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Comentarios día de la mujer

Como cristianos y cristianas, nos hemos reunido hoy, para celebrar


el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
El 8 de marzo de 1908, en Nueva York, en la fábrica textil “La Cotton”, 129 trabajadoras están en
huelga a causa de la condiciones del trabajo y de la explotación que sufrían. Reivindican
condiciones dignas en el trabajo y respeto a su dignidad de personas trabajadoras. Las 129
mueren al declararse un incendio en la fábrica y estar cerradas las puertas por orden del patrón.

El año 1910, la lucha de estas mujeres, es reconocida en una reunión de mujeres socialistas,
proponiendo celebrar en su memoria el 8 de marzo como Día de la Mujer Trabajadora. Desde
entonces y hasta hoy la mujer ha seguido luchando desde todos los frentes: nuestros barrios
obreros, las fábricas, el campo, el hogar, los sindicatos, la política, etc. Aún hoy, en muchos
sectores laborales y sociales, a la mujer se la “menosprecia” de muy distintas maneras. Pero la
mujer sigue siendo el cimiento de nuestro mundo y muy especialmente de nuestro mundo obrero,
de nuestros barrios obreros, de nuestras familias obreras.

Hoy, nos reunimos para dar gracias al Padre por la mujer que, desde las familias trabajadoras y
desde los barrios, ha ido construyendo un mundo de donación y de entrega a los demás, de cariño
y de lucha, un mundo donde lo importante es la vida y la dignidad de las personas.

MONICIÓN A LAS LECTURAS:

No basta percibir la voluntad de Dios sobre nuestra vida ni atar sus preceptos, como recordatorio,
sobre nuestras muñecas. La Palabra de Dios es una interpelación continua que exige su puesta en
práctica. Sólo practicándola llegamos a entenderla y a hacerla carne y vida nuestra. Con atención
escuchemos lo que nos dice Dios por medio de la palabra.

ORACIÓN DE LOS FIELES

Presentemos a Dios nuestra oración ante la situación de la mujer trabajadora.

1) Oremos por tantas mujeres que no son valoradas suficientemente al decidir cuidar del hogar
familiar asumiendo en nuestras familias los trabajos menos considerados: el cuidado de la
casa, la atención a los hijos, a los mayores y a los enfermos. ROGUEMOS AL SEÑOR.

2) Oremos por tantas mujeres que se sienten hundidas y sin estima personal por el acoso en el
trabajo y el maltrato dentro de su propio hogar. ROGUEMOS AL SEÑOR.

4) Oremos por las mujeres que viven las consecuencias del paro, la precariedad laboral, la
temporalidad, la economía sumergida, sobre todo por el simple hecho de estar o poderse
quedar embarazas, disminuyendo la natalidad, retrasando la edad de la maternidad y
perjudicando a las mujeres y a la sociedad. ROGUEMOS AL SEÑOR.

5) Oremos por las mujeres que con su constancia, su trabajo, su ternura, su solidaridad, se
implican en asociaciones de vecinos, coordinadoras, movimientos, sindicatos… nos ayudan a vivir
en la esperanza de que “OTRO MUNDO ES POSIBLE”. ROGUEMOS AL SEÑOR.
7) Oremos por nuestra Iglesia, por nosotras y por nosotros, para que seamos capaces de construir
la igualdad, la fraternidad, estableciendo relaciones de justicia en casa, en la familia, en el
trabajo, en las relaciones sociales y en nuestra Iglesia. ROGUEMOS AL SEÑOR

8.- Por los misioneros y misioneras que están en América Latina. ROGUEMOS AL SEÑOR

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