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EN LA CRIANZA DE NIÑOS
¿Cómo podemos evitar estos errores comunes?
¿Por qué algunos consienten a sus hijos?
Uno de los desafíos más difíciles pero más importantes del cristiano es criar a sus hijos
"en disciplina y amonestación del Señor" (Ef. 6:4). En nuestro mundo inicuo, ¡No es
fácil! Yo reconozco muchas fallas en mi propia vida como padre de dos hijas y siempre
pido a Dios que me ayude a evitar estos errores tan comunes:
(1) No dar enseñanza bíblica en el hogar. Quizás es la falla más grande que yo
he visto entre padres cristianos.
Varios textos hablan de la importancia de enseñar a nuestros hijos, por ejemplo,
Deuteronomio 6:6-9 y 11:18-21. No obstante, muchos padres no toman el tiempo para
estudiar la Biblia habitualmente con sus hijos.
Es esencial que los padres tomen 10-15 minutos todos los días (o al menos la mayor
parte de los días de la semana) para leer o contar historias bíblicas a sus hijos,
haciéndoles preguntas después de cada dos o tres versículos y hablando de aplicaciones
para nuestros días que se puede sacar de lo leido. Se debe comenzar este hábito aun
con niños recién nacidos porque al llegar ellos a tener solamente unos pocos meses se
dan cuenta que sus padres les están haciendo algo importante. ¡Que bello es cuando los
primeros recuerdos de un niño son de sus padres estudiando la palabra de Dios con él!
Hay varios libros de historias bíblicas para niños. Aunque hay que tener cuidado con
los libros publicados por los sectarios, aun entre ellos se encuentran algunos
excelentes.
(2) No enseñarles a orar. ¿Ora usted con sus hijos? Si no, ¿cómo ellos van a llegar
a conocer a Dios? Después de cada estudio bíblico en el hogar o antes de acostarse,
debe haber oración. Les enseñe a sus hijos a orar sinceramente de corazón y no repetir
frases memorizadas.
(3) No dar prioridad a las cosas de Dios frente a ellos. Decimos que Dios
debe tener prioridad en la vida pero nuestros hijos se fijan más en nuestras acciones
que en nuestras palabras.
* Si quedamos en casa para atender a familiares que nos visitan en vez de asistir a las
reuniones, los hijos aprenden que los cuñados son más importantes que Dios.
* Si les decimos que no vayan a la reunion de iglesia para terminar sus tareas, aprenden
que las tareas son más importantes que Dios.
* Si tenemos una pequeña tos y la usamos como pretexto para no asistir a las reuniones
de la
continua adentroiglesia, sin embargo iríamos a trabajar con un catarro mucho más
fuerte, nuestros hijos aprenden que el trabajo es más importante que Dios.
En fin, tenemos que mostrar a nuestros hijos no solamente con palabras, sino con
hechos, que el servicio a Dios tiene prioridad sobre los familiares, la escuela, el trabajo,
el recreo, es decir sobre todo.
(4) No alabarles por sus buenas cualidades. Los hijos necesitan de alabanza y
apoyo emocional tanto como comida. Debemos alabarles si sacan buenos promedios, si
se portan bien en la escuela pero más que nada cuando demuestran una conciencia
tierna y el deseo para servir a Dios.
(5) El abusarles verbalmente. En vez de alabar a sus hijos, algunos padres abusan
de ellos al llamarles "estupidos", "bobos", "idiotas", etc. Les dicen, "tu nunca vas a
tener éxito en la vida", "tu eres feo", "los demás niños son mejores que tú", etc. Esta
clase de abuso es tan perjudical como el abuso físico porque si el niño se cria pensando
ser "bobo", "feo", etcétera, así va a portarse. Los padres que así hablan les provocan "a
ira a sus hijos" (Ef. 6:4) y dejan cicatrizes emocionales en ellos las cuales permanecen
toda la vida.
Por supuesto es necesario corregir a nuestros hijos pero ésto se puede lograr sin
destruir el concepto que el niño tiene de si mismo. Una cosa es decir al niño "tu eres
malo" y otra cosa es decirle algo así, "tu eres bueno, ¿por qué estás portándote mal
ahora? Para que vuelvas al buen comportamiento, te voy a castigar". El mal
comportamiento tiene que ser corregido, pero debe ser tratado como un desvio y no
como una parte de la naturaleza del niño.
(6) El no corregirles. Una hermana soltera me dijo con lágrimas no poder dominar
a su hijo de 15 años. Este, entre otras rebeliones, no permitió que su madre o hermanos
miraran la televisión al estar mirándola él. Les gritaba y amenazaba para que le dejaran
mirar lo que él quería ver sin tomar en cuenta los deseos de ellos.
Me dio mucha pena ver el dolor de esta hermana y me di cuenta que si ella le hubiera
corregido desde pequeño, él no habría llegado a ser tan egoista. Le aconsejé a advertir
al hijo con firmeza que la próxima vez que él no demostrara respeto con su familia que
perdería el derecho de mirar la televisión por algún tiempo y que si era necesario, el
televisor iba a ser removido de la casa. Le supliqué a la hermana a estar firme frente a
su hijo y no dejar que él le manipulara.
* El niño de algunos 4 o 5 años estaba corriendo en la sala de espera en el aeropuerto
molestando a todo el mundo.
"Si no te sientas, te voy a dar", le amenazó la madre.
No pasó nada.
"Si no te sientas, te voy a dar", le dijo la madre otra vez..
El niño no hizo caso. Sabía que su madre no iba a hacer nada.
"No quiero darte, que te sientes ahora mismo", le dijo otra vez la madre pero el niño
siguió corriendo de un lugar a otro gritando y molestando. Siguieron las amenanzas y
el niño siguió ignorándolas. No recibió ningún castigo por su desobediencia, sino
solamente amenazas.
Todos nosotros a menudo vemos casos como éstos dos, los cuales nos hacen recordar
la importancia de enseñar los principios bíblicos en cuanto a la crianza de niños.
Aunque es muy dificil corregir a ciertos niños (algunos son más difíciles que otros y
debemos tener paciencia con los que tienen hijos difíciles) hay textos bíblicos que nos
pueden ayudar:
Los niños tienen que aprender que el mal comportamiento lleva consecuencias
desagradables. La Biblia dice:
* "La vara y la corrección dan sabiduría; Mas el muchacho consentido avergonzará a
su madre". (Prov. 29:15)
* "La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la corrección la
alejará de él". (Prov. 22:15)
* "El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo
corrige". (Prov. 13:24)
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SUGERENCIAS: