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Tomado de: https://keylafernandez.wordpress.

com/2016/07/28/los-estilos-de-pensamiento-los-enfoques-epistemologicos-y-los-paradigmas-algunos-
aspectos-teoricos-para-su-comprension-en-la-formacion-docente/. El día 25 de julio de 2017

LOS ESTILOS DE PENSAMIENTO, LOS


ENFOQUES EPISTEMOLÓGICOS Y LOS
PARADIGMAS: ALGUNOS ASPECTOS
TEÓRICOS PARA SU COMPRENSIÓN EN
LA FORMACIÓN DOCENTE.
El investigador es un individuo dotado de por lo menos dos virtudes importantes:
una es la capacidad crítica, es decir una especie de astucia o capacidad para
conseguir errores, para detectar problemas, para ver contradicciones y una
segunda virtud es la curiosidad”

José Padrón Guillén

A Manera de Introducción

Para comenzar este debate de ideas es necesario adentrarse en la comprensión


primeramente del término epistemología el cual se comprende en dos vertientes
diferentes, la primera la define como el conjunto de reglas metodológicas o
condiciones que determinan lo científico y la otra como las propuestas de base
implicados en el conocimiento en general.

Cortes y Gil (1997) coinciden con Piaget que la epistemología “es el estudio del
pasaje de los estados de menor conocimiento a los estados de un conocimiento
más avanzado. Por su parte Ceberio y Watzlawick (1998), explican que “el término
epistemología deriva del griego episteme que significa conocimiento, y es una
rama de la filosofía que se ocupa de todos los elementos que procuran la
adquisición de conocimiento e investiga los fundamentos, límites, métodos y
validez del mismo”.

La formación docente por su parte constituye uno de los principales factores


dinamizadores y cualificadores de los sistemas educativos. Es cotidiano leer y
escuchar a menudo que los docentes solos no podrán cambiar la educación, pero
si no cambian los docentes, difícilmente podrán lograrse transformaciones en ella.
Los diferentes diagnósticos acerca de los mejores aprendizajes logrados por los
estudiantes, y el incremento de la calidad de la educación, subrayan la importancia
de los docentes y formadores como actores centrales e importantes en los
procesos educativos. Es así que hablar de la formación docente desde el derecho
a la educación necesariamente implica pensarla como parte de un engranaje más
amplio y complejo sobre el ejercicio docente, que contiene una multiplicidad de
aspectos, entre ellos la formación en el campo investigativo desde todos los
escenarios de acción en el que ellos se encuentren inmersos.

Ahora bien, la adquisición de conocimiento se fundamenta en vivencias otorgadas


por el mundo de la vida, en este sentido Habermas (1999) plantea que el mundo
de la vida se encuentra relacionado con las actitudes de las personas que
manifiestan estabilidad en el tiempo, porque expresan la identificación con grupos
en los que el sujeto encuentra conformación, seguridad y sentido. Las relaciones
interpersonales cotidianas constituyen el medio en que las personas desarrollan
sus vidas. en la cotidianidad del sujeto; pero son las constantes que se verifican
en esas vivencias, en la adecuación y relación del sujeto con los objetos y
viceversa, en la validez de los conceptos que surjan de dicha adecuación, y en la
posibilidad de predecir o interpretar acciones estableciendo causas o
comprensiones sobre lo que realmente la epistemología legisla.

Para otros autores, la epistemología es aquella parte de la ciencia que tiene como
objeto hacer un recorrido por la historia del sujeto respecto a la construcción del
conocimiento científico; es decir, la forma cómo éste ha objetivado, especializado
y otorgado un status de cientificidad al mismo; pero a su vez, el reconocimiento
que goza este tipo de conocimiento por parte de la comunidad científica. Es
aquella epistemología que estudia la génesis de las ciencias; que escudriña cómo
el ser humano ha transformado o comprendido su entorno por la vía de métodos
experimentales o hermenéuticos en el deseo o necesidad de explicar fenómenos
en sus causas y en sus esencias.

Otras definiciones interesantes destacan que la epistemología estudia el


conocimiento científico y las formas que hombre desarrolla para ampliar los
horizontes de la ciencia, ocupándose principalmente del origen, la trascendencia y
finalidad del conocimiento, es decir, en los problemas de las ciencias, para realizar
un estudio crítico de los principios, hipótesis y resultados destinados a determinar
su origen lógico, valor y su contenido.

