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La corrosión en estructuras metálicas causa grandes daños económicos y a la infraestructura. Es importante realizar inspecciones periódicas usando métodos no destructivos para determinar el grado de corrosión y si se requieren tratamientos de limpieza o pintura. El mantenimiento adecuado, como recubrimientos orgánicos o galvánicos, ayuda a aislar la superficie metálica y retardar las reacciones corrosivas, extendiendo la vida útil de las estructuras.
Descriere originală:
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La corrosión en estructuras metálicas causa grandes daños económicos y a la infraestructura. Es importante realizar inspecciones periódicas usando métodos no destructivos para determinar el grado de corrosión y si se requieren tratamientos de limpieza o pintura. El mantenimiento adecuado, como recubrimientos orgánicos o galvánicos, ayuda a aislar la superficie metálica y retardar las reacciones corrosivas, extendiendo la vida útil de las estructuras.
La corrosión en estructuras metálicas causa grandes daños económicos y a la infraestructura. Es importante realizar inspecciones periódicas usando métodos no destructivos para determinar el grado de corrosión y si se requieren tratamientos de limpieza o pintura. El mantenimiento adecuado, como recubrimientos orgánicos o galvánicos, ayuda a aislar la superficie metálica y retardar las reacciones corrosivas, extendiendo la vida útil de las estructuras.
La corrosión en construcciones metálicas, es el proceso de destrucción de
los metales y sus aleaciones, provocado por una acción de fenómenos
atmosféricos, químicos o electroquímica. Esto causa enormes daños, no solamente a las estructuras, sino a la economía del país, pues anualmente se pueden llegar a perder millones de toneladas de metales y de dinero, en la inversión para reconstrucción.
Existen algunos elementos contaminantes, que producen en las
estructuras metálicas de construcción una agresiva oxidación de las mismas. Por tal razón, las labores de inspección y cuidado continuo de estas edificaciones se hacen vitales para el prolongamiento de la vida útil del proyecto.
Toda estructura metálica que esté expuesta a factores externos de
corrosión, como viento, lluvia, salinidad, entre otros, sufre daños significativos que afectan la resistencia, durabilidad y estética de estos elementos.
Es por esto que, dentro del proceso de construcción con estructuras
metálicas, el uso de un primer y acabado final es importante para extender la vida útil de la inversión en infraestructura.
La variación en el método empleado para cuidar las piezas de acero o
diversos metales, depende precisamente del método o protección del metal, se recomienda que se utilice recubrimientos de alto desempeño y adecuados para los diferentes ambientes. Por ejemplo, para proteger piezas de hierro, SHERWIN-WILLIAMS le recomienda los diferentes sistemas de pintura de acuerdo al ambiente que estará expuesto el elemento: Puntos a tener en cuenta. Inspección adecuada: Parte de un correcto proceso de montaje de estructuras metálicas, que garantice la durabilidad de sus edificaciones, radica en el empleo de muchos métodos para determinar el estado de una estructura, como los ensayos no destructivos de tintas penetrantes, el ultrasonido y las radiografías. Además, en el proceso de verificación de corrosión estructural, lo más usado es la validación visual, la que permite establecer el grado de corrosión de un elemento y determinar si necesita un tratamiento de limpieza y pintura.
Mantenimiento: Como la corrosión ocurre en la superficie del metal en
contacto con un electrolito, como el agua, controlar el proceso depende de encontrar un medio que retarde dichas reacciones. Dependiendo del medio utilizado el control puede ser pasivo, por inhibición o protección (Barrera).
El más utilizado es este último (Protección Barrera) ya que aísla la
superficie metálica utilizando revestimientos orgánicos, como pinturas o recubrimientos de tipo galvánico.
HUMEDAD Y CORROSIÓN VAN DE MANO
El proceso de corrosión es el ataque destructivo de un metal, causado por alguna reacción química o electroquímica con su medio ambiente. Una atmósfera húmeda, el agua, químicos, el suelo, entre otros, pueden actuar como desencadenantes de un proceso corrosivo. ADECUADA INSPECCIÓN Existen muchos métodos para determinar el estado de una estructura, como los ensayos no destructivos, de tintas penetrantes, el ultrasonido y las radiografías, que nos permiten verificar si una suelda o elemento esta íntegro y sin fallas. En el proceso de verificación de corrosión estructural, lo más usado es la validación visual, la que nos permite establecer el grado de corrosión de un elemento, para determinar si necesita un tratamiento de limpieza, pintura o galvanizado. Las inspecciones se deben hacer de forma periódica y constante. MANTENIMIENTO Según técnicos de Sedemi, como la corrosión ocurre en la superficie del metal en contacto con un electrolito(sustancia que se comporta como un medio conductor eléctrico, ejemplo: el agua), controlar el proceso depende de encontrar un medio que retarde dichas reacciones. Dependiendo del medio utilizado el control puede ser pasivo, por inhibición o protección. El más utilizado es este último. Aquí, se busca aislar la superficie metálica utilizando revestimientos orgánicos, como pinturas o recubrimientos metálicos de tipo galvánico, como la llamada protección catódica. En pocas palabras, se recubre la estructura protegida con un metal que sea anódico, para que se comporte como metal de sacrificio, corroyéndose en su lugar. La velocidad de deterioro del zinc se produce, generalmente, de forma lineal según el entorno. Esto permite estimar la vida útil del revestimiento, mediante las evaluaciones de su espesor. El galvanizado tiene un tiempo de vida útil mucho mayor. En el caso de los revestimientos orgánicos, dependerá de la preparación superficial y el sistema aplicado.