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Contenido

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Quisiera dedicar este módulo a niñas, niños
y adolescentes que como Verónica, Angélica,
Jonathan y Leidy Johanna han sido víctimas de la
violencia y la explotación sexual comercial y que al
igual que todos los niños, niñas y adolescentes
merecen una sociedad, unas instituciones y unas
redes de personas que permanente y efectivamente
velen por sus derechos, garanticen su protección y
bienestar y promuevan todas las condiciones ne-
cesarias para que crezcan y se desarrollen lo más
digna y saludablemente posible.
Los siguientes son casos que ilustran la
magnitud del problema y que fueron reportados
en mi consultorio:

8
Verónica una niña de tres años abusada sexualmente
por su padre, cuando se quedaba al cuidado de él
mientras su madre trabajaba todo el día. La niña
fue llevada al centro de salud por la abuela mater-
na quien se convirtió en la figura protectora, mien-
tras la madre negaba la situación. Gracias a la
relación de Verónica con su abuela materna fue
posible atender el caso oportunamente, a pesar de
que la madre creía más en la versión del padre de
aseverar que la niña era "fantasiosa" y "mentirosa"
y distorsionaba las caricias normales que un padre
cuidador le brindaba. En medio de este panorama,
y de una limitada respuesta del sector justicia y
protección, fue posible lograr la autorización de
ambos padres para que Verónica permaneciera en la
casa de la abuela materna durante el día y sólo
permaneciera con su padre cuando la madre o la
abuela estuvieran presentes. Fue necesario esperar
un año para que la madre aceptara la veracidad del
testimonio de Verónica y el comportamiento abu-
sador de su esposo y padre de la niña; sólo cuando
su cuñada–hermana del padre– le confesó que su
esposo había abusado sexualmente de sus hijos –los
sobrinos del señor–, la madre inició el proceso ju-
dicial y se separó de su marido.

9
Angélica es una niña de 11 años que los domingos
acompañaba a su madre al trabajo y en mi consul-
torio confesó que el "patrón" se encerraba en su
habitación a solas con ella y la acariciaba. El caso se
remitió a la trabajadora social del centro de salud
quien acordó reportar el caso a protección junto
con mi reporte médico. La trabajadora informó que
el caso estaba siendo intervenido adecuadamente
y con protección se acordó un plan de manejo que
lideraría la trabajadora social. Al cabo de unos meses
Angélica se asoma a mi consultorio "para saludar-
me" y me informa que la situación no ha cambiado
que sigue yendo a la casa del patrón y ahora su
madre recibe dinero a cambio. Cual no sería mi sor-
presa cuando solicito una reunión con la madre, la
trabajadora social y Angélica para que se discuta el
caso y se tomen decisiones pertinentes, y en el
momento que Angélica expresa su malestar con la
situación la trabajadora social la interrumpe para
decirle "pero fíjate que tu mami con ese dinero te
compró ropa y te celebró tu cumpleaños…" Fue
necesario mi intervención y reportar personalmen-
te el caso al ICBF, el cual lo asumió y Angélica pasó
a un hogar sustituto, mientras se realiza la investi-
gación y judicialización.

10
Jonathan es un joven de 19 años remitido a mi consul-
torio para realizar consejería pre y pos prueba de Elisa
para detección de VIH/Sida. Jonathan es el hijo de una
madre adolescente quien lo abandonó durante los pri-
meros meses de nacido y cuyo padre lo recibe y entrega
a los abuelos para que lo críen. Los abuelos paternos,
campesinos y no logran entender a su nieto puesto que
desde muy pequeño mostraba mucho interés por el arte,
le gustaba leer novelas, bailar y hacer coreografías en la
escuela, al punto de ganar un concurso de arte; Jonathan
no olvida el regalo: "… dos novelas, una de ese gran
autor García Márquez, 'La Hojarasca' y 'Lejos del nido',
que Doctora me devoré y disfruté". Sin embargo, estas
actitudes, aptitudes y comportamientos que Jonathan
lucía eran para su padre y abuelo despreciables puesto
que no eran actuaciones "dignas de un varón o macho".
En ese entonces, Jonathan de 10 años es visitado por
una tía paterna que vive en Canadá y al descubrir su
potencial le pide a los padres del niño que la dejen
llevarse a Jonathan a Canadá, que ella lo adoptaría y le
proveería todos los recursos necesarios para educarlo. Pero
Jonathan descubre que el dinero que la tía envió a su
abuelo para que le gestionara los papeles y la visa se lo
gastó en otras cosas y decide irse de la casa. Desde en-
tonces ha tenido que sobrevivir en la calle y la manera
de hacerlo y conseguir su sustento es ejerciendo de tra-
11 bajador sexual.
Leidy Johana una adolescente de 16 años madre de de "mercados" de 18 años, era uno de sus amigos y
Juan Carlos, un lactante remitida a mi consulta le propone que viva con él. Ella no acepta t le ex-
por el equipo del centro de salud para que se " plica que no lo hace porque sabe que eso será a
reporte el caso de negligencia al ICBF y le quiten cambio de que la use sexualmente. Pero Juan Car-
el niño, ya que el pediatra dice que no cumple sus los le dice que no, que él la quiere de verdad y
instrucciones, el niño permanece con infecciones desea protegerla, Cuando Juan Carlos le estaba ce-
en la piel, lo alimenta mal le da Coca-Cola en el lebrando sus 15 años, ella le dice que como la ha
tetero. Además asegura que es una adolescente soez, respetado todo esos años, ya sabe que él la ama de
muy "masculina y luce desadaptada". verdad y que ahora acepta ser su mujer. Queda en
Leidy llega a mi consultorio con Juan Carlos en sus embarazo y felices esperan a una hija; le pintan la
brazos, y mientras que lo acaricia me cuenta su alcoba y le compran una cuna. A los 8 meses de
historia que en resumen es: a los 8 años al intentar embarazo, Juan Carlos es agredido con una arma
proteger a su hermanita de tres años del abuso sexual corto punzante en el mercado. Leidy cuenta que ya
de su padre, es violada por él. Le cuenta a su madre en la ambulancia Juan Carlos agonizante le dice
quien dice que eso ocurrió porque ella lo provocó, "Mi amor ya se que no va a nacer una niña, va a ser
porque ella es la necia. Leidy se siente traicionada un niño: ponle el nombre de Juan Carlos y dile que
y abandonada por su madre y decide volarse de su yo lo ame mucho y que no lo alcancé a conocer".
casa. Dice a ver corrido con suerte al ser recogida No fue posible hallar una institución que recibiera
por una familia quien a cambio de su trabajo en a la madre y al hijo. Pudimos con la ayuda del ICBF
labores domésticas le da techo y "cariño". A los doce lograr que a Juan Carlos lo recibieran en un hogar
años esta alegría se irrumpe al ser abruptamente comunitario o la señora del barrio me llamaban a
informada por su patrona que ya no quieren de sus quejarse de la "inmadurez y grosería de Leidy" y de
servicios porque el patrón ha sido transferido a un sostenido manejo interdisciplinario por parte
Barranquilla. del equipo del centro de salud, no pudimos man-
Leidy se refugia en la galería del mercado, ya que tener a Leidy en el programa y un domingo partió
cuando acompañaba a su "patrona" a mercar había de nuevo a la calle con J Juan Carlos.
12 conocido muchos amigos. Juan Carlos, un cargador
Introducción

La violencia se ha convertido en compañera de nuestra vida cotidiana. Asedios, violaciones sexuales,


manipulación, uso de niños, niñas, adolescentes y jóvenes como "cosas" y "productos mercantiles" y otras
formas de aplicación de la fuerza con desconocimiento y violación de derechos elementales, son parte de
nuestro diario vivir. Sin embargo, persisten valores sociales que rechazan todo tipo de violencia e igualmente se
dedican importantes esfuerzos para combatirla. Pero la violencia es un recurso generalizado para el avance de
intereses y el logro de fines, tanto individuales como colectivos. Las pugnas por apropiarse y controlar recursos
económicos, políticos, sociales y culturales, las luchas por la dominación o liberación son espacios de violencia.

En un mundo globalizado la propagación de la violencia ha hecho sentir a los ciudadanos de cualquier


parte del mundo que son vulnerables y que nadie está fuera de riesgo de ser víctima de cualquiera de sus
manifestaciones, lo que nos sume en una actitud de resignación e impotencia que contribuye a debilitar y
13 fragmentar los esfuerzos que han de realizar todos los miembros del Estado para eliminarla.
Condiciones y situaciones que facilitan la instauración de una cultura tolerante y silenciosa ante la
violencia, además de promover la existencia y perpetuación de la misma son: la pobreza, la inequidad, la
injusticia y la desigualdad en el acceso a bienes, servicios y derechos elementales. También influye, el irrespeto
de pactos y convenciones por los cuales los gobernantes se apropian de la vida y los bienes de sus gobernados,
así como la alienación que puede producir la soledad, la carencia de afectos, las crueldades o malas experien-
cias durante la infancia. Todos estos factores incuban una cultura violenta, que algunos analistas han llamado
estructural, porque conecta patrones de dominación económica, política y social con aquella que expresa las promover la
angustias de quienes no ven en su futuro un panorama de recompensas por los esfuerzos realizados y que, por
el contrario, lo perciben como menos promisorio que el presente; o con aquella que reproduce las experiencias
traumatizantes de hogares, comunidades y situaciones signadas por la crueldad, la discriminación, el rechazo o existencia y
la dominación forzada y arbitraria.

De otra parte, la violencia asociada con el género, lo étnico, la familia o las preferencias sexuales, cons-
perpetuación de la
tituye el puente que vincula la vida privada con la violencia de lo público, y hace que aquellos espacios privados,
que podrían servir de refugio seguro ante las agresiones de la vida pública, sean también escenarios de domi-
nación y crueldad.
misma son: la
Hoy en día se acepta que no existe una relación directa entre pobreza y violencia, y que en cambio sí hay pobreza, la
una estrecha asociación entre ésta y la desigualdad. No obstante, ésas no son condiciones suficientes para
suscitar la violencia. Hay sociedades que las exhiben y sin embargo no manifiestan los niveles de agresión que
muestran otras menos afectadas por esas circunstancias; ello depende de condiciones históricas, sociales y inequidad, la
culturales particulares.
Por eso, no podemos quedarnos solamente con la mirada en quien viola, explota, aprieta el gatillo o
hunde el puñal en uno de sus semejantes. Estas personas son con frecuencia apenas el final de una cadena
injusticia y la
en que se entrelazan las acciones y las omisiones de todos los que formamos parte del Estado.

Afortunadamente en el mundo se ha avanzado en la formulación de políticas y directrices, así como en


desigualdad en el
diseño y aplicación de propuestas para prevenir e intervenir de manera integral algunas de las manifestaciones
de la violencia, bien sea la interpersonal, intrafamiliar, sexual o de género. acceso a bienes
Este módulo pretende ilustrar a los lectores sobre los asuntos críticos, aspectos y principios fundamenta-
les para comprender la situación de violencia sexual y explotación sexual comercial en que muchos de nuestros
niños, niñas, adolescentes y jóvenes se encuentran. De igual forma, intenta brindarles las herramientas y
competencias necesarias para intervenir y prevenir este fenómeno a tiempo, con el fin de evitar que surjan más
14 historias como las de Leidy, Jonathan, Angélica y Verónica.
A manera de introducción se listan a continuación una serie de enunciados y puntos que el lector debe
tener presente durante su expedición por este módulo, ya que proveen un paradigma ético que hoy más que
nunca, se quiere compartir no sólo con aquellos que tienen a su cargo el cuidado de estos niños, niñas,
adolescentes, jóvenes, familias y comunidades, sino con quienes sufren en carne propia las deficiencias en la
protección que les es debida, es decir quienes encuentran en estas violencias su mayor riesgo de morir1.

· Son derechos fundamentales de los niños: la vida, la integridad física, la salud y la seguridad social, la
alimentación equilibrada, su nombre y nacionalidad, tener una familia y no ser separados de ella, el
cuidado y amor, la educación y la cultura, la recreación y la libre expresión de su opinión. Serán prote-
gidos contra toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual, explota-
ción laboral o económica y trabajos riesgosos; gozarán también de los demás derechos consagrados en la
Constitución, en las leyes y en los tratados internacionales ratificados por Colombia.
· La familia, la sociedad y el Estado tienen la obligación de asistir y proteger al niño para garantizar su
desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos. Cualquier persona puede exigir de la

1 Fuentes de información de introducción: OPS/OMS, Constitución


autoridad competente su cumplimiento y la sanción de los infractores.
· El adolescente tiene derecho a la protección y a la formación integral.
· El Estado y la sociedad garantizan la participación activa de los jóvenes en los organismos públicos y
privados que tengan a cargo la protección, educación y progreso de la juventud.
· La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de

Política de Colombia, artículos 44 y 45..


afecciones o enfermedades.
· El goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo
ser humano, sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social.
· La salud de todos los pueblos es una condición fundamental para lograr la paz y la seguridad, y depende
de la más amplia cooperación de las personas y los Estados.

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IMAGEN PORTADILLA

16
UNIDAD 1

Punto de partida
de la expedición: ¿a qué nos refe-
rimos, cómo esta-
mos y por qué
debemos actuar
para prevenir?
17
¿A QUÉ NOS REFERIMOS?:
UN MARCO CONCEPTUAL
La violencia sexual, VSx, y explotación sexual comercial, ESC, son quizás las manifestaciones más dra-
máticas de la violencia –un fenómeno complejo que vulnera los derechos y socava la calidad de vida de niños,
niñas, adolescentes, hombres y mujeres del planeta–. En este sentido un punto de partida del presente módu-
lo, será una breve exposición de un marco conceptual de la violencia en donde se han de enmarcar unas
acciones y propuestas de abordaje integral para poder contribuir a la protección, atención y restitución de los
derechos de niños, niñas, adolescentes y adultos víctimas de las manifestaciones nombradas previamente.

Al ser América Latina y el Caribe parte de las regiones más violentas del mundo, varias instituciones han
avanzado en el intento de comprender y abordar manifestaciones, causas e impactos de la violencia en nuestra
región. Estos esfuerzos se han basado en enfoques con perspectivas unidisciplinarias logrando resultados y
avances de manera aislada en unos pocos sectores como los de la justicia penal, salud pública, bienestar social
y desarrollo comunitario. Una de las explicaciones al poco impacto integral de estos esfuerzos es que las
iniciativas parten de definiciones incompletas de las violencias y carecen de un enfoque integral y transdisciplinario;
razón por la cual, estos esfuerzos por lo regular conllevan a fragmentar el conocimiento y limitar el entendi-
miento del complejo fenómeno (Moser, 1997, 1998,). El resultado es la formulación de políticas y el diseño de
programas ineficientes, pero lo más grave de esto, en última instancia, es el daño que padecen las víctimas y
sujetos vulnerables de sufrir estas violencias –recordemos a Verónica, Angélica, Jonathan, Leidy–, ya que las
estrategias para enfrentar estos problemas no logran mitigar los efectos de estas violencias en sus vidas.

Un ejemplo de lo dicho anteriormente es que en general se excluye el enfoque de género para abordar la
violencia y la explotación sexual (Ellsberg, 1999-2000). Tal enfoque, algunas veces se incluye sólo en el
análisis de la violencia intrafamiliar. En este sentido, tanto las agencias donantes como las instituciones dedica-
das a la investigación de la violencia, tienden a mantener fragmentadas interpretaciones del fenómeno al que
nos referimo perpetuando así la desarticulación sobretodo del problema y su impacto en el desarrollo y en la
vulneración de los derechos de todos los sujetos víctimas de estas violencias.

Partimos pues, enunciando que la violencia es un problema social que involucra aspectos culturales,
económicos, políticos, éticos y ambientales y que ocurre en escenarios privados y/o públicos (Asamblea General
18 de Naciones Unidas, OPS, UNFPA). Dicha complejidad de elementos involucrados en la ocurrencia de este
problema social, exige estrategias integrales que provengan de todos los actores y sectores de comunidades y
naciones afectadas por ella. Así mismo, el marco conceptual que mayormente facilita su comprensión y sirve de
referente para orientar las acciones de prevención y atención, debe integrar de manera simultánea causas e
impactos de la violencia (Moser, 1999, OMS/OPS, Rosenberg, 1998).

Acerca de la violencia
Categorización
La complejidad de la violencia no sólo se debe a que se divide en muchas y diversas categorías, sino
también a la gran multiplicidad de causas. Hay suficiente evidencia empírica para demostrar que no todas las
personas son igualmente violentas, que los niveles de conflicto violento varían entre distintas comunidades y
que los grados de tolerancia hacia la violencia difieren en los diversos sectores de la sociedad. Las circunstancias
relacionadas con el individuo, la familia, la comunidad y, en general, el gran contexto nacional, juegan un papel
importante en la consumación de los actos violentos, así como en la victimización.

Convenio 0270, celebrado entre MPS-Universidad Nacional,


Como hemos dicho, pese al cúmulo de información descriptiva que hay sobre la violencia, los análisis

2 Rosa Elba Sánchez et, al. Documento de propiedad del


teóricos de sus causas específicas son limitados y fragmentarios (Coletta 1996,1998). Las teorías acerca de sus

Ministerio de Protección Social en informe final del


factores determinantes tienden a reflejar la disciplina profesional que enmarca el debate y, por consiguiente, se
suelen encontrar fraccionadas y desarticuladas entre sí, con lo cual se conserva el entendimiento unidimensional
de este fenómeno (ver anexo 1). Una primera aclaración conceptual es establecer la diferencia entre agresivi-
dad y acto violento. Es decir, identificar en qué momento se traspasa el límite para entonces considerar interve-
nir la violencia, sin vulnerar o irrespetar lo más fundamental de todo sujeto, sus derechos. En este sentido
Sánchez et.al de la Universidad Nacional, 20042 proponen diferenciar estos dos conceptos; La agresividad
"sirve para definir el territorio de cada uno y hacer valer su derecho" (Sampson, 2000). El acto violento lo
definen como "todo atentado a la integridad física y psíquica del individuo acompañado de un sentimiento de
coerción y peligro"; la violencia rompe los límites del propio territorio y los del otro, invade los límites del "otro" y
hace confusa la relación.

diciembre, 2004.
Expertos colombianos, en un empeño por categorizar la violencia que azota a su país, primero distinguie-
ron la violencia rural de la urbana para tratar los tipos de violencia que por lo general se limitaban, en ese
entonces, geográficamente (Deas, 1998, Rozental, 1997). Ellos agregaron categorizaciones más específicas
19 para distinguir la violencia que ocurre en entornos privados –como la violencia en la casa– de la violencia en el
espacio público –la violencia callejera– (Jimeno y Roldán, 1996). Definieron otra dicotomía entre la violencia
"política" y la "no política" –o "social"– con una tendencia a dar énfasis a la violencia política y redujeron el estudio
de la violencia no política. El reconocimiento del predominio y complejidad de la violencia no política ha hecho
de esta dicotomía algo demasiado simplista. Los expertos en violencia–"violentólogos"– hoy suelen distinguir
entre violencia "política, delincuencial e interpersonal" (Rozenthal, 1998) o entre "violencia política, delictiva y
social" (Chemick, 1998). Sin embargo, estas tipologías carecen de una congruencia conceptual y no reconocen
los papeles desempeñados por los actores sociales que emplean la violencia para lograr un objetivo, ni las
motivaciones que los animan.

Otras categorizaciones latinoamericanas recientes de la violencia comprenden la violencia "política, eco-


nómica e intrafamiliar" (Carrión, 1994), la distinción del Banco Interamericano de Desarrollo entre violencia
delincuencial y social al nivel del individuo, del hogar y de la comunidad (Buvinic, Morrison y Shifter, 1998) y el
reciente trabajo realizado por sociólogos brasileños sobre la violencia institucional, que se centra en el papel de
los "actores sociales" que buscan perpetuar la violencia para mantener su poder (Pinheiro, 1998).

A manera de orientar un marco amplio e integrado para comprender las violencias es importante reco-
mendar la categorización de la violencia en tres grandes grupos que utiliza Moser (1999). Se hace sin embargo,
una aclaración: la violencia y la explotación sexual pueden y de hecho se presentan en todas y cada una de
estas categorías:

Violencia política: definida como la comisión de actos violentos motivada por el deseo, conciente o
inconciente, de obtener o mantener el poder político. Entre sus comunes manifestaciones están el conflicto con
guerrilla y paramilitares, los asesinatos y persecuciones políticas, conflicto armado entre partidos políticos y las
guerras civiles.

Violencia económica: definida como la comisión de actos violentos, motivada por el deseo, conciente o
inconciente, de obtener ganancias económicas o de mantener el poder económico. Manifestaciones comunes de
este tipo de violencia son, los delitos callejeros, el robo de vehículos y hurtos, el narcotráfico, el desplazamiento
forzado para adquirir las propiedades, tierras y bienes materiales, secuestros y asaltos relacionados y perpetrados
durante la comisión de delitos económicos, los desfalcos y robos al erario y bienes públicos por parte de funcionarios.

Violencia social: entendida como la comisión de actos violentos, motivada por el deseo, conciente o
inconciente, de obtener ganancias sociales o de obtener o mantener el poder social, siendo la violencia interpersonal
su principal manifestación. Es por ello que particularmente aquí se ha inscrito la violencia de género y sexual,
20 entre la categoría de la violencia intrafamiliar y entre las disputas por la pérdida de control social.
MODELOS PARA COMPRENDER LA CAUSALIDAD DE LA VIOLENCIA
Partiendo de esta primera propuesta de categoría de la violencia, y aclarando que aunque la violencia
sexual se presenta más que todo en la categoría de violencia social, pero que puede también ocurrir a causa de
un interés económico o político, o de todos, se proponen dos modelos ampliamente reconocidos por expertos
en estos temas, y planteados por la Oficina Panamericana de la Salud, OPS, y Moser y van Bronkhorst, 1999.

En la figura 1 se describe la aplicación del Modelo ecológico de la OPS con respecto a la violencia de
género y sexual. Dicho "modelo ecológico" busca demostrar que, aunque no hay ningún nivel ni causa única
que determine o explique enteramente la violencia, cuando se combina con una o más variables causales
adicionales, puede provocar una situación en la que se presenta algún incidente de violencia3 (ver figura a
continuación).

La siguiente figura resume el modelo más aceptado –modelo ecológico OPS– para abordar integralmente
estos fenómenos violentos:

Figura 1

3 El «modelo ecológico», utilizado por primera

cia para esclarecer la compleja causalidad del


por los investigadores del tema de la violen-

maltrato infantil (Belsky, 1980), el hostiga-


miento sexual (Brown, 1995) y la violencia

que incorpora factores tanto individuales –


ecológico es un marco de múltiples niveles
(Bronfenbrenner, 1977), ha sido empleado

externos, todos los cuales actúan sobre el


biofísicos, psicológicos y sociales– como
vez para explicar el desarrollo humano

doméstica (Heise, 1998). El modelo

individuo.
21
En la figura 2 se resume el modelo de Moser quien identifica
cuatro niveles diferentes de la causalidad de la violencia: el estructural,
el institucional, el interpersonal y el individual. Ambos modelos reco-
nocen el papel de mutuo refuerzo que juegan los diversos factores a
sitintos niveles de causalidad. Las aplicaciones de estos modelos no se
reducen necesariamente a una sola manifestación de violencia ni de- Figura 2
ben concentrarse primordialmente en factores de motivación o de ries-
go para la victimización o la consumación de la violencia; por ejemplo,
la violencia contra las mujeres es otro caso cuyas causas y motivacio-
nes esenciales deben ser tratadas (Gómez, 1993, O´Campo, 1995,
Windom 1989, Velzeboer, 2003). Si bien la independencia económi-
ca a través de la creación de trabajo puede ayudar a algunas mujeres
vapuleadas, sólo brindando ayuda económica no se ataca la causa
primordial de esta violencia, es decir la subordinación del género por
razones sociales (Meertens y Escobar, 1996, Brown, 1995, CDC,
2003). Esta disparidad explica por qué muchas mujeres maltratadas
son de clases media que cuentan con empleo y educación.

El modelo integrado de Moser es lo bastante flexible como


para identificar los aspectos predeterminantes de la violencia políti-
ca, económica y social sin reducir el análisis a la evaluación de una
sola causa de un solo tipo de violencia:

22
IMPACTO DE LA VIOLENCIA
No podríamos continuar con este módulo sin antes mencionar algo sobre los costos y el principal impacto
que la violencia en general, pero en particular la violencia y explotación sexual, generan en nuestras comunida-
des y sociedad (Serageldin, 1996, World Bank, BID, Kalmanovitz, 1990).

Existen numerosos estudios que han intentado estimar los costos directos de la violencia, sin embargo,
no se ha encontrado la fórmula ni el método que nos permita saber con exactitud los recursos y el capital que
hemos perdido a causa de ésta. Recientemente en Colombia se lanzó un estudio que reporta que la sola
violencia intrafamiliar puede representar el 4.5 por ciento del producto interno bruto de nuestro país. ¿Qué decir
de lo que representarían todas las violencias como carga para nuestro ya limitado presupuesto nacional; impi-
diendo quizás la reubicación y asignación de recursos para promover el desarrollo y la calidad de vida de colom-
bianos y colombianas? Más aún, son recursos que podrían ser invertidos en el sector social para garantizar
educación y cumplimiento de todos los derechos de niños y niñas de este país y que por el contrario se destinan
para la atención de emergencia de la violencia, sin poder contar con recursos para garantizar el cumplimiento de
las políticas, programas y planes para prevenir y controlar a largo plazo este problema.

· Si bien es crucial poder conocer con exactitud los costos de la violencia, la evaluación de los impactos
de la violencia en el capital de un país y en las comunidades –en su cúmulo de activos sociales
como las redes de apoyo y solidaridad que se van tejiendo entre sus habitantes–, también es im-
prescindible y puede facilitar una mejor comprensión del verdadero precio de la violencia. Al iden-
tificar los costos de los altos niveles de violencia sostenidos en una sociedad, conviene considerar la
conexión y relación que hay entre la vulnerabilidad de las personas y la propiedad de los territorios y
recursos.
· Es así como, mientras más poder y recursos puedan adquirir los individuos, las familias y las comuni-
dades, más fácil pueden delimitar y defender sus "territorios". Lo que a su vez los induce a adquirir
herramientas efectivas para administrar, cuidar y manejar dichos patrimonios y activos dejándolos
menos vulnerables a ser víctimas de estas violencias. Estamos hablando aquí, de cómo es necesario
que los sujetos más afectados por estos fenómenos puedan realmente acceder a dichos recursos,
de tal forma que logren ser ellos mismos protagonistas de propuestas y acciones conducentes al
cambio real y efectivo de una realidad que principalmente a ellos les agobia.

