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LEGILIDAD FUNCIONAL COMO ARMONIDAD MORAL

Nota a la Editorial. #Pongan por favor de Seudónimo _ CHARNOTTO

Los intentos de “Skandia” de medir el capital intelectual en general y el capital


humano en particular los inició en su división de servicios financieros y de
seguros. Fueron los pioneros en este terreno al crear en 1991, el primer
suplemento a las cuentas anuales dedicado al capital intelectual. Esta división
ha sido la unidad que más rápidamente ha crecido en Skandia.

En 1993, Leif Edvinsson, en un suplemento a las cuentas anuales de


Skandia, utilizó por primera vez la expresión Capital Intelectual en vez del
término Activos intangibles (Edvinson y Malone 1999). Otra de las empresas
implicadas en los esfuerzos pioneros de desarrollo de la gestión del Capital
Intelectual es “Dow Chemical”, y sobre esa base de Conocimiento, su
praxeología y Caracterografía nace nuestro “compilado” sobre una nueva
perspectiva de la dimensionalidad, no sólo de la contabilidad positiva o
sustantiva, también transición, gradual hacia una contabilidad adjetiva,
normativa, armonizadora, incluso en la ecléctica de Contabilidad
Caracterográfica, donde la activación de los recursos resolutorios, en base a
una legilidad funcional, no olvida la historia y arqueología del saber pero
anuncia a la, ahora, irrenunciable, matemática Difusa, en un papel
intermediario entre ciencias exactas y Genealogía del Poder -Saber- Ser.

Claves: Conocimiento y Capital Intelectual - LEGILIDAD funcional –


fundamentos y dimensiones PSICOCARACTEROGRÁFICA contables.

1. ESQUEMAS FUNDANTES DE CONOCIMIENTO

Conciencia en sí misma: “contabilidad del conocimiento”

Es conveniente alumbrar que las “especialidades” de las Inteligencias


Múltiples son perfectamente NO INCRUSTADAS en una forma EUTIMIZADA
(en un acto de correcto funcionamiento gerencial) DE PLAN CONTABLE,

Pero, hay que tener en cuenta que, dentro de esta conformación, es


inextricable no exista AUTORIDAD, como parte del proceso ejecutivo de la
toma de decisiones.

Siquiera, es posible asignar, unas “varianzas”, como fijación de los estándares


contables.

Ha de ser la pura y propia LEGITIMIDAD NATURAL del juez del ámbito de La


TAREA, la que corrija los estados de “custodia” del periplo informacional de la
entidad de referencia, dado que, al margen de la toma de conocimiento de las
oportunidades y amenazas, de la generación de capacidades para el manejo y
gestión de tensiones, y de su vínculo potencial con las acciones concretas que
lo separen de su feedback
 Definimos: ser en cada momento…ser real, DE IDA Y VUELTA, donde
la coordinación se supone, en una PSICODINÁMICA DIMENSIONAL,
que provee, el UNIVERSO personal del contable; que no es otro que
aquél que deja tranquilos y CONFORMES a los “grupos de interés de
referencia”, con unas prácticas, que han de tomar corporeidad, en
TEMPORALIDAD de su ser y respectiva ESPACIALIZACIÓN en el
mundo de la vida.

De ello deducimos que, indefectiblemente, no son, las técnicas y los


procedimientos, la guía y estrategia del control de la gestión, sino, la coyuntura
“de la custodia” del periplo informacional del ente en cuestión, en, su
identificación, control y accesibilidad genérica al gran público, en el marco
Identitario y el nivel de análisis que se efectúe.

Todo ello, sin solapamientos de categorías ni contaminación de ideas y


concepciones que, por mucho que sepan de “responsabilidad social
corporativa”, poco van a apuntar hacia el riesgo de perder lo que se tiene, sea
de la naturaleza que sea, cuando, como ideal, el protagonismo, debe quedar en
manos NO de UN FLUJO REAL O IMAGINARIO DE MERCANCÍAS,
SERVICIOS PERSONALES O DE EQUIPAMIENTO, O
APROVISIONAMIENTO DE CAPACIDADES O RESOLUCIONES NO
TANGIBLES, que, periodo tras periodo, cierra y abre sus puertas de,
“FONDOS”;si, a la virtualidad, de la disponibilidad INSTANTÁNEA, o en tiempo
real, para el gran público, afín AL UNIVERSO personal, del que tiene bien
avenido UN CORAZÓN, que madure, no, el VALOR del accionista o para el
cliente, SINO el que abandonando su actitud “contemplativa” y reduciendo, su
campo de actuación, no al EMPIROPOSITIVISMO de la regulación estática,
que, nada dice del EMBATE o proclama, que se está produciendo respecto de
su UNIVERSO PERSONAL ;si haciendo una toma de posición, en relación a
sus posibilidades reales de alcance, y si no, renunciando a esta tarea.

“Somos persona, ante todo, pero más que eso, cuerpo y mente
inmanentes a la voluntad de la inversión que se realiza en
comunidad de intereses”.

Los complejos y rupturas del espíritu en NINGUNA VERDAD,

COSA INALCANZABLE POR VÍA DE ACCÍON MANIFIESTA;

SÍ, EN CAMBIO, CON EL ENCUENTRO CON uno mismo”,


A qué verdaderamente apostar por dos caballos perdedores como el caduco
estructuralismo o el decadente sicoanálisis como subterfugio ante la realidad
del ser humano en términos objetivos y para UNA Contabilidad de Gestión: en
dos palabras por el reduccionismo maniqueo de los tiempos que corren.

La especialización extrema de los paradigmas científicos positivistas ha llevado


a La técnica de los Economistas de empresa a sensibilizarse con la misma
dualidad en el tratamiento de sus objetos sin reparar la mayoría de las veces
que las cosas pueden ser más sencillas que todo eso.

La mirada de Teoría sociológica del conflicto es un ejemplo flagrante de esta


postura: Siempre ha de existir un enemigo al que rebatir.

Para unos el enemigo es el otro lado de la relación de causalidad formal, sin


caer en la cuenta que tal vez haya principios primeros que no han de derivar en
un resultado o consecuencia necesarios.

Que sí, que debemos atender a las regularidades porque ésta es la esencia
epistemológica de la contabilidad pero, ¿por qué ha de haber siempre un
contrario, un opuesto, una contraprestación?

Me lo hago ver, por ejemplo, con la envidia: se supone que siempre ha de


haber algo de valor para que exista envidia pero, ¿y si yo dijera que la envidia
es de fundamento caracterológico?

Sea o no un acierto, deja que pensar: ¿verdaderamente existen envidiosos sin


objeto de envidia?

Se trata de una regularidad particularmente contrastada pero ¡Y si existe


envidia por sí misma, incluso sin objeto! por qué abundo en el autoengaño o en
la teleología o la misma paranoia para sustraer conceptos válidos para La
Contabilidad yo reconozco, han darse unos presupuestos para el capitalismo
avanzado.

<una revolución en el campo de la doctrina, que busca su sustento, por


ejemplo, en las teorías del Desarrollo Humano de A. Sen>, porque se
fundamenta en los mismos supuestos que han preocupado desde sus orígenes
a UNA Contabilidad de Gestión: La capacidad del hombre, en todas sus
combinaciones y formas, para el avance de Las Comunidades; aunque se
obvien motivos colaterales como la solidaridad femenina, el apoyo social
informal a los dependientes, las economías externas o la misma sostenibilidad
en el aprovechamiento de los recursos... pues todos se relacionan,
directamente o no, con un coste de Oportunidad, ¡ que no sabemos reconocer,
porque no nos interesa! EL DEL LUGAR DE AQUELLO OTRO QUE NO
SOMOS NOSOTROS MISMOS.
Si la historia no hubiera evidenciado que LAS CAPACIDADES del hombre SON
MALEABLES, en un sentido o en otro, hubiera desistido sacar partido a esas
regularidades, cuando ESTA VIDA ES MÁS SENCILLA QUE TODO ESO, mas
yo añado como apostilla:

<pero tal vez no aquella vida que nos podemos permitir a base de sanar
nuestras conciencias con realidades que no estén de paso... como la de que
podemos envidiar no sólo lo que no tenemos sino, incluso, a aquello que ya
tenemos, esto es, a nosotros mismos.

