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“CONCEPTO VIRGINAL DE JESÚS”

ANÁLISIS NARRATIVO Y SOCIO-RETÓRICO Mt 1, 18-25


Objetivo:
Realizar un análisis del pasaje de Mateo 1,18 – 25 donde José asume su paternidad.

Plan de trabajo:
Para llevar a cabo este trabajo, en un primer momento presentarán los métodos exegéticos: crítica
narrativa y retórica social, en un segundo momento el análisis de la escena 1,18-25 empleando
dichos métodos.

I. Crítica narrativa
Elementos del análisis narrativo
Son varios los elementos de que se sirve el análisis narrativo para llevar a cabo su tarea. Se trata
de aquellos de que se valió el autor, en este caso el autor del primer evangelio, para elaborar su
relato o narración: la organización de los acontecimientos en una trama, sobre un escenario y un
tiempo, desde un particular, y teniendo en cuenta la competencia o condición de su auditorio para
interpretar o comprender el relato. Así, los principales elementos de un relato, mismos que
tomaré como guía en este trabajo, son los siguientes:1 1) Trama, 2) Escenario, 3) Personajes, 4)
Focalización, 5) Tiempo narrativo, 6) Punto de vista del autor y 7) Competencias del lector.

II. Retórica social o política eclesial


GerdTheissen considera que los evangelistas eran cristianos preocupados por la vida cristiana de
su comunidad.2 Ello le ha dado pie para estudiar los textos evangélicos a través del método
conocido como retórica social o política eclesial.
La visión socio retórica de la redacción de los evangelios es una síntesis de la crítica de las formas
y de la historia de la tradición, por un lado, y de la crítica de la redacción y literaria, por otro. Con
este enfoque, los evangelios son expresión de la interacción entre evangelistas y comunidad: eso
que lleva por nombre “política eclesial”.3
Theissen afirma que los evangelistas eran predicadores cuando escribieron sus evangelios.
Deseaban influir en su auditorio, tenían un propósito retórico.

Tareas de la retórica social


Theissen presenta cinco tareas básicas de política eclesial en los evangelios, dichas tareas son:4
1. Construir y legitimar un consenso mediante la recopilación y adaptación de las tradiciones
religiosas básicas, hasta lograr una imagen de Jesús que concordara con las convicciones y
tradiciones de la comunidad. Sólo quien representara el consenso del grupo podía tener
autoridad dentro de él.
2. Guiar las relaciones exteriores, crear una imagen del mundo que ofrezca orientación; es
decir, ofrecer indicaciones para interpretar el entorno no cristiano y reaccionar ante él.
3. Definir la identidad propia, forjar una identidad separada de la religión de origen; esto es,
definir los límites cristianos frente al judaísmo, aun cuando sus raíces se encontraran en él.

1
Cf. NOGUEZ, Armando, Manual para leer el evangelio de Mateo. Narrador, intérprete, evangelista, México 2007, 13.
2Cf. THEISSEN, 2002, 9- 11.
3Ibidem.
4Cf. Idem, 12- 16; 174- 179.

2
4. Orientar las relaciones internas y resolver los conflictos dentro de la comunidad, de ahí la
necesidad de insistir en las normas grupales y hacerlas viables. Tarea necesaria para evitar
la desintegración en grupos sectarios.
5. Configurar la estructura de autoridad de la comunidad, independiente de personas y de
generaciones. Los evangelios atestiguan, incluso provocan, el cambio en la autoridad
dentro del cristianismo primitivo, pasando de los carismáticos itinerantes a la comunidad
local.
Tomando encuentra los métodos para su análisis, enseguida se aplicarán:

