HUMANISMO Y PROSA DE IDEAS EN ESPAÑA En el ámbito de la prosa didáctica destacan el género del diálogo y las obras
misceláneas (véase apartado “El Humanismo y las formas ensayísticas”). Algunos
Los inicios del Humanismo (o prehumanismo, para algunos) en España se dan autores y obras destacados del siglo XVI son los siguientes. en el siglo XV. Factor importante en su introducción fue el temprano contacto de Los hermanos Alfonso y Juan de Valdés (primera mitad del siglo XVI) son los la Corona de Aragón, que tenía posesiones en Italia, con el humanismo italiano. máximos representantes del erasmismo español. De Alfonso de Valdés puede Las primeras manifestaciones se datan hacia 1420-1430: se hacen traducciones destacarse, por ejemplo, el Diálogo de las cosas ocurridas en Roma. Se refiere al del latín al castellano y algunos autores muestran admiración por la cultura “saco de Roma” (1527) por parte de tropas imperiales. Defiende la figura de Carlos clásica, aunque manteniendo géneros, técnicas o modelos medievales. En la V –el autor formaba parte de su séquito desde joven–, haciendo recaer la culpa en segunda mitad del siglo XV ya hay una mejor asimilación de los autores clásicos. la actuación del Papa e interpretando el saqueo como castigo divino ante la Sin embargo, ese “prehumanismo” dista mucho del humanismo italiano: relajación de costumbres de la corte papal. - Muchos intelectuales y creadores, pese a su admiración por la cultura italiana De Juan de Valdés cabe mencionar, por ejemplo, el Diálogo de la lengua, que coetánea, no dominan el latín o conservan aún ideas o nociones medievales. parece pretendía ser una guía práctica para la enseñanza del castellano. Se enmarca - Hay un frecuente uso “medievalizante” de la cultura clásica (por ejemplo, en la tendencia renacentista de dignificación de las lenguas vulgares. Aborda de la mitología con fin moral, o de grandes poetas latinos como fuente histórica). distintos aspectos de la lengua (orígenes, cuestiones gramaticales, ortografía, - Frente a los humanistas italianos de la época, los escritores españoles del XV léxico, estilo, relación con el latín...) y defiende el uso de un estilo claro y sencillo. prefieren la lengua vernácula a la latina. Pedro (o Pero) Mexía (primera mitad del s. XVI). Su Silva de varia lección La plenitud del Renacimiento en España llega en el siglo XVI. El reinado de (silva significaba ‘colección miscelánea’, sin orden sistemático; y lección, Carlos V (1517-1556) se caracteriza por la apertura a los influjos extranjeros, ‘lectura’) reúne información divulgativa de tema científico, filosófico e histórico, sobre todo italianos. También es el momento de mayor influencia erasmista, procedente de autores antiguos y humanistas italianos del siglo XV. Muestra aunque con cambios según se avanza en el período. Hasta aproximadamente 1536 tendencias humanísticas al exaltar la dignidad del hombre, pero con frecuencia da hay simpatizantes de Erasmo en el entorno cortesano del Emperador y la jerarquía cabida, sin sentido crítico, a explicaciones fantasiosas en cuestiones naturales o eclesiástica. Entre 1536 y 1556 surgen suspicacias hacia el erasmismo, y sus científicas. ideas se adoptan selectivamente y con muchas cautelas: se insiste menos en la actitud crítica de Erasmo hacia ceremonias y manifestaciones religiosas externas o Fray Antonio de Guevara (primera mitad del s. XVI). Su Reloj de príncipes en su sublimación del culto “en espíritu” (aspectos que podían percibirse como pretende ser un manual de cortesanos, partiendo del ideal de príncipe cristiano. afines a la doctrina luterana) y, en cambio, se resalta su oposición a la doctrina de Propone la figura de Marco Aurelio como príncipe ideal por conjugar las facetas de la justificación por solo la fe, en concordancia con la postura católica. político y filósofo y por su estoicismo; pero ofrece una biografía de él con En el reinado de Felipe II (1556-1598), el fuerte influjo de la Contrarreforma numerosos componentes ficticios. En realidad, Guevara