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TRATADO

DE

QUÍMICA MINERAL Ó INORGÁNICA.


(PARTE DESCRIPTIVA).

METALOIDES.

Breves consideraciones acerca de los elementos qnimi-


COS y su clasificación.—En nuestra obra titulada PBINCIPIOS
DE QUÍMICA (1) ya hemos definido las substancias simples, ó
mejor elementos químicos, diciendo que son un cierto número
de cuerpos intransformables unos en otros, ó indescomponibles
—por lo menos hasta ahora— que no han podido producirse
artificialmente en nuestros laboratorios, y que están carac-
terizados por la invariabilidad de su función química, por su
aptitud para las sustituciones recíprocas, por la constancia de
8u calor específico, dentro de límites muy extensos de temperar
tora, y por una homogeneidad absoluta en todas sus partes.
Debemos, pues, considerarlos como límites de nuestras inves-
tigaciones analíticas, y como las formas más sencillas con que

(•) E. PiÑxtC-A. -PgiNcii'iob DE (¿ufMicA MINERAL Y ORÜANICA, p, 59


10 TRATADO DK QUfMTCA

puede presentársenos la materia, y de que podemos servimos


para realizar las operaciones sintéticas.
Hemos consignado también (1). que el Químico sueco BEB-
ZELius en 1810. fundfíndose principalmente en la acción des-
componente de la corriente eléctrica sobre algunos de los com-
puestos resultantes de su unión, dividió los elementos químicos
en metaloides y metaJes, asignando á estos grupos de cuerpos di-
ferente cararter químico y eléctrico.
El azufre, por ejemplo, que al arder en el aire, ó combinarse
con el oxígeno, produce una substancia que, disuelta en el agua,
tiene un sabor análogo al del vinagre; y el fósforo, que como el
azufre da también, cuando se quema, un producto soluble en
dicho líquido de sabor fuertemente ácido, soy METALOIDES.
Un fragmento de sodio fundido y oxidado por una corriente
de aire, ó un hilo de magnesio al arder, que producen cuerpos de
sabor á legía, capaces de unirse con los compuestos ácidos an-
tedichos, y de hacer desaparecer su sabor característico á vina-
gre, ó lo que es lo mismo neutralizarlos, sox METALES.
De modo, que el carácter químico diferencial es, que los me-
tales al unirse con el oxígeno forman los anhidróxidos,j los me-
taloides engendran los oxianhidridos; siendo capaces entrambas
clases de cuerpos de unirse directa ó indirectamente con el agua,
para engendrar respectivamente las bases y los ácidos que se neu-
tralizan entre sí.
Este es el carácter químico diferencial en que BEHZEUUS
fundó su clasificación, y si bien está muy lejos de ser absoluto,
porque hay cierto número de metales que originan oxianhidri-
dos y ácidos, y también anhidróxidos y bases, debiendo por
esto reunirse en un grupo intermediario —cotno quería BEK-
zELiüS— denominado de los metales metaloídicos, en la inmensa
mayoría de los metales predomina el carácter básico, opuesto al
ácido casi exclusivo de todos los metaloides.
Cuanto al carácter eléctrico, BEBZKLIUS decía: si scmetemos
á la electrólisis un compuesto de un metaloide y un metal, se

(I) LOCO citato, p. 65.


MINERAL Ó I K O R G A N I C A . 11

observa que al descomponerse el cuerpo en virtud de la acción


de la corriente eléctrica, el metaloide se dirige al ánodo ó polo
positivo, porque es elertrovepativo, y el metal al cátodo ó polo
negativo porque es electropositivo.
Pero estos términos tampoco son absolutos, porque según
acabamos de decir, algunos cuerpos simples participan del ca-
rácter químico de entrambas clases, como por ejemplo el bis-
muto, el vanadio, el molibdeno, el tunsgteno, el osmio, etc. Y
como dicho carácter se halla relacionado con el eléctrico, y
existe entre ambos una cierta dependencia, se puede repetir en
este caso lo mismo que hemos dicho antes: esto es, que sólo
puede afirmarse que el carácter electropositivo es el predomi-
nante en la mayoría de los metales, y el electronegativo en casi
todos los metaloides.
Este diferente carácter eléctrico explica, por qué los metales
pueden sustituir al hidrógeno básico de los ácidos para formar
sales, y los metaloides nó.
Y respecto al conjunto de todos los demás caracteres, existe
también en algunos elementos la misma ambigüedad, pero de
una manera general puede afirmarse, que los dos grupos de cuer-
pos se diferencian por los caracteres físicos siguientes: su brillo
ó resplandor denominado metálico, que no le poseen en igual
grado sino muy pocos metaloides; su opacidad también mayor
en los metales-, la sonoridad de que carecen los metaloides; la
densidad más elevada generalmente en los metales, así como su
conductibilidad eléctrica y calorífir.a. Y por último: las propie-
dades mecánicas ductibilidad, maleabilidad, tenacidad., etcétera,
que las presentan en el más alto grado las substancias metá-
licas.
Deducimos en consecuencia, que la única razón atendible
que se puede invocar para mantener todavía la antigua división
de los cuerpos simples en metaloides y metales, es la existencia de
las familias naturales establecidas por DÜMAS, pues es innegable
que después de este memorable trabajo, ninguna clasificación
posee un conjunto de cuerpos tan bien distribuidos por sus
Aualogíafl y diferencias, como los agrupados en las cuatro
12 TRATADO DE QÜIMICA

grandes familias de los metaloides establecidas por este sabio


en 1827 (1).
División de l o s metaloides en g r n p o s para s u estadio.
—Nosotros aceptamos para el estudio de los metaloides la anti-
g u a clasificación de DrMAS, con ligeras modificaciones, general-
mente admitidas, para ponerla de acuerdo con las de W U B T Z ,
NAQÜET, MENDÉLÉEFF, CEOOKES, etc.

Claslflcaclón « d o p t a d s p a r a e l eatnillo de l o s
metaléldes.

A).—HIDRÓGENO ( H = 1 "008). — /

V) HELIO (He=4'26)
Familia Í . ' ' V B ) . - F L Ü O K {F=19'06).-CLORO).
^(Elementos primitivos).

/ (Cl= 35'á5).-BR0M0(Br=79'95) i (Cuerpo halógenos).


( - I O D O (I=126'85). . . . . ' ;
I OxlGBNO (O = 16).— A ZÜFRB ( 8 = \
Familia 2.°} 82'07).—SELBNIO (Se=79'02). [(Cuerpos anfígenos),
( —TELURO (Te=127'49). )
A).—NITRÓGENO (N=14'04).—'\
ARGÓN (A = 19'94).—FÓSFORO (,„ .^ .,

!
^ ^ /(Cuerpos nitrogenoideos).
(P=31'02).—ARSÉNICO ( A 8 = Í f & "
75'01) /
. B),—BORO (B = 10'95).
\ SiLicio (Si =28'40;.. — CARBONO J
Familia 4." { (C — l^'O!) (2) > (Cuerpos carbonoideos).
No colocamos en los grupos establecidos por DUMAS ninguno
de los metales metaloídicos, porque si ponemos, por ejemplo,
al lado de k s nitrogenoideos, el antimonio, el bismuto, el vana-
dio, el niobio y el tántalo, y j u n t o al silicio y al estaño, el ger-
manio, el zirconio, y el torio, con mucho mayor motivo debe-
(i) Véa»e PRINCIPIOS DE QÜ/MICA MINERAL Y ORGANICA, p. 634 y 66. (E. Pi-
Seriis).
(3) Los Dúmeros qae representan los pesos atómicos están determinados con
relación ai del oxigeao=i6, pero con relación al Ii¡drógeno=l son diferentes.
(Véase PRINCIPIOS DE QUIMICA, p. 6a).
Los del Aé/io y el argón, como los del criftan, metargon y necn descubierto»
este mismo aBo, son provisionales.
MINERAL Ó INORGÁNICA. 13

riamos estudiar entre los metaloides el osmio, que es el más


electronegativo de todos los metales, y por idénticas razones
que aquellos, el oro, el rutenio, el iridio, el cromo el manganeso
el molibdeno, el tungsteno y el urano.
Pero esto sería tanto como renunciar á la clasificación de
los cuerpos en metaloides y metales, y ya hemos dicho que nin-
guna de las establecidas hasta ahora, inclusas las de MENDÉ-
LÉEFF y todas sus derivadas, la última de W. CBOOKES y sus
análogas, tienen grupos tan naturales como los establecidos por
DüMAS (1).
Caracteres generales de los metaloides incluidos en la
clasificación adoptada.—Algunos de los metaloides son cono-
cidos desde la más remota antigüedad, como el carbono y el azufre.
Otros como el fósforo y el arsénico se descubrieron ya en el siglo
XVII, y los más, casi todos, á fines del pasado y comienzos del
presente. El flúor, el argón, el helio, el kripton ó eosium, el
metargón, el neón, son recientlsimos (1886 al 98).
Se hallan libres en la naturaleza los cuerpos primitivos (H y
He), los anfígenoB(0,—S.—Se.—Te),lo3 nitrogenoideos (N.—A.—
As) menos el fósforo, y, por último, el carbono (C) entre los
carbonoideos.
Todos los primeros términos de los subgrupos de las cuatro
familias (H y He.—F y CL—O.—N y A) son gaseosos, menos el
boro y el silicio de la 3." y 4.*; el bromo es líquido, y todos los
demás son tólidos.
Son incoloros todos los primeros términos citados (menos el
flúor) y lo es también el carbono diamante; blajico amarillento el

( I ) Estudiaremos los compuestos á que dan origen los metaMides entre sí, reu-
niendo alrededor de cada grupo los compuestos que forman con los anteriores, f
seriándolos, cuando sea posible, teniendo en cuenta su carácter qufmico.
En las monografías seguiremos el orden propuesto por la mayoría, casi todos
los Químicos, en sas obras didácticas. Las parte* de que constan son la* siguientes:
Nombre^ timbólo 6 férmula.—Peso atSmico y molecular.—Historia y tinonimia.—
Como se halla en lanaturalesa.—Propiedades físicas.—fdem químicas.— Obtención,
Pf'paraciÓH i extracción.— Composición.—Impuridadesy •purificación.—'CaracttrtS
^HaUticos y valoración.—Aplicaciones.
14 tEATADO DE QUÍMICA

fósforo (P); amarillos el flúor (F), el cloro (01), y el azufre (S);


rojos el bromo (Br) y el selenio (Se) amorfo y prismático; pardos
ó grises los demás.
Son todos inodoros menos los halógenos, que tienen olor dea-
agradable, y el fósforo que le posee aliáceo.
La sóliéüidad va disminuyendo desde los primeros términos
de cada grupo hasta los últimos, salvo para el argón que es más
soluble que el nitrógeno.
Las densidades de los cuatro cuerpos denominados halógenos
guardan entre sí próximamente la misma relación que los núme-
ros 1—2—3—4. La del iodo es más aproximada á 6 que á 4.
Si se consideran todos los cuerpos al estado gaseoso ó de
vapor, la relación sería como 1 : 2 : 6 : 9 .
Las densidades en el estado ordinario de los cuatro cuerpos
anfígenos son entre sí como los números 1 : 2 : 4 : 6 .
Considerándolos todos al estado gaseoso ó de vapor, la rela-
ción sería también como en los anteriormente dichos 1 : 2 : 5 : 9 .
Las correspondientes á los nitrogenoideos en el estado ordi-
nario son como los números 1 : 1 : 2 : 5, y al estado gaseoso
como 1 : 4 : 4 : 10.
En general son malos conductores del calor y déla electricidad,
salvo el hidrógeno, que por esta y otras propiedades parece un
metai gaseoso.'
Los puntos ¿le fusión del subgrupo de los halógenos son los
siguientes: inferior á —210° para el flúor,— 102 para el cloro,— 7
para el bromo y -{- 114° para el iodo.
Loa del azufre, selenio y teluro (anfígenos) son entre sí
próximamente como los números 1 : 2 : 4 (114, 217, 462).
El del nitrógeno es — 214, el del fósforo -f- 44, y el arsénico
se volatiza sin fundirse, cuando se somete á la acción del calor
á la presión ordinaria de la atmósfera.
El boro y el carbono son infusibles, y el silicio se funde entre
1.300° y 1.500».
Los puntos de eftuiZición de los cuerpos halógenos son: —187°
para el flúor, — 34 para el cloro, -}- 63 para el bromo, y superior
i, -f- 200° para el iodo.
16
Los de los anfígenos son: —181 para el oxígeno, -|- 447° para
el azufre, + 665 para el selenio, y el rojo vivo para el teluro.
Los correspondientes á los nitrogenoideos, son: — 193 ^ara el
nitrógeno y + 278 para el fósforo.
El boro se volatiliza sin fundirse en el arco eléctrico.
El silicio pasa al estado de vapor en el horno eléctrico con
una corriente de 300 amperes y 80 volts.
El carbono se volatiliza muy sensiblemente en un tubo de
carbón calentado por un arco eléctrico de 2.000 amperes y 80 volts
(Moissan).
DüMAS ha demostrado, que los pesos atómicos de los cuerpos
incluidos en cada uno de los subgrupos de las familias estable-
cidas por él, difieren según una cierta progresión aritmética.
Para los cuerpos anfígenos, por ejemplo, los números que repre-
sentan estos pesos pertenecen á la progresión aritmética o -j- nd,
siendo a = 16 y d = 16

Oxígeno. Azufre. Selenio. Teluro.

16 16 -+- 16 = 82 16 + (4 -f 16) = 80 16 -|- (7 + 16) = 128


a a-fd a + d a + 7d

Luego resulta, que los pesos atómicos son: una vez diez y seis
para el oxígeno, dos veces diez y seis para el azufre, cinco veces
diez y seis para el selenio, y ocho veces diez y seis para el teluro-
Para el subgrupo de los halógenos la relación es menos sen-
cilla. Siendo a = 19, d = 16'4B y d' = 28, tenemos:

Fluor. Cloro. Bromo.

19 19 + 16'45 = 35'45 19 + (2 x 16'45) 4- 28 = 79'90


a a+ d a + 2 d + d'

Iodo.

2 x l 9 + 2 x l 6 ' 4 B 4 - 2 x 2 8 =: 126-90.
2 a 4 - 2 d + 2d'

Y para el grupo de los nitrogenoideos se tiene, siendo a = 14


( Í = 1 7 y d' = 44
16 TRATADO DB QUÍMICA
Nitrógeno. Fósforo. Arsénico.

14 14+17=31 14^17 + 44 = 75(1)


a a+ d a+ d+d'
Se observa también, que la semisuma de los pesos atómicos
del cloro y el iodo es igual al peso atómico del bromo
35'45 + 126'85 ^ ^^.^^

y la del azufre y teluro al del selénio


32-07+127,49^^ 79'78.

Si ahora correlacionamos los caracteres físicos correspon-


dientes á cada uno de los subgrupos de cuerpos incluidos en cada
familia, con los pesos atómicos respectivos, observaremos que al
paso que estos aumentan, se modifican también en un mismo
sentido dichos caracteres. Del estado gaseoso que poseen los pri-
meros cuerpos de cada subgrupo, suelen pasar al liquido inter-
medio, y los últimos térmi-nos son siempre sólidos y de aspecto
metálico.
La densidad de estos cuerpos al estado liquido y sólido aumenta
en la misma proporción que el peso atómico, así que el volumen
I" P 1
atómico \—fT~\ suele ser el mismo para todos los metaloides ana-

.o.o.C....i-|=.. B . . . . ^ = . . 1...^=^,
La igualdad de los volúmenes atómicos de los halógenos es
muy notable, dice MKNDÉLÉEFF, porque en todos sus compuestos
el volumen molecular aumenta cuando se reemplaza el flúor
por el cloro, el bromo ó el iodo. Así, por ejemplo, el volumen del
FNa (que se obtiene dividiendo el peso molecular por el especí-
fico) es igual á 15 próximamente, el del ClNa = 27, el del BrNa
= 34 y el del INa = 41. El volumen del cloroformo silícico
SiHCU = 28, el delbromoformo SiHBr, = 108, y el del iodoformo
también silícico SiHI, = 122.

