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Los "Ataques del General José Antonio Páez"

Conferencia:

Es un honor para las páginas de esta revista publicar esta excelente conferencia dictada por el eminente colega, Dr. Raúl
Ramos Calles, Ex-Presidente de nuestra Sociedad y uno de los fundadores de los estudios universitarios de Psiquiatría de
nuestro país.
Esta conferencia fue rescatada entre los papeles dejados por el autor a su muerte. Fue pronunciada en Barquisimeto, Edo.
Lara, el 20-4-1991, en el seno de la V Jornadas Nacionales sobre epilepsia, organizada por la Sociedad Venezolana de
Neurología.

Páez, el héroe casi mítico de nuestra grité sin consultar a nadie. “Frente y carguen”:
Independencia, cuyo poder e influencia gravitó movimiento que fue inmediatamente
sobre Venezuela durante más de medio siglo, ejecutado. La caballería enemiga, observando
era acometido frecuentemente por unas el movimiento de flanco de la nuestra, creyó
"crisis" o "ataques", cuyo estudio, con miras a sin duda que huía y cargó; pero
un posible diagnóstico retrospectivo, inopinadamente le salimos al encuentro y la
constituye el tema central de este trabajo que pusimos en completa fuga... ".(1) Relata
hoy traigo a la consideración de ustedes. seguidamente Páez su extraña conducta
después de la batalla, que termina con una
Y ahora, como es lo acostumbrado en una absurda y solitaria persecusión del enemigo:...
"Presentación de Caso", dejemos que el “Continué mi marcha por la falda más baja de
propio "paciente" nos exponga su problema: la montaña, que estaba cubierta de paja, sin
“Mas, antes de continuar, creo a propósito saber a punto fijo donde estaba y guiado
hacer aquí mención de un hecho singular, y solamente por una fogata que veía en
que ha ejercido influencia en varios actos de lontananza... Cual si anduviera a tientas en
la historia de mi vida. Al principio de todo medio de tamaña incertidumbre y venciendo
combate, cuando sonaban los primeros tiros, mil dificultades, a eso de media noche bajé en
apoderábase de mí una violenta excitación dirección al fuego... Sin saber la suerte que
nerviosa que me impelía a lanzarme contra el había cabido a los nuestros y temeroso de
enemigo para recibir los primeros golpes, lo que hubiesen sido derrotados, resolví
que habría hecho siempre, si mis dirigirme a un punto en donde habíamos
compañeros, con grandes esfuerzos, no me convenido reunirnos en caso de un desastre y
hubiesen contenido. Pues dicho ataque me poco después de haberme puesto en marcha
acometió antes de entrar en el combate de oir la voz de "Quién Vive”... Dime entonces a
Chire, cuando ya me había adelantado y reconocer y fui recibido por mis compañeros
tenido un encuentro con la descubierta. Mis con bastante alegría, pues no contaban
compañeros, que forcejeaban por sujetarme a conque hubiese escapado de la muerte"...
la espalda del ejército, tuvieron que dejarme
para ir a ocupar aún puestos en las filas, Recuérdese en primer lugar, que esto fue
cuando oyeron las primeras descargas de los escrito muchos años después de ocurridos los
realistas, y yo entonces, repuesto de la acontecimientos y en segudo lugar la flagrante
dolencia, monté a caballo y advirtiendo el contradicción cuando primero afirma "y la
movimiento de flanco de nuestros jinetes que pusimos en completa fuga", refiriéndose a las
supuse trataban de huir, corrí hacia ellos y fuerzas enemigas, para luego expresar "sin
poniéndome a la cabeza de mi escuadrón saber la suerte que había cabido a los
nuestros y temeroso de que hubiesen sido montando en las ancas de éste a un teniente
derrotados”, lo que nos hace pensar que de los patriotas llamado Alejandro Salazar
estuvo actuando dentro de las nebulosas alias Guadalupe, para sostenerme sobre la
características de un "Estado Crepuscular”. silla, ambos me pusieron en salvo entre los
míos". Y pone aquí esta nota a pie de página:
Más adelante inserta una larga cita, precedida "Todavía estoy por saber el motivo que
del siguiente comentario: "Séame lícito copiar moviera a Martínez para ejecutar aquel acto
aquí el testimonio de un escritor inglés, cuyo inesperado y para mí providencial. El era
nombre ignoro, aún; cuando dice que sirvió a llanero de Calabozo, y siempre sirvió a los
mis órdenes... El libro titulado: “Recollections españoles desde los tiempos de Boves, con
of a service of three years during the war-of justa fama de ser una de sus más terribles
extermination in the Republic of Venezuela lanzas. Estuvo con nosotros la noche después
and Colombia. London, 1828”. De dicha cita de la acción de Carabobo, pero no amaneció
extraemos el párrafo siguiente: "El modo de en el campamento...”.
batirse los llaneros consiste en dar repetidas
cargas con la mayor furia a lo más denso de Siguiendo también una norma elemental en la
las filas enemigas, hasta que logran poner en elaboración de una Historia Clínica, veamos
desorden la formación y entonces destrozan ahora qué dicen algunos de sus familiares
cuanto ven en torno suyo. Al principio de más allegados.
estos ataques, son tan violentos los esfuerzos
