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Educación públicas = ,~:'ÍQr,


hegemonía cultural y crisis de represent ;~,<?~
en Colombia, 1842 • 1984 ~ ª¡':: ·. :~¾ \
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Miguel Ángel Herre'° Zg•ib
Investigador

Marco Aurelio Herrera Zgaib


Coinvcsligador invitado

Grupo Presklmciíllisrno y Partkipoci6n


Semill<ro de h,•estigaci6n

Historia Social y Política de las CI•~• Subalttmns.


Proyecto Hegcmoníu )' Controbtgerrn>nlas tn 11
Subrtgión Andina Amaronlu

.,
3. Educación superior y revoludón pasiva 1961 - 1967 ........ .. .... . 97
El proyecto híbrido de la universidad privada . 97
Un cambio de rumbo . . . . . . . . . . .. .. . .. .. . .. ..... . .... . . .. . .. . 102
El tiempo de la crisis . . .. .... . . . . . . . .. .. .. ' .. .......... .... .. . 103
El Plan A1con r la resislencia a la Hegemonla .... . . . .. . ... . . .... . 111
La proletarizac16n de la clase media . . . . . . . . . . . . . . . .. .. . •. . . . •.. . 119
El nacimiento dela FUN . . . • . . . . . .... . ....... . .. . . ..... . ... . . 123
La rebelión en las artes y lelr3S . . . . . . . • . . . . . . . • • • . . . • • . . . . . . . .. . 130
El periplo del Plan Atcoo en Aménca Latina........ .. . ... ... . .. . . . . 134 Introducción
l examen del proceso educativo colombiano desde la perspec1iva de la educación
4. Ensa)'llndo la reforn1t en Colombia, 1968 -1984............ ... ...
El mayo francés y las luchas i111emacionaliS1as. . . .. . . . . . . . . . . . . . . . .
139
151
E superior como vértice de la pirámide socio-cultural implica de suyo determinar
ciertos elemeolOS conceptuales que tienen su origen en la obra de Antonio Gramsci.
Un desenlace ambivalente . . . . . . . .. . . . . . . . . .. . . . . . . • • . . . . . . . .. 153 La referencia nuclear de iodo es 1anto la categoría como la praxis misma de la hege-
La universidad rebelde . . . . .. . . . . . . . • . . .. . . .. . • . . . . . . . . . . . . . . . . 155 mo,1/a, porque nos permite integrar et análisis espacio 1emporal de un sistema hege-
Un cogobiemo íugaz. .. . . .. . • . .. . • . .. . . . . . . • . .. . . • . . . . . . • .. . . 166 mónico cultural. en alguna medida anacrónico. como lo es el colombiano. asumiéndo-
0
Ylosesrudian1esqué?. .. . ... .... ... .... . ... .... . . . .. . . . . .... . 178 lo de un modo especifico a partir de la relación problemática entre la mtele¡:tualidad y
la organización de la cultura nacional de "los muchos", de "la masa de los simples"'.
Conclusiones.. . ... .. . • .. . . . . . . . . . .. . . .. . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . .. . . • . . 181

Glosario de siglas . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185 Un excurso teórico concreto


Implementar la hegemonía como noción ordenadora y analítica pnncipal impl ica re-
visar una trad1c16n teórica y práctica de cuño marxista. que empieza con los primeros
estudios del célebre marxista ruso Yuri Plejanov. quien intercambió discusiono!S con
los padres fundadores de esta teoría social y política revolucionaria en sus tiempos de
exilio. Entonces, empc-zó a unlizar él. sin un rigor específico, la hegemonía para tratar
de caraclerizar las luchas de la socialdemocracia y las corrieoles que rivalizaban con
ella, en 1<:ontra de la autocracia zarista.

