Sunteți pe pagina 1din 7

VITAMINAS

Las vitaminas son sustancias inorgánicas que están presentes en los alimentos y nos resultan
absolutamente imprescindibles para la vida. Con las vitaminas se puede y debe usar el
término 'esencial', que quiere decir que son necesarias para nuestro organismo, y es que, cada
una de las 13 vitaminas tienen una función específica en el correcto funcionamiento del
cuerpo, siendo por ello indispensables dentro de la alimentación de cualquier individuo.

Su carencia en el organismo de cualquier persona puede desencadenar problemas de salud.


Por ello, debemos tomarlas obligatoriamente del exterior, ya que nosotros mismos no somos
capaces de sintetizarlas a partir de reacciones químicas. Esta regla tiene excepciones, como
veremos más adelante, ya que el organismo es capaz de sintetizar cierta cantidad de algunas
vitaminas.

En la actualidad hay descubiertas y descritas 13 vitaminas. Esto no quiere decir que sean las
definitivas. Es posible que, en algún momento, un grupo de científicos descubra otra, a pesar
de que desde 1948 no se ha descrito ninguna. Todas ellas tienen, como mínimo, dos
denominaciones, por un lado poseen un nombre con dígitos (letras y números) y por otro
también se las conoce con una denominación extendida, que puede referirse a su forma
química o alguna de sus funciones. Por ejemplo: ácido ascórbico es lo mismo que vitamina C.

Ningún alimento posee todas las vitaminas necesarias para el correcto funcionamiento del
cuerpo y tampoco hay ningún alimento que no posea ninguna. Hay vitaminas que están más
extendidas que otras en la naturaleza y se encuentran presentes en muchos alimentos y otras
que se concentran en un grupo más reducido de alimentos.

¿Para qué sirven las vitaminas?


Cada uno de estos componentes posee funciones concretas y específicas, que son
irremplazables. Por este motivo, si se produce un desajuste en sus niveles (hipo
o hipervitaminosis) o existe una ausencia de las mismas (avitaminosis) el organismo no trabaja
bien y se producirán alteraciones. La mayoría de las vitaminas funcionan, entre otras cosas,
como cofactores o co-enzimas de reacciones químicas. Es decir, son elementos
imprescindibles para que esa transformación, minúscula pero constante, tenga lugar en
nuestros órganos. Por ejemplo, sin vitaminas no se puede obtener energía a partir de los
alimentos o no funciona bien el sistema defensivo frente a infecciones o las conexiones
neuronales de nuestro sistema nervioso se ven alteradas.

Las vitaminas no aportan energía al organismo, es decir, son nutrientes acalóricos. Por este
motivo, en una dieta hipocalórica o adelgazante, no hay que reducir el aporte vitamínico.

¿Qué cantidad de vitaminas hay que tomar?


Cada una de ellas posee una recomendación de consumo específica que suele ser bastante
pequeña y está ajustada a características y situaciones como sexo, edad, embarazo o
lactancia. Sin embargo, y a pesar de necesitar mínimas cantidades vitamínicas, si no
mantenemos una alimentación completa y muy variada tomando de todos los grupos de
alimentos, desarrollar carencias con algunas vitaminas no es tan infrecuente.

Además de todo esto, algunas vitaminas son muy sensibles a las condiciones ambientales y
pueden inactivarse dejando de ser útiles. La incidencia directa de la luz solar, el calor o incluso
la propia solubilidad de algunas, hace que se puedan degradar antes o durante su ingesta.

Requerimientos especiales de vitaminas


Existen diferentes etapas en la vida como la infancia, el embarazo o la lactancia, donde
nuestro cuerpo requiere un incremento de estas vitaminas, este suplemento deberá ser
prescrito por un médico, ya que como decíamos, su ingesta abusiva (hipervitaminosis)
también puede ser perjudicial para la salud.

El consumo de alcohol, tabaco o diferentes drogas pueden generar un elevado gasto


vitamínico, lo que conviene tener en cuenta a la hora de elaborar la dieta diaria.