de Páez, que le acomete un vértigo y cae del Su hijo Ramón Páez, naturalista y hombre de
caballo, el cual está tan bien enseñado que se una vasta cultura adquirida en Inglaterra y en
detiene en el momento que siente que el los Estados Unidos, comentando las
jinete se ha desprendido de su lomo; el propiedades del Guaco (2), dice que la
hombre queda en tierra hasta que algunos de ingestión de esta planta es eficaz contra el
sus compañeros vienen a levantarlo. Llévanlo “Mal de Rabia": "Si se administra
entonces a retaguardia y el único medio de inmediatamente después que la persona ha
hacerle recobrar el sentido es echarle encima sido mordida por un perro rabioso", y en otra
agua fría, o si se puede, sumergirlo parte de su obra: "El General Páez fue
prontamente en ella, sacudiéndolo al mismo salvado en su juventud, de este mortífero
tiempo". azote de las regiones tropicales y guardó
después algunos malos efectos del virus en
Y para completar los datos aportados por el su sistema, que se manifiestan por cierta
propio “paciente”, léase a continuación su tendencia a graves manifestaciones
dramático recuento de lo ocurrido en pleno espasmódicas, especialmente ante la vista de
Campo de Carabobo, a raíz de la batalla que una culebra, lo que invariablemente le
aseguró nuestra definitiva independencia de produce violentas convulsiones".
España y en la cual el propio Libertador le
confirió el rango de General en Jefe: En una carta de H. Nadal (3) dirigida desde
New York al Dr. José M. Francia, yerno de
"Reforzado yo con trescientos hombres de Páez, leemos: “Ayer le dio Phelps una
caballería que salieron por el camino real, comida: el General tomó pescado y le dio una
cargué con ellos al Barbastro y tuvo que rendir revolución que le acomete cuando come aquel
armas: en seguida fuimos sobre Valencey que alimento...”.
iba poco distante de aquel otro regimiento y
que, apoyándose en la quebrada de Páez tenía la peregrina idea fóbica, de que la
Carabobo, resistió la carga que le dimos. En carne de pescado se le convertía en carne de
esta ocasión estuve yo a pique de no culebra en el estómago, induciéndole una
sobrevivir a la victoria, pues habiendo sido crisis convulsiva.
acometido repentinamente de aquel terrible
ataque que me privaba del sentido, me quedé Analicemos ahora datos obtenidos de otras
en el ardor de la carga entre un tropel de fuentes que nos parecen confiables. El Cnel.
enemigos y tal vez hubiera sido muerto, si el O'Leary (4) apunta: “Enteramente iletrado,
comandante Antonio Martínez, de la caballería ignoraba la teoría de la profesión que tanto
de Morales, no me hubiera sacado de aquel había practicado y desconocía hasta los más
lugar. Tomó él las riendas de mi caballo y sencillos términos del arte, pero aunque
hubiese recibido esmerada educación militar con él llega a la vanguardia, en los momentos
nunca habría llegado a ser capitán en que iba a librarse el célebre hecho de
consumado, pues la menor contradicción o armas que se conoce con el nombre de Chire.
emoción le producía fuertes convulsiones que
le privaban del sentido por el momento y eran El ayudante da a Páez cuenta de su cometido
seguidas de debilidad física y moral. y agrega: “Aquí está mi jefe, el primer
Accidentes de esta naturaleza fueron enemigo aprisionado en el campo de batalla”,
frecuentes en los combates en que señalándole la culebra que contorneaba el
encontraba resistencia que no había asta. Páez torna la mirada hacia el arma del
imaginado". Esto lo escribió O'Leary en 1818: jinete y al instante es víctima del mal”.
tres años más tarde era ascendido Páez a
General en Jefe. "Cuando llega el momento de la célebre
acción del Yagual, (1816), en la cual figura
El Capitán Vowell (5) refiriéndose a un Páez como Jefe Supremo, el General
personaje que era conocido como Perucho Urdaneta estaba a su lado en el momento de
Godomar, dice: “Bajo su gran estolidez comenzar la batalla, cuando Páez es víctima
aparente, Perucho ocultaba en realidad de fuertes convulsiones".
mucha astucia y había sido promovido de
soldado raso a alferez, en recompensa de Y más adelante: “Superior a estos incidentes
muchas pruebas de intrepidez en el combate es la escena que, años más tarde tuvo Páez,
y de modo especialísimo por el sereno valor ya a los ochenta años de edad, por haber
conque por dos veces había salvado la vida asistido a la exhibición de enormes boas en el
de su jefe, en circunstancias en que éste se museo de Barnum. Uno de sus amigos,
veía circuido de enemigos, por entre los creyendo obsequiar al General, le invitó en
cuales se había abierto paso, pero de quienes cierta tarde a que le acompañara al Museo,
no le era dable defenderse, a causa de esas donde iba a sorprenderlo con algo interesante.
convulsiones que tanto padecía Páez".
Páez, al ver los animales, se siente
Arístides Rojas (6) inserta en sus “Leyendas indispuesto y se retira; llega a su casa, ya a
Históricas” la más extensa crónica que he hora de comer, se sienta a la mesa, cuando al
encontrado sobre el particular, de la cual acto pide que le conduzcan a su dormitorio.
copiaré solamente los párrafos que considero Como nunca se presentan las convulsiones y
