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CELADOR SANITARIO

1. Funciones y ética profesional del celador


1.1. El personal subalterno: funciones del celador y del jefe de personal subalterno
1.1.1. Funciones del celador como personal de una institución sanitaria
1.1.2. Funciones del celador como personal subalterno de una institución cualquiera
1.1.3. Funciones del celador como personal destinado en su puesto de trabajo
específico
1.1.4. Funciones del jefe de personal subalterno
1.2. Ética profesional. Relaciones con el enfermo y sus familiares

2. Ley general de sanidad, Sistema nacional de salud, Áreas de salud, Hospitales-áreas de


salud, Centros de salud
2.1. Ley General de Sanidad
2.1.1. Tratamiento constitucional del derecho a la protección de la salud
2.1.2. El artículo 43 de la Constitución
2.1.3. La Ley General de Sanidad
2.2. El sistema nacional de salud
2.2.1. Desarrollo legislativo
2.2.2. Ámbito del sistema nacional de salud
2.2.3. Características fundamentales del sistema nacional de salud
2.2.4. Coordinación del sistema nacional de salud
2.3. Áreas de salud
2.3.1. Delimitación de las áreas de salud
2.3.2. Actividades de las áreas de salud
2.3.3. Organización de las áreas de salud
2.3.4. Los hospitales y los centros de especialidades. Los órganos directivos, la
estructura y la organización de los hospitales gestionados por el INSALUD
2.4. Las zonas de salud
2.4.1. Centros de salud
2.4.2. Equipo de atención primaria

3. Tipos de documentos en el ámbito sanitario


3.1. Importancia de la comunicación entre los miembros del equipo de salud
3.2. Objetivos del registro
3.3. Tipos de registros
3.3.1. Registros médicos orientados a la fuente
3.3.2. Registros orientados a los problemas
3.4. Tipos de registros de evolución

4. Comunicación y atención al paciente


4.1. Canales comunicativos
4.2. Elementos de la comunicación
4.3. Diferentes funciones del lenguaje
4.4. Estructura del proceso de la comunicación
4.5. Una teoría clínica de la comunicación humana
4.6. Comunicación verbal
4.7. Comunicación no verbal
4.7.1. Elementos fundamentales de la comunicación no verbal
4.7.2. Conducta no verbal y control social
4.8. Barreras y errores en la comunicación
4.8.1. Errores más frecuentes del emisor
4.8.2. Errores más frecuentes del receptor
4.8.3. Consejos básicos en la comunicación
4.9. Habilidades de escucha activa
4.10. Autocontrol
4.11. Consejos prácticos para la comunicación en situaciones de emergencia
4.12. Como dirigirte a las otras personas
4.13. Como coordinarte con tus compañeros
4.14. La coordinación en el acto comunicativo
4.15. Comunicar malas noticias
4.15.1. Víctima herida / enferma
4.15.2. Personas involucradas en el accidente
4.15.3. Familiares que acuden al hospital tras el accidente
4.16. Como afrontar la reacción de las personas ante la muerte de una persona
4.17. Como reaccionar adecuadamente después de una situación crítica
4.18. Agresión social
4.19. Estilos de relación social
4.19.1. Retraimiento social o pasividad
4.19.2. Comportamiento asertivo
4.20. Aprendizaje de habilidades sociales
4.20.1. Cumplidos
4.20.2. Dar una negativa o decir “no”
4.20.3. Acuerdo parcial disco rayado
4.20.4. Aprender a recibir críticas

5. Anatomía y fisiología
5.1. Introducción:
5.1.1. Concepto de anatomía y fisiología
5.1.2. Terminología
5.2. Aparato locomotor
5.2.1. Generalidades de los huesos
5.2.2. Movimiento y necesidades de ejercicio
5.2.3. Características generales de los huesos
5.2.4. Visión general del esqueleto
5.2.5. Características generales de las articulaciones
5.2.6. Características generales de los músculos
5.2.7. Aparato locomotor del tronco
5.2.8. Extremidad superior
5.2.9. Extremidad inferior
5.2.10. Cabeza y cuello
5.2.11. Procesos implicados en la aparición de la hernia discal
5.3. Órganos de los sentidos
5.3.1. Sentido del gusto
5.3.2. Sentido del olfato
5.3.3. Sentido de la vista
5.3.4. Sentido de la audición y del equilibrio
5.4. La piel y los anexos cutáneos
5.4.1. Pelos
5.4.2. Glándulas sebáceas
5.4.3. Glándulas sudoríparas
5.4.4. Uñas
5.5. Sistema nervioso
5.5.1. Principales partes del sistema nervioso
5.6. Sistemas circulatorio y de defensa
5.6.1. Corazón y pericardio
5.6.2. La circulación sanguínea
5.6.3. La sangre
5.7. Aparato respiratorio
5.7.1. Las vías respiratorias
5.7.2. Los pulmones
5.8. Aparato digestivo
5.8.1. Funcionamiento del aparato digestivo
5.9. Aparato urinario

6. Movilización de pacientes
6.1. Ergonomía y biomecánica
6.1.1. Principios básicos de mecánica corporal
6.1.2. El cuerpo humano objeto de movilización
6.2. Posiciones básicas del paciente encamado
6.2.1. Posiciones no quirúrgicas del paciente encamado
6.2.2. Posiciones quirúrgicas
6.3. Movilización de pacientes
6.3.1. Aspectos previos
6.3.2. Alineación corporal en el paciente encamado
6.3.3. Alineación corporal en el paciente sentado
6.3.4. Cambios posturales
6.3.5. Movilización para la posición sedente
6.4. Técnicas de inmovilización y sujeción
6.4.1. Definición
6.4.2. Objetivos
6.4.3. Terminología
6.4.4. Preparación al paciente
6.4.5. Equipo

7. Traslados de pacientes
7.1. Características y funcionamiento de los equipos de traslado
7.1.1. Tipos de camillas
7.1.2. Tipos de sillas de ruedas
7.1.3. Tipos de camas
7.1.4. Tipos de grúas
7.1.5. Accesorios para el traslado
7.2. Tipos de traslado
7.2.1. De la cama a la camilla
7.2.2. De la cama a la silla
7.3. Formas de traslado
7.3.1. Manejo de camillas
7.3.2. Manejo de sillas de ruedas
7.4. Traslado de cadáveres
7.4.1. Consideraciones generales
7.4.2. Amortajamiento y traslado del cadáver al mortuorio
7.4.3. Actuación en las salas de autopsias y mortuorios

8. Actuación en UCI, quirófanos y estancias comunes de los enfermos


8.1. Actuación del celador en la UCI (UVI)
8.1.1. Equipamiento de la UCI
8.1.2. Organización
8.1.3. Actuación del celador en las UCI
8.2. Actuación del celador en los quirófanos
8.2.1. Normas de higiene
8.3. Actuación del celador en las habitaciones de los enfermos y en las estancias comunes
8.3.1. Rasurado del paciente
8.3.2. Traslado del enfermo al quirófano
8.3.3. Otras funciones del celador en relación con el quirófano
8.4. Higiene del paciente encamado
8.4.1. Principios básicos a tener en cuenta al realizar la cama
8.4.2. Técnica para realizar una cama ocupada
8.4.3. Baño/higiene a un adulto en la cama
8.4.4. Problemas potenciales de la integridad cutánea: úlceras por decúbito
8.4.5. Factores predisponentes a la formación de úlceras

9. Plan de catástrofes, Prevención de incendios


9.1. Comisión de catástrofes
9.1.1. Funciones
9.1.2. Plan de catástrofes externas
9.1.3. Plan de catástrofes internas
9.2. La prevención de incendios
9.2.1. Causas de incendios en los hospitales
9.2.2. Normas básicas para la prevención de incendios
9.2.3. Evacuación
9.2.4. Actuación del celador en un incendio
10. Actuación del celador en la entrada de urgencias
10.1. Funciones en la puerta de entrada
10.1.1. Recepción del paciente
10.1.2. Control de personas
10.2. Funciones de apoyo externo
10.3. Funciones de apoyo interno
10.4. Funciones generales
10.5. El transporte de enfermos en ambulancia
10.5.1. Ambulancias de traslado
10.5.2. Ambulancias asistenciales
10.5.3. Movimientos en los transporte de ambulancia

11. La farmacia y el animalario


11.1. La farmacia
11.2. El animalario
11.2.1. Elementos de construcción
11.2.2. Funciones del celador

12. Traslado de documentos, objetos y muestras biológicas, Esterilización, Higiene


personal
12.1. Traslado de documentos, objetos y muestras biológicas
12.1.1. Traslado de historias clínicas y documentos
12.1.2. Transporte de balas de oxígeno
12.1.3. Traslado de mercancías
12.1.4. Distribución de los productos de farmacia
12.1.5. Retirada y traslado de residuos radioactivos
12.1.6. Retirada y traslado de placas de radiografías de urgencias
12.1.7. Traslado de muestras biológicas
12.2. Esterilización
12.1.1. Procedimientos
12.1.2. Sistemas de control de esterilización
12.1.3. Caducidad del material esterilizado
12.3. La higiene personal
13. Suministros, Recepción y almacenamiento de mercancías, Organización del almacén,
Distribución de pedidos
13.1. Los suministros: suministros internos y externos
13.1.1. Clases
13.1.2. Actividades
13.2. Recepción y almacenamiento de mercancías
13.2.1. Recepción
13.2.2. Almacenamiento
13.2.3. Clasificación
13.3. Organización del almacén
13.3.1. Funciones específicas de los almacenes
13.3.2. Almacenes de las instituciones sanitarias
13.4. Distribución de pedidos

14. La higiene y seguridad en las instituciones sanitarias


14.1. Higiene y riesgos
14.1.1. Higiene
14.1.2. Seguridad en las instituciones sanitarias
14.1.3. Principios de la acción preventiva
14.1.4. Coordinación administrativa
14.1.5. La Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo
14.1.6. Derecho a la protección frente a los riesgos laborales
14.2. Transmisión en personal sanitario por inoculación accidental
14.2.1. Medidas ante inoculación accidental

15. Unidades de psiquiatría, actuación del celador en relación al enfermo mental


15.1. Introducción
15.2. La depresión
15.2.1. Clases de depresión
15.2.2. Causas de la depresión
15.3. Papel del celador ante un enfermo deprimido
15.3.1. Necesidad de seguridad
15.3.2. Necesidades fisiológicas
15.3.3. Necesidades psicológicas
15.4. La agitación
15.4.1. Manifestaciones de la agitación
15.4.2. Estados de agitación más frecuentes
15.4.3. Medidas del celador frente al enfermo agitado

ANEXOS
Tipos de camas
Tipos de sillas
Área a preparar para una operación
Pensamientos positivos
Comunicación: modelo “xyz”
Ejercicios de escucha activa
Descubriendo la escucha activa: resumir
Cuestionario “Cuando alguien te hace un cumplido”
Posibles soluciones a las dificultades
Hacer frente a la hostilidad
Recibir críticas
Posiciones del paciente
Cambios posturales
1. FUNCIONES Y ÉTICA PROFESIONAL DEL CELADOR

1.1. EL PERSONAL SUBALTERNO: FUNCIONES DEL CELADOR Y DEL JEFE DE


PERSONAL SUBALTERNO

El Estatuto de Personal no sanitario al Servicio de las Instituciones Sanitarias de la Seguridad


Social establece que el grupo de Personal Subalterno tendrá a su cargo las funciones propias de
su denominación, prestando la colaboración que le sea requerida en orden al debido cumplimiento
de su misión y estará constituido por:
– Escala general: compuesta por las siguientes clases:
• Jefes de Personal Subalterno
• Celadores

– Escala de Servicio, compuesta por las siguientes clases:


• Fregoneros
• Planchadoras
• Lavanderas
• Pinches
• Limpiadoras
1.1.1. FUNCIONES DEL CELADOR COMO PERSONAL DE UNA INSTITUCIÓN SANITARIA

El Celador suele ser la primera persona con la que contactan enfermos y familiares al llegar a la
Institución, éste aspecto es muy importante, ya que de la forma en que se establezca este
contacto se puede originar una buena o mala impresión de los mismos. Por esto es tan importante
una buena formación de éste personal.

El trabajo de los Celadores es tan necesario que sin el concurso de los mismos se llegaría a
paralizar la marcha de la Institución.

Los celadores, en el ejercicio de sus funciones:


– Tramitarán o conducirán sin tardanza las comunicaciones verbales, documentos,
correspondencia u objetos que les sean confiados por sus superiores, así como habrán de
trasladar; en su caso, de unos servicios a otros, los aparatos o mobiliario que se requiera.
– Harán los servicios de guarda que corresponda dentro de los turnos que se establezcan.
– Realizarán excepcionalmente aquellas labores de limpieza que se les encomiende cuando
su realización por el personal femenino no sea idónea o decorosa en orden a la situación,
emplazamiento, dificultad de manejo, peso de los objetos o locales a limpiar.
– Cuidarán, al igual que el resto del personal, de que los enfermos no hagan uso indebido de
los enseres y ropas de la Institución, evitando su deterioro o instruyéndoles en el uso y
manejo de las persianas, cortinas y útiles de servicio en general.
– Servirán de ascensoristas cuando se les asigne especialmente ese cometido o las
necesidades del servicio lo requieran.
– Vigilarán las entradas de la Institución, no permitiendo el acceso a sus dependencias más
que a las personas autorizadas para ello.
– Tendrán a su cargo la vigilancia nocturna, tanto del interior como del exterior del edificio, del
que cuidarán estén cerradas las puertas de servicios complementarios.
– Velarán continuamente por conseguir el mayor orden y silencio posible en todas las
dependencias de la Institución.
– Darán cuenta a sus inmediatos superiores de los desperfectos o anomalías que encuentren
en la limpieza y conservación del edificio y material.
– Vigilarán el acceso y estancias de los familiares y visitantes en las habitaciones de los
enfermos, no permitiendo la entrada más que a las personas autorizadas, cuidando no
introduzcan en las instituciones más que aquellos paquetes expresamente autorizados por
la Dirección.
– Vigilarán, asimismo, el comportamiento de los enfermos y de los visitantes, evitando que
estos últimos fumen en las habitaciones, traigan alimentos o se sienten en las camas y, en
general, toda aquella acción que perjudique al propio enfermo a al orden de la Institución.
– Tendrán a su cargo el traslado de los enfermos, tanto dentro de la Institución como en el
servicio de ambulancias.
– Ayudarán, asimismo, a las Enfermeras y Ayudantes de planta al movimiento y traslado de
los enfermos encamados que requieran un trato especial en razón a sus dolencias para
hacerles las camas.
– Excepcionalmente, lavarán y asearán a los enfermos masculinos encamados o que no
puedan realizarlo por sí mismos, atendiendo a las indicaciones de las Supervisoras de
planta o servicio o personas que las sustituyan legalmente en sus ausencias.
– En caso de ausencia del peluquero o por urgencia en el tratamiento, rasurarán a los
enfermos masculinos que vayan a ser sometidos a intervenciones quirúrgicas en aquellas
zonas de su cuerpo que lo requieran.
– En los quirófanos auxiliarán en todas aquellas labores propias del Celador destinado en
estos servicios, así como en las que les sean ordenadas por los Médicos, Supervisoras o
Enfermeras.
– Bañaran a los enfermos masculinos cuando no puedan hacerlo por sí mismos, siempre de
acuerdo con las instrucciones que reciban de las Supervisoras de plantas o servicios o
personas que las sustituyan.
– Cuando por circunstancias especiales concurrentes en el enfermo no pueda éste ser movido
sólo por la Enfermera o Ayudante de planta, ayudará en la colocación y retirada de las cuñas
para la recogida de excretas de dichos enfermos.
– Ayudarán a Enfermeras o personas encargadas a amortajar a los enfermos fallecidos,
corriendo a su cargo el traslado de los cadáveres al mortuorio.
– Ayudarán a la práctica de autopsias en aquellas funciones auxiliares que no requieran por su
parte hacer uso de instrumental alguno sobre el cadáver. Limpiarán la mesa de autopsias y
la propia sala.
– Tendrán a su cargo los animales utilizados en los quirófanos experimentales y laboratorios, a
quienes cuidarán, alimentándolos, manteniendo limpias las jaulas y aseándolos, siempre
bajo las indicaciones que reciban de los Médicos, Supervisoras o Enfermeras que les
sustituyan en sus ausencias.
– Se abstendrán de hacer comentarios con los familiares y visitantes de los enfermos sobre
diagnósticos, exploraciones y tratamientos que se estén realizando a los mismos, y 'mucho
menos informar sobre los pronósticos de su enfermedad, debiendo siempre orientar las
consultas hacia el Médico encargado de la asistencia del enfermo.
– También serán misiones del Celador todas aquellas funciones similares a las anteriores que
les sean encomendadas por sus superiores y que no hayan quedado específicamente
reseñadas.
1.1.2. FUNCIONES DEL CELADOR COMO PERSONAL SUBALTERNO DE UNA INSTITUCIÓN
CUALQUIERA

Las funciones propias del Cuerpo subalterno vienen establecidas en el Decreto 3143/1971, de 16
de diciembre, que aprueba el Reglamento del Cuerpo General Subalterno de la Administración
Civil del Estado, y que adaptadas a un Centro Sanitario son las siguientes:
– Custodiar el mobiliario, máquinas, instalaciones Y locales.
– Vigilar en sus operaciones al personal encargado de la limpieza.
– Controlar la entrada de las personas ajenas al servicio. Recibir sus .peticiones relacionadas
con el mismo e indicarles la unidad de planta a que deben dirigirse.
– Custodiar las llaves de las distintas dependencias.
– Recibir, conservar Y distribuir los documentos, objetos y correspondencia que a tales efectos
les sean encomendados.
– Realizar dentro de la dependencia, los traslados de material, mobiliario y enseres que fueren
necesarios.
– Realizar los encargos relacionados con el servicio que se les encomiende, dentro o fuera del
edificio.
– Manejar máquinas reproductoras, multicopistas, fotocopiadoras, encuadernadoras u otras
análogas, cuando sean autorizados para ello por el
– Director del Centro, oficina o dependencia.
– Prestar, en su caso, servicios adecuados a la naturaleza de sus funciones en archivos,
almacenes, ascensores, etc.
– En general, cualesquiera otras tareas de carácter análogo que, por razón de servicio, se les
encomienden.

1.1.3. FUNCIONES DEL CELADOR COMO PERSONAL DESTINADO EN SU PUESTO DE


TRABAJO ESPECÍFICO

Con frecuencia los Celadores realizan tareas específicas según el puesto de trabajo que se les
asigna.

Las más significativas son:


– Celador de Puerta: La misión de este puesto de trabajo es sumamente delicada por ser el
primer contacto que se tiene con el Hospital. Se requiere 'facilidad de palabra, extroversión,
paciencia, amabilidad y comprensión para atender y contestar las preguntas que puedan
formularle Y estén dentro de su competencia. Informa de las consultas externas, indicando
lugar, día y hora de las mismas. Controla la entrada de toda persona ajena a la Institución,
prohibiendo el paso aquellas que no vayan provistas del correspondiente justificante.
Prohíbe la entrada a toda persona que presente muestras de suciedad, promueva alboroto o
vaya embriagada y a los que lleven comida o bebida obligándolos a dejar ésta en la portería.
Vigila la salida de los enfermos, quienes deberán acreditar su autorización para
abandonarla.

– Celador de Urgencias: Este puesto concreto requiere dinamismo, humanismo, paciencia y


espíritu de equipo. Su misión consiste en trasladar al enfermo a la consulta del médico de
guardia en camilla o silla de ruedas (según el estado del enfermo), colocarlo en la mesa de
reconocimiento con la ayuda del personal Auxiliar Sanitario, salir fuera mientras se procede
la exploración y esperar la llamada del médico para trasladarlo donde sea destinado por la
unidad administrativa de admisión de enfermos. Hace entrega del enfermo al Celador de
Planta y vuelve a su sitio inicial de Urgencias.

– Celador de Planta: En éste puesto se requieren las mismas aptitudes que en el de Celador
de urgencias, pero las funciones son mucho más variadas, ya que el trabajo en planta así lo
requiere:
• Se hace cargo de los enfermos que llegan a la planta.
• Dirige al enfermo a la habitación designada ayudando a encamarlo al personal auxiliar
sanitario, llevando el carro o camilla a su procedencia.
• Traslada a los enfermos en la cama al servicio designado por el médico. ~ Ayuda a
lavar a los enfermos masculinos.
• Afeita a los enfermos en aquellas zonas en las que se va a intervenir, en caso de
ausencia de peluquero.
• Coloca y quita "cuñas", ayudando a la enfermera cuando, por circunstancias, no pueda
hacerlo sola.
• Atiende las órdenes del médico o enfermera respecto a la distribución de la "farmacia
pesada".
• Traslada aparatos y material.
• Retira de los almacenes el material 'de la planta que haya sido autorizado, así como
entrega el de desecho.
• Conserva y vigila el material y enseres de la institución.
• Impide que los enfermos y acompañantes hagan mal uso del material.
• Controla la entrada y salida de visitantes en planta.
• Enseña, si es necesario, a usar bien los ascensores.
• Invita a abandonar la institución a todos aquellos visitantes que no justifiquen su
permanencia en las mismas con educación y buenas formas.
• Lleva informes verbales o escritos a los servicios que le sean ordenados procurando
hacerlo con diligencia y rapidez.
• Transporta y coloca la botella del oxígeno a la cabecera del enfermo.
• Ayudará a las enfermeras a amortajar a los fallecidos vistiéndolos con una sábana
antes de trasladarlos al mortuorio. El cadáver debe ser retirado con discreción en una
camilla procurando que los demás pacientes no se enteren de la muerte.
• Dará cuenta por escrito a sus superiores de cualquier anomalía en la conservación del
edificio o material.

– Celador de Quirófanos: Aparte de las misiones comunes con el Celador de Planta, la función
del Celador de Quirófanos es la de introducir y sacar a los enfermos para intervenciones
quirúrgicas, colocándolos y retirándolos de la mesa de operaciones con la ayuda del
personal Auxiliar Sanitario.
En caso de llegar al Hospital un enfermo grave por accidente que precise de inmediato
intervención quirúrgica y su estado de limpieza no sea adecuado, ayudará al lavado y
preparación del mismo, procurando, al igual que con los enfermos cardíacos el moverlo lo
menos posible.
El Celador de Quirófano deberá llevar un uniforme aséptico, con mascarilla y gorro y durante
la intervención permanecerá en el antequirófano por si precisaran sus servicios.

– Celador en la UVI (Unidad de Vigilancia Intensiva): Los Celadores destinados en esta


Unidad, deben estar muy bien preparados en el movimiento de los enfermos, ya que su
movilidad no puede hacerse bruscamente. Deben permanecer uniformados como los
celadores de quirófano cuando entren a la Unidad.

– Celador de Rehabilitación: Hace el trabajo de planta ayudando al movimiento de los


enfermos en los ejercicios de rehabilitación, ayudando a los Fisioterapeutas. Se requieren
para este puesto condiciones físicas suficientes dado el esfuerzo a realizar.

– Celador de Necropsias: Trasladará los cadáveres al mortuorio y en caso de precisar


autopsia, colocará el cuerpo en la mesa donde hayan de practicársela. Ayudará en la misma
en todo aquello que no requiera hacer uso de instrumental sobre el cadáver y lo aseará,
cuidando el aspecto externo del difunto colocándolo en el mortuorio de tal forma que
parezca dormido, siendo de su competencia la limpieza de la mesa, sala e instrumental
empleado.
Tendrá también a su cargo la limpieza, cuidado y alimentación de los animales
experimentales que se utilicen en los laboratorios.
Aparte de estas misiones específicas, tendrá las generales de todo Celador, tales como
traslado de documentos, materiales, vigilancia, etc.

– Celador de Ambulancia: En el Servicio de Urgencias y en las Ambulancias, debe ir un


celador cuya misión será el bajar en camilla o silla a los enfermos desde el piso a la
ambulancia. Durante el transporte debe ir junto al enfermo en el asiento que existe en toda
ambulancia y avisar al personal Técnico Titulado de cualquier anomalía que observe en el
paciente.

– Celador de Ambulatorio: Las funciones de los Celadores en Ambulatorios son similares a las
que desarrollan los Celadores de Puertas en un Hospital. Cuidan el orden, informan al
público sobre lugar, día y hora de las consultas, trasladan enfermos, materiales ...

– Celador Vigilante: Tiene por misión la vigilancia nocturna interior y exterior del edificio,
cuidando queden bien cerradas las puertas de servicios complementarios, cuida de los
aparcamientos, se encarga de las luces, tanto interiores como exteriores y da parte por
escrito a sus superiores de cualquier anomalía que observe.

– Celador de Lavandería: Carga, descarga y pesa la ropa procedente de los Centros, clasifica
la misma para su lavado en las "calandras " o bombos, llena los "conectadores" de ropa
limpia y ayuda a la carga en los camiones para su transporte.

– Celador Almacenero: Es el celador destinado en los almacenes para carga, descarga,


colocación y entrega de los productos o materiales que le sean solicitados mediante vale
autorizado por la superioridad. Cuidará del orden en el almacén y dará cuenta diariamente
de las entradas y salidas que se produzcan.

– Celador en dependencias administrativas: Su función consiste primordialmente en el


traslado de documentación y correspondencia de unas unidades a otras con la mayor
diligencia, siendo también de su competencia las salidas al exterior de la institución con
dicha finalidad.

– Celador Encargado de Turno: Para ayudar y sustituir al Jefe de Personal celador en su labor,
en cada turno de trabajo existe un Celador encargado de turno designado por el Director a
propuesta del Administrador a quien competen las mismas funciones que a dicho Jefe de
Personal por delegación del mismo.
Como puesto de mando intermedio, le deben respeto y obediencia el resto de los Celadores.
Todos los puestos de trabajo descritos son cubiertos por los Celadores que designe el
Administrador de entre los de plantilla de la Institución, no adquiriendo preferencia alguna la
antigüedad sino las cualidades más idóneas de las personas, pudiendo ser móviles en
cualquier momento o circunstancia determinadas sin derecho a reclamación alguna.

1.1.4. FUNCIONES DEL JEFE DE PERSONAL SUBALTERNO

Le corresponde la ejecución de las siguientes misiones, sin perjuicio de las que


independientemente puedan confiársele por el Director Gerente y el Director de Gestión y
Servicios Generales de la Institución:
– Ejercerá, por delegación del Director de Gestión y Servicios Generales, la jefatura del
personal de Celadores y ordenará y dirigirá el cumplimiento de su cometido.
– Instruirá convenientemente al personal a sus órdenes para que la realización de su trabajo
sea eficaz y de calidad.
– Constatará que el personal de oficio y subalterno cumple el horario establecido en la
institución y permanece constantemente en su puesto de trabajo.
– Vigilará personalmente la limpieza de la Institución.
– Ejercerá el debido control de paquetes y bultos de que sean portadoras las personas ajenas
a la institución.
– Mantendrá el régimen establecido por la Dirección para el acceso de enfermos, visitantes y
personal a las distintas dependencias de la Institución.
– Cuidará del orden del edificio, dando cuenta al Administrador de los desperfectos o
alteraciones que encuentre.
– Cuidará de la compostura y aseo del personal a sus órdenes, revisando y exiqiendoque
vistan el uniforme reglamentario.
– Informará a los familiares de los fallecidos en la institución sobre trámites precisos para
llevar a cabo los enterramientos y en caso necesario, les pondrá en contacto con la oficina
administrativa correspondiente para completar la información.
– Realizará aquellas funciones de entidades análogas a las expuestas que les sean
ordenadas por el Director Gerente o el Director de Gestión y Servicios generales de la
institución.

1.2. ETICA PROFESIONAL. RELACIONES CON EL ENFERMO Y SUS FAMILIARES

El Celador debe tener siempre en cuenta que no hay dos personas iguales en el mundo e intentar
comprender a quién está tratando. Esta actitud del Celador hacia las personas es de suma
importancia, pues para el público ese empleado representa a la Institución misma y el concepto
que tenga de él es el que tendrá de la propia institución.

Por la peculiaridad del trabajo del Celador, debe tener en cuenta que en determinados momentos
llega a ser alguien vital para quien le consulta o necesita, y sea éste familiar o paciente, por lo
tanto debe tener muy en cuenta el efecto de sus actos hacia dichas personas.

En las Instituciones Sanitarias, nuestro trato directo con el asegurado, tiene que extremarse al
máximo, procurando por todos los medios humanizar estas relaciones entre el empleado y el
público. Debemos intentar desterrar esa sensación de que las personas son un número en ciertas
instituciones. Hay que tener siempre claro que necesitan comprensión, amabilidad, corrección y
atención.

Además, el Celador siempre debe tener muy presente que va a tratar en muchos casos a
personas que sufren y que por lo tanto su comportamiento delante de ellos o sus familiares ha de
ser siempre muy humano y delicado.

El enfermo, casi siempre, se encuentra deprimido por los problemas que la enfermedad le acarrea
a él y a su familia, y además para ésta es un momento muy difícil, las preocupaciones por su
estado de salud, por quién va a ocuparse de él, etc ... son muy grandes. Todo esto hace que en
éstas circunstancias el enfermo y los familiares se hacen mucho más susceptibles y detectan con
mayor facilidad los pequeños detalles; un simple despiste por parte del Celador al entrar en el
Hospital es suficiente para crear un estado de desánimo.

El enfermo ha de ser tratado con amabilidad y corrección, prestándole la máxima atención de tal
forma que crea que sólo nos interesan sus problemas, por tanto hay que ser pacientes, saber
escuchar, tener cuidado de no herir su sensibilidad ni sus sentimientos. En ningún momento nos
debemos creer superiores y no debemos demostrar ese despotismo que a vece~ se nota a través
de conversaciones poco amables, dando la impresión que quién manda es el personal del hospital
y que los enfermos y familiares son simples números que están ahí, pero que podría haber otros
tranquilamente.

Dentro de las relaciones con familiares y pacientes está la faceta de la información, que es
importantísima ya que con una mala o insuficiente información se puede producir fácilmente la
pérdida de un derecho, o la demora en una asistencia sanitaria.

La información al público debe ser siempre clara, completa, amable y sencilla para poder ser
entendida por cualquier persona. Los trámites administrativos, la burocracia y el papeleo son los
problemas que más detestan los usuarios; por ello debemos poner nuestra mejor voluntad en
aquellas cosas más difíciles de entender para evitar roces y suspicacias con los mismos.

Es importantísimo en éste apartado sobre ética profesional nombrar la importancia que tiene el
secreto profesional en la profesión del Celador. El Celador está obligado a guardar silencio acerca
de todo lo que conozca a causa del ejercicio de su profesión, ante los enfermos, familiares,
visitantes, compañeros e incluso personas ajenas a su trabajo. Se deben callar hasta las cosas
que creemos que no tienen importancia.

Si es interrogado por la familia no deberá dar ninguna información sobre el estado del enfermo.
Debe dirigirla amablemente hacia el personal facultativo que es el único autorizado para dar
explicaciones en estos casos.

En resumen, la atención al enfermo y a los familiares se concreta en las siguientes funciones:


– Orientación al usuario durante su estancia en el Centro Sanitario, referida tanto al propio
Centro como de servicios ajenos del Centro:
• Ubicación de los Servicios y Unidades del Centro. Horario de los distintos servicios.
• Información a los pacientes sobre las horas de visita y consulta para la información
médica.
• Medios de transporte.
• Hospedería para familiares.

– Procurar una mayor colaboración entre los usuarios y el personal que trabaja a su servicio.

– Atención personalizada a familiares:


• Disminuir la preocupación de los familiares.
• Información a los familiares sobre la planta o Servicio en el que se encuentra el
paciente, incidencias, tiempos de espera, traslados, etc.
• Localización de familiares por el servicio de megafonía para traslado de avisos,
información o llamadas telefónicas del exterior.

– Canalizar las quejas, reclamaciones y sugerencias de los usuarios.


2. LEY GENERAL DE SANIDAD, SISTEMA NACIONAL DE
SALUD, ÁREAS DE SALUD, HOSPITALES-ZONAS DE SALUD,
CENTROS DE SALUD

2.1.1. TRATAMIENTO CONSTITUCIONAL DEL DERECHO A LA PROTECCIÓN DE LA


SALUD

La protección de la Salud, ha encontrado en la Constitución Española un amplio tratamiento en el


que se proclama la voluntad de la Nación Española de "asegurar a todos una digna calidad de
vida". En ese sentido, el derecho a la protección de la Salud, resulta también constitucionalmente
protegido a través del artículo 40.2, relativo a los objetivos de política laboral, en cuya virtud, "los
poderes públicos ... velarán por la seguridad e higiene en el traba]o; por el artículo 49, que al
referirse a los minusválidos, impone a los poderes públicos la realización de "una política de
previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de los disminuidos físicos, sensoriales y
psíquicos, a los que prestarán la atención especializada que requieran; por el artículo 50, en
relación con la tercera edad, respecto de la cual insta a los poderes públicos a promover su
bienestar, "mediante un sistema de servicios sociales que atenderán sus problemas específicos
de salud, vivienda, cultura y ocio".

Junto a estas menciones concretas, cabría añadir que existen otros preceptos constitucionales
que con un carácter más general, incluyen también, en alguna medida a la salud individual, o
vienen a regular materias con evidente vinculación a la protección de la salud como el medio
ambiente, 'la sanidad ambiental o la seguridad y la salud de los consumidores.

2.1.2 EL ARTÍCULO 43 DE LA CONSTITUCIÓN

Dentro del Título I (De los derechos y deberes fundamentales), Capítulo III "DE LOS PRINCIPIOS
RECTORES DE LA POLlTICA SOCIAL y ECONÓMICA", el artículo 43 de la Constitución,
establece que
1. Se reconoce el derecho a la protección de la Salud.
2. Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas
preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios. La ley establecerá los derechos y
deberes de todos al respecto.
3. Los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria, la educación sanitaria, la educación
física y el deporte. Asimismo facilitarán la adecuada utilización del ocio."

En el artículo 139.1 de la Constitución se declara que" todos los españoles tienen los mismos
derechos y obligaciones en cualquier parte del. territorio del Estado", declaración que por su
carácter de universalidad, debe ser tenida muy en cuenta en la organización de un Servicio
Público de Salud, cualquiera que sea la fórmula final que se adopte.

Debemos tener en cuenta también que el derecho a la protección de la salud, no goza de la


protección judicial reforzada, es decir que éste derecho solo podrá ser alegado ante la jurisdicción
ordinaria, de acuerdo con lo que dispongan las leyes que lo desarrollen. Así pues, se llega a la
conclusión de que, en definitiva, el artículo 43 de la Constitución, no engendra ni regula un
verdadero derecho, sino que viene a declarar un principio que, aunque directamente operativo,
convierte el derecho a la salud en un bien protegido, que debe ser tenido en cuenta en el
desarrollo de las leyes específicas que regulen su ejercicio.

2.1.3. LA LEY GENERAL DE SANIDAD

La Ley 14/1986, de 25 de abril, general de Sanidad se publica con el objeto de llevar a cabo "la
regulación general de todas las acciones que permitan hacer efectivo el derecho a la protección
de la salud reconocido en el artículo 43 y concordantes de la Constitución."

La Ley General de Sanidad, tiene la condición de norma básica y, en consecuencia, es de


aplicación en todo el territorio del Estado, excepto algunos artículos, que constituirán derecho
supletorio en aquellas Comunidades Autónomas que hayan dictado normas aplicables a la materia
que en dichos preceptos se regula.

Estructura de la Ley General de Sanidad

Básicamente, su distribución es la siguiente:


– TITULO PRELlMINAR:- Del derecho a la protección de la Salud.
– TITULO I: Del Sistema de Salud.
– TITULO II: De las competencias de las Administraciones Públicas.
– TITULO III: De la estructura del sistema Sanitario público.
– TITULO IV: De las actividades sanitarias Privadas.
– TITULO V: De los productos farmacéuticos.
– TITULO VI: De la docencia y la investigación.
– TITULO VII: Del Instituto de Salud "Carlos III".

2.2. EL SISTEMA NACIONAL DE SALUD

2.2.1. DESARROLLO LEGISLATIVO

En la Ley General de Sanidad, se determina que" todas las estructuras y servicios públicos al
servicio de la salud, integrarán el Sistema Nacional de Salud", que se define como" el conjunto de
los Servicios de Salud de la Administración del Estado y de los Servicios de Salud en las
Comunidades Autónomas en los términos establecidos en la presente Ley".

Conviene recordar a este respecto, que la Ley General de Sanidad, impone a las Comunidades
Autónomas la obligación de organizar sus Servicios de Salud de acuerdo con los principios
básicos contenidos en la misma, que estarán integrados, "por todos los centros, servicios y
establecimientos de la propia Comunidad, Diputaciones, Ayuntamientos y cualesquiera otras
Administraciones territoriales intracomunitarias".

2.2.2. AMBITO DEL SISTEMA NACIONAL DE SALUD

De acuerdo con lo establecido en la Ley General de Sanidad, el Sistema Nacional de Salud,


"integra todas las funciones y prestaciones sanitarias que, de acuerdo con lo previsto en la
presente ley, son responsabilidad qUe los poderes públicos para el debido cumplimiento del
derecho a la protección de la salud".

2.2.3 CARACTERÍSTICAS FUNDAMENTALES DEL SISTEMA NACIONAL DE SALUD

Las características fundamentales del Sistema Nacional de Salud, son las siguientes:
– La extensión de sus servicios a toda la población.
– La organización adecuada para prestar una atención integral a la salud, comprensiva tanto
de la promoción de la salud y prevención de la enfermedad como de la curación y
rehabilitación.
– La coordinación y, en su caso, la integración de todos los recursos 'sanitarios públicos en un
dispositivo único.
– La financiación de las obligaciones derivadas de esta ley se realizarán mediante recursos de
las Administraciones Públicas, cotizaciones y tasas por la prestación de determinados
servicios.
– La prestación de una atención integral de la salud procurando altos niveles de calidad
debidamente evaluados y controlados.

2.2.4. COORDINACIÓN DEL SISTEMA NACIONAL DE SALUD

Consejo interterritorial del Sistema Nacional de Salud: Es un órgano permanente de comunicación


e información de los distintos Servicios de Salud, entre ellos y la Administración estatal, y está
integrado por un representante de cada una de las Comunidades Autónomas y por igual número
de miembros de la Administración del Estado. Tiene a su cargo, además de las funciones de
planificación que en la Ley se le atribuyen, la coordinación de las líneas básicas de la política de
adquisiciones, contrataciones de productos farmacéuticos, sanitarios y de otros bienes y servicios,
así como los principios básicos de la política de personal.

Con independencia de lo anterior, la Ley General de Sanidad, prevé la posibilidad de que el


Estado y las Comunidades Autónomas, puedan constituir comisiones y comités técnicos, celebrar
convenios y elaborar los programas en común que se requieran para la mayor eficacia y
rentabilidad de los Servicios Sanitarios.

2.3. AREAS DE SALUD

Se definen como "las estructuras fundamentales del sistema sanitario, responsabilizadas de la


gestión unitaria de los centros y' establecimientos del Servicio d e Salud de la Comunidad
Autónoma en su demarcación territorial y de las prestaciones sanitarias y programas sanitarios a
desarrollar en ellos."
2.3.1. DELIMITACIÓN DE LAS AREAS DE SALUD

Las Áreas de Salud se delimitarán atendiendo factores geográficos, socioeconómicos,


demográficos, laborales, epidemiológicos, culturales, climatológicos y de dotación de vías y
medios de comunicación, así como las instalaciones sanitarias del Área.

Como regla general, el Área de Salud extenderá su acción a una población no inferior a 200.000
habitantes, ni superior a 250.000.Se exceptúan de la regla anterior, las Comunidades Autónomas
de Baleares y Canarias, y las ciudades de Ceuta y Melilla. En todo caso, cada provincia tendrá,
como mínimo, un hospital general con los servicios que aconseje la población a asistir, la
estructura de ésta y los problemas de salud.

2.3.2. ACTIVIDADES DE LAS AREAS DE SALUD

Las Áreas de Salud deberán desarrollar las siguientes actividades:


– En el ámbito de la atención primaria de salud, mediante fórmulas de trabajo en equipo, se
atenderá al individuo, la familia y la comunidad; desarrollándose, mediante programas,
funciones de promoción de salud, prevención, curación y rehabilitación, a través tanto de
sus medios básicos como de los equipos de apoyo a la atención primaria.
– En el nivel de atención especializada, a realizar en los hospitales y centros de
especialidades dependientes funcionalmente de aquellos, se prestará la atención de' mayor
complejidad a los problemas de salud y se desarrollarán las demás funciones propias de los
hospitales.

2.3.3. ORGANIZACIÓN DE LAS AREAS DE SALUD

Las Áreas de Salud, serán dirigidas por un órgano propio en el que deberán participar las
Corporaciones Locales en ellas situadas con una representación no inferior al 40 por 100. Como
mínimo contarán con los siguientes órganos:
– De participación; El Consejo de Salud del Área.
– De Dirección; El Consejo de Dirección del Área.
– De Gestión; El Gerente del Área de Salud.
El Consejo de Salud del Área

Es un órgano colegiado de participación comunitaria para la consulta y seguimiento de la gestión,


constituido por la representación de los ciudadanos a través de las Corporaciones Locales
comprendidas en su demarcación, que supondrá el 50% de sus miembros; las organizaciones
sindicales más representativas en una proporción no inferior al 25%; y la administración Sanitaria
del Área de Salud.

Funciones del Consejo de Salud:


– Verificar la adecuación de las actuaciones en el Área de Salud a las normas y directrices de
la política sanitaria y económica.
– Orientar las directrices sanitarias del Área, a cuyos efectos podrán elevar mociones e
informes a los órganos de dirección.
– Proponer medidas a desarrollar en el Área de Salud para estudiar los problemas sanitarios
específicos de la misma, así como sus prioridades.
– Promover la participación comunitaria en el Área de Salud.
– Conocer e informar el anteproyecto de plan de salud de Área y sus modificaciones anuales.
– Conocer e informar la memoria anual del Área de Salud.

El Consejo de Dirección del Área

Está formado por la representación de la Comunidad Autónoma ( 60% de los miembros) y los
representantes de las Corporaciones Locales elegidos de entre quienes ostenten la condición de
miembros del Consejo de Salud.

Funciones del Consejo de Dirección:


– La propuesta de nombramiento y cese del Gerente del Área de Salud.
– Aprobación del proyecto del Plan de Salud del Área de acuerdo con las normas y directrices
establecidas por la Comunidad Autónoma.
– La aprobación de la Memoria anual del Área de Salud.
– Establecimiento de los criterios generales de coordinación en el Área de Salud.
– La aprobación de las prioridades específicas del Área de Salud.
– La aprobación del anteproyecto y sus ajustes anuales del Plan de Salud del Área.
– Elaboración del Reglamento del Consejo de Dirección y del Consejo de Salud de acuerdo
con las directrices que establezca la Comunidad Autónoma.
El Gerente del Área de Salud

Tendrá a su cargo la ejecución de las directrices establecidas por el Consejo de Dirección, de las
propias del Plan de Salud del Área y de las normas correspondientes a la Administración
autonómica y del Estado. Asimismo presentará los anteproyectos del Plan de Salud y sus
adaptaciones anuales y el proyecto de Memoria anual del Área de Salud.

Estructura orgánica de los hospitales

Órganos de dirección:
– Órganos unipersonales.
• Gerencia.
• Dirección médica. Dirección de Enfermería.
• Dirección de Gestión y Servicios Generales. Subdirectores de División.
– Órgano colegiado.
• Comisión de dirección.

Funciones y dependencia orgánica de los órganos de dirección (gerencia):


Sólo existirá cuando las necesidades de la gestión así lo aconsejen y se apruebe por el ministerio
de Sanidad y Consumo.
Al frente de la Gerencia del hospital existirá un Director Gerente, que dependerá jerárquica y
funcionalmente del Director Provincial del INSALUD.
Corresponde al Director Gerente el ejercicio de las siguientes funciones:
– La representación del hospital y la superior autoridad y responsabilidad dentro del mismo.
– La ordenación de los recursos humanos, físicos, financieros del hospital mediante la
programación, dirección, control y evaluación de su funcionamiento en el conjunto de sus
divisiones, y con respecto a los servicios que presta.

2.3.4. LOS HOSPITALES Y LOS CENTROS DE ESPECIALIDADES. LOS ÓRGANOS


DIRECTIVOS, LA ESTRUCTURA Y ORGANIZACIÓN DE LOS HOSPITALES GESTIONADOS
POR EL INSALUD

El hospital es el establecimiento encargado, tanto del internamiento clínico como de la asistencia


especializada y complementaria que requiera su zona de influencia .
Cada Área de Salud, contara, al menos, con un hospital general de referencia, dotado con los
servicios que aconseje la población a asistir.

Los hospitales, son también Centros de formación técnico- sanitario y de Investigación científica,
siempre que reúnan las condiciones adecuadas a tales fines, que lo consientan el carácter y
finalidad de cada Institución y que se establezca la debida coordinación con los Centros docentes
oficiales.

Funciones de los hospitales

Prestación de una asistencia especializada, de la promoción de la Salud y de la prevención de las


enfermedades, conforme a los programas de cada Área de Salud.
– Actividad de docencia.
– Actividades de investigación, principalmente de carácter clínico.
– Prestar a los Centros de la red de atención primaria del Área de Salud, la información
necesaria para el diagnóstico y tratamiento, a efectos de obtener la máxima integración de la
información relativa a cada paciente.
– La adopción de medidas para hacer efectiva la continuidad del funcionamiento del hospital,
especialmente en los casos de crisis, emergencias, urgencias u otras circunstancias
similares.
– Elaborar informes periódicos sobre la actividad del hospital y presentar anualmente la
memoria de gestión.

Gerencia: Quedan adscritas a la Gerencia del hospital las siguientes áreas de actividad sin
perjuicio de la adaptación a las necesidades y condiciones específicas del Hospital y Área de
Salud a la que esté adscrito:
– Atención al paciente.
– Control de gestión.
– Informática.
– Asesoría jurídica.
– Admisión, recepción e información.
– Política de personal.
– Análisis y planificación.

Dirección Médica: Al frente de la División Médica del hospital, existirá un Director Médico.
Corresponde al Director Médico el ejercicio de las siguientes funciones:
– La dirección, supervisión, coordinación y evaluación del funcionamiento de los servicios
médicos y otros servicios sanitarios del hospital.
– Proponer, dirigir, coordinar y evaluar las actividades y calidad de la asistencia, docencia e
investigación.
– Asumir las funciones que expresamente le delegue o encomiende el Director Gerente.
– Asumir las funciones que se encomiendan al Director Gerente en los casos de hospitales en
que no exista el citado cargo.
– Sustituir al Director Gerente, cuando no hubiera Subdirector Gerente, en los casos de
vacante, ausencia o enfermedad.

Quedan adscritos a la División Médica del hospital los servicios y unidades que incluyan las
siguientes áreas de actividad:
– Medicina.
– Cirugía.
– Ginecología y Obstetricia.
– Pediatría.
– Servicios centrales.
– Documentación y archivo clínico.
– Hospitalización de día.
– Hospitalización a domicilio.
– Cualquier otra área de actividad donde se desarrollen funciones médico asistenciales.

El Director Médico dependerá orgánica y funcionalmente del Director Gerente.

Dirección de Enfermería: Al frente de la División de Enfermería del Hospital existirá un director de


Enfermería.
Corresponde al Director de Enfermería el ejercicio de las siguientes funciones:
– Dirigir, coordinar y evaluar el funcionamiento de las unidades y servicios de la División de
Enfermería y las actividades del personal integrado en los mismos. Promocionar y evaluar la
calidad de las actividades asistenciales, docentes e investigadoras desarrolladas por el
personal de enfermería.
– Asumir las funciones que expresamente le delegue o encomiende el Director Gerente, en
relación a las áreas de actividad señaladas a continuación.

Quedan adscritas a la división de enfermería del hospital las actividades de enfermería en las
siguientes áreas:
– Salas de hospitalización.
– Quirófanos.
– Unidades especiales.
– Consultas externas.
– Urgencias.
– Cualquier otra área de atención de enfermería que resulte precisa.

El Director de Enfermería dependerá orgánica y funcionalmente del Director Gerente.

Dirección de Gestión y Servicios Generales: Al frente de la División de Gestión y Servicios


Generales existirá un Director de Gestión y Servicios Generales.
Corresponde al Director de Gestión y Servicios Generales el ejercicio de las siguientes funciones:
– Dirigir, coordinar y evaluar el funcionamiento de las unidades y servicios de dicha División y
las actividades del personal integrado en los mismos. Proporcionar al resto de las Divisiones
del hospital el soporte administrativo y técnico específico, así como de servicios generales
necesarios para el cumplimiento de sus objetivos.
– Asumir las funciones de carácter no asistencial que expresamente delegue o encomiende el
Director Gerente.

Quedan adscritas a la División de Gestión y Servicios Generales las siguientes áreas de actividad:
– Gestión económica, presupuestaria y financiera.
– Gestión administrativa en general y de la política de personal.
– Suministros.
– Hostelería.
– Orden interno y seguridad.
– Obras y mantenimiento.

El Director de Gestión y Servicios Generales dependerá orgánica y funcionalmente del Director


Gerente.

Subdirectores de División: Existirán cuando las necesidades de la gestión así lo aconsejen. Su


nombramiento y cese se efectuará con el mismo procedimiento y requisito que tos señalados para
los Directores Gerente, Médico, de Enfermería, y de Gestión y Servicios Generales.

Órgano colegiado: Comisión de Dirección: Como órgano colegiado de Dirección del hospital
existirá la Comisión de Dirección, presidida por el Director Gerente, e integrada por los Directores
Médico, de Enfermería y de Gestión y Servicios Generales, y el subdirector Gerente y
subdirectores de División, si los hubiere.
Corresponde a la Comisión de Dirección las siguientes funciones:
– Estudiar los objetivos sanitarios y los planes económicos del hospital, instrumentando
programas de dirección por objetivos.
– Realizar el seguimiento de las actividades de los servicios y unidades del hospital.
– Estudiar las medidas pertinentes para el mejor funcionamiento de los servicios y unidades
del hospital en el orden sanitario y económico, y su ordenación y coordinación interna y en
relación con las necesidades del área de salud a la que esté adscrito.
– Análisis y propuestas sobre el presupuesto anual del hospital y la política de personal.
– Estudiar e impulsar las propuestas que le eleven la Junta Técnico- Asistencial y la Comisión
de Participación Hospitalaria.
– Establecer cuantas medidas sean necesarias para la humanización de la asistencia,
conforme a las recomendaciones emanadas de la Comisión de Bienestar Social.

La Comisión de Dirección se reunirá semanalmente.

Principios generales de la actividad hospitalaria

Asistencia Sanitaria:
– Todo ingreso o consulta en el Hospital se realizará siempre a través del Servicio de Unidad
de Admisión.
– La atención a los pacientes no beneficiarios de la Seguridad Social será la misma y el
sistema de acceso a los Hospitales idéntico que los beneficiarios. La lista de espera será
única y sin distinción entre unos y otros.
– EI personal del Hospital en ningún caso podrá recibir directamente honorarios o ingresos por
servicios prestados por el hospital a los pacientes.
– Las tarifas de servicios para atención sanitaria a pacientes no beneficiarios se fijarán
anualmente por la Inspección General del INSALUD, facturándose en base a costes reales.