(I) P«r« el antimonio, que suele incluirse en esta/amilis, sería « + d + a d'


MINERAL Ó mORGÁNICA. l7

La solubilidad de los metaloides de un mismo grupo dismi-


^^1^, y los puntos de fusión y volatilización crecen, á medida
que los pesos atómicos aumentan.
Y por último: los espectros de los cuerpos comprendidos en
cada grupo presentan una región brillante particular para cada
serie, y las máximas intensidades de luz están relacionadas con
los pesos atómicos.
Examinando las relaciones entre las propiedades químicas y
los pesos atómicos, observaremos que el carácter ácido ó electrorie-
gativo de estos cuerpos va disminuyendo, á medida que crece su
peso atómico.
Y también, que cuando los elementos de un mismo grupo ó
familia se unen con un cuerpo simple en proporciones idénti-
cas, desprenden de ordinario tanto menos calor, cuanto su masa
química (Pa) es más considerable. (BEBTHELOT.—Influencia de
la masa).
Así vemos, que los calores de combinación en gramo-grados
ó pequeñas calorías de cada uno de los cuerpos halógenos anfí-
genos y nitrogenoideos para formar una moléoula-gramo de los
respectivos compuestos hidrogenados, son los siguientes:
F =37600 01=22000 B r = 13500 1=^800
0=69000 S=4600 Se = - 6600 Te=?
N=12200 P =11600 As—36700
En todos estos ejemplos la estabilidad se halla también en
razón directa de las cantidades de calor, ó inversa de los pesos
atómicos.
Estas mismas relaciones subsisten en todas las combinacio-
nes que forman con los demás metaloides y metales.
El calor de formación de un cloruro es siempre superior al
del bromuro correspondiente, y este es más considerable que el
del ioduro.
Con el oxígeno los metaloides forman los anhídridos, cum-
pliéndose en casi todos los casos, que el calor desprendido por la
combinación sucesiva de los dos elementos disminuye á medida
que uno de ellos se acumula, que es como si se aumentase su
K. nftuúA. ruivio i^
18 TRATADO DB QUIMICA

peso atómico. Y la misma ley se cumple al unirse con el azufre,


selenio, etc.
De suerte que las substancias formadas son tanto menos esta-
bles cuanto más complejas, siempre que los componentes y los
emnpuestos afecten el mismo estado físico.
Se ha comprobado también , que á medida que aumenta su
afinidad para el oxígeno, disminuye la que tienen para con el hi-
drógeno y vice-versa.
Las relaciones entre los metaloides de una misma familia se
notan muy bien mediante las fórmulas que exponemos á con-
tinuación:
I . ' Familia 2." Familia 3.* Familia 4.* Familia

F H 0 H, ITH, SiH,
CIH S H, P H, OH,
BrH SeH, AsH, t
I H TeHs B H, I

Salta á la vista la semejanza de los cuerpos incluidos en cada


grupo. Los de la primera familia engendran ácidos fuertes, los
de la segunda ácidos débiles, salvo el oxígeno que produce el
agua, los de la tercera cuerpos de carácter lásico, y la cuarta
compuestos neutros.
Los primeros son monovalentes, los segundos bivalentes,
los terceros trivalentes, y los cuartos tetravalentes. (Véase PRIN-
CIPIOS DE QUÍMICA, p. 343).
LOS compuestos ternarios que los metaloides forman con el
oxígeno y el hidrógeno son en su inmensa mayoría ácidos, en-
tre los cuales tenemos algunos tan importantes como el dórico,
el sulfúrico, el selénico, el nítrico, el fosfórico, el arsénico, etc.
lo cual pmeba el caráoter metaloideo ó ácido de estos cuerpos.
Y los correspondientes á cada grupo se parecen también por
las formas de sus combinaciones.
CIO H BrO H 10 H
ClOjH BrOjH IO,H
ClO^H BrO«H lO^H
£1 flúor uo forma compuesto ozihidrogenados ácidos.
MINBRAL Ó INORGÁNICA. 19

No hay un procedimiento general que airva para la obten*


ciÓQ de los metaloides, ni para extraerlos de los materiales que
los contienen, así que sólo los mencionaremos al estudiar cada
subgrupo de cuerpos ó cada especie química.

PRIMERA FAMILIA DE METALOIDES.

S a b v r a p ^ «me ««mpreade la prímtn fltaiilt» 4e muitm-


l é M e s y e a r s c t e r e s treK«r*le8.—l^os metaloides comprendidos en
esta fantilia se distribuyen en dos grupos A) y B), constituido el pri-
mero por el hidrógeno y el hUio (cuerpos primitivos), y el segundo por el
fiíMr, cloro, bromo y iodo (cuerpos halógenos).
Esta división reconoce por fundamento, que entre los dos subgrupos
no hiay grandes analogfas á no ser su valencia, y en cambio entre los
, cuerpos comprendidos en cada uno^de ellos las hay mny notables.
£lbidr¿s^»B(>S8t& «aparado de l«a halógenos, porque más que on me-
taloide parece wj»t vapor metálioo, según la expresión de DintAS.
De todos los gases conocidos es el único que condaee el calor de ana
manera apreciable, y se une con un cierto número de metales ^K, Na,
Pd, etc.) originando compuestos que presentan los caracteres de las ligas
ó aleaciones, hallándose dotados de brillo, y pudiendo disolverse en nn
exceso de los dos elementos.
Los ácidos mismos pueden considerarse como sales, en las que el
hidrógeno representa el mismo papel que un metal; pues ya sabemos que
los metaloides no sustituyen al hidrógeno de los ácidos para formar
sales, y si los metales, que se reemplasan nnos á otros en sus combina-
ciones salinas.
£1 hidrógeno, por tanto, presenta reacciones análogn á las de estos
onerpos. *"
£1 hüio le hemos colocado al lado del hiár6gtno por ratón de la mag-
nitud de su peso atómico, que está comprendido entre el He este elemen-
to y el del litio.—B\x historia qnímioa es todavía muy incompleta para
poder asignarle nn Ingar definitivo en las clasificaciones.
Se denomifian pr%mitivo$, porque se han considerado por algnoos
Qaímicos oomo cuerpos de los que proceden todos loe demAi por oondM*
Holoaes soteaiTM.
90 'TEATADO DS QUÍMICA

HIDRÓGENO^U.

paso A'róMico«l'00e(0=16) paso MOLaciTLAS=i20i6

UISIOlilA I UHONUUA.—Ha sido dncnbierto por CAVBNOISH en 1776 y M b«


denombudo^^^^-^»^, jhgitHco (tiempo* de STAHL), aire inflamable (CAVXMDUH)
i HdrógeHo (LAVOISIKR).
En bis «tgloe XVI % XVII PARACELSO, BOTLE, BOBHHAAVE, LCMKHY T OITM Qulmieos obeer-
varoa que se despreodia un gas a( aetuur el ácido tiOfúrico («eelle de vitriolo) tobre los lima'
éuroM de Aierro,—TuBQurr DE MATERNE reconoció en leeo que era lonamaUe, pero el hidr6geD0
ha «ido realmente aislado y estudiado por UAVCNDISH.
Las explosiones de los aparatos de lus alquimistas de la'edad media atribuidas á loe espíritu»
nuMi^nos eran producidas casi siempre por mexclas de aire con bidrAgeno, A coa alertos bidro-
«irburos originados dmrante las operaciones.

Como se halla en la natarideza.—£1 ga» hidrógeno ee ano


de los caerpos más difundidos en la nataraleza.
Contienen hidrógeno libre las mezclas gaseosiis qne se desprenden
dorante las erupciones volcánicas, como por ejemplo en las emanadas
de las famarólas del monte CervoU en Italia, y según BUHSBN en las de
' Islaiidía qae contienen el 26'14 por ciento de hidrógeno libre.
Las )>rotnberancia8 qne ee observan durante los eclipses de Soi ett ,
Mtégran astro, son dardos de hidrége^ó^&amados qne se elevan kii»í
tandas contiderables; y nn gran n&meto de estrellas contienen también
lildrógeno.
Séeacóentra á veces entre los gases procedentes del estómago del
hoBWe y de los animales, y casi constantemente en loS de los intestinos,
piOdú^Bdose en las fermentaciones anormales, como la bntirica y otras
«lUogas que se dessrroUan en el tubo digestivo.
t^gáa Pettenkoier el aire espirado contiene hidrógeno, y Polacci es-
cribe q^iie todos los vbgetales le prodacen al estado naciente (1).
' KvinUB., le ha encontrado en los gases desprendidos durante la fet-
iíekU^m paxiereátioa artificial.
Sntra d hidrógeno en la composición del agas, qiie eabrs lá» tres
eworiui pwtes áe la superficie terrestre; en la de los hidiocju-batos; en
la del'Éftlflüád hitóeo; amoniaco 6 amina; losfamina y otras especies
qofinioa*fa>oirg&DÍoa«natnrales.

<f) GGÍDtQ PuLACCt. - MmorU ktta sil' Istítstt» UHbardo a«l Mayfi»
dei97|<
KTKBBAt 6 mOBQÁNIOA. St
Propiedades físicas,—Es un cuerpo gaseoso, incoloro, ino- '
doro é insípido. Ha sido considerado como un gas permanente
hasta que CAILLETET en Francia y RAOULT PICTET en Ginebra
(] 877-78) probaron que podía liquidarse, á lómenos transitoria-
mente, y abrieron el camino á JAMES DEWAB, WBOBLEWSKI,
OL^ZEWSKI y KAMBBLINOH ONNES para obtenerle como líquido
estático.
La parte del aparato de CAILIÍWTBT en qne se realiza la licuefacción
transitoria ó dinámica del hidrógeno y otros
gases, está representada en la (Fig. 1),
Consta de un tnbo f de vidrio, de tin cen-
tímetro próximamente de di&metro interior,
terminado por nna porción capilar í', de pare-
des mny gmeeas, cerrado en sn extremidad sn-
perior y destinado á contener el gas que ha de
liquidarse.
La porción inferior abierta y encorvada del
tnbo V, e8t& sumergida en el mercurio qne lleva
la cavidad de un cilindro hueco de acero, muy
resistente, cuya sección vertical está represen-
tada por o.
Encima del mercurio contenido en dicha
cavidad se vierte agua, y la parte superior del
cilindro de acero'se cierra con una pieza me-
tálica m, atornillada fuertemente en s, á través
de la cual pasa la porción capilar del tubo de
vidrio í* que sale al exterior y se baila'ro-
deado de otro de mayor diámetro conteniendo
agua fría ó líquidos muy volAtileP, destinados
á producir enfriamientos más ó menos inten-
sos por gu evaporación. Este segundo tubo está
á su vez rodeado de una campana que descansa (Fig. I ) .
en el platillo o, representada en la figura por
la línea de puntos, y conteniendo en su interior cloruro de calcio dese-
cado para impedir que el vapor de Agua condensándose sobre el tnbo
anteriormente dicbo no permita realizar las observaciones.
El recipiente cilindrico de acero a comunica lateralmente mediante
el tnbo q', con nna bomba qne inyecta agua en su interior, actuando
sobre el mercurio que penetra en el tubo t, y asciende y comprime el
gas en la porción capilar f á la manera de un émbolo.
Llenando este tnbo V de hidrógeno seco, rodeándole de una mezel*
firigoriüca (—29°) y haciendo funcionar la bomba, el agua comprime al
»eroario y éste al gas. Y si cuando la presión llega á 800 atmósferas te
hM^ deaeeuder rápidamente basta la presión ordinaria, entonces ap»-
" TSAtADO DE QülinCA

rece en la porción capilar del tubo í' una neblina de hidrógeno eonden»
sado, qae persiste sólo unos instantes.
Al expansionarse bruscamente al gas comprimido y frío, y adquirir
su volumen primitivo, el trabajo interno absorbe una cantidad conside-
rable de calor que cede el mismo gas, descendiendo su temperatura á
un punto que sería muy difícil llegar por las mezclas refrigerantes.
El descenso calculado por CAILLKTBT en 200" dura muy poco tiempo,
y la neblina producida por el gas condensado desaparece á medida que
las paredes del tubo ceden calor.
ME. PICTET de Ginebra ha realizado sus experiencias mediante apa-
ratos frigoiíficos de gran potencia que le han permitido obtener descen-
sos de temperatura muy considerables y constantes.
Su aparato (Fig. 2) consta principalmente de un recipiente A de hie-

(Fig. a).

n o forjado, de paredes muy gruesa^ (86mm), destinado ya k la prepara-


ción del hidrógeno mediante la descomposición del formiato potásico
en presencia de un exceso de potasa, ó á la d%l oxígeno por el clorato de
potasio y el calor. Un tubo de hierro de 14mm de diámetro interior y
de 6m de longitud, destinado k la compresión de los gases, se encorva
en C y se atornilla al recipiente A como representa la figura. Dicho tubo
se halla recnbierto en una extensión de 4m por otro de cobre de paredes
gruesaii y de 4cm de diámetro, conteniendo anhídrido carbónico sólido
que se evapora mediante un sistema de bombas y produce un enfria-
miento constante de 140°. IJn manómetro de BOTTRDÓN adaptado a l a otra
extremidad del tubo sirve para valorar las presiones á'que estén some-
tidos los gases. Y por último: el tubo está cerrado en su extremidad por
t u tomillo B, que sirve para dejar salir el gas ó el líquido por el orificio
J dirigido hacia la parte inferior.
PiCTBT empleando este aparato consiguió liquidar el hidrógeno en
1879 haciéndole pasar bruscamente de una presión de 600 atmósferas á
la ordinaria, u n a parte del hidrógeno se solidificaba, y en el vaso colo-
cado debajo del orificio de salida no sólo caían peqneftas gotas, sino tam-
bien trozos de una substancia sólida que producían un ruido análogo al
de la granalla de plomo al chocar con un cuerpo duro. Y aunque fué
M»$llSftAL Ó IMOB&ÁMIOA. ss
Imposible conservar el liidrógeBo Hqtíiao, desde entonces se ha admití- •
do que es liquidable y solidificarle.
Con los aparatos descritos la condensación délos gases era sólo íron-
BÍtoria, 6 como se dice técnicanieiite dcnámica, y para liquidarlos de
una manera estable, ú obtenerlos como líquidos estáticos^ WROBLBWSKI,
OLSZBWSKI, JAMES DBWAR, KAMERLINGH ONNKB, etc. perfeccionaron
dichos aparatos para la evaporación en el vacio de cuerpos t a n vo-
látiles como el anhídrido carbónico, etileuo, oxígeno, etc., líquidos que
producen descensos de temperatura inferiores siempre al punto critico
de todos los gases conocidos.
Y por último: LINDB ha dado á conocer unos aparatos, que sin el em-
pleo de líquidos refrigerantes sirven para liquidar fácilmente el aire en
cantidades considerables, que los daremos á. conocer al hacer el estudio
de dicho cuerpo.

El hidrógeno líquido es incoloro, transparente, y muy movi-


ble. Su densidad es de O'12 á 0'18, y á pesar de su gran ligereza
específica se percibe bien el menisco, y se puede manejar fácil-

(íig- 3)-
« TRATADO DE QUÍMICA
mente empleando los recipientes DEWAB. Un gramo de hidró-
geno líquido octipa nn volumen de 12 á 15cm'. Su punto de
ebullición á la presión de una atmósfera es según Olszewski de
—243'60 ó 29'5 absolutos, y según JAMES DEWAE de - 2 3 8 ó 36
absolutos. Evaporando el hidrógeno líquido á una presión de
5mm se pueden obtener temperaturas aproximadas 20025° al cero
absoluto (—273") (1).
La densidad del hidrógeno gaseoso á la temperatura de 0° y
á la presión de O", 76 es con relación al aire de 0*06926, ó sea
14'44 veces más ligero que el aire.
Para demostrar que el hidrógeno es más ligero que el aire se
puede emplear en las cátedras la balanza de demostración cons-
truida por Bueprech (2) y representada en la (Fig. 3).
Equilibrada la balanza con los dos váfeos que aparecen en el
grabado, si se sustituye el aire del que está invertido por el gas
hidrógeno bien seco, inmediatamente se rompe el equilibrio, indi-
cando el sentido de la desviación de la aguja la pérdida de peso
experimentada por dicho vaso.
Un litro de este gas pesa en las condiciones físicas normales
de presión y temperatura OK™, 08956, (3) habiendo recibido este
peso, considerado como unidad, el nombre de KHITHA palabra
derivada de otra griega que significa grano de cebada (4).
Un gramo de hidrógeno gaseoso á la presión normal y tem-
peratura de 0° ocupa un volumen de 11'", 16, que es el cociente
de dividir 1 por 0'08956.
En razón á la poca densidad del hidrógeno se puede tras-
vasar fácilmente, y es de todos los gases el que se difunde con
más rapidez al través de orificios en paredes delgadas, y de
cuerpos porosos (arcilla cocida, yeso, grafito, papel, tejidos vege-
tales, membranas animales, etc.)
(•} The Boilio^ point and Deosttjr of Liquid Hidrogen by JAMKS DBWAR
LL. D. F. S.T-Cheinlcal Society.—Ordinary Méedng.—June 3 nd 1898.
(í) ALB. RÜKPRICH.—Constructor de balanxs* de precisión en Viena (Anítria).
rV FaToritenstrasse n.' aj.
(3) £st<; ndmero letnlta multiplicando el peto normal de iiit de aire igual á
1«", 393187 por U densidad del hidrágeno.
(4) A. W. HoFFMAMN.—Introduction to modem cbemistry, i86s, pág. 131,
La velocidad de salida de los gases bajo una misma presión,
al través de un orificio en pared delgada está en razón invena
de la raíz cuadrada de sus der.sidadcs, y por lo tanto el oxigeno
cuya densidad es IH con relación al hidrógeno pasará con cuatro
veces menor velocidad que este gas, y el aire, que es 14,44 veces más
denso, le atravesará un poco más rápidamente que el oxígeno.
Esta relación es muy diferente cuando se opera con tabiques
porosos. Las velocidades en este caso dependen de las diferen-
cias de presión que soporta cada gas, de un coeficiente específico
según su naturaleza, y la del tabique que atraviesan; pero la ley
ya citada se aplica aproximadamente á todos los de poco espesor.
Láminas finísimas de vidrio no permiten el paso al hidrógeno,
y la difusibilidad al través del cauchú está sometida á leyes
especiales. El gas carbónico atraviesa más rápidamente las lámi-
nas de cauchú que el hidrógeno.
TBOOST, GBAHAM, CAILLKTET, DEVI-
LLE y otros Químicos han efectuado
numerosas experiencias para probar el
gran poder endosmósico de este gas, y
han observado que atraviesa á una tem-
peratura elevada láminas de platino y
de acero fundido de 2 á 4mm de espe-
sor (1).
El sencillo aparato representado en
la Fig. 4 puede servir para demostrar
en las cátedras la gran difusibilidad del
hidrógeno. Basta cubrir con una cam-
pana llena de este gas el vaso poroso B
para que se produzca la salida del
líquido contenido en el frasco, que es
generalmente agua teñida con tintura
de tornasol (2).
(Fiff. 4).
J ' ? rZT^'^'J TROOST.- Compt« Rendu» de l'Acdémie des Science, de P.-

