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EVANGELIO, IDEOLOGÍA Y

CULTURA

Pablo Sudar
Conferencia pronunciada en la Universidad Católica de San-
tiago del Estero (Argentina) 4 de Octubre de 1982. Publicado
en Revista Teología, Tomo XX N°41, 1983
INTRODUCCION ideologías procedentes de la mo-
dernidad.
El título del presente trabajo En la época moderna, desde
es más ambicioso que la posibi- la "Revolución Copernicana" el
lidad de alcanzar su realización. hombre ha sido puesto como
Pero vale la pena intentar redes- "centro" del universo. "No es el
cubrir la "identidad cristiana" objeto el que determina el sujeto,
desde el Evangelio de Jesucristo, sino el sujeto, el hombre, el que
frente a las ideologías contempo- determina al objeto”1. Es el hom-
ráneas que intentan totalizar la bre que condiciona al mundo y
historia. no el mundo al hombre. Pero el
El desafío de todo cristiano es hombre condiciona la realidad
precisamente dar una respuesta sobre todo por la acción, sea por
coherente desde la fe en Jesu- el conocimiento intelectual
cristo frente a los "signos de los (Kant-Hegel), a través de las
tiempos" (G.S. no 4) que vivimos ciencias, como por su acción
en el mundo y en nuestra patria. transformadora del mundo a tra-
El final de este milenio y el co- vés del trabajo (Marx). Goethe
mienzo del segundo milenio de expresa esta realidad en el
la era cristiana, debe ser sin duda Fausto, cuando afirma: "En el
en nuestro continente y concreta- principio era la acción"2
mente en nuestra patria, un desa-
fío profundo a nuestra libertad Esto tendrá enormes conse-
cristiana, para que todos juntos cuencias culturales en la época
seamos capaces de asumir la res- moderna y contemporánea. Las
ponsabilidad de la evangeliza- ideologías de nuestro tiempo serán
ción desde 'sus raíces más hon- eco de estas líneas culturales, y a
das de nuestra cultura; prolon- su vez ofrecerán "una visión de los
gando así la tradición viviente de distintos aspectos de la vida, desde
la Iglesia movida por el Espíritu el ángulo de un grupo determinado
de Cristo resucitado. de sociedad"3
De allí la necesidad de reen- Nuestro intento a través de es-
contrar "el tesoro escondido" o tas líneas no es simplemente con-
"la perla preciosa" del Evange- denar las ideologías. Se trata más
lio, que no es sino el Evangelio bien de "discernir" sus aspectos
mismo, descubriendo así su dife- positivos como negativos, desde la
rencia y originalidad frente a las verdad del Evangelio.

1 KANT, E.: Crítica de la Razón Pum, (Ed. Lo- 2 Citado por MARX, K.: EI Capita1, (Ed. Carta»,
sada), (Be. As., 1967), 1, 35. Bs. As., 1974), 78.
3 Documento de Puebla (DP), 535.
El Espíritu del Señor, ha en- creación, porque en El fueron
trado en la historia por Cristo creadas todas las cosas" (COL 1,
muerto y resucitado. La tarea de la 15).
Iglesia es mostrar el obrar de este La creación es la manifestación
Espíritu presente en el mundo, de de la sobreabundancia del amor de
un modo oculto, incluso en la Dios revelada en Cristo. La crea-
realidad mundana (G.S. 9, 10-11). ción nos revela su poder y su glo-
Este obrar del Espíritu se revela ria, La encamación de Jesucristo,
donde se manifiesta lo humano y en nuestra historia, precedida por
su promoción integral (G.S. 60- la historia de la salvación, revela la
65-73), como se lo rechaza en todo conjunción más profunda entre lo
sistema cerrado al hombre y a la divino y lo humano. La revelación
Iglesia. absoluta de su amor a los hombres.
Desde esta óptica que nos pre- Este misterio del amor manifes-
senta el Concilio Vaticano II vere- tado en la encamación adquiere su
mos las ideologías desde el ángulo plena inteligibilidad desde Jesús
específico de la relación del hom- mismo. Desde el anuncio que El
bre con Dios, del hombre con la mismo realiza del Reino de Dios.
comunidad, y del hombre frente a Podemos preguntamos cuál es
la historia. el contenido de este anuncio del
Desde esta "identidad del Reino hecho por Jesús, cuya ri-
Evangelio "seremos capaces de queza nos trasmiten los evange-
asumir nuestro compromiso cris- lios. Detengámonos en algunos
tiano. puntos fundamentales.
La primera dimensión, que re-
corre y vertebra el Evangelio de
I. EL HOMBRE EN SU RELA- Jesús, la denominamos teología
CION CON DIOS Jesús nos revela a Dios como Pa-
dre. Es la revelación fundamental
A. EN EL CRISTIANISMO de todo el Nuevo Testamento
¡Dios es Padre! Es el Padre que
"En realidad el misterio del cuida de los pájaros del cielo y las
hombre sólo se esclarece en el flores del campo, pero mucho más
misterio del Verbo encamado" de cada uno de nosotros (Mt. 6,
(G.S. 22). El misterio de nuestra fe 26). Es el Padre que nos da el pan
se centra en Jesucristo, Dios y de cada día, que perdona nuestras
hombre verdadero. Por Él y en Él, ofensas, y nos libra de todo mal
el misterio de Dios, e indisoluble- (Mt. 6, 9-13).
mente desde Él, el misterio del Pero Jesús se nos revela a su
hombre adquiere su plena com- vez como su "Hijo": "Mi Padre y
prensión. "Él es la Imagen de Dios vuestro Padre". Toda la vida de Je-
Invisible, el Primogénito de toda la
sús, que descubrimos en los Evan- vida de Jesús no fue sino manifes-
gelios está determinada por la obe- tación de ese amor como servicio,
diencia y la confianza ilimitada de entrega y solidaridad, por todos,
Jesús frente a su Padre. pero sobre todo por los pobres, en-
Y en esta relación entre el Hijo fermos, pecadores y marginados
y el Padre —aquí encontramos la del amor humano, y que a la vista
otra dimensión del Reino que Je- de los fariseos la salvación estaba
sús anuncia— se nos revela el mis- cerrada para ellos. Para todos, ex-
terio mismo de Dios. Dios como clusividades afirma Jesús como
Amor. Dios es Amor. El Padre que síntesis de su amor y entrega, que
ama al Hijo y la vida del Hijo no manifiesta el amor del Padre": "No
es sino expresión y respuesta de su he venido a ser servido sino a ser-
amor incondicional al Padre y a vir y la vida por la multitud" (Mc.
nosotros los hombres. Dios Padre 10, 45).
que ama al Hijo en su Espíritu, y En este amor del Padre se re-
este amor es extensivo para todos vela la plena dignidad del Hijo, y
y cada uno de los hombres. Es el en el amor del hijo y por él se re-
misterio último del Reino de Dos. velará la dignidad del hombre, ya
Es a la luz del amor del Padre, que que es por y en el amor de Dios
se da la nueva posibilidad insospe- que el hombre es salvado por Jesu-
chada para el hombre pecador, cristo. Así el carácter teológico del
como nos lo dice la parábola del Reino que Jesús anuncia contiene
Hijo Pródigo, o mejor del Padre el carácter "salvífico" que redime
misericordioso: "Tu hermano es- y dignifica plenamente al hombre.
taba muerto y a vuelto a la vida, Por último, el carácter "defini-
estaba perdido y ha sido encon- tivo" del Reino que Jesús proclama
trado" (Lc. 15, 32). Es el amor del —"El tiempo se ha cumplido" (Mc.
Padre que hace posible esta nueva 1, 14)— manifiesta lo definitivo de
creación, este reencuentro. el todas las expectativas de la espe-
mismo amor del Padre que se pro- ranza humana. El hombre ya no
longa y actualiza en el obrar amo- debe esperar en vano la promesa.
roso de Jesús, como se manifiesta Dios mismo ha dado su Palabra, y
frente al paralítico: "Tus pecados en ella el último sentido del ser y de
te son perdonados. la historia del hombre. Pero este
Este mismo obrar amoroso se anuncio del Reino en su realidad
manifiesta cuando come con los definitiva sólo adquiere plena con-
pecados, gesto que escandalizaba creción y realización por la muerte
a los fariseos: "No son los sanos y resurrección de Jesús: "Ha resuci-
los que tienen necesidad de mé- tado, no está aquí... como El lo ha-
dico, sino los enfermos. Yo no he bía dicho" (Mc. 16, 6-7).
venido a llamar a los justos sino a
los pecadores" (Mc. 2, 17). Toda la
Su muerte en la cruz es la reali- Iluminados por el misterio de
zación del Reino de Dios por me- Dios desvelado en Cristo intenta-
dio de la impotencia humana, de la mos ahora comprender a su luz el
riqueza mediante la pobreza, del misterio del hombre. Ya que como
amor en medio del abandono, de la nos lo dice el Vaticano II: "El hijo
vida a través de la muerte. Su de Dios con su encamación se ha
muerte se convertirá en fuente de unido, en cierto modo con todo
vida y salvación para todos los hombre" (G.S. 22). Sólo desde su
hombres: "Dios estaba en Cristo luz y presencia se puede entender
reconciliando el mundo consigo al hombre. "El hombre que quiere
mismo, no imputándole sus trans- comprenderse a sí mismo, nos dice
gresiones y poniendo en nosotros Juan Pablo II, no solamente según
la sentencia de la reconciliación (2 criterios y medidas del propio ser
Cor. 5, 19-20). inmediatos, parciales a veces su-
El Papa Juan Pablo II afirma perficiales e incluso aparentes,
"La redención del mundo —ese debe con su inquietud, incertidum-
misterio tremendo de amor— en el bre e incluso con su debilidad y
que la creación es renovada, es en pecaminosidad, con su vida y con
su raíz más profunda la plenitud de su muerte acercarse a Cristo. por
la justicia en un corazón humano: decirlo así, entrar en El con todo su
En el corazón del hijo Primogé- ser, debe "apropiarse" y asimilar
nito, para que pueda hacerse justi- toda la realidad de la encamación
cia de los corazones de muchos y de la Redención para encontrarse
hombres, los cuales precisamente a sí mismo"5
en el hijo Primogénito, han sido
predestinados desde la eternidad a Cada hombre creado "a imagen
ser hijos de Dios, llamados a la de Dios" (Gen. 1, 27), descubre en
gracia, llamados al amor"4 . su propia identidad el sello de la
En la muerte y resurrección de transparencia espiritual, que le
Jesús, Dios se revela plenamente permite conocer y reconocer a
Dios. Dueño de la vida y de la Dios como Padre. Por la ilumina-
muerte. Sólo Dios puede desde la ción del conocimiento circundado
muerte engendrar la vida, desde el por el ser y la capacidad infinita
odio de los hombres el amor, de. bien por el amor, el hombre
desde el pecado el perdón. Este es descubre siempre los siglos de la
el principio de la nueva humani- paternidad divina y a su vez desde
dad, ya que Cristo el vencedor de su conciencia el llamado a su liber-
la muerte y del pecado es el "Pri- tad de "practicar el bien y evitar el
mogénito entre muchos hermanos" mal", como una ley escrita en su
(Col. 1, 18). corazón (G.S. 16).