2.4. LAS ZONAS DE SALUD

Para conseguir la máxima operatividad y eficacia en el funcionamiento de los servicios a nivel


primario, las Áreas de Salud se dividirán en zonas Básicas de Salud, concebidas como “el marco
territorial de la atención primaria de salud donde se desarrollan sus actividades sanitarios los
Centros de Salud, centros integrales de atención primaria”, para cuya delimitación deberán
tenerse en cuenta:
– Las distancias máximas de las agrupaciones de poblacion más alejadas de los servicios y el
tiempo normal a invertir en su recorrido usando medios ordinarios.
– El grado de concentración o dispersión de la población
– Las características epidemiológicas
– Las instalaciones y recursos sanitarios de la Zona

En definitiva, las características de las zonas de salud son:


– El marco territorial donde se desarrollan las actividades de Atención Primaria
– Puede integrar uno o más núcleos de población
– Su delimitación está fundamentada en criterios geográficos, demográficos y de accesibilidad
– En caso de incluir diferentes núcleos de población, se fijará un municipio cabecera
– Integra varias zonas médicas de la actual organización sanitaria de la Seguridad Social

2.4.1. CENTROS DE SALUD

Están considerados como las estructuras físicas y funcionales para el desarrollo de la Atención
Primaria de Salud, y la Ley General de Sanidad les atribuye “de forma integrada y mediante el
trabajo en equipo, todas las actividades encaminadas a la promoción, prevención, curación y
rehabilitación de la salud, tanto individual como colectiva, de los habitantes de la zona básica de
salud”.

Los centros de salud se ubicarán en la localidad que tenga la condición de cabecera de la Zona de
Salud. En el medio rural podrán existir consultorios locales en los diferentes núcleos de población
o municipios de la Zona de Salud, dependientes, en todo caso, del Centro de Salud.

Funciones de los centros de salud

– Albergar la estructura física de consultas y servicios asistenciales personales


correspondientes a la población.
– Albergar los recursos materiales precisos par ala realización de las exploraciones
complementarias de la zona.
– Servir como centro de reunión entre la comunidad y los profesionales.
– Facilitar el trabajo en equipo de los profesionales de la zona.
– Mejorar la organización administrativa de la atención de salud en su zona de influencia.
2.4.2. EQUIPO DE ATENCIÓN PRIMARIA

Desde el aspecto organizativo de carácter y estructura jerarquizada, bajo la dirección del


coordinador médico, cabría definir al Equipo de Atención Primaria, como el conjunto de
profesionales sanitarios y no sanitarios cuyo ámbito de actuación es la zona de salud y como
centro de referencia el centro de salud.

Composición

– Médicos generales y pediatras, ATS/DUE, matronas y auxiliares de enfermería.


– Otro personal sanitario atendidas las características de la zona de salud.
– Trabajadores sociales. Los servicios sociales de base se coordinarán con el equipo de
atención primaria.
– El personal administrativo y de servicios necesario.

Estos equipos cuentan con:


– Un coordinador médico, responsable de la coordinación funcional de los miembros del
equipo
– Un coordinador de enfermería
– Un reglamento de funcionamiento interno

Consejo de salud de la zona

– Un representante del ayuntamiento donde se ubique la zona (cuando comprenda más de un


municipio, hasta cuatro representantes)
– Un representante de los servicios sociales de base de la zona
– El coordinador médico del equipo
– Dos representantes del equipo elegidos por y entre sus miembros
– Un farmacéutico con ejercicio profesional en la zona de salud
– Un veterinario con ejercicio profesional en la zona de salud
– Dos representantes de las organizaciones sindicales
– Un representante de los consejos escolares de la zona
– Un representante de las asociaciones de vecinos si las hubiere
– Un representante de las asociaciones de usuarios
– Representantes de otras asociaciones ciudadanas si las hubiere hasta completar un máximo
de cuatro

Competencias del Consejo de Salud de Zona

– Conocer y participar en el diagnóstico de salud de la zona.


– Participar en la evaluación de los programas de salud.
– Canalizar y promover la participación ciudadana.
– Canalizar y valorar las iniciativas de mejora de salud.
– Contribuir a las revisiones del reglamento interno del equipo
– Informar la memoria anual de actividades del equipo
– Promover la protección de los derechos de los usuarios.
– Informar en relación con el horario de funcionamiento.
– Proponer el establecimiento o supresión de consultorios locales.
– Informar sobre adecuación de estructuras, plantillas, etc.
– Proponer al departamento la modificación de la zona de salud.
– Informar sobre los asuntos propuestos por el coordinador
– Recabar la información necesaria a sus fines.

3. TIPOS DE DOCUMENTOS EN EL ÁMBITO SANITARIO

3.1. IMPORTANCIA DE LA COMUNICAICÓN ENTRE LOS MIEMBROS DEL EQUIPO


DE SALUD

La comunicación, tanto escrita como verbal, entre los miembros del equipo de salud es vital para
los cuidados del usuario. Normalmente, los miembros del equipo se comunican a través de
reuniones, informes y registros. Un informe es información oral o escrita de un miembro a otros del
equipo, por ejemplo, las enfermeras siempre informan sobre los pacientes al final de su turno en el
hospital. Un registro siempre se hace por escrito; es una documentación formal, legal de la
evolución y tratamiento de un cliente.
La comunicación exacta, completa, sirve para varios propósitos:
– Ayuda a coordinar los cuidados administrados por varias personas.
– Evita que el cliente tenga que repetir la información.
– Fomenta la exactitud en la asistencia y disminuye la posibilidad de error.
– Ayuda al personal sanitario a hacer el mejor uso de su tiempo, eludiendo las actividades
superpuestas.

3.2. OBJETIVOS DEL REGISTRO

Un registro o gráfica sobre el cliente es una relación sobre la historia de salud del cliente, estado
actual de salud, tratamiento y evolución. Es altamente confidencial, un documento legal por medio
del cual las enfermeras, los médicos, los trabajadores sociales y otros miembros del equipo de
salud comunican cosas sobre el usuario. Cuando un usuario acude a una consulta o ingresa en el
hospital normalmente se le abre una historia. Los registros generalmente se guardan en carpetas
o carteras y son actualizadas continuamente. Cuando es dado de alta sus registros son
archivados para futuras ocasiones en el archivo del departamento.

Los registros cumplen una serie de fines: la comunicación, la documentación legal, la


investigación, las estadísticas, la educación, la auditoria y la planificación de los cuidados:
– Comunicación: El registro es el vehículo por medio del cual se comunican los miembros del
equipo sanitario. Permite a los miembros del equipo de diferentes turnos transmitir datos
significativos del cliente a otros miembros.

– Documentación legal: El registro es un documento legal aceptado en un juicio como prueba,


aunque en algunas jurisdicciones no se admite si el cliente objeta que esa información es
confidencial.

– Investigación: La información que contiene el registro puede ser un instrumento valioso para
investigar.

– Estadísticas: La estadística que surge de estos medios ayuda al centro a prevenir y a


planificar las necesidades futuras. Algunos datos, como los de nacimientos y defunciones,
los exige la ley. Estos se archivan en el registro civil y forman parte de las estadísticas
locales, nacionales e internacionales.
– Educación: los alumnos de diferentes disciplinas sanitarias emplean los registros como
instrumentos para su formación. Generalmente proporcionan una visión completa del
enfermo, la patología y los cuidados que se le dan.

– Auditoría: También se emplea para controlar la calidad de los cuidados que el cliente recibe
y la competencia de cada persona implicada en el procedimiento.

– Planificación de los cuidados del cliente: Todo el equipo de salud utiliza los datos del registro
para planificar los cuidados del cliente. Un médico, por ejemplo, puede indicar un antibiótico
específico después de ver que la temperatura es alta de forma constante y que las pruebas
de laboratorio revelan la existencia de un determinado microorganismo. Los datos del
trabajador social sobre el ambiente de hogar del cliente pueden ayudar a la enfermera para
desarrollar un adecuado plan docente en el alta. Los datos del fisioterapeuta ayudan a la
enfermera en la realización de ciertos ejercicios físicos del cliente,…

3.3. TIPOS DE REGISTRO

3.3.1. REGISTROS MÉDICOS ORIENTADOS A LA FUENTE

En este registro, cada persona o departamento tiene un registro o registros para anotar. Por
ejemplo el departamento de admisión tiene una hoja, el médico tiene una hoja de tratamiento
médico, una historia médica de reconocimiento y una de evolución; las enfermeras tienen un
registro que a veces se llama historia de enfermería, etc.

Este tipo de registros normalmente tiene cinco componentes:


– La hoja de admisión
– La hoja de tratamiento médico
– La historia médica
– La historia de enfermería
– Los registros e información especiales

La hoja de admisión es una parte del registro en la mayoría de los centros. Generalmente contiene
datos de filiación del cliente, incluyendo el nombre completo del usuario, domicilio, fecha de
nacimiento, estado civil y diagnóstico al ingreso.
La hoja de tratamiento médico es un registro con las indicaciones médicas. El médico escribe la
fecha con la indicación y lo firma.

La historia médica es un registro de la historia del cliente, escrita por el médico. El médico también
puede utilizar esta hoja para registrar la evolución del cliente y futuros planes.

La historia de enfermería es el registro de las actuaciones que la enfermera lleva a cabo,


valoraciones del cliente y evaluaciones de la eficacia de las intervenciones.

Los registros e informaciones especiales también forman parte del registro permanente del cliente.
Incluye radiología, laboratorio, registros de cirugía, anestesia, fisioterapia, terapia ocupacional y
servicios sociales.

3.3.2. REGISTROS ORIENTADOS A LOS PROBLEMAS

En un registro orientado a los problemas (rop), los datos sobre el cliente son registrados y
ordenados de acuerdo a los problemas que tiene, más que sobre la fuente de información. Se
redacta un plan para cada problema activo, registrando la evolución de los mismos. A diferencia
del registro tradicional, que separa los datos en diferentes secciones, el ROP coordina todos los
cuidados de los distintos miembros del equipo y hace hincapié en el cliente y sus problemas de
salud.

El ROP tiene cuatro componentes básicos:


– Base de datos definidos
– Lista de problemas
– Listado inicial del plan de cuidados
– Hoja de evolución

La base de datos es toda la información de que se dispone del individuo cuando éste entra por
vez primera en un centro sanitario.

La lista de problemas es una enumeración minuciosa de los problemas que presenta el usuario,
una vez recogidos y analizados los datos. Cada problema va fechado y numerado. Para ser
completa debería incluir problemas de tipo socioeconómico, psicológico y fisiológico.

La lista inicial de cuidados hace referencia a los problemas reales y el plan de cuidados es llevado
a cabo en las indicaciones que relacionan los problemas. El médico escribe las indicaciones o
plan médico, las enfermeras escriben los planes de enfermería, etc. El plan se escribe bajo cada
problema en la hoja de evolución que veremos más adelante.

Las hojas de evolución las hacen todos los profesionales que están implicados en el cuidado del
cliente: la enfermera, terapeuta ocupacional, médico, trabajador social...

Todos ellos añaden la información en la misma hoja.

3.4. TIPOS DE REGISTROS DE EVOLUCION

Normalmente se reconocen tres tipos de notas de evolución: las des observaciones de la


enfermera, las gráficas y los informes de alta o resúmenes de recursos. Se utilizan tanto en los
registros médicos orientados a la fuente como en los orientados a los problemas.

Las observaciones de la enfermera registran descriptiva mente la evolución del cliente.

Las gráficas son muy útiles cuando hay que expresar una sucesión de mediciones, que
narrativamente serían demasiado largas.

Las gráficas utilizadas normalmente son los registros clínicos, el registro de ingesta y diéresis, el
registro de medicación, y los registros de cuidados de enfermería diarios.

Una nota de alta y el informe de remisión se rellenan cuando el cliente va a ser dado de alta y
remitido a otro centro o a su domicilio.

Los resúmenes de remisión incluyen lo siguiente:


– Todo problema de salud en activo.
– Medicamentos actuales.
– Tratamientos actuales que se tienen que seguir.
– Hábitos de alimentación y sueño.
– Capacidades para el autocuidado.
– Estructuras de apoyo.
– Patrones de estilo de vida.
– Preferencias religiosas.
4. COMUNICACIÓN Y ATENCIÓN AL PACIENTE

La comunicación es uno de los fenómenos más genuinamente humanos y característicos de


nuestra sociedad y de nuestro tiempo. Tan genuinamente humano, que Watzlawick afirma que el
hombre no puede no comunicarse, y tan característico de nuestra sociedad, que términos como
"era de la información", "civilización de los mass media" o "tecnología de la comunicación" definen
perfectamente la vida social occidental contemporánea y nuestra experiencia de la vida cotidiana.

Las condiciones mínimas necesarias para que se dé la comunicación son, por una parte, la
presencia de, al menos, dos individuos que actúen .ambos como transmisores y receptores y, por
otro, un mensaje percibido por los dos. Así, Watzlawick et al. (1968) afirman que, por la misma
razón que uno no puede permanecer sin comportarse y si se acepta que toda conducta en una
situación de interacción tiene un valor de mensaje, es decir, es comunicación, se deduce que por
mucho que uno lo intente, no puede dejar de comunicar. Siempre que esté presente otra persona
en el mismo campo perceptual, cualquier actividad o inactividad, las palabras o los silencios,
tienen siempre valor de mensaje: influyen en los demás, quienes a su vez no pueden dejar de
responder a tales comunicaciones y, por tanto, también comunican.

El funcionamiento de todas las sociedades es posible gracias a la comunicación.

La comunicación es el acto mediante el cual un individuo establece con otro un contacto que le
permite transmitirle una información. Por ejemplo, el niño que llora para que alguien satisfaga su
hambre, el locutor que lee por radio las noticias, la persona que habla con otros, todos realizan
actos de comunicación. La comunicación es un instrumento sumamente útil para la aproximación
entre las personas, para resolver problemas, para percibir información del medio, reducir la
incertidumbre, en definitiva para un intercambio entre individuos y medio, que ayuda a vivir
diariamente.

La comunicación es un proceso de dar y recibir información a través de signos verbales y no


verbales, con el fin de influir de algún modo en la conducta de los otros.

Se ha demostrado experimentalmente el efecto beneficioso que conlleva hablar de los problemas


que más nos preocupan (Pennebaker, 1992). El método utilizado por Pennebaker es muy sencillo
y consiste en pedir a la- persona que dedique quince o veinte minutos cada día, durante cinco
días, a escribir acerca de "la experiencia más traumática durante toda su vida" o de alguna otra
situación presente que le resulte especialmente apremiante. Tampoco es preciso que muestre
luego a nadie el contenido del escrito.

El efecto manifiesto de esta especie de confesión resultó sorprendente, ya que fortaleció la


función inmunológica, provocó un descenso significativo en la frecuencia de visitas a los centros
de salud durante los seis meses posteriores, disminuyó el absentismo laboral e incluso mejoró la
función enzimática del hígado. Del mismo modo, aquellas personas cuyos relatos mostraban más
sentimientos angustiosos también lograban mejorar el funcionamiento de su sistema
inmunológico. Este estudio ha demostrado que la pauta "más saludable" de exterlortzactón de los
sentimientos problemáticos comienza cargada de tristeza, ansiedad, irritabilidad o cualquier otro
tipo de sentimiento implicado y, a lo largo de los días siguientes, prosigue estableciendo un hilo
narrativo que permite dar algún sentido al trauma o al problema en cuestión.

Es evidente que este proceso es equivalente a lo que ocurre en ciertos tipos de psicoterapia. De
hecho, el resultado de la investigación de Pennebaker explica también la manifiesta mejora clínica
de aquellos pacientes que reciben un tratamiento psicoterapéutico adicional frente a quienes sólo
son objeto de tratamiento médico (Luborsky et al., 1993).

Es muy posible que la demostración más palpable de la incidencia clínica del apoyo emocional
nos la proporcione un estudio realizado en la Facultad de Medicina de Standford con mujeres
aquejadas de metástasis avanzada de cáncer de mama. Todas las mujeres que participaban en la
investigación habían sido sometidas a algún tipo de tratamiento (frecuentemente quirúrgico) tras el
cual habían experimentado una grave recaída. Clínicamente hablando, era sólo cuestión de
tiempo que el cáncer acabara con sus vidas. El resultado de esta investigación sorprendió a toda
la comunidad médica, comenzando por el mismo doctor David Spriegel, el director del estudio, ya
que puso de manifiesto que las pacientes que habían recibido apoyo psicológico sobrevivieron el
doble de tiempo que aquellas otra que afrontaron solas la enfermedad (Spriegel et al., 1989).

Todas las mujeres recibieron el mismo tratamiento médico y la diferencia consistía en que algunas
de ellas acudían, además, a grupos de encuentro en los que podían sincerarse con otras mujeres
que comprendían perfectamente sus problemas y que estaban dispuestas a escuchar sus penas,
sus miedos y su impotencia. Este solía ser el único lugar en el que podían manifestar
abiertamente sus emociones porque las personas con quienes convivían tenían miedo a hablar de
cáncer y de la inminencia de la muerte. Las mujeres que asistieron a los grupos vivieron un
promedio de 19 meses más que las otras, lo cual supone un incremento de la esperanza de vida
en este tipo de pacientes al de cualquier tratamiento médico.
Pero fuera del mundo humano también se producen fenómenos de comunicación. Por ejemplo, el
termostato que regula la temperatura de una habitación, cuando ésta está baja, "ordena" al
sistema de calefacción que se ponga en marcha. El semáforo en rojo que nos dice que no
pasemos porque otros lo hacen, etc.

La comunicación humana se establece de manera principal mediante lenguaje oral o escrito.

4.1. CANALES COMUNICATIVOS

En efecto, la comunicación puede establecerse por medios estrictamente visuales (señales de


circulación, lenguaje de sordomudos o lenguaje de banderas, fotografías, dibujos,...). Pero hay
otros medios de comunicación como serían los táctiles (lectura de los ciegos mediante el sistema
Braille, presiones con la mano,…), los sonoros pero no lingüísticos (las palmadas de aplauso, el
timbre de un colegio al acabar las clases, las alarmas,…) y olfativos (un perfume que evoca un
recuerdo).

4.2. ELEMENTOS DE COMUNICACIÓN

Todo acto de comunicación se produce, necesariamente, entre una persona (o varias) que actúa
como emisor y un destinatario (o varios) que actúa como receptor. Pero además, existen otros
elementos que intervienen en un acto de comunicación, como son el mensaje (es el contenido de
las informaciones que el emisor envía al receptor), el canal(es la vía por la cual circula en
mensaje, por ejemplo, en una conversación entre dos personas, el aire), el canal (es un conjunto
limitado y moderadamente extenso de signos, que se combinan mediante ciertas reglas conocidas
por el emisor y el receptor), y el contexto. (es la situación en la cual, emisor y receptor se hallan y
que permite, en muchas ocasiones interpretar correctamente el mensaje. Tiene diferente
significado decir la hora un padre a un niño cuando lo va a despertar, que decir la hora a un
condenado a muerte, que en un profesor a sus alumnos cuando están en un examen, que decir la
hora un apoderado a un torero que está esperando para ir a la plaza).

MENSAJE

EMISOR CANAL RECEPTOR


CÓDIGO

CONTEXTO

Toda comunicación puede recibir perturbaciones que la estorben. Cualquier perturbación se


denomina ruido. Ruido no significa en este contexto sólo una molestia sonora, también puede ser
errores al utilizar el código, la sordera, o la voz apenas perceptible. El ruido puede producirse en el
canal, por tanto ruido será cualquier perturbación en el conducto por el que se emite el mensaje, o
cualquier distracción entre el emisor y el receptor; también puede ser semántico, entonces se
produce una interpretación equivocada del mensaje, por lo que el receptor no logra entender uno
o varios conceptos del mensaje, no consiguiendo descifrar el significado del mismo. Una
redundancia es aquella parte del mensaje que es innecesaria, en el sentido de que, sin ella, el
mensaje sería esencialmente completo o podría completarse fácilmente por el receptor, de no
mediar ruidos que lo impidieran. Por ejemplo, gritar o elevar la voz, o decir "lo vi con mis propios
ojos".

Distinguir entre información y significación de un mensaje es importante, la información es la


transmisión de algo que ignora el receptor, por ejemplo, si alguien nos dice que Madrid es la
capital de España, tiene significación, pero no nos aporta información. Cuanto más esperable es
un mensaje, menor es su información, pero si pregunto a un amigo que está de vacaciones qué tal
se lo está pasando, si me contesta que bien me da menos información que si me contesta que
mal, ya que espero que esté disfrutando de sus vacaciones.

4.3. DIFERENTES FUNCIONES DEL LENGUAJE

La mayoría de las proposiciones respecto a las funciones de la comunicación, se han descrito en


términos que pueden denominarse función orientada a la información se centra en informar de lo
que se considera que son los hechos, la tarea que se ha de realizar, los intereses de los
participantes y la amplitud de las alternativas disponibles para los participantes. Y la función
orientada a la relación, se centra en la definición, mantenimiento y redefinición de la relación
resultante, es decir, se utiliza para guiar las relaciones interpersonales. Ambas funciones se dan
de manera simultánea. Asimismo, un mensaje también contempla el aspecto informativo y el
aspecto relacional. El informativo es sinónimo de contenido del mensaje y puede referirse a
cualquier cosa que sea comunicable al margen de que la información sea verdadera o falsa. El
relacional, se refiere a cómo debe entenderse el mensaje. Así, un mensaje no sólo ofrece
información, sino que al mismo tiempo, define la relación entre los comunicantes. Ambos aspectos
no pueden darse por separado, uno u otro pueden tener mayor importancia en una comunicación
dada, pero un mensaje compuesto de un solo aspecto, es imposible.

Cuando la comunicación se centra principalmente en el contenido del mensaje, el lenguaje realiza


una función meramente representativa. Por ejemplo, la raíz de 25 es 5, es la función dominante de
mensajes que comunican aserciones o preguntas.

El emisor/hablante puede emitir un mensaje con el que exprese sentimientos propios, el emisor
añade a la función representativa (dar información), una expresiva o relacional. Ejemplo: esa niña
es bien bonita. También el emisor puede pretender actuar ante el oyente llamando su atención o
dirigiendo su conducta, "¡Cállate" o "No cruce sin mirar la calle".

También se ha hecho una diferenciación entre los modos de comunicación análogo y digital. Esta
distinción entre los modos, se basa en la forma en que ocurre la comunicación. El modo digital es
denotativo en la forma y es utilizado para compartir información nominal, mientras que el modo
analógico es esencialmente icónico en la forma y se utiliza para representar directamente el
significado. Digital se refiere a que la relación entre expresión y contenido es arbitraria
(comunicación verbal: las diferentes lenguas). Analógica se refiere alas formas de comunicación
no verbal, hay algo similar a la cosa que se trata de comunicar (posturas, gestos, expresiones,...).

Esta dicotomía entre el modo analógico y digital, se considera a menudo como análoga a la
dicotomía hecha entre conducta verbal y no verbal. El modo verbal consiste, generalmente, en
todas aquellas características del lenguaje necesarias para vocalizar algún conocimiento que
tenga el comunicante, mientras que el modo no verbal incorpora los aspectos extralingüísticos del
propio lenguaje así como los movimientos faciales y corporales del que habla. Sin embargo, se ha
señalado que los conceptos de analógico y digital son más generales que los de verbal y no
verbal, siendo estos últimos un subconjunto de los primeros. En particular, el modo analógico,
incorpora no sólo las conductas no verbales y paralingüísticas, sino también indicadores
comunicacionales presentes en el contexto donde la comunicación tiene lugar.

Hay una relación enorme entre lenguaje e imagen, creándose incluso actitudes y estereotipos no
fundados, se utiliza mucho esto en publicidad. Una sonrisa en un anuncio significa que el que
utilice el desodorante que se pretende vender se va a sentir más satisfecho y feliz.

Se puede diferenciar en el lenguaje distintos signos relacionados con la imagen:


– Iconos: si poseen alguna semejanza con el objeto al que representa. Por ejemplo, un mapa
o un retrato.
– Indicio: cuando guarde relación sin parecerse al objeto significado. Por ejemplo, el humo es
indicio de fuego.
– Símbolo: representan a los objetos sin tener parecido o relación con ellos, son
convencionales. Por ejemplo, una bandera, las señales de tráfico, la Cruz Roja,…

4.4. ESTRUCTURA DEL PROCESO DE LA COMUNICACIÓN

La comunicación en los sistemas personales, es una secuencia donde la conducta de cada


persona afecta a la de cada una de las otras y es, a su vez, afectada por éstas. Es decir, se puede
definir como un sistema con retroalimentación. Los sistemas con retroalimentación no pueden ser
descritos y analizados a partir de modelos lineales de causalidad. Su estudio exige nuevos marcos
conceptuales que operen sobre la base de una lógica y una epistemología dialéctica, siendo lo
relevante y significativo el resultado o efecto de la interacción o intercambio de mensajes.

Los primeros intentos para superar la inadecuación de un modelo causal lineal, se han
fundamentado en la utilización de un modelo circular, en el que los efectos de una variable
vuelven a influir indirectamente en la variable original por medio de una o más variables
intervinientes. Sin embargo, un modelo circular simple, también implica causalidad, aunque de
naturaleza circular y, en definitiva, no incorpora verdaderos ciclos de feedback. Asimismo, un
modelo circular implica que el proceso vuelve a su punto de partida, lo cual parece improbable en
un proceso de comunicación humana.

Un modelo que representa la conducta de los sistemas de comunicación complejos, sin recaer en
la idea de causalidad, es el modelo de hélice espiral de Dance (1967). Este autor considera que la
espiral es una figura que nos permite ilustrar adecuadamente el proceso de comunicación
humano, relegando así el punto de vista de que la comunicación, al mismo tiempo que se mueve
hacia delante, retorna sobre ella misma pero en un nivel diferente. Así, mientras que el proceso
está siempre desplegándose desde su posición original en el nivel más bajo de la espiral, siempre
está siendo afectado, hasta cierto punto, por la conducta pasada.

Este modelo en espiral, capta los principales hechos del proceso de la comunicación: esto es,
circuitos de feedback, movimientos constantes de posiciones, y auto-regulación. Más importante
aún, es que este modelo señala, que ningún mensaje puede decirse que directa o indirectamente
es causa del siguiente o que ha sido causado por el mensaje anterior.
4.5. UNA TEORÍA CLÍNICA DE LA COMUNICACIÓN HUMANA

Los fenómenos interactivos y comunicativos en el contexto clínico han sido estudiados con
especial atención por un grupo de profesionales de la psicoterapia, encabezados por Jackson,
Haley y Weakland, quienes, ya en los años 50 se agruparon en torno al eminente antropólogo
Gregory Bateson para formar el grupo de Palo Alto.

Las actividades de este grupo de investigadores estuvieron dirigidas al estudio sistemático de la


comunicación humana, a partir de algunos principios elementales de la cibernética y de la Teoría
General de Sistemas. Un sistema (definido por AIlport) es un conjunto de elementos o sucesos
interdependientes cuyas relaciones son más complejas que los elementos que lo constituyen.
Funcionalmente un sistema se caracteriza por una secuencia de conductas interrelacionadas que
suceden a lo largo del tiempo y que producen un efecto total. El efecto de estas secuencias
conductuales interrelacionadas, no puede deducirse a partir de la consideración aislada de los
elementos que forman parte del sistema. El efecto debe entenderse como el resultado de una
serie de sucesos concatenados.

Cualquier sistema en particular, es un miembro de una jerarquía de sistemas de múltiples niveles:


forma parte de un sistema de orden superior para otros sistemas y también de orden inferior para
otros. De esta forma, un sistema no es una entidad absoluta bien definida, sino más bien es un
componente de una jerarquía de sistemas interrelacionados que constituyen conjuntamente una
representación de la continuidad de la "realidad". Estas características son las que nos permiten
una aproximación al estudio de la comunicación desde una perspectiva de sistemas.

La comunicación, entendida como un sistema interaccional, queda definida como dos o más
comunicantes en el proceso o nivel de definir la naturaleza de su relación (Watzlawick et al. 1968).

Hay tres axiomas fundamentales en la Teoría General de Sistemas que son básicos para el
estudio de los sistemas humanos. El más elemental de estos, es el énfasis en la necesidad de
estudiar los fenómenos como un sistema total y no considerarlos como entidades independientes.
Desde la perspectiva de la Teoría de Sistemas, sólo se puede llegar a una concepción de los
componentes por deducción a partir den conocimiento del sistema como un todo.

El segundo, de estos axiomas se centra en el sistema e incide en la importancia de las


interrelaciones entre sus componentes. En este sentido, se ocupa de los problemas de la
complejidad organizada. Este acercamiento pretende reflejar así, no sólo la existencia de un
complejo conjunto de relaciones dentro del sistema, sino también, la existencia de una compleja
jerarquía de relaciones entre sistemas de diferentes niveles de organización.

El tercer axioma básico de la Teoría General de Sistemas, es su énfasis en lo dinámico en íntima


relación con la actividad autónoma de los sistemas vivos. Esto puede contrastarse con la posición
opuesta que considera a los sistemas vivos, como organismos reactivos, que responden
pasivamente a estímulos del ambiente. Desde la perspectiva de los sistemas generales, la
actividad autodirigida es una de las principales características de los sistemas vivos, mientras que
la reactividad tiene una importancia secundaria, entendiéndose exclusivamente por tal, el
resultado de la acomodación del sistema a su ambiente.

Existen distintas perspectivas en la puntuación de la comunicación. La comunicación es un


continuo, por tanto, cualquier forma de puntuación debe considerarse arbitraria. Dicho término, sin
embargo, no significa capricho o azar, sino que indica la diversidad de alternativas que
potencialmente están disponibles. La puntuación, sirve como método de análisis y comprensión de
la comunicación, pero es esencial reconocer la arbitrariedad fundamental de sus decisiones y
tener en cuenta, las implicaciones y consecuencias de las diferentes estrategias de puntuación
que se pueden utilizar en el proceso de la comunicación. Así, variará en función de que la
puntuación la realice el emisor, el receptor, o un observador. Por ejemplo, en una situación de
conflicto marital, en la que el marido que se retrae porque su mujer le regaña y la esposa piensa
que le regaña porque éste se retrae. Desde el punto de vista del marido, la "hostilidad" es siempre
antecedente a su retraimiento, mientras que desde la perspectiva de su esposa, la "hostilidad" es
siempre un suceso consecuente. De esta forma, los participantes puntúan arbitrariamente los
sucesos, hasta tal punto, que las conductas de los demás son las primeras y las suyas son
siempre las segundas. Sin embargo, desde la perspectiva del observador, este proceso se
entiendo como mutuamente interdependiente: la "retirada" es un suceso antecedente y
consecuente con la "hostilidad" y viceversa.

La falta de acuerdo con respecto a la manera de puntuar, es la causa de la mayoría de los


conflictos en las relaciones.

En la comunicación, una puntuación o relación congruente será cuando por ejemplo, al emitir la
palabra "sí", acompañemos un movimiento de cabeza de arriba abajo. Una relación incongruente
será emitir un mensaje "estoy enfadado contigo", sonriendo, con una sonrisa franca. Si siempre se
dieran puntuaciones congruentes, las relaciones entre personas serían claras y simples.

Por tanto, se pueden establecer los siguientes aspectos de la comunicación:


- No es posible no comunicarse.
- Toda la comunicación tiene un aspecto de contenido y un aspecto relacional.
- La naturaleza de la relación depende de las secuencias de puntuación de las
comunicaciones establecidas por los comunicantes.
- Los seres humanos se comunican tanto digital como analógicamente.
- Todos los intercambios comunicativos son simétricos o complementarios, según estén
basados en la igualdad o la diferencia.

4.6. COMUNICACIÓN VERBAL

Es aquella que utiliza la palabra hablada o escrita. Este tipo de comunicación es, principalmente,
un esfuerzo consciente por el que las personas eligen las palabras que usan. Estas varían entre
los individuos según cultura, el medio sociocultural, la edad y la educación. Como resultado,
existen innumerables posibilidades en la forma en que las ideas se intercambian.

Es la que transmitimos por medio del lenguaje (hablado o escrito). Utilizando las palabras con un
orden determinado, transmitiendo contenidos, ideas y una información que queremos hacer llegar
a otro.

El lenguaje verbal tan preciso para comunicar conceptos, está dotado para comunicar
sentimientos, aunque los elementos paralingüísticos nos dan más información que el mero
contenido.

4.7. COMUNICACIÓN NO VERBAL

La comunicación no verbal designa todas aquellas respuestas humanas que no se describen


como palabras explícitamente manifiestas. Incluiría errores lingüísticos, entonación, gestos,
posturas corporales, etc.

A menudo nos transmite más información sobre lo que está sintiendo la persona que lo que
realmente dice, ya que se controla conscientemente menos que la conducta verbal y está mejor
dotada para expresar emociones y sentimientos que el lenguaje oral.
Refuerza o contradice lo que se expresa verbalmente, si por ejemplo decimos a un enfermo "me
gustaría sentarme aquí y hablar con usted un rato", pero estamos mirando nerviosamente el reloj
cada pocos segundos, está contradiciendo el mensaje verbal que sugiere: "estoy ocupado", dicho
mensaje es más fiable.

El observador no puede siempre estar seguro de los sentimientos que se expresan a través de
este tipo de comunicación, dado que una misma emoción es expresada no verbalmente de más
de una forma. Por ejemplo, la ira se puede expresar mediante un movimiento corporal agresivo o
excesivo o a través de una fría inmovilidad. Por otra parte, una serie de sentimientos, como la
turbación, el placer, la ira, se manifiestan con un simple signo no verbal, como enrojecer.

Observar e interpretar el comportamiento no verbal del paciente son habilidades esenciales. La


conducta del profesional es también observada constantemente por los pacientes. Por eso es
necesario que se tengan conciencia de sus acciones y aprendan a transmitir comprensión, respeto
y aceptación hacia los clientes.

Knapp en 1972, definió la comunicación no verbal como aquella clase de eventos comunicativos
que transcienden la palabra hablada o escrita.

La importancia de la clase de conductas que llamamos no verbales tiene dos dimensiones:


– Se relaciona con el tipo o cualidad de la información que transmiten.
– Con la cantidad de información que pueden cursar. Parece ser que del total de información
que se da en una comunicación, un 65% es no verbal, incluso algunos autores hablan de
entre un 80% a un 90%.

Las personas no solemos ser conscientes de la comunicación no verbal por tres razones
principales:
– la primera, porque los mensajes actúan inconscientemente,
– la segunda, porque hay demasiados mensajes no verbales y
– la tercera, porque descuidamos su importancia.

Se dividen las señales no verbales en tres grandes categorías:


– Kinesia: estudia lo relativo a las posturas corporales, las expresiones faciales, los gestos,…,:
• La postura corporal: fundamentalmente, comunica información sobre el contenido
afectivo (acercamiento o atención, rechazo, expansión o arrogancia, contracción o
depresión).
• La postura y la marcha: la manera en que las personas caminan y se mueven es, con
frecuencia, indicador fiable del concepto de uno mismo, del estado de humor y de
salud. La posición perezosa y la marcha lenta arrastrando los pies, expresan desánimo
o malestar físico. La postura tensa y un caminar rápido y decidido manifiestan
ansiedad o ira. De la misma forma, la manera de estar sentado o tumbado comunica
los sentimientos de los pacientes.
• Los gestos; principalmente los realizados con las manos y la cara, sobre todo, los
primeros debido a la gran expresividad de este comportamiento no verbal. Las manos
están frecuentemente relacionadas con los gestos. El apretón de manos, el signo de
victoria, el de adiós, el movimiento para pedir a un visitante que se siente son
universales. Algunos, sin embargo, se acepan socialmente en algunas culturas, pero
no en otras. Las mujeres europeas andan juntas cogidas del brazo como símbolo de
amistad, en la sociedad norteamericana, esto se consideraría inaceptable, incluso
pueden tener significados diferentes según las culturas. Las manos son también muy
expresivas para ilustrar o resaltar la comunicación verbal. En lugar de describir
exclusivamente con palabras la forma y el tamaño de un objeto, se mueven las manos
para reforzar el mensaje verbal. Para algunas personas con problemas específicos,
como la sordera, las manos tienen un valor incalculable. Muchos sordos aprenden el
lenguaje de los signos. Los enfermos incapacitados para contestar verbalmente
pueden idear otros sistemas empleando las manos. Son capaces de levantar el dedo
índice una vez para decir "sí" y dos para decir "no". Con las manos se realizan:
 gestos emblemáticos (se traducen por palabras directamente: decir adiós,
señalar,...)
 gestos ilustrativos (ilustran lo que se está diciendo, son conscientes y varían en
función de la cultura); gestos que expresan estados emotivos (ansiedad y
tensión: estrujarse las manos, morderse las uñas, ... ) gestos reguladores de la
interacción (gestos producidos por quien habla o quien escucha con objeto de
regular las intervenciones en el diálogo)
 gestos de adaptación (son aprendidos que forman parte del inventario
comportamental del individuo y son utilizados con fines de autorregulación en las
distintas situaciones de la vida cotidiana).
La expresión facial, es fundamentalmente utilizada como reguladora de la
interacción y como refuerzo que dirige el receptor al emisor. Normalmente, los
movimientos faciales están coordinados con otro tipo de movimientos, lo cual
nos permite su interpretación aislada. La expresión facial es una zona de
comunicación especializada, movimientos como los cambios de posición de las
cejas, de los músculos faciales, de la boca, proporcionan información que se
considera esencialmente emocional y actitudinal. No existe una parte del cuerpo
más expresiva que la cara. Los sentimientos de alegría tristeza, miedo, sorpresa,
ira, aversión, se transmiten por medio de las expresiones faciales. Los músculos
que rodean los ojos y la boca son particularmente expresivos. Aunque los
actores aprenden a controlarlos para trasladar las emociones al público, las
expresiones faciales, generalmente no son manejadas conscientemente. Hay
expresiones minúsculas que no se captan como puede ser el tamaño de la
pupila.
Los pacientes están prestos a darse cuenta de la expresión de los profesionales,
especialmente cuando se sienten inseguros o incómodos. El paciente que
pregunta con inquietud al profesional sobre el resultado de un diagnóstico,
observará la cara de éste para ver si le mira a él o si aparta la mirada. Si está
desfigurado examinará el rostro del profesional buscando signos de aversión.
Debemos, como los actores, que ser conscientes de nuestros gestos y de lo que
están comunicando. Aunque sea imposible controlar todas las expresiones
faciales, hay que aprender a dominar sentimientos como el miedo y la
repugnancia en determinadas situaciones.
Muchas de estas expresiones tienen un significado universal. La sonrisa significa
felicidad. El desprecio se manifiesta con la boca hacia abajo, la cabeza inclinada
hacia atrás, y los ojos dirigidos hacia abajo, hacia la nariz. Sin embargo, no se
puede interpretar con exactitud ninguna expresión aisladamente, sin considerar:
 otros signos físicos de refuerzo
 el campo en el que aparecen
 la expresión de los demás en la misma situación.
• La mirada: sus funciones son múltiples. Expresar actitudes interpersonales, recoger
información del otro, regular el flujo de la conversación entre los interlocutores,
establecer y consolidar jerarquías entre los individuos, manifestar conductas de poder
sobre otros, desencadenar conductas de cortejo, actuar de feedback sobre los efectos
de la propia conducta del otro, expresar el grado de atención e indicar el grado de
implicación en lo que se hace o dice. Cuando el contacto visual el mutuo, se manifiesta
el reconocimiento hacia la otra persona y la voluntad de mantener la relación. Con
frecuencia la aproximación a los demás se inicia con una mirada, captando la atención
antes de comunicarse. Generalmente, se aparta o evita si se siente débil o indefenso,
si la información recibida puede ser embarazosa o dominante. Las mujeres utilizan
más el contacto visual y más la mirada que los hombres, la raza blanca, más que la
raza negra. Miramos más a las personas que nos resultan simpáticos y miramos más
prolongadamente y hostilmente a los sujetos que nos resultan desagradables. (Ser
mirado en cortos periodos, es agradable; ser mirado en periodos largos, es incómodo
y produce ansiedad).
• El aspecto externo: la información clara y directa que proporcionamos con nuestra
forma de vestirnos, de peinarnos,... Esos y otros aspectos como la configuración física,
el maquillaje, el estado de la piel, los adornos superfluos y muchos más, forman parte
de lo que entendemos como apariencia o aspecto exterior.
Muchos de estos elementos se hallan bajo control voluntario y son generalmente
modificados. El emplear tiempo, dinero y energías en modificarlos, nos indica que la
finalidad de tales manipulaciones no es otra que la de ofrecer a los otros la imagen
que nosotros tenemos, o desearíamos tener, de nosotros mismos. Estos es lo que
permite a los demás formase ideas sobre la personalidad, estado de ánimo, edad,
opiniones, estatus, actividades, etc. de un sujeto.

– Paralingüística: se centra en el análisis de determinados aspectos no lingüísticos de la


conducta verbal como:
• El volumen: es el potencial de la voz. Si hablas muy bajito, quizás no te oigan, por el
contrario, si hablas muy fuerte puedan pensar que estás enfadado. Tendrías que
acomodar el volumen a las circunstancias y a las interferencias que existan en el
ambiente.
• Entonación: establece matices en la comunicación. Mediante la entonación podemos
distinguir cuándo se hace una pregunta, cuándo se exclama, cuándo el habla es
irónica, o afirma, etc.
• Claridad: es la vocalización del habla. Por ejemplo, cuando hablamos con personas de
otras localidades, a veces, no comprendemos bien lo que nos quieren transmitir o
debemos hacer un esfuerzo para descifrar sus palabras. El ceceo, el seseo, los
gangosos, son claros ejemplos.
• Tono o timbre: es la calidad de la voz. Cuando queremos mandar sin subir el volumen
utilizamos un tono más grave de voz.
• Velocidad: conlleva significación psicológica. El habla lenta puede indicarnos tristeza,
aburrimiento, etc. El habla rápida puede indicarnos ansiedad, nerviosismo, etc.
• Perturbaciones: son las muletillas, las vacilaciones, las pausas y silencios mal
utilizados. (Eh ... , eh ... ; es que .... , es que; pues ... , pues ... ).
• Fluidez del habla: indica seguridad en sí mismo, cultura, etc.
El paralenguaje es un indicador de la personalidad, así se han encontrado relaciones entre
la voz y la personalidad y el paralenguaje como una manifestación del estado de interacción.
Aquí hay dos importantes interacciones que se han estudiado: afecto-hostilidad en las
díadas doctor -paciente, madre-niño. Así, las voces de doctores clasificadas como menos
irritadas y menos ansiosas tuvieron más éxito en someter a nuevos tratamientos a
pacientes. En cuanto a la "voz de la madre", las voces que se clasificaban en un alto nivel
de ansiedad y enfado, tenían niños que denotaban "varios signos de irritabilidad" tales como
gritos. Asimismo, el tono de voz también está relacionado con las actitudes: bien sean
hostiles, condescendientes o amigables.

– Proxémica: se ocupa de los problemas que surgen en torno a la utilización y estructuración


del espacio personal, como la distancia de interacción, la conducta humana,…
El espacio personal es ese territorio transportable que el individuo lleva consigo allí por
donde va. El espacio personal se caracteriza por unos límites indivisibles, por las
características del intruso, por el malestar que se genera por la invasión y por la extrema
variabilidad de su extensión. Es una zona de límites invisibles que rodea el cuerpo de una
persona y el cuan no puede penetrar un intruso. Este espacio, se asocia a una forma de
propiedad corporal o a una zona de protección, de defensa. Se trata del espacio
comprendido entre dos esferas: una de 45 cm de radio y la otra de 1.20 que es la distancia
del brazo extendido. Adquirimos con celeridad unos hábitos de ocupación espacial,
sentándonos o acostándonos regularmente en los mismos lugares y nos incomodamos
cuando alguien ocupa "nuestro lugar". Se recuerda con frecuencia, lo desagradable que
resulta en situaciones de hiperdensidad, no poder beneficiarse de espacios de aislamientos.
Todos aquellos que han estado hacinados se lamentan de la imposibilidad absoluta de un
pequeño espacio para la intimidad. Cuando el espacio de una habitación es inferior a 8.10
m2 por individuo, se detectan signos patológicos.
Tendemos a personalizar el espacio y es función del tiempo de ocupación. El grado de
territorialidad está vinculado a las dimensiones de personalidad, así, la incompatibilidad, la
dominancia entre los individuos aumentan las posibilidades de aparición de territorios.
Se pueden utilizar numerosos procedimientos para cercar un espacio y defenderlo. El
hombre utiliza como medios de señalización, todo un conjunto de objetos que significan la
existencia de propiedad: libros, vestidos, periódicos, carpetas, jerseys, ...
Los marcadores son efectivos a condición de que se utilicen en condiciones de baja
densidad y que no sean percibidos como objetos abandonados.
Algo importante en cuanto al espacio interpersonal es las diferencias culturales.
Las distancias frontales son ligeramente superiores que las distancias posteriores.
También se puede medir el grado de permeabilidad del espacio personal y hace referencia
al grado de reacción desencadenado ante las intrusiones en el propio espacio personal. Si
se reacciona fuertemente a la intrusión, se trata de un espacio impermeable, mientras que
se reacciona mínimamente, se tratará de un espacio personal muy permeable. También
surge malestar si la gente que esperaba interactuar con otros era forzada a mantener
distancias de interacción inaceptablemente altas.
E/ grado de malestar es proporcional a la extensión de la intrusión en el espacio personal
Propio.
Existen diferencias individuales en la permeabilidad del espacio personal.
Tanto la reducción del espacio disponible, como el incremento del número de personas,
producen una presión sobre el espacio personal, pero sólo al incrementar el número, se
producen efectos de hacinamiento (estado psicológico negativo que puede o no ir
acompañado de espacios densos), tales como el anonimato social. Todos los sujetos
realizaban peor una tarea cognitiva después de haber sido expuestos a una experiencia de
hacinamiento, pero que aquellos que preferían espacios más amplios, reaccionaron más
rápidamente y desarrollaron los niveles más altos de excitación.

Diversos estudios realizados ponen de relieve el papel decisivo que desempeña la comunicación
no verbal. Podemos determinar que tiene mayor impacto que la comunicación verbal.

Funciones del lenguaje no verbal

– Complementa y, a veces, sustituye a las comunicaciones verbales. Puede confirmar o repetir


lo que se, ha dicho verbalmente y con la misma intensidad.
– Puede también negar o contradecir lo dicho verbalmente.
– Puede también reforzar el contenido verbal, agregándole intensidad. Puede iniciar temas
nuevos no explicitados todavía por el lenguaje verbal.
– Puede utilizarse para mandar claves de control o regulación, no explicitadas verbalmente.
– Comunica actitudes, emociones y estados de ánimo.
– Los elementos simples de la comunicación no verbal (sonrisa, mirada, contacto físico de
cortesía, etc.) suelen tener un significado convencional (norma social). Estos
comportamientos pueden ser fácilmente simulados.
– La mayor parte de las comunicaciones no verbales desencadenan actitudes recíprocas en el
interlocutor si no se es consciente de ellas.

4.7.1. ELEMENTOS FUNDAMENTALES DE LA COMUNICACIÓN NO VERBAL

– Mirada/contacto visual
– Expresión facial.
– La sonrisa.
– Los gestos.
– Movimientos pies/piernas.
– Distancia/proximidad.
– Apariencia personal.
– Movimientos con la cabeza.
4.7.2. CONDUCTA NO VERBAL Y CONTROL SOCIAL

Estatus, poder y dominio

La mirada: esta parece ser una de las conductas más importantes para diferenciar las personas
de estatus alto, dominantes y poderosas, de los individuos que son de bajo estatus, sumisos y no
poderosos.

La mirada continuada entre hombres que se desconocen, en ausencia de comunicación verbal,


puede interpretarse como una amenaza.

Por otro lado, la persona de bajo poder tiene más necesidad de vigilar la conducta del que tiene
más poder. Esta vigilancia puede proporcionar a la persona de bajo poder información referente a
la reacción de la persona de alto poder, pudiendo emplear esta información para ajustar su propia
conducta. Además permite demostrar a la persona de bajo poder que está pendiente de la
persona de alto poder, manifestando así que acepta el mayor poder relativo del otro. Esta
interpretación, es compatible con la observación de que .ignorar a otro individuo implica que éste
tiene menos poder.

El tipo de relación con el otro es de extrema importancia para determinar si la mirada del otro
resulta o no desagradable.

El contacto físico: generalmente, el contacto físico se asocia con el calor, la amistad, la solicitud y
la intimidad. Sin embargo, puede ser también una violación de la intimidad y llegar a ser un
símbolo de poder cuando se emplea en situaciones en las que los implicados quieren hacer
resaltar las diferencias de poder.

El contacto no recíproco constituye un indicio de dominio o estatus. Así, es más frecuente que se
inicie el contacto por los hombres, antes que por las mujeres; por las personas mayores, antes
que por los jóvenes y por las personas de más alto estatus socio-económico, antes que por los de
estatus más bajo.

Sin embargo, el acto de tocar no es suficiente por sí solo para establecer una pretensión de
estatus en una relación de igual a igual.
La expresión facial: Arquear las cejas, no sonreír, son indicadores de dominio. Las personas de
alto estatus son igualmente expresivas, tanto con gente de su propio rango como con gente de
rango inferior. Sin embargo, las personas con puntuaciones medias, como aquellas de
puntuaciones bajas, se mostraban más expresivas con gente de rango superior al suyo.

Conductas paralingüísticas: los sujetos que hablan a la vez que otros con más frecuencia, solían
evaluarse como muy dominantes. Además, los sujetos con altos porcentajes de "interrupciones
silenciosas" (cuando el primero en hablar no termina lo que está diciendo sin que haya habla
simultánea), obtenían puntuaciones de dominio más bajas.

Persuasión

– Tiene relación con las siguientes variables:


– Volumen del habla.
– Velocidad del habla.
– Actividad facial.
– Velocidad de gestos.
– Contacto visual con la persona a la que va dirigida la comunicación.

La actividad no verbal del comunicador, se incrementa conforme aumenta su ánimo de persuadir y


que la persuasión de un mensaje está correlacionada con el nivel de actividad no verbal del
comunicador. La persuasión percibida fue mayor si quien hablaba estaba próximo al que
escuchaba.

Afiliación y confianza expresadas de modo no verbal: se consideran afiliativas las siguientes


conductas no verbales: Sonreír, movimientos afirmativos con la cabeza, gesticulaciones
(movimientos de las manos sin contacto), contacto visual del 80%, un ángulo directo de
orientación de los hombros y una inclinación corporal hacia delante de 20°. Las conductas no
verbales no afiliativas fueron las siguientes: un contacto visual del 40%, un ángulo corporal
recostado de 20°, un ángulo de 30° de orientación de hombros, ausencia de sonrisa, movimientos
afirmativos con la cabeza y gesticulaciones.

La persuasión no es una función de la inteligencia, ni de las convicciones, ni de la capacidad o


volubilidad, sino que es una función de la expresión, durante la conversación, de una mayor
confianza.