Principales funciones de las vitaminas


Es necesaria para el crecimiento y desarrollo de huesos.
Escencial para el desarrollo celular
Ayuda al sistema inmune
Vitamina A Es fundamental para la visión, el Retinol contribuye a mejorar
la visión nocturna
Antioxidante
En la transformación de los alimentos en energía
Vitamina B1 Absorción de glucosa por parte del sistema nervioso
Interviene en la transformación de los alimentos en energía
Ayuda a conservar una buena salud visual.
Conserva el buen estado de las células del sistema nervioso.
Vitamina B2 Interviene en la regeneración de los tejidos de nuestro
organismo (piel, cabellos, uñas)
Produce glóbulos rojos junto a otras vitaminas del complejo B,
y en conjunto con la niacina y piridoxina mantiene al sistema
inmune en perfecto estado.
Complementa la actividad antioxidante de la vitamina E.
Obtención de energía a partir de los glúcidos o hidratos de
carbono.
Mantiene el buen estado del sistema nervioso junto a la
piridoxina (vitamina B6) y la riboflavina (vitamina B2).
Vitamina B3 Mejora el sistema circulatorio
Mantiene la piel sana
mantiene sanas las mucosas digestivas.
Estabiliza la glucosa en sangre.
Interviene en la transformación de hidratos de carbono y
grasas en energía
Interviene en el proceso metabólico de las proteínas
Mejora la circulación general
Ayuda en el proceso de producción de ácido clorhídrico en el
estómago
Vitamina B6 Mantiene el sistema nervioso en buen estado
Mantiene el sistema inmune
Interviene en la formación de hemoglobina en sangre
Es fundamental su presencia para la formación de Niacina o
vitamina B3
Ayuda a absorber la vitamina B12 o cobalamina.
Interviene en la síntesis de ADN, ARN y proteínas
Interviene en la formación de glóbulos rojos.
Mantiene la vaina de mielina de las células nerviosas
Participa en la síntesis de neurotransmisores
Vitamina B12 Es necesaria en la transformación de los ácidos grasos en
energía
Ayuda a mantener la reserva energética de los músculos
Interviene en el buen funcionamiento del sistema inmune
Es necesaria para el metabolismo del ácido fólico.
Antioxidante
Mejora la visión
Vitamina C Es antibacteriana, por lo que inhibe el crecimiento de ciertas
bacterias dañinas para el organismo.
Repara y mantiene cartílagos, huesos y dientes.
Reduce las complicaciones derivadas de la diabetes tipo II
Disminuye los niveles de tensión arterial y previene la aparición
de enfermedades vasculares
Tiene propiedades antihistamínicas
Ayuda a prevenir o mejorar afecciones de la piel como
eccemas o soriasis.
Es imprescindible en la formación de colágeno.
Aumenta la producción de estrógenos durante la menopausia
Mejora el estreñimiento por sus propiedades laxantes.
El rol más importante de esta vitamina es mantener los niveles
de calcio y fósforo normales.
Vitamina D Participa en el crecimiento y maduración celular.
Fortalece al sistema inmune ayudando a prevenir infecciones.
Es un antioxidante natural
Cumple un rol importante en cuanto al mantenimiento del
sistema inmune saludable
Protege al organismo contra los efectos del envejecimiento.
Es esencial en el mantenimiento de la integridad y estabilidad
de la membrana axonal (membrana de las neuronas).
Vitamina E Previene la trombosis.
Es importante en la formación de fibras elásticas y colágenas
del tejido conjuntivo. Promueve la cicatrización de
quemaduras.
Protección contra la destrucción de la vitamina A, selenio,
ácidos grasos y vitamina C.
Protección contra la anemia.
Coagulación sanguínea
Participa en el metabolismo oseo ya que una proteína ósea
Vitamina K llamada osteocalcina requiere de la vitamina K para su
maduración.