(a) Si el vaso B es deiii.s«do poroso te puede recubrir con una capa de colodidn
26 TRATADO DB QDIMICA

L a preíión producida por el gas hidrógeno al penetrar rápi-


damente en el interior del vaso poroso antes de que pueda salir
todo . el aire del mismo, es la causa del aumento de presión inte-
rior que determina la salida del líquido del frasco. .
E l agua á la temperatura de 0°y presión de760mm no disuelve
mas que 19cm* de hidrógeno por 1000, y el valor de este número
no se altera apenas con la temperatura. El coeficiente de solu-
bilidad en el alcohol es de 0*06926 á 0°. E l vidrio en fusión
disuelve el hidrógeno, y segiín las experiencias de TBOOST y
HADTEFEÜILLB es absorbido en proporción sensible por el hierro,
la fundición y el acero, á una temperatura elevada.
T H . GKAHAM ha observado que le absorben la plata, el cobre,
el oro, el platino y otros metales al rojo vivo.
A la temperatura ordinaria le condensan también ciertos
cuerpos sólidos, tales como el carbón de madera, la esponja de
platino y de paladio, etc., con elevación notablo de temperatura.
E s t a propiedad se ha utilizado en el aparato llamado lámpara
hidrojiatinica que no describiremos porque no tiene importancia
alguna.
E l paladio es entre todos los metales el que absorbe más
hidrógeno, y el estudio de este fenómeno ofrece grande interés
científico.
P a r a comprobar la absorción de dicho gas por el paladio
basta calentarle en presencia de una lámina de este metal, y
después dejarla enfriar lentamente, y así absorbe hasta 600 volú-
menes; pero cuando se halla en forma de laminitas obtenidas
por depósito galvánico, descomponiendo una solución de cloruro
de paladio á 1'6 por 100 con u n hilo de. platino por electrodo
negativo, se llega á una absorción de 982 voljjmenes, siendo
esta la carga máxima que se h a observado.

ORAHAM ha indicado otro medio, qne consiste en emplear como cátodo


un» Jimina de paladio qne tiene nna de sus caras recnbierta con un
Damiz aislador, y como ánodo otra de platino en un voltAmetro con agna
acidulada. El hidrógeno qne se desprende por la inflnencia de la corriente
galv&nica ea retenido por la superficie metálica libre del oatoiU» y la placa
d« paladio se encorva. Fijando en su extremidad libre nn tallo muy
Ugero de ploma ae puede observar fácilmente el movimiento de la lámina
MIKBBAL Ó INOSaÁMIOA. 2t

ni encorvarse. Se comprueba que el metal se dilata, qnesn densidad des-


ciende desde 12'88 k 11'79. qne )a tenacidad disminuye de 100 á 8r89, qne
en conductibilidad baja de 810 á, B'9, y, por último, que el metal se hace
fttralble por el imán. El carácter especial de este fenómeno es la pérdida
total de la volatilidad del hidrógeno, y en este caso cualquiera que sea
la idea que tengamos acerca de su estado físico es evidente que cesa de
ser un gas (1).
La absorción del hidrógeno por el paladio ha sido considerada
primero por GBAHAH como nn fenómeno físico, y le dio el nom-
bre de ocíugibn, pero más tarde admitió que había combinación
qnímica, y qne el hidrógeno se halla en nn estado particular
designándole con la denominación de hidrogénium.
Actualmente se admite, después de los estudios de TKOOST y
HAüTErETJiLi:.B, que se produce un compuesto de la fórmula Pd,
Hj análogo á los que el sodio y potasio producen con el mismo
cuerpo. Estos compuestos son fácilmente disociables como los
qne forman las sales disueltas con el agua.
Admitiendo con GBAHAK que la combinación del hidrógeno con
el palladlo es una liga, y que se efectúa sin contracción sensible,
como en la mayor parte de estas, siendo la densidad del paládio
fundido igual á 12, y la del hidrogenado igual á 11'06, resulta
que la del HIDBOQÉ-NITIM es 0'638 (Dewar).
Se ha demostrado que el hidrógeno es entre todos los gases
conocidos el que mejor conduce el calor y la electricidad. MAG-
Kü8 atribuye á este cuerpo una conductibilidad para el calor
comparable á la de los metales.
Se demuestra esta
propiedad haciendo
pasar un gas cual-
quiera por un tubo
A B (Fig. 6), atrave-
sado por un hilo de ^'*^* ^^'
platino c d, que puede enrojecerse mediante el paso de una

( I ) Se pnede obtener nn compuesto análogo al del palaiíio é hidrógeno, con á


hierro depoiitado por la electrólisis de una solnción neutra de cloruro férrico con
cloruro «nuSnlco. El hierro esponjoso que se deposita absorbe 340 veces sn •olameu
*ebl4ttfg«ao.
Í28 TRATADO DE QtrmlOA

corriente eléctrica producida por seis elementos BUNSEN. El


hilo cesa de ser luminoso, aunque la intensidad de la corriente sea
la misma, cuando se reemplaza el gas envolvente por el hidró-
geno mediante los tubitos b a.
Este resultado se explica, admitiendo que el hidrógeno es
buen conductor del calor y forma en torno del hilo de platino
una atmósfera conductora, á través de la cual se propaga rápi-
damente el movimiento calorífico, y, por consiguiente, desciende
la temperatura lo bastante para que cese de ser luminoso.
Este gas refracta la luz seis veces y media más que el aire,
y encerrándole en un tubo, y enrareciéndole después mediante
una bomba de mercurio, si se hacen saltar las chispas de induc-
ción produce á una presión inferior á 7mm una luz de color
malva, cuyo espectro presente cuatro rayáS caracterícticas con las
siguientes longitudes de onda en millonésimas de milímetro (fifí).

« = 656!*f*,2 > = 486i*f,l v = 434f»/» S = 410«»,l


En el rojo. En el axul. En el índigo. En el violada.

Estas cuatro rayas, de las cuales dos son muy brillantes (roja
y azul), han servido para demostrar la existencia del hidrógeno
en el sol, en muchas estrellas rojas, y en un gran número de
nebulosas.
Propiedades qnimicas.—Aunque el hidrógeno en realidad
86 aproxima más á los metales que á los metaloides, siendo por
lo tanto electropositivo, resulta también cierto que á veces es nega-
tivo, y otras neutro, pudiendo ser sustituido por radicales de muy
diferente carácter eléctrico en los compuestos de que forma parte.
El agua puede considerarse como el protóxido del metal hidró-
geno, y los ácidos como las sales de este mismo cuerdo. El zinc que
precipita el cobre de las soluciones del sulfato, sustituye tam-
bién al hidrógeno del ácido sulfúrico: las dos reacciones son aná-
logas. El hidrógeno puede también reemplazar á los metales á la
temperatura ordinaria, pues el sulfato de plata, por ejemplo, es
reducido por el hidrógeno cumprimido á seis atmósferas.
En las reacciones entre el hidrógeno y los cloruros, los óxi-
dos, ó loB sulfuros, puede haber, según las condiciones de la
MtKBRAL Ó IKORGÍKICA. ító

experiencia, sustitución del metal por el hidrógeno, ó del hidró-


geno de los ácidos correspondientes por el metal.
Se observa además, que el hidrógeno se une poco enérgica-
mente con los metales (hidruros poco estables), como sucede
siempre entre cuerpos análogos; y además los compuestos que
resultan tienen las propiedades de las ligas, conservando el
aspecto metálico y una tenacidad considerable, cosa que nunca
sucede al unirse los metales con los metaloides. Y por último: el
hidrógeno se aproxima á los metales por su conductibilidad para
el calor y la electricidad.
Esto no obstante, en muchos compuestos orgánicos funciona
unas veces como metaloide y otras como metal, y también como
metaloide y metal en un mismo compuesto. En muchas substan-
cias el hidrógeno puede ser sustituido por el cloro, bromo ó iodo
totalmente; y en los ácidos orgánicos el hidrógeno del radical
hidrocarbonado es sustituíble por los metaloides, y el del grupo
carboxílico por los metales. Así del CH,Cü.OH (ácido acético)
resulta el C01,00.0Na (tricloracetato sódico); en el ácido hipo-
fosforoso hay también hidrógeno positivo y negativo; y el del
amoniaco es neutro, pudiendo ser sustituido indiferentemente por
radicales positivos y negativos.
El hidrógeno es combustible, así que un dardo de este gas se
inflama y arde al aproximarle una cerilla encendida formando

(Fig. 6).
vapor de agua. Para demostrar que el producto de la combaatióa
8Ó TRATADO DB QUlMICA

es agua, basta recubrir con una campana bien seca la llama que
produce el hidrógeno quemándose en el aire, como representa la
(Fig. 6). Las paredes interiores de la campana se recubren inme-
diatamente de humedad (!}.
La combustibilidad del hidrógeno se puede demostrar tam-
bién descomponiendo el agua directamente por el potasio, de-
jando caer un fragmento en este líquido. El hidrógeno que se
desprende se inflama espontáneamente por causa del calor que
se desarrolla durante la reacción, y la llama se tiñe de color vio-
lado debido á la presencia del metal.
Cnando decimos qne el hidrógeno es combastible ¿ arde en contacto
del aire reaccionando con el oxígeno de este á ana cierta temperatura,
atribuímos al bidrógeuo el papel pasivo de la combustibilidad, y al oxíge-
no el activo de la comburencia, pero el fenómeno no debe interpretarse
así: el hidrógeno y el oxígeno arden a la vezs-El dardo de hidrógeno que
Bale por el tubo de un aparato productor de este gas, reproduce ante
nuestra vista, cuando se quema, la imagen de la bujfa encendida que
desaparece poco á poco en la atmósfera. Así decimos, que el gas hidró-
geno es el combastible y el oxígeno el comburente, e) activo, el voraz.
Para probar qae estas ideas acerca del fenómeno no son exactas, bastará
que hagamos de modo que el chorro de gas qne
tenemos por combustible y decimos que arde
sea el oxígeno del aire, y que la atmósfera com-
burente sea el hidrógeno. Esta inversión del
papel que atribuimos invariablemente á los
cuerpos, probará la inexactitud de nuestro len-
guaje. El aparato representado en laíFig. 7) pue-
de servir para demostrar la combustión del aire
en el hidrógeno.
Consta de un tubo ó cilindro hueco de vidrio
de 0,">0S de ancho y 0,™35 de largo cerrado en
sus extremos por dos tapones de cauchú, de los
que el de la extremidad inferior tiene dos agu-
jeros sirviendo para dar paso respectivamente
á una de las ramas de uo tujl)0 en IT y á un
(F¡?. 7). pequeño codillo, los dos de vidrio, enlazado este
último con un tubo de goma.

(l> CAVSNUISH había y» observado este hecho en 17ÍI, pero LAVOISICR y


LAPLACI demostraroD el 44 de Jaolo de 1783, qne el a^oa pnra es el doico pro-
dacto de la comba«ti(5n del hidrógeno en el aire y el oxígeno: es decir, que el a g u
zulácale óxido M UdrigtHf.
kttNBRAL Ó INORGÁNICA. 3i
Desalojando el aire del interior del aparato mediante nua corriente
rápida de gas hidrógeno conducido por el tubo de goma, se le puede in«
flamar en la extremidad del tubo en U como aparece en la figura. Pero
SI ahora se quita el tapón del extremo superior del cilindro de vidrio,
la llama atraviesa el tubo en TJ y aparece en la extremidad que se halla
en el interior de aquél: esta llama es la del aire en la atmósfera de hi-
drógeno. Al mismo tiempo el gas que sale por la parte superior del
cilindro se inflama, produciéndose á cortos intervalos pequeñas explo-
siones.
Para que el experimento salga bien es preciso que la corriente del
hidrógeno sea rápida, y que el extremo del tubo en U, que se halla
en el interior del cilindro, esté bastante más elevado que el del codillo
próximo.
Para hacer más visible la llama ele aire puede colorearse colocando
en la curvatura del tubo en ü una sal pulverizada, como por ejemplo el
nitrato de estroncio.

La llama que produce el hidró-


geno al arder es poco luminosa, pero
de muy elevada temperatura. Si se
desea comunicarle un gran brillo
basta qaemar el gas bajo una fuerte
presión (1), y también mezclarle con
vapores de hidrocarburos líquidos,
como por ejemplo la bencina, esen-
cia de trementina, etc.
El aparato representado en la
(Fig. 8) sirve para demostrar esta
propiedad. La parte B de uno de los
dos tubos del frasco productor de
hidrógeno contiene algodón en rama
impregnado con esencia de tremen-
tina, y el gas que le atraviesa arde
con llama más brillante que el que (Fie- 8).
sale por el otro tubo A,
Introduciendo un hilo de platino ó de amianto S (Fig. 9) en
la llama apenas visible del hidrógeno, que sale por un tubo T
adaptado á un frasco F productor del gas, la temperatura es tau

(i) FRAHKLAWÍ) Ann. de Chlm. et de Ph/i. (4), t. XVI, p. 103.


áá TRATADO DE Q U I M I C A

grande que el hilo, si es de platino, llega


á fundirse en su extremidad y emite una
luz brillantísima.
E l poder iluminante se hace compara-
ble al de ]a luz eléctrica, cuando se dirige
al dardo inflamado de una mezcla de gas
hidrógeno y oxígeno en las proporciones
que entran en el agua (mezcla oxihídrica)
sobre una substancia refractaria como la
cal, magnesia ó zircona (Luz Drumond).
El calor desprendido durante la combustión
del hidrógeno en una atmósfera de oxígeno está
representado por 58'2 cal & 0°, 68'6 á 100° y
58'96 k 200" por cada molécula-gramo de agua
producida (18 gramos).
Si suponemos que todo este calor se emplea
en elevar la temperatura de los 0*1,018 de agua
en "vapor que se producen, siendo su calor es-
(Fig. 9)- pecífico igual á 0,475, la temperatura T desa-
rrollada en esta combustión seria la siguiente:

58'2
T = = 6.807°.
0'018 X 0'476
Si hiciésemos el calculo de la temperatura desarrollada por el hidró-
geno ardiendo en el aire, como el calor desarrollado en este caso se emplea-
ría también en calentar los 64 gramos próximamente de nitrógeno que
se hallan mezcladas con los 16 de oxígeno, siendo el calor específico de
aquel cuerpo 0*244 tendríamos

68'2
T= 2.416».
OWS X 0*476 -h 64 X 0*244
Pero en realidad de verdad las temperaturas de combustión son en
cada caso menos elevadas qne las antedichas obtenidas por el cálculo.
Esto depende de las pérdidas por radiación, de quería combinación es
siempre incompleta, de la disociación en el interior de la llama de los
productos formados, etc., causas que disminuyen considerablemente la
temperatura.
HM. DKvit.LB y DBBBAY han valorado en 2,600° la temperatura real
de la llama en la combustión del hidrógeno con el oxígeno, y BÜNSKN ha ob-
tenido un resaltado muy aproximado por un método muy diferente.
Posteriores estudios han hecho descender la temperatura real de la
<ímbu$ti6n dd hidrógeno con el ajAgeno á 1800°, y con el aire á 1254".
MIUBRAL Ó INOBOÁNICA. 33

Cuando se hace penetrar la llama del hidrógeno que se des-,


prende de la extremidad afilada de un tubo de vidrio adaptado
á un'frasco productor de este gas, en el interior de un cilindro
hueco de vidrio, se oye un sonido intenso cuyo tono depende
principalmente de la longitud y diámetro del que rodea la llama,
y á este fenómeno se le ha dado el nombre de armónica química.

ScH^TTEB explica el fenómeno, diciendo que la corriente ascendente


del aire que atraviesa el cilindro que rodea la llama produce una aspira-
ción en el orificio del tubo que sirve para el desprendimiento del gas y
eleva un poco aquella, pero que inmediamente al disminuir la presión
interior del frasco la llama desciende otra vez hasta penetrar algunos
milímetros en el tubo de salida para volver á remontarse enseguida, re-
sultando de estas vibraciones comunicadas á la columna de aire el so-
nido que se percibe.
ScHAFFGosTocH dice que si se produce un sonido de igual tono al do
la armónica química en la proximidad de la llama del gas, esta se agita
y algunas veces se apaga.

