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EL SISPI A TRAVÉS DEL DECRETO AUTONÓMICO 1953 DE 2014

Resumen

El presente artículo constituyó mi trabajo de grado para optar al título de Maestría en DDHH. La
investigación consistió primero en sistematizar el marco jurídico previo al nuevo Decreto
autonómico 1953 de 2014, teniendo igualmente en cuenta el concepto de interculturalidad y un
breve contexto sociopolítico de la reivindicación indígena. El decreto entonces se convierte en un
marco legal que viabiliza el mandato constitucional de 1991, en relación con la autonomía de los
pueblos ancestrales dentro de sus territorios. El artículo se centra especialmente en el análisis
normativo del capítulo de Sistema de Salud Intercultural (SISPI). Terminando con algunos
conclusiones sobre las posibilidades y desafíos que se presentan en el futuro para el orden
jurídico nacional y la lucha de los pueblos originarios del país.

Palabras claves:
Documentación, organizaciones del sistema legal, justicia, derechos y libertades, marco legal
THE SISPI BY THE AUTONOMOUS DECREE 1953 OF 2014

Abstract
This article constituted my work of degree to get the title of Masters in Human Rights. The
research consisted first of systematizing the legal framework prior to the new regional decree
1953 of 2014, also taking into account the concept of interculturality and a brief socio-political
context of the indigenous movement. The decree then becomes a legal framework that enables
the constitutional mandate of 1991, in relation to the autonomy of ancestral peoples within their
territories. The article focuses especially on the normative analysis of the chapter upon
Intercultural Health System (SISPI). Concluding with some conclusions on the possibilities and
challenges that are presented in the future for the national legal order and the struggle of the
native peoples of the country.

Key words:

Documentation, legal system organizations, justice, rights and freedoms, legal framework
EL SISPI A TRAVÉS DEL DECRETO AUTONÓMICO 1953 DE 2014
Edwin Rubio Medina1

Sumario

Introducción-I. Antecedentes del Decreto 1953 de 2014-A. Antecedentes


jurisprudenciales Decreto 1953 de 2014.- B. Antecedentes del Decreto 1953 de
2014 desde el Movimiento Indígena. II Composición del 1953 de 2014 y
decretos complementarios. A. Los principios del decreto 1953 de 2014. B.
Normas para el funcionamiento de los territorios indígenas. C. Planes de
vida, proceso de planeación y administración. III. Sistema Indígena de salud
Intercultural SISPI a partir del Decreto1953 de 2014. A. Decretos 2719 de
2014 complemento del 1953 de 2014. B. La eficacia del Decreto 1953 de 2014
IV. Conclusiones.

1
Abogado defensor de DD. HH y consultor de pueblos indígenas. Especialista en Docencia Universitaria. Magíster
en DD. HH. y Democratización de la Universidad Externado de Colombia. Correo: edwinabogadofos@gmail.com
EL SISPI A TRAVÉS DEL DECRETO AUTONÓMICO 1953 DE 2014

Introducción.
El Sistema Indígena de Salud Propia Intercultural. Se presenta como una necesidad apremiante
para armonizar las diferentes visiones de la salud que tiene el país. Sin embargo por lo general
existe un desconocimiento de los componentes que tendría un sistema de salud intercultural, para
ello en primer lugar me permita señalar algunos conceptos necesarios para la comprensión del
término.

…Para los pueblos indígenas noción de la salud humana y comunitaria es


indisociable el territorio y de todas las dimensiones de la vida social y cultural. La
salud de alguna manera es el resultado de que todas ellas estén bien La enfermedad
por el contrario es la expresión de las desarmonías a estados de desequilibrio en el
mundo material y espiritual. Su alivio sólo puede darse según los códigos de la
tradición. Puerta (2010, pág. 50).
Como se puede inferir el Sistema de salud indígena es mucho más complejo que el occidental, en
ellos se ve plasmado la cultura, el territorio, las costumbres, religión etc. En este sentido si el
sistema de salud nacional no es lo suficientemente flexible, a nivel legal y administrativo,
significa que en la práctica no es un sistema intercultural. No obstante esto no conlleva a que se
presente una arbitrariedad por parte de la cultura minoritaria como se deja explicito por parte del
grupo de investigación sobre salud intercultural de la Universidad de Antioquía:

…La interculturalidad no es tampoco, instalar a un médico indígena al lado del


occidental, o institucionalizarlo. Se trata más bien de establecer mecanismos de
referencia y contra-referencia, de consultas inter-médicas, de acuerdos en las
propuestas curativas entre los médicos. Se trata asimismo de fortalecer la medicina
tradicional en sus propios términos y lugares, garantizando su reproducción y el
acceso a ella en las mismas condiciones que a los servicios del sistema nacional de
salud. Puerta Silva y Dover (2007, pág. 353-368).
Por otro lado es importante el análisis que hacen respecto a un sistema de salud intercultural
creado a partir del acervo cultural, constituido fundamentalmente a partir de las relaciones
humanas junto a sus tradiciones y territorio, como bien lo señala la profesionales desde un
enfoque antropológico.
La interculturalidad es una construcción cotidiana que no puede ser ni impuesta ni
pen-sada desde la normatividad. La normatividad la posibilita, pero son las
voluntades, las capacidades, las habilidades y el margen de maniobra de los
actores, y las tradiciones locales, los factores fundamentales para construirla.
Claudia Puerta (2010).

Si bien es cierto desde los años noventa del pasado siglo se han promulgado algunas leyes que
representan algún desarrollo del SISPI, lo cierto es que estas normas han sido aisladas y no han
tenido la suficiente articulación con el Sistema General de la Seguridad Social colombiana. El
responsable directo de este vacío legal es el congreso de la república, institución que hasta la
fecha no ha creado una ley que viabilice la autonomía de los pueblos ancestrales. Ante el
señalado vacío normativo, el gobierno nacional, luego de diferentes negociaciones y diálogos con
las organizaciones indígenas de carácter nacional y regional que representan mayoritariamente el
sentir de los pueblos originarios. Deciden entonces expedir el decreto 1953 de 2014. Dicho
decreto se constituye en un hito significativo para llegar a materializar la autonomía en diferentes
campos (educación propia, salud propia, jurisdicción especial indígena etc.). Especialmente
porque la norma constituye un procedimiento administrativo para que las regalías que son
dirigidas a los resguardos debidamente constituidos, sean manejados por las autoridades
indígenas. En este orden de ideas el Decreto pudiera llegar a concretar un desarrollo autonómico
del SISPI, esto debido a que en la cosmogonía indígena, el desarrollo social, político, cultural
etc., se realiza en un territorio específico.
Esto queda muy bien explicado a través de los siguientes preceptos:
La salud para las comunidades indígenas está relacionada intrínsecamente con el
territorio (condiciones de existencia) y con el orden social. Por ello, la mayoría de
pueblos indígenas solicitan incluir en las actividades de prevención y promoción el
fortalecimiento de la medicina propia, pero también acciones como proyectos
productivos que garanticen la seguridad alimentaria, o el saneamiento de los
resguardos. En el caso indígena, tal vez se hace más evidente la necesidad de
intersectorialidad para alcanzar niveles adecuados de salud. La interculturalidad es
una construcción cotidiana que no puede ser ni impuesta ni pen-sada desde la
normatividad. La normatividad la posibilita, pero son las voluntades, las
capacidades, las habilidades y el margen de maniobra de los actores, y las
tradiciones locales, los factores fundamentales para construirla. La capacidad no
sólo significa la adquisición de conocimientos, significa también la sensibilización
frente al otro, frente a sus conocimientos, frente a su manera de vivir y de
experimentar la vida. En este sentido, un grupo de investigadores consideramos
que una interlocución en igualdad de condiciones y con léxicos compartidos
fundamentaría una nueva forma de planeación y prestación de los servicios de
salud. Puerta Silva y Dover, (2007)
Así mismo Puerta explica las formas como los indígenas entienden el concepto de salud asociado
al buen vivir:
… diversidad implica necesariamente concepciones sobre “estar-bien”, o sobre las
expectativas de bienestar que tienen las diferentes culturales y poblaciones. De
suerte que no es posible crear un sistema de salud desde un enfoque de
interculturalidad que no reconozca la diversidad de concepciones sobre el “bien-
estar”. Estas se concretan en territorios y territorialidades específicas que obligan a
crear varios “modelos de salud propia”, que pueden estar articulados entre sí por
unos principios y objetivos comunes, pero que pueden ser diferentes en sus formas
de constitución y funcionamiento. Ese es el gran reto. Entre los pueblos indígenas
son diferentes formas de pensar la salud y la enfermedad y de relacionarse con el
ambiente. La rica dimensión espiritual liga la salud con el territorio que ocupan los
pueblos indígenas de manera ancestral, entendido como un lugar en el cual
interactúan todas las fuerzas culturales, espirituales y materiales que sirven a la
supervivencia de los seres humanos y el entorno. “Otras nociones que resultan
constantes en las concepciones indígenas son la armonía, el equilibrio, la
reciprocidad, el orden y regulación social derivado de la cosmovisión y de la
relación con los demás constituyentes de la naturaleza, la importancia del territorio
y de sus recursos para “estar bien”, y el sentido colectivo de la salud y el bienestar,
y más recientemente, el saneamiento de su territorio y su aislamiento del conflicto
armado. Puerta (2010, pág. 50).
Por lo anteriormente expuesto la propuesta de este trabajo se centra en el análisis normativo del
decreto 1953 de 2014.
No obstante a manera de introducción me permitiré hacer un breve análisis cronológico de la
legislación en materia de Salud para las comunidades indígenas a partir de la década de los
noventa con la nueva Constitución de 1991, incluyendo algunos elementos del contexto
legislativo de la época y anticipando que este desarrollo cronológico es realizado de manera
ilustrativa, no obstante a partir de la reflexión se puede inferir las ambivalencias del marco legal
constituido para la garantía de los derechos indígenas.

