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Cualquier programa de pérdida de peso debe incluír una disminución en la ingesta y un aumento
del gasto energético por medio del ejercicio. Además es imprescindible una redistribución de los
nutrientes ingeridos e ingerir los nutrientes esenciales en su adecuada proporción, es decir de forma
equilibrada.
3. Entrenamiento de fuerza: nada más lejos de la realidad, levantar pesas no sólo es sinónimo de
cuerpos demasiado musculados y trabajados. La simple actividad de levantar pesas de forma
moderada ayuda a mantener los músculos fuertes cuando estos no se utilizan, de modo que no
pierden fuerza con el tiempo. Asimismo, muscular de forma moderada también ayuda a quemar
calorías: cuanto más músculo se tengan, más fácil es
comenzar a quemar calorías. Por último, el
entrenamiento de fuerza también puede ayudar a
preservar nuestra memoria. Lo único que hay que
tener en cuenta, en estos casos, es practicarlo de
forma moderada y progresiva, comenzando con
pesos ligeros y aumentar a medida que el cuerpo se
adapta.
4. Caminar: parece una actividad simple, pero es muy potente que aporta múltiples beneficios.
Puede ayudar a mantener el peso bajo control, mejorar los
niveles de colesterol, fortalecer los huesos, controlar la presión
arterial, levantar el estado de ánimo y reducir el riesgo de varias
enfermedades (diabetes y enfermedades del corazón, por
ejemplo). Varios trabajos científicos han demostrado que
caminar y otras actividades físicas pueden mejorar, asimismo,
la memoria y se resisten a la pérdida de memoria relacionada
con la edad. Basta con 30 minutos al día para poder aprovechar
todos los beneficios que brinda caminar.
Sentido de la vista
El sentido del tacto es aquel que permite a los organismos percibir cualidades de los objetos y
medios como la presión, temperatura, áspero o suavidad, dureza. En
la piel se encuentran diferentes clases de receptores nerviosos que se
encargan de transformar los diferentes tipos de estímulos del exterior
en información susceptible para ser interpretada por el cerebro. La
piel se divide en tres capas: epidermis, que es la capa superficial, la
dermis y la hipodermis que es la capa más profunda. La epidermis está
constituida por tejido epitelial y en su estrato basal o germinativo
encontramos la denominada melanina, que es el pigmento que da
color a la piel, y la dermis por tejido conjuntivo. En esta capa
encontramos los anejos cutáneos que son las glándulas sebáceas, las glándulas sudoríparas, el pelo
y las uñas y la hipodermis formada por tejido conjuntivo adiposo.
Sentido del Gusto: