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TEÓRICO 12: Acción de los fármacos sobre el sistema nervioso autónomo (SNA).

Existen diversos tipos de secreciones celulares, dependiendo de la distancia existente


entre la célula secretora y la célula diana:
i) Secreción autócrina: La sustancia química secretada actúa sobre la célula secretora.
ii) Secreción paracrina: La sustancia química secretora actúa sobre distintas células
vecinas.
iii) Secreción endocrina: La sustancia química secretada actúa sobre células distantes a
través de la sangre.
iv) Secreción ferocrina: La sustancia interactúa sobre células distantes a través del
medio ambiente.

La comunicación entre las células de un organismo se realiza a través de tres grandes


sistemas o medios: el sistema nervioso, el sistema hormonal y el sistema de mediadores.
Las moléculas químicas que protagonizan esa comunicación pueden encontrarse
indistintamente en cualquier de ellos.
Los agentes humorales y hormonales que actúan en forma autógena o paracrina ante
diversos estímulos pueden encontrarse previamente sintetizados o bien ser sintetizados
en el momento como consecuencia de dicho estímulo. Los fármacos actúan sobre estos
agentes, ya sea afectando su síntesis (mediante la inhibición enzimática o mediante una
depleción en los niveles de los reactivos precursores), afectando su liberación o su
metabolismo (ya sea mediante estimulación o inhibición), o bien comportándose como
agonistas o antagonistas de estos agentes a nivel del receptor en las células dianas.
El SNA se caracteriza por regular integradamente gran número de funciones viscerales
de forma autónoma, sin requerir el control de la conciencia. Su actividad se transmite
por los nervios periféricos autónomos, si bien está sometida a fenómenos de control e
integración que se elaboran principalmente en los centros nerviosos dentro del SNC.
La acción de un neurotransmisor sobre los receptores sinápticos se realiza de acuerdo
con el siguiente orden:
i) Síntesis a nivel presináptico.
ii)Almacenamiento en vesículas presinápticas.
iii)
Estímulo y liberación mediante exocitosis.
iv)Interacción neurotransmisor-receptor sobre receptores presinápticos y sobre
receptores postsinápticos (secreción autócrina y paracrina).
v) Captación del neurotransmisor y degradación, o bien dilución (salida del
neurotransmisor del espacio sináptico sin captación).

Se entiende por neurotransmisor a aquellos que actúan a nivel de la sinapsis neuronal


(criterio anatómico), que involucran un proceso de síntesis y degradación (criterio
biológico), que involucran un proceso de liberación y acción a nivel de los receptores
(criterio fisiológico), y cuyos procesos de síntesis, liberación, acción y degradación
puedan ser modificados por diversos fármacos (criterio farmacológico).
Puede suceder que en una misma célula presináptica existan más de dos
neurotransmisores a ser liberados, lo cual implicará dos rutas de síntesis diferentes y la
posible existencia de interacciones entre ambos. Una de estas posibles interacciones
implica la existencia de un cotransmisor y de un neurotransmisor principal, en donde la
acción de éste último se ve regulada por la acción del primero a distintos niveles. Los
cotransmisores pueden estar almacenados en un mismo gránulo o en gránulos distintos
respecto del neurotransmisor principal. También puede suceder que sustancias no
neurotransmisoras, como la adrenalina secretada por la médula suprarrenal, alcance los
receptores sinápticos induciendo su efecto correspondiente sobre los receptores
adrenérgicos sobre los cuales suele actuar el neurotransmisor noradrenalina. Por último
puede observarse la existencia de sustancias inhibidoras o estimuladoras del proceso de
comunicación sináptica, ya sea favoreciendo o inhibiendo la liberación del
neurotransmisor, o bien estimulando o inhibiendo la señal de transducción.
La mayoría de los neurotransmisores presentan una estructura de amina o de
aminoácido, de modo tal que su síntesis ocurre a nivel del botón terminal presináptico.
En caso de que la estructura sea peptídica, la síntesis ocurre a nivel del RE. La síntesis
puede inhibirse:
i) Inhibiendo la captación de precursores. Por ejemplo, la acetilcolina se sintetiza a
partir de acetil-CoA y de colina. Al inhibir la captación del precursor colina, se
inhibe la síntesis de acetilcolina.
ii) Inhibiendo una o más enzimas de la ruta biosintética puede inhibirse la síntesis.
Siempre es conveniente inhibir el proceso más lento.
iii) Interfiriendo con los cofactores necesarios para que las enzimas lleven a cabo las
reacciones de una ruta biosintética. Por ejemplo, la enzima descarbolixasa que
interviene en la síntesis de aminoácidos aromáticos requiere de vitamina B6 como
cofactor. La depleción en los niveles de vitamina B6 disminuye la síntesis de
aminoácidos aromáticos.
iv) Adicionando sustratos modificados, denominados falsos sustratos, los cuales
intervienen en la síntesis del neurotransmisor original y dan como resultado falsos
neurotransmisores. Por ejemplo, la síntesis de catecolaminas comienza con tirosina.
Si en vez de tirosina se utiliza -metil-p-tirosina, se obtendrá entonces -metil-p-
noradrenalina y no noradrenalina. Teóricamente los falsos neurotransmisores
carecen de actividad, aunque en ocasiones se observan falsos neurotransmisores con
baja actividad agonista.

El ingreso de sustancias a las vesículas almacenadoras está acoplado a una bomba de


protones. Por lo tanto, la alteración del funcionamiento de la bomba de protones altera
el mecanismo de almacenamiento. En otras ocasiones, el agregado de aminas indirectas
que ingresan sin problemas a las vesículas de almacenamiento desplazan al
neurotransmisor e interfieren así con el almacenamiento de los mismos.
Los fármacos pueden también intervenir en el proceso de liberación del
neurotransmisor. La liberación es un proceso de exocitosis calcio dependiente dado por
la despolarización de la membrana presináptica. Este cambio de voltaje activa canales
de calcio dependientes del voltaje, permitiendo así la entrada masiva de calcio. Las
vesículas se encuentran adheridas a moléculas de actina. Esta interacción entre la
vesícula y la actina está regulada por la proteína sinapsina I. En presencia de calcio, la
sinapsina I es fosforilada por la proteína quinasa II, perdiendo con ello parte de su
afinidad por la actina y permitiendo de este modo que las vesículas se desprendan de la
matriz citoesquelética. Los fármacos pueden inhibir o estimular la liberación del
neurotransmisor, ya sea bloqueando la señal de despolarización, desbloqueando la
entrada de calcio, o interrumpiendo o alterando la función vesicular, entre otras cosas.
A nivel de la terminal postsináptica, los fármacos pueden actúan como agonistas o como
antagonistas. Y a niveles posteriores, los fármacos pueden intervenir en la captación y la
degradación de los neurotransmisores.

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