El Decreto 1811 de 1990


Teniendo como guía el texto de (Ilsa, 2011). El mayor desarrollo normativo y de reconocimiento
del derecho a la salud propia de los pueblos indígenas previo a la Constitución de 1991 fue el
Decreto 1811. Entre las medidas más destacadas de esta normativa se encuentra: -La gratuidad en
la prestación de los servicios de salud para las comunidades indígenas, en todos los niveles. La
cofinanciación de programas de salud en territorios indígenas, cuando fuera necesaria, podría ser
estimada en el trabajo comunitario o en otras formas propias de reciprocidad como contrapartida
válida (artículo 6). -El reconocimiento del derecho y obligatoriedad de la consulta sobre salud
con los pueblos indígenas. Se establece la consulta y concertación con las autoridades
tradicionales para la formulación y ejecución de los diferentes programas en salud para las
comunidades, lo que incluye el respeto de los mecanismos propios de reflexión, discusión y toma
de decisiones con participación de las organizaciones que se estimen necesaria según el artículo
2 de este decreto además se generó un fortalecimiento de la medicina tradicional a partir del
reconocimiento de los saberes tradicionales. -El deber estatal de seleccionar, capacitar y vincular
personal de salud indígena en los servicios y acciones de salud en sus territorios, en particular los
promotores de salud comunitarios según las decisiones autónomas que adopten los cabildos al
respecto (artículo 5). Es deber del Ministerio de Salud y de las Direcciones Seccionales y Locales
de Salud en cuya jurisdicción existan comunidades indígenas, hacer convenios con las facultades
de medicina para la preparación -con adecuación cultural- de personal en salud indígena (artículo
4). El Decreto 1811 de 1990 sigue vigente para los no afiliados y para los servicios no cubiertos
por el Plan Obligatorio de Salud – Subsidiado (POS-S). (Decreto 1811 de 1990).
Ley 21 de 1991 (por medio de la cual se aprueba el Convenio número 169 sobre pueblos
indígenas y tribales en países independientes (reunión de la Conferencia General de la OIT,
Ginebra, 1989).2
La incorporación integra del convenio 169 de la OIT, trajo consigo la consolidación del respeto y
la autonomía, especialmente a través de la consulta previa, algunos de sus artículos más
destacados y en relación con el Sistema de salud propio puede sintetizarse de la siguiente manera:

Artículo 5
a) Deberán reconocerse y protegerse los valores y prácticas sociales, culturales, religiosas
y espirituales propios de dichos pueblos y deberá tomarse debidamente en consideración
la índole de los problemas que se les plantean tanto colectiva como individualmente;
b) Deberá respetarse la integridad de los valores, prácticas e instituciones de esos pueblos;
c) Deberán adoptarse, con la participación y cooperación de los pueblos interesados,
medidas encaminadas a allanar las dificultades que experimenten dichos pueblos al
afrontar nuevas condiciones de vida y de trabajo.
Artículo 6
a) Los pueblos interesados deberán tener el derecho de decidir sus propias prioridades en
lo que atañe al proceso de desarrollo, en la medida en que éste afecte a sus vidas,
creencias, instituciones y bienestar espiritual y a las tierras que ocupan o utilizan de
alguna manera, y de controlar, en la medida de lo posible, su propio desarrollo
económico, social y cultural. Además, dichos pueblos deberán participar en la
formulación, aplicación y evaluación de los planes y programas de desarrollo nacional y
regional susceptibles de afectarles directamente.
b) El mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo y del nivel de salud y
educación de los pueblos interesados, con su participación y cooperación, deberá ser
prioritario en los planes de desarrollo económico global de las regiones donde habitan.
Los proyectos especiales de desarrollo para estas regiones deberán también elaborarse de
modo que promuevan dicho mejoramiento.
c) Los gobiernos deberán velar porque, siempre que haya lugar, se efectúen estudios, en
cooperación con los pueblos interesados, a fin de evaluar la incidencia social, espiritual y
cultural y sobre el medio ambiente que las actividades de desarrollo previstas puedan

2
A través de la sentencia T-606/01 MP: Marco Gerardo Monroy Cabra, se estableció que en
virtud del Convenio 169 de la OIT la jurisdicción especial para los indígenas es un derecho no
susceptible de limitación en estados de excepción y hace parte del bloque de constitucionalidad.
De igual manera la sentencia T-955 de 2003 MP: Álvaro Tafur Galvis, incluyó a la luz del
Convenio 169 de la OIT en el bloque de constitucionalidad la obligatoriedad de la consulta previa
en los procesos de toma de decisiones sobre los asuntos que puedan afectar a los pueblos
indígenas y tribales.
tener sobre esos pueblos. Los resultados de estos estudios deberán ser considerados como
criterios fundamentales para la ejecución de las actividades mencionadas.
d) Los gobiernos deberán tomar medidas, en cooperación con los pueblos interesados para
proteger y preservar el medio ambiente de los territorios que habitan.

Artículo 24
Los regímenes de seguridad social deberán extenderse progresivamente a los pueblos
interesados y aplicárseles sin discriminación alguna.
Artículo 25
a) Los gobiernos deberán velar porque se pongan a disposición de los pueblos interesados
servicios de salud adecuados o proporcionar a dichos pueblos los medios que les permitan
organizar y prestar tales servicios bajo su propia responsabilidad y control, a fin de que
puedan gozar del máximo nivel posible de salud física y mental.
b) Los servicios de salud deberán organizarse, en la medida de lo posible, a nivel
comunitario. Estos servicios deberán planearse y administrarse en cooperación con los
pueblos interesados y tener en cuenta sus condiciones económicas, geográficas, sociales y
culturales, así como sus métodos de prevención, prácticas curativas y medicamentos
tradicionales.
El sistema de asistencia sanitaria deberá dar la preferencia a la formación y al empleo de
personal sanitario de la comunidad local y centrarse en los cuidados primarios de salud,
manteniendo al mismo tiempo estrechos vínculos con los demás niveles de asistencia
sanitaria.
c) La prestación de tales servicios de salud deberá coordinarse con las demás medidas
sociales, económicas y culturales que se tomen en el país.
Constitución política de Colombia 1991. Artículos 7 , 48,329,329,330.3
La constitución de 1991, representa un hito político-jurídico para el país. En este mismo
sentido las comunidades indígenas dieron un salto cualitativo a la hora de ser reconocidas
y manifestando que Colombia es un país multicultural. No obstante uno de los más
importantes derechos para garantizar su autonomía político-administrativa, como lo es el
artículo 329. Esta sigue a la fecha siendo la gran deuda histórica del legislativo para con
los pueblos nativos. A manera de presentación expongo los principales artículos que
viabilizaron el progreso de los derechos étnicos.
Artículo 7: El Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la Nación
colombiana.
Artículo 48: La Seguridad Social es un servicio público de carácter obligatorio que se
prestará bajo la dirección, coordinación y control del Estado, en sujeción a los principios
de eficiencia, universalidad y solidaridad, en los términos que establezca la Ley. Se
garantiza a todos los habitantes el derecho irrenunciable a la Seguridad Social.
El Estado, con la participación de los particulares, ampliará progresivamente la cobertura
de la Seguridad Social que comprenderá la prestación de los servicios en la forma que
determine la Ley.
La Seguridad Social podrá ser prestada por entidades públicas o privadas, de conformidad
con la ley.

3
Consulta de la información en la Secretaría General del Senado. Última actualización 06 de junio de 2016.
No se podrán destinar ni utilizar los recursos de las instituciones de la Seguridad Social
para fines diferentes a ella. La ley definirá los medios para que los recursos destinados a
pensiones mantengan su poder adquisitivo constante.
Artículo 329: La conformación de las entidades territoriales indígenas se hará con
sujeción a lo dispuesto en la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, y su delimitación
se hará por el Gobierno Nacional, con participación de los representantes de las
comunidades indígenas, previo concepto de la Comisión de Ordenamiento Territorial.
Los resguardos son de propiedad colectiva y no enajenable. La ley definirá las relaciones
y la coordinación de estas entidades con aquellas de las cuales formen parte.
PARAGRAFO. En el caso de un territorio indígena que comprenda el territorio de dos o
más departamentos, su administración se hará por los consejos indígenas en coordinación
con los gobernadores de los respectivos departamentos. En caso de que este territorio
decida constituirse como entidad territorial, se hará con el cumplimiento de los requisitos
establecidos en el inciso primero de este artículo.
Artículo 330: De conformidad con la Constitución y las leyes, los territorios indígenas
estarán gobernados por consejos conformados y reglamentados según los usos y
costumbres de sus comunidades y ejercerán las siguientes funciones:
1. Velar por la aplicación de las normas legales sobre usos del suelo y poblamiento de sus
territorios.
2. Diseñar las políticas y los planes y programas de desarrollo económico y social dentro
de su territorio, en armonía con el Plan Nacional de Desarrollo.
3. Promover las inversiones públicas en sus territorios y velar por su debida ejecución.
4. Percibir y distribuir sus recursos.
5. Velar por la preservación de los recursos naturales.
6. Coordinar los programas y proyectos promovidos por las diferentes comunidades en su
territorio.
7. Colaborar con el mantenimiento del orden público dentro de su territorio de acuerdo
con las instrucciones y disposiciones del Gobierno Nacional.
8. Representar a los territorios ante el Gobierno Nacional y las demás entidades a las
cuales se integren.
9. Las que les señalen la Constitución y la ley.
PARAGRAFO. La explotación de los recursos naturales en los territorios indígenas se
hará sin desmedro de la integridad cultural, social y económica de las comunidades
indígenas. En las decisiones que se adopten respecto de dicha explotación, el Gobierno
propiciará la participación de los representantes de las respectivas comunidades.
Haciendo un preliminar análisis al marco legal de inicios de los noventas podemos
establecer que hubo una línea progresiva de reconocimiento a la autonomía indígena
reconocida por el orden interno y la incorporación del convenio 169 de la OIT a través de
la ley 21 de 1991. En este mismo sentido los artículos antes mencionados elevan a rango
constitucional las garantías para el ejercicio de los derechos por parte de las comunidades
indígenas, por otro lado la recién creada Corte Constitucional empezó a tener un papel
preponderante a la hora de desarrollar los tópicos de la autonomía así fuera desde un
enfoque paternalista, como lo plantea el profesor Maldonado Bonilla (2007). 4

