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ENSAYO FILOSOFIA DEL DERECHO, UN PROBLEMA SIN RESOLVER.

Juan Sebastian Garzón Valencia

ID. 21257

Fundación Universitaria Agraria de Colombia

Facultad de derecho

Materia: filosofía del derecho

FACATATIVA, COLOMBIA.

2017

*Martha Janneth Dávila Calderón

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INTRODUCCION.

Mordecai Kaplan; rabino, ensayista y educador judío se preguntó un día, ¿Qué es la norma?, a lo que
se contestó: son percibidas como invalidas o ineficaces, lo legal como lo ilegitimo, lo ilegal como
razonable y necesario.

La filosofía del derecho converge a la ley o la norma y el derecho corresponde con lo teológico, ético,
axiológico, deontológico, epistemológico, entre otras; pero en especial la filosofía del derecho es el
raciocinio sobre las normas jurídicas, sobre su naturaleza, alcances y fines. Pero qué fin puede tener
esta, cuando es desapercibida y no aplicable en la humanidad. Para ello un cuestionamiento frente al
tema, y es si los gobernadores y gobernados tenemos voluntad de obedecer el orden normativo.

La voluntad se refleja en la libertad. Para Immanuel Kant la libertad debe ser una libertad moral, es
decir desde que el hombre nace y respira, es dueño y autónomo de su cuerpo y mente.

VIDA, esa pequeña pero extensa palabra le garantiza al hombre y mujer derechos sociales y políticos,
pero sobretodo le confiere dignidad humana sin importar cuál sea su origen, raza, cultura, religión,
clase, etc.; porque es que inalienable…es para toda la humanidad.

La dignidad humana no solo es la referencia del valor inherente al ser humano por el simple hecho
de serlo, la dignidad humana reside en la capacidad de darnos ley.

La ley o norma existen de por sí, naturalmente se conoce la ley divina, esa ley divina el hombre decide
si escogerla o dejarla, pero si la rechaza tiene que aceptar una ley sujeta creada por el mismo hombre
y someterse a ella. “una sola conducta adoptada por un solo hombre puede adoptarse a un individuo
y así mismo ser una ley universal.” (ética kantiana,).

Cuando el hombre se somete a aquellas normas, se reflejan una serie de inconformidades, choques y
conflictos porque no se cumple con lo que los grupos esperan.

Así mismo la justicia, igualdad, equidad y libertad se quebrantan por no haber control en los estados,
no hay una dirección que lleve al buen camino, pues las ideologías políticas se funden en instaurar
cambios, muchas veces para bien y otras para mal, pero cuando lo justo y correcto no se aplica queda
sumergida una sociedad en crisis. ¿Quién les resuelve sus problemas?, el mismo problema lo funde
la sociedad, al no darse cuenta que tienen solución en mano, si se empezara a ejercer una verdadera
democracia, si el orden, seguridad, paz, cooperación, solidaridad, justicia se vieran reflejados seria
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diferente; cabe recordar que las problemáticas sociales no solo han dependido de quienes dirigen. La
cultura, el individualismo, la mentalidad colectiva y el carácter del ser, los ha llevado a extensas
situaciones que aún no han tenido salida.

La ineficacia del derecho en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador,
El Salvador, Guatemala, México, Perú y demás países latinoamericanos viven el problema milenario
de la filosofía del derecho. ¿Qué esperamos para hacer el cambio?
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DESARROLLO.

La epistemología jurídica, no ha podido resolver las cuestiones ardientes de la filosofía del derecho
que surgen de las relaciones humanas del mismo derecho. La américa latina ha vivido hechos que han
cambiado la historia y no son fácil de olvidar.

Empiezo por el fujimorismo y actos de corrupción y nepotismo de los sucesivos gobiernos del Perú;
como no mencionar el populismo autoritario que se percibe en Nicaragua, Paraguay, Bolivia y sin
quedar atrás Venezuela; La bella Argentina con su ineficacia e impunidad de los gobiernos desde
Menem hasta la fecha; Colombia con su violencia generalizada por la delincuencia organizada, los
actos de corrupción, la justicia en Colombia atraviesa sus días más oscuros.

La pobreza endémica en gran parte de los países de América latina se ve azotada, poro sobretodo la
desigualdad económico-social en el mundo latino. Claro está que es una pequeña parte de los
problemas que se han visto y se ven azotados dichos países.

Los países latinos constituyen círculos culturales, aunque con niveles de desarrollo económico,
político, científico, tecnológico, etc.… diferentes. Estos países son sumamente a fines desde el punto
de vista de sus sistemas jurídicos, puesto que poseen una rica tradición de pensamiento jurídico y en
gran parte de ellos el estado constitucional ha operado como “ideal regulativo” para el desarrollo del
derecho y la vida jurídica.

En gran parte de estos países, la filosofía del derecho se ha destacado, existe un buen número de
sembradores de la cultura filosófica del derecho. La falta de atención a los problemas de cada país
puede constituir la explicación de la insatisfactoria situación del derecho en los países latinos.

Las nociones de derecha y de izquierda implícitamente conllevan una oposición en política.