4 Redemptor Hominis, (RH), 9. 5 RH 10.


Dios se nos revela por Cristo eso la persona humana como ima-
como el Padre de todos los hom- gen de Dios, llamado a ser hijo de
bres y de cada uno de los hombres. Dios, no es un ser aislado en su so-
Todos los hombres están llamados ledad, sino apertura desde su yo al
a ser sus hijos. "Hijos en el hijo", otro, solidaridad inicial del yo por
por encima de cualquier condi- el otro. Constituyendo en esta reci-
ción, cultura o nación. La paterni- procidad del yo-tu, un nosotros,
dad procede de Dios y la fraterni- "un pueblo, una nación, uña cul-
dad es don de Dios en Cristo. Por- tura".
que hay un solo Dios y Padre, hay La paternidad de Dios funda-
una sola familia humana, herma- menta la fraternidad humana, que
nada en la fraternidad, donde encuentra su culmen en Cristo el
Cristo es el "Primogénito entre "hombre nuevo". Ya que desde la
muchos hermanos" (Col. I, 15). creación nos eligió "por el amor"
Este es el gran misterio del hombre (Ef 1, 4); nos reunió "por su san-
que la revelación cristiana escla- gre" (Ef 1, 7); y nos constituyó por
rece a los hombres, para que "Hi- el "Espíritu" "su Pueblo" (Ef. l,
jos en el hijo, clamemos en el Es- 14). Así encontramos el funda-
píritu: Abba, Padre" (Rom. 8, 15; mento pleno de la responsabilidad
Gal. 4, 6). humana del uno por el otro, base
Dios como Padre ama a cada de la "moral social". Todos somos
hombre en su propia singularidad. responsables de todos.
Cada hombre es el sujeto privile- Desde esta misma raíz se en-
giado del amor de Dios. Este amor tiende la dignidad humana y la
creador se revela a través del amor igualdad entre los hombres, que
de la pareja humana. El sentido de constituyen la gran familia hu-
la existencia humana, está determi- mana. Desde el amor paternal de
nado por el amor recíproco que Dos manifestado en la redención
abre al hombre desde su misma de su Hijo Jesucristo es que el
raíz, desde su íntima interioridad al hombre ha recobrado su plena dig-
otro, que está en mí antes que lo nidad. "La redención llevada a
elija o quiera, ya que el hombre es cabo por medio de la Cruz, ha
siempre apertura hacia el otro, ma- vuelto a dar definitivamente al
nifestando así el llamado pre-origi- hombre la dignidad y el sentido de
nal del yo por el otro, como huella su existencia en el mundo, sentido
indeleble de la presencia misma del que había perdido en gran medida
amor de Dios Padre en la profundi- a causa del pecado"6
dad del hombre. Es el Bien origi-
nal, interior al hombre y más íntimo Por eso para nosotros los cris-
al hombre que el hombre mismo, tianos nos dice bellamente Juan
que da sentido a su propio ser. Por

6 RH, 10
Pablo II "ese profundo estupor res- el mundo e incluso que debe reali-
pecto al valor y a la dignidad del zarse siempre de nuevo, a medida
hombre se llama Evangelio. Se que crecen y se desarrollan las si-
llama también Cristianismo"7 . Es tuaciones y los sistemas sociales,
siempre la persona humana en esta de las nuevas posibilidades de la
visión cristiana, el único sujeto ab- técnica y de la producción, así
soluto de derecho, en sí y por sí, y como de las nuevas posibilidades
nunca medio para nadie, ni para y necesidades de la distribución de
las otras personas, ni para el Es- los bienes"8. Aquí está la base de
tado. Siempre será fin en sí misma, la "cultura moral" que debe ser el
querida por Dios en su propia fundamento de toda sociedad ple-
realidad, amada por el amor reden- namente humana. Cerramos así la
tor de su Hijo, constituida así en su visión cristiana del hombre a la luz
plena dignidad. de su relación con Dios, revelada
Esta dignidad de lijo de Dos, plenamente por Jesucristo. Dios en
que el hombre posee en sí mismo Cristo es así la condición y posibi-
sea cual sea su condición, no hay lidad de realización plena del
persona más que otra, en este sen- hombre y su cultura. Sólo a su luz
tido, exige la "justicia". Justicia el hombre adquiere plena inteligi-
entendida como posibilidad real bilidad y se desvela así su miste-
para el desarrollo de sus derechos rio. Hemos intentado presentar así
y obligaciones, en desarrollo ar- "una imagen coherente, teológica
mónico dentro de la comunidad y al mismo tiempo humanística" 99
humana. obra de la justicia social
la dignificación del hombre, que se
debe realizar en la "amistad so- B. EN EL MARXISMO
cial", orientando todo su esfuerzo
a la realización de todo hombre y Vamos a presentar ahora, con-
de cada hombre, o sea al bien co- tinuando nuestro estudio, el
mún de la sociedad. En este sen- ateísmo en el pensamiento de Karl
tido la justicia social es una tarea Marx, fundador y padre de la co-
permanente. "El mundo querido rriente ideológico-histórica del
por Dios es un mundo de justicia; marxismo-lenimsmo.
que el orden que deben gobernar
las relaciones entre los hombres se En nuestro análisis no vamos a
funda en la justicia. Que este orden desarrollar el ateísmo a través de
debe realizarse continuamente en sus faces concretas como se pue-
den dar en algunos países, sino ver

7Ibid. 9 JUAN PABLO 11, Laborem Excercens 13


8JUAN PABLO II, Homilía en (31 de mayo de
1980).L’Oservatore Romano (8 de junio de
1980), p. 8.
en el mismo pensamiento de Marx hombre que hace la religión y no
a través de sus obras, en la misma la religión al hombre".
fuente, qué tipo de ateísmo pro- Escuchemos a Marx: "He aquí
pone y así en lo posible ver los pre- el fundamento de la crítica reli-
supuestos y determinar sus causas. giosa; el hombre hace la religión y
no la religión al hombre. De he-
Nos encontraremos aquí con la cho, la religión es la conciencia y
ruptura de la "imagen coherente, el sentimiento que tiene de sí
teológica y humanística" de la que mismo el hombre que todavía no
habíamos hablado, y que se realizó se ha encontrado a sí mismo, o se
alguna vez en la cultura e historia ha perdido de nuevo. Pero el hom-
humana. bre no es un ser abstracto, aislado
Pasemos por lo tanto al análisis del mundo. El hombre es el mundo
del pensamiento de Marx. En su del hombre, es el Estado y la so-
desarrollo nos encontraremos con ciedad... La religión es la realiza-
tres etapas o modalidades de ción fantástica (imaginaria) de la
ateísmo que descubrimos en sus esencia humana porque a la esen-
obras y que detallaremos a conti- cia humana no le pertenece una
nuación10 verdadera realidad. Por consi-
guiente, la lucha con la religión es,
PRIMERA ETAPA: ATEÍSMO FEUER- mediatamente la lucha con este
BACHIANO-MARXISTA mundo cuyo aroma espiritual es tal
religión”11.
Las obras de este período son: Por lo tanto, la religión aparece
Zur Judenfrage (La Cuestión Ju- como una resultante necesaria, una
día), 1843; y Zur Kritik der He- realización imaginaria que el hom-
gelscher Rechtphilosophie, (Crí- bre crea por sí mismo, porque no
tica de la filosofía del derecho de posee su verdadera realidad; por-
Hegel), fines 1843 y principios que está disociado, tanto en su
1844.
plano económico (realidad), como
En esta primera etapa la reli- de su plano político (verdad). De
gión es considerada como una allí, que la "lucha con la religión",
"alienación", vaciamiento o des- es la "lucha con este mundo", cuyo
doblamiento de la realidad hu- "aroma espiritual es tal religión"
mana. Lo que el hombre debería ¡Es el hombre que ha proyectado a
poseer en sí mismo, lo proyecta, lo Dios, y no es Dios que ha creado
idealiza, en Dios. Por eso "es el al hombre!

Utilizo la obra de Marx en alemán, en seis to-


10 Sólo citaré El Capital en castellano. La obra: K.
mos, por carecer de su traducción española. Marx, Fühe SchHfften, Darrnstadt, 1981.
11 Zur Kritik der I, 488.
En esta etapa de su pensa- bach? Recién acabamos de enun-
miento Marx depende de un filó- ciar un presupuesto que está en la
sofo de su misma época llamado base de su pensamiento, el antago-
Ludwig Feuerbach. Su obra prin- nismo entre Dios y el hombre. La
cipal es una crítica radical al cris- afirmación de uno supone la nega-
tianismo: “Das Wesen des Chris- ción del otro. Además, se expresa
tentums", 1841 (La esencia del la afirmación de la "absolutez del
Cristianismo). Este pensador in- mundo y del hombre". El mundo y
tenta un reduccionismo profundo el hombre se fundamentan sobre sí
de toda la "teología" en "antropo- mismos. Nada ni nadie puede dar
logía". El saber sobre Dios no es razón de su existencia, a no ser la
otra cosa que el "saber" sobre el misma fuerza de la materia.
hombre. Dios es creación del hom- Por último, el objeto del cono-
bre, y no es el hombre que ha sido cimiento humano, no supera "al
creado por Dios. De allí que la sujeto mismo". El "conocimiento
"esencia de Dios" no es sino "la de Dios es autoconocimiento del
esencia humana", concluyendo hombre.”14 Quiere decir que el co-
que el hombre es para el hombre el nocimiento humano sólo está de-
Ser Supremo. terminado por la experiencia sen-
¿Cuál es el origen de la religión sible y la esfera sensible.
para Feuerbach? Según este pensa- Sobre estos presupuestos se
dor es "la necesidad que crea a construye el "ateísmo feuerba-
Dios" 12 "El hombre proyecta en chiano-marxista" en esta primera
Dios lo que el mismo no posee". etapa.
Para que Dios sea rico el hombre
debe ser pobre. De modo que "la SEGUNDA ETAPA: EL ATEÍSMO EN
esencia divina no es sino la esencia
humana”13. LOS "MANUSCRITOS ECONÓMICO-
FILOSÓFICOS DE 1844"
Dios aparece, por consiguiente,
en estos autores como la negación En este período es importante
de la realidad humana. Si afirmo a tener en cuenta las siguientes afir-
Dios tengo que negar al hombre, y maciones de Marx que revelan su
si afirmo al hombre tengo que ne- modo de pensar: "la esencia hu-
gar a Dios. ¡Qué lejos estamos del mana es el trabajo"; "el engendra-
pensamiento cristiano! miento del hombre por el trabajo";
¿Cuáles son los presupuestos por el trabajo la naturaleza se "hu-
fundamentales de estos autores, maniza"; y por el dominio del
tanto de Marx como de Feuer- hombre a través de la ciencia y su
trabajo, él se "naturaliza". Frente a

12Das Wesen des Christentums, (Suhrhamps- 13 Ibid, 40.