4
Para ahondar sobre la interpretación que hace el profesor Daniel Maldonado Bonilla puede consultarse en La
Constitución multicultural. Siglo del hombre editores Universidad de los Andes, Bogotá 2006.
No obstante en el artículo 48 de la Constitución Política se dejan los cimientos de lo que
será la lesiva ley 100 de 1993, de cuyos efectos no escaparon las comunidades indígenas
al establecer que la seguridad social es un “servicio público y no un derecho”.

Ley 100 de 1993


Esta ley significó un fuerte cambio en el sistema de salud colombiano, los servicios que
antes eran gratuitos comenzaron a tener costos determinados a partir de la capacidad de
pago. El control del servicio médico paso de las secretarias departamentales de salud a las
E.P.S. De igual manera el ejercicio de la consulta de un plan intercultural no fue discutido
con las comunidades indígenas como lo señala el equipo de salud intercultural de la
Universidad de Antioquía:

La ley 100 de 1993 no incluyó en su proceso de formulación y aprobación ningún


tipo de consulta previa con los Pueblos Indígenas, ni tampoco alguna perspectiva
de reconocimiento de la interculturalidad reconocida en el artículo 7 de la
Constitución Política. Todo sistema de salud que se organiza en una sociedad
pluri-étnica y multicultural como la colombiana, es la exigencia de la adecuación
cultural de los servicios de salud, el respeto por las cosmovisiones y la inclusión
de la medicina tradicional de las poblaciones ancestrales. (Puerta: 2010, 47).

Siguiendo el texto de Ilsa (2011), podemos señalar que la ley 100 de 1993 vino a derogar la
resolución 5078 de 1992, la cual reconocía la medicina tradicional como parte integral del
tratamiento de salud de las comunidades indígenas.
Las comunidades nativas aparecen mencionadas en la ley 100 en los artículos (6-3, 157, 257), los
cuales indican que se encuentran dentro de los 23 grupos vulnerables y de especial atención,
además serían incorporados dentro de un régimen subsidiado. De igual manera esta ley en sus
artículos 200 y 216 parágrafo 2 se faculta a los indígenas para organizar y crear las epsi
(entidades promotoras de salud indígena), lo cual no se llevó a cabo en los primeros años de la
entrada en vigencia de este marco legal.
Además el sistema salud a partir de este momento está sujeto a una concepción de atención del
individuo en relación con la atención y afiliación, lo cual riñe con un proyecto de salud
intercultural como bien lo señala la plataforma de Derechos Humanos:

La Ley 100 estructuró atención en salud bajo las siguientes premisas (Hernández,
Mario: 2000, 144): - Los servicios individuales quedan organizados bajo la lógica
de un mercado de aseguramiento y de competencia administrada. -La
obligatoriedad del aseguramiento entendida como la existencia de un fondo único
al que confluyen todos los recursos –Fondo de Solidaridad y Garantía (Fosyga) –.
La exigencia de un plan mínimo de beneficios (Plan Obligatorio de Salud) y el
pago de los aseguradores per cápita ajustado por riesgos (Unidad de Pago por
Capitación). - Separación de las funciones de administración del aseguramiento y
de prestación de servicios, y se insta a que las instituciones públicas y privadas
confluyan en un ambiente de competencia regulada en el mercado. Hernández
(2000).

Decreto 1397 de 1996.


A partir de la entrada en vigencia de este decreto se creó la Mesa Permanente de Concertación
con los Pueblos y Organizaciones Indígenas. En dicho espacio tienen asiento las entidades y
ministerios más representativos del estado que regulen diferentes derechos de las comunidades
nativas y representante de los pueblos indígenas, a nivel nacional como la ONIC (Organización
nacional Indígena de Colombia. Pese a que no fue creada especialmente para la consulta y
decisión judicial y administrativa en materia de salud. Es de vital importancia señalar algunas de
sus funciones, ya que se constituye como el espacio de diálogo interinstitucional entre indígenas
y el estado colombiano y busca materializar el ejercicio de la autonomía y el relacionamiento
intercultural. Dentro de las funciones más destacadas para el objeto de esta disertación se
encuentran (Decreto 1397, 1996):
Punto 8. Preparar los procedimientos necesarios para acordar entre los pueblos
y organizaciones indígenas la propuesta de reglamentación del derecho de
participación y concertación de las decisiones administrativas y legislativas
susceptibles de afectar a los pueblos indígenas de acuerdo con las
particularidades de cada uno, y concertar la expedición del decreto.
Punto 9. Concertar el procedimiento transitorio y lo demás que se requiera para
la participación, consulta y concertación con pueblos o comunidades indígenas
específicos, mientras se expide el decreto reglamentario. La concertación se
hará respetando los usos y costumbres de cada pueblo.
Punto 10. Abrir un proceso de difusión, análisis y discusión de la Ley número
100 de 1993 con las organizaciones y comunidades indígenas para que se
puedan tomar decisiones de interés y protección de los derechos de los pueblos
indígenas; concertar las modificaciones y reglamentaciones pertinentes e
involucrarlas en su ejecución. El Gobierno garantizará los recursos para
adelantar este proceso a través de las organizaciones.
Punto 14. Hacer seguimiento a la ejecución de la inversión social y ambiental
para los pueblos indígenas dispuesta por la ley del Plan Nacional de Desarrollo;
acordar las medidas necesarias para garantizar la destinación y ejecución del
2% anual de la inversión social y ambiental para los pueblos indígenas en los
términos dispuestos en los artículos 29 y 42 de la Ley 188 de 1995 y para el
cumplimiento de los compromisos adquiridos por el Gobierno Nacional con
pueblos, comunidades u organizaciones indígenas. El Gobierno unificará y
simplificará los trámites, requisitos y fichas de acceso a los fondos de
cofinanciación, previa concertación en la Mesa de que trata este Decreto.
Igualmente se concertará el seguimiento para agilizar y garantizar la ejecución
de los recursos de la vigencia fiscal de 1996.
Punto 15. Concertar los proyectos de ley y decretos reglamentarios relativos a
las transferencias de ingresos corrientes de la Nación a los resguardos indígenas
y hacer seguimiento al cumplimiento de los mismos.
Punto 16. Concertar lo relativo al desarrollo de las competencias otorgadas por
el artículo transitorio 56 de la Constitución al Gobierno Nacional y todo lo
relacionado con el ordenamiento territorial indígena.
Pese a esto existe una polémica sobre el funcionamiento de la Mesa de Concertación, ya que al
menos en algunas partes del país ha resquebrajado el tejido cultural de algunas comunidades, ya
que algunos representantes indígenas que tienen asiento no han sido autoridades tradicionales o
gobernadores de resguardo. Esto por ejemplo ha sido evidente en el pueblo wayuu, generándose
lo que denomino la división entre los neowayuu y los lideres interculturales (Rubio: 2016, pág.
31).

Ley 691 de 2001.


A partir de este difícil escenario para las comunidades ancestrales colombianas, se comenzaron a
llevar mecanismos de presión y movilización social por parte de varias etnias. Dicha denuncia
sobre la no participación ni consulta de la expedición de la ley 100, llevó al congreso a expedir
una nueva ley que fuere más incluyente y dejara mayor participación a las indígenas en aras de
avanzar en un verdadero sistema intercultural de salud, esta nueva reglamentación fue recogida
en la ley 691 de 2001.
Ha pesar que el debate por un Sistema Intercultural de Salud Propia Indígena comenzó desde el
año 1996 Ilsa (2010), no fue sino hasta el 2001, que se modificaron algunos criterios adoptados
por la ley 100, sin que su estructura central fuera cambiada, no obstante se tuvieron en cuenta
algunos aspectos como la importancia de la medicina tradicional para los pueblos nativos, lo cual
fue retomado a partir del decreto 1811 de 1990.
Los principales reconocimientos culturales de esta norma se pueden resumir así:

(i) se aplica el Plan Obligatorio en Salud Subsidiado ya establecido en el modelo de salud


vigente, mandándolo a respetar la cosmovisión de cada pueblo indígena; (ii)
reglamentó la aplicación del plan de atención básica; (iii) estableció que atención en
salud gratuita para todos los indígenas con cargo a los recursos del subsidio a la oferta
sin copagos; (iv) ratificó la consulta y la concertación con los pueblos indígenas para
la aplicación en programas en salud; (v) reglamentó la prestación de los servicios
mediante un modelo operativo de atención integral. (vi) ordenó la elaboración del
censo de la población a través de las autoridades indígenas financiadas por el Estado;
(vii) permitió la selección de los beneficiarios a diferentes programas por la
comunidad y las autoridades tradicionales; (viii) obligó a reglamentar en general el
desarrollo de la ley 100 para pueblos indígenas, dando la posibilidad de reglamentar
una ley en salud diferente a la ya establecida; (ix) decidió que las administradoras del
régimen subsidiado podrían ser creadas y administradas solo por autoridades
indígenas; (x) prohíbe el mercadeo de la salud al interior de los territorios; (xi)
prescribió que los mecanismos de control en el tema de salud indígenas fueran
adoptados por las autoridades tradicionales; (xii) reconoció las IPS-I creadas y
administradas por las comunidades indígenas como parte de la red pública prestadora
de servicios en salud; (xiii) estableció las casas de paso como parte de la red pública
de salud, financiadas por el Estado y, finalmente, (xiv) mandó el acompañamiento a
los comuneros por un personal de salud bilingüe. (Ley 691 de 2001).

