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SEPARACION Y DIVORCIO

ARTICULO 154. La separación de personas, así como el divorcio, podrán


declararse:
1°. Por mutuo acuerdo de los cónyuges; y
2°. Por voluntad de uno de ellos mediante causa determinada.
La separación o divorcio por mutuo acuerdo de los cónyuges, no podrá pedirse
sino después de un año, contado desde la fecha en que se celebró el matrimonio.

EL DIVORCIO

Etimológicamente la palabra divorcio se encuentra en las raíces de divortium del


verbo divetere, separarse, irse cada uno por su lado; y, por antonomasia, referido
a los cónyuges cuando así le ponen fin a la convivencia y al nexo de consortes.
Podemos definir al divorcio como la ruptura de un matrimonio valido, viviendo
ambos esposos, lo que señalaría en principio, una distinción del divorcio y la
nulidad del matrimonio, situación en la que nunca existió el estado marital a causa
de impedimentos esenciales e insubsanables.

Históricamente y, de acuerdo a las normas bíblicas, el matrimonio era indisoluble,


en el apartado del Génesis se indica que dejara padre y madre, para que ellos
(los esposos) formen una sola carne. Con tal exclamación de unidad material, no
era sino un símbolo trascendental de la indisolubilidad institucional del matrimonio.
Posteriormente el divorcio se comenzó a tomar como una necesidad a causa de
los problemas de la poligamia, siendo está condenada y repudiada por la
condición de los judíos

Empero, la indisolubilidad sacramental del matrimonio se encuentra también


plasmada en la Biblia, cuando San Pablo, en la Epístola s los corintios, expone
que “a las personas casadas mando no yo, sino el Señor, que la mujer no se
separe del marido; que si se separe, no pase a otras nupcias, o bien reconcíliese
con su marido. Ni tampoco el marido repudie a su mujer.

Otras legislaciones ven la ruptura del vínculo conyugal, un medio de liberar al


cónyuge de un matrimonio cuyo fin no puede alcanzarse, autorizando el divorcio,
por ejemplo en caso de locura, ausencia o de que uno de los esposos sea
condenado a una pena, este es llamado divorcio - remedio.

El principio de divorcio, por causas determinadas, procede de las ideas modernas


que lo han establecido, tomando en cuenta que el matrimonio es una institución
perpetua por su naturaleza, y que el divorcio se da frente a situaciones
excepcionales.

REFERENCIA: Libro Derecho Civil I de las Personas y la Familia 23°. Edición Lic.
Carlos Vázquez Ortiz. Páginas: 256, 257, 258, y 259.
EL DIVORCIO
Conviene hacer desde el principio la necesaria distinción entre divorcio y
separación, precisando los conceptos de ambas figuras, tal como lo hacen Planiol-
Ripert, quienes a ese respecto escriben: el divorcio es la disolución en vida de los
esposos, de un matrimonio valido. La separación de cuerpos es el estado de dos
esposos que han sido dispensados por los tribunales de la obligación de vivir
juntos; difiere el divorcio solamente en que los lazos del matrimonio se debilitan
sin romperse, y suprimiendo la obligación relativa al vida común. El divorcio y la
separación de cuerpos no puede tenerse más que por una sentencia judicial y por
las causas determinadas por la ley. Esta cita resulta oportuna en virtud de los
conceptos que contiene son aplicables a las figuras del divorcios y de la
separación de cuerpos, tal como lo regula el Código Civil.

En el Derecho romano, la disolución del matrimonio se conocía como Divortium y


se producía por diversas razones. El tema del divorcio, como del matrimonio, y por
las mismas razones ha estado desde hace mucho tiempo ligado a dos criterios
radicalmente distintos; el eclesiástico y el estatal. Según el primero, solo es
aceptable el denominado divorcio no vincular o relativo (separación de personas)
dado que el matrimonio es indisoluble, como no sea por la muerte de uno de los
cónyuges o por razones especialísimas determinadas y apreciadas por la iglesia;
la cual, es la última instancia, ha visto con agrado que la legislación civil acepte
esa forma de divorcio, y nada más. Según criterio estatal generalizado, es
recomendable, y no existe razón valedera en contra, que un matrimonio pueda
disolverse si no se alcanzaron las finalidades del mismo, puede hablarse,
entonces, de dos tendencias: una favorable al divorcio absoluto, y la otra favorable
al mismo.
REFERENCIA: Libro Manual de Derecho Civil Lic. Alfonso Brañas. Páginas: 194,
y 195.

COMENTARIO PERSONAL

Diferencias entre la separación y el divorcio


La diferencia más evidente entre la separación y el divorcio es que la separación
es una suspensión del matrimonio, es decir, los cónyuges se pueden reconciliar y
reanudar el matrimonio, mientras que, en el caso del divorcio la consecuencia es
la disolución del matrimonio, por lo que, el matrimonio no puede reanudarse por
reconciliación, lo único que pueden hacer los cónyuges en el caso de que quieran
volver a estar casados, es volver a casarse entre sí, pero será un nuevo
matrimonio, no se recuperan los efectos del anterior matrimonio.

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