más relevantes para este estudio. El autor de una manera tan alarmante, que el Doctor
inicia así sus comentarios: “Es un hecho Beales, célebre médico de New York, amigo
conocido por las generaciones que se han de Páez, es llamado al instante.
sucedido desde la guerra de independencia
de Venezuela, que Páez sufría, con más o Sin perder el uso de la razón, Páez aseguraba
menos frecuencia de ataques nerviosos de que muchas serpientes le estrangulaban el
forma epiléptica, en una que otra ocasión, al cuello. A poco siente que le bajan y le oprimen
comienzo o fin de los choques terribles que los pulmones y el corazón y en seguida la
contra la caballería de López, de Morales, de región abdominal. Y a medida que la
La Torre y de Morillo, libró en la pampa imaginación creía sentir los animales en su
venezolana". descenso de la cabeza a los pies, las
convulsiones se sucedían sin interrupción. El
En relación con lo ocurrido en la batalla de Doctor Beales quedó mudo ante aquella
Chire, que ya reseñamos, comenta: "La causa escena y no podía comprender cómo una
inmediata de ese percance fue la siguiente: monomanía podía desarrollar en el sistema
estaba Páez listo cuando se le ocurre enviar nervioso tal intensidad de síntomas. Páez que
uno de sus ayudantes a retaguardia de su había revelado los diversos síntomas que
cuerpo, con cierta orden. Al regreso del experimentaba, a proporción que los animales
ayudante, que fue rápido, tropieza éste en la imaginarios pasaban de una a otra región,
sabana con enorme culebra cazadora, a la pedía a gritos que le salvaran en tan horrible
cual pincha por la cabeza. Al instante el trance. El Doctor habla y hace varias
animal se enrosca en el asta de la lanza y la preguntas al paciente y éste le responde con
abraza por completo. Quiere el jinete lucidez.
deshacerse del animal, mas como no puede,
– General, le dice el Doctor, ¿me escritor inglés que militó con Páez en los
conoce usted? ¿quién soy?. llanos de Venezuela escribe: "El General
– Sí: usted es el Doctor Beales, uno de Páez padece de ataques epilépticos cuando
mis buenos amigos. se excita su sistema nervioso, y entonces sus
– Pues bien, como tal, le aseguro a soldados lo sujetan durante el combate o
usted que no hay ninguna culebra en su imediatamente después de él. “La causa de
cuerpo. estos ataques de gota coral deben ser
atribuidos a causas hereditarias, pues el
"No había terminado de pronunciar la última género de vida que llevó Páez desde niño fue
palabra cuando las convulsiones toman de lo más a propósito para aguerrir y
creces, llenando de espanto a los fortalecer su constitución. Se corrobora esto
espectadores... “A poco todo desapareció, y con la obsesión que lo acompaña de creer
Páez continuó en perfecta salud"... que al tragar carne de pescado se convertía,
una vez en el estómago, en carne de
Pero consideramos que la más ilustrativa de serpiente, y por la impresión de terror y
todas las versiones, es la siguiente cita del espanto que la vista de un ofidio le causaba,
Coronel Gustavo Hippisley (7): hasta producirle, aún a la edad de ochenta
años, un acceso de epilepsia imediatamente.
“En la acción de Ortíz, Páez por orden de No es de extrañar que en estas condiciones,
Bolívar cubrió la retirada y una o dos cargas tanto las causas determinantes del mal como
bastaron para salvar la infantería de su total las obsesiones variasen hasta imitar bastante
aniquilamiento. Después de la última carga, bien un estado histero-epiléptico".
dada por él personalmente, fue víctima de un
acceso epiléptico y cayó al suelo echando Antecedentes Familiares. Basándonos en
espuma por la boca. El Coronel English los datos aportados por el acucioso historiador
presenció el hecho y me ha referido que, al yaracuyano, Don Nicolás Perazo (10) y el
verlo en aquel estado, corrió hacia él, aunque interesante Trabajo Académico del Prof. David
algunos de sus subalternos lo instaban a que Fernández (11) elaboramos el árbol
no se ocupara del General, asegurándole geneológico de Páez que insertamos en esta
"que pronto estaría bien"; “que a él a menudo presentación. En todo caso, no encontramos
le ocurría aquello y que no se atrevían a ningún indicio de epilepsia en su constelación
tocarlo hasta que no se le pasara familiar.
completamente”. El Coronel English, sin
embargo, se aproximó a Páez, le roció la cara Antecedentes Personales. Páez no
con agua y le hizo tragar algunas gotas, lo merciona ninguna enfermedad o traumatismo
que lo restableció inmediatamente. Al volver que pudiera invocarse como posible etiología
en sí le dio las gracias, diciéndole que se de su mal. La versión anecdótica de la
encontraba un poco cansado por el día de mordedura de un perro rabioso y de una
fatiga, habiéndole dado muerte con su propia serpiente venenosa, podría quizás explicar su
lanza a treinta y nueve enemigos y al ofidofobia; pero en contra de esta hipótesis
atravesar al número cuarenta le acometió el está su gran amor a los perros y en especial a
síncope. A su lado se hallaba la su perrito “Pinky”, compañero de su vejez,
ensangrentada lanza". cuya muerte le causó una inmensa pena.