Reparemos por ejemplo en el momento en que dos amigos acaban de arreciar


tremenda paliza a un tercero. Lo primero que comentan pudiera ser: ¡te das
“cuenta” de lo que hemos hecho! Y no se trata, perdonen mi ignorancia e
imprecisión sobre historia, de dos amigos del siglo XXI (así quiero pensar y no
en los pictogramas del homo NEARTHENTALIS); sino pongamos a nuestros
dos amigos en los orígenes del término contable “cuenta”. Más precisamente
“dar cuenta”.

Es un elemento que elegantemente conecta con la conciencia. Y no es que un


amigo pida explicación sobre alguna representación personal que le hubiera
encomendado sino que enlaza con el otro elemento que traba también
elegantemente con la conciencia, y este es “captas la locura que hemos
cometido”. De este segundo elemento soy si cabe más aún impreciso de
cuando el homo sapiens comenzó a tener presente la comisión del delito (que
es un registro moral en cuya discusión no queremos entrar).

Y si alguien quisiera juzgarme, tendría primero que “darse cuenta” de cual es el


error en el que he caído para luego poder determinar hasta donde me alcanza
la “locura”. Cabe preguntarse además que lo que pretendo con esta exposición
es irme lejos para encontrar premisas para la conciencia o que de la misma
manera, pretenda la erudición fijando pautas a una nueva sicología. Ni lo uno ni
lo otro. Habría de tomar mucha agua para poder escribir ambos tratados, cosa
que no pretendo realizar y seguramente no está en mis manos.

Pero sí que podemos marear más aún la perdiz con la lucidez como
característica de mi exposición. Cuando un amigo quiere quedar en el recuerdo
de otro en algún momento cualquiera puede pedirle “tenme en cuenta”. Ésta
podríase equiparar más bien con tenme “presente”. Pero, ¿qué estado más
consciente que el de tener presente a una persona? Llevarla en la memoria,
pero con “actualidad”. Exige un tiempo a ese estado. En lo escrito cabe
suponer que no se está siendo objetivo al pretender que la objetividad que se
puede alcanzar con las representaciones de la ciencia contable sea
manoseada por la sugestividad de los impulsos rancios como los de la violencia
o el sentimentalismo. Pero me resulta inevitable que se juzgue a esta posible
“Economía del conocimiento” de holística cargada de emotividad por ser la
natura de la misma sicología dinámica y por qué no del estructuralismo.

Fijémonos que esa actualidad que hemos dicho nos exige el “tener en cuenta”
es pura temporalidad. Temporalidad que nos habla de la memoria de la
contabilidad. De la contabilidad como memoria de estados de conciencia. Esto
es alusivo de toda una trayectoria que supone el devenir de la ciencia contable
en aras a la explicación del comportamiento humano. No es despreciable que
si, por ejemplo, las manías persecutorias son asumible por todo un grupo
humano en mayor o menor grado a lo largo del tiempo, se esté a que la
paranoia es un estado de conciencia en el que el individuo afecto de tal
patología se está o no “dando cuenta” de la realidad de los hechos. Es irrisorio
decir que con los manuales de siquiatría y los de ciencia contable se pueda
establecer correspondencia biunívoca en cuanto a elementos del orden de la
conciencia. Pero no es menos cierto que vale establecer un modelo en el que
al menos la medición nominal nos llene de argumentos formales esa
temporalidad de la que hemos hablado.

Es habitual atribuir a la teoría de la computación un marco del desarrollo de la


sicología actual que es plenamente asumida. Esta contribución es innegable,
sin embargo no se han establecido hipótesis sobre lo que el comportamiento
tiene de explicable con contextos como el de la contabilidad y su
epistemología. Así como el comportamiento es un tejido de hábitos, la
contabilidad es representativa de una realidad no estrictamente de hechos
económicos y en lo que deja en pañales a la teoría computacional en sus
llamadas estrictas virtudes de formalización. Reincido en la ahorro del camino
alcanzado por el conocimiento basándose, ellos sí, en hipótesis
caracterizadoras, en general del comportamiento humano y en particular de un
modelo para la conciencia. Sin embargo vuelvo a reiterar que unos hechos tan
laterales como la necesidad de convivencia, la naturaleza de los sueños y su
interpretación o la génesis virtual de las patologías del ser enfermo, dejan
entrever que en perspectivas actuales el código binario tiene poco de definitivo.

El ser humano se distingue particularmente de la mayoría de los animales en


su específica temporalidad y ESPACIALIZACIÓN en la modulación sicofísica.
Unos necesarios “estar, poder y sentir” alejados, si no opuestos, a los “primero
pensar, luego actuar y por último sentir” deL COGNITIVISMO
FUNCIONALISTA

He conocido el problema de la teoría de la representación en sus intentos de


formalizar lo que no sería un error llamar “el referido”, distinto del “referente”, y
marcadamente asimilable con el “Yo” freudiano. En UNA PSICOLOGÍA
MULTIMODAL se podía hacer una convención y reportar valores como la
diferenciación entre conciencia e inconsciente, que hoy día cuenta con gran
preponderancia en la teoría de la dirección o gestión económica en los tratados
que recogen Holística del hemisferio cerebral derecho frente al orden o género
abstracto del hemisferio cerebral izquierdo. En esta concepción se evoca cómo
un gerente frío cabría caracterizarlo como guiado por su hemisferio izquierdo
(HI), mientras que el más exhaustivo y prudente en su comportamiento cabría
catalogarlo como manejado en sus decisiones por su hemisferio cerebral
derecho (HD). Herbert Simon ilustra este fundamento y termina concluyendo,
acertadamente sólo en parte, que en cualquiera de los casos la gerencia se
piensa y ejecuta con la resulta de una “coordinación” mesurada de ambos
hemisferios cerebrales, sin manejar todas las posibilidades que da de sí una
virtual enervación de los sólidos avances de la sicología dinámica (dígase la
revisión estructuralista de J. Lacan) en forma de una coordinación de la
realidad a través del manejo de una nueva dicotomía “registros simbólico (con
sus iguales “conciencia o Yo freudiano”; nuestro “referido” relacionado
profundamente con la Abstracción propia del HI) e imaginario (con su par
“inconsciente freudiano”; en nuestra explicación el “referente” que se relaciona
en igual proporción con Holística ensoñadora del trabajo propio del HD)”.

En nuestra redacción lo que queda dibujado a modo de bosquejo es que Las


Referencias que sirven al ser humano para su relación con el MEDIO
AMBIENTAL, ya desde la estimulación previa al parto y no estaría mal dicho
que se puede fijar la “formación CRIATURAL” como el comienzo de las
impresiones a un “referente” que está marcadamente más desarrollado, ya
entonces, que los elementos de abstracción propios del “referido” que
comienza a brotar en su génesis natural como “ser” con la relación con otros
seres humanos en el desarrollo de una conciencia subjetiva.

Poco a poco en un arduo picar piedra por la senda de la ciencia podemos


acoger con prudencia toda la gama de conceptos que nos pone en nuestra
mano la teoría de la representación y medición contable denotando especial
interés cómo este conocimiento nos lleva con mucha fidelidad, y aún sigue
siendo paradigma, a una idea de la salud de los entes económicos sobre todo
en la medida que la ratio efectividad / coste nos pone en la virtualidad
dicotómica del comienzo y final del paso a paso de sus vidas cotidianas.