A pesar de representar un importante avance en materia de legislación indígena, la ley


691 de 2001 dejó nuevamente una sombra de duda al crear las ARS-I. Lo cual implica
que se apliquen reglas del mercado en sus propios territorios. Posteriormente las
normas creadas para avanzar en la materialización del SISPI, parten de este marco
legal sin embargo los progresos no han resultado significativos.
Decreto 330 del 2001
En este decreto siguiendo a Ilsa (2010) se reguló la constitución y funcionamiento de
Entidades Promotoras de Salud, conformadas por cabildos y/o autoridades
tradicionales indígenas. La construcción y consolidación de la administración de los
recursos del régimen subsidiado a través de una entidad pública de carácter especial
comunitario, manejado de forma colectiva por las autoridades indígenas es el objetivo
de este decreto. Aunque las apuestas de las organizaciones indígenas estaban en
avanzar hacia una concepción de la salud como un derecho público, integral y de
carácter diferencial, expresado en la prestación de los servicios con respeto a los usos
y costumbres de cada pueblo.

Acuerdo 326 de 2005


El Acuerdo 326 de 2005 del Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud que, en
virtud del reconocimiento y la protección de la diversidad étnica y cultural de la
Nación, adopta algunos lineamientos para la organización y funcionamiento del
Régimen Subsidiado de los Pueblos Indígenas. Básicamente las organizaciones
indígenas esperaban con el acuerdo la concreción de los puntos señalados en la ley
691 de 2001. Empero lo único destacable del acuerdo es la obligación que tiene el
Ministerio de la Protección Social para llevar a cabo estudios sobre cómo implementar
las medidas antes descritas.

Ley 1450 2011


Dicha ley regulo el Plan Nacional de Desarrollo y tocó algunos aspectos en relación
con la creación del SISPI. Posiblemente el más importante desarrollo sea la
subcomisión de salud adscrita a la mesa permanente de concertación (Citada
previamente). Asimismo se garantiza la incorporación de los lineamientos de política
de salud para los pueblos indígenas, en el Plan Decenal de Salud Pública, previo
proceso de participación de la subcomisión de salud y aprobación en la Mesa
Permanente de Concertación. Finalmente se realizaran los estudios necesarios para
definir la suficiencia de la UPC5, con enfoque diferencial, en un término no mayor a 6
meses, una vez recibida y validada la información por parte de las EPSI, y en trabajo
conjunto con la Subcomisión de Salud de la Mesa Permanente de Concertación.
Según el ministerio de salud (2014), el primer plan piloto de implementación de salud
intercultural se desarrolló en el departamento de Guainía, a partir de un equipo de
expertos y médicos tradicionales a lo largo de todo el territorio. No obstante este
programa solo sería reglamentado jurídicamente a partir del (decreto 2561 de 2014).
Por otro lado el pueblo Nasa se ha constituido en otro pueblo indígena donde el SISPI ha
comenzado a ser implementado desde el 2015. La comunidad indígena de Toribio, su
administración municipal y la Empresa Social del Estado (ESE) ‘CXAYUCEJXUT’,
presentaron ante la cartera departamental de Salud y el viceministro de Salud Fernando

5
Significa Unidad de Pago por Capitación. Es el valor anual que se reconoce por cada uno de los afiliados al sistema
general de seguridad social en salud (SGSSS) para cubrir las prestaciones del Plan Obligatorio de Salud (POS), en los
regímenes contributivo y subsidiado.
Ruíz, una propuesta: el modelo de salud intercultural para las comunidades indígenas del
Cauca. Dicho modelo entro en vigencia a partir de 2016. (Dorado, 2015).
Decreto 1973 de 2013:
Sustentados en los artículos 6 y 25 de la ley 21 de 1991 y el decreto 1397 de 1996. El
Ministerio de salud y Protección Social expidió el Decreto 1953 de 2013, con el que se
crea una subcomisión de la Mesa Permanente de Concertación. Dicha espacio tiene como
objetivo:
Orientar, formular y contribuir a la construcción e implementación de las
políticas públicas de salud de los pueblos indígenas, con la participación de
la comunidad y sus autoridades en las diferentes instancias de decisión y
estructuras autónomas, en el marco de la construcción del SISPI (sic).
...(Decreto 1973, 2014)
Es perentorio reconocer que la creación de esta comisión permitió un canal de
comunicación entre el ministerio y las organizaciones indígenas. Lo cual llegaría a ser
imprescindible para la materialización del Decreto autonómico 1953 de 2014.

I. Antecedentes del Decreto 1953 de 2014.


De la introducción presentada se puede determinar que efectivamente existe un marco
normativo que ha significado avances y retrocesos desde la Constitución de 1991. No
obstante si comparamos el desarrollo normativo en relación con el desarrollo
jurisprudencial que ha realizado la Corte Constitucional, resulta fácil establecer que
este último ha sido mucho mayor y progresista, como se puede reseñar en los trabajos
de análisis de la jurisprudencia en materia de derechos indígenas que llevaron a cabo
Bonilla (2006) y Borrero (2014).
En este orden de ideas resulta un importante antecedente para la creación del decreto
1953 de 2014, a través de la sentencia C-489 de 2012.

A. Antecedentes jurisprudenciales Decreto 1953 de 2014


Los ciudadanos Roberto de Jesús Daza Zabaleta, Jahnnie Daniel Mora y Margarita
Rosa Martínez Pérez, solicitaron declarar inconstitucional en su integridad la Ley
1454 de 2011, porque a su juicio, dicha disposición desconoció los principios
constitucionales para la organización político administrativa del territorio colombiano,
plasmados en el Preámbulo y en los artículos 1°, 287, 307 y 329 de la Carta.
Igualmente, argumentaron la existencia de vicios en la formación de la norma, ya que
no se observó lo dispuesto en el artículo el 133 superior, relacionado con el voto
nominal y público.
Por otro lado, indicaron que la Ley 1454 de 2011, debió comprender todos los
aspectos que ordena la Constitución, y que a su entender son:
- Establecer la distribución de competencias entre la Nación y las entidades
territoriales (Art. 288).
- Otorgar el carácter de entidades territoriales a las regiones y a las provincias (Art.
286).
- Implantar las condiciones para la conversión de la región en entidad territorial, las
atribuciones, los órganos de administración y los recursos de la misma y su
participación en el manejo de los ingresos provenientes del Fondo Nacional de
Regalías.
- Definir los principios para adoptar el estatuto especial de cada región.
- Determinar el procedimiento de conformación de las entidades territoriales
indígenas (Art. 329).
En este mismo sentido la ONIC (Organización Nacional de Indígenas de Colombia).
…la ONIC estableció que la Ley 1454 de 2011, viola el derecho fundamental a la
consulta previa, libre e informada de los pueblos indígenas, especialmente en el
parágrafo del artículo 2º y el parágrafo segundo del artículo 37 de la Ley 1454 de
2011. Sobre este punto, mencionó que a la luz del Convenio 169 de la OIT y de la
jurisprudencia de la Corte Constitucional, los pueblos indígenas tienen el derecho
fundamental de consulta previa, la cual se debe realizar cuando se prevean medidas
administrativas o legislativas que puedan llegar a afectarlos directamente, como
sucede con la Ley 1454 de 2011. Sentencia C-482 (2009).
Sin embargo la Corte señaló que es competencia del congreso el formular leyes
orgánicas que creen, modifiquen o adicionen las competencias del ordenamiento
territorial6 en relación con el artículo 329 de la Carta política la sentencia resume que:
…, la Constitución estableció en el artículo 329 que la conformación de las entidades
territoriales indígenas se haría con sujeción a lo dispuesto en la ley orgánica de
ordenamiento territorial. En este caso se dispuso en el mismo artículo que la
delimitación de dicha entidad territorial se hará por el Gobierno Nacional con
participación de los representantes de las comunidades indígenas, previo concepto de
la comisión de ordenamiento territorial. En dicha ley se debe definir las relaciones y
coordinación de estas entidades con aquellas de las cuales formen parte. Finalmente se
indica en el parágrafo del artículo 329 que en caso de que un territorio indígena decida
constituirse como entidad territorial, se hará con el cumplimiento de los requisitos
establecidos en la ley orgánica de ordenamiento territorial. (Sentencia C-482 de 2009).
Pese a que la Corte Constitucional reconoce la omisión legislativa, esta debe
declararse inhibida, ya que para el caso el congreso no ha expedido ninguna
legislación que conlleve a la conformación de entidades territoriales indígenas que
estableció el artículo 329 de la Constitución. Debido a que la Corte tiene competencia
sobre omisiones legislativas relativas (entiéndase vacíos legales parciales). Pero no en
materia de omisiones legislativas absolutas (entiéndase como la inexistencia de una
ley).
Esto se deja claro a través de sus conclusiones:
…Por su parte esta Corte ha establecido desde las sentencias C- 073 y C- 543 de
1996 que cuando la demanda se estructura sobre la base de una omisión legislativa
absoluta, es decir cuando existe ausencia total de legislación, no se cuenta con un
parámetro normativo para realizar el control y por ende la demanda no procede en este
caso porque la Corte carece de competencia para realizarlo.
Finalmente a pesar de declararse inhibida exhorta al Gobierno Nacional y al Congreso
de la República para que regule lo concerniente a las regiones como entidades
territoriales y expidan el proyecto de ley especial que reglamente lo relativo a la
conformación de las Entidades Territoriales Indígenas. Lo cual es mencionado
expresamente en el preámbulo del Decreto 1953 de 2014.