En el Diario de Sir Robert Ker Porter (8) Las condiciones primitivas en que ocurrió su
leemos esta nota correspondiente al día 12 de nacimiento, en aquel apartado e inhóspito
junio de 1831: “Domingo 12. Oraciones casa rincón de Curpa, podría invocarse como
del Coronel Stopford. Oímos que el General posible causalidad; pero Doña Violante
Páez ha estado muy mal en Calabozo. Sus aparece como una multípara sana, que ya
ocasionales indisposiciones son algo parecido había dado a luz felizmente, a nueve vástagos
a la Epilepsia que le sobrevienen a causa de y a una niña más, después de José Antonio,
cualquier excitación violenta o una gran lo que parece descartar esta posible etiología.
pasión...”.
Biotipología de Páez. Traemos a colación
Don Lisandro Alvarado (9) inserta estos este aspecto de la Constitución Física de
comentarios sobre los ataques de Páez: "Un Páez, porque nuestro querido y recordado
amigo, el Maestro Gabriel Trómpiz escribió un boca y recurrencia de estas crisis, sin ser la
interesante trabajo sobra el particular, que consecuencia de una situación accidental –
aparece inserto en "El Páez” de Vitelio Reyes traumática, tóxica o fébril–, con rápida y
(12). Trómpiz, basándose en la tipología de pronta recuperación del conocimiento pasada
Sheldon y Stevens clasifica a Páez dentro del la crisis, son características fundamentales de
grupo "Estático Somato-tónico", haciendo su cuadro clínico.
algunas consideraciones sobre la mayor
incidencia de la Epilepsia en personas con Con esta escueta sintomatología, quedarían
este tipo constitucional y su caracterología cubiertos los requisitos que la moderna
correspondiente, siguiendo la misma línea de Epileptología exige para convalidar
la Biotipología Italiana y la más popularmente clínicamente el diagnóstico de un síndrome
conocida entre los psiquiatras de Kretschmer- epiléptico, con crisis de gran mal, al paciente
Jung, que relacionan la Epilepsia con la que los presente recurrentemente; pero como
constitución Atlética. algunas de las crisis presentadas por Páez
ofrecen algunos rasgos atípicos,
Al final de este trabajo haremos algunas consideramos necesario ahondar un poco
consideraciones sobre el caracter y la más en su análisis y ver, a la luz de los
personalidad de Páez, que constituyen uno de conocimientos actuales en la materia y a
los aspectos más interesantes de su perfil pesar de no poder contar con la presencia
biográfico. física del paciente y no poderlo someter a los
exámenes que la moderna tecnología pone a
nuestra disposición, hasta dónde será posible
DISCUSION DEL CASO intentar un diagnóstico retrospectivo de su
terrible dolencia.

