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1. CUESTIONES GENERALES
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326 A. ALESSANDRI R. – M. SOMARRIVA U. – A. VODANOVIC H.
1 P IETRO TRIMARCHI, Istituzioni di Diritto Privato, Milano, 1983, Nº 477, pág. 665.
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579. SOBRE QUÉ RECAEN PRECISAMENTE EL DERECHO DEL AUTOR Y EL DEL INVEN-
TOR. En toda obra literaria, artística o científica hay que distinguir la idea y
su expresión. Pues bien, el derecho de autor no protege la idea, sino la
expresión de la misma. La distinción –apunta un tratadista– “es particular-
mente clara en las obras científicas y críticas: el teorema matemático, la ley
científica, el principio filosófico, la observación crítica pueden de inme-
diato ser utilizados, retomados, repuestos, desarrollados por otros. Si así
no fuera se haría imposible el desarrollo mismo del pensamiento. El dere-
cho de exclusividad recae, en cambio, sobre la organización de la materia
y la forma de exponerla. De una manera análoga es protegida la expresión
narrativa de una novela, pero el argumento puede retomarse por otros”. 3
Lo dicho evidencia por qué la teoría de la relatividad enunciada por
Einstein en 1905 fue más tarde expuesta por otros, algunos de los cuales
incluso contribuyeron a su desarrollo; y también explica por qué después
del primero que escribió una novela sobre raptos de terrícolas por extra-
terrestres aparecieran decenas y decenas de obras de otros autores sobre
el mismo tema; y, finalmente, para terminar con los ejemplos concretos,
también se explica la razón por la cual entre nosotros se han escrito
obsesivamente más de ciento veinte memorias de licenciado sobre el
delito de violación, sin que los profesores informantes pudieran tachar a
ninguna de plagio...
En cuanto a las patentes de invención, ellas se conceden para productos
industriales y para procesos de elaboración relacionados con específicos
productos industriales; no se conceden para amparar principios científicos,
4 Idem.
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nerse a que otros utilicen la misma obra originaria para producir versiones
diferentes (art. 9º).
las pantomímicas, cuyo desarrollo sea fijado por escrito o en otra forma;
4) las composiciones musicales, con o sin texto; 5) las adaptaciones radiales
o televisuales de cualquiera producción literaria, las obras originalmente pro-
ducidas por la radio o por la televisión, así como los libretos y guiones corres-
pondientes; 6) los periódicos, revistas u otras publicaciones de la misma natu-
raleza; 7) las fotografías, los grabados y las litografías; 8) las obras cinemato-
gráficas; 9) los proyectos, bocetos y maquetas arquitectónicas y los sistemas de
elaboración de mapas; 10) las esferas geográficas o armilares, así como los
trabajos plásticos relativos a la geografía, topografía o a cualquier otra ciencia,
y en general, los materiales audiovisuales; 11) las pinturas, dibujos, ilustracio-
nes y otros similares; 12) las esculturas y obras de las artes figurativas análo-
gas, aunque estén aplicadas a la industria, siempre que su valor artístico pueda
ser considerado con separación del carácter industrial del objeto al que se
encuentran incorporadas; 13) los bocetos escenográficos y las respectivas es-
cenografías cuando su autor sea el bocetista; 14) las adaptaciones, traduccio-
nes y otras transformaciones, cuando hayan sido autorizadas por el autor de la
obra originaria si ésta no pertenece al patrimonio cultural común; 15) los
videogramas y diaporamas, y 16) los programas computacionales (Ley
Nº 17.336, art. 3º, modificado por la Ley Nº 18.957, de 5 de marzo de 1990,
que agregó los Nos. 15 y 16 al texto primitivo).
Nótese que el título de la obra forma parte de ella y debe siempre mencio-
narse junto con el nombre del autor, cuando aquélla sea utilizada pública-
mente. No puede utilizarse el título de una obra u otro que pueda manifies-
tamente inducir a engaño o confusión, para individualizar otra del mismo
género (art. 4º).