A mi modo de ver con la aparición de la planificación contable se alcanza, de la


mano de Schneider, la primera piedra de asentamiento de la
METACONTABILIDAD, pues se hace una manifestación ya estructural de
cómo se puede integrar toda una pluralidad de Referencias, que se marcan la
meta de ser ABARCADORAS de todo un existir NATURAL DEL SER, aunque
se nos muestre una génesis de elementos puramente económico-financieros.
Es el propio Schneider quien ya madura el modelo contable de representación-
medición y nos ofrece el distingo de dos ámbitos, a saber, el interno Referente
y objeto de una vida productiva en la que se ofrece un tratamiento de factores
económicos que van cambiando de valor a medida que avanza en la
transformación técnica y económica a través de un proceso en el que no solo la
materia se altera por la acción del hombre sino que, a mi modo de ver, el
interés del receptor por la ejecución de unas prioridades subjetivas logra que la
labor de la que hablamos se materialice en un producto o uso concreto. El otro,
un ámbito externo Referido en el que toda una estructura de propietarios
directos, o custodios de la corriente de valor económico consolidado se asigna
a los fines o exigencias de todo el entramado productivo propio tanto de las
economías pudientes como del poblado subdesarrollado y que marcan un
camino en el ir y venir temporal y espacial de cada civilización de hombres y
mujeres que siempre precisarán de una vinculación social más o menos
compleja en simbiosis con su medio.

Son el son de las necesidades las que indican el camino en cualquier


designación político-económica. Son precisamente la vida cultural y material de
la existencia humana las que estimulan en sus Referencias los caminos y las
derivaciones del macroproceso productivo de las colectividades.
Freud hablaba de la falta de memoria en el inconsciente. A mi modo de ver sin
una acción de estos Referidos que procede de estimulación externa el ser
humano estaría en los mismos términos que en FORMA CRIATURAL a lo
largo de su vida, sin progreso ni ningún tipo de aprendizaje.

Toda una gama de Referentes marca la naturaleza del génesis y evolución de


toda una manifestación que podríamos calificar de interna. Esta gama se
resuelve en sinapsis neuronales que como hemos dicho comienzan a
transcribirse en los albores de CARACTEROGRAFÍA humana.

Lo arbitrario en términos de corporeidad, nunca totalmente definitiva (la teoría


nos referimos) no evita el placer de, aunque sea fragmentariamente,
enunciemos aquí cómo concepciones freudianas tales como el principio del
placer o acertadas diferenciaciones, por el mismo autor, entre inhibición y
síntoma para caracterizar con belleza y sencillez lo que en muchos autores
anteriores había sido una dificultad conceptual cuando él estima que los
síntomas de enfermedad EN CARACTEROGRAFÍA humana se incorporan en
una situación en la que frente a un decurso vital reprimido el individuo se
traslada PSICOLOFÍSICAMENTE a un cambio extraordinario o nueva función
que transgrede su ser equilibrado y compensado autónomamente para quedar
desbordado por un bloqueo o trauma en su Referente EN SU DEFECTO por la
acción del Referido , hemisferio izquierdo, o Yo freudiano, y más generalmente,
afectado por su MEDIO AMBIENTAL; y si continuamos con el paralelismo, el
elemento humano se ve agredido en su registro imaginario por la acción del
registro simbólico y, en esto coinciden tanto los de la primera como los de la
subsiguiente escuela “SICODINÁMICA” estructuralista, en una lucha para
hacer frente a los obstáculos que al individuo le presenta la realidad al decurso
vital planificado en su proyecto de vida. Aquí cabría extenderse sobre las
motivaciones, si son meros fracasos personales o tal vez atentado contra su
orgullo, pero no entraremos al menos intencionadamente en ésta amalgama de
posibilidades.

En la captación de la realidad por parte EN CARACTEROGRAFÍA humana


encontramos el lugar común para pararnos a suplir el mecanicismo DEL
CONOCIMIENTO con la teorización de una posible METACONTABILIDAD con
su aparición tanto en el cuerpo de la medición como de la representación. Eso
como objetivo parece incluso una justificación de lo abstracto en la encomienda
pero nada más alejado de mi intención pues al tiempo los aconteceres nos irán
hilvanando la trama y la urdimbre de este tejido tan complejo de abordar
aunque por ello mismo tan abarcador.

Es, creo el momento, de pasar a los hechos y circunstancias concretas del por
qué para una Economía del Conocimiento y en particular y más necesario aún,
del para qué de una “Contabilidad del Conocimiento”

• Pruebas y refutaciones varias.

Haciendo uso de las analogías y modelos varios de abstracción practicables a


partir de las bases, hasta aquí, establecidas, pongamos en práctica nuestro
espécimen.
#Es probado que sin la entropía, ni elemento humano ni sus cosas y,
mucho menos, su MEDIO AMBIENTAL, pueden crecer. El destino, obviemos el
origen, del proceso es la complejidad y el caos.

Sin conciencia, no es posible la retroalimentación del proceso técnico-


productivo de elaboración de pautas de acción en el ser humano. No cabe,
pues, procesos de abstracción tales como la cultura y el estar en el mundo-
temporalidad. En aras a la complejidad y enriquecimiento personal, el individuo
responde inconcientemente en su ciclo vital, en un primer momento.

Pero los procesos de estructuración en origen del ser no son sólo sicológicos.
Toda una amalgama de procesos energéticos se da, desde FORMA
CRIATURAL en adelante.

//Desde que el hombre nace busca alimento para su “estar en el mundo” a


través de su “ser en el tiempo”.

#El proceder técnico y su naturaleza, a la altura de los tiempos, lo sitúan


en un perfil GENÉTICO que lo acercan, en matices, a un SUPERHOMBRE
ESPACIALIZADO, esto es, con una entidad cultivada en determinados
procesos técnico-productivos de elaboración de pautas de acción o tecnología
concreta.

Para desenvolverse en su medio y crecer, el individuo, se ECHA HACIA


AFUERA produciendo pautas que lo separen de la ignorancia del ser instituido
en cada momento. Ésta es la norma de desenvolvimiento.

>Su vinculación espacial con el ser se basa en su poder potencial>.

//El hombre trae en sí una vinculación potencial con acciones concretas que lo
separen de su “ser en cada momento o ser real”.

Estas dos Pruebas no tienen por qué ser irrefutables, así, en la complejidad de
la estructura de la conciencia humana reside toda una batería de principios
reguladores del existir “en cada estado de conciencia”.

<Es que, LO Natural, no tiene un compromiso explícito con los recursos


materiales y tecnológicos, tal y como, La historia del hombre ambidiestro CON
UNA SOLA MENTE, tiene para con la conciencia humana.

Es muy probable, como dijimos, que la inteligencia operativa (estandarte del


CONOCIMIENTO funcionalista), mantenga, con el INCURRIR pronosticado
para la selección técnica con los grupos humanos, un crecimiento
imperturbable. Ello no justifica, sin embargo, que al igual que la cultura ha
podido dominar el desenfreno de la biología, la “Economía del Conocimiento”,
deba dejar sin freno tal dominio de la técnica, y se niegue, en redondo, a
capacitar aptitudes de control de ese irrefrenable deseo de dominio de la vida
y, la, hasta ahora, esencia human

En la secuencia de hechos enunciados queda delimitado el perfil del objeto


material de la “Contabilidad del <<CONOCIMIENTO”. En una primera
aproximación cabría establecer como tal el de la captación de los estados de
conciencia del ser humano en su “estar en el mundo” para “ser en el tiempo”.
Queda clara la intención de mantener el concepto en un terreno teórico. Pero,
inmediatamente, por filtro de posibilidades y circunstancias de actualidad, a la
altura de los tiempos, su campo de acción queda especificado.

Como hemos dicho, es muy posible que la historia nos haya enseñado que la
cultura humana ha podido con los desvanes del irrefrenable deseo humano de
la perpetuación de la especie a través de la selección natural, pero al instante
quedan en la memoria lo imposible de la misión

El hombre, guiado en su voluntad por el más primigenio de los impulsos, el


amor, luchó contra su propia ignorancia para volverse mejor persona y, así,
entendió que el único esfuerzo humano, sostenible en el tiempo y en el
espacio, por la supervivencia, consideración y dignificación de los suyos es la
lucha contra sí mismo, o sea, bregar por la mejora incesante de la condición
humana.

Para ello, se enfrentó en guerras, disputas económicas y odios personales, a lo


largo de muchas generaciones. Pero, con cada derrota, siempre hubo una
parte de esos individuos que aprendieron que, el resto de sus vidas, merecía la
pena dedicarlas a la libertad, igualdad y entendimiento entre los hombres.