Verlang), (Frankfurt, 1976), 174. 14 Ibid, 30.
esta identidad el ateísmo aparece equilibrio y la armonía, o identi-
como consecuencia necesaria. dad adecuada. Supuesta esta
"identidad" o "armonía", que se
Veamos el texto de Marx: loga por el trabajo humano, Dios
"Puesto que, para el hombre socia- debe desaparecer del horizonte hu-
lista, la llamada historia del mundo mano.
no es, toda ella, el engendramiento
del hombre por el trabajo humano, o TERCERA ETAPA: EL ATEÍSMO EN
sea el hacerse para el hombre, de la "EL CAPITAL"
naturaleza, así este hombre tiene la
prueba evidente, irrefutable, de su En esta última etapa, la religión
nacimiento por sí mismo, del pro- (si bien es cierto aparece muy re-
ceso de su origen. En cuanto se ha lativizada), Marx la presenta como
hecho práctica, sensiblemente visi- "reflejo" del mundo real, y que
ble la esencialidad del hombre y de sólo desaparecerá cuando los hom-
la naturaleza, y se han hecho prácti- bres establezcan "relaciones claras
cos, sensiblemente visibles el hom- y racionales entre sí y respecto a la
bre para el hombre como existencia naturaleza". Mima Marx: "Para
del hombre, resulta prácticamente decirlo de un modo general, el re-
imposible la cuestión de un ser ex- flejo religioso del mundo real sólo
travío, de un ser que estuviera por podrá desaparecer para cuando las
encima de la naturaleza y del hom- condiciones de la vida diaria, labo-
bre. El ateísmo como negación de tal riosa y activa, representen para los
inesencialidad, ya no tiene signifi- hombres relaciones claras y racio-
cado, dado que es una negación de nales entre sí y respecto a la natu-
Dios, y que, mediante esta negación, raleza La estructura del proceso
pone la existencia del hombre. el so- social de vida, o lo que es lo
cialismo como tal ya no necesita de mismo del proceso material de
semejante mediación. El parte de la producción, sólo se despojará de
conciencia teórica y prácticamente su halo místico cuando, en calidad
sensible del hombre y de la natura- de producto de hombres libre-
leza como de la esencia”15. mente socializados, sea puesta por
Según el pensamiento de Marx, éstos bajo su regulación cons-
si todavía hay alguna razón para ciente y conforme con un plan16.
afirmar a Dios, es porque la rela- La religión se explica como
ción del hombre con la naturaleza "reflejo" generado por la carencia
no es para el hombre una eviden- de "relaciones claras y racionales"
cia, que lo satisfaga, y falta aún el entre el hombre y la naturaleza.
Cuando estas relaciones se logren

15 Okmomisch-hilosopht:he MmuscHpte, I, 606. 16El Capital (Ed. urtago),. (Be. a, 1974), 1, 92-
93.
desaparecerá por lo tanto el "re- Para entender el tema de la re-
flejo" religioso. El presupuesto ligión en la ideología de la ilustra-
fundamental que encontramos en ción (iluminismo), es necesario
esta etapa del Capital, es el presu- detenemos en el tema de la “Razón
puesto cultural ' idealista", sin humana", como su elemento cons-
duda heredado de Hegel. Cuando titutivo. La Razón humana, es pri-
el hombre logre el equilibrio y la vilegiada como "norma suprema",
armonía a través de las "relaciones tanto frente a la naturaleza como
racionales" con la realidad, y la frente a Dios. Tanto la naturaleza
Razón tiene aquí la primacía, en- como Dios y la religión adquirirán
tonces el hecho religioso desapare- su plena inteligibilidad por la ra-
cerá. zón individual del hombre. Todo
dependerá de esta razón omnipo-
Por tanto, como conclusión de derosa e inmanente al hombre: sus
este análisis a través del pensa- relaciones sociales, religiosas y
miento marxista en sus tres etapas, económicas. La ilustración como
la religión y sin duda Dios, debe movimiento cultural de los siglos
desaparecer del horizonte humano, XVII y XVIII dio su gran aporte a
si queremos logar la verdadera y esta autoafirmación absoluta del
plena realización del hombre. hombre y la razón humana.
Visto este presupuesto pode-
C. EN EL LIBERALISMO mos enunciar algunos de los ele-
mentos de la corriente iluminista
En el liberalismo es más difícil que en diversa medida fueron asu-
determinar la relación del hombre midos por la ideología liberal. En-
con Dios, ya que es una corriente contraremos así puntos de con-
ideológica donde confluyen diver- fluencia entre la corriente cultural
sos pensadores o filósofos, y iluminista y la ideología liberal.
donde no siempre es fácil determi-
nar su influencia. Pero sin duda La sobrevaloración de la razón
fueron determinando la ideología supone por lo tanto no reconocer
liberal, en este ámbito preciso de otra autoridad por encima de la
la razón y la fe o la relación del "Naturaleza", que sólo es posible
hombre con Dios. Es importante descubrir con seguridad por la ra-
tener en cuenta que el liberalismo zón y la experiencia. Por lo tanto,
se entronca con la corriente cultu- toda causa providencialista, o fina-
ral más vasta de la ilustración, con lista, Dios, debe ser descartada del
todas las consecuencias que su- horizonte humano. Toda otra auto-
pone en la filosofía e historia de la ridad superior a la razón es falsa
modernidad europea. autoridad. El empirismo como el
racionalismo son el' sustrato fun-
damental de estas afirmaciones.
Dios, por lo tanto, puede ser ad- Como consecuencia de esta vi-
mitido, en la medida en que se sión ideológica, la tolerancia reli-
identifica con la razón humana. giosa será una característica de la
Dios queda como ser Supremo, ideología liberal. El Estado da a
cuyo culto reside en el alma de los ciudadanos la plena libertad de
cada individuo. afirma una reli- seguir su religión, fundándose en
gión natural donde la razón queda el principio que todas las religio-
emancipada de la revelación di- nes se equiparan "no hay una reli-
vina en la historia. De allí que es gión verdadera". Afirma A. Smith
necesario ser fiel a la Naturaleza y "Pero dicho esto (el de los minis-
a la Razón, no a la Iglesia ni a tros de las religiones) se convierte
Dios. Una de las consecuencias en inocuo cuando la sociedad se
fundamentales de esta afirmación halla dividida en doscientas, tres-
es que no nos redimimos por la cientas o aún en millares de sectas
gracia de Cristo sino más bien por pequeñas, ninguna de las cuales
la fe absoluta en la razón univer- tiene la fuerza necesaria para per-
sal y redentora, idéntica en todo turbar la tranquilidad pública" 17 .
lugar, en todo tiempo y en todos Por ello la independencia del Es-
los pueblos. El individualismo ra- tado está fuera de todo influjo reli-
cionalista y optimista del hombre gioso: el Estado será laico o ateo.
que todo lo puede es una conse-
cuencia capital de esta posición CONCLUSION
ideológica.
El futuro del hombre, cada vez La pura racionalidad científico
más perfecto por el avance de las técnica, fundada en la racionalidad
ciencias depende del hombre ideológica, puede desembocar en
mismo. El que juzgará al hombre la irracionalidad y la deshumani-
no es Dios, sino "la posteridad", el zación del hombre, ya que carece
nuevo tribunal que a la vez será di- de fundamento último legítimo so-
vino y terreno. bre el cual construir el progreso
del cual se enorgullece. Los arse-
Detectamos así una confianza nales nucleares, "depósitos de
ilimitada en el poder de la razón muerte y destrucción de la huma-
por la ciencia que se agiganta y nidad", en frase de Juan Pablo II,
perfecciona permitiendo al hom- junto con la carrera armamentista
bre el dominio cada vez más pro- es un testimonio elocuente de la
fundo sobre la naturaleza. La ra- pobreza de la razón científico-téc-
zón científica será la verdadera ra-
zón humana.