El gas hidrógeno es impropio para la respiración pero no


68 tóxico: asfixia por falta de oxígeno.
Una atmósfera artificial en que el hidrógeno sustituyera al
nitrógeno serviría para la respiración, según afirman REGNAÜLT y
EEISET, pero el consumo de oxígeno aumentaría mucho á causa
de la pérdida considerable del calor animal en contacto del hi-
drógeno, que es mucho mejor conductor que el nitrógeno.
Un fenómeno observado por J. TYNDALL al respirarle es que
atipla la voz.
El hidrógeno libre en presencia de los metaloides no se com-
bina inmediatamente más que con el flúor. Con este cuerpo se
une en la obscuridad desarrollando 37'6 calorías.
Todas las demás reacciones son provocadas por el calor, luz,
electricidad, la compresión, el estado llamado naciente, los cuer-
pos porosos, etc.
Así el hidrógeno se une con el cloro por la influencia de la
luz; y con el bromo, iodo, oxígeno, azufre, selenio, y algunos
metalas, mediante la acción de temperaturas más ó menos eleva-
das. La temperatura mínima para que el hidrógeno se muestre
activo es la de 400° C.
K. PlSMlÓA. PUKOO ^ .
84 TRATADO DE QUÍMICA

P o r la influencia de la chispa, y mejor del efluvio eléctrico,


se une también directamente con el nitrógeno (reacción limi-
tada). Y mediante el arco voltaico se combina con el carbono
originando el acetileno. Con los demás metaloides las combina-
ciones no se realizan sino indirectamente, y con algunos metales
86 une produciendo hidruros fácilmente disociables análogos á
las ligas ó aleaciones.
Según THOMSBM la afinidad de los metaloides para el hidrógeno, medida
por el calor de formación de sus compuestos, disminuye en cada familia
cnando el peso atómico aumenta.

E n t r e las combinaciones con los metaloides merece especial


mención la que forma este cuerpo con el oxígeno. Estos dos
gases mezclados en las proporciones de dos volúmenes de hidró-
geno y uno de oxígeno se unen lentametíte y sin llama á tem-
peraturas próximas á 400°, pero hacia los 650° se verifica con
explosión (mezcla detonante). Esta reacción se puede provocar
también por la chispa eléctrica, la esponja de platino y el asbesto
platinado, ó por el musgo de paladio y el asbesto paladiado,
pero hay una diferencia de acción notable entre estos dos meta-
les. E n tanto que el musgo ó esponja de platino provoca la
explosión de la mezcla de hidrógeno y oxígeno, la combinación
de estos gases se realiza tranquilamente al contacto del paladio
asbesto (1).
U n a de las propiedades químicas más importantes del hidró-
geno, que ha recibido frecuentes aplicaciones á los estudios de
la química orgánica, á la análisis, á la preparación de algunos
medicamentos, y á ciertas operaciones industriales, es su poder
redactor.
U n gran número de óxidos metálicos, sulfuros, cloruros, bro-
maros, ioduros, etc., son reducidos á metal por el hidrógeno, pero
casi siempre requiérese una elevada temperatura ó el concurso
de una reacción exotérmica (2). Según BEBTHELOT es.tas reaccio-

( l ) Esta propiedad del asbesto paladiado ha recibido importantes aplicaciones


para el anilisis cnantititiTO de lof gases (Cl. Wiokler).
(a) Todos los óxidos de las dltimas secciones de la clasificación de THBNARD
yon reductibles. La potasa, sosa, barita, cal, aliimiaa, etc. son irreductibles.
MINERAL Ó INOKGANICA. 35

nes se efectúan á condición que el nuevo cuerpo resultante (agua,


gas sulfhídrico, clorhídrico,etc.) desarrolle más calor que el primi-
tivo. Así, por ejemplo, el óxido de cobre se descompone por el
hidrógeno porque el agua formada con 16 gramos de oxígeno
(molécula-gramo) desarrolla 68'2 calorías, y cuando se unen con
el cobre sólo 38'4.
En cambio el calcio combinándose con los mismos 16 gramos
de oxígeno desarrolla 132 calorías, y por eso dice Berthelot que
el óxido de este metal no es descomponible por el hidrógeno.
Colocando los metales en el orden siguiente
K, Na, Oa, Al... Fe, Zn, Hg... Cu, Pb, Ag, Au
se ve que los primeros son capaces de sustituir al hidrógeno del
agua para formar óxidos con su oxígeno, en tanto que los últi-
mos son sustituidos por el hidrógeno en sus combinaciones oxi-
genadas (óxidos) para formar agua.
En su consecuencia los últimos metales tienen menos afini-
dad para el oxígeno que la que posee el hidrógeno, en tanto que
los primeros la tienen mucho mayor que la de este último
cuerpo.
Así vemos, que actuando el hidrógeno sobre el óxido de plomo
le reduce, porque el agua formada desarrolla más calor que el
que absorbe el óxido para descomponerse.

PbO -f- H , = H,0 -{- PbO


Absorbe SI cal. Desprende 58*2.

En efecto: la diferencia entre el calor de formación del óxido


y el del agua es sólo -j- 7'2 calorías, y la reacción es posible
pero más difícil que la siguiente:

CuO + H, = HjO 4- Cu
88'4 58<2

en la que la diferencia es 19'8 calorías.

El hidnSgeno reduce pocos sulfaros; y los cloraros, salvo los alcalinos, alcalinq»
**"**>• jr »ujr pocos más, todos pierdeu el cloro.
36 TRATADO DB QUIMICA

Y por último: la igualdad siguiente representa una reacción


imposible (1).

CaO + Hj = H,0 h Ca
132

E n el caso de los sulfures, para que uno de estos cuerpos sea


reducido por el hidrógeno, BEUTHKLOT dice que es necesario que
sea menos exotérmico que el súlfhido hidrico que se forma. Así el
sulfuro de plata que absorbe 3 calorías al descomponerse una
molécula-gramo, pero produce 4'6 al formarse otra de súlfhido
hidrico, puede reducirse por el hidrógeno

Ag,S + H, = SH, -f Ag,


3 cal. ir,

Si 86 tratase de cloruros, bromuros, etc., la regla para prever


las reducciones posibles es la misma. El hidrógeno descompon-
drá un cloruro ó un bromuro cuando estos al formarse des-
arrollen menos calor que los ácidos clorhídrico ó bromhídrico
resultantes.
Estas aplicaciones de los principios de la termoquímica pre-
sentan algunas excepciones, como por ejemplo la reducción del
protóxido de hierro por el hidrógeno, la del sulfuro de mercurio,
la del cloruro de plata, etc., siendo posibles en algunos casos y
al mismo tiempo las reacciones opuestas, ó sea la formación de
óxidos mediante la acción del agua sobre los metales, la de los
solforos por el súlfhido hidrico, y las de los cloruros, bromuros y
ioduros por los ácidos clorhídrico, bromhídrico y iodhídrico
sobre los mismos cuerpos. (Equilibrios químicos).
E l aparato que suele emplearse en las cátedras para demos-
t i a r la propiedad reductora del hidrógeno se compone de uu

( I ) PRIESTLEY ha sido el primero que h& observado el hecho importante de la


reduccMn 6 rtvivilteacián t¿e las cales d áxidos metálicos por el hidrógeno. El aire
inflamable, dec{a, desaparece cuando se revivifica cl minio cambiándose en plomo.
Erplicaba el fenómeno diciendo qne el aire inflamable (flogistico) flogisticaha la
tal de piorna. LAVOISIBR fué el qne demostró que la desaparición del hidrógeno era
cwtclatÍTa de 1> formación de agua, cujro oxígeno le había tomado de U cal
ineUUc*.
UINBSAL Ó IKOBaÁNICA. 87
frasco productor de este gas, una campana para desecarle con-
teniendo cloruro de calcio, y un tubo de vidrio poco fusible
con una esfera en que se coloca el cuerpo que ha de reducirse, y
que se calienta convenientemente.
En los laboratorios de análisis se emplea para la reducción
mediante el hidrógeno el aparato de EOSE, representado en la
(Fifj. 10), que consta de un frasco produtor de hidrógeno, ó me-

(Fig. 10).

jor del aparato de K I P P m, de un frasco a conteniendo ácido sul-


fúrico concentrado, de una campana de desecación b con cloruro
de calcio, y de un crisol de porcelana ó de platino con su tapae
agujereada, á través de la cual pasa el tubo d de porcelana ó pla-
tino que es el que conduce el gas.
El óxido ó el cloruro, bromuro, sulfuro, etc., bien desecados,
se colocan en el crisol, favoreciendo la reducción por el calor y '
teniendo cuidado de no calentarle hasta que el hidrógeno haya
expulsado todo el aire del aparato.
Cuando se emplea un tubo de vidrio en vez del crisol para
contener la substancia que ha de reducirse, todas las demás par-
88 TRATADO DB QÜ1M!CA

tes unidas con aqnél son las mismas representadas en la figura


anterior.
Si se utiliza la acción reductora del hidrógeno sobre los óxi-
dos ó hidróxidos para la obtención del hierro reducido ó de
Qitevenne empleado en Medicina, se hace uso ordinariamente de
un tubo de hierro dispuesto sobre un horno oblongo. En dicho
tubo se coloca el hidróxido férrico desecado y pulverizado ob-
tenido precipitando el cloruro férrico (nunca sulfato) por el amo-
niaco. Se pone en comunicación este tubo mediante otros de
vidrio, con un aparato productor de hidrógeno puro y perfecta-
Diente seco. Cuando el gas ha desalojado el aire del aparato se
calienta el hidróxido férrico al rojo obscuro, y se continúa la
corriente de hidrógeno hasta que no se desprende vapor de agua
por el extremo del tubo de hierro unido con otro de vidrio que
termina en una porción capilar (tubo de descarga).
El hidrógeno se une en ciertas circunstancias con elementos
y compuestos que no se combina directamente á ninguna tem-
peratura, y estas reacciones se han explicado admitiendo un es-
tado particular del hidrógeno llamado naciente. Haciendo ac-
tuar, por ejemplo, el zinc sobre el ácido sulfúrico diluido, y
adicionando después á la mezcla una pequeña cantidad de ácido
nítrico, el desprendimiento de gas se debilita instantáneamente
y puede hasta detenerse por completo: el hidrógeno en vez de
desprenderse al estado gaseoso actúa sobre el ácido nítrico, y
le transforma en amoniaco como representa la igualdad si-
guiente:
NO,H + 4H, = 3H.0 4- NFI,
Operando en condiciones análogas transforma el ácido sul-
furoso en agua y azufre, el iódico en iodo y agi^a, y los anhí-
dridos arsenioso y antimonioso en agua, arsenamina y estiba-
mina respectivamente. La nitrobencina se transforma también
en anilina, y estos cambios en vez de atribuirlos á un nuevo
estado del hidrógeno, BEBTHELOT los explica mediante los prin-
cipios de la termoquímica (1).

(I) Véate PRINCIPIOS M QOIMICA por xi D R . E . PMIRÚA pág. 584


MINIRAL Ó INOROANICA. *»

Debemos hacer notar, que el supuesto hidrógeno naciente no


siempre actúa sobre los cuerpos como agente reductor, sino que
se combina directamente con ellos.
Como ejemplos de fijación directa del hidrógeno citárnoslos
siguientes;
2 C.H.NO + H, =
índigo azul Índigo blanco

óxido de etileno
+ H, = C»H,0
Alcohol

C»H.O
Aldehido etílico
+ H, = C,H,0
Alcohol

CsH,,0„ 4- H, =
Glucosa Manila

El hidrógeno ocluido por los metales (Jiidrogenium) mani-


fiesta también afinidades muy enérgicas y especiales. Se une con
el iodo directamente, y reduce las sales mercúricas y férricas á
mercuriosas y ferrosas. Una lámina de paladio hidrogenado de-
colora una solución diluida de sulfocianato férrico y azulea una
mezcla de sal férrica y ferricianuro de potasio; convierte el clo-
ruro de benzóilo en aldehido benzoico; y en presencia del aire
transforma, según HOPPE-SEYLER, á la bencina en fenol ordinario,
y al tolueno en ácido benzoico, atribuyendo estas dos últimas
reacciones oxidantes á la formación de ozono al oxidarse el hidro-
genium en el aire.
Obtención del hidrógeno.—I.°—ProGedÍBiento electroIiUco.—El
hidrógeno y el oxígeno, ya al estado de mezcla detonante ó
bien separadamente, pueden obtenerse en grandes cantidades
y en condiciones económicas, mediante la acción de la corriente
eléctrica sobre las soluciones alcalinas diluidas. Antes se em-
pleaban como electrolitos soluciones acidas, pero después de
los trabajos del sabio francés EENAED se dá la preferencia á
las poluciones de sosa cáustica á Ve-
Entre otras ventajas de la solución sódica, tiene la de que
puede hacer uso de electrodos de hierro. Con los aparatos cons-
truidos por EENABD se emplea una corriente de 400 amperes,
variando la diferencia de potencial entre 2'7 y 3 volts, produ-
4Ó TRATADO DE QUÍMICA

ciéndose cada hora 80 litros de oxígeno y 160 de hidrógeno,


absorbiendo una cantidad de energía eléctrica igual á 1'60
caballo-hora. Con estos aparatos el gas detonante se produce á
0'60 pesetas el metro cúbico, cuando se emplea una máquina de
vapor como origen de fuerza motriz, pero no costaría más de
O'IO si se utilizase una caída de agua.
La casa DÜOHETET de París ha construido pequeños aparatos
de laboratorio, análogos á los industriales de HZHAUT)(Fíg. 11), que
con una corriente de 30 ampe-
=^. res y una diferencia de pot«n-
H.. l(* cial de 3 vols dan 12 litros de
tatésiS^ coéai? ^i'í'"<^ge^o y 6 litros de oxígeno
' [?== por hora.
yj wi -f
m 3^ \
~
G*
El recipiente exterior de hie-
rro fundido sirve de electrodo
negativo. El vaso poroso colo-
•i
1;
cado en su interior recibe el
i| i s\
:í -— - r
electrodo positivo, que es de
hierro perforado. El líquido
que se emplea como electrolito
---s. es una disolución alcalina con-
_ijiyi!g»jí«3n»,. wjisk!V'.w¿;»»''
teniendo 160 gramos de sosa á
(Fig. I I ) .
la cal por cada 100 de agua.
En los laboratorios de análisis se recurre cuando se necesita
un gas muy puro, como por ejemplo para una operación eudio-
métrica, á la electrólisis de ciertos ácidos diluidos. En este caso
se emplea el aparato representado en la (Fig. IS). El vaso cilin-
drico interior contiene ácido sulfúrico puro diluido en diez
veces su peso de agua destilada; el polo positivo unido en a con
un alambre de platino que atraviesa el vidrio, »e compone de
un hilo de zinc amalgamado arrollado en espiral plana, y sumer-
gido en una pequeña porción de mercurio; y, en fin, la lámina
de platino c es el polo negativo. Haciendo pasar á través del
líquido, en el sentido indicado por las flechas, la corriente de dos ó
tres elementos BUKSBK, se obtiene un desprendimiento uniforme
de hidrógeno puro é inodoro lavado en el pequeño aparato de
MINERAL Ó IKORGAKICA. 41

bolas d, que contiene una pequeña cantidad de ácido sulfilrico


puro. Como la amalgama de'
zinc se recubre bien pronto
de una solución muy concen-
trada de sulfato zíncico, es
preciso vaciar el aparato ca-
da vez que se emplea, y re-
novar el líquido interior.
Para esto basta separar el
tubo conductor que está
ajustado á esmeril en el cue-
llo i del vaso, así como el
tapón del tubo lateral h, y
se introduce el lí-
quido por la par-
te superior en
forma de embudo
LílELMM^^^m n, á medida que
la solución satu-
(Fig. I a). rada de sulfato
de zinc —sustituida por el nuevo líquido ácido— sale por el tu-
bo h. La campana de pie exterior g contiene alcohol ó éter des-
tinado á impedir la calefacción de los electrodos.
2. "—Por la acción del sodio sobre el agna á la tenperatnra ordinuta.—
Se puede preparar el hidrógeno reduciendo el agua en frío por
los metales alcalinos, como por ejemplo el sodio, en cuyo caso
la reacción es la siguiente:
2Na + 2(H.0H) = 2 (NaOH) -f- H,
^'*'''°' Agu»- Hidrato sódico. Hidrógeno.
La parte práctica de la operación consiste en mantener debajo
del agua un fragmento de sodio mediante una bolsita de tela
metálica situada en el extremo de una pinza, ó por otro medio
adecuado. Las numerosas burbujas de hidrógeno que se despren-
en durante la reacción, se recogen en una campana llena de
agua invertida sobre el punto de la vasija en que se halla
el metal.
42 TRATADO DB QUÍMICA.