Sin embargo, siempre el resultado ha sido de insatisfacción, pues ni se acaban


las disputas, del hombre con el hombre, ni se respetan los derechos mutuos
referentes a su condición humana, y, sobre todo, nunca se termina de
comprender que el ser humano jamás vivirá sin problemas, sino que debe
aprender de ellos y convivir con ellos, por el resto de sus días, mientras a esta
especie se le siga llamando, eso, especie humana.

Y es entonces, y sólo entonces, cuando se determina, en determinados


círculos de opinión, de medios resolutivos y recursos materiales acabará con
la otra de las selecciones, esta vez, también producto de una considerada
socialización, a través de la puesta a disposición de todos sus potenciales
usuarios, de la tecnología. Me refiero a la que, ya dijimos, es fruto de la
inteligencia operativa o de BUCLÉICOS, conocida como selección técnica, y
que depara avances los nombres sólo son dados a los simples. No damos dos
nombres a una sola cosa, o un nombre a dos cosas. No hay ningún medio,
según el autor, para describir la totalidad de las cosas que pueden ser
nombradas; en otras palabras, la totalidad de todo cuanto hay en el mundo.
Para poder hacer esto tendríamos que conocer alguna propiedad que
perteneciese a cada cosa por necesidad lógica.
Se ha intentado alguna vez encontrar tal propiedad en la AUTODEFINIDAD;
pero la concepción de la identidad está sometida por Wittgenstein a un
criticismo destructor, del cual no parece posible escapar. Queda rechazada la
definición de la identidad por medio de la identidad de UNIMENTALIDAD
ambidiestra del ser humano, porque la identidad de lo indiscernible parece que
no es un principio lógico necesario.

De acuerdo con este principio, “x es idéntica a y” si x es una propiedad de y;


pero, después de todo, seria lógicamente posible para ambas cosas que
tuviesen exactamente las mismas propiedades.

EMPIROPOSITIVISMO que estará en vigencia, como característica accidental


del mundo, no una característica lógicamente necesaria, y las características
accidentales del mundo no deben naturalmente ser admitidas en la estructura
de la lógica.

Wittgenstein, de acuerdo con esto, suprime prejuicios y adopta la


convención de que diferentes letras signifiquen diferentes cosas. En la práctica
se necesita la identidad, por ejemplo, entre un nombre y una descripción o
entre dos descripciones.

Se necesita para proposiciones tales como "El superhéroe es el epicentro del


giro DE LAS PLÉYADES SIDERALES" o “El primer número par es aquel que
sigue inmediatamente a UNO”.

Es fácil en el sistema de Wittgenstein proveer respecto de tales usos de la


equiparación CARACTEROGRÁFICA.

La exclusión de la identidad excluye un método de hablar del “todo” de las


cosas, y se encontrará que cualquier otro método que se proponga ha de
resultar igualmente engañoso; así, al menos, lo afirma Wittgenstein, y que con
fundamento. Esto equivale a decir que "objeto" es un pueril. Decir que "x es un
objeto" es no decir nada.

Sigue esto de que no podemos hacer juicios tales como “hay más de
tres objetos en la doctrina contable” o “hay un número infinito de objetos en la
doctrina contable”. Los objetos sólo pueden mencionarse en conexión con
alguna propiedad definida.

Podemos decir “hay más de tres objetos que son genios”, o “hay más de tres
objetos que son EMPODERADOS”, porque en estas afirmaciones la palabra
“objeto” puede sustituirse en el lenguaje de la lógica por una variable que será
EMPODERADO.
Pero cuando intentamos decir “hay más de tres objetos”, esta sustitución de la
variable por la palabra “objeto” se hace imposible; y la proposición, por
consiguiente, REPRESENTA el mejor SENTIDO.

II. CARACTEROGRAFÍA CONTABLE

Casuística: Al margen de las necesidades propias del tráfico monetario ¿Qué


tenemos en la Contabilidad Externa a efectos de gestión? Finanzas pura y dura
y poco más. Y, ¿A efectos de gestión de la mercancía: Qué tenemos? ¿Y a
efectos de la cultura (como ideología no directiva) dónde la colocamos? Si es
una racionalización usar las fórmulas econométricas de la Teoría de la
Empresa para gestionar “tan bien” las finanzas, las mercaderías y demás
¿Dónde está la activación de los servicios del trabajo o el mismo acto de la
amortización de equipo e instalaciones como teoría para la canalización,
enfoque y compromiso consciente, si la contabilidad es ciencia social? ¿Qué es
la transformación de magnitudes económicas sino un manejo ciego de las
desventuras, cual la crisis actual junto o la sangrante situación de los que
llevan siglos en la pobreza, de unos criterios azarosos? ¿Cuántos vacíos
epistemológicos y práxicos no plantea el control de las existencias, los
productos en curso o la afectación de costes de la estructura para ponernos a
aplicar los conceptos y métodos físicos o de la propia química y biología para
alcanzar “objetividad discriminatoria” cuando la verdadera misión de la
contabilidad es absorbida por la organización de empresas en tanto en cuanto
“determinar” qué mercancía encaja le queda grande a la Contabilidad, aunque
no el cuanto y el cómo?

0. Un objeto de control social ante la liberalidad de la técnica.

Es necesario, darse cuenta que el culto a la información de los tiempos que


corren, con todas las derivaciones del código binario que queramos no podrá
jamás [al margen del conocimiento que la inteligencia artificial pueda albergar
para alcanzar “un tipo de autonomía” que le valga para valerse por sí misma]
pasar a determinar una trascendencia como la de las comunidades, siquiera
animales y, no digamos ya, la pronosticada por avances. En esta ciencia se
pone de manifiesto toda una amalgama de principios en que esquemas
mentales [ya sean DE DISPOSICIÓN o estructurales] conforman el
“conocimiento”.

Comenzando por Irvin Fisher, pasando por Quesnay hasta alcanzar los
avances actuales de modelos econométricos se ha mejorado, por la vía de
obtener una explicación para el reconocimiento, disección y representación del
cambio de magnitudes referentes a la “mercancía” [instalaciones y equipos
industriales] bajo una teoría, lo suficientemente aproximada al realismo y
fidelidad precisos para la ciencia contable.

No observar que, las máquinas, jamás se convertirán en humano, salvo que


hagamos del hombre una máquina (posibilidad abierta), es un hecho nos
retiene en que, es solo nuestro universo personal, bajo el campo visual que
retenemos “en movimiento” (refresco), el que dicta el camino de Sophia.

Ella es “la sabiduría” de filósofos como <Pitágoras> que imponía ya la


educación para la ciudadanía como asignatura; anteriormente, los egipcios
educaban sus pupilos, con unos primeros siete años de cultura en valores y
luego otros siete en ciencias exactas.

DEMOCRACIA no es sino un invento más que no revela la naturaleza


humana; el demiurgo.

En “El príncipe” MAQUIAVELO, desnaturaliza lo que hoy conocemos como


riesgo moral en la utilidad, pues su enfoque hace una búsqueda, en su época,
de caracterización de las categorías de obligaciones y análisis estratégicos que
empezó a desarrollarse como cuerpo de Teoría.

La adaptación o ajuste mutuo de Henry MINTZBERG no es sino una definición


pueril del liberalismo. De la noción de una comunidad nuclear, donde circulan
comportamientos, en base a una conciencia de liberalidad.

LIBERTAD es un invento de los autócratas para mantener como “malvados” a


los excluidos que les suponían pérdida de efectivo.

¿Cómo se desenvuelve la infamia y el desprecio como valores para con el


desgraciado de la modernidad?

Simplemente llamándole QUEJICA.

Contestatario, insurgente, afanado. Pero lo cierto es que siempre, aún cuando


el humano se refortalezca en su BIOLOGÍA ante todas las plagas y contagios,
el problema no es de democracia, libertad o apología de las crisis de nervios.

El macroproceso de las comunidades se vincula más con el umbral de cada


hogar de lo que supone UNA Teoría de la administración empresarias o de
negocios.