De lo hasta aquí expuesto resulta evidente Como es bien sabido, lo que menos puede
que Páez sufrió, a lo largo de su prolongada ayudar en estos casos es la propia
existencia –83 años– unas crisis o ataques, declaración del paciente, por razones que
que le sobrevenían súbitamente, nadie podría expresar mejor que como lo ha
desencadenadas generalmente por estímulos dicho el Dr. José Solanes (13): "Poco sabe el
emocionales, como la vista de una culebra paciente de lo que hace durante la crisis y no
Ofidofobia; una excitación violenta: el fragor mucho sabe de lo que siente. Un vacío se
de la batalla: como existen evidencias de que abre en lo por él vivido. La nada se extiende
le ocurrió en Chire, Ortiz y Carabobo; o alguna para él en la zona precisamente, en que los
situación de stress, como lo apunta Porter en demás, los que presencian el ataque,
su Diario; o como le ocurrió ya anciano al perciben lo importante. Y cuando siente algo,
sufrir una fractura de la pierna en New York. A auras sensitivas o afectivas, recuerdos súbitos
veces parecía conservar un cierto grado de y fugazmente suscitados en enigmáticas
conciencia; pero en otras, como la observada reminiscencias lo que percibe, percibido sin
por el Coronel English, hubo pérdida total del relación con lo que en el momento de la crisis
conocimiento, convulsiones generalizadas y estaba viviendo, se le manifiesta como la
espuma por la boca. Pasada la crisis quedaba embolismática irrupción de lo misterioso en la
en un estado de debilidad general y en tranquila fluidez de lo vivido. El paciente se
ocasiones sufría una pérdida total o parcial del enfrenta con un episodio de no-ser o de ser
uso de la palabra por tiempo indeterminado. distinto; en un instante determinado, se
La pérdida del tono muscular era evidente, convierte en alguien que por un tiempo deja
puesto que se caía del caballo, siendo como de ser o, si todavía es y siente, en alguien que
lo era un jinete consumado. Otro detalle que se percibe como cautivo de experiencias
llama la atención es su deambular sin rumbo, nuevas e intrigantes ajenas a su vivir habitual
corriendo graves peligros, como ocurrió huérfanas de propósito y de sentido. El
después de la batalla de Chire, con las síntoma principal le es pues perceptible tan
características propias de un Estado sólo en negativo; por la misma particularidad
Crepuscular Epilétpico. de su afección, no puede participar en lo que
le constituye en persona afecta: los que le
En resumen: súbita pérdida del conocimiento, rodean, saben más de su trastorno de lo que
convulsiones generalizadas, espuma por la él puede saber. Y recíprocamente, lo poco
que él sabe y lo que para él cuenta (los “Durante la guerra se produjeron muchos
fugaces fenómenos del aura o las misteriosas casos de epilepsia en los que el primer ataque
vivencias de algunas epilepsias temporales), solía tener lugar al experimentarse la emoción
poco cuenta para los demás, para quienes del combate y en otros tan sólo ante la
ello queda en información tardía, mediata, ansiedad de estar en una zona peligrosa”.
incorrecta e incompletamente comunicada. El
epiléptico asume la difícil posición de estar a Pero son los Electro-Encefalo-Grafistas y
la vez marginado de sus síntomas y de estar neurólogos en general, los que mejor conocen
encerrado en ellos. No puede participar en lo el efecto desencadenante de factores
que para los demás le hace enfermo y no emocionales y de los factores “stressantes",
puede hacer partícipes a los demás de lo que como la privación del sueño y tantos otros
para él es estar enfermo”. estímulos utilizados a tal efecto, por lo cual
consideramos innecesario abundar en
Confieso que me siento tentado de continuar mayores comentarios sobre el particular.
citando estas extraordinarias apreciaciones de
mi apreciado y admirado amigo, el Dr. En cuanto a la crisis que sufriera en Yew York
Solanes, por el intenso y profundo contenido a Ia vista de Ias boas, creo que ni Charcot
filosófico y humanístico de su penetración en hubiera podido presentar, un caso más
ese complicado y misterioso mundo del demostrativo del cuadro clínico que él
epiléptico, que es necesario tener muy en denominó como Histero-Epilepsia, actualizado
cuenta para su cabal estudio y adecuado por autores de reconocida solvencia y
tratamiento y que en el caso que aquí nos fundamentados por estudios EEG practicados
ocupa tiene características muy especiales, durante la crisis, con resultados
como lo señalaremos más adelante. absolutamente demostrativos de crisis
alternantes de tipo "funcional" y “orgánico",
Esta ignorancia del propio paciente con para expresarlo en la antigua terminología
respecto a lo que realmente le acontece, en el médica.
caso específico de Páez, simple idea de que
pudiera atribuirse a cobardía su reacción, era Así leemos en el sólido trabajo de Richard L.
suficiente motivo para que tratara de Strub (15) y colaboradores: "Sin embargo,
mitificarla y atribuirle a su imperioso deseo de como lo hemos mencionado en sección
lanzarse el primero al combate, lo que de previa, muchos pacientes tienen ambas crisis,
hecho hacía cuando no era por el ataque, histéricas y verdaderas, en estos casos el
como lo demostrara en la “Toma de las control es difícil y el médico se encuentra
Flecheras”, en “Las Queseras del Medio” en la frecuentemente muy inseguro en cuanto a la
propia acción de Carabobo, antes de caer frecuencia de las verdaderas crisis”. Y
fulminado, por el mal y en tantos otros continúan: "Igualmente se pueden encontrar
episodios de su extraordinaria y heróica factores psicológicos precipitantes de las
carrera. El, por ejemplo, no menciona en crisis genuinas inducidas por "stress" ("Stress
ningún momento su ofidofobia. Y uno se Inducid”). Es suficiente apuntar que durante el
pregunta, qué haría cuando se encontraba proceso de diagnóstico, el posible papel de
con una culebra, lo que tenía que ocurrir factores psicogenéticos, incluyendo crisis
frecuentemente en el medio donde se histeroides, deben ser tomadas en cuenta.
desarrolló gran parte de su vida. Adicionalmente, cuando se están manejando
pacientes con una epilepsia bien
En cuanto a la pregunta, de si un factor documentada, las variables psicológicas son
emocional como ese, es capaz de también importantes como conducta
desencadenar una crisis epiléptica, la concomitante de los desórdenes de la crisis
respuesta es muy simple: SI, y no debería ser en sí misma o como factores funcionales
necesario abundar en mayores explicaciones precipitantes de la crisis. Glaser nos ha
sobre el particular; pero por razones que más provisto recientemente con una interesante
adelante se verán, creo necesario entrar en revisión histórica de la histeria y de la
algunas consideraciones sobre el particular. epilepsia".