Para esta experiencia es preciso no emplear graneles trozos


de sodio (el tamaño no debe exceder al de un guisante), ni tam-
poco deben estar recubiertos de la substancia parda que se forma
siempre en su superficie cuando se conservan en nafta mal depu-
rada, porque en este caso podrían producirse explosiones muy
peligrosas: la superficie debe ser brillante y limpia.
La descomposición del agua en frío por los metales alcalinos
se emplea con frecuencia como hidrogenante en las operaciones
de Química Orgánica, pero se prefieren las amalgamas de estos
cuerpos porque la reacción es más moderada y se obtiene un
desprendimiento de hidrógeno más lento y regular.
3.°—Par la aecidade ciertes Bctales eafrio sobre UBSolaei«BM alcalinas.—
El gas hidrógeno puede obtenerse también calentando solu-
ciones concentradas de potasa ó sosa con ciertos metales, como
por ejemplo el zinc, el magnesio, el estaño, el antimonio, el alu-
minio (1) etc. (metales que descomponen el agua en presencia
de los álcalis).
La reacción con el zinc, por ejemplo, es la siguiente:
Zn + 2K0H . = ZnOjK, + H .
Zinc. Potasa. Zincato potásico. Hidrogeno.
Esta reacción se utiliza frecuentemente en las operaciones
analíticas.
Se produce también hidrógeno haciendo reaccionar el hidruro
de cobre (CugH,) con el ácido clorhídrico (CIH); calentando for-
miato y oxalato potásicos con potasa cáustica; aldehido benzoico
y otros compuestos orgánicos con la misma solución alcalina (2).
( I ) El «Inminio en contacto de una aolocidn néntra de cloruro del mismo metal
forma oxiclornro y desprende también hidrógeno.
(S) Las reacciones son las signientrs:
KOH 4- H-CO.OK = CO,K, + H,
Potasa. Formiato potásico. Carbonato '
potásico.
í CO.OK
2K0H + 1 = 2C0,K, -f- H,
I CO.OK
Potasa. Ozalato potásico. Carbonato potásico.

KOH + i' • = l' » + H.


COH CO.OK
Potasa. Aldehido Benzoato potásico,
benzoico.
MtNlSRiL 6 lNORGrA.NTCA. 49

Pero todos estos procedimientos tienen la desventaja de ser


poco prácticos por lo incómodos y costosos, cuando se quiere
obtener una gran cantidad de gas hidrógeno. En estos casos se
recurre á la propiedad que tienen ciertos metales de sustituir á
la temperatura ordinaria ó poco elevada el hidrógeno de algu-
gunos ácidos, y á la que posee el hierro y el carbón al rojo de
descomponer el agua.
4.°-?0T la acción en trio de ciertos metales sobre los ácidos dilnidea.—
El zinc, el hierro y otros metales actúan á la temperatura ordi-
naria sobre las disoluciones de los ácidos como el sodio sobre
el agua.
El ácido que generalmente se emplea es el sulfúrico, aunque
puede reemplazarse por otros, como por ejemplo el clorhídrico
entre los minerales y el acético entre los orgánicos.
ED este procedimiento el hidrógeno que se desprende de los
ácidos es sustituido por el zinc ó el hierro dando origen á una
sal con desprendimiento de calor. •
Asi cuando se ponen en presencia zinc y ácido sulfúrico, se
obtiene hidrógeno y además sulfato de zinc ó vitriolo blanco,
cuerpo sólido, soluble en el agua. Para conseguir una reacción
bien regularizada y completa es preciso añadir al ácido una can-
tidad de agua suficiente para disolver el sulfato de zinc á medida
que se forma, pues de otro modo la sal recubriría el metal é
impediría la acción ulterior de aquel. Por esta razón se emplea
acido sulfúrico diluido en cinco volúmenes por lo menos de
*giia, y para que la acción sea rápida el zinc debe presentar la
mayor superficie posible (zinc en hojas ó granulado).
Cuando se hace uso del hierro se utilizan clavos, hilos ó tor-
neaduras, y la sal formada es el sulfato ferroso.
Las reacciones que se verifican pueden representarse del modo
siguiente:

Zn + SO.H. + xH.O = - ^ ^ + H,
ZJDC Acido BuIWríco. Agua. Sulfato de ilne Hidrfgeno.
di suelto.

Por cada 66 gramos de zinc próximamente se obtienen 22


litros y 34 centilitros de gas hidrógeno.
44 TRATADO DB QülsUCA.
SO.Fe
Fe + SO«H, + xH,0 =
X íl,0
Hierro. Ac. EUlfürico. Agua. Sulfato ferroso Hidrógeno.
disuelto.
Esta reacción se ha utilizado para producir industrialmente
hidrógeno.
Según THOMSEN la reacción entre el zinc y el ácido sulfúrico
diluido desarrolla por cada 66 gramos de zinc 38 calorías próxi-
mamente, en tanto que 66 partes de hierro desprenden sólo 25.
Cuando se sustituye el ácido sulfúrico por el clorhídrico se
produce la reacción siguiente:
Cl.Zn
Zn -f 2C1H + xH.O = - x H , 0 + H.
Zinc. Ac. clorhídrico. Agua. Cloruro zíncico Hidrfigeno,
disuelto.
Para preparar en los laboratorios una pequeña cantidad de
gas se hace uso preferentemente del zinc y del ácido sulfúrico (1).

El aparato que se emplea (Fig. 13) consiste en un frasco F de


( I ) Se prefiere el zinc al bierro porque el sulfato de zinc e« más soluble que el
ferroso, y también porque el segundo de dichos metales produce gran cantidad de
bidrocarbuios gaseosos cu;* eliminación es difícil si se desea el gas ptiro.
JtlNEllAL Ó INOnOÁNICA. 45
vidrio de un litro de capacidad, y con. doa tubuladuras C y T.
A cada una de estas ^e le adapta un tapón de corcho ó de cauchú-
agujereados. Por el orificio del tapón correspondiente á la tubu-
ladura central C se introduce un tubo de seguridad recto que
penetra parcialmente en el frasco, y que está terminado en la
parte exterior por un embudo S. El tapón de la tubuladura late-
ral T lleva adaptado otro tubo de desprendimiento A D que
conduce el gas á una campana invertida, ó á un frasco lleno de
agua, colocado sobre el puente del baño hidroneumático ó en un
recipiente cualquiera que haga sus veces.
Se introducen en el frasco bitubulado 50 gramos de zinc en
granalla, ó también en láminas cortadas en trozos suficiente-
mente pequeños para que puedan penetrar por la boca. En un
vaso aparte se vierten poco á poco, agitando continuamente, 60
gramos de ácido sulfúrico concentrado sobre 250 á 500 gramos
de agua y después de haber dejado enfriar la mezcla se vierte en
el interior de dicho frasco, mediante el tubo de seguridad, un ter-
cio próximamente de la mezcla acida.
•Lia reacción comienza inmediatamente con el zinc ordinario
y poco á poco se debilita, al paso que desaparece el ácido libre,
devolviéndosele su intensidad primitiva vertiendo por el embudo
una nueva porción de líquido ácido. Por adiciones sucesivas y
metódicas de este último se llega á producir un desprendimiento
bien regularizado de hidrógeno, y si la mezcla se calienta mucho
por haber hecho la adición del ácido precipitadamente es bueno
moderar la reacción introduciendo el frasco en agua fría.
Algunas veces se coloca el zinc con una corta cantidad de
agua en el frasco, y se añade enseguida el ácido sulfúrico con-
centrado por el tubo terminado en embudo. Operando así, el
calor considerable que se desarrolla en la combinación del ácido
sulfúrico con el agua, se añade al de la reacción entre aquél y el
zinc, la masa líquida se calienta mucho más que en el primer
caso, la reacción se hace tumultuosa, se forma espuma, y fre-
caentemente vomita el aparato su contenido (1).
V») Con el zinc qnímicamente puro no hay desprendimiento alguno gaseoso
powjtté no M aUcado en la» condiciones antes indicadas; pero si se Tlertw
46 tKATADO DK QUÍMICA

OkserTaeloiies prácticas.—1.*—Es necesario qae el ácido


snlfúrico que se pone en contacto del zinc esté diluido, para que
como hemos dicho antes, el sulfato de zinc resultante de la reac-
ción encuentre agua en que pueda disolverse, y además porque
el ácido concentrado eleva mucho la temperatura y el hidrógeno
le reduce con producción primero de gas sulfuroso, y después
de ácido sulfhídrico.
a)SO.e, + H. = 2 H , 0 -f SO,
b) SO, + 3H,= 2H,0 + SH,
La reacción del hidrógeno sobre el ácido sulfúrico no se efec-
túa cuando está diluido, porque según BEBTHELOT los ácidos son
más estables cuando se unen con el agua. A la temperatura
ordinaria, dice, que se puede pasar durante una hora una co-
rriente lenta de hidrógeno sin que se ^sprenda una proporción
de ácido sulfuroso sensible á la balanza; pero si se prolonga
mucho el contacto, el hidrógeno puede ser absorbido y la reac-
ción se efectúa sobre todo si se eleva la temperatura (1).
2."—Se requiere también, por las razones anteriormente ex-
puestas, dejar que se enfríe la mezcla de ácido sulfúrico y agua
antes de ponerla en contacto del zinc, y adicionarla poco á poco
para evitar que vomite el aparato.
3."—No se debe recoger el gas, ni aproximar á él cuerpo alguno
enrojecido ó ardiendo, antes de comprobar si el hidrógeno ha
desalojado todo el aire del aparato. Sin esta precaución podrían
producirse explosiones peligrosas, porque las mezclas de aire é
hidrógeno en ciertas proporciones son explosivas. Para recono-
cer 8Í el aire ha sido expulsado del aparato, se llena del gas una
campanita de vidrio ó un pequeño tubo de ensayos, se envuelve
con un paño, y manteniendo la boca hacia abajo —porque si se
invirtiera se escaparía el gas por ser menos denso que el aire—

en el fraico un par de gota» de una disolución de sulfato de cobre, el zinc preci-


pita el cobre en so saperficie al estado metálico y constituyéndose un par voltaico
doc-cobre el desprendimiento del bidrágeoo se efectda.
( l ) BSRTHKU>T.—Reaction de l'hjrdrogéne sur l'acide sulíarique,—Comptes
Jleadus de l'Académie des Sciences de Parfs, t. CXXV n." ao (15 Noviembre 1897).
MINERAL ó INORGÁNICA. 4?

se aproxima inmediatamente á la llama de una bujía, y si su


contenido arde lentamente es que el hidrógeno del aparato no*
contiene aire, pudiendo ser inflamado sin peligro; pero si la
combustión es instantánea y acompañada de una pequeña
explosión, en este caso hay que esperar que el aire sea des-
alojado.
Con el aparato descrito y representado anteriormente en la fig.l8,no se
pnede interrumpir la reacción productora del hidrógeno en tan toque hay en
el frasco zinc y ácido sulíiirico, pero existen otros de uso muy frecuente
y muy útiles en los laboratorios, que pueden funcionar de un modo
intermitente, proporcionando el gas sólo cuando se necesita. Uno de los
más cómodos es el de Kipp (Fig. 14), que consiste en dos globos de vidrio
<l y 6 unidos entre si. En la abertura
superior o se adapta un largo apén-
dice tubular del tercer globo que sirve
de embudo. Por la tubuladura lateral
e del segundo globo se introduce zinc
granulado, y por la abertura superior
del último globo, cerrada con un tapón
de canchü atravesado por un tubo de
seguridad, se vierte el ácido sulfúrico
diluido. Este líquido llena primero el
globo inferior d, se eleva después al b,
y allí encuentra el zinc, comenzando
entonces la reacción productora de
hidrógeno, cuyo gas sale por la aber-
r a e, á la cual se halla adaptado un
tobo con llave. Cerrando esta llave de
vidrio, como el hidrógeno no tiene
salida y continúa produciéndose, des-
aloja el ácido sulfúrico del globo b en
que se halla el zinc y cesa inmediata- (Fie- u).
mente la producción del gas. Abriendo la llave otra vez.el ácido asciende,
ena de nuevo el globo que contiene el zinc, y la reacción vuelve á pro-
ucirse. El frasco ó bocal a contiene agua para lavar el hidrógeno,
til M ^** ^*^ aparato de Kipp se puede emplear otro C^ig. 15), consti-
uido por los dos frascos A y B, puestos en comunicación por un tubo
e cauohú que une las tubuladuras que tienen en la parte inferior. Uno
^« los frascos contiene zinc sobre una capado vidrio concuasado, carbón
l*M * ^* madera, y el otro contiene ácido clorhídrico comercial di-
tat^** "^"^ *"* * *'^«*' ^«08S su peso de agua.El primero está cerrado con un
wpón de canchú, que lleva uu tubo de desprendimiento con llave, y el
•egundo está abierto. Para hacer funcionar el aparato se eleva el frasco
que contiene la solución acida, abriendo al mismo tiempo la llave del
48 TRATADO Ul3 QUÍMfCA.
tubo de salida dol
otro frasco, y al pro-
ducirse el contacto
del liquido con el
zinc comienza el
desprendimiento de
hidrógeno. S i s e
quiere detener, no
hace falta más qne
cerrar la llave, y
el gas no pudiendo
salir desaloja el
ácido hasta que de-
^ ^ = 5 ja el zinc en seco.
P El metal por lo tan-
to no es atacado
más que cuando se
(Fig. 15). , ,
^ desea o es necesario.
P a r a recoger y conservar el hidrógeno y los gases en general, se
emplean los gasómetros, de los cuales tenemos diversos modelos. En la
.('J'f^.iS^está representado el de PBPYS.quees el más usado en los laborato-
rios. Se construye generalmente de
zinc barnizado, y está constituido
por dos vasos cilindricos. El inferior,
que está cerrado, es más grande, y
el superior,abierto, es más pequeño,
comunicando entre sí mediante los
tubos a yb. Los tubos c y c' sirven
de sostén al vaso superior. Para
recoger el gas en este aparato, es
preciso llenarle primero de agua,
vertiéndola en el vaso superior y
abriendo después las llaves o y e
para qne descienda al inferior por
medio del tubo a que llega casi
hasta el fondo. El aire desalojado
por el agua sale por e. £1 tubo de
vidrio lateral f sirve para indicar
el nivel interior del agua. Cuando
se ha llenado de este líquido el vaso
inferior se cierran las llaves aje
y se abre momentáneamente la
llave b para hacer salir las últimas
barbojas de aire acumulado en la (Fie. i6.)
parte superior. P a r a introducir el
gas 8« separa la tapa de la tubuladura lateral d, qne está atornillada, j
U» introdaoe en dicha tabaladara el tubo coaduotor del a p a r a t o que pro-
MINERAL 6 INORGÁNICA. 49

recogido la c a n t l d 1 í P"' ^^ '"'"'"'^ tubuladura. Cuando se h»


el vfso s u p e Z t ,b e T ' n ' " " ^ " ^ '' tubuladura, se vierte agua en
por 5 a b r i e ' n d o ^ r r ^ V ^ e l ^ T c l w i ^^^ '' '''''' ''''' ''''' '^ ' '
S-O-Descoaponiendo el agua por el hierro al rojo.-La descomposición
r ^^^.': P"'' "^ ^^«'^'^^ ^1 ^ojo con producción de hidrógeno y
clIsTcT ^^ "^i^^^^ag'iéfcico de hierro es una experiencia hoy
asica, que ha sido objeto de estudios interesantes por SAINTE-
OLAIEE-DEVILLE.

Para efectuarla se introducen torneaduras de hierro, ó me-


jor alambre de este metal en pequeños ovillos, en el interior
(pTml ^ ' " ° " '^^ porcelana, ó en un cañón de fusil A
y- n, llenándole hasta seis ú ocho centímetros de cada extre-
«

(Fig. 17).

e^tremldlr H T """" "' "^""^ '' ^^'^« °^^^«^*«' ^ - ^ de las


de vitóo n " ^ ' " " ^ ' ^ P ' ^ ^^'^^^'^^^ - - - h o , un tubo
d r i o F ? i**"' «^rvepara conducir el gas al recipiente de vi-
ger hlnl ' ' " " ^ ' " ^ ^ ' ' *^ ^•^^"^^ d^-^d^ «« q-^iere reco-

vidri?ratcH " ' ^ ' ' ' ^ ' ' ^ " ^ ^ ' ° ''^^"^'^^ ^« d-^-^ *'bo\ie

^ta el caüon de fusü hasta el rojo, y enseguida el matraz d«


»«rifiuúA.
FUSCO ^
60 TRATADO DBQUltlICA

manera que se produzca una ebullición lenta. El fragmento de


carbón facilita el desprendimiento regular de vapor, que al atra-
vesar por el hierro candente se descompone, quedando el oxíge-
no combinado con el hierro y desprendiéndose el hidrógeno. Es
necesario regularizar la calefacción de modo que el vapor de
agua no sea demasiado abundante, porque enfriaría constante-
mente el hierro é impediría llegar á la temperatura conve-
niente.
La reacción que se verifica en las condiciones antedichas es
la siguiente:
3 Fe 4H,0 = Fe.O. -1- 4H,
Hierro + Agua Hierro magnético Hidrógeno
(ijxido)

Esta reacción se ha empleado industrialmente por Giffard


para obtener en condiciones económicas hidrógeno (1).
Se verá más adelante que la reacción contraria

Fe,0, -f- 4H, = 3Fe + 4H.0


óxido magnética Hidrógeno Hierro Agua
de hierro

es también posible, y que en realidad las dos son simultáneas.