Asimismo la diversidad teórica existente en la idea de epistemología en la


actualidad lo constituyen los pensamientos filosóficos de autores como Popper y
Piaget. Ellos han deliberado acerca del interés de la validez del conocimiento de
carácter científico, es decir, teórico y empírico, no metodológico y práctico. En tal
sentido la orientación epistemológica ofrece como ventaja la ubicación de la fuente
del saber en una investigación; según esta dimensión en ella es necesaria una
distinción gnoseológica, que implica el compromiso de exaltar la fuente del
conocimiento que da sustento a la investigación que se trate.

Se hace necesario precisar que el conocimiento epistemológico se escenifica en la


interacción, por cuanto no se anida en la estructura de un pensamiento interno
solipsístico, sino también en la interacción que se tiene con el otro; es decir, es
una epistemología producto de una reflexión compartida, en donde se ve reflejado
el trabajo único y el trabajo colectivo, esto acompañado de una posición clara
sobre tres aspectos fundamentales: los enfoques epistemológicos, los estilos del
pensamiento y los paradigmas que identifican y acompañan a los investigadores.

Los Estilos de Pensamientos: únicos en cada ser humano y en cada


investigador…

El término estilo de pensamiento es usado no sólo por Herrmann (1995) sino


también por otros autores, pero con significados distintos. Para el autor antes
citado el estilo de pensamiento es la manera particular de cada individuo de
percibir al mundo, pensar, crear y aprender. Según él, hay una íntima relación
entre la dominancia cerebral y las preferencias de estilo de pensamiento, lo que
impacta aquello en que ponemos atención y el cómo y el qué aprendemos mejor.
Cada uno de los cuatro cuadrantes o centros cerebrales, en el modelo del cerebro
total de Herrmann, está asociado con diferentes funciones especializadas de
pensamiento o con diferentes estilos de pensamiento (Rojas, Salas y Jiménez,
2006).

Asimismo el concepto de estilo de aprendizaje arranca del hecho innegable de


que somos diferentes; esta diferencia, sustenta Salas (1995), se presenta de
muchas maneras y se refleja en atributos tales como la edad, el nivel de
conocimiento o intereses, la experiencia y las características fisiológicas,
psíquicas, somáticas, espirituales, que conforman la personalidad de cada ser
humano. Dichas particularidades que son diferentes y que tienen cierto grado de
persistencia y permanencia en el tiempo, se denominan estilos.

En este orden de ideas algunos autores, entre ellos, Sternberg (1997), plantea que
el término estilo de pensamiento significa la manera preferida de pensar que tiene
cada individuo. No es una habilidad, sino la manera seleccionada de expresar o
usar una o más habilidades. Por su parte Beltrán, Fernández y Sánchez (2000),
esbozan que los estilos están incluidos en lo que Sternberg denomina la teoría del
autogobierno mental, entendido como las diferentes pautas que una persona
puede utilizar para organizarse o gobernarse a sí misma. El estilo de pensamiento
o estilo intelectual es pues como una especie de autogobierno mental, centrado
más en los usos que en los niveles de inteligencia; lo que se valora no es cuánta
inteligencia tiene una persona sino cómo la emplea.

Todos los seres humanos tienen distintas formas de abordar la realidad, de


resolver problemas, de aprender, de razonar, entre otras cosas. El estilo de
pensamiento es una especie de personalidad intelectual o de idiosincrasia
cognitiva, que se va forjando desde antes de nacer y que, una vez consolidado,
filtra todas las experiencias de descubrimiento e invención.

Asimismo Padrón, J (2014) plantea que:

“La intuición (vivencia, introspección, comprensión), la


demostración (razonamiento, argumentación, explicación) y la
sensación (captación sensorial, observación, instrumentación) constituyen para
Locke tres formas elementales de conocimiento correlacionadas con la naturaleza
del objeto conocido, formas que coexisten en el ser humano (equivale a otra tesis
reciente según la cual los distintos Estilos de Pensamiento coexisten en una
misma persona y varían según la situación del individuo y la naturaleza del
problema a resolver”

En concordancia con lo planteado por el autor es importante resaltar que aunque


existen tres posibilidades de personalidad cognitiva, siempre habrá una que
predomina en comparación con las otras dos. Por ende los estilos del
pensamiento se encuentran asociados a la forma como se ven las cosas, como se
conocen y como actúan sobre ellas para asumirlas y resolverlas.