17Investigación sobre la naturaleza y causas


de la riqueza de las naciones, (Fondo de Cul-
tura Económica), (México, 1979), 697.
nica vaciada de la "sabiduría mo- timo a él mismo que el mismo, ins-
ral" que orienta todo el saber al crito por Dios como ley en su
hombre y éste ordenado a Dios. misma naturaleza, y grabado en su
conciencia (G.S., 16). Por tanto, la
II. PERSONA Y COMUNIDAD semejanza con Dios no es un he-
cho dado, sino una tarea moral que
A. EN EL CRISTIANISMO el hombre debe cumplir, cada vez
más profundamente y libremente.
I. PERSONA En la persona humana se en-
En este apartado vamos a inten- cuentra el fundamento de sus dere-
tar comprender las nociones fun- chos y deberes, que pueden resu-
damentales de persona, sociedad y mirse en el derecho y deber de
comunidad, que constituyen los desarrollarse libremente como
fundamentos básicos de la visión persona en todos los planos de su
cristiana del hombre y la sociedad. existencia, para alcanzar el fin
A su vez, la clarificación de estas trascendente al cual el hombre fue
nociones nos ayudará a ver la dife- ordenado, y que descubre en su
rencia e identidad entre el Evange- misma realidad personal.
lio y las ideologías. Desde este centro de concien-
Dios ha creado el hombre a su cia y libertad, que es el hombre
imagen (Gen. I , 26-27), otorgán- mismo, nace la cultura. Del hom-
dole así su dignidad y haciéndolo bre, siempre en relación recíproca
así el único interlocutor válido en con los otros hombres. Pero es ac-
toda la creación. El hombre es per- tividad del hombre en relación con
sona porque es un ser espiritual, el mundo, las cosas, y la historia
cumbre de la creación, y por ser que va construyendo. Sale de sí
espiritual es inmortal. Por eso es para retomar a sí. La cultura debe
principio y fin de todas las institu- ser comprendida como proceso de
ciones sociales. Nunca es medio auto perfeccionamiento, que se re-
para nadie (G.S., 25). vela en el sentido de su obrar inter-
personal, que el hombre imprime
El hombre no sólo conoce, sino como sello original en su relación
que se re-conoce conociente. En social e intramundana. Es el
este reconocimiento que revela su mismo siempre en comunión con
interioridad e infinitud, encuentra los otros y Dios, que se realiza y
que su vida es un "don inicial de autorealiza en la cultura. Lo hace a
Dios", pero también "tarea", que través de su propia historia que re-
debe desarrollar de un modo cohe- vela el "sentido" de su obrar se-
rente con su propia naturaleza, en llado por la cultura. Es fruto de su
el camino de la libertad para su cultivo, es decir de su inventiva y
propia realización. Se encuentra creatividad.
así con un orden moral, más ín-
¿Cuál es el fundamento último comunidad humana, para clarificar
de la persona humana, la sociedad, desde allí, el concepto de Estado
y la propia cultura fruto de la acti- en nuestra visión cristiana.
vidad humana? Como cristianos Para el hombre existir es co-
afirmamos que no puede haber existir, participar con los otros de
otro fundamento absoluto que la misma existencia, convivir.
Dios mismo. Nada es divino ni Desde la misma raíz de su existen-
adorable fuera de Dios (D.P., 491). cia el hombre es comunión. Unión
Sólo Él es la garantía suprema del en común con las otras personas
hombre y la sociedad Él es la base desde sí mismo, desde su interiori-
última de la verdad, de la libertad dad personal, siempre capaz de
y del derecho de la persona hu- donación y entrega a los otros,
mana. Él es el fundamento abso- como siempre dispuesto a recibir
luto de la existencia y de la per- de los otros. Es el hecho de la so-
sona humana. cialidad humana. Tratemos de
Una vez más vemos que el comprender con mayor profundi-
hombre no puede ser comprendido dad esta idea de comunión y parti-
en su misterio sin referencia a cipación del hombre con los otros
Dios, como fundamento último y hombres.
absoluto de inteligibilidad. Sólo el Un pensador de nuestra época
hombre y Dios pueden ser dignifi- —E. Levinas— ha reflexionado
cados y ofendidos. Pero Dios es profundamente este tema. La his-
ofendido cuando el hombre que es toria contemporánea ha demos-
su imagen es ofendido y degra- trado trágicamente la reducción
dado. Como el hombre es dignifi- "del otro" de la otra persona, al
cado Dios mismo es glorificado. "yo". Los diversos sistemas totali-
No hay disociación posible en la tarios no han sido sino manifesta-
perspectiva cristiana que encuen- ciones trágicas de esta reducción,
tra su culmen en la misma encama- como las dos últimas guerras de
ción de Jesucristo. Dios verdadero nuestro siglo, o las ideologías de
y hombre verdadero. "El Hijo de diverso signo que dominan nuestro
Dios, con su encamación, se ha mundo. Es la reducción de la per-
unido en cierto modo a todo hom- sona humana al sistema de la Ra-
bre" (G.S., 22). zón impersonal: sea ésta de la ra-
cionalidad económica, de la clase
única o de la seguridad nacional.
2. LA COMUNIDAD HUMANA Es la neutralidad de la Razón, del
sistema, del Yo impersonal, que
Clarificado el concepto de per- domina, subyuga, y tiraniza "al
sona humana, y visto su funda- otro", a las otras personas.
mento y dignidad queremos breve-
mente determinar el sentido de la
¿Cómo superar esta totalidad como a toda su cultura aunada en
de los sistemas de la Razón imper- los valores cristianos, como en la
sonal, este dominio del "yo" sobre corrección de los antivalores.
el "otro"? El camino es redescubrir El fundamento de esta respon-
"al otro en el yo", el "otro en mí", sabilidad pre-original del "yo por
el yo no se puede concebir sino el otro" y los otros, la encontramos
"ser para otro". Es el otro que tiene en la imagen de las Personas divi-
la primacía en mí. El "yo es rehén" nas que es comunión perfecta en el
del "otro" ya que toda la sensibili- Amor, y que el hombre debe reali-
dad, el psiquismo humano mismo, zar dinámicamente como imagen
no es sino apertura al otro, dona- de Dios que lleva en su mismo ser.
ción de sí al otro. El yo implica así Este destino de comunicación y
responsabilidad, servicio y entrega comunión es universal, válido para
al "otro” 18 , sin negar al yo en sí todo hombre que debe integrarse
mismo. en la comunidad.
¿Por qué esta asignación del La vida en sociedad se debe en-
"yo" por el "otro", por qué esta tender como un profundo llamado
apertura y responsabilidad? El de Dios, inscripto en la interiori-
fundamento es el Bien anterior al dad de cada persona, como vimos
ser, el Infinito, que se revela en el por lo anteriormente dicho, y qué
deseo del otro, hace al yo solidario la persona humana tiene que reali-
del otro y para el otro. Todos so- zar como "tarea ética", fundada en
mos responsables de todos. El sen- la verdad, en el bien personal y co-
tido del hombre se revela en esta munitario y en la libertad, como
tarea ética, pre-original, anterior a base de esta tarea.
toda otra asignación en el yo, a
La tarea ética supone la realiza-
todo otro sentido. Es el llamado
que Dios mismo hace al hombre ción de la justicia, ejercicio de los
desde el fondo del corazón hu- derechos y cumplimiento de los
mano: por el hermano, por el otro. deberes, y además supone en la vi-
sión cristiana la "amistad social",
¡He aquí la primera enseñanza y la
primera verdad! basada en el amor entre las perso-
nas y que encuentran su funda-
Lo que este pensador establece mento último en la "fraternidad”,
en la relación "yo-tú", en el plano ya que todos somos hijos de un
de la responsabilidad interperso- mismo Padre, que reúne a los
nal, es necesario que lo hagamos hombres en el amor y por el amor.
extensivo a toda nuestra comuni- La igualdad de oportunidades para
dad, nuestro pueblo, conversión a todos, como la valoración última
su sabiduría, que se manifiesta en
el lenguaje silencioso (D.P. 413),

18 E. LEVNAS: Totalté et Infini, 156.


de las personas es desde esta óp- a. ORIGEN DEL ESTADO:
tica, "la persona se valora por lo
que es y no por lo que tiene" (G. Es necesario reafirmar desde la
s. 21). óptica de la doctrina social de la
Para desarrollar la vida en co- Iglesia, que es el Estado el que se
munidad se dan vínculos que na- origina por la persona y en orden a
cen de la misma naturaleza del ella y no la persona por el Estado.
hombre, como es la familia y la co-
munidad política, u otros vínculos Las personas, las familias y los
comunitarios que brotan de la diversos grupos que forman la so-
misma libertad humana, como son ciedad civil "son conscientes de su
las asociaciones intermedias tan propia insuficiencia para lograr
fuertemente desarrolladas en nues- una vida plenamente humana y
tra patria (vgr. los municipios, los perciben la necesidad de una co-
gremios, las sociedades vecinales, munidad más amplia, en la cual to-
los clubes deportivos, etc.), que dos conjuguen a diario sus ener-
buscan el bien de la persona hu- gías, en orden a una mejor procu-
mana en la comunidad, y que a la ración del bien común" (G.S., 74).
vez expresan su riqueza personal,
como su cultura. Todo esto en el Quiere decir entonces, que el
horizonte de una identidad cultural Estado nace fundamentalmente,
que debe configurar una nación, o como autoridad y comunidad polí-
mejor nuestra nación. tica en orden al bien común de las
personas (G.S., 74).
Pasemos ahora a determinar el
concepto de Estado en la visión, b. EL BIEN COMÚN
cristiana que intentamos presentar.
El bien común no es otra cosa
3. EL ESTADO el bien de las personas, o sea busca
la realización y perfección integral
Con respecto al tema de la per- de la persona humana, de todas y
sona y el Estado, encontramos una de cada una de las personas huma-
abundante y profunda enseñanza nas. Juan XXIII afirma: "es el con-
en la doctrina social de la Iglesia. junto de condiciones de la vida so-
Nos vamos a detener sólo en algu- cial, que hacen poóle a las asocia-
nos puntos fundamentales que nos ciones y a cada uno de sus miem-
ayudarán a percibir la dimensión bros el logro más pleno y más fácil
cristiana con respecto a estos te-
mas y su diferencia con respecto a
las otras visiones que estamos es-
tudiando.
de la propia perfección" 19. Y si es época actual se considera que el
el bien de todos y cada uno de los bien común consiste principal-
hombres, todos en una sociedad mente en la defensa de los dere-
deben tener acceso a dichos bie- chos y deberes de la persona hu-
nes, que son exigencias de las per- mana22, que debe alcanzar a todo
sonas mismas2020 hombre y con la igualdad de opor-
tunidad para su perfeccionamiento
La persona aparece como base, y desarrollo.
fundamento y Cúspide de todo el
social. Todo se debe subordinar a
ella y a su realización integral. c. ESTADO Y PERSONA
Afirma el Concilio: "El orden so-
cial y su progresivo desarrollo de- Como decíamos el Estado
ben en todo momento subordi- surge y se origina desde las perso-
narse al bien de la persona, ya que nas y no las personas desde el Es-
el orden real debe someterse al or- tado. Siempre la persona humana es
den personal y no al contrario" sujeto absoluto de derecho, al cual
(G.S., 26). el Estado reconoce como tal y está
El bien común alcanza a todos, al servicio de ella. El Estado es cus-
pero todos son responsables del todio del bien común de las perso-
bien común de la sociedad, les nas y está al servicio de las mismas.
compete a todos los ciudadanos. La función del Estado es tutelar,
LA persona no puede utilizar su li- promover el derecho de los ciudada-
bertad en forma arbitraria y nos. "La misión principal del go-
egoísta, pensar sólo en sí y para sí. bierno debe atender a dos cosas: de
"Consciente de participar de un un lado reconocer, respetar, armo-
bien común que le brinda la comu- nizar, tutelar y promover tales dere-
nidad, ha de tener el compromiso chos; de otro facilitar a cada ciuda-
y la lealtad de hacer a todos los de- dano el cumplimiento de sus respec-
más partícipes de su propia auto- tivos deberes. Tutelar el campo in-
rrealización personal, compar- tangible de los derechos de la per-
tiendo con ellos o poniendo a su sona humana y hacerle llevadero el
servicio el propio bien particu- cumplimiento de sus deberes, debe
lar”21. ser el oficio esencial de todo poder
público”23.
De modo que el individualismo La función del Estado es unifi-
egoísta no se concilia con la bús- cadora y fundada en la fuerza mo-
queda del bien común. "En la ral. "A fin de que, por pluralidad