· Por el contrario, cuando estos recursos se han erosionado y agotado, como ocurre con los niños,
23 niñas, adolescentes, mujeres, hombres, familias y comunidades desplazadas, excluidas y margina-
das de la sociedad, mayor será su inseguridad y, por consiguiente, su grado de pobreza, carencia y
fragilidad para defenderse y evitar ser víctimas de estas violencias.

· Esta sesión pretende distinguir cuatro tipos de capital –activos, acervos, patrimonios– y mostrar cómo
al ser socavados severamente por la violencia y al carecer de estos, se potencia aún más la vulnerabi-
lidad de niños, niñas, adolescentes, adultos, familias y comunidades de sufrir todo tipo de violencias4:

· Capital físico: se refiere a los recursos financieros, industriales y físicos como acueductos, vías, aero-
puertos, instalaciones petroleras, puestos de policías, casas, hospitales.

· Capital humano: todos los aspectos que brindan la oportunidad y generan las condiciones necesarias
para que las personas progresen y se desarrollen digna y saludablemente. Especialmente la educa-
ción, la salud y la protección.

· Capital social: tiene que ver con las redes de apoyo en donde las personas se agrupan y fortalecen
para que se sus necesidades sean suplidas y puedan acceder a recursos, oportunidades, servicios e
instituciones para mantener su calidad de vida y lograr su bienestar. El capital social es importante por
su reconocida contribución al desarrollo sostenible, por el tamaño y la densidad de las redes e institu-
ciones sociales y porque la naturaleza de las interacciones interpersonales afecta de manera significa-

social (Serageldin y Steer, 1994; Serageldin, 1996) así


como en el marco de la vulnerabilidad de los recursos
tiva la eficacia y sostenibilidad de los procesos de desarrollo (Putnam, 1993). La violencia erosiona el

desarrollo sostenible en lo económico, ambiental y


capital social cuando reduce la confianza y la cooperación tanto de las organizaciones sociales forma-

4 Esta parte se basa en trabajos recientes sobre el


les e informales, como de de sus miembros, lo cual es crucial para el funcionamiento de una sociedad
(Moser, 1998; Moser y Holland, 1997). En este punto se quiere resaltar el efecto que la violencia
ocasiona en el capital social informal que con esmero las comunidades, vecinos y familias van conso-
lidando. En este sentido, la capacidad de funcionamiento de estas organizaciones a nivel comunitario
depende de los niveles de cohesión interior y de la capacidad de congregar a sus miembros a nivel
local, aspecto que gira alrededor de la seguridad personal y de la posibilidad de apropiarse, delimitar y
cuidar su territorio y corporalidad. La violencia sostenida suele reducir sistemáticamente la confianza

(Moser, 1996, 1998).


mutua de los vecinos y las comunidades. Se suelen presentar mayores niveles de participación en los
grupos de acción comunitaria de las zonas menos violentas, y menores niveles, en las más violentas.
En esas comunidades en donde se van instalando impunemente todas las manifestaciones de violen-
cia –siendo la ausencia de apoyo, respaldo y protección por parte de la sociedad y el Estado la principal
violencia– se va instaurando un clima cultural en el que la violencia y la delincuencia se constituyen
en norma. Más aún, la violencia va contribuyendo a crear una especie de capital social "perverso", en
24 donde un grupo de manera violenta se "adueña" de todo el capital, el poder y control de la comunidad.
· En cuanto al interior del hogar, la violencia erosiona el capital social al reducir la capacidad de los
hogares de funcionar en forma efectiva como una unidad consolidada. Es así como en las comunida-
des pobres y marginales o afectadas por conflictos armados, muchas mujeres reconocen que hay un
vínculo directo entre el desempleo masculino, el abuso de bebidas embriagantes y el aumento de la
violencia doméstica. Los miembros de la familia –tanto hombres como mujeres– están sometidos a
una posición muy vulnerable cuando las comunidades son desplazadas por la violencia. Por lo general
las mujeres son más vulnerables que los hombres en el momento de los lanzamientos de sus vivien-
das, al verse expuestas a la evasión y a la separación de sus hogares. Los hombres parecen estar
mejor adaptados para enfrentar dichas situaciones, pero ocurre exactamente lo contrario cuando las
familias desplazadas vuelven a reestructurar su vida, pues entonces el impacto es mayor para los
hombres, quienes se ven afectados por el desempleo, experimentan una pérdida de su calidad de
procuradores del sustento familiar y una ruptura de su sentimiento de masculinidad. En cambio, las
mujeres parecen estar mejor preparadas para desarrollar redes de apoyo que les permitan continuar
sus rutinas de supervivencia diaria y encontrar nuevas formas de obtener su sustento, de crear un
capital social, no con otras mujeres de origen común, sino con aquellas con quienes comparten la
misma experiencia del desplazamiento5.

· Capital natural: se refiere al ambiente y los recursos naturales de la comunidad, como el petróleo, el
agua, los desechos, el clima, la topografía y geografía que finalmente terminan negativamente afecta-
dos ante situaciones de violencia sin control.

DEFINIENDO VIOLENCIA SEXUAL Y EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL

5 Ver Meertens y Segura Escobar (1996).


Ahora sí, avanzaremos en la expedición concerniente a este módulo. Para efectos de este módulo se
seleccionan las definiciones más aceptadas tanto en el ámbito internacional como en el nacional.

Violencia y explotación sexual comercial infantil: quizás el impacto más grave de las violencias está en
unos efectos difíciles de medir y cuantificar, que se expresan en la distorsión ética que se da cuando una
sociedad reconoce y respeta de manera selectiva las vidas humanas y, en el consecuente aval social que tiene
el uso de la violencia como mecanismo aceptado para la solución de un sinnúmero de problemas. Los niños,
niñas, adolescentes y jóvenes son vulnerables frente a esta degradación social y se convierten en blanco de
quienes sólo los reconocen como "objeto", "producto comercial" hasta "desechable estorbo" y no como seres
25 humanos. La vida de muchos niños, niñas, adolescentes y jóvenes, carece ante los ojos de la sociedad cómpli-
ce o impávida de valor alguno. Es por esto que terminan siendo utilizados, comercializados, vendidos e
intercambiados por parte de los adultos que sólo identifican en ellos un potencial mercantil a partir del cual se
lucran grandes "redes" y "carteles" de una industria pornográfica y sexual que crece ilimitadamente ante la
indiferencia de la sociedad y el desarrollo industrial y tecnológico de la globalización. Desde el abandono del
Estado y la sociedad y las carencias, se sufren las tentaciones y promesas del mercado de bienes y opulencias,
al punto que estos niños, niñas, adolescentes y jóvenes, son susceptibles a estas dinámicas sociales deteriora-
das, sufriéndolas, reproduciéndolas y ejerciéndolas y ante eso, la sociedad no ofrece ni alternativas, ni espacios,
ni respuestas. Como bien concluyen Aponte y García la explotación sexual infantil resulta de un entrelazamiento
de factores individuales, familiares, comunitarios y culturales que evidencian cómo "…no sólo condicionantes
personales de la exclusión sino los procesos históricos de inequidad, erosión del tejido social, entrecruza-
miento de actores y factores de nuestras violencias múltiples, y una vulneración naturalizada de los derechos
humanos, en particular los de la infancia, vulneran su corporeidad y el desarrollo de su personalidad, los
expulsa de su hogar, distancia de la escolaridad y los someten a una subsistencia en la calle por medio de la
cual se construye progresivamente su marginalización6".

Abuso sexual: se define como cualquier interacción o actividad de tipo sexual con o sin contacto, realiza-
do a la fuerza, mediante engaños, sobornos, seducción o chantaje para gratificación o provecho del agresor y/
o de terceras personas. Esto implica exhibirse o exhibir a las víctimas, masturbarse o mostrar material pornográ-

Bienestar Familiar, ISSN # 1692-7346, octubre 2004: ABC


7 Diálogos: Especial violencia sexual, Año II, # 13, Colom-
fico, espiarlo mientras se viste o baña, realizar llamadas obscenas, además involucra el contacto físico de la

Bogotá”; Universidad Externado de Colombia, Departa-


6 Aponte, M, García, C.I., “Explotación Sexual Infantil en

mento Administrativo de Bienestar Social-DABS, Serie

bia: Publicación mensual del Instituto Colombiano de


boca, pechos, genitales, ano o cualquier otra parte cuanto el objeto de dicho contacto es la excitación o satisfac-
ción sexual del agresor. Este tipo de abuso incluye tocar, acariciar, rozar o penetrar el área genital, anal u oral ya
sea con alguna parte del cuerpo del agresor o con un objeto.

investigaciones, septiembre, 2002, p. 301.


También se encuentra esta definición de abuso sexual: cualquier contacto o interacción entre un(a)
menor y un(a) adulto(a), en el cual el/la menor es utilizado(a) para la satisfacción sexual del/la adulto(a) o

de la violencia sexual, página 8.


terceros, desconociendo el desarrollo emocional y sexual del(a) menor. Son condiciones del abuso sexual del
niño o de la niña su condición de sometimiento y dependencia, autoestima negativa, poco vínculo afectivo; de
la familia o de sus miembros: su dependencia económica del abusador, hacinamiento, familias autoritarias;
sociales: la sumisión de la madre y de los hijos hacia un padre autoritario, tabúes, mitos o creencias erradas
frente a la sexualidad.

Según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, es necesario diferenciar dos perspectivas para
definir abuso sexual7: "Desde la mirada médico–social se habla de contacto o interacción entre un niño o niña
y un adulto en el que el menor es utilizado para la satisfacción sexual del adulto o terceros, desconociéndose el
26 desarrollo psicosexual de dicho niño o niña. En cambio en el ámbito jurídico–penal hay abuso sexual cuando se
realizan conductas de penetración u otros actos sexuales con niñas o niños menores de 14 años de edad, aún
con su consentimiento o en su presencia, o se les induce a prácticas sexuales; de igual modo cuando se realiza
con personas puestas en incapacidad de resistir o en estado de inconciencia o en condiciones de inferioridad
psíquica que les impida comprender la relación sexual o dar su consentimiento, padezcan trastorno mental o
estén en incapacidad de resistir".

Violencia sexual: se refiere a todo acto o comportamiento de tipo sexual ejercido sobre una persona
adulta o menor de edad, hombre o mujer, a través de la utilización de la fuerza, la amenaza de usarla, o

9 Ver estadísticas de página Web del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses-
cualquier otra forma de coerción física, psicológica, o emocional, así como la intimidación, el chantaje, la

de Bienestar Social, 2002 y del periódico Diálogos, publicación mensual del ICBF, edición
8 Violencia Sexual: un ABC para conocer la serie cartillas. Departamento de Administrativo
presión indebida, el soborno, la manipulación y el aprovechamiento de las condiciones de indefensión, des-
igualdad y las relaciones de poder existentes entre la víctimas y el agresor8.

especial de violencia sexual. Año II. # 13, ISSN # 1692-7346, octubre de 2004.
Hablamos de violencia sexual cuando ésta resulta de acciones que atentan contra la integridad del sujeto
de derechos. Particularmente queremos mencionar dos condiciones que ponen a las personas en mayor vulne-
rabilidad para convertirse en víctima de este tipo de violencia. Éstas son, la condición de género femenino,
ampliamente vista y percibida como una situación de muy poco poder y reconocimiento social y la condición de
indefensión, dependencia y poca autonomía que caracteriza a la niñez y adolescencia. Las cifras estadísticas9
evidencian que las víctimas son generalmente niñas, adolescentes, mujeres y aquellos niños o hombres que
ejercen roles femeninos o son percibidos como débiles.

En este sentido queremos invitar a reflexionar sobre lo que hoy se conoce como la Violencia basada en

www.medicinalegal.gov.co/contacto/page3.html
condición de género. Según la Oficina Panamericana de la Salud, OPS, "es cualquier acto violento como pro-
ducto de la condición de género y resulta en daño o sufrimiento físico, psicológico y/o sexual a la mujer…"
Dentro de esta violencia se encuentran la violencia doméstica o intrafamiliar, la de pareja o conyugal, las físicas,
emocionales, sexuales y económicas.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, ha definido este tipo de violencia como cualquier
acto que tenga como resultado un daño posible o real, ya sea físico, sexual o psicológico, incluidas las amena-
zas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad, que ocurran en la vida pública o privada contra la mujer o
motivada por la condición de género de la víctima.

Manuel Velandia en documento "glosario de violencia sexual" en módulos anteriores la describe así:
"…Violencia sexual: puede entenderse como una forma de ejercicio del poder generalmente ejercido
como dominación hacia una persona, en este caso un(a) menor por una persona que ostenta hacia ella una
27 forma de poder ya sea por razón de su edad, su posición afectiva, laboral, familiar, socioeconómica o cultural.
Dicha dominación debe entenderse como un atentado contra los derechos humanos básicos de las personas.
El factor cultural en la violencia sexual incide directamente en la no denuncia, la invisibilidad y complejidad del
fenómeno y en la dificultad para enfrentarlo. Se expresa en inequidades entre sexos y generaciones, masculi-
nidades y feminidades estereotipadas, condición de víctima vs. sujeto en ejercicio pleno de derechos, discrimi-
nación, modelos, creencias, mitos o costumbres que posibilitan o legitiman la violencia, alta permisividad social
a la violencia sexual y aceptación general. Tiene como consecuencias, entre otras, embarazo en niñas en
edades muy tempranas, daño emocional, daño físico, ira, negación al ejercicio genital y erótico.

Violencia Sexual: (UNFPA, 2001) cualquier acto u omisión orientado a vulnerar el ejercicio de los dere-
chos humanos sexuales o reproductivos de las personas, dirigido a mantener o a solicitar contacto sexualizado,
físico, verbal o a participar en interacciones sexuales mediante el uso de la fuerza o la amenaza de usarla, la
intimidación, la coerción, el chantaje, la presión indebida, el soborno, manipulación o cualquier otro mecanis-
mo que anule o limite la voluntad personal de decidir a cerca de la sexualidad y de la reproducción.

Otras definiciones importantes de incluir dentro del tema de violencia y explotación sexual comercial han
sido listadas en una serie de cartillas que desarrolló del Departamento Administrativo de Bienestar Social,
DABS, de la ciudad de Bogotá, en 2002, de las que se destacan:

Delito sexual: todo acto o amenaza que atenta contra la libertad, la integridad y la formación sexual de
una persona, ejercido mediante el uso o no de la fuerza.

Acceso carnal: definido dentro del Código Penal como la penetración del miembro viril por vía anal,
vaginal u oral, así como la penetración vaginal o anal de cualquier otra parte del cuerpo humano u otro objeto.

Acto sexual violento: según el Código Penal, se refiere a todo acto sexual diferente del acceso carnal
cometido utilizando violencia.

Asalto sexual: modalidad específica de agresión cuya característica es la realización de actos de violencia
física y psicológica ejercidos por un perpetrador conocido o desconocido sobre una víctima de cualquier edad o
sexo y por el cual persigue un propósito sexual definido. Puede o no estar acompañado de otro delito como robo
o secuestro. En Colombia se asimila al término "violación sexual".

Incesto: es el acceso carnal u otro acto sexual con un ascendiente, descendiente, adoptante o adoptivo
28 o con un hermano o hermana.
Explotación sexual comercial infantil: una violación fundamental de los derechos de niñas y niños en
los que estas o estos son tratadas(os) como objetos sexuales y como mercancías. Esta categoría involucra
cuatro modalidades: la prostitución infantil, la pornografía infantil, el turismo sexual y la venta y tráfico de niños
o niñas. Por lo tanto, es toda situación en la cual una persona menor de 18 años es forzada a ejecutar actos que
involucran partes de su cuerpo, para satisfacer deseos sexuales de una tercera persona o de un grupo de
personas, sin que sea necesario que este intercambio reporte algún tipo de remuneración para el niño o
adolescente, para que se pueda hablar de explotación sexual. Ésta es una manipulación que incluye prostitu-
ción en negocios y en la calle, utilización de estos sujetos para producir material pornográfico, ofrecimiento de
servicios sexuales de niños dentro de planes turísticos y el tráfico de niñas y niños entre ciudades o países para

*, Ariel Gustavo Forselledo en “Especial de Violencia Sexual” en Publicación mensual:


explotación sexual en la niñez” UNICEF, Oficina Colombia y Venezuela, Bogotá, D.C.,
vincularlos a cualquier otro sistema de explotación sexual10.

Diálogos, Año II, número 13, ISSN No. 1692-7346”, octubre, Instituto Colombiano
propuesta para volver a nacer. Fundación Renacer, UNICEF, Colombia. Bogotá, D.C:
agosto, 2003, p. 31, quien a su vez cita a Cárdenas, S. y Rivera, N. RENACER. Una
Externado de Colombia, Departamento Administrativo de Bienestar Social-DABS,

Normatividad Nacional e Internacional para la prevención y atención del abuso y


Paidofilia: conducta psicosexual caracterizada por la forma exclusiva y preferida de obtener excitación y

10Aponte M, García, C.I., “Explotación Sexual Infantil en Bogotá”; Universidad

11 Ligia Galvis Ortiz en “Para que los niños y niñas puedan vivir en dignidad.
gratificación a través de la fantasía y actividad sexual con niños y niñas prepúberes.

Galvis, 200311 define la explotación sexual de menores de 18 años como toda situación en la cual una
persona menor es forzada a ejecutar actos que involucran partes de su cuerpo para satisfacer los deseos
sexuales de una tercera persona o de un grupo de personas; no es en ninguna forma necesario que este
intercambio reporte algún tipo de "remuneración" para el niño(a) o adolescente para que se pueda hablar de
explotación sexual". En este texto la autora hace énfasis en cómo este tipo de violencia es una forma denigrante
ya que reduce a la condición de objeto de intercambio, el cuerpo y la personalidad naciente de quienes la
padecen, puesto que terceros se apropian de estos seres, en particular de su cuerpo, su único territorio, para

Serie investigaciones, septiembre, 2002, p. 21


obtener beneficios de cualquier índole.

No queda más que terminar esta sesión con la mención de que estas violencias afectan gravemente el
desarrollo de la personalidad al alterar seria y profundamente su proceso de desarrollo biosicosocial y a partir del
uso genital de su cuerpo como mercancía para intercambiar o mercadear. Como se verá en todo este módulo

de Bienestar Familiar, 2004.


estas violencias abusan de condiciones de indefensión, de carencia de oportunidad y de la dificultad para obrar
libre y autónomamente de los menores y las mujeres. ¿Qué decir de los menores y mujeres en condiciones de
desplazamiento y extrema marginación en donde se potencializan todos los factores que de manera efectiva
degradan al máximo la condición de sujetos de derechos?

2000. p. 41.
El ICBF define la explotación sexual y comercial de niños y niñas como toda práctica por la cual se abusa
sexualmente del niño o niña vulnerando sus derechos humanos a la libertad, dignidad, igualdad, autonomía y
29 bienestar físico y mental, a fin de obtener gratificación sexual, ganancias financieras o logros personales.
En el ABC de la violencia sexual, publicado por el ICBF, el coordinador del programa de protección del
menor, Ariel Gustavo Forselledo define algunos de los siguientes términos que tienen relación con el tema de
explotación sexual comercial:

Tráfico de niños, niñas y adolescentes*: reclutamiento y traslado internacional o nacional de menores


de edad, con fines ilícitos, con o sin consentimiento del niño o de su familia para ser utilizados como mercancía
sexual en su destino final, comúnmente asimilado como para prostitución o pornografía.

Pornografía: obtención de excitación sexual mediante las expresiones plásticas –literatura, fotografía, pelí-
culas, entre otras–. La irregularidad de la conducta comienza cuando se hace pública porque lesiona la sociedad.

Pornografía infantil*: es material audiovisual que utiliza niños, niñas y adolescentes para el placer
sexual del usuario, con fines lucrativos o retributivos para el proveedor o intermediario; entraña producción,
distribución, la tenencia y el uso de este material.

Turismo sexual*: explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes por parte de nacionales y
extranjeros que visitan el país como punto accesible para el ejercicio impune de esta actividad.

Proxenetismo: facilitar la satisfacción de los deseos sexuales de otra persona, con ánimo de lucro –
dineros, honores, entre otros–. Incluye todas las conductas sancionadas por el Código Penal relacionadas con
los siguientes delitos: inducción o constreñimiento a la prostitución, estímulo de la prostitución de menores de
edad, trata de personas y turismo sexual.

Un primer ejercicio de este módulo será el intento de ana-


lizar y comprender el fenómeno de la violencia y de la
explotación sexual comercial bajo el marco de estos mode-
los y conceptos para ambientar la planeación de acciones y
actividades de prevención, reducción de vulnerabilidad,
detección y atención a víctimas.

30
¿Cómo estamos y por qué debemos actuar para prevenir?

El problema
Como ya lo hemos mencionado, Latinoamérica es una de las regiones más violentas del planeta. Des-
afortunadamente la violencia política, económica y aquella social, común o callejera –secuestros, torturas,
asaltos, atracos, asesinatos a mano armada– son las únicas que ampliamente son reconocidas como las que
vulneran los derechos humanos fundamentales. Particularmente aquellas que se derivan de regímenes totali-
tarios en donde existen y se reconocen los conflictos armados, son las que acaparan si no toda, por lo menos la
mayor atención de los medios de comunicación, de los actores e instituciones del poder gubernamental y cívico
e igualmente la atención de las entidades públicas y privadas que desarrollan investigaciones y forman el
recurso humano o el capital humano del país.

En cambio, la violencia sexual y explotación sexual comercial, siendo tan o más graves que las mencio-
nadas en el párrafo anterior, no logran atraer la atención de estos actores y sectores. Desafortunadamente pasa
desapercibida, menos visibilizada o denunciada y más tolerada; inclusive a pesar de la gravedad, magnitud e
intensidad con que ocurre, sigue siendo uno de los crímenes menos castigados.

Sin embargo, hay que mencionar que existen grandes contrastes frente al problema en la región de
Latinoamérica. Mientras que en unos países adelantan esfuerzos para llevar el abuso sexual infantil a la agen-
da pública con el fin de iniciar estrategias efectivas para su prevención, atención y detección, hay otros en donde
la impunidad y la negligencia estatal e institucional continúan siendo las prácticas más instauradas. Por ejem-
plo, a inicios de la década de los años 90, mientras que en muchos países la impunidad estaba legalmente
justificada, en Costa Rica se abrían centros especializados de prevención y atención del abuso sexual infantil y
el incesto y se dictaba al mismo tiempo una ley de protección sexual que incluía la orden de abandono inmedia-
to del domicilio común del abusador ante una denuncia de agresión sexual.

Por lo anterior, es preciso comprender los efectos del abuso y las medidas sociales para poder prevenirlo
de manera efectiva. En este sentido se deben planear las acciones e intervenciones acordes con las condiciones
sociales, políticas y económicas tanto de las víctimas como de sus agresores, según la zona y el contexto
cultural en que residen.

A nivel general, y de manera similar a otras formas de violencia interpersonal como la intrafamiliar, los
años 90 representaron avances importantes tanto en el reconocimiento social de la problemática de la violencia
sexual y explotación sexual comercial, como en generar propuestas y alternativas para brindar atención integral
31 a las víctimas. En razón de esos esfuerzos, en la región de las Américas y el Caribe, se han logrado acopiar
algunos datos que expresan la magnitud de la ocurrencia de este fenómeno y la gravedad de sus efectos. En
general se han podido identificar unas características y aspectos comunes a todos los países de la región, lo cual
hace pensar que ameritan ser incluidos como realidades importantes cuando se diseñen y planeen estrategias
de prevención e intervención de estos problemas, a saber:

· No hay duda, la violencia sexual, particularmente el abuso sexual infantil y la explotación sexual
comercial son problemas frecuentes en América Latina y el Caribe.
· Ocurre en todos los sectores de la población, incluyendo zonas urbanas, rurales, peri-urbanas, y en
diferentes niveles educacionales de la familia de las víctimas.
· El abuso sexual se comete contra niñas y niños, aunque hay un mayor porcentaje de víctimas feme-
ninas.
· La población agresora u ofensora es mayoritariamente masculina y puede proceder de diferentes
niveles educativos y ocupacionales. De igual manera, en su gran mayoría los ofensores son familiares
o conocidos de las víctimas. No existe entonces, un perfil ni características que permitan identificar
anticipadamente a los "agresores".

12 Claramunt, Cecilia, Explotación Sexual en Costa Rica. UNICEF, 1998.


· El abuso sexual es fundamentalmente una experiencia prolongada y no un hecho aislado.
· Los efectos del abuso sexual independientemente de la severidad del abuso son significativos para el
desarrollo integral de la víctima. Además son variados y van desde problemas en el área de la sexua-
lidad, la autoestima y la confianza hasta desórdenes mayores como el suicidio, adicciones y trastornos
mentales severos.
Paralelo a lo anterior, son muchas ni-
En cuanto a la explotación sexual comercial, las fuentes revisadas denotan una estrecha relación con ñas y niños explotados sexualmente que pro-
existencia de abuso sexual infantil dentro de la familia. Diferentes estudios de la región han podido demostrar la vienen de familias que han sufrido violencia
relación existente entre abuso sexual infantil con la explotación sexual comercial infantil, ya que una gran mayoría hacia las madres, incesto y abuso emocional
de niñas vinculadas con la prostitución reporta haber sufrido incesto, violación y/o abuso sexual al interior de su y físico contra los hijos y las hijas.
familia12. En este sentido, y contrario a lo que se encuentra relacionado con el abuso sexual, la explotación sexual
comercial afecta principalmente a las niñas de las familias de escasos recursos. La vulnerabilidad de niños y niñas Existe una serie de falsas creencias que
hacia cualquier manera de explotación sexual comercial se relaciona más frecuentemente con condiciones de conllevan erróneamente a esconder o quizás
extrema pobreza. Igualmente las mujeres adolescentes que no van a la escuela, que tienen su primer hijo durante a validar el abuso sexual y el incesto. Dado
la adolescencia y que no cuentan con respaldo del compañero para el cuidado y crianza de sus hijos, son más que estos mitos hacen más factible la nega-
vulnerables a convertirse en víctimas de este flagelo. Sin embargo, según publicación en el diario El Tiempo, 20 ción y minimización de la gravedad, magni-
de mayo del 2005, existen investigaciones que han hallado adolescentes varones entre 12 y 18 años, que no tud e intensidad de su ocurrencia, este módulo
cumplen con estas características y que están en excelentes condiciones socioeconómicas, ejerciendo la prostitu- presenta una lista de los mitos más comunes
ción y utilizando su cuerpo para adquirir productos de marca que para estos adolescentes y su mundo son recono- y los respectivos hechos o realidades
32 cidos como adquisiciones necesarias para ganar y conservar un "estatus" y poder social. aclaratorias:
Falsa creencia Los hechos y la realidad
El abusador generalmente es un desconocido. No, en el 80 por ciento de los casos lo realiza una persona conocida, familiar o amigo -alguien bien
cercano a la familia y a la víctima-.