sigue procedimientos acentúa el recelo hacia el contacto con otras culturas europeas. Casi al inicio del propios del humanismo (divulgación de material clásico), pero con un tratamiento reinado (1558-1559), coinciden varios hechos significativos: el establecimiento de impropio de la actitud crítica humanista, pues mezcla realidad y ficción, hasta el censura previa para los impresos, el primer índice español de libros punto de inventar episodios, citas, cartas, etc. prohibidos y el veto para realizar estudios en universidades extranjeras (salvo En Menosprecio de corte y alabanza de aldea elogia la tranquilidad de la vida algunas estimadas “seguras” en lo religioso e ideológico). Esto también afecta a la del campo frente a las intrigas cortesanas. Al igual que otros autores, idealiza la corriente erasmista, que entra en un período de desarrollo soterrado. vida rústica, estimándola más virtuosa, menos corrompida, por su contacto directo con la naturaleza. Entre las contribuciones humanistas, pueden señalarse algunas labores filológicas destacadas. Antonio de Nebrija, profesor en las Universidades de Juan de Mal Lara (segundo y tercer cuarto del s. XVI). Su obra Filosofía Salamanca y Alcalá, elabora una gramática y un diccionario latinos, en la línea vulgar se inspira en los Adagios de Erasmo. El autor recopila refranes castellanos y humanista de recuperación de un latín depurado; y también una Gramática de la los comenta, extrayendo lo que en ellos ve de sabiduría popular. En sus lengua castellana (1492). Otra gran obra de interés filológico es la Biblia comentarios menciona numerosos autores clásicos; con ello, intenta demostrar que Políglota Complutense (1514-1517; distribución, 1520), promovida por Cisneros. la sabiduría popular llega a conclusiones equiparables a las de la sabiduría de los Teresa de Jesús. Aparte de tratados espirituales, tiene obras de carácter prestigiados autores greco-latinos. autobiográfico, como el Libro de la vida, autobiografía propiamente dicha, o Las Varias obras en forma de diálogo alcanzaron un acusado componente fundaciones, crónica de su actividad como fundadora de conventos. narrativo pseudonovelesco, que las acerca a la prosa de ficción. Aun así, priman En el siglo XVII continúa el influjo humanista, pero con matices distintos. la transmisión de un ideario de reformismo social, a veces a través de la sátira, Durante el reinado de los llamados “Austrias menores” (Felipe III, Felipe IV, y la crítica de costumbres con fin moralista. Algunas usaron técnicas inspiradas Carlos II), se acentúa la percepción de la pérdida de hegemonía española en en Luciano, autor griego revalorizado en el siglo XVI: la metempsicosis Europa y de la crisis política y económica. El influjo contrarreformista se (‘transmigración del alma a otro cuerpo tras la muerte, más o menos perfecto según intensifica, reforzado además por el creciente protagonismo de los jesuitas en la lo merecido por la vida anterior’) como marco narrativo; la contemplación del enseñanza. También cobra importancia el trasfondo ideológico fundado en el mundo desde arriba, perspectiva privilegiada que permite ver lo que las personas neoestocismo, movimiento que buscó conciliar la doctrina moral estoica y la suelen ocultar ante otros; el mundo de ultratumba; el viaje imaginario… cristiana, iniciado por el humanista flamenco Justo Lipsio. Propugnó el Un ejemplo es El crotalón, diálogo anónimo inspirado en Luciano y articulado autodominio frente a las pasiones y los afectos, la fortaleza ante las por la metempsicosis. En ella conversan un zapatero y su gallo. Los anteriores adversidades, el desprecio de los bienes materiales, el equilibrio espiritual... cambios de identidad del gallo dan variedad al relato en primera persona; facilitan Todo ello impregna la prosa de ideas del período, que sigue cultivando los la estructura episódica (sucesión de “episodios” autónomos) y prestan géneros del Humanismo (diálogo, epístola, miscelánea, entre otros), aunque con verosimilitud a la multitud