19 Mater et Magistra, (MM), 65. 22 Juan XXIII, Pacem in Terris, 60.


20 Ibn, 131. 23 Ibid, 39.
21 Documento Iglesia y Comunidad Nacional,

21.
de pareceres, no perezca la comu- puede brindar o puede procurár-
nidad política, es indispensable selo mejor que los particulares.
una autoridad que dirija la acción Para posibilitarles el ejercicio
de todos hacia el bien común, no efectivo de sus derechos26. Desde
mecánica o despóticamente, sino esta óptica se determina la inter-
obrando principalmente como una vención estatal y su legitimidad
fuerza moral, que se basa en la li- frente a las personas.
bertad y en el sentido de responsa- Hemos expuesto así, en sus
bilidad de cada uno." (G.S., 74).
Esta fuerza moral tiene un funda- principios generales, la visión
mento en el orden moral que ten- desde la doctrina social de la Igle-
drá "a Dios como primer principio sia, la relación entre persona, co-
y último fin "24 munidad y Estado. Pasemos ahora
a la visión de K. Marx.
Por tanto, la autoridad del Es-
tado, tiene ante todo una dimen-
sión moral, ya que deberá apelar a B. EN EL MARXISMO
la conciencia del ciudadano, para
que haciendo uso de su libertad Vamos a presentar a través del
busque el bien común de toda la pensamiento de Marx, manifes-
sociedad, rigiendo su conducta por tado en sus escritos, el tema de la
la ley natural, positiva o las leyes persona y la comunidad Para ma-
constitucionales que ella dicte. yor claridad en nuestra exposición
Otro principio capital es que el propondremos tres etapas que
Estado está determinado en su ac- coinciden con sus obras.
tividad por el bien de los ciudada-
nos y no éstos al bien del Estado.
Esto se aclara por el principio de PRIMERA ETAPA: FUNDADA EN LA
subsidiariedad. Este principio "CUESTIÓN JUDÍA" Y "LOS MA-
tiene un doble contenido: 1. El Es- NUSCRITOS DE 1844"
tado no ha de hacer lo que pueden
hacer los individuos y las comuni- Examinemos el texto de Marx:
dades inferiores, sólo podrá inmis- "El Estado político perfecto es por
cuirse en la medida que éstos lo esencia, la vida genérica (que
necesiten 25 . 2. El otro contenido equivale a vida social) del hombre,
de este principio determina la fun- en contraposición a su vida mate-
ción social del Estado: debe procu- rial. Ahí donde el Estado político
rar a los individuos y comunidades ha logrado su verdadero desarro-
menores todo aquello que sólo él llo, el hombre lleva una doble

24 Ibid, 47. 26 Ibid, 54.


25 Mater et Magistra, 43.
vida, una celeste y otra terrestre, su La religión que "es el Espíritu
vida en la comunidad política, en del Estado" ayuda a esta separa-
la que vale como ser universal, y ción ya que funda y determina el
su vida en la sociedad civil en la egoísmo social: "Ella se hace el es-
que actúa como hombre privado... píritu de la sociedad civil, de la es-
Aquí (o sea en la sociedad civil) fera del egoísmo, de la guerra de
donde para sí mismo y para los todos contra todos. Ella se hace la
otros vale como ser real es un fe- expresión de la separación del
nómeno despojado de verdad. En hombre de su comunidad, de sí
cambio, en el Estado donde el mismo y de los otros hombres,
hombre vale como ser genérico, él cosa que ella era originaria-
se halla despojado de su real vida mente”28. El hombre se hace reli-
individual y lleno de una universa- gioso porque su "vida genérica"
lidad irreal"27 está exiliada, alienada de la vida
política, afirmará un poco más
Con este texto Marx realiza una adelante"29.
crítica a la sociedad burguesa de su
tiempo surgida de la revolución Para lograr la emancipación
burguesa del siglo dieciocho. La humana, ésta se da a través de la
doble vida que Marx detecta es la realización del "ser genérico" o sea
siguiente: a. Exclusivamente indi- ser social, superando la separación
vidualista a nivel social-econó- entre economía y política. Por eso
mico. Y esta es la vida real, para afirma: "Sólo cuando el hombre se
nuestro autor. Disociada de la vida hace "ser genérico", sólo cuando el
política. b. Exclusivamente social hombre reconoce sus fuerzas pro-
a nivel político. Y esta es la ver- pias (forces propes), como fuerzas
dad. De modo que, al hombre de sociales y las organiza en confor-
este Estado burgués, a su realidad midad con este reconocimiento, ya
(lo económico) le falta la verdad no separa de sí mismo la fuerza so-
(lo político); y la verdad (política) cial para darle una forma política,
carece de realidad (económica). sólo entonces se cumple la eman-
Para realizar el "ser genérico" hay cipación humana"30
que suprimir la distinción entre la ¿Cuál es la importancia de este
economía y la política, porque en concepto de "ser genérico" o "ser
el plano económico lleva una vida social" en el pensamiento de
"profana", y en el político una vida Marx? mismo reconoce su impor-
"celeste". tancia, heredándolo de Feuerbach,
autor de La esencia del cristia-
nismo. Luego "en sus escritos,

27 Cuestión Judía, I,461. 29 Ibid, 489.


28 Ibid, 463. 30 Ibid.
afirma Marx, usted ha dado al so- referencia última y el fundamento
cialismo un fundamento filosófico de la de la persona será la comuni-
—no sé si lo ha hecho de intento— dad o la sociedad.
y enseguida los comunistas lo han Pasemos así a la segunda etapa
interpretado en tal sentido. ¿En la donde Marx abandona la "fraseo-
unidad del hombre con el hombre, logía filosófica" para "abordar el
que se fundamenta en la diferen- estudio de la realidad".
ciación real de tales hombres, el
concepto de género humano... qué
SEGUNDA ETAPA: IDEOLOGÍA
es sino el concepto de socie-
dad?" 31 . Es importante re marcar ALEMANA (1845-1846)
que Feuerbach identifica la "esen- Esta segunda etapa se caracte-
cia" con el "género". Pero esta rizará por el abandono de la "fra-
esencia sólo se encuentra en la seología filosófica", pero moti-
"comunidad". "La esencia del vada por la crítica de un contem-
hombre sólo se encuentra en la co- poráneo Max Stimer, que ve en la
munidad, en la unidad del hombre expresión de Feuerbach y Marx
con el hombre, unidad que a su vez otra forma de idealismo: "ya que el
no se fundamenta sino en la reali- Hombre no representa sino otro
dad de la diferencia entre el "yo" y ser supremo, el Ser supremo ha su-
el tu”32. frido una simple metamorfosis, no
siendo el temor del hombre sino
En este pensador sólo la comu- otra forma del temor de Dios.
nidad, el pueblo, es el fundamento Nuestros ateos son gente piadosa".
de la persona humana. El "género
Por ello afirma Marx: "La con-
no se multiplica, como tampoco la
cepción materialista del mundo, ya
"esencia", por lo tanto, a la per-
se hallaba en mis obras anteriores
sona se le quita su dignidad cons-
y especialmente en la Cuestión Ju-
titutiva y se la transfiere a la comu-
día y Los Manuscritos. Pero de-
nidad o al pueblo.
bido a que en estas obras aún se
empleaba la fraseología filosófica,
Este mismo pensamiento las expresiones filosóficas que por
asume Marx, como lo dijimos en tradición se filtraban en ellas,
la Carta, pero además lo reafirma como por ejemplo esencia hu-
en Los Manuscritos de 1844: "El mana, proporcionaron a los teóri-
hombre es un ser genérico cons-
ciente, es decir un ser que se rela-
ciona con el género como con su
propia esencia " 33. De allí que la

31Carta a Feuerbach, 11 de agosto de 1884, I, 32 Das Wesen 18.


524. 33 Okonomisch... Manuskñpte, I, 566.
cos alemanes la deseada oportuni- toda la humanidad, así en el Capi
dad de comprender mal mis tal tenemos una fuerza de trabajo
ideas"34 numéricamente una para toda la
humanidad. Podemos ver así que
la ruptura sólo se da por el aban-
TERCERA ETAPA: EL CAPITAL dono de los términos filosóficos,
Si bien Marx abandona la ter- pero Marx permanece fiel a su idea
minología antes utilizada en la original. Además, la última etapa
Cuestión Judía y en Los Manuscri- de la historia humana se presentará
tos, sin embargo, subyace la como la realización de una forma
misma idea como veremos a través superior de la sociedad primitiva,
del Capital donde se dará la integración abso-
El hombre socializado de la so- luta.
ciedad comunista, tercera etapa de CONCLUSION
la historia humana, como se lo
describe en el Capital, se puede Como conclusión de este breve
comparar muy exactamente, con el estudio a través de las obras de
"ser genérico" de la Cuestión Ju- Marx podemos notar las diferen-
día. En las obras anteriores el cias con el concepto cristiano de
hombre se hace ser genérico al re- persona y comunidad.
conocer que su esencia, en vez de La idea de persona y sociedad
ser individuada, se encuentra. en el en Marx dista lejos de acercarse al
género es decir en la "comunidad". concepto cristiano que hemos pre-
En el Capital el hombre se socia- sentado. No es intención de Marx,
liza, al reconocer que su fuerza in- es necesario decirlo, sacrificar al
dividual de trabajo, en vez de po- individuo en bien de la sociedad,
der funcionar aisladamente, no ya que la diferencia desaparecerá
puede desplegarse con plena con- en el porvenir, no se puede negar
ciencia de que es miembro de la por otra parte la tendencia en su
única fuerza de trabajo social. pensamiento de diluir 14 persona
"Imaginémonos, por último, una en el "ser genérico" o en la "única
asociación de hombres libres que fuerza de trabajo social".
despliegan sus numerosas fuerzas No debemos descuidar el pro-
individuales de trabajo con plena ceso histórico comunista, fiel al
conciencia de que forman todas pensamiento de Marx, que se re-
ellas una única fuerza de trabajo vela en la práctica como un "tota-
social"35 litarismo del Estado" o del "par-
Por consiguiente, así como en tido", donde siempre los intereses
los Manuscritos, tenemos una de las personas que en su legítima
esencia numéricamente una para diferencia de la línea histórica

