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Principios de la ética social cristiana

En la antigüedad los principios de la ética, tuvieron su origen y máxima expresión


plasmados en los diez mandamientos enviados por Dios.
En la eracristiana el amor y la integridad fueron y han sido la base y el bloque de
construcción de la sociedad, los cuales han sido olvidadas temporalmente por algunos
actos de exagerado individualismo en algunosseres humanos.
Debemos recordar algunos principios para que el cristiano moderno tenga en su corazón
continuamente las virtudes expresadas por Dios que deberían abundar en su ser a todo
aquel quedesee confirmarle su devoción y respeto:
La dignidad humana, el bien común, la justicia, la solidaridad, no deben relacionarse con
ideas rígidas, ni abstractas acerca de lo que constituye la vida humana,en lugar, los
principios están para recordarnos quienes somos, se pueden conocer a través de la
razón y de la fe, brotan de la aplicación del mensaje evangélico a la vida social, tienen
una raízmoral pues encausan la conciencia al detectar la bondad o la maldad en el
ámbito social.
Tres pilares que soportan la ética cristiana son: la justicia, la caridad y la solidaridad.

Etica Social Cristiana


Dios nos desafía a proceder rectamente con los que nos rodean, propongámonos
obedecerle y ser misericordiosos, serviciales y pacíficos con todos.
En la Biblia tenemos innumerables ejemplos de personas que, a pesar de vivir circunstancias
desfavorables, no dejaron de lado las normas de vida impuestas por Dios, y asumieron con
valentía y paciencia los riesgos y consecuencias que les traerían respetar tales normas.

Deberes hacia los demás

Seguir el bien
En fin, todos ustedes deben vivir en armonía y amarse unos a otros. Pónganse de
acuerdo en todo, para que permanezcan unidos. Sean buenos y humildes. Si alguien
les hace algo malo, no hagan ustedes lo mismo, y si alguien los insulta, no contesten
con otro insulto. Al contrario, lo que deben hacer es pedirle a Dios que bendiga a esas
personas, pues él los eligió a ustedes para que reciban bendición.
Ser pacíficos
Si alguien los trata mal, no le paguen con la misma moneda. Al contrario, busquen
siempre hacerles el bien a todos. Hagan todo lo posible por vivir en paz con todo el
mundo. Queridos hermanos, no busquen venganza, sino dejen que Dios se encargue
de castigar a los malos. Pues en la Biblia Dios dice: "A mí me toca vengarme. Yo le daré
a cada cual su merecido". Y también dice: "Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer;
si tiene sed, dale de beber. Así harás que se ponga rojo de vergüenza".
No se dejen vencer por el mal. Al contrario, triunfen sobre el mal, haciendo el bien.
Con Amor
Al ver lo bien que Jesús les había contestado, le preguntó:

—De todos los mandamientos, ¿cuál es el más importante?


—El más importante es: "Oye, Israel. El Señor nuestro Dios es el único Señor —contestó
Jesús—. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu
mente y con todas tus fuerzas." El segundo es: "Ama a tu prójimo como a ti
mismo." No hay otro mandamiento más importante que éstos.
—Bien dicho, Maestro —respondió el hombre—. Tienes razón al decir que Dios es uno
solo y que no hay otro fuera de él. Amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento
y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más importante que
todos los holocaustos y sacrificios.
Al ver Jesús que había respondido con inteligencia, le dijo:
—No estás lejos del reino de Dios.
Y desde entonces nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
Con sabiduría
Relaciones Interpersonales
Ser compasivos
Ser hospitalarios

DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA


La Doctrina Social de la Iglesia es un conjunto de normas y principios referentes a la
realidad social, política y económica de la humanidad basados en el Evangelio y en el
magisterio de la Iglesia católica. El compendio de la doctrina social de la Iglesia y
el catecismo católico la definen como un cuerpo doctrinal renovado, que se va articulando a
medida que la Iglesia en la plenitud de la palabra de Dios revelada por Jesucristo y mediante
la asistencia del Espíritu Santo, lee los hechos según se desenvuelven en el curso de la
historia.

