TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO DE LA PERSONALIDAD

Los Trastornos de la Personalidad se caracterizan por poseer patrones de

comportamientos inflexibles y permanentes. En sucesivas notas iré
abordando las distintas clasificaciones que existen en la actualidad. En este
artículo comenzaré por el Trastorno Obsesivo Compulsivo de la
Personalidad.
Las personas que presentan este trastorno, tienen una excesiva
preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control, tanto a nivel
mental como en las relaciones interpersonales. Son por lo tanto personas
bastante rígidas, obstinadas y poco espontáneas.

Invierten gran cantidad de tiempo en controlar todo, por lo tanto, lo

administran mal, vuelven una y otra vez sobre lo hecho para que “no se les
escape nada”, pretenden una perfección y una eficiencia desmedida y
paradójicamente ese detallismo y meticulosidad hace que les cueste
terminar sus trabajos o que les lleve un tiempo excesivo lo trivial, perdiendo
de vista el objetivo final. Esta característica les dificulta el establecer
prioridades.

Se someten rígidamente a las reglas y a los horarios, la autoridad es

respetada exageradamente.
Le dan poco espacio a lo recreativo y a lo afectivo. No existe mucha cabida
en sus vidas para lo que no sea “productivo”. El ocio les resulta molesto, las
vacaciones son postergadas o transformadas agregando a las mismas
actividades laborales o bien realizando actividades deportivas con un grado
de competitividad y exigencia, que suelen ser un trabajo más.

La misma rigidez que poseen en lo laboral o en las actividades que realizan,

las tienen en cuanto a los valores éticos y morales no hay lugar para la más
mínima transgresión de lo que piensa que “debe ser” y lo mismo le exige a
los demás.

Suelen ser poco generosos, muchas veces tacaños, les cuesta desprenderse
de lo que no usan o está viejo, son retentivos.
Tomar decisiones es una de las tareas que más les cuesta, la duda se suele
instalar llegando a veces a paralizarlos.
Tienen dificultad en el manejo de la agresividad ya que el enojo los puede
llevar al descontrol. Así como son controlados para todo, también lo son
para lo afectivo, mostrar sentimientos o emociones los incomoda, ya sea
cariño, alegría, ira o ternura. Es raro que puedan halagar a alguien.

El Trastorno Obsesivo Compulsivo de la Personalidad, se diferencia del

Trastorno Obsesivo Compulsivo conocido como TOC. En este último
predominan las obsesiones y compulsiones y dentro del Manual Diagnóstico
y estadístico de los trastornos mentales se encuentra incluído entre los
Trastornos de Ansiedad.