Todos los seres humanos nacen, crecen y se desarrollan en ambientes familiares,


sociales y comunitarios diversos y de igual forman serán diversos los estilos del
pensamiento de cada uno de ellos. En este término es importante entender y
comprender los diversos estilos del pensamiento y cómo estos influyen en los
procesos de vida y específicamente en los procesos investigativos que se
desarrollan.

Por su parte Correa, G (2000) y Padrón, J (2014) plantean y coinciden en el


reconocimiento de tres estilos del pensamiento, los cuales vendrían a ser el cómo
se emplean las actitudes según los modelos representacionales de la realidad que
posea cada individuo.

De esta forma, se pueden derivar los siguientes estilos del pensamiento: inductivo
– concreto, deductivo – abstracto y intuitivo – vivencial, los cuales se explican a
continuación:
Gráfico 1. Correa, G (2000) Estilos del Pensamiento. Adaptación de la Autora.
Ante estos estilos del pensamiento, vale la pena preguntarse: ¿realmente los
seres humanos y especialmente los formadores e investigadores toman en cuenta
estos estilos de pensamiento para generar conocimiento? Es una respuesta que
nos lleva a reflexionar sobre la praxis… sobré el qué y el cómo se están haciendo
las actividades en torno a los procesos educativos e investigativos. Son muchas
las respuestas y tan diversas como los estilos, queda para la reflexión de todos y
cada uno de los lectores. Por ahora seguiremos al segundo aspecto que nos
encamina estas líneas y que van de la mano con los estilos del pensamiento…

Los Enfoques Epistemológicos: algunas reflexiones…

Inicialmente se debe comenzar por entender o comprender que los Enfoques


Epistemológicos han sido referidos como Paradigmas Básicos en la investigación
socio – educativa pero, por otra parte también se ha hablado de Paradigma
cuantitativo vs. Paradigma cualitativo, lo que ha traído como consecuencia
confusión en el campo educativo. Continuamente se ha escuchado a
investigadores y docentes indicar que ellos se identifican con uno u otro
paradigma, sin considerar que los mismos responden a planteamientos más
profundos. Es decir, a enfoques o posturas Epistemológicos – Filosóficos sobre el
conocimiento científico o forma de concebir la producción de conocimientos
(Hernández, X, 2011).

En este orden de ideas, Padrón (1992) señala lo siguiente:

La dicotomía Cuantitativo – Cualitativo, advierte que el Paradigma Cuantitativo


agrupa a los enfoques Empirista – Inductivo y racionalista – Deductivo, los
cuales son de base Filosófica totalmente distintos y el Paradigma Cualitativo se
refiere al enfoque Fenomenológico – Interpretativo; obviando que este tiene
elementos comunes con el enfoque empirista. Se diferencian por el tratamiento
de los datos y la concepción de la realidad, pero en cuanto el método de
producción de conocimiento su base es igual; la inducción” (p.105–107).

Por su parte Rivero, N (2000) sostiene que el concepto de “Enfoque


Epistemológico” alude a un cierto sistema de preferencias y convicciones respecto
a la misma estructura relacional de la producción de conocimientos. Viene a ser,
entonces, el mismo concepto de “Estilo de Pensamiento”, a la luz de las
suposiciones que siguen y en correspondencia a dichos estilos, por consiguiente
una clasificación de Enfoques Epistemológicos debería ser isomórfica a una
clasificación de Estilos de Pensamiento tal como lo plantea Padrón (1997). Para el
autor la idea central es que las múltiples posiciones y conceptuaciones acerca del
conocimiento y de sus procesos de producción pueden reducirse a tres tipos
básicos (correspondientes a los tres estilos de pensamiento):
Gráfico 2. Padrón, J. (2014): Notas sobre enfoques epistemológicos, estilos de
pensamiento y paradigma. Proyecto de Epistemología en DVD. Adaptación de la
Autora.