Gavanach y McGoldrick (14) traen esta cita En la revisión presentada por la "Comisión
muy pertinente al caso que nos ocupa: para la Clasificación y Terminología de la Liga
Internacional Contra la Epilepsia" (15) en el del estímulo no su intensidad, es el factor
año de 1985, encontramos algunas decisivo. La latencia de la respuesta es más
consideraciones que creemos pertinente larga (minutos) y la anticipación mental del
comentar. En la Exposición de Motivos estímulo, aún en sueños, puede ser efectiva”.
leemos. “La presente Comisión realiza, que
ninguna clasificación internacional sería Hechas estas disquisiciones, nos atrevemos a
aceptada si se canoniza algún punto de vista”. concluir que Páez sufrió a lo largo de su vida,
"Porque la ciencia es esencialmente pluralista, de un síndrome epileptideo, con crisis
una clasificación científicamente válida, tiene ocasionales de un mal, clasificable como una
que reflejar ese pluralismo”. epilepisia idiopática generalizada, en las
cuales factores emocionales (estress y
Encomiable posición que contrasta con ofidofobia) constituían un evidente factor
aquella afirmación del eminente epileptólogo desencadenante revistiendo algunas de estas
catalán L. Oller Daurella, cuando afirma que él crisis el carácter de la llamada Histero-
defendía el Diccionario de Epilepsia “a capa y Epilepsia de Charcot.
espada”, afirmación que me sonó más a
Torquemada que a Galileo”. En cuanto a una posible localización,
sabemos que esto es imposible sin contar con
Y en cuanto a la clasificación en sí misma la presencia física del paciente y la posibilidad
dicen: “Los términos “idiopática” y de practicarle un examen neurológico
“sintomática” que son casi sinónimos exactos exhaustivo, incluyendo un
de “primaria” y “secundaria” en su significado electroencefalograma continuo y
internacional han sido preferidos en esta computarizado, un TAC e incluso una
clasificación por su claridad”. Y en cuanto al Resonancia Magnética Nuclear.
caso específico que hoy nos ocupa, esta
interesante observación: “Algunos síndromes Es Posible que algunas de sus crisis hayan
desafían cualquier clasificación como tenido las características de crisis automáticas
sintomáticas e idiopáticas, porque pueden y el rico componente emocional podría
haber casos que son ambas cosas, orientarnos a pensar en una epilepsia
idiopáticas y sintomáticas en este síndrome o temporal; pero ya esto caería en el campo de
porque haya una evidencia insuficiente para una mera especulación sin base científica
su ubicación definitiva”. “En esta Clasificación para demostrarlo.
proponemos una categoría de síndromes
especiales. Esto permite el manejo de datos
de pacientes con características específicas Caracterología y Personalidad de Páez.
que identifican la calidad de su epilepsia. Por
ejemplo pacientes con crisis parciales con “En un hombre de noble apariencia –a pesar
complejo músico-genético”. de no ser alto– de aspecto agradable y
expresivo, con ojos brillantes y agudos” según
Y posteriormente encontramos la descripción Porter. (8)
de estos síndromes especiales con tres tipos:
Convulsiones Febriles, Epilepsias “A la cabeza de su Estado Mayor, se dirigió
caracterizadas por el factor precipitante Páez a la Catedral. Era otro hombre: las botas
específico (epilepsias reflejas) y el Síndrome de montar, el uniforme soberbio,
de Kokewnikow. resplandeciente de condecoraciones, el
penacho ondeante sobre su sombrero
Pasamos a describir el segundo grupo: “En galoneado, le daban el aspecto de un Mariscal
las formas simples las crisis son precipitadas de Francia. Marchaba gallardamente diez
por estímulos sensitivos simples (ej. “light pasos delante de su comitiva. “Nunca he visto
flashes”). La intensidad del estímulo es figura militar más hermosa”. Y comenta
