EL DIARIO ÍNTIMO Y LAS MEMORIAS

Podemos contar cosas que nos hayan ocurrido a nosotros, es decir, ser nosotros mismos los autores y
protagonistas de lo que contamos. Eso es lo que hacemos cuando escribimos un diario íntimo,
una autobiografía o unas memorias. Estos tres tipos de textos, que engloban lo que podemos llamar el género de
la 'literatura confidencial', comparten una serie de características:

 El narrador, como hemos dicho en el párrafo anterior, es también el protagonista; esto hace que los verbos
estén en primera persona.

 Lo que se narra se presenta como una experiencia propia.

 El narrador da su particular versión de los hechos, ya que es el protagonista; así pues, predomina
lo subjetivo.

El diario íntimo, lo consideraremos, entonces, como una narración autobiográfica, escrita 'a diario' de los hechos
que ha vivido una persona. En un diario personal contamos, en primera persona, no sólo hechos que nos han
ocurrido a nosotros mismos y a los de nuestro entorno cercano, sino también sensaciones y pensamientos de
carácter íntimo.

Para escribir un diario no se requiere ninguna técnica pautada ya que, a medida que vamos escribiendo, nos
planteamos cómo debemos organizar la información y qué palabras y expresiones debemos utilizar para que
signifiquen lo que realmente queremos decirnos a nosotros mismos.

El orden cronológico, del 'día a día', puede interrumpirse y escribir solamente se quiere expresar alguna inquietud o
impresión relevante. En todo caso, el texto se debe comenzar con la fecha respectiva.

En este tipo de escritos se suele utilizar un lenguaje espontáneo e informal, propio del habla coloquial o familiar.

En resumen, en un diario...
 los hechos se narran cronológicamente, expresando experiencias vividas, impresiones y sentimientos.

 el tiempo que abarca puede variar, desde unos días o semanas, hasta meses y varios años de la vida del
que lo escribe.

 se utiliza siempre la primera persona verbal, o la tercera cuando nos referimos a experiencias de otras
personas

 se pueden utilizar diferentes géneros relacionados con la narración, el diálogo o la descripción.

Además del diario existen otros tipos de textos similares, como la autobiografía, en la que el autor cuenta su
propia vida (su propia biografía). Aquí también el narrador y el protagonista son la misma persona. La
autobiografía puede comenzarse a escribir desde cualquier momento de la vida de una persona y, así, según sea
el momento desde el que se narra, abarcará más o menos tiempo.

Muy semejantes a la autobiografía son las memorias, en las que el propio autor narra su propia vida o algunos
acontecimientos importantes de una etapa concreta de su existencia, con una característica singular, y es que han
debido tener alguna repercusión pública.

Por otro lado, los epistolarios son colecciones de cartas, que se publican por la relevancia y el interés que pueden
suscitar de carácter fundamentalmente histórico. A través de esas cartas podemos conocer los pensamientos y
reacciones de una personaje de interés y también la época en que vivió.