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1955-1966: De la resistencia al golpe de Onganía

El golpe de 1955, se gesta con el objetivo de terminar con el gobierno de Perón. A la


cabeza: Lonardi (16/09/1955). El golpe tiene el apoyo de la marina, la sociedad rural,
la iglesia católica, representantes empresarios, radicales y socialistas. Una vez al
poder, comienzan a evidenciarse las distintas luchas internas de los militares golpistas.
Lonardi, con una ideología nacionalista y católica, cree en una política conciliadora con
el movimiento obrero. Está dispuesto a mantener las conquistas sociales, obtenidas
durante el peronismo, con la condición de que los trabajadores se mantengan alejados
de la figura de Perón.
El otro bando, el llamado liberal, está convencido de que el peronismo fue un
movimiento nefasto y perjudicial para el país, y se propone terminar con todas las
políticas implementadas durante esos años en el país. Uno de sus líderes, es el
vicepresidente de facto, Isaac Rojas.
Para contrarrestar, se promueve la creación de una Junta Consultiva Nacional. Una
vez conformada, las tensiones entre los bandos estallan: Lonardi es obligado a
renunciar, y en su lugar asume Eugenio Aramburu (nov. 1955).
Aramburu es un militar antiperonista. Ni bien asume, emprende una política de
persecución y proscripción. Se interviene la CGT, se disuelve el Partido Justicialista,
se inhabilita a todos sus afiliados a ser trabajadores del estado, y se suspende a los
delegados gremiales nombrados después del 1952. Todos los símbolos peronistas
deben desaparecer. Los diarios, que brindan su total apoyo al gobierno de facto,
deben aludir a eufemismos para hacer alusión a Perón, al cual lo nombran como: “el
tirano prófugo” o “el dictador”.
Una de sus primeras medidas, es derogar la Constitución sancionada durante el
gobierno de Perón. La firma de Aramburu, hace desaparecer un sinfín de políticas
dirigidas hacia el pueblo, tales como: los derechos del trabajador, la igualdad jurídica
del hombre y la mujer en el matrimonio, los derechos del niño, de la ancianidad, la
estatización del comercio exterior, la nacionalización de los recursos naturales, la
estatización de los servicios públicos, y el voto directo.
La dictadura empieza una violenta represión contra el movimiento obrero. En relación,
y haciendo provecho de la situación, los empresarios dejan de lado los Convenios
Colectivos de Trabajo, y dejan sin trabajo a cientos de trabajadores. Sin embargo, la
respuesta de los obreros no se hace esperar. A medida que desciende el trabajo, y
que empeoran las condiciones laborales, el movimiento peronista comienza a
revolucionar. Pintadas como símbolo de lucha, volanteadas y movilizaciones.
Al mismo tiempo, surge en el ejército un movimiento joven, dispuesto a llevar adelante
las luchas ganadas por el peronismo. Liderados por el Comandante Juan José Valle,
el 9 de junio de 1956, los militares peronistas organizan un levantamiento armado en
Campo de Mayo. El levantamiento, exige el cese de la persecución al peronismo, y
tiene como objetivo, crear las condiciones necesarias para el regreso de Perón a la
Argentina. La insurrección es sofocada, y los militantes detenidos. Aramburu quiere
demostrar que ningún levantamiento será permitido, y al día siguiente establece la Ley
Marcial. Todos los militares son fusilados (menos Juan José Valle, que se hallaba
escondido). A su vez, un grupo de militantes peronistas son detenidos. Esa noche son
acribillados a balazos. Algunos logran vivir, y llegan a Rodolfo Walsh, quien narra lo
sucedido en Operación Masacre.
El 12/10, Valle se entrega ante quien cree su amigo: Francisco Manrique, quien lo
entrega y es fusilado en la penitenciaria de la calle Las Heras.
Desde el exilio, Perón intenta organizar la resistencia, y en el ’56, nombra como
delegado personal a John William Cook -abogado constitucionalista, y ex diputado del
gobierno peronista-. Ante el nombramiento, las autoridades argentinas temen a la
llegada del comunismo al país. En este sentido, es importante poder retomar el temor
existente a partir de la Guerra Fría, la cual se encontraba en desarrollo.
A principios de 1957, al Revolución Libertadora convoca a elecciones para una
Convención Constituyente. Desde el exilio, Perón le pide a sus seguidores que voten
en blanco para poder demostrar la carencia democrática de la elección. El voto en
blanco es el triunfante, con un 24% de los votos. Sin embargo, las bancas son
divididas entre los bandos de la Unión Cívica Radical.