Los niños y las niñas mienten y tienen fanta- No, los niños no inventan acerca del abuso sexual. Es necesario escuchar sus testimonios e historias con
sías sexuales. atención y actuar para que no sean manipulados ni presionados. En países más desarrollados
legislativamente en estos temas, aceptan el testimonio del niño como la prueba irrefutable del delito.

La violencia sexual suele ser brutal, con graves No, la evidencia que mundialmente se ha recogido es que independientemente de la gravedad y magni-
heridas, es por ello que si no existen eviden- tud -en términos de impacto y efecto en la víctima- en la mayoría de las violencias sexuales no se
cias de un acceso carnal violento es muy pro- encuentran huellas o signos físicos que rectifiquen o confirmen los testimonios. Más aún en el caso de
bable que no haya ocurrido. niños y niñas víctimas de estas violencias los exámenes sexológicos pueden ser normales hasta en un
85 o 95 por ciento de los casos.

Las víctimas provocan y se merecen la violen- No, esta es una táctica que efectivamente usan los agresores; convencer a sus víctimas que ellas son las
cia que vivencian. causantes y culpables de su comportamiento violento. Este tipo de acusaciones le facilitan más el cami-
no al abusador y validan aún más esta violencia cuando no solo él sino otras personas expresan que la
víctima se merecía el castigo. Es por esto que muchas de estas víctimas se callan, permanecen y aguan-
tan el abuso porque asumen que el abuso es por su culpa y se lo merecen. Más aún, muchas de estas
víctimas tratan de cambiar sus comportamientos para "evitar el maltrato y la agresión", lo que resulta en
decisiones y actos infructuosos puesto que el único responsable y capaz de modificar su conducta y
terminar el abuso es el agresor, no la víctima.

Quienes abusan sexualmente de niños y ni- No, el abusador puede ser cualquier persona; la mayoría de investigaciones han demostrado que los
ñas son únicamente los enfermos mentales y abusadores son personas comunes y corrientes, por lo tanto no hay perfiles ni características particulares
los que ya son catalogados como pervertidos que permitan identificar de antemano al abusador.
sexuales.

La violencia sexual es producto de una situa- No, la mayoría de abusadores llevan una vida sexual activa. Buscan niños y niñas por la sensación de poder
ción de privación o represión sexual del agresor. y control que ello le proporciona o bien porque creen que su amor es incondicional y no amenazante.
33
Falsa creencia Los hechos y la realidad
El niño o la niña víctima de abuso sexual no No, si bien es posible que la víctima no tenga dolor y sienta placer, no significa que está disfrutando la
denuncia porque disfruta y siente placer. situación, por el contrario, esto le genera aún más vergüenza y culpa de la que ya trae y limita su
capacidad de defenderse o de reaccionar para detener esta situación.

La violencia sexual es un incidente que ocurre No, los actos de violencia sexual son más frecuentes de lo que uno se imagina y ocurren generalmente
en callejones oscuros. en los hogares o en sitios en donde se cree que los niños y niñas están seguros: familias, tiendas,
jardines, consultorios e iglesias, entre otros lugares que frecuentan los niños.

La violencia sexual es un incidente aislado. No, la evidencia comprueba que la mayoría de la violencia sexual es crónica: se presenta durante meses
o años ya que el abusador utiliza amenazas y sobornos para asegurarse de que la víctima no hable sobre
lo que está sucediendo, inclusive guardando de por vida el secreto por ese temor.

Sólo se abusa de las niñas y mujeres. No, si bien los registros muestran un 90 por ciento de víctimas mujeres y niñas, también evidencian
cómo cada vez más se reciben denuncias y se detectan casos de abuso o agresión sexual contra niños y
adultos hombres. De los casos denunciados, los que se encuentran entre 5 y 14 años fueron niños en
Colombia.

Las mujeres casadas o que viven en pareja no No, el matrimonio o la unión en pareja no implica el endoso o la renuncia a la autonomía y libertad
pueden rehusar sus deberes sexuales por aque- sexual; así lo reconocen los instrumentos jurídicos internacionales, la jurisprudencia de la Corte Consti-
llo del débito conyugal. tucional colombiana y el Código Penal.

La violencia sexual sólo se presenta en fami- No, la violencia sexual se presenta en familias de todos los niveles sociales, académicos y económicos,
lias de escasos recursos y sin educación o en así como en el campo o en las ciudades. Tal vez pareciera que los pobres fueran más víctimas pero quizás
comunidades aisladas y sumidas en el atraso sea que las víctimas de estratos socioeconómicos altos acuden a servicios de salud privados en donde no
y el subdesarrollo. se tiene la sensibilidad ni la cultura de detectar o de reportar este problema por una errada interpretación
de la confidencialidad y protección de identidad de usuarios de estos servicios.

Las víctimas de Violencia Intrafamiliar, VIF, sa- No, aunque más o menos una tercera parte de las víctimas de violencia sexual sufren más de una
len de una relación abusiva a otra, sucesiva- relación de abuso, la mayoría de estas no buscan ni tienen múltiples compañeros abusadores. Las
mente. personas que han sufrido VSx en su infancia son las que tienen mayor riesgo de presentar este patrón.

34
En Colombia, como veremos más adelante, hay avances en leyes de protección a víctimas, así como
en el castigo a perpetradores de estas violencias. Sin embargo, ateniéndose a datos y cifras de diversas
fuentes, como la Encuesta Nacional de Demografía y Salud, ENDS, del 2000 y estadísticas reportadas por el
ICBF y el instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, INML y CF, durante el año 2003, podría
deducirse lo siguiente: según la ENDS menos del 22 por ciento de los casos de violencia sexual son denun-
ciados o reportados y según el INML se reportaron 14.239 dictámenes sexológicos, de los cuales 84 por
ciento se hicieron a adolescentes mujeres con edad promedio de 13 años y 16 por ciento restante a adoles-
centes varones entre 9 y 12 años. Querría decir que cada media hora una niña o un niño menor de 13 años
es víctima de abuso sexual. Cada cuarenta minutos una niña y cada 3 horas un niño son víctimas de
violencia sexual. Pero, si nos basamos en que estos casos representarían quizás menos del 22 por ciento de
los que puedan estar ocurriendo entonces podríamos pensar que cada 9 minutos una niña y cada media
hora un niño pueden estar siendo víctimas de violencia sexual. !Qué decir de los niños, niñas y adolescen-
tes en condiciones de desplazamiento!

En cuanto a la explotación sexual comercial, el tercer informe del Estado colombiano al Comité de los
Derechos del Niño, 1998-2003, reporta un "panorama nacional preocupante" a pesar de que se carece de
cifras oficiales que permitan cuantificar este fenómeno. Cifras del Departamento Administrativo de Seguridad,
DAS, reportan entre 45.000 y 55.000 mujeres jóvenes en el exterior como víctimas de la trata de personas.

Hace menos de una década se comenzó a prestar atención al tema de violencia y explotación sexual
comercial infantil en los países de América Latina.

A pesar de que todos los países de la región han ratificado la Convención sobre los Derechos del Niño, en
la práctica estos por lo general no se cumplen a cabalidad. Comenzando porque en la mayoría de los países de
la región se dispone de poca información, generalmente parcial e incompleta respecto a las diferentes manifes-
taciones de violencias y vulneración de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Particularmente en el tema
de violencia sexual aún se desconocen tanto los derechos de las víctimas, los mecanismos y medios legales
para denunciar y garantizar protección, como la magnitud de las secuelas que deja la agresión sexual en las
víctimas y sus familias.

Aparte de dificultades para detectar o identificar situaciones de abuso sexual infantil existen varias razo-
nes para no denunciar este tipo de delitos una vez detectados. Una de estas razones es que en muchos países
latinoamericanos las leyes no tipifican algunas formas de explotación sexual contra menores de edad, aunque
existen proyectos y anteproyectos de ley que se encuentran actualmente en estudio para su futura aprobación.
35 Afortunadamente Colombia no se encuentra entre ellos.
Otra de las razones por las que no se denuncia el abuso sexual infantil es el desconocimiento de los
procedimientos legales tanto por parte de los proveedores de servicios destinados a la población infantil, como
por parte de los cuidadores de las víctimas. En Colombia, una investigación que realizó el Centro Nacional de
Consultoría, CNC Ltda., en el marco del proyecto "Apoyo a la Promoción y Prevención en Salud Sexual y
Reproductiva" que adelantó el Ministerio de Protección Social en convenio con el Fondo de Población de las
Naciones Unidas, UNFPA, en el año 2003, encontró que aparte de lo expuesto anteriormente, las víctimas de
violencia sexual no denunciaron por temor, vergüenza o por el hecho de pensar que no pasaría nada. Particu-
larmente esta encuesta evidenció la vulnerabilidad de los y las adolescentes, puesto que frente a la población
adulta los/las adolescentes expresaron su desconocimiento frente al tema y la mayor necesidad de recibir
servicios para conocer y hablar acerca del mismo, adicionalmente, se denunciaron menos del 20 por ciento de
los casos y la impunidad después de la denuncia. En esta misma investigación de 95 personas que reportaron
haber sufrido alguna agresión sexual, 65 por ciento afirmó que no pasó nada al denunciarlo, 25 por ciento
fueron castigados o resueltos judicialmente la situación y 4 por ciento aún esperan alguna respuesta13.

Otra causa de no denuncia es que la mayoría de los casos de violencia sexual infantil se dan en el interior

13 Para mayor información al respecto solicitar resultados de Línea de

Sexual y Reproductiva” a la Dirección General de Salud Pública del


de la familia, siendo más difícil reportar los casos ante instancias judiciales, por lo que el delito queda en la

Base, del proyecto “Apoyo a la Promoción y Prevención en Salud


impunidad y el anonimato. Se calcula que en la región de Latinoamérica las denuncias de abuso sexual infantil
corresponden a porcentajes menores del 10 por ciento del total de las agresiones. Esta falta de reporte impide
conocer la magnitud real del problema de la violencia sexual infantil. Por otra parte, cuando se denuncia, los
sistemas de aplicación de la justicia muchas veces suelen ser revictimizantes, causando efectos negativos en
las víctimas.

Ministerio de Protección Social o al UNFPA.


Aunque cada vez hay más agencias especializadas, grupos de mujeres y organizaciones no guberna-
mentales dedicadas a este tema, sus esfuerzos no alcanzan a ser suficientes y sus recursos son limitados.
En general, existen pocos programas de prevención, atención y rehabilitación para la víctima y su familia. La
literatura revisada y la misma investigación que elaboró el CNC en el 2003 mencionan que los profesionales
de salud reportan estar poco preparados para abordar estos temas; igual ocurre con los profesionales del
sector judicial. Además, existe una tendencia a no creerle a los pequeños. En una investigación que actual-
mente realiza el ICBF con la Universidad Nacional se ha evidenciado que en Bogotá, veintitrés de veinticua-
tro menores de edad que están siendo atendidos a manera de pilotaje con el fin de estandarizar un protocolo
de atención integral en salud, no han podido acceder a las pruebas diagnósticas y tratamiento preventivo de
infecciones de transmisión sexual que podrían resultar del evento. Igualmente en éste y otros estudios que
ha adelantado el Ministerio de la Protección Social con la misma universidad, el UNFPA y ONGs, se encuen-
tra que existe una gran brecha entre las víctimas que se atienden según el régimen de afiliación, siendo las
36 afiliadas al régimen contributivo mejor atendidas, seguidas por las del régimen subsidiado y terminando por
los vinculados y desplazados; no en todos los regímenes se cuenta con el KIT y los exámenes de laboratorio
sugeridos por la normatividad. De la misma manera se encontró que no existe una prestación de servicios de
salud mental en las EPS y que sólo se atiende muy precaria y pobremente a las víctimas sin oferta de
servicios ni actividades con las familias14.

Anexo a este módulo encontrará


un documento que resume las ci-
fras estadísticas de diversas fuen-
tes que ha recogido La Consejería
Presidencial para la Equidad de la
Mujer. (Ver anexo 2).

entre MPS-UN, octubre y diciembre, 2004. Informe Convenio UNFPA/COL/


convenios: Informe de avance del Convenio 262 celebrado entre ICBF-UN,
mayo 19, 2005. Informe Final, Convenios 0278, 0265 y 0270, celebrados
14 Información encontrada en documentos informes de gestión de cuatro
El siguiente cuadro sirve de apoyo para avanzar en el recorrido por el módulo dada la importancia que
tiene conocer ciertos factores y condiciones frente a la violencia y explotación sexual, que vulneran a niños,
niñas y adolescentes; a través de éste y de una planeación conjunta se pretende orientar en las acciones que

03/P01 celebrado entre MPS-UNFPA, diciembre, 2004.


aminoren la vulnerabilidad, además de contribuir a alcanzar un escenario en el que entre todos podamos
disminuir estas violencias. (ver página siguiente)

Para terminar esta unidad sería importante complementar el diagnóstico respondiendo entre todos las
siguientes preguntas:

· ¿Es consciente de la existencia del problema de violencia sexual contra niños, niñas, adolescentes en
la zona en la que reside o ejerce su práctica?
· ¿Sabe a dónde acudir para recibir información, atención, servicio o entrenamiento?
· ¿Podría organizar algún grupo de estudio sobre el tema en su comunidad?
· En caso de ser proveedor de salud, ¿podría organizar algún tipo de entrenamiento –en su propio centro
de trabajo o fuera de él– para detectar y atender casos de negligencia y maltrato físico y sexual hacia
niños, niñas y adolescentes?

37
Ámbitos Vulneradores
Individual • Desconocimiento de sus derechos.
• Insuficientes habilidades de comunicación y negociación, resolución de conflictos y problemas; en
general competencias sociales.
• Desconocimiento de rutas y servicios a demandar y acudir (¿qué hacer?).
• Baja autoestima y autocuidado.
• Desescolarización.
• Indiferencia ante la necesidad de reconocimiento social.
• Testigo o víctimas de violencias, énfasis en violencia sexual particularmente ante situación de
impunidad, silencio y tolerancia cultural a la violencia.

Institucional Familiar:
• Patrones de crianza que desconocen los derechos y las necesidades de desarrollo.
• Estructura patriarcal y dominancia del padre.
• Autoritarismo en el padre.
• Creencias en los padres de que son propietarios de los hijos.
• Violencia conyugal.
• Desorganización de los roles familiares y adopción de roles parentales por parte de los hijos.
• Aislamiento social.
• Percepción de indefensión en la madre.
• Complicidad materna.
• Creencias y actitudes negativas hacia la sexualidad.
• Consumo de alcohol y drogas por parte de los padres.
• Hacinamiento.
• Amalgamiento e irrespeto de autonomías, privacidad, intimidad y territorialidad de sus integrantes.

Escolar:
• Prácticas disciplinarias autoritarias, punitivas y coercitivas.
• Prácticas disciplinarias laxas e inconsistentes.
• Falta de retroalimentación positiva hacia los niños.
• Ausencia de normas claras.
• Orientación a logros individuales en los niños.
• Tolerancia a los comportamientos agresivos.
38
Ámbitos Vulneradores

• Rechazo de los compañeros, maestros y amistades.


• Contenidos y prácticas de socialización que transmitan y reproduzcan el patriarcalismo.
• Desconocimiento del desarrollo psicosexual de los niños.
• Falta de observación y seguimiento acorde con necesidades particulares de cada alumno.
• Creencias y actitudes negativas hacia el diálogo abierto sobre salud sexual y reproductiva.
• Desinformación en educadores y orientadores sobre el abuso sexual infantil y la manera de abordarlo.
• Flexibilidad o ausencia de mecanismos de control y prevención de aprovechamiento y abuso de poder,
así como de delimitar relaciones entre maestros y alumnos.

Salud:
• Ausencia de contenidos curriculares sobre estos temas en formación del recurso humano en salud.
• Ausencia de políticas, protocolos, guías e instrumentos estándares que precisen y regulen competen-
cias, garantías y asignación de recursos para atención, que vigilen y regulen el cumplimiento de dere-
chos y oferta oportuna de servicios de protección y atención a víctimas.
• Enfoques e iniciativas excluyentes de saberes y esfuerzos de diversas disciplinas, sectores y actores.
• Ausencia de estrategias de identificación e intervención para motivación y transformación permanente
de creencias, actitudes y prácticas de proveedores de servicios hacia detección y atención de estas
problemáticas.

Macro-contextual • Sociedades indiferentes y carentes de esfuerzos efectivos para reducir las condiciones de inequidad,
cultural, social y político. injusticia, impunidad, pobreza y ausencia de oportunidades para el desarrollo integral, el bienestar y la
calidad de vida de algunos sectores poblacionales.
Modelos económicos y de desarrollo • Carencia de ratificación y formulación de políticas públicas atendiendo el problema, así como del esta-
blecimiento de mecanismos efectivos para operativizarlas y velar por el cumplimiento de las mismas.
• Aceptación, validación cultural y legitimación social de la violencia como medio para control y desarrollos.
• Ausencia de redes sociales y capital social.
• Pobres espacios de participación y promoción de democracia con bajo control y regulación social de la
trasgresión de leyes y vulneración de derechos humanos.
• Aceptación cultural de que el "ámbito familiar y lo que ocurra allí es asunto privado y sólo es incumben-
cia de los miembros que habitan ese territorio y espacio".
• Creencias culturales sobre la inferioridad de la condición de género "mujer" y del "menor o infante".
• Creencias culturales patriarcales que defienden la superioridad del hombre.
39
Si queremos avanzar en la expedición debemos comenzar por:

reconocer la existencia de la problemática, los asuntos y aspectos


que facilitan su ocurrencia y motivar a planear acciones para
transformar la realidad.

Pasemos a realizar el ejercicio # 1

Ejercicio 1
Punto de partida de la expedición: ¡Arranquemos!

Propósito
Reconocer la existencia de problemática, los asuntos y aspectos que facilitan su ocurrencia y motivar a
planear de acciones para transformar la realidad.

Duración
Dos y media horas

Materiales y logística
Papelógrafo y marcadores
Hojas y lapiceros para ejercicio grupal
Relator por grupo
Relator de conclusiones del ejercicio
40
Actividades
1. Socio-drama "Actuemos situaciones de violencia sexual y explotación para comprenderlas" 40 minutos.
2. Ejercicio por grupos para diligenciar guía de análisis de presentaciones de cada grupo: En grupos no
menos de tres personas y no más de seis se ha de diligenciar la guía en un tiempo de cuarenta
minutos.
3. Plenaria: presentación de conclusiones por grupo e identificación de acuerdos y disensos en 30 minu-
tos. Como resultado importante un consenso de qué es violencia y explotación sexual; ¡A qué nos
enfrentaremos!

Reflexión Final
A pesar de la complejidad y de la magnitud del problema, el hecho de ser un fenómeno netamente social
es prevenible y controlable. En la medida en que hacemos conciencia de esto y de nuestra posibilidad de actuar
y tejer redes haciendo uso de herramientas y potencialidades podremos contribuir a cambios.

Guía para trabajo grupal


Preguntas orientadoras

1. Cuántas situaciones de violencia sexual diferentes se mostraron en los sociodramas?


2. ¿Saben algunas estadísticas? Menciónenlas.
3. ¿Qué factores de nuestro país, nuestra región, nuestra cultura conocen UD´s que podrían ponernos
en riesgo o vulnerables a esta problemática?
4. ¿Qué factores en instituciones como familia, educativas y prestadoras de otros servicios (salud, protec-
ción, justicia y ONG´s) identifican que puedan ayudar a que esta realidad no sea atendida adecuada-
mente?
5. ¿Qué factores en los personajes encontraron que puedan contribuir o evitar la ocurrencia de violencia
sexual y explotación sexual infantil?
6. ¿Qué lección les deja como persona y como profesionales este ejercicio en torno a la salud y desarrollo
de los jóvenes?

41
A continuación procuren concluir colocando no más de cinco factores en cada columna de la siguiente tabla y marque
con + cuáles es su competencia afectar:

Contexto Contexto Contexto Instituciones Instituciones Instituciones Familia Individuos


Cultural Político Social educativas de protección de Salud
y otros servicios
de promoción
de derechos

42
IMAGEN PORTADILLA

43
UNIDAD 2

Preparación para
la expedición: armando el "morral".
¿Qué llevar?

44
HERRAMIENTAS Y APEROS PARA EL VIAJE DEL CAMBIO.
LAS NORMAS Y ALGUNAS REFLEXIONES EN TORNO A ESTA REALIDAD
En esta unidad se pretende "aperar" al lector de argumentos, herramientas y dispositivos legales que le
garanticen el "poder" para ejercer una actuación social que lo proteja de sus propias vulnerabilidades y ayude a
proteger a sus colegas, compañeros, familiares y vecinos. Pero antes lo invitamos a "armarse" de valor y a
sentirse respaldado(a) para actuar oportuna y decididamente ante casos o historias como las de Verónica,
Angélica, Jonathan y Leidy Johanna y todos esos niños, niñas y adolescentes que pudieran estar padeciendo
estas agresiones en completa soledad e indefensión.

La primera afirmación pertinente es que todos somos sujetos de derechos; derechos que son el conjunto
de valores y normas que desde el ser humano y bajo los principios de igualdad, integridad intrínseca al ser
humano, dignidad y valor de las personas, han sido acordados por todas las naciones del mundo –una vez se
despertó de la pesadilla y horrores acaecidos por la II Guerra Mundial– en una concepción común, que garan-
tizará a toda la comunidad mundial la libertad, la paz, y la justicia y facilitara la relación entre las naciones.

En este sentido, desde 1948 se les pide a todos los países que: "promuevan, mediante la enseñanza y la
educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e
internacional, su reconocimiento y aplicación universal y efectivo, tanto entre los pueblos de los Estados miem-
bros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción".

Pero para que los derechos sean considerados como tal, deben ser garantizados tanto por el Estado –
entendido como gobierno– como por la población civil. Por lo tanto han de ser parte de los códigos civiles que
regulan el comportamiento humano en todos los países del mundo.

Son derechos humanos que deben primar sobretodo en el caso de los derechos de los niños y los
adolescentes:
· la vida
· la libertad: el no sometimiento a esclavitud, torturas, castigos crueles; la garantía de la libre moviliza-
ción; la libertad y autonomía de conciencia, pensamiento, religión, opinión, expresión, reunión,
asociación; la participación en el mundo cultural, en las artes y beneficiarse de los progresos
científicos de forma igualitaria
· la igualdad para la seguridad, defensa y protección justa e igualitaria, asilo político, presunción siempre
45 de inocencia, seguridad social
· la honra, la reputación, la privacidad, la salud, la familia, la vivienda y domicilio, la propiedad privada
y la propiedad colectiva, la libre elección de estado civil, casarse con la libre elección de su pareja y
tener garantía de sus derechos antes, durante y después del matrimonio
· la identidad, la nacionalidad, la oportunidad a elegir y ser elegido en actividades y puestos públicos
· la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre
desarrollo de su personalidad, condicionados a la capacidad económica de su país
· el trabajo y la educación básica gratuita y obligatoria, la libre elección de condiciones justas y satisfac-
torias para aprender, trabajar y solventar el desempleo.
· el descanso, el tiempo libre y las vacaciones remuneradas
· pertenecer a organizaciones y redes de apoyo y soporte

Cuarenta años después de la promulgación de las condiciones a las que fundamentalmente todos los
habitantes de este planeta tenemos derecho a acceder, se pacta la Convención Internacional sobre los Dere-
chos de la Niñez en 1989, constituyéndose en el primer compromiso acordado y común por la mayoría de las
naciones para con los niños, niñas y los jóvenes en busca de la protección de sus derechos civiles y políticos al
igual que los de naturaleza económica, social y cultural. En cuarenta y un artículos esenciales se reconocen y
explicitan estos derechos y se establece en forma de ley internacional para los Estados partes, la obligación de
garantizar a todos los niños –sin ningún tipo de discriminación– el beneficio de una serie de medidas espe-
ciales de protección y asistencia; acceso a la educación y atención médica; condiciones para desarrollar
plenamente su personalidad, habilidades y talentos; un ambiente propicio para crecer con felicidad, amor y
comprensión; y la información sobre la manera en que pueden alcanzar sus derechos y ser parte del proce-
so en una forma participativa.

Las dos últimas décadas han sido impactantes y benéficas porque se han acordado dispositivos legales
que detallan de manera más precisa y específica esos compromisos, valores, normas, y condiciones para garan-
tizar los derechos de niños, niñas, adolescentes, jóvenes, mujeres y aquellos sujetos que están en condiciones
de desigualdad y discapacidad. Los mayores avances de esta era han sido en el desarrollo de caminos, acciones,
servicios, estrategias y actividades para que esas nobles intenciones se concreten. Ejemplos de estos logros de
mucha pertinencia y relevancia para este módulo son: la Declaración en Estocolmo con motivo del primer
Congreso mundial contra la explotación sexual y comercial de la niñez, 1966 y la Declaración de las Naciones
Unidas sobre la eliminación de la discriminación contra la mujer, 1967, finalmente aprobada por la Asam-
blea general de Naciones Unidas el 18 de diciembre de 1979 en la convención CEDAW.