PRINCIPIOS DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA


Dignidad de la persona humana
Según la Doctrina Social de la Iglesia, la persona humana, por estar hecha a imagen y
semejanza de Dios, posee una dignidad que la hace superior a los demás seres
creados:
Primacía del Bien común
Un sentido de pensar en el bien de todos los individuos, sin quitar ni el sentido de
sociedad, ni de unicidad.
Destino universal de los bienes, Principio de solidaridad, Propiedad privada
El respeto a la propiedad privada nace principalmente de dos Mandamientos del
Decálogo: "No robar" y "No codiciar los bienes ajenos". Condena las formas de:
comunismo, socialismo, socialismo democrático y libre mercado en forma desmedida.
Principio de subsidiariedad
Se refiere a la protección a las sociedades intermedias, especialmente a la familia.
Con este criterio se pretende reducir la acción del Estado a lo que la sociedad civil no
puede alcanzar por sí misma.
Participación social
Consiste principalmente en un compromiso del cristiano, en promover una sociedad
más conforme con los designios de Cristo.
Cultura de la vida y de la calidad de vida
Condena a toda forma de atentado contra la vida humana: aborto, eutanasia,
genocidio, homicidio, suicidio, etc. Y promueve que la persona tenga todas las
condiciones necesarias para vivir: educación, trabajo, alimentación, salud, etc.
La existencia de la ley moral
Para la Iglesia, la ley moral se deriva de tres fuentes: la revelación, el magisterio
social, y la conciencia. Las personas, por su misma dignidad, deben conservarla,
cumpliendo con sus deberes, amando a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como
a sí mismo.
LA IGLESIA Y LA HOMOSEXUALIDAD
La Iglesia católica considera el comportamiento sexual humano dentro del ámbito del
matrimonio y destinado de modo natural a la procreación. Sexo anal y homogenital son
considerados pecaminosos ya que los actos sexuales, por naturaleza, son desde esta
perspectiva unitivos, procreativos y de amor. Cabe señalar, sin embargo, que la Iglesia
critica los actos homosexuales, no la condición de homosexualidad misma (por tanto, si
bien el acto homosexual es pecado, el hecho de ser homosexual no lo es). La Iglesia
también entiende que la complementariedad de los sexos es parte del plan de Dios.
Al igual que cualquier acto sexual realizado fuera del matrimonio católico, los actos
sexuales entre personas del mismo sexo son incompatibles con esas creencias, al no
estar destinados a la procreación (ser desordenados en la terminología católica):
[...] 'los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados'. Son contrarios a la ley
natural [...] No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No
pueden recibir aprobación en ningún caso.
Catecismo de la Iglesia Católica, párrafo 23571
Estas enseñanzas no están limitadas a la homosexualidad, sino que también son la
premisa general para las prohibiciones católicas contra, por ejemplo, la fornicación y
todas las otras formas de sexo que no persigan la procreación dentro del matrimonio,
tales como la contracepción, la pornografía y la masturbación.
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La Iglesia ha declarado que los «deseos» o «atracciones» homosexuales no son
necesariamente pecaminosas en sí mismas. Son «trastornos» en el sentido de que son
tentaciones para hacer algo que es pecaminoso (es decir, el acto homosexual), pero las
tentaciones, si van unidas al autocontrol, no son consideradas pecaminosas. Así,
mientras la Iglesia se opone a las tentativas de legitimar actos sexuales entre personas
del mismo sexo, también proclama oficialmente respeto y amor por aquellos que tienen
atracción por personas del mismo sexo.
Por lo tanto la Iglesia Católica se opone oficialmente a la persecución y la violencia
contra ellos:
Un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales
instintivas. No eligen su condición homosexual; ésta constituye para la mayoría de ellos
una auténtica prueba. Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se
evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están
llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio
de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición.
Catecismo de la Iglesia Católica, párrafo 23581
Para aquellos que tienen atracción por personas del mismo sexo, la Iglesia Católica
ofrece el siguiente consejo:
Las personas homosexuales están llamadas a la castidad. Mediante virtudes de dominio
de sí mismo que eduquen la libertad interior, y a veces mediante el apoyo de una
amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse
gradual y resueltamente a la perfección cristiana.
Catecismo de la Iglesia Católica, párrafo 23591

En la publicación del pasado 31 de julio del semanario católico Desde la


Fe, la editorial dice que ser homosexual es una “desviación” que
necesita “que se le ayude a corregirla, no que se le propicie caer en
ella”.

