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Transcripción de Critica de la arquitectura y su contexto

Teoría, historia y crítica arquitectónica


Filosofía y mito
Tanto el mito como la filosofía surgen a causa del asombro. Surgen para explicar
la realidad. Surgen para resolver los problemas que se plantea el hombre al
preguntarse por esos extraños fenómenos que no comprende. Los mitos dan origen a
la religión. El mito entonces es el primer intento de filosofía que emplea el
hombre para explicar la realidad. La filosofía nace a partir de la crítica al mito que
hacen los primeros pensadores griegos que buscaron en la naturaleza el origen o
arjé de las cosas.
Filosofía y mito
Desde un comienzo la filosofía tiene que enfrentarse a los mitos, pues intenta encontrar mediante un
nuevo método de conocimiento, el de la
razón
, un fundamento y unas causas a los mismos fenómenos que el mito daba como producidos por los
seres divinos y heroicos de tiempos lejanos.

En Grecia a medida que los mitos como creencias van siendo sometidos a crítica, van cediendo su lugar
a los razonamientos y las ideas. Por otro lado, allí donde no llegan las ideas o los razonamientos siguen
instalándose los mitos, como puede apreciarse en Platón, que los emplea en cuanto alegorías poéticas
con un mensaje que difícilmente puede exponerse mediante una demostración racional.

*El mito se va convirtiendo en una forma estética de expresar un razonamiento, si es que no lo ha sido
siempre (teoría alegórica). A partir de entonces los razonamientos serán apoyados con mitos y
viceversa, los mitos serán apoyados con razonamientos. A esto último se lo denominará más adelante
con el nombre de Teología, que surgirá para defender racionalmente determinadas interpretaciones o
variantes de los mitos
Criticismo
El Criticismo plantea la posibilidad de conocimiento para el hombre, siendo indispensable que exista
un examen y una justificación racional de la forma en que se llega a ese conocimiento

Es un término medio entre la temeridad dogmática y la desesperación escéptica

El Dogmatismo es la creencia de que la razón humana puede llegar a tener certeza absoluta y
conocimiento de la realidad tal como es, existe una verdad y el conocimiento es posible;

El escepticismo es la doctrina filosófica que no cree en la capacidad del hombre para alcanzar el
conocimiento.
"El criticismo examina todas las afirmaciones de la razón humana y no acepta nada
despreocupadamente. Siempre pregunta por los motivos y pide cuentas a la razón humana. Su conducta
no es dogmática ni escéptica, sino reflexiva y crítica."

A partir de las ideas de Kant nace la


crítica
como la parte de la filosofía destinada a precisar las condiciones propias del conocimiento

Criticismo
Siguiendo estas ideas en la época moderna, es Immanuel Kant el gran representante o fundador de esta
corriente de pensamiento, la cual recibe el nombre de criticismo. La intención que tuvo Kant con esta
corriente era someter la razón a un análisis detenido para ver sus estructuras y determinar entonces la
forma cómo se conocen.
Arquitectura y crítica
En arquitectura la crítica comporta un juicio estético. Es una valoración individual de la obra de
arquitectura, que el crítico realiza a partir de la complejidad del bagaje de conocimientos de que
dispone, la metodología que usa, la capacidad analítica y sintética y también de su sensibilidad,
intuición y gusto.

Toda crítica implica un compromiso ético, y tiene por objeto formar parte de la voluntad colectiva. Es
decir la labor del crítico es la comprensión de la obra para poder explicarla en público. Tiene carácter
mediador.

La crítica se sitúa entre dos extremos, el exceso racionalista y metodológico, y el irracionalismo


arbitrario y bárbaro. Entre estos dos campos se encuentra el campo de la interpretación.
Orígenes de la crítica
Surge como tal en la segunda mitad del s XVIII como una critica al barroco tardío, enarbolando los
valores del racionalismo y del funcionalismo. Es así que surge como una labor promotora y
justificadora del nuevo paradigma racional, frente a la pluralidad de posiciones que se plantean cuando
el mundo unitario de la tradición clásica entra en crisis. Alcanzando su auge en este sentido con la
promoción y justificación del movimiento moderno.