No ha sido fácil precisar un marco normativo en Colombia que ubique claramente todos los dispositivos
46 que a nivel internacional y nacional respalden y garanticen de manera efectiva, eficaz y eficiente la protección
y restauración de los derechos de las víctimas y sus familias. Esta sesión pretende listar aquellas leyes y apartes
que permitan concretar una ruta de acceso a los servicios y garantías de protección y atención a niños, niñas,
adolescentes y jóvenes del país15.

En los siguientes dos cuadros se listan los dispositivos internacionales y las resoluciones nacionales que
concretan estos derechos en servicios y acciones puntuales en sectores de justicia, protección y salud.

Dispositivos normativos a nivel internacional:

· Declaración Universal de los Derechos Humanos, 1948, Paris y Viena.


· Declaración de los Derechos de los Niños 1989 (Aprobada en Colombia Ley 12, 1991).
· Declaración en Estocolmo con motivo del primer Congreso mundial contra la explota-

15Para profundizar en cada dispositivo, se sugiere consultar por Internet con


ción sexual y comercial de la niñez, 1966 (Aprobada en Colombia, Ley 74, 1968).

el nombre de cada norma o a las direcciones anexas de este módulo.


· Congreso Mundial de Yokohama, 2001(Colombia, Ley 765, 2002 y Ley 679, 2001).
· Declaración sobre la eliminación de la discriminación contra la mujer, Naciones Uni-
das, 1967, que comienza a preparar la CEDAW en 1974. La Asamblea General de Nacio-
nes Unidas finalmente la aprobó el 18 de diciembre de 1979.
· Convención interamericana para prevenir sancionar y erradicar la violencia contra la
mujer, Belem Do Para, 1994 (Aprobada por la Ley 248 de 1995, Arts. 2°,3°,8°,9°).
· Pacto internacional de derechos civiles y políticos; adoptado y abierto a la firma,
ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16
de diciembre de 1966; entrada en vigor: 23 de marzo de 1976, de conformidad con el
Artículo 49.
· Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales, adoptado y abierto
a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución 2200 A
(XXI), de 16 de diciembre de 1966; entrada en vigor el 3 de enero de 1976, de
conformidad con el Artículo 27.
47
· Conferencia del Cairo, 1995 y Beijing, 2000, sobre derechos sexuales y reproductivos,
recogida en Resolución 412 del 2000 del Ministerio de Salud y en la Política Nacio-
nal de Salud Sexual y Reproductiva del 2003.
· Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales, convenciones y
declaraciones (CEDAW, DEVAW, Belem do Para). Convención de las Naciones Unidas
contra la delincuencia organizada transnacional, 2000.
· Convención sobre el delito cibernético, 2001.
· Disposiciones pertinentes del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (1998).
· Convenio No. 182 de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, sobre la prohibi-
ción de las peores formas de trabajo infantil y la acción inmediata para su elimina-
ción (complementada por la Recomendación No. 190 de la OIT) del 19 de noviembre
de 2000 y el Protocolo facultativo de la Convención sobre los derechos del niño,
relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la
pornografía, 18 de enero de 2002.

Dispositivos nacionales:
Transectoriales:
· Constitución Política de Colombia (Arts. 2°, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 49).
· Plan Nacional de Desarrollo 2002-2006.
· Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva, Ministerio de Protección Social,
marzo 2003. (formulada desde sector protección social pero en proceso de convertir-
se en intersectorial a través de COMPES).
· Política nacional de construcción de paz y convivencia familiar, Haz Paz.
· Decreto para prevenir y contrarrestar la explotación, la pornografía y el turismo
sexual con menores (Ley 679 de 2001), ver anexo 3.
48
Sectoriales:
Justicia y protección:
· Ley 74, 1968 y Ley 765, 2002, todos sus artículos explicitan las intenciones y
mecanismos de eliminación de toda forma de ESCI y violencia sexual contra niños,
niñas y adolescentes.
· Ley 812 de 2003 (Art. 8° y 40).
· Código Penal. Ley 599 de 2000 (Arts. 112, 115, 118, 178, 179, 205,206, 211, 230,233,
236, 347).
· Ley 882 de 2004 (Art. 1° que modifica 229 de la Ley 599 de 2000).
· Ley 294 de 1996 reformada por la 575 de 2000 (Arts. 3°, 4°, 5°, 6°, 7°, 8°,9°, 11, 12,
14,21, 22,23, 24).
· Decreto 652 de 2001 (Arts. 2°,3°,8°).
· Ley 360 de 1997 (Arts. 2-10, 12-16) dispone la organización de los servicios de
justicia y de salud para las víctimas y desarrolla el principio de equidad en la protec-
ción a los niños y las niñas.
· Ley 599 de 24 de julio de 2000, nuevo Código Penal colombiano, conserva los
avances de la Ley 360 de 1997 con respecto a los delitos contra la libertad, integri-
dad y formación sexuales.
Salud:
· SGSSS (Sistema General de Seguridad Social): conformado Decreto 1152 de 1999, Ley
100, 93: (Arts. 152, 162 modif. Decreto 266 del 200, 163, 165, 166, 168, 169, 170,
177, 185, 198, 199, 202, 203, 205, 211, 212, 213, 215, 222).
· POS: Plan Obligatorio de Salud: Resolución 5261 del 94: (Arts. 52, 53, 90-95, 97,
102, 109), Resolución 412 del 2000: (Arts. 3°, 4°, 7°, 8°, 9°, 10, 11, 15), Acuerdo
número 254 de 2003: (Arts. 5°-7°), Acuerdo 008 de 1994 del Reg. contributivo: (Art.
2°), Acuerdo número 117 de 1998 (Arts. 2°, 3°, 7°, 8°, 11), Acuerdo número 72 de
49
1997 del subsidiado (Arts. 1°,3°, Acuerdo número 229 de 2002 (Arts. 6°, 7°), Acuer-
do número 244 de 2003 (Arts. 4°, 8°, 63).
· PAB: Plan de Atención Básico. Resolución número 4288 de 1996 (Arts. 1°, 2°, 3°, 5°,
6°,7°,8°,9°,13, 15, 16), Circular No. 018, febrero 18 de 2004, PNSSR, Ley 715 de 2001
(Arts. 42, 43, 45, 46) Circular 02, 2005.

Atención a la población desplazada en salud:


· Ley 387 de 1997 y su modificación en el Decreto 2131 del 2003.
· Decreto 173 de 1998.
· Acuerdo 59 de 1997 del Consejo Nacional de Salud y Seguridad Social (CNSSS).
· Acuerdo 185 de 2000 (CNSSS).

¿Cómo se concreta este marco en Colombia?

En nuestro país las normas han de concretarse con la asignación por parte del Estado de responsabilidades
o competencias a las instituciones que tienen obligatoriedad de atender el problema. Es así como el siguiente
cuadro describe el "Mapa de competencias acordado por los sectores del Estado"; es deber de todos y todas exigir
50 su cumplimiento para lo cual existen mecanismos como Acciones de cumplimiento y Derechos de petición:
INSTITUCIÓN COMPETENCIAS
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar • Identifica y recibe casos sospechosos.
ICBF • Realiza la investigación sociofamiliar.
• Gestiona la denuncia ante la Fiscalía.
• Puede solicitar examen a medicina legal.
• Remite y gestiona atención en servicios especializados: psicología, nutrición, trabajo social, educación y
salud.
• Toma medida de protección inmediata a niños y niñas en situación de abuso y violencia.
• Interviene en los asuntos judiciales en donde está involucrado un menor de edad.
• En casos necesarios retira niños, niñas y adolescentes de cuidadores y asigna custodia provisional o
definitiva.
• El defensor de familia tiene todas las facultades para garantizar de manera integral la protección a un
menor víctima de estas violencias, las demás instituciones deben coordinar siempre con ésta.
• Garantiza el tratamiento terapéutico a todo niño, niña y adolescente que lo requiera.
• Gestiona el tratamiento terapéutico de la familia que lo requiera.
• Hace acompañamiento y apoya a víctimas.
• Realiza seguimiento del caso.
• Maneja los casos cuando el agresor es menor de doce años.

Salud • Identifica y recibe el caso.


• Atiende la emergencia y asegura muestras.
• Ordena y realiza exámenes de laboratorio.
• Garantiza anticoncepción de emergencia.
• Brinda atención terapéutica.
• Asegura tratamiento para infecciones de transmisión sexual, ITS, VIH/Sida.
• Hace las veces de forense cuando esta instancia no existe.
• Da aviso inmediato a:
Fiscalía o autoridad judicial más cercana.
ICBF cuando la víctima es menor de edad.

Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias • Realiza las pruebas periciales necesarias para la toma de decisiones en procesos judiciales y de protección
Forenses, INML y CF -examen sexológico, recoge pruebas, recomienda otros exámenes-.
• Brinda información sobre los procedimientos a seguir.
51 • Informa sobre los servicios disponibles para atender las necesidades derivadas del hecho punible.
INSTITUCIÓN COMPETENCIAS
Fiscalía General de la Nación • Remite a salud para atención de la patología física o psíquica que pueda derivarse del hecho para el
diagnóstico y tratamiento de ITS y prevención de embarazo.
• Recopila la evidencia medico-legal.

• Asume todas las funciones de naturaleza judicial y legal.


Comisarías de familia • Recibe denuncia e investiga: se apoya en el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, quien investiga todo lo
relacionado con el presunto agresor y visita la escena.
• Acusa a los presuntos infractores ante juzgados o tribunales competentes.
• Ordena pruebas.
• Dispone la protección a víctimas y testigos y ordena medidas de protección.
• Decide si hay mérito o no para abrir investigación ante denuncias e información que recoge de otras fuentes
aparte de los denunciantes.
• Mediante Ley 360 crea unidades especializadas para estos delitos.
• Orienta a la víctima.

• Recibe la denuncia y remite a fiscalía.


Policía • Toma medidas de protección y acciones policivas que resulten necesarias; como orden de restricción y
límite al agresor, su desalojo, impide raptos, traslados o secuestros de niños, dispone si la familia debe
acudir a terapia, reeducación y tratamientos, ordena compensaciones a víctimas por agresores por restitu-
ción, ordena apoyo policivo a víctima y familia.
• Realiza allanamientos cuando hay un menor en peligro.
• Conoce y decide en casos de violencia intrafamiliar.
• Puede solicitar examen a medicina legal.
• Remite y gestiona atención en servicios especializados.
• Apoya a la familia y acompaña a la víctima.
• Realiza investigación socio-familiar.
• Realiza seguimiento del caso.
• Recibe denuncia.
• Remite a Fiscalía.
• Solicita examen a Medicina Legal.
• Acompaña y orienta a víctima.
• Protege escena del delito.
• Apoya a las demás autoridades.
52
Ahora bien, las competencias anteriormente mencionadas se reflejan en la propuesta de mapa para la
atención integral a víctimas de estas violencias, sin embargo, para la comprensión de dicho mapa es indis-
pensable remitirse al cuadro que el lector encontrará a continuación, referente a la atención a víctimas de
acuerdo al principio de establecimiento de derechos, mediante un proyecto que adelantaron la Oficina de
Consejería para Política Social de la Presidencia, con la participación de la Fiscalía General, el Instituto de
Medicina Legal, el ICBF, la Policía Nacional, el apoyo del Fondo de Población de Naciones Unidas, UNFPA, y
recogido en el documento "Diseño y aplicación de propuestas de atención integral a víctimas o sobrevivien-
tes de violencia sexual".

53
ATENCIÓN INTEGRAL A VÍCTIMAS DE DELITOS SEXUALES DESDE UNAPERSPECTIVA DE DERECHOS16
–Restablecimiento de derechos–
ÁMBITOS DE LA DERECHOS A RESPETAR POR TODAS DERECHOS ESPECÍFICOS A SER OBSERVADOS

16 Cuadro elaborado por Esmeralda Ruiz, consultora del UNFPA, Colombia, en el marco del Proyecto:
ATENCIÓN INTEGRAL LAS INSTITUCIONES SEGÚN LA COMPETENCIA

UNFPA/COL/03/P01: “Apoyo a la Promoción y Prevención de Salud Sexual y Reproductiva” que


• Al acceso a servicios. • Al acceso a servicios de justicia.
• A la información sobre derechos, procedi- • A que alguien especializado reciba la denuncia.
• A un recaudo eficiente de pruebas - cadena de custodia: valoración inmediata de
JUSTICIA mientos legales, administrativos y de ser- Medicina Legal.
vicios e implicación o riesgos del acto • A ser informado(a) sobre la posibilidad de acceder a indemnización de perjuicios.

adelantó el Ministerio de la Protección Social, en archivos del proyecto. 2003.


violento • A la suspensión de la violencia o la amenaza.
• A la reparación o indemnización del daño.
-embarazo, ITS-. • A que se tomen las medidas de protección que sean pertinentes.
• Al acompañamiento y orientación. • A que se indague a profundidad sobre la situación familiar antes de tomar una
medida definitiva.
• A la contribución a la suspensión de la
• A que se realice seguimiento sobre la efectividad de la medida.
PROTECCIÓN amenaza o la violencia y la reparación del • A que se acompañe a la víctima a colocar la denuncia o hacerlo en su nombre.
daño. • A procurar la integridad de la atención y la garantía de los derechos - Red
psicosocial.
• Al trato digno, respetuoso y considerado.
• A que las entrevistas protejan la evidencia.
• A la privacidad. • A la detección temprana y exámenes gratuitos de ITS, embarazo y VIH.
• A que se le crea. • A tratamiento para la víctima y la familia.
• A contar con acompañamiento social en el momento de denunciar.
• A la oportunidad e inmediatez.
• A que la valoración psicológica proteja la evidencia.
SALUD • A una entrevista respetuosa y suficiente. • A que se apliquen adecuadamente las normas o protocolos vigentes.
• A la eficacia y efectividad. • A que se informe y oriente sobre la posibilidad de la anticoncepción de emergencia.
• A que salud recoja la evidencia.
• A la claridad en los trámites. • Al deber de denunciar por parte de los servidores públicos.
• A los servicios y atención de calidad. • A que se disponga lo necesario para integrar a la víctima al sistema escolar.
• A recibir atención integral. • A que se desarrollen programas de prevención de delitos sexuales.
EDUCACIÓN • A que se brinde educación sobre los derechos sexuales y reproductivos.
• A no ser maltratado(a). • A que se establezcan mecanismos para la detención temprana de delitos sexua-
les y la forma de denunciarlos.
54
Mapa de atención a víctimas de violencia sexual y
explotación sexual comercial
Quien detecte o sospeche que un niño, niña, adolescente o joven está siendo
víctima de explotación o de violencia sexual puede reportar el caso a cualquiera de
estas cinco entidades: ICBF, Fiscalía, Salud, Policía o Comisaría. Existe la línea del
ICBF gratuita 1800091 80 80 ó 660 55 20 / 30 / 40 de Bogotá. De estas sólo tres
entidades pueden tomar decisiones para garantizar la protección de las víctimas. Las
otras dos han de reportar el caso a estas tres entidades: Fiscalía, Comisaría e ICBF. En
todo caso que exista un menor de edad involucrado, el ICBF ha de liderar el proceso.

El Instituto de Medicina Legal es la entidad encargada de constatar y acopiar la


evidencia. Es importante recalcar la necesidad de comunicarse con esta entidad tan
pronto se tiene contacto con el caso, para coordinar la valoración médica que ha de
realizarse a la víctima y así evitar someter a la persona a repetidas valoraciones que la
puedan agredir y re-victimizar.

55
Sin embargo, la investigación realizada por el Centro Nacional de Consultoría en
2003, ya citada en este módulo evidenció que la ruta crítica que las víctimas siguen y
que utilizan las instituciones, varía según el acceso y el compromiso individual de los
actores institucionales.

Sugieren entonces una ruta que cumpla los siguientes aspectos o criterios:

· La ruta crítica debe hacer énfasis en la importancia de ayudar a las víctimas y


de restituirles sus derechos.
· Debe tener en cuenta que de cinco víctimas, sólo una denuncia.

Por lo tanto recomiendan las siguientes orientaciones a las personas:

Para las víctimas que no quieren denunciar


· Llamar al teléfono de emergencia local o nacional para recibir asesoría y orien-
tación.

Para las víctimas que quieren denunciar


· Acudir al teléfono de emergencia o a cualquier otra institución de los sectores
de educación, salud, justicia o protección, que lo dirigirán prioritariamente
hacia salud para que allí se le auxilie, se valúe su situación de protección y de
disponibilidad para instaurar el denuncio.

Para las personas que sospechan o conocen de un delito sexual


· Pueden comunicarse con el teléfono de emergencia o a cualquier institución
del sector educativo, de justicia, de salud o de protección para que envíen
información vía fax, e-mail o personalmente a las instituciones que investigan
–Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, la Dirección Central de Policía Judicial,
DIJIN, La Seccional de Policía Judicial, SIJIN y el ICBF– para que rindan infor-
me a la Fiscalía e inicien la investigación.

Tal y como lo refleja la siguiente figura, ésta sería la ruta a seguir:

56
Terminaremos esta unidad sugiriendo realizar un ejercicio que permita mirar este marco normativo a la
luz de cómo funcionan estas instituciones en nuestra región. Sería importante poder concretar la ruta que han
de cumplir todas las víctimas y para orientar esta ruta habría que responder:

1. ¿Cómo funciona ahora? ¿Qué ruta o rutas existen para estos casos?
2. ¿Qué funciona bien? ¿Qué fortalezas se identifican y por qué funcionan? ¿Qué hace que sean fortalezas?
3. ¿Qué no funciona? ¿Cuáles son los obstáculos y debilidades? ¿Cuáles son los orígenes de los mismos?
4. ¿Cuál sería la ruta que garantizará de manera más rápida y efectiva la atención a las víctimas y sus
familias?

Antes de avanzar a la siguiente unidad:

Pasemos a desarrollar el segundo ejercicio de este mó-


dulo con el fin de identificar las herramientas y los
mecanismos para ejercer derechos, acceder a servicios
y así combatir la negligencia estatal e institucional.

57
Propósito
Identificar herramientas y mecanismos para ejercer derechos y acceder a servicios a fin de combatir
negligencia estatal e institucional.
Ejercicio 2 Duración
Tres horas
Empacando:
¡Tenemos con qué! Materiales y logística
Espacio abierto para dinámica inicial
Tarjetas de cartulina elaboradas previamente con una norma internacional o nacional.
Lapiceros y/o marcadores
Papelógrafo
Hojas para ejercicio grupal
Relator por grupo
Relator de conclusiones

Actividades
1. Dinámica de 20 minutos en parejas "Confiemos en el otro" para generar reflexión en torno al ejercicio
de derecho y cuidado con el otro. En parejas se alternan cinco minutos en donde uno se convierte en
guía y responsable del bienestar del otro y el otro ha de entregar su vida al cuidador. Con ojos cerrados
y vendados uno de los dos ha de depender de su guía y en los siguientes cinco minutos se invierten
los papeles.
2. Discusión de emociones y reflexiones que movilizó dinámica para identificar asuntos críticos en torno
al ejercicio de derechos y uso de herramientas para prevenir y abordar problemática del módulo en 10
minutos.
3. Distribución de tarjetas de cartulinas al azar a cada pareja. Cada tarjeta de cartulina contiene una
herramienta normativa de respaldo frente al tema de violencia y explotación sexual.
4. Ejercicio de identificar grado de cumplimiento de la norma, dificultades y acciones y mecanismos para
garantizar su cumplimiento cuarenta minutos.
5. Plenaria: presentación y discusión de conclusiones por pareja. Una hora
6. Cierre: Armando el morral. Acordando un qué llevar. Cincuenta minutos restantes.
58
Reflexión Final
Es importante reconocer nuestra responsabilidad para con nosotros y con víctimas de esta problemática.
A pesar de la adversidad y el contexto existen "luces" o "puertas" para salir de la impunidad e incapacidad
institucional y estatal para dar respuesta a esta problemática. En ese sentido nosotros pensando en nosotros
como sujetos de derechos y ciudadanos debemos escoger con rigor y mucha responsabilidad las herramientas
para entregar a los demás (a los usuarios de nuestras acciones).

Guía para trabajo grupal


1. Conocen casos que hayan logrado hacer cumplir esta norma?
2. Conocen casos que hayan necesitado del cumplimiento de esta norma y no haya sido logrado?
3. En caso de respuestas positivas a las dos preguntas anteriores liste las acciones y mecanismos que
garantizaron su cumplimiento y los aspectos que dificultaron o impidieron un final feliz en el segundo
caso.
4. Si no ha conocido casos ustedes qué harían para que se cumpliera esta norma en caso de necesitar?
5. Cómo han transmitido o difundido su conocimiento acerca esta norma a los demás? En ese caso
considera que ha servido?
6. Considera que la norma ha sido bien difundida y se encuentra al alcance de tod@s? en caso negativo
qué sugieren para lograr esto?
7. Mencione otras tres normas que le parezca importante conocer?

59
IMAGEN PORTADILLA

60
UNIDAD 3

Rutas a donde viajar: estrategias y


modelos de prevención.
¿Qué funciona?

61
IDENTIFICANDO EL ESCENARIO IDEAL: ¿HACIA A DONDE PARTIR?
Una vez identificado el panorama con que comienza la expedición, es importante establecer hacia dónde
se han o quisieran orientar los esfuerzos. En este sentido el siguiente cuadro resume los factores que las
investigaciones y programas han identificado como protectores de este tipo de violencias:

Resumen de condiciones que minimizan la vulnerabilidad y ocurrencia de la violencia sexual y explotación sexual comercial

Ámbitos Protectores
• Conocimiento y ejercicio de sus derechos.
• Asertividad y habilidad para el diálogo y la negociación.
• Identificación y búsqueda de solución a problemas.
• Competencias para resiliencia ante adversidades.
• Conocimiento y demanda oportuna de servicios.
Individual • Prácticas de autocuidado.
• Autodeterminación.
• Autonomía.
• Educación.
• Identidad con sentido de pertenencia, sensibilidad y conciencia de la importancia de aprobación social
de sus decisiones y actos.

Familiar
Institucional • Patrones de crianza democráticos que reconocen y respetan los derechos y las necesidades de desarrollo.
• Relaciones conyugales y familiares basadas en equidad de género.
• Capacidad de identificación, resignificación de conflictos, aceptación y respeto por las diferencias.
• Promoción de autonomía, claridad y respeto de la privacidad e intimidad de los integrantes
• Apertura y propiciación de diálogo y negociación ante desacuerdos.
• Búsqueda de redes de apoyo y de uso de servicios.
• Creencias y actitudes de diálogo abierto sobre sexualidad.
• Fomento y prácticas de recreación, artísticas, culturales y espirituales instauradas en la rutina y dinámi-
cas de la familia.
• Adopción y promoción de estilos de vida saludables.
• Sentido de identidad y pertenencia.
• Cultura familiar de intolerancia a la violencia.
62
Ámbitos Protectores
Escolar
• Normas, reglas de juego y expectativas de comportamientos de educandos claras, coherentes,
precisas y concisas.
• Respeto y divulgación de derechos.
• Diálogo abierto sobre temas como sexualidad, consolidación de proyectos de vida y de relaciones
interpersonales.
• Retroalimentación positiva ante comportamientos promovedores de competencias y resiliencia so-
cial.
• Aplicación de consecuencias o sanciones apropiadas ante aquellas conductas que amenazan el
bienestar individual o colectivo.
• Identificación e intervención oportuna de situaciones de riesgo.
• Rechazo e intolerancia al uso de la agresión como forma de interacción.
• Promoción de equidad de género e intervención mediadora ante conflictos entre las niñas y los
niños.
• Estrategias pedagógicas que promuevan el aprendizaje cooperativo entre los niños y las niñas y el
Institucional desarrollo de competencias sociales como el manejo y expresión asertiva de emociones, frustracio-
nes -expresión, comprensión y regulación-, la empatía y la asertividad, solidaridad, participación,
tolerancia a la diversidad, la búsqueda pacífica a resolución de conflictos y la solución de proble-
mas.
• Detección y remisión oportuna de víctimas o situaciones de riesgo y vulnerabilidad.