Acidos previamente considerados vitaminas


Acido Fólico Participa en el metabolismo del ADN, ARN y proteínas,
Necesario para la formación de glóbulos rojos,
(Vitamina B9) Reduce el riesgo de aparición de defectos del tubo neural del
futuro bebé como lo son la espina bífida y la anencefalia,
Disminuye la ocurrencia de enfermedades cardiovasculares,
Previene algunos tipos de cáncer,
Estimula la formación de ácidos digestivos.
Forma parte de la Coenzima A.
Interviene en la síntesis de hormonas antiestrés (adrenalina) en
las glándulas suprarrenales, a partir del colesterol.
Interviene en el metabolismo de proteínas, hidratos de
carbono y grasas.
Acido Es necesaria para la formación de anticuerpos
Pantotenico Interviene en la síntesis de hierro.
Interviene en la formación de insulina.
(Vitamina B5) Ayuda a aliviar los síntomas de la artritis.
Reduce la acidez estomacal junto a la biotina y la tiamina.
Ayuda a disminuir los niveles de colesterol en sangre.
Mejorar y aliviar trastornos ocasionados por el estrés.
Mejora algunas afecciones de la piel.
Interviene en la formación de hemoglobina.
Interviene en procesos celulares a nivel genético.
Interviene en el proceso de obtención de energía a partir de la
glucosa.
Es necesaria su presencia para la correcta metabolizacion de
Biotina
hidratos de carbono, proteínas y lípidos.
(Vitamina B8) Funciona en conjunto con el ácido fólico y el ácido
pantoténico.
Mantiene las uñas, piel y cabellos sanos.
Ayuda a prevenir la neuropatía diabética y estabiliza los niveles
de azúcar en sangre (glucemia).
Participa en la metabolización de grasas para producir
energía.
Carnitina Mejora la circulación sanguínea.
(Vitamina Desintoxica a nuestro organismo del amoníaco, sustancia que
deriva de la descomposición de las proteínas.
B11) Falicita la oxidación de la glucosa.
Disminuye el riesgo de depósitos grasos en el hígado.
Sabemos que las vitaminas se encuentran básicamente en las frutas y
verduras, pero hay mucha gente, y cada vez más, que recurre a vitaminas
artificiales sin reparar en que es tan malo un exceso como un déficit de
vitaminas, y es que podemos ocasionar muchos daños a nuestro
organismo, pues algunas de ellas en exceso pueden ser tóxicas para nuestro
cuerpo.

La vitamina C es una de las aliadas de nuestro organismo en esta época del


año, pues no ayuda a prevenir resfriados y reforzar nuestras defensas. Pero
consumidas en exceso pueden ser muy malas para el organismo, y es que
nos puede producir problemas digestivos e intestinales, y hasta derivar en
cálculos renales si el exceso es continuado en el tiempo.

La vitamina A, o también conocida como retinol, consumida en exceso


puede traernos problemas como fatiga, náuseas, pérdida de peso,
dermatitis, estreñimiento y un anómalo desarrollo de nuestros huesos. A
veces esta hipervitaminosisse puede confundir con los síntomas de un
tumor cerebral, ya que se presenta con vómitos, dolor de huesos, dolores
de cabeza...

En lo que se refiere al exceso de vitaminas del grupo B los efectos también


son nefastos para nuestro organismo. Un exceso de vitamina B12 puede
traer consigo problemas como urticaria, disminución del apetito y bajada en
los niveles de potasio de nuestro organismo. La urticaria es también otro de
los trastornos que nos causa un exceso de ácido fólico, que además nos
puede alterar el sueño y producirnos irritabilidad.

Otra vitamina como la E, consumida en exceso nos puede provocar


dolores abdominales, náuseas y hasta alteraciones en la coagulación
sanguínea. Por su parte un exceso en los niveles de vitamina D puede traer
consecuencias graves para nuestro organismo como la calcificación de los
tejidos blandos, inapetencia, náuseas, fatiga, frena el crecimiento y puede
ser un enemigo de nuestro sistema cardiovascular y renal. A veces se suele
confundir con un exceso de calcio ya que los síntomas suelen ser
similares.

Provocar un exceso de vitaminas consumiendo alimentos naturales es difícil,


pues casi siempre suele generarse por un consumo de suplementos
vitamínicos. Si esto es así, la forma de evitar estos síntomas es dejar de
consumir los complementos o los alimentos que nos están aportando
estas vitaminas hasta que nos recuperemos de ese malestar.

S-ar putea să vă placă și