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Es Antonio Gramsci quien afirma que la hegemonía es 10,Jwla in nuce por Vladimir de 11n grupo tocia/ fundamental sobre 11na seri• de gropos subordirt(Jt/os ... el
Ilich Uliano•, Lenio, y aplicada en la resolución exitosa del contradiciorio proceso de gr11po dominante se c.oordi"'1 c,,ncrttomtn~ con los /Jirereses geltt/ralts de los
la Revolución Rusa, al que se refirió como un proceso de revolución ininterrumpida, grupos s11bordu1ador.
en el cual el proletariado, eo minoría numérica manifies1a en relación con el campesi- Queda claro que la hegemonla es construida por 1m grupo social fundamental. En la
nado recién liberado, era el dirigente, el conductor de los grupos y clases suballernas moderna sociedad burguesa, antagónica en su constitución objetiva, son dos los grupos
para derrocar a la autocracia zarista y el bloque en el poder que la sostenía. tanto en fundamentales, burguesía y proletariado. De ahí se desprende la lucha, cuando menos.
lo interno como lo extemo. entre dos hegemonías: una que es dominante y dirigente de un bloque histónco, que
en este caso es la que articula y expresa los loteo-eses de la burguesía, y la clase con la
Al respecto, el propio Antonio Gramm desde los tiempos en que escribió su corto en-
que rivaliza y ancigoniza conslruyendo una contra•hegemonfa. Es decir, hablamos del
sayo agitacional. lo Revolución Conlrú El Capital, empezó a recuperar y profundizar
proletariado. que, corno sujeto histórico cole<:civo, configura una hegemonía revolucio-
en el enrendirruento y en la acción política revolucionaria la significación para la praxis
naria Todo ello aparece primero ejemplificado en el proceso de la revolución rusa, y la
de tal vocablo. El resultado de tales reflexiones tiene una primera prueba analítica en
hegemonía creada por el parttdo socialdemócrata y su mayoría, los bolclteviques, bajo
su ensayo Algunos iemas ~bre la cuestión meridional', pero Se profundizara en las
la conducción de Lenin. Despu~ vino la experiencia del rracaso de la expansión de la
diversas, profusas y diSpareS nofllS que Antonio Gramsci produjo durante su estadía
revolución socialista en la oleada que le sigue, y en particular lo que ocurriría e11 Italia.
en las cárceles italianas. y que se conocen como los Cuadernos de la cúrcel, cuya más
Allí Gramsci y el grupo del Ordíne Nuovo inlenlan una revolución como en Rusia.
cuidada edición se· realizó por parre de una comisión de estudiosos intcmacioaa.les
presidida por Valentino Gerratana, y que apare<:ió en lengoa italiana en el afto de 1975. Después del fracaso revolucionario. Gramsc, es1JUctura un principio de explicación
para distinguir lo que él llama Oriente y Occidente. Él encuentra una causa en el desa-
Tomado de una de aquellas notas -la que Gramsci riruló A1tá/isi;· de situaciones. Re-
rrollo desigual de sus respeclivas sociedades civiles. La primera, primitiva y gclalino-
lociones de fuer:a.,, y en la que entra eo polémica, entre otros, con Gaetano Mos-
sa, no consolidada en Rusia, eo oposición a las sociedades civiles occidentales, donde
ca- su escrito Elemenri di sci,oea político, -uno de los primeros libros publtcados
éstas obran como las trincheras y casamatas de la sociedad burguesa. Ellas tienen que
con pretensiones cientlficas- , aparece el tratamiento del problema de la hegemonía
ser "conquistadas", an1cs de confronta!' al Estado en su sentido estrecho, a la sociedad
acampa/lado de una cita pre,ia de la l11trodr11Xi6" <1 lo Critica de la eco,wmia política
política como tal con su fundamenlal función represiva y coercitiva.
de Carlos Mane. En aquel ensayo, en la parre correspondiente a las relaciones de las
li.o:,-zas políticas, dice Grarnsc, lo siguiente: En un nuevo ftorl:cimiento de un periodo revolucionario en Europa y el mundo, duran-
te los años sesenta, la llamada por el politólogo Samuel P. Huntington como la fe,tera
Un tercer momenro es aquel en el cual ,e llego a la concie11cia de 91,e los m,s,
mos intereses ccrporarim propios, tn su ~arrollo oc11,ol y futuro, sicperan el ola demoo'árico, la cuestión de la ltegemonía vuelve a ser central en la discusión
ómbiente corporariw,. de g1llpo meronwnre eccnóm,ca ... Esro es lo fa.ie más política de refonrustas y revolucionarios. Quedan bien expresadas tales discusiones y
mricurmeme polirica, lo cual inJ,ca el paso claro de la esrrn<:tura a la esfera su significación práctica en los textos pol6micos de Norberto Hobbio. Ernesto Ladau,
de los s~-esrructura., cmnpk]os: es la fase ei, la cual los idrologia., mlll/$ Perry Andcrson y, en fecha mucho más recieme, lo escrito por Slavoj Z,zek, Judith
germinadas se hacen ''ponido ... chocan y emron e11 lucha, h0$IO que ,mo sola
Butler y Ernesto Laclau en el libro Contmgency. Hegemony, Uni..,,r,a/i(v'.
de tllos, o. pOf lo 1/li!IIOS. una sola combinación de ellos, tiende a pm'tlkce,:
a impon,rse, a difundirse por ,oda el m-ea social ... cmvldo osi la hegemonía
) C.~ nbCi. ,\1\l(ll'tiv. 1~77 E,<·r/#1•1 ¡,;•l11~·M. ,,, ... /'JJJ {wd..'"lli. t-. ,k pthJJa \ p:t~ rll<C !,-1 !• ~¡Ji.:i,111
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Los últimos eslán preocupados por la pérdida de centralidad del sujeto proletario clá- Negri, a parlir de esta contribución, reelabora posteriormente la categoría de multitud,
sico. resultado de la emergencia de un sinnúmero de nuevos mo,1m1entos sociales: de un suJetO de alcance universal, clasista, para lo cual se vale de los apones de Pablo
las mujeres a los estudiantes, los migran1es, las minorías étnicas; que tienen evidentes Virno y Maurizio Lauarato, con quienes igualmente hay aproxunaciooes pol~micas.
potenciales revolucionarios y cuyo activismo cuestionó las burocracias sindicales y ~ vuelta a\ meollo de la pregunta que se busca ~ponderen este libro, a propósito de
partidistas, denlrO y fuera de las experiencias socialistas. La base del nuevo diMogo
la hegemoma cultural y la crisis de la represen1aci6n polltica. tomamos por centro las
partió del texto Hegemonía y estrategia soc,a/1sta, escrito por Lac\au y Moulfe en
transformaciones de la educación superior. Entonces, el análisis se construye a partir
1985. Así lo consignaron los nuevos interloculorcs en la inlrOducción de su lexto,
del enfoque sistémico de la complejidad sociopolitica implicada por el término hege-
señalando que dicho trabajo · representó un giro a la teoría postestrucmralista dentro
moola. Como se sabe, ella nos refiere el complejo de las superestructuras. la sociedad
del marxismo. uno que tomó el problema del lenguaje ser esencial a la fonnulacióo de
civil y la sociedad política modernas.
un proyecto antitotalitario, democrático radical'''
En esta articulación asimétrica, en la cual se despliega la lucha de cl~s. buscamos
Hoy tenemos en lo fundamental dos bandos teóricos con efectos políticos, que discu- examinar, de una parte, el tránsito a la estalización de la educación, que en Colombia
ten sobre el estatuto teórico de la hegemonía y sus significación para la praxis. habida como en Italia estuvo confiada primero al monopolio de un organismo privado. En
consideración de su can\cter siempre incompleto. aunque la negatividad de lo SQCial, Colombia, la Iglesia catóhca tuvo ese papel protagónico antes y después del Concor-
su pluralidad, se operac1onaliza en el corazón de la identidad que hace posible la exis- dato fim1ado enlrc el bloque histórico de la Regeneración y el Vaticano, con la inte-
tencia de un detenninado suJetO social. Uno es el bando liderado por Laclau, quien la rrupción producida por el inlerregno del radicalismo que expulsó a las comunidades
refiere en términos de 'ºdislocación'" y que teorizó como posición de sujeto apoyándo- religiosas y les confiscó sus bienes matenales: y dio pasó al laicismo en la educación
se de modo principal en lo dicho por Derrida y Wittgenstein De Olra parte tenemos que tuvo comienzos ambivalentes desde los inicios de la independencia de España
la posición que deriva la problemática de la '"incompletel°' eo términos materiales,
recurriendo a lo real lacaniano. como es el caso de Slavoj Zizek. quien incluso reloma A partir del siglo XIX, ambas formaciones sociales. Colombia e Italia, experimenta-
a Hegel p:ll'& esquivar el enfoque derrideano. ron tal variación que qbra en provecho de la educación pública. provisra ahora por ca-
,.
pas intelectuales medias, laicas que de~11lazan la hegemonía religiosa sobre los cuer-
Dicho lo anterior, conviene también destaca, una suerte de tercería en discordia que pos y meu1es de los muchos. según el caso. ~n Colombia. el cambio de hegemonía
da cuenta <le la diíerencia inesolublc entre identidad e iden1ificaci6n como definitoria se derrumbó al triunfar el proyecto capi1ahsta regenerador reaoctonario, que, por otra
para la constitución <le los sujetos. ~ un lado está Judith Butle~ quien acude a otro parte, en Italia condujo a la hegemonía de los moderados cooduc1dos por el príncipe
enfoque de lo negativo en Hegel, articulado con aspee los tomados de Michel Foucault Cavour. y donde la forma republicana plena queda reprobada. Ame ello. Gramsci
y el mismo Offnda. Está también el caso atípico de Negn, quien no tiene una raigam- afirma que las condiciones de su pais respondían a la "necesidad de un control por
bre teórica gramsciana parn disc:ut,r el tópico de la hegemonía. pero quien -en lugar parte del Estado para elevar el nivel técnico-<:ultural de la población respondiendo
del proletariado clásico como universalidad nuclear- propone la referencia a un nuevo asi a las e~igencias del desarrollo de las fuerzas productivas' ... su;eto a una lógica de
su;eto potencialmente revoluciorwio, el obrero social. el proletariado social que es dependencia entre la periferia nacional y los centros del capilahsmo mundial durante
resultado de un hallazgo teórico de Mario Tronti. fruto de su estudio de la industriali- los siglos XIX y XX.
zación italiana de los a~os cincuenta y sesenta.