A. Crítica narrativa José y el origen del mesías: Mt. 1, 18- 25

Delimitación de la escena
Mateo comienza su evangelio nombrando al personaje principal, Jesús, (1,1) y presentado su
genealogía, la relación de sus antepasados, que se extiende propiamente de 1,2 a 1,16. En 1,17 se
sintetiza dicha genealogía. En 1,18 donde comienza la narración que abordaremos; se introduce
un cambio en el género narrativo, entrando en escena dos de los personajes nombrados en 1,16:
José y María.
Estructura narrativa
Mateo construye esta primera escena clave con las siguientes características:
1) Trama
Se distinguen los siguientes momentos:
a) Situación inicial. María y José están desposados (1,18b).
b) Nudo antes de empezar a vivir juntos, María se encontró encinta por obra del Espíritu Santo
(1,18b). Frente a esta situación, José, que era justo, pero no quiere exponer a María a la
vergüenza pública, decide repudiarla en secreto (1,19).
c) Acción transformadora. Así lo tenía ya planeado José cuando un ángel del Señor se le apareció
en sueños, revelándole que lo engendrado en María es del Espíritu Santo, por lo que no debe
tener miedo a tomarla consigo como esposa; le indica que dé a su hijo el nombre de Jesús
(1,20).
d) Desenlace. Al despertar del sueño, José hizo lo que el ángel del Señor le había mandado: tomar
consigo a María y ponerle al niño el nombre de Jesús (1,24- 25).
e) Situación final. De manera implícita en el texto, y como consecuencia del desenlace, José,
María y Jesús han integrado una familia.
Por el objeto de la acción transformadora, el conocimiento del origen de Jesús, podemos afirmar
que se trata de una trama de revelación.

2) Escenario
En la escena no aparece mención alguna sobre el escenario. Sin embargo, por 2, 1ª, la primera
parte del versículo siguiente, conocemos el lugar donde se ha verificado la acción: Belén de Judea,
una población pequeña y políticamente poco relevante, que, no obstante, fue el lugar del
nacimiento del rey David. El autor también establece un escenario temporal de significación
política: el tiempo del rey Herodes, vasallo del imperio romano.

3) Personajes
a) José. Es el protagonista de la escena, en cuanto que es el personaje sobre quien se centra la
narración. Está desposado con María; es un hombre justo; quiere repudiar a María, pero no
exponerla a la infamia; conoce en sueños por un ángel los planes de Dios, origen de Jesús y

3
su misión salvadora; toma como esposa María, a la que “no conoció” hasta que dio a luz; y
pone el nombre de Jesús. Frente a él, el lector/ oyente del evangelio está en una posición
superior, sabe lo que José ignora: 1,18 el narrador le ha contado que la concepción de Jesús
en María se debe a la acción del Espíritu Santo. Es un personaje redondo.
b) María. Es la mujer desposada con José. Se encuentra encinta por obra del Espíritu Santo; es
recibida por José tras el sueño de éste; y da a luz a Jesús. No se dice nada de su interior,
sobre sus pensamientos, sentimientos. No parece, de acuerdo con el relato, que esté
enterada de la causa de su embarazo, en este caso, el lector está ante ella también en una
posición superior. Es un personaje semi – redondo.
c) El ángel del Señor. Es un personaje celestial; interviene oportunamente apareciendo en
sueños a José; comunica los planes de Dios. Es un personaje semi-redondo.
d) Jesús. Es el hijo de María, la esposa de José, quien le impone el nombre. Es un personaje
cordel, aunque no tiene ninguna actuación, toda la escena está referida a él desde el inicio,
pues la escena comienza con la indicación de que contará el origen de Jesucristo (1,18a).
e) El Espíritu Santo. Tampoco interviene directamente en la trama, sin embargo, desencadena
la acción, pues es por obra suya que María ha quedado embarazada, por lo que también es
un personaje cordel.

4) Focalización
La escena del versículo 1,18 nos presenta la narración en focalización externa, porque se observa
lo que sucede en el relato. En 1,20- 21 el lector es introducido en los planes y los sueños de José.
En 1,22- 23 encontramos una cita de cumplimiento (Is 7,14), que al traspasar los límites del
tiempo y del espacio de la escena, nos ubican en una focalización cero. Y finalmente, en 1,24- 25, la
narración retoma la focalización externa, permitiendo al lector corroborar que la acción de José se
corresponde con lo que el ángel, en el sueño, le pidió realizar: recibir a María y poner el nombre a
Jesús, cumpliendo, además, la voluntad de Dios manifestada ya en la Escritura.