¿Qué necesidad hay de cash – flujo por autofinanciación, tesorería, periodos


de maduración, PER coste - tiempo, reingeniería…calidad total?

El reflejo de todo lo que venimos diciendo no se puede manifestar en una


gráfica compositiva de enunciados lógicos, no. Sólo debe determinarse en base
a la realidad, todo “el susto” que se tiene en relación a la era de acuario es puro
sectarismo de logia.
Les estrategias maquiavélicas funcionan poniendo una cara bonita para la
portada que te acompaña en cada efecto mercadotécnico.

Propúgnese usted con, la posibilidad, todos, o una gran mayoría, pudiéramos


estar disfrutando de una definición adecuada de riqueza. Supondría “decir” a
tus adentros, solo lo que es cierto y, a tus afuera, solo lo que es conveniencia
¡Y es un valor a considerar!

No evitaremos el pronóstico de nuestras necesidades. En un relato, se ve a


Peter SENGE comulgar conque la conciencia de gestión, “solo es buena”
cuando un niño granjero, por ejemplo, sabe, ante una tormenta, contra toda
prioridad – dictamen en educación formal, ha de cubrir el pozo para no se
amargue el agua y tengan que ir a buscarla a kilómetros ¡Es acaso mala la
lluvia para la siembra! <él “lo sabe” para su autosuficiencia>.

La madre del tigre siberiano es territorial, y suele traer tres crías –mezcla
híbrida entre león africano y guepardo- ¿Saben, a qué dedica la mayoría del
tiempo de vigilia? a que su progenie aprenda del juego.

Relativamente, es el son de las necesidades el que puntualiza, Veblen, con su


primer acercamiento al concepto de <<institución>>.

Una visión colectiva de una necesidad común que “se sabe”, si es


necesario, rechazar “cualesquiera” innovaciones en la comunidad de
referenciales perjudica el avance real.

Me pregunto la cultura se puede asimilar a la parte relacionada con los


procesos espirituales mientras, los esfuerzos físicos con los procesos
cognoscitivos, pero ambos en una INTANGIBILIDAD.

El relevo del avance presupuestario lo tendrá, seguramente, la relación


efectividad y coste.

Xavier Zubiri llama notas a la radical manifestación temporaria o no, de la


realidad. Hemos de darnos cuenta, toda cultura, busca el asentamiento de
hábitos (habitudes) que, van, de la mano, con la justa y radical identificación, y
reconocimiento, de la vivencia y de la búsqueda de sentido.

De esto último no diferenciamos nada, “van de la mano”.

El modo de vida es particular pero, ante la amenaza de cualquiera OTRO, la


persona empieza a identificar al que le contraría como “diletante”.

El buscar, una espiritualidad, es el rechazo a la inmanencia, a quedar fijado


donde estamos, luego, también “movimiento” en relación al esfuerzo, osease,
“narcisismo” puro y duro.

La particularidad del motor de combustión interna supuso una revolución, pero


también, el invento de “la plaga generada”, no espontánea, sino
“humanamente”. Ambas cambiaron la geopolítica mundial, en su momento
y, hoy se la atribuye a la lógica de la inteligencia artificial. El producto real no
existe, ya tenía nombre, desde la aparición del método de reproducción grafica,
a través de la imprenta y, anteriormente, en los benedictinos, por ejemplo (del
siglo XI), en sus trabajos de escrupulosa transcripción de “incunables”.

HOY LE LLAMAN DERECHOS DE AUTOR O TRADEMARKS, ambas “son”


¡no sutilmente! no, de modo, “exageradamente enfrentadas” y, ambas,
aparecen hasta en el símbolo de cualquier móvil al uso.

¿Qué es un balance según las diferentes escuelas, qué significa abrir una
cuenta administrativa u otra de gestión o especulativa y, lo más asombroso
cómo la presunta cuenta de resultado perpetuo, Capital, funcionaba
absorbiendo resultados <<que bebía de las fuentes de las anteriores>>; Cómo
pasaba a crearse el valor en una estructura del balance?

“la custodia” del periplo informacional del ente en cuestión, en su


identificación, control y accesibilidad genérica, al gran público interesado en el
marco Identitario, y el nivel de análisis que se efectúe y es mi intento el de
hacer esta PRUEBA;

La idea de J. K. Galbraith, es el pensamiento, en conjunción con los intereses,


el que debe marcar la tónica del ir y venir de espacio y tiempo, en la mentalidad
del grupo de referencia del ente en cuestión;

Mas, con la nueva teoría psicopedagógica de Las inteligencias múltiples, el


problema tiene un viraje claro hacia su demarcación.

Por una parte, están las “especialidades” de la inteligencia, en el


UNIVERSO de la corporeidad humana, que rebasa, la simple
instrumentalización en unas prácticas o desarrollos de artes concretos y se
centra, en la definición de una serie de diferenciaciones, de catalogación de la
potencialidad al accionar humano:

No importa en que se destine, su autor a descifrar CUALES


peculiaridades de las mismas, sino que, haya alcanzado una medición nominal
argumentativa en su desempeño (cualidades estrictamente musicales,
lingüísticas, espacio – corporales, interpersonales, del sí mismo, etc.…, que no
son nuestro panorama teleológico sino, meramente, una de las muchas
posibilidades de la conformación instrumental).

Lo que da lugar a dificultad, de la autoría del control (dejemos por


accesorias las de identificación/interpretación, y de accesibilidad genérica al
público de referencia de la entidad/usuarios funcionales de la información), la
relacionamos con “la custodia del periplo informacional de la gestión”.

¡Bien!… ya hemos puesto “boca arriba”, que se trata de un proceso, en el que


El estatus epistemológico de La contabilidad, se pone en manos, de su
Problemática dimensional, pero por una razón clara:
CONTAMINACIÓN Y SOLAPAMIENTO de una pregunta que HAGO explicito,
aún mas si cabe, ¿Podremos, así, ELIMINAR el “servicio” o rendimiento de un
afecto (eventuales legitimaciones institucionales), un compromiso (la raíz de
todo procesamiento introspectivo o explícito de la cultura de “eventos” que
describen el periplo informacional de la entidad), un paradigma (como el del
intento de contextualización del CONTROL DE GESTIÓN en base a desarrollar
esquemas funcionales con enunciados descriptivos, de la estructura ESPACIO
TEMPORAL, como ejemplo de institucionalismo ecléctico; Vg. GIDDENS)
intangible (como el que supone una pérdida vital, aún con el mantenimiento
intrínseco de su VALOR, en base a supuestos de magnanimidad del otro)
…Todo ello SIN tener en cuenta la multidimensional “ambidiestra”, presumible
de deriva de acciones, en busca de sentido PERSONAL, ya sea, en los
momentos de exaltación y, por tanto fructíferos y productivos, como de
abandono y recogimiento, con la misma virtualidad para la reflexión y
adaptación subsiguiente a la “carga existencial”, ¡¡OJO!! REVERSIÓN al
EMPIROPOSITIVISMO?

III. “Ser” continuo efectividad y coste derredor y adentro las


organizaciones: adelanto de principios

Introducción: se presenta la evolución de mis criterios respecto a la visión que


prima en la contabilidad a lo lardo de 20 años de seguimiento, no afortunado,
en temas principalmente de aproximación a las fuentes estructurales o modelos
podría reflejar una visión holística, abriendo camino a unas variables no
concretadas aún en la materia. Hay desarrollos próximos, como los sistémicos,
pero la punta de lanza no ha dado en su diana. Los temas son diálogos
conmigo mismo o soliloquios, bien sea dicho de paso, que no tratan de asentar
nada definido, entre otras cosas porque la esencia del trabajo, no es hablar de
recursos operativos sino de posibilidades estratégicas de poder, saber y ser.

0. De los principios contables a reconsiderar

Una de las máximas que nos ha llevado a, nunca, poder establecer una
concatenación entre contabilidad y finanzas, está claro, que se basa en la
apreciación del valor dimensional para la contabilidad. Estimamos que, el único
factor a considerar en una posibilidad para ella, es la de los flujos y los fondos.
Pues he ahí, el primer error de la ciencia contable: Que existen desde antaño
procedimientos de normalización, al estilo en que surge la misma farmacopea,
pero luego se han derivado subproductos que no casaron, a partir que
comenzamos a normalizar, en exceso el tiempo y el espacio, con la apropiación
policial del espacio y del esfuerzo de las comunidades, donde incluyo hasta las
propias abejas en sus colmenas son más organizadas.

