Sunteți pe pagina 1din 6

Resumen:

La Edición Crítica de Música


James Grier

Montse González Llopis


Edición de documentos musicales I,
3º Musicología
En el siguiente ejercicio, resumiremos brevemente las ideas principales del
libro La Edición Crítica de música de James Grier mediante un resumen de sus
capítulos. El libro proporciona un examen de los principios de la edición musical,
analiza la historia de la práctica editorial y derriba mitos. Propone un marco
teórico para el desarrollo del método editorial y muestra cómo puede hacerse
una crítica textual en las decisiones editoriales de la música.

Capítulo I: La labor del editor

En este capítulo nos habla de la labor del editor, es decir, que tareas abarca
la edición y que desempeñaría el editor.
La edición siempre supone un acto de crítica, siempre que se realiza una
edición se plantea desde unos criterios que escoge el editor que pueden diferir
del criterio de otro editor.
Plantea unos problemas comunes para la edición: la naturaleza y situación
histórica de las fuentes; la relación entre éstas; la conclusiones que puede
extraerse; cómo determinaran las decisiones editoriales dichas conclusiones y
cuál es el modo más eficaz de presentar el texto editado.
Intérpretes y editores toman constantemente decisiones sobre el texto en base
a unos mismo criterios: gusto y conocimiento de la obra.
Cuando las fuentes son irreconciliables, no se debe perder la esperanza, debe
editarse de la forma que uno cera más conveniente, basándonos en los
anteriores criterios.
Respecto a la naturaleza de la edición musical, la edición es crítica por
naturaleza; esta crítica se basa en la investigación histórica y la evaluación del
significado semiótico del texto también forma parte de la investigación histórica.
Es decir, debemos comprender el significado del texto que editamos.
La edición musical nació de la necesidad de hacer accesible la música. La
edición musical está muy lejos de ser una ciencia exacta, por lo que no se
pueden establecer unos criterios únicos.
Una edición debe tener un destino dependiendo de las intenciones del autor,
este destino determinará la naturaleza de la edición.
Siempre debemos tener en cuenta las circunstancias sociales, culturales e
históricas para la edición; es decir, debemos conocer en que contexto se produjo
la fuente, para editarla según el objetivo de nuestra edición.
La notación tiene un significado intrínseco, pero sin contexto, un signo no
significa nada. Por lo tanto, el significado surge del contexto y no a la inversa. La
notación varía dependiendo la convención social, la época y el sistema en que
opera cada signo.
El estilo es otro factor a tener en cuenta, tanto el del compositor, como el del
editor. La comparación con otras fuentes nos ayuda a determinar el estilo del
autor (error común).
Según James Grier, la edición es una rama de la crítica, y todas las formas de
esta crítica son tareas históricas. La edición comienza por la investigación crítica
e histórica del significado del texto musical y la comprensión crítica del estilo
musical, en su contexto histórico, por parte del editor, proporciona un criterio
final para determinar el texto musical.
Para la presentación final del nuevo texto editado, debemos generar un texto
que contextualice e indique nuestra postura ante el texto original. Debe explicar
las decisiones tomadas sobre el texto y estas decisiones deben estar
argumentada en relación al marco de criterio que hemos creado para a edición.