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En Colombia, la hegemonía cultural obraría, en cuanto fonna de tejer el bloque his- y anu-hegemónicas que dieron existencia y constitucion al campo de la cultura. así
tórico oligárquico, primero que todo apoyándose en la función cumplida por determi- como el asentamiento, la efectiva personería de deternunadas capas intelectuales que
nadas capas intelecruales especializadas en la educación de los simples, abajo, y en cumplieron con la función pasloral liderada por figuras tanto renovadoras como reac-
los grupos intennedios, como parte y dirección del siStema hegemónico. Tal estrate- cionarias, en procura de la igualdad social, o en defensá de la organización eslratiflca-
gia permitió que el incipiente bloque de poder urbano centralizado coneclara lo rural da, y la salvaguarda de pnvileg1os ancestrales combinados con la estrucrura de castas
atrasado, pero definitivo en materia de acumulación primitiva, durante los tiempos y linajes ibéricos sobreimpucs1os a las comunidades nattvas.
interrumpidos de bonanza moooexportadora.
Reconocida la complejidad de la lucha por la igualdad social, el libro se concenlra en
De ese modo se encauzaba el fütio de las mercancfas en los espacios regionales, a descnb1r y explicar el proceso de la educación superior estt1diando de modo preferen-
través de incipientes burocracias privadas y pübli= vinculadas a los negocios de te la io1electualidad y la organización de la culrura colombiana. El acen10 está en el
agroexporiación y explotac16n mmera. Asi empieza a configura~• et mercado nacio- proceso educativo que se extiende durante la mayor parte del siglo XIX y XX. Exige
nal de modo paulanno, en lo general, con predominios diferenciados en lo regional la crítica de la diversa y concreta experiencia de las luchas reales de las comunidades
de burguesías comerciales que se alían con los poderes bacendatarios; casi todos alin- ed11ca1ivas en las escuelas y colegios, que corona la movilización y la protcs1a de la
derados políticamente como libtrales, radicales y conservadores, quienes al final de universidad pública y privaila. como un subsiste,n.1 del SIStema hegemón,('() cultural
la segunda mirad del siglo XIX dirimen su primacía en los campos de batalla de la que se caracteri7,a por sus tensiones y conflictividad siempre latentes.
Guerra de los Mil Días.
Todo ocurre en el seno de una soc1ed.,d cuyas fonnas de asociación experimentan
Precavemos que en el análisis de la hegemonla cultural y la contra-tendencia de los el trance de la modernización capitalista. no neutral. conflictiva. Es una d1nám1ca
grupos que se le oponen desde abajo, como ocurrió con el caso de la rebelión e in- huérfana'. marcada por las tensiones entre autorilllfismo y democracia, las cuales le
surrección de las denominadas "sociedades democráticas•·, no se incorporen pseudo fijan una dirección y un senhdo siempre precario al rumbo de la dominación sobre los
rupturas en el análisis materialista del proyecto educalivo superior. y que tampoco se grupos y clases subalternas que la resisten de múltiples fonnas.
ignore en el análisis del en1ramado instuucional que lo conforma desde la indepen-
dencia nacional Tampoco es posible permitir la reasunción de e1apas ya periclitadas, Esta sociedad es atravesada por contradicciones y a111ago11isnvns específicos que la
movidas por la tentación anacrónica que nos oscurece la compre11$ión de la apari- constituyen. los que se descubren durante el periodo de vdntiún años que explora la
ción de lo nuevo en la construcción de las superes1ructuras complejas y porque nos transición de la educación superior en Colombia, a partir del reformismo ensayado
1mp1de el en1endi1niento de la fonruici6n de la moderna sociedad c1v1l en Colombia, en la Universidad Nacional de Colombia. Este es el punto nuclear de la ,nvesti¡¡a-
el lug¡ir privilegiado del eJereicio efectivo de la hegemonía cultural que posibilita la ción que se retrotrae a las condiciones de posibilidad y las luchas que la configuran
configuración de un nuevo bloque de poder que modem,za el compromiso tradicional y consuruyen, cuando los grupos y las clases que sufren un ¡,roceso de revolución
oligárquico mcorporando a capas medias a las tareas de la dominación y del consenso pasiva capitalista resisten los dictados de disciplina y control que despliega el blo-
ejercido sobre las multitudes que en el poder mediante el proyeclo político del Frente 1'ac1onal y su desmonte
lragicómico.
Aquí queremos explorar y explicar el lugar que para la dominación ocupa la conso-
lidaciún de una de1em1inada hegemonía cultural como un componente necesario del
desarrollo cap11alista, donde el an1agon1smo entre gobtman1es y gobernados nos reve- A"i 1.1.uu.!Uit a el " vmxara11•w Ir.a~.~. A1;11J:a11J I~~- ~1 (11;,.,,m, 'J., r•hU.:,1 .,::1 1..,-..:11" l-1·.iq,li>, ;, do:
. U llllt ICl!'!l"!Jio !!! .:"1"11:~ • ~11,l!,'.tr,,. ! ,b t,i ,,.•H>• f~;"-°" h J\'•f,-:t J~• fl" ·1 \I,;~.,,, J::n ... ,.111 tri 1' 11: 1\ITh..i- la, \",r
la las inagotables luchas de res1s1encia. así como contesiaciones contra-hegemónicas car !~11!..1111. t l'l l',J/im"'t1 c-nr.11'(t"'ff.i.,. J~l • Cf .\ k uc•.•. ¡ n ¡:.¡n.,.