5) Tiempo narrativo
La escena es narrada a una velocidad normal hasta el versículo 21, el tiempo del relato transcurre
igual al de la historia narrada. En la cita del cumplimiento de los versículos 22- 23 el narrador
apela al pasado, estamos ante un caso de analepsis -mirada retrospectiva- aquí el tiempo del relato
es cero. Finalmente, los versículos 24- 25, la velocidad se acelera, ante un sumario de las acciones
de José.

6) Punto de vista del autor


El narrador deja escuchar su voz y, con ella, su punto de vista de manera clara en tres ocasiones.
En la primera, al inicio de la narración (1,18), para indicarnos qué quiere comunicar al lector: el
origen de Jesucristo. En la segunda, nos presenta su punto de vista al introducir un argumento
profético, (Is 7,14) mediante una glosa explicativa: Todo esto sucedió para que se cumpliese lo
dicho por el Señor por medio del profeta (1,22).5 Y la tercera, al final del versículo 23, traduciendo
el nombre de Emmanuel, “Dios con nosotros”, que aparece en dicha cita. Estos elementos
refuerzan lo que ya se atisba en los elementos anteriores: Mateo narra desde el punto de vista de
Dios.
7) Competencias del lector

5 Cito la traducción de la Biblia de Jerusalén, Desclée de Brouwer, Bilbao 1998.

4
El autor de Mateo emplea algunos recursos narrativos al contar el relato de Jesús.
El autor supone que el auditorio reconoce e interpreta esos recursos, y también
llena los vacíos que se encuentran en el texto.6

El narrador supone un auditorio capaz de llevar a cabo estas tareas, a partir de su historia y su
cultura.7 Escrito hacia los años 80-90, muy probablemente en Antioquía, para una pequeña
comunidad o varias pequeñas comunidades de cristianos provenientes tanto del judaísmo como
de la gentilidad, el autor asume que ellos tienen ciertos conocimientos, lo que Marguerat llama la
enciclopedia personal;8 o bien, su carencia. De ahí la necesidad, por ejemplo, de traducir al griego
el significado de los nombres de Jesús y Emmanuel. Pero también en esta escena
Se supone que el público del evangelio conoce la práctica del desposorio, la cual
daba inicio al acuerdo matrimonial que contraían las familias de los novios. A
partir de entonces, los novios pasaban a ser el esposo y la esposa. Aunque la boda
no se celebraba hasta aproximadamente un año después (José es esposo en
1,16.19; María es esposa en 1,20). Durante este periodo, la mujer seguía con su
familia, y la pareja no hacía vida en común ni tenía relaciones sexuales. Si ella
llegaba a tenerlas con otro hombre, cometía adulterio. Para deshacer el
desposorio, hacía falta un acta de divorcio.9

El acta de divorcio estaba prescrita por la ley en Dt 22,20 – 27. De este modo concluyo con la
presentación narrativa de la escena. A continuación, expondré la interpretación de la misma.

B. análisis retórico social: Mt. 1, 18- 25


Para este paso de la interpretación, nuestra principal referencia será el trabajo desde la crítica
social realizado por Warren Carter,10quien parte del análisis narrativo. De acuerdo con este
exegeta, Mateo interpreta con gran sentido histórico y teológico los materiales literarios
anteriores desde su comunidad y sus experiencias socio- históricas. Una comunidad ubicada en la
Antioquía de finales de los años 80- 100 d.C.; cuyas características son las siguientes:
1) Plural, representativa de todos los estratos sociales, especialmente medios; cristianos
provenientes del judaísmo y de la gentilidad.
2) Minoritaria, un grupo de doscientos a mil cristianos, quizá menos (se habla hasta de 19), en
la tercera ciudad más grande del imperio romano, con una población de entre ciento
cincuenta mil y doscientos mil habitantes.
3) En transición; tras la destrucción de Jerusalén y de su Templo en el año 70, Mateo quiere
legitimar y configurar un estilo de vida.
4) En tensión con la sinagoga, con el modo farisaico de entender el judaísmo tras la
destrucción del Templo de Jerusalén. En la Antioquía de Mateo, la población judía es
considerable; ahí existían al menos dos sinagogas.
5) Bajo el dominio imperial de Roma; Antioquía es la tercera ciudad más importante del
imperio, después de Roma y de Alejandría. Algunas construcciones y monumentos
subrayan el dominio romano, como una representación de Rómulo y Remo en la calle
mayor.