Después de los fusilamientos del ’56, los obreros abandonan la lucha armada. Con sus
principales líderes presos -o fuera del país-, nacen nuevos referentes. El Congreso
Normalizador de la CGT, convocado por la Libertadora, fracasa y los trabajadores
quedan divididos en dos centrales: las 62 organizaciones -que agrupa a los sindicatos
peronistas-, y las 32 organizaciones -que nuclea a los otros gremios-. Así también, se
lleva a cabo en Santa Fe, la Convención Constituyente (1957) -asamblea reformadora-
donde la UCR concurre dividida: la UCR del Pueblo, liderada por Balbín, que
considera que el peronismo es una enfermedad que debe ser erradicada, y la UCR
intransigente, con Frondizi como referente, que propone el levantamiento de la
proscripción.
Frondizi es un abogado correntino, que comienza a militar en el radicalismo después
del golpe del ’30. En el ’44 es nombrado presidente de la UCR. Muchos radicales se
oponen a él al sentirlo ligado al peronismo y al comunismo. Cuando a fines del ’57 se
llama a elecciones, Frondizi intenta acercarse a Perón, con quien concreta un pacto
secreto. Cook lo representa en el pacto electoral, al que también se presenta Frigerio.
La promesa del abogado, es la de levantar la proscripción que pesa sobre el partido
peronista, a fin de que Perón llame a votar por el candidato de la UCR intransigente.
La consigna se difunde entre los peronistas, y Frondizi gana las elecciones con un
amplio margen. Llega al poder con la totalidad de los votos del Congreso y el apoyo de
las provincias intransigentes. A pesar de esto, se encuentra cercado por varios frentes.
Los militares temían que levante la proscripción, los sindicatos lo cercaban para que
levantara la proscripción, y la UCR de Balbín le jugaba en contra. En marzo del ’58,
asumió la presidencia. Así también, tuvo otros desencadenamientos ligados a lo social
y económico. Presentó un plan diseñado para áreas estratégicas, una suba de sueldos
de un 60%, dictó una ley para beneficiar el ingreso de capitales extranjeros al país, y
firmó acuerdos para que compañías británicas y estadounidenses exploten el petróleo
argentino. Si bien permite la reincorporación de varios líderes sindicales, su vínculo
con los peronistas se deteriora rápidamente al no cumplir su promesa inicial. En señal
de protesta, comienzan las huelgas.
En poco tiempo, las políticas desarrollistas producen un rápido crecimiento en la
economía argentina. Pero este crecimiento, genera un desequilibrio en las cuentas del
estado, y para resolverlo, Frondizi pide un préstamo internacional. Para cumplir con la
promesa del FMI, a principios de 1959, el presidente pide una ley que solicita la
autorización para la venta y/o el arrendamiento del Frigorífico Municipal Lisandro de la
Torre, ubicado en Mataderos. El argumento, es que el frigorífico está mal administrado
y que no cumple con su tarea de administrar el precio de la carne. El plan, es el de
venderlo a la CAP. El barrio de mataderos, bastón histórico de la carne, se pone en pie
de guerra. Más de 6 mil obreros ocupan el frigorífico, y se organizan para resistir la
represión. Luego de horas de combate, las fuerzas de seguridad toman el control del
local. Tras el desalojo, las 62 organizaciones declaran huelga general. La amenaza del
gobierno, es clara: si no se cumple la medida, se llevará adelante el plan CONINTES
(plan de conmoción interna del estado), un plan que lleva adelante la represión de los
conflictos sociales y políticos a través de las fuerzas armadas. Además, pone al
personal civil de la administración pública y de las empresas estatales bajo jurisdicción
del código de justicia militar. Es decir que, en pleno gobierno democrático, quedan
suspendidas las plenas garantías constitucionales.
A la semana, la planta vuelve a ponerse en marcha, pero de los ocho mil obreros, solo
quedan dos mil. Por su política contra el movimiento obrero, Frondizi corta su relación
con el peronismo. También se enfrenta con las Fuerzas Armadas, ya estas presentan
críticas contra la represión. El gobierno de Frondizi se hunde en una crisis política, y
ya se oye un golpe militar. Para evitarlo, el presidente hace un cambio de su gabinete:
el nuevo Ministro de Economía y Trabajo es Álvaro Alsogaray -que ni bien asume,
devalúa la moneda, congela los salarios y reduce el control del estado sobre la
actividad privada, prometiendo que luego del invierno mejoraría la situación e. Sin
embargo, pasa el invierno y la situación no mejora, al contrario: se congelan los
salarios y el despido de miles de trabajadores públicos provocan un paro general con
un acatamiento masivo-.