14 15
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1 l~pJ:iliU~ r<·::~n.,u-•l•tr".,.., ,i,p~ac,c,t,cHit,111n,,:..,.,,··~1 ¡.i.,-.1_,,

El desarrollo de la educación superior y las cnsis que lo atravtesan soo analizadas en este y la organ1zaci6n de la cultura en una forroación social capitalista dependiente, pero
texto. básicamente, al enfrenw la tranSición de la educación superior en Colombia, en con una definida unpronta política que no rehúye ver cualquier iniciativa cultural des-
lérminos de hegemonía y crisis de ~ntacióo enmarcada por el periodo 1961-1985. de el horizonte de afianzamiento o quiebra de tal poder de clase.
Tiene como ya se anunció una referencia bmóñca que es n ~ o estudiar, en relación
En el análisis no se escatima la importan<:ia de la 1nfraestruclura, ni se afinna con
con el desarrollo dependienie de la fonnación social C3pitalista colombiana en el plano
ceguera la predominancia de ésta, sino que se aborda el problema de modo integ¡al
de las superestructt1ras. en la inttracc1ón entre sociedad política y sociedad civil
eníatizando metodológicamente el llamado 'momenlO de la hegemonía", de confor-
Nuestra SOCtedad está cntroni2ada, ruticulada a Wl sisiema de relaciones internacionales midad con la indicación m,todológica yamsc,ana para el estudio de la fonna Estado
que, en ténninos de dependencia, begemonizan los EEUU. y sos gobiernos en la macro- burguesa en una vía no revolucionaria, como en efecto ocurrió tanto en la halia de Ri-
región latinoamericana, con la excepción de Cuba. Es una era sign3da por la bipolaridad sorgimenlo que coronó el fa.seismo, y el pacto bist6rico entre la democracia cristiana
iotcmocional, con la existencia de varios grandes bloques relativamente aniagónicos en to- y el partido comwi1Sta, como ea Colombia, donde el proceso de configuración infra-
dos los niveles, pero coexistentes. y en disputa por la conducción y el control hegemónico estrucrural del capitalismo se tramitó a través de tres periodos politicos espccificos, la
mundial y el afianzamiento de sus zooas de influencia en lOdos los campos. Regeneración, la Violencia y el Frente Nacional, sin que la hegemonía se haya podido
normalizar hasta nuestros días.
De hecho, la realidad de la escuela en su nivel superior experimentó tales condicio-
namientos, no eniend,dos como una camisa de fuerza. ni como la repetición al pie de En el análisis de la cultura nacional desde el borizonl< de la educación formal su-
la letra de un libreto de antemano ensayado. La educación superior. con sus actores perior, estriba la singularidad de este enfoque. Por qué no decirlo, aquí se afinca la
colectivos, sm embargo, no se apartó en sus grandes lineas de lo acaecido en otras originalidad de esta pesquisa sociológica y política centrada en la problemática de la
latitudes, con el agravante de no ser Colombia, en ténninos burgueses. una formación constnicción de la hegemonía en el plano de la sociedad civil colombiana del siglo
social autóooma, sioo que, por el contrario, surgimos a la modernidad en la peri feria XX, después de cincuenta al\os de disputa entre radicales y conservadores, que se
capitalista y en un cuadrilátero de fuerzas suficientemente definido. en donde los pa- resuelve en el híbrido de un republicanismo capitalista bajo tutela religiosa de las
peles protagóntcos se encontraban claramente repartidos; y a los que la República se mentes de los sünples, todo lo cual hace eclosión el 9 de abnl de 1948.
plegó, al fin de cuenras, sin muchas aheruativas eficaces.
El análisis prueba. a la vez, tanto la comprensión como el poder heurístico de la f,losofia
El acento de este trabajo, sin embargo, se produce en lo que liene que ver con el de· de lo praxis Rescatando un mattrialismo histórico no deterrninistico, que proviene de la
nominado proceso de la hegemonía. cal y como fue pensada por Antonio Gramsc1 en contribución de Antonio Gramsci y sus continuadores, quienes criticaron el paradigma
los Cuadernos de la cárcel. Un proceso ejercido por Wl determinado bloque histórico positivisia sin concesiones. Pero, éste es también un diálogo contemporáneo con loo
dominante y la cnsis de representación que lo afecta; y cómo deterrninado(s) grupo{s) saberes sociales modernos hegemonizados hasta hace muy poco por la 11tvolucio11 bt·
y clase(s) social(es), que acompañaron el surgimiento y desarrollo actual del capita· haviorista que afioca primero , n la Psicología, la Sociología y la Ciencia Política. y sus
lismo como una formación social concreta. y en el caso colombiano que se examina, variantes m{IS acruales, donde el posittvismo encama nuevas traosfonnaciones.
construyen este proceso hegemónico en el plano de la moderna sociedad civil, de las
supeiestr11cturas complejas. Un poco de historia universitaria