“A quien tiene una desviación sexual, la Iglesia quiere ayudarle a


controlarla, no a entregarse a ella”, detalla.

Acerca de lo que dijo el papa Francisco acerca de los


homosexuales: “Si una persona gay se acerca a Dios y tiene buena
voluntad, ¿quién soy yo para criticar?”, la Iglesia mexicana indicó que el
pontífice “no estaba aprobando la relación homosexual, sino
invitando a los homosexuales a acercarse a Dios, y a experimentar
la dicha y la paz de amoldar su vida a la divina voluntad”.
Aclaró que “la Iglesia no odia a los homosexuales, los ama y sufre si ellos
sufren, por eso se opone al matrimonio igualitario porque quienes
participan en este tipo de unión tienen una altísima probabilidad de sufrir
[…]”

CÓDIGO DE ÉTICA DEL COLEGIO DE INGENIEROS DEL PERÚ


¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA PUNTUALIDAD?

La puntualidad o impuntualidad define mucho de nuestra manera de ser y de nuestro


compromiso con las responsabilidades
Ser puntualo impuntual es una de las características que nos define, sobre todo en lo
que respecta al entorno profesional. Además, la puntualidad es uno de los hábitos de las
personas exitosas. Habla del compromiso y el valor que le damos a nuestro tiempo y
al tiempo del otro, además de ser uno de los factores más observados por los
reclutadores. Conoce algunos puntos que explican por qué es tan importante ser puntual.

1 – La puntualidad nos vuelve disciplinados

Cuando tomamos una responsabilidad debemos estar dispuestos a cumplir con nuestras
obligaciones. La puntualidad es uno de los actos de disciplina que tendremos que adquirir,
ya que de lo contrario estaremos comunicando que no nos sentimos preparados para
asumir responsabilidades; ya sea que hayamos quedado en llegar a una entrevista de
trabajo a determinada hora o que se trate de un encuentro con nuestro mejor amigo.

2 – La puntualidad nos aporta orden

No estar nunca a tiempo es una de las formas de fracasar en la consecución de nuestras


tareas y de demostrar desorden en nuestra rutina. Sin embargo una persona puntual es capaz
de organizar su tiempo y poder cumplir con todo, de mejor forma y más eficaz que
quien siempre está contrarreloj.
3 – Ser puntuales es respetar el tiempo del otro

Al ser personas puntuales estamos respetando a los demás y asumiendo que su tiempo
cuenta tanto como el nuestro. Hacer que todos tengan que estar siempre esperando por ti
porque eres impuntual es demostrar nulo interés, respeto y consideración con el resto.

4 – La puntualidad es una de las formas de generar confianza

Suponte que tienes un jefe que tiene que estar todo el tiempo controlando la hora que llegas
a la oficina porque nunca lo haces a tiempo… mala forma de buscar que confíen en ti, ¿no?
Ser puntual te librará de esto ya que hará que el resto tenga confianza en ti porque habrás
demostrado que eres digno de merecerla.

ÉTICA EN EL MERCADO
Mercado es cualquier foro en el que las personas se reúnen con el propósito de intercambiar la
propiedad de bienes o dinero.

1.Competencia perfecta
Se dice que un mercado es perfectamente competitivo, cuando ningún comprador o vendedor
tienen el poder de afectar de manera significativa los precios para intercambiar bienes.
En un mercado perfectamente competitivo; conforme se disponga de más bienes, los precios
tienden a bajar y esto lleva a que los vendedores disminuyan las cantidades que proporcionan.

Es importante mencionar el equilibrio que se llega a tener en los mercados que son
perfectamente competitivos; donde existe una curva de demanda que indica la mayor
cantidad que los consumidores estarían dispuestos a pagar por una unidad de un producto
cuando se compra diferentes cantidades de éste.

1.1 La ética en los mercados perfectamente competitivos

Al contar con un mercado perfectamente competitivo, se logran tres valores morales de suma
importancia.
1. Llevan a los compradores y vendedores a intercambiar sus bienes de manera justa.
2. Maximizan la utilidad de los compradores y vendedores a llevarlos asignar, usar y distribuir sus
bienes con eficiencia perfecta.
3. Se respetan los derechos de consentimiento con libertad de compradores y vendedores.
Por otro lado el mercado perfectamente competitivo logra su eficiencia de tres maneras que se
mencionaran a continuación.