de situaciones. Eso permite diversificar la crítica mayor tendencia a un uso erudito y elitista. En ella destacan su marcada satírica del entorno y de tipos sociales (mercaderes, falsos clérigos, monjas, orientación doctrinal y la preocupación por la utilidad de los contenidos jueces, escribanos, médicos). El Gallo (Pitágoras, en una vida anterior), proyección (políticos, morales, religiosos, prácticos) en la realidad inmediata. del autor, propicia un proceso educativo en el zapatero, que culmina con la transmigración del gallo en este (representación de la transmisión de la sabiduría). Entre las líneas seguidas en la prosa de ideas, pueden destacarse las siguientes: • Literatura satírica en prosa. Sobresale Quevedo, con gran variedad de La literatura espiritual supuso otra destacada vertiente de la literatura procedimientos (parodia de escritos, como memoriales, pragmáticas, testamentos; didáctica y de transmisión de ideas o experiencias. Su desarrollo respondió en el “sueño” como recurso introductor de lo fantástico; experimentación lingüística; parte a directrices del Concilio de Trento respecto a una mejor formación del técnica caricaturesca...) y temas (crítica social, política, literaria). Destacan sus pueblo cristiano; en ciertos escritos autobiográficos, como las “vidas” de Sueños, donde el autor enmarca en “sueños” una visión pesimista de la sociedad, monjas, también intervino, junto con una posible función didáctica, la intención de desde una actitud de burla y moralización; a veces combina ese recurso con autoridades eclesiásticas de evaluar la ortodoxia de sus experiencias espirituales. situaciones presentes en Luciano, autor griego revalorizado en el Renacimiento Esta literatura se valió de pautas retóricas y recursos expositivos y narrativos (por ejemplo, visita al infierno, observación de la realidad desde un lugar análogos a los de la literatura profana, aunque con finalidad, matices y ritmos privilegiado que permite ver lo que las personas suelen ocultar ante otros). distintos. Por ejemplo, la expresión de la interioridad o de procesos psicológicos • Literatura política. Entre los tratados de gobierno o de “educación de logra mayor profundidad que en la narrativa novelesca y la poesía. Por su parte, la príncipes”, cabe citar las Empresas políticas de Diego de Saavedra Fajardo. La expresión mística, al abordar la unión íntima del “yo” con Dios, explotó el lenguaje obra combina los contenidos propios de ese género con los recursos y la técnica de lo inefable, fuertemente connotativo y simbólico. Entre los géneros utilizados expositiva de la emblemática (véase la práctica correspondiente). A través del destacan el tratado, el diálogo y la autobiografía. comentario de las “empresas” o emblemas, el autor conforma todo un tratado sobre Algunos autores y obras destacados del siglo XVI son: la educación, conducta y virtudes del perfecto príncipe (‘gobernante’) cristiano. Luis de León. Entre otras obras, compuso La perfecta casada, comentario de un Otra línea de escritura política propia del siglo XVII es la de los arbitristas, capítulo del libro bíblico de los Proverbios, del que se vale para exponer su ideal aunque presenta menos elementos específicamente literarios. Ante la crisis política, de esposa cristiana; y De los nombres de Cristo, diálogo donde se van social y económica imperante, elaboraron escritos donde analizaban sus causas y comentando “nombres” de Cristo presentes en la Biblia (Camino, Pastor, expresaban propuestas de solución (arbitrios), a menudo extravagantes o utópicas. Amado, Cordero…), con aplicación espiritual y moral. • Literatura costumbrista. Concedió especial atención a la presentación de tipos, ambientes y costumbres, desde una perspectiva moralizante; la trama narrativa de esas obras tendió a debilitarse, en favor de la descripción. Un autor representativo es Juan de Zabaleta, con Día de fiesta por la mañana y Día de fiesta por la tarde, donde muestra las diversiones y ocupaciones usuales en Madrid los días de fiesta.