“La democracia es un contrato entre el pueblo, la ley y el gobierno. Un contrato
fundamentado en el voto. El voto da a la ciudadanía gobernabilidad, estabilidad y seguridad social. La indiferencia por otro lado no hace más que perjudicar. El ciudadano al abstenerse de participar en sus deberes cívicos está aplicándose sanciones a sí mismo, perjudicando así su bienestar, el de su familia y el de la sociedad entera. El hombre entonces será libre en tanto participe de la integración de la voluntad general a la que por otra parte queda sometido” ” Contrato Social” obra de Jean Jaques Rousseau Muy buenos días jueces, moderador e Instituto Cumbres México. Esperamos estén teniendo un muy buen día. El día de hoy nos reunimos para debatir un tema sumamente interesante y de trascendencia para todos: ¿Es lícito sancionar a la ciudadanía para asegurar el voto? A lo largo de este debate Cumbres Mérida demostrara más allá de la sombra de la duda las significantes buenas consecuencias que produce la aplicación de sanciones por parte del gobierno y sobre todo que no hay manera superior de producirlas. Expondremos argumentos vinculados con la civilidad democrática, políticas públicas de participación ciudadana; la consolidación de una democracia confiable, útil y certera; así como la socialización y entendimiento de las reglas político-electorales, la historia detras del voto en el mundo, los beneficios de aplicar sanciones al pueblo y sobretodo la licitud tanto jurídica como moral y humana de aplicar sanciones para asegurar el voto, toda vez que tanto el Estado Mexicano como diferentes estados del mundo trabajan en impulsar valores y principios para que la democracia se genere y cada ciudadano ejerza su voto. Lo anterior, considerando que el concepto de voto obligatorio puede desarrollarse a partir de una visión histórica, teórica, ideológica, política, moral y jurídica. El voto obligatorio con sanción es una alternativa para el ejercicio de la democracia, debido a los distintos factores que existen en las naciones como la apatía, el desinterés, la desconfianza, el descontento, la división de clases y la imposibilidad de sectores de la población de votar. El abstencionismo y la baja participación ciudadana nos obligan a fortalecer nuestro sistema electoral y de partidos políticos, sobre todo para que los candidatos una vez que triunfen obtengan una verdadera representatividad y legitimidad, para esto, el camino del sufragio como expresión democrática debe obligarse e incentivarse para la designación de gobernantes evitando así la baja legitimidad de nuestros gobernantes. El paralelismo evolutivo que guarda el sistema democrático con las sanciones en los estados modernos y el concepto de sufragio encuentra justificación en el hecho de que este último es un instrumento absolutamente necesario y básico para el sostenimiento de aquel, lo que permite que los electores coadyuven en la organización política y jurídica del Estado. En esta democracia, nuestra democracia la concepción y existencia del sufragio se convierte en la herramienta indispensable para el logro de la gobernabilidad y la auténtica representación política. Para referirnos al sufragio como un derecho político-electoral, pero también como una obligación, es necesario adentrarse en su significado, definir su regulación constitucional y legal y describir las condiciones actuales del sufragio obligatorio en el mundo. Según el diccionario jurídico de Rodrigo Borja el término proviene del latín suffragium, “ayuda, favor o socorro” y se define por la Suprema Corte de Justicia de la Nación como: “el derecho político de los ciudadanos de participar en los asuntos públicos directamente. Se trata, por tanto, de una obligación pública de naturaleza política” Es en esta declaración del máximo órgano impartidor de justicia del estado mexicano donde fundamentamos las sanciones para asegurar al voto como algo lícito y justo. A lo largo de nuestra investigación tuvimos la oportunidad de entrevistar e intercambiar ideas con las 4 personalidades más prominentes en materia político- electoral de Yucatán a nivel federal y estatal. Además, pudimos entrevistar a dos académicas de universidades de alto prestigio que nos ofrecieron una perspectiva internacional. A partir de lo que cada una de estas personas nos transmitió junto con nuestra investigación sustentaremos nuestra tesis inicial y posterior argumentación de nuestra postura: Como expresa el catedrático y politólogo alemán Dieter Nohlen una de las mayores demandas de la ciudadanía es irónicamente el incremento en su participación. Lourdes Rosas presidenta del Instituto Estatal de Participación Ciudadana nos ofreció una perspectiva atinada a esta situación; primero que nada, reiterando la trascendencia de la participación ciudadana y segundo presentandonos los efectos inmediatos que saciarán las demandas presentadas por Nohlen: ● El voto obligatorio aumenta de manera inmediata en promedio 7% la participación ciudadana. ● Hace que las campañas sean más inclusivas, presionando a los políticos a hacer campañas para todos y no para ciertos sectores de la población. Aumenta de acuerdo a el politólogo Waleed Aly la calidad de los políticos. ● Lleva a la población a educarse mejor, despertando un deseo de aprender sobre lo que ahora es mandatorio. Una población más educada toma mejores decisiones. Las elecciones se vuelven más serias. Es necesario y lícito entonces, regular la participación por medio de sanciones para fortalecer la misma, fortalecer la toma de decisiones y estrechar el lazo entre gobierno y ciudadano.