Capítulo II: La naturaleza de la fuente musical

Este capítulo trata sobre la naturaleza de las fuentes. Entonces veremos qué
tipos de fuentes podríamos encontrar y con qué objetivo podríamos utilizar cada
una.
Gran parte de las ediciones se basan en un profundo conocimiento de las
fuentes. Aunque ninguna edición es definitiva, por supuesto, nuevas
investigaciones generaran nuevas ediciones. Debemos tener en cuenta también
que muchas fuentes sufren desatención o desvalorización.
La fuente transmite el texto de una obra. Cuando se desconoce el autor, se
investiga mediante estilo, personalidad, música, institución, etc. Esto cada vez
supone menos problemas ya que los compositores tendrán un interés por firmar
sus obras. Casi todas la fuentes son documentos prácticos y funcionales, ya que
se crean, la gran mayoría para su uso directo (interpretación) aunque existen
casos en que no, por ejemplo, las obras completas. Los compositores pueden
entender de forma distinta sus propios textos tras la notación.
El acto de copiar suele traer las convenciones del copista, a sus propio
criterio, que esto puede llevar a variaciones introducidas por el copista, ya sea
por descuidos, porque realmente quería alterar algo o por desconocimiento
musical. También pueden presentar traducciones. Las diferencias en la creación
de las copias, ya sean a mano, grabaciones o como sean, generan distintos
errores. El texto permanece en un continuo estado de cambio.
El contexto histórico de una fuente afecta a la evaluación de sus lecciones.
Conocer la asociación de una obra con un compositor o contexto concreto hace
que varía nuestra comprensión de la obra.
Para investigar una fuente hay que seguir ciertos pasos: reunir las evidencias,
clasificar las fuentes y evaluar las lecciones para fijar el nuevo texto. Siempre,
como hemos dicho en el capítulo anterior, de acuerdo a un criterio inicial.
Actualmente nos resulta más fácil recolectar fuentes debido a los avances
tecnológicos y de comunicación.
Cuando hemos identificado y clasificado las fuentes debemos pasar a otras
tareas complementarias: examen y descripción. Mediante el examen
descubriremos la descripción. Todo esto está relacionado con el estado de la
fuente.
Llegamos a la transcripción, que puede hacerse desde una foto o documento
original. Ahora es cuando podemos confirmas si las tareas que hizo el editor de
la fuente que estamos utilizando fueron certeras en general o personal (si a
nuestro criterio, consideramos acertadas). En caso de ser certero, nos ahorraría
mucho tiempo en nuestra investigación. Hay algunos problemas a la hora de la
transcripción, el estado del documento influye totalmente, la decoloración, la
conservación, etc. nos condicionan a a hora de realizar la transcripción. Cuando
nos encontramos ante una notación muy antigua que difiere mucho de nuestra
praxis actual, podemos encontrar gran número de problemas que no podremos
resolver de una forma única y verdadera.
A partir del material reunido en las fases de localización, examen, descripción
y transcripción de las fuentes, rodemos empezar a dar forma a nuestro texto.

Capítulo IV: Errores, variantes y jucio editorial: la fijación del texto

Llegamos a un momento en que el editor debe, tras haber reunido todo el


material anterior (repertorio, fuentes, compositor, etc.) debe comenzar a dar
forma a su texto. Veremos cuales son los procedimientos para ello.
A partir de todo el material se debe extraer un texto. Este procedimiento
habrá ido siendo moldeado por los criterios de investigación.
La transmisión de una obra, respecto a su composición, es infinitamente
variable por los motivos que hemos ido explicando anteriormente.
Debemos recordar el método del error común, que nos permite ir descartando
algunas fuentes y precisarlas fuentes.
Existen fuentes que son fieles a sus circunstancias, por ejemplo, los documentos
históricos, de los cuales, las variantes que podríamos encontrar, se encuentran en
su interpretación.
Existen dos tipos de fuentes: las que están directamente asociadas con el
compositor y las que no lo están. Las primeras nos facilitan mucho la tarea de
investigación si lo que buscamos es un criterio historicista ( que pudiera ser que
no) y las que no, nos aportan gran variabilidad de textos posibles, teniendo
siempre en cuenta el destino y objetivo de nuestra edición, mediante una
reevaluación de estas fuentes. La mirada del editor debe fijarse en la iniciativa
del copista o editor anterior.
Si estas fuentes, no relacionadas con el autor, que pueden producirse muchas
sobre una misma pieza, el editor debe utilizar un sistema de filiación estemática.
Si la contaminación y otros aspectos son controlables, el editor podría ser capaz
de encontrar el esqueleto del texto (su idea principal). Recordemos que los
estemas formarían parte del árbol genealógico que podríamos formar con las
diferentes versiones de un mismo texto y a partir de éstas, determinar la
originalidad del texto.
Las fuentes teóricas requieren una atención especial. Hay que ver si los
comentarios del teóricos son críticos, preceptivos o descriptivos, ya que el teórico
puede juzgar la pieza sobre criterios abstractos y podrían dar una idea falsa de
las lecciones de la obra. Por estos motivos hay que ver cuál es claramente la
postura del teórico al que recurrimos.
Si se diera el caso en ninguna de las fuentes nos resulta convincente,
deberíamos pasar a enmendar por conjeturas. Para ello, debemos ser
conscientes del estilo del compositor. Nada de lo que hagamos debe ser
injustificado, aunque existe también la tentación de “mejorar” el texto (que
volveríamos a encontrarnos en conceptos abstractos, ya que la mejoría sería un
acto personal).
En la música vocal, debemos tener en cuenta también el texto literario, por lo
que tendremos que tener en cuenta ese texto, su significado, y ser cuidadosos
con la ortografía (mayúsculas, puntuaciones, etc.)
La crítica debe aplicarse tras todas las lecciones posibles, cuando podemos ver
la relación de mérito y valor del compositor.