Por un lado, el sector de la izquierda, en los años precedentes de la ola dictatorial, que ha sido tortura,
masacre, desapariciones, y una serie de violaciones a los derechos humanos; la izquierda se ve
encaminada a darle valor a instituciones constitucionales, como el HABEAS CORPUS O EL
DEBIDO PROCESO. Con la caída de los socialismos reales se plante a las políticas de la izquierda
promover derechos fundamentales, y aceptarlos en la ley fundamental: su constitución.
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En cuanto al sector de derecha, se vio plasmado por el desarrollo socio-económico. El pragmatismo

económico condujo a la convicción dejando como punto fundamental que: sin una fuerza pública bien
organizada, sin un derecho solido que estableciera derechos de propiedad claros y un poder judicial
independiente, los países más atrasados no alcanzarían el desarrollo económico. Se integra el valor
empleado a las fuentes constitucionales, los sectores conservadores promueven diseños
correspondientes a una constitución organizada. De esta manera, de vía dogmática u orgánica, la
democracia constitucional empieza a ser la única alternativa viable para alcanzar una gobernabilidad
estable que comprometa el buen desarrollo de un estado.

En cuanto al poder constitucional, se empieza la construcción de un estado que reconozca la

efectividad de los derechos humanos, incluyendo derechos civiles, políticos, económicos, culturales
y además de eso darle importancia y protección a comunidades que han estado abandonadas, pero
sobretodo le otorga al ciudadanos mecanismos legales y judiciales, como el habeas corpus, tutela, el
amparo y todo lo mencionado anteriormente con el fin de edificar una sociedad homogénea donde el
principio de igualdad valiera, y no quedara en el olvido.

Hablamos de igualdad donde todos somos tratados de la misma manera; pero donde queda la
extensión de la pobreza, son forzados a llevar una vida de miseria donde viven la sistemática
humillación y miedo a la violencia.

¿Cuánto confía Latinoamérica en justicia?, como se experimenta la justicia en situaciones prácticas

y cotidianas. Confiar en la justicia es un tema difícil, en Latinoamérica la justicia depende de los
intereses del juego, es elástica y se aplica, como dice el adagio popular, según el marrano.

Quizás en algunos puntos, los países latinoamericanos logren muy por debajo cumplir con otorgar al
ciudadano calidad en sus vidas, tener una educación digna, un sistema de salud proporcional, una
justicia confiable, protección y seguridad, vivienda digna, empezar por respetar los derechos de cada
una de las personas, donde se hagan valer las leyes y no sean simplemente un montón de letras, donde
ninguna persona tenga que mendigar un plato de comida, donde los niños no se les vulneren sus
derecho, porque supuestamente “son grupo protegido por el estado”.

Personalmente creo que en nuestro continente no se aplica la filosofía del derecho, o quizás es muy
escaso ver que los principios y valores que están conllevan para el desarrollo del derecho se apliquen.
Tengo la convicción de que cada estado siempre responde a las necesidades de cada pueblo en
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particular, cada nación tiene un diferente grado de civilización y cultura, es por eso que algunos
pueblos responden mejor a determinado tipo de régimen de gobierno, lo mismo se aplica a la
legislación de cada nación. Si el derecho no empieza a ser aplicable como debe ser, quizás quedemos
esperando una solución que nunca va a llegar.

Quiero resaltar un pequeño fragmento de Gabriel García Márquez en su discurso del nobel “LA
SOLEDAD DE AMERICA LATINA”:

“ha habido 5 guerras, y 17 golpes de estado, y surgió un dictador luciferino que en el nombre de
Dios lleva a cabo el primer etnocidio de América Latina en nuestro tiempo. Mientras tanto, veinte
millones de niños latinoamericanos morían antes de cumplir dos años, que son más de cuantos han
nacido en Europa desde 197. Los desaparecidos, por motivos de represión son casi cientoveintemil,
que es como si hoy no se supiera dónde están todos los habitantes de la ciudad de Upsala.
Numerosas mujeres encintadas fueron arrestadas dieron a luz en cárceles argentinas, pero aún se
ignora el paradero, y nula identidad de sus hijos, que fueron dados en adopción clandestina o
internados en orfanatos por las autoridades militares. Por no querer que las cosas siguieran así
han muerto cerca de 300 mil mujeres y 300 mil hombres en todo el continente”

Este discurso fue del 8 de diciembre de 1982. Plasmándolo a la actualidad, la impunidad de los
millones de casos que han vivido la comunidad latina, ¿dónde quedan?; millones de víctimas
sufriendo la violencia y deseosos de saber la verdad o de al menos saber dónde están sus hijos,
hermanos, padres, familia, amigos que han desaparecido y quedaron en una sombra y recuerdo.

Soñamos con una américa latina que despierte de la realidad y se quite las vendas de los ojos, pero
no las vendas de la diosa Temis, si no aquella venda que no le hace ir más allá del progreso donde
sus derechos y dignidad humana no se les vulneren, pero sobretodo donde valgan sus ideales y
pensamientos, donde la justicia sea eficaz con todos y para todos.
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