La educación es aquí estudiada desde la perspectiva de una sociología críuca de la Esta revolución conductisia tuvo expresión y manifestaciones concretas en la acade-
cultura. más punrualmentc, introducimos un enfoque materialista de los intelectuales mia de la Universidad Nacional, a partir de la segunda mitad de los ai\(JS cincuenta,
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en los estudios sociales. y acompañó en parte el proyecto refonnista en la educación la Umversidad libre no solo me gradué en el año de l 978. sino que animamos. con
univemtar,a y la disputa de los s~bercs que ella trajo consigo. varios estudiantes de Derecho de las Umversidades Libre y Santo Tomás, un doble
proyec10 colectivo inspirado en la obra de Gramsci.
Pero la realidad presente de la educación supeñor en Colombia. y de la escuela en
panicular, con el despliegue de una nueva refonna. la propuesta por el rector Pati- Tal fue el Circulo de Crírica Juridica Antonio Grarnsci acompañado por un eJercicio
ílo. hasta lo acon1ecido después de 1985. sigue comportando visos de tragedia y de profesional de ribe1es sociahs1as utópicos. La Sociedad Jurídica, lo denominamos, y
comedia. En cieno modo, lo que ocurre se relaciona con lo que ha locado nueslras con el correr de los años se disolvió dando paso a nuevas aventuras profesionales y
vidas en ténninos de luchas personales y colectivas, del modo que las experimenta- acadtmicas de sus integrantes, individualmente desag!'egados por diferentes expecta-
mos juntos en el ámbi10 de una universidad privada y confesional, la Universidad de tivas, no sin ao1es haber ensayado una experiencia po!ílica regional que denominamos
Santo Tomás, donde los au1ores de esle 1ex10 estudiábamos las carreras de Derecho y Avan,.ada DenlOcnllica Cívica y Cultural; que nutrimos por cuatro aftos, has1a que la
Sociología, y luego su secuela en otros espacios universirarios. disolvimos en mano de 1986, después de una segunda participación elec1or•I con
una lista para el Concejo de Girardol, donde cc,1tramos nuestro ejercicio político y
Era la d~cada de los wios se1en1a y participábamos del último co!L1aw de un nuevo juridico alternativo.
ciclo de luchas por la au1onomia universitaria, que cueslionaba y enfrentaba la inJe-
1encia del Plan Alcon en la universidad colombiana 1oda, como expresión de colo- Aquella expulsión de la Unh·ersidad Sanlo Tomás en 1975 la volvieron a recordar
nialismo intelectual, para recordar un ensayo del sociólogo Orlando Fals Borda; y los grupos opuestos a los cambios en L, Universidad Libre, afectada por la corrup-
levantáb<lmos como bandera la consigna de la escuela nacional, laica y única. ción académica. ética y financiera mós severa experimentada Era el año de l 993.
cuando tuve el honor académico de ser rec1or in1erventor de la Universidad Libre de
F.ntonces yo era un joven mlli1an1e de la Umón Revolucionaria 5-0cinlisla. Fui expul- Colombia, en la que mi padre había esuidiado y se había gradW1do como abogado en
sado de la Universidad Sw1to Tomás, después de una prolongada jornada de paros la p1omoción de 1938. Era el tiempo cuando dirigía sus deslinos Jorge Eliécer Gai-
con ocupación de la sede principal, de donde fuimos sacados con una escolla policial tán, florecía la nueva escuela de Derecho penal y los pro)'CCIOS revolucionarios de la
a la madrugada del úl!imo d1a de aquella ocupación. Todas las manifes1aciones de UNIR habían sido abandonados, para regresar el líder de aquel proyecto reíonnador
i,quierda estaban allí represemadas y desocupamos las instalaciones pacificamenle, en lo agrario y sindical al Panido Liberal.
hennanados en la derrota.
En un desplegado pagado en la prensa nacional, cuando fue confinnado mi nombra-
Dcspu.:s vino el proceso de Juicios disc,plmanos a los ,encidos. Esa vez me declaré miento como rector in1erven1or por la Concilial\J111 de inte"~nción, me seftalaron de
en pública conuunacia. con algo así como 32 cstudiunlcs más A mi hennano, Marco modo confuso por mis coov,cciones de izquierda, aquellos, entre docen1es y eswd1an1es
Aureiio•. con quien hemos escrito este texto que ahora presentamos, qmen sí acudió que se preciaban de sus convicciones dizque demoaálicas y liberales. Buena parle de
a aquel lribunal const1u11do por el Consejo Universi1ario en pleno, le fue anw1ciado quienes no he vucho a ver desde entonces.
por carta, que no podía continuar en el clauslrO de los dominicos durante el siguiente
año de 1976 Era esta la reed,ción personalizada de una lucha cenienaria y una puesta a prueba
de nuevo de la liberlad de expresión y de investigación en Coloinbia. Ahora, esto
Marco Aurelio concluyó sus es1ud1os universttanos como sociólogo en la Universidad es, a inicios de la década de los novenla, cuando la nueva constilueión hablaba de
lndesco de la pnmera tpoca. Yo fui aceptado en el programa de Derecho de la Univer- tolerancia y participación. en uo espacio que se preciaba de su laicismo y libertad de
sidad Ubn!. despué; de habe, recoirido ,arias univer>idades, incluida la Nacional. En pensamienlo. esta universidad se convenía en ba[l(.'IJ de pruebe de las refonnas posibles
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Reinicié mi tarea docente en la Universidad de los Andes, donde ingresé como pro-
en la educación superior privada, cuando Antanas Mockus se hada célebre en la re·
fesor ocasiooal en el Depanamento de Cien<:1a Política, y permanecl por un periodo
fomia de la Universidad Nacional, acudiendo a las herramientas de la sociedad del
de cuatro al\os en los programas del pregrado y la maeslria, hasta cuando no me fue
e;pectáculo para contener a los radicales, encarándolos a campo traviesa.
renovado el contrato de trabajo, luego de que resultara escogido por los esrudiantes
de Ciencia Política como el mejor docente en los dos semtStres de aquel ai\o de 1998.
Pero la Universidad Libre fue wl ~ I O forjado por la masoneóa tiberal y socialista, en
1a que durante 10$ años veinte couflu)'ttO!l los esfuerzos pioneros de un general liberal, Fue la oportunidad para conocer de modo directo el devenir de un proyecto educati-
Benjamín Herrera, ilustre militsr derrotado en la &''•""- civil contra la Regeneración, y con vo modemi-lador animado en sus orígenes por Mario Lasema y Albcno Lleras. Una
ti el educador y cultísimo maestro de Sociologla, César Julio Rodrlguez. El primero se propuesta privada que rivalizaba con la universidad pública, la Nacional que dirigió el
b\ZO célebre en la arena nacional al presidir la Cooveocióo Liberal de !bagué, a la que lo- maestro Gerardo Molina, cuya labor se interrucnpió después del desastre histórico de
gró integr•r uo dcstacadisuno grupo de socialistas colombianos a cambio de la promesa de 1948, cuando fue mtcrvenida y puesta al cuidado de una autoridad castrense.
un programa social y político que aún no se cwnple eo su.i enunciados más fundamen1llles.
De la Universidad de los Andes salí cuando se coronaba una nue,-a reforma en su
Del rector, César Julio ll.odriguez, rescaté su memoria histórica -a partir de un testi- interior, dictada por los aires neohberales que impulsó la rectoría de un ex ministro de
monio fiumliar directo de un egresado de la misma univemdad. el abogado Eduardo Hacienda. RudolfHommes, primero, y después la de un ingeniero. El episodio mismo
Mejía, durante mi brevísimo paso como rector de la institución. Le dimos su nombre es una le<.·dón en término del gobierno de las univemdades. El decano era quien hoy
al nuevo edificio ane~o eo la remodelada sede principal, se ordenó un busto conme- ~denuncia" los desmanes autontarios del acrual presidente.
morativo y escribí un breve ensayo biográfico. Era el tnbuto colectivo a un proyecto