Salud
• Inclusión de contenidos para transferencia y promoción de competencias y habilidades a profesio-
nales de la salud con el fin de promover ambientes de convivencia pacífica, prevención, detección
y atención de la violencia y ESCI.
• Establecimiento de mecanismos de remisión y de trabajo articulado, cooperativo y corresponsable
ante el principio de protección y reestablecimiento de los derechos de víctimas
• Existencia y cumplimiento permanente y "rutinario" de mecanismos efectivos de operativización de
las políticas, en concreción de servicios accesibles, oportunos, de calidad y pertinentes para las
necesidades y demandas de sus usuarios.
• Equipos transdisciplinarios entrenados y con habilidades y competencias para comprender y abor-
dar estos problemas
63
Ámbitos Protectores

• Articulación y relación estrecha de actores institucionales con niños, niñas, adolescentes, fami-
lias y vecindarios usuarios de sus servicios
• Programas e iniciativas para la reflexión y discusión permanente sobre estos temas y los asun-
tos críticos que impiden o facilitan la intervención y prevención oportuna de su ocurrencia en
Institucional
sus usuarios o de revictimización de las víctimas
• Actividades de promoción de desarrollo y mejoramiento comunitario, de competencias y patro-
nes de crianza saludables, detección y oferta de servicios integrales que se acuerdan, planean,
ejecutan y evalúan con todos los actores y sectores de la comunidad
• Espacios aprestados y diferenciados para atención específica de niños, niñas y adolescentes

Macro-contextual, • Sociedades con brechas entre pobres y ricos estrechas, existencia de asignación de recursos a
cultural, social, político sectores sociales para garantizar la satisfacción de necesidades básicas y condiciones para cali-
dad de vida y bienestar
Modelos económicos y de desarrollo • Mecanismos de garantía, participación y gobierno democrático e inclusión de todos los miem-
bros y sectores de la sociedad
• Altas tasas de cobertura en educación primaria y secundaria
• Convenios y políticas para garantizar los derechos operando y difundidos
• Servicios sociales integrales accesibles para todos los miembros de la sociedad
• Cultura valorativa y respetuosa de diferencias y con equidad de género
• Intolerancia a la violencia y ciudadanía vigilante y denunciante
• Políticas de protección de vidas y derechos humanos por encima de criterios económicos y
financieros
• Baja impunidad y corrupción
• Esfuerzos concertados y articulados entre todos los actores y sectores de la sociedad y del
Estado: gubernamental, privado, social, ambiente, económico y civil, movilizándose, aunando
recursos, voluntades y actuando para transformar contextos y situaciones adversas
• Temas como inequidad de género, sexualidad, derechos sexuales y reproductivos, derechos
humanos y violencia intrafamiliar en la agenda pública del país
Conflictos resueltos por vías de negociación

64
Particularmente frente a los servicios de salud, el Ministerio de la Protección Social ha establecido el
siguiente referente17:

Actores Población objetivo Prestador ips Entidad

17Cuadro elaborado por el consultor internacional, Mario Acha, en el marco del proyecto “Apoyo a la Promo-

* La gravedad de la explotación sexual comercial es mayor en el caso infantil, por consiguiente debe existir
aseguradoras (eps, asr, ese) territorial

módulo. Interesados favor comunicarse con la Coordinación del Grupo de Promoción y Prevención de la
ción y Prevención en SSR: UNFPA/COL/03/P01” mencionado en varias oportunidades a lo largo de este
Demanda Conducta Mejora oferta servicio Personal capacitado Gestión Vigilancia control
temprana responsable territorial norma
Gestión servicios Cumplimiento
normas

Acude a detección de Conoce riesgos Servicio de protección Aplica normas Movimiento social para Incentiva participa-
violencia integral -médico, legal, prevención, detección y ción Intersectorial
Violencia
Se informa y denuncia mental, social -. Promueve derechos atención oportuna de

una mayor obligación de actuación por parte de cualquier funcionario.


s e x u a l
Acude a consejo legal VSx y ESCI
(VSx)
ESCI* Ejerce derechos Prima calidad de aten- Canaliza denuncias Capacita en norma
ción sobre intereses Coordina aseguramien-
Dialoga con familia económicos Orienta a víctimas to Sistema información
Asume normas montado
Vigila y controla Capacita a prestadores
Tiene sistema de infor- Vigila y controla ase-
Norma bien aplicada mación y vigilancia Gestiona e guramiento de po-
Incentiva participación blación por parte de
Moviliza recursos Intersectorial en promo- proveedores

Dirección General de Salud Pública.


ción
Sigue y asesora a sus Aplica sanciones
funcionarios proveedo- Sensibiliza a autoridades
res de servicios
Brinda apoyo técnico
Provee y garantiza
atención integral Promueve
Derechos

Difunde servicios
65
LO QUÉ SE HA HECHO Y HA FUNCIONADO
No podemos avanzar en esta expedición sin antes conocer qué ha ocurrido en la Región de las Américas
y el Caribe; particularmente en nuestro país en lo que respecta a las intervenciones para abordar y reducir todas
las violencias sociales. Aunque en las últimas décadas se han desarrollado iniciativas y acciones innovadoras
con algún grado de éxito, han persistido las intervenciones, tal y como se mencionó anteriormente, en el
análisis y comprensión de la violencia, con predominación de un enfoque disciplinario y sectorial. Ejemplos de
esto se ven en criminología o epidemiología; lo que ha conllevado a intervenir una manifestación particular de
la violencia centrándose en un nivel específico de causalidad. Incluso cuando las iniciativas han tratado de
abordar más de un tipo de violencia o múltiples niveles de causalidad, la falta de evaluación del impacto o del
análisis costo-beneficio a menudo ha impedido identificar "las mejores prácticas" y reducido las oportunidades
de repetir intervenciones exitosas.

Enfoques de las políticas actuales


Para ofrecer un marco integrado de la intervención, es importante clasificar los enfoques dominantes de
las políticas en este campo, no sólo en cuanto a las categorías de violencia que abordan, sino en cuanto a los
factores causales en los que se concentran. En general se ha presentado un salto desde enfoques centrados en
el control de la violencia, pasando por los que se centran en la prevención, hasta llegar a perspectivas más
recientes las cuales apuntan a la reconstrucción del capital social como medida más estratégica y efectiva de
reducir las violencias.

A continuación se resumen una serie de enfoques, en donde el escenario ideal sería la combinación
simultánea de todos ellos, al igual que de los diversos enfoques disciplinarios que han avanzado en estos temas
(ver anexo 1 para enfoques disciplinarios).

· El de la justicia penal es uno de los enfoques más ampliamente consolidados. Se centra en el desestímulo
y control de la violencia por medio de mayores tasas de detenciones, condenas y castigos, facilitados
por las reformas judiciales, policiales y penales. Su éxito ha radicado más en reducir los delitos econó-
micos que en disminuir la violencia social y política. Este enfoque, aplicado de arriba hacia abajo, es
66 popular entre los políticos que buscan soluciones de corto plazo a los síntomas de la violencia.
· El enfoque de la salud pública –igualmente bien consolidado– está dirigido a la violencia económica y
social en los planos individual e interpersonal. Pretende prevenir la violencia reduciendo los factores de
riesgo individual. Hace uso del monitoreo epidemiológico –en especial, el de las tasas de homicidios–
y de la identificación de factores de riesgo, desarrollando estrategias para modificar tanto el comporta-
miento individual como el entorno social y físico, o ambos.

· El enfoque de la transformación de conflictos es una perspectiva menos consolidada que procura


reconstruir el tejido social. Inicialmente bajo la influencia de actores internacionales tales como Nacio-
nes Unidas, aborda la violencia política y, en menor grado, la social, mediante negociaciones no
violentas entre las partes enfrentadas, a menudo apoyándose en la mediación de terceros. Si bien las
negociaciones se pueden canalizar a través de organizaciones internacionales a nivel estructural e
institucional, también son importantes a nivel interpersonal, utilizando el arbitraje formal e informal y
la capacitación de la comunidad en destrezas de comunicación.

· El enfoque de los derechos humanos, conocido como el "enfoque basado en los derechos" para reducir
la violencia, se centra en el papel que desempeña el Estado en la salvaguardia de los derechos de los
ciudadanos a estar libres de las amenazas de la victimización y de la violencia. Con base en la documen-
tación existente sobre las violaciones a las garantías consagradas en las convenciones internacionales de
derechos humanos, este enfoque busca responder a la violencia política y social, principalmente en los
planos individual y estructural. Si bien el empleo inicial de esta perspectiva se centró en los gobiernos que
violaban los derechos humanos, las fórmulas más recientes apuntan a todos los actores sociales que le
niegan los derechos a sus congéneres o los atropellan. En particular, esta perspectiva se aplica a los
grupos actualmente excluidos, tales como las mujeres, los niños y los pueblos indígenas, así como a las
futuras generaciones que puedan ver afectada la base de este recurso natural suyo.

· El enfoque del capital social se encuentra aún en proceso de formulación. De todas las perspectivas
disponibles ésta se centra de manera más directa en la reconstrucción del capital social a través de
instituciones formales e informales tales como la familia, las organizaciones comunitarias y el poder
judicial. Por medio de procesos participativos de abajo hacia arriba, este enfoque crea un clima de con-
fianza con base en la identificación que haga la comunidad de sus propias necesidades, y se centra en
las fortalezas y activos de las comunidades afectadas por la violencia. Igualmente, permite que las
necesidades comunitarias se conviertan en objeto de acción de las intervenciones del sector público.

67
Elaboración de un marco integrado de las intervenciones
Dados los diversos niveles en que operan las intervenciones y el énfasis de sus políticas en diferentes
enfoques, tal y como se exponía anteriormente, es necesario desarrollar un marco de intervenciones integrado.
Este marco debe permitir a quienes formulan las políticas correspondientes crear un cambio para pasar de la
práctica de elaborar listas de verificación de acciones puntuales y competencias cumplidas por un solo sector,
hacia un enfoque interdisciplinario que reconozca la violencia como una gama amplia y que acometa en forma
simultánea la reducción de las diferentes categorías de violencia. Lo anterior con el fin de facilitar una sinergia
entre intervenciones realizadas a distintos niveles, y entre intervenciones concebidas para reducir los diferentes
tipos de violencia. Este marco integrado pretende incorporar las intervenciones que prevengan y reduzcan la
violencia, al igual que las que buscan reconstruir el capital humano y social, teniendo como fundamento los
marcos de modelos de comprensión expuestos en la primera unidad de este módulo.

Principios básicos de una estrategia de intervención integral:


· Elaborar políticas y mecanismos fiscales para la reducción de la impunidad y la garantía de atención y
restablecimiento de los derechos de las víctimas.

· Crear alianzas entre todos los actores, sectores e instituciones de la comunidad para velar por la paz, el
desarrollo sostenible y el bienestar de todos sus habitantes. Si bien es responsabilidad del Gobierno
brindarles estas condiciones a sus ciudadanos, para poder cumplir con esta obligación, se requiere de
la colaboración de todos. Posiciones y actitudes de sólo exigir y excluirse de los esfuerzos por diferen-
cias ideológicas y políticas contribuyen a agravar tanto la situación de violencia como de impunidad,
tolerancia, indiferencia y silencio frente a todo tipo de violencias.

· Fomentar el debate participativo acerca de las causas y soluciones a la violencia en el plano local, en
el barrio, en los centros de salud, en colegios, escuelas, centros comunitarios y en general en todos los
espacios de reunión y socialización formales e informales. La paz y el desarrollo sostenibles no se
lograrán a menos que se inicie un debate abierto entre todos los actores sociales acerca de las causas
de la violencia y las soluciones para acabar con ésta. En estos procesos participativos se pueden
también identificar soluciones a nivel local para reconstruir el capital social y el sentimiento cívico, así
como para atender las necesidades de los grupos objetivos prioritarios.

· Adoptar un enfoque y plan concertado y coordinado con todos los actores, sectores e instituciones para
68 la reducción de la violencia. En la última década los sectores gubernamental, privado y no guberna-
mental, implementaron un impresionante repertorio de iniciativas, que se han visto limitadas por
diversos factores, entre otros: la falta de una política cohesionada que integre los diferentes objetivos e
instrumentos pata la reducción de la violencia; la adopción de enfoques fragmentarios para abordar la
reducción de la violencia con programas independientes que se limitan a un solo campo de trabajo;
una proliferación de intervenciones centradas en lograr avances a corto plazo, más que en el cambio
estructural a largo plazo, y las deficiencias en las evaluaciones y análisis de costos, reduciendo toda
posibilidad de que los sujetos tomen decisiones bien informadas, fundamentadas y argumentadas
sobre la base de saberes y políticas indispensables para complementar el enfoque integral.

Una recomendación final sería que las intervenciones acordaran respetar los siguientes principios18:

· Superar el énfasis que genera el estigma de que los niños, niñas y adolescentes beneficiarios de
nuestras acciones y servicios son "desempoderados, víctimas, ignorantes y sujetos que han de recibir
pasivamente nuestra colaboración", fundamentando planeaciones y enfoques verticales, autoritarios y
excluyentes de sus saberes y aportes imprescindibles para alcanzar con éxito las metas. Es importante

y con la financiación de la Fundación Kellogg, 1996. Documento no


“JOVIAL” desarrollado por el Instituto Cisalva de la Universidad del
Valle, en alianza con la Secretaria de salud municipal y varias ONGs
por Vanegas G, Rozental M y Restrepo O, como marco del Proyecto
planear las acciones esforzándose en aprehender situaciones críticas desde la vivencia, naturaleza,

18Tomados y adaptados para este módulo del documento elaborado


perspectiva y saberes de estos sujetos y actores y en enfrentar a la sociedad, las instituciones y a estos
actores y sujetos en una dinámica de reciprocidad que les permita a todos asumir una responsabilidad
compartida y el ejercicio de derechos.

· Ante la urgencia de encontrar explicaciones y ofrecer salidas, con frecuencia se comete el error de
actuar sobre lo más visible. En consecuencia, se tiende a percibir la violencia como un problema de los
jóvenes, los pobres y los varones. Se reducen, por ello, el análisis y el quehacer, a actuar sobre toda la
población, particularmente niños, niñas, adolescentes y jóvenes sin intervenir sobre la sociedad y las
crisis en las que se origina la problemática de fondo. Una aproximación que se limita a la expresión de
ésta en el infante y joven, fracasa o tiene un impacto limitado y transitorio al no abordar sus determi-

publicado, archivo de Cisalva.


nantes ni comprenderlas en su naturaleza y contexto.

· Las violencias desde y hacia niños, niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres son fenómenos sociales
nunca naturales. ¡En consecuencia, son socialmente evitables y prevenibles!

· Todo individuo tiene el derecho y deber de tomar decisiones fundamentadas, en consecuencia, nadie
merece ser "estigmatizado, desechado, excluido, desaparecido, explotado, abusado, violentado o
asesinado".
69
· Los abordajes integrales incorporan al tiempo estrategias que van desde la concientización y modifica-
ción de conductas en los individuos, hasta el reconocimiento y superación de factores de riesgo de las
instituciones, grupos sociales y entornos, de cara a movilizarnos para lograr finalmente la transforma-
ción de factores estructurales.

· Asumir el protagonismo de niños, niñas, adolescentes y jóvenes es reconocer tanto sus derechos y
capacidades como su responsabilidad. Se trata de apoyarlos para que se apropien de la problemática
que los afecta, de transferirle capacidades, habilidades, competencias, herramientas y el poder para
que la superen, sin negarlos, ignorarlos ni idealizarlos.

· Los niños, niñas y jóvenes tienen como vocación y oportunidad, realizar una mirada propia y creativa
sobre la sociedad. Los procesos deben "ser infantiles y juveniles", en la medida en que respeten,
estimulen e incluyan la expresión creativa de estos sujetos.

· El esfuerzo fundamental de investigación y acción debe basarse en transferir recursos apropiados y


oportunos a estos actores y sus comunidades al ser ellos los que se ven obligados a enfrentar día a día
condiciones vulneradoras.

· Los procesos y proyectos no van directamente dirigidos a superar violencias sino que convocan, a
través del desarrollo integral de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, a descubrir potencialidades,
fortalecer actitudes, habilidades y competencias resilientes en una responsabilidad social colectiva de
asumir y enfrentar esta problemática entre todos.

· Es necesario generar mecanismos conducentes a superar la duplicación de esfuerzos entre institucio-


nes que abordan e intervienen estas problemáticas, a través de iniciativas de coordinación, interacción
y desarrollo de proyectos conjuntos.

Igualmente, se debe mencionar que de los diversos enfoques disciplinarios y sectoriales expuestos, el
propuesto desde la salud pública es práctico y efectivo para orientar la planeación y focalización de esfuerzos y
recursos; sobretodo porque nuestra crítica realidad nos enfrenta cada día a una preocupante reducción de
recursos para garantizar los programas, acciones y servicios sociales. Dicho enfoque sugiere organizar acciones
en tres escenarios con base en el propósito y expectativas de alcance de la acción frente al riesgo, el progreso del
problema, el tamaño, las características de la población blanco y el tipo de acciones a realizar. Es así como esta
70 organización hacia la prevención primaria, secundaria o terciaria se ejemplifica de la siguiente manera:
Prevención primaria: universal, dirigida a toda la población –comunidad, oferentes y tomadores de
decisión–.

Las más exitosas son:


· Anuncios de servicios públicos que promueven patrones de crianza positivos y modelos alternativos y
menos rígidos de construcción de género.
· Mensajes promoviendo valores universales como la vida, la integridad, la dignidad, la igualdad, equi-
dad y el respeto por la diferencia.
· Programas de educación enfocados en expectativas de logros de desarrollo según edad, roles y referen-
tes de identidad.
· Programas de apoyo familiar y comunitario, que fortalezcan la capacidad de demanda de servicios y
acceso a recursos y redes de apoyo y protección.
· Campañas que informen sobre cómo y donde buscar ayuda en estos casos.
Prevención secundaria: enfocada en familias, desplazados, padres adolescentes y grupos sociales en
alto riesgo y vulnerabilidad, pobreza, marginalidad, consumo de drogas trastornos de salud mental y discapacidades.
· Programas de educación parenteral en colegios o centros de rehabilitación para padres con evidencias
de riesgo o características de vulnerabilidad.
· Grupos de redes de apoyo entre padres y agentes comunitarios para ayudar a lidiar con estreses,
angustias y ansiedades cotidianas y así responder efectivamente a retos y responsabilidades sociales,
ciudadanas y familiares.
· Visitas domiciliarias a gestantes para anticipar la crianza, la relación de pareja y el estrés asociado a
nuevas condiciones.
· Actividades de apoyo a familias con problemas o necesidades especiales.
· Centros o puntos comunitarios para informar y remitir casos.
Prevención terciaria: en casos de grupos sociales o familias que ya tienen dictámenes o resoluciones de
algunos de estos tipos de violencias –indicadas como casos confirmados–.
· Servicios intensivos de "preservación o protección familiar con consejeros de salud mental entrenados
y disponibles".
· Programas puntuales de "modelaje" de pareja y parental con modelos de familias y grupos sociales que
resuelven conflictos de manera no violenta y que además apoyan y acompañan familias y grupos en
problemas durante las crisis.
· Servicios terapéuticos en salud mental, terapia ocupacional, fonoaudiología, trabajo social a niños,
71 niñas y adolescentes víctimas de estas violencias.
· Grupos de soporte que ayudan a transformar creencias y prácticas de reacción negativas a positivas.
· Servicios de salud mental para ayudar a estas personas y familias a mejorar los canales de comunica-
ción y funcionamiento social.

Desde este sector la Oficina Panamericana de la Salud, OPS, ha avanzado en el diseño y aplicación de
acciones de intervención a la violencia sexual y toda aquella violencia basada en género. La sistematización de
esta experiencia adelantada en varios países de América Central y en el Caribe está recogida en una reciente
publicación; las siguientes son algunas de sus principales conclusiones y lecciones aprendidas19:

· Las intervenciones más exitosas fueron las que se centraron en cumplir los siguientes objetivos:
1. Garantía de protección, resguardo y apoyo a víctimas.
2. Mejoramiento y fortalecimiento de respuestas legales y judiciales.
3. Cambio de la cultura y conciencia colectiva de tolerancia a estas violencias.

· Los principios de intervención y prevención que se identificaron como más garantes de éxito fueron:
1. Derecho de las víctimas a autodeterminación para su tratamiento.
2. Imputabilidad y responsabilidad de agresores a través de sanciones sociales y criminales.
3. Cambio sistémico para combatir la opresión social de las víctimas, además de la promoción y restau-
ración de sus derechos.

· Las características de servicios integrales más efectivos y exitosos son los que incluyen servicios y
cumplen con criterios como:
1. Resguardos y centros de protección.

Health Sector Responds”, marzo, 2003.


2. Líneas telefónicas de intervención de crisis.

19 OPS, “Violence Against Woman: The


3. Intervención y terapia de crisis.
4. Grupos de apoyo.
5. Servicios médicos y mentales para remisión.
6. Asesoría y acompañamiento en el proceso legal.
7. Centros de atención para consejería y terapia vocacional, capacitación y mejoramiento de oportuni
dad laboral y apoyos financieros para remitir casos;
8. Servicios de reubicación de domicilios.
9. Transporte a víctimas para acceso a servicios.
10. Planeación de acciones para protección y seguridad a su integridad.
11. Servicios de apoyo y atención a los hijos.
72
12. La interdisciplinariedad que no significa negar las especificidades de las disciplinas del conoci
miento y las acciones que desde su dominio tienen que realizar, pero sí reconocer la complejidad
de la realidad en el abordaje de la víctima, agresores, familia, comunidad y sociedad.
13. Reconocen el vínculo entre lo singular de la historia individual y la trama de las relaciones sociales
en la que esa víctima se encuentra.
14. Reconocen el aspecto subjetivo; por una parte el/la que quiere intervenir en el tema de la violencia
está influenciado por los modelos culturales, es decir, tiene un enraizamiento social.
15. El abordaje se realiza desde las condiciones de vida y comprende cuatro componentes: biológico,
hábitat, cultura y las relaciones económicas y sociales.
16. Enfocan prevención hacia grupos vulnerables sobre los cuales recaen las inequidades, como por
ejemplo los que se encuentran en nivel socioeconómico más bajo, niños, niñas, adolescentes
más vulnerables, discapacitados, entre otros.

Por último se expone una experiencia exitosa que ha logrado convocar y facilitar el trabajo cooperativo y
articulado de la mayoría de los sectores e instituciones con competencia en el tema de violencia sexual en
Colombia. La "Propuesta de atención integral a víctimas sobrevivientes de violencia sexual" se viene desarrollan-
do por el ICBF, la Fiscalía General de la Nación, el INML y CF, la Policía Nacional, la Defensoría del Pueblo, el
Ministerio de Protección Social, la Procuraduría General de la Nación, el Distrito Capital de Bogotá –DABS–
y el Consejo Superior de la Judicatura. Todas estas instancias articuladas por la Oficina de Consejería para
Política Social de la Presidencia y con el apoyo técnico y financiero del Fondo de Población de las Naciones
Unidas, UNFPA. Esta propuesta arrancó con pruebas de pilotaje en cinco municipios: Santander de Quilichao,
Popayán, Sincelejo, Montería y la localidad de Kennedy, en Bogotá. Actualmente, gracias a los resultados
encontrados en la evaluación del pilotaje y recogidos en el documento: "Diseño y aplicación de propuestas de
atención integral a víctimas o sobrevivientes de violencia sexual" antes citado, se está ampliando y fortalecien-
do hacia otros veinticuatro municipios.

Dicha experiencia partió de unos enfoques y principios conceptuales recogidos a lo largo del módulo y
que se precisan en esta unidad:

· Parte de los acuerdos de la "Conferencia internacional sobre población y desarrollo" celebrada en el


Cairo en 1994 en donde los gobiernos ratificaron la validez de los derechos sexuales y reproductivos, y
describieron su ejercicio como:

"El derecho básico de todas las parejas e individuos a decidir libre y responsablemente el número y
73 espaciamiento de hijos e hijas, y a disponer de la información, educación y medios para hacerlo... El
derecho a obtener niveles más elevados de salud sexual y reproductiva y a tomar decisiones concer-
nientes a la reproducción sin sufrir discriminación, coerción ni violencia. Incluyen el derecho a tener
control sobre su sexualidad, a decidir libre y responsablemente respecto a estas cuestiones, recono-
ciendo la sexualidad como elemento fundante de lo humano".

efectividad del principio de igualdad y justicia material. Según la doctrina constitucional, el Estado Social de
referencia para la acción; y una sujeción material de este derecho a unos contenidos substanciales, es decir,
la Convención interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer; la Ley 294 de

un Estado constitucional y democrático, obligado a garantizar tanto la libertad y dignidad humanas como la

derecho; b) el objetivo social del Estado; c) la concepción democrática del poder; y d) la sumisión del poder
Derecho se integra “con cuatro componentes en interacción recíproca: a) el ser humano como epicentro del
Población y Desarrollo del Cairo-CIPD 1994, La Conferencia de Viena 1993, la Ley 248 de 1995 que ratifica

intrafamiliar; La Convención Internacional de los Derechos de los Niños (Ley 12 de 1991), el Nuevo Código

a principios que orientan el quehacer del Estado y la convivencia, consagrados en la Carta Política. Supone,
cuales se desarrolla el Art.42 de la Carta y se dictan normas para prevenir, remediar y sancionar la violencia
1996 reformada parcialmente por la Ley 575 del 2000 y reglamentada por el Decreto 652 del 2002, por las
20 Los Títulos I y II de la Carta Política, especialmente los artículos 42 y 44; La ley 51 de 1981 que ratifica la
Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer; la Conferencia de
·

21El Estado colombiano, según la Carta Política de 1991, es un Estado Social de Derecho, lo cual implica,
Más adelante el Programa de acción del Cairo avanzó en la conceptualización del tema, al reconocer

tanto para los individuos como para las instituciones, la sujeción formal al derecho, como marco de
que los derechos sexuales y reproductivos constituyen un componente fundamental de los derechos
humanos y desde esa perspectiva, denuncia los efectos de atentar contra ellos. La coerción y la violen-
cia representan la ausencia de opciones para ejercer el derecho a decidir sobre la salud sexual y
reproductiva. Se entiende como violencia sexual: toda conducta que transgrede los límites de la

Penal y de Procedimiento que ratifican la violencia sexual e intrafamiliar como delitos.


dignidad, la integridad y la libertad sexual de una persona; incluidas las conductas tipificadas como
violencia sexual en razón de la posición de poder, edad, o la situación de indefensión o posibilidad
de comprensión de la conducta agresiva.

· La comprensión de la violencia sexual y de los derechos sexuales y reproductivos conlleva un proceso


paulatino de transformación cultural, donde se plantean nuevas relaciones sociales e individuales.

· En el desarrollo de los derechos sexuales y reproductivos, en particular en el proceso de construir


respuestas integrales y de calidad para atender a las víctimas y sobrevivientes de delitos sexuales, el
principal aprendizaje es sobre la necesidad de aunar esfuerzos, experiencias, competencias y recursos
desde la perspectiva del restablecimiento de los derechos que han sido vulnerados a las personas
agredidas sexualmente.

· Una propuesta que aborde el tema de la violencia sexual debe iniciar con una reflexión teórica en torno
a los derechos humanos, derechos sexuales y reproductivos, los acuerdos de carácter internacional en
materia de violencia de género y contra la mujer, losderechos de los niños y las niñas20 y la violencia
sexual como un atentado contra la vida, la dignidad, la libertad y la integridad de las personas.

a la disciplina del derecho”.


· El enfoque teórico que se adopte como resultado de este ejercicio de reflexión colectiva permitirá
ubicar la propuesta desde las responsabilidades públicas de garantía y protección de los derechos de
las personas y desde el quehacer de cada funcionario y funcionaria como representante del Estado
Social de Derecho21 con el imperativo de fortalecer la institucionalidad para responder a una demanda
aún latente, con una existencia dolorosamente real.