1. Motiva a las empresas a invertir recursos en industrias donde la demanda del consumidor es alta
y a mover sus recursos fuera de las industrias donde la demanda es baja.
2. Motivan a minimizar la cantidad de recursos consumidos en la producción de un bien y usar la
tecnología mas eficiente que este disponible.
3. Se distribuyen bienes entre los compradores, de tal manera que todos van a recibir el conjunto
más satisfactorio de bienes que llegan a comprar.

2. Monopolio y competencia

A diferencia del mercado con competencia perfecta, el monopolio solo posee un vendedor, quien
tiene una parte sustancias del mercado(100%). Aquí no entran otros vendedores al contario,
existen barreras para poder entrar.

El mejor ejemplo para entender un monopolio es el caso de ALCOA Aluminum Company of


America, empresa que tenia patentes para la producción de aluminio virgen en EU; siendo el
único productor de aluminio en el país. Siendo así; si otros fabricantes quisieran entrar a la
industria de producción de aluminio, no podrían ingresar al mercado con éxito ya que sus costos
de inicio estarían demasiado elevados y tendrían escasez de experiencia.

De la misma manera, en la industria farmacéutica son otro ejemplo de un monopolio en toda la


extensión de la palabra, ya que, cuando obtienen una patente de cualquier droga, lo que les
otorga tener un monopolio durante 20 años. Las altas ganancias son un gran característica de
de la industria farmacéutica.

Podemos concretar lo anterior, acerca de mercados de monopolio, como aquellos en los que una
sola empresa es el único vendedor en el mercado y los nuevos vendedores quedan
completamente excluidos.

2.1 Competencia en el monopolio: justicia, utilidad y derechos.

Los mercados de monopolio que no son regulados carecen de valores justicia capitalista, en
eficiencia económica y en el respeto por los derechos negativos que logra la competencia
perfecta.
Un monopolio trae como resultado una declinación en la eficiencia en la manera de cómo se
asignan y distribuyen los bienes.
 Permite que se usen recursos de maneras faltantes de cuestiones que el comprador quiere y que
se venderán a precios mas altos que lo necesario.
 No alientan a los proveedores a usar los recursos de manera que se minimicen los recursos
consumidos para producir cierta cantidad de algún bien.
 Permite al vendedor introducir diferenciales de precio que bloquean a los consumidores para unir
el conjunto de bienes mas satisfactorios que puedan comprar.

En un monopolio existen restricciones sobre los derechos negativos que se respetan en los
mercados perfectamente libres, es decir, son mercados donde otros vendedores no pueden
entrar.
3. Competencia en el oligopolio
En un oligopolio, hay solo unos cuantos vendedores significativos, a otros vendedores no les es
posible entrar al mercado.
Fusión horizontal: es la unificación de dos o más compañías que antes competían en la misma
línea de negocios.
Algunos de los mercados controlados por empresas mas grandes son los siguientes:
  Cereal para desayuno
  Azúcar de caña refinada
  Azúcar de remolacha
  Destilerías
  Chocolate
  Cigarros

Para poder entender mejor lo anterior basándonos en la ética, esta el ejemplo de los
administradores de seis compañías reconocidas en todos el mundo, de vitaminas que
controlaban el 80% del mercado pagaron 250 millones de dólares para llegar a un arreglo de fijar
sus precios en todo el mundo para sus vitaminas. Siendo algo injusto para el resto de las
empresas de vitaminas ya que ellos también se tendrían que ajustar a esos precios para poder
seguir vendiendo sus productos.

Soborno
Es utilizado para asegurar a venta de un producto.

4. Conclusión

Las empresas se mueven en diferentes mercados según las características que cada una tenga,
pero esto también dependerá de la ética que aplique cada empresa en sus respectivo
funcionamiento, están las empresas de competencia perfecta sus acciones son un intercambio
justo, respetando los derechos y libertades de los demás, siendo esto una acción con ética ya
que buscan su bien sin perjudicar al resto de la gente que esta involucrada. Por otra parte están
los mercados de oligopolio que son completamente diferentes, en este mercado los acuerdos
son a su propia conveniencia sin pensar en el resto y solo viendo por eñ beneficio de su propia
empresa.