6
Esto se evidencia a través del Artículo 150.4. “Corresponde al Congreso hacer las leyes. Por medio de ellas ejerce
las siguientes funciones: 4. Definir la división general del territorio con arreglo a lo previsto en esta Constitución,
fijar las bases y condiciones para crear, eliminar, modificar o fusionar entidades territoriales y establecer sus
competencias.
B. Antecedentes del Decreto 1953 de 2014 desde el Movimiento Indígena
Colombiano.
Teniendo como fuente el documental que realiza la mesa permanente de concertación para
pueblos indígenas. Los líderes del movimiento indígena hacen un análisis del incumplimiento
estatal a partir de la falta de un marco legal que haga realidad las ETI (entidades territoriales
indígenas), consagrado en el artículo 329 de la Carta política. En consonancia con la sentencia C-
489/12. La ONIC, consideró en su momento como un fragante desconocimiento de la autonomía
indígena a partir de la expedición de la ley 1454 de 2011. En este sentido la Mesa Permanente de
Concertación decide suspender la concertación con el gobierno en septiembre de 2013. (Mesa
Permanente de Concertación pueblos indígenas (2015).
Una vez se da esta mencionada ruptura la Mesa convoca a una minga social y popular para
presionar al gobierno colombiano, esto a partir del 12 de octubre de 2013 la minga ocupa
entonces 18 lugares del país, generando marchas o bloqueos pacíficos.
Luego de reportarse por parte de las organizaciones indígenas al menos 130 indígenas heridos y
otro tanto más judicializados. La minga social y popular reanuda los diálogos con el gobierno a
finales de octubre de 2013.
De este dialogo resultaron 29 acuerdos, de los cuales el más relevante para este trabajo es el
acuerdo 8. Mediando el cual el gobierno nacional se compromete a poner en funcionamiento los
territorios indígenas a través de un decreto, adicional a ello creando los mecanismos y
procedimiento que hagan efectiva la autonomía indígena.
Posteriormente entre el 2013 y 2014 se presentó una comisión técnica de los decretos
autonómicos de los pueblos indígenas. Con delegados de La ONIC, OPIAC (Organización de los
pueblos indígenas de la Amazonía), AICO “por la pachamama”, ACIN (Asociación de Cabildos
Indígenas del Norte del Cauca). Y las Autoridades Indígenas Tradicionales de Colombia
gobierno mayor.
Se crearon entonces 4 comisiones con las organizaciones arriba mencionadas donde se discutió
en espacios organizativos las propuestas y componentes del nuevo Decreto.
Finalmente luego de un año se protocoliza el acuerdo de Decreto el 12 de junio de 2014.
Los principales líderes de la ONIC a través del mencionado documental consideran que hubo una
concertación entre los pueblos indígenas y por otro lado es la primera vez que los indígenas
participan activamente de una iniciativa normativa. Adicionalmente plantean que este Decreto
contribuirá a la realización del SISPI en Colombia.
Una vez concluida esta etapa y a partir de la no puesta en marcha del nuevo marco normativo, se
generó en 2015 una comisión especial de impulso y materialización del Decreto 1953 de 2014,
siendo liderada nuevamente por las organizaciones indígenas ya antes señaladas a través de la
mesa permanente de concertación.
En este orden de ideas pese a que el movimiento indígena celebra la concreción del decreto 1953
de 2014, tienen serias preocupaciones sobre la creación de una ley orgánica que reglamente la
ETI en el país, según el testimonio de un ex constituyente indígena se han presentado doce
proyectos de ley sin que hasta la fecha se constituya en ley. Y retomando las palabras de la
dirigente del CRIC (Consejo Regional Indígena del Cauca), Aida Quilcue: … hemos avanzado
pero debemos seguir caminando la palabra, y movilizándonos lo cual se constituye en nuestra
herramienta milenaria para alcanzar los derechos. Mesa Permanente de Concertación con los
Pueblos Indígenas,( 2015).

II. Composición del 1953 de 2014 y decretos complementarios


En este capítulo haré una descripción de la estructura del decreto 1953 de 2014. Así como los
principales aspectos del Decreto 2719 de 2014, este último genera un procedimiento para este
nuevo marco legal.
En primer lugar considero importante hacer referencia al encabezado de este decreto el cual
sintetiza la disertación presentada previamente por lo tanto me permito transcribir su contenido
literal:

Por el cual se crea un régimen especial con el fin de poner en


funcionamiento los Territorios Indígenas respecto de la administración de los
sistemas propios de los pueblos indígenas hasta que el Congreso expida la
ley de qué trata el artículo 329 de la Constitución Política. En este orden de
ideas divido el decreto principal de la siguiente manera. (Decreto 1953 de
2014).
Igualmente son ilustrativos los considerandos del decreto en relación con el incumplimiento
histórico por parte del Estado colombiano, la decisión de la Corte Constitucional al considerar
que existe una omisión legislativa absoluta por parte del congreso
…Han transcurrido más de 20 años de la promulgación de la Constitución
Política de Colombia y de la expedición del Decreto 1088 de 1993, sin que el
Congreso de la República haya expedido la Ley que crea los Territorios
Indígenas conforme al artículo 329 de la Carta.
Que así lo reconoció la Corte Constitucional en el considerando 2.8.47 de la
Sentencia C-489 de 2012 al pronunciarse sobre la constitucionalidad de la
Ley 1454 de 2011, "Por la cual se dictan normas orgánicas sobre
ordenamiento territorial y se modifican otras disposiciones", cuando
estableció que existe una omisión legislativa absoluta en relación con la
creación de los Territorios Indígenas… Si bien la omisión legislativa
absoluta identificada por la Corte Constitucional no constituye un vicio de
constitucionalidad predicable de la Ley 1454 de 2011, dicha omisión sí
afecta tangiblemente los derechos constitucionales de los pueblos y
comunidades indígenas, y el reconocimiento de su autonomía.
Por lo antes citado el gobierno reconoce el vacío normativo y la imperiosa necesidad de general
un marco legal que desarrollo los derechos autonómicos de las comunidades indígenas, dentro de
los que se encuentra el SISPI.
…El parágrafo 2° del artículo 37 de la Ley 1454 de 2011 dispone que el
Gobierno debe presentar al Congreso un proyecto de Ley que regule lo
atinente a los Territorios Indígenas. Que, aun cuando la iniciativa legislativa
del gobierno no puede entenderse supeditada a lo dispuesto por el legislador
en el mencionado parágrafo de la Ley 1454 de 2011, el gobierno entiende
que la puesta en funcionamiento de los Territorios indígenas es fundamental
para el desarrollo de la autonomía de los pueblos y comunidades indígenas.

División del Decreto 1953 de 2014.

Para ilustrar de una manera más clara la composición temática del mencionado decreto me
permito presentar la estructura de los capítulos.
 Objeto, ámbito de aplicación y principios generales para el funcionamiento de los territorios
indígenas. (Artículo 1-10).
 Normas generales para el funcionamiento de los territorios indígenas. (Artículo 11-14).
 Plan de vida, proceso de planeación y administración (Artículo 15-24).
 Asignación especial para los resguardos indígenas. (Artículo 25-35).
 Monitoreo seguimiento y control integral. (artículo 36-38).
 De la administración del Sistema Educativo Indígena Propio. (SEIP). Artículo 39-62.
 Disposiciones varias. (Artículo 63-65).
 Instituciones de Educación Superior Indígenas Propias. (Artículo 66-73).
 Sistema Indígena de Salud Intercultural (SISPI). Artículos 74-88.
 Agua potable y saneamiento básico. (Artículo 89-94).
 Mecanismos para el fortalecimiento de la Jurisdicción Especial Indígena. (Artículo 95-99).
Sin embargo para efectos de analizar en relación con el SISPI, me centraré en el ámbito de
aplicación, principios, las normas generales para el funcionamiento de los territorios indígenas,
los planes de vida. Para posteriormente enfocarme en el capítulo del Sistema Indígena de Salud
Intercultural.
Funcionamiento de los territorios indígenas en el marco del decreto podrán entrar en
funcionamiento en los siguientes casos:
1. Cuando un resguardo constituido por el Instituto Colombiano de
Desarrollo Rural, INCODER, o su antecesor el Instituto Colombiano de
Reforma Agraria, INCORA, tenga sus linderos claramente identificados.
2-Cuando un resguardo de origen colonial y republicano haya iniciado un
proceso de clarificación que permita determinar sus linderos.
3-Cuando respecto de un área poseída de manera exclusiva, tradicional,
ininterrumpida y pacífica por los pueblos, comunidades, o parcialidades
indígenas que tenga un gobierno propio, se haya solicitado titulación como
resguardo por las respectivas autoridades.
4-Cuando una o más categorías territoriales de las enunciadas en los
numerales anteriores decidan agruparse para efectos de lo previsto en el
presente Decreto. Decreto 1953 (2014).
Estos requerimientos administrativos conllevan a que por ejemplo los territorios ancestrales, es
decir aquellos lugares con población indígena, pero que no tienen o no están tramitando su
condición de resguardo, estarían fuera del ámbito de aplicación de este marco legal.
Por otro lado el artículo 4 del decreto señala que es posible que varios resguardos puedan
asociarse para administrar y ejecutar los recursos del Sistema General de Participaciones y estas
tendrían la categoría de personas jurídicas de derecho público especial.
El trámite para configurar este territorio indígena deberá ser tramitado ante el INCODER y
deberá contener la siguiente información:
La ubicación del territorio que se va a poner en funcionamiento, indicando su área aproximada,
linderos y colindancias, e identificando los predios y las áreas que van a hacer parte del
respectivo territorio y aquellos que se deben excluir, cuando haya lugar.
2. La ubicación de las principales comunidades o centros poblados dentro de dicho territorio,
incluyendo un estimativo de la población de cada uno de ellos, y de los pueblos indígenas a los
que pertenecen.
3. Las áreas donde hay presencia de comunidades, familias o individuos no indígenas, cuando
haya lugar.