En una atmósfera de vapor de agua que se renueva continua-
mente predomina la primera reacción, y en otra de hidrógeno
la segunda.
Si el hierro empleado en la operación fuese químicamente
puro lo sería también el hidrógeno; pero el gas obtenido está
ordinariamente impurificado por el óxido carbónico procedente
de la descomposición del vapor de agua por el carbono conte-
nido en el hierro.
S.°—BMcmposiciéi del ama p«r el carMn al ro}«.-He aquí otra reac-
ción de que se ha hecho uso para la obtención del hidrógeno.
Los productos de la descomposición, son: el hidrógeno, el gas
carbónico, el óxido de carbono y una pequeña porción de me-
tano.—LANGLOIS estudiando esta reacción ha comprobado que

(I) TISSANOUEK.—Le graud bailón captiff de Mr. Giffard.


MIKBBAL Ó I H O R G A K I C A . 51

la cantidad de loa diferentes gases antedichos varía con la


temperatura y con el vapor de agua formado. Cuando aqueHa
se eleva desde el rojo al blanco, disminuye la cantidad de hi-
drógeno desde 69'8 á 49'6, aumenta el óxido de carbono desde
l y S a 41'3, disminuye el gas carbónico desde 15'3 á 6, y se
produce una cantidad muy exigua (2'1) de gas de los pantanos
(metano).
^ Cuando el vapor de agua está en exceso reacciona sobre el
oxido de carbono produciendo gas carbónico ó hidrógeno. Las
reacciones precedentes pueden, por tanto, formularse de la ma-
nera que exponemos á continuación:

C -f- 2H.0 = CO. 4- 2H.


Carbono Agua Gascarbfinico Hidrógeno

CO. -I- c = 2 CO
G(u carbónico Carbono Óxido de carbono

00 + H.0 = 0 0 , -f- H.
Oxido de carbono Gas carbónico Hidróueno

La mezcla gaseosa así obtenida, llamada gas del a^ua, encie-


rrapor lo tanto además de hidrógeno, óxido de carbono ó anhí-
drido carbónico en exceso, según la temperatura y la cantidad
ae vapor de agua que entra en reacción (1).
El Químico L. MOND de Londres ha propuesto para la pre-
paraoión industrial del hidrógeno el empleo del gas del a«ua
^^^rgaz) haciéndole pasar sobre nikel granulado y al rojo. El
oxido de carbono se transforma en anhídrido carbónico y car-
ab-Jk''^'* ''**'°'° '"'^'•P'' '^ ^^«conel nikel. El anhídrido se
carbn. T T ^"^^"^^ ^" '"'^' y «^ í^idrógeno queda Ubre. El
carburo de nikel calentado regenera el metal (2).
.^J'^'-'',''^'^^^'>^^otvoB procedimientos industriales para
f 2 S r r ' ' ' ^ ' ' ' ^ ' ^ ^ " ° ' '*^^*^'^^° -' ^l'^-brado y L e -
« S s °°'° fundamento algunas de las reacciones con-

(O KNAPP.-Chlmle techaologique, p. 6a3. t. I.


^») DxMíTRX »to,nÉuÍEF,.>Priuc¡p« d. Chia.ie.~Addition. pag. 5,^
S2 TRATADO DE QUIMICA

El ideado por los Sres. TESSIÉ DU MOTAY y MABECHAL (1) y


por F. HuMBEBT y HEKBT (2) pueden citarse como ejemplos.
Los primeros Químicos citados obtuvieron una mezcla ga-
seosa de hidrógeno y gas carbónico, calentando al rojo cal apa-
gada y carbón de cok ó de madera. Los gases así obtenidos los
dirigían sobre la cal para fijar el anhídrido carbónico, y el hi-
drógeno quedaba libre. Terminada la operación, la cal regene-
rada por el calor é hidratada por el vapor de agua, puede ser-
vir nuevamente. La reacción es como sigue:
2CaO,H. -f C = 2Ca() + CO, -f 2 H,
Hidrato calcico C.irbono Cal Anlj. oarhinico Hidrogeno

HuMBEBT y HENBY han preparado el hidrógeno haciendo lle-


gar el vapor de agua á la presión de 6 ó 6 atmósferas á retor-
tas de hierro fundido, encerrando cok- ó carbón de madera
calentado al rojo, y haciendo enseguida circular los gases por
otras retortas también enrojecidas, en las que el vapor de agua
fuertemente recalentado reacciona con el óxido de carbono pro-
ducido antes, dando origen á nueva cantidad de hidrógeno y á
gas carbónico. Así han obtenido prácticamente 3200 m' de gas
hidrógeno por tonelada de cok, pudiendo vender el gas á 15 cén-
timos el metro cúbico. El hidrógeno le purificaban empleando
depuradores con cal fácilmente revivificable.
Imparidades y parifícación del hidrógeno obtenido en
los laboratorios medíante el zinc y ácido sulfúrico.—El hi-
drógeno preparado con zinc y ácido sulfúrico comerciales no es ja-
más químicamente puro, y por eso posee olor fétido, debido á la
presencia de gases extraños originados por las impurezas de las
substancias empleadas.
El zinc contiene generalmente plomo, y además azufre, ar-
sénico, fósforo y silicio al estado de sulfuro, araeniuro, fosfu-
ro, etc., que el ácido sulfúrico diluido descompone produciendo
los compuestos hidrogenados correspondientes. Pero bueno será

(I) Bulletin de la Société Chimique, t. IX, p. 334.


(a) Oictionnaire de Chimie par ÉMILB BOUANT, letra H-Hyárogéae, p. 510.
MIMBRAL ó INORGÍNIOA. 5D

advertir, que la mayor parte del hidrógeno arseniado queimpa-


nfica ordinariamente el hidrógeno proviene de los ácidos arse-
nioso y arsénico contenidos en el ácido sulfúrico, y el súlfhido
hxdnco puede también tener su origen en la reducción del mis-
H .^;^^; « f úrico. El plomo permanece en suspensión en el
iiqmdo del frasco comunicándole un tinte negruzco,
s é r f ^ ? ? ! ' ^ '^ hidrógeno haciéndole pasar á través de una
solln ^ ° ' ' " ^ conteniendo piedra pómez impregnada de
o ueaones de nitrato ó acetato de plomo, sulfato de plata y po-
tasa causti El súlfido hídrico, cualquiera que sea su orígenrea
recognoscible mediante el ennegrecimiento de un papel im-

tan^a transformándose en sulfuro de plomo y ácido acético.


p u e 7 d e / r ' v r ' ? ' " ' ' ' l^idrógenopueden reconocerse, des-
pues e absorbido el súlfhido hídrico, por la propiedad que tíe-
son i T f ' ' ' " ° P'P'^ i-pregnado de sulfato de plata, y
n forfl H r " * ' ^'^'^^^"^^^ transformándose el primlro
tanca, acido arsenioso y sulfúrico.

la potasa, transformándose en silicato é hidrógeno íibre


«arpor u i r r f " • í " " ' ' ^ " '' ^^''"'^^^^^ haciéndole atrave-
b OJO. Este metal se apodera del azufre, fósforo, arsénico y
ene cinl ^^^. P ^ « ^ ^ ^ - ^ a á otro tubo conteniendo potasl
en el cual termina la purificación. .
Se han indicado además otros procedimientos.

de e i r r " ' " ""V' ' " ' ' '' ^^'^^^ ^^^^« P - ^ ^^ purificación
por u l s o 7 ' " ' " ' ' ^ '^"^^^« ^ « « « - - " ' i - ^ - - P - a r el gas
por uua solución neutra de permanganato potásico, y después
el r n^j ! 'Tr^^.T'^''^ ^ ^ - ^ « «1 hidrógen; fosforado,
arseniado y el siliciado, y la segunda el súlfido hídrico
da d e T ' ' ' ' ' \ ^ ' ' ^ * ^^"^ recomendado una solución acidifica-
d e l t ! K ? ^ ^ ° * ' ' ^ ° " ' ^ " ' ' ' prepara disolviendo 100 gramos
^e esta substancia y 30 gramos de ácido sulfúrico en un ütrode
g a. 81 el gas contuviese carburos de hidrógeno, lo cual es poco
B4 TRATADO DE QUÍMICA

probable, seria necesario hacerie pasar después por una solución


de potasa para retener el gas carbónico producido por oxidación
de los antedichos carburos.
Y finalmente: si necesitásemos un gas puro y seco, habria
que hacerle atravesarpor tubos ó campanas conteniendo substan-
cias ávidas de agua, como por ejemplo el cloruro calcico espon-
joso, la cal viva, etc., pero jamás el ácido sulfúrico.
Caracteres analítico» y valoración del hidrógeno.—
El hidrógeno es combustible y no es absorbido ni por los álca-
lis, ni por los pirogalatoB alcalinos, ni por el fósforo, ni por una
solución de cloruro cuposo, ni por el ácido sulfúrico, ni en fin
por las soluciones de nitrato argéntico, permanganato potásico ó
ácido crómico. Estos reactivos son en cambio capaces de absor-
ber los otros gases con que el hidrógeno ^uede encontrarse mez-
clado.
No existe reactivo alguno que absorba rápida y completa-
mente el hidrógeno, por reacción en las condiciones ordinarias
de los ensayos gasométricos.
Todos los procedimientos conocidos están fundados en su
trasformación en agua, salvo el llamado por oclusión dado á co-
nocer por "W. HEMPEL en'su obra titulada MÉTODOS DE AKÁMSIS
DE OA8E8 ( 1 ) .
Un procedimiento ponderal (2) consiste en hacer pasar un vo-
( l ) Gasanal. Methoden, a • ed., p. 141.—189O.
(3) La análisU ya la hemos drfinido fPriDcípio* de Qafmica p. ti), diciendo
qne es la p'arte fnndamental de la Química qoe nos da á conocer científicamente
las reglas qne han de segairse para inrestigar la composición de los coerpos, cnal-
qniera que sea sn estado, origen y grado de complejidad.
También hemos consignado (loe. cit.) qne pnede ser cualitativa j cuantitativa,
segiin qoe determine sólo la cnalidad de los componentes, 6 también la proporción
en qae entran en el caerpo.
En Is análisis cnantitatiTa, cuando la snbstancia sometida á la investigación remi-
ta un cnerpo simple, basta á veces la observación de sns propiedades más sensibles
para distinguirle de todos los demás, pero otras es preciso determinar la producción
de ciertos fenómenos ó cambios característicos del cnerpo, como por ejemplo la
coloración azul qne da el iodo al engrudo de almidón, fenómeno que sirve por sí
solo para poder afirmar la presencia de dicho cnerpo por muy pequefia qne sea su
cantidad. Y, en su consecuencia, decimos qne el engrudo de- almidón et IM reac-
tivo caracttrtiHcB y ttmible del iodo.
lumen conocido de la mezcla gaseosa que contiene el hidrógeno»
por ana serie de tubos en TJ con cloruro calcico anhidro, ácido
metafosfórico ó su anhídrido, á fin de desecar el gas, y luego á
través de un tubo de vidrio poco fusible conteniendo óxido de
cobre calentado al rojo, terminando con un aparato tarado con-
teniendo la misma substancia absorbente que se empleó para
desecar la mezcla gaseosa, y destinado á retener el agua produ-
cida por la acción del hidrógeno sobre el óxido de cobre. Por fin
se hace pasar una corriente de aire, al mismo tiempo que se deja

En el caso de ser nn compuesto el cuerpo anulizado tampoco hace falta, como


podrfa suponerse, llegar al aivlamiento total, ni parcial siqniers, de sas constitq-
jrentea, sino qne basta ponerlos en condiciones para qoe puedan actuar sobre ellos
los reaeiivttt, eoo 6 sin el concurso de energías exIraBas, y por los nuevos com-
puestos á que dao origen —para nosotros perfectamente conocidos— inferimos los
elementos constituventes de la substancia primitiva. Cuando sometemos al aní-
lisls el cloruro potásico por ejemplo, inveslieamos primero la presencia del metal
potasio mediante unas¿rie metódica ir reacciones, poniendo por fin el compuesto
en presencia del cloruro platínico, en condiciones para qne si dicho metal existe
pueda formarse el ctoroplatinato potásico fácilmente recognoscible. Y para averi-
guar el cloro procedemos de una miAiera análoga, haciendo reaccionar á otra
pOTtAfm del cuerpo con el nitrato argénticoi, en condiciones adecuadas para que
pueda formarse el cloruro dé plata que nos sirve para reconocer inmediatamente
la presencia del ciorg.
Este es el modo más (General de investigar la composicidn cualitativa de los
cuerpos; pero si quisiéramos averiguar la relacidn de cantidad entre cada uno de
los constituyentes y h substancia analizada, relaciiín que puede ser de volámen y de
peso, 6 de peso á volumen v recíprocamente, existen diferentes procedimientos, sien-
do los más importantes el gravtmitrUo, el voluméirieo y el gasomitrieo.
Hay además otros que se denominan eolorimétrieo, densimétrico, polaripiltrico,
espectrotcópico, refracttmitrico, rheostático, homeotrépico, etc., pero son menoa-
' importantes. .
El procedimiento graviméírieo $ por pesada, que es el que ahora nos interesa
explicar, es el más antigno y fácil teóricamente.
En el caso más sencillo consiste en aislar los componentes mediante la aceitfn
de los reactivos, y el calor. luz, electricidad, etc., empleados en nuestraa opera-
ciones, y determinar después el peso de aquellos refiriendo á loo partes la compo-
sición del cuerpo.
Pero en vez de aislar los constituyentes del compuesto mediante una serie or-
denada de reacciones d cambios, se les puede hacer (ntrar en combinaciones per-
fectamente conocidaa, que son las que se pesan, y del peso de éMas se deduce en-
sel^nida por el cálculo el de los componentes.
Para obtener él peso del cnerpa qne se investiga por el correspondiente á otro
cuerpo encontrado, basta multiplicar el peso de este Ultimo por la relacióo atdmi-
K6 TRATADO DB QÜIMICA

enfriar el tubo conteniendo el cobre, y se lleva á la balanza el


aparato de absorción y se pesa. Del aumento de peso debido al
agua formada se infiere el del hidrógeno.
El procedimiento por oclusión consiste en hacer pasar el gas
hidrógeno por un tubo en U, sumergido en un baño con agua á
56°, conteniendo paladio esponjoso, repitiendo tres ó cuatro veces
la operación. La medida del residuo da por diferencia el volumen
del hidrógeno absorbido.
Y por último: se puede operar eiidiom'tricamente (1). Después

e * tf molecular ¿el primero con el segundo, teniendo en cnenta la fórmula del


eompQesto en que entra, y como esta relaci<5n se halla formada en cada caso por
dos constantes, ella mirnia es también una constante, que se llama cotficiente de
transformación. _^
Asi para obtener el peso P del cloro contenido en una cierta cantidad de clo-
ruro potásico, sabiendo el peso Y del cloruro de plata á que ha dado origen,
Cl •?045
basta multiplicar Y por la relacldn -7-, = = 0 '2473.
ClAg I4.V37
Y para determinar el hidrógeno correspondiente á un cierto peso de agua ob-
tenida, & deducir del peso del agúala cantidad de hidrógeno correspondiente, bas-
9H a
ta multiplicar dicho peso por la relación ——- = — - = o ' i l i z .
En todos los Casos no se pesan directamente los constituyentes, ni substancias
que les sean proporcionales, sino que también en otros se elimina el cuerpo que se
desea valorar, y luego se averigua la pérdida de peso, como por ejemplo cuando
se determina cuantitativamente el agua de cristalización de Ins sales.
Y por último: también se puede valorar un cuerpo/<;>• diferencia, esto es, ave-
riguando la cantidad de todos los cuerpos que forman un peso conocido de la
substancia que se analiza menos uno, y luego restando dicha cantidad de este ul-
timo peso citado.
Estas son, en resm^en, todas las formas de valoración for pesada 6 gravimé-
trica generalmente empleadas.
( i ) Con objeto de analizar fácilmente los gases, Thenard propuso ya en su
tiempo examinar de una manera general la acción que la potasa y el aire ejercen
sobre ellos, consiguiendo dicho célebre Químico clasificarlos en una serie de grupos
que facilitaban mucho su análisis.
Actualmente se dividen en combustibles é incombustibles, absorbibles y no absor-
Niles por la potasa.
Entre los ^ases combustibles y absorbibles por la potasa están el súlfhido hídrico
el selenhídrico, lelurhidrico y el cianógeno.
Entre los combustibles y no absorbibles por la potasa están el hidrogeno, hldro-
carbutos, fosfamina, arsenamiua y óxido de carbono.
Entre los inctmbustibles y absorbibles se hallan el cloro y los vapores de bromo,
MINHRAL Ó IKORGÁOTCA. 67

de medir el gas que se va á analizar se le agrega oxígeno en


proporción conveniente, se determina el volumen de la mezcla
y se produce la reacción mediante la chispa eléctrica. La con-
tracción ó disminución de volumen que experimentan los gases
por causa de la combinación del hidrógeno con el oxígeno, nos
proporciona el medio de saber la cantidad de hidrógeno conte-
nido en la mezcla.