intelectual incluyente que hizo posible que un joven ávido de ciencia e ideales se Antes. aquel sociólogo de la polilica aparecía en mi visión académica con el sopone
graduara como abogado al servicio de la causa de los humildes, en 1938; y que su de ser un reconocido esrudioso de los temas de la democracia y el clientehsmo, par-
hijo. cuarenla ados más tarde, también lo lograra después de hab<.-r sido e~ulsado de ticipe destaeado de la fundación del lepri en la Universidad Nacional de Colombia.
la carrera de Derecho que cumba en la Universidad Santo TomM, sede de Bogotá. Pero en los affos noventa él estaba plegado a los aires de la contrarreforma. Sus impli-
caciones, las de esa contrarrefomia. senln objeto de un esrudio posterior.
Después renuncié como rector interventor de la Umversidad Libre, nombrado duran-
Después conocí de modo directo otras experiencias universitarias. Entre ellas la de la
te el gobierno que sancionó la Constitución de 1991. porque me esperaba un pleito
Universidad Javeriana, cuya Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internaciona-
desigual de caráclcr jurídico contencioso admmistratho que venia prosperando silen-
les hizo posible la pubhcación de m1 pnmer libro. La participoclón y represe111ación
ciosamente, m1emras yo adelantaba acciones de refomia. Había alcanzado en tres me-
política en Occidente (2()0()). Alli rne he desempeñado como docente catedrático en
~ a enfrentar el ftagelo del clientelismo más hirsuto y vergoovinte, que había promo-
vido un rector convenido en senador, y cuyo legado sus opositores no habían querido los programas de p0sgrado en vanas materias hasta el dia de hoy.
finiquitar, en panicular, la descomposición culrural y moral de los dire<.1.ivos de la sede Luego de mi salida de los Andes, donde resulté premiado como el mejor docente
de Barranqullla, quienc., pennitieron la compra de cadáv~-res de mdigentes y N.N. de Ciencia Política, en el último semestre de mi enseñanza trabajé en paralelo en
los progmmas de posgmdo en las materias de gobierno municipal en la Universidad
Estos cadáveres "anónimos" eran provistos a los estudiantes practicanteS de Medici-
Extemado de Colombia, debido a una generosa in,i1ación de Luis Villar Borda. con
na. y los procesos habían que<lado refundidos en lo, anaqueles de los juzgados basta el
quien compai tía desde mis estudios de pregrado el interés iotelec1ual pemianente por
día de hoy. En espera de que se pronuncie la comisión que trabaja hoy por reconstruir
la vida y obra de Hans J<.elsen y sus crincos.
la verdad de tantas besualidades e indemnizar a los herederos de las víctunas. 21
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Allí fui coautor del libro Régi111e11 de las emidades teiritoriales. tomo 11; y tam- adquirieron carla de ciudadanía mundial en 1968, cuando se radicalizó el llamado
bién vivi de modo directo la expansión de este proyecto universitario capitalista. movimiento revolucionario liberal y el propio presidente desarrollista Carlos lleras
que empezó proclamándose como Universidad Republicana, en los tiempos de Restrepo fue agredido en los predios de la Ciudad Blanca y se ocupó L1 Universidad
otro joven ¡unsta y educador, supérstite del desangre de la Guerra de los Mil Dias militannente. Era una forma de recordar que este espacio no era más un claustro me-
y opuesto a la Regeneración, quien fue un Hder mtelecrual de este proyecto uni- diocval y mucho menos que pudiera preservarse mih1am1ente, como. por ejemplo,
versitario liberal, Nicolás Pinzón Walrosten, a partir de 1886. acontecía en la primigenia experiencia de la Universidad de París según se nos relata
en al\e¡os documentos.
Mi experiencia en el Externado, una instituc ión con fuertes lazos internacionales
con diversas universidades públicas europeas y norteamericanas. duró varios años. Después se le dio paso a la experiencia urbana del Frente Umdo, que alimentó la mo-
Era el mismo establecimiento que paradójicamente no aceptó mi solicitud de cul- vihzación de los estudiantes santandereanos organizados en Audesa, que marcharon a
minar mis estudios de pregrado después de mi expulsión de la Facultad de Derecho. Bogott reed1tnndo de oa-o modo la rnareha comunera de finales del siglo XVlll. En
Estuve allí hasta que el profeso, Villar Borda se alejó de la dirección de la maestría "la Nacho" ya hacia carrera la figura carismática de Carmlo Torres, quien ofici3ba al
de gobierno y asw11os municipales y llegó a reemplazarlo un constitucionalista de mismo tiempo en las aulas de Sociología y en la moderna capilla dentro del campus.
nuevo tipo. un institucionalista con la vocación de juridicizar toda reftc.,ión polillca. E51o duró hasta que Camilo se marchó a ser parte de la guerrilla del Ejército de l ibe-
Entendí que cn1 el tiempo de marchanne, empezaba el triunfo de una Regeneración ración Nacional IElN), que apareció de modo espectacular en Santander; asi lo regis-
al revés en este ámbito que había nacido bajo el cobijo del radicalismo liberal, cien
al'tos después.
tró el periodista mex icano Renato Meléndez en un reporu,.je gráfico, que conocieron ,
todos los lectores de prensa y los telwidentes. fate testigo aün vive y su relato está
por re<:uperarse antes de que cumpla su última cita "
la nue,·a aventura era mi regreso a la Universidad Nacional, de la que había sido pane
fugazmente dun.nre los primeros meses de 1971 y que habia vimado de manera breve De aquel fervor cristiano marxista se desembocó en el populismo tardío anapista,
para pedir solidaridad de sus estudiantes cuando eStibamos en riesgo de perder el paro y de éste a su excrecencia radical. cuando se perpetró el robo electoral de 1970
en la Umversidad Santo Tomás. Hice parte de una delegación estudiantil de denuncia que acabó con la fementida empresa desarrollista proclamada por el liberalismo
y peroramos aquella mailana en una improvisada tarima en la vecindad del edificio rrentenacionalista. Apareció como respuesta. no querida, la guerrilla urt,ana mas
de Sociología. Nos recibió un piquete entre solidario y curioso que escuchó nuestras innovadora, heredera del movimiento del AA, llamada Movimiento 19 de Abril que
dolamas en este 10sólito desceotrado mitin mananero en 1975. en la Universidad se expresó como la corriente "Sin Permiso", y se desparramó
influyendo en todas las expresiones trad1c1onales de la izquierda que tenían asiento
la mía fue una encendida intervención a capela. y los efectos prácticos de esta visna juveni l en la Nacho.
fueron mínimos. 0 Qué podía pasarle a eso.s jóvenes pequeño burgueses, que aquellos
cunidos y probados jóvenes revolucionarios no conocieran ya. después de haber pa- Lo dicho y anunciado conshruye el humus de lo que aquí se estudia. Es parte de un es-
decido las ínclemenc,as y arbitrariedades de los llamados ''rectores polícias"? Estas fuerw de más largo aliento. la constructión de la historia social y política de los gru-
dudas nunca las pude aclarar, pero sí quedaron grabados sus rostros escépticos y su pos y clases subalternas Una tarea que proponía Antonio Gramsc1 en sus Cuadernos
raquítico enrusiasmo. de la cárcel como una contribución militante al estudio verdadero de la hegemon,a y
como parte proposniva del entendimiento necesario de la derrota histórica sufrida por
Sín embargo, desde la segunda mitad de los ai\os sesenta hasta la segunda mítad de la revolución proletaria en Italia. En el horizonte teórico marc,-.d~ por la denomrnada
los setenta, "la Nacho" fue 11n laboratorio de los nuevos movimientos sociales, que filosofia de la pruis. qne él resCJ1taba de su antecesor Antonio 1...-.briola
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r 1 (~p(l,lkA~. Ml •tJ •., • r.-!Tc v.<lt•f'l~I"> - ~ ...<4i,i, .1m -~ 't<l - :Mt-l<IU