Mirada, gesticulación, automanipulación e indicios paralingüísticos: los sujetos más persuasivos


son más expresivos, cálidos, tranquilos y agradables, en lo que a calidad vocal se refiere. Los
persuasores, dedican más tiempo en mirar al otro que los persuadidos. La mirada, resulta ser la
variable que mejor diferencia la condición de confianza de la duda. En la situación de confianza, el
que habla mantiene el contacto visual casi sin interrupción, mientas que en la condición de duda
casi no miraba la cámara. Es probable que en una situación de persuasión, la mirada influya en el
sujeto. Una mirada más prolongada por parte del que habla, producía un mayor cambio de actitud
en la dirección de la acción persuasiva.

Posición corporal: Las posiciones corporales más abiertas, son más persuasivos, es decir, el
comunicante que muestra posiciones abiertas de los brazos y las piernas debería producir
mayores cambios de opiniones que el que muestra posiciones cerradas.

Retroalimentación-Refuerzo

El proporcionar retroalimentación y refuerzo, puede ser un medio sutil para ejercer un control
sobre otro individuo, o para alterar su papel en una interacción.

El refuerzo no verbal de respuesta, influye en muchas y diversas situaciones, siendo los refuerzos
más eficaces el aumento del contacto visual, el sonreír y el movimiento afirmativo con la cabeza.
El refuerzo positivo no verbal facilita el aprendizaje, aumenta la eficacia del asesoramiento y
ayuda al que solicite un trabajo a desenvolverse bien.

Engaño

La intención que manifiesta una persona puede ser cuestionada a partir de otros indicios de la
expresión. La gente se considera más responsable de su conducta facial que de la corporal,
dándose además, más refuerzo social para la conducta facial. Como consecuencia de esto, la
gente controla menos sus conductas corporales, por lo que cuando uno intenta engañar, no es la
cara, sino el cuerpo lo que le traiciona.

Indicios paralingüísticos de engaño: el tono aumenta con el engaño. Sin embargo, no está claro
que los observadores o los sujetos "engañados" utilicen este indicio para diferenciar la verdad de
la mentira.

Control y uso de las impresiones


El efecto que tiene sobre las impresiones de los espectadores, la variación de una conducta no
verbal específica, encontrándose que las variables que más intervienen son la mirada, la distancia
y el contacto físico.

Mirada: cuanto mayor es la duración del contacto visual se obtienen valoraciones más positivas. El
contacto visual tiene un efecto principal significativo en las interacciones informales. Al individuo
se le consideraba como más simpático, interesante y agradable cuanto más continuado fuera el
contacto visual.

Por ejemplo, a los testigos que apartaban la vista cuando daban testimonio, se les consideraba
menos creíbles y era más probable que la persona a cuyo favor declaraban fuese juzgada
culpable.

Distancia: la distancia interpersonal influye en la interacción.

Contacto físico: la presencia de un breve contacto físico en los intercambios, puede tener un
efecto importante sobre las impresiones. Los sujetos tocados expresaron evaluación
significativamente más alta que los no tocados.

El contacto físico durante el saludo tiene efectos positivos, siendo estos mayores cuanto más
contacto se registraba. Una excepción fue cuando una mujer saludaba a un hombre. En esta
circunstancia, un mayor contacto determinaba evaluaciones menos positivas. Los hombres se
encontraban incómodos cuando una mujer iniciaba el contacto, algo que se considera más
aceptable para los hombres.

Estrategias de interacción: cuando un individuo tiene expectativas bastante específicas respecto a


otra persona, se puede manejar la conducta no verbal de modo que produzca resultados positivos.
Esto ocurre, sobre todo, cuando un individuo quiere evitar las consecuencias negativas que
espera a raíz de unas expectativas desagradables que tiene de otra persona.

La suposición más corriente en cuanto a las expectativas interpersonales es la de "profecía


autocumplida". Esto es una persona adquiere expectativas con respecto a otra que lo llevan a
comportarse con esa persona de una forma consistente con las expectativas, consiguiendo que
ese comportamiento hacia el otro provoque, a su vez, la conducta esperada del otro, demostrando
así lo acertadas que eran las expectativas. No obstante, la estrategia contraria también es posible.

Se puede manipular la conducta no verbal para facilitar una interacción más cómoda. Es decir,
cuando un individuo anticipa una interacción incómoda, puede poner en marcha un patrón de
conducta diseñado para impedirlo.

Cuando se tienen expectativas negativas respecto a otra persona, un aumento de sonrisas,


parece ser un componente muy importante en la estrategia conductual. Esta estrategia es similar
a la observada en los intentos de engaño. En ambas situaciones, el control de impresiones, en
contraste con el movimiento corporal, es claramente una conducta que la mayoría de la gente
controla.

Empatía

Tenemos unas expectativas acerca de los demás, nuestra comunicación queda afectada así,
como también por las imágenes que tenemos de nosotros mismos. Estas imágenes propias hacen
que elijamos unos determinados mensajes y no otros y que según sean las expectativas sobre
nuestro interlocutor, la codifiquemos de una forma u otra. Cuando desarrollamos expectativas
respecto de los demás, cuando somos capaces de predecir cómo se comportará tal o cual
persona, estamos ejerciendo una habilidad: la empatía.

La empatía es la facultad de proyectarnos en la personalidad de los otros. O también, como el


proceso a través del cual llegamos a las expectativas, a las anticipaciones de los estados
psicológicos del hombre.

La empatía tiene lugar cuando la persona sume el rol del otro, el cual tiene que ser a su vez
aprendido a través de unos procesos que serían los siguientes:

Por imitación (los niños pequeños imitan los gestos de sus padres, luego estos gestos imitados
adquieren significado y se da la conversación consciente a través de los gestos. Así-, se van
ajustando las respuestas, provocando reacciones en el otro y en nosotros mismos. Al tener las
mismas reacciones que el otro, las comprendemos pudiendo, entonces colocarnos en el lugar del
otro simbólicamente. Podemos prever la acción del otro, porque conocemos en nosotros mismos
ese rol produciéndose entonces la empatía.

También porque inferimos a partir de los datos físicos que captamos y percibimos del otro. Sólo a
partir de los sonidos, movimientos, cambios faciales y otros datos físicos, podemos inferir por lo
que está pasando la otra persona. Pero no hay acceso a sus experiencias. Estas inferencias las
hacemos a partir de las observaciones realizadas sobre nosotros mismos. Llegamos al
conocimiento de los otros sólo mediante las inferencias que parten del yo.
Para observar eficazmente la conducta no verbal, es necesario emplear un enfoque sistemático.
Generalmente, valoramos la apariencia física de forma global, incluyendo al atuendo, la postura y
la marcha, luego lo hacemos con las partes del cuerpo específicas como la cara y las manos. La
apariencia física comprende las características físicas y la forma de vestir. Las primeras denotan
el estado de salud. El color y la textura de la piel, la longitud de las uñas, el peso y las
deformidades que producen limitaciones físicas, son algunos ejemplos. La piel puede aparecer
seca, con manchas o pálida. El bajo peso puede indicar malnutrición. Las uñas pueden estar bien
arregladas o demasiado cortas. Cualquier cosa que observemos tiene que ser interpretada con
cuidado: la palidez, por ejemplo, puede ser normal en una persona. Las uñas cortas pueden
deberse a que se las muerda por nerviosismo o a que se rompan debido a un trabajo manual
duro.

La forma de vestir y el atuendo son, a veces, fuentes de información ricas sobre una persona. La
elección de apariencia es, a veces muy personal. Puede reflejar estado social y económico, la
cultura, la religión, la asociación de grupo, y el concepto de uno mismo. Los adornos como las
joyas, el perfume y los cosméticos reflejan una información adicional.

La forma de vestir es, a menudo, un indicador de los sentimientos. Las personas que están
cansadas o enfermas pueden no tener la energía o el deseo necesario para cuidar su aspecto
habitual. También tenemos que estar alertas en los cambios que se producen en este sentido.
Cuando alguien a quien se conoce por su pulcritud se hace descuidado consigo mismo y está todo
el día en pijama, puede pensarse en una pérdida de autoestima, en una enfermedad física, ... En
el marco del hospital, la prueba de que un paciente se siente mejor se relaciona con la forma de
vestir, particularmente con el atuendo personal. Un paciente varón puede solicitar afeitarse, o una
mujer, un espejo y una barra de labios.

El personal sanitario tiene que tener en cuenta varios criterios de la comunicación eficaz a la hora
de elegir los términos que van a decir o escribir. Estos son: la simplicidad, la claridad, el momento
y la pertinencia, la adaptación y la credibilidad:
– La simplicidad: los buenos profesores pueden expresar ideas complejas con palabras
simples. Lo mismo ocurre en la comunicación de asuntos cotidianos. La simplicidad incluye
el uso de palabras de fácil comprensión, breves y completas. Muchas personas tienden a
"cargar" mucho la comunicación. Sus mensajes son elocuentes, contienen demasiadas
explicaciones fuera de lugar, o emplean términos académicos, tecnicismos o términos
vulgares. En el ámbito clínico, muchos términos técnicos se hacen familiares para el
personal. Sin embargo, a menudo pueden ser mal interpretados incluso por los no
profesionales más preparados. Conceptos como vasoconstricción o colecistectomía, por
ejemplo, pueden ser significativos y fáciles de usar, pero no se recomiendan cuando se
habla a la mayoría de los pacientes. Hay que aprender a elegir palabras sencillas
intencionadamente, haciendo a veces, un esfuerzo para ello. Por ejemplo, en lugar de decir
"mañana se le sondará para recoger una muestra de orina", es mejor decir "mañana
necesitaremos un poco de su orina y es preciso que se le recoja mediante una sonda en la
vejiga". La última afirmación es probable que provoque una reacción por parte del paciente
acerca de por qué se va a realizar este procedimiento y si le hará daño o estará incómodo.
El primer ejemplo simplemente puede hacer que se pregunte qué es lo que se ha querido
decir.
Otra consideración en este punto es la brevedad. Muchas personas han oído a otras dar
largas explicaciones sobre hechos a los que se suele decir "ve al grano". Empleando frases
cortas y evitando el material innecesario, se logra este propósito. El exceso de comunicación
o su escasez pueden producir una comunicación incompleta o confusa.

– La claridad: claridad significa decir exactamente lo que es. También se relaciona con la
significación de lo que se dice. Esto último implica una relación entre la conducta del
hablante (comunicación no verbal) y las palabras que emite. Cuando ambas se combinan o
se unifican, se considera a la comunicación como consistente o congruente.
Su meta es expresarse de forma que la gente sepa el qué, cómo, por qué (si es necesario),
cuándo, quién y dónde de cualquier acontecimiento. Sin estas aclaraciones, las personas no
pueden comunicarse, es necesario hablar despacio y pronunciar bien las palabras. Puede
ser útil repetir el mensaje y reducir las distracciones como son los ruidos ambientales.
Algunos errores que hacen que la comunicación no sea clara son las afirmaciones
ambiguas, las generalizaciones y las opiniones. Por ejemplo, "los hombres son más fuertes
que las mujeres" es a la vez una generalización y una opinión y el término más fuerte se
presta a muchas interpretaciones.

– El momento y la pertinencia: por simples y claras que sean las palabras que se dicen o
escriben, el tiempo tiene que ser el apropiado para asegurar que las mismas se han oído.
Más aún, se debe relacionar el mensaje con la persona o con los interese y asuntos de la
misma. Pensemos en una mujer cuyos niños están llorando y, al mismo tiempo, está
sonando el timbre de la puerta, mientras que ella está en el teléfono. Este no es el mejor
momento para que la persona que está hablando con ella intente venderle algo, incluso si
desea comprarlo.
El personal sanitario debe ser consciente del momento y la pertinencia cuando se
comunican con un paciente. Esto supone ser sensibles a sus necesidades y temores.
Otro error es hacer varias preguntas al mismo tiempo. Por ejemplo: Buenos días Sra. María
¿Qué tal está esta mañana?, ¿Durmió bien anoche?, ¿Va a venir su marido a verla?, la
enferma se sentirá sin duda bombardeada y confusa y se preguntará qué es lo que va a
responder primero, si es que va a hacerlo, otro error es hacer una pregunta y el comentario
después de ésta sin dejar tiempo a responder. Denota falta de interés en el paciente, que
hace las preguntas por pura costumbre o por seguir un protocolo.

– La adaptabilidad: los mensajes hablados se deben modificar en función de la conducta que


se perciba en el receptor. Este ajuste se denomina adaptabilidad. El humor y la conducta
pueden cambiar a cada minuto, cada hora o de un día para otro. En este sentido es
necesario que se evite un lenguaje rutinario o automático. Lo que el enfermo dice debe
considerarse individual y cuidadosamente. Esto requiere una habilidad en la valoración y
sensibilidad por parte del que escucha, si se ve al enfermo que siempre saluda angustiado
se puede cambiar el saludo frecuente por otro más dulce y afectuoso y expresar
preocupación en sus gestos mientras nos dirigimos a él.

– La credibilidad: tener credibilidad significa ser de crédito, confianza y fiabilidad. Puede que
sea uno de los criterios más importantes de la comunicación eficaz. La credibilidad del
personal hacia los enfermos o clientes depende, en parte, de la opinión de los demás. Si los
profesionales de la salud y los clientes los consideran de confianza, los demás también lo
harán. Por tanto, es importante evitar las descalificaciones o conflictos entre compañeros,
evitar desacreditarse mutuamente, etc.
Para alcanzar la credibilidad, debemos conocer los temas que se tratan y disponer de
información exacta. También tiene que transmitir confianza y seguridad en lo que se dice
(comunicación no verbal). A esto se le denomina comúnmente positivismo. Las personas
tienden a sentir confianza por cuanto es dinámico y enfático, más que a dudar o tener
incertidumbre, sentimientos más probables ante una actitud menos poderosa o activa. Sin
embargo, es necesario tomar precauciones para no parecer presumido o autoritario. Esto se
evita exponiendo los mensajes de forma constructiva, centrándose en su utilidad para el
enfermo y con una conducta no verbal adecuada.
Otro aspecto de la credibilidad es la fiabilidad, se desarrolla siendo congruente, serio y
honesto. Las personas valoran al personal que reconoce sus limitaciones y dice "no sé la
respuesta a esto pero buscaré a alguien que lo sepa, para que pueda hablar con él".

4.8. BARRERAS Y ERRORES EN LA COMUNICACIÓN

La comunicación no es un proceso automático en donde un emisor lanza un mensaje que es


descodificado por un receptor. Existen ruidos y barreras que harán que se distorsione el mensaje y
que dé lugar a que pueda ser interpretado de forma diferente, incluso aunque aparentemente el
emisor se exprese con una total claridad.

4.8.1. ERRORES MÁS FRECUENTES DEL EMISOR

– No organizar los pensamientos antes de hablar.


– Expresarse con imprecisión.
– Intentar expresar demasiadas ideas en un único enunciado.
– Seguir hablando sin apreciar la capacidad de comprensión del interlocutor.

A lo largo del proceso de comunicación, la información es susceptible de ser deformada. Hay


diferencia entre lo que uno piensa y lo que uno dice, entre lo que se dice y lo que el receptor cree
escuchar y entre lo que se escucha y lo que se interpreta. Se calcula que en el proceso de
comunicación puede perderse en torno a un 50% de la idea original que se quería expresar.

4.8.2. ERRORES MÁS FRECUENTES DEL RECEPTOR

– No prestar la debida atención a la información.


– Estar pensando en la respuesta en lugar de escuchar.
– Tender más a fijarse en detalles, en lugar de recoger todo el sentido de las informaciones
principales.

4.8.3. CONSEJOS BÁSICOS EN LA COMUNICACIÓN

– Organízate antes de hablar. La mejor forma para organizarse es observar, escuchar y


pensar antes de hablar.
– No utilizar más palabras de las necesarias, ni menos tampoco.
– Procura no utilizar frases con dobles sentidos.
– Asegúrate de que la persona que escucha te entiende (feedback).
– Cuando alguien habla debes escuchar y cuando acabe pensar y contestar. No debes hacer
varias cosas a la vez para que no haya interferencias.
– Déjale terminar.
– Da la información importante primero y después añadirás los detalles.
– Reduce al máximo el número de eslabones.
– La comunicación ha de ser organizada dentro del equipo.
– Comenzar por los aspectos positivos, crítica constructiva.

Sólo hay comunicación cuando aquello que se comunica tiene un significado común para los dos
elementos de la interacción.

Las palabras emitidas por el hablante y el modo de emitirlas, constituyen dos facetas del mensaje
completo codificado por un emisor. La primera de ellas, se sitúa en el plano verbal (palabras
emitidas), la segunda, en el plano vocal (cómo son emitidas, volumen, velocidad, entonación, etc.)

Existe una relación entre el estado emocional del emisor y la manera en que éste emite un
mensaje. Hay una pérdida de significado emocional del mensaje cuando se dejan de descodificar
los estímulos vocales. Quizás esta pérdida sea menor cuando el receptor sea más sensible a los
mensajes emitidos por medio del lenguaje corporal. Los estímulos físicos son tan importantes
como los verbales:

ESTÍMULOS VERBALES
ESTÍMULOS FÍSICOS
Gestos
Movimientos
EMISOR RECEPTOR
Expresión facial,…
CODIFICADOR DECODIFICADOR
ESTÍMULOS VOCALES
Velocidad
Volumen
Inflexión
Etc.

Las cuatro clases de estímulos que intervienen, cuando un codificador transmite mensajes a un
decodificador son los físicos, verbales, vocales y situacionales o ambientales. Estos últimos
aluden al aspecto externo del que habla, a la situación que éste elige para que se produzca la
interacción. Dentro de estos estímulos situacionales, se incluye también la manera como la
persona controla el tiempo, la distancia y los elementos materiales de una situación.
La comunicación efectiva tiene lugar cuando el estímulo emisor, tal como se inició y con una
determinada intencionalidad, se corresponde con el estímulo que percibe y al cual responde el
receptor.

4.9. HABILIDADES DE ESCUCHA ACTIVA

Escuchar no es equivalente a oír palabras, escuchar implica una disponibilidad y apertura al


comunicante.

Podemos definir la escucha eficaz como la técnica de acoger a la persona que nos habla y
descodificar adecuadamente su lenguaje verbal y no verbal, a fin de comprender los distintos
contenidos del mensaje.

La empatía es una actitud fundamental para lograr una escucha eficaz, la comprensión empática
es la capacidad de ponernos en el lugar del otro, sin ella no puede darse una escucha auténtica.

Con una actitud empática ayudaremos a las personas a poder explorar, comprender y resolver sus
problemas.

Para transmitir una actitud empática debemos:


– Transmitir cordialidad.
– Aceptar a la otra persona. Respeta los sentimientos que está viviendo el otro: respeta sus
silencios, sus llantos,...
– Además, debes evitar cualquier evaluación, juicio o consejo sobre lo que nos expresa la otra
persona.
– Evitar descalificaciones. Nos ayudará a que la persona pierda sus temores y se sienta
tomada en serio.
– No utilizar la amenaza ni el chantaje. Evitar comentarios como: "eso está mal", "eso no debe
hacerse", "¿qué dirá la gente?", "Yo que te estoy ayudando tanto... ",
– Evitar juzgar en interpretar. No deben presentarse las ideas propias como si fueran el único
modo razonable de ver las cosas. No hacer comentarios como "si eso es de sentido
común... ", "no sé como no te das cuenta de que lo que estás diciendo es una tontería",…

Evitar formas de tranquilizar y consolar, como:


– Mostrar compasión con comentarios como "pobrecita", "qué mala suerte tienes".
– Quitar importancia al problema con comentarios como "eso no tiene importancia", "eso le
pasa a todo el mundo".
– Presentarle casos de otras personas que están peor que ellas.
– Echarle la culpa a un tercero.
– Desviar el tema.

Características de la escucha eficaz

– Parar de hablar.
– Poner el foco en el otro.
– Escuchar la idea principal.
– Escuchar el cómo te está transmitiendo el mensaje.
– Separar la persona de la idea.
– Separar las emociones de las respuestas.
– Ser cauto con las interpretaciones.

Errores frecuentes sobre la escucha

– Escuchar no es "esperar a que el otro termine de hablar".


– Escuchar no es un "proceso natural".
– Escuchar no es lo mismo que oír.
– Escuchar no es sólo "cuestión de buena voluntad".
– Para escuchar no basta con "atender o entender las palabras".

Además, a la hora de responder adecuadamente debemos tener en cuenta:


– Emplear frases concretas y directas.
– Emplear un tono de voz tranquilo y amistoso. Hablar lentamente y con claridad.
– Establecer contacto visual.

Técnicas básicas para saber escuchar y hablar

Estas técnicas que vamos a describir a continuación están destinadas a facilitar la comunicación:
– Sugerencias para el hablante:
• Utilice mensajes en primera persona porque esto ayuda a asumir la responsabilidad de
sus propios sentimientos.
• Utilice un buen lenguaje corporal, ya que hay que tener en cuenta que más de la mitad
de la comunicación humana se produce a través de medios que no se expresan
verbalmente, es decir, por medio del lenguaje corporal: ojos, expresión facial, tacto,
postura, distancia, contacto, tono, inflexión y volumen de voz, gestos... Por ello, le
recomendamos que cuando hable trate de:
 Mirar directamente a los ojos, aunque no de manera continua (aleje la mirada de
vez en cuando). Se trata de conseguir una atención relajada y firme.
 Mantenga una postura que no sea ni demasiado rígida dando sensación de
tensión, nerviosismo o amenaza, ni una postura que denote desinterés como por
ejemplo, echarse hacia atrás o con los brazos cruzados ... Se trata de mostrar
interés y atención.
 Adoptar un tono cariñoso, evitar los gritos y una entonación monótona (ya que
esto denota poco interés y suscita el aburrimiento) y ha de variar el tono y
resaltar las palabras en las que queremos hacer hincapié.
 Acompañar lo que decimos con gestos apropiados, ya que esto refuerza, da
veracidad y calidez a lo que estamos diciendo.
 Ser coherente entre lo que se expresa verbalmente (alegría, enfado) y la
expresión facial.
• Hablar de modo uniforme, sin demasiadas pausas pero tampoco muy rápido.
• Evitar la actitud defensiva, busque la comprensión y evite el enjuiciamiento.
• Aceptar y tolerar.
• Muestre calidez y empatía. Trate de ponerse en el lugar del otro y muéstrese
comprensivo.
• Tenga muy claro el objetivo para darle la forma adecuada al mensaje y así no dar lugar
a interpretaciones destructivas. Piense antes de hablar. Exprese abiertamente sus
intenciones y deseos. No asuma que el oyente "ya sabe" lo que piensa.
• Sea específico al hacer las demandas y observaciones. Se trata de no hacer
peticiones vagas que lleven a confusión, sino ser conciso y concreto.
• Dosifique las expresiones "nunca" y "siempre".
• Dé información positiva. Trate de encontrar siempre algo positivo en la actuación del
otro y expréselo.
• Use el modelo XYZ: Cuando haces X, me siento Y pero me habría gustado sentirme Z.
Por ejemplo, "Cuando no avisas de que llegarás tarde (X) me siento preocupado (Y) y
me gustaría sentirme tranquilo (Z)". En vez de "Eres un egoísta y un desconsiderado".
• Deje en paz el pasado. Si ha sucedido algo en el pasado que ha conllevado
problemas, hay que dejarlo en paz y no sacarlo a colación en cada discusión. Si eso
no es posible, se debe tratar de solucionar antes dicho problema o llegar al acuerdo de
dejarlo por zanjado.
• No dé consejos prematuros o no pedidos ni haga "psicodiagnósticos". Por ejemplo, "A
ti lo que te pasa es que..., lo que deberías hacer es…". Elija el momento adecuado
para transmitir el mensaje.
• Pida retroalimentación, por ejemplo, "¿Me he explicado bien?",

– Sugerencias para el oyente:


• Utilice mensajes en primera persona Utilice un buen lenguaje corporal Muestre calidez
y empatía
• Utilice refuerzos verbales y no verbales (por ejemplo, asentir con la cabeza, "Vale,
"Estoy de acuerdo”... ), paráfrasis (consiste en repetir con otras palabras lo que nos ha
intentado expresar el interlocutor: "Con eso quieres decir que preferirías…") y
resúmenes (extraer las conclusiones más importantes de la conversación). Con esto
se pretende demostrar al otro que se le presta atención, que entendemos lo que nos
pretende comunicar, etc.
• Haga preguntas francas, directas, que permitan conseguir la información adecuada
para comprender el mensaje.
• Refleje sus sentimientos. Exprese verbalmente los sentimientos que le provoca la
intervención del interlocutor.
• Ofrezca retroalimentación. Por ejemplo, "Esto no me ha quedado claro, podrías
explicarlo mejor".
• Escuche activamente y sin interrumpir. Espere atentamente que el otro acabe de
hablar.
• No extraiga conclusiones demasiado precipitadas, si tiene dudas pregunte claramente
para obtener la información necesaria para comprender correctamente el mensaje.

4.10. AUTOCONTROL

La clave para conseguir nuestro bienestar emocional no consiste en reprimir las emociones, ya
que ello conduce al embotamiento y la apatía, ni tampoco consiste en la expresión de las mismas
sin ningún control, ya que puede llevar a situaciones extremas de tipo patológico. Por tanto, lo
ideal sería conseguir un equilibrio, ya que cada sentimiento es válido y tiene su propio valor y
significado. Debemos mantener a raya las emociones que nos angustian para conseguir dicho
bienestar emocional. Esto quiere decir que, no es que debamos evitar los sentimientos
angustiosos, sino tratar de que no nos pasen inadvertidos y, en consecuencia, desplacen a los
estados de ánimo más positivos. Para ello, es fundamental el conocimiento de las propias
emociones. Muchas personas tienen dificultades para lograrlo.

La capacidad para tomar conciencia de las emociones requiere reconocerlas y poseer un


vocabulario para etiquetarlas; su carencia se denomina alexitímia. La toma de conciencia de las
emociones es fundamental para poder controlarlas, expresarlas convenientemente, y en el caso
de los estados de ánimo negativos desembarazarse de ellos.

Nuestro cerebro tiene escaso o ningún control respecto al momento en que nos veremos
arrastrados por una emoción, tampoco tenemos mucho control sobre el tipo de emoción que
surgirá, lo que sí está en nuestra mano es el tiempo que permanecerá una determinada emoción.
Por lo tanto, nuestro objetivo será lograr el control sobre esas angustiosas emociones y esto se
logra encontrando una forma de expresarlas en el lugar, momento y forma adecuada.

Es importante que los adultos aprendamos a controlar nuestras emociones negativas, ya que los
niños aprenden a calmarse tratándose a sí mismos del mismo modo que han sido tratados por los
demás. De este modo los niños aprenden tanto mediante el modelado (de forma indirecta) como
de forma directa mediante nuestro trato hacia ellos.
Según Goleman (1995) las principales emociones del ser humano serían: ira (rabia, enojo, furia...),
tristeza (aflicción, pena,...), miedo (ansiedad, temor,...), alegría (felicidad, gozo,...), amor
(aceptación, cordialidad,...), sorpresa (sobresalto, asombro...), aversión (desprecio, desdén,...) y
vergüenza (culpa, perplejidad,...).

A continuación pasamos a explicar algunas de las emociones que consideramos más importantes
a la hora de educar óptimamente a nuestros hijos:
– Ira: Es una de las más difíciles de controlar. Constituye un complejo sistema de reacciones
en las que participan: pensamiento, cambios fisiológicos y comportamiento. Suele activarse
este sistema cuando nos sentimos provocados (por ejemplo, una amenaza). Una vez
activado este sistema se convierte en un círculo que se retroalimenta.
Por tanto, cualquier actividad que interrumpa la cadena de pensamientos hostiles (primer
eslabón del sistema), por ejemplo haciendo ejercicio, yendo al cine, etc. ayuda a enfriar la
ira. Resaltar que esto no sirve de nada si seguimos focalizando nuestra atención en esos
pensamientos.
Por otra parte, cuanto antes tomemos conciencia del enfado e intentemos interrumpirlo
mejores resultados obtendremos. Una vez se ha dejado pasar el tiempo necesario para
conseguir el enfriamiento, es posible realizar una evaluación cognitiva más adecuada y
realista de la situación. Desde esta perspectiva frecuentemente llegaremos a la conclusión
de que la situación percibida como amenaza no era tan grave como pensábamos, también
es más probable que encontremos vías de afrontamiento eficaces con mayor facilidad.
Incluso cuando expresar el enfado pueda estar justificado es más eficaz si tratamos de
lograr antes la calma para después, de manera asertiva y constructiva dialogar de cara a
resolver el problema.

– Miedo: Es la respuesta a lo que se percibe como peligro potencial.


Preocuparse supone centrarse en la amenaza percibida y buscar obsesivamente la solución.
Su función es anticipar los peligros y buscarles solución.
El miedo de forma extrema puede dar lugar a patologías (fobias).
Para lograr el control de dicha emoción, Goleman propone un eficaz método:
• Reconocer los primeros indicios de que se entra en un estado de preocupación y
ansiedad. Esta toma de conciencia temprana puede requerir cierto entrenamiento para
poder identificar situaciones, imágenes y pensamientos que activan el círculo de la
preocupación, así como las señales corporales que los acompañan.
• Una vez se tiene conciencia de estas emociones hay que lograr un estado de
relajación (Véase apartado de Relajación).
• Confrontar los pensamientos que aparecen, es decir, adoptar una postura crítica ante
las creencias que sustentan la preocupación para desecharlas cuando son irracionales
(Véase apartado de Pensamientos Positivos).

– Tristeza: Es una emoción básica que tiene cierta utilidad (por ejemplo, permite llevar a cabo
el duelo cuando alguien ha muerto, es decir, reflexionar sobre el significado que la persona
fallecida tenía para nosotros, hacer los ajustes psicológicos necesarios y planificar nuestro
futuro de ahí en adelante).
El extremo de la tristeza sería la depresión, la cual no es útil. Cuando la tristeza no es
funcional, debemos librarnos de ella. Se desaconseja el aislamiento social, ya que esto
conlleva el riesgo de aumentar la sensación de desamparo y abatimiento. Por el contrario,
se aconseja la actividad social, con el objetivo de distraer la atención de la tristeza.
Reflexionar largamente sobre las causas de la tristeza sólo es útil cuando tiene como
objetivo cambiar conductual o cognitivamente las condiciones que la provocaron.
Dos estrategias muy eficaces en la depresión leve son:
• Confrontar los pensamientos recurrentes asociados a la tristeza, cuestionar su validez
y considerar alternativas más positivas.
• Establecer un programa de actividades placenteras que ayuden a distraerse.
Las estrategias más eficaces utilizadas por la gente son:
• Ejercicio Físico Aeróbico.
• Interpretar las circunstancias desde una óptica más positiva.
• Alguna actividad de voluntariado.
• Y en el caso de personas creyentes, rezar.
Sin embargo, conviene que cada persona desarrolle su propio repertorio de habilidades que
le ayuden a sentirse mejor, puesto que para lo que para unos es reconfortante, para otros
puede que no lo sea, y que sirvan en unas circunstancias pero en otras no.

A continuación vamos a describir la visualización por ser una de las técnicas más utilizadas para el
autocontrol por su diversidad de funciones y utilidades.

Es una técnica que "programa" la mente a responder tal y como se le ha programado. Se trata de
pensar con imágenes en vez de con palabras y pensamientos. En contra de lo que parece por su
denominación, la visualización no sólo afecta al sentido de la vista, sino que aúna todos los
sentidos en su práctica.

Según evidencias científicas, la persona cuando imagina determinados comportamientos


(sentimientos, actitudes, ... ) sin realizarlos, pone en funcionamiento los mismos mecanismos
internos que cuando los realiza de hecho, De esta forma, cuando una persona actúa, previamente
el cerebro ha transmitido impulsos nerviosos, órdenes a los músculos para que ejecuten ese
determinado movimiento creando una huella neuronal que es la reforzada cuando nos
imaginamos ese mismo comportamiento en la mente, sin llegar a realizarlo. Así, la visualización
ayuda a mecanizar y a automatizar los gestos, las conductas, las actitudes, los pensamientos, etc.
En resumen, una experiencia sensorial mental, como es la visualización, puede mejorar las
actitudes.

Para que sea eficaz, es importante que la visualización se practique asiduamente. Es preferible
realizarla precedida por una ligera o profunda relajación. La visualización se puede llevar
perfectamente a la práctica en cualquier momento y lugar. Conviene comenzar con situaciones
sencillas para pasar después a las más complejas.

La visualización se utiliza para anticipar y/o evaluar situaciones, estados, objetivos, para aprender
y/o entrenar destrezas motoras y psicológicas, para controlar respuestas fisiológicas como el
dolor, las taquicardias, para tomar decisiones anticipando las consecuencias de cada alternativa,
etc.

Una forma simplificada de utilizar esta técnica y que puede ser muy eficaz, consistiría en recurrir a
una imagen que nos ayude a controlarnos en determinada situación. El tipo de imagen, dependerá
de cada persona, por ejemplo, a una persona creyente, la visualización de una imagen religiosa le
puede ayudar a superar una situación o evento particular. Sin embargo, a otra persona, esto no le
puede servir y sí la visualización de una foto, una frase, etc.

Otra técnica para controlar los impulsos sería utilizando un cartel con un semáforo el que se
describan los siguientes seis pasos:
– Luz roja:
• Detente, serénate y piensa antes de actuar.
– Luz amarilla:
• Expresa el problema y di cómo lo sientes.
• Proponte un objetivo positivo.
• Piensa en varias soluciones.
• Piensa de antemano en las consecuencias.
– Luz verde:
• Sigue adelante y trata de llevar a cabo el mejor plan.

4.11. CONSEJOS PRÁCTICOS PARA LA COMUNICACIÓN EN SITUACIONES DE


EMERGENCIA
– No enfatices el lado positivo (''Podría haber sido mucho peor") Sé neutro.
– Minimizar el hecho (''No pasa nada") suele ser contraproducente. Dale la importancia que
tiene.
– No bromees, no importa que tu intención sea buena, ni siquiera aunque la propia persona
afectada lo haga, no es el momento. Es muy fácil malinterpretar una broma en un momento
de tensión.
– Evita comentarios corno: ''Puedo imaginarme por lo que has pasado", en su mayor parte, no
puedes. Es mejor: ''Debe haber sido terrible", o ''Debe ser muy duro para ti superar algo así".
– Evita dramatizar. Intenta reaccionar al mismo nivel emocional que muestra la víctima. Pero si
él llora, tú no tienes motivos para hacerlo.
– Evita "recetar" emociones con frases como ''Debes haberte enfadado mucho", o ''Estoy
seguro de que te sientes deprimido". Es mejor preguntar a la persona ¿Cómo se siente? O
¿Cómo se encuentra?
– No juzgues ciertos sentimientos de la persona, aunque sean difíciles de entender, como la
culpa, la vergüenza o la agresividad.
– Intenta animar a la persona diciendo cosas tales como: "Si necesitas mi ayuda cuenta con
toda la que yo pueda darte. Estaré aquí hasta que se resuelva todo".
– No aconsejes demasiado ni "prediques". ESCUCHAR es mucho mejor.

Consejo final

No pienses que has cometido un error fatal si has actuado de forma diferente a lo aquí descrito.

Si no te ves capaz de resolver la situación, contacta con algún responsable o compañero y busca
una actividad alternativa o retírate de la situación, haz otras cosas.

4.12. CÓMO DIRIGIRTE A LAS OTRAS PERSONAS

De manera similar a la de los enfermos o afectados directos, las personas del entorno pueden
reaccionar mostrando su disponibilidad a colaborar o mostrando nerviosismo y agresividad.

Quizás las personas implicadas en la situación, sin ser ellos los enfermos (vecinos, familiares,
paseantes), si colaboran, entorpezcan más la misma: porque tienen prisa en que muevas al
herido, o creen que va a empeorar si no actúas inmediatamente, o quieren colaborar y en realidad
te entorpecen a ti porque tienes que distraer tu atención en lo que estás haciendo.

Con respecto a las otras personas debes conseguir dos cosas, la primera es que no interfieran
con tu labor y la segunda que colaboren.

Un consejo para trabajar más cómodamente es que separes tu zona de trabajo de ellos, cerrando
la puerta de la habitación con el pretexto de hacer una buena evaluación del enfermo; o pídeles
que traigan algo, como una manta, un vaso de agua, algo de ropa para el enfermo.

Si alguna persona empieza a realizar acciones por su cuenta, esto es, sin dirigirse a ti, debes
"neutralizarla". Por ejemplo, vaya a buscar agua, por favor.

4.13. CÓMO COORDINARTE CON TUS COMPAÑEROS

Debes tener en cuenta que en la actuación que vas a realizar debes trabajar en equipo. Esto
supone una serie de directrices que deberás de asimilar. Los comportamientos del grupo
favorecerán o perjudicarán la actuación.

Dos son los fundamentales:


– La coordinación Protocolizada entre el equipo de ayuda
– La práctica de las habilidades reseñadas anteriormente

Nunca lleves la contraria abiertamente a un compañero delante del herido. Si no estás de acuerdo
con él en algo, es mejor que le comentes o le sugieras otra posibilidad. Llevarle la contraria
delante de otros es desacreditarle y potenciar una posible discusión, que llevaría a que perdierais
ambos la confianza que en vosotros habíais generado.

4.14. LA COORDINACIÓN EN EL ACTO COMUNICATIVO

Todo acto comunicativo implica una planificación y un ajuste o coordinación entre los
interlocutores. Estos estructuran sus mensajes con el fin de lograr sus objetivos sociales, haciendo
inferencias sobre sus estados mentales en función de su conocimiento previo, a las características
observables y a la situación en que se encuentran.

Parece obvio pues, que la comunicación no es posible si los interlocutores no están de acuerdo en
un lenguaje común, en un vocabulario común y en una sintaxis.

La coordinación en la comunicación requiere de un proceso complejo en el que cabe distinguir el


conocimiento mutuo, las características de los interlocutores y el feedback.

4.15. COMUNICAR MALAS NOTICIAS

En general, el comunicar una mala noticia es función de: médicos, enfermeros, policías, etc. que
se ocuparán de comunicar este tipo de cuestiones (rodeadas de un alto contenido emocional).

Por este motivo queremos dar unas pautas de actuación concretas y sencillas para que pueda
enfrentarse a estas situaciones y sepa resolverías adecuadamente. Nos referimos a las ocasiones
en las que el profesional va a sentirse presionado por diferentes personas para que comunique la
mala noticia, sea a la víctima heridalenferma, a personas involucradas en el accidente o a
familiares.

4.15.1. VÍCTIMA HERIDA / ENFERMA

Pueden darse las siguientes situaciones:


– La víctima demanda información sobre su situación personal: Explícale lo que estás
haciendo. Hazlo de manera que lo entienda, evitando palabras técnicas y de alto contenido
emocional o negativo. Transmite seguridad. Habla tranquilo, explícaselo con palabras que
pueda entender y no mientas pensando que así le tranquilizarás.
Mensajes: Puedes utilizar las siguientes frases:
• "Esto duele un poco, o esto no duele". "Le vamos a poner un vendaje". "Vamos a
subirle a la ambulancia". "Luego le llevaremos al hospital".
• "Si le pongo esto, estará más cómodo".
Recuerda que todas estas pautas van a transmitir tranquilidad a la víctima o enfermo y
permitirán que confíen en ti.
– La víctima demanda información sobre las personas involucradas en el accidente:
• Si no existen signos claros de que la situación es muy grave, adopta una actitud
positiva y tranquilizadora, pudiendo decir:
 "Están siendo atendidos”
 "Mis compañeros están con ellos".
 "Cuando sepa algo, ya se lo diré".
Utiliza verbalizaciones directas, no hables en pasado.

• Existen signos claros de fallecimiento (personas cubiertas con mantas) y la víctima


tiene acceso visual a la situación, ante la demanda de información:
Nunca adoptes una actitud optimista, es decir, no engañes a la víctima.
No favorezcas una actitud culpabilizadora;
 "Como iban a semejante velocidad…”
 "Como no llevaban puesto el cinturón de seguridad"
Si te ves forzado a decir lo inevitable, añade frases como:
 "Se ha hecho todo lo humanamente posible".
 "Hemos intentado todo lo que estaba en nuestras manos".
 "No han sufrido en ningún momento".

4.15.2. PERSONAS INVOLUCRADAS EN EL ACCIDENTE

Seguramente, preguntarán por el estado de sus compañeros heridos. En general, las pautas de
actuación son las mismas que hemos establecido anteriormente para las víctimas. Recordamos:
– Explicar lo que están haciendo nuestros compañeros con la víctima herida.
– Transmitir seguridad. No culpabilizar.
– Utilizar el lenguaje no verbal en coherencia con el verbal.

4.15.3. FAMILIARES QUE ACUDEN AL HOSPITAL TRAS EL ACCIDENTE

Lo primero que debes hacer es presentarte: hola, me llamo... Soy médico/a, enfermero/a, etc.

Es conveniente que separes a la familia de la situación; puedes llevarlos aparte y explicarles qué
es lo que ha ocurrido, qué están haciendo tus compañeros, qué es lo que vais a hacer con las
víctimas (operarle, etc.).

Es muy importante que utilices la empatía (ponerse en el lugar del otro).


Piensa que los familiares acuden al lugar del accidente o al hospital sin tener una información
clara de lo que ha ocurrido realmente. Recuerda que si hay fallecidos, puedes comunicarles la
mala noticia llevándoles a un sitio más apropiado en el que tengan mayor intimidad para recibir la
noticia.

Consejos prácticos:
– Si la situación es muy grave puedes utilizar las siguientes frases: "La cosa no va demasiado
bien". Siempre es mejor que decir “la cosa va mal", "No estoy en condiciones de responderle
ahora”.
– Utiliza en lenguaje no verbal:
• contacto físico: coger la mano, un brazo
• cercanía

4.16. CÓMO AFRONTAR LA REACCIÓN DE LAS PERSONAS ANTE LA MUERTE DE


UNA PERSONA

Esta situación, la de la muerte de una persona conocida en el hospital, es la circunstancia más


delicada y difícil que va a afrontar en el desarrollo de su actividad. En concreto vamos a abordar
dos cuestiones fundamentales que se dan en esta situación. No obstante, estas reacciones y
ayudas deben ser más persistentes y delicadas que en un caso normal.

¿Cómo reaccionan las personas involucradas?

Como hemos dicho anteriormente, es muy probable que las personas que se encuentran en estas
circunstancias reaccionen de manera extrema. En primer lugar, es muy posible que las personas
se resistan a creer lo que les está pasando. "Esto no puede estarme pasando a mí". De manera
simultánea a esto, la persona puede experimentar sentimientos de soledad extrema, así como
sentimientos de ansiedad y culpa.

En cuanto a las acciones de las personas, estas pueden reaccionar de dos maneras opuestas,
mostrando una falta total de fuerzas lo que les llevaría a un estado de parálisis que puede ser
peligroso para su integridad. O bien mostrar una agresividad, que puede dirigirse al personal que
está realizando labores de rescate o bien hacia el propio fallecido.

¿Cómo ayudar a las personas afectadas?

Las formas de ayudar a las personas en estas circunstancias no son sustancialmente diferentes a
las que hemos expuesto anteriormente.

Como principio general, no hay que ser tan activo como en casos menos graves, o dicho de otra
forma hay que mantener una actitud de paciencia 'muy prolongada, las personas tenderán a
contar una y otra vez qué es lo que creen que ha pasado. Simultáneamente a esta paciencia, hay
que mostrar activamente nuestra disponibilidad para cualquier necesidad que se pueda presentar
a las personas. Evidentemente, la escucha activa y que la persona se desahogue también es muy
importante.

4.17. CÓMO REACCIONAR ADECUADAMENTE DESPUÉS DE UNA SITUACIÓN


CRÍTICA

Tu intervención ha finalizado, las personas implicadas en la situación han tomado diferentes


caminos. Como hemos dicho anteriormente, tú también te has visto afectado por la situación,
aunque tus conocimientos y tu decisión de actuar han podido aplazar los efectos sobre ti de fa
situación. No obstante, debes saber que es posible que, repentinamente, te invadan sentimientos
de pena y/o angustia. Evidentemente es necesario que reacciones ante estos sentimientos.

La primera acción adecuada es hablar con otras personas sobre lo que ha pasado. Comentar con
tus compañeros, tus amigos o tus familiares las circunstancias de la situación, así como tus
sentimientos sobre el suceso; te ayudará a superarlo.

Una simple conversación no suele ser suficiente, de manera que debes buscar compañía durante
un cierto tiempo. También es importante que trates de reanudar tus actividades habituales, trabajo
o estudios, así como buscar alguna distracción. Las actividades físicas suelen ser bastante
positivas como distractores y pueden ayudarte a relajarte y a eliminar las tensiones físicas que
puedan aparecer. Sin embargo, no debes volver de golpe a tu ritmo habitual de vida, ni realizar
acciones que sean muy exigentes, por ejemplo, conducir un coche, ya que es muy posible que tu
capacidad para reaccionar ante imprevistos esté disminuida.
El comportamiento pasivo quebranta los propios deseos del sujeto al fracasar en la expresión de
sus propios sentimientos y pensamientos personales, lo cual les lleva a adoptar una actividad de
pedir disculpas, de pasar inadvertidos. Además, la interacción social suele ser recíproca y las
personas retraídas también evocan menos respuestas sociales positivas en los demás cuyo
resultado es un bajo nivel de contacto social.

4.18. AGRESIÓN SOCIAL

El comportamiento agresivo se define como la respuesta en Ia que el que habla viola, ignora o
limita los sentimientos, opiniones, necesidades o derechos del que escucha. La persona se
aprovecha del que escucha, intenta mandar en él o controlarle, o impide la expresión abierta de
los sentimientos del otro.

El tono de la respuesta agresiva es mandón, exigente, egocéntrico, insensible y cruel,


manifestando indiferencia por los sentimientos de los demás. Es una respuesta arrogante,
manipuladora, intimidante, negativa, castigadora y ofensiva.

Es el otro extremo de la panorámica de los déficits sociales. El comportamiento agresivo, que


hace uso de la fuerza física, psíquica o emocional, conduce a la violación de los derechos y
sentimientos de los demás. Generalmente, la persona agresiva utiliza tácticas que son efectivas
pero rara vez apropiadas. Se comporta de forma que desaprueba a los demás, lo que conduce a
la humillación, a la baja autoestima y a una actitud a la defensiva por parte del receptor.

No obstante, es posible que todas estas recomendaciones que hemos enumerado no sean
suficientes para ayudarte a superar los efectos de la crisis o del trabajo acumulado, de manera
que es importante que sepas identificar cuándo necesitas ayuda de un profesional.

4.19. ESTILOS DE RELACIÓN SOCIAL

La forma en como nos comunicamos, actuamos, reaccionamos,.... ante los demás es lo que
denominamos relación social, podemos distinguir tres tipos importantes de relacionarnos con los
demás. Por un lado, de forma pasiva y, por otro, de forma agresiva. Ambos son extremos de un
continuo y ninguno de los dos estilos es adecuado. El punto medio entre ambos estilos y, por lo
tanto, el que sería más adecuado, positivo y eficaz, sería el asertivo.

4.19.1. RETRAIMIENTO SOCIAL O PASIVIDAD

Se define como la respuesta en la que los derechos, sentimientos, necesidades u opiniones de la


persona son ignorados violados o suprimidos. La persona permite que el interlocutor saque
provecho de ella, la controle y subyugue. El que habla no viola los derechos de la otra persona y,
en su lugar, permite que sus sentimientos y necesidades estén desatendidos.

El tono de una respuesta pasiva es el pasar inadvertido, la timidez, la vergüenza y el retraimiento,


reflejando una baja autoestima, un estilo de personalidad "poco fuerte" o "débil", de autodesprecio
y un bajo autoconcepto.

Entre las características que describen este comportamiento se incluyen: la violencia verbal y/o
física, las burlas, provocaciones, peleas, discusiones sobre conflictos ya resueltos y violar o
ignorar los derechos de los demás.

La agresividad en la interacción social conduce a la contraagresión de los demás, así como a


unas proporciones más elevadas de rechazo social en el medio. El mensaje que el individuo
agresivo comunica al receptor evoca sentimientos de inutilidad, cólera y frustración. La persona
que se comporta de forma agresiva puede, inicialmente alcanzar unos fines particulares, pero con
el tiempo pagará un precio por la violación de los derechos y sentimientos de los demás. A la
larga, la pérdida de los amigos, el reducido contacto interpersonal y los sentimientos de culpa
pueden pesar mucho más que los posibles beneficios de la agresividad.

En resumen, tanto la persona agresiva, como la pasiva, manifiestan trastornos conductuales


relacionados con su incapacidad para actuar de forma efectiva y apropiada en su medio social.

4.19.2. COMPORTAMIENTO ASERTIVO

Este comportamiento se define como la respuesta que reconoce las necesidades, sentimientos y
derechos sin violarlos, tanto del que habla, como del que escucha y que intenta lograr una
solución positiva y mutuamente satisfactoria que intensifica las relaciones a corto y largo plazo. El
que habla se expresa de forma que no degrada a los que escuchan, de forma que no viola o niega
sus propios derechos o sentimientos. El tono de una respuesta asertiva es sincero, positivo, no
punitivo, justo, considerado, directo, no defensivo, sensible y constructivo.

Las habilidades sociales proporcionan a las personas un medio a través del cual pueden dar y
recibir recompensas sociales positivas, las cuales, a su vez, conducen a un incremento de la
implicación social, generando más interacciones positivas. Las habilidades sociales se han
relacionada con un incremento de las percepciones de cordialidad, la aceptación de los
compañeros y la participación social.