596. QUIÉNES TIENEN EL DERECHO DE UTILIZAR LA OBRA. Sólo el titular del dere-
cho de autor o quienes estuvieren expresamente autorizados por él, tienen
el derecho de utilizar la obra en las formas que la ley señala, como publicar-
la mediante su edición, grabación, emisión radiofónica o de televisión, re-
presentación, ejecución, lectura, recitación, exhibición y, en general, cual-
quier otro medio de comunicación al público, actualmente conocido o que
se conozca en el futuro... (art. 18).
Nadie puede utilizar públicamente una obra del dominio privado sin
haber obtenido la autorización expresa del titular del derecho de autor; el
que procede en contrario está sujeto a las sanciones civiles y penales corres-
pondientes (art. 19).
8 TRABUCCI, Istituzione di Diritto Civile, Milano, 1985, párrafo 188, pág. 462.
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608. ACCIÓN POPULAR. Existe acción popular para denunciar los delitos san-
cionados en la Ley de Propiedad Intelectual. El denunciante tiene derecho
a recibir la mitad de la multa respectiva (art. 84).
HENRY JESSEN, Derechos intelectuales, traducción del francés de Luis Grez Zuloaga, Santiago,
1970;
SANTIAGO LARRAGUIBEL Z., Derecho de autor y propiedad industrial, Santiago, 1979;
ALAIN LE TARNEC, Propriété littéraire et artistique, París, 1986; ETORE VALERIO-ZARA ALGARDI, Il
Diritto d’Autore, Milano, 1943.
3. PROPIEDAD INDUSTRIAL
inciso segundo del artículo 39 de esta ley, sólo podrá solicitarse patente de
invención sobre los medicamentos de toda especie, sobre las preparaciones
farmacéuticas medicinales y sus preparaciones y reacciones químicas, siem-
pre que se haya presentado en su país de origen solicitud de patente con
posterioridad a la entrada en vigencia de esta ley”.
Este artículo transitorio se explica por la alarma que produjo la posibili-
dad de que la aplicación inmediata de la ley trajera un alza desmedida de los
medicamentos patentados con anterioridad.
611. COSAS INMATERIALES A LAS QUE SE APLICA NUESTRA ACTUAL L EY SOBRE P ROPIE-
DAD INDUSTRIAL. Dicha ley contiene las normas aplicables a los privilegios
industriales y protección de los derechos de propiedad industrial. Los referi-
dos privilegios comprenden las marcas comerciales, las patentes de inven-
ción, los modelos de utilidad, los diseños industriales y otros títulos de
protección que la ley pueda establecer (art. 1º).
619. CARACTERES FUNDAMENTALES QUE DEBEN TENER LOS SIGNOS PARA PODER REGIS-
TRARSE COMO MARCAS COMERCIALES. Los signos en que consisten las marcas que
se pintan en los establecimientos, o se imprimen o aplican a los productos,
deben ser originales y nuevos.
Se entiende que son originales cuando no consisten en una denomina-
ción genérica de la actividad, del producto o del servicio que ellos están
llamados a distinguir, o en una indicación descriptiva inherente a ellos. Por
eso, una fábrica de ropa no podría constituir como objeto de su derecho
exclusivo la frase “Fábrica de ropas”, o la imagen de un terno, a menos que
en seguida se acompañe de otros elementos característicos, como, por ejem-
plo, “Fábrica de ropas La Elegancia”, o la imagen del terno llevando en el
ojal una visible insignia con la sigla de la fábrica.
Se dice que un signo es nuevo cuando antes no ha sido adoptado y usado
por otros uno igual o semejante en un ámbito territorial y de mercado
análogo, de modo que en el público pueda surgir una confusión de activi-
dad o de producto. Y así, por ejemplo, si en Chile está registrada la marca de
lápices “Faber”, no podría otro fabricante de lápices pretender que se le
registrara para sus productos “Father”. Las palabras y sus significados son
muy distintos, pero los vocablos, al oído y a la lectura rápida, se prestan a
confusión.
620. C ONDICIONES O RESERVAS CON QUE PUEDEN INSCRIBIRSE COMO MARCAS CIER-
TOS SIGNOS. Nuestra ley señala esas condiciones y reservas y, en verdad,
todas ellas tienden a que los signos sean originales y novedosos para
evitar confusiones.