Primera variable a despejar: El materialismo. El materialismo ha de convertirse


en una nueva Dimensinonalidad; para, de esta forma, olvidarnos de que sólo la
física o la química, son nuestras ciencias afines e incluir, la Historia y, sobre
todo, la Genealogía de la moral. Desde que el protagonismo lo tenemos
buenos y malos, en una diferenciación de controversia, no hacemos sino no
tener un planteamiento como que hay esferas donde se desarrollan estrategias
de control- poder – saber, y nos hacen padecer grandes descompensaciones
generacionales, sexistas, racistas, y hasta de legitimidad natural.

No voy ha desarrollarle toda la didáctica inmanente en Foucault de, pero es,


desde mi punto de vista, una de las paráfrasis mas cercanas a la realidad, que
se han desarrollado hasta hoy.

Las prensiles manos que describiera Herbert Spencer en su seguimiento, hasta


la locura, del Darwinismo social, no estaba, tan desencaminado, cuando
describía la lucha definida, del hombre por el hombre, y efectos tan reales,
como principios económicos y, que nos hacen balbucir, si observamos como al
comienzo de las civilizaciones fue un acto, tan trivial como el que pasamos del
uso de materiales perfeccionados para la agricultura, que pudimos con los
cortes trabajar la madera, o movernos en el mar y ríos, y crear Las
Comunicaciones. De la roturación de tierras era evidente que, en todos los
pueblos, se precisaba de estiércol animal para mantener mucha población, y
fuerza bruta para mover las duras tierras hasta que se pudiera acopiar las
primeras floraciones de los cereales y pastos.

Hoy día somos, tan mojigatos, que la programación hace que, tanto españoles
como chinos, hagamos en construcción de grandes urbanizaciones, contra los
principios de planeamiento más fundamentales, alentando las causa de la
recesión actual y de la inflación, en terrenos que no dan de sí, en base a
principios de embate (libertad de mercado o financiera), y de prospección del
oportunismo insolidarizó ( la abeja que se descarría por arrebatarse de
egoísmo en cuanto conoce perfectamente, en base a códigos muy complejos,
su dinámica de movimientos).

 Adelantemos los nuevos principios contables.

Volvemos al lo que pasa y diferenciamos perfectamente la realidad que se vive


corpóreamente en cuanto soma y la psicosomática radical, en que asumimos
que esos interludios de artefactos artificiales, donde la lucha del hombre por el
hombre no puede ser más que eso razones instrumentales, en busca de fines.

El más genérico y fundamental que el observatorio de la persona, y su


empoderamiento, ha de ser las motivaciones que con su egocentrismo o su
estado sumiso no le sean límite en su incorporación a la libertad para valorar lo
que, en primer lugar, debe ser, y cuando haya alcanzado este estado, esté en
condiciones de disfrutar de todos sus afecciones, en su ciclo vital sin
impedimentos al desarrollo pleno de su personalidad.

Funcionamientos como los establecidos por Amartya Sen en que esto se


evidencia.

Otro importante que la psicodinámica multidimensional de la contabilidad,


apoya la idea que como una flor que sale para dar frutos todos no tenemos las
mismas propiedades constitutivas y sustantivas y, por tanto, habrá de existir un
fomento de la idea de que, la exclusión social, no es una lacra, sino una
derivación de la intención introspectiva, de querer cambiar esa forma de
conformación o ajuste a una realidad, que establecería, hipotéticamente, sin
inconveniencias, el seguimiento de una programática particular, con cada
individuo, en que la normalización espaciotemporal de su empeño por
desenvolverse en la vida con libertad no sea imprescindible.

El siguiente, y tal vez más fijador y es reto prístino de la contabilidad


psicodinámica multidimensional , que la contabilidad no tiene diferenciación
de flujos y fondos, sino que es como una partitura musical polifónica, en que,
cuando se escucha con pureza de criterios, se ve que todos tenemos una
naturaleza particular, y que cada fenómeno deja de ser ruido, para
establecerse que, frente al basamento, hay giros y despunte, paradas y
ascensiones, mezcla instrumental de cantidades y de cualidades y, sobre todo,
en la parte principal algo que gusta, no gusta o sencillamente, no tiene entidad
real como composición, ni por dentro ni por fuera, ni por donde quiera que se la
mire (así de duro), y que la vida sigue, y quedarán grandes obras y otras no. Lo
principal, que el pasado sea mirado como un mapa y el futuro como una guía,
en que no sabemos si resolvemos los problemas o nos adaptamos a vivir con
humildad mayor, más, cuando no se puede tener lo que se quiere, pues, esa,
es la verdadera definición de pérdida. Es el verdadero intangible, en que no se
está ni mucho menos perdiendo valor, porque nos sostiene el afecto y con
suerte el consuelo y la conmiseración de algunos otros medios.

1. Aprendiendo a comunicar: Contabilidad, ley y Saber apodíctico.

“Supongamos” que tal y como cierto legislador quiso, al hacer una


definición rigurosa y definitiva del Número Áureo, yo planteara que se diera un
cierto isomorfismo entre la realidad y una posible contabilidad del Conocimiento
en que, por mandato divino, permitiera, tal sistema, verificar que la “percepción”
da lugar, por acción de las siguientes “relaciones significantes - constitutivas”, a
una interpretación lo suficientemente ajustada al espacio –tiempo, de modo que
pudiéramos contar “todos” con una tipificación convincente, a la altura de los
tiempos, del mundo de la vida:

1= información

2= conocimiento

3= entendimiento, en cuanto subjetividad

4= conciencia

5= comunicación

6= ideología, como aporte cultural

7= política

8= amor

9= apertura
0= cierre

En la práctica si, por ejemplo, voy al supermercado y la referencia de cierto


producto me hace desconfiar, para asegurarme de sus propiedades [confiando
en el sistema de interpretación] leo algunos de los números del código de
barras que pudiera decir:

“ámbito global hacia el exterior > 8456 < ámbito local hacia dentro”

En tal sistema referencial el 8 es el ámbito externo (referido), el 6 el ámbito


interno (referente) y el término central, 45 la cifra que me orienta sobre el
“estado o alteridad radical de la situación concreta”, de modo que una lectura,
bajo tal sistema de interpretación, indefectiblemente me llevaría a deducir que:

Mi petición hace referencia a 45, esto es, mi consulta supone una conciencia
(4) más una comunicación (5), de manera que el sentido de mi preocupación
queda explicitada en una supuesta:

45= consciente – comunicación

Consciente – comunicación en la que, como si de un código de colores


extrahumano [áureo] se tratara, deduzco que externamente [bajo las
propiedades del referido, propio del aprehender abstracto del ámbito izquierdo]
el producto, por su propia naturaleza (intrínsecamente) hace virtud de referirse
al 8= amor, por lo que deduzco el producto es afable.

Conciente – comunicación que, en la misma interpretación, ahora internamente


(característico del ámbito interno – referente) da la talla de cualidades 6=
ideología, con lo que supongo, en base al sistema interpretativo, que el
producto es idealista, que no tiende a la confrontación (como es el caso de 7=
la política), sino a todo lo contrario.

Como si de un consejero filosófico se tratara, voy a “extraer las cualidades que


alberga el producto” en base a un sistema interpretativo que “evidencia” los
atributos, bajo un estado o alteridad radical de consciente – comunicación, que
me indica que “eso otro que no soy yo” se transcribe como un producto “afable”
(concreción particular de la propiedad 8= amor) que no manifiesta tendencia a
la confrontación sino todo lo contrario: “ideología”, tendencia a la cooperación.