Capítulo V: La presentación del texto

Esta parte es la que recibe más atención en los textos musicológicos. Esto se
debe a la tendencia de éstos a crear un texto que represente la relación entre la
fuente y un texto editado.
Debemos tener en cuenta que es imposible abarcar todas las posibilidades y
este libro habla sobre la creación de un marco general, desde el cuál cada uno
utilizará la metodología que considere adecuada.
Veamos, brevemente, los tipos de texto que podríamos presentar:
El facsímil es muy popular en la musicología, recurso fotográfico que
podríamos considerar como el más similar a la fuente “original” que hemos
escogido. Este tipo se dio sobre todo para el canto llano. Recordemos los
detalles de un texto de esa época.
Las réplicas impresas no sólo nos permiten mayor legibilidad, sino que nos
permiten revisar y corregir el texto de forma académica (de acuerdo a as
previas investigaciones).
La ediciones interpretativas, nos permiten precisamente eso, interpretar el
texto. Presentan anotaciones interpretativas, porque están realizadas con el
objetivo de facilitar la praxis al intérprete, así como añadiendo alternativas o
simplificando el texto.
Las ediciones críticas, a diferencia de las anterior, el lector no necesita un
información ni una necesidad en concreto. La edición crítica es la principal vía
por la cuál la música es comunicada al público (un público con conocimientos
musicales).
Debemos tener presente que el texto musical en sí es el protagonista de
nuestra edición.
A veces, en aspectos de notación, hay caso en los que debe darse a conocer
que hemos variado o que es lo que no coincide con la notación original.
Muchas veces, el editor querrá rectificar problemas en una edición crítica,
pero no existe ningún sistema uniforme para estas distinciones a la hora de
presentar el texto y da igual el sistema utilizado, éste puede interrumpir la
visualidad del texto.
La música antigua necesita de signos editoriales para ciertos rasgos de la
notación. También debe considerar si debe reducir valores rítmicos y cuánto
debe hacerlo. Al encontrarse en voces separadas la partitura, plantea muchas
veces, gran dificultad al unirlas en un único sistema.
A la hora de colocar el aparato en nuestra edición, James Grier, afirma que
prefiere que éste vaya en una página a parte para la limpieza del texto musical
y favorecer futuros recursos fotográficos de éste.
Para la interpretación, el editor debe ser capaz de acomodar el texto para el
intérprete mediante recursos, el intérprete debe poder tocar y ver las
anotaciones con claridad y en su debido momento.
Respecto al formato electrónico, escapando de la forma tradicional,
tendríamos el texto de forma inmediata, evidentemente para un intérprete tal vez
no sea la mejor forma, pero no debemos cerrarnos ante esta posibilidad.
Mediante un buen software, podríamos realizar una edición de forma directa.

Conclusiones

He procurado realizar este resumen de una forma clara e intentar extraer


densidad para alcanzar con mayor claridad las ideas principales del texto, para
ayudarnos a tener más claro que pasos podemos seguir en caso de realizar una
edición.

S-ar putea să vă placă și