Así –dice la ley–, pueden también inscribirse las frases de propaganda o
publicitarias, siempre que vayan unidas o adscritas a una marca comercial
del producto, servicio o establecimiento comercial o industrial para el cual
se va a utilizar, debiendo necesariamente la frase de propaganda contener la
marca registrada que es objeto de la publicidad (art. 19, inc. 2º).
Si se solicita una marca comercial que contenga vocablos, prefijos, sufijos
o raíces de uso común10 o que puedan tener carácter genérico, indicativo o
descriptivo, puede concederse el privilegio, dejándose expresa constancia
que se otorga sin protección a los referidos elementos aisladamente conside-
rados (art. 19, inc. 3º primera parte).
10 El gramático español Rafael Seco dice: “Ya se ha visto cómo en caballo, caballero, caballar y
caballuno se descubre un elemento común que lleva dentro de sí el sentido fundamental y coinciden-
te de todos estos vocablos. Este elemento –caball– común e invariable se llama raíz. Del mismo modo,
en hacer, deshacer, rehacer y contrahacer encontramos la raíz común hac, a la cual anteceden elementos
intercambiables: des, re, contra. Estos elementos intercambiables que se añaden a la raíz, ya antepues-
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tos, como en estos ejemplos, ya pospuestos, como en los anteriores, se llaman afijos: prefijos, en el caso
de preceder a la raíz, y sufijos, en caso de seguirla” (Manual de Gramática Española, Madrid, 1980,
Nº 93, pág. 130).
Otro gramático explica que se llaman “afijos las partículas que pueden colocarse de tres mane-
ras: al principio de una voz (prefijo), en medio (infijo) o al final (sufijo); en cualquiera de los tres
casos, los afijos modifican el significado de la voz a que se añaden; por ejemplo, si a confiar le
anteponemos el prefijo des–, la habremos convertido en desconfiar, cuyo significado es totalmente
opuesto al de la voz simple; si a metro le anteponemos kilo–, habremos multiplicado su significado
por mil (kilómetro), y si le posponemos –logía, la habremos convertido en un tratado o en una
ciencia (metrología)” (José Martínez de Sousa, Dudas y errores de lenguaje, Barcelona, 1974, pág. 69).
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623. LÍMITES DE LAS MARCAS. Cada marca sólo puede solicitarse e inscribirse
para productos determinados, o bien para una o más clases del Clasificador
Internacional. Igualmente, sólo pueden solicitarse e inscribirse para servi-
cios cuando ellos son específicos y determinados de las distintas clases del
Clasificador Internacional. Asimismo, se puede solicitar y registrar marcas
para distinguir establecimientos industriales o comerciales de fabricación o
comercialización asociados a una o varias clases de productos determinados;
y frases de propaganda para aplicarse en publicidad de marcas ya inscritas.
Para los efectos del pago de derechos, la solicitud o inscripción de una
marca en cada clase se tiene como solicitud o registro distinto. Los registros
de marcas que distinguen productos, servicios y establecimientos industria-
les tienen validez para todo el territorio de la República. Los registros de
marcas que protegen establecimientos comerciales sirven sólo para la región
en que estuviere ubicado el establecimiento. Si el interesado quiere hacer
extensiva a otras regiones la propiedad de la misma marca, debe indicarlo
en su solicitud de registro, debiendo pagar el derecho correspondiente a
una solicitud y a una inscripción por cada región (art. 23).
624. DURACIÓN DEL REGISTRO DE MARCAS. El registro de una marca tiene una
duración de diez años, contados desde la fecha de su inscripción en el
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625. REQUISITO NECESARIO PARA QUE LOS QUE ATENTEN CONTRA LAS MARCAS REGIS-
TRADAS PUEDAN SER SANCIONADOS CON LAS PENAS QUE SEÑALA LA L EY DE PROPIEDAD
INDUSTRIAL. Toda marca inscrita y que se use en el comercio debe llevar en
forma visible las palabras “Marca Registrada” o las iniciales “M.R.” o letra “R”
dentro de un círculo. La omisión de este requisito no afecta la validez de la
marca registrada, pero quienes no cumplen con esta disposición no pueden
hacer valer las acciones penales a que se refiere la Ley de Propiedad Indus-
trial (art. 25).