En las siguientes tablas se ve la diferencia entre agresividad, pasividad y asertividad:

CONDUCTAS NO VERBALES
(Tomado y adaptado de Lange y Jakubowski, 1978)
ASERTIVAS NO ASERTIVAS AGRESIVAS
Voz apropiadamente alta a la Tono de voz bajo y “blando” Voz estridente o sarcástica y/o
situación condenatoria
Contacto ocular firme, no fijo o Contacto ocular evasivo Contacto ocular dominador y
derrumbante derrumbante
Habla fluida, expresión clara, sin Habla monótona, vacilante con Gestos corporales “paternalistas”
vacilaciones, enfatizando las carraspeos con excesivo señalamiento con el
palabras clave dedo
Retorcerse las manos
Retroceder cuando se le hace
una observación asertiva
Hombros encogidos y encorvados
Cubrirse la boca con la mano
Gestos nerviosos que distraen al
oyente
Otras características no verbales:
Las personas asertivas: realizan respuestas más rápidas durante más tiempo, evidencian un afecto más
profundo, aceptan menos lo que se les pide, solicitan mayores cambios en los demás, mantienen una
postura corporal relajada, mayor expresión fácil (sonrisa o llanto), la cabeza se mantiene alta y orientada
hacia el interlocutor,…

INSEGURO ASERTIVO AGRESIVO


No le respetan sus derechos Respeta los derechos del otro No respeta los derechos del otro
Se aprovechan de él Se aprovecha del otro
No consigue sus objetivos Puede conseguir sus objetivos Puede alcanzar sus objetivos a
expensas del otro
Se siente frustrado, desgraciado, Se siente bien consigo mismo, Denigrando, humillando al otro
herido, ansioso tiene confianza en sí mismo
Inhibido (no expresivo) Expresivo (directo) Expresivo (directo e indirecto)
Deja al otro elegir por él Elige por sí mismo Elige por el otro

COMPARACIÓN DE LAS CONDUCTAS NO ASERTIVAS, ASERTIVAS Y AGRESIVAS


(Tomado de Lange y Jakubowski, 1978)
NO ASERTIVA ASERTIVA AGRESIVA
Emocionalmente poco (Apropiadamente) (Inapropiadamente)
sincero, indirecto, se Emocionalmente Emocionalmente
CARACTERÍSTICAS DE niega a sí mismo, sincero, directo, se sincero, directo, se
LA CONDUCTA inhibido valora a sí mismo, valora a sí mismo a
expresivo costa de los demás,
expresivo
Herido, ansioso en el Resulto, te respetas a ti Estirado, superior,
TUS SENTIMIENTOS
momento y, mismo en ese momento despectivo en ese
CUANDO TE
posiblemente, enfadado y después momento y posiblemente
COMPORTAS ASÍ
después culpable después
SENTIMIENTOS DE Culpable o superior Valorado, respetado Herido, humillado
LOS OTROS
RESPECTO A SÍ
MISMOS CUANDO TE
COMPORTAS ASÍ
SENTIMIENTOS DE Pena, irritación, disgusto Normalmente respeto Enfadado, deseoso de
LOS OTROS venganza
RESPECTO DE TI,
CUANDO ACTÚAS ASÍ

DIFERENCIAS ENTRE ASERTIVIDAD, PASIVIDAD, AGRESIVIDAD


PASIVO ASERTIVO AGRESIVO
Se violan sus derechos, se Defiende sus derechos y respeta Se aprovecha de los demás, viola
aprovechan de él los derechos de los demás sus derechos
No consigue sus objetivos Consigue sus objetivos sin dañar Consigue sus objetivos a costa de
a los demás los demás
Se siente frustrado, insatisfecho, Buen sentimiento acerca de sí Humilla y desprecia a los demás
dolido mismo, autoconfiado
Inhibido-retraído Sociable, emocionalmente Explosivo, impredictible, hostil
expresivo
Dejar que los demás elijan por él Elige él mismo Se entromete en la elección de
los demás

4.20. APRENDIZAJE DE HABILIDADES SOCIALES

El término de habilidades sociales abarca una amplia gama de comportamientos, los hemos
dividido en módulos y vamos a trabajar sobre ocho módulos concretos que son importantes para
la competencia social global de la persona que trabaja, cuida, acompaña y se relaciona con el
enfermo. Los módulos son los siguientes:
– Hacer y recibir cumplidos
– Hacer y recibir quejas
– Decir no
– Pedir favores
– Solicitar un cambio de conducta
– Defender los propios derechos
– Tomar decisiones
– Intervención en la resolución de conflictos

4.20.1. CUMPLIDOS

Fundamento teórico: los cumplidos hacen que casi todo el mundo se sienta bien. En el cumplido
existen dos componentes: darlo y recibirlo. La capacidad para reaccionar de forma positiva y
sincera ante los demás tiene muchas ventajas, tanto para el que da el cumplido como para el que
lo recibe. Las personas que hacen cumplidos sinceros a los demás, reciben a cambio unos
refuerzos similares. Este círculo de dar y recibir refuerzos sociales ayuda a aumentar la propia
popularidad, la autoestima y la implicación social.

El dar cumplidos significa que queremos decir algo positivo o agradable a otra persona. Al hacer
un cumplido hay que recordar dos puntos importante, por una parte hay que ser sinceros, decir la
verdad, lo que se piensa y en segundo lugar, hacerlo en el momento apropiado.

Ventajas: cuando se hace un cumplido ayudamos a los demás a que se sientan bien consigo
mismos, dejamos que los demás sepan lo que nos gusta de ellos. Nos sentimos bien porque
somos capaces de decir algo agradable a otra persona.

Al aceptar cumplidos, podemos hacer que el que nos lo hace sepa que apreciamos lo que nos
dice, sabemos lo que a los demás les gusta de nosotros, nos podemos sentir bien con nosotros
mismos.

Inconvenientes: El no aceptar cumplidos puede conducir a que nos sintamos mal con nosotros
mismos, nos menospreciamos, los que nos hacen el cumplido se sienten mal. porque hemos
infravalorado sus opiniones y sentimientos, por lo que es posible que no quieran hacernos más
cumplidos.

El no hacer cumplidos puede dar como resultado que no digamos cosas agradables que en
realidad queremos decir, no permite que los demás sepan qué es lo que nos gusta de ellos, puede
que los demás piensen que no nos caen bien y reduce la posibilidad de que los demás quieran
hacernos cumplidos.

4.20.2. DAR UNA NEGATIVA O DECIR "NO"

Fundamento teórico: no siempre resulta fácil decir "no". Algunas veces, una persona puede que no
se sienta capaz de negarse a un amigo o a un familiar. La capacidad de negarse a las demandas
de otro de forma no punitiva y diplomática requiere mucha habilidad. Cuando una persona dice
"no" en el momento apropiado expresa cómo se siente en relación a una petición o invitación. Los
individuos que carecen de la capacidad de negarse a peticiones se sienten, con frecuencia,
defraudados, frustrado y resentidos. Ejercer el derecho a negarse ante una petición, ayuda a las
personas a comprender mejor la importancia de su contribución al aceptarla. Junto a la
adquisición puede aparecer la comprensión y el darse cuenta de que el ser rechazado no debe
sentirse como algo degradante o hiriente.

Negarse consiste en ser capaz de decir "no" de forma adecuada cuando alguien nos pide que
hagamos algo. Al decir "no" debemos escoger tanto las palabras correctas, de manera que lo
expresemos de forma adecuada, como el momento apropiado para hacerlo (hay que tener
cuidado y ser respetuosos).

Ventajas: al aprender a negarse o a decir "no" permitimos que los demás sepan cuál es nuestra
postura y cuáles son nuestros sentimientos. Podemos evitar con mayor facilidad que la gente se
aproveche de nosotros. Nos sentimos bien porque no tenemos que hacer algo que no queremos
hacer. Tenemos menos probabilidades de que nos vuelvan a pedir que hagamos algo que no
deseamos hacer porque no es correcto.

Inconvenientes: al no aprender a negarnos, podemos terminar haciendo algo que no nos guste, lo
que nos puede hacer enfadar, sentirnos frustrados o descontentos. Podemos terminar haciendo
algo que nos cree problemas (por ejemplo dejar alguna obligación). Podemos dar una impresión
equivocada a la demás gente sobre la clase de persona que somos o la clase de cosas que nos
gusta hacer.

4.20.3. ACUERDO PARCIAL - DISCO RAYADO

¿Qué es?: una habilidad que implica escuchar activamente y empatizar aceptando que los demás
tienen deseos, sentimientos y que pueden tener razones para hacernos objeciones. Para ello se
formula un acuerdo que puede ser total (no es lo más frecuente) o que simplemente expresa el
derecho que asiste al otro para hacer determinadas objeciones, sin necesidad de que tú tengas
que compartirlas. Puede interesarte además persistir en la expresión de tus objetivos, deseos y
sentimientos, como un disco rayado, después de haber expresado acuerdo parcial o total.

¿Por qué y para qué?


– Nos ayuda a pensar que "nadie es perfecto", que los fallos no son una catástrofe para la
autoestima, que uno ha podido equivocarse y que, por lo tanto, la crítica u objeciones que
recibe pueden estar justificadas.
– Evita el tener que discutir sobre temas ajenos a los objetivos de los interlocutores.
– A veces, una crítica trata de ponerte a la defensiva y desviar la atención de tus objetivos. Si
tu interlocutor nota que no funciona dejará de hacerlas.
– Con el acuerdo parcial das la información a tu interlocutor de que le has escuchado y
probablemente, ya no se vea obligado a repetir su crítica.

¿Cómo?: Se expresa de muchos modos en combinación con el "disco rayado":


– "Es posible que... sin embargo... "
– "No dudo que tendrá razones para. ... no obstante... "
– "Ya sé que... no obstante ya pesar de todo”
– "Es verdad lo que dices, pero aún así deseo”
– "Es cierto que me he equivocado, a pesar de todo sigo sintiéndome... "

En ocasiones el acuerdo parcial se pude reforzar si se empatiza abiertamente con la objeción.

¿Cuándo?
– Cuando queremos que nuestro interlocutor sea sensible a nuestras posiciones y que se
acerque a los temas y objetivos que pretendemos.
– Cuando no queremos que la conversación se nos vaya de las manos.
– Para reducir la hostilidad del interlocutor.
– Para reiterar un objetivo que consideramos importante.

4.20.4. APRENDER A AFRONTAR LA HOSTILIDAD

Lamentablemente, no es infrecuente que tengamos que enfrentarnos a personas "fuera de sí",


que se dirigen a nosotros de "malos modos", etc. Unas veces les asisten razones justas; otras, por
el contrario, se dejan llevar por malentendidos e intereses particulares. En cualquier caso, su
hostilidad, cólera o irritación es una dificultad para solucionar problemas y una fuente de estrés.

Paradójicamente, cuanto más intentamos calmarlos, más parecen excitarse y "no atender a
razones". Nosotros también vamos perdiendo nuestra calma y cada Vez parece más lejana la
solución del problema planteado.

Para empezar es muy conveniente conocer las fases de la curva de la hostilidad. En un segundo
momento, hay que saber qué hacer y qué no hacer para afrontarla.

Fases de la curva de la hostilidad

Una reacción hostil o de enfado generalmente, sigue un cierto patrón de activación emocional.
Este patrón ha de manejarse adecuadamente para poder afrontar los problemas de una relación
interpersonal. Esto supone conocer las fases de la curva de hostilidad e identificar el punto crítico
en el que poder intervenir para ayudar a la persona que está "fuera de sí" a reconducirse hacia un
estado emocional razonable.
– Fase racional: la mayoría de las personas suelen ser "razonables" durante bastante tiempo,
es decir, mantienen un nivel emocional adecuado para poder discutir de cualquier problema.
– Fase de "disparo" o de salida: cuando las irritaciones o enfados se acumulan, o un incidente
imprevisto hace su aparición de un modo provocador, la persona "se dispara" y "da rienda
suelta a sus emociones" y sentimientos llegando, incluso, a ser grosera y hostil. Abandona el
nivel racional para afrontar cualquier problema. Cualquier intento para hacerla entrar en
razón va a fracasar. Lo más oportuno es escuchar.
– Fase de "enlentecimiento": este "estar fuera de sí" no dura siempre. Si no hay provocaciones
posteriores, la reacción de hostilidad acaba por no tener más energía y comienza a "venirse
abajo".
– Fase de "afrontamiento": en este punto, la persona que ha estado escuchando puede
intervenir y decir algo. Lo que diga puede introducir una gran diferencia. Decir algo que
ayude a empatizar y a reconocer el estado emocional, puede contribuir a que éste se
extinga y aparezca una fase de calma. Empatizar no significa darle la razón necesariamente
o estar de acuerdo con él. Significa que la otra persona sepa que tú comprendes sus
sentimientos.
– Fase de "enfriamiento": si se ha dicho algo empatizador, habitualmente se observará cómo
la persona en cuestión "se enfría" y llega a estar más calmada.
– Fase de solución de problemas: cuando la persona retorna al nivel racional del que partió,
es el momento adecuado para afrontar el problema. La persona está preparada para
escuchar y resolver el problema.

Qué hacer y qué no hacer para afrontar la hostilidad

La fase 4 es un punto crítico para afrontar la irritación o la hostilidad de una persona. Lo que se
diga y cómo se diga, puede facilitar el proceso de afrontamiento o de calma o, por el contrario,
puede calentar aún más a la persona que está dominada por un estado emocional de ira o
irritación. Si en este punto intentamos defendernos a nosotros o a nuestro trabajo, persuadiendo a
la persona para que sea "razonable" (por ejemplo: "cálmese, es que usted no me escucha, por
favor escúcheme") o dando alguna clase de argumento acerca de la política, normas o derechos
("o deja usted de gritar o ... '), en lugar de dejarle que exprese su estado emocional,' en lugar de
empatizar con ella o de "reconocer sus razones" para sentirse como se siente, el resultado será
"boomerang". Con probabilidad, dará lugar a una activación aún mayor de la curva de la
hostilidad.
Qué hacer

– Reconocer la irritación de la persona y hacer ver que comprendes


– Escuchar cuidadosamente. Antes de responder, aguardar a que la persona exprese su
irritación.
– Mantener una actitud abierta acerca de qué es lo que está mal y qué debería hacerse.
– Ayudar a la persona a afrontar la situación cuando percibe su mal comportamiento.
– Si es posible, invitar amablemente a la persona a un área privada.
– Sentarse con la persona para hablar con calma.
– Mantener un tono de voz calmado y bajar el volumen.
– Reservarte tus propios juicios acerca de lo que "debería" y "no debería" hacer la persona
irritada.
– Empatizar con la persona irritada sin necesidad de estar de acuerdo con ella, una vez su
hostilidad se ha reducido.
– Expresar tus sentimientos después del incidente y pedirle que en sucesivas ocasiones se
conduzca de otro modo.
– Pedir ayuda a otra persona si percibes que no puedes afrontar esta situación.

Qué no hacer

– Rechazar la irritación o tratar de calmarles.


– Negarse a escuchar.
– Defender al hospital o a ti mismo/a antes de haber investigado el problema.
– Avergonzar a la persona por su mal comportamiento.
– Continuar la confrontación de gritos en un área pública.
– Mantenerse de pie habiendo lugares de asiento.
– Elevar el volumen de voz para "hacerte oír".
– Saltar a las conclusiones acerca de lo que "debería" y "no debería" hacer la persona irritada.
– Argumentar y razonar acerca de las ventajas de conducirse de otra manera.
– Ocultar tus sentimientos después del incidente.
– Continuar intentándolo a pesar de percibirte poco hábil para afrontar esta situación.
4.20.4. APRENDER A RECIBIR CRÍTICAS

Hacer críticas es una habilidad difícil y compleja y recibirlas no lo es menos. Reaccionar con
calma ante la crítica de un compañero, superior, paciente, familiar, sin evaluarla como una
catástrofe para nuestra estima personal o profesional; saber aprovechar la parte de interés que
pueda contener la crítica; replicar a ella cuando es injusta e inapropiada, son habilidades a las que
frecuentemente tenemos que recurrir.

Lo primero que tenernos que hacer es tomar algunas decisiones para lo necesitaremos responder
con total sinceridad a algunas matizaciones importantes:
– Pregúntate qué importancia encierra la crítica
– Pregúntate quién te hace la crítica:
• ¿Está cualificado para juzgarme y darme criterios de cambio?
• ¿Me conoce suficientemente?
• ¿Sabe de qué está hablando?
• ¿En qué situación emocional se encuentra?
– ¿Me hacen esta crítica a menudo y personas diferentes?
– ¿Cuánta energía he de gastar en el cambio que me sugiere la crítica?
– ¿Es procedente la crítica?

Afrontamiento habitual

Recibir una crítica es una oportunidad para aprender.

Aceptar asertivamente una crítica correcta nos hace relevantes para los demás como modelo
competente.

Hay que darse permiso de fallar y cometer errores o no actuar correctamente. Cuatro grandes
apartados cabe considerar:
– Cuando la crítica es apropiada en contenido y forma y decidimos aceptarla:
• Escuchar activamente
• Acuerdo total
• Recompensar
• Compromiso de rectificar o pedir alternativas
– Cuando la crítica es procedente en el contenido, pero no en la forma y decidimos aceptarla:
• Escuchar
• Acuerdo total
• Recompensar
• Compromiso de rectificar
• Expresar sentimientos
• Sugerir cambios
– Cuando la crítica es improcedente en la forma y confusa en el contenido y posteriormente
uno decide aceptarla:
• Escuchar
• Pedir aclaración
• Recompensar aclaración
• Mostrar acuerdo
• Recompensar
• Compromiso de rectificar
• Expresar sentimientos
• Negar asertivamente imputaciones no adecuadas
– Cuando la crítica es inapropiada e injusta y uno decide no aceptarla:
• Escuchar
• Negar asertivamente
• Expresar sentimientos
• Pedir o sugerir cambios

5. ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA

5.1. INTRODUCCIÓN

5.1.1. CONCEPTO DE ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA

Anatomé es un término griego que significa disección, corte. Designa esta palabra el examen de
un organismo mediante repetidos cortes.

Hoy anatomía se concibe como algo más amplio: la ciencia que estudia la morfología de los seres.
La anatomía humana abarca todos los conocimientos que se refieren a la forma, el tamaño, y la
estructura del organismo humano.

Pero la observación de la estructura no tiene sentido sin un objetivo claro: en el caso que nos
ocupa, comprender al ser humano; para ello debemos integrar el análisis de las formas con los
conocimientos que justifican de manera inmediata su existencia: el estudio de su función, de su
utilidad en el proceso vital, en la naturaleza (phisis}, máxime cuando forma y función se influyen
recíproca y continuamente. Este es el sentido de la fisiología, otra de las partes esenciales de la
biología. Cuando dicho estudio se refiere al ser humano, hablamos de fisiología humana.

5.1.2. TERMINOLOGÍA

La posición anatómica

Es la posición formal en la que el cuerpo humano se sitúa para ser descrito. Es la siguiente:
– de pie
– pies juntos
– cabeza erguida mirando de frente
– brazos colgando a lo largo del cuerpo
– palmas mirando hacia delante

Los planos orientativos del cuerpo

Se utilizan 3 planos anatómicos con arreglo a los cuales situamos las diferentes estructuras del
cuerpo, así como para describir los movimientos del cuerpo. Estos planos son perpendiculares
entre sí y se interseccionan en el centro de gravedad del cuerpo. Pueden ser descritos así:
– Plano sagital: un plano anteposterior paralelo al eje del cuerpo, dividiendo el cuerpo en
hemicuerpo derecho e izquierdo.
– Plano frontal o coronal: corta en ángulo recto al plano sagital, dividiendo el cuerpo en parte
anterior y posterior.
– Plano transversal: corta ambos planos, sagital y frontal, en ángulos rectos, dividiendo el
cuerpo en parte superior e inferior.

Los movimientos

Los movimientos de las extremidades, de la cabeza y el tronco tienen lugar en los 3 planos de
orientación descritos anteriormente, así encontramos:
– Movimientos en el plano sagital:
• Flexión Extensión
• En la articulación de la muñeca:
 Flexión Palmar; doblar la muñeca hacia delante.
 Flexión Dorsal; doblar la muñeca hacia atrás.
• En la articulación del tobillo:
 Flexión Plantar; doblar el pie hacia abajo.
 Flexión Dorsal; doblar el pie hacia arriba.

– Movimientos en el plano frontal:


• En las extremidades
• Abducción (separación)
• Adducción (aproximación)
• En tronco y cabeza
• Flexión lateral o inclinación lateral
• En la articulación de la muñeca
• Desviación radial; hacia el radio.
• Desviación cubital; hacia el cúbito.

– Movimientos en el plano transversal:


• Rotaciones
• Rotación interna; giro de una articulación hacia la línea media del cuerpo.
• Rotación externa Giro de una extremidad en dirección contraria al eje del cuerpo.
• La rotación del antebrazo en torno a su eje longitudinal se denomina Pronosupinación.
En la supinación el pulgar se sitúa hacia fuera, en la pronación el pulgar se sitúa hacia
dentro (en la supinación el cúbito y el radio son paralelos, en la pronación están
cruzados).
• En el movimiento de Oposición en pulgar toca al resto de los dedos.

Regiones

– Cabeza
– Cuello
– Tórax
– Abdomen
– Pelvis
• Parte anterior o urogenital
• Parte posterior o perianal
– Extremidad superior:
• Zona proximal: brazos
• Zona media: antebrazo
• Zona distal: mano
– Extremidades inferiores:
• Zona proximal: muslo
• Zona media: pierna
• Zona distal: pie

5.2. APARATO LOCOMOTOR

5.2.1. GENERALIDADES DE HUESOS

El sistema óseo tiene funciones de sostén y protección de los órganos vitales y protección de los
órganos vitales. Lo que se desarrolló en primer lugar fue el esqueleto axial o primario,
representado por el cráneo y la columna vertebral con sus anejos (costillas y esternón), que
protegía el neuroeje y los órganos de la respiración y circulación. Sobre este esqueleto primario
apareció luego el esqueleto apendicular o secundario, formado por los huesos de las
extremidades.

Las uniones entre las diversas piezas óseas son las articulaciones. La amplitud de movimientos
que permiten está también relacionada con la función de cada parte del esqueleto: en el esqueleto
axial prima la función protectora, y las articulaciones son, en general, menos libres que en el
apendicular, cuya arquitectura es esencialmente locomotriz. Lo mismo cabe decir del desarrollo
muscular: es lógico pensar que los músculos, responsables directos de la movilidad de las
articulaciones, serán más numerosos o más desarrollados en las extremidades que en la cabeza y
el tronco.

5.2.2. MOVIMIENTO Y NECESIDADES DE EJERCICIO:

La supervivencia y la vida de relación exigen a cualquier organismo una actividad física


determinada, destinada no sólo al desplazamiento por el medio en que ese organismo se
desenvuelve, sino también para que pueda llevar a cabo de forma autónoma las funciones de
nutrición y reproducción. El movimiento en la especie humana tiene además, un papel nada
desdeñable en la comunicación no verbal: la mímica y el gesto. La pérdida de la capacidad motora
(p. ej., por una parálisis) altera también la propia imagen corporal, con consecuencias más o
menos importantes para la autoestima y la independencia del sujeto. Sin ejercicio los músculos
pierden tono, fuerza, y al final se atrofian, con las consecuentes alteraciones articulares: desde
una disminución en la amplitud de movimientos hasta la total incapacidad para mover una
articulación (anquilosis).

En la etapa de crecimiento, la tracción muscular influye de forma importante en el desarrollo óseo.


Un sistema muscular ineficaz condiciona una mayor debilidad y fragilidad en los huesos. El
ejercicio físico tiene, además, efectos beneficiosos en otros aparatos y sistemas: favorece el riego
arterial y el retorno venoso, aumenta el rendimiento cardíaco y la capacidad respiratoria, estimula
el metabolismo, mejora la eliminación renal, y contribuye de forma importante al bienestar
psíquico. El ejercicio se recomienda como terapia para numerosas enfermedades y es una
indicación eficaz para el tratamiento del insomnio o de la obesidad.

Siempre que no existan contraindicaciones, cuanto antes se inicien las movilizaciones, más rápido
y eficaz será la recuperación.

5.2.3. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS HUESOS

– Por su origen: Huesos de membrana y de cartílago

– Por su morfología: Largos, cortos, planos, irregulares y sesamoideos


• Huesos largos: predomina la longitud sobre la anchura y espesor. Diseñados para el
movimiento y la carga. En ellos se distingue un cuerpo o diáfisis y dos extremos,
generalmente más abultados, denominados epífisis.
La diáfisis es un cilindro óseo hueco, formado por tejido óseo compacto, en cuyo
interior está el conducto diafisario o medular, ocupado por un tejido conectivo rico en
células adiposas: la médula ósea amarilla (grasa).
Las epífisis están constituidas por fuera por una capa de tejido óseo compacto
relativamente delgada. En el interior se encuentra una red de tejido óseo esponjoso,
cuyas trabéculas se disponen siguiendo las líneas de fuerza, flexión, tracción y torsión
que ha de soportar el hueso. Entre la red de trabéculas óseas se dispone una malla de
tejido reticular: la médula ósea roja, que tiene la fundamental misión de ser un nido de
células formadoras de sangre (médula ósea roja).
Las epífisis son, además, las zonas articulares del hueso. Presentan, por tanto,
superficies lisas, de morfología variable, que acogerán al correspondiente cartílago
articular.
En los huesos en crecimiento se puede diferenciar entre epífisis y diáfisis una zona
intermedia: la fisis o placa de crecimiento, de naturaleza cartilaginosa, también
denominada cartílago de conjunción. Gracias a ella se produce el crecimiento en
longitud de los huesos largos. La zona de la diáfisis contigua al cartílago se llama
metáfisis.

• Huesos cortos: aproximadamente el mismo espesor, anchura y longitud. Ejemplo:


huesos cortos de la mano y el pie (carpo y tarso, respectivamente).

• Huesos planos: longitud y anchura similares mientras que el espesor es mayor.


Ejemplo: huesos del cráneo, costillas, coxales y escápula.

• Huesos irregulares: ejemplo: vértebras

• Huesos sesamoideos: se desarrollan en el espesor de un tendón o de una cápsula


articular. Algunos son constantes, como los sesamoideos de la primera articulación
metatarsofalángica. La rótula se considera un gran hueso sesamoideo.

Vascularización e inervación de los huesos

Un hueso es un órgano vivo sometido a procesos de formación y remodelación ósea constantes.


Esta actividad requiere una rica vascularización e inervación, sobre todo en las etapas de la vida
en que los huesos están creciendo.

Los nervios acompañan a los vasos en su trayecto hacia el interior del hueso, y son fibras
vegetativas vasomotoras, y fibras sensitivas responsables del dolor óseo.

Un hueso largo recibe su nutrición a través de vasos epifisarios, metafisarios y diafisarios (arteria y
nutricia), así como de los abundantes vasos del periostio, que irrigan la parte más periférica de la
corteza ósea. Las alteraciones de estos vasos, por ejemplo, por una fractura, pueden afectar
gravemente el desarrollo de la placa de crecimiento Y dejar secuelas importantes, como una
extremidad corta.

Los huesos cortos se nutren a partir de vasos nutrícios y periósticos, Y los huesos planos
fundamentalmente de los vasos del periostio.
Las venas acompañan en su trayecto a las arterias y, además de los catabolitos óseos, recogen
las células sanguíneas que se han formado en la médula ósea roja.

Accidentes morfológicos

– Eminencias o salientes:
• Articulares: son lisas, es la zona donde el hueso se une a otro. Suelen ser más o
menos redondeadas. En general se denominan cabezas.
• No articulares: crestas, líneas y tubérculos. Son zonas rugosas e irregulares sirven
para la inserción de músculos y ligamentos.
– Entrantes:
• Articulares: son la cavidades glenoideas Y se adaptan a las eminencias articulares.
• No articulares: sirven para la inserción de ligamentos, para la recepción (canales,
surcos e incisuras) o de ampliación (senos y celdas en los huesos del cráneo y cara).
También están los agujeros nutricios.

5.2.4. VISIÓN GENERAL DEL ESQUELETO

Eje vertebral o columna vertebral.

Cabeza: se distinguen dos partes; zona superior o posterior que es el cráneo, y zona anterior
macizo facial.

La cabeza junto con el eje vertebral protege al sistema nervioso central.

A cada lado de la columna vertebral encontramos las costillas, unidas en la parte anterior por
cartílago al esternón y por la parte posterior están unidas a las vértebras. En conjunto forman la
caja torácica o tórax, que protege al corazón y a los pulmones.

La caja torácica se une por la parte superior a la cintura escapular, formada por las clavículas, los
omóplatos y los húmeros.

La columna vertebral se une por la parte inferior a la cintura pélvica o pelviana, formada por el
sacro, cóccix, dos coxales (isquion, ilion y pubis) y los fémures.
En las extremidades superiores encontramos:
– Brazo (zona proximal) formado por el húmero
– Antebrazo (zona media) formado por dos huesos; cúbito (zona interna) y radio (zona
externa)
– Mano (zona distal) formada por:
• Carpo (ocho huesos)
• Metacarpo (cinco huesos metacarpianos)
• Dedos (falanges): el pulgar tiene dos falanges y el resto de los dedos tres. Los dedos
se numeran de la parte externa a la interna comenzando por el pulgar.

En las extremidades inferiores encontramos:


– El muslo (zona proximal) formado por el fémur
– La pierna (zona media) formada por dos huesos; la tibia (zona interna) y el peroné (zona
externa)
– El pie (zona distal) formada por:
• El tarso
• El metatarso (cinco huesos metatarsianos)
• Los dedos (falanges): el dedo gordo del pie tiene dos y el resto tres falanges. Se
numeran de dentro hacia fuera partiendo del dedo gordo del pie.

5.2.5. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS MÚSCULOS

Se diferencian los siguientes tipos de músculos:


– Músculos estriados, esqueléticos o rojos: son aquellos que se contraen bajo control
consciente.
– Músculos lisos, blancos o involuntarios: se contraen bajo control del sistema vegetativo,
forman las paredes de los órganos huecos (útero, estómago, intestino, vejiga, vasos
sanguíneos,…).
– Músculo cardiaco o miocardio: histológicamente es estriado pero es de control inconsciente.

Los músculos son los órganos efectores de la movilidad. Para ello han de fijarse a la estructura a
desplazar, ya sea un hueso, la piel o las paredes de una víscera (p. ej. el globo ocular), y han de
tomar un punto de apoyo, generalmente en el esqueleto. La unión más fija de un músculo recibe
el nombre de inserción de origen, y la más móvil inserción de terminación.

En el caso de los músculos esqueléticos, la forma en que el tejido muscular se une al tendón y la
unión entre el tendón y el hueso se denomina uniones miotendinosa y osteotendinosa
respectivamente.

Tipos y terminología de los músculos esqueléticos

Diferentes clasificaciones: según la morfología, el trayecto de las fibras, la principal clasificación


responde a la actividad de un músculo ante un movimiento determinado: agonistas, antagonistas y
sinergistas:
– Agonistas: los músculos ejecutores de un movimiento. Por ej., la extensión el codo es
realizada por el músculo tríceps braquial
– Antagonistas: músculos que se oponen a dicho movimiento. En el ejemplo anterior, actúan
como antagonistas el bíceps y el braquial anterior.
– Sinergistas: modulan la acción de un músculo. Impiden los movimientos no deseados que
ocurrirían si actuasen solo los agonistas y antagonistas.

Otras clasificaciones:
– Según el número de cabezas de origen:
• Bíceps
• Tríceps
• Cuádriceps
– Según el movimiento que producen:
• Flexores
• Extensores
• Abductores
• Adductores
• Pronadores
• Supinadores
• Rotadores
– Según la dirección de sus fibras:
• Rectos
• Oblicuos
• Transversos
• Orbiculares
– Según las articulaciones que se cruzan:
• Monoarticulares
• Biarticulares
• Multiarticulares
Fisiología de los músculos

Entre las propiedades de los músculos se encuentran: la contractibilidad, la elasticidad, la


tonicidad, producción de trabajo y calor, la fatigabilidad:
- Los músculos se contraen bajo la acción del impulso nervioso. El impulso nervioso e sel
natural, pero pueden darse accidentalmente impulsos eléctricos, mecánicos (pinchazo),
químicos,… que hacen contraerse al músculo.
La contracción es de tipo tetánico, ósea, una serie de impulsos seguidos; antes de que el
músculo vuelva a su estado de reposo llega el impulso siguiente, de modo que la
contracción parece continua mientras duran los impulsos.

– Los músculos son elásticos. Recobran su forma primitiva una vez cesa la fuerza que los
deformaba.

– Mantienen el tono o tonicidad que es una contracción incipiente debida a la influencia


nerviosa. Cesa cuando se secciona el nervio o se muere.

– Trabajo y calor muscular. El músculo al contraerse gasta energía para producir trabajo. La
fuente de energía es el ATP.

– El músculo se fatiga. A medida que se forman sustancias de desecho, la sangre las lleva a
los pulmones o a los riñones. Pero si la cantidad de desechos es excesiva, no da abasto y
se acumulan en el músculo produciendo la fatiga, que viene a ser una especie de
envenenamiento del músculo por el ácido láctico, que es uno de los productos formados al
descomponer la glucosa en ausencia de oxígeno.
Cuando los músculos trabajan reciben 5 veces más de sangre y 20 veces más de oxígeno
que cuando están en reposo. Cuando este aporte no basta para eliminar las toxinas
musculares aparecerá primero la fatiga, y luego los calambres, y el músculo dejará de
contraerse.
Para que el músculo se reponga, es preciso el descanso, durante el cual la sangre aporta
más oxígeno y elimina los desechos. El ácido láctico se oxida en parte dando C02 yagua, y
produciendo energía que se emplea para reconstruir algunas moléculas de glucosa a partir
de ácido láctico.
La recuperación del músculo se acelera por medio de masajes y tomando glucosa y
bicarbonato sódico.
5.2.7. APARATO LOCOMOTOR DEL TRONCO

Columna vertebral

La columna vertebral o raquis, es un tallo óseo formado por la superposición de diferentes piezas
óseas denominadas vértebras. Situada en la línea media del dorso, transcurre por el cuello, el
tórax, el abdomen y la pelvis. En función de este recorrido se distinguen en ella las siguientes
regiones:
– Cervical
– Dorsal o torácica
– Lumbar
– Sacrococcigea

La región cervical consta de 7 vértebras; la dorsal, de 12; la lumbar, de 5 y la sacrococcígea, de 9


o 10, que se sueldan formando 2 huesos: el sacro, con 5 vértebras, y el cóccix formando por 4 o 5
muy pequeñas. El número total de vértebras en condiciones normales, es de 33 o 34.

Curvaturas de la columna vertebral: La columna no es un tallo óseo rectilíneo y rígido, sin oque
tiene una serie de curvas. Las lordosis son curvas de concavidad posterior y fisiológicamente
existen en las regiones cervical y lumbar.

Las cifosis son cóncavas hacia delante. También existen dos: dorsal y sacrococcigea.

Variaciones patológicas: algunas enfermedades (p. ej., la enfermedad de Pott o tuberculosis


vertebral) o defectos del desarrollo pueden alterar patológicamente la morfología de la columna.
Existen, así, exageraciones de la lordosis (hiperlordosis), de la cifosis (cifosis patológica o joroba),
o de la escoliosis (escoliosis patológica). Con frecuencia se combinan varias de estas deficiencias
en las curvas originando, por ejemplo cifoescoliosis.

El ángulo del promontorio, límite entre la lordosis lumbar y la cifosis sacrococcigea, puede crear
problemas en el embarazo, para la salida del feto. Es un saliente exclusivo del hombre, resultado
de la adaptación a la bipedestación: el precio que pagamos por andar sobre dos pies.
Consecuencias de ese ángulo es también una mayor inestabilidad de L5 que, al recibir el peso de
toda la columna, tiende a deslizarse hacia adelante (espondilolistesis).
Componentes de una vértebra: está compuesta por dos partes principales; el cuerpo vertebral por
delante, y el arco posterior por detrás:
– El cuerpo vertebral es la parte más gruesa de la vértebra
– El arco posterior tiene forma de herradura. A ambos lados de este arco se fijan las apófisis
articulares con lo que se delimitan dos partes en el arco; por delante de los pedículos y por
detrás de las láminas. En la línea media por detrás, se fija la apófisis espinosa. También
encontramos las apófisis transversas.

La primera vértebra cervical recibe el nombre de atlas, y la segunda axis.

El sacro está formado por la soldadura de cinco vértebras. Situado debajo de L5 y por encima del
cóccix. A los lados se articula con los huesos ilíacos o coxales para cerrar la cavidad de la pelvis.

El cocix es el rudimento de la cola de los mamíferos constituido por la soldadura de cuatro o cinco
pequeñas vértebras.

Articulaciones intervertebrales: las vértebras se unen unas a otras a través del cuerpo vertebral y
a través de las apófisis articulares, por lo que a lo largo del raquis se establecen 3 columnas:
– Columna principal: formada por el apilamiento de los cuerpos vertebrales. Los cuerpos
vertebrales están unidos entre sí por el disco intervertebral.
– Dos columnas secundarias formadas por el apilamiento de las apófisis articulares.

En cada tramo hay un orificio vertebral delimitado por el cuerpo vertebral por delante y el arco
posterior por detrás. La sucesión de todos estos orificios intervertebrales constituyen, a lo largo del
eje raquídeo el conducto raquídeo (en el que se aloja la médula espinal).

Cada nervio raquídeo sale del conducto a través de los agujeros de conjunción.

En el sistema de conexión ligamentosa del raquis encontramos 2 sistemas ligamentosos; por una
parte un sistema a lo largo del raquis compuesto por el ligamento vertebral común anterior y
posterior, por otro lado, sistemas de ligamentos segmentarios entre los arcos posteriores.

Tórax

Originalmente, la columna vertebral estaba preparada para recibir costillas en todas las vértebras,
pero, con el tiempo, sólo se desarrollaron en la región torácica, de la que son como
prolongaciones laterales que describen un arco y terminan en una pieza ósea, el esternón. Se
delimita así una cavidad denominada tórax.

Esternón: hueso plano que ocupa la línea media de la cara anterior del tórax. En el esternón se
distinguen una porción superior, el mango, manubrio, otra media, el cuerpo, y un apéndice inferior
denominado apófisis xifoide. La cara posterior del esternón está en relación con el timo, el corazón
y los pulmones (a los lados).

Anatomía aplicada: El esternón es utilizado para la obtención de médula ósea destinada a


transplantes.

Costillas: son huesos planos y largos, dispuestos a modo de arcos sobre las vértebras dorsales y
el esternón, con los que delimita la caja torácica. En condiciones normales, existen 12 costillas a
cada lado: 7 pares de verdades (su cartílago llega al esternón), 3 de falsas (no llegan al esternón,
sus cartílagos se articulan con los cartílagos de la costilla superior) y 2 de flotantes (sólo se
apoyan en las vértebras).

Pelvis

En el extremo inferior del tronco se encuentra la pelvis: un anillo óseo formado por los huesos
ilíacos, sacro y coccis. El esqueleto pélvico forma un receptáculo para las vísceras abdominales y
se encarga de transmitir el peso del cuerpo hacia las extremidades inferiores.

Hueso ilíaco o coxal: Hueso par, plano, constituido por dos láminas compactas entre las que se
dispone el tejido óseo esponjoso. Hasta los 13 años está formado por tres piezas óseas, isquión,
ilion y pubis, que luego se sueldan en un único hueso cuyos accidentes anatómicos siguen, sin
embargo, conservando la terminología correspondiente a los huesos primitivos.

El pubis está en la región más anterior, el ilion en la superior y el isquion en la posteroinferior.

La cara externa muestra una gran cavidad cotiloidea o acetábulo, éste articula con la cabeza del
fémur.

Articulaciones de la pelvis: los dos coxales o ilíacos se unen por delante mediante las carillas
articulares pubianas, formando la sínfisis del pubis, y cada uno de los iliacos se unen con el sacro
formando las articulaciones sacroilíacas. Así se constituye la pelvis.

Funciones de la pelvis:
– Sujeción estática y dinámica, que alberga y protege vísceras abdominales y pélvicas.
– Recibe el peso de la columna vertebral y la reparte hacia las extremidades inferiores.
– Sirve de inserción a músculos de la pared abdominal y de las extremidades inferiores.
– Durante los 9 meses de embarazo, protege al feto humano y finalmente constituye las
paredes óseas del canal del parto.

Vascularización e inervación del tronco

Riego arterial: La pared posterior del tronco es irrigada por la aorta; la región superior del tórax,
por la arteria subclavia, o, arteria axilar; la pared anterior, ramas de la subclavia y de la ilíaca
externa.

El diafragma recibe ramas de la mamaria interna y ramas de la aorta abdominal.

A las paredes de la pelvis le llegan vasos de la arteria hipogástrica o ilíaca interna.

Venas: El drenaje venoso es paralelo al riego arterial, excepto en la pared posterior del tronco. La
sangre de esta región es recogida por el sistema de la vena ácigos que termina finalmente en la
vena cava superior.

Músculos

Por detrás:
– El trapecio, que sostiene vertical la cabeza: eleva el hombro
– Los grandes dorsales; mueven el brazo hacia atrás

Por delante:
– Los pectorales mayores, que mueven el brazo hacia delante y hacia adentro
– Los intercostales; se encuentran entre las costillas, y son respiratorios
– Los rectos del abdomen, sostienen el vientre

En los costados:
– Los oblicuos del abdomen, que doblan el cuerpo hacia delante
– Los serratos, se encuentran debajo del brazo y son respiratorios

En el interior:
– El diafragma, separa el tórax del abdomen: es respiratorio

5.2.8. EXTREMIDAD SUPERIOR

Regiones de las extremidades superiores

En la cintura escapular:
– Dos clavículas, que son alargadas y en forma de S
– Dos omoplatos o paletillas, que son planas y triangulares

En el miembro hay tres regiones:


– El brazo, con un solo hueso: el húmero, es que es largo y cilíndrico
– El antebrazo lleva dos: el cúbito y el radio. Según la posición de la mano pueden estar
paralelos o cruzados.
– La mano, en la que hay tres partes:
• El carpo, con 8 huesecillos: escafoides, semilunar, piramidal, pisiforme, trapecio,
trapezoide, cuadrado y ganchudo
• El metacarpo o palma de la mano, con 5 huesos: los metacarpianos
• Los dedos, cada uno, excepto el pulgar, con tres huesos, llamados primera, segunda y
tercera falange

Músculos

– El deltoides, que forma el hombro y levanta el brazo hacia fuera


– El bíceps braquial; dobla el antebrazo sobre el brazo. Está delante.
– El tríceps braquial; es antagonista del anterior. Está detrás.
– Los pronadores y supinadores, que hacen girar la muñeca y la mano
– Los flexores y extensores de los dedos; doblan y extienden los dedos

Vascularización del miembro superior

La toma de constantes (pulso, tensión arterial) y sobre todo las punciones arteriales, son
realizadas con mucha frecuencia en extremidades supriores.
Del cayado aórtico surgen las ramas arteriales que regarán la cabeza, el cuello, la extremidad
superior y parte de las paredes del tronco.

La arteria axilar y sus ramas, continuación directa de la subclavia, irriga el brazo.

Anatomía aplicada

En la muñeca hay machos vasos sanguíneos, si se produce una herida tienden a sangrar mucho y
es difícil contener una hemorragia intensa. Para ello hay que hacer presión en la arteria humeral
(rama de la arteria axilar) mediante un torniquete o un manguito neumático colocados en el brazo.

Drenaje venoso

Comprende dos redes venosas: una red profunda, que se corresponde en disposición y trayecto
con los vasos arteriales, y una red superficial, sin correspondencia arterial, pero que reviste mayor
interés práctico. Todas ellas están provistas de válvulas venosas. Las venas superficiales terminan
abocándose la red profunda, pero además existen varias venas perforantes o comunicantes que
permiten la conexión entre ambos sistemas.

Inervación del miembro superior

El plexo braquial proporciona la inervación motora, sensitiva y vegetativa del miembro superior.

Se forma de los nervios raquídeos C5-C8 y D1.

Del plexo braquial se forman los siguientes nervios principalmente:


– Nervio mediano: realiza correctamente el movimiento de oposición. Tiene sensibilidad en la
yema del dedo índice.
– Nervio radial: puede extender la muñeca. Esta presente la sensibilidad en el dorso del
primer espacio interdigital.
– Nervio cubital: separa perfectamente los dedos de la mano. Hay sensibilidad en la yema del
dedo meñique.
5.2.9. EXTREMIDAD INFERIOR

En la cintura abdominal, los coxales, que forman las caderas. Cada uno esta formado por tres
huesos: (ilion, isquion y pubis).

En el miembro hay también tres regiones:


– El muslo: tiene un hueso, el fémur, que es el más largo del cuerpo humano
– La pierna lleva tres huesos:
• La tibia, en la parte interna; su borde anterior se llama espinilla
• El peroné, en la parte externa; su extremo inferior forma parte del tobillo
• La rótula, en la rodilla
– EI pie presenta 3 partes:
• El tarso, con 7 huesos; calcáneo, astrágalo, escafoides, cuboides y las 3 cuñas
• El metatarso, con 5 huesos metatarsianos formando la planta del pie
• Los dedos, formados por 3 falanges, excepto el pulgar, que tiene 2

Músculos

– Los glúteos, que forman las nalgas o posaderas.


– El cuadriceps: está en la zona anterior del muslo. Es un músculo extensor de rodilla y tiene
un papel muy importante en la lucha contra la gravedad.
– El bíceps crural: está detrás, flexiona la rodilla
– El triceps crural: formado por los gemelos y el soleo, está en la parte posterior de la pierna.
Realiza la flexión plantar del pie, siendo fundamental para la locomoción.
– Tibiales: realizan la adducción con supinación del pie.
– Peroneos: realizan la abducción con pronación del pie.
– Los flexores y extensores de los dedos

Anormalidades morfológicas de los pies

La arquitectura plantar puede ser alterada como consecuencia de la lesión de alguno de los
músculos o directamente por deformidades óseas, congénitas o adquiridas. El uso, por ejemplo de
calzado inapropiado modifica los puntos de apoyo, afecta a la distribución de las cargas, y puede
ser causa de alguno de estos trastornos. Las consecuencias comprenden, desde dolor o
alteraciones de la marcha, hasta artrosis, incluso deformaciones permanentes.
Pie zambo: significa pie torcido, deforme, incapaz de un apoyo correcto de la extremidad.

Pie plano: existe un hundimiento de la bóveda plantar. No debe confundirse con el aspecto
aplanado que normalmente presenta la planta del pie hasta los 3 años de edad, debido al mayor
desarrollo de la almohadilla grasa.

Pie excavado (cavus): la concavidad plantar está exagerada. Los dedos pueden estar deformados
"en garra". Una causa frecuente y prevenible es el uso de calzado corto o un tacón alto.

Pie valgo o pronado: en este caso, el arco interno se apoya exageradamente y el pie se deforma
en pronación.

Pie varo o supinado: apoyo excesivo del borde externo, con el pie en supinación. Pie talo: existe
flexión dorsal mantenida y el consecuente apoyo exagerado del talón.

Pie equino: siempre que se apoye exageradamente el arco anterior.

Vascularización del miembro inferior

Riego arterial: corre a cargo de la arteria femoral, arteria poplítea y tibiales.

Drenaje venoso: El retorno venoso de la extremidad inferior comprende dos sistemas de drenaje:
venas profundas y venas superficiales. Las venas superficiales terminan por desembocar en las
profundas. Al final, prácticamente toda la sangre del miembro inferior es recogida por la vena
femoral.

Una característica de las venas del miembro inferior es la abundancia de válvulas venosas, cuya
presencia es lógica si se tiene en cuenta que han de movilizar la columna de sangre contra la
fuerza de la gravedad.

Anatomía aplicada

La sangre del miembro inferior ha de vencer la fuerza de la gravedad para regresar al corazón. En
el retorno venoso intervienen: el efecto de succión de la bomba torácica, el tono muscular del vaso
venoso, los músculos de la pierna, las venas comunicantes y las válvulas venosas.
Si las venas comunicantes son ineficaces, la sangre fluye del sistema profundo al superficial,
dilata las venas, y las válvulas se hacen insuficientes. El vaso se vuelve rígido, tortuoso y doloroso
(varices). La alteración ocurre más en las mujeres, quienes, por efecto hormonal, tienen
disminuido el tono venomotor, especialmente las que permanecen mucho tiempo de pie.

El embarazo, por su carga hormonal y por constituir un volumen adicional en el abdomen, también
favorece las varices.

Inervación del miembro inferior

Los nervios destinados a la extremidad inferior proceden de los plexos lumbar y sacro. Los más
importantes son, el nervio plural o femoral y el nervio ciático.

La lesión del nervio crural o femoral impide la flexión de la cadera y la extensión de la rodilla.

La lesión del nervio ciático, limita la movilidad de la cadera e impide la flexión de la rodilla y los
movimientos del pie. Una causa frecuente es la hernia discal, pero también puede producirse por
inyecciones intramusculares que no respeten el trayecto del nervio.

5.2.10. CABEZA Y CUELLO HUESOS DE LA CABEZA:

El esqueleto de la cabeza o calavera, comprende los siguientes huesos:


– Huesos del cráneo, son 8:
• Un frontal o hueso de la frente
• Dos parietales a ambos lados y en la parte superior
• Un occipital, el de la nuca, que lleva un orificio por donde entra la médula espinal
• Dos temporales, en la zona del oído
• Un etmoides, detrás de la frente y la nariz
• Un esfenoides, detrás del etmoides, se asoma al exterior en las sienes

– Huesos de la cara, son 14: Dos nasales, en el lomo de la nariz; dos unguis, en el ángulo
interno del ojo; dos pómulos, forman el saliente de las mejillas, tienen una rama que se une
al temporal y se llama arco cigomático o asa de la calavera; dos cornetes inferiores, dentro
de las fosas nasales; dos maxilares superiores, que forman la mandíbula superior; dos
palatinos, en el cielo de la boca; un vómer o tabique entre las fosas nasales; un maxilar
inferior, o mandíbula inferior.
Ambos maxilares tienen unos orificios llamados alveolos, donde se ajustan los dientes, que
son de 4 clases: incisivos (cortan; son 8), caninos (desgarran; son 4), premolares (trituran;
son 8) y molares (muelen; son 12).

Músculos del cráneo y cara – craneofaciales

– Músculos de la cara: los más importantes son los mímicos o de la expresión. Se insertan en
la piel. Entre ellos están: frontal, que contrae la piel de la frente (músculo de la atención); los
orbiculares, de los ojos y de los labios, cierran los ojos y la boca respectivamente; el
elevador del labio superior, mueca de desagrado; risorios o faciales, que tiran de la comisura
de los labios y provocan la sonrisa; los masticadores; el bucinador, sirve para hinchar los
carrillos, soplar, silbar,…, y el occipital.

– Músculos del cuello: el esterno-cleido-mastoideo, van del esternón y la clavícula al temporal,


doblan la cabeza a los lados y la hacen girar; los esplenios, doblan la cabeza hacia atrás.

Vascularización e inervación superficiales de la cabeza

Riego sanguíneo: la sangre arterial procede de la arteria carótida interna, y de las arterias
vertebrales, confluyen para formar el tronco basilar. Las ramas terminales de éste y las de la
carótida interna están interconectadas formando el polígono arterial de Willis.

El retorno venoso se efectúa por venas que finalizan en la vena yugular interna.

Inervación: el principal nervio sensitivo de la cabeza es el V par craneal o nervio trigémino. Da tres
ramas; oftálmica, maxilar y mandibular. Como nervio sensitivo, el trigémino conduce las
sensaciones dolorosas de la cara.

La sensibilidad del cuello y de la mitad posterior de la cabeza es territorio de nervios raquídeos.

Los músculos faciales reciben su inervación motora del nervio facial.

Los sentidos del olfato, la visión, la audición y el equilibrio tienen sus propios nervios sensitivos.
Cuello

La región cervical conecta la cabeza con el tronco. El interés de su estudio radica en que
importantes vasos y nervios, y las porciones superiores del aparato respiratorio y digestivo cruzan
esta región en la que, además, se ubican las glándulas endocrinas tiroides y paratiroides.

El esqueleto del cuello "las vértebras cervicales", está rodeado de músculos que actúan sobre las
articulaciones intervertebrales y sobre las articulaciones de la cabeza con el raquis.

La movilidad de la cabeza está funcionalmente ligada a la de los segmentos cervicales de la


columna vertebral.

Vascularización e inervación

Riego sanguíneo: una línea trazada entre el occipital y el esternón divide al cuello en dos
regiones: la superior es territorio de la arteria carótida externa, y la inferior es patrimonio de ramas
de la subclavia. El retomo venoso, corre a cargo de la vena yugular interna.

Inervación: las ramas dorsales de los nervios raquídeos cervicales llevan inervación motora y
sensitiva a los músculos y a la piel de la nuca. Las ramas ventrales de los nervios cervicales dan
origen a dos importantes plexos nerviosos: cervical (raíces C1-C4) y braquial (raíces C5-D1).