74
· Metodológicamente la propuesta se debe inscribir en un marco de referencia constitucional y legal que
permita la inserción paulatina desde el quehacer de las instituciones, donde resulta estimulante para
ellas, participar en el desarrollo de una iniciativa que optimiza su trabajo y los resultados del mismo.

Los anteriores planteamientos orientan la propuesta bajo cinco conceptos básicos:


1. Una concepción sistemática y procesual de la cultura.
2. Una visión afirmativa de la sexualidad y de la salud sexual y reproductiva.
3. Una ética fundada en los derechos humanos sexuales y reproductivos.
4. Una evaluación y ajuste de la calidad de la atención; y
5. Un esfuerzo conjunto orientado al fortalecimiento y coordinación institucional.

De los conceptos anteriores se avanza en el acuerdo de los siguientes principios:

· Integralidad: analiza los procesos biopsicosociales que intervienen en la dinámica de la violencia.


Atención y seguimiento del evento, mediante acciones o respuestas articuladas, como mínimo, en los
ámbitos de la educación, la salud, la protección y la justicia; porque el daño causado por la violencia
sexual afecta las esferas físicas, psicológicas, familiares y sociales del sujeto.

· Interinstitucionalidad –transdisciplinariedad e intersectorialidad–: se propone articular conceptual y


operativamente los enfoques de promoción de la salud, educación, de protección y justicia y sus
concepciones legales, los para dar respuesta a las necesidades planteadas por los diferentes actores de
la violencia sexual, en especial por las víctimas.

· Enfoque de salud pública: entendida ésta última como la ciencia de hacer posible las políticas
sociales, con impactos rápidos y reales; en la medida que conozco la configuración del daño, estoy en
posibilidad de abordar el conocimiento de las causas.

· Enfoque sistémico en el abordaje de la violencia: además del evento concreto de la violencia, este
enfoque considera la evaluación del riesgo, los factores de protección, los sujetos involucrados y su
contexto familiar y social.

· Enfoque de género y ciclo vital: da cuenta de las especificidades de la prevención, detección tempra-
na, atención y seguimiento de la violencia sexual, según las características biopsicosociales de hom-
bres y mujeres en las diferentes etapas de su vida.
75
· Enfoque de derechos: el eje de la acción es el sujeto –niño, niña, mujer, hombre– y la gestión es
orientada desde la prevención, la detección temprana, la atención y el seguimiento de la violencia,
para así garantizar el respeto de su dignidad, el libre desarrollo de su personalidad y el restablecimiento
de los derechos vulnerados22.

Luego se precisó un marco jurídico y filosófico que tuvo como puntos de partida tres elementos axiomáticos:
la dignidad humana, la responsabilidad del Estado y los derechos humanos y cuyo propósito fundamental fue
el restablecimiento de los derechos de cada una de las víctimas que el "modelo" iba a afectar23.

Todo lo anterior conllevó a la concepción de un proceso de aplicación de seis fases, que si bien interactúan y
se interponen unas con otras, se plantean con una lógica secuencial de cara a ir generando un proceso de construc-
ción colectiva pero con consistencia y estrategias para su sostenibilidad, producto de lo aprendido en el pilotaje:

1.Fase de diagnóstico y ambientación para el diseño de la propuesta: conocer qué está pasando a
partir de la recolección de la información existente en la zona en torno a este tema. Es indispensable
no sólo la revisión de instrumentos y registros formales e institucionales sino la indagación sistemática

amenaza o violencia; la seguridad de que no volverá a ocurrir; la


de las percepciones, creencias, actitudes, prácticas y experiencias tanto de actores institucionales y

judicialización o castigo del sujeto agresor; y la reparación real


líderes de opinión como de los miembros de la comunidad. Igualmente se han de realizar acciones de

23Restablecimiento de derechos,, implica: la suspensión de la


22 Libre desarrollo de la personalidad:: requiere condiciones
gestión y movilización de actores y recursos claves para garantizar avances en la propuesta.

del daño, mínimo desde lo económico y lo terapéutico.


2.Fase de diseño de la propuesta: lo más importante de esta fase es que este diseño resulte de un
proceso de participación, concertación y negociación amplio. Es necesario comenzar por la planeación
de una cadena de eventos y acciones para ir "entusiasmando e involucrando a todos los actores y

individuales, familiares, sociales y políticas


sectores posibles", incluyendo a los representantes de la comunidad. Aquí es supremamente impor-
tante planear y ejecutar un programa de capacitación para que todos los participantes entiendan
un mismo lenguaje técnico sobre el tema.

que permitan al sujeto “ser”.


3.Fase de validación de la propuesta: comienza a operar la propuesta que se concertó y adaptó a
necesidades locales particulares. Es básico que se hayan concretado unos "equipos" o "comités" y
todas las instancias han de acordar un "comité directivo" que hará el papel de rector, asesor técnico,
dinamizador y vigilante del proceso. Cada institución ha de consolidar un equipo de profesionales que
harán lo mismo al interior de cada entidad para lograr de esta forma el cumplimiento de competencias
y responsabilidades. Otro comité técnico será el que convoque a representantes de cada institución
para que regularmente se esté analizando el resultado de los casos durante su tránsito por la ruta y el
76 mapa intersectorial e interinstitucional.
4. Fase de evaluación y ajuste: mide los cambios logrados con respecto al punto de partida y valora la
eficacia, eficiencia y efectividad de la propuesta. Se toman las medidas necesarias para mejorar.

5. Fase de normatización: las instituciones han de aplicar ajustes para mejorar y garantizar permanen-
temente el cumplimiento de acuerdos, normas y servicios de atención.

6. Fase de establecimiento de un sistema de vigilancia: los equipos técnicos y las instituciones han
establecido un sistema de información unificado y mecanismos de analizar la información, de infor-
mar a los actores tomadores de decisiones y a la comunidad que han de llegar a la formulación y
ajuste de políticas públicas para proteger a las víctimas y prevenir estas violencias.

Haremos una estación en la expedición:


El ejercicio que haremos en esta estación
nos animará a construir un escenario a
alcanzar para la prevención de la violen-
cia y explotación sexual reconociendo qué
funciona, qué no y por qué.
Ejercicio # 3

77
Propósito
Construir escenario a alcanzar para prevención de violencia y explotación sexual reconociendo qué fun-
ciona y qué no y por qué.

Ejercicio 3 Duración
Dos horas

Materiales y logística
Rutas a donde viajar: Papelógrafo y marcadores
Construyendo escenarios Hojas y lapiceros para ejercicio grupal
Relator por grupo
ideales. Relator de conclusiones del ejercicio

Actividades
1. Ejercicio por grupos para diligenciar guía de construcción de escenario a partir de reflexiones del módu-
lo y la realidad identificada como punto de partida. En grupos no menos de tres personas y no más de
seis se ha de diligenciar la guía en un tiempo de una hora.
2. Plenaria: presentación de conclusiones por grupo siguiente hora
3. Construcción del escenario común; identificación de acuerdos y disensos en 40 minutos.

Reflexión Final
Es importante en los procesos de planeación permitir que el sueño del escenario ideal sea un insumo
importante. Es por lo tanto imperativo que todos los actores desde todas las posiciones de poder y de responsa-
bilidad frente al asunto puedan aportar a este escenario, particularmente los beneficiarios de las acciones de
nuestros planes. Como parte de este escenario se han de acordar unos principios que han de garantizar lograr
y sostener ese sueño.

78
Guía para trabajo grupal
A partir de la discusión de las preguntas complete el cuadro:

Componente Escenario Actual Escenario Diferencias


(conclusiones que ideal
recuerda del primer ejercicio)

1. Ambiente político, Qué habría que cambiar?


social y cultural

2. Mejoramiento de
capacidad de respuesta
de instituciones

3. Acciones que más Liste actualmente en su


impactantes que lograrían el medio acciones y eventos
cambio de la realidad que resalta y desearía
mantener o fortalecer

79
IMAGEN PORTADILLA

80
UNIDAD 4

El album de recuerdos
y aprendizajes: evaluación y lista de
direcciones en internet
sobre el tema

81
Para animar a una reflexión sobre ¿qué hacer, para qué y cómo?
A lo largo de la expedición y al final del camino debemos detenernos para que entre todos logremos
entender qué se ha hecho, qué ha servido y qué hace falta mejorar. Pero ante todo para que nos reafirmemos
y convenzamos más y más de que la mejor decisión fue habernos animado a "arrancar y recorrer este camino".
Identificaríamos señales de buen camino al cuestionarnos y encontrar respuestas que reflejen el cumplimiento
de los objetivos listados a continuación:

· Propiciar y promover espacios donde sea posible la comprensión y la comunicación recíproca entre los
actores. Nos referimos a una comprensión re-constructiva en el sentido de que nos permita estable-
cer cómo se construyeron los significados subjetivos e intersubjetivos en cada espacio socio-histórico
–entendiéndose este último como el espacio y la historia de relaciones de amistad, de pareja, de
familia, de vecindad, de autoridad, de aprendizaje, de religiosidad, de servicios; que construyeron
valores, normas, principios, estructuras organizativas y sueños–.

· Lograr una comunicación que devele y permita descifrar los intereses, los conflictos y la diversidad de
los participantes, que facilite la reflexión, que posibilite el surgimiento colectivo, consensual, concerta-
do de iniciativas o propuestas que a su vez promuevan el desarrollo de niños, niñas, adolescentes y
jóvenes. Permitir además el desarrollo de las instituciones, de tal manera, que se contribuya a la
transformación de realidades y estructuras sociales hacia una cultura de convivencia, de paz y de
respeto a la diferencia.

· Identificar, multiplicar y crear espacios que provoquen el encuentro, el reconocimiento, la expresión,


comprensión y comunicación abierta de intereses, deseos, limitaciones, historias, saberes, entre y
desde los jóvenes; buscar la construcción colectiva y personal de sueños, proyectos de vida, acuerdos
sociales y normas reconstruidas a partir de la crítica racional y emocional de la organización social
existente y por surgir; siempre históricas, nunca absolutas, ni como verdades absolutas –que no exis-
ten en lo social–.

· Promover el reconocimiento y elaboración de la identidad autónoma de los niños, niñas, adolescentes


y jóvenes; entendiéndolos como sujetos históricos construidos a lo largo de la vida y en un entorno
social particular, sea familiar, de pareja, barrial, escolar, con sus pares o con otros actores sociales
generacionales –figuras de autoridad, como padres, maestros, líderes–.

· Aprestar espacios en los que niños, nijas, adolescentes y jóvenes puedan pensar y expresar sus sueños,
82 sus impulsos, sus deseos, afectos y emociones –amorosas y agresivas–, sus temores, sus capacidades y
limitaciones. Espacios en los que encuentren en el otro, el espejo que los proyecta, el semejante que en
la diferencia les permite reconocer su propio valor y con él, el del otro, y el valor de lo social como algo
universal que agrupa semejantes en la diferencia y les ayuda a construir su identidad.

· Que niños, niñas, adolescentes y jóvenes e investigadores o funcionarios de instituciones a través de


participar en procesos que surjan en espacios lúdicos, artísticos, afectivos o laborales, hayan interiorizado
un sistema ético autónomo sobre la base de principios en los que pueda pensarse a sí mismo y a los
otros, reconociendo la condición del interés propio y del otro en el conflicto. Igualmente se espera que
puedan reconocer la organización social que nos ha llevado a negarnos, a asumir condiciones sociales
de desamor por la vida y a organizar la estructura social a partir del manejo autoritario, negador del
otro, a través del uso de la fuerza física e ideológica; conformando así la masa crítica de sujetos
capaces de promover procesos de transformación social conducentes a la construcción de la cultura
del derecho y el respeto.

Igualmente retomando las diferentes fuentes consultadas se sugiere considerar las siguientes acciones
e indicadores de garantía de éxito de las experiencias reportadas en la literatura consultada:

· Se logró que la sociedad reconociera de manera explícita en políticas municipales e institucionales el


carácter violatorio de derechos humanos y del problema de salud pública de estos asuntos
· Hay ratificación y cumplimiento de convenciones y declaraciones –Estocolmo, CEDAW, DEVAW, Belem
do Para– para obligar al Gobierno y a los Estados a eliminarlas y atenderlas
· Se aplicaron los enfoques y principios acordados
· Se involucran no sólo profesionales sino también mujeres y miembros comunitarios activistas, fami-
lias y líderes de decisión y opinión en todo el proceso de abogacía, formulación de políticas, planeación
y desarrollo de programas
· Se han establecido políticas públicas que especifiquen y resalten responsabilidades y competencias de
instituciones y sus profesionales como paso perentorio para institucionalizar programas y elevar la
conciencia y el cambio de actitudes y prácticas en estas instituciones
· La coordinación inter-programática es esencial para garantizar la integralidad y sostenibilidad con to-
dos los servicios
· Cuentan con normas y protocolos oficialmente aprobados que garantizan la calidad y prestación de
servicios
· La experiencia funciona dentro del contexto normativo del SGSSS del país
· Se sistematizó y evaluó identificando dificultades y acciones para la superación y obtención de logros
83 y resultados.
· El planteamiento teórico que argumentó y orientó un enfoque integral de acciones para la detección y
atención oportuna e integral de víctimas de estas violencias, sirvió o fue corto.
· Se logró el establecimiento de un trabajo intersectorial e interinstitucional articulado de tal manera
que permitió consolidar un mapa de competencias institucionales y rutas de atención que han de
seguir los casos detectados.
· Se elaboraron programas, currículos, manuales, instrumentos, y materiales pedagógicos para la capa-
citación de los profesionales de instituciones en donde ha sido desarrollada la experiencia.
· Se realizaron actividades y estrategias de promoción de denuncia y demanda temprana de servicios
que desarrollen conductas, hábitos saludables y factores protectores de estas violencias, además de
prevenir y atender oportunamente los factores de riesgo y los casos.
· Cuentan con sistemas de información que garanticen consolidar un sistema de vigilancia permanente
y ágil. Hay seguimiento y vigilancia de casos de violencia y explotación sexual que permitan planear y
mejorar acciones y servicios.
· Se entrena a todos los profesionales con los enfoques y principios acordados. Particularmente con
sensibilidad para la detección, manejo y remisión oportuna de estos casos.
· El personal institucional capacitado y participante toma la iniciativa y posibilita hablar sobre estos
asuntos para alentar a denunciar y consultar.
· Hay en las instituciones instrumentos para detectar posibles casos, protegiendo y manejando
profesionalmente confidencialidad, calidez y tiempo para escuchar.
· Se promovieron en la comunidad actitudes y prácticas de convivencia y resolución pacífica de conflic-
tos y se difundieron los derechos, servicios y rutas para las víctimas.
· Se fortalecieron o constituyeron redes de apoyo social con organizaciones y actores cívicos y comuni-
tarios como con instituciones de sectores de atención, protección, justicia, y educación.
· Se involucraron hombres en actividades de prevención y abogacía de estas violencias.
· Si surgieron grupos de apoyo y autoayuda no suplen o reemplazan funciones y competencias de
profesionales de instituciones de atención, particularmente de la Salud; por lo tanto, estos deben estar
entrenados adecuadamente para comprender y abordar estas violencias.

84
A MANERA DE CONCLUSIÓN Y CIERRE
Aunque la violencia no constituye ningún problema nuevo en el ámbito del desarrollo, sólo en los últimos
tiempos ha recibido atención debido a que se ha extendido ampliamente y a que se reconocen sus costos
económicos, políticos y sociales. El marco conceptual presentado en este documento se encuentra aún en un
formato preliminar, y debe complementarse con una cantidad de trabajo analítico considerable. Sin embargo, sí
identifica varios componentes importantes para reducir la violencia en forma eficaz.

· Aunque la categorización de la violencia puede tener muchas variaciones, el concepto de violencia


política, económica y social como todo un espectro, tiende a combinar las distinciones un tanto frag-
mentadas que se encuentran en otras fuentes de estudio.
· Los factores causantes de la violencia se pueden analizar a diferentes niveles: individual, interpersonal,
institucional y estructural.
· Es conveniente analizar en qué forma la violencia puede socavar el capital físico, humano, social y
natural así como los activos relacionados con dicho capital.
· La descripción de las diferentes intervenciones para reducir la violencia muestra cómo se pueden
enfocar las intervenciones no sólo desde la óptica de diferentes disciplinas sino desde las perspecti-
vas centradas en el control, prevención y reducción de la violencia mediante la reconstrucción del
capital social.
· En lo referente a las intervenciones potenciales concretas, la propuesta para la reducción de estas
violencias ilustra la importancia de elaborar medidas simultáneas para la reducción de la violencia en
los planos nacional, sectorial y local. Se enfatiza en que el plano nacional se alimen-
te de los desarrollos y saberes de esos actores que realizan esfuerzos e iniciativas
desde su base de manera anónima y valiente, hallando quizás formulas para supe-
rar estos problemas desconocidos en las políticas y por los actores institucionales y
tomadores de decisiones cruciales.

En síntesis se debe apuntar a que niños, niñas, adolescentes y toda persona con riesgo
de sufrir estas violencias avance en la siguiente ruta crítica:

85
Ahora bien, en el siguiente cuadro veremos los casos de Verónica, Angélica, Jonathan y Leidy Johana
comparando lo que se hizo y lo que se debió haber hecho de cara a restituir sus derechos y garantizar su
protección y desarrollo saludable.

Caso Lo hecho Lo que faltó


Verónica Remitida a EPS quien le ofreció No fue posible que EPS coordinara con INML y CF para garanti-
psicología y tratamiento profilác- zar evidencia e inicio de judicialización del caso, ni que reporta-
tico para ITS. Del centro de salud ran el caso al ICBF para manejo y decisiones para la protección.
se reportó el caso al ICBF. Esto hizo que la madre negara el abuso y no tomara medida de
protección hasta un año después de conocido el caso.

Angélica Remisión a trabajo social del cen- Si no es porque Angélica va al consultorio no se interviene el
tro de salud para reporte y acom- caso con el ICBF ni se interrumpe la violencia y explotación.
pañamiento del caso con el ICBF.
Creó empatía y brindó confianza
a Angélica quien pudo ir a hablar
al consultorio médico.

Jonathan Jonathan solo alcanzó a recibir Este es un dramático ejemplo que evidencia lo que ha de ocurrir
consejería y atención médica en en la vida de un niño que no contó con el apoyo y la interven-
las tres consultas médicas a las ción oportuna del Estado, ni de instituciones y adultos con com-
que asistió. promiso y competencia. Si Jonathan hubiera encontrado en su
Sin embargo, no fue posible que camino alguna persona y/o entidad que lo hubiera atendido su
Jonathan accediera a entrar a al- vida sería otra.
guna institución de protección e
inclusión social.

Leidy Johana Se ubicó a Juan Carlos en un La intervención fue tardía y sobretodo la falta de competencia y
hogar comunitario y a Leidy en de claridad de la ruta hizo que el caso se manejara lenta y
una casa cerca al hogar. Se hizo erráticamente.
intervención coordinada con psi-
cología, medicina y trabajo social.
86
¡Felicitaciones has recorrido el camino!:
Cerraremos con un ejercicio que nos permita
reflexionar sobre aspectos críticos para garantizar el trabajo en red y en
equipo, además de elaborar participativamente un plan, un conteniendo,
líneas, estrategias, acciones e indicadores trazadores a evaluar para la
prevención de estas violencias.

87
Empacando: ¡Tenemos con qué!
Propósito
Ejercicio 4 Reflexionar sobre aspectos críticos para garantizar el trabajo en red y en equipo y Elaborar participativamente
un plan conteniendo líneas, estrategias, acciones e indicadores trazadores a evaluar para la prevención de estas
violencias.

Haciendo el album de recuer- Duración


dos y aprendizajes: Haciendo Tres horas

un plan para el cambio Materiales y logística


Varillas de madera o de bambú de más o menos metro y medio de largo y en número equivalente a la
mitad del número de asistentes del taller
Grabadora con música suave
Tarjetas de cartulina en blanco
Papelógrafo o tablero
Relator por grupo
Relator de conclusiones del ejercicio

Actividades
1. Dinámica de 10 minutos "Qué tan fácil es o no enredarnos". Se dejan caer las varillas al azar al suelo
de manera que queden unas sobre otras y enredadas. En parejas cada persona toma la punta la
varilla de manera que en cada orilla hay una persona asiendo esa punta. Una vez todas las personas
tienen su punta agarrada se coloca música de fondo y se les instruye que han de cuidar que no se
caiga ni una sola varilla. Se observa comportamiento del grupo y de cada individuo dentro del grupo.
Poniendo especial atención en actitud y pulsión bien sea para salir (desenredar) o entrar (enredar) en
el grupo, para liderar y ayudar al otro a evitar se le caiga su punta.
2. Discusión de emociones y observaciones durante la dinámica para identificar asuntos críticos en torno
al trabajo en equipo y en red en 10 minutos.
3. Dinámica en carrusel: Tiempo de duración 30 minutos. Se entrega una tarjeta a cada uno de los
participantes. Cada tarjeta contiene una conclusión de ejercicios anteriores. Por eso la importancia de
relator en cada ejercicio. Los asistentes con su tarjeta han de dividirse en dos grupos. Los asientos han
88
de distribuirse en forma de carrusel; dos círculos (uno asientos mirando hacia fuera y el otro círculo al
frente con asientos mirando hacia adentro) de manera que los asistentes quedarán uno al frente del
otro. Los que se están sentados en círculo interior en un lapso de dos minutos han de pasarle su
tarjeta al que está al frente para que este le escriba una acción a realizar para mejorar ese asunto. A los
dos minutos los del circulo exterior harán lo mismo; entregarán su tarjeta al de al frente para que éste
escriba una sugerencia. Cada cuatro minutos rotan los del círculo de afuera hasta que regresen a
posición inicial. Cada participante leerá las acciones que contiene su tarjeta y un relator del ejercicio
anotará la lluvia de ideas para el plan.
4. A partir de lluvia de ideas se organiza el plan por componentes, líneas y estrategias en siguiente hora.
5. Una vez esbozado el plan se hará un trabajo en grupos (3 a 6 miembros) para elaborar un indicador
por componente y línea y respectiva manera de verificar su cumplimiento en una hora y media.
6. En plenaria se socializa el trabajo de cada grupo 40 minutos.
7. Se acuerdan los indicadores y método de evaluación del plan en tiempo restante 20 minutos.

Reflexión Final
Solo en la medida que nos disponemos a trabajar en equipo y realizando esfuerzos de cara a: De un lado
intentando aprehender de las situaciones críticas desde la vivencia, naturaleza, perspectiva y saberes de los
actores que han de ser beneficiarios de nuestras acciones (jóvenes en este caso) y de otro lado enfrentando a
la sociedad y a la juventud en una dinámica de reciprocidad que les permita asumir su responsabilidad compar-
tida y sus derechos para transformar el escenario actual y alcanzar el ideal acordado podremos efectivamente
contribuir a la solución de este problema.

Llegado este momento, se recomienda a aquellos lectores interesados en ampliar cualquier tipo de
información referente al tema de este módulo, remitirse al anexo 4.

89
Anexo 1:
Perspectivas de la causalidad de l
a violencia desde diferentes disciplinas
Las Ciencias biomédicas exploran la función de los factores biológicos –los mecanismos endocrinológicos,
neurotransmisores y receptores, la nutrición y los procesos de envejecimiento– para explicar, por ejemplo, el
predominio de la perpetuación de la violencia entre los hombres y los jóvenes.

La Criminología se dedica al desestímulo como medio principal para controlar el comportamiento violen-
to. El castigo –incluyendo la humillación, el encarcelamiento o la ejecución– son mecanismos de control prima-
rios: es discutible concebir que los efectos demostrativos de las tasas de condenas y encarcelamiento sean tan
importantes como los efectos directos del castigo a los infractores.

La Economía se basa en la teoría de la elección racional, según la cual las decisiones de dedicarse a la las
actividades delincuenciales se basan en consideraciones de costos –posibles– y beneficios –por lo general,
representados en una ganancia financiera–. Una persona comete un delito porque cree que el resultado de ello
le produce un mayor valor que el de otras actividades en las que podría invertir tiempo y recursos. Ciertas
personas realizan asaltos no porque sus motivaciones sean diferentes a las de los demás, sino porque su
percepción de los beneficios y costos difiere de la de otras personas.

La Epidemiología recalca la prevención de la violencia mediante la identificación de los factores de riesgo


individual y los factores de protección, que indican qué personas son más propensas a ser agresoras o víctimas
de la violencia. Como base de este enfoque, actúa la premisa de que la modificación del comportamiento y/o la
manipulación del medio ambiente pueden mitigar los factores de riesgo y aumentar los factores de protección.

Las Ciencias políticas se centran en las explicaciones estructurales de la violencia, que identifican causas
de amplio espectro de índole social, político y económico –tales como la pobreza o la falta de oportunidades–
que funcionan independientes de la percepción humana. Según esta perspectiva, la violencia y otros compor-
tamientos "ilegítimos" se dan cuando a las personas se les despoja de los medios y recursos "legítimos" para
lograr las metas que son culturalmente valiosas para ellas.

La Psicología hace énfasis en dos explicaciones principales del comportamiento violento. La primera de
éstas es la teoría del desarrollo, en la cual se cree que la violencia es el resultado de la falta de una relación
90 amorosa entre padres e hijos,
Anexo 2.
Cifras de Colombia de la Consejería
Presidencial para la Equidad de la Mujer
¿Cómo estamos en Colombia?

La violencia se constituye en un problema de salud pública ya que tiene una alta incidencia en la
morbilidad y mortalidad de la población colombiana. Es así como en general, cada tres segundos se muere una
persona violentamente en el mundo (1.6 millones de personas). La población que esta afectada más dramáti-
camente por este fenómeno es la que tiene entre 15 y 44 años. El 14 por ciento de las defunciones de la
población masculina y el 7 por ciento de la femenina son debidas a la violencia.

En Colombia, durante el año 2002, se realizaron 64.979 dictámenes de violencia intrafamiliar, con una
tasa de 184 casos por 100.000 habitantes, de los cuales el 62 por ciento correspondió al maltrato conyugal, el
23 por ciento a violencia entre familiares y el 16 por ciento a maltrato infantil. Durante el 2004, se realizaron
178 dictámenes diarios de lesiones personales por violencia intrafamiliar, correspondiendo 110 a violencia
conyugal, 40 a violencia entre familiares y 28 a maltrato infantil; perdiéndose por este evento 85.079 años de
vida saludable (avisa).