Antonio Gramsci afirmaba, sometido a la crueldad de la reclusión ea las cárceles


Un nuevo derrotero: la hlstoña política y social del fascismo, que "la verdad es revolucionaría", recordando lo sentenciado por el
de los subalternos y las subalternas revolucionano al~-mán Karl Liebneckl, asesmado junio con Rosa Luxemburgo en los
A la Univemdad Nacional regresé sin habérmelo imaginado nuoca. Soy parte de ella albores del nazismo. Es esta unl sentencia que lleva implíci1a una lectura allemativa
desde el ailo 1998, cuando empecé con lo que de modo eufemis1ico se define en la de la modernidad, que los autores de este libro de vocación inter y transdísciplinar
escala docenle como profesor ocasiona~ que es la fonna tradicional de iniciar una companimos.
carrera universitaria desde abajo y con las más leoninas garanuas; y cuando, por su-
Porque, para recordarlo, no hay una sino cuando menos dos vías de despliegue de
puesio, no es uno un alwnno de la instirnción que empieza actuando como monitor.
la modernidad como espacio tiempo de una nueva civili23Ción. Y América Latina,
Entonces exis1ía ya la recién creada carrera de Ciencia Polhica que le parecia a los una vez "descubierta" por los europeos, definió el rumbo de tal cambio de época que
abogados tradicionales una hibridación inaceptable, o cuando menos incómoda en el condujo al tnunfo de un orden público singular, dirigido por la burguesía que se hizo
seno de la carrera de Derecho. Y se daban en lo interno luchas al respeeto, que encar- hegemónica en diferentes espacios nacionales.
naba el ex decano Víctor Manuel Moncayo, quien también sufiió expulsión durante
el periodo de los rectores policias. Allí emp1!7.ó mi nuevo peregrinar, y la más clara En este espíntu viU!I, que explora las ahemativas a la modermdad, que se ha~ sensi-
definición de w1a vocación de esrudio 1an1as veces aplazada. ble a los hallazgos y polémicas iniciados por los estudioSO-i de la demoderni,ación, y
los cultores de los esrudios poscoloniales. y, por sobre todo, en contra de la ética de
Esta vinculación. que repaso en perspec11va, es la que ahora posibilita reempren- la muerte, es que hoy entregamos a la consideración de la comunidad intelec1ual de
der y concluir esta investigación, como parte de mis renovadas tareas cientiticas )' Colombia. de los esrudiosos de la obra de Anionio Gramsci y a la ciudadanía general,
formativas a cargo del Grupo Presidencialismo y Participación, adscrito al Instituto este conjunto de reflexiones sobre la hegemonia cultural y el papel que cumple cs1a en
Unijus Con el concurso de mi hem,ano Marco Aurelio revisamos y culminamos un el campo de la educación superior, para ayudar con sus luces a iluminar la trayectoria
1rabaJO de pesquisa reflexiva sobn:: la universidad colombiana, que iniciamos en la alternativa para unos tiempos oscuros en los que el fantasma del autorítatismo lo per-
década de los años ochenta, cuando estuvimos en el ojo de la tonuenta. como parte mca casi todo en Colombia.
anacrónica, del último coletazo de una ola de rebeld!a que habia movih:zado a los
estudiantes de Colombia. Porque. al mismo tiempo, las renovadas luchas democr6ticas de los es1udian1es y las
minorías organizadas en diversos y bererogélleos movimientos autónomos, median-
La investigación hace justicia a uuos ideales vitales eo el campo del esrudio de los
te particulares formas de resistencia. renuevan el ánimo contestatario y proposnivo
grupos y clases subalternas y a los intelectuales que han intentado conducirlas; y hon-
que nutre una vocación transfonnadora de las condiciones de exclusión, desigual-
~11 ra, cómo no, la p1emisa ttica que aprendimos <k la vida intelectual y el ejemplo de
dad y miseria.
un hombre excepcional, Antonio Gramsci. Lo ha~mos en un tiempo en que la mi~ma
Universidad Nacional experimenta el desafio de una nueya refonna acadtmica en- En estas luchas culturales. científicas y politicas se descubre a una multitud que se
sayada en consonancia con el declive del neohberali~mo, y cuando despuntan en el perola corno nuevo suje10 colectivo, definida por su heterogeneidad. pluralidad, di-
horizonte reno\'lldas alternauvas radicales en todo el continente americano. Las nue- versidad y demanda de au1onomia. Ella es y ha sido capaz de resislir las pniebas pre-
vas expec1aúvas de reformas radicales están catali1.adas en buena parte por el colapso sentes y futuras, y, dur.1n1e el aao 2007, en los meses de mayo y junio, ha sido capaz
tinanc1ero del capiU!lismo global. pero en la tierra colombiana pareciera, contra toda de potenciar las tareas contestatarias en un proyceto alternativo.en el campo de la
evidencia, que nosotros fuéramos una de las pocas excepciones en la subregión y el cultura. la ciencia social y la vida misma de millones.
subcontinentc. 25