En este sentido según el decreto:


El INCODER tramitará las solicitudes de delimitación de Territorios
Indígenas en orden de radicación y estará obligado a terminar como mínimo
20 procedimientos de delimitación al año. Cumplidos todos los requisitos el
gerente de INCODER expedirá inmediatamente el acto administrativo de
puesta en funcionamiento del Territorio Indígena. (Decreto 1953 (2014 pág.
6).
La financiación de esta nueva persona jurídica estarán a cargo del Sistema General de
Participaciones y es el CONPES quien determina los montos, gastos, administración y gestión de
cada sector con base en la información presentada en el decreto.

A. Los principios del decreto 1953 de 2014


Con base en el criterio de autonomía de los pueblos indígenas. Este contiene los siguientes
principios que considero importante transcribir literalmente, ya que es el desarrollo consensuado
entre el gobierno nacional y autoridades indígenas, además este puede representar un desarrollo
ulterior del derecho a la autonomía de los pueblos indígenas a través de la fuerza legal que
representan estos principios.

1. Autonomía y libre auto-determinación: Es el ejercicio de la ley de origen, derecho mayor


o derecho propio de los Pueblos indígenas, que con fundamento en sus cosmovisiones les
permite determinar sus propias instituciones y autoridades de gobierno, ejercer funciones
jurisdiccionales, culturales, políticas y administrativas dentro de su ámbito territorial, el
pleno ejercicio del derecho de propiedad de sus territorios y vivenciar sus planes de vida,
dentro del marco de la Constitución Política y de la ley.
2. Identidad Cultural: Es el reconocimiento de la cosmovisión de cada uno de los Pueblos
Indígenas, como fundamento para comprender el orden de la naturaleza y establecer las
formas de convivencia en ella.
3. Reconocimiento de la diversidad étnica y cultural: Es aceptar, respetar y fortalecer la
existencia de diversas formas de vida y sistemas de comprensión del mundo, de valores,
diversidad lingüística, formas de comunicación propias, creencias, actitudes y
conocimientos.
4. Territorialidad: Es la fuente desde donde se explica y comprende la integralidad de la vida
de los diversos seres de la naturaleza, donde la tierra es la madre, la maestra, el espacio
donde se vivencia la ley de origen, y está integrada por seres, espíritus y energías que
permiten un orden y hacen posible la vida, de conformidad con las tradiciones culturales
propias de cada pueblo.
5. Unidad: Es el encuentro de pensamientos, la palabra, la acción, saberes ancestrales y
experiencias comunitarias, que constituyen la legitimidad de las decisiones colectivas de
los pueblos en todos los espacios autónomos de deliberación. Esto los constituye en sujeto
colectivo de derechos fundamentales.
6. Integralidad: Es la relación de armonía y equilibrio constante entre todos los seres de la
naturaleza y procesos de los pueblos indígenas que garantiza el desarrollo de los planes de
vida y en ellos, los sistemas propios y el ejercicio de las funciones públicas, de acuerdo a
las cosmovisiones de los diferentes pueblos.
7. Universalidad: Todos los indígenas de Colombia tienen acceso al ejercicio de los
derechos que se garantizan mediante los sistemas y demás funciones públicas de que trata
el presente Decreto. En este sentido el Estado dispondrá los recursos para la cobertura de
toda la población indígena del país, de manera gradual y progresiva.
8. Coordinación: La administración de los sistemas propios de los pueblos indígenas
regulados en este Decreto y el cumplimiento de las consecuentes funciones públicas
propias se hará de manera coordinada, concurrente y subsidiaria.
9. Interpretación cultural: Cuando surja alguna duda sobre la interpretación de los términos
utilizados en el presente Decreto, su alcance, objeto, o efectos, se acudirá a las
disposiciones constitucionales pertinentes, al pensamiento, lenguaje, Ley de origen,
Derecho Propio y Derecho Mayor de los diferentes pueblos. Decreto 1953 (2014).
B. Normas para el funcionamiento de los territorios indígenas
En relación con la conceptualización del gobierno propio, no existe mayor desarrollo en este
decreto, básicamente hay una referencia a que las comunidades indígenas establecerán sus formas
de gobierno y habrá un representante legal que interlocute con el Estado. En este sentido las
competencias básica de las autoridades de los territorios indígenas son:
1. Velar por el adecuado ordenamiento, uso, manejo y ejercicio de la propiedad colectiva del
territorio de acuerdo a sus cosmovisiones, dentro del marco de la Constitución Política y de la
ley.
2. Orientar sus planes de vida de acuerdo con el derecho propio, la Ley de Origen o derecho
mayor, así como los objetivos de inversión de los recursos que les correspondan para el
cumplimiento de las competencias asignadas, de conformidad con lo decidido por la Asamblea
Comunitaria o su equivalente, con el fin de lograr un buen vivir comunitario.
3. Dirigir las relaciones del Territorio Indígena con las otras autoridades públicas y/o
privadas, para el ejercicio de sus funciones y competencias.
4. Dirigir, supervisar controlar. y evaluar el ejercicio de las funciones del representante
legal.
5. Fijar las prácticas laborales comunitarias en el marco del derecho propio, Ley de origen o
derecho mayor, la Constitución, las leyes y los tratados internacionales ratificados por
Colombia.
C. Planes de vida, proceso de planeación y administración
Este capítulo tienen en el artículo 15, la más importante referencia para esta trabajo, debido a que
señala claramente que los planes de vida o sus equivalentes son el principio rector de los procesos
de planeación y administración de las competencias y funciones públicas de que trata el presente
decreto. Sin embargo en este aparte es relevante explicar brevemente en que consiste un plan de
vida indígena.
Un Plan de Vida Indígena es un instrumento de planeación que se construye
a partir de un proceso participativo de autodiagnóstico y del ejercicio de
elaboración de proyectos. Es un instrumento de política y de gobierno; y
como tal, un acuerdo social que debe surgir del consenso. (Territorio y
gobernanza 2016).