Si los asociamos a los Estilos de aprendizaje se configurarían y entrelazarían de la


siguiente manera:
Gráfico 3. Padrón, J (2014): Notas sobre enfoques epistemológicos, estilos de
pensamiento y paradigma. Proyecto de Epistemología en DVD. Adaptación de la
Autora.

Es importante resaltar que el ser humano orienta sus actos hacia las cosas en
función de lo que éstas significan; por lo tanto las interacciones simbólicas se
interesan por describir los procesos de interpretación como instrumentos de
comprensión de los significados de las acciones humanas, los enfoques
epistemológicos por su parte definen la manera de abordar las investigaciones y
son los estilos del pensamiento los que acompañan dichos enfoques.

El ser humano como ser bio-psico-social está cargado de un cúmulo de


aprendizajes que lo acompaña en todo su proceso formativo y de aprendizaje. Es
deber de los formadores orientar respetando la diversidad de estilos y enfoques
existentes en los espacios académicos.

Para Padrón (2014) los enfoques epistemológicos poseen una serie de


características que los determinan, las mismas se irán reflexionando con los
procesos formativos de noveles investigadores en las casas formadoras… bajo la
interrogante ¿lo están haciendo adecuadamente y bajo un enfoque de respeto a la
personalidad de los aprendices o educandos?, las mismas se esbozan a
continuación, los enfoques epistemológicos:

 Son sistemas de convicciones del máximo nivel de profundidad cognitiva. Son pre-
teóricos, pre-observacionales y pre-científicos. Los formadores están tomando en
consideración estas tres preconcepciones que traen sus estudiantes para
adentrarlos en los procesos investigativos y encaminarlos en la realización de los
procesos asociados a dichos aprendizajes o están encaminando a los estudiantes
y aprendices noveles a través de sus propias pre concepciones… ¿tienen derecho
los aprendices o estudiantes a trabajar e investigar a través de sus propias pre-
concepciones? Una pregunta para la reflexión de los lectores…
 Son universales, no poseen fecha de nacimiento ni de muerte. Los formadores
deben primeramente tener claridad epistemológica para poder formar en ella, no
confundir las corrientes, doctrinas o movimientos con los enfoques
epistemológicos, en la medida que eso pase las generaciones noveles se
empoderaran de los conocimientos y aprendizajes para así ser multiplicadores de
ellos en los campos correspondientes.
 No son aplicables solo a los individuos sino a las organizaciones también. El
concepto de enfoque epistemológico es un concepto individual y colectivo. Es un
concepto que debe ser entendido, asumido y multiplicado en los espacios
académicos no solo en los estudios de cuarto nivel donde pareciera tomar auge
sino desde la infancia como seres únicos e individuales.
 No son observables, se revelan, traducen y exponen a través de las historias de
las escuelas, movimientos y corrientes del pensamiento. Se debe conocer la
historia de los mismos para así entender y comprender cuando nacen, tienen auge
y van desapareciendo para dar cabida a otros de acuerdo a los cambios sociales,
políticos, culturales, académicos que van surgiendo en las sociedades del
conocimiento, el formador es una pieza clave en el proceso histórico de las
naciones, por ende debe estar a la vanguardia de los cambios que surgen.

Culmino este apartado no sin antes plantear y reconocer lo planteado por Padrón
(2014) cuando dice que si todo lo anterior es cierto, “entonces no nos queda otro
remedio que reconocer que los Enfoques Epistemológicos son el sustrato de
cualquier escuela o movimiento o corriente de pensamiento que vaya apareciendo
en el curso de la historia humana”.

Son muchos los compromisos que deben asumir los formadores en esta era de
cambios en diversos aspectos, sin embargo queda de su parte generar cambios
que impacten a las futuras generaciones de forma positiva, de profundidad
cognitiva y epistemológica, donde se reverse las conductas aprendidas de forma
inadecuada en los espacios de aprendizaje. Para los formadores es un deber
hacerlo y para los educandos y aprendices un derecho aprenderlo. Por ahora
seguiremos el tercer aspecto que nos encamina estas líneas y que van de la mano
con los estilos del pensamiento y los enfoques epistemológicos…

Los Paradigmas… usos, costumbres y creencias…

Para iniciar este tercer aspecto se comenzara por plantear lo que para Kuhn
(1962) es un paradigma, el cual lo define como un conjunto de suposiciones que
mantienen interrelación respecto a la interpretación del mundo, además, el
paradigma sirve como una guía base para los profesionales dentro de su
disciplina, ya que indica las diferentes problemáticas que se deben tratar y busca
un marco referencial en el cual se aclaren las interrogantes mediante una
epistemología adecuada.