LA MENTIRA
Una mentira es una declaración realizada por alguien que cree o sospecha que es falsa
en todo o en parte, esperando que los oyentes le crean, de forma que se oculte
la realidad en forma parcial o total. Una cierta oración puede ser una mentira si el
interlocutor piensa que es falsa o que oculta parcialmente la verdad. En función de la
definición, una mentira puede ser una falsedad genuina o una verdad selectiva, exagerar
una verdad, si la intención es engañar o causar una acción en contra de los intereses del
oyente. Las ficciones, aunque falsas, no se consideran mentiras. Mentir es decir una
mentira. A las personas que dicen una mentira, especialmente a aquellas que las dicen
frecuentemente, se las califica de mentirosas. Mentir implica un engaño intencionado y
consciente. Tiene como sinónimos: embuste, bola, calumnia, coba o falacia.
Concepto
También es mentira el acto de la simulación o el fingir. Por ejemplo: si alguien atropella a
una persona y huye del lugar sin ser identificado y, después de un tiempo, regresa y se
mezcla con los curiosos y finge indignación por lo ocurrido, está mintiendo a todos aquellos
ante quienes simula o finge inocencia. En otras palabras, para mentir no se necesita decir
palabra alguna.
Otra forma de mentira no verbal la constituye el hecho de hacerse pasar
por discapacitado físico con el fin de obtener algún "favor" en provecho propio (limosnas,
por ejemplo).

Moralidad de mentir
Mentir está en contra de los cánones morales de muchas personas y está específicamente
prohibido como pecado en muchas religiones. La tradición ética y los filósofos están
divididos sobre si se puede permitir a veces una mentira (pero generalmente se posicionan
en contra): Platón decía que sí, mientras que Aristóteles, san Agustín y Kant decían que
nunca se puede permitir.
En función de las circunstancias, se entiende que mentir para proteger a personas de un
opresor inmoral suele ser permisible. Es el caso, por ejemplo, de las víctimas de una
guerra.
Mentir de una forma que intensifica un conflicto, en vez de atenuarlo, generalmente se
considera el peor pecado.
Un mentiroso es una persona que tiene cierta tendencia a decir mentiras. La tolerancia de
la gente con los mentirosos habitualmente es muy pequeña, y a menudo sólo se necesita
que se sorprenda a alguien en una mentira para que se le asigne la etiqueta de mentiroso
y se le pierda para siempre la confianza. Esto, por supuesto, es moderado por la
importancia del hecho al que se refiera la mentira.
Una mentira graciosa, más comúnmente como bromear, engaño con propósito
humorístico, cuando la falsedad se entiende, no se considera inmoral y es una práctica
utilizada ampliamente por comediantes y humoristas.
El filósofo Leo Strauss acentuó la necesidad de mentir para ocultar una posición
estratégica, o para ayudar a la diplomacia. Así lo hicieron también los representantes de
la filosofía política, desde Maquiavelo hasta la "mentira noble" de Platón. [1]
Que las mentiras desaparezcan completamente del ámbito de la política, de la justicia, de
la diplomacia, del periodismo y de otros muchos ámbitos de la vida social es algo
virtualmente imposible, tal y como no pueden ser excluidas de las guerras que éstas
mismas actividades, supuestamente, deberían prevenir.

Tipos de mentiras
Pese a que las mentiras estén mal vistas, se ve como algo normal considerar que hay
mentiras peores que otras.
San Agustín distingue ocho tipos de mentiras: las mentiras en la enseñanza religiosa; las
mentiras que hacen daño y no ayudan a nadie; las que hacen daño y sí ayudan a alguien;
las mentiras que surgen por el mero placer de mentir; las mentiras dichas para complacer
a los demás en un discurso; las mentiras que no hacen daño y ayudan a alguien; las
mentiras que no hacen daño y pueden salvar la vida de alguien, y las mentiras que no
hacen daño y protegen la "pureza" de alguien. Por otra parte, san Agustín aclara que las
"mentirijillas" no son en realidad mentiras.
Tomás de Aquino, por su parte, distingue tres tipos de mentiras: la útil, la humorística y la
maliciosa. Según Tomás de Aquino, los tres tipos de mentira son pecado. Las mentiras
útiles y humorísticas son pecados veniales, mientras que la mentira maliciosa es pecado
mortal.
El tipo más grave de mentira es la calumnia, ya que con esto se imputa siempre a algún
inocente una falta no cometida en provecho malicioso.