El mtro. en derecho vicefiscal anticorrupción Junior Arellano nos enriqueció con un
punto de vista jurídico y moral. Como obligación jurídica el voto es un deber obligatorio regulado en la Constitución Mexicana (artículos 35, 36 y 38) y en el Código Federal de Instituciones y procedimientos Electorales que en su artículo 4 señala lo mismo. Como obligación moral: Soren Kierkegaard filósofo danés afirma que más allá de cualquier límite impuesto por la ley, está en nuestras obligaciones morales hacer lo mejor para la sociedad es decir asistir a votar. Inclusive desde el argumento más común: que las sanciones quebrantarían nuestra libertad de expresión, ya se malentiende como el voto obligatorio funciona: ● En ningún momento se fuerza a una decisión, siempre se puede dejar la boleta en blanco. El voto es libre y secreto. ● Obligaciones cívicas similares ya existen: pagar impuestos, educación, servicio militar, etc. ● Organizaciones, convenciones y tratados incluyen esto: ○ La Convención Americana Sobre Derechos Humanos o Pacto de San José en su artículo 23 sección 2 señala como la ley puede reglamentar el ejercicio de los asuntos públicos como votar y ser elegido. ○ El artículo 29 de la Carta de los Derechos Humanos en su sección 1 y 2 habla de los deberes ante la comunidad y como están sujetos a la ley. ○ La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos recomienda a los estados miembro que se tomen medidas para mejorar el sistema democrático. La legitimidad que implica una amplia obtención de votos es fundamental en la democracia actual por lo que Fernando Javier Bolio magistrado presidente del Tribunal Electoral Estatal de Yucatán nos apoyó desde esta perspectiva. Se considera gravísimo que el ciudadano no vote ya que resulta contradictorio primero que nada el rechazo de un derecho por el que todos los mexicanos luchamos. Mayor número de votos implica un mayor respaldo a la gobernabilidad de nuestros representantes, el hecho de que todo el mundo vote aumenta la legitimidad de los gobernantes. Contrastando con países como Estados Unidos en donde los candidatos ganan con porcentajes menores y no representan al pueblo... México es la democracia más cara de Latinoamerica; 40,000 millones de pesos costarán las próximas elecciones. Fernando Balmes vocal ejecutivo del INE en Yucatán nos mostró los beneficios que el voto obligatorio aporta al panorama político-electoral de las naciones que lo poseen: ● Actualmente cuesta 680 pesos cada voto, si votarán más personas costaría menos. ● Las sanciones resultarían buenas ya que de acuerdo con el código de procedimientos del INE irían al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. ● El voto obligatorio fomenta la creación de nuevos partidos ya que se proponen ideas para toda la gente. ● Implicaría menos dinero para partidos políticos ya que los partidos no tendrían que convencer a los ciudadanos de ir a votar. 27 países del mundo utilizan un sistema de voto obligatorio, para comprender el aspecto internacional de nuestra postura la maestra Rosario Sierra directora de Relaciones Internacionales en la Universidad Anáhuac Mayab nos ofreció su perspectiva: ● El Banco Interamericano del Desarrollo por medio de un estudio demostró que los países con voto obligatorio tienen una mejor distribución de ingresos según el coeficiente de Gini. ● Los países con voto facultativo tienen una población más sesgada. ● Ofrece estabilidad política como en el caso de Bolivia donde se evito una guerra y ofrece protección ante decisiones controversiales como el Brexit apoyado por 37% de la población y la elección de Donald Trump con solo 25%. ● De acuerdo a la politóloga Lisa Hill, rompe la paradoja del voto que evita que ciertos grupos de personas no vayan a votar. ● Cuando aplicado de manera adecuada, puede aumentar hasta el 92.2% la participación ciudadana. ● Colombia y Nicaragua, 2 de los pocos paises de Latinoamerica con voto facultativo cuentan con los índices más bajos de participación, en cambio: ○ Costa Rica y Panamá han visto sus índices de abstención debajo del 30% los últimos 10 años. Argentina goza de un 75% de participación, Australia de 91% y Brasil, Bolivia, Chile y Perú se han mantenido en 90%. En cambio países que han abandonado este método como Venezuela y Holanda han visto una caída del 30% y 20% respectivamente. Por último la maestra Sarah Birch de la Universidad de Essex y escritora del análisis más profundo en el tema; el libro “Full Participation” nos comentó: La participación colectiva es un punto fundamental en la democracia lógica, el resultado del voto obligatorio es una democracia más completa; una que incluye las voces de todos y una democracia legítima y lícita desde todos los puntos de vista posibles. “Sería entonces excelente que todos los ciudadanos votarán en las elecciones. Si todas las personas votaran cambiaría por completo el panorama político del mundo” Barack Obama 44º presidente de los Estados Unidos de América y uno de los principales impulsores del voto compulsivo a nivel mundial”