Ante el paro, el gobierno aplica el plan CONINTES, y encarcela a 1500 personas. En
abril de 1961, Frondizi pide la renuncia de Alsogaray e intenta reorientar su gobierno.
En ese contexto, toma conocimiento público una reunión secreta entre el presidente
con Ernesto “Che” Guevara, ministro de Cuba desde la revolución: El 1 de enero de
1959, las fuerzas armadas de Fidel Castro, lideradas por el “Che” Guevara, ingresan
triunfantes a la Habana tras el triunfo ante Batista. La tendencia socialista del nuevo
gobierno, amenaza a Estados Unidos, quien, por temor a la expansión del comunismo
al resto de América, llama a todos los países a cortar relaciones con Cuba. Frondizi,
sin embargo, resuelve no sumarse al boicot. Esta decisión, y la noticia de su encuentro
secreto con el Che, presionan al presidente hasta llevarlo a romper relaciones con el
país caribeño. A comienzos de 1962, Frondizi lleva adelante el momento más duro de
su mandato: teniendo en contra a Balbín, a los militares -que desconfían de él
mediante sus planteos- y a los peronistas -que se sienten traicionados, toma la
decisión de levantar la proscripción del Partido Peronista para las próximas elecciones
provinciales.
Pero el resultado no es el esperado. En las elecciones del 18/3/1962 el peronismo se
impone en nueve provincias, incluyendo la de Buenos Aires, y profundiza el malestar
de las fuerzas armadas. Ante la amenaza de un golpe, Frondizi cambia todo su
gabinete, e interviene en las provincias donde había ganado el peronismo. El
presidente es detenido y traslado a la Isla Martín García. Desde ese momento, se
llama en broma a la isla YPF, por las iniciales de los ex presidentes que han sido
encarcelados allí.
La presidencia de Frondizi tuvo una duración de cuatro años, la cual transcurrió en una
permanente tensión. Es derrocado el 29 de marzo de 1962. En su reemplazo asume
sorpresivamente José María Guido, presidente del senado. Pero, si el golpe lo dan los
militares ¿por qué no asumen ellos el poder? En ese momento, los militares están
divididos. Por un lado, están los oficiales, que quieran erradicar al peronismo del área
política del país, a quienes se los conoce como “los colorados”; otro sector, el de “los
azules”, propone el alejamiento de las fuerzas armadas de la política, y pide un
próximo llamado a elecciones. Temen que las divisiones internas del ejército permitan
el ingreso de su mayor enemigo: el comunismo.
Guido asume el poder controlado por las fuerzas armadas, en donde incluso es
obligado a firmar un poder en donde se compromete a mantener la proscripción del
peronismo, y agregarle la del comunismo. En relación, como Ministro de Economía y
Trabajo, asume nuevamente Álvaro Alsogaray, que decide posponer todos los pagos a
los empleados públicos, como así también a las jubilaciones. Al mismo tiempo,
aumenta los impuestos, y toma nuevos créditos internos con el FMI. En este contexto,
en septiembre del 1962, estalla el conflicto entre las dos facciones del ejército. Guido
reacciona rápidamente, y nombra como Comandante en Jefe del ejército al General
Onganía (líder de los azules) -autoritario, anticomunista, ultra católico-. Junto a él,
trabaja el periodista Mariano Grondona, cerebro de los azules, quien redacta los
comunicados, en los que se afirma respetar la constitución y estar a favor de un nuevo
llamado a elecciones.
Con Onganía en el ejército, Guido consigue la paz por unos meses, hasta que un
tiempo después estalla nuevamente el encuentro entre los colorados y los azules. El
triunfo corresponde nuevamente al sector azul. Sin embargo, debido a los resultados,
el Comandante en Jefe debe cerrar un trato, y se decide continuar la proscripción del
peronismo.
El peronismo proscripto, trata de armar un trato con la UCR intransigente. La CGT
lanza a Vandor como su candidato, pero Perón envía a Solano Lima como el de él.