los hidrácidos, los fluoruros de boro y silicio, los cloruro» de boro y cianágeno, los
anhidrldos de la serie del cloro, el gas carbónico, el sulfuroso y el amoniaco.
Y por dltimo: entre ¡os gases incomiustMes y no adsorUbhs se encuentran el
oxígeno, el nitrcígeno, el argán, el óxido nitroso y nítrico.
Estol gases se separan después por reactivos especiales absorbentes, entre los
que están el agua, que sirve para separar y valorar por ejemplo el gas clorhídrico
en presencia del carbónico, introduciendo en la campana que contiene la mezcla
unas gotas de dicho líquido que absorben el hidrácido y dejan el anhídrido; el
alcohol absoluto, que sirve principalmente para abíorber el protóxido de nitrógeno;
el agua de cal y barita, que se usan para demostrar la existencia del g . i carbónico;
el aculo sulfúrico hervido, que absorbe los gases hidrocarburados etiUnicos, menos
el etUeno, , los acetilénicos. pero no los forménicos; el bromo, que absorbe el eti.
leño, la soluc.on clorhídrica de clcruro cuproso. que se emplea par. absorber el
ÍmníLr' ° ° u ' V " ' " ' ^ " ' ° " ' ' ^ ° ' " ' ° = ^^"^""^ «n^oniacalde cloruro cuproso, '
, empl^da para absorber el acetíleno; . / pirogalato potásico, elfSsforo y ,1 hidrosul-
f«todesod,o, que absorben el oxígeno: el sulfato ferroso, que se une con el óxido
mtrico; el sulfato de cobre que absorbe el hidrógeno sulfurado arseniado y fosforados
'I l'hoy el magnesio, que se unen con el nitrógeno, etc., ele.
Pero á pesar de que actualmente el número de reactivos absorbentes empleados
paracaracteri«,r, separar y valorar los gases ha aumentado mucho, ^\ procedimiento
anaUtuopor absorción no basta por sí solo, aunque es el mejor y más general, siendo
necesario simultanearle con el llamado de combustión cutiomitrica mediante unos
tubos de vidno resistentes, dispuestos de manera que pueda hacerse salta la chispa
irica a través de los gases que encierran, que son mezclas detonantes natu-
rales ó artificiales producidas por agregación de oxígeno ó hidrógeno, según fuere
necesario, en cantidad conocida para reconocer después las modificaciones en el
volumen que experimenta la mezcla que se analiza.
Los ejemplos siguientes dan una idea de las análisis for combustión eudio-
meorica, '^

Mezcla de oxígeno y nitrógeno.—1.2^ determinación eudiométrica del oxígeno se


ftace en este caso agregando á la mezcla introducida eu el endiómetro nn volumen
aowe de hidrógeno y produciendo la detonación mediante la chispa. Como do.
vo Úmenes de hidrógeno se combinan con uno de oxígeno para producir agua, U
proporción de este cuerpo en la meicla está representada por •/. de la contracción
observada.
Si fuese nn» mezcla de hidrógeno y nitrógeno la analizada, se «gregaria oxígeno,
' M U í e la contracción representaría el hidrógeno primitivo,
68 TRATADO DB QTTIMICA

Aplicaciones industriales del liidrógeno.—Las aplicacio-


nes industriales del hidrógeno, aparte de las químicas ya consig-
nadas, (1) se fundan en su poca densidad ó en la gran potencia
calorífica de su llama.
Siendo el hidrógeno 14'44 veces más ligero que el aire, se
presta muy bien para llenar los globos fabricándolos de una tela
adecuada, siendo la fuerza ascensional disponible de 1.200 gra-
mos por metro cúbico.
El soplete DBVILLE y DEBBAY alimentado por el hidrógeno
y oxígeno se ha utilizado para fundir las subtancias refracta-
rias, como por ejemplo el cuarzo y los metales del grupo del
platino, cuya operación se realiza en unos bloques de cal vira
(hornos de cal), en los que se hace una escavación para colocar
las substancias y dirigirles el dardo d«-fuego.
La (Fig. 18) representa el soplete que generalmente se em-
plea de gases
separados (H
y O), que pe-
netran en los
tubos TT' y
MM'A termi-
(Fig. i8). nados en pun-
ta de platino,
abriendo las llaves E y R'. A veces se sustituye el hidrógeno
por el gas del alumbrado, pero cuando se emplea para fundir
el iridio y el rutenio es necesario el hidrógeno.
El hidrógeno puede mezclarse con aire en vez de oxigeno, y
entonces el soplete se denomina aerhtdrico cuya llama es tam-
bién muy caliente.
DESBASSYNS de BICHEUOND ha imaginado un aparato com-
puesto de tres piezas, que son: un soplete análogo al de la fi-
gura 18, un fuelle para inyectar aire, y otra tercera para producir
el hidrógeno. Esta última (Fig. 19) es de plomo, y consta de dos
depósitos A y B superpuestos y reunidos por un tubo también
( I ) Véanse las páginas 34 7 siguientes en que se consignan las propiedadesre-
ductoras 7 otras.
UtKBSAI. 6 INORaXNICA. 69
de plomo T que parte del depósito snperior y penetra en ©1
inferior B. El depósito B lleva un falso
fondo K con agujeros, que está destinado
á soportar el zinc que se introduce por la
abertura C, de 10 cm. próximamente de
diámetro.
Para hacer funcionar el aparato se co-
mienza por introducir el zinc, j se cierra
herméticamente la abertura O. El ácido
sulfúrico diluido en ocho ó nueva veces
su volumen de agua se introduce por la
abertura í, desciende por el tubo T, y ataca
al zinc. El hidrógeno producido se des- ^ '^' ''^'
prende por el tubo L, atraviesa el líquido que está contenido
en d (ácido sulfúrico), que sirve para desecar el gas y eliminar
el-sulfato de zinc que haya podido arrastrar, y, por fin, se des-
prende por el orificio o.
Cerrando'la llave se detiene la salida del hidrógeno, el ácido
contenido en el depósito B continúa atacando el zinc, pero
como el gas no puede salir obliga al líquido á ascender por el
tubo T, y llena el compartimiento A. La reacción, por lo tanto,
cesa hasta que se vuelve á abrir la llave para que se pongan de
nuevo en contacto el ácido y el zinc.
Para recoger el sulfato de zinc producido basta abrir el ori-
ficio que hay en la parte inferior del aparato.
El soplete aerhídrioo de DESBASSYNS, y el oxihídrico de MOL-
TENi se emplean en la soldadura autógena del plomo, para lo
cual basta dirigir la llama sobre los bordes en contacto' de dos
láminas del metal, produciéndose la unión sin interponer nin-
guna otra substancia que no sea plomo, cuyo resultado es de
grande utilidad en muchos casos.
Proyectada la llama oxihídrica sobre un cilindro de cal, de
magnesia, ó mejor de zircona, se ponen al rojo blanco, (1) y

( I ) El ra/'o blattfo corresponde pr¿xim«ipeiite á 1050", el roje vivo á 6ao*, el


svmbra i 580» y el naciente < 470».
60 TRATAIK) OB QUlMICA

produce así nna luz deslumbradora (luz Drummond), que se ha


utilizado en fotografía y para la proyección de imágenes.
Por último: comunicando brillantez por diferentes medios á
la llama del hidrógeno, se han hecho numerosas tentativas para
utilizar este gas en el alumbrado de las poblaciones. Se ha em-
pleado principalmente el gas del agua purificado por la cal, co-
municando brillantez á la llama mediante un manguito de hilos
de platino ó de un tejido con óxidos de tierras raras, ó impreg-
nándole de yapores ricos en carbono.
Hidpuros metálicos.—Son las combinaciones que el hidró-
geno forma con los metales, análogas á las aleaciones por mu-
chas de sus propiedades, y fácilmente disociables por el calor.
A MB. A . "WUHTZ se debe el descubrimiento de esta clase de
compuestos,^ calentando suavemente tr&a solución de áciclo hipO'
fosforoso con una cantidad equivalente de sulfato de cobre di-
suelto en agua.—El cuerpo formado es el hidruro de cobre Ca^Tít.
WANKtYN y GARIOS obtuvieron después por la acción del
zinc-etilo sobre el induro ferroso otro compuesto que conside-
raron como el hidruro de hierro (FeH,).
Y al lado de estos hidruros más ó menos auténticos, vinieron
después á colocarse los de paladio, potasio, sodio y otros cuya
composición ha sido determinada de una manera exacta por
MM. TROOST y HAUTEFEÜILLE ( K . H „ Na,H„ PdjH,).
Estos cuerpos tienen en general aspecto metálico, y las pro-
piedades son análogas á las de las ligas ó aleaciones, pudiendo
disolverse en el exceso de uno de los componentes, y disociarse
fácilmente por el calor.
Se obtienen ya directamente calentando los metales en at-
mósferas de hidrógeno, como los de potasio y sodio; ó mediante
la electrólisis del agua sirviendo de electrodos los metales, como
el de paladio y nikel; y mediante reacciones especiales como los
de cobre y hierro.
Son cuerpos que no tienen importancia más que desde el
punto de vista científico.
MINERAL Ó INORGÁNICA. 61

HÉLIO=He

PBSO ATÓMICO=4'26 PESO MOLECULAR = 4 * 2 6 ( 1 )

HISTOBIA I SINONIMIA-Este cuerpo descubierto en 1895 por el Químico in-


glés W. RAMSAY profesor «ctualmente en la Universidad de Londres (University
College), ha sido previsto por N. LoCKVER, que supuso su existencia en el Sol
por la raya característica D , de su espectro, dando á este cuerpo entonces hipoté-
tico el nombre de helio que actualmente tiene, cuya palabra se deriva de otra
g r i e ^ que significa Sol.
El primero que le descubri<5 en la tierra en i883, mediante el espectróscopo, ha
sido el sabio italiano L . PALMIERI examinando un sublimado vesuviano.

Como se halla ea la naturaleza.—El helio se encuentra en


la atmósfera, según SIEGFBIED FHIEDLANDEB, (2) aunque en can-
tidad muy exigua, habiendo ya afirmado á priori LOBD RAY-
LEiGH que si existia en el aire no debía ser en proporción supe-
rior á V.„.oo,.
En mayor cantidad le contienen muchas aguas minerales y
los gases que estas desprenden, tales como los de Batli que con-
tienen 1'2 por 1000 de helio (L. RAYLEIGH), los de Wüdhat en la
Selva negra (H. KAYSEB), los de las fuentes Railliere, Des CEu/s,
Espagnol, Casar de Oauterets (BOUCHABD, TROOST, RAMSAY y
TBAVEBS), los de las agiMS litínicas de Maizieres, (Cote d'Or.-Ca.
MOUBEAÜ).
Y por último: en los de las termas de Abano y los so/fioni ha-
raciferos de Toscana que contienen cerca del 1 por 100 del ni-
trógeno total (3).
Se le ha encontrado en más fuerte proporción en la briigge-

( l ) La molécula de este cuerpo ei monoatómica.


(») Zeitschríft fúr Phys. Chem. Tol. XIX, p. 6S7 y Chemical AVwj-Oct.-g-
p. 179-1896.
(3) R' Ndíini, F. Andtrlini y Salvaiiori.--Ga.iz. Chim. Ital.—aa de Marzo
de 1898.
62 TRATADO DB -QUIMICA

rita, samarskita, feryusonita y otros minerales raros del araño,


itrio y el torio.
El hierro metefirico calentado en el vacío hecho en un tubo
con una bomba Taepler da hidrógeno, argón y helio (RAMSAY).
Propiedades físicas.—Es gaseoso, incoloro, inodoro é insí-
pido.—OLSZEWSKI de Cracovia operando á 14(> atmósferas, y á la
baja temperatura producida por el aire hirviendo, no pudo liqui-
dar el helio, pero JAMES DEWAB de Londres lo ha conseguido
mediante el enfriamiento por el hidrógeno líquido (1).
Una muestra de helio puro extraído de los gases de BATH
encerrado en un pequeño matraz terminado por un tubo estrecho
é introducido en el hidrógeno líquido, ha cambiado de estado
inmediatamente, de lo que infiere DEW^AB que su punto de ebu-
llición debe ser próximo al del hidrógeno.
Su densidad con relación al hidrógeno es para el gas de la
broggerita 2'18, para el de la samarskita, 2'11, y para el de la/er-
gusonita 2'14.
Después de purificar el gas se le ha asignado el número 2'13,
pero según Cleve es 2'02.—De todos modos resulta uno de los
cuerpos más ligeros.
Es casi insoluble en el agua, en el alcohol y en la bencina ó
benceno. El primero de dichos líquidos sólo disuelve 0'(X)73 de
su volumen.
El índice de refracción determinado por LOBD RATLEIGH es
V, del que tiene el aire, y el espectro del helio presenta gran
número de rayas entre las cuales está la amarilla D, caracterís-
tica de este cuerpo, que ya se había observado antes, como hemos
dicho, en el espectro del solar.
Propiedades químicas.—Todavía no se conocen, que sepa-
mos, combinaciones de este cuerpo con los metaloides, pero sí
con los metales, pues mediante la acción de las chispas eléctricas

( I ) JAMBS X>VMK»..—Proíedinfs of the Chemical Si>cU/y nita, 183 (1896^7) y


CompUí Rendus de CAcadénúe des Sciences de París, t CXXVI.—16 Mai 1898.—
p. 1408.
MlKSttA^L Ó I S O R G A N I C A (53

se une con el platino (Friedlánder), con el magnesio (Troost y


Oawrard)"y con el aluminio (Bohuslav Brauner).
Experiencias realizadas por M. BEBTHELOT (1) prueban, que
por la influencia del efluvio eléctrico se une con el benceno y el
anhídrido sulfocarbónico.—Con el primero de dichos cuerpos da
origen á un compuesto sólido, de aspecto resinoso, muy disocia-
ble, y á las once horas de efluvio el tubo adquiere cierta lumi-
nosidad, y las radiaciones que emite de color anaranjado son
visibles en pleno dia. Esta luminiscencia es muy característica.
Extracción.—Se emplean para su extracción los minerales
raros antes citados, y particularmente la cleveüa, para lo cual
basta hervirla con ácido sulfúrico después de pulverizada.
P. F . CLEVE le ha preparado calentando una cleveita de No-
ruega (Carlshuus) con bisulfato potásico en un tubo de combus-
tión, y haciendo pasar los gasea resultantes á través de otros
tubos conteniendo anhídrido fosfórico, cal sodada, óxido de cobre,
cobre al rojo, etc., para separar los gases que acompañan á este
cuerpo, purificando después "el producto mediante las chispas
eléctricas en presencia del oxígeno y una solución alcalina para
absorber el nitrógeno, y, por fin, mediante elpirogalol y la potasa.
El estudio de este cuerpo es como se ve todavía muy incom-
pleto, y hasta hay quien pone en duda su homogeneidad.

«
* *

METALOIDES HALÓGENOS.

Caraeteres ^emerales.—Los cuerpos halógenos (flúor, cloro,


bromo y iodo) están caracterizados, porque la cantidad mínima de com-
binación en peso y en volumen de cada uno de ellos se une con la mínima
del hidrógeno, ó átomo de este cuerpo, para originar ácidos enérgicos,
como por ejemplo el clorhídrico (OÍS) que puede considerarse como tipo.
T cada nno de estos ácidos se forma sin condensación uniéndose volúme-
nes iguales de entrambos componentes.