Teoría y crítica
La crítica artística tiene como misión, la emisión de un juicio, interpretar y contextualizar. En el caso de
la arquitectura, lo hace sobre la medida en que la obra ha alcanzado sus finalidades. Sólo existe crítica
cuando existe una teoría. Toda actividad crítica necesita la base de una teoría, de donde deducir los
juicios que sustentan las interpretaciones. Toda critica es la puesta en practica de una teoría. Solo existe
crítica cuando existen visiones contrapuestas.
Arquitectura como hecho cultural
No existe una definición absolutista para describir lo que es arquitectura.
Debido a que está se construye como un hecho cultural, en donde cada contexto determinará la manera
en que la comunidad concibe su arquitectura a través de su ideología.
Arquitectura como producto cultural
La cultura, en un sentido llano, es todo aquello que el ser humano produce, y que se diferencia de lo
natural que es lo dado. Es así como la cultura “es el mundo específico que el hombre se crea y que
convierte en su ambiente propio. Constituyen la cultura el mito, la ciencia y la filosofía, el arte, la
técnica, el lenguaje, el derecho, la sociedad, etc” (Romero-Puccialrelli, 193).

La arquitectura es una creación del hombre que nace para resolver una humana necesidad. Es un
producto artificial y no natural por lo tanto, es un producto cultural. Para conocer y comprender los
fenómenos arquitectónicos, éstos deberán ser visualizados dentro del contexto cultural que los contiene,
es decir, con el encuadre del medio en el cual se originan y al cual van dirigidos. Sólo desde esta
visualización abarcante se podrá alcanzar una lectura más plena de sus contenidos.
Contexto cultural
Un contexto cultural, o dicho de otra manera, una cultura, es aquel sistema que integra a un grupo
humano en una comunidad con el fin de asegurar la supervivencia de sus integrantes. Esta integración
es el resultado de una doble interacción: a) los seres humanos inter-actuando entre sí y b) los seres
humanos inter-actuando con el ambiente que los contiene. Estas acciones se desarrollan en un lapso
determinado de tiempo y en un definido medio físico.

De aquí se deriva un concepto fundamental de ambiente, que enunciamos de la siguiente manera:


AMBIENTE es igual a NATURALEZA en total interacción con la CULTURA.
Ideología y contexto
Cada interacción, se deriva del modo de pensar de cada uno de los integrantes de la comunidad. Con el
correr del tiempo, esta interacción se generaliza y va conformándose como el producto derivado de un
modo de pensar común. Este pensamiento comunitario, para nuestros fines, será denominado ideología.
La ideología, a su vez, se manifiesta como la consecuencia directa de la cosmovisión o concepción de
la realidad que posee una determinada comunidad. Entonces, ideología será aquel sistema de
pensamiento derivado de las creencias fundamentales que sustentan los integrantes de una comunidad.

Ideología e identidad
Con el transcurso del tiempo el conjunto de las interacciones, —delineado desde la ideología
particularizada que detentan los modos del pensar, del sentir y del accionar de la comunidad—, va
asumiendo formas características, es decir que este conjunto cultural va adoptando rasgos peculiares.
Tales rasgos son los que tiñen a cada cultura con tonalidades que les otorgan sus características propias
y para determinadas épocas de su existencia. Son estos rasgos en donde cada comunidad va a definir su
individualidad, y en donde cada cultura encontrará su propia identidad.
El observador y lo observado
A partir de estas razones se infiere que la observación de un fenómeno arquitectónico plantea dos
situaciones a considerar:
1) Para comprender y caracterizar la arquitectura en sus significaciones fundamentales, sus fenómenos
deberán ser considerados y observados en el contexto de la cosmovisión desde la cual emerge.