Dada la proscripción, Guido prohíbe la candidatura, y nuevamente se posiciona el voto
en blanco. El 12/10/1963, Illia, por la UCR del pueblo, habiendo ganado por el 25% de
los votos, asume su mandato presidencial. La candidatura del mismo se debe a que
Balbín considera que sea cual sea el presidente que gane, no tendrá el poder
correspondiente.
Sin embargo, esta presidencia marca un antes y un después en la lucha por las Islas
Malvinas, ya que se invita a las partes -Argentina y Gran Bretaña- a debatir el conflicto
por la Soberanía de las islas. Así también, es aprobado el salario mínimo, vital y móvil,
re instala la copa de leche en las escuelas, impulsa una revolucionaria ley de
medicamentos -que controla la cantidad y el precio de las industrias farmacéuticas-,
establece el control de precios de los productos de primera necesidad, anula contratos
petroleros firmados durante el gobierno de Frondizi, e intenta su renegociación. Todas
estas medidas las traen los desarrollistas y los liberales por igual. Illia busca manejar
el control de los fondos sindicales, a fin de encontrar obreros con tendencias obreras
en contra del peronismo.
A pesar de la distancia, Perón se mantiene como una figura central. Después de
nueve años en el exilio, está en marcha el operativo retorno. El 1/12/1964, Perón se
presenta en el aeropuerto de Madrid. Embarca como un pasajero más, pero no revela
su verdadera identidad. La noticia de que Perón se encuentra en vuelo hacia América
enfurece a las fuerzas armadas. Es así, que el vuelo es obligado a detenerse en
Brasil, y al no contar Perón con permiso para volar sobre el país latino, con toda su
comitiva es obligado a volver. El fracaso de la operación retorno, genera el paso de
Vandor, y la idea de un peronismo son Perón. El objetivo de Illia dentro del peronismo
es romper el peronismo. Unión Popular gana varias bancas en el Congreso, y Vandor
pone varios representantes en él. Perón envía a Isabel a fin de poder bajar a Vandor,
recuperar su poder, y elegir él mismo quién va a ocupar esas bancas. En este mismo
periodo, se dan las elecciones de Mendoza, y el candidato elegido por la mujer de
Perón, avanza sobre el de Vandor. Este último entiende el mensaje y comienza a
centrarse en el sindicato.
Estados Unidos lanza un programa a los países latinoamericanos destinado a
defender los valores de la nacionalidad amenazados por el comunismo. Al mismo
tiempo, desde algunas revistas, se comienza a acusar a Illia a fin de mejorar la imagen
de Onganía, donde se posiciona a este último como el único capaz de llevar adelante
el país. El 28 de junio del ’66, la presidencia de Illia es derrocada por otro golpe militar.
El congreso es cerrado y el gobierno destituido, pero a diferencia de otros golpes toda
la corte suprema es obligada a renunciar, como así también es impuesto un
documento que reemplaza la constitución. Todo el poder está concentrado en una sola
persona: El Gral. Juan Carlos Onganía. Sus primeras medidas como presidente son:
despedir parte del personal estatal, cerrar miles de kilómetros de vías, congelar
salarios, y suspender las negociaciones colectivas de trabajo.
Desde comienzos, estudiantes y docentes universitarios, participaron del repudio a la
dictadura. En respuesta, Ognganía firma un decreto en el que ordena intervenir las
universidades nacionales. La comunidad universitaria de la UBA, se resiste, y ocupa
los edificios de varias facultades. Sin embargo, Onganía no se queda quieto, y da
respuesta el 29/02/1966: “La noche de los bastones largos”. Los profesores y alumnos
son echados de la universidad a los golpes. Cientos de profesores son sancionados, y
otros muchos renuncian, ante las reformas a los planes de estudio. Muchos son
detenidos.
Operativo Cóndor (1966): Otro hecho histórico ocurre luego del derrocamiento a Illia.
Un grupo de jóvenes, toma el control de un avión de Aerolíneas Argentinas, lo desvía
de su recorrido, y lo aterriza en las Islas Malvinas. Está en marcha el Operativo
Cóndor. Comandados por Mario Cabo, plantan 7 banderas argentinas, que flamean en
las islas durante 36 horas, como símbolo del reclamo de soberanía.
La llamada Revolución Argentina, gob. De facto de Onganía, planea quedarse el
tiempo que sea necesario. Muy poco tiempo después en Córdoba, el país tendrá uno
de los estallidos sociales más fuertes de la historia.

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