626. MULTAS A LOS QUE ATENTEN CONTRA LAS MARCAS REGISTRADAS. La ley conde-
na a pagar una multa a beneficio fiscal: a) a los que maliciosamente usaren
una marca igual o semejante a otra ya inscrita en la misma clase del Clasifi-
cador vigente; b) a los que defraudaren haciendo uso de una marca regis-
trada; c) a los que por cualquier medio de publicidad usaren o imitaren
una marca registrada en la misma clase del Clasificador vigente, cometiendo
defraudación; d) a los que usaren una marca no inscrita caducada o anula-
da, con las indicaciones correspondientes a una marca registrada; e) a los
que hicieren uso de envases o embalajes que lleven una marca registrada
que no les pertenece, sin que previamente ésta haya sido borrada, salvo el
caso que el embalaje marcado se destine a envasar productos de una clase
distinta de la que protege la marca. Al que reincida dentro de los últimos
cinco años en alguno de los delitos contemplados anteriormente, se le apli-
cará una multa que puede hasta duplicar a la precedente (art. 28).
628. REQUISITOS PARA QUE UNA INVENCIÓN SEA PATENTABLE. Para que una inven-
ción sea patentable debe ser nueva, tener nivel inventivo y ser susceptible de
aplicación industrial (art. 32).
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637. SANCIONES DE MULTAS Y COMISO A LOS QUE EN DIVERSAS FORMAS BURLAN LAS
PATENTES DE INVENCIÓN. La ley indica estas sanciones y especifica las diversas
formas de tales burlas constitutivas de delitos (art. 52).
638. INDICACIONES QUE DEBE LLEVAR TODO OBJETO PATENTADO. Todo objeto pa-
tentado debe llevar la indicación del número de la patente, sea en el pro-
ducto mismo o en el envase, y debe estar antepuesta en forma visible la
expresión “Patente de Invención” o las iniciales “P.I.” y el número del privi-
legio. Sólo se exceptúan de esta obligación los procedimientos en los cuales,
por su naturaleza, no es posible aplicar dicha exigencia. La omisión del
requisito señalado no afecta la validez de la patente, pero quienes no cum-
plen con él no pueden ejercer las acciones penales a que se refiere la Ley de
Propiedad Industrial (art. 53, incs. 1º a 3º).
Cuando existen solicitudes en trámite se debe indicar esa situación, en el
caso que se fabriquen, comercialicen o importen con fines comerciales los
productos a los que afecta tal solicitud (art. 53, inc. final, conforme a la
rectificación del Diario Oficial de 2 de febrero de 1991).
644. INDICACIONES QUE DEBE LLEVAR TODO MODELO DE UTILIDAD. Todo modelo
de utilidad debe llevar en forma visible la expresión “Modelo de Utilidad” o
las iniciales “M.U.” y el número del privilegio. La omisión de este requisito
no afecta la validez del modelo de utilidad, pero priva a su titular de la
facultad de hacer valer las acciones penales establecidas en la Ley de Propie-
dad Industrial (art. 59, conforme a la rectificación publicada en el Diario
Oficial de 2 de febrero de 1991).
645. SANCIONES DE MULTAS Y COMISO A LOS QUE EN DIVERSAS FORMAS BURLAN LAS
PATENTES DE MODELOS DE UTILIDAD. La ley menciona esas sanciones y especifica
las diversas formas de tales burlas constitutivas de delitos (art. 61).
650. INDICACIONES QUE DEBE LLEVAR TODO DISEÑO INDUSTRIAL. Todo diseño in-
dustrial debe llevar en forma visible la expresión “Diseño Industrial” o las
iniciales “D.I.” y el número del privilegio. La omisión de este requisito no
afecta la validez del diseño industrial, pero priva a su titular de la facultad de
hacer valer las acciones penales establecidas en esta ley (art. 66).
650 bis. SANCIONES DE MULTA Y COMISO A LOS QUE BURLAN EN DIVERSAS FORMAS LAS
PATENTES DE DISEÑOS INDUSTRIALES.La ley señala esas sanciones y especifica las
diversas formas de tales burlas constitutivas de delitos (art. 67).