5.2.11. PROCESOS IMPLICADOS EN LA APARICIÓN DE LA HERNIA DISCAL

El disco intervertebral constituye la articulación entre 2 cuerpos vertebrales, está formado por:
– Una parte central: NUCLEUS PULPOSUS, es una sustancia gelatinosa que contiene un
88% de agua. En su interior no hay vasos ni nervios.
– Una parte periférica: ANNULUS FIBROSUS, formado por capas fibrosas concéntricas que
albergan al núcleos.

El núcleos tiene forma parecida a una esfera, se comporta como una bola intercalada entre 2
planos, permitiendo 3 clases de movimientos:
– Flexión y extensión
– Inclinación lateral
– Rotación
Cuando se ejerce una presión importante en el raquis (por ejemplo bajo la influencia del peso del
cuerpo en posición erecta), el agua del núcleos pasa a los cuerpos vertebrales. Por lo que a
últimas horas de la noche el núcleos está menos hidratado y el espesor del disco intervertebral ha
disminuido (incluso una altura total del raquis de 2 cm.). Por el contrario por la noche los cuerpos
vertebrales no sufren presiones externas, entonces la hidrofília del núcleos atrae el agua desde
los cuerpos vertebrales y el espesor del disco aumenta. Esto explica que seamos más altos por la
mañana que por la noche.

Sin embargo con el tiempo se produce un fenómeno de envejecimiento no llegando a producirse


la recuperación total del espesor inicial del disco. Esta disminución es mayor si la persona tiene
que realizar cargas de peso.

El disco intervertebral se comporta de la siguiente forma ante los movimientos elementales:


– Ante la tracción o elongación axial, el núcleos toma una forma más esférica, disminuye la
presión en el interior del núcleos y las sustancia gelatinosa vuelve al interior del núcleos
– Ante la compresión axial, el disco se aplasta y ensancha y el núcleos se aplana.
– En la extensión, el núcleos se proyecta hacia delante.
– En la flexión, el núcleos se proyecta hacia atrás.
– En la inclinación lateral, el núcleos es expulsado hacia la convexidad.
– En la rotación, el núcleos se haya comprimido y su presión interna aumenta.

El movimiento que asocia flexión y rotación tiendo-a desgarrar el anillo fibroso y al aumentar su
presión, a expulsar el núcleos hacia atrás a través de las fisuras del anillo (el movimiento que
asocia flexión y rotación es la causa principal de hernia discal como más adelante veremos).

Las fuerzas de compresión sobre el disco son mayores a medida que nos acercamos al sacro. En
un hombre de 80 kg. Se calcula que la cabeza pesa 3 kg., los miembros superiores 14 kg. y el
tronco 30 kg. Si se estima que a la altura del disco L5-S1 el raquis soporta sólo 2/3 del peso del
tronco, se llega a una carga de unos 37kg: casi la mitad del peso del cuerpo. A esto se añade el
tono de los músculos paravertebrales, necesario para mantener la estática y erección del tronco.
Si añadimos, además, la acción de la carga y la intervención de una sobrecarga brusca, se
comprueba que los discos más inferiores del raquis lumbar estén sometidos a fuerzas que a veces
sobrepasan su resistencia, en especial en las personas de edad.

Trabajos recientes han mostrado, que a partir de los 25 años las fibras del annulus fibrosus
comienzan a degenerar y se producen desgarros en sus fibras. Por lo que la sustancia del núcleos
podría pasar, bajo la presión axial, a través de las fibras del annulus. Estas efusiones del núcleos
normalmente son hacia la parte posterolateral. Cuando la hernia discal afecta al ligamento
vertebral común posterior, y tensa sus fibras, es causa de dolores lumbares o LUMBAGIAS;
posteriormente, cuando la hernia comprime el nervio raquídeo, ocasiona radiculalgias.

La hernia discal se produce en 3 tiempos. Sin embargo, su aparición sólo es posible si


previamente el disco ha resultado deteriorado por microtraumantismos repetidos entre sí, por otra
parte las fibras del anillo fibroso han empezado a degenerar. La hernia discal aparece, en general,
tras un esfuerzo de levantamiento de una carga, con el tronco hacia delante:
– En el primer tiempo: la flexión de tronco hacia delante disminuye la altura de los discos en
su parte anterior y entreabre hacia atrás el espacio intervertebral. La sustancia del núcleos
se proyecta hacia atrás, a través de los desgarros preexistentes del anillo.
– En el segundo tiempo: al iniciar el esfuerzo de levantamiento el aumento de la presión axial
aplasta la totalidad del disco intervertebral Y proyecta violentamente hacia atrás la sustancia
del núcleos, que de este modo llega a la cara profunda del ligamento vertebral común
posterior.
– En el tercer tiempo: con el enderezamiento del tronco, la masa herniaria queda bloqueada
bajo el ligamento común posterior. En este momento sobreviene un intenso dolor en la
región lumbar llamado "dolor de riñones" o lumbago, y que corresponde al primer tiempo de
la lumbociática.

Este lumbago agudo inicial puede regresar ya sea espontáneamente, ya sea bajo la influencia del
tratamiento. Pero si se producen episodios idénticos y repetidos, la hernia discal aumentará de
volumen y hará cada vez más protusión hacia el conducto raquídeo, con lo que entrará en
conflicto con uno de los nervios raquídeos, una de las raíces del nervio ciático. Si esto ocurre, la
raíz comprimida determina la aparición de dolores en el territorio inervado por este nervio, e
incluso posteriores trastornos de los reflejos y más tarde trastornos motores, es la llamada ciática
paralizante.

5.3. ÓRGANOS DE LOS SENTIDOS

5.3.1. SENTIDO DEL GUSTO

Es el que permite percibir y distinguir el sabor de las cosas. Lo mismo que el olfato, el gusto
responde a estímulos físico-químicos, y, a menudo, ambos reaccionan igual: así sucede que hay
alimentos que "saben a lo mismo que huelen".
Los órganos del gusto son los cálices gustativos, situados principalmente en la mucosa de la
lengua y, en menor número, en el paladar y en la faringe. Los cálices gustativos son corpúsculos
ovalados dispuestos perpendicularmente a la superficie del epitelio, cuyo extremo asoma en el
poro gustativo, y que están situados entre las células de sostén y basales correspondientes. Los
nervios gustativos se reúnen y alcanzan el cerebro por su área correspondiente.

Para estimular los corpúsculos gustativos es necesario que la sustancia a explorar esté disuelta
anteriormente o se disuelva en la saliva. Los 4 sabores básicos son: amargo, dulce, salado y
ácido, cada uno de los cuales tiene su área de localización preferente en la lengua. Otros sabores,
como el picante, no existen en estado puro, pero se producen por estimulación conjunta de los
corpúsculos gustativos y de las terminaciones nerviosas que recogen las sensaciones de dolor y
de temperatura, situadas en las papilas de la lengua y otras partes de la boca.

5.3.2. SENTIDO DEL OLFATO

El sentido del olfato reside en la parte superior de las fosas nasales, en una membrana amarillenta
llamada pituitaria amarilla o región olfativa de la mucosa nasal.

En la pituitaria amarilla se encuentran los receptores olfativos, formados por un epitelio especial
(células de Schultze) y por otras células que les sirven de apoyo. Las células de Schultze llevan
en la zona profunda una prolongación que se continúa con una fibra nerviosa, origen de los
nervios olfatorios; en su cara externa presentan a modo de un fino pincel que se halla humedecido
por la secreción mucosa de las células circundantes.

Funcionamiento: Para que las sustancias olorosas impresionen la pituitaria es necesario que se
encuentren en estado vapor o gaseoso, o bien que caigan sobre la pituitaria en forma de gotitas o
partículas sumamente finas. (Si la pituitaria queda anegada en agua de rosas no se percibe su
aroma).

Por parte de la mucosa olfativa se requiere que esté húmeda, cuando se carece totalmente de
secreción nasal es imposible oler.

A diferencia de lo que pasa con los sabores, hay infinidad de olores diferentes.

Pasado cierto tiempo percibiendo un olor, los receptores olfativos pierden su sensibilidad para ese
olor, se embotan, y solo después de pasar algún tiempo alejado de la sustancia en cuestión, se
apreciará de nuevo ese olor.

5.3.3. SENTIDO DE LA VISTA

El órgano externo de la vista está formado por los ojos. Para su estudio distinguiremos dos partes:
el globo ocular, y los órganos anejos.

El globo ocular

Es una pequeña esfera, cuyas paredes están formadas por 3 membranas: la ese/erótica, /a
coroides y te retina. En su interior hay varias sustancias transparentes: humor acuoso, cristalino y
humor vítreo.

La esclerótica: es la parte que se ve al exterior. Es dura y de color blanco. La parte anterior en su


zona central es transparente y se llama córnea.

La coroides: es una capa de color oscuro o azulado. Por delante tiene el iris, que es un círculo de
color variable. En su centro hay un agujero circular llamado pupila o niña del ojo. El tamaño de la
pupila puede aumentar o disminuir según la cantidad de luz y según se mire un objeto lejano o
próximo.

La retina: es la membrana más interior y la más delicada. Es como una expansión del nervio
óptico, que al entrar en el globo ocular se extiende por la cara interna de las coroides. Tiene dos
tipos de células sensibles a la luz: los conos y los bastones, que son células que aprecian
respectivamente los colores y las intensidades luminosas. Tiene dos puntos interesantes:
– El punto ciego, que es el lugar de entrada del nervio óptico y es insensible a la luz.
– La mancha amarilla o fóvea, que es donde mejor se aprecian las imágenes, por ser muy rica
en conos.

El cristalino: es el más importante de los medios transparentes y que viene a ser una lente
biconvexa, semejante al objetivo de una máquina fotográfica.

El humor acuoso: es un líquido de aspecto acuoso que se halla llenando la cavidad existente entre
la córnea y el cristalino.
El humor vítreo: llena el interior del globo ocular, ocupando todo el espacio existente entre el
cristalino y la retina. Tiene aspecto de gelatina de cierta consistencia y con la transparencia del
vídeo.

Los órganos anejos al globo ocular

Los párpados: son repliegues de la piel que protegen el globo del ojo y reparten las lágrimas.
Impiden el paso de la luz cuando ésta es excesiva y protegen la córnea contra los agentes
externos que podrían lesionarla. Por dentro llevan una fina membrana, la conjuntiva, que se
extiende también por delante de la córnea.
En su espesor se encuentra el cartílago tarso y las glándulas de Meibomio que, segregan una
grasilla para que no se desborden las lágrimas.

Las cejas: impiden la-caída del sudor de la frente a los ojos.

Las pestañas: defienden los ojos contra el polvo y el exceso de luz.

El aparato lacrimal.

Funcionamiento: La luz de una imagen impresiona las terminaciones nerviosas de la retina y se


produce una corriente nerviosa, que se transmite por el nervio óptico hasta el cerebro. Una lesión
en la parte posterior del cerebro (centro de la visión), hacen imposible la visión, aunque el ojo esté
en perfecto estado.

5.3.4. SENTIDO DE LA AUDICIÓN Y DEL EQUILIBRIO

El oído tiene tres partes:


– El oído externo, que comprende el pabellón de la oreja (repliegue de la piel con un cartílago
dentro) y el conducto auditivo externo (pone en comunicación el pabellón auricular con el
tímpano y segrega el cerumen).

– El oido medio, comprende la membrana del tímpano, la cadena de huesecillos (martillo,


yunque y estribo), la trompa de Eustaquio (comunica el oído medio con la faringe en las
proximidades de las fosas nasales), la ventana oval y la ventana redonda (comunican el
oído medio con el interno).

– El oído interno, constituido por el vestíbulo que contiene el utrículo (de él parten los 3
conductos semicirculares, colocados según las 3 direcciones del espacio) y el século
(comunica con el utrículo por él conducto endolinfático).
De él arranca el caracol que es un tubo enrollado en espiral, con dos vueltas y media y que
lleva en su interior 3 pisos. La parte más importante del caracol es el piso central, llamado
canal coclear, que contiene el órgano de Corti, en el que se hallan las terminaciones
nerviosas del nervio auditivo.
El utrículo, el sáculo, los canales semicirculares y el canal coclear están envueltos por un
líquido llamado perilinfa. En su interior hay otro líquido, la endolinfa.

Funcionamiento

La oreja recoge las ondas sonoras y por medio de sus repliegues las orienta hacia el conducto
auditivo. Además, permite conocer la dirección de procedencia del sonido. El tímpano vibra y
transmite sus vibraciones a la cadena de huesecillos que las intensifican y las comunican a la
ventana oval. Las vibraciones llegan a través de la endolinfa al canal coclear y hacen vibrar a la
membrana tectoria que se halla sobre el órgano de Corti; las vibraciones de la membrana tectoria
son percibidas selectivamente por determinadas células nerviosas que producen la corriente
nerviosa que, al llegar al cerebro, nos dará la sensación de sonido, con sus características de tono
e intensidad.

Sentido del equilibrio

Los órganos receptores de este sentido se encuentran en un ensanchamiento de cada uno de los
canales semicirculares llamado ampolla, en el utrículo y en el sáculo. Las terminaciones nerviosas
de estos órganos están en conexión con un epitelio ciliado especial, que forma en los canales las
crestas acústicas y en el utrículo y el sáculo, las máculas o manchas acústicas. El movimiento de
la endolinfa impresiona los cilios de las células de las crestas acústicas y en el cerebro se percibe
la sensación de movimiento.

El resultado de combinar la información de las crestas y de las máculas, desencadenará reflejos


que tienden a mantener el equilibrio.

La vista colabora en esta acción equilibradora, pero cuando las sensaciones del sentido del
equilibrio y las de la vista no van acordes sobreviene el mareo y el vértigo.

5.4. LA PIEL Y LOS ANEJOS CUTÁNEOS

La piel es una gran superficie que cubre externamente el cuerpo, cumple diversas funciones:
– Funciones de protección: por la misma estructura de su tejido de revestimiento, la piel
protege nuestro organismo:
Contra el agua; impermeable, impide la entrada del agua.
Contra los microbios.
Contra los golpes, por su elasticidad y su resistencia.
Contra el contacto de diversas sustancias; (productos químicos, venenos, etc.) proporcionando
una protección química (PH ácido).

– Funciones de respiración: La respiración cutánea, aunque poco visible, es sin embargo muy
importante (es posible que una persona muera por asfixia si la piel no respira, como es el
caso de las quemaduras graves y extensas).

– Funciones de termorregulación: por su contacto directo con el medio externo, la piel es la


responsable de que se mantenga nuestro equilibrio térmico mediante la circulación
sanguínea de la dermis. Mala conductora del calor, puede luchar contra el frío acumulando
grasa o produciendo sudor cuya evaporación absorbe mucho calor (producción de frío).

– Funciones de absorción: La piel es impermeable merced al sebo, sustancia grasa. Las


sustancias solubles en las grasas pueden ser absorbidas por la piel ( pomadas ... ). Por otra
parte los rayos ultravioleta pueden atravesar la epidermis transformando el colesterol de la
dermis en vitamina D antiraquítica. La piel es permeable a ciertos medicamentos.

– Funciones de reserva: La piel puede ser un órgano de reserva, pues las sustancias grasas
no utilizadas por el organismo pueden ir acumulándose en la hipodermis (tejido adiposo, a
veces muy grueso).

– Funciones excretoras: el sudor eliminado por la piel es un producto de excreción que


completa la excreción urinaria; el sudor es, en realidad, orina muy diluida y, por lo tanto, es
un producto muy tóxico. Es secretado continuamente, pero pasa inadvertido en general
porque se evapora a medida que llega a la superficie de la epidermis.
– Funciones de sensibilidad: la piel es donde se localiza el sentido del tacto; gracias a los
corpúsculos táctiles se pueden percibir sensaciones especiales de naturaleza muy diversa.

La piel tiene dos capas:


– Epidermis, es la capa externa. Es un tejido de revestimiento, formado por capas de células
yuxtapuestas, superpuestas, que se exfolian por la superficie córnea (células muertas de la
capa córnea) en películas de descamación, y se regeneran por la base formadora de células
vivas.
– Dermis, es la capa interna. Forra interiormente la epidermis a la que sostiene y alimenta.

Por debajo de estas dos capas está el tejido celular subcutáneo o hipodermis que no se considera
como capa de la piel.

El color de la piel depende de la presencia de un pigmento llamado melanina, producido por los
melanocitos. Este pigmento nos protege de las radiaciones lumínicas.

5.4.1. PELOS

Son estructuras que constan de raíz y tallo. La raíz está embutida en una estructura denominada
folículo piloso.

Asociado al pelo tenemos los músculos erectores de los pelos, son fibras musculares lisas
inervadas por fibras simpáticas. Al contraerse producen la erección de los pelos y al tirar de ellos
ligeramente hacia la superficie de la piel producen pequeñas elevaciones de esta, dando lugar a la
"piel de gallina". Otra función de estos músculos es comprimir las glándulas sebáceas.

5.4.2. GLÁNDULAS SEBACEAS

La secreción que producen impermeabiliza los pelos y la piel. Son pequeñas glándulas en forma
de saco, más abundante en el cuero cabelludo y en tomo a la boca, la nariz y los oídos. Van
asociadas al folículo piloso formando el complejo pilosebáceo.
5.4.3. GLANDULAS SUDORÍPARAS

Existen de dos tipos:


Ecrinas: glándulas segregadoras de sudor, son muy abundantes en el cuerpo, especialmente en
las palmas de las manos y en los pies. Desembocan al exterior por el poro sudoríparo.
Apocrinas: son glándulas más grandes, con secreciones más espesas. Se localizan
principalmente en los genitales externos, región perianal, ariolas mamarias, pezón, párpados y
axilas.

5.4.4. UÑAS

Son estructuras planas y elásticas con los partes; una parte oculta llamada raíz, a partir de la cual
se produce el crecimiento de la uña, y un cuerpo libre que es la parte visible.

5.5. SISTEMA NERVIOSO

Se divide en dos: el sistema nervioso central que comprende el cerebelo y la médula espinal,
alojados en el conducto óseo, formado por el interior del cráneo y de la espina dorsal, y el sistema
nervioso periférico, que abarca todos los órganos nerviosos situados fuera de aquel conducto.

5.5.1. PRINCIPALES PARTES DEL SISTEMA NERVIOSO

– Cerebro-espinal:
• Central: selecciona y procesa la información sensorial que recibe y controla las
reacciones del cuerpo, desde los reflejos espinales sencillos hasta las complejas
respuestas motoras coordinadas. Esta compuesto por:
 Encéfalo: Cerebro, Cerebelo, Bulbo raquídeo
 La Médula espinal
• Periférico: transmite la información desde y hacia el Sistema Nervioso Central. Está
formado por los nervios craneales y los nervios raquídeos
– Autónomo o vegetativo: Regula las funciones vegetativas generales del cuerpo (frecuencia
cardiaca, presión arterial, riego sanguíneo y las funciones digestivas). Tiene dos secciones:
simpático y parasimpático.
5.6. SISTEMAS CIRCULATORIO Y DE DEFENSA

La función del aparato circulatorio es asegurar que a todas las partes del organismo llegue la
sangre y las células reciban los nutrientes y el oxígeno y excreten sus productos de desecho. Sus
elementos principales son:
– El corazón: es una bomba que genera la fuerza para hacer que la sangre fluya.
– Arterias: serie de tubos a través de los cuales fluye la sangre desde el corazón a las
diversas partes del cuerpo.
– Capilares: que proporcionan un estrecho contacto entre la sangre y el medio interno en el
cual viven las células permitiendo el intercambio.
– Venas: serie de tubos a través de los cuales fluye la sangre desde todas las partes del
cuerpo de retorno al corazón.

5.6.1. CORAZÓN Y PERICARDIO

El corazón es un órgano musculoso en forma de cono invertido y del tamaño de un puño


aproximadamente. Está situado entre los pulmones y rodeado de una doble membrana llamada
pericardio.

El miocardio forma las paredes del corazón. Es particularmente grueso en el ventrículo izquierdo.

Interiormente está dividido en cuatro cavidades, dos superiores, las aurículas (cavidades de
recepción) y dos inferiores, los ventrículos (cavidades de impulsión).

Entre la aurícula y el ventrículo derecho hay un orificio que se cierra por medio de la válvula
tricúspide. Entre la aurícula y el ventrículo izquierdo está la válvula mitral.

Movimientos del corazón

Tiene dos movimientos: uno de contracción, llamado sístole, y otro de dilatación o diástole. Pero la
sístole y la diástole no se realizan a la vez en todo el corazón. Se distinguen tres tiempos:
– Sístole auricular. Se contraen las aurículas y la sangre pasa a los ventrículos, que estaban
vacíos.
– Sístole ventricular. Los ventrículos se contraen, y la sangre, que no puede volver a las
aurículas por haberse cerrado las válvulas bicúspide o mitral y la tricúspide, sale por las
arterias pulmonar y aorta. Estas también tienen al comienzo las válvulas llamadas
sigmoideas, para que la sangre no retroceda.
– Diástole general. Las aurículas y los ventrículos se dilatan y la sangre entra de nuevo en las
aurículas.

Los golpes que se producen en la contracción de los ventrículos originan los latidos que en el
hombre son alrededor de unos 70 por minuto. En el niño, en el primer año de ivda, son unos 130
latidos por minuto, descendiendo gradualmente en los años siguientes.

El pulso es debido a la onda que se produce al cerrarse de golpe las válvulas sigmoideas. Se
toma en la arteria radial de la muñeca. La onda pulsátil se propaga mucho más rápida que la
sangre.

5.6.2. LA CIRCULACIÓN SANGUÍNEA

Es doble y completa.

Doble, es decir, que la sangre sigue un doble circuito.

Uno va por todo el cuerpo (CIRCULACIÓN SISTÉMICA): sale del ventrículo izquierdo por la aorta,
va los distintos órganos del cuerpo llevando el oxígeno y el alimento a las células, y vuelve a la
aurícula derecha por las venas cavas.

El otro va por los pulmones (CIRCULACIÓN PULMONAR), de la aurícula derecha la sangre pasa
al ventrículo derecho, desde donde pasa a la arteria pulmonar. Esta arteria conduce la sangre a
los pulmones donde se purifica la sangre dejando el dióxido de carbono y cargándose de oxígeno.
Desde el pulmón vuelve a la aurícula izquierda a través de las venas pulmonares (4), Y de la
aurícula izquierda para al ventrículo izquierdo desde donde es de nuevo lanzada a la circulación
sistémica.

Completa, es decir, que no se mezclan, ni siquiera en el corazón, la sangre venosa (parte


derecha) con la arterial (parte izquierda).
5.6.3. LA SANGRE

La sangre es un tejido líquido. La integran diversos componentes celulares (eritrocitos, leucocitos


y plaquetas) suspendidos en el plasma. El plasma es rico en proteínas.

La sangre constituye alrededor de un 7% del peso corporal de un ser humano adulto y normal; de
esto se deduce que una persona de 70 kg. de peso tiene aproximadamente 5 litros de sangre .

Las funciones de las células sanguíneas son:


– Eritrocitos o glóbulos rojos: contienen la hemoglobina, su misión es transportar el oxígeno y
el dióxido de carbono entre los pulmones y las células.
– Leucocitos o glóbulos blancos: tienen funciones de protección del organismo contra la
invasión de microorganismos. Los leucocitos se dividen en:
– Fagocitos: estas células destruyen a los microorganismos invasores o eliminan los restos
hísticos mediante fagocitosis, proceso por el que detectan a las sustancias extrañas por
métodos químicos, se mueven hacia ellos y se fijan a su superficie, y entonces los engloban
y los destruyen.
– Inmunocitos: matan a los microorganismos invasores elaborando sustancias químicas
citotóxicas (Iinfoquinas) y anticuerpos.
– Plaquetas: tienen funciones de hemostasia (conjunto de mecanismos que evitan las
pérdidas de sangre). Forman una especie de tapón.

5.7. APARATO RESPIRATORIO

El aparato respiratorio sirve para proporcionar al cuerpo el oxígeno que necesita. Y para eliminar
el dióxido de carbono, que se produce en todas las células.

5.7.1. LAS VÍAS RESPIRATORIAS

Formadas por las fosas nasales, la faringe, la laringe, la tráquea, los bronquios y los bronquiolos:
– Las fosas nasales: son dos cavidades situadas en el interior de la nariz. Comunican con el
exterior por los orificios nasales y con la faringe por las coanas nasales.
– La faringe: es la cavidad que sigue a las fosas nasales y es común con el aparato digestivo.
– La laringe: es el órgano donde se produce la voz; contiene las cuerdas vocales (músculos
que vibran para producir la voz) y la epiglotis, especie de tapadera que impide que los
alimentos penetren en la tráquea.
– La tráquea: es un tubo de unos 20 anillos cartilaginosos, incompletos por detrás y unidos por
una membrana fibrosa.
– Los bronquios y los bronquiolos: La tráquea se divide en dos conductos que son los
bronquios. Estos a su vez se ramifican en los pulmones formando los bronquiolos y los
capilares bronquiales o tubitos finos que llevan el aire a los alvéolos pulmonares.

5.7.2. LOS PULMONES

Son dos masas esponjosas de color rosado, situadas a los lados del corazón, en el tórax. El
derecho tiene tres partes o lóbulos y el izquierdo dos.

Los bronquios y los vasos sanguíneos penetran en cada pulmón por una zona deprimida llamada
hilio.

Los pulmones en su interior llevan los alveolos pulmonares.

Exteriormente los pulmones están rodeados por una doble membrana o serosa llamada pleura
entre cuyas dos hojas se halla el líquido pleural, cuya infección constituye la pleuresía.

El volumen de sangre que contienen en cada instante los pulmones es aproximadamente dos
litros.

Funcionamiento

La respiración consiste esencialmente en tomar oxígeno, transportarlo hasta las células y


combinarlo con los alimentos de las mismas dentro de su citoplasma, produciendo energías y
como sustancias de desecho principalmente dióxido de carbono yagua. Hay tres partes:
– La respiración en los pulmones y ventilación pulmonar tienen por objeto el conseguir que el
aire penetre en la sangre y que el dióxido de carbono sea arrojado al exterior.
El aspecto mecánico de este proceso comprende la inspiración y la espiración del aire.
La inspiración es un movimiento activo en el que intervienen los músculos pectorales,
serratos, oblicuos y recto del abdomen y el diafragma, o músculo plano que forma la base
del tórax. La capacidad pulmonar es de unos cinco litros.
En una inspiración normal introducimos medio litro de aire en los pulmones (aire corriente).
En una inspiración forzada introducimos un litro y medio más de aire. En una espiración
forzada se expulsa un litro y medio de aire del que normalmente permanece en los
pulmones (aire de reserva). En los pulmones queda litro y medio de aire que no puede ser
expulsado de modo natural (aire residual). Los tres litros y medio de aire renovable
constituyen la capacidad vital de los pulmones.
La regulación de la respiración se realiza por vía nerviosa, por medio de un centro
respiratorio situado en el bulbo raquídeo, y por vía química, por la acción del C02 contenido
en la sangre, que actúa también a través del bulbo raquídeo. El número de inspiraciones
varía con la edad, el ejercicio.

– Transporte de gases

– La respiración celular

5.8. APARATO DIGESTIVO

El aparato digestivo tiene por misión transformar los alimentos en sustancias más sencillas que
pueden ser asimiladas por nuestro cuerpo. Consta de dos partes: tubo digestivo y glándulas
digestivas:
– Tubo digestivo: es un largo tubo de unos 8 a10 metros, con varios ensanchamientos.
Comprende varias partes: boca (lengua y dientes), faringe (es el hueco que está detrás de la
boca), esófago (trozo del tubo digestivo que comunica la faringe con el estómago),
estómago (es una cavidad con muchos pliegues, donde hay unas glándulas que segregan el
jugo gástrico), intestino delgado (que comprende el duodeno, yeyuno y el íleon) y el intestino
grueso (que tiene un diámetro tres veces mayor que el intestino delgado y que comprende
tres partes: el ciego, colon y recto).

– Glándulas digestivas: son órganos que vierten en el tubo digestrivo unos líquidos o jugos
destinados a transformar o digerir los alimentos: las salivares segregan la saliva y las
gástricas segregan el jugo gástrico.
El hígado produce la bilis que se almacena en la vejiga de la hiel o vesícula biliar.
El páncreas produce el juego pancreático.
Las intestinales producen el jugo intestinal.
5.8.1. FUNCIONAMIENTO DEL APARATO DIGESTIVO

En la boca:
– La masticación, triturando los aliemntos con los dientes
– La insalivación, mezclar los alimentos con la saliva
– Digestión salivar, por el que se digiere el almidón

En la faringe:
– La deglución, tragar el alimento
– La progresión, hacer avanzar los alimentos por medio de los movimientos peristálticos

En el estómago:
– Mezcla con el jugo gástrico mediante los movimientos peristálticos y antiperistálticos
– Digestión estomacal, en la que interviene el jugo gástrico de cuya composición forman parte
el ácido clorhídrico y la pepsina que comienza la digestión de las proteínas. La mezcla que
sale del estómago, se llama quimo y tiene carácter ácido debido al ácido clorhídrico.

En el intestino delgado:
– La digestión intestina en la que intervienen la bilis, el jugo pancreático y el jugo intestinal y
mediante la absorción intestinal pasan los alimentos ya digeridos a la sangre.

En el intestino grueso:
– La progresión de los residuos que se transforman en heces fecales y la defecación o salida
si exterior de las mismas.

5.9. APARATO URINARIO

Comprende los siguientes órganos:


– Los riñones: situados en la región posterior de la cavidad abdominal, debajo del diafragma a
ambos lados de la columna vertebral. Contienen un órgano que no interviene en la excreción
de la orina, son las cápsulas suprarrenales, que son glándulas de secreción interna.
Presenta las partes siguientes:
La zona cortical que contiene los corpúsculos de Malpigio
La zona medular, que contiene las pirámides de Malpigio, y
La pelvis renal, donde vierten los tubos uriníferos y comienza el uréter.

– Los uréteres y la vejiga urinaria: Los uréteres son dos tubos de 25 a 30 cm de largo que van
desde la pelvis renal a la vejiga en donde desembocan.
La vejiga es depósito delante del intestino recto y detrás del pubis, con unas paredes que se
distienden a medida que aumenta la orina almacenada.
La uretra, que es un conducto que parte de la vejiga. El aparato urinario se halla en relación
con el reproductor.

Funcionamiento

La orina se forma en dos etapas:


– En la primera hay filtración del plasma sanguíneo en el glomérulo de Malpigio donde se
filtran el agua, las sales minerales, la urea, el ácido úrico y la glucosa
– En la segunda etapa son reabsorbidas varias sustancias, en particular se absorbe toda la
glucosa y parte de la sal común y del agua.

La orina cae a la pelvis del riñón gota a gota y por los uréteres pasa a la vejiga donde se
almacena. Cuando se acumulan de 500 a 600 cm cúbicos de orina, la vejiga se contrae y algunas
gotas de orina penetran en el origen de la uretra, produciéndose la necesidad de orinar.

6. MOVILIZACIÓN DE PACIENTES

6.1. ERGONOMÍA Y BIOMECÁNICA

Algunos autores definen la Ergonomía como un campo de conocimientos multidisciplinar que


estudia las características del ser humano con la finalidad de adaptar los trabajos y los productos
a su capacidad y necesidades. Otros la definen como una ciencia que procura la optimización de
los sistemas y ámbitos a los que accede el hombre, adaptándolos a su capacidad y sus
necesidades.

De forma muy general, la Ergonomía puede ser definida como la ciencia que estudia las
capacidades y habilidades del ser humano, analizando aquellas características que afectan al
diseño de bienes de consumo o de procesos de producción. Es una ciencia interdisciplinar basada
en la psiclogía, la fisiología, la biomecánica y la ingeniería, cuya meta es mejorar la eficiencia,
seguridad y bienestar de los trabajadores, consumidores y usuarios.

La Ergonomía defiende la siguiente argumentación: "El hombre habita el mundo antes de que
existieran las máquinas, las herramientas o los objetos, elementos que, de hecho, han sido
inventados por los seres humanos para ser utilizados por seres humanos. Por tanto, parece lógico
que el ser humano utilice estos elementos de forma ventajosa para él, es decir, que el hombre
prevalezca sobre los objetos que crea o sobre los trabajos que organiza. Todos estos elementos
deben estar adaptados a las reacciones normales, los deseos, las necesidades, la capacidad del
ser humano. De esta forma se conseguirá una optimización de las actividades humanas".

Esta es la forma en la que la ergonomía contempla el mundo que nos rodea, enfocando sus
esfuerzos hacia aquellas actividades que son importantes para el hombre: el trabajo, las
actividades domésticas, el ocio y el descanso, y otras muchas en las que cotidianamente
transcurren nuestras vidas.

A lo largo de su relativamente corta existencia, la Ergonomía ha ido experimentando una enorme


diversificación; ha salido de los ámbitos laboral y militar, en los cuales se gestó, entrando en
campos tan diferentes como el diseño de bienes y equipos, las tareas del hogar, los medios de
transporte, las actividades escolares, las ayudas técnicas a discapacitados, el deporte y el ocio.
Sin embargo su objetivo fundamental es el mismo en todas las aplicaciones: optimizar los ámbitos,
sistemas y objetos con los que el hombre interactúa, mediante su adaptación a las capacidades y
necesidades del ser humano.

Entre los numerosos campos de aplicación en los que la Ergonomía ha desarrollado metodologías
propias, se puede considerar dos grandes áreas de estudio, según se trate de optimizar los
procesos de producción (Ergonomía del trabajo) o los productos fabricados mediante dichos
procesos (Diseño ergonómico de productos):
– Ergonomía del trabajo: Su objeto de estudio es el trabajador, y trata de analizar las tareas,
herramientas y modos de producción asociados a una actividad laboral con el objetivo de
evitar accidentes y patologías laborales, disminuir la fatiga física o mental y aumentar el
nivel de satisfacción del trabajador y su rendimiento.
Además de los beneficios sociales y humanos que comporta la mejora en las condiciones de
trabajo, la aplicación de la Ergonomía en el ámbito laboral conlleva beneficios económicos
asociados a un incremento de la productividad y a la disminución de los costes provocados
por los errores, accidentes y bajas laborales.
– Ergonomía del producto: Su objeto de estudio son los consumidores y usuarios de bienes de
consumo; su finalidad, la de crear productos seguros, eficientes, saludables a largo plazo y
satisfactorios para el usuario. La aplicación de la Ergonomía al diseño de productos implica
la colaboración de ergonomistas, diseñadores y especialistas en consumo. Su incorporación
es fundamental en aquellos bienes en los que el diseño constituye un aspecto crítico, bien
por tratarse de productos de uso masivo (muebles, electrodomésticos), bien por ser equipos
más o menos complejos en los que un error de uso puede tener consecuencias negativas
sobre la salud o la seguridad (automóviles).

Dentro de la Ergonomía tiene una especial importancia la Biomecánica. La Biomecánica estudia el


cuerpo humano desde el punto de vista mecánico, es decir considerándolo como un sistema
constituido por elementos rígidos (los huesos) articulados entre sí y con posiciones controladas
por elementos viscoelásticos como los músculos, tendones y ligamentos. Sus aplicaciones a la
Ergonomía son más recientes dada la importancia actual de las lesiones por carga física,
asociadas al manejo de cargas, los movimientos repetitivos o las posturas estáticas.

La Biomecánica es un campo de conocimientos interdisciplinar que utiliza los conocimientos de la


mecánica y de distintas tecnologías, con el apoyo de otras ciencias biomecánicas, para el estudio
del comportamiento de los sistemas biológicos y en particular, del cuerpo humano, y la resolución
de los problemas que provocan las distintas condiciones a las que puede verse sometido.

La Biomecánica se ha desarrollado porque aporta un enfoque útil al estudio y solución de los


problemas que afectan al hombre. Así, la Biomecánica se ocupa de estudiar la actividad que
despliega el cuerpo humano bajo circunstancias y condiciones diferentes, y al analizar las
consecuencias mecánicas que ello le reporta. Bajo la perspectiva simplista podría aducirse que a
la Biomecánica le interesa el movimiento del cuerpo humano y las cargas mecánicas y energías
que se derivan o producen tal movimiento.

De los aspectos tratados por la Ergonomía y la Biomecánica, en el ámbito de los celadores nos
interesa profundizar en el tema del manejo manual de cargas. No debe olvidarse que el celador va
a movilizar objetos pero, generalmente va a movilizar personas por lo que hay que tener en cuenta
las características especiales de movilizar personas.

6.1.1. PRINCIPIOS BÁSICOS DE MECÁNICA CORPORAL

Las lumbalgias
Los dolores de espalda, en especial a nivel lumbar, son, con mucho, uno de los problemas
laborales más frecuentes. Se ha comprobado que más del 50% de la población laboral ha tenido
en algún momento de su vida dolor de espalda. Esta situación, pasajera en muchos casos, puede
derivar en dolores persistentes o en recaídas cuyo coste, en horas no trabajadas, puede ser, en
según que actividades, altamente gravoso.

Descripción anatómica de la espalda

Nuestra espalda es un sistema complejo formado por: 33 vértebras apiladas unas sobre las otras
y separadas (las 24 primeras) por los discos intervertebrales cuya misión principal es la de resistir
la compresión; la médula espinal, un cordón de unos 45 cm. de largo, es la vía de paso de los
mensajes que emite el cerebro hacia el resto del cuerpo (vía motora) o desde este hacia el
cerebro (vía sensitiva); los nervios (31 pares) son la prolongación de las vías motora y sensitiva
medulares, que llevan y recogen la información hacia o desde la periferia del organismo y los
ligamentos; y los músculos que estabilizan la postura de la columna vertebral, manteniendo las
curvaturas fisiológicas y permitiendo el movimiento.

Las funciones de la columna vertebral son las siguientes:


– Sostener la parte superior del cuerpo.
– Darle flexibilidad al tronco.
– Proteger la médula espinal.

La causa más frecuente de molestias en la región lumbar es de origen mecánico (sobreesfuerzos)


o por el envejecimiento de las estructuras que conforman nuestra espalda. Un número importante
de lumbalgias se debe al uso indebido o excesivo de los músculos y/o ligamentos. Estas
estructuras suelen lesionarse por movimientos imprevistos o bruscos, así como por posturas
forzadas o sostenidas durante largo tiempo.

Mucho menos frecuentes, aunque más graves y, en ocasiones, tributarios; .de cirugía, son los
dolores derivados de las lesiones a nivel del disco intervertebral o de fracturas de los cuerpos
vertebrales.

Factores causantes o agravantes

Los factores que favorecen la aparición de lumbalgias pueden agruparse en dos apartados:
– Factores individuales. Son resultado de hábitos inadecuados, de los que hay que destacar
los siguientes:
• Mala postura: un aumento o una disminución de la curvatura lumbar fisiológica por
actitudes posturales defectuosas lleva a una mayor predisposición a sufrir dolores de
espalda.
• Vida sedentaria; la falta de ejercicio condiciona la existencia de músculos abdominales
y paravertebrales débiles y, como consecuencia, una inestabilidad vertebral.
• Exceso de peso: un abdomen prominente sobrecarga la columna vertebral y dificulta la
acción estabilizadora y de sostén de los músculos del abdomen, por otro lado, más
débiles.

– Factores relacionados con el trabajo:


• Factores generales: esfuerzo físico intenso.
• Carga estática del trabajo: permanecer sentado prolongadamente.
• Carga dinámica de trabajo: manejo de cargas pesadas, levantamiento de cargas
pesadas o de forma repetitiva, rotación del tronco, empujar/tirar cargas.
• Ambiente: vibraciones.

En algunos estudios se ha puesto de manifiesto una relación entre lumbalgias y ciertos factores
psicosociales como son la monotonía del trabajo, la insatisfacción e incluso la tendencia a las
depresiones o al estrés.

Prevención de las lumbalgias

La prevención de las lumbalgias en el trabajo ha de realizarse a varios niveles.

En el ámbito individual se ha de intentar que los trabajadores cuiden su espalda de forma correcta.
Para ello se les indicará cuáles han de ser las actuaciones frente a los factores de riesgo antes
citados.

FACTOR DE RIESGO SOLUCIÓN


Condición física deficiente Postura
Ejercicio
Control del peso
Posturas forzadas o mantenidas Cambio de postura
Relax
Adaptar las alturas
Manejo de cargas Buena técnica
En suma, lo que el trabajador puede hacer para evitar las lumbalgias se centra en tres puntos bien
definidos:
– Evitar mantener los factores de riesgo o agravantes
– Mantener los músculos en buenas condiciones
– Levantar cargas de forma segura.

En relación a las posturas de trabajo, debemos dejar bien claro que hemos de dar reposo, de
forma periódica a los músculos que intervienen en el mantenimiento de las mismas. Desde el
punto de vista ergonómico, parece que lo más recomendable es alternar la postura de pie con la
de sentado.

En la postura de pie se han de manetener las curvaturas de la espalda en su alineamiento normal.


Para ello, hay que mantener la cabeza erguida, el mentón contraído y echar la pelvis hacia
delante. El relax de la musculatura se realizará adoptando otras posturas antagónicas. Por
ejemplo, agachándose de vez en cuando; doblando el tronco hacia atrás; cambiando el peso de
un pie al otro; apoyando el pie en un reposapiés, etc,

Para adoptar una buena postura en la posición de sentado se deben colocar las rodillas por
encima de la pelvis, ayudándose de un reposapiés. La silla ha de disponer de un respaldo
adecuado que nos permita apoyarnos con firmeza.

Es conveniente levantarse de vez en cuando, hacer estiramientos o caminar.

El ejercicio físico es importante ya que, la estabilidad de la columna vertebral a nivel dorsolumbar


está asegurada por varios grupos de músculos que corresponden con tres zonas bien definidas:
abdominal, dorsal y paravertebral. Si estos músculos están debilitados por la falta de ejercicio; no
han sido preparados (calentados) antes del mismo o, se están cansados por movimientos
repetitivos o contracción sostenida, se pueden producir lesiones que den lugar a lumbalqias.

De ahí la importancia de mantener dichos músculos en perfecto estado, Para ello se deberán
realizar ejercicios físicos que los tonifiquen y fortalezcan diariamente, así como ejercicios de
estiramiento para favorecer el descanso.

El levantamiento, manejo y transporte de cargas está asociado a una alta incidencia de


alteraciones en la zona lumbar. La información y el adiestramiento de los trabajadores en las
técnicas de manutención de cargas es uno de los aspectos fundamentales de la prevención de las
lumbalgias en la empresa.
"ANTES DE LEVANTAR UN PESO HAY QUE USAR LA CABEZA".

Es básico, para levantar o manejar cargas, planificar la acción:


– Examinar el objeto en busca de posibles suciedades, bordes afilados etc.
– Decidir, a partir de su forma, peso y volumen, el punto o puntos de agarre.
– Eliminar cualquier objeto que se interponga en el camino que deberemos seguir durante el
transporte de la carga.
– Tener claro dónde dejaremos la carga.
– Si no lo tenemos claro, pedir ayuda para realizar el levantamiento.

Una vez planificado el levantamiento o transporte, pasaremos a la acción. Las cinco reglas
tradicionales para levantar una carga son:
– Disponer los pies de forma tal que la base de sustentación nos permita conservar el
equilibrio. En principio, los pies han de estar separados por una distancia equivalente a la
anchura de los hombros.
– Doblar las rodillas
– Acercar al máximo el objeto al centro del cuerpo.
– Levantar el peso gradualmente, suavemente y sin sacudidas.
– No girar el tronco mientras se está levantando la carga, es preferible pivotar sobre los pies.

El manejo de una carga entre dos personas deberá considerarse cuando se produzca alguna de
las siguientes circunstancias:
– El objeto que se debe manejar tiene al menos dos dimensiones superiores a 76 cm.,
independientemente del peso.
– El levantamiento del peso no es el trabajo habitual y su peso es superior a 30 kg.
– El objeto es muy largo y es difícil su traslado de forma estable por una sola persona.

En el ámbito colectivo hemos de considerar el diseño del puesto de trabajo. Si las dimensiones del
puesto de trabajo, el material utilizado y la organización de las tareas son adecuadas, el trabajo
será seguro y confortable. A continuación, consignamos algunos de los factores que se deben
tener en cuenta en el diseño de los puestos de trabajo para evitar o minimizar la aparición de
lesiones de espalda:
– Las dimensiones y la altura de la superficie de trabajo condiciona un mayor o menor
sufrimiento de la espalda durante el trabajo. Es aconsejable que dicha altura del codo del
trabajador, medida del suelo al codo, si está de pie, o del asiento al codo, si está sentado.
Dependiendo de la tarea, la superficie de trabajo oscilará 10cm. arriba o 10cm. debajo de
dicha altura en posición de pie y 15 cm. arriba o 5 cm. abajo en posición sentado.
– Los alcances de más de 38 cm enfrente del trabajador, deben evitarse, ya que
condicionarían una flexión hacia delante del tronco. Si los objetos que se deben coger se
hallan a los lados del trabajador, el alcance debe ser de 25-30 cm para evitar torsiones de
tronco.
– En cuanto a los asientos y accesorios el máximo confort en las posturas de pie y sentado se
obtiene a través de la consideración de las medidas ergonómicas ya propuestas para el
mobiliario, en especial para las sillas, así como también para todos los accesorios
requeridos para la realización del trabajo (máquinas, herramientas,…). Un gran número de
personas realizan la mayor parte de su trabajo sentadas; la adopción de una mala postura
por una silla inadecuada puede tener consecuencias perjudiciales para el trabajador. Para
evitar la aparición de patología de la columna vertebral, es de especial relevancia tener en
cuenta el adecuado diseño y elección de las sillas. Las sillas se han de escoger en función
de la postura y del tipo de trabajo a realizar.
– Respecto a la situación de las cargas el lugar más favorable para la colocación de la carga
que se debe manipular es enfrente del trabajador, cerca de él y a nivel de la cintura.
– El peso máximo que podrá levantar o manejar un trabajador está condicionad por su
capacidad aeróbica, el número de levantamientos o manipulaciones que haya de realizar y
la postura de trabajo (recomendaciones de la Niosh para levantamientos ocasionales y
repetitivos). Siempre que sea posible se utilizarán ayudas mecánicas para reducir las
flexiones del tronco hacia delante. En los alcances a distancias importantes se pueden usar
ganchos o varas. La hiperextensión del tronco se evita colocando escaleras o tarimas. El
transporte de cargas puede beneficiarse de ayudas para agarres especiales, de grúas o de
carretillas.
– También relacionado con las cargas, se tendrá en cuenta su tamaño y volumen. Si el
transporte se realiza con los brazos, las dimensiones del objeto han de permitir que el
trabajador mantenga sus codos cerca del cuerpo, los brazos y los antebrazos formando un
ángulo de 90°. Las dimensiones ideales serían las siguientes: longitud inferior o igual a 46
cm; ancho inferior o igual a 25 cm.
– Si el transporte se realiza con un solo brazo, se tendrán que evitar inclinaciones laterales de
la columna. Para ello, la profundidad del objeto no debería sobrepasar los 10 cm. Cabe
añadir que lo ideal es que la distribución del peso sea uniforme o invariable.
– Por último, nos referiremos a las pausas y tiempos de recuperación. Se han de evitar los
trabajos que se realizan de forma continuada en una misma postura, por muy ergonómica
que ésta sea y aunque no se esté sometido a esfuerzos físicos. Se debe promover la
alternancia de tareas en posturas diferentes y de esfuerzos físicos. Se debe promover la
alternancia de tareas en posturas diferentes y de esfuerzos de diferentes intensidades. Se
deben calcular el número y duración de las pautas para cada trabajador, según sus
condiciones físicas y el requerimiento del puesto de trabajo.
6.1.2. EL CUERPO HUMANO OBJETO DE MOVILIZACIÓN

Lo que distingue las movilizaciones del cuerpo humano de las movilizaciones industriales es que
el objeto (aquí el paciente) puede ser capaz en mayor o menor medida de reaccionar. Con motivo
del acto de la movilización, las reacciones corren el riesgo de ser negativas (oposiciones,
resistencias, bloqueos). Bien utilizadas, suscitadas a sabiendas, nos permiten aprovechar la
energía potencial del sujeto. Tienen una incidencia positiva sobre el acto de movilización
(aligeramiento, impulso, guía,…). De esto resulta una estimulación y facilitación hacia la
autonomía personal del paciente. Por esto es muy importante motivar al paciente a participar,
mediante órdenes simples a los enfermos en la medida en que éstos puedan cooperar.

Como todo objeto, el cuerpo humano está en principio caracterizado por su peso. En los servicios
hospitalarios de adultos, el peso medio del paciente es sensiblemente superior al del sanitario
(feminización dominante).

La forma es tan importante de considerar como el peso. En toda movilización, es necesario poder
asir la carga y mantenerla para que no se escape. La ausencia de ángulos o puntos de agarre
dificulta la sujeción del cuerpo humano.

El volumen del enfermo adulto es, considerando el peso, un factor penalizante para los sanitarios
de constitución frágil.

La plasticidad y movilidad de los segmentos anatómicos hacen al cuerpo humano una estructura
deformable y fugaz:
– Inerte, con igual masa, se opone al desplazamiento por su tendencia a deslizarse,
escaparse como al tratar de levantar productos en desorden.
– Rígido, no dispone sin embargo, de una rigidez que permite manejarlo como una palanca
inanimada.
– Doloroso, es una mezcla de inhibiciones donde se encuentran miedos y torpezas.

Otra circunstancia agravante es que el cuerpo del enfermo reposa frecuentemente sobre una
superficie depresible, de acceso incómodo, que no ofrece apoyos estables.

A veces, las zonas más pesadas del cuerpo o las partes más vulnerables están sucias
desaconsejando o disuadiendo para utilizarlas al movilizar al paciente.
CARACTERÍSTICAS ESENCIALES DE LAS SILLAS EN FUNCIÓN DEL TRABAJO

TAREAS EN
CARACTERÍSTICAS
MONTAJE PANTALLAS INSPECCIÓN POSICIÓN
DE LA SILLA
SENTADO + DE PIE

ALTURA X X X X

PROFUNDIDAD X X X X

ANCHURA X X

SOPORTE DE 5 PIES X X X

TAMAÑO RESPALDO X

AJUSTE RESPALDO

Arriba y abajo X X X X

Izquierda y derecha X X X

ACOLCHADO X X X

TAPIZADO X X X

REPOSAPIÉS X X X X

REPOSABRAZOS X
6.2. POSICIONES BÁSICAS DEL PACIENTE ENCAMADO

6.1.1. POSICIONES NO QUIRÚRGICAS DEL PACIENTE ENCAMADO

Posiciones de decúbito

– Posición de decúbito dorsal, supino o anatómica: El paciente está acostado sobre su


espalda. Sus piernas están extendidas y sus brazos alineados a lo largo del cuerpo.
El plano del cuerpo es paralelo al plano del suelo. Es una posición utilizada para la
exploración del abdomen, piernas y pies así como para la palpación de las mamas en las
mujeres.

– Posición de decúbito lateral izquierdo y derecho: El paciente se halla acostado de lado. Las
piernas extendidas y los brazos paralelos al cuerpo. El brazo inferior, es decir, el que queda
del lado sobre el que se apoya, está ligeramente separado y hacia delante, evitando que se
quede aprisionado debajo del peso del cuerpo.