Claro, esto supone que la realidad no es más que un sistema normativo en el


que las relaciones “Identitarias” que tratan de la subjetividad o naturaleza
intrínseca de los distintos aconteceres que no hacen más que “alterar” la
realidad sirve, además de representación de un sistema de valoración idéntico
al que ofrecen autores como Norman Belding Macintosh en su libro:
Contabilidad, contables y Rendición de cuentas. Este señor hace una epifanía
de la relación que se da entre las acciones humanas, lo actos, y los resultados
que de los mismos derivan al hablar de situaciones en las que el
postestructuralismo: dígase el representado por F. Nietzsche, aboca al
desobedecimiento a la ley, bajo los supuestos de una rotura impresiva con la
subjetividad y en pos de la libertad.
La postmodernidad tiene en la defensa de la irreverencia a Dios (Nietzsche), al
capitalismo (Marx) o a la neurosis obsesiva (Freud), sus mayores bazas, mas
yo creo no podemos olvidar que si el estado de bienestar está en peligro, bajo
la pérdida de valores solidarios, efectos de La globalización (precarización
laboral) y la sociedad del Conocimiento (preeminencia del discurso
tecnológico), no es menos cierto que es una apología, como el uso del señor
Macintosh, acabar con la libertad del “deseo” y sus cualidades caracterizadoras
de la naturaleza humana en nombre de la “suavización del control propio del
proyecto de conocimiento instaurando una “representación” propia para la
contabilidad que trate de amarrar “la dignidad humana” por el hecho que su
naturaleza social evidencia una necesaria vinculación con su introspectiva
forma de manifestación. Aplacar el objetivo de hacer que la alteridad deje de
ser el poder de la propia realidad provoca que tampoco existan “motivaciones”
en el ser humano y aunque sea una máxima positivista el alcanzar su
separación de la “legalidad funcional” eso no implica olvidarnos de su papel [el
de la labor científica] en el que nunca debe perderse respeto hacia “eso otro
que no somos nosotros mismos”.

2. símbolo, exigencia y jueces: una real fenomenología

Prueba sobre el estado del arte

Partamos de la idea que sí existe una coordenada en origen para el


establecimiento de la dimensionalidad en contabilidad. Así para Freud, el
Eros, no puede sino progresar hacia el objeto externo superando el súper
– yo, contra la fuerza de contención Narcisista. Es una búsqueda
humana del sexapíl o placer en la unidad de la sensualidad (no
necesariamente de contacto carnal), con todas sus connotaciones
simbólicas de búsqueda de división de la célula original de la Especie.
Nunca será posible el retroceso hacia el origen Inorgánico.

En contabilidad, el Símbolo, también es manifestación de una


direccionalidad y sentido, que concreta en emociones, seguridades y
apoyo alentador, al que es beneficiario del Resultado de los hábitos, que
se llevan a cabo, en las comunidades de interés, para reproducir, bajo el
principio de empresa en funcionamiento, unas prácticas que tratan
compilar conceptos que se rutinizan en un ámbito espacio – temporal,
cual la misma creación, bajo regulación de los usos locales extendidos
tras la modernidad a nivel mundial, de la relación entre un empresario/
comerciante (de las primeras luces del artesanado industrial) con sus
colaboradores, en una ciudad estado (podríamos situarla en la época del
mismo jesuita Pacciolo) en la Italia donde, en una misma casa de
comercio, podía desempeñarse tareas tan dispares como, la preparación
en quebrados, gramática, despacho de moneda (banca) y almacén de
mercancía.

Pero lo VERDADERA COMPLEJIDAD del fundamento contable se


encuentra, no en esa Simbología, sino en que si hacemos diagnosis de
una comunidad de interés, hemos de olvidarnos de La Libertad que antes
se menciona, en el espacio y el tiempo, pues se cohíbe, con fenómenos
como la formalización de “ideales o exigencias”, la aportación no
tributaria de La contabilidad, que puede desarrollar, constriñendo su
objeto a la Unión Erótica, en base a que, por definición, aquellos
conceptos que hemos ido creando empíricamente, bajo los
procedimientos al uso, no tienen otra correspondencia con la realidad
fenomenológica de la comunidad de interés que la de salvaguardar el
estatus del contexto en que se lleva a cabo “las especialidades”, que
pueden ser interpretadas de una u otra forma, no sólo bajo un apriorismo
regulador, sino también bajo la “carga instintiva” que nos impulsa a
desenvolvernos, “sirviendo apropiadamente la tenencia o
soporte/custodio del periplo informacional que se desgaja a cada instante
de la gestión de inversión”, con plena adaptación, ante el riesgo posible,
de una somatización degenerativa.

Por especialidades refiero, la posibilidad que las inteligencias múltiples,


del “FACTOR ”o “actante” (= empleador), que pone, bajo de su
respuesta, la reacción de un entramado formal, informal o estratégico, en
el que, la cobertura de su práctica, invita al ESTABLECIMIENTO, o
fijación, de unas pautas, exigencias o tipos ideales, que no se sabe, ni
podrá calcular, si estarán o no “abonando, osease, haciendo una
conformación a conciencia, de la actividad que, en última instancia,
tendrá sus efectos en los beneficiarios de su verdadera CAPACIDAD. Es
éste último, un concepto revelador y central en nuestra argumentación,
puesto que del renacer del la modernidad y, tras la caída del medievo, el
EXÁMEN sustituye a la actuación desproporcionada de los Reyes, en la
fijación de la servidumbre, que sólo era puesta en duda tras el
Luteranismo; como especie de exposición de que era preciso, que el
recién nacido Urbanismo Industrial, reprodujera, una serie de
simbolismos, esta vez, no sobre la base de hábitos, sino de configuración
de, un primer esbozo de producción en serie, bajo el fenómeno de la
especialización y diferenciación del trabajo.

La prueba del arte industrial en el empresario comerciante (actante


Factor), para con el examinado, era otra forma más, de articular, bajo la
base de LA PREPARACIÓN, en el ámbito de la praxis, la OCUPACIÓN
en la tarea de búsqueda humana del sexapíl o placer, en la unidad de la
sensualidad (Eros). Cuando se cierra el círculo de la legitimación, en
base a se puesta bajo la autoridad del Factor, sólo queda que, el
aprendiz, se convierta en uno más de los que bregan por los intereses de
la comunidad, en la inversión de referencia.

Como EN ESTE CASO hay coordenada en el origen se establece que,


ante situación de conflicto o bajo rendimiento, sencillamente el
examinado, será expulsado de la comunidad de interés, aún realizando
un buen servicio a otros beneficiarios externos, dígase, ACCIONISTAS,
CLIENTES, PROVEEDORES, CLIMA LABORAL, IMPORTANCIA LAXA
EN EL COMPORTAMIENTO INFORMAL O INCLUSO
INCERTIDUMBRE, ESTRATEGIA O EL MISMO AMBIENTE
EXTERIOR, pues, El INSTINTO DE DESTRUCCIÓN, que embarga la
autoconservación, el amor yoico, se superpondría como PAUTA DE
POLÍTICA, en la convivencia de la comunidad de interés, lo cual deja en
riesgo, la misma posibilidad de supervivencia y autosuficiencia del mismo
actante Factor.

 El “deber ser” de la razón deliberativa versus la evaluación emotiva

Sólo unas líneas para aclarar las consecuencias de elegir un enfoque


claramente dialéctico en mi tratamiento del objeto de la contabilidad.

Parto de la premisa que para afrontar la valoración (no sólo productos de orden
ya tipificado sino también la reputación, Saber hacer, entre otros) no puede
eludirse la consideración de la normatividad emotiva, tal como la de las
matemáticas.

Calhoun y Solomon (Qué es una emoción, Fondo de Cultura Económica;


1989), afirman:”Por lo general, lo que sentimos sobre la gente, los sucesos y
las cosas de nuestras vidas indican qué valor les damos… muchos filósofos
contemporáneos argumentan que hay una conexión lógica entre las emociones
y las creencias evaluativas”

Las decisiones de los organismos y de los entes no se pueden entender como


decisiones para maximizar el beneficio, luego la maximización del beneficio no
es el problema de La Empresa (¿el beneficio de quién?) dado que los objetivos,
preferencias y utilidad no son iguales para accionistas, empleados, gerentes y
acreedores, entre otros.