PRINCIPIO MORAL
Se puede llamar principio a los valores morales de una persona o grupo representa un
conjunto de valores que orientan y norman la conducta de una sociedad concreta.
También se puede definir como un conjunto de normas establecidas por una sociedad
para ayudar a la convivencia.

En ética, los principios son reglas o normas de conducta que orientan la acción de un ser
humano. Se trata de normas de carácter general, máximamente universales, como, por
ejemplo: amar al prójimo, no mentir, respetar la vida, etc. Los principios morales también se
llaman máximas o preceptos.

Los principios son declaraciones propias del ser humano, que apoyan su necesidad de
desarrollo y felicidad, los principios son universales y se los puede apreciar en la mayoría de
las doctrinas y religiones a lo largo de la historia de la humanidad.

Emanuel Kant fundamenta la ética en la actividad propia de la razón práctica. Considera


principios aquellas proposiciones que contienen la idea de una determinación general de la
voluntad que abraza muchas reglas prácticas. Los clásifica como máximas si son subjetivos o
leyes si son objetivos.[1]

Los principios morales son una codificación de las cosas que el hombre ha descubierto que son
malas para él mismo y para los demás en algún momento de su historia, y habiendo
descubierto que estas cosas inhibían su propia supervivencia, creó entonces una ley sobre
ellas.
Principio Moral
Del latín principium 'comienzo, primera parte' a su vez derivado de prim- 'primero, en primer
lugar' y cap(i)- 'tomar, *****, agarrar', por lo que literalmente principium es 'lo que se toma en
primer lugar'. Se le puede llamar principio a los valores morales de una persona o grupo.

Representa un conjunto de valores que orientan y norman la conducta de una sociedad


concreta. La ley establece una obligación en la conciencia del individuo que pertenece al
ámbito cultural en el que se aceptan tales valores. Supone la libertad del individuo como causa,
que actúa sin coacción externa, mediante un proceso de socialización.

VIRTUD
La virtud moral, por su parte, es la acción o el comportamiento moral. Se
trata del hábito que es considerado como bueno y conforme a la ética. La
justicia (dar al prójimo lo que le es debido), la fortaleza (capacidad de
resistirse ante las tentaciones), la prudencia (actuar conforme a un juicio
recto) y la templanza (moderar la atracción de los placeres) son las
virtudes cardinales.

¿Qué significa Virtud?


La virtud (del latín virtus) se refiere a una cualidad positiva de las personas,
basada en la excelencia moral. Las virtudes son consideradas características que
ayudan a las personas a enfrentar situaciones difíciles y a actuar de manera moral
incluso cuando la situación vuelve difícil seguir un curso de acción moral.
La virtud también es asociada a la sabiduría, porque permiten lograr los objetivos
personales sin perjudicar a otros. Las virtudes también suelen ser muy valoradas
dentro de diversas religiones, donde se considera que las personas virtuosas son
aquellas que viven con respeto de los preceptos religiosos.
Las virtudes son las cualidades positivas que se consideran opuestas a los vicios,
que son las cualidades negativas.

Qué es Virtud:
Como virtud se denomina la cualidad humana de quien se caracteriza por
obrar bien y correctamente. Como tal, es una cualidad moral considerada
buena. Asimismo, puede referirse a la eficacia de ciertas cosas para
producir determinados efectos.

Virtud moral
Como virtud moral se denomina, de manera general, el hábito de obrar bien.
Como tal, la virtud es una cualidad positiva, que alude a la perfección en la
conducta o en la manera de proceder, y, en este sentido, se opone al vicio o al
defecto.
En su filosofía, Aristóteles consideraba que la virtud se encontraba en la
moderación, es decir, en el equilibrio entre los extremos del defecto y el
exceso. De allí que las virtudes morales sean relativas al bien y estén
sometidas a los lineamientos de la ética.

Virtudes cardinales
Las virtudes cardinales son la prudencia, la justicia, la fortaleza y la
templanza. Según Platón, la justicia era la virtud más importante del sistema
de las virtudes cardinales, pues, según él, a partir de la comprensión de ésta, el
hombre podía acceder a las otras tres. Las virtudes cardinales, como tal, se
consideran la base esencial de las virtudes morales del hombre.