– Posición de decúbito prono: También llamado decúbito ventral. El enfermo se encuentra


acostado sobre su abdomen y pecho. La cabeza girada lateralmente. Las piernas
extendidas y los brazos también extendidos a lo largo del cuerpo. El plano del cuerpo
paralelo al suelo.
Esta posición se utiliza para las exploraciones de espalda.
Las tres posiciones son fundamentales para los enfermos encamados, ya que los cambios
posturales realizados frecuentemente (cada pocas horas) evitan la aparición de úlceras por
decúbito, al evitar una presión excesiva, mantenida durante mucho tiempo sobre una parte o zona
corporal.

Posición de Fowler

El paciente se halla semisentado, formando un ángulo de 45°. Las piernas están ligeramente
flexionadas y los pies en flexión dorsal.

Los enfermos con patologías respiratorias (Enfermedades Pulmonares Obstructivas crónicas)


tales como Asma, Enfisema, Bronquitis crónica, etc." prefieren esta posición para estar en la
cama, puesto que facilita la respiración.

Se utiliza para exploraciones de cabeza, ojos, cuello, oídos, nariz, garganta y . pecho. Es una
posición usada muy frecuentemente en las exploraciones de los servicios de Otorrinolaringología.
Posición de Sims

También llamada posición de semiprono. Es similar al decúbito lateral, pero el brazo que queda en
la parte inferior se lleva hacia atrás y el otro se coloca en flexión del codo. La cadera superior y
rodilla del mismo lado están flexionadas. La cabeza está girada lateralmente.

En esta posición se colocan los enfermos inconscientes para facilitar la eliminación de las
secreciones. Es una posición frecuente para la exploración del recto.

También se utiliza para la administración de enemas y medicamentos por vía rectal.

6.2.2. POSICIONES QUIRÚRGICAS

Posición ginecológica

También llamada de litotomía. La paciente se halla acostada boca arriba. Las piernas colocadas
sobre los estribos. Rodillas y caderas flexionadas. Muslos en abducción.

Es la posición utilizada en ginecología para el examen manual de pelvis, vagina, recto y para la
exploración de la embarazada. Es también la posición a adoptar en el parto.
Posición de Trendelembürg

El enfermo se coloca como en decúbito supino, pero a diferencia de aquella posición, el cuerpo
está inclinado 45° respecto al plano del suelo. La cabeza del paciente está mucho más baja que
los pies.

En esta postura hay que colocar a los pacientes con shock.

Posición de Morestin o Antitrendelembürg

Es la posición contraria a la anterior en la que el plano del cuerpo está inclinado 45° respecto al
plano del suelo pero la cabeza está mucho más elevada que los pies.

Posición genupectoral
También conocida con el nombre de posición mahometana.

El paciente adopta una posición similar a la que adoptan los mahometanos para sus prácticas
religiosas.

El paciente se coloca boca abajo paoyado sobre su pecho y rodillas.

Para colocarse en esta posición primero se arrodilla y luego flexiona su cintura de forma que sus
caderas quedan arriba y la cabeza abajo en el suelo.

Sirve para exploraciones rectales.

6.3. MOVILIZACIÓN DE PACIENTES

6.3.1. ASPECTOS PREVIOS

Secuencia general para atraer hacia nosotros al paciente

– Acercarnos lo más posible al paciente


– Adelantar un pie para aumentar la base de sustentación.
– Si el paciente no está a nuestra altura, debemos agacharnos DOBLANDO CADERAS Y
RODILLAS, NUNCA DOBLANDO LA ESPALDA
– Cogemos al paciente utilizando toda la palma de las manos. A continuación, trasladando el
peso de nuestro cuerpo al pie posterior (o pie retrasado), nos llevamos al paciente hacia
nosotros.

Siguiendo estos pasos conseguimos trabajar con mayor seguridad, con menor esfuerzo y
reducimos los riesgos de sobrecarga en nuestra columna vertebral.

Si tenemos que girar llevando al paciente en brazos, no debemos NUNCA GIRAR


BRUSCAMENTE la espalda, sino que lo haremos secuencialmente. Así, por ejemplo, para girar
hacia la izquierda, primero moveremos el pie izquierdo, luego el derecho, y así sucesivamente.

6.3.2. ALINEACION CORPORAL EN EL PACIENTE ENCAMADO

Mediante la correcta alineación corporal, se intenta evitar la aparición de RIGIDECES.


CONTRACTURAS Y DEFORMIDADES QUE EL ENCAMAMIENTO PUEDE PRODUCIR.Se
intenta mantener todas las articulaciones en las mejores condiciones posibles, garantizando su
funcionalidad tras el encamamiento.

Por ejemplo, la incorrecta alineación del pie (a la que puede contribuir el peso de la ropa de la
cama) puede provocar una deformidad conocida como PIE EQUINO. El pie queda en extensión o
flexión plantar, no pudiendo elevar la punta del pie. Esto podría producir graves dificultades al
paciente al volver a caminar (marcha en steppage) o, incluso, imposibilitarlo.
Material

– Almohada de abducción.
– Almohada de decúbito prono (evita la hiperextensión de cuello)
– Botas protectoras
– Trabas para el pie.
– Estribo ajustable.
– Arco de protección.
– Rollo trocantereo (evitar la tendencia a la rotación externa de mmii).
– Travesero para movilizar al paciente en decúbito lateral.

Posición de las articulaciones

Decúbito supino:
– LA CABEZA sobre una almohada plana (o sin ella). no podemos colocar varias almohadas
ya que esto forzaría una flexión del cuello que rompería la alineación corporal.
– LOS MIEMBROS INFERIORES:
• Rodillas completamente estiradas. No colocar almohadas debajo, por que esto
favorece la flexión de rodillas y caderas pudiendo provocar el acortamiento de los
músculos flexores que causaría graves problemas para la deambulación.
• Tanto las rodillas como la punta de los dedos del pie orientados hacia el techo.
• Tenemos que luchar contra la rotación externa de cadera. Si el paciente no puede
mantener la posición, colocaremos un rollo trocantereo o una toalla.
• El pie debe formar con la pierna un ángulo de 90° (riesgo de pie equino).
Existen diversos dispositivos para mantenerlo. Así mismo, la ropa superior de la cama nunca
debe estar muy estirada, es conveniente utilizar un arco protector.
– MIEMBROS SUPERIORES: Si el paciente no puede por si mismo, deben cambiarse de
posición cada hora de acuerdo a las siguientes posiciones:
• Hombros en abd, codos extendidos, palmas de las manos hacia arriba, dedos en ligera
flexión mantenida mediante un rollo especial, pulgar en oposición.
• El brazo derecho separado 90° del cuerpo, con el codo en flexión de 90°, almohada
debajo del antebrazo, palmas hacia arriba.
• EI brazo izquierdo extendido a lo largo del cuerpo con almohadas debajo. (Cada hora
alternancia de brazos).
• Brazos en abd de 90°, almohada bajo el antebrazo, palma de la mano hacia abajo. En
la mano, férula que la mantiene en flexión dorsal.

Paciente hemipléjico:
– Los dos hombros reposan sobre almohadas.
– El brazo pléjico reposa sobre almohadas, con ligera abd de hombro, codo extendido,
muñeca en flexión dorsal y dedos extendidos.
Decúbito lateral: La posición correcta sería cuando podamos pasar una línea imaginaria desde la
cabeza hasta la planta del pie izquierdo.
Los miembros contralatera!es (por ejemplo los derechos en caso de decúbito lateral izquierdo)
reposarán sobre almohadas con: hombro en abd, codo en flexión, cadera y rodilla ligeramente
flexionada.
Pie en flexión de 90 (dispositivos como botas).

Paciente hemipléjico.
– Si reposa sobre el lado pléjico:
• El miembro superior pléjico estará con: hombro en abd de 90°, codo extendido, palma
de la mano hacia arriba (es necesario el uso de silla y almohada).
• El miembro inferior pléjico estará con cadera ligeramente extendida y rodilla
flexionada.
• El miembro superior sano sobre almohadas y libre. El miembro inferior sano sobre
almohada con cadera y rodillas flexionadas. (No olvidar la correcta alineación de los
pies en flexión de 90°)

– Si reposa sobre el lado sano:


• El brazo sano libre. El miembro inferior sano con extensión de cadera y rodilla.
• El miembro superior pléjico sobre almohadas con: hombro separado del cuerpo 100°,
codo extendido, palma de la mano hacia abajo.
• El miembro inferior pléjico sobre almohadas, con flexión en cadera y rodilla.
Decúbito prono: El paciente estará con:
– Brazos ídem. decúbito supino
– Pies fuera del colchón (manteniéndose en 90°). - Toalla debajo de la articulación del tobillo.
– Almohada de decúbito prono, si no disponemos de esta almohada toallas debajo de los
hombros.

6.3.3. ALINEACIÓN CORPORAL DEL PACIENTE SENTADO

Si el paciente puede sentarse es muy importante elegir el tipo de silla más adecuado. Si es
posible, elija una silla con brazos y respaldo recto. Evite sillas bajas, excesivamente
almohadilladas.

Una vez que el paciente esté sentado, apoye la parte inferior de su espalda contra el respaldo de
la silla. Póngale los pies firmemente apoyados en el suelo. Asegúrese de que las articulaciones de
las caderas y rodillas forman un ángulo recto (90°) Y que la parte superior del cuerpo está erguida.
Déle instrucciones para que mantenga la cabeza erecta, si es posible.

Ahora flexione los codos del paciente y apoye los antebrazos en los apoyabrazos. Si es necesario
póngale en cada mano sendos rollos.

Si la silla carece de apoyabrazos, o éstos tienen una forma extraña, colocará almohadas o mantas
debajo de los antebrazos del paciente para sostenerlos. Asegúrese de que los antebrazos forman
un ángulo de 90° con los brazos.
Si el asiento de la silla es demasiado hondo, ponga una almohada o un cojín detrás de la espalda
del paciente.

Si la silla es demasiado alta, coloque un taburete para que el paciente apoye los pies. Esto aliviará
la presión ejercida sobre el hueco poplíteo.

Si la silla es demasiado baja, ponga un cojín en el asiento y almohadille el apoyabrazos si es


necesario.

Si la silla es demasiado ancha, ponga almohadas o cojines a ambos lados del paciente. Apóyele
los brazos sobre cojines.

Si al paciente le resulta difícil sentarse erguido obtenga una petición médica para aplicarle una
sujeción de chaleco o de cintura. Una sujeción de cintura evitará que el paciente se deslice en la
silla.

6.3.4. CAMBIOS POSTURALES

Los cambios posturales son una medida de prevención de las ULCERAS POR DECUBITO O POR
PRESION.

Deben realizarse cada 2h.

Además deben de tenerse en cuenta otros aspectos:


– Vigilancia y examen minucioso de la piel. Si aparecen zonas enrojecidas, se debe evitar la
presión sobre estas zonas, mediante almohadas o cambios de posición. También es
conveniente realizar un suave masaje de la zona para favorecer la circulación.
– La sábana inferior debe estar muy estirada, sin ninguna arruga.
– Si se coloca hule de protección, nunca debe estar en contacto con la piel, además, es
conveniente utilizar dos sábanas.
– Es conveniente que el paciente esté desnudo. Si utiliza pijama, este no debe ser ni muy
estrecho, ni muy amplio.
– Evitar que el paciente esté mojado.
– Tener en cuenta el material antidecúbito como: colchones especiales, badana, almohadas,
protectores de talones, rodillas etc.

LA PLANIFICACION de los cambios posturales debe ser individualizada. Entre las funciones del
terapeuta ocupacional está la realización de la valoración de la capacidad del sujeto para realizar
cambios posturales. A partir de los datos obtenidos en esta valoración, se determinaría el mejor
método para cada paciente, en coordinación con el equipo de enfermería y auxiliar.

6.3.4. CAMBIOS POSTURALES

Para realizar cualquier cambio postural, como regla general, la cama estará en posición horizontal,
sin ningún tipo de almohadas.

Pacientes con afectación global

Subir a la cabecera, 2 métodos:

Método con dos personas:


– Colocarse en los laterales de la cama a la altura de la cintura escapular, con el peso del
cuerpo sobre el pie posterior.
– Pasar el brazo del paciente por debajo de nuestra axila intentando colocar la mano del
paciente sobre nuestro hombro.
– A la señal convenida, trasladamos al paciente hacia la cabecera cambiando el peso al pie
adelantado.

Método con 2 personas utilizando sabana de tiro (esta va de las nalgas a la cabeza).
– En lateral de cama, peso sobre pie posterior.
– Enrollar la sábana de tiro hasta llegar al cuerpo del paciente
– Asirla fuertemente a la altura del cuello y de las caderas.
– A la señal convenida, llevarlo hacia la cabecera cambiando el peso del cuerpo sobre el pie
adelantado.

Traslado al borde de la cama: Realizado por una sola persona, 2 métodos:

Con sábana de tiro:


– Nos colocamos en el lateral de la cama, peso de nuestro cuerpo sobre el pie adelantado.
– Asimos la sábana a nivel de la cintura escapular y de la cintura pélvica.
– Trasladamos al paciente pasando el peso al pie posterior.

Sin sábana de tiro:


– Colocarnos en el lateral de la cama, peso del cuerpo sobre pie adelantado.
– Colocamos nuestras manos debajo del paciente con las palmas hacia arriba.
– Cambiando el peso de nuestro cuerpo al pie posterior trasladamos al paciente.
– A continuación, procedemos de igual forma a la altura de cintura pélvica.

Traslado a decúbito lateral: Ejemplo traslado a decúbito lateral izquierdo, 2 métodos:

Sin sábana de tiro


– Previamente lo habremos colocado en el borde dcha. de la cama (según lo visto en el
apartado anterior).
– Colocamos el miembro superior derecho del paciente sobre su tórax.
– El miembro inferior derecho flexionado a nivel de cadera y rodilla, sobre el miembro inferior
izquierdo.
– Pasamos a lado izquierdo de la cama.
– Separamos el miembro superior izquierdo del paciente del tronco.
– Colocamos las manos a la altura del hombro y cadera derecho del paciente.
– Hacemos girar al paciente cambiando el peso de nuestro cuerpo al pie posterior.

Con sabana de tiro:


– Separamos el miembro inferior izquierdo del paciente
– Pasamos al lado derecho de la cama.
– Trasladamos al paciente al borde derecho de la cama (según lo ya visto).
– Colocar el miembro superior derecho sobre el tronco. Flexionar el miembro superior derecho
sobre el izquierdo.
– Enrollar la sábana de tiro.
– Asirla a nivel de hombro y caderas, levantarla haciendo girar al paciente
Traslado a decúbito prono, girando sobre el lado izquierdo:

– Colocar al paciente en decúbito lateral izquierdo en el borde derecho de la cama


– Colocar el miembro superior derecho sobre el tronco. El miembro inferior derecho flexionado
a nivel de cadera y rodilla. El miembro inferior izquierdo extendido a lo largo del cuerpo con
la mano debajo de las caderas
– Pasamos al lado izquierdo de la cama.
– Colocamos nuestras manos sobre el hombro y la cadera dcha., le hacemos girar hasta
decúbito prono vigilando que la mano no quede apresada debajo. (Recordar, pasando el
peso de nuestro cuerpo al pie retrasado).

Desplazamientos en pacientes con afectación de miembros superiores

Subir a la cabecera, 2 métodos:

Con sabana de tiro:


– Nos colocamos a la cabecera de la cama
– Enrollamos la sábana y la asimos a la altura de los hombros
– El paciente debe apoyar la planta de los pies en la cama, flexionando las rodillas y caderas,
con los talones lo más cerca posible de las nalgas.
– A la señal convenida con el paciente, el auxiliar tira hacia sí de la sábana (trasladando el
peso de su cuerpo al pie posterior), mientras el paciente levanta los glúteos y haciendo
fuerza con el pie en la cama extiende sus caderas.

Sin sabana de tiro:


– Igual que con sabana de tiro, pero pasando el brazo de paciente por debajo de nuestra axila
con su mano sobre nuestros hombros.

Desplazarse hacia el borde:


– El paciente, en igual posición que en el apartado anterior, eleva los glúteos y bascula hacia
el lateral de la cama.
– A continuación, nosotros nos colocamos a nivel de la cintura escapular (en el lado hacia el
que vamos a trasladarlo), metemos nuestras manos, con la palma de la mano hacia arriba.
Traemos al paciente hacia nosotros (trasladando el peso de nuestro cuerpo al pie posterior).
Decúbito lateral izquierdo:
– Partimos de la posición del paciente en el borde derecho de la cama (según apartado
anterior).
– El paciente flexiona la cadera y la rodilla dcha., coloca el miembro inferior derecho sobre el
izquierdo.
– Nosotros colocamos el miembro superior derecho sobre su tórax, colocamos el miembro
superior izquierdo extendido sobre la cama. A continuación, le ayudamos a rotar tirando de
su hombro derecho.

Decúbito prono (a partir de decúbito lateral izquierdo):


– El paciente se encarga de flexionar el miembro inferior derecho.
– Nosotros extendemos el miembro superior izquierdo a lo largo de su tronco, con la mano
bajo las caderas.
– Le ayudamos a rotar empujando con la mano sobre su hombro (traslado de nuestro peso al
pie posterior). Comprobamos que el brazo izquierdo no quede debajo del tronco.

Desplazamientos en personas con afectación de miembros inferiores

En este caso, el propio paciente puede de manera independiente realizar los cambios posturales,
aunque algunos ancianos pueden necesitar pequeñas ayudas.

Sentarse, podemos utilizar varios mecanismos:


– El paciente agarrándose al trapecio de la cama, flexionando fuertemente los codos podrá
sentarse por sí mismo.
– Utilizando una cuerda con diferentes nudos, atada a los pies de la cama.
– Colocando sus manos sobre el colchón, con codos flexionados a ambos lados y detrás del
cuerpo. Una vez en esta posición apoya bien las manos, extiende los codos y levanta el
tronco.

Subir a la cabecera:
– Primero el paciente se sienta según lo visto en el apartado anterior, en esta posición el
mismo flexiona con sus manos los miembros inferiores.
– A continuación vuelve a tumbarse, y se agarra de la cabecera o de la parte superior del
colchón, para, a continuación, flexionando fuertemente los brazos arrastrar el resto del
cuerpo.

Trasladarse al borde izquierdo de la cama:


– El paciente está sentado, en esta posición llevará con las manos el miembro inferior
izquierdo al borde de la cama, a continuación el derecho
– A continuación se tumbará, y agarrando con la mano izquierda el lateral de la cama o el
borde del colchón, tirará arrastrando la parte superior del cuerpo.

Decúbito lateral (ejemplo decúbito lateral izquierdo):


– Sentado, cruzará el miembro inferior derecho sobre el izquierdo.
– Se tumbará, y con la mano dcha. agarrará el borde izquierdo de la cama para girar.

Desplazamientos en personas con hemiplejia

Al borde de la cama:
– En primer lugar se desplazan los miembros inferiores. El paciente se coloca con las plantas
de los pies apoyadas en la cama, con caderas y rodillas en flexión. Nosotros vamos a
ayudarle presionando con una mano en la rodilla pléjica, la otra mano acompañando a la
pelvis en su movimiento hacia arriba y lateral.
– A continuación, el paciente, agarrándose al borde del colchón o de la cama, desplazará la
cintura escapular.

Decúbito lateral sobre el lado pléjico:


– Nosotros le ayudamos sujetando la rodilla y el hombro afectados, para que él desplace el
lado sano girando.

Decúbito lateral sobre el lado sano:


– El paciente pasa el pie sano por debajo del pléjico a nivel del tobillo. Con la mano sana
agarra la pléjica, colocando palma con palma y entrelazando los dedos. De esta forma el
paciente puede pasar a decúbito lateral. Nosotros podemos ayudar acompañando el
movimiento.
Sentarse:
– Le ayudamos sujetando el miembro inferior pléjico con una mano y con la otra mano
hacemos fuerza en la espalda facilitando el movimiento.

6.3.5. MOVILIZACIÓN PARA LA POSICIÓN SEDENTE

Para levantarle de la cama a una persona con pérdida grave de autonomía, es preciso hacerlo
muy despacio y siguiendo dos fases indispensables:
– colocación del anciano en posición decúbito lateral
– sentarle al bordo de la cama.

Normas para efectuarlo

– Se coloca a un lado pe la cama y hacia la mitad superior de dicho lado.


– Retira la ropa de la cama hasta la parte inferior de la misma.
– Baja la cama, si está elevada, hasta la posición horizontal.
– Coge la mano del paciente del lado opuesto a la suya y pasa el brazo del enfermo por
encima de su tórax.
– Hace flexionar ligeramente al enfermo la rodilla y la pierna del mismo lado.
– Coloca una mano sobre el hombro o muñecas del paciente y la otra sobre la cadera, o
rodillas.
– Hace rotar al enfermo suavemente hacia Vd. de forma que de en posición de decúbito
lateral.
– Se coloca usted en pie con la espalda recta, rodillas y caderas flexionadas, pies separados.
– Introduce un brazo debajo de los hombros del enfermo, sosteniéndole cuello y cabeza.
– Coloca la otra mano debajo de las rodillas del enfermo y por la parte posterior de las
piernas.
– Ayuda a sentarse lentamente en la cama al enfermo, deslizando las piernas fuera de la
cama.
– Toma el pulso del enfermo comprobando que es de tono normal y vigila la palidez del rostro.
– Saca la bata del armario y ayuda al enfermo a ponérsela.
– Le pone las zapatillas a continuación.
– Indica al enfermo que mueva las piernas, como si estuviera pedaleando durante unos
minutos.
6.4. TÉCNICAS DE MOVILIZACIÓN Y SUJECIÓN

6.4.1. DEFINICIÓN

Los dispositivos de sujeción van a restringir los movimientos o confinar a un paciente adulto a la
cama o a una silla.

6.4.2. OBJETIVOS

Los objetivos que se persiguen son:


– Evitar que el enfermo caiga de la cama o silla.
– Evitar lesiones al sujeto o a otras personas.
– Inmovillizar al paciente para facilitar la curación o auxiliar en el tratamiento.

6.4.3. TERMINOLOGÍA

– Nudo para cuerda: nudo utilizado en sujeciones que permite cierto movimiento al enfermo.
Es flojo, de tal manera que no trastorne la circulación de una región.
– Cinturón de Posey: es un cinturón de sujeción que se coloca alrededor del tórax o cintura del
enfermo para prevenir caídas de la cama o de la silla.
– Nudo cuadrado: nudo empleado en sujeciones, especialmente para asegurar una lazada al
bastidor de la cama o al respaldo de una silla de ruedas; es útil ya que no se desliza.

6.4.4. PREPARACIÓN AL PACIENTE

El uso de sujeciones puede tener connotaciones negativas para el enfermo y su familia. Antes de
aplicar la sujeción proporcione una explicación adecuada, de manera amable, sin sentencia.
6.4.5. EQUIPO

Cinturón de Posey

Para evitar caídas de la silla o de la cama. Los tres tipos de Cinturones de Posey son: tórax con
candado, tórax sin candado, cintura sin candado:
– Utilice un cinturón que se ajuste al enfermo. Se pueden conseguir en tamaño pequeño,
mediano y grande.
– Coloque el cinturón por debajo de la cintura del enfermo. Cuando se utilice el modelo de
tórax deslice los brazos del paciente a través de los tirantes del hombro con la porción
abierta en la parte posterior. Al colocar el cinturón de esta forma se facilita la sujeción segura
del enfermo.
– Ponga las hebillas en la porción anterior del enfermo. Con esta posición es más fácil
asegurar y aflojar. Esto es muy importante en caso de urgencia cuando deban retirarse
rápidamente las sujeciones.
– Asegure el cinturón colocando su extremo a través de las aberturas. Asegure las tiras largas
del cinturón en la silla o al bastidor de la cama. El cinturón debe estar ceñido pero no
apretado. El objetivo es limitar el movimiento del enfermo pero no causar molestias.
Verifique que el aseguramiento de la sujeción se hace al bastidor de la cama y no a las
barandillas, ya que esto puede causar problemas respiratorios o dolor al bajar esta
barandilla.
– Cuando se utiliza el cinturón con candado, acomode la porción almohadillada bajo la
espalda del enfermo. Asegure las tiras largas del cinturón al bastidor de la Cama; sujete con
hebillas las tiras cortas alrededor de la cintura del enfermo. Asegúrelo con una llave.
Verifique que la llave se encuentre en un lugar fácilmente accesible. Todas las personas que
atiendan enfermos deben saber dónde se encuentra la llave. Es indispensable el acceso a la
llave ya que en caso de urgencia el cinturón se debe retirar rápidamente.

Sujeción de muñeca y tobillo

Pueden ser de tela, malla de medias, cuero o espuma de hule:


– Coloque al enfermo en posición cómoda y alineamiento adecuado del cuerpo. Almohadille
las porciones óseas de muñeca y tobillo. Se disminuye la posibilidad de abrasiones por
fricción sobre las prominencias óseas. El alineamiento adecuado del cuerpo disminuye
también la molestia debida a la inmovilidad.
– Utilice el nudo para cuerda para la sujeción de muñeca y tobillo. Este nudo no altera la
circulación a la extremidad y permite cierta movilidad.
– Cuando utilice sujeción con cuero almohadille bien la extremidad. El cuero puede cortar la
piel o impedir la circulación.
– Antes de dejar al enfermo verifique la sensibilidad y circulación de la parte afectada. Revise
cada hora la extremidad inmovilizada. El enfermo puede torcer o jalar la sujeción, apretarla y
alterar la circulación de la extremidad.
– No ponga sujeciones en dos extremidades del mismo lado del enfermo. El enfermo podría
caer de la cama y quedar suspendido de las sujeciones. La restricción de las extremidades
opuestas (p.ej. pierna derecha y brazo izquierdo) aumenta la movilidad sin crear un riesgo.
– Retire las sujeciones a intervalos específicos bajo la supervisión apropiada de la enfermera.
Se debe cuidar la piel y hacer ejercicio de arco de movimiento a menos que estén
contraindicados.
– Deje al enfermo siempre en posición cómoda con la cama en posición baja y levantadas las
barandillas. Proporcione todas las medidas de seguridad posibles

7. TRASLADOS DE PACIENTES

7.1. CARACTERÍSTICAS Y FUNCIONAMIENTO DE LOS EQUIPOS DE TRASLADO

7.1.1. TIPOS DE CAMILLAS

En el glosario europeo de ayudas técnicas encontramos (ISO 9999) la referencia a CAMILLAS


CON RUEDAS, dentro de las ayudas técnicas para la movilidad personal. Las define como
plataformas móviles diseñadas para el transporte en posición tumbada. Son propulsadas
manualmente.

Otro tipo de camillas son las CAMILLAS SIN RUEDAS, utilizadas para realizar exploraciones,
tratamientos,…

Existen también las CAMILLAS DE CUCHARA O TIJERA, utilizadas para recoger víctimas que se
encuentran tumbadas sobre una superficie más o menos regular. Consiste en una camilla con
palas cóncavas, fabricada de aluminio ligero, y que se separa en 2 mitades longitudinalmente lo
cula permite colocarla por debajo del paciente con el mínimo movimiento. El centro abierto permite
que se apliquen los rayos X al paciente estando inmovilizado en la camilla en cuchara.

Mantenimiento

– El material que equipa a la camilla debe estar siempre limpio.


– Limpiar la parte metálica.
– Verificar la limpieza y /a movilidad de las ruedas, engrasar los cubos de las mismas.
– Señalar lo que deba repasarse.

7.1.2. TIPOS DE SILLAS DE RUEDAS

En la ISO 9999 se diferencian los siguientes tipos de sillas de ruedas:


– Sillas de ruedas manuales controladas por un asistente
– Sillas de ruedas bimanuales impulsadas por ruedas traseras, sillas diseñadas para ser
propulsadas por el usuario, empujando con ambas manos el canto o las ruedas traseras.
– Sillas de ruedas bimanuales impulsadas por ruedas delanteras: sillas diseñadas para ser
propulsadas por el usuario, empujando con ambas manos el canto o las ruedas delanteras.
– Sillas de ruedas bimanuales impulsadas por palanca: sillas de ruedas diseñadas para ser
propulsadas por el usuario utilizando palancas accionadas con ambas manos.
– Sillas de ruedas manuales conducidas con un solo lado del cuerpo: sillas de ruedas
diseñadas para ser propulsadas por el usuario utilizando una sola mana
– Sillas de ruedas conducidas con el pie: sillas diseñadas para ser propulsadas por el usuario
utilizando el/los pie(s).
– Sillas de ruedas con motor controladas por el asistente: sillas de ruedas con motor que sólo
pueden ser controladas por un asistente.
– Sillas de ruedas con motor eléctrico y dirección manual; sillas de ruedas impulsadas por
electricidad que precisan de la fuerza física del usuario para dirigirlas.
– Sillas de ruedas con motor eléctrico y dirección asistida: sillas de ruedas impulsadas por
electricidad que sólo precisan de pequeños movimientos por parte del usuario para dirigirlas.
– Sillas de ruedas con motor de combustión: sillas de ruedas impulsadas por un motor de
combustión.

Los componentes básicos de cualquier silla de ruedas (manual o eléctrica) son:


– Una estructura o chasis, que sirve de base a las ruedas y al sistema de soporte corporal.
– Un sistema de soporte corporal, compuesto como mínimo por un asiento y un respaldo,
aunque habitualmente también incluye reposabrazos y reposapies.
– Las ruedas traseras y delanteras, dos de ellas giratorias y otras dos propulsoras.
– Un sistema de conducción que, para sillas manuales, consiste en dos aros de propulsión
solidarios a las ruedas propulsoras y, en el caso de las sillas motorizadas, consta al menos
de un motor, un sistema de alimentación, un mecanismo de transmisión, un controlador y un
mando de control.

Características de las sillas más comunes

– SILLAS DE RUEDAS MANUALES:


• Sillas de ruedas manuales estándar: son sillas de ruedas con chasis construido
normalmente en acero cromado o lacado, casi siempre en un solo color. Suelen ser
plegables por medio de barras de cruceta y poseen un asiento flexible tipo "hamaca"
acabado en nylon o tejido similar. No suelen ofrecer regulaciones o ajustes en sus
partes, aunque tienen un gran número de accesorios disponibles. Están pensadas
básicamente para sujetos con movilidad en las extremidades superiores. No obstante,
debido a su solidez y precio asequible, se utilizan con frecuencia como sillas de
acompañante en hospitales, centros geriátricos y para uso particular. Sus principales
ventajas son su precio reducido, solidez y sencillez. Sirven para un gran número de
usuarios potenciales. Este modelo suele estar subvencionado. Sus principales
limitaciones es que son poco eficientes para la propulsión, poco atractivas y algo
pesadas.

• Sillas de ruedas manuales ligeras: el chasis está constituido con materiales ligeros
(aluminio, titanio, grafito, etc.). Algunos modelos no son plegables lo que se compensa
con respaldos abatibles y ruedas traseras de liberación rápida. No existen mangos
para el acompañante. El eje trasero suele ser de posición regulable tanto en horizontal
como en vertical y los respaldos más bajos que en las sillas de ruedas estándar. En
general presenta, presenta una capacidad de regulación de la postura y de las ruedas
mucho mayor que una silla estándar. Están indicadas para personas con fuerza en los
brazos y a usuarios capaces de desarrollar una vida activa y que busquen una silla
con buenas prestaciones dinámicas, adecuada a su estilo de vida. Para manejarla en
todas sus posibilidades, se requiere un buen control de tronco y fuerza suficiente en
miembros superiores. Entre sus principales ventajas está su aspecto atractivo (más
ligeras, disponibles en diferentes colores), bajo peso lo que facilita la propulsión y el
transporte de la silla. Entre sus desventajas esta su menor estabilidad que las sillas
convencionales y su coste elevado.

• Sillas de ruedas de acompañante: llevan ruedas traseras de diámetro mediano o


reducido (menos de 300mm) y sin aros propulsores, ya que es el acompañante quien
las maneja. Las ruedas delanteras pueden ser fijas o giratorias y de tamaño igualo
menor al de las ruedas traseras. Permiten un transporte seguro y confortable del
ocupante suelen ir preparadas para facilitar la transferencia. Son más fáciles de
maniobrar en espacios reducidos, ya que son 10-15 cm. más cortas y 5-10 cm. más
estrechas que las sillas manuales convencionales. Existen modelos plegables
(generalmente más sofisticados y adaptados para exteriores) y sillas fijas (más
rudimentarias y para uso en interiores). Están destinadas a personas incapaces de
autopropulsar una silla de ruedas de forma eficiente a causa de una discapacidad
grave y a personas con trastornos cognitivos incapaces de manejar con seguridad un
medio de locomoción autónomo. También para realizar traslados en el medio
hospitalario. Sus principales ventajas son su mayor adaptación para el acompañante y
la conducción por espacios reducidos y permiten la transferencia del usuario más
fácilmente. Sus inconvenientes principales son su peso y su poco atractivo.

– SILLAS DE RUEDAS ELÉCTRICAS:


• Sillas de ruedas con motor eléctrico y dirección asistida: se distinguen tres categorías:
las de interior, las de exterior y las mixtas. Las de interior suelen ser pequeñas y muy
maniobrables, aunque poco preparadas para circular por terreno irregular o subir
pendientes pronunciadas. Las sillas de exterior son más grandes, robustas y tienen
mayor autonomía; pueden subir y bajar bordillos, soportan terrenos duros y pendientes
más elevadas. Las sillas de ruedas de uso mixto estarían situadas en un término
medio. Las sillas motorizadas están pensadas para usuarios con una limitación
funcional importante en miembros superiores. También están indicadas para cualquier
persona que desee aumentar su funcionalidad y ahorrar fuerzas en la propulsión. Sus
ventajas principales son que descargan al paciente con limitación funcional de
miembros superiores de la necesidad de propulsarse, permiten la movilidad a
personas con discapacidades graves, por la gran gama de accesorios y opciones.
Pueden adaptarse a muchos perfiles clínicos. Necesitan más mantenimiento que las
sillas manuales, son muy pesadas para el transporte (de 40 kg. en adelante) y su
precio es elevado. Cuando el usuario es capaz de autopropulsarse, lo ideal sería
combinar el uso en interiores con sillas de ruedas manuales.
• Sillas de ruedas con motor eléctrico y dirección manual (scooters): estructura del
scooter incluye un chasis amplio para acomodar el motor, las baterías, el asiento y el
manillar. Están diseñados para usuarios con cierta autonomía para la locomoción que
requieren una ayuda técnica sólo para salvar distancias importantes, normalmente
exteriores. Son escasamente regulables y no están diseñados para acomodar
problemas clínicos de entidad, por lo que no se aconsejan para usuarios que requieran
un sistema de soporte corporal especializado.

Existen en el mercado SISTEMAS DE REMONTE DE ESCALERAS, estos son sistemas provistos


de pequeñas ruedas o cadenas tipo oruga que se instalan bajo la silla, la rigidizan y permiten que
ésta remonte escaleras. El control lo realiza normalmente un acompañante desde la parte
posterior. Están recomendados para usuarios que no dispongan de un domicilio adaptado al uso
de la silla de ruedas. Sus principales inconvenientes son el alto riesgo de pérdida de estabilidad al
subir o bajar escaleras y su elevado precio. Tiene que utilizarse siempre con un cinturón de
seguridad. Es necesario que tanto el usuario como el acompañante reciban el adiestramiento
oportuno antes de usar este sistema. Existen sillas de ruedas diseñadas específicamente para
remontar escaleras (por ejemplo, con seis ruedas por eje).

Mantenimiento y conservación

Un mantenimiento preventivo realizado con regularidad permite conservar la silla en óptimas


condiciones de funcionamiento, así como detectar y solucionar a tiempo pequeños problemas que
podrían evolucionar a averías importantes. Con ello no sólo se mejora la seguridad del día a día
sino que, a la larga, se ahorra tiempo y dinero.

En el manual de instrucciones de la silla de ruedas deben figurar explicaciones claras de


mantenimiento. En ellas deben describirse operaciones de inspección y conservación a realizar
periódicamente por el usuario para prolongar la vida de su silla y para detectar averías con la
máxima antelación posible. Es necesario conocerlas y aplicarlas.

En caso de avería se debe recurrir a un taller especializado (normalmente ortopedias).

Recomendaciones generales

En este apartado se indican algunas de las operaciones de mantenimiento y conservación más


frecuentes a realizar sobre una silla de ruedas. La periodicidad específica es orientativa y
corresponde a un uso diario normal de la silla de ruedas, pudiendo aumentarse o reducirse en
función de la intensidad de uso:
– Pequeños síntomas de alerta:
• Si la silla se desvía de su trayectoria en terreno liso, comprobar la presión de inflado y
el estado de los neumáticos, de las llantas y la alineación del eje trasero. En sillas de
ruedas eléctricas esto podría deberse a una pérdida de calibración del joystick.
• Si se produce "aleteo" de las ruedas giratorias, comprobar si su eje de rotación esta
vertical.
• Si se escuchan chirridos deben lubricarse los elementos que los originan.

– A diario, antes de usar la silla:


• Comprobar que la silla está correctamente desplegada y que toldas sus partes
desmontables están firmemente fijadas. Prestar atención a las ruedas de liberación
rápida en sillas de ruedas manuales.
• Comprobar que todos los accesorios necesarios están presentes.

– Cada semana:
• Comprobar la presión y el estado de los neumáticos. Inflarlos a la presión
recomendada por el fabricante.
• Comprobar el estado de las ruedas y de los aros de propulsión. Verificar que ruedan
suavemente y que no existen holguras ni desalineamientos. Comprobar la tensión de
los radios.
• Comprobar el ajuste de los frenos de estacionamiento.
• Limpiar las partes de la silla en contado con el cuerpo.

– Cada mes:
• Comprobar que no existan grietas u otros signos de deterioro, especialmente en partes
estructurales.
• Apretar los tornillos que estén sueltos. No conviene apretarlos en exceso.
• Comprobar el estado de la tapicería.
• Limpiar cuidadosamente la silla de ruedas (estructura y tapicería). Suelen utilizarse
cepillos y un paño ligeramente húmedo o con jabón suave. Secar cuidadosamente.
• Eliminar el polvo y la suciedad de las partes metálicas para evitar la corrosión.
• Lubricar los tubos telescópicos (reposabrazos extraíbles etc.)

– Cada seis meses:


• Comprobar que todos los mecanismos de plegado y desmontaje funcionan
correctamente y con suavidad.
• Comprobar que todos los elementos ajustables funcionan en todas las posiciones.
• Lubricar los ejes de las ruedas y los mecanismos y articulaciones de plegado.
• Comprobar el estado de los rodamientos de las ruedas.

– Cada vez que se someta a condiciones duras (golpes, lluvia,…):


• Comprobar que no hay tubos doblados, especialmente si forman parte de sistemas
telescópicos (plegado) o ejes de giro (ruedas giratorias). Si esto ocurre, llevar a
reparar.
• Si la silla se moja, secarla lo antes posible con un paño seco.
• Si se ha circulado sobre arena o tierra conviene limpiar la silla lo antes posible.

Recomendaciones de ruedas para sillas de ruedas eléctricas

Los elementos propios de la propulsión eléctrica (controlador, motor y batería) requieren entre
otras las siguientes comprobaciones adicionales. En todo caso, las instrucciones de
mantenimiento de sillas eléctricas suelen ser más detalladas y precisas y deben seguirse siempre:
– A diario, antes de utilizar la silla:
• Asegurarse siempre de que las ruedas motrices no están desembragadas.
• Con el controlador apagado, comprobar que el joystick está en buenas condiciones y
que regresa al centro al soltarlo desde cualquier posición.
• Asegurarse de que el sistema eléctrico está bien conectado y las baterías tienen un
nivel suficiente de carga antes de poner en marcha la silla.

– Cada semana:
• Sobre suelo llano, encender el controlador y comprobar que el motor funciona
correctamente en todas las direcciones, aplicando breves pulsaciones sobre el
joystick.
• Comprobar las conexiones del sistema eléctrico son firmes y no presentan daños.
• Comprobar el estado de los los cables, vigilando que no existan peladuras.
• Verificar que todas las partes del sistema eléctrico (contenedor de baterías,
controlador etc.) están correctamente sujetas a la silla de ruedas.

– A largo plazo:
• Solicitar el mantenimiento reglado de la silla por parte del personal especializado.

– Carga y mantenimiento de las baterías:


• Utilizar siempre los componentes adecuados, siguiendo las especificaciones de
fabricante (cargador, cables, conectores,…).
• Carga de baterías:
 Respetar estrictamente la secuencia y contenido de las instrucciones de
conexión del cargador a la batería y a la red eléctrica. Normalmente se conecta
primero el cargador a la batería y luego a la red.
 Si se manipula la batería, poner especial atención para no confundir la polaridad
de los cables de alimentación, pues podría producirse un accidente grave.
 Poner a cargar las baterías cuando sea necesario. Normalmente se encenderá
una luz de aviso en el controlador. No es conveniente esperar a que se
descarguen del todo ni dejar nunca las baterías descargadas durante más de
una semana. Pueden perder capacidad de carga, lo que equivale a una
reducción de la autonomía de la silla.
 No sentarse ni manejar la silla durante todo el proceso de carga de las baterías,
ya que existe riesgo de descarga eléctrica. El controlador debe estar siempre
apagado. Según la normativa de seguridad, los motores deben quedar
automáticamente bloqueados al poner las baterías a cargar
 Suele aconsejarse cargar las baterías durante toda la noche. Algunos
controladores indican cuándo se ha alcanzado la carga completa.
 En baterías de gel es aconsejable realizar la carga a diario. Hay que esperar a
que la batería se cargue completamente, sin interrumpir su ciclo de carga. De lo
contrario, pueden perder capacidad de almacenamiento)
• Mantenimiento de las baterías de ácido
 Controlar el nivel de líquido de la batería periódicamente. Rellenar de agua
destilada cuando sea necesario y recargar.
 Hay que tener mucho cuidado con el ácido de la batería. Para evitar que se
derrame, mantener la batería en posición vertical y manejarla con sumo cuidado,
especialmente al transportarla. Puede quemar la piel, la ropa, la propia silla y el
mobiliario.
 Si salpica sobre la piel o Ia ropa, enjuagar rápidamente con abundante agua fría.
Si entra en contacto con los ojos, enjuagar de inmediato con abundante agua fría
(durante unos 10 minutos) y acudir al médico con la máxima urgencia.

7.1.3. TIPOS DE CAMAS

En la ISO 9999 se diferencian los siguientes tipos de CAMAS:


– Camas y somieres, no ajustables a la posición del cuerpo: camas estándares con
determinadas características (camas altas) o con un pasamano fijo o apoyos fijos.
– Camas y somieres desmontables, no ajustables: camas estándares con determinadas
características (camas altas) o con un pasamano fijo o apoyos fijos.
– Camas y somieres con ajuste manual de la posición del cuerpo: camas en las que una o
varias secciones de la plataforma de apoyo del colchón pueden ajustarse en altura y/o
ángulo. Los ajustes los realiza manualmente un asistente.
– Camas y somieres desmontables con ajuste manual: camas en las que una o varias
secciones de la plataforma de apoyo del colchón pueden ajustarse en altura y/o ángulo. Los
ajustes los realiza manualmente un asistente.
– Camas y somieres con ajuste motorizado de la posición del cuerpo: camas en las que una o
varias secciones de la plataforma de apoyo del colchón pueden ajustarse en altura y/o
ángulo. Los ajustes los realiza eléctricamente la persona con discapacidad o un asistente.
– Camas y somieres desmontables con ajuste accionado por motor: camas en las que una o
varias secciones de la plataforma de apoyo del colchón pueden ajustarse en altura y/o
ángulo. Los ajustes los realiza eléctricamente la persona con discapacidad o un asistente.
– Elevacamas: plataformas de altura regulable en las que se puede montar una cama
estándar, haciendo así las veces de cama de altura ajustable.

Dentro de la clasificación de ayudas técnicas (ISO 9999), también encontramos otros elementos
de interés:
– Apoyos para mantas: Armazones ajustados a la cama para evitar que las sábanas y las
mantas ejerzan presiones sobre el cuerpo de la persona.
– Respaldos y apoyos para piernas ajustables por separado: dispositivos diseñados para
sostener determinadas partes del cuerpo del usuario mientras están acostado en la cama.
– Barandillas laterales y barandillas para incorporarse aplicadas a la cama: barandillas
plegables o abatibles diseñadas para evitar que el usuario caiga de la cama, o para
permitirle sentarse y/o cambiar por sí solo de posición en la cama.
– Ayudas para acortar la cama: dispositivos destinados a reducir la longitud de la cama.
– Extensores de cama: dispositivos diseñados para aumentar el tamaño de la cama.
– Ayudas para ajustar la altura del mobiliario.

Resumiendo podemos diferenciar las siguientes configuraciones básicas de las camas:


– Camas con lecho fijo, sin articulaciones ni carro elevador.
– Camas con somier articulado. El sistema de accionamiento puede ser eléctrico o mecánico
(con manivela o pedal).
– Camas con somier articulado y carro elevador de lecho.
Los accesorios más comunes de las camas son:
– Ruedas.
– Barandillas, un elemento de seguridad fundamental.
– Estribo: Resulta de gran utilidad siempre que la cama disponga de somier articulado, ya que
sirve de ayuda al usuario para acomodar su postura. En cualquier caso el estribo puede ser
un elemento de apoyo a la hora de incorporarse.
– Portacuña, soporte para bolsas urinarias, soporte de sueros, portabanderas.

Como tipo específico de cama encontramos la CAMA ORTOPÉDICA DE JUDET, se utiliza en


sujetos que sufren fracturas o parálisis de las extremidades Tiene un marco que sujeta varias
varillas, situadas encima de la cama. Estas varillas llevan poleas por las cuales pasan las cuerdas.
En uno de los extremos, la cuerda lleva una cincha forrada que se fija al tobillo, por ejemplo. Por el
otro extremo, la cuerda termina en una empuñadura al alcance del enfermo. Si se hace tracción
sobre la empuñadura, se levanta el tobillo y la extremidad que interese levantar. El juego de las
distintas cuerdas permite asegurar la reeducación y la movilización de las extremidades.

7.1.4. TIPOS DE GRUAS

Una grúa es una ayuda para la elevación diseñada para transportar o elevar a alguien de un sitio a
otro, por medio de una eslinga o cabestrillo o por medio de un asiento estático.

En la clasificación Internacional de Ayudas Técnicas (ISO 9999) encontramos los siguientes tipos
de grúas (en un apartado denominado ayudas para la elevación):
– Grúas móviles con asientos de cuerda material para traslado y elevación de una persona
con discapacidad en posición sentada, semisentada o tumbada. La unidad de soporte del
cuerpo consiste en un asiento de cuerda.
– Grúas móviles con asientos rígidos: material para el traslado o elevación de una persona
con discapacidad en posición sentada. La unidad de soporte del cuerpo consiste en un
asiento rígido, un asiento en forma de pala o cualquier otro asiento equivalente.
– Carretillas elevadoras: material para traslado de una persona con discapacidad en posición
tumbada. La unidad de soporte del cuerpo es ajustable verticalmente pero no giratoria
horizontalmente.
– Grúas estacionarias fijadas a la(s) pared/paredes: material para traslado y elevación de una
persona con discapacidad en un área limitada por el sistema.
– Grúas estacionarias fijadas a otro producto o montadas sobre o dentro del mismo: material
para traslado y elevación de una persona con discapacidad en un área limitada por el
sistema, p.e. grúas de baño.
– Grúas fijas independientes: material para el traslado y elevación de una persona con
discapacidad en un área limitada por el sistema. La grúa se mantiene independiente en el
suelo.
– Elementos de soporte corporal para grúas: dispositivos diseñados para proporcionar apoyo
a una persona que está siendo elevada en una grúa.

7.1.5. ACCESORIOS PARA EL TRASLADO

En la clasificación Internacional de Ayudas Técnicas (ISO 9999) encontramos las siguientes


ayudas para la transferencia:
– Tablas y tapetes deslizantes: dispositivos de transferencia para trasladas o cambiar la
posición de una persona recurriendo a técnicas de deslizamiento.
– Discos de transferencia: discos rotatorios para asistir tareas de transferencia: en ellos se
colocan generalmente los pies del usuario si éste es incapaz de moverlos por sí solo.
– Raíles independientes para incorporarse: caballete independiente de soporte para
incorporarse y salir de la cama, de una silla etc.
– Escaleras de cuerda: dispositivo fijado desde una extremidad para ayudar a una persona a
cambiar progresivamente de posición.
– Cinturones de suspensión y arneses: dispositivos llevados por una persona para mover
manualmente a otra.

7.2. TIPOS DE TRASLADO

7.2.1. DE LA CAMA A LA CAMILLA

Existen diferentes formas de trasladar a un paciente de la cama a la camilla o de la camilla a la


cama. A continuación se recogen 2 métodos diferentes de realizarlo. En un caso se explica como
pasar al paciente de la camilla a la cama y en otro de la cama a la camilla, sin embargo ambos
métodos sirven para las dos situaciones, solo hay que invertir el procedimiento.

Método 1
En este caso el traslado es de la cama a la camilla.

La camilla se puede colocar al lado de la cama con la cabecera hacia los pies del enfermo. Debe
retirarse la sábana y el cubre hacia atrás para poder colocar al paciente.
Según la constitución física del paciente se necesitan dos o tres celadores. Forma de hacerlo:
– Uno de los celadores coloca uno de sus brazos por debajo de los hombros del paciente y el
otro por debajo de la espalda.
– El otro celador debe colocar uno de sus brazos bajo la región sacra del paciente (nalgas) y
el otro por debajo de las rodillas. Si fuera necesario una tercera persona se encargaría de
cogerlo a la altura de los pies.
– Los tres al unísono deben levantar al paciente y colocarlo en la camilla.
– Si la camilla estuviese colocada con su cabecera perpendicular a los pies de la cama, hay
que coger al paciente de igual forma que en el caso anterior pero además hay que hacer
una giro de 90° para quedar enfrente de la camilla y poder colocarlo sobre ella.
– Se cubre el cuerpo con la ropa de la camilla.
– Si el paciente llevase una sonda colocada o un gotero de perfusión, la tercera persona se
encargará de atenderlo, mientras que los dos celadores restantes harían el traslado. En este
caso el primer celador colocaría uno de sus brazos bajo los hombros del paciente y el otro
bajo la cintura. El segundo celador colocaría uno de sus brazos debajo de la región sacra y
el otro debajo de los muslos.

Método 2

En este caso el traslado es de camilla a la cama (como ya se ha señalado para el traslado de


camilla a cama invertir el proceso). Intervienen 3 personas, aunque en caso de que el paciente
sea obeso usted usará la técnica de cuatro personas.