Los dictámenes por maltrato conyugal ocuparon casi el 70 por ciento de todos los casos de violencia
intrafamiliar siendo en su gran mayoría (91 por ciento) mujeres las más afectadas, con una relación de 11/ 1
respecto al sexo masculino. En cuanto a maltrato infantil durante este mismo año se realizaron 10.337 siendo
la población más afectada la correspondiente al grupo etáreo entre los 5 y 14 años; siendo el principal agresor
el padre con un 38 por ciento (3.928) de casos, así mismo en el 28 por ciento de los casos (2.894) la madre
fue la agresora. Medicina Legal reportó haber practicado un total de 14.921 dictámenes relacionados con
delitos sexuales, de los cuales el 26 por ciento (3.746) correspondieron a Bogotá y el restante 76 por ciento
(10.675) a otras regiones del país. En la distribución por edad de los 10.675 dictámenes un 74 por ciento
(2.557 casos) corresponde al grupo de 10 a 17 años, siendo el promedio de edad para la agresión de mujeres
los 14 años y para los varones los 12 años; encontrándose evidencia física al examen sólo en el 32 por ciento
de estos casos. En cuanto a los agresores en un 77 por ciento de los casos en que se reporta evidencia física,
y el 81 por ciento de los que no se reporta eran allegados. En los que no se encontró evidencia, son los
familiares con un 19,7 por ciento, padres con un 9.8 por ciento y padrastros con un 9,9 por ciento. En relación
91 con los costos generados por la violencia, CISALVA, reportó que los costos directos ocurridos por violencia
significaron la pérdida del 0,05 por ciento del Producto Interno Bruto, para 1995 (US$ 40.214.001). Los costos
indirectos sumaron 1,5 por ciento del PIB. El estudio también estimó que el costo de la atención médica de las
lesiones intencionales para 1995 fue de 0,076 por ciento del PIB (US$ 61.125.1282). Los anteriores datos,
aunque son alarmantes, reflejan en parte el impacto social y económico que tiene la violencia intrafamiliar en
la sociedad colombiana debido al subregistro de la totalidad de casos que se presentan.

Violencia intrafamiliar

En Colombia, la mujer es la principal víctima de la violencia intrafamiliar. Según datos del Instituto
Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, INML y CF, en el 2003, el 75,85 por ciento de los dictámenes
por lesiones personales fueron realizados a mujeres y el 24,15 por ciento a hombres.

Fuente: Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses

Entre las tipologías de violencia intrafamiliar, la violencia conyugal prevalece por encima de la violencia
familiar e infantil. En el 2003, el porcentaje de violencia conyugal muestra un descenso con respecto al 2002
(60,79 por ciento); la violencia familiar se mantuvo estable (22,85 por ciento); y la violencia infantil registró un
92 aumento, al pasar de 15,91 por ciento en el 2002 a 16,36 por ciento en el 2003.
Con respecto a la violencia conyugal, las mujeres algu-
na vez unidas (26,2 por ciento), refieren haber vivido situacio-
nes desobligantes generadas por su pareja, que afectan la
dignidad. Dos terceras partes (64.9 por ciento) de las mujeres
alguna vez unidas, manifestaron haber experimentado en la
relación con su pareja situaciones de control que afectan su
libertad y dignidad.

Fuente: Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses

Fuente: Encuesta Nacional de Demografía y Salud,


Profamilia, 2000

Dentro de los casos reportados por maltrato conyugal,


el grupo de edad más afectado es el de mujeres entre los 25 a
34 años (36,11 por ciento), seguido de las mujeres entre 18
y 24 años (22,98 por ciento), y aquellas con edades entre 35
y 44 años (19,06 por ciento).

El esposo es el principal agresor de las víctimas de mal-


trato conyugal (82,1 por ciento), seguido del ex-esposo (14
por ciento), el novio o el ex-novio (2,9 por ciento), y por último
Fuente: Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses
93 el amante o ex amante con el 1 por ciento.
En el tema de maltrato infantil, niños y niñas se han visto seriamente afectados. El grupo de edad más
vulnerable es el de menores entre 5 y 14 años, donde se presenta el mayor número de dictámenes. Le sigue
el grupo entre 15 y 17 años, en el cual las niñas son las más afectadas (14,97 por ciento), y finalmente el
grupo entre 0 y 4 años, donde los niños son mayoría por una pequeña diferencia.

Trata de personas
La población mayormente vulnerable frente a este delito es la de las mujeres en edad productiva. El DAS
estima que entre 45.000 y 55.000 mujeres colombiana víctimas se encuentran en el exterior1.

Bogotá y sus alrededores. Los principales sitios de destino son Japón (40%), España (30%),
Holanda (20%) y un 10% conformado por Grecia, Alemania, Singapur, México, Hong Kong,
1 Fuente: Informe de Colombia a la CEDAW (en elaboración). Las zonas de mayor vulnerabili-

Buenaventura, Palmira y Cartago, Medellín y su área metropolitana, el valle de Aburrá,


dad en cuanto al origen de las víctimas son: Risaralda, Quindío y Caldas , Cali, Tulúa,
Desplazamiento forzado
En el año 2004, las cifras de desplazamiento forzado disminuyeron un 37 por ciento con respecto al
2003.

Del periodo comprendido entre enero y noviembre de 2004, febrero (21.574), marzo (17.514) y enero
(15.677), fueron los meses donde se presentó el mayor número de desplazamientos forzados.

Bélgica Estados Unidos, Inglaterra, Italia, Ecuador y Panamá.


Fuente: Red de Solidaridad Social, Presidencia de la República
94 Procesado por: Observatorio de DDHH y DIH, Programa Presidencial de DDHH y DIH
Entre enero y diciembre de 2004, 1.755 familias desplazadas retornaron; de éstas, 540 corresponden a
familias con jefatura de hogar femenina (30,76 por ciento), y 1.215 a familias con jefatura de hogar masculina
(69,23 por ciento).

Fuente: Red de Solidaridad Social, Sistema Único de Registro

La Red de Solidaridad Social proporcionó en el 2004 asistencia humanitaria de emergencia a 50.026


familias desplazadas; de éstas, 24.286 son familias con jefatura de hogar femenina (48,5 por ciento), y 25.740
son familias con jefatura masculina (51,45 por ciento).

95 Fuente: Red de Solidaridad Social, Sistema Único de Registro


De treinta y dos departamentos, únicamente en nueve de ellos, las familias con jefatura de hogar feme-
nina recibieron mayor asistencia humanitaria de emergencia con respecto a las familias con jefatura masculina:
Antioquia (2.145), Cesar (1.353), Bolívar (1.159), Caquetá (1.147), Magdalena (1.060), Putumayo (878),
Cundinamarca (849), Norte de Santander (570) y Arauca (444).

Fuente: Red de Solidaridad Social, Sistema Único de Registro

96
Anexo 3.
Congreso de la República

LEY 679 DE 2001


(Agosto 3)
Por medio de la cual se expide un estatuto para prevenir y contrarrestar la explotación, la pornografía y el
turismo sexual con menores, en desarrollo del artículo 44 de la Constitución.
El Congreso de la República

DECRETA:
· Artículo 1°. Objeto. Esta ley tiene por objeto dictar medidas de protección contra la explotación, la
pornografía, el turismo sexual y demás formas de abuso sexual con menores de edad, mediante el
establecimiento de normas de carácter preventivo y sancionatorio, y la expedición de otras disposicio-
nes en desarrollo del artículo 44 de la Constitución.

· Artículo 2°. Definición. Para los efectos de la presente ley, se entiende por menor de edad la persona
que no ha cumplido los dieciocho años.

· Artículo 3°. Ámbito de aplicación. A la presente ley se sujetarán las personas naturales y jurídicas de
nacionalidad colombiana, o extranjeras con domicilio en el país, cuya actividad u objeto social tenga
relación directa o indirecta con la comercialización de bienes y servicios a través de redes globales de
información, los prestadores de servicios turísticos a los que se refiere el artículo 62 de la Ley 300 de
1996 y las demás personas naturales o jurídicas de nacionalidad colombiana, o extranjeras con domi-
cilio en el país, que puedan generar o promover turismo nacional o internacional. Se sujetarán igual-
mente a la presente ley las personas naturales que, teniendo su domicilio en el exterior, realicen por sí
mismas o en representación de una sociedad las actividades a las que hace referencia el inciso prime-
ro del presente artículo, siempre que ingresen a territorio colombiano.
Del mismo modo, en virtud de la cooperación internacional prevista en el artículo 13, el Gobierno
nacional incorporará a los tratados y convenios internacionales que celebre con otros países el conte-
nido de la presente ley, a fin de que su aplicación pueda extenderse a personas naturales o jurídicas
extranjeras, domiciliadas en el exterior, cuyo objeto social sea el mismo al que se refiere el inciso
97 primero del presente artículo.
CAPÍTULO II
Del uso de redes globales de información en relación con menores
· Artículo 4°. Comisión de expertos. Dentro del mes siguiente a la vigencia de la presente ley, el Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar conformará una Comisión integrada por peritos jurídicos y técnicos, y
expertos en redes globales de información y telecomunicaciones, con el propósito de elaborar un catálo-
go de actos abusivos en el uso y aprovechamiento de tales redes, en lo relacionado con menores de
edad. La Comisión propondrá iniciativas técnicas como sistemas de detección, filtro, clasificación, elimi-
nación y bloqueo de contenidos perjudiciales para menores de edad en las redes globales, que serán
transmitidas al Gobierno nacional con el propósito de dictar medidas en desarrollo de esta ley.

Los miembros de la Comisión serán funcionarios de la planta de personal ya existente en las entidades
públicas, cuya función sea la protección del menor y el área de comunicaciones, y su designación
corresponderá al representante legal de las mismas. En todo caso, formarán parte de la Comisión, el
Director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, el Defensor del Pueblo, un experto en delitos
informáticos del DAS, el Fiscal General de la Nación, y a sus reuniones será invitado el delegado para
Colombia de la Unicef.

La Comisión a la que se refiere el presente artículo, presentará un informe escrito al Gobierno Nacio-
nal dentro de los cuatro meses siguientes a su conformación, en el cual consten las conclusiones de
su estudio, así como las recomendaciones propuestas.

Parágrafo. La Comisión de Expertos a la que hace referencia el presente artículo dejará de funcionar
de manera permanente, una vez rendido el informe para la cual será conformada. No obstante, el
Gobierno Nacional podrá convocarla siempre que lo estime necesario para el cabal cumplimiento de
los fines previstos en la presente ley.

· Artículo 5°. Informe de la Comisión. Con base en el informe de que trata el artículo anterior, el
Gobierno nacional, con el apoyo de la Comisión de Regulación de Telecomunicaciones, adoptará las
medidas administrativas y técnicas destinadas a prevenir el acceso de menores de edad a cualquier
modalidad de información pornográfica, y a impedir el aprovechamiento de redes globales de informa-
ción con fines de explotación sexual infantil u ofrecimiento de servicios comerciales que impliquen
abuso sexual con menores de edad.

Las regulaciones sobre medidas administrativas y técnicas serán expedidas por el Gobierno nacional
98 dentro de los seis (6) meses siguientes a la fecha de vigencia de la presente ley.
· Artículo 6°. Sistemas de autorregulación. El Gobierno nacional, por intermedio del Ministerio de Co-
municaciones, promoverá e incentivará la adopción de sistemas de autorregulación y códigos de con-
ducta eficaces en el manejo y aprovechamiento de redes globales de información. Estos sistemas y
códigos se elaborarán con la participación de organismos representativos de los proveedores y usuarios
de servicios de redes globales de información. Para estos efectos, el Ministerio de Comunicaciones
convocará a los sujetos a los que hace referencia el artículo tercero de la presente ley, para que
formulen por escrito sus propuestas de autorregulación y códigos de conducta.

Los códigos de conducta serán acordados dentro del año siguiente a la vigencia de la presente ley y se
remitirá copia a las Secretarías Generales del Senado y de la Cámara.

· Artículo 7°. Prohibiciones. Los proveedores o servidores, administradores y usuarios de redes globales
de información no podrán:
1. Alojar en su propio sitio imágenes, textos, documentos o archivos audiovisuales que impliquen
directa o indirectamente actividades sexuales con menores de edad.
2. Alojar en su propio sitio material pornográfico, en especial en modo de imágenes o videos, cuando
existan indicios de que las personas fotografiadas o filmadas son menores de edad.
3. Alojar en su propio sitio vínculos o links, sobre sitios telemáticos que contengan o distribuyan
material pornográfico relativo a menores de edad.

· Artículo 8°. Deberes. Sin perjuicio de la obligación de denuncia consagrada en la ley para todos los residen-
tes en Colombia, los proveedores, administradores y usuarios de redes globales de información deberán:
1. Denunciar ante las autoridades competentes cualquier acto criminal contra menores de edad de
que tengan conocimiento, incluso de la difusión de material pornográfico asociado a menores.
2. Combatir con todos los medios técnicos a su alcance la difusión de material pornográfico con
menores de edad.
3. Abstenerse de usar las redes globales de información para divulgación de material ilegal con meno-
res de edad.
4. Establecer mecanismos técnicos de bloqueo por medio de los cuales los usuarios se puedan proteger
a sí mismos o a sus hijos de material ilegal, ofensivo o indeseable en relación con menores de edad.

· Artículo 9°. Puntos de información. El Ministerio de Comunicaciones creará dentro del mes siguiente
a la expedición de la presente ley, una línea telefónica directa que servirá como punto de información
para proveedores y usuarios de redes globales de información acerca de las implicaciones legales de su
99 uso en relación con esta ley.
Así mismo, dentro del término arriba señalado, creará una página electrónica en las redes globales, a
la cual puedan remitirse los usuarios para formular denuncias contra eventos de pornografía con
menores de edad y para señalar las páginas electrónicas en las que se ofrezcan servicios sexuales con
menores de edad o de pornografía con menores de edad, así como señalar a los autores o responsa-
bles de tales páginas.

En caso de que el Ministerio de Comunicaciones reciba por vía telefónica o electrónica denuncias que
puedan revestir un carácter penal, las mismas deberán ser remitidas de inmediato a las autoridades
competentes, con el fin de que adelanten la investigación que corresponda.

· Artículo 10. Sanciones administrativas. El Ministerio de Comunicaciones tomará medidas a partir de


las denuncias formuladas, y sancionará a los proveedores o servidores, administradores y usuarios
responsables que operen desde territorio colombiano, sucesivamente de la siguiente manera:

1. Multas hasta de cien salarios mínimos legales vigentes.


2. Cancelación o suspensión de la correspondiente página electrónica.

Para la imposición de estas sanciones se aplicará el procedimiento establecido en el Código Contencio-


so Administrativo con observancia del debido proceso y criterios de adecuación, proporcionalidad y
reincidencia.

CAPÍTULO III
Personería procesal y acciones de sensibilización

· Artículo 11. Personería procesal. Toda persona natural o jurídica tendrá la obligación de denunciar
ante las autoridades competentes cualquier hecho violatorio de las disposiciones de la presente ley.
Las asociaciones de padres de familia y demás organizaciones no gubernamentales cuyo objeto sea la
protección de la niñez y de los derechos de los menores de edad, tendrán personería procesal para
denunciar y actuar como parte en los procedimientos administrativos y judiciales encaminados a la
represión del abuso sexual de menores de edad.

La Defensoría del Pueblo y las personerías municipales brindarán toda la asesoría jurídica que las
asociaciones de padres de familia requieran para ejercer los derechos procesales a que se refiere este
100 artículo. La omisión en el cumplimiento de esta obligación constituye falta disciplinaria gravísima.
· Artículo 12. Medidas de sensibilización. Las autoridades de los distintos niveles territoriales y el Insti-
tuto Colombiano de Bienestar Familiar, implementarán acciones de sensibilización pública sobre el
problema de la prostitución, la pornografía y el abuso sexual de menores de edad. El Gobierno nacio-
nal, por intermedio del Ministerio de Educación, supervisará las medidas que a este respecto sean
dictadas por las autoridades departamentales, distritales y municipales.

Parágrafo 1°. Por medidas de sensibilización pública se entiende todo programa, campaña o plan
tendiente a informar por cualquier medio sobre el problema de la prostitución, la pornografía con
menores de edad y el abuso sexual de menores de edad; sobre sus causas y efectos físicos y psicoló-
gicos y sobre la responsabilidad del Estado y de la sociedad en su prevención.

Parágrafo 2°. La Procuraduría General de la Nación, a través de la Delegada para la Defensa de la


Familia y el Menor y de los Procuradores Judiciales harán el seguimiento y el control respectivo.

CAPÍTULO IV
Medidas de alcance internacional
· Artículo 13. Acciones de cooperación internacional. El Gobierno nacional tomará las medidas nece-
sarias para defender los derechos fundamentales de los niños y aumentar la eficacia de las normas de
la presente ley, mediante acciones de cooperación internacional acordes con el carácter mundial del
problema de la explotación sexual, la pornografía y el turismo asociado a prácticas sexuales con meno-
res de edad. En ese sentido, el Presidente de la República podrá adoptar las siguientes medidas:

1. Sugerirá la inclusión de normas para prevenir y contrarrestar el abuso sexual de menores de edad
en los Convenios de Cooperación Turística que se celebren con otros países.
2. Tomará la iniciativa para la adopción de acuerdos internacionales que permitan el intercambio de
información sobre personas o empresas que ofrezcan servicios relacionados con la explotación sexual
de menores de edad, la pornografía con menores de edad y el turismo asociado a prácticas sexuales
con menores, mediante la utilización de redes globales de información o de cualquier otro medio de
comunicación.
3. Alentará la realización de acuerdos de asistencia mutua y cooperación judicial en materia de prue-
bas sobre crímenes asociados a la explotación sexual, la pornografía con menores de edad y el
turismo asociado a prácticas sexuales con menores.
4. Propiciará encuentros mundiales de la Unicef en Colombia con el fin de tratar el problema del abuso
101 sexual con menores de edad.
5. Alentará el intercambio de información, estadísticas y la unificación de la legislación mundial contra
la explotación sexual de menores de edad.
6. Ofrecerá o concederá la extradición de ciudadanos extranjeros que estén sindicados de conductas
asociadas a la explotación sexual y la pornografía con menores de edad y el turismo asociado a
prácticas sexuales con menores. Para tales efectos no será necesaria la existencia de un tratado
público, ni se exigirá que el hecho que la motiva esté reprimido con una determinada sanción
mínima privativa de la libertad, aunque en lo demás la extradición deberá instrumentarse de confor-
midad con el Código de Procedimiento Penal.
7. Tomará medidas concretas e inmediatas tendientes a la repatriación de menores de edad que
hayan salido ilegalmente del país o con fines de explotación sexual.

· Artículo 14. Denegación y cancelación de visas. No podrá otorgarse visa de ninguna clase para
ingresar a territorio colombiano a extranjeros contra los cuales se hubieren iniciado en cualquier Esta-
do investigaciones preliminares, proceso penal o de policía, o se hubieren impuesto multas, o dictado
medida de aseguramiento, o se hubiere dictado sentencia condenatoria ejecutoriada por delitos de
explotación sexual o contra la libertad, el pudor y la formación sexuales de menores de edad.

Así mismo, en cualquier momento se les cancelará la visa ya otorgada, sin perjuicio de la correspon-
diente acción penal que de oficio debe adelantar el Estado colombiano para asegurar la condigna
sanción de tales hechos punibles.

Por las mismas razones procederá la deportación, la expulsión y la inadmisión a territorio colombiano.
Estas medidas serán adoptadas también en relación con quienes hayan sido sindicados de promover,
facilitar u ocultar tales delitos, en cualquier Estado.

· Artículo 15. Sistema de información sobre delitos sexuales contra menores. Para la prevención de los
delitos sexuales contra menores de edad y el necesario control sobre quienes los cometen, promuevan
o facilitan, el Ministerio de Justicia y del Derecho, el Departamento Administrativo de Seguridad, DAS,
el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y la Fiscalía General de la Nación desarrollarán un siste-
ma de información en el cual se disponga de una completa base de datos sobre delitos contra la
libertad, el pudor y la formación sexuales cometidos sobre menores de edad, sus autores, cómplices,
proxenetas, tanto de condenados como de sindicados.

El Departamento Administrativo de Seguridad y la Fiscalía General de la Nación promoverán la forma-


102 ción de un servicio internacional de información sobre personas sindicadas o condenadas por delitos
contra la libertad, el pudor y la formación sexual sobre menores de edad. Para tal efecto se buscará el
concurso de los organismos de policía internacional.

CAPÍTULO V
Medidas para prevenir y contrarrestar el turismo sexual
· Artículo 16. Programas de promoción turística. Los prestadores de servicios turísticos enlistados en el
artículo 62 de la Ley 300 de 1996, y las demás personas naturales o jurídicas que puedan generar
turismo nacional o internacional, se abstendrán de ofrecer en los programas de promoción turística,
expresa o subrepticiamente, planes de explotación sexual de menores. Así mismo, adoptarán medidas
para impedir que sus trabajadores, dependientes o intermediarios, ofrezcan orientación turística o
contactos sexuales con menores de edad.

Parágrafo. El Ministerio de Desarrollo Económico exigirá a los prestadores de servicios turísticos que se
acojan a compromisos o códigos de conducta, con el fin de proteger a los menores de edad de toda
forma de explotación y violencia sexual originada por turistas nacionales o extranjeros.

Los Códigos o compromisos de conducta serán radicados en el Ministerio de Desarrollo Económico en


un término máximo de seis (6) meses contados a partir de la vigencia de la presente ley, y se les dará
amplia divulgación.

· Artículo 17. Deber de advertencia. Los establecimientos hoteleros o de hospedaje incluirán una cláusu-
la en los contratos de hospedaje que celebren a partir de la vigencia de la presente ley, informando sobre
las consecuencias legales de la explotación y el abuso sexual de menores de edad en el país.
Las agencias de viaje y de turismo incluirán en su publicidad turística información en el mismo sentido.

Las aerolíneas nacionales o extranjeras informarán a sus usuarios en viajes internacionales con destino
Colombia acerca de la existencia de la legislación contra la explotación sexual de menores de edad.

· Artículo 18. Inspección y vigilancia. El Ministerio de Desarrollo inspeccionará y controlará las activida-
des de promoción turística con el propósito de prevenir y contrarrestar la prostitución y el abuso sexual
de menores de edad en el sector y sancionará a los prestadores de servicios turísticos involucrados.

· Artículo 19. Infracciones. Además de las infracciones previstas en el artículo 71 de la Ley 300 de
1996, los prestadores de servicios turísticos podrán ser objeto de sanciones administrativas, sin perjui-
103 cio de las penales, cuando incurran en alguna de las siguientes conductas:
1. Utilizar publicidad que sugiera expresa o subrepticiamente la prestación de servicios turísticos sexuales
con menores de edad.
2. Dar información a los turistas, directamente o por intermedio de sus empleados, acerca de lugares
desde donde se coordinen o donde se presten servicios sexuales con menores de edad.
3. Conducir a los turistas a establecimientos o lugares donde se practique la prostitución de menores
de edad.
4. Conducir a los menores de edad, directamente o por intermedio de sus empleados, a los sitios
donde se encuentran hospedados los turistas, incluso si se trata de lugares localizados en altamar,
con fines de prostitución de menores de edad.
5. Arrendar o utilizar vehículos en rutas turísticas con fines de prostitución o de abuso sexual con
menores de edad.
6. Permitir el ingreso de menores a los hoteles o lugares de alojamiento y hospedaje, bares, negocios
similares y demás establecimientos turísticos con fines de prostitución o de abuso sexual de meno-
res de edad.

· Artículo 20. Sanciones. El Ministerio de Desarrollo Económico impondrá las siguientes sanciones, de
acuerdo con el procedimiento establecido para tal fin en la Ley 300 de 1996:

1. Multas hasta por trescientos (300) salarios mínimos legales mensuales vigentes, que se destinarán
al Fondo de Promoción Turística para los fines de la presente ley.
2. Suspensión hasta por noventa (90) días calendario de la inscripción en el Registro Nacional de
Turismo.
3. Cancelación de la inscripción en el Registro Nacional de Turismo que implicará la prohibición de
ejercer la actividad turística durante cinco (5) años a partir de la sanción.

El Ministerio de Desarrollo Económico podrá delegar esta función de vigilancia y control en las entida-
des territoriales. Esta delegación, sin embargo, no excluye la responsabilidad del delegante por las
acciones u omisiones de los delegatarios.

Parágrafo. Las personas naturales o jurídicas que hubieren sido sancionadas por violación a lo dis-
puesto en la presente ley, no podrán ser beneficiarias del Certificado de Desarrollo Turístico contempla-
do en el artículo 48 de la Ley 383 de 1997 y el Decreto 1053 de 1998.

· Artículo 21. Fondo de Promoción Turística. Además de las funciones asignadas al Fondo de Promo-
104 ción Turística creado por el artículo 42 de la Ley 300 de 1996, este tendrá por objeto financiar la
ejecución de políticas de prevención y campañas para la erradicación del turismo asociado a prácticas
sexuales con menores de edad, las cuales serán trazadas por el Ministerio de Desarrollo Económico en
coordinación con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

Un porcentaje de los recursos del Fondo de Promoción Turística provenientes de la partida presupuestal
que anualmente destina el Gobierno nacional y el monto total de las multas que imponga el Ministerio
de Desarrollo a los prestadores de servicios turísticos, según lo establecido en esta ley y en el numeral
2° del artículo 72 de la Ley 300 de 1996, se destinarán a este propósito. El Gobierno nacional regla-
mentará la materia.

A las reuniones del Comité Directivo del Fondo será invitado el Director del Instituto Colombiano de Bienes-
tar Familiar, cuando quiera que se discuta la destinación de los recursos a que alude el inciso anterior.

· Artículo 22. Impuesto a videos para adultos. Los establecimientos de comercio, cuando alquilen
películas de video de clasificación X para adultos, pagarán un impuesto correspondiente al cinco por
ciento (5 por ciento) sobre el valor de cada video rentado, con destino a la financiación de los planes y
programas de prevención y lucha contra la explotación sexual y la pornografía con menores de edad.