VERDAD
Qué es Verdad:
La verdad es la correspondencia entre lo que pensamos o sabemos con la
realidad. La palabra, como tal, proviene del latín verĭtas, veritātis.
En este sentido, la verdad supone la concordancia entre aquello que afirmamos
con lo que se sabe, se siente o se piensa. De allí que el concepto de verdad
también abarque valores como la honestidad, la sinceridad y la franqueza.

Asimismo, la verdad se refiere a la existencia real y efectiva de algo, es


decir, a la realidad, a la existencia concreta en el plano de los hechos
Por otro lado, como verdad se denomina todo aquel juicio o proposición que
no puede ser refutado racionalmente. En este sentido, la verdad es lo
opuesto a la falsedad, a la mentira.
Como verdad, por otro lado, también podemos referirnos a la fidelidad a una
idea, a la convicción absoluta de su justicia y su certeza. Por ejemplo: “Mi
verdad es la Iglesia católica y la palabra del Señor”.
Una verdad, por otra parte, es una expresión clara, dicha resueltamente y
sin adorno, con que se reprende o se corrige a alguien: “María le cantó sus
cuatro verdades a Juan”.

DEFINICIÓN DE VERDAD
Verdad es un concepto abstracto de difícil definición. El término procede
del latín verĭtas y está asociado con la conformidad de lo que se dice
con lo que se piensa o siente. Por ejemplo: si una persona tiene
pensado vender su casa y, ante una pregunta, responde “Yo nunca
vendería mi casa”, no está diciendo la verdad (y, por lo tanto, está
mintiendo, que es lo opuesto a la verdad).
La verdad también es la conformidad de las cosas con el concepto que se
tiene formado en la mente sobre ellas: “Es verdad, el camino está en mal
estado”, “Lo que suponíamos resultó ser verdad: el dueño de la empresa
planea declararse en bancarrota”.
Otra forma de entender la verdad es como el juicio que no se puede
negar racionalmente. Si alguien dice “Esta mesa pesa cinco
kilogramos” y, tras proceder a pesarla, confirma dicho peso en la balanza,
nadie puede decir que la afirmación no era verdadera.

MENTIRA Y VERDAD
Objeciones por las que parece que la mentira no siempre se opone a la
verdad.
1. Los opuestos no pueden estar juntos. Pero la mentira puede coexistir con la
verdad; pues quien dice realmente verdad creyendo que lo que dice es
falso, miente, como escribe San Agustín en su libro Contra
mendacium.Luego la mentira no se opone a la verdad.
2. La virtud de la verdad consiste no sólo en palabras, sino también en
hechos; porque, conforme dice el Filósofo en IV Ethic., según esta virtud
dice uno la verdad no sólo de palabra, sino también con su vida.Pero la
mentira sólo se da en las palabras; pues se dice que no es otra cosa que la
falsa significación de los vocablos. Luego, según parece, la mentira no se
opone directamente a la verdad.
3. Dice San Agustín en su libro Contra mendaciumque la culpa del que miente
consiste en su intención de engañar. Pero esto más que a la verdad se
opone a la benevolencia o a la justicia. Por tanto, la mentira no se opone a
la verdad.
Ética y Moral
La ética es diferente de la moral, porque la moral se basa en la obediencia a
las normas, las costumbres y preceptos o mandamientos culturales, jerárquicos
o religiosos, mientras que la ética busca fundamentar la manera de vivir por
el pensamiento humano.

¿Qué es ética? Entrando en el sentido de la palabra, la ética se trata de una rama


de la filosofía que se dedica a analizar la conducta humana y
paralelamente, estudiar la moral y encontrar una manera de juzgar a la misma.

Podemos definir a la ética como una “ciencia del comportamiento moral” pues,
mediante un exhaustivo análisis de la sociedad se determina como es
que deberían (hipotéticamente hablando) actuar todos los miembros
pertenecientes a ella. Cabe resaltar, que la ética no es coactiva ya que, al no
imponerse sanciones legales en el individuo (claro está, no existen las leyes
éticas) se promueve una autorregulación a través de normas
colectivamente establecidas para todos.

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