Forma de hacerlo:
– Afloje la sábana de la camilla.
– Asegúrese de que la paciente está en decúbito supino, con el cuerpo bien alineado, cerca
del borde derecho de la camilla.
– Sitúe la camilla en el lado izquierdo de la cama.
– Asegúrese de que las ruedas de la cama y las de la camilla están trabadas (frenadas).
– Ajuste el nivel de la cama al de la camilla.
– Baje las barandillas laterales de la cama y de la camilla.
– Desabroche las sujeciones de seguridad de la camilla.
– Uno de los celadores permanece en el lado izquierdo de la camilla, enrolla la sábana hasta
cerca del cuerpo de la paciente para coger seguidamente la sábana, con la mano derecha
cerca del cuello del paciente y la izquierda cerca de la cadera.
– Otro celador permanecerá a los pies de la camilla y sostendrá las piernas y los pies del
paciente.
– El tercer celador se coloca arrodillado sobre la cama. Es conveniente separar las rodillas
para conseguir mejor apoyo. Se inclina sobre la cama y enrolla la sábana cerca del cuerpo
del paciente, cogiéndola con la mano izquierda cerca del cuello y la derecha cerca de la
cadera.
– Si el paciente es obeso será necesaria una cuarta persona, que se colocará en el lado
derecho (sobre la cama) y que sostendrá las caderas y piernas, mientras que el otro celador
del lado derecho sostiene la cabeza y el tórax.
– A una señal convenida levanten lentamente a la paciente llevándola hasta el centro de la
cama.
– Si el paciente está consciente, dígale que levante la cabeza y la mantenga así durante el
traslado.
– Depositar cuidadosamente al paciente en la cama manteniendo el cuerpo bien alineado.

7.2.2. DE LA CAMA A LA SILLA

Existen diversos procedimientos para trasladar a un paciente de la cama a la silla que van a
depender de la situación del paciente. A continuación se explican diferentes procedimientos.

Grúa o elevador

La grúa consta de un marco metálico con ruedas, al que va unido un asiento en cabestrillo de
distintos materiales, según el uso que se le vaya a dar (lona, nylon, etc.).

Para trasladar al paciente de la cama a la silla de ruedas: Situaremos ésta a la izquierda de la


cama, con los frenos echados, las ruedas libres hacia delante y los reposapiés retirados, para que
no estorben. Dejando espacio suficiente para maniobrar la grúa.
El siguiente paso es colocar al paciente encima del cabestrillo para ello comenzaremos
poniéndolo en decúbito lateral derecho, para meter debajo de su cuerpo la parte derecha del
cabestrillo plegada en abanico, asegurándonos de que los ganchos queden en la posición
adecuada. A continuación giramos al paciente hasta decúbito lateral izquierdo para desplegar el
cabestrillo Y por último lo ponemos en decúbito supino, con el cuerpo bien centrado y alineado.
Situaremos el brazo elevador de la grúa encima del paciente, la base quedará debajo de la cama,
e insertaremos los ganchos en sus enganches correspondientes.
Elevaremos al paciente sobre la cama hasta que quede suspendido. Una vez, en esta posición
pondremos nuestro brazo debajo de las rodillas del paciente y comenzaremos a mover la grúa de
tal forma que situemos al paciente encima del asiento de la silla de ruedas.
Accionando el mando, bajaremos lentamente al paciente para depositarlo sobre el asiento.
Cuando las cadenas queden flojas desengancharemos el cabestrillo de la grúa.
No es conveniente que el paciente permanezca mucho tiempo sentado en la silla con el cabestrillo
debajo, hay que reitrárselo.
Para trasladarle a la cama invertiremos el proceso.

Para colocar al paciente encima de la taza del water: tenemos que poder meter ésta centro de la
base de la grúa, una vez en esta posición bajaremos al paciente, y retiraremos la grúa y el
cabestrillo.

Teniendo al paciente suspendido en la grúa podemos bañarle, usando un cabestrillo especial,


para ello es necesario que la bañera esté elevada unos 30 cm., de esta forma podremos introducir
debajo de ella la base de la grúa y el cuerpo del paciente quedará dentro.

Para trasladar al paciente al coche: necesitamos que éste esté aparcado en llano y con espacio
alrededor libre para poder accionar.
Abriremos la puerta del acompañante, lo más posible. Meteremos la parte delantera de la base de
la grúa debajo del coche. Bajaremos lentamente al paciente hasta situarle debajo del techo del
vehículo. Empujaremos la grúa hacia adelante, hasta que el paciente se halle sobre el asiento,
cuidando de que no se dé un golpe en la cabeza, seguiremos bajándolo hasta depositarlo.
Desengancharemos las cadenas y retiraremos la grúa, colocando a continuación los pies dentro y
quitándole el cabestrillo.

Algunos pacientes rechazan la grúa, les da miedo, se sienten inseguros, para evitar este
problema:
– le explicaremos que es lo que vamos a hacer y como, antes de empezar, haciendo una
demostración con otra persona si es necesario, para que vean que el sistema es seguro y
no se cae del cabestrillo
– ayudará a que se sientan más seguros si lo sujetamos con las manos, y no le dejamos
bambolearse, mientras lo trasladamos.

Si por motivos económicos, fobias, dimensiones de la casa, etc. no se puede usar la grúa, y el
paciente está completamente paralizado, habrá que trasladarle a la silla entre dos personas, como
se indica a continuación.

Colocaremos la silla al lado izquierdo de la cama, con las ruedas libres hacia delante, los frenos
echados, el apoyabrazos derecho quitado, los reposapiés retirados.

Sentaremos al paciente si no se mantiene en esta posición, lo intentaremos con almohadas, le


cruzaremos los brazos sobre el tórax, una de las personas se situará detrás de la espalda del
paicote, meterá sus brazos por debajo de las axilas del enfermo, y agarrará las manos de éste
para sujetárselas, la otra cogerá los miembros inferiores, rodeando las rodillas. A una señal
convenida levantaremos al paciente y le trasladaremos hasta la silla.

Tabla de traslados

Como su nombre indica es una tabla de 25x60 cms hecha en madera o plástico, con la superficie
uniforme, los extremos redondeados y dos asideros.

Este sistema de traslados es muy sencillo, pero antes de usarlo debemos observar los glúteos del
paciente, y el área escrotal para detectar cualquier signo de irritación, ya que si aparece una zona
enrojecida o decolorada en la piel habrá que elegir otro método.

Como precaución adicional, nos aseguraremos de que el paciente lleve puestos los pantalones del
pijama.

Otro requisito imprescindible, es el que las dos superficies a través de las cuales se va a trasladar,
deben de estar al mismo nivel.

Traslado de la cama a la silla de ruedas con tabla de traslado:


– Empezaremos del traslado, acercando la silla de ruedas al borde izquierdo de la cama.
– Fijaremos tanto la cama, como la silla (frenos echados, ruedas libres hacia adelante...),
retirando el apoyabrazos derecho y los reposapiés.
– Ayudaremos al paciente a sentarse, con las piernas colgando, y le calzaremos.
– Seguidamente, le diremos que descanse todo el peso del cuerpo sobre el antebrazo y el
glúteo derecho, deslizaremos cuidadosamente la tabla por debajo de él y apoyaremos el
otro extremo en el asiento de la silla de ruedas, cerciorándonos de que está segura.
– Volveremos a erguir al paciente y moveremos su cuerpo ligeramente, en ángulo, para
sentarle sobre la tabla. Permaneceremos de pie, de cara al paciente, situando nuestras
piernas a ambos lados de las de él.
– Nos agacharemos hasta que su barbilla descanse en nuestro hombro izquierdo, le diremos
que presione con ésta para mantener el equilibrio. Rodearemos con nuestros brazos la parte
superior del cuerpo del paciente, y cuidadosamente con un movimiento continuo lo
giraremos a través de la tabla hasta la silla. Si es preciso nos detendremos a descansar o
recolocar al paciente.
– Le levantaremos la pierna derecha y sacaremos la tabla de debajo del cuerpo.
– Terminaremos colocándole el apoyabrazos y los reposapiés.

Para trasladar al paciente de la silla de ruedas a la taza del water, a la bañera o al asiento de
coche, actuaremos de la misma forma.

Para trabajar con mayor seguridad podemos utilizar un cinturón, hecho de nylon, lona o cuero, de
85 a 115 cm. de longitud, con asas en los lados y en la espalda.

Se coloca alrededor de la cintura, sobre la ropa, fijándolo en la parte delantera con hebillas
metálicas, debemos asegurarnos de que esté bien ajustado.

Levantaremos al paciente agarrando firmemente las asas.

Método de giro sobre un eje

Si el paciente puede mantenerse en bipedestación, usaremos para trasladarlo el método del giro
sobre un eje.

Traslado de la cama a la silla de ruedas


Situaremos la silla de ruedas junto a la cama, con los frenos echados, las ruedas libres hacia
adelante y los reposapiés retirados, para que no estorben.
Sentaremos al paciente en el borde de la cama, con las piernas colgando. Una vez que haya
recuperado el equilibrio, lo calzaremos y nos aseguraremos de que los pies toquen el suelo,
siempre que podamos bajar el nivel de la cama.
Nos acercaremos al paciente, nos agacharemos flexionando rodillas y caderas, colocaremos
nuestras rodillas contra las de él, deslizaremos nuestros Brazos por debajo de los del paciente,
rodeando su cuerpo a nivel de la cintura, entrecruzando los dedos para poder hacer más fuerza y
que no se nos escape.
Empujaremos hacia adelante y arriba, para ponerlo de pie, nuestras rodillas seguirán contra los
suyas, para mantenerle estable en bipedestación.
Cuando haya recuperado el equilibrio giraremos hacia la silla, colocando al paciente de espaldas a
ésta. Lentamente lo iremos sentando, agachándonos, flexionando rodillas y caderas.

Para trasladar al paciente de la silla de ruedas a la taza del water girando sobre su eje, situaremos
la silla formando ángulo de 90° con la taza del water, coche, etc. seguiremos el mismo
procedimiento. En el caso del coche sabemos que éste tiene que estar situado en una superficie
plana, con suficiente espacio alrededor para poder abrir totalmente la puerta y maniobrar con la
silla de ruedas.

7.3. FORMAS DE TRASLADO

7.3.1. MANEJO DE CAMILLAS

Como norma general el celador siempre va detrás de la cabecera del paciente. Los pies del
paciente van por delante.

Al entrar en el ascensor, primero pasan los pies del paciente y al salir del mismo, primero sale de
la cabecera de la camilla.

En el traslado de un operado: la cabeza lateralizada para evitar que los vómitos le ahoguen si no
está bien despierto; la boca protegida por una compresa, los brazos colocados encima del cuerpo;
una capa de algodón sobre el pecho, un edredón suplementario si el trayecto es largo. Es
importante evitar el enfriamiento en los operados; deslizar la camilla con suavidad, evitar golpes.

Los codos del operado deben estar siempre en el interior de la camilla (mucho cuidado con el
marco de las puertas), ponerlos doblados encima del pecho.

Las coberturas no deben colgar nunca, ni arrastrar por el suelo.

La camilla debe sujetarse durante la instalación del operado. La instalación debe ser confortable.

7.3.2. MANEJO DE SILLA DE RUEDAS


(Manual de manejo de silla de ruedas de CRUZ ROJA)

7.4. TRASLADO DE CADÁVERES

7.4.1. CONSIDERACIONES GENERALES

La muerte es el cese total y definitivo de-todas las funciones vitales del organismo humano. En los
documentos oficiales y partes de defunción es frecuente el término EXI1U$, para referirse al
momento del fallecimiento, no obstante también recibe el nombre de defunción, deceso u óbito. La
valoración y certificación de la muerte es competencia del personal facultativo sanitario, no
obstante señalaremos algunos de los signos que manifiestan que el paciente ha fallecido:
– Signos precoces: Ausencia de movimientos respiratorios en la auscultación, no hay
movimientos del tórax ni del abdomen, no se ausculta el latido cardíaco, desaparece el
pulso, pérdida de sensibilidad cutánea y ausencia de tono muscular.
– Signos tardíos: Enfriamiento del cadáver, rigidez cadavérica, aparición de livideces y
putrefacción cadavérica.

La actuación de celadores en relación con los pacientes fallecidos se centrará en ayudar a las
enfermeras o personas encargadas de amortajar a los enfermos fallecidos, corriendo a su cargo el
traslado de los cadáveres al mortuorio.

La situación que se produce entre los familiares cuando el paciente agoniza y especialmente en el
momento del óbito es muy particular, por lo tanto es necesario prestar especial atención a dichas
personas. En dicho momento se debe tranquilizar a la familia, pedirles serenidad y silencio y, con
cierta amabilidad, que se retiren a otras dependencias para proceder a preparar el cadáver para el
amortajamiento.

7.4.2. AMORTAJAMIENTO Y TRASLADO DEL CADÁVER AL MORTUORIO

El amortajamiento-del cadáver consiste en la preparación del mismo para que pueda ser velado
por los familiares antes de proceder a su entierro.

El amortajamiento deberá realizarse en la mayor intimidad posible y en el menor plazo, para evitar
que aparezca el rigor cadavérico y, posteriormente, el cadáver pueda ser trasladado al mortuorio.

El amortajamiento consiste básicamente en:


– Desconectar y retirar los dispositivos, sondas y catéteres que tuviera el cadáver.
– Retirar los objetos personales del cuerpo.
– Asear el cadáver.
– Taponar los orificios naturales; por donde es frecuente que el cadáver pierda sangre o
secreciones, mediante algodones o gasas.
– Cerrar los ojos y la boca del cadáver y, si no fuera posible, anudar una venda desde el
mentón a la cabeza.
– Sujetar los tobillos con una venda.
– Colocar el cadáver encima de una sábana grande y disponer sus brazos alrededor del
cuerpo.
– Doblar la sábana de forma que cubra todo el cadáver e identificarlo con una etiqueta
colocada en un lugar bien visible.
– Cubrir el cuerpo totalmente con otra sábana y pasarlo a una camilla para su traslado.

El traslado al mortuorio deberá realizarse, una vez recibido el parte de traslado correspondiente,
por lugares poco frecuentados Y de forma discreta frente al resto de los enfermos o familiares que
los visitan.

Si al cadáver debiera realizársele previamente una autopsia, deberá ser conducido por el celador
hasta la sala correspondiente, donde será depositado en una cámara frigorífica.

7.4.3. ACTUACIÓN EN LAS SALAS DE AUTOPSIAS Y MORTUORIOS

La autopsia o necropsia es la intervención que se realiza en un cadáver para examinar sus


órganos con el objetivo de averiguar las causas de la muerte.

La autopsia la realizará el personal médico especializado y consiste en la apertura del cráneo,


tórax, abdomen y raquis del cadáver.

La actuación de celador en las autopsias consistirá en:


– Conducir el cadáver desde las cámaras frigoríficas hasta la mesa de autopsia,
desamortajándolo si fuera necesario.
– Colocar el cadáver en la mesa donde se haya de practicar la autopsia.
– Colaborar con el personal sanitario en todo aquello que no requiera la utilización de
instrumental sobre el cadáver.
– Asear el cadáver.
– Amortajar y colocar el cadáver en el mortuorio, cuidando del aspecto externo del difunto.
– Limpiar la mesa y la sala de autopsias.
– Limpiar el instrumental empleado en la autopsia.
– Entregar las muestras orgánicas o de otro material en los servicios correspondientes.

8. ACTUACION EN LA UCI, QUIRÓFANOS Y ESTANCIAS


COMUNES DE LOS ENFERMOS

8.1. ACTUACIÓN DEL CELADOR EN LA UCI (UVI)

La unidad de cuidados intensivos, UCI, es un área específica que cumple con el objetivo de asistir
con máximo nivel de vigilancia, mantenimiento de funciones y necesidades de 'terapia, a los
pacientes con enfermedades o lesiones de magnitud tal que les coloquen en riesgo inminente de
muerte, y que puedan ser reversibles.

Los miembros del equipo que forman la asistencia crítica deben contar con conocimientos y
experiencia de reanimación, monitorización, terapia intensiva y de todas las situaciones que
condicionan la emergencia en general.

8.1.1. EQUIPAMIENTO DE LA UCI

– Control de enfermería:
• Mesa especial.
• Iluminación adecuada.
• Dispositivo para registro de historias.
• Teléfonos.
• Intercomunicador para llamadas de urgencia.
• Central de control de monitores.
• Módulos de alarma.
• Desfibrilador

– Cuarto de medicación:
• Armario de trabajo.
• Refrigerador.
• Cajones de plástico para medicación individual de cada paciente.

– Almacenamiento:
• De material limpio: Armarios, cajones, carros de transporte,...
• De material sucio: Vertederos, cestos, botes de basura,...

– Area de alimentación.

– Habitación para médicos.


• Con teléfono e intercomunicador.

– Laboratorio.

– Sala de espera y servicios para familiares.

– Equipamiento básico para una cama.


• Iluminación: General y especial para examen.
• Soporte fijo para intravenosos.
• Medios de aseo.
• En la cabecera: Luz de extensión para examen, esfigmomanómetro, toma eléctrica,
llamador de enfermería, llamador de urgencia, tomas de oxígeno, tomas de vacío,
toma de teléfono.
• Equipo de vigilancia: Monitor.
• Equipo de reanimación: Respirador, desfibrilador.

8.1.2. ORGANIZACIÓN

Unidad compuesta por personal técnico, administrativo y subalterno. La ubicación de una UCI
general deberá estar próxima a la puerta de urgencia del hospital y cercana a las unidades de
diagnóstico y radiología, en su espacio interior deberá cumplir los siguientes requisitos:
Observación directa de todos los enfermos desde cualquier punto de la unidad y en especial
desde los puestos de control de enfermería.
Aislamiento de cada uno de los enfermos en habitaciones separadas, para el control de
enfermedades infecciosas.
Independencia, de forma que los pacientes no puedan verse entre sí. Habrá de contar, con
equipos auxiliares de energía eléctrica y otras instalaciones que le aseguren autonomía en caso
de catástrofe o corte de fluido eléctrico.

8.1.3. ACTUACIÓN DE CELADOR EN LAS UCI

Se reduce fundamentalmente al transporte y movimiento de los pacientes.

Las características especiales de estos pacientes hacen que deba de estar perfectamente
entrenado en las técnicas de movilización y transporte y deberán ir convenientemente
uniformados con batas asépticas cada vez que entre y salga de la unidad.

Otra de las tareas es el traslado de aparatos y material, bombonas de oxígeno...

8.2. ACTUACIÓN DEL CELADOR EN LOS QUIRÓFANOS

El quirófano es el área donde se realizan las intervenciones quirúrgicas, generalmente está


localizado en una zona accesible y cercano al área de hospitalización, áreas de urgencia y UCI.

El departamento quirúrgico se divide en cuatro zonas según el persona que puede acceder:
– Zona sin limitaciones de acceso: aislada con una puerta, no se requiere ningún atuendo
especial.
– Zona de intercambio: Se cambia la ropa de calle por el atuendo quirúrgico.
– Zona semi limitada: Se requiere equipos de color verde, pijama, zuecos, bata y gorro. Se
cambiará al paciente de la camilla a la cama quirúrgica.
– Zona limitada: Obligatorio el uso de mascarilla y donde se extreman las medidas de
limpieza, desinfección y esterilización de paredes, equipos, instrumental ... así como
medidas de asepsia quirúrgica.
8.2.1. NORMAS DE HIGIENE

Lavado de manos

Se considera uno de los mecanismos más eficaces para el control de la infección.

Es importante que las manos del paciente sean lavadas siempre: antes de comer, después de
usar la cuña o es WC, después de que las manos entren en contacto con cualquier sustancia
corporal.

Los trabajadores sanitarios se deben lavar las manos antes y después de cualquier contacto
directo con el paciente.

El hospital presenta jabones antisépticos en todos los servicios, y antimicrobianos en áreas de alto
riesgo.

El personal sanitario, durante el lavado de manos las mantendrá hacia abajo para que los
microorganismos caigan al lavabo; en la asepsia quirúrgica, las manos se deben mantener por
encima de los codos, el grifo tiene un dispositivo largo para poder cerrarlo con el codo.

El secado se hace con toallas de papel o compresas estériles desechables.

Uso de mascarillas faciales

Las mascarillas se usan para impedir la transmisión a través del aire de los microorganismos,
protegen al personal y al paciente.

El uso de mascarilla se recomienda:


– Cuando se entra en contacto con un paciente con una enfermedad infecciosa transmitida
por gotículas.
– Quirófano y UCI.
– Al entrar en una habitación de pacientes con aislamiento estricto, aislamiento respiratorio y
durante técnicas de asepsia quirúrgica.
– Tienen que cubrir la nariz y la boca.
– Si se usa gafas, ajustará el borde superior para que no se empañen.
– Cuando se humedece pierde eficacia, si ocurre en una intervención quirúrgica, una
enfermera circulante le pondrá otra limpia y seca encima de la anterior. Para quitársela,
primero se debe quitar los guantes.

Uso de batas para asepsia protectora

Se usan cuando existe la probabilidad de que el uniforme pueda estar contaminado.

Las batas estériles están indicadas en cura de heridas abiertas, quemaduras intensas e
intervenciones quirúrgicas.

Antes de ponerse la bata, se deben lavar las manos a fondo y se pone la mascarilla.

Se atan los nudos a nivel del cuello y de la cintura.

Uso de guantes desechables

Los guantes se utilizan para proteger las manos cuando se tiene que realizar cualquier
manipulación al paciente o cuando se esta en contacto con cualquier sustancia infecciosa.

Siempre que se tenga heridas o grietas en las manos.

Antes de ponerse los guantes estériles hay que ponerse la mascarilla (si se necesita), lavarse y
secarse las manos y ponerse la bata.

Se deben poner cuidadosamente para que no se desgarren.

Si se lleva bata, hay que cubrir los puños con los guantes, si no se lleva se hará para cubrir las
muñecas.

8.3. ACTUACIÓN DEL CELADOR EN LAS HABITACIONES DE LOS ENFEMROS Y EN


LAS ESTANCIAS COMUNES

Además de las mencionadas en el apartado de funciones específicas del celador, comentamos


por separado funciones que el Estatuto de Personal no Sanitario atribuye en relación al quirófano:

8.3.1. RASURADO DEL PACIENTE

La enfermera informará al celador la zona y extensión que es necesario eliminar el pelo de la zona
de incisión, haciendo la operación en una zona bien "iluminada y que respete la intimidad del
paciente.

Se utilizan las maquinillas de afeitar con recambios desechables.

– Cubrir al paciente correctamente dejando expuesta solo la zona que se vaya a preparar.
– Se colocará una toalla bajo el área, se empapará bien la piel con una solución jabonosa.
– Se estirará la piel manteniendo la maquinilla a un ángulo de 45° y se realizará el afeitado en
la dirección del crecimiento del pelo.
– La maquinilla debe aclararse con frecuencia.
– Se eliminarán los restos de pelo de la piel con una esponja.
– Repetir los pasos hasta que la zona esté correctamente afeitada.

8.3.2. TRASLADO DEL ENFERMO AL QUIRÓFANO

Se realiza en la cama, o en una camilla adjuntando la historia clínica.

Lo recibirá la enfermera de quirófano, que se hará cargo de él a partir de ese momento.

Se trasladará a la cama del quirófano y se procederá a realizar la cama quirúrgica, y el resto de


preparativos para la recuperación postoperatoria.

Los familiares permanecerán en la entrada del área.

8.3.3. OTRAS FUNCIONES DEL CELADOR EN RELACIÓN CON EL QUIRÓFANO

– Colaborar con las enfermeras y el anestesista en la posición del enfermo antes de la


intervención.
– Trasladar al quirófano todos los aparatos, e instrumentos que se necesiten.
– Vigilarán la entrada a las zonas semilimitadas y limitadas de las personas que no lleven la
correcta vestimenta.
– Facilitarán el traslado de muestras de laboratorio.
– Ajustarán la iluminación del quirófano.
– Estabilizarán y elevarán la cama quirúrgica.
– Trasladarán al enfermo operado a la sala de recuperación

8.4. HIGIENE DEL PACIENTE ENCAMADO

8.4.1. PRINCIPOS BÁSICOS A TENER EN CUENTA AL REALIZAR LA CAMA

– Lavarse las manos antes de coger la ropa de cama


– Utilizar guantes
– La ropa de cama no debe tocar el suelo
– Al doblar y desdoblar la ropa alejarse del uniforme de la auxiliar
– Como mínimo debe cambiarse una vez al día
– Cerrar las ventanas, evitando corriente de aire
– La cama debe hacerse en posición horizontal (si se puede)
– Respetar la INTIMIDAD del paciente
– Hablar con el paciente durante el procedimiento, indicándole lo que le va a hacer
– Valorar continuamente algún signo de incomodidad o malestar
– Escuchar al paciente estimulándole a comunicarse
– Enseñarle a movilizarse y a utilizar aquellos aditamentos que le permitan colaborar (Ej.
Trapecio)
– Realizar técnica correcta a la hora de movilizar sondas, goteras, etc.

8.4.2. TECNICAS PARA REALIZAR UNA CAMA OCUPADA

– Trabajar de forma rápida (no brusca)


– Mantener alineación corporal adecuada y cómoda
– Si es posible mantener la cama en posición horizontal

Pasos

– Soltar puntos de sujeción de la ropa


– Retirar colcha y mantas
– Proteger con la sábana de arriba. Preservar intimidad, mantener calor
– Lateralización del paciente
– Quitar ropa de abajo, del lado opuesto. Doblarla al centro contra la espalda del paciente
– Colocar ropa limpia, en esta unidad libre. Doblarle en abanico en el centro. Bien fijada.
Esquinas en forma de mitra
– Se gira al paciente aliado limpia
– Se completa el otro lado de la misma manera. Tirar fuertemente de las sábanas, que no
queden arrugadas.
– El paciente se gira a decúbito supino. Cambiar sábanas de arriba sujetando la nuca al
mismo tiempo.
– Se fija a los pies en forma de mitra, que no oprima los pies
– Se coloca manta/s y colcha de la misma forma. Dejan embozo estéticamente amplio
– Poner funda de almohada y colocarla
– Ayudar al paciente a adoptar la postura más cómoda:
• Manteniendo el eje del cuerpo
• Atendiendo a los cambios de posición
• Protegiendo las prominencias óseas y zonas de roce

8.4.3. BAÑO / HIGIENE A UN ADULTO EN LA CAMA

Material

– Dos toallas, una para cara y otra para cuerpo


– Jabón neutro
– Loción o alcohol
– Palangana/s
– Manoplas desechables
– Artículos de aseo: colonia, peine, cepillo, crema, material de afeitado
– Pijama o camisón limpio
– Ropa de cama y material adicional
– Una cuña o botella

Procedimiento

– Explicar al enfermo lo que se le va a hacer


– Cerrar ventana, para que no haya corrientes
– Proporcionar intimidad durante la actuación
– Ofrecer al enfermo la cuña o botella
– Lavarse las manos y ponerse guantes
– Colocar cama en posición horizontal si se puede
– Quitar colcha y mantas y dejar sábanas de arriba
– Quitar pijama o camisón del paciente
– La Secuencia que se sigue en el baño es:
• Cara: Ojos, Boca, Nariz, Resto, Oídos, Cuello, Nuca
• Brazos, manos axilas
• Tórax y abdomen
• Piernas y pies
• Perineo
• Espalda
• Región anal
– Lavar los ojos solo con agua y secarlos bien
– Preguntar si desea jabón en la cara y la temperatura del agua
– Llenar palangana con agua a temperatura 37° y solución jabonosa.
– Cambiar agua tan frecuentemente como sea necesario (según temperatura y superficie a
lavar)
– Lavar cara en orden anterior. Aclarar. Secar
– Lavar y secar brazos empleando fricciones largas, desde áreas distales a las proximales.
Lavar bien la axila
– Poner manos en palangana. Lavarlas y secarlas. Especial atención a espacios interdigitales
– Lavar y secar tórax y abdomen, especial atención a pliegue bajo las mamas. Cuando este
bien seco volver a tapar con la sábana
– A continuación piernas y pies: igual técnica que brazos
– Luego periné: Dirección de arriba a abajo
– Poner al paciente en decúbito lateral o decúbito prono: Lavar y secar espalda y glúteos. Dar
un ligero masaje y golpes en la espalda con alcohol para activar la circulación
– Lavar y secar la zona del ano
– Poner crema hidratante
– Poner pijama limpio. Si lleva gotero meter primero la botella por la manga donde se
encuentra
– Aseo del pelo, boca, uñas y afeitado
– Hacer la cama
– Colocar timbre y otros objetos que utilice de manera que pueda alcanzar fácilmente

Durante todo el proceso observar alteraciones como zonas enrojecidas,...

8.4.4. PROBLEMAS POTENCIALES DE LA INTEGRIDAD CUTÁNEA: ÚLCERAS POR


DECÚBITO

– Ulceración causada por presión prolongada en un paciente al que se deja demasiado tiempo
en cama.
– Valoración:
– Datos subjetivos: Dolor.
– Datos objetivos:
• Enrojecimiento de la piel, (eritema).
• Emblanquecimiento de la piel a la presión.
• Temperatura elevada.
• Ampolla o flictena.
• Edema.

Luego aparece maceración, coloración azulada o negra, (necrosis de tejido)= Ulcera formada.

8.4.5. FACTORES PREDISPONENTES A LA FORMACION DE ULCERAS

– Edad: mayor edad, piel más fina y menos elástica.


– Alteraciones metabólicas y endocrinas: Desnutrición, Diabetes, Obesidad, Delgadez...
– Deficiencias sensoriales y alteraciones del aparato locomotor= Inmovilidad.
– Enfermos crónicos= Trastornos circulatorios, incontinencia urinaria y fecal...
– Alteraciones mecánicas= Portadores de escayolas, féculas...
– Humedad= Hipertermia, Orina, heces
– Otros factores= Anemia, Deshidratación, Edemas...
Objetivos

– Reducción de la presión.
– Nutrición equilibrada.
– Higiene adecuada, Cuidados perineales.

Prevención

– Observación exhaustiva de la piel del paciente.


– Higiene exhaustiva con agua y jabón neutro.
– Importantísimo efectuar un buen secado.
– Pacientes obesos especia/ atención a zonas de pliegues.
– Adecuada hidratación.
– Ropa de cama sin arrugas.
– Fricciones con alcohol para conseguir vasodilatación.
– Masajes suaves para favorecer la circulación.
– Cambios postura/es cada 2 horas como máximo.

9. PLAN DE CATÁSTROFES, PREVENCIÓN DE ICENDIOS

La Comisión de Catástrofes es la entidad Que elabora el Plan de Catástrofes Externas y el Plan


de Catástrofes Internas.

9.1. COMISIÓN DE CATÁSTROFES

9.1.1. COMPOSICIÓN

– La Dirección de Gerencia del hospital.


– Facultativos pertenecientes a la División Médica.
– Personal de la División de Enfermería.
– La División de gestión y servicios generales.

La colaboración es voluntaria.

9.1.2. FUNCIONES

– Elaborar los planes de catástrofes, siguiendo las instrucciones dadas por el Insalud.
– Ejecución de los planes:
– Pondrá en marcha y evaluará los planes.
– Divulgará los mismos.
– Coordinará su actividad con las entidades con competencia en la materia.
– Creará comités y subcomités.

9.1.3. PLAN DE CATÁSTROFES EXTERNAS

A través de este plan de emergencia se pretende que el hospital optimice sus recursos humanos y
técnicos para controlar con rapidez la evolución de una catástrofe y minimizar sus consecuencias,
permitiendo dar al hospital una respuesta adecuada a la recepción de víctimas, tanto en atención
sanitaria como en aspectos de información, recepción,…

Debe contener:
– Una lista de riesgos posibles.
• Naturales: terremotos,...
• Industriales: incendios,…
• Sociales: atentados terroristas,...
– Lista de recursos y medios.
• Los disponibles habitualmente.
• En casos especiales
• Solo en casos de emergencia
– Procedimientos de aplicación del plan: en cada hospital un Comité de catástrofes.
– La forma en que se van a organizar las áreas en caso de catástrofe; sobre todo: Área de
urgencias; Apoyo no asistencial y Formación del personal.
9.1.3. PLAN DE CATÁSTROFES INTERNAS

Evitar que se produzca una catástrofe derivada de las propias actividades o instalaciones hospital.

Dicho plan debe:


– Garantizar la asistencia inmediata.
– Prever la posible evacuación del centro.
– Prevenir los riesgos del hospital.

El plan contendrá 4 documentos:


– Evaluación del riesgo.
– Medios de protección.
– Plan de emergencia.
– Implantación.

9.2. LA PREVENCIÓN DE INCENDIOS

9.2.1. CAUSAS DE INCENDIOS EN LOS HOSPITALES

– Instalaciones y aparatos eléctricos.


– Cigarrillos cerillas mal apagados.
– Instalaciones de calefacción.
– Líquidos inflamables.
– Gases medicinales.
– Incendios de cocina.
– Incendios provocados.
– Instalaciones incineradoras.

9.2.2. NORMAS BÁSICAS PARA LA PREVENCIÓN DE INCENDIOS

– Normas para fumadores: Prohibido fumar en las zonas de alto riesgo.


– En los lugares donde se utiliza líquidos inflamables sólo debe almacenarse la cantidad
necesaria para su uso inmediato.
– Aparatos eléctricos desenchufados cuando no se utilizan.
– Cerrar las válvulas de las bombonas de gases medicinales después de usarlas, avisar al
mecánico responsable para sustituirlas.

9.2.3. EVACUACIÓN

Preparar a los enfermos, no gritar y mantener la calma.

Métodos

– Por levantamiento. Los mas rápidos y confortables (sólo pacientes de poco peso).
– Por arrastre directo. Con gran cantidad de humo.
– Por arrastre con silla. Rápidos y seguros.
– Por arrastre con colchón. Cómodos para el paciente, pero lentos.

9.2.4. ACTUACIÓN DEL CELADOR EN UN INCENDIO

– Dará cuenta inmediata del incendio por medio del teléfono o pulsador, tratará de controlarlo
con sus medios hasta la llegada del responsable.
– Seguirá las órdenes en relación con la utilización de ascensores y vías de evacuación, para
atender las siguientes necesidades:
– Paralizar montacargas y ascensores en la planta baja.
– Convertir los montacargas en ascensores.
– Utilizar montacargas de la cocina para uso exclusivo de intervención.
– De cada montacargas se hará cargo un celador, para utilizarlo desde el interior.
– Cerrar las ventanas y puertas de almacenes y servicios.

10. LA ACTUACIÓN DEL CELADOR EN LA ENTRADA DE


URGENCIAS

La función del Celador en el Área asistencial de Urgencias implica el desarrollo de distintos tipos
de funciones:
– Funciones en la puerta de entrada
– Funciones de apoyo externo
– Funciones de apoyo interno
– Funciones generales

10.1. FUNCIONES EN LA PUERTA DE ENTRADA

La actuación del Celador en la puerta de entrada de urgencias tiene una doble vertiente:
– Recepción del paciente
– Control de personas

10.1.1. RECEPCIÓN DEL PAICENTE

En este sentido el Celador deberá:


– Recibir y ayudar a los pacientes que lleguen a urgencias en vehículos particulares y en
ambulancias.
– Recibir y ayuda a los pacientes ambulantes que lIeguen a urgencias.
– Transportar a los pacientes en sillas de ruedas, camillas, etc.
– Avisar al Personal Sanitario de la llegada de un paciente cuando sea preciso.

10.1.2. CONTROL DE PERSONAS

En este sentido el Celador deberá:


– Vigilar las entradas al Área de Urgencias, no permitiendo el acceso a sus dependencias más
que a las personas autorizadas para ello.
– Vigilar el comportamiento de los pacientes y acompañantes para que se respeten las
normas e instrucciones de carácter general tales como: no fumar, hacer buen uso de las
instalaciones y servicios, guardar silencio, no deambular por los pasillos y dependencias,
etc.
– Ayudar al Personal Sanitario en cuantas tareas se les encomiende.
– Facilitar información general, nunca información sanitaria ni administrativa.

10.2. FUNCIONES DE APOYO EXTERNO

Se consideran como tales las siguientes funciones:


– Traslado de documentos, correspondencia, Historias Clínicas y demás objetos que les sean
confiados a otros Servicios o Unidades del Centro, observando absoluta confidencialidad,
rapidez y cuidado en su manejo.
– Tramitar y conducir sin tardanza las comunicaciones verbales que se les encomienden.
– Trasladar a los pacientes a las distintas unidades.
– Recoger las analíticas de los laboratorios.

10.3. FUNCIONES DE APOYO INTERNO

Se consideran como tales las siguientes funciones:


– Traslado y control interno de los pacientes y familiares.
– Transporte y control de documentos, correspondencia u objetos.
– Tramitación y conducción sin tardanza de las comunicaciones verbales.
– Auxilio en las labores que les sean encomendadas por Médicos, Supervisores o Enfermeras.
– Ayuda al Personal Sanitario.
– Control de personas en el Área de Urgencias.

10.4. FUNCIONES GENERALES

– Deberán dar cuenta a sus inmediatos superiores de los desperfectos o anomalías que
encuentren en la limpieza y conservación del edificio y del material.
– Los Celadores serán responsables del manejo y custodia de las sillas de ruedas, porta-
sueros, camillas, etc. Igualmente serán responsables de su localización.
– Deberán comunicar al responsable (Supervisor/a) las averías en las sillas de ruedas, porta-
sueros, camillas, etc. para que sean llevados a los talleres y se proceda a su reparación y
mantenimiento. Deberán transportar y revisar las bajas de oxígeno y su funcionamiento.
Cuando éstas estén vacías o averiadas deberán comunicarlo a la persona responsable para
su inmediata reposición.
– Cuando por estar disfrutando de los períodos de descanso legalmente establecidos,
abandonen transitoriamente el servicio, deberán comunicarlo a sus compañeros, para que
puedan actuar en consecuencia con esta situación, así como para que puedan ser
localizados en caso de emergencia.
– Cuando los familiares o acompañantes de un paciente se dirijan a los Celadores empleando
malas maneras, éstos deberán solicitar cordialmente su colaboración. Si, a pensar de ello,
continuasen en su actitud alterando el orden debido en la Institución, se solicitará la
presencia del Servicio de Seguridad.
– Los Celadores serán auxiliados por el mencionado Servicio de Seguridad en las funciones
de vigilancia y control sobre personas y objetos que estatutariamente les corresponden.

10.5. EL TRANSPORTE DE ENFERMOS EN AMBULANCIA

El Decreto 146/1985, de 12 de Diciembre, sobre Centros, Servicios y Establecimientos sanitarios,


considera el transporte sanitario como un servicio sanitario.

El Decreto 15/1995, de 23 de febrero, de la Consejería de Salud de la Comunidad Autónoma de


Madrid considera transporte sanitario aquel que se realiza para el traslado de personas enfermas,
accidentadas, que no pueden valerse por ellas mismas o por otra razón sanitaria, y se efectúa en
vehículos especialmente acondicionados para este fin que son calificados de ambulancia.

La calidad del transporte es de vital importancia para la evolución del paciente, por tanto las
ambulancias contarán con el material más idóneo y las condiciones físicas más adecuadas para la
atención sanitaria.

La rapidez es otro factor igualmente condicionante. Para conseguir niveles adecuados no es


necesario recurrir a altas velocidades, sino conseguir que el personal esté preparado para iniciar
la actuación y efectuar el trayecto a velocidades moderadas que permitan la atención del paciente.

La eficacia se consigue enviando en cada caso los vehículos más apropiados, no necesariamente
lo más cercanos, imposible de conseguir esto de no existir un Centro de Coordinación que reciba
todas las peticiones de auxilio y canalice las prestaciones de servicios.
La cualificación del personal de las ambulancias debe ser especialmente cuidada, no solo desde
el aspecto tradicional, sino abordando campos como la emergencia.

Son servicios públicos de transporte sanitario los que se realizan por cuenta ajena y mediante
retribución.

Son servicios privados de transporte sanitario, los prestados con ambulancias y personal propios
de las entidades prestatarias a los únicos fines de las mismas, y sin que se perciba una retribución
independiente por el servicio de transporte.

Son servicios oficiales de transporte sanitario, los que efectúan directamente los organismos
públicos para la realización de sus finalidades.

Los servicios transporte sanitario pueden prestarse con los siguientes tipos de ambulancia:
– Ambulancia de traslado: Destinadas al traspaso de pacientes sin riesgo de
desestabilización, cuyo riesgo no haga prever la necesidad de asistencia sanitaria en ruta.
– Ambulancias asistenciales: Destinados al transporte de enfermos que puedan precisar
asistencia sanitaria en ruta. Pueden cumplir también funciones de ambulancias de traslado.
Dependiendo de los equipamientos materiales y de dotación de personal sanitario, estas
ambulancias se clasifican en:
• Ambulancias de asistencia urgente (medicalizables): Destinadas para el transporte,
tratamiento y monitorización básica de enfermos. Son las equipadas para la asistencia
por parte de personal auxiliar socorrista, etc.
• Ambulancias de asistencia intensiva tipo “UVI móvil” (medicalizadas): Identificadas
como ambulancias "UVI Móvil", estarán diseñadas y equipadas para el transporte,
tratamiento médico y monitorización avanzada de enfermos. El equipamiento con
elementos especiales requiere la presencia de personal facultativo cualificado y
entrenado con todo el equipo en emergencias.

Las ambulancias de asistencia urgente podrán actuar como ambulancias tipo "UVI Movíl", siempre
que estén dotadas de los medios humanos y materiales que se establecen legalmente.

Todas las ambulancias, ya fueran de transporte público, privado u oficial, deberán contar con la
correspondiente certificación técnico-sanitaria, como requisito previo para la obtención de la
autorización para la realización de transporte sanitario.

Para la expedición de esa certificación, las ambulancias deberán reunir una serie de
características técnico-sanitarias, así como tener una dotación, tanto de personal como de
material, dependiendo del tipo de ambulancia, que están descritos en el Decreto 15/1995, de 23
de febrero, de la Consejería de Salud de la CAM.

10.5.3. MOVIMIENTOS EN LOS TRANSPORTES DE AMBULANCIA

En los Servicios de Urgencia y en las ambulancias de las Instituciones Sanitarias debe ir un


celador cuya misión, entre otras cosas, será el de bajar en camilla o silla de ruedas a los enfermos
desde el piso a la ambulancia. Durante el transporte irá junto al personal técnico titulado de
cualquier anomalía que observe en el enfermo.

Habrá de practicar las mismas técnicas estudiadas para el traslado del enfermo dentro de la
institución, efectuando los movimientos del enfermo que sean necesarios (decúbito supino,
decúbito prono, decúbito lateral,...) en la camilla de la ambulancia o de la camilla a la silla de
ruedas o a la camilla del hospital.

11. LA FARMACIA Y EL ANIMALARIO

11.1. LA FARMACIA

La farmacia es aquella unidad donde se expenden fórmulas magistrales, especialidades y efectos


accesorios farmacéuticos.

El encargado de la unidad es el farmacéutico de carrera, asistido por el auxiliar de enfermería.

La propia unidad elaborará en algunos casos soluciones que se introducirán en frascos


perfectamente limpios. Cada elaboración será un lote independiente.

Funciones del celador

– Cada mañana recogerá los envases vacíos de soluciones desinfectantes de cada consulta o
unidad clínica que le corresponda.
– Anotará en la hoja de especialidades el número de envases recogidos.
– Sólo se hará cargo de los envases que le entreguen limpios, desencapsulados y con los
correspondientes tapones, si hay alguna deflciencia se hará constar por escrito en el
apartado de observaciones de la hoja con la firma de la supervisora de Ia unidad
correspondiente.
– Una vez en farmacia hará entrega de los envase junto con la hoja de especialidades
elaboradas a la Auxiliar de enfermería del Iaboratorio.
– Cuando las soluciones desinfectantes estén preparadas se llevarán al almacén.
– Para repartir las soluciones desinfectantes, tomará el stock del almacén los envases
solicitados por cada unidad y comprobará la salida correspondiente en la hoja de
especialidades elaboradas con el objeto de darle salida por ordenador. Esta hoja se dejará a
disposición de los administrativos, al igual que el resto de hojas de pedidos.

Los días de recepción de pedido de los laboratorios el celador de farmacia permanecerá en la


misma en el horario de recepción. Durante estos días preparará los stocks de- sueros pero no
servirá los pedidos. También abrirá la puerta y recogerá los paquetes que sean para farmacia,
cargará y descargará la mercancía en el montacargas y colocará los paquetes de mas peso en su
lugar correspondiente.

11.2. EL ANIMALARIO

Es la instalación donde se crían y utilizan animales destinados a servir de reactivos biológicos


para el control de enfermedades.

Debe contar con:


– Un laboratorio independiente de las áreas ocupadas por personas y amplio para separar a
cada una de las especies animales, facilitando su cría e higiene.
– Locales para alojar a los animales destinados a experimentos.
– Locales donde se preparan los alimentos de los animales.
– Zonas sucias para la limpieza de jaulas, enfermería y cuarentena, depósito de desechos ...
– Oficinas de administración y dirección.
– Incineradoras para quemar residuos, cadáveres y material contaminado.
11.2.1. ELEMENTOS DE CONSTRUCCIÓN

– Los materiales deben ser impermeables, pintados con productos muy resistentes a
disolventes químicos y con propiedades antimohos.
– Paredes pintadas con productos impermeabilizantes, evitando los ángulos difíciles de
limpiar.
– Techos de estructura lisa, resistentes y fácilmente lavables.
– El Pisos lisos, antideslizantes y no absorbentes.
– Las puertas abrirán hacia los pasillos. Habrá dos, una tendrá mirilla para observar a los
animales.
– Si hay ventanas deberán estar protegidas con mallas.

11.2.2. FUNCIONES DEL CELADOR

El Estatuto del Personal no sanitario establece como función específica del celador tener a su
cargo los animales utilizados en los quirófanos experimentales y laboratorios, a quienes cuidarán,
alimentándolos, manteniendo limpias las jaulas y aseándolos, tanto antes de ser sometidos a las
pruebas experimentales como después y siempre bajo las indicaciones que reciban de los
médicos, supervisoras o enfermeras.

Los animales mas utilizados son cobaya, ratón, rata, hámster, lirón, visón y chinchilla.

Limpieza

– Deberán lavar las cubetas y jaulas una, dos o tres veces por semana dependiendo de las
circunstancias sanitarias de los animales.
– Las camas, bebederos y comederos dentro de las jaulas serán renovadas frecuentemente.
– Los residuos deben ser retirados rápidamente de los locales para evitar malos olores y
contaminación, serán incinerados, en todo caso se seguirán las normas de gestión interna
de residuos de centros sanitarios.
– Las bandejas destinadas a recoger excrementos deben limpiarse y esterilizarse, hasta tres
veces por semana.
Alimentación

– La ración debe ser sabrosa, económica y equilibrada.


– Una vez mezclado el alimento será administrado al animal por varios sistemas:
comprimidos, gránulos, galletas...
– En algunos casos se utilizan preparados industriales que aunque suponen un mayor costo
tienen mayor calidad nutritiva y sanitaria.
– También debe abastecer del agua necesaria.

12. TRASLADO DE DOCUMENTOS, OBJETOS Y MUESTRAS


BIOLÓGICAS, ESTERILIZACIÓN, HIGIENE PERSONAL

12.1. TRASLADO DE DOCUMENTOS, OBJETOS Y MUESTRAS BIOLÓGICAS

Al igual que el resto de profesionales que trabajan en las Instituciones Sanitarias, se precisa su
integración como miembro de un equipo para satisfacer las demandas tanto del paciente como de
la familia.

Por tanto el equipo actúa como:


– Facilitador y cuidador de las tareas y actividades del equipo.
– Apoyo de forma permanente y activa en el cuidado del paciente y de la familia.
– Actúa como enlace .entre la unidad específica y el resto de los servicios de las instituciones
sanitarias.

"Tramitarán o conducirán sin tardanza las comunicaciones verbales, documentos,


correspondencia u objetos que le sean confiados por sus superiores, así como habrán de
trasladar, en sus casos, de unos servicios a otros los apartados o mobiliario que se requiera."

Tareas específicas en materia sanitaria:


– Traslado de historias clínicas y documentos.
– Transporte de balas de oxígeno.
– Traslado de mercancías: muebles, material
– Traslado de camas para reparar.
– Retirada de colchones en mal estado
– Distribución de productos de farmacia.
– Retirada y traslado de residuos radiactivos.
– Retirada y traslado de placas de rayos x en urgencias.

12.1.1. TRASLADO DE HISTORIAS CLÍNICAS Y DOCUMENTOS

Los celadores se ocuparán:


– Del traslado de Historias Clínicas y documentación complementaria desde la unidad
hospitalaria correspondiente al archivo de Historias clínicas.
– Del traslado de dichas Historias clínicas y documentación desde el archivo central hasta la
unidad hospitalaria peticionaria.
– Deben cumplirse el orden de prioridades y los horarios establecidos por el Jefe del Archivo
central de Historias clínicas.
– La periodicidad en la recogida de Historias será la fijada por el jefe del Archivo central.
– No se entregarán Historias clínicas a personas no autorizadas.
– Se deberá tener cuidado en la manipulación de las Historias clínicas con el fin de evitar que
se extravíen o se pierdan.

12.1.2. TRANSPORTE DE BALAS DE OXÍGENO

Una vez recibida la solicitud de recambio el celador procederá al traslado de las mismas desde el
almacén correspondiente hasta la unidad peticionaria.

Después se trasladarán las balas de oxígeno vacáis al almacén correspondiente.

Funciones del celador:


– Cambio de balas de oxígeno cuando estén vacías.
– Ante una situación de urgencia en la que el paciente requiera oxígeno.
– Traslado desde el Servicio de Urgencias a la Unidad correspondiente de un paciente en
tratamiento con oxigenoterapia.

Aporte de oxígeno
El oxígeno se puede suministrar desde las bombonas o balas de oxígeno o desde unas bombonas
portátiles más pequeñas, diseñadas para las urgencias o utilización en domicilio.

En la mayor parte de los hospitales se proporciona el oxígeno por tuberías, desde tomas de la
pared próxima a la cama.

El celador debe saber la utilización de las bombonas de oxígeno y las precauciones de seguridad
durante la oxigenoterapia.

Utilización de bombonas de oxígeno

Normalmente están acopladas a unos soportes de metal con ruedas. Se deben colocar al lado de
la cabecera de la cama, fuera del paso y de los aparatos de calor.

Cuando están en funcionamiento deben tener:


– Reguladores: Tienen un medidor de flujo y un cilindro que lleva un indicador. El propósito del
regulador es reducir la presión del oxígeno a un nivel mas seguro que el del cilindro y el
medidor de flujo regula el flujo de gas en litros por minuto.
Para montar la bombona de oxígeno y utilizarla:
Retirar la tapa de protección, que protege las válvulas y los cilindros de salida.
Conectar el indicador del flujo del regulador al orificio de la bombona y apretar la tuerca de
entrada.
Abrir la válvula del cilindro muy despacio.
– Humidificadores:
Regular la cantidad de flujo en litros por minuto en el medidor de flujo.
Llenar la botella de humidificación con agua destilada hasta la señal indicada y conectar por
debajo del medidor de flujo.
Conectar el tubo de oxígeno a un catéter nasal; la cánula nasal va a una mascarilla facial.

Precauciones de seguridad durante la oxigenoterapia

El personal, el paciente y las visitas deben tomar precauciones de seguridad, ya que no percatan
la presencia de oxígeno, porque es incoloro y no tiene olor.

