La SBS y la Inclusión Financiera en Perú

E n Perú, la inclusión financiera se ha definido como “el

acceso y uso de servicios financieros de calidad por parte
de todos los segmentos de la población”. Se entiende por acceso,
pagos
seguros,
pensiones
créditos …
ahorros

a la presencia de infraestructura, penetración geográfica y Acceso Uso Calidad

oferta de servicios de calidad; por uso, a la frecuencia e

intensidad con la que el usuario emplea los servicios financieros
y; por calidad, aquellos servicios cuyas características se ajustan La inclusión financiera también incluye seguros,
a las necesidades de los usuarios. servicios de pago, entre otros.

Importancia de la Inclusión Financiera

La importancia de lograr una mayor inclusión financiera no se

reconoce como un fin en sí mismo, sino como un elemento clave
para fomentar el desarrollo económico, disminuir la informalidad
y luchar contra la pobreza. En este sentido, el acceso a los
mercados financieros, a través de productos como el ahorro o el
financiamiento, permite una mejor administración inter
temporal de los recursos, adecuando la disponibilidad del ingreso
con las necesidades del consumo. Asimismo, los hogares que se
encuentran en mayor situación de vulnerabilidad, pueden
enfrentar mejor los cambios en los flujos de ingresos
consecuencia de shocks sistémicos.

La SBS y la Inclusión Financiera

La SBS ha definido como uno de sus objetivos estratégicos impulsar el proceso de inclusión financiera en el país,
objetivo que debe ser alcanzado sin descuidar su misión principal de velar por la solidez y estabilidad del
sistema financiero.
Para cumplir dicho objetivo, la SBS debe velar para que el proceso de
inclusión financiera sea responsable, generando condiciones para mejorar la
infraestructura existente, así como desarrollando productos y servicios
financieros adecuados a las necesidades de cada segmento de la población.
Por este motivo, la Superintendencia lidera el proceso de inclusión financiera
a través de una estrategia enfocada en la implementación de un marco
regulatorio y de supervisión adecuado; el desarrollo de acciones dirigidas a la
protección del consumidor tales como una mayor transparencia de la
información de entidades financieras; acciones encaminadas al
empoderamiento del consumidor; y la coordinación activa con otras
entidades del sector público y privado.