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Esta muttirud ha venido ganando momento, y uno de Sll5 componentes, el estudiantado
bogo1ano, se opuso de nuevo con su movilizac ión solidaria al proyecto ren·ógrado que
en materia de educación pública. desfinancia y privatiza ta educación nacional, y que
busca imponer a toda costa el gobierno de la reelección actual de Colombia. Un tópico
sobre to cual aparecuá pronto un libro publicado por nuestro grupo que conmemora
los cuarenta a~os del 68, que lo loca y evalúa de modo específico. 1
Por último, el te.io que aquí se presenta es un in1cn10 invesiigativo del modo como se
construye en la lucha un proyecoo contrahcgemóoico por tos grupos y clases subalternas
y los intelectuales que le han sido orgánicos a tal proyecto político y social alternativo. y.
Los antecedentes: más de un siglo de
cómo no, cuáles han sido sus aciertos, desaciertos y sus actuales proyecciones. educación colombiana 1842-1948
t::s un te,to con et cual le damos impulso mic1al a un programa concreto de ta h1stona
o hay duda de que la segunda mitad del siglo Xl X fue la usina en que se fun-
polilica y social de los grupos y clases subalternas en la subregión andina amazónica
y et Caribe, empezando por Colombia. Es un e.~íuer,o que se acompañará simultá-
N dieron las primeras propuestas educativas de cufto moderno burgués, utópicas
las mas. porque et perfil social era aún heredero de lo república señorial que empezó
neamente con nuestros colegas del seminano internacional Amonio Gramsc,. en las
a morir con la refonua liberal del medio siglo XIX. Dicha república recibió un lento
hermanas repúblicas de Ecuador y Venezuela.
certificado de defunción en el pnmer tere,o del siglo XX. y muchas reencarnaciones
Con ellos cclchran:mos el 11 Seminario, entre los dias 30 de septiembre y 2 de octubre posteriores hasta nuestros días.
de 2009. Mic,,tras esto ocurre, aquí está nuestra contnbución a ese evento de signi-
ficación estratégica, cultural y científica, no solo mocuhable sino urgente, cuando el Algunos estudiosos encontrarán las primeras huellas reformndoras de la educación
capital experimenta una rrneva y profunda crisis y el o-abajo parece desconcertado y anacrónicamente burguesas en la obra de Moreno y Escandón, un reflejo en el tiempo
huérfano de iniciativas fundamentales Es nuestra contribución para pensar la función del virreinato de la tardía Ilustración borbónica exportada desde Espafta. Otros ubican
intelectual, la educación y la cultura de un modo \Jbcrador. ta genealogía del fenómeno en el intento de organización de un sislcma de educación
públ ica, avan.aldisimo para América. proferido mediante Decreto del 6 de octubre de
MK)Uel Angel Henera Zgaib 1820, baJO la vicepresidencia del general Santander, y con la firma del secretario del
lnwsti9'(10r pMopal

$#!RllllfffJ· Hrm,ria *r.,, , • r.tt ct.ise $UllMhtllwt


Interior, Es1anistao Vergru·a.
t>it«tot.., Grupo ,,..,_.l't(W,.5ffl0,h~iórn 8ogc,(J r G'.irMllor. ""'"'° dt 10M
Este decreto obtuvo nuevo desarrollo en el Congreso de Cúeuta de 1821, que dotó al
país de una Dirección General de lnstrncción Pública. Este hiato de carácter históri-
co SltVC para remarcar que dichas formulaciones jurídicas golpearon los privt teg,os
del clero, en cuyo poder exclusivo se encontraba la escuela desde el periodo colo-
•.1:ar1.,, >\111\:lk, lk1f"1:r• l.-,&ó. ;-..,íc',!.,i:,,, t 1i •..,-,~.;i,d tll••pt;.,11t\a ,k ( ul,11t1'-.t,, ,<J-.: U,~.,,.\ 1N~5¡
l'nt!i.,io\1~ 1.~\l>\"l.i.il11...1J.) lkl ü~11ro hp,.n1t.;•llll Pil,-cu. ~ O•l'CI•• d.: la \:,'JA.11. c-n '-;ar. J,-~,: d,,:l l,11:1\illr<
nial. Dicho en otras palabras, la organización incipienle de la cultura era potestad de
'-.,:,.:-c1.111u J11,,M.!u Je• C..-mli•.tfm dt:1 (1 t.tH•,· l)1r.;'-'"" t-:-1111:-t d,.: [)wl.:i,,,1,-.i,a.:1,1t1 ck La t,,t').'11.,l'lll,:i,'t· la in1electualiclad tradicional de sotana, bija del feudahsmo espdol y tr•splantada a
\1:,1.1•.u.11.a P:,1".'"·· , l<f'Jo11 l\'11,..i,~1• Ir, i-l:.,r,1 • \'.•ll t,,,,p1,1,,r ~"' ~,ri:-.!1,:0,, t h H•T.11---iilJ! ,:i r~,., i,1.f
h1\~1r:1\Jor \ ,r...;•,nt 'l.'11 ~·dtK'lll."i•lfl ¡llthh._l ~ !'"f'l•ht Colombia, donde controló casi todo el aparato educativo, como dir=ión de la clase
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