Precauciones:
– No fumar, colocar señales de precaución.
– Retirar cerillas y encendedores que estén cerca de la cama.
– Retirar equipos eléctricos, como máquinas de afeitar, sonotones, radios, televisores y
mantas eléctricas par evitar que salten chispas en caso de cortocircuito.
– Evitar los materiales que generen electricidad estática, como mentas de la o tejidos
sintéticos.
– Evitar el uso de materiales inflamables o volátiles (aceites, alcohol...), cerca de los pacientes
que reciben oxígeno.
– Informar de la localización de extintores y dar seguridad al personal enseñándoles a
utilizarlos.

12.1.3. TRASLADO DE MERCANCÍAS

Traslado de muebles, equipos y material

– El celador se personará en la unidad peticionaria una vez recibida la solicitud y realizará


dicho traslado.
– Después de haber realizado el traslado pedirá conformidad del mismo.
– Debe evitarse el deterioro del material y mobiliario, el traslado se realizará de forma
cuidadosa y de modo que se entorpezca lo menos posible la actividad.

Traslado de camas para reparar

– Una vez recibida la solicitud de retirada de las camas, se personarán en la unidad


correspondiente para proceder al traslado hasta el almacén destinado para ello.
– Después se encargará del traslado de camas en buen estado a la misma unidad.
– La ruta elegida será la que evite el mayor número de molestias al enfermo y al personal
sanitario.
– Deberá cumplirse el horario, rutas y prioridades marcadas.

Retirada de colchones en mal estado

– Una vez recibida la solicitud, deberán personarse en la unidad peticionaria y se trasladarán


al almacén.
– Se debe introducir el colchón en fundas de plástico apropiadas.
– Tener cuidado de no romper dichas fundas para evitar la contaminación.
– Los colchones en mal estado deberán permanecer el menor tiempo posible en las plantas
del hospital.

12.1.4. DISTRIBUCIÓN DE LOS PRODUCTOS DE FARMACIA

– Se debe hacer de forma cuidadosa la manipulación del material y se debe cumplir el horario,
rutas y prioridades marcadas por el responsable de farmacia, la ruta será la que proporcione
menos molestias al servicio.
– Recoger las peticiones de fármacos por cada uno de los servicios hospitalarios, llevarlos a
farmacia y recoger los fármacos.
– Distribuir el material a las distintas unidades.
– Entregar el ingreso de petición al responsable de la unidad peticionaria para que dé su
conformidad con la mercancía recibida.

12.1.5. RETIRADA Y TRASLADO DE RESIDUOS RADIOACTIVOS

– Se utilizarán los contenedores y recipientes exigidos por el consejo de seguridad nuclear y


facilitados por el hospital.
– EI recorrido será el menor posible.
– Traslado al almacén general de residuos.
– Se emplearán los medios de transporte adecuados según el tipo de residuos.
– Esta tarea está supervisada por el servicio de radioprotección.

12.1.6. RETIRADA Y TRASLADO DE PLACAS DE RX DE URGENCIAS

Diariamente se procederá a separar las placas de Rx de los sobres en los que están introducidas.
Colocar las placas de Rx, de forma ordenada, en cajas y trasladarlas al almacén correspondiente.
Los papeles y demás residuos se trasladarán al contenedor correspondiente.
12.1.7. TRASLADO DE MUESTRAS BIOLÓGICAS

El traslado de muestras biológicas como sangre, orina, se hará con la mayor agilidad posible, si se
trata de gases en sangre arterial (gasometria), la rapidez debe ser máxima y se trasladará en la
misma jeringa donde se saca y se lleva directamente al laboratorio.

La sangre venosa se trasladará dentro de los tubos específicos para ello, dependiendo de la
petición del facultativo. Cuando se trata de larga distancia se hará siempre dentro de una nevera
portátil con frío; igualmente se trasladarán con frío las muestras de orina y heces, siempre dentro
de los recipientes destinados a ese fin, estos recipientes son de un solo uso y están esterilizados.

Se trasladarán de la misma manera los frotis y exudados, dentro de su recipiente correspondiente.

Las muestras destinadas a estudio anatómo-patológico ejemplo: verrugas, nevus, quistes


sebáceos..., serán enviadas dentro de un recipiente específico que contenga formol.

Metemos en este apartado que traslado de vacunas que igualmente será con frío.

12.2. ESTERILIZACIÓN

Procedimiento empleado para la destrucción de todos los microorganismos (bacterias y yjrus) y


sus esporas. Los métodos a utilizar deben garantizar la destrucción total de cualquier forma de
vida, ya sea en la superficie como en la profundidad del objeto a esterilizar. El objeto esterilizado
queda desinfectado.

12.2.1. PROCEDIMIENTOS

– Físicos:
• Calor: húmedo o seco.
• Radiaciones ionizantes: Rayos gamma y beta.
• Rayos ultravioleta.
– Químicos:
• Oxido de etileno...
Esterilización por procedimientos físicos

Esterilización por calor húmedo: Autoclave

Se esteriliza el material mediante vapor de agua a presión y a elevadas temperaturas durante un


tiempo determinado.

Se utiliza la autoclave, consiste en un recipiente en forma de vasija cilíndrica, con tapa atornillada
y cierre hermético capaz de resistir la presión interior.

La autoclave quirúrgica consta de una cámara que sirve de alojamiento para los objetos a
esterilizar, y esta provista de una llave y un manómetro, para regular la entrada de vapor a presión
y la temperatura. El aire que existe dentro se elimina y se hace el vacío en el mismo utilizando
sistemas de vaciado o purga.

El vapor que penetra en la cámara alcanza la presión deseada y se condensa por contacto con los
materiales expuestos a la esterilización. La condensación del aire desprende calor,
humedecimiento y calentando simultáneamente el material a esterilizar.

Ventajas:
– No contamina ni deja residuos
– Cómoda, ya que es automática

Inconvenientes:
– Deteriora los cortes del instrumental de filo y los materiales de goma o plástico.
– Requiere mucho tiempo en la preparación de los materiales a esterilizar: limpieza anterior,
bolsas, paquetes...
– Exige atención en su carga, para la disposición de bolsas y paquetes.
– Los instrumentos metálicos corren el riesgo de oxidación, al estar en contacto con el calor
húmedo.

Es el método de esterilización más utilizado

Esterilización por calor seco


– Flameado, consiste en exponer a la llama (mechero de gas o alcohol), durante un corto
espacio de tiempo, el material a esterilizar, sólo material metálico.
– Incineración, utilización de hornos crematorios para quemar el material de un solo uso y otro
material contaminado biológicamente.
– Estufa Poupinel, estufa de calor seco utilizada como bactericida. El calor en forma de aire
caliente es de difícil control, y su penetración en el material es lenta y desigual y no llega con
uniformidad a todas las partes; requiere largos periodos de tiempo.

Esterilización por radiaciones ionizantes (en frío)

Se basa en el principio de generar rayos cargados de energía (iones) que lesionan la materia de
los microorganismos:
– Rayos gamma, es la forma de esterilización en frío mas utilizada, se basa en producir un
bombardeo de neutrones sobre los objetos a esterilizar. Es un sistema caro y, el personal
que maneja el aparato tiene que estar protegido de manera especial.
– Rayos beta, la energía se obtiene por medio de isótopos radiactivos y de un acelerador de
partículas.
– Rayos ultravioleta, de poca utilización, ya que es caro e ineficaz por no llegar a toda la
superficie de manera uniforme.

Esterilización por procedimientos químicos

La más frecuente es la esterilización por óxido de etileno.

El óxido de etileno es un gas incoloro, de alta toxicidad, altamente inflamable en presencia del
aire. Para evitar el riesgo de inflamación se presenta diluido con otros gases inertes, como el
anhídrido carbónico.

Su acción bactericida se debe a su toxicidad pero depende de:


– Nivel de concentración de gas.
– Temperatura de exposición (la idónea para esterilizar es de 600).
– Humedad de la cámara (la humedad será de un 50% y nunca inferior al 30%).
– Tiempo de exposición (entre 3 y 6 horas).
12.1.2. SISTEMAS DE CONTROL DE ESTERILIZACIÓN

Control físico

Consiste en introducir en la cámara de esterilización un sensor térmico que registra en una gráfica
las temperaturas que se van alcanzando.

Su gran inconveniente es que el termómetro permanece fijo en un lugar determinado y no recoge


información de toda la cámara dando lugar a errores.

Control químico

Consiste en unas tiras reactivas con franjas de distintos colores compuestas por sales minerales,
que cambian a medida que se van alcanzando determinadas temperaturas e informan si la
esterilización ha funcionado correctamente. También se conocen como indicadores calorimétricos.
Es el control más utilizado.

Control biológico

Consiste en colocar, en el interior de los paquetes a esterilizar, ampollas de vidrio o plástico que
contienen en su interior esporas atenuadas de microorganismos.

La esterilización funciona bien cuando sometidas las bacterias de contraste a cultivo, no proliferan
ni cambian de color.

12.1.3. CAUCIDAD DEL MATERIAL ESTERILIZADO

El periodo que permanece esterilizado el material depende de varios factores:


– El material utilizado para el envoltorio del instrumental.
– Las condiciones de almacenamiento (temperatura, grado de humedad...)
– Tipo de instrumental (metálico, tela...).

El material esterilizado en paquetes sellados tiene una duración media de 18 a 20 meses. El


material recubierto con productos textiles tiene una duración de 3 días, si el envoltorio es simple, o
de 9 si es doble.

En los paquetes con material esterilizado debe hacerse constar la fecha de esterilización.

12.3. LA HIGIENE PERSONAL

Conjunto de acciones dirigidas a la consecución y adquisición de estilos de vida saludables, este


concepto va mas allá de la higiene como aseo o limpieza, comprendiendo aspectos como el
ejercicio físico, la alimentación o el sueño.

La higiene cumple dos grandes funciones:


– Es el medio más eficaz para prevenir y evitar la propagación de enfermedades.
– Se mejora el bienestar físico y mental, tanto a nivel individual como colectivo.

Dentro del marco de la higiene personal y corporal es muy importante para los celadores, puesto
que debido al trabajo que desempeñan, siempre en contacto directo con los enfermos, su
ausencia puede dar lugar a la propagación de todo tipo de enfermedades. Para que este pueda
desempeñar satisfactoriamente sus funciones es necesario gozar de una buena salud tanto física
como mental en la que interfieren factores tales como la dieta, el descanso, ejercicio físico y el no
consumo de tabaco, drogas o alcohol.

El celador transporta papeles, materiales y enfermos que pueden ser portadores de microbios
patógenos y contagiarles; éste a su vez, puede ser transmisor para otros pacientes o sus familias,
por lo que debe extremar la limpieza de la piel ya que favorece la transpiración y se evita el riesgo
de infección.

Las manos son uno de los vehículos más importantes de transmisión de enfermedades, deben
lavarse antes y después de la realización de cualquier tarea, las uñas necesitan desinfección y
corte frecuente.

Normas de conducta:
– A la entrada al trabajo debe quitarse la ropa de calle y vestirse con el uniforme
reglamentario, cuidando de lavarse bien las manos con agua y jabón empleando cepillo de
uñas antes de empezar su labor.
– Las prendas del uniforme deben conservarse siempre limpias, cambiándolas en caso
contrario.
– Al concluir su trabajo, y antes de ponerse la ropa de calle, es aconsejable que se duche.
– En cualquier caso, cuidará su aseo personal y presencia, ( ejemplo: cabello recogido si es
largo), pues además de la mala impresión que puede causar ante los usuarios, no se debe
olvidar que tal conducta puede ser considerada como un descrédito para la institución, lo
que está considerado como falta en el Estatuto del Personal no Sanitario.

13. SUMINISTROS, RECEPCIÓN Y ALMACENAMIENTO DE


MERCANCÍAS, ORGANIZACIÓN DEL ALMACÉN, DISTIRBUCIÓN
DE PEDIDOS

13.1. LOS SUMINISTROS: SUMINISTROS INTERNOS Y EXTERNOS

La función de suministro hace referencia al conjunto de actividades externas que tiene como
finalidad aprovisionar de materiales el almacén:
– Petición de material.
– Procedimiento administrativo de contratación.
– Relación de proveedores.
– Gestión administrativa.
– Control económico.
– Planificación de adquisiciones.
– Previsión de aprovechamiento.

El almacén es el espacio físico donde se mantienen las existencias hasta su utilización. La


finalidad del almacén es garantizar que en todo momento se mantenga el funcionamiento de la
empresa, cualquiera que sea su actividad.

La función del almacén tiene como finalidad:


– Controlar las existencias.
– Determinar las necesidades.
– Recepcionar el material.
– Verificar su idoneidad.
– Conservarlo debidamente ordenado.
– Entregarlo a los servicios cuando éstos lo soliciten.

13.1.1. CLASES

Suministro de materiales de uso relacionado directamente con los enfermos

– Suministro de farmacia.
– Suministro de material clínico fungible.
– Suministro de material quirúrgico y aparataje.

Suministro de materiales para el funcionamiento del centro sanitario

– Suministro de lencería.
– Suministro de papelería.

13.1.2. ACTIVIDADES

Control de stocks y consumos

Los servicios y unidades de la institución sanitaria solicitan de los distintos almacenes el material
que necesitan mediante el modelaje y la periocidad previamente establecidos. El controlador de
suministros comprobará:
– El consumo de cada servició.
– Las existencias de los materiales en el almacén.

Petición de material

La adquisición será gesitoanda por la sección de suministro del almacén que está adscrita a la
Dirección de Gestión y servicios generales.

Para utilizar la forma de contratación correcta:


– Suministros menores: la compra de bienes consumibles o de fácil deterioro (materiales
fungibles y bienes no inventariables); cuyo importe en facturas no sobrepase las 500.000
ptas podrá hacerse mediante:
• Compra directa al proveedor.
• Se documentará exclusivamente con la factura comercial.

– Bienes y materiales cuyo importe está comprendido entre 500.000 y 10 millones de ptas.
• Se adquirirán mediante expediente de:
• Adjudicación directa, con publicidad.
• Se formalizarán en contrato administrativo.

– Bienes y materiales cuyo importe excede de 10 millones de ptas:


• Se utilizará el sistema concurso.
• Se formalizarán en contrato administrativo.

Recepción del material

En el momento de ser entregado el material en el almacén se procederá a:


Comprobar que los bultos son los que constan en el albarán de entrega.
Comprobar que el material que consta en la orden de petición es el mismo que el que consta en el
albarán de entrega de material y en el pedido, tanto en cantidad, calidad, como en los requisitos
técnicos acordados.

Entrega a los servicios

Los distintos servicios de la institución presentan sus pedidos en el modelo normalizado (vale de
almacén u hoja de pedido) para que los almaceneros preparen los mismos. Una vez preparado
(diariamente, cada dos días, semanalmente), el personal auxiliar de cada servicio retirará el
material.

La petición de material en el modelo oficial debe ir firmada por el responsable del servicio
(supervisores de planta, jefes de unidad), indicando:
– La denominación del material.
– La cantidad solicitada.
– Su codificación.
– El servicio, tipo de almacén, fecha y firma.

La mercancía será retirada junto con una copia de hoja de pedido, en la cual el personal del
almacén habrá consignado la cantidad realmente servida junto a la que se solicitó.

Si se trata de centro de salud se repartirá por la diferentes consultas, servicio de urgencias y


demás servicios todo el material necesario para el buen funcionamiento del sistema.

El inventario

Cada cierto tiempo es preciso comprobar si las existencias de los materiales en los almacenes
son las que se registran en las fichas o en el ordenador. Hay que revisar y contar uno por uno
todos los artículos almacenados, se llama inventario.

El inventario es la relación detallada de todos los materiales existentes en el almacén en un


momento determinado, con la finalidad de conocer y controlar las existencias y habrá de
efectuarse con la periocidad que convenga en relación con el material inventariado.

En todo caso una vez al año se efectuará un recuento físico de todas las existencias.

13.2. RECEPCIÓN Y ALMACENAMIENTO DE MERCANCÍAS

13.2.1. RECEPCIÓN

Una de las actividades básicas de los almacenes es la de recibir la mercancía que previamente ha
sido solicitada según las necesidades del centro.

Una vez se ha hecho la entrega del material, supervisada por el encargado del almacén, la función
del celador será:
Comprobar que los bultos son los que constan en el albarán de entrega.
Comprobar que el material que esta en la orden de petición es el mismo que el que consta en el
albarán de entrega de material yen el pedido, tanto en calidad, cantidad, como en los requisitos
técnicos exigidos.

Ambas funciones deben hacerse de manera minuciosa, es un control imprescindible para ratificar
la calidad de productos recibidos y su correspondencia con las peticiones solicitadas.
13.2.2. ALMACENAMIENTO

La clasificación de los productos debe ser minuciosa y exhaustiva, para facilitar su rápida
localización y poder controlar el movimiento de las existencias en el almacén, detectando las
necesidades futuras.

El encargado de realizar las comprobaciones de existencias es el controlador de suministros, que


esta al tanto del consumo de cada servicio y de las existencias de los productos del almacén.

Cada producto que entra en el almacén tiene una referencia, que es la que consta en las fichas e
informa del tipo de producto que es, las unidades de que se dispone y sus características
específicas. La labor del celador es conocer el funcionamiento interno del almacén y vigilar su
correcta organización siempre bajo la supervisión de otros profesionales.

Uno de los almacenes que registra mayor movimiento es el de lavandería. La labor de este
servicio se resume en la recogida de ropa sucia, su transporte a la lavandería y su clasificación
una vez limpia.

Una vez la ropa sucia en los sacos llenos y cerrados, se llevan al lugar destinado, este lugar debe
contar con ventilación natural y con comunicación, a ser posible por ascensor o montacargas de
uso exclusivo.

En este local se colocan las bolsas identificadas mediante un sello, una pegatina, un número ... La
ropa sucia debe estar almacenada el menor tiempo posible y tiene que ser retirada por lo menos
una vez al día de las unidades de cuidados médicos, y dos veces al día por lo menos en
obstetricia, neonatología, quirófanos, pediatría, UCI y aislamiento infeccioso.

Par ala ropa muy manchada y con alto grado de humedad, en el almacén debe haberse previsto
de un sistema de exclusas individualizadas en cada área de trabajo, que deberán ser
desinfectadas diariamente.

Cuando la ropa esta lavada debe ser clasificada y será manipulada y almacenada de tal manera
que no se contamine con bacterias o sociedad del ambiente. Los armarios debes estar destinados
solo a ese fin.

Una de las funciones del celador es la de dar cuenta a sus superiores de los desperfectos que
encuentre en la limpieza y conservación del edificio y su material, además de cuidar que los
enfermos no hagan un uso indebido de los enseres y ropas de la institución, evitando que se
deteriore el material o instruyendo a los pacientes sobre su uso correcto.

12.2.3. CLASIFICACION

Según las características y duración.


– Material fungible: Desaparece con el uso o se deteriora, en muchos casos es frágil y de vida
corta. Son artículos desechables, o bien reutilizables después de una limpieza y
esterilización adecuadas. Ejemplo: sondas, bisturí, tijeras, pinzas...
– Material inventariable: Artículos con una larga vida y por tanto con carácter definitivo. Se
refiere al mobiliario en general: camas, lámparas, sillas de ruedas, aparataje, máquinas
específicas, de rayos X,…

Según la peligrosidad infectiva: Productos susceptibles de ser portadores de infecciones a los


pacientes:
– Crítico: Material que requiere una asepsia total. Es el material que de manera temporal o
definitiva va a permanecer en el interior del organismo. Ejemplo: Prótesis de cadera, hilos de
sutura,…
– Semicrítico: Son artículos que deben permanecer desinfectados aunque no es
imprescindible su esterilización, ya que habitualmente no son vías de transmisión de
infecciones, pero trabaja estrechamente el personal sanitario. Ejemplo: mascarillas.
– No crítico: Debe estar rigurosamente limpio y en la medida de lo posible desinfectado. Se
refiere por ejemplo a la ropa de cama. Si están en contacto con enfermos con patología
infecciosa, deben estar desinfectados e incluso esterilizados.

13.3. ORGANIZACIÓN DEL ALMACÉN

Es necesaria una buena organización del almacén, para el correcto funcionamiento de los centros
sanitarios.

Un almacén es un edificio donde se guardan ordenadamente géneros de cualquier clase.


La función del celador de almacén es custodiar las mercancías depositadas, cuidando la
distribución y colocación de los géneros, además está encargado de la vigilancia, control y reparto
de los productos.

En los almacenes se realizan un conjunto de operaciones que tienen por objeto ocuparse de los
productos que la organización moviliza, manipula y conserva para conseguir sus objetivos.

13.3.1. FUNCIONES ESPECÍFICAS DE LOS ALMACENES

– Determinar las necesidades del material.


– Controlar las existencias.
– Recibir los productos.
– Comprobar que son adecuados.
– Ordenarlos.
– Entregarlos a los servicios cuando los soliciten.

13.3.2. ALMACENES DE LAS INSTITUCIONES SANITARIAS

– Almacenes de material de uso relacionado con los enfermos.


• Almacén de farmacia.
• Almacén de material clínico fungible,
• Almacén de material quirúrgico y aparataje.
– Almacenes de materiales para el funcionamiento del centro sanitario.
• Almacén de lencería.
• Almacén de papelería.

Además un almacén general que aúna a varios de los almacenes aquí mencionados.

13.4. DISTRIBUCIÓN DE PEDIDOS

Toda la labor previa de petición de material, recepción de artículos, organización del almacén,
control de existencias y acondicionamiento adecuado del material, está encaminada a conseguir
que los productos estén listos y preparados en el momento que sean solicitados. Uno de los
objetivos es minimizar el tiempo de la distribución de pedidos y conseguir un reparto de forma
ordenada.

Los servicios de la institución presentan sus necesidades en un formulario normalizado conocido


como vale de almacén u hoja de pedido, para que los almaceneros puedan preparar su pedido.

Según la periodicidad que se haya determinado, diariamente, cada dos días, semanalmente..., el
personal auxiliar de cada servicio retirara el material.

La petición de los productos en el formulario debe ir firmada por el responsable del servicio, ya
sea el supervisor de planta, el jefe de la unidad o el coordinador. En la ficha deben aparecer los
siguientes datos:
• Denominación del material, lo que se pide.
• Cantidad solicitada.
• Código de productos.
• Servicio que realiza la petición, tipo de almacén al que la dirige, fecha en que se hace
la solicitud y firma.

La mercancía se retira junto con una copia de la hoja de pedido en la que el personal del almacén
consigna la cantidad realmente servida, al lado de la cantidad que se solicitó.

14. LA HIGIENE Y SEGURIDAD EN LAS INSTITUCIONES


SANITARIAS

14.1. HIGIENE Y RIESGOS

El artículo 40.2 de la constitución española encomienda a los poderes públicos, velar por la
seguridad e higiene en el trabajo.

Este mandato constitucional conlleva la necesidad de desarrollar una política de protección de la


salud de los trabajadores mediante la prevención de los riesgos derivados de su trabajo. En la
misma de configura el marco general en el que habrán de desarrollarse las distintas acciones
preventivas, en coherencia con las decisiones de la Unión Europea, que ha expresado su
ambición de mejorar progresivamente las condiciones de trabajo.

En relación a esta materia, hay que tener en cuenta:


• La ley 31/1995 del 8 de noviembre, de prevención de riesgos laborales, deroga los
títulos 1 Y 3 de la Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
• El Real Decreto 413/1997, de 21 de marzo, sobre protección operacional de los
trabajadores externos con riesgo de exposiciones a radiaciones ionizantes, completa
este régimen de protección al amparo de lo establecido en el arto 149.1, 7 a y 16° de la
constitución.
• El Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones
mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, deroga la Ordenanza General
de Seguridad e Higiene en el trabajo.
• El Real Decreto 487/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y
salud relativas a la manipulación manual de cargas que entrañe riesgos, en particular
dorsolumbares, para los trabajadores.
• El Real Decreto 488/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y
salud relativas al trabajo con equipos que incluyen pantallas de visualización.
• El Real Decreto 773/1997, de 30 de mayo, sobre disposiciones mínimas de seguridad
y salud relativas a la utilización por los trabajadores de equipos de protección
individual.
• El Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio, por el que se establecen las disposiciones
mínimas de seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los equipos de
trabajo.

14.1.1. HIGIENE

La higiene se puede considerar como una ciencia de la salud pública, y definir como el conjunto
de acciones encaminadas a la conservación y promoción de la salud individual y colectiva. Se
relaciona con los hábitos y el estilo de vida de las personas y las comunidades. Se conoce como
infección a la invasión y entrada en el organismo humano de agentes extraños vivos, ya sean
bacterias, virus u hongos.

No obstante, no siempre que hay una infección se produce una enfermedad infecciosa, dado que
el organismo dispone de mecanismos de defensa capaces de luchar y destruir al agente agresor.
14.1.2. SEGURIDAD EN LAS INSTITUCIONES SANITARIAS

La preocupación por la prevención de riesgos profesionales es una constante de nuestro tiempo.


Prevención es el conjunto de reglas, medios y prácticas organizativas, tendentes a garantizar la
realización de los trabajos sin merma de la integridad psicofísica de los trabajadores. Por
extensión, comprende todas las actuaciones que supongan una mejora en las condiciones
ambientales y de bienestar en el trabajo, así como su repercusión social.

El concepto se amplía al medio ambiente del trabajo.

Entre las consecuencias nocivas más evidentes del trabajo figuran en lugar destacado el
accidente y la enfermedad profesional.

El accidente de trabajo se produce por una acción súbita, violenta, procedente de un agente
exterior. Es toda lesión producida con ocasión o como consecuencia del trabajo.

Enfermedad profesional es la que se produce por una acción lenta y repetida nacida del ejercicio
mismo de una profesión determinada. Puede estar producida, entre otros, por agentes químicos,
inhalación de sustancias, contagios infecciosos o parasitarios, o agentes físicos.

La función de la seguridad en la institución debe tener el mismo título, importancia o necesidad


que cualquier otra de las funciones de los Servicios Generales. En ella se engloban todos los
medios humanos y materiales que aseguren la protección de las personas y las cosas contra los
riesgos profesionales y deterioro en las cosas que puedan ocurrir.

Clases

Higiene individual: conjunto de acciones dirigidas a la consecución y adquisición. de estilos de


vida saludables. Se refiere tanto a la higiene personal y mental, como a la higiene en la
alimentación, vestido, calzado, etc.
Higiene en el trabajo: se refiere a las medidas tomadas en el ámbito laboral para reducir o evitar
riesgos.
Higiene ambiental: hace referencia a las acciones sobre el medio ambiente para reducir y evitar
las agresiones medio-ambientales que, inciden en el equilibrio ecológico, la vida y la salud.
Higiene en las instituciones sanitarias

En las instituciones sanitarias (centro de salud y hospitales ) ha de ser considerada como objetivo,
cuya planificación exige el más minucioso de los métodos.

El riesgo de contagio de enfermedades es siempre probable. Las bacterias (microbios


unicelulares), se multiplican con increíble rapidez en condiciones favorables, viven en muchas
ocasiones como parásitas en los tejidos. La mayoría de las bacterias parásitas son nocivas y
patógenas porque causan enfermedades.

El perjuicio lo causan las bacterias por su propia presencia y multiplicación y por las sustancias
tóxicas que segregan (toxinas) y por las reacciones que provocan en el organismo infectado. El
proceso de la enfermedad infecciosa dependerá de el lugar de penetración de las bacterias
(sangre, saliva, etc.), su potencia de invasión, su ruta de diseminación y el grado de "toxicidad" o
poder destructor de los tejidos.

De ahí la importancia de la limpieza e higiene en el trabajador sanitario. Su falta de atención en


este aspecto puede acarrearle contraer una enfermedad infecciosa.

Los derechos de información, consulta y participación, formación en materia preventiva,


paralización de la actividad en caso de riesgo grave e inminente y vigilancia de su estado de
salud.

El empresario deberá garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores a su servicio en todos


los aspectos relacionados con el trabajo. El empresario realizará la prevención de los riesgos
laborales mediante la adopción de cuantas medidas sean necesarias para la protección de la
seguridad y la salud de los trabajadores en materia de evaluación de riesgos, información,
consulta y participación y formación de los trabajadores, actuación en casos de emergencia y de
riesgo grave e inminente, vigilancia de la salud, y mediante la constitución de una organización de
los medios necesarios.

14.1.3. PRINCIPIOS DE LA ACCIÓN PREVENTIVA

El hospital aplicará las medidas que integran el deber general de prevención, conforme a los
siguientes principios:
– Evitar los riesgos.
– Evaluar los riesgos que no se pueden evitar.
– Combatir los riesgos en su origen.
– Adaptar el trabajo a la persona, en lo que respecta a la concepción de los puestos de
trabajo, la elección de los equipos y los métodos de trabajo y de producción, con miras, en
particular, a atenuar el trabajo monótono y repetitivo y a los efectos del mismo en la salud.
– Tener en cuenta la evolución de la técnica.
– Sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún peligro.
– Adoptar medidas que antepongan la protección colectiva a la individual.
– Dar las debidas instrucciones a los trabajadores.

Medidas

– Identificar peligros: Conjunto de actividades que se realizan para identificar y evaluar las
situaciones peligrosas (Investigación de accidentes concretos, observación y análisis de los
puestos de trabajo, definición de contaminantes higiénicos, etc.)

– Medidas de protección: Conjunto de actividades dirigidas a establecer las medidas


necesarias para la disminución o eliminación del peligro detectado, ya sea en sus fases
preventivas o de protección personal.

– Medidas de reparación: Conjunto de actividades que procuran reparar o recudir el daño


causado.

Riesgos

– Riesgos físicos:
• Incendios: En unos casos es la negligencia humana (cerillas, cigarrillos, calefacción,
descuido en la reparación de la instalación eléctrica, etc. ), y en otros se producen de
forma fortuita. El hospital debe contar con un plan contra incendios que debe conocer
todo el personal, además de conocer lo que ha de hacer en ese caso.
• Electricidad: Que puede tener causas directas (paso de corriente por nuestro cuerpo) o
indirectas (quemaduras o caídas). Deben prevenirse cuidando el mantenimiento de los
aparatos eléctricos, informando y mentalizando al personal de sus riesgos y adoptando
las medidas necesarias para reducir el riesgo.
• Explosiones: Deflagración de productos inflamables. El mayor riesgo se centra en
laboratorios, quirófanos y salas de calderas.
• Traumatismo y heridas: Como en cualquier actividad laboral, pero en el causo del
trabajador sanitario el riesgo se agrava como consecuencia de la fatiga, los turnos y
estrés profesional.
• Radiaciones ionizantes: Uno de los riesgos del personal sanitario mejor conocido y
para el que se han adoptado las mayores medidas preventivas

– Riesgos químicos: En los hospitales se usan decenas de productos químicos, muchas de los
cuales son tóxicos para el hombre, animales y plantas, y una buena parte de ellos tienen
una toxicidad elevada, son dañinos en bajas concentraciones. Estos agentes químicos
presentan estas características:
• Composición química muy variable.
• Grado de toxicidad variable.
• Vía de penetración diversa (respiratoria, cutánea, digestiva, etc.).
Los más usuales son:
• Formol: Elevado grado de toxicidad. Los vapores del formol son extremadamente
irritantes para los ojos y las vías respiratorias, hasta el punto de producir conjuntivitis,
bronquitis y pulmonía. Por vía digestiva, deprime el sistema nervioso central, llevando
a vértigo, depresión y coma.
• Óxido de etileno: El etinleno mezclado con oxígeno estalla violentamente cuando se
incendia. Como gas es altamente tóxico y en concentraciones elevadas puede
producir la muerte
El personal más expuesto es el que presta servicio en la descarga y manipulación de
envases del gas. Debido a la propiedad inflamable y explosiva. del gas, debe evitarse
la presencia de toda llama o fuente de descarga eléctrica en las proximidades del
mismo.
• Gases anestésicos : Los pacientes que reciben etileno mezclado con oxígeno pierden
la conciencia rápidamente y la recuperan pocos minutos después, una vez que cesa la
administración del gas.
La anestesia por éter produce una mayor relajación muscular y es también un gas
altamente tóxico.
El personal con mayor riesgo es el personal que suministra anestesia.
• Citostáticos: pueden provocar dermatitis por contacto. Su mayor riesgo se localiza en
la preparación, debiendo utilizarse mascarilla y campana de flujo laminar.

– Riesgos biológicos: El riesgo de contraer una enfermedad infecciosa por la penetración en el


organismo de agentes extraños vivos, como bacterias, virus y hongos, es el más conocido y
el que más accidentes ha provocado. Los más importantes son:
• La Hepatitis C: La enfermedad infecciosa más común dentro del personal sanitario, y
de un elevado riesgo para aquellas personas en las que es más frecuente el contacto
con sangre. Su contagio se produce por vía parenteral, las medidas preventivas más
eficaces son la utilización de guantes, agujas y jeringuillas desechables.
• La Tuberculosis. Tradicionalmente fue considerada como la enfermedad típica del
profesional sanitario. Actualmente el riesgo de contraer la enfermedad no proviene del
contacto con el enfermo de tuberculosis, por cuanto las medidas profilácticas evitan la
transmisión. El riesgo actualmente proviene de entrar en contacto con objetos
contaminados por personas de las que no se sospecha que padecen la enfermedad.
• EI Sida. Los profesionales de la sanidad, al igual que el resto de la población, están
muy sensibilizados. Aun cuando las vías de transmisión están perfectamente descritas
sanitariamente, el riesgo fundamental de contaminación para el personal sanitario es
la sangre. Utilizar las mismas medidas preventivas que las descritas para evitar el
contagio de la hepatitis.

– Riesgos psíquicos y sociales: La tensión psicológica en que presta su trabajo el profesional


de la sanidad produce estrés y ansiedad, esto puede llevar al trabajador al consumo habitual
de tranquilizantes o alcohol, o producir trastornos y desequilibrios psíquicos.

14.1.4. COORDINACIÓN ADMINISTRATIVA

La elaboración de normas preventivas y el control de su cumplimento, la promoción de la


prevención, la investigación y la vigilancia epidemiológica sobre riesgos laborales, accidentes de
trabajo y enfermedades profesionales determinan la necesidad de coordinar las actuaciones de
las administraciones competentes en materia laboral, sanitaria y de industria, para una eficaz
protección de la seguridad y la salud de los trabajadores.

14.1.5. LA COMISIÓN NACIONAL DE SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO

Se crea la comisión nacional de seguridad en el trabajo como órgano colegiado asesor de las
administraciones públicas en la formulación de las políticas de prevención y órgano de
participación institucional en materia de seguridad y salud en el trabajo.

La comisión estará integrada por un representante de cada una de las comunidades autónomas y
por igual número de miembros de la administración general del estado, y con todos los anteriores
representantes de las organizaciones empresariales y sindicales más representativas.

La comisión conocerá las actuaciones que desarrollen las administraciones públicas competentes
en materia de promoción de la prevención de riesgos laborales, de asesoramiento técnico y de
vigilancia y control, y podrá informar y formular propuestas en lo referente a:
– Criterios y programas generales de actuación.
– Proyectos de disposición de carácter general.
– Coordinación de las actuaciones desarrolladas por las administraciones públicas
competentes en materia laboral.
– Coordinación entre las administraciones públicas competentes en materia laboral, sanitaria y
de industria.

La comisión adoptará sus acuerdos por mayoría, contará con un presidente y cuatro
vicepresidentes.

La secretaria de la comisión, recaerá en la dirección del instituto nacional de seguridad e higiene


en el trabajo.

14.1.6. DERECHO A LA PROTECCIÓN FRENTE A LOS RIESGOS LABORALES

Los trabajadores tienen derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el
trabajo.

El citado derecho supone la existencia del deber del empresario de protección de los trabajadores
frente a los riesgos laborales.

Este deber de protección constituye un deber de las administraciones públicas respecto del
personal a su servicio.

14.2. TRANSMISIÓN EN PERSONAL SANITARIO POR INOCULACIÓN


ACCIDENTALES

El personal sanitario de cualquier nivel asistencia está en riesgo de infección por VIH.
El personal sanitario sometido a un mayor riesgo de inoculaciones accidentales es el de
enfermería, seguido de las auxiliares y el personal de la limpieza.

Los factores que condicionan el resigo de infección:


– La frecuencia con la que se producen accidentes que implican contacto con la sangre.
– EI volumen de sangre transferida.
– La infecciosidad de los distintos momentos de la infección y de la enfermedad.
– La prevalencia de la infección en la población general y entre los pacientes atendidos.

Si nos referimos a la frecuencia y tipo de accidentes que se registran, en el medio sanitario, el


mayor porcentaje son causados por punciones accidentales con agujas, siendo el reencapuchado
de las agujas el factor técnico que más claramente se asocia con el riesgo de inoculación.
El volumen de sangre transferida, representa también un importante papel en la posibilidad de
transmisión del VIH, los volúmenes transferidos son proporcionales al tamaño de la aguja y a la
profundidad de la penetración. Se reduce considerablemente el volumen de sangre transferida con
el uso de guantes.

En relación con la infecciosidad de la sangre según el período evolutivo de la enfermedad, se han


descrito la existencia de títulos altos de virus en la infección primaria, este momento representaría,
por tanto, una etapa inicial de corta duración (pocas semanas) con una alta infecciosidad.

En relación con la supervivencia del VIH en el laboratorio se sabe que la desecación del VIH
produce una reducción considerable en el título del virus infeccioso. En el caso de la sangre y
tejidos, parece que la supervivencia del virus hace que el riesgo de contagio sea muy bajo y
neutralizable con las precauciones de limpieza, desinfección o esterilización.

En cuanto al riesgo de seroconversión tras cada inoculación accidental, es muy bajo, el riesgo de
contraer hepatitis B es mucho mayor.

Es necesario recalcar que, aunque la infección ocupacional a través de objetos punzantes o


cortantes ocurre, el resigo es bajo.

14.2.1. MEDIDAS ANTE LA INOCULACIÓN ACCIDENTAL

Se conoce como exposición ocupacional a la lesión percutánea (pinchazo o corte), y al contacto


de membranas, mucosas o piel (principalmente si existen lesiones) con sangre, tejidos y otros
fluidos corporales a los cuales se aplican las precauciones universales.

Ante una exposición accidental el trabajador debe estar informado sobre los niveles de riesgo de
la inoculación y la necesidad de dar inmediatamente parte de lo sucedido, cuyas circunstancias se
recogerán en su historia médica de forma confidencial. La información mínima que debe
registrarse incluye:
– Fecha y hora de la exposición.
– Trabajo que realizaba cuando se produjo la exposición.
– Detalles de la exposición: cantidad de flujo o material, tipo de flujo, y gravedad de la
exposición.
– Datos personales, clínicos y serológicos de la fuente, si es conocida.
– Información y educación sanitaria suministrada.

Si es posible conocer la fuente de la inoculación, conviene saber si es VIH positivo o no.

Si la fuente es un paciente VIH positivo, afecto de SIDA o desconocemos su status conviene


realizarse una evaluación clínica y sexológica de la persona inoculada tan pronto como sea
posible. También convendría realizar sucesivos controles sexológicos a los 3, 6 y 12 meses.

Conviene recordar que todas las exposiciones percutáneas o de mucosas que el trabajador
sanitario sufre en su medio de trabajo son consideradas accidentes de trabajo.

En cuanto a la aplicación de tratamiento profiláctico en la inoculación accidental, no hay datos a


favor ni en contra hasta el momento.

15. UNIDADES DE PSIQUIATRÍA, ACTUACIÓN DEL CELADOR


EN RELACIÓN AL ENFERMO MENTAL

15.1. INTRODUCCIÓN

Se entiende por enfermedad mental el trastorno que conlleva síntomas psicológicos conductuales
o deterioro del funcionamiento mental o social del individuo.
Es necesario que el personal que atiende al enfermo psiquiátrico posea una formación específica
que le permita conocer las características personales de este tipo de enfermos, los temas que les
molestan y de los que no tolera que se burlen con el fin de ser lo menos vulnerable posible y saber
manejar de forma efectiva la ansiedad que se deriva de la relación con este tipo de paciente.

Los temores del personal sanitario están basados en:


– descontrol impulsivo de tipo agresivo o sexual
– miedo a la locura sentido como fragilidad propia, viéndose el profesional en riesgo de
padecer la misma enfermedad que el paciente
– la ansiedad que genera esta relación enfermo-sanitario parecen funcionar en registros de
lenguaje diferentes que hacen a veces imposible entenderse creando sensación de
impotencia

El celador debería observar las siguientes normas de conducta:


– conocer la clase de enfermos que está tratando y la actitud que debe observar con respecto
a ellos
– mostrarse confiado y apacible ante la inestabilidad emocional del paciente
– dar muestras de seguridad y tranquilidad, no mostrándose a la defensiva y velando para que
el paciente asuma en lo posible la responsabilidad de sus actos y sus elecciones
– mantener una estrecha relación con todo el equipo sanitario
– realizar el ejercicio profesional con la misma dedicación y cuidados que con el resto de los
pacientes

15.2. LA DEPRESIÓN

Es uno de los fenómenos más corrientes de la vida emocional del ser humano, el llamado estado
depresivo: se llama normal o abatimiento a los episodios de sufrimiento interior, tristeza y
desánimo que experimentamos todos en diferentes ocasiones a lo largo de nuestra vida. El uso
patológico se refiere a un estado de ánimo de profunda desesperanza y sensación de insuficiencia
acarreando consecuencias en tres esferas:
– sobre la afectividad del individuo:
• pérdida de autoestima, de la seguridad en su valor personal y en su capacidad
• sentimiento de inferioridad, incapacidad e inseguridad que le produce un malestar
• dificultad para proyectarse en el futuro así como vivir el presente
– sobre la psicomotricidad: se siente incapaz de mantener sus actividad, sufre trastornos del
sueño y del apetito, bajo nivel de rendimiento y astenia física e intelectual, las alteraciones
neurovegetativas son muy frecuentes (cefaleas, palpitaciones)

– sobre la relación y el pensamiento:


• generalmente las relaciones con los demás se perturban disminuyendo sus contactos
sociales y afectivos, su actividad sexual disminuye, tiende a aislarse o a manifestar su
sufrimiento interior con tristeza, llanto o agitación
• se siente incapaz de asumir sus responsabilidades familiares y profesionales
• experimenta gran ansiedad que se traduce por la exageración de las inquietudes de la
vida cotidiana, cualquier toma de decisiones les resulta insoportable
• las ideas de suicidio están en relación con el estado de angustia en el que se
encuentran, aunque no es siempre expresado el intento de suicidio es el mayor riesgo
de la depresión

15.2.1. CLASES DE DEPRESIÓN

Depresión neurótica o psiconeurótica

Perturbación afectiva que se caracteriza por una reacción vivencial anormal y exagerada a un
estímulo desencadenante que en condiciones normales provocaría una reacción depresiva
pasajera. Aparece después de un traumatismo afectivo como una separación, la pérdida de un ser
querido, fracaso laboral,... y se convierte en patológico cuando sobrepasa en intensidad y
duración.

Síntomas:
– tristeza de intensidad variable
– suele presentarse de golpe
– desórdenes de pensamiento y de percepción
– sueño alterado
– el enfermo demanda apoyo y comprensión
– las ideas de suicidio suelen ser concebidas como una llamada de atención
– a veces se produce hostilidad que dirige contra familiares y personas más cercanas
– ansiedad siempre presente, la expresa a través de numerosas dolencias
– a veces episodios de histeria con agitación
Depresión psicótica

Depresión psicótica: llamada también melancolía. Aparentemente no tiene relación con estímulos
externos o ambientales, se presenta de forma inesperada, sufre al mismo tiempo un estado de
agitación. Es el estado depresivo más severo, constituye una urgencia terapéutica que hay que
vigilar para evitar el intento de suicidio. Es más común entre los 45 y 65 años y en mujeres y con
biotipo pícnico (constitución baja y redondeada).

Síntomas:
– al principio o si la depresión es leve, solo va acompañada de trastornos del sueño, flojera,
fatiga y apocamiento que rehuyen del contacto social
– en casos más graves congoja, profunda pena, llanto, se siente atraído por la muerte y el
suicidio parece fácil
– inseguridad, movimientos temblorosos, mareos, sofocos o sudores
– palpitaciones, diarrea, estreñimiento, opresión torácica, disnea dolor de cabeza, ausencia de
apetito y de la ilusión
– dificultad de memoria y asociación de ideas lenta, conversación difícil, a veces mutismo
completo
– aspecto: actitud ausente, cabeza baja, espaldas caídas, voz monocorde entrecortada por
silencios, lloros y suspiros
– si no se instaura tratamiento la depresión progresa
– no hay cabida en el mundo sino para lo negativo
– vive atormentado por su culpabilidad lo que le llevará a ser atraído por el suicidio
– las mejores horas son las del final de la tarde

Formas clínicas

– melancolía ansiosa: ansiedad y agitación


– melacolía estuporosa: inhibición psicomotriz muy marcada, mirada triste, mutismo, rechazo
al alimento
– melancolía delirante: sentimiento de culpabilidad
– melancolía enmascarada: síntomas depresivos muy discretos, es de difícil diagnóstico
– estados mixtos o psicosis maniaco-depresivas: se asocian síntomas melancólicos y
síntomas maníacos, estos últimos producen gran agitación, euforia, tendencia incansable a
la actividad, fuga de ideas, hipervaloración de sí mismo, verborrea y comienza
continuamente nuevas actividades que raramente concluye
15.2.2. CAUSAS DE LA DEPRESIÓN

– Causas constitucionales:
• Herencia y constitución morfológica

– Causas físicas:
• Fatiga física
• Ciertas afecciones endocrinas
• Afecciones neurológicas
• Toxicidad alcohólica, medicamentosa u otras

– Causas psicológicas:
• Situaciones de la vida afectiva
• Manifestación de hostilidad contra uno mismo, a veces un superyo demasiado
exigente

– Causas sociales:
• Exceso de presiones y responsabilidades
• Cualquier situación estresante

Es difícil encontrar o conocer las causas de la depresión, a veces no hay causa aparente.

15.3. PAPEL DEL CELADOR ANTE UN ENFERMO DEPRIMIDO

15.3.1. NECESIDAD DE SEGURIDAD

Debe vigilar de forma constante al paciente deprimido, con el tacto suficiente para no resultar
agobiante, comprobar que no tenga a su alcance objetos con los que pueda autolesionarse,
transmitiendo a la enfermera cualquier cambio de comportamiento, hostilidad y retraimiento. Saber
que el riesgo de suicidio es mayor cuando aparentemente se encuentra mejor.

15.3.2. NECESIDADES FISIOLÓGICAS


– excepcionalmente, lavarán y asearán a los pacientes encamados
– cuando el paciente no pueda ser movido por la enfermera o el auxiliar, ayudará en la
colocación y retirada de cuñas
– favorecer el ejercicio físico, acompañándolo a dar un paseo, participar en actividades
sencillas

15.3.3. NECESIDADES PSICOLÓGICAS

– hablar siempre con el paciente deprimido, aun cuando en un principio no conteste


– tener actividad positivo hacia ellos, ayudándoles a mejorar su autoestima, elogiándolos y
alabándoles cualquier progreso
– demostrarle interés, pasando un tiempo cada día con él velando por su apariencia física y
escuchando con interés todo lo que nos diga

15.4. LA AGITACIÓN

Estado de intensidad y duración variable, caracterizado por la inquietud externa, ansiedad, temor y
tensión de los pacientes que la sufren, manifestada en una psicomotricidad descontrolada, aunque
sus efectos son principalmente motores implica también algún cambio de personalidad. La mejora
notable en el diagnóstico de las patologías mentales, junto con la instauración del tratamiento
precoz, logra resultados satisfactorios y es posible evitar estados de agitación antes de que se
produzcan. La agitación no es en sí misma una enfermedad sino un síntoma frecuente de distintas
enfermedades mentales.

15.4.1. MANIFESTACIONES DE LA AGITACIÓN

– deseo imperioso de movimiento: mantiene una actividad física descontrolada moviendo sin
cesar pies, manos y desplazando objetos
– verborrea incansable, canta, grita, ríe, habla sin parar, pasa de una frase a otra sin
terminarlas
– trastornos fisiológicos: sequedad de boca, hambre, sed exagerada, taquicardia moderada,
hipertensión, insomnio, trastornos digestivos, deshidratación
– gran resistencia al frío y al cansancio

Causas de la agitación: desde simples alteraciones del estado de ánimo hasta del pensamiento,
característica de las psicosis, las de los órganos de los sentidos (alucinaciones) y anomalías
específicas de la conciencia.

15.4.2. ESTADOS DE AGITACIÓN MÁS FRECUENTES

Los grados y maneras son muy variables, dependen de la enfermedad causal y de la personalidad
del paciente:
– manía: psicosis aguda caracterizada por la exaltación del humor. Se asocia a:
• gran agitación psicomotriz incesante y desordenada
• exaltación intelectual con fuga de ideas
• gran resistencia a la fatiga y al insomnio
• hiperactividad permanente con deseo imperioso de movimiento, conductas turbulentas
y exaltadas de carácter eufórico o erótico

– agitaciones epilépticas:
• inicio brusco, de corta duración y final brusco
• amnesia del periodo crítico

– agitaciones neuropáticas: crisis de excitación motriz histérica:


• actitud teatral del enfermo, que gime, gesticula
• se busca normalmente una finalidad en la agitación
• no hay amnesia pero sí un estado de conciencia reducida

– agitaciones catatónicas: en esquizofrénicos en periodos de retraimiento:


• permanece distante en actitud negativa
• aspecto impulsivo, estados de furor

– crisis de excitación oníricas: agitación con desorientación temporo-espacial, agresividad y


gran confusión

– crisis de angustia: agitación ligada al pánico ansioso que aparece en estados de neurosis de
angustia:
• de forma súbita, precedidas de un estado de inestabilidad
• produce gran malestar, sensación de morirse
• físicamente se tiene dolor precordial, taquicardia, sensación de calor o frío, tos,
náuseas, vómitos, vértigos
• terminan bruscamente al cabo de 15 minutos dejándole agotado y con sensación de
bienestar
15.4.3. MEDIDAS DEL CELADOR FRENTE AL ENFERMO AGITADO

– medidas generales:
• llamar inmediatamente a la enfermera de la unidad
• separarlo de otros enfermos manteniéndolo si es posible en una habitación individual
• mantener su seguridad aceptándolo con calma, hay que ser prudente ante una
situación hostil
• pueden ser necesarias medidas de contención física, el celador debe estar
acompañado y esperar la indicación de sus superiores
• observar gestos y propósitos y anotarlo para facilitar la labor médica sobre las causas
a fin de poder prevenirlas
• habitación iluminada suavemente, la oscuridad aumenta la angustia
• evitar llamadas, timbres y voces
• demostrar interés y confianza, escuchar al enfermo, hablar con voz pausada, no
excitarlo ni contradecirle, hacer que se sienta cuidado y respetado
• prevenir el agotamiento, encontrar la manera de que pare en sus movimientos

– medidas fisiológicas:
• ayudarle en sus necesidades de higiene
• preocuparse que duerma suficiente

– inmovilización de un agitado durante una crisis aguda: el celador nunca decidirá por sí
mismo la contención con camisa de fuerza, avisará a la responsable de la unidad, se debe
mostrar calmado. Si hubiera que inmovilizarlo en la cama se procederá de la siguiente
manera:
• se aíslan con algodón los miembros con sujetadores largos que no provoquen
comprensión ni desgarro
• se ata una mano de un lado y un pie del otro
• se atan los cuatro miembros no entrecruzándolos sobre el pecho

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