6 NOGUEZ, Armando, Manual para leer el evangelio de Mateo. Narrador, intérprete, evangelista, México 2007, 40.
7Cf.CARTER, 1996, 4-5,55-102; CARTER, 2007,46-98.
8 MARGUERAT, Daniel – BOURQUIN, Yvan, Cómo leer los relatos bíblicos. Iniciación al análisis narrativo, Santandern2000, 218 – 219.
9 CARTER, 2007, 119.
10 CARTER, Warren, Mateo y los márgenes. Una lectura sociopolítica y religiosa, Estella 2007.

5
Particularmente humillante para la comunidad judía eran las monedas con la
leyenda Judea capta, acuñadas por el emperador Vespasiano y, de nuevo, hacia el
año 80 d.C., por Tito […] Otro humillante recordatorio de su situación de pueblo
derrotado fue para los judíos el tributo que impuso a todos ellos Vespasiano […]
Mientras que antes tenían que pagarlo al templo de Jerusalén, Vespasiano lo
destinó a la reconstrucción del templo de Júpiter Capitolino, triunfante sobre la
Judea de Dios.11
6) Existencia marginal. La comunidad mateana vive en un mundo del cual no sólo no participa,
sino ante el que ofrece una existencia alternativa.
Abrazar y vivir esta visión (discipulado) significa ser parte de una comunidad
marginal porque ésta existe en su contexto cultural amplio de la Antioquía
jerárquica urbano – rural y también en el del propio grupo. Pertenece a ambos
mundos pero está al margen del contexto cultural dominante o esquema
normativo, es periférica respecto a él. La propia vida colectiva, centrada en el
seguimiento de Jesús, es su mundo principal. Su elegida marginalidad en relación
con el grupo mayoritario es ideológica y social. Participa en la vida de ese grupo,
pero en oposición, como una alternativa a sus valores y estructuras dominantes.12

Interpretación desde la comunidad de Mateo


Hay, indirectamente en esta escena, una alusión a la pequeñez de la comunidad cristiana de Mateo,
referida por el escenario de la misma, y que encontramos en 2,1ª: Belén de Judea como lugar de
nacimiento de Jesús. “Se trata de un lugar pequeño, no un centro de poder, como Jerusalén”,13
aunque relacionado con la realeza davídica. “La acción de Dios se produce en una localidad
supuestamente insignificante y entre personas marginales, no en el centro de poder y entre las
élites”,14 como lo conformará la Escritura (cf.2, 6, cita a Miq 5,2), que Mateo modificará, pues el
profeta Miqueas literalmente dice que Belén es la más pequeña, mientras que él en el evangelio
asienta que no es la más pequeña, para subrayar el cambio radical de la acción de Dios.15
La indicación de que nace en tiempos del rey Herodes, “representante y marioneta de Roma”, 16
acentúa la pequeñez de este lugar ante el poderío y la extensión del imperio romano, bajo cuyo
dominio se encuentra tanto en el tiempo de la historia contada como en el tiempo en que se
escribió el evangelio. La comunidad cristiana comprende que su pequeñez entra dentro de los
planes de Dios, que resiste al poder imperial.
La comunidad cristiana de Mateo está en proceso de adquirir una identidad propia, identidad que
tiene su origen en Jesús.
Respecto al papel de su herencia judía, la redacción de Mateo indica continuidad y
discontinuidad. La genealogía de la apertura, material propio de Mateo, sitúa la
venida de Jesús en continuidad con el pasado de Israel pero con una nueva fase en
esa historia (1,1-17).17
Por ello, en el inicio del evangelio: Libro del origen de Jesucristo (1,1) la comunidad encuentra
también su origen como grupo de seguidores de Jesús. La expresión origen de Jesucristo se repite
al inicio de la escena como voz del narrador (1,18ª). La expresión libro del origen evoca al Génesis,

11CARTER, 2007, 82.