34 Deutsche Ideologie, II, 159. 35 El Capital, 1, 92.


marcada por el Estado, buscan el La corriente cultural de la Ilus-
bien común, son siempre silencia- tración, junto con el racionalismo
das o negadas en su derecho ele- filosófico, privilegian dos elemen-
mental de participación en la vida tos constitutivos de la persona hu-
política de la comunidad. mana: la libertad y la racionalidad.
Esta realidad se revela como El hombre a través de la libertad
una constante en los diversos tipos descubre como posibilidad y tarea
de totalitarismos. “Despojada del la autodeterminación de su propio
arbitrio interno que le puede seña- destino histórico. Vimos cómo
lar el camino para su realización ésta idea fue fecunda en la historia,
personal, recibe sus normas de manifestándose de un modo claro
comportamiento únicamente de a través de la revolución francesa
quienes son responsables del cam- y la independencia de lbs estados
bio de las estructuras socio-polí- latinoamericanos, concretamente
tico-económicas. Por eso desco- también de nuestra patria.
noce los derechos del hombre, es- El segundo elemento es la ra-
pecialmente el derecho a la liber- cionalidad. El hombre a través de
tad religiosa, que está a la base de su razón se descubre a sí mismo, y
todas las libertades"36 por la fuerza misma de la razón
C. EN EL LIBERALISMO llega a todos los ámbitos de la
vida, desde las leyes de la natura-
Más difícil de precisar, por ser leza, que descubre y domina, hasta
deudora de todo un movimiento el ámbito mismo de la moral que
cultural, como ya lo notamos, es la encuentra en la Razón su norma
ideología liberal, en este tema es- suprema y su último fundamento.
pecífico de la persona y comuni- Tanto la libertad como la racio-
dad. No es sólo un pensador que nalidad manifiestan y revelan el
expresa la línea ideológica, sino es valor del sujeto, del hombre
necesario buscar los elementos mismo. Es el hombre mismo, el in-
constitutivos más importantes a dividuo nacional, que puede inves-
través del devenir histórico de esta tigar y reconstruir autónoma-
ideología que tiene sus raíces en la mente, guiado sólo por las leyes de
ilustración y el nacionalismo. Lo su razón, de su pensamiento, la to-
cual hace la tarea más difícil y talidad de lo real, el mundo obje-
compleja. Intentaremos formular tivo del cual es y se siente señor y
los elementos esenciales. dueño. El hombre se reconoce
como autónomo, libre y racional
I. LA PERSONA del cual todo va a depender, sea el
mundo objetivo (que domina por y
a través de la ciencia, producto de

36 DP, 313.
su capacidad investirá) como el puede entender las estructuras so-
mundo moral intersubjetivo (fruto ciales y la comunidad como con-
de su libertad y capacidad de dis- trato posterior entre sujetos libres
cernimiento). No sólo se privilegia y subordina todo poder y autoridad
a la persona como sujeto autó- a la autonomía del individuo diri-
nomo o realidad originaria, sino gido por la razón. Esta idea de li-
que se tiene una confianza ilimi- bertad fue puesta como base y
tada en la misma persona. norma de toda la vida social en el
siglo XIX.
Y aquí determinamos, otro ele-
Este concepto de libertad indi-
mento importante dentro de la ideo-
vidual tiene consecuencias decisi-
logía liberal, que denominamos
vas en la relación del individuo
como la "armonía preestablecida".
con el Estado, de la sociedad con
Sólo si la persona se conoce plena e
el Estado. La sociedad se realiza
ilimitadamente a sí misma como
por el desarrollo y la mediación
persona, encontrará una "armonía
cuasi-automática entre los indivi-
preestablecida" que coordinará con
duos que buscan su propio auto
las individualidades de las otras per-
perfeccionamiento en el ámbito de
sonas, armonía que se funda en la
su libertad. En este juego de fuer-
profundidad del sujeto humano y de
zas, equilibradas maravillosa-
su valor supremo como es la liber-
mente, el Estado tiene la misión de
tad. Una idea cercana a ésta es la
vigilar, de vigilante, la de dar al
que encontramos en A. Smith,
proceso de la sociedad un marco
cuando nos habla de la "simpatía"37.
seguro para su desarrollo. Y el Es-
Se esconde aquí el. mítico ideal de
tado se constituye por la media-
naturaleza humana, propio de Rous-
ción u elección que surge de las
seau, que garantiza a cada hombre el
voluntades políticas de los ciuda-
ejercicio de su libertad y su propia danos.
auto perfección.
Además, otro elemento impor-
tante en esta concepción ideoló-
gica, como consecuencia derivada
I. LA COMUNIDAD
de lo que expusimos, es la preemi-
Evidentemente la comunidad nencia del bien individual sobre el
se entiende desde la realidad de la bien común. Se pretende conse-
persona humana, pero desde una guir el bien común automática-
óptica muy singular propia de la mente, sin buscarlo, por la simple
ideología liberal. mediación de la búsqueda del. bien
particular. Afirma A. Smith:
El hombre desde su misma reali- "Aunque sólo busca su provecho
dad absoluta e individual, sólo personal, el colabora a menudo

37 Investigaciones sobre la naturaleza..., 678.


con el interés de la sociedad de un distantes de la visión cristiana que
modo mucho más eficaz que si su hemos expuesto anteriormente.
fin fuera explícitamente tal interés
"38. Por lo tanto, uno de los princi-
pios que encontramos en esta ideo- III. EL HOMBRE Y LA HISTORIA
logía, y que luego gravitará enor-
memente en el campo económico A. EN EL CRISTIANISMO
es: el que busca el bien particular
suyo, también busca de un modo Es necesario que descubramos
consiguiente el bien común de la ahora toda la novedad y originali-
multitud. dad de la concepción histórica que
la fe bíblica ha aportado a la huma-
CONCLUSION nidad. Para ello es necesario que
realicemos una breve referencia a
Teniendo en cuenta lo que he- la historia de las religiones.
mos dicho al comienzo de nuestro
trabajo, sin negar el aporte histó- En las religiones naturales en-
rico de las ideologías, no podemos contrarnos un concepto "circular
menos de ocultar la ambigüedad de la historia""41. El tiempo trans-
de los valores que trasmiten. curre según un ciclo eterno, donde
Afirma Paulo VI: "Tampoco todas las cosas se reproducen (pri-
apoya el cristiano la ideología li- mavera), desarrollan (verano), ma-
beral, que cree exaltar la libertad duran (otoño), y mueren (in-
individual sustrayéndola a toda li- vierno). El tiempo se repite indefi-
mitación, estimulándola con la nidamente.
búsqueda exclusiva del interés y El hombre en su historia asume
del poder, y considerando las soli- esta imagen. inserta en la realidad
daridades sociales como conse- de la naturaleza, a través de los ri-
cuencias más o menos automáticas tos, pero sin poder superar el "ci-
de iniciativas individuales, y no ya clo eterno", la fatalidad de la natu-
como fin y motivo primario del va- raleza. allí que su vida y su historia
lor de la organización social" 39. Y está sometida al destino, ("moria"
con respecto al bien común, lo para los griegos y "fatum" para los
dice S. Tomás: "El que busca el romanos). irreversible que el hom-
bien común de la multitud, tam- bre sólo puede aceptar inteligente-
bién busca de un modo consi- mente, pero jamás reinvertir o
guiente el bien particular suyo"40. cambiar. El hombre y la comuni-
Nos encontramos aquí también dad sólo padece o sufre la histona

38 Ibid, 108 libros: Lo Sagrado y lo Profano, (Madrid, 1967),


39 Octogsima Adveniens, 26. 71; e Historia de las creencias y las ideas reli-
40 S. m., 11-11, q. 47, a. 10, ad. 2. giosas, (Madrid, 1978), I.
41 Citamos aquí a Mircea Eliade, conocedor