decisiva, la latencia, de la respuesta corta Augusto Mijares (17): “Martín-Maillefer había
(segundos o menos) y la anticipación mental visto de cerca a varios Mariscales de
del estímulo, sin efecto. En las formas Napoleón, y también a jefes militares de
complejas, el mecanismo detonante es más excepcional gallardía, como La Fayette, a
elaborado (ej. la vista de la propia mano, oir quien menciona con agradecimiento. Es,
una cierta pieza musical). El patrón específico
pues, realmente sorprendente esa comentada supuesta personalidad epiléptica,
supremacía que le concede a Páez. que tantas páginas ocupó en los clásicos
tratados de Psiquiatría.
Qué contraste con esta descripción de Mauz
(18) del hábito corporal del epiléptico: “En un Sé muy bien que en anteriores Jornadas
rostro amorfo, ancho, sin estructura, realizadas aquí en Barquisimeto este tema fue
descubrimos dos ojos, que no van dirigidos exhaustivamente estudiado y analizado y que
activamente hacia lo que les rodea, en la Sociedad Venezolana de Neurología aceptó
coordinación vivaz con una fina inervación del y se acogió a las normas del Diccionario de
resto de la mímica, sino por el contrario, Epilepsia elaborado por Gastaut y
adhiriéndose pasivamente a una persona u colaboradores.
objeto del mundo circundante. Con eso resulta
aquella mirada animal, fiel y apacible que ya Finalmente quiero repetir lo que dije en 1987
describió Dostojewski”. en Reunión Científica de la Sociedad
Venezolana de Psiquiatría: que para las
Fuerza hercúlea, notable agilidad física y actividades de la Liga Venezolana Contra la
mental. Extraordinaria capacidad de Epilepsia, la figura de Páez, héroe casi mítico
adaptación tanto al medio físico como al de nuestra Historia Patria, puede servir de
ambiente social. Afán y voluntad de ejemplo y aliento para las víctimas de esta
superación que le permite alternar con sus terrible afección, que en la vida de este
llaneros primitivos y semisalvajes, para hombre extraordinario deben encontrar una
después no hacer mal papel cuando el prueba inequívoca de todo lo que puede ser
Emperador Napoleón III lo distingue con el capaz de realizar un epiléptico y ahora con
honor de sentarlo al lado de la Emperatriz mayor razón, con todos los recursos
Eugenia en la ceremonia del bautizo del diagnósticos y terapéuticos a nuestro alcance.
Delfín, habiendo ya podido leer en francés
original a Voltaire, Rousseau y haber
traducido y comentado escritos militares de BIBLIOGRAFIA
Napoleón. Llega a hablar fluidamente el inglés
y cambia su cuatro serenatero por el chelo, 1) Páez, Gral. José Antonio. Autobiografía.
que al parecer logra ejecutar con cierto Ediciones Antártida. Caracas. 1945.
virtuosismo, así como a cantar áreas 2) Páez, Ramón. Escenas Rústicas en Sur
operáticas y a componer algunas piezas América o La Vida en Los Llanos de
Venezuela. Ediciones Centauro. Caracas.
musicales, sin dejar de ser un imbatible
Venezuela. 1980.
contrapunteador en las fiestas llaneras. Su 3) 3) Nadal, Hilarión. Carta al Dr. José
excelente memoria, que conserva a través de María Francia. New York del 9-10-1850.
los años, le permite complementar con Páez Peregrino y Proscrito. Rafael Ramón
acusiosidad los datos aportados en su Castellanos. Italgráfica. Caracas-
Autobiografía. Gran y grato conversador, lo Venezuela. 1975. pág. 276.
convierten en centro de atención en las 4) Ol'Eary, Cnel. D.F. Juicios Sobre la
veladas propiciadas por sus gentiles Personalidad del Gral. José A. Páez.
anfitriones –la familia Carranza– en Buenos Biblioteca de la Academia Nacional de la
Historia. Vol. 17. Caracas 1974.
Aires y siendo ya un anciano, conserva sus 5) Vowell, Cap. Richard L. Las Sabanas de
dotes de gran bailador y deleita con su Barinas. Edición Centenario de La Casa
excelente voz de tenor a sus contertulios, sin Gathman. 1853-1953.
