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Otro alimento a considerar, por los grandes cambios que ha sufrido a lo largo de la historia,

haciendo referencia a su consumo, es la carne. Su evolución de ha considerado contradictoria,


ya que a veces ha sido prohibida y otras exaltada. Numerosas culturas han impuesto reglas
restrictivas e incluso prohibitivas al consumo de carne y alimentos de origen animal,
generalmente reglas con inspiraciones de carácter religioso. Si avanzamos en la historia,
llegando a la Edad Media, encontramos que el consumo de carne era una obligación social para
el noble medieval1,2,6. En Europa, hasta bien entrado el siglo XIX, el consumo de carne era
considerado como indicador de diferenciación social, incluso penetrando en el hogar, siendo el
“jefe de familia” el que consumía mayores cantidades de carne y los mejores cortes, siguiendo
la idea de que la carne fortalece al trabajador. Mientras, la mujer interioriza esto de tal forma
que ni siquiera se reprime, simplemente no le gusta la carne, no tiene hambre1,2,7. Durante la
primera mitad del siglo XX, hasta el año 1959, se consideraba que el nivel de proteínas en la
dieta española era bajo (71 gramos/día por habitante, de los cuales solo el 28% eran de origen
animal), lo que incluso pudo determinar el atraso socioeconómico de España respecto a otros
países de Europa, sobre todo, haciendo referencia al escaso consumo de carne1,2,8. A partir de
los años setenta, se aprecia un aumento en el consumo de alimentos de origen animal,
constatando el progreso en la alimentación de España1,2,9. El consumo de estos alimentos ha
ido aumentando, hasta el punto de considerarse excesivo el de carnes rojas en los países
industrializados en las dos últimas décadas, haciendo referencia a la repercusión negativa que
puede tener dicho consumo para la salud y el mantenimiento del medio ambiente. Sin embargo,
también se ha podido observar en estas últimas décadas, un aumento en el número de personas
que rechazan el consumo de carne en general o ciertos tipos de la misma1,2, aunque esto no
evita que el consumo de proteínas de origen animal haya aumentado (carne y productos
cárnicos, leche y derivados) provocando a su vez un incremento en el consumo de grasas de
origen animal.(Rios, 2009)

https://scholar.google.com.pe/scholar?start=10&q=historia+del+aceite++esenciales+de+cocin
a&hl=es&as_sdt=0,5

https://books.google.com.pe/books?hl=es&lr=&id=cW5TsDKqx9wC&oi=fnd&pg=PA5&dq=hist
oria+del+aceite++esenciales+de+cocina&ots=LnP0JYcAhj&sig=1np-
2_5VEgHC3fLbfU4SLQMmG-M#v=onepage&q&f=false

https://books.google.com.pe/books?hl=es&lr=&id=8BFteAeyXroC&oi=fnd&pg=PA11&dq=histo
ria+del+aceite++esenciales+de+cocina&ots=NPxhtpQzJT&sig=7NvTc5G-
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