III. Sistema Indígena de salud Intercultural SISPI a partir del Decreto1953 de 2014.
Como un primer abordaje del SISPI en el decreto 1953 de 2014, haré una recopilación de la
estructura que conforma el Sistema de salud aprobado para los pueblos indígenas como
elementos indispensable a la hora de conocer lo plasmado en este decreto. La valoración y
análisis serán hechas cuando aborde las conclusiones del trabajo.
Según el artículo 74 define al SISPI como:
Es el conjunto de políticas, normas, principios, recursos, instituciones y procedimientos que se
sustentan a partir de una concepción de vida colectiva, donde la sabiduría ancestral es
fundamental para orientar dicho Sistema, en armonía con la madre tierra y según la cosmovisión
de cada pueblo. El SISPI se articula, coordina y complementa con el Sistema General de
Seguridad Social en Salud, SGSSS, con el fin de maximizar los logros en salud de los pueblos
indígenas. Decreto 1953 (2014).
El artículo 76 sintetiza los principios que rige el SISPI:
1. Accesibilidad: El SISPI, en articulación, coordinación, y complementación con el Sistema
General de Seguridad Social en Salud -SGSSS, garantiza el cuidado de la salud de manera
oportuna, adecuada, eficiente e integral como un derecho fundamental individual y
colectivo de los pueblos indígenas, en armonía con el territorio y la cosmovisión de cada
uno de ellos.
2. Complementariedad terapéutica: El SISPI garantizará la integralidad en el cuidado de la
salud a través de la medicina propia de los pueblos indígenas y de la que brinda el
SGSSS, incluidas las medicinas alternativas incluidas dentro de este último, en una
dinámica de dialogo y respeto mutuo.
3. Reciprocidad: Es el proceso a través del cual se retribuye una acción con fundamento en
las relaciones entre los seres humanos y espirituales que habitan el territorio, expresados
en prácticas o rituales ancestrales, en los intercambios de saberes, la comunidad, y en
todos los espacios de la vida, propendiendo por el cuidado de la salud como un derecho
fundamental.
4. Interculturalidad: Es la comunicación y coordinación comprensiva entre los diferentes
saberes y prácticas de los pueblos y las instituciones del SGSSS, que genera el
reconocimiento, la valoración y el respeto a su particularidad, en el plano de la igualdad,
armonía y equilibrio.
Por otro lado el artículo 76 presenta una breve definición de la salud propia:
Es la armonía y el equilibrio de acuerdo con la cosmovisión de cada pueblo indígena, resultado
de las relaciones de la persona consigo misma, con la familia, la comunidad y el territorio.
Comprende procesos y acciones orientados al fomento, protección y recuperación de la salud.
A su vez el decreto plantea como componente del sistema los siguientes ítems.
1. Sabiduría Ancestral. Son los conocimientos propios y espirituales de los pueblos
indígenas, practicados culturalmente de forma milenaria y que se transmiten por
generaciones a través de las autoridades espirituales permitiendo la existencia física y
cultural de los pueblos indígenas. Artículo 78.
2. Político Organizativo. Es la estructura orgánica y política de los pueblos indígenas que
promueve su gobernabilidad y autonomía en salud, desarrollando las decisiones de los
diferentes espacios de participación del SISPI. (Artículo 79).
3. Formación, capacitación, generación y uso del conocimiento en salud. Es el componente
que promueve y fortalece la investigación, la generación y uso del conocimiento, así
como la gestión, planificación, diseño y orientación de los programas de formación propia
e intercultural. Mediante este componente se fomentará la formación integral de los
actores, de acuerdo con las necesidades de los pueblos indígenas y del SISPI. (Artículo
80).
4. Cuidado de salud propia e intercultural. Son las acciones en salud propia y
complementaria que se realizan con las personas, las familias, la comunidad y con el
territorio, que tiendan a promover y proteger la salud, y a prevenir y tratar la enfermedad
con el propósito de promover, recuperar y mantener la armonía y el equilibrio. (Artículo
81).
5. Administración y gestión. Es un espacio de orientación y administración de la
información, los recursos físicos, territoriales, financieros, técnicos, tecnológicos y de
talento humano para el buen funcionamiento del Sistema de Salud Propia e Intercultural,
en coordinación, articulación y con la complementación con el SGSSS. (Artículo 82).
En relación con las competencias de los territorios indígenas en relación con el SISPI:
Definir, adoptar, adaptar y ejecutar acciones en Salud Pública, en coordinación y articulación con
el Ministerio de Salud y Protección Social, de acuerdo con las normas que se expidan en el marco
del SISPI y del SGSS, previa certificación en salud.
2. Los Territorios Indígenas asumirán la competencia del manejo del riesgo en salud de acuerdo
con el grado de desarrollo del SISPI, siempre y cuando cumplan con las condiciones y los
requisitos que establezcan el Ministerio de Salud y Protección Social y la Subcomisión de Salud.
Crear y/o transformar las estructuras propias para el desarrollo del SISPI de acuerdo a la ley de
origen, derecho mayor o derecho propio de cada pueblo indígena.
4. Las competencias de prestación del servicio podrán ser asumidas directamente por el Territorio
Indígena con las estructuras propias de salud de propiedad de los Territorios Indígenas y de
acuerdo con las normas vigentes que regulen el SGSSS y las formas propias del cuidado de la
salud en el marco del SISPI. Las disposiciones especiales de apertura, manejo financiero,
permanencia, cierre y liquidación de las estructuras propias de salud de los territorios se
adoptarán con participación de los pueblos indígenas en la Mesa Permanente de Concertación
Nacional con los Pueblos y Organizaciones Indígenas.
5. Dirigir, planificar y administrar el SISPI en su territorio, conforme a sus componentes y de
acuerdo a la particularidad de cada pueblo indígena.
6. Administrar, suministrar y responder por la información en salud relacionada con la salud
pública, gestión del riesgo y del cuidado de la salud en los aspectos administrativos, financieros y
epidemiológicos que se generen en los respectivos Territorios Indígenas y sus estructuras propias
en salud y otras que allí operen, en condiciones de oportunidad, calidad y pertinencia, de acuerdo
con la reglamentación que se expida para la materia en el marco del SISPI y del SGSSS.
Estas disposiciones serán concertadas en la Mesa Permanente de Concertación o quien haga sus
veces y se implementará de manera gradual, para garantizar el derecho fundamental a la salud.
En este sentido la estructura del SISPI, tiene a la Subcomisión de Salud Indígena, órgano adscrito
a la Mesa Permanente de Concertación Indígena. Esta tiene el estatus consultivo y técnico entre
el gobierno nacional y los pueblos indígenas que orienta, formula y contribuye a la construcción e
implementación del SISPI, la cual operará de acuerdo con el plan de trabajo según las
necesidades de desarrollo del SISPI. (Artículo 84).
En relación con el financiamiento del SISPI, el artículo 85 reza que:
1. Los componentes de sabiduría ancestral y cuidado de la salud serán financiados con recursos
del SGP para salud y del SGSSS.
2. Los componentes político organizativo y de administración y gestión serán financiados con
cargo a los recursos a que hace referencia el inciso final del artículo 8 de este Decreto.
3. Para la financiación del componente de formación, capacitación, generación y uso del
conocimiento en salud, los Territorios Indígenas podrán presentar proyectos de ciencia,
tecnología, e innovación a ser financiados con cargo al sistema general de regalías, fondo de
ciencia y tecnología.
Y el financiamiento de la prestación de servicios se hará conforme lo estableció el artículo 86.
Las acciones de prestación de servicios a cargo de las IPS indígenas debidamente habilitadas en
sus Territorios se financiarán con recursos de la UPC, para lo cual las EPS indígenas o las
estructuras que hagan sus veces deberán contratar un mínimo porcentual del gasto en salud con el
respectivo ente territorial. Dicho porcentaje será consultado en la Mesa Permanente de
Concertación Nacional con los Pueblos y Organizaciones Indígenas.
A. Decretos 2719 de 2014 complemento del 1953 de 2014.
Como lo señale en los antecedentes de la lucha de las organizaciones indígenas, estas
consideraron que el gobierno nacional no presentaba un mecanismo claro para acceder al Sistema
General de Participaciones, en este sentido el 2719 los requisitos que deben cumplir los
resguardos indígenas. Dentro de ellos los más importantes serian (artículo 2):
 Experiencia Administrativa: existencia una estructura administrativa (técnica y humana),
con la que los Resguardos o las Asociaciones de Resguardos, la cual se certificará por las
autoridades del Resguardo o de los Resguardos Asociados de que habla el numeral 4
artículo 29 Decreto 1953 2014, según el caso.
 Experiencia Financiera: la existencia de antecedentes administración y ejecución de
recursos financieros por parte de los Resguardos Indígenas o de las asociaciones de
Resguardos, en el marco de contratos o convenios que se han suscrito y ejecutado con
públicas o privadas, que demuestren su efectiva ejecución y desarrollo de procesos
contables. (Decreto 2719, 2014).
En este orden de ideas surge la pregunta como ¿cómo se acredita la experiencia. Artículo 4 del
presente decreto.
• Certificación expedida por el Representante del Resguardo de la asociación Resguardos
en que se indiquen el equipamiento institucional y administrativo con que cuentan, que como
mínimo debe incluir una sede administrativa (acta que determine la ubicación y funcionamiento
la sede), equipos de oficina (inventario actualizado) y acceso a servicios de comunicación, tales
como teléfono e internet (comprobante de último pago realizado a nombre del órgano de
gobierno del. Resguardo o de uno de los Resguardos asociados).
• Certificación expedida por el Representante Legal del Resguardo o de la asociación de
Resguardos en que se indiquen los integrantes del equipo humano especificando sus perfiles y
funciones que como mínimo deberán atender funciones en materia contratación, contable,
tesorería, planeación y asistenciales, para lo cual se adjuntará las hojas de vida respectivas con los
soportes de formación académica y relacionada, y el organigrama equipo administrativo.
Documento suscrito por el Representante Legal del Resguardo o la asociación Resguardos en que
se los convenios o contratos suscritos y con entidades públicas o privadas, nacionales o
internacionales, en el que certifique que se encuentran en el marco de su plan de vida o
documento equivalente, describiendo partes, beneficiarios, objeto, plazo y cuantía, para estos
efectos deberán adjuntar copia cada uno de los convenios o contratos relacionados y certificación
cumplimiento del objeto, expedida por parte de la entidad contratante, así como Acta de
Asamblea dichos convenios y contratos en pro del mejoramiento las condiciones de vida de la
comunidad. Decreto 2719 (2014).
• Documento firmado por el representante legal y el contador del Resguardo o de la asociación de
Resguardos que reporte el estado financiero (balance general y estado de pérdidas y ganancias)
correspondiente a cada vigencia de los años anteriores a la presentación de la solicitud.
No obstante esta experiencia seria acreditada si cumple con unos requerimientos adicionales
como:
Podrán acreditar experiencia Resguardos Indígenas o asociaciones Resguardos que cumplan con
lo siguiente:
Para aquellos con una asignación especial del para resguardos indígenas igual o superior a
$1.000.000.000 en la vigencia en la se realiza la solicitud de verificación, que hayan ejecutado de
manera acumulada en los últimos tres años, con recursos de cualquier fuente, como mínimo el
equivalente al 80% de dicha asignación, conforme a los soportes de experiencia financiera de que
trata el presente Decreto.
Para aquellos con una asignación especial del SGP para resguardos indígenas iguales a
$500'000.000 e inferiores a $1.000.000.000 en la vigencia en la cual se la solicitud de
verificación, hayan ejecutado de manera acumulada en los últimos tres años, con recursos de
cualquier fuente, como mínimo el equivalente al 60% de dicha asignación, conforme a los
soportes de experiencia financiera de que trata el presente Decreto. Decreto 2719 (2014).
Por otro lado también es necesaria tener un soporte de buenas prácticas por parte del resguardo o
resguardos solicitantes.
• Certificación expedida por el Representante Legal del Resguardo o la asociación de
Resguardos en que se indique el equipamiento institucional y administrativo con cuentan, que
como mínimo debe incluir una administrativa (un acta que determine la ubicación, el
funcionamiento de la sede y el acceso a servicios de comunicación, como teléfono e internet),
equipos de (inventario actualizado).
• Certificación expedida por el Representante Legal del Resguardo o la asociación de
Resguardos en que se indiquen los integrantes equipo humano especificando sus perfiles y
funciones como mínimo deberán atender funciones en materia de contratación, contable,
tesorería, planeación y labores asistenciales, para lo cual se adjuntará las de vida respectivas con
los soportes de formación académica y experiencia relacionada, y el organigrama del equipo
administrativo.
• Documento suscrito por el Representante Legal del Resguardo o de la asociación
Resguardos en que se relacione proyectos ejecutados con recursos propios o provenientes de
entidades públicas o privadas, nacionales o internacionales, en el certifique que se encuentran en
el marco de su plan vida o documento equivalente, describiendo partes, beneficiarios, objeto,
plazo y cuantía de cada proyecto. Para estos efectos deberán adjuntar copia cada uno los
proyectos relacionados, de Asamblea comunitaria del Resguardo o de Asambleas de los
Resguardos asociados certificando el beneficio del o los proyectos en del mejoramiento de
condiciones de la comunidad e indicando la entidad externa que acompañó dicho proceso o
procesos, cuando haya lugar. Decreto 2719 (2014).
Así como en el caso de la experiencia acreditada, las buenas prácticas pueden ser acreditadas si
cuentan con estos requisitos adicionales.
Para aquellos con una asignación especial del SGP para resguardos inferiores a $500'000.000 en
la vigencia en la cual se realiza la solicitud de verificación, que hayan ejecutado durante los
últimos tres años o en uno de estos, con recursos de cualquier fuente, el equivalente al 30% de
dicha asignación conforme a los soportes de buenas prácticas de que trata el presente Decreto.