profundo de la historia de las religiones, en sus


y el tiempo. Acepta resignada- El tiempo se hace historia, his-
mente la eterna repetición de lo toria salvífica que se vuelve diá-
mismo. Por consiguiente, no hay logo permanente en la libertad en-
libertad ni responsabilidad, ni ha- tre el Creador y su creatura. Ade-
brá culpabilidad verdadera, ni fi- más, esta historia, y he aquí una
nalidad histórica. característica importantísima, está
¿Cómo romper este "círculo del siempre abierta "a lo nuevo", lo
eterno retomo" donde se encuentra mejor, lo distinto. Así el pueblo de
aprisionado el hombre y la comu- Israel espera "una alianza nueva"
nidad? La revelación cristiana a (Jer. 3 1, 3 1 un espíritu nuevo, un
través de la fe nos da la respuesta corazón nuevo" (Ez. l l, 19; Sal.
absolutamente original. En el libro 51, 12). historia que encontrará su
del Gen. l , 1-2, 4a., Dios se nos plenitud definitiva en Cristo "el
presenta como el señor del tiempo hombre nuevo" (Ef. 2, 15; 4, 24),
y la historia. Por su soberana vo- y por el que se realiza la "nueva
luntad y bondad libremente va creación" (2 Cor. 5, 17; Gal. 6, 15)
creando sus obras, culminando y la "vida nueva" (Rom. 6, 4).
con el hombre, creado a su "ima- A la luz de esta fe en Dios, re-
gen y semejanza" (Gen. l , 26). Es velada en Cristo, el misterio del
imagen de Dios en cuanto preside hombre adquiere la plena libertad
el mundo, y su presidencia se rea- de los "hijos de Dios", en su histo-
liza en cuanto "domina" por su in- ria personal y comunitaria, siendo
teligencia, libertad y responsabili- responsable de construirla en el
dad el resto de la creación. Este Espíritu de Cristo resucitado, dina-
dominio es gradual y progresivo: mizando todos los actos de su vida
"sed fecundos y multiplicaos y lle- por la fe, el amor y la esperanza.
nad la tierra y sometedla, domi- Pero esta historia, para el cristiano
nad"... (Gen. I, 28). culmina en la plenitud de la histo-
Así de parte de Dios hay un lla- ria que es Dios mismo. "Dios será
mado serio a la libertad del hom- todo en todas las cosas" (1 Cor. 15,
bre, que implica dominio sobre las 28). Por lo tanto, la historia no ter-
cosas, y a la vez responsabilidad mina con la muerte como palabra
frente a toda la creación. Esta li- final, sino que encuentra su cul-
bertad y responsabilidad hacen ca- men en Dios. Dos aparece una vez
paz al hombre de ser señor de sí más como la plena posibilidad de
mismo como de sus actos, de allí la realización del hombre, más aún
que asume la plena responsabili- es su futuro absoluto.
dad de los mismos, en la fidelidad Nos queda una última pregunta
o infidelidad frente a Dios. Y en la por resolver: ¿Cuál es la relación
infidelidad estará el origen de su entre esta historia personal y co-
culpabilidad (Gen. 3, 10-19). munitaria, y la plenitud de la his-
toria que esperamos? ¿Qué rela- debe amortiguar sino más bien
ción existe para el cristiano entre avivar, la preocupación de perfec-
el compromiso presente histórico cionar esta tierra, donde crece el
y la vida futura? Detengámonos cuerpo de la familia humana, el
brevemente a responder a estas cual puede de alguna manera anti-
preguntas, asumiendo la luminosa cipar un vislumbre del siglo
enseñanza del Concilio Vaticano nuevo... Pues los bienes de la dig-
II. nidad humana, la unión fraterna y
El hombre es el señor de sí la libertad en una palabra todos los
mismo por su libertad, pero rena- frutos excelentes de la naturaleza y
cido en Cristo "en una vida nueva" de nuestro esfuerzo, después de
(Rom. 5, 14), tiene la tarea inelu- haberlos propagado por la tierra en
dible de construir esta con plena el Espíritu del Señor y de acuerdo
responsabilidad para llevarla a su con su mandato, volveremos a en-
plenitud, desde la muerte y resu- contrarlos limpios de toda mancha
rrección de Cristo como final anti- iluminados y transfigurados"...
cipado de la historia humana. El (G.s., 39).
Vaticano II declara solemnemente Así el cristiano cree que el
la solidaridad del hombre con todo mundo y el progreso, fruto de su
el cosmos; y la "perfecta instaura- trabajo y sus afanes, no están des-
ción en Cristo del universo tinados a la destrucción, sino a una
mundo" (L. G., 48). Nos aclara, última y definitiva perfección y
asimismo, perfectamente la Ela- que su actuación tiene un “influjo
ción del hombre con el cosmos, directo" en la nueva creación que
con su realidad terrena e histórica. espera mientras lo construye en la
Para ello el cristiano debe evi- fe, amor y esperanza, fundado en
tar dos actitudes extremas: Cristo "el hombre nuevo".
Coopera así en la creación que Dos
1. El evacionismo: rehusar toda le ofrece como "don" y "tarea",
participación en edificar la historia respetando la "justa autonomía" de
y la ciudad terrena (G.S., 38); y 2.
la realidad terrena, pero siempre
el encarnacionismo: identificar en referencia al Creador (G.S., 36).
pura y llanamente el' progreso Encontrarnos así una respuesta.
temporal y el crecimiento del clara, como a la vez propuesta y
Reino (G.S., 39, al final). Lo que compromiso, para cada uno de no-
el Documento de Puebla en la
sotros de construir en nuestra pa-
misma perspectiva denomina "los tria, en nuestra comunidad, "el
pasivistas" y "los activistas" (D. cielo nuevo" y la "tierra nueva"
P., 275).
que anhelamos definitivamente en
Para darle la verdadera pers- Dos. La vocación cristiana es un
pectiva al cristiano frente a la his- llamado a la libertad, creatividad y
toria afirma el Concilio: "La ex- responsabilidad frente a la historia.
pectación de una nueva tierra no
B. EN EL MARXISMO Afirma Marx: "Para estudiar el
trabajo común, es decir inmediata-
Es necesario tener en cuenta, mente socializado, no necesitamos
para atender este tema con toda su remontamos a la forma natural es-
claridad en el pensamiento de pontánea de este trabajo tal como
Marx, un presupuesto o principio se encuentra en los umbrales his-
que él mismo -establece: "No es la tóricos de todos los pueblos civili-
conciencia la que determina la zados. La industria rural y patriar-
vida, sino que al contrario es la cal de una familia campesina, de
vida la que determina la concien- esas que producen trigo, ganado,
cia"42 . Y esta vida consistirá fun- hilado, lienzo, prendas de vestir,
damentalmente en la realidad so- etc., para sus propias necesidades,
cio-económica, fruto de la praxis nos brinda un ejemplo mucho más
humana, a la cual en último tér- al alcance de la mano. Todos esos
mino se reduce toda la verdad. artículos se presentan a la familia
Afirma el mismo Marx: "La pre- como otros tantos productos de su
gunta, si el pensamiento humano trabajo familiar y no como mer-
llega a la verdad, no es una pre- cancías que deberían ser cambia-
gunta que responda a la Teoría, das recíprocamente. Los diversos
sino que es una pregunta práctica trabajos que engendran estos pro-
En la Praxis debe el hombre de- ductos la agricultura, la ganadería,
mostrar la Verdad, Realidad y el el hilar, el tejer, etc.… son, por su
Poder y la objetividad de su pensa- forma natural, funciones sociales,
miento" 43 Sobre estos principios puesto que son funciones de la fa-
básicos Marx entenderá e interpre- milia... "44
tará la historia humana.
Dos hechos fundamentales ca-
En El Capital encontramos que racterizan esta época: 1. El traba-
establece tres etapas fundamenta- jador es la comunidad; 2. No hay
les de la historia humana, determi- intercambio en la comunidad.
nadas principalmente por la vida e Todo se entrega gratis y todo se re-
historia económica del hombre. cibe gratuitamente, el trabajo es
Pasemos al análisis de cada una de "inmediatamente socializado".
ellas.

PRIMERA ETAPA: COMUNIDAD SEGUNDA ETAPA: SOCIEDAD MER-


PRIMITIVA CANTIL-CAPITALISTA
Marx la caracteriza del si-
guiente modo: "El intercambio de

42Ideologie, I, 78 44 El Capital, 1, 91-92.


43Thesen über Feuerbach, nro. 2; hühe
Schñfften, II, 1.
mercancías comienza allí donde que contiene en sí misma su propia
termina la comunidad, allí donde autodestrucción. Marx lo afirma
ésta entre en contacto con otras co- expresamente: "La propiedad pri-
munidades o con los miembros de vada capitalista es la primera nega-
otras comunidades. Y, tan pronto ción de la propiedad privada indi-
como las cosas adquieren el carác- vidual, basada en el propio trabajo.
ter de mercancías en las relaciones Pero la producción capitalista en-
de la comunidad con el exterior, gendra, con la fuerza inexorable de
estas cosas llegan a adquirir el un proceso natural, su propia nega-
mismo carácter de mercancías en ción. Es la negación de la nega-
la vida interna de la comunidad"45 ción”47
Además, es importante desta- TERCERA ETAPA: SOCIEDAD CO-
car que "el sistema de producción
fundado en el intercambio Pri- MUNISTA
vado, constituye en primer tér- Así se establece una tercera y
mino, la disolución histórica del última etapa que pertenece a la so-
"comunismo natural". No obs- ciedad comunista, enriquecida con
tante, toda una serie de sistemas todos los aportes de la sociedad ca-
económicos se alzan entre el pitalista, pero sin sus vicios. "Res-
mundo moderno, en el cual el va- tablece no la propiedad privada del
lor del cambio domina la produc- trabajador, sino su propiedad ba-
ción en toda su profundidad y am- sada en las adquisiciones de la era
plitud, y las formaciones sociales capitalista, en la cooperación y la
cuya base, precisamente, estaba posesión en común de todos los
formada ya por la propiedad co- medios de producción”48. Culmina
munal en disolución "46 así la historia en la sociedad comu-
Por tanto, la sociedad mercan- nista.
til, germen de la capitalista, se ca- Nos preguntamos ahora cuáles
racteriza por los fenómenos si- son los presupuestos del pensa-
guientes: l. Cada uno se especia- miento de Marx en esta concep-
liza en una profesión, generándose ción de la tríada histórica. Ante
así la división del trabajo; 2. Los todo, podemos ver que Marx fun-
medios de producción se convier- damenta la tríada histórica, en la
ten en propiedades privadas; 3. Se dialéctica hegeliana: "afirmación-
da el intercambio de los distintos negación-negación de la negación
productos. genera así la disolución Afirmación (sociedad primitiva),
del comunismo natural y el naci- negación (sociedad mercantil ca-
miento de la sociedad capitalista, pitalista), negación de la negación

45 Ibid, 97. 47 El Capital, 1, 743.


46 Gründisse, 456. 48 Ibid.
(sociedad comunista). Resulta di- dialéctico orienta a la historia hu-
fícil escapar en esta concepción a mana a su culmen: la sociedad co-
un determinismo histórico fun- munista. A su vez, esta concepción
dado en Hegel. histórica nos revela que la historia
Un segundo presupuesto que del hombre sólo está determinada
hemos enunciado al comienzo de por el horizonte humano, el se-
nuestro tema, es la reducción de la creto de la historia está todo en las
historia humana y del obrar hu- manos del hombre, de su lucha, su
mano al plan primario y funda- esfuerzo, su trabajo, su praxis his-
mentalmente económico. Sin ne- tórica, hasta logar que el hombre
gar su importancia, no podemos se naturalice, y la naturaleza se hu-
desconocer su parcialidad. El "te- manice, que sólo se dará en la
ner" no agota, no absolutiza el etapa histórica comunista. En esta
"ser" del hombre. Además, debe- identidad se suprimirán todas las
mos preguntarnos cuál es el papel alienaciones.
de la voluntad humana en esta con- Así el hombre, más bien la hu-
cepción histórica, y su prolonga- manidad, ya que la muerte "parece
ción en la violencia como motor de ser una dura victoria del género so-
la historia. Afirma Marx: "La vio- bre el individuo y su unidad" (la
lencia es la partera de toda antigua persona) se disuelve en el triunfo de
sociedad preñada de otra nueva. la humanidad. La misma humani-
La violencia es un económico"49 dad entonces se revela como artí-
fice absoluto de la historia y de su
Por tanto, no se pueden quemar triunfo50. En esta reducción escato-
las etapas históricas, lo único que lógica a la temporalidad humana
a la voluntad humana le queda por está la fuerza del marxismo como
hacer, es el papel de comadrona. ideología, ya que atrapa al hombre
Puede y debe emplear la violencia, en el dinamismo de su propia praxis
para ayudar a la nueva sociedad histórica, pero reduciéndolo funda-
(sociedad comunista), a salir de las mentalmente a la misma. El hom-
"entrañas de la vieja" (capitalista) bre termina por ser "resultante" de
¡La voluntad humana no es más las relaciones económicas y de pro-
que partera! Sigamos con el ejem- ducción a pesar de su proyecto me-
plo. La madre es la sociedad capi- siánico en la historia.
talista, el padre la historia.
Esta historia culmina inexora-
blemente para Marx en el comu-
nismo, como etapa última y defini-
tiva. Así el determinismo histórico