descuidar los negocios que lo llevaron a la 6) Rojas, Arístides. Leyendas Históricas de
Argentina con el propósito de superar su Venezuela. Caracas. Imprenta de la
precaria situación económica. Y nos haríamos Patria. 1890.
interminables si tratáramos de enumerar los 7) Hipisley. Narrativa of the Expedition to the
rasgos caracterológicos de Páez, bien Rivers Orinoco and Apure in South
conocidos además por todos los venezolanos, América. London, 1819. Vol. 17. Biblioteca
de la Academia Nacional de la Historia.
de manera que si hemos traído a colación
Caracas, 1974.
este punto, ha sido, en primer lugar en 8) Porter, Sir Robert Ker. Caracas Diary. Ed.
atención al trabajo y mencionado del Maestro por Walter Dupouy. Editorial Arte.
Trómpiz y muy especialmente porque Páez Caracas. 1966.
constituye la más evidente antítesis de la tan
9) Alvarado, Lisandro. Neurosis de Hombres and Epileptic Syndromes. Epilepsia. 26
Célebres. Vol. 13. La Doctrina Positivista. (3):268-278 1985. Raven Press, New
Tomo I. Presidencia de La República. York. International League Against
Caracas. 1961. Epilepsy.
10) Perazo, Nicolás. Documentos para la 17) Mijares, Augusto. Prólogo. Juicios sobre la
Historia del Gral. José Antonio Páez. Personalidad del Gral. José Antonio Páez.
Biblioteca Nacional de la Historia. Vol. 21. Biblioteca de la Academia Nacional de la
Tomo I. Caracas. 1976. Historia. 17.
11) Fernández, Prof. David. Ascendencia 18) Mauz. Citado por Oswald Bumke. Nuevo
Canaria del General Páez. Boletín de la Tratado de Enfermedades Mentales. F.
Academia de la Historia. Tomo LXIII. N° Seix. Edition. 1946.
251. Julio-Septiembre 1980.
12) Trómpiz, Dr. Gabriel. Breves
Consideraciones Psicofísicas sobre el
Gral. José Antonio Páez. “Páez: OTRAS FUENTES:
Venezolano Integral. Vitelio Reyes.
Imprenta Nacional. Caracas - Venezuela.
1957. Oller Daurella, L.,Oller Ferre-Vidal, L., Turner,
13) Solanes, Dr. José. Los Mecanismos Marcos. La Epilepsia. Paidos. Neuropsilogía. Ed.
Paidos. Buenos Aires-Barcelona. 1983.
Psicológicos de Entrada e Instalación en
la Enfermedad. Sus particularidades en la
Jornadas Sobre Epilepsia. Memorias. Sociedad
Epilepsia. Coloquio sobre Síndromes
Epilépticos. Archivos Venezolanos de Venezolana de Neurología. Publicación Dirigida y
Psiquiatría y Neurología. Número Revisada por los Drs. Nazareno Campagnucci y
Especial. Vol. N° 35. Julio-Diciembre Pablo Pineda. Barquisimeto, Venezuela, 1980.
1970.
Gerstle de Pasquet, Dra. Edith. Trastornos del
14) Cavanagh, Dr. John H. y McGoldrick, Dr.
Lenguaje en Pacientes Epilépticos. III Jornadas
James B. Psiquiatría Fundamental.
sobre Epilepsia. Barquisimeto. Febrero de 1987.
Editorial Luis Miracle, S.A. Barcelona,
1963.
15) Strub, Richard L. y Black, F. William. Alfonzo Vaz, Carlos. Páez y Argentina. Talleres de
Organic Brain Syndrome: An Introduction la Escuela Técnica Popular Don Bosco. Caracas,
1975.
To Neurobehavioral Disorders. F.A. David
Company. Philadelphia. 1981.
16) Dreifuss, Fritz E. et Al. Commision on
Classification and Terminology of the
International League Against Epilepsy.
Proposal for Classification of Epilepsies
Arbol Genealógico del General José Antonio Páez

Gonzalo Rodríguez (de) Juan Jaimes Juana Isabel


Francisca Hernández ? Isabel de la Mota ? ?
Mendoza (de) Agüero Alvarez

Luis Rodríguez (de) Mendoza María Venancia de la Mota José Manuel (de) Herrera María (de) Agüero Alvarez

? ?

Gabriel Baptista del Una Mujer Blanca


Carmen y Castro de Valencia ? ?

Juan José (de) Páez Luisa Antonia (de) Mendoza Juan Pablo (de)
y de la Mota Herrera y Agüero Ana Fernández (de)
Fuenmayor

Juan Victorio (de) Páez y Mendoza María Violante (de) Herrera Fernández

José Antonio Páez

Basado en las investigaciones


realizadas por los profesores
Nicolás Perazo y David W. Fernández

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