B. La eficacia del Decreto 1953 de 2014. La experiencia del pueblo Kankuamo.


Luego de una primera solicitud negado y en lo que el resguardo Kankuamo considero un proceso
“difícil”.7 Este pueblo de la sierra nevada de Santa Marta ha sido el único pueblo al que ya le fue
aprobado el manejo autónomo de los recursos del Sistema General de Participación, a través de la
resolución 1387 de 2015 del Departamento Nacional de Planeación. Como lo señalan en su
página web esto se constituyen en un hito y precedente importante.
…Fruto de una lucha histórica del Movimiento Indígena en Colombia, como
ejercicio de la autonomía de los pueblos originarios, reconocida y plasmada

7
Retomado del video realizado por la Mesa de Concertación Para Pueblos Indígenas.
en la Constitución Política del 1991, y luego de 23 años de persistencia, se
hace realidad este derecho y de manera efectiva, gracias al ejercicio cultural-
espiritual, la movilización indígena y gestión política de los pueblos y
organizaciones indígenas…El Resguardo Indígena Kankuamo, luego de
cumplir con todos los requerimientos establecidos en el Decreto No. 1953
del 7 de octubre de 2014 y el Decreto No. 2719 del 26 de diciembre de 2014,
logró a través de la Resolución No. 1387 del 19 de mayo de 2015, emitida
por el Departamento Nacional de Planeación DNP, que se aprobara la
solicitud, para asumir, administrar y ejecutar directamente los Recursos de la
Asignación Especial del Sistema General de Participaciones para
Resguardos Indígenas. (Mesa Permanente de Concertación Para los pueblos
Indígenas (2015).

Conclusiones
Haciendo un análisis de los antecedentes, materialización y proyecciones de los que ha sido el
Decreto 1953 de 2014, me permito hacer algunas valoraciones que pondere los avances,
retrocesos y desafíos que en materia legislativa se presenta en relación con el derecho a la salud
propia a través del SISPI.

1. La visión holística de los derechos indígenas.


En principio la relación entre el derecho a la salud y al territorio tendrían un núcleo distinto
dentro de la cultura jurídica occidental. No obstante como lo explique a partir de algunos trabajos
de investigación en salud indígena, dicha situación cambia drásticamente cuando planteamos la
discusión al interior de la cosmovisión ancestral indígena. Para ellos resulta inescindible el
derecho al territorio y a la salud. Ya que a partir del territorio autónomo pueden ser
materializados todos sus derechos. Por lo tanto aunque el contenido del decreto 1953 de 2014 no
versa exclusivamente sobre el SISPI, si genera la plataforma para su concreción. Por ejemplo en
el proyecto de Plan Nacional de Desarrollo (2014-2018), ya se encuentra un capítulo que incluye
el SISPI, lo cual creo representa un avance importante para su efectiva puesta en marcha.
2. Una legislación de los derechos indígenas ambivalente.
Parafraseando el trabajo del profesor Borrero (2014), el cual considera que existe una dogmática
ambivalente en el análisis jurisprudencial de los derechos multiculturales étnicos. Y pese a ello,
muchos consideran que la Corte Constitucional colombiana es pionera y progresista en esta
materia. Entonces ¿que podríamos pensar de la legislación del derecho a la salud propia en las
comunidades ancestrales del país?
Como lo plantee brevemente en la introducción existen muchas intermitencias en este sentido.
Por un lado existieron algunas normas que beneficiaron a este grupo previo a la constitución de
1991. No obstante después de la nueva cata política hubo cambios lesivos como la inaplicación
del Decreto 1811 de 1990. Por otro lado si bien es cierto hubo un importante desarrollo
jurisprudencial después de 1991. También hubo un tremendo retroceso en materia del derecho a
la salud propia, a través de la incorporación de esta a la ley 100 de 1993. Esto resulta perjudicial
desde diferentes puntos de vista, ya que somete la cosmovisión, espiritualidad y uso de la
medicina ancestral, dentro de una lógica de mercado. Situación que pese a las distintas luchas
emprendidas por las organizaciones indígenas en este aspecto, el SISPI, sigue articulado dentro
del Sistema General de Salud nacional.

3. La necesidad de una ley orgánica por parte del congreso.


Como lo plantea uno de los líderes de la consecución del Decreto 1953, han existido trece
iniciativas legislativas para reglamentar lo planteado en el artículo 329 de la Constitución política
frente a los derechos autonómicos territoriales de los indígenas. Empero ninguna de estas ha
prosperado. Este es un rasgo indicativo de la falta de voluntad política y los intereses encontrados
entre los diferentes sectores políticos a favor y en contra de la propuesta. Y en este sentido como
lo señaló la Corte Constitucional en la sentencia C-488 de 2012. Esto representa una omisión
legislativa absoluta. Si bien es cierto resulta plausible los esfuerzos adelantados por parte del
gobierno nacional8 y la misma Corte Constitucional frente al avance en materia de derechos
étnicos. Es el congreso por mandato constitucional quien tiene que regular los alcances y la
naturaleza de los derechos territoriales de las comunidades aborígenes, señalado en el artículo
329.

4. El difícil proceso del Decreto 2719 de 2014.


El decreto complementario surgido a partir del 1953, estableció un intrincado proceso para poder
acceder a los recursos generales de participación, donde prima lo que esta norma llama, la
experiencia administrativa y financiera y buenas prácticas, plausibles solo si los resguardos han
manejado al menos 500.000.000 millones de pesos. Esto conlleva a que los resguardos más
pequeños o territorios ancestrales queden al margen del desarrollo de estos derechos territoriales
autonómicos dentro de los que se encuentra el SISPI.
Esto llevaría a la consolidación de resguardos muy fuertes y con muchos recursos y a sí mismo a
la pauperización y debilitamiento de los procesos organizativos como ya ha ocurrido con el
mismo Decreto 1953. Así lo ha manifestado la OPIAC (Organización de los Pueblos Indígenas
amazónicos de Colombia), quienes consideran que en esta negociación no se les tuvo en cuenta y
que el Decreto desconoce las particularidades de la Amazonía, por ejemplo no calificarían para
este marco legal por falta de “experiencia y buenas prácticas”.

5. El fortalecimiento de las organizaciones indígenas reclamante de los derechos.


Pese a que el movimiento indígena puede presentar fisuras, lo cierto es que se constituye en la
organización nacional más fuerte a la hora de la reclamación de los derechos. Esto también se
refleja a la hora de exigir la materialización del SISPI. Pese a presentarse un proceso fuerte de
occidentalización al interior de sus organizaciones, las comunidades ancestrales siguen ejerciendo
su salud propia. La asignación de un territorio y un presupuesto, resulta vital para esta tarea. No
obstante esto supera dichas barreras. Resulta igualmente imprescindible que la sociedad en su

8
En el Decreto 1953 de 2014, el gobierno nacional deja claro que esta norma es transitoria mientas el congreso
expide una ley orgánica.
conjunto respete y conozco la visión de una salud holística y ancestral, en aras de lograr una
sociedad verdaderamente, incluyente y multicultural.
Bibliografía

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