(I) CoK^tu Rmduí ¡U tAcadimt des Sckncts de Paría, t, CXXIV.-Janvier, 1897


64 TRATADO DE QÜIMICA
Sastituyendo el hidrógeno de estos ácidos por los metales resnltan
compuestos binarios denomioados sales, por cuyo motivo los metaloides de
e8t« subgrnpo B) de la primera familia se llaman halógenos, palabra deri-
vada de otras griegas qne significan engendro sal.
Ninguno de los cnatro cuerpos citados existe libre en la naturaleza,
y en el estado gaseoso ó de vapor todos tienen una coloración pt-opia. El
flúor es amarillento, el cloro amarillo verdoso, el vapor de bromo es rojo,
el del iodo violado. En su estado ordioario los dos primeros son gaseosos,
como ya hemos dicho, pero el bromo es un líquido rojo obscuro, casi negro,
y el iodo es sólida y de color gris de acero. Todos tienen olor fuerte, los vapo-
res provocan desórdenes graves en los órganos respiratorios, y ejercen una
acción desorganizante sobre los tejidos vegetales y animales.
Son may electronegativos y comburentes, se combinan directamente
con todos los cuerpos simples, salvo con el oxígeno, el nitrógeno y el
carbono (1), y también con ciertos compuestos como el CO, SO,, C,H^,
C,H, etc.
£1 hidrógeno se combina con el flúor (27'6 cal) en la obscuridad; con
el cloro (22 cal) la combinación se realiza por la influencia de la luz ó
del calor; con el bromo (18*5 cal) no se efectúa más qne por la acción del
calor; y, en fin, la mezcla de hidrógeno y vapor de iodo (—0'8 cal) calen-
tada en un matraz de vidrio verde, origina cantidades limitadas, muy
pequeñas, de ácido iodhídrico (Lemoine).
Vemos, pues, que las afinidades para con el hidrógeno van disminu-
yendo al paso que las densidades y el peso atómico aumentan, desde
19'06 que es el número que representa el del flúor, hasta el 126'85 qne
es el correspondiente al iodo, pasando por los intermedios 35'45 y 7í)'95
qne pertenecen al cloro y bromo.
Y esta misma gradación en la afinidad que tienen con el hidróge-
no, se observa con relación á los metales y radicales electro positivos
en general, así que el flúor sustituye al cloro, y el bromo al iodo en sus
combinaciones con dichos cuerpos (2).
El flúor y el bromo no forman combinaciones oxigenadas, ni directa, ni
indirectamente, pero las forman el cloro y el iodo siendo las de este úl-
timo cuerpo las más estables. Y esto mismo se observa en los oxácidos del
mismo grupo, correspondiendo el máximum térmico á los ácidos iódico
(IO,H)y periódico (IO,Hi, que desarrollan -f 21 y + 13'6 calorías respec-
tivamente, siendo todos los demás compuestos de entonación térmica ne-
gativa (3), menos el ácido perclórico = 4 - 4 cal.

( I ) £1 flúor se combina tambiéa directamente con el carbono.


(a) PoTYLlsINE ha demostrado en i88o que el bromo paede desalojar parcial-
mente al cloro caando te calcinan los cloraros en atmósferas de vapor de bromo.
(3) Según los datos taministrados por BERTHKLOT la entooacióo térmica de los
oxácidos formados por los hiiágenos es la siguiente: ClOH =— 3,9 caL—BrOH
- : _ 6 ' 3 . — l O H =—5'3.—ClOjH = - IJ cal.—BrO.H = — 24 cal IO,H = +
«l'9 c*L—CIO4H =-f 4 cal. -BrOjH = ? . - I O J I = + i j ' S cal
MINERAL Ó IKOKflÁNICA. 65
De donde resulta, que la afinidad de los cuerpos halógenos con el
oxigeno y demás elementos electronegativos en general va aumentando a
medida que los pesos atómicos crecen, y al paso que aquellos van adqui-
riendo propiedades y aspecto metálico. Y así se explica que el iodo sus-
tituya y desaloje al cloro y al bromo de sus combinaciones oxigenadas.
Todos estos cuerpos descomponen el agua á la temperatura ordinaria
de una manera más ó menos rápida con formación de un hidrácido, y
& una temperatura elevada á un gran número de óxidos, sulfures, sele-
niuros, etc.
También pueden formar con el agua á temperaturas inferiores á la
ordinaria cryohidfatoa aristalízables.
Todos son descolorantes y desinfeetantea, siéndolo más el cloro que el
bromo, y este más que el iodo. Estos dos últimos cuerpos forman com-
puestos coloreados con el engrudo de almidón: el del bromo es anaran-
jado, y el del iodo es azul.
T por último: las propiedades particulares de cada uno de estos cuer-
pos varían de una manera continua desde el flúor basta el iodo, pasan-
do por el cloro y bromo. De suerte que las del bromo son intermedias
entre las del cloro y iodo, observándose lo mismo en IQS bromaros con
relación á los cloruros y ioduros. Así, por ejemplo, el cloruro de plata
es muy soluble en el amoniaco, el bromuro poco soluble, y el ioduro inso-
luble en dicho reactivo.
Procedimiento sreneral de obtención de los halégrenos.—
A excepción del flúor ( 1 ; los cuerpos de este snbgrupo pueden obtenerse
por un procedimiento general, que consiste en hacer reaccionar el ácido
sulfúrico sobre una mezcla de bióxido de manganeso y un cloruro, un
bromuro ó un ioduro metálicos.
L a reacción general en nuestros laboratorios, siendo R el radical ha-
lógeno y M el metálico, en cuyo caso la sal halógena será RM' si el me-
tal es monovalente, puede* escribirse del modo que lo hacemos á conti-
nuación.
2 RM' 4- MnO, + 3 SO^H, = 2 SO^HM' + SO.Mn 4 - 2 H , 0
Sal haldgena Maoganesa Ac. sulfíirico Sulfato ácido Sulfato man- Agua
del metal M' canoso
4- R,
Haldgeno.
Como se ve, reaccionando tres moléculas de ácido sulfúrico con una
mezcla íntima de dos moléculas de la sal halógena con una de raangane-
sa, favoreciendo la reacción por el calor, se producen dos moléculas de
bisulfato del metal combinado con el cuerpo halógeno, una de sulfato
manganoso, dos de agua, y dos átomos ó una molécula del cuerpo haló-
geno que se quería obtener. Este será el cloro si la sal halógena puesta
en reacción fuese un cloruro, y bromo ó iodo en el caso de ser un bromu-
ro ó un ioduro.

( I ) El fiaor se obtiene descomponiendo por la corriente eléctrica d fluoruro


poUúco (FK) diíuelto en ácido fluorhídrico (Moissan).
K. i-tftuiúA. ruxoo c.
66 TKATADO DH QüIltlCA

FLUOR=F.

PBSO ATÓMICO = 19'06(0 = 16) PISSO MOLllCULAR=38' 12

HISTORIA T SIN0IÍ1HI&-«*ARDRÉS M . AMPÉRR eo l 8 i o supuso la existencia de


este cuerpo simple en el ácido fluórico 6 phtórico (fluorhídrico), y le denomind
pkttro, cuyo nombre proviene de una palabra griega que significa destrueción.
Posteriormente HUMPHRY DAVY di<S á este radical hipotético el nombre At/btar
derivado del verbo latino flture aludiendo á la propiedad que posee la fluorina,
qne es uno de sus principales compuestos, de facilitar la fusión de los minerales
reaccionando con la sílice.
Después de nnmerosos trabajos hechos desde hace casi un siglo para aislar el
flúor, lo ha conseguido por fia eo |886 el Químico francés HKNRI MOISSAN dando
á conocer sus propiedades, y liquidándole once años después (1897) en unidn del
sabio inglés JAMBS DEWAR.

Con el propósito de aislar elradicalt^potético admitido por AHPÉRE en los- fiuatos 6 pMo-
ratos (fluoruros) se han hecho desde principios de siglo numerosas tentativas.—DAVT fué el pri-
mero que lo intentó haciendo actuar el cloro gaseoso sobre el fluoruro de plata en vasos de vidrio,
pero estos fueron corroídos desprendiéndose oxigeno.—Valióse después de aparatos de platino,
y también elflúoratacó el metal.
Al poco tiempo AiHÉ teniendo en cuenta que el caucbú resiste i laaceióa de la mayor parte
de los agentes dentructores de Iss substancial orgánicas, imaginó emplear un matraz tabulado de
vidrio reenbierto interiormente con un barniz de cauchú, y haciendo reaccionar el cloro sobre el
Oooraro de plata, entrambas sabstancias bien secas, el cauchú fué rápidamente destruido.
Los hermanos 6. J. KNOX ir Th. KNOX poniendo en práctica una idea emitida ya por DAVT,
emplearon vasos defluorina,y aunque no consiguieron ver el flúor libre anunciaron el estado
gaseoso de este cuerpo.
£1 Químico belga LOUTET descomponiendo elfluorurode mercurio en caliente por el cloro,
empleando vasos de espatoflúor,y recogiendo los productos de la reacción en una pequeña cam-
pana de la misma substancia, obtuvo un gas incoloro que descomponía el agua á la temperatura
ordinaria y atacaba todos los metales excepto el oro y el platino.
Posteriormente FREMT (1856) sometiendo i la electrólisis en una retorta de platino el fluo-
ruro de potasio fundido, preparado calentando al rojo elfluorhidratodefluorurode potasio previa-
mente desecado en el vado, obtuvo un gas oloroso que atacaba raídamente el hilo grueso de
platino que hacia de electrodo positivo, descomponía el agua y desalojaba el todo de los iodu-
ros. Este Químico supuso que hable aislado el flúor, pero en realidad de verdad todas laa
experiencias citadas, asi como lashechas porGonE electrolisaadoelfluoruroargéntico anhidro en
foaión, las de KfüMBREtt, y por último las de BHAUNER (1881) calcinando el fluoruro de eerlo
f F ^ ) no han servido para demostrar más que elflúorera gaseoso, que deseomponta el agua, y
que en un grao número de casos era capaz de actuar como el cloro.
- Pan obtenerle puro ha sido preciso evitar la presencia del agua y una elevada temperatura
y esto eslo que ba realuado MOISSAM en 1886.

Como se halla en la nataraleza.—No se encuentra libre


va la nataraleza.
MtNEEAL Ó INORGÁNICA. 67
Se halla combinado con los metales al estado de fluornros, entre los
qne se citan como más importantes la fluorina, espato flúor ó fluoruro de
calcio que se encuentra frecuentemente en los filones metálicos, la crio-
lita 6 fluoruro doble de aluminio y sodio, qne se halla en grandes masas en
la Groelandia, la fluocerita y la itrocerita ó fluoruros de cerio é itrio, y
además forma parte del topacio, apatitas, micas, anfíboles, etc.
Se halla en muchas aguas minerales (1), y BBRZBLIÜS y otros Quí-
micos han afirmado su presencia en los huesos de los animales y en el
esmalte de los dientes. Y por último: hay quien asegura que se encuen-
tra, aunque en pequeña cantidad, en el tallo de las gramíneas y equise-
táceas, en la leche, en la sangre y otros líquidos animales.

Propiedades físicas del flúor.—Es un cuerpo gaseoso, de


color amarillo verdoso más claro que el del cloro, observando los
dos gases á través del mismo espesor de 50 om. Tiene olor pene-
trante, desagradable, que recuerda el del anhídrido hipocloroso
y el del peróxido de nitrógeno. Su densidad es de 1'266 y en con-
tacto del agua reacciona con ella químicamente.
E. MoissAN y JAMES DEWAB han liquidado el flúor á la tempe-
ratura de ebullición del aire atmosférico, resultando un líquido
amarillo claro, muy moí^ible, de 1'14 de densidad, soluble en
todas proporciones en el oxígeno y en el aire líquidos. Su punto
de ebullición es de 86 grados absoluto»(—187*),—No sesolidifíoa
á —210° ó 63 absolutos, pero á esta temperatura pierde gran parte
de su actividad química, así que no actúa por ejemplo sobre el
agua, ni sobre el mercurio, pero reacciona todavía con el hidró-
geno y la esencia de trementina (2).

( I ) Véase /nvestigación del flúor m las aguas nUntraUty en algunas substancias


orgánicas TporD.JVAH COMABELLA MALÜQUBR.—Twis del Doctorado en Farmacia.
—Tipografía Serra, Barcelona, 1897.
' (2) El aparato empleado para liquidar elflúorconsiste efi un dep^Ito de vidrio
soldado á un tubo de platino conteniendo otro má« peqne&o en sn interior, pro-
vistos cada uno de una llave para establecer 6 impedir fácilmente en an momento
dado la comunicacidn con el aire atmosférico, 6 con la corriente de flnor. Este
peqne&o aparato se introduce en un recipiente de vidrio de forma cilindrica con
doble pared conteniendo aire liquido, y comunicando por una parte con nna bomba
para hacer el vacío, y por otra con, un manámetro.—H. MOISSAN y J. DBWAR.—
Sur la liqnefaction daflúor.—ComptesRendas de la Académie des Science* de
París, t. CXXIV, nám. 23 p. laoa (31 de Mayo de 1889).—Ibid. t. CXXV, n.« i j
(11 de Octttbre 1897).
68 TRATADO DE QUÍMICA.

Propiedades químicas.—Aunque por ciertas propiedades


el flaor figura á la cabeza de la familia del cloro, se aproxima
tambiéa á la del oxígeno.
Es el cuerpo más electronegativo que se conoce, irrespirable
y tóxico. Se combina directamente con el hidrógeno en la obscu-
ridad, desarrollando 36'6 grandes calorías, ó 36.600 gramo-
grados. No se une con el cloro, pero sí con el bromo y iodo. El
vapor de bromo pierde su color en contacto de este cuerpo, y la
combinación se produce á veces con detonación. Un fragmento de
iodo puesto en presencia del flúor se combina con él produciendo
una llama pálida. Descompone los ácidos clorhídrico, bromhí-
drico y iodhídrico apoderándose del hidrógeno. No se une con
el oxígeno, pero el azufre y el selenio en contacto del flúor se
inflaman, y el teluro se pone candente originando humos blan-
cos de fluoruro de teluro. Descompone el agua en frío produ-
ciendo ácido fluorhídrico y ozono. También descompone todas
las demás combinaciones hidrogenadas del mismo grupo, que
son los gases sulfhídrico, selenhídrico, y telurhídrico apode-
rándose de su hidrógeno y actuando después sobre el otro com-
ponente.
El fósforo se inflama en el flúor y produce pentafluorurode
fósforo (F,P). El arsénico y el antimonio se combinan con este
gas poniéndose candentes. El boro arde en el flúor. No actúa
sobre el carbono diamante, pero sí sobre el negro de humo y el
carbono amorfo en general, formando tetrafluoruro de carbono
(Moissan). Y el silicio se quema en el flúor con gran brillo pro-
duciendo tetrafluoruro de silicio.
Los metales son también atacados, pero generalmente con
menor energía que los metaloides.
El sodio y potasio se ponen candentes en presencia del flúor
y originan fluoruros, como asimismo la plata el magnesio, el alu-
minio, el hierro y el manganeso previamente calentados. El mer-
curio se combina fácilmente con él formando fluoruro de mercurio
de color amarillo claro. El oro y el platino á la temperatura ordi-
naria no son atacados, pero á 300 ó 400° el platino se recubre
4e un polvo rojo.
umsBAt 6 INOBOANTCA. 69
Desaloja al cloro, al bromo, y al iodo de los cloruros, bromu-
rcpy kdurrFiBefalicop.
Ataca enérgicamente á las substancias orgánicas hidroge-
nadap, quema el azúcar y enciende el alcohol, el petróleo, la ben-
cina, la esencia de trementina, etc.
En el ef tado líquido pierde gran parte de su actividad quí-
mica. El azufre, el fósforo, el boro, el silicio, etc., en contacto coa
el flúor líquido no se ponen candentes. Con el oxígeno líquido
origina un compuesto explosivo.
Obtención del flúor.-1.° Proeedinlento electrolítico de Ir.H. lois*
lai.—El flúor se obtiene medíante la electrólisis de fluoruro po-
tásico disuelto en el ácido fluorhídrico anhidro.—MB. MOISSAN ha
imaginado un aparato (Fig. SO) para realizar esta operación

\Jig. JO).
que se compone de un tubo de platino dos veces doblado en
ángulo recto en el que se produce la electrólisis, y de otros
tres tubos del mismo metal donde se purifica el flúor.—Las dos
extremidades A del tubo en ü están cerradas por dos tapones
formados de un cilindro aislador de fluorina situado en el in-
terior de otro de platino que entra á tomillo. Cada cilindro de
fluorina está atravesado por una fuerte varilla, también de
platino, que sirve de electrodo y descienda interiormente hasta
el nivel de la rama horizontal del tubo en U. Y por último:
9o TRATADO DB QUÍMICA

para cerrarle herméticamente se interponen entre los rebordes de


los tapones y las extremidades del tubo Unos anillos de plomo
que se comprimen fuertemente mediante unas tuercas.
En esta parte del aparato se introduce la disolución fluor-
hídrica del fluoruro potásico, hasta una distancia de 2 cm pró-
ximamente del tubo abductor. Después se coloca todo en un
Taso B lleno de cloruro de metilo mantenido en ebullición tran-
quila 8—23°. Basta entonces unir los dos electrodos con los po-
los de una pila de 25 elementos Bunsen para obtener un des-
prendimiento regular de flúor en el ánodo, y de hidrógeno en el
cátodo.
El flúor que se desprende por A arrastra una cierta cantidad
de ácido fluorhídrico, que se condensa en un pequeño serpentín
de platino C enfriado por una mezcla de anhídrido carbónico
• olido y alcohol. Los tubos b y d sirven para hacer pasar una
corriente de aire, cuando se emplea el cloruro de metilo como
liquido refrigerante. Como el ácido fluorhídrico hierve á 19°, la
casi totalidad de este compuesto se condensa al estado líquido
en el fondo del serpentín, y el resto que podría arrastrar el
gas es retenido por el fluoruro de sodio fundido colocado en los
dos tubos de platino D y E, desprendiéndose el flúor puro por
el tubo F .
S.°-Proc«iiainto «liaiM telniMr.-En 1894 el Químico BBAU-
itBB ha preparado el ñnoT calcinando la sal doble acida de te*
trafluoruro de plomo y fluoruro de potasio ó hidrofluoplumba-
to potásico, que tiene por fórmula F,PbHK, = FjPb, 8FK,
PH(1).
Dicha sal