2) El punto de vista del observador lo sitúa a éste también dentro de una cosmovisión. Es decir que su
percepción del fenómeno también será ideologizada.

Estas dos ideologías, eventualmente, pueden llegar a ser coincidentes. Tal el caso de aquel que observa
y reflexiona sobre su propia cultura o arquitectura
La interpretación
Un observador no podrá desentenderse nunca de su propia ideología, pues no podrá desprenderse de su
cosmovisión ni de su formación ni de sus conocimientos. A partir de allí le cabe observar al fenómeno
con la humildad de quien solo puede llegar a conocer aquella realidad desde una aproximación
reflexiva.

Por ello se verá obligado a formular tan sólo una interpretación del fenómeno y tendría que evitar caer
en juicios o aseveraciones de tono doctrinal o dogmático. Pues una interpretación, ineludiblemente, está
teñida de subjetividad, y plena de deformaciones propias de la percepción o con enfoques
parcializados, que serán propios del punto de vista y de los intereses de cada observador.

Pero, por otro lado, como hemos visto que el fenómeno arquitectónico se inserta dentro de una
determinada realidad y considerando que la misma nunca podrá comprendida o abarcada en su
totalidad, la visión que se obtendrá de ella, a su vez, también será parcializada o incompleta. Todo esto
nos plantea serias dudas con respecto a la validez de la observación y el posterior conocimiento
suscitado por ella.

Historia-Teoría-Crítica
"historia, teoría y crítica son tres modos de reflexionar sobre la arquitectura, íntimamente entrelazados,
a menudo confundidos en el pasado, que se diferencian por sus métodos y objetivos y cumplen,
además, distintas funciones para el pensamiento y la praxis arquitectónica" (Waisman, 29).

Como ya se ha visto, es imposible desglosar estas modalidades de reflexión. Para el caso de la


investigación histórica, la selección de las fuentes, los criterios adoptados para establecer la
verosimilitud y los valores asumidos, conducen todos a una forma de aproximación a la materia
histórica que es eminentemente crítica, ya que exige el juicio crítico en cada una de las etapas de la
recolección e interrelacionamiento material examinado.

A su vez, la labor crítica de la arquitectura que desconozca la condición histórica del fenómeno
analizado, no podría reconocer el significado inmanente en cada arquitectura, pues, como ya se ha
expresado, ésta es un producto eminentemente cultural, está inmerso en un correlato histórico y no
tiene sentido fuera de la historia.
En cuanto a la teoría, ¿cómo podría realizarse una selección y valoración del material histórico, cómo
podrían establecerse pautas críticas, sin el apoyo de una serie de principios, esto es, sin una teoría?. Y
una teoría, a su vez, ¿de dónde obtiene su sustento sino de la realidad cultural, que es una realidad
histórica?

Historia-Teoría-Crítica
▪ TEORÍA es un sistema de pensamiento mediante el cual se ordena un conjunto de proposiciones
lógicas.

▪ HISTORIA es una descripción crítica de la sucesión de los hechos arquitectónicos. El historiador


estudia e interpreta la arquitectura del pasado, según un ordenamiento en el tiempo, adoptando el
criterio de la narración o de la aproximación nomológica.

▪ CRÍTICA es el comentario de la arquitectura del presente o del pasado, y está referido al diario
acontecer de la arquitectura: a la identificación de ideas nuevas o a los parentescos de ideas, a la
valoración e interpretación de nuevas obras o propuestas, al descubrimiento de nuevas tendencias, y
contribuye a la toma de conciencia de situaciones.
Referencias:
Montaner, josep maria, arquitectura y crítica / josep maria montaner., 2a ed. Rev. Y ampliada. ,
barcelona ; méxico: gustavo gili, 2007

Tafuri, manfredo., teorías e historia de la arquitectura / manfredo tafuri., , madrid : celeste ediciones,
1997

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