Por su parte Padrón (2014) plantea que paradigmas son las reencarnaciones
sucesivas de cada uno de los Enfoques Epistemológicos a lo largo de la
trayectoria de la historia. Además, adopta el término ‘paradigma’ (equivalente a
‘escuela’, ‘corriente’ o ‘movimiento’ en la historia anecdótica de la cultura humana).

Técnicamente se puede plantear que los paradigmas son un conjunto de


conocimientos y creencias que forman una visión del mundo (cosmovisión), en
torno a una teoría hegemónica en determinado periodo histórico. Cada paradigma
se instaura tras una revolución científica, que aporta respuestas a los enigmas que
no podían resolverse en el paradigma anterior.

Si bien la terminología o los procesos conceptuales para denominar a los


paradigmas son amplios, se esboza una clasificación de los mismos en:
positivista, interpretativo y socio crítico como categorías que recogen y clarifican
mejor el sentido de las perspectivas de investigación. De esta forma
los formadores podrán esclarecer primeramente las dudas referidas a la temática
y posterior orientar adecuada y lo más acertado posible a los estudiantes o
aprendices en el campo investigativo, a saber:
Cuadro 1. Hurtado, I y Toro, J. (2001) Paradigmas y Métodos de Investigación en
tiempos de Cambio.
Es importante señalar que los paradigmas poseen una característica fundamental,
que no es más que su inconmensurabilidad, es decir, ningún paradigma puede
considerarse mejor o peor que el otro, sencillamente van de la mano con los
estilos del pensamiento y los enfoques epistemológicos de cada una de los seres
humanos.

Cierro este apartado planteando que los paradigmas que guían las propuestas
investigativas del siglo XXI son producto de la fusión paradigmática, disciplinaria y
de la interpretación de la realidad social y de las dimensiones problemáticas en
virtud de hacer frente y proponer soluciones.

Es tarea y compromiso de todos los implicados en los procesos de cambio social,


educativo e investigativo de marcar la diferencia en los espacios donde se
generan los conocimientos, es un deber y un derecho de todos, respetando los
estilos del pensamiento, los enfoques epistemológicos y los paradigmas en donde
se encuentren cada uno de los implicados en los procesos.

Algunas consideraciones de Cierre…

Uno de las principales consideraciones y con la cual se debe cerrar este artículo
es entender y comprender que se deben tomar en cuenta:

 Las diferencias individuales no sólo en el discurso sino en la práctica educativa,


esto ayudará a entender que también los procesos educativos e investigativos son
diferentes.
 No existen estilos buenos ni malos, todos son correctos, solo nos resta
desarrollar otras facetas de los estilos para ser personas más armónicas ante la
vida.
 Aceptar la diversidad de estilos, enfoques y paradigmas también puede
ayudar a crear una atmósfera de experiencias para que cada persona enriquezca
su potencial y crezca como investigador.
 La aplicación de los estilos, enfoques y paradigmas no es la panacea de la
educación, sin embargo puede enriquecer el rendimiento y motivación de los
participantes de los procesos educativos y formativos.
 Es importante favorecer la comunicación y propiciar el respeto y la
tolerancia a la pluralidad de ideas. Conocer los estilos de aprendizaje, los
enfoques epistemológicos y los paradigmas permitirá asegurar la eficiencia en los
procesos de formación.
 Todos son importantes. En el sistema educativo todos tienen una función, una
tarea, una acción individual y colectiva, asimismo todos tienen su estilo, enfoque y
paradigma de hacer las cosas por lo tanto el respeto, el conocimiento y el
reconocimiento son factores fundamentales.

Referencias Bibliográficas
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motivación. I Congreso Hispano-Portugués de Psicología: Hacia una Psicología
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Doctoral. Disponible
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(Valdivia), 32(1), Disponible en: https://Dx.Doi.Org/10.4067/S0718-
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