· Artículo 23. Impuesto de salida. El extranjero, al momento de salida del territorio colombiano, cubrirá
el valor correspondiente a un dólar de los Estados Unidos de América, o su equivalente en pesos
colombianos, con destino a la financiación de los planes y programas de prevención y lucha contra la
explotación sexual y la pornografía con menores de edad.

· Artículo 24. Fondo contra la Explotación Sexual de Menores. Créase la cuenta especial denominada
Fondo contra la explotación sexual de menores, adscrita al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
El objetivo principal del Fondo cuenta es proveer rentas destinadas a inversión social con el fin de garan-
tizar la financiación de los planes y programas de prevención y lucha contra la explotación sexual y la
pornografía con menores de edad y, más precisamente, con destino a los siguientes fines: construcción
de hogares o albergues infantiles, programas de ayuda, orientación, rehabilitación y recuperación física y
psicológica de menores de edad que han sido objeto de explotación sexual, financiación de programas de
repatriación de colombianos que han sido objeto de explotación sexual y financiación de mecanismos de
difusión para la prevención de acciones delictivas en materia de tráfico de mujeres y niños.

Las fuentes específicas de los recursos destinados al Fondo cuenta, serán las siguientes:
105 1. Las partidas que se le asignen en el presupuesto nacional.
2. Los recursos provenientes de crédito interno y externo.
3. Las donaciones que reciba.
4. Los recursos de cooperación nacional o internacional.
5. Los demás que obtenga a cualquier título.

Parágrafo 1. El Consejo Directivo del ICBF definirá cada año cuáles serán los gastos concretos con
cargo al fondo tomando en cuenta las condiciones de inversión fijadas en la presente ley. Habrá
siempre una apropiación dentro del presupuesto que se le asigne a ICBF para promover educación
especial, que le presente a los menores objeto de explotación o prácticas sexuales, nuevas alternativas
vocacionales que los oriente hacia un trabajo digno.
También se incluirá una apropiación específica para investigar las causas y soluciones del tema que es
objeto de la presente ley.
Las conclusiones de estas investigaciones servirán para definir los programas y proyectos que se
ejecutarán en las siguientes vigencias fiscales.
Parágrafo 2. El ordenador del gasto será el mismo ordenador del ICBF.
Parágrafo 3. La administración financiera del Fondo cuenta se hará a través de una entidad fiduciaria,
vigilada por la Superintendencia Bancaria. El ICBF adelantará el proceso licitatorio y la celebración del
contrato de encargo fiduciario.
Parágrafo 4. El Gobierno reglamentará lo relacionado con las funciones y responsabilidades de la Junta
Directiva del ICBF y del ordenador del gasto en relación con el Fondo cuenta, mientras que el control
interno y fiscal deberá adelantarse de acuerdo con las normas constitucionales y legales vigentes.
Parágrafo 5. Los recaudos a los que hacen referencia los artículos 22 y 23 de la presente ley, se
destinarán específicamente a los fines previstos en este estatuto.

CAPÍTULO VI
Medidas policivas
· Artículo 25. Vigilancia y control policivo. La Policía Nacional tendrá, además de las funciones asigna-
das constitucional y legalmente, las siguientes:
1. Adelantar labores de vigilancia y control de los establecimientos hoteleros o de hospedaje, atractivos
turísticos y demás lugares que, a juicio del ICBF, del Ministerio de Desarrollo Económico y de la
propia Policía Nacional merezcan una vigilancia especial por existir indicios de explotación sexual de
menores de edad.
2. Apoyar las investigaciones administrativas adelantadas por el Ministerio de Desarrollo Económico en
106 cumplimiento de esta ley.
3. Canalizar las quejas que se presenten en violación a lo dispuesto en la presente ley.
4. Inspeccionar e inmovilizar los vehículos en zonas turísticas cuando existan indicios graves de que se
utilizan con fines de explotación sexual de menores de edad. Dichos vehículos podrán ser secues-
trados y rematados para el pago de las indemnizaciones que se causen por el delito cuya comisión
se establezca dentro del respectivo proceso penal.

· Artículo 26. La Policía Nacional inspeccionará periódicamente las casas de lenocinio, a fin de prevenir
y contrarrestar la explotación sexual, la pornografía y toda clase de prácticas sexuales con menores de
edad. Al propietario o administrador de establecimiento que se oponga, se le impondrá el cierre del
mismo por quince (15) días hábiles, sin perjuicio de que la inspección se realice y de la acción penal
a que haya lugar.

Procede el cierre definitivo e inmediato del establecimiento, cuando se descubran casos de actos
sexuales en que participen menores de edad o bien cuando se encuentre cualquier tipo de material
pornográfico en el que participen menores de edad.

El cierre temporal y definitivo será de competencia de los inspectores en primera instancia y de los
alcaldes en segunda, siguiendo el trámite del Código de Policía respectivo o, en su defecto, del Código
Contencioso Administrativo, sin perjuicio de las sanciones penales y pecuniarias a que haya lugar.

· Artículo 27. Línea telefónica de ayuda. La Policía Nacional, en un término no mayor a quince (15)
días contados a partir de la vigencia de la presente ley, en todos los niveles territoriales, designará una
línea exclusiva de ayuda para los menores de edad que sean objeto de maltrato o abuso sexual y para
recibir denuncias de actos de abuso sexual con menores de edad, o de generación, comercialización o
distribución de materiales como textos, documentos, archivos o audiovisuales con contenido porno-
gráfico de menores de edad.

· Artículo 28. Capacitación al personal policial. La Policía Nacional dictará periódicamente cursos y
programas de capacitación, con el fin de actualizar al personal policial sobre la legislación vigente en
materia de explotación sexual de menores de edad, venta y tráfico de niños, pornografía con menores
de edad y atención menores de edad con necesidades básicas totalmente insatisfechas. El Inspector
General de la Policía Nacional y el Comisionado Nacional para la Policía realizará los controles necesa-
rios para asegurar el cumplimiento de esta función, sin perjuicio de la vigilancia que corresponde a los
organismos de control.
107
Parágrafo. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y las demás entidades públicas, en todos los
niveles territoriales, cuyas funciones estén relacionadas con la protección de menores de edad, contri-
buirán a la capacitación de los miembros de la Policía Nacional.

· Artículo 29. Registro de menores desaparecidos. La Policía Nacional llevará un registro de menores
de edad desaparecidos, en relación con los cuales establecerá prioridades de búsqueda y devolución a
sus familias. Los niños desaparecidos durante más de tres meses, deberán ser incluidos en los comu-
nicados internacionales sobre personas desaparecidas en la sede de la Interpol.

· Artículo 30. Vigilancia aduanera. Se prohíbe la importación de cualquier tipo de material pornográfico
en el que participen menores de edad o en el que se exhiban actos de abuso sexual con menores de
edad. Las autoridades aduaneras dictarán medidas apropiadas con el fin de interceptar esta clase de
importaciones ilegales, sin perjuicio de las funciones que debe cumplir la Policía Nacional.

· Artículo 31. Planes y estrategias de seguridad. Los gobernadores y alcaldes incluirán medidas de
prevención y erradicación de la explotación sexual de menores de edad, la pornografía y el turismo
asociado a prácticas sexuales con menores de edad en los planes y estrategias integrales de seguridad
de que trata el artículo 20 de la Ley 62 de 1993 y o normas que la modifiquen. El incumplimiento de
este deber será sancionado disciplinariamente como falta grave.

· Artículo 32. Comisión Nacional de Policía. Dos (2) representantes de organizaciones no guberna-
mentales colombianas, cuyo objeto social comprenda la protección y defensa de menores de edad,
tendrán asiento en la Comisión Nacional de Policía y Participación Ciudadana.

CAPÍTULO VII
Medidas penales
· Artículo 33. Adiciónase el artículo 303 del Código Penal con el siguiente inciso. "Si el agente realizare
cualquiera de las conductas descritas en este artículo con personas menores de catorce años por
medios virtuales, utilizando redes globales de información, incurrirá en las penas correspondientes
disminuidas en una tercera parte".

Parágrafo transitorio. Tan pronto como entre en vigencia la Ley 599 de 2000 el presente artículo
tendrá el número 209.
108
· Artículo 34. Adiciónase un nuevo artículo al Código Penal, con el número 312A, del siguiente tenor:
Artículo 312A. Utilización o facilitación de medios de comunicación para ofrecer servicios sexuales
de menores. El que utilice o facilite el correo tradicional, las redes globales de información, o cualquier
otro medio de comunicación para obtener contacto sexual con menores de dieciocho (18) años, o para
ofrecer servicios sexuales con éstos, incurrirá en pena de prisión de cinco (5) a diez (10) años, y multa
de cincuenta (50) a cien (100) salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Las penas señaladas en el inciso anterior se aumentarán hasta en la mitad (1/2) cuando las conduc-
tas se realizaren con menores de doce (12) años.

Parágrafo transitorio. Tan pronto como entre en vigencia la Ley 599 de 2000, el presente artículo
tendrá el número 219A.

· Artículo 35. Adiciónase un nuevo artículo al Código Penal, con el número 312B, del siguiente tenor:
Artículo 312B. Omisión de denuncia. El que, por razón de su oficio, cargo, o actividad, tuviere cono-
cimiento de la utilización de menores para la realización de cualquiera de las conductas previstas en el
presente capítulo y omitiere informar a las autoridades administrativas o judiciales competentes sobre
tales hechos, teniendo el deber legal de hacerlo, incurrirá en multa de diez (10) a cincuenta (50)
salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Si la conducta se realizare por servidor público, se impondrá, además, la pérdida del empleo.
Parágrafo transitorio. Tan pronto como entre en vigencia la Ley 599 de 2000, el presente artículo
tendrá el número 219B.

CAPÍTULO VIII
Disposiciones finales
· Artículo 36. Investigación estadística. Con el fin de conocer los factores de riesgo social, individual y
familiar que propician la explotación sexual de los menores, así como las consecuencias del abuso, el
Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, realizará una investigación estadística
que será actualizada periódicamente y que recaudará como mínimo la siguiente información:

1. Cuantificación de los menores explotados sexualmente, por sexo y edad.


2. Lugares o áreas de mayor incidencia.
109 3. Cuantificación de la clientela por nacionalidad, clase(s) social(es).
4. Formas de remuneración.
5. Formas de explotación sexual.
6. Ocurrencia del turismo asociado a prácticas sexuales con menores.
7. Nivel de educación de menores explotados sexualmente.

Los gobernadores y los alcaldes distritales y municipales, así como las autoridades indígenas, presta-
rán al Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, toda la colaboración necesaria, a
nivel departamental, distrital y municipal, para la realización de la investigación.

Las personas naturales o jurídicas, de cualquier orden o naturaleza, domiciliadas o residentes en el


territorio nacional, están obligadas a suministrar al Departamento Administrativo Nacional de Estadís-
tica, DANE, los datos solicitados en el desarrollo de su investigación.

Los datos suministrados al Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, en el desarrollo


de la investigación no podrán darse a conocer al público ni a las entidades u organismos oficiales, ni a las
autoridades públicas, sino únicamente en resúmenes numéricos, que no hagan posible deducir de ellos
información alguna de carácter individual que pudiera utilizarse para fines de discriminación.

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, podrá imponer multas por una cuan-
tía entre uno (1) y cincuenta (50) salarios mínimos legales mensuales vigentes, como sanción a las
personas naturales o jurídicas o entidades públicas de que trata el presente artículo y que incumplan
lo dispuesto en esta norma u obstaculicen la realización de la investigación, previo el trámite de
procedimiento breve y sumario que garantice el derecho de defensa.

Esta información servirá de base a las autoridades para prevenir la explotación sexual de menores, y
proteger y asistir a las víctimas infantiles con el fin de facilitar su recuperación y reintegración dentro de
la sociedad.

· Artículo 37. Comisión especial. Las mesas directivas del Senado de la República y de la Cámara de
Representantes designarán una comisión especial integrada por cinco (5) senadores y cinco (5) Re-
presentantes, incluidos los autores y ponentes de la presente ley, con el fin de asesorar y colaborar con
el Gobierno nacional en el desarrollo de la presente ley, así como evaluar su cumplimiento por parte de
las autoridades. Esta Comisión podrá recomendar a las mesas directivas las modificaciones legales
que estime pertinentes.
110
· Artículo 38. Operaciones presupuestales. Autorízase al Gobierno nacional para adoptar las medidas y
realizar las operaciones presupuestarias necesarias para la cumplida ejecución de esta ley.

· Artículo 39. Vigencia. La presente ley rige a partir de su publicación y deroga todas las normas que le
sean contrarias.

El Presidente del honorable Senado de la República,


Mario Uribe Escobar.

El Secretario General del honorable Senado de la República,


Manuel Enríquez Rosero.

El Presidente de la honorable Cámara de Representantes,


Basilio Villamizar Trujillo.

El Secretario General de la honorable Cámara de Representantes,


Angelino Lizcano Rivera.

REPUBLICA DE COLOMBIA - GOBIERNO NACIONAL


Publíquese y cúmplase.
Dada en Bogotá, D. C., a 3 de agosto de 2001.

ANDRES PASTRANA ARANGO

El Ministro del Interior, Encargado de las funciones del Despacho del Ministro de Relaciones
Exteriores,
Armando Estrada Villa.

El Ministro de Justicia y del Derecho,


Rómulo González Trujillo.

El Ministro de Hacienda y Crédito Público,


Juan Manuel Santos Calderón.

111
Anexo 4.
Lista de instituciones y sitios de internet para consultar

Lista de instituciones
Asociación Pro-Bienestar de la Familia Christian Children's Fund
Colombiana (PROFAMILIA) Transv. 27 #39 A - 30
Calle 34 #14-52 Dist. Capital, Santafé de Bogotá, COLOMBIA 34310
Santafé de Bogotá, COLOMBIA Tel (57) (1) 2693388
Tel: (57-1) 338-3160 / 339-0900
Fax: (57-1) 287-5530 / 338-3159 Cruz Roja Colombiana- Programa de
DirecciónEjecutiva@profamilia.org.co Atención al Menor de la Calle
RelacionesPublicas@profamilia.org.co Av. 68 #66-31, Distrito Capital,
Santafé de Bogotá, COLOMBIA
Fundación Renacer, www.fundacionrenacer.org Tel. (571) 2506611 Ext. 257219
Fax (571) 2319008
Defensoría del Pueblo, www.defensoria.org.co.

UNICEF: www.unicef.org

ICBF, grupo de Haz Paz: www.icbf.gov.co


Tel: (57-1) 4377630 ext. 2154
Fax: (57-1) 4377630 ext. 2109

Casa de la Joven
Cra. 7 #31-36 Risaralda
Pereira, COLOMBIA
Tel.(57) (63) 368055

112
SITIOS DE INTERNET

NACIONALES:

Cómo intervenir un paciente víctima de violencia sexual?


¿Cómo intervenir un paciente víctima de violencia sexual? ... Cuando el niño hace
una confidencia a alguien acerca del abuso sexual, es importante darle ...
www.teleantioquia.com.co/Programas/ MasquePiel/Temas/PacienteVictimaViolenciaSexual.htm - 12k –
En caché – Páginas similares

Fiscalía General de la Nación – Colombia


... La violencia sexual se manifiesta con actos agresivos que mediante el uso de
la fuerza física, psíquica o moral reducen a una persona a condiciones de ...
www.fiscalia.gov.co/pag/entidad/quehacer.html – 31k – En caché – Páginas similares

[PDF] 1. Campaña del lazo blanco


Formato de archivo: PDF/Adobe Acrobat - Versión en HTML
... de la violencia sexual al de las vulneraciones de los derechos humanos sexuales y
... violación y la violencia sexual como instrumento de guerra. ...
www.nacionesunidas.org.co/ pdfs/CampañadelLazoBlanco.pdf - Páginas similares

[PDF] 2. No Importa el tipo de violencia que sea.


Formato de archivo: PDF/Adobe Acrobat - Versión en HTML
... al menos una vez en la vida y ello suele ir acompañado de violencia sexual.
... Con respecto a la violencia sexual, en el año 2002 se practicaron 14.421 ...
www.nacionesunidas.org.co/pdfs/DiaMujer2005.pdf - Páginas similares

CODHES Consultoria para los derechos humanos


... La violencia sexual contra las mujeres, incluida la violación, ... recopila
testimonios de mujeres que han sobrevivido a la violencia sexual a manos de ...

Reducir la Vulnerabilidad
... se utiliza cada vez más la violencia sexual como arma de guerra . ... en casi
todas las sociedades, la violencia sexual y la trata de personas. ...
113 www.onusida.org.co/otrosproyectos/ mujerysida/diadelamujer.htm - 64k – En caché – Páginas similares
Defensoría del Pueblo Colombia - Comunicados de prensa
... 421 casos de violencia sexual, de los cuales el 85% fueron cometidos contra
... Interinstitucional para la atención a víctimas de violencia sexual, ...
www.defensoria.org.co/?_s=e6&c=1012 - 20k – En caché – Páginas similares

[PDF] Madona. Óleo sobre car tulina. 97x69 cm, 1975.


Formato de archivo: PDF/Adobe Acrobat - Versión en HTML
... índices de violencia sexual es estadísticamente nula, pero debe ... casos de
violencia sexual,más en el área rural que en la urbana;se ...
www.medicinalegal.gov.co/ paginanewz_crnv/4-Delito%20sexual.pdf - Páginas similares

Publicaciones - OIM COLOMBIA


... Directorio de instituciones que atienden a víctimas de violencia sexual.
Directorio en donde se registra las instituciones gubernamentales de justicia, ...
www.oim.org.co/modulos/contenido/ default.asp?idmodulo=7&paginapublicaciones=7 - 46k - 29 Mar
2005 – En caché – Páginas similares

Fundación Renacer Colombia > Explotación Sexual Infantil


Sexual Infantil en América Latina y el Caribe > Culturas de la Violencia ...
de la explotación sexual en la región son la violencia intrafamiliar, ...
www.fundacionrenacer.org/explotacion_cultura.htm - 20k – En caché – Páginas similares

[DOC] Los hombres marcan la diferencia


Formato de archivo: Microsoft Word 97 - Versión en HTML
... El machismo, junto con la violencia sexual contra las mujeres (dentro y ...
Las víctimas de violencia sexual también son más vulnerables en el futuro. ...
semana.terra.com.co/imagesSemana/ documentos/Loshombresmarcan.doc - Páginas similares

Mujer & Género


... y corresponsabilidad frente a la violación sexual contra las mujeres, las
jóvenes y las niñas, porque una ciudad sin violencia sexual será una ciudad ...
www.bogota.gov.co/bogota/ equidad/newequi.php?id=5590&prio=10 - 13k - 29 Mar 2005 – En caché
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Ministerio de la Protección Social - República de Colombia
... de realizar controles prenatales) y Así ocurra entre cuatro paredes (invitando
a denunciar cualquier acto de violencia sexual o intrafamiliar). ...
www.minproteccionsocial.gov.co/MseContent/ NewsDetail.asp?ID=13473&IDCompany=13 - 30k - 30
Mar 2005 – En caché – Páginas similares

[DOC] MESA DE TRABAJO "MUJER Y CONFLICTO ARMADO"


Secretaría General ANDI
... las mujeres combatientes", comentó Coomaraswamy e insistió en que hay "violencia
sexual" tanto por los paramilitares como por los rebeldes en Colombia. ...
www.andi.com.co/dependencias/ sriagral/Conflicto2002/Conflicto501.htm - 18k – En caché – Páginas
similares Sociedad Colombiana de Pediatría - SCP
... campaña para que el 19 de noviembre sea el día sin violencia hacia los niños,
... de maltrato infantil y abuso sexual en Colombia, todos los días. ...
www.scp.com.co/red-nacional/afecto.htm - 18k – En caché – Páginas similares

ICBF
... 2- ABUSO SEXUAL. 3- VIOLENCIA INTRAFAMILIAR. VIOLENCIA CONYUGAL ... MALTRATO O
VIOLENCIA SEXUAL. 4- DERECHOS Y BENEFICIOS QUE TIENEN LOS CONYUGES ...
www.icbf.gov.co/espanol/maltrato.asp - 22k - 29 Mar 2005 – En caché – Páginas similares

CONGRESO DE LA REPUBLICA
Formato de archivo: PDF/Adobe Acrobat - Versión en HTML
... menores de edad de toda forma de explotación y violencia sexual originada por
turistas. nacionales o extranjeros. Los Códigos o compromisos de conducta ...
www.tvcable.com/varios/pdfs/dignidad_679_2001.pdf - Páginas similares

DECRETO l00 DE 1980


Formato de archivo: Microsoft Word 2000 - Versión en HTML
... Si se somete a la víctima a tortura física o moral oa violencia sexual ...
en otra persona acto sexual diverso del acceso carnal mediante violencia ...
www.ideaspaz.org/proyecto03/boletines/ download/boletin04/decreto100de1980.doc-Páginas similares

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[DOC] Universidad de los Andes
Formato de archivo: Microsoft Word 2000 - Versión en HTML
... Violencia sexual en Santa Fe de Bogotá. Entidad contratante: Secretaría de
Gobierno. Período: enero 2000 - septiembre 2000 ...
derecho.uniandes.edu.co/client/images/bd/Catalogo.doc - Páginas similares

INTERNACIONALES:

Violencia Domestica y Violación Sexual - Documentos Transferencia ...


Información educativa sobre violencia domestica y abuso sexual para sobrevivientes
... imprimir y guardar los documentos en formato pdf. Violencia Doméstica ...
www.mvwcs.com/s_documents.html - 13k – En caché – Páginas similares

Direcciones de interés en violencia y violencia de género


... violencia doméstica, violencia de género y violencia sexual): ... noticias,
estadísticas, documentos e informes y convocatorias (en castellano) ...
www.institutodesexologia.org/violencia.htm - 33k – En caché – Páginas similares

Pan American Health Organization


... Documentos técnicos. Modelo de Leyes y Políticas sobre Violencia ... de mujeres
en unión que han sufrido violencia sexual o violencia física. ...
www.paho.org/Project.asp?SEL=TP& LNG=SPA&CD=VIOLE&PRGRP=docs_gen - 49k - 29 Mar 2005
– En caché – Páginas similares

[PDF] Abuso Físico o Sexual ¿Qué puede hacer si ha sido maltratada ...
Formato de archivo: PDF/Adobe Acrobat - Versión en HTML
... Abuso Físico o Sexual. ¿En vez de discutir alguna situación que haya ...
una vida sin violencia. A pesar de que esa es la mejor forma para ...
www.dvalianza.org/pdfs/b_hogareslibres.pdf - Páginas similares

Pan American Health Organization


... de mujeres en unión que han sufrido violencia sexual o violencia física. ...
en español PDF(486.48k). Lesiones: violencia (sección en La salud en las ...
116 www.paho.org/Project.asp?SEL=TP& LNG=SPA&CD=ACCID&PRGRP=docs_gen - 37k - 29 Mar 2005
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[PDF] DERECHOS HUMANOS: DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCCTIVOS
Formato de archivo: PDF/Adobe Acrobat - Versión en HTML
... haré referencia a dos documentos históricos: La Declaración de los ...
efecto de la violencia sexual y sexista enumerando el embarazo forzado como ...
www.mujeresenred.net/news/IMG/pdf/Milu_Vargas.pdf - Páginas similares

UNICEF – Países en crisis – Technical and policy documents


... Documentos técnicos y de políticas. Compromisos ... [PDF]. Violencia Sexual
y con Base en Género contra Refugiados, Retornados y Personas Desplazadas: ...
www.unicef.org/spanish/emerg/3737_documents.html - 18k - 29 Mar 2005 – En caché – Páginas simi-
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[PDF] DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS DE LAS Y LOS ADOLESCENTES ...


Formato de archivo: PDF/Adobe Acrobat - Versión en HTML
... movimiento de mujeres, despues en los documentos internacionales de ...
Detectar situaciones de violencia sexual y orientar para su. adecuadoabordaje. ...
www.profamilia.org.co/ProfamiliaJoven/ Documentos/DSR_adolescentes.PDF - 29 Mar 2005 - Páginas
similares
[Más resultados de www.profamilia.org.co ]

[PDF] Senderos de Prevención Cursos En Línea


Formato de archivo: PDF/Adobe Acrobat - Versión en HTML
... documentos por lo general se denominan. órdenes de protección. Una orden
judicial es ... Violencia física o sexual real o amenazada, ...
pathwayscourses.samhsa.gov/ vawc/pdfs_vawc/vawc_fs_11_spanish.pdf - Páginas similares

Alcances de la Convención de los Derechos del Niño en las ...


... Los documentos en formato PDF (adobe acrobat) pueden leerse descargando el
lector gratuito en ... Protección contra toda forma de violencia. Artículo 19 ...
www.derechosinfancia.org.mx/ Derechos/cumplanconvencion_19.htm - 18k – En caché – Páginas simi-
lares

Sexual: Saber más: NoMásViolenciaContraLasMujeres - Amnistía ...


... NO más violencia contra las mujeres, Los escenarios de la violencia (animación
117 ... DESCARGAR (PDF, 135 Kb). TURQUÍA.¡No más violencia sexual contra las ...
www.es.amnesty.org/nomasviolencia/sabermas05_abusos.php - 22k - 29 Mar 2005 – En caché – Pági-
nas similares

[PDF] Los derechos humanos de niños y niñas y su salud sexual y reproductiva


Formato de archivo: PDF/Adobe Acrobat - Versión en HTML
... Por tanto, los documentos y tratados internacionales sobre los derechos ...
la violencia contra los adolescentes, la conducta sexual responsable, ...
www.acpd.ca/factsheets/HRChildrensp.pdf - Páginas similares
[PDF] MARCO LEGAL PARA PROVEEDOR S DE SERVICIOS DE ATENCIÓN DE VIOLENCIA ...
Formato de archivo: PDF/Adobe Acrobat - Versión en HTML
... ¿Los exámenes forenses por la violencia sexual que realiza el personal ...
(¿Cuáles documentos son necesarios para comprobar la violación? ...
www.ippfwhr.org/publications/download/ monographs/gbv_tools_files/gbv_legalguide_s.pdf - Páginas si-
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