49 Ibid 732. 50Okmomisch fhilosophische Manuscripte, I.


598.
C EN EL LIBERALISMO Kant, con el Reino de Dios, que
evidentemente no es Don de Dios
Al tratar este tema tenemos que en su gratuidad absoluta ofrece al
tener en cuenta el marco cultural hombre, sino que nace del desarro-
de la Ilustración que antes expusi- llo autónomo de la naturaleza hu-
mos, al menos en sus característi- mana51. Este presupuesto, segura-
cas fundamentales. El presupuesto mente no reflexionado al estilo de
principal que podemos encontrar Kant, pero si vitalmente asumido
en la ideología liberal, derivada de está presente en la ideología libe-
la corriente racionalista, es la "fe ral.
en el progreso" fruto de la activi- Una segunda idea fuerza, llamé-
dad y del esfuerzo del hombre. mosla así, que domina la concep-
Este presupuesto está fundado ción histórica de la ideología libe-
en el optimismo racionalista, cuyo ral, es sin duda la idea de "libertad",
exponente más claro es Kant que juega un papel preponderante
mismo. Pocos pensadores en la hu- en toda la filosofía de la historia hu-
manidad, a mi juicio, han tenido mana. Sin duda la ideología liberal
un eco tan profundo en la cultura asumirá esta idea honda y fecunda
moderna. Kant afirma en sus escri- en la vida histórica de los pueblos y
tos que la humanidad avanzará sin del hombre mismo.
duda, en forma constante, hacia un Kant, descubre la creatividad
"estado de perfección". En el del sujeto cognoscente, denomi-
"hombre existe una innata procli- nándolo como la "revolución co-
vidad al progreso". El progreso penicana" en la filosofía, y en esta
humano se realiza en dos niveles óptica presenta al hombre como
fundamentales: en el nivel de la aquél que asume su historia como
actividad humana, el pensamiento, una conquista progresiva de su li-
el arte, la técnica, pero alcanzará bertad. Hegel asumirá más tarde
un nivel más profundo en "la es- esta idea: La esencia del espíritu es
tructura moral de la humanidad". la libertad, y el fin último del
En el terreno de la Ética se mundo y la conciencia es la liber-
puede percibir con claridad este tad.
avance. Así la historia humana re-
vela una constante fundamental: CONCLUSION
"el progreso hacia lo mejor" o al
Sin duda no podemos negar el
"más alto bien", el cual se realiza
influjo tan positivo que, estas ideas
por el dinamismo de los principios
han ejercicio en la historia cultural
de la razón práctica. Este bien se
identifica, en el pensamiento de

51Crítica de la razón práctica (Ed. Lozada),


(BS. As, 1968), 119.
moderna y contemporánea, en di- Vemos así que una libertad ab-
versos niveles, sea el social, el soluta sin fundamento moral, sin
económico, como el político. No- referencia a Dos como Padre, y al
sotros mismos hemos percibido su prójimo como hermano, termina
influencia en la realidad histórica encerrando al hombre y su historia
de nuestro propio país. Pero a su en la pura racionalidad ideológica
vez no podemos dejar de subrayar donde triunfará necesariamente la
su "reduccionismo inmanentista", voluntad de poder con sus conse-
con todas las consecuencias que cuencias de opresión y egoísmo.
esto ha implicado también en la Por lo tanto, es necesario crear por
historia y concretamente a través la libertad humana "una cultura
de la ideología liberal. moral" que permita asumir al hom-
El progreso radical y la libertad bre su "propio progreso" para bien
total, absoluta, esconden una "vo- de la humanidad y de todos los
luntad de poder", separándonos de hombres. Para concluir veamos el
Dios y del hombre, ya que es desafío que tendremos que afron-
fuente de injusticias y opresiones tar en la actualidad.
frente a los pueblos y naciones.
Esta voluntad de poder no busca
sino la eficacia económica orien- A MODO DE CONCLUSION FINAL
tada al propio interés, utilidad y DESAFIO, IDENTIDAD Y DI-
egoísmo, determinada por la liber-
tad individual. Este proceso histó- FERENCIA
rico genera "ricos cada vez más ri- La propia identidad de los pue-
cos y pobres cada vez más po- blos de América Latina con su cul-
bres”52. tura "impregnada de la fe sellada
Con lo cual podemos ver con por el corazón y la intuición", se
claridad, y lo testimonia la expe- encuentra "amenazada en su
riencia histórica de. muchos pue- misma raíz cultural"53
blos hoy en día, que el progreso li- La amenaza proviene de una
berado a su propio desarrollo no doble perspectiva, siguiendo el
necesariamente el bien de todo mismo Documento. La primera,
hombre y de cada hombre, como el desde la interioridad misma de la
bien del pueblo y de todos los pue- cultura de América Latina, que se
blos. Debe estar orientado por la revela por la situación de "estruc-
"sabiduría moral", que eleva, per- turas injustas", que "a la luz de la
fecciona y dignifica a cada hombre fe vemos como un escándalo y una
y busca el bien común de todos los contradicción con el ser cristiano;
hombres. la creciente brecha entre ricos y

52 DP 312, 52 53 DP 412,413, 418.


pobres". (Cfr. Juan Pablo II, Dis- dominan y orientan a la civiliza-
curso Inaugural III, 2, AAS, ción técnica que hemos analizado.
LXXXI, 199). El lujo de unos po- Denuncian evangélicamente
cos se convierte en insulto contra los obispos: "La economía del
la miseria de las grandes masas, mercado libre, en su expresión
Esto es contrario al plan creador y más rígida, aún vigente como sis-
al honor que se le debe. En esta an- tema en nuestro continente... ha
gustia y dolor la discierne una si- acrecentado la distancia entre ricos
tuación de pecado social, de grave- y pobres por anteponer el capital al
dad tanto mayor por darse en paí- trabajo, lo económico a lo social
ses católicos y que tienen la capa- …" 57 Pero no se detienen sola-
cidad de cambiar...54 mente aquí, además denuncian a
Además, añade, siempre desde “las ideologías marxistas": "En la
la perspectiva de la fe, "comproba- práctica sus estrategias han sacrifi-
mos pues como el más devastador cado muchos valores cristianos y
y humillante flagelo, la situación por ende humanos, o han caído en
de inhumana pobreza en la que vi- irrealismos utópicos, inspirándose
ven millones de latinoamericanos en políticas, que al utilizar la
expresada, por ejemplo, en morta- fuerza como elemento fundamen-
lidad infantil, falta de vivienda tal incrementan el espiral de vio-
adecuada, problemas de salud, sa- lencia”58.
larios de hambre, el desempleo y Y, por último, también conse-
subempleo, desnutrición, inestabi- cuente de la modernidad, como
lidad laboral..."55 ideología de la totalidad, derivada
de Hegel, son "las ideologías de la
Sin determinar el carácter téc- seguridad nacional", que "han
nico de esta amenaza a la raíz cul- contribuido a fortalecer, en mu-
tural, existe en lo más profundo chas ocasiones, el carácter totalita-
"un misterio de pecado", del cual rio o autoritario de los regímenes
es responsable la persona humana de fuerza de donde se han derivado
que ''impregna a los mecanismos el abuso del poder y la violación
de la sociedad"56 de los derechos humanos. En algu-
La segunda perspectiva que nos casos pretenden amparar sus
amenaza a la raíz cultural, pro- actitudes con una subjetiva profe-
viene por el influjo de la moderni- sión de fe cristiana”59.
dad a través de las En todo este análisis no pode-
"ideologías de la totalidad" que mos obviar un elemento conse-

54 Ibid, 28. 57 Ibid 47, 312


55 Ibid, 29. 58 Ibid, 48 Y 313.
56 Ibid, 70. 59 Ibid, 49 Y 314.
cuente de la modernidad, como vi- verdad de "Jesucristo Liberador",
mos en nuestro análisis anterior: la que aporta la "liberación inte-
civilización técnica, fruto del po- gral"60 a los hombres en toda su di-
der de la acción humana. mensión histórica. Abarcando to-
dos los niveles humanos, el social,
En sí, es innegable su valor e económico y el político.
influencia en el desarrollo y bie-
nestar de la humanidad. Pero esta Desde esta "liberación integral"
civilización técnica viene acompa- en Cristo y por Cristo, es posible
ñada de una "adveniente cultura superar desde el dinamismo de su
universal", inspirada por el secula- Espíritu la dicotomía existente en-
rismo y las ideologías antes descri- tre fe y "estructuras de injusticia",
tas que atentan contra la identidad entre fe e historia de los pueblos
de la cultura latinoamericana. latinoamericanos.
Frente a la amenaza a la misma Ante el desafío de la moderni-
raíz cultural, corresponde a la Igle- dad, que se sintetiza en la racionali-
sia convertir este desafío en nueva dad de la totalidad ideológica, se re-
síntesis vital, creando nuevas posi- quiere desde la cultura de América
bilidades desde su propia identi- Latina, "sellada por la intuición y el
dad cristocéntrica. corazón", una perspectiva de "intui-
ción crítica", capaz de superar la an-
El fundamento está en el hecho tinomia de la modernidad: "la reali-
religioso mismo, que subyace zación del hombre supone la nega-
como base de la cultura de los pue- ción de Dios". Asumir los valores
blos latinoamericanos, con su que comporta, incluyendo la di-
enorme poder "integrativo y crea- mensión trascendente que la mo-
tivo". Desde la fe de la Iglesia en dernidad negó. la realización de la
Cristo muerto y resucitado se de- "cultura moral", que es educar al
berá iluminar toda la complejidad hombre "para ser hombre en la tota-
histórica de este momento cultu- lidad de su ser y sus relaciones". Es
ral. la tarea cultural de la hora. "Hacer
cultura es dar unidad a cada hom-
Las limitaciones contenidas y
bre, y a la comunidad de los hom-
enumeradas en la vivencia reli-
bres, dimensión humana y divina,
giosa de nuestros pueblos, se irán es ofrecer y comunicar al hombre
superando en la Iglesia, a través de
esa humanidad y esa divinidad que
una obra evangelizadora integra-
manan del Hombre perfecto, del
tiva y profunda sellada en la expli- Redentor del hombre, Jesucristo”61.
citación más clara y vivencial de la

60PABLO VI, Evengelii Nuntiandi, 31ss; DP 61JUAN PABLO II, Discurso a los intelectuales,
480ss. (Río de Janeiro, 1 de julio de 1980), en L’Os-
servatore Romano, Nro. 414 (13-7-81), 2.
Nuevamente en Jesucristo en- He aquí la hermenéutica y el
contramos el eje y el centro de una compromiso en la historia desde la
respuesta plenamente válida para fe de la Iglesia.
los hombres. Es la base de la "cul- PABLO SUDAR
tura moral" y su fundamento. La
plena hominización del hombre
supone el reconocimiento de su di-
vinización, que ha sido plena-
mente realizada por Cristo. En Él
se superan todas las antinomias y
contradicciones históricas fruto
del pecado del hombre. Él es el
centro de la comunión y reconci-
liación. Sólo entonces, desde su
Evangelio es posible superar la to-
talización de las ideologías, y abrir
las posibilidades auténticas del
diálogo que la pluralidad de los es-
tratos culturales revela, y que no se
pueden omitir en un auténtico res-
peto por el hombre.
Desde este marco e intuición
crítica es posible asumir los valo-
res de la civilización técnica, que
sin duda frente a la dimensión vital
contemplativa del hombre latinoa-
mericano ejercen un influjo subyu-
gante, y a la vez inevitable, como
fruto de la racionalidad universal
de nuestra época.
Desde la identidad de fe, como
realidad esencial e irrenunciable,
se deberá realizar la asunción de la
civilización técnica, como instru-
mento sin duda imprescindible de
promoción y hominización, que
debe llegar a todos y cada uno de
los hombres latinoamericanos.
Tarea de nuevas síntesis vitales
desde la "cultura moral" de nues-
tros pueblos, en la identidad y di-
ferenciación histórica.

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