Esto por no considerarse, en lo que valen, aspectos que suceden en las


relaciones que se establecen dentro de las organizaciones, tales como
problemas de agencia, separación entre la propiedad y el control, problemas de
remuneración de los individuos, etc.

El hecho de la existencia de “intereses enfrentados dentro de los grupos de la


organización” es, evidentemente, la razón para que el enfoque neoclásico no
aborde estos temas, ya que ello supondría alterar los fundamentos de La
Teoría y reconocer que constituyen artificios retóricos para mostrar las
bondades del mercado como el mejor mecanismo para asignar recursos en la
sociedad.

Básicamente los preceptos marginalistas de La Teoría subjetiva del valor


requieren una sustentación psicológica con base en la conducta del agente
económico. Por ello no se debe utilizar la racionalidad OPTIMIZADORA como
un concepto apenas explicativo, sino que ésta es una noción que necesita
también de un profundo análisis, necesita ser explicada. Si esto no se concibe
así, no se pueden arrojar conclusiones en términos formados para sustentar
postulados acerca de la racionalidad de la conducta humana, la cual es la
incoherencia fundamental de este enfoque y que pareciera los economistas
hubieran pasado por alto.

Como afirma Richard Mattessich: “Si la maximización del beneficio (o de otro


concepto similar) es un objetivo no realista que ni siquiera puede ser definido
con claridad, ¿por qué han de esforzarse por alcanzarlo los gerentes y por qué
ha de proporcionar La Contabilidad las herramientas para medirlo?

Empero, no ha sido una “ruptura”, el que yo haya “formulado”


desaprensivamente una postura diletante con Mattessich. Ocurriría tarde o
temprano, obnubila mi pensamiento y es el momento de Poner la claudicación
a tanto fraticida argumentación en la vía no es La matemática el proceso
operativo a la altura de los tiempos resolverá la impenetrabilidad al campo de la
oportuna y adecuada desviación de la mirada “en la conformación del
concepto” a fin de asir el periplo informacional de las comunidades de interés
de referencia MIRANDO Y APERCIBIENDO, contablemente, a los efectos de
su representación en cuanto a su propia naturaleza, sustantividad o esencia.

Su Estatuto ontológico, por muchos años, se ha descuidado y, hoy, La


contabilidad olvida “estados como el de la calidad de estar, poder y ser” de las
colectividades, en base a la “LINEALIDAD CONFORMADORA DE UNA
SUBJETIVIDAD ESENCIAL DEL SER CONTABLE”, pues tras el CÁLCULO
DIFERENCIAL E INTEGRAL (Y POR DIFERENCIAS QUEDA ABIERTO SEA
Newtonismo O NO), ya la modernidad anunciaba dos bifurcaciones, en que el
error lo sigue cometiendo la duda Cartesiana, y no las referencias reales y
simbólicas de “lo imaginario”; lugar que no precisa de falsos procesos,
resoluciones, innovaciones y heurísticas PUERILES a la “hilaridad y apego
motivado EN angustias, disfortunas y, también, mejoras sustanciales de la
profundidad psicosomática del ser humano”, puesto que el sugerir, el escuchar,
el interpretar, el invertir hasta extraer de su claustro el dolor y también, los
fantasmas y antagonistas de la correcta justicia compensatoria y el reparto
equitativo, en el acto de la excreción, por el bienavenido corazón y afecto, a la
TOTALIDAD ORGÁNICA RADICAL de su propio ser, es el camino hacia el
infinito proceder emergente, que nos pone a todos en nuestra tarea dentro de
nuestro accionar concreto y, en conexión bidireccional con la demanda de
VERDAD ABSOLUTA y los particularismos o especialidades de nuestras
INTELIGENCIAS MÚLTIPLES, en EL entorno o contexto donde FIJACIÓN DE
MIRADA, que, a cada momento efectúa un “REFRESH” de la sistemática
operatoria, sin polaridad bidimensional, cual la técnica de La partida doble, para
“la producción y reproducción Técnica y energética de INVERSIÓN EN
TENENCIA DE LOS BIENES, SERVICIOS, O BUCLEADOS NO TANGIBLES,
de consolidación y custodio en el soporte informacional, sin las variables
dimensionales reduccionistas del conocimiento funcionalista”… verbigracia
el fundamentalismo DEL psicologismo; donde repercute en la metrización
afortunada, a efectos de FIJACIÓN DE MIRADA, QUE BALBUCE, REALIDAD
ÚNICA, no en flujo de actos en movimiento o bajo la afectación de la
maduración estacional, que la “establecen”; estatizándola periódicamente, sino
con un reflejo, “invertido”, del QUEBRADO, donde, el “vocablo es la
manifestación del verbo” y, por tanto de, olvidando las gramáticas bucléicas, la
realidad de las cosas en el aquí y el ahora;

Sólo voy a contrastar lo que el Grupo Macintosh podría perfectamente


profanarle a Toda la Infra y superestructura que MATTESSICH ha querido
“montar” sobre el SER contable; bajo su modelo CAPAS – CEBOLLA: no solo
el origen de la //voluntad como Realidad, //el aspecto de totalidad en cada
acontecimiento de la sustantividad para la vida la psique las comunidades
humanas y el súmmum de todo ello en el modelo capas cebolla, // la
articulación de un organismo en su aspecto de sicosomática radical, // lo que es
principal, // su férreo sometimiento al conocimiento funcionalista hasta en el
mecanicismo mas BANAL, // su VIRTUALIDAD heurística;

De todo lo anterior solo voy hacer una experiencia sobre su VIRTUAL


heurística; Veamos:

En su supuesta manifestación que para la determinación de la dimensionalidad


“concepto”, es de enjundia que no vea simplemente que por mucho hayan sido
hechos los dinosaurios de una Arqueología del Saber, no por ello es un
concepto más objetivo que por ejemplo “una inversión en tenencia de bienes o
servicios” al que Marx acudió mediante una Genealogía del Poder – Saber. En
La literatura económica Carlos Marx, enuncia el “concepto de inversión surgió
Euclidianamente”, y es por ello que es un Enunciado de suyo en Actualidad
que aún mantiene vigencia: se TOPA Carlos Marx con que al mirar con la vista
se está reflejando en nuestro CONOCIMIENTO que hay fijación de una
reversión de lo que es OBJETO y por tanto nos habla FIJACIÓN DE MIRADA
de la realidad “conceptual dimensional” en continuo desde el contexto social
observado (grafema o numerador del Quebrado), hacia CALIDAD que hace
especificidad del aspecto FONÉTICO (o denominador del Quebrado); en una
coyuntura en que es el vocablo el que nos advierte de la REALIDAD DEL
CONCEPTO COMO MANIFESTACION DEL “SER”, PUESTO QUE NOS
SITÚA NO EN LA LEGILIDAD FUNCIONAL PROFANA DEL MISMO SINO EN
SU PROFUNDA “ESENCIA”, al revocar la posibilidad que todos los
compositivos, asociaciones o asimetrías, “CUANTITATIVAS” se salgan del
fenómeno que trata de REPRESENTAR como aspecto de la realidad en el
ESPACIOTIEMPO QUE HACE REFERENCIA, esto es el “aquí” (estar en el
mundo) o “ahora” (ser en el tiempo) de una, vida, ya sea “corpórea y secular”, o
bien, “espiritual”, de modo que efectúe una aprehensión equitativa y justa de
ese asimiento, cuando en realidad el Mismo Mattessich no se percata evade el
centro del continuo dimensional de la “metrización o apercibimiento” de la
sustantividad del MANEJO CONCEPTUAL A EFECTOS DE
REPRESENTACIÓN DE LA REALIDAD DEL “SER”, sean dinosaurios o
inversiones en tenencia de bienes o servicios. El efecto, verbigracia, del eructo
de un buey, representa realmente más EMERGENCIA en términos de
sostenibilidad ambiental que los efectos de la combustión en motores de
automóviles, empero, a ambos se trata de confluir en su solución apropiada de
reconducción, con más o menos suerte, lo que no supone tampoco un
QUEBRANTO real para la mundanalidad;
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