12Idem, 92.
13CARTER, 2007,130.
14Idem, 136.
15Cf. Ibidem.
16Idem, 130.
17CARTER, 1996, 93.

6
el libro de los orígenes y de la creación; con ello, Mateo sugiere una nueva creación, en la cual
Jesús tendrá un papel destacado. La escena de 1,18-25 explica al versículo 1,16, esto es, explica
cómo es que Jesús fue engendrado en María, la esposa de José, del mismo modo que Gn 2,4b-25
explica la creación de los seres humanos de Gn 1,26-31.18
La acción de Dios a través del Espiritu Santo en María confirma la iniciativa creadora de Dios, que
sigue activa. Mt 1,18 ofrece al lector la indicación de que María se encuentra encita por la acción
del Espíritu Santo. Con ello evoca en el lector al Espíritu como el poder creador de Dios de Gn
1,2.19
De esta manera misma manera, el nudo de la trama pone de manifiesto que el origen de Jesucristo
y de la comunidad de sus seguidores se debe absolutamente a la iniciativa de Dios, él es quien
desata la acción y la conduce según su plan. La nueva mención del Espíritu Santo, como dato
revelado ahora sí a José, en 1,20, y a la anotación de 1,25 de que José no conocía a María hasta que
dio a luz subrayan este aspecto. La concepción virginal de Jesús en María es, así, un dato teológico
y cristológico, más que mariológico. Uta Ranke – Heinemann subraya este aspecto:

La concepción de Lucas y de Mateo de un parto virginal, a pesar de utilizar la


expresión helenística, pagana, de una “procreación”, encierra un sentido más
profundo. Quiere presentar a Dios como el actor único y soberano, como creador.
El nacimiento de Jesús no debía contener, bajo ningún aspecto, una aportación
procreadora humana; no sólo masculina, sino tampoco humana. La formación de
Jesús debía ser en exclusiva obra creadora de Dios, comparable con la formación
de Adán.20

Este Jesús, nacido de la absoluta iniciativa de Dios por obra del Espíritu Santo, es revelado al
público por Mateo como Emmanuel, el “Dios con nosotros”. La comunidad mateana, con miembros
venidos del judaísmo, entre ellos el mismo autor del evangelio,21 se cuestiona desde su identidad
judía sobre la presencia de Dios un vez que el Templo de Jerusalén ha sido destruido. Josefo creía
que Dios había abandonado el Templo tras su destrucción.22 Mateo invita a reencontrar ahora la
presencia de Dios en Jesús.

Bibliografía
1. CARTER, Warren, Mateo y los márgenes. Una lectura sociopolítica y religiosa, Estella 2007.
2. Cito la traducción de la Biblia de Jerusalén, Desclée de Brouwer, Bilbao 1998.
3. MARGUERAT, Daniel – BOURQUIN, Yvan, Cómo leer los relatos bíblicos. Iniciación al análisis
narrativo, NOGUEZ, Armando, Manual para leer el evangelio de Mateo. Narrador, intérprete,
evangelista, México 2007, 13.
4. Pontificia Comisión Bíblica, La interpretación de la Biblia en la Iglesia (IBI), Roma, 15 de abril de
1993;
5. RANKE – HEINEMANN, 1998, 53.
6. Santandern 2000, 218 – 219.
7. THEISSEN, Gerard, La redacción de los Evangelios y política eclesial: un enfoque socio retorico,
Estella 2002,55.

18 Cf. CARTER, 2007, 104,118.


19 Cf. Idem, 119.
20 RANKE – HEINEMANN, 1998, 53.
21 Cf. CARTER, 1996, 24,28; THEISSEN, Gerard, La redacción de los Evangelios y política eclesial: un enfoque socio retorico, Estella 2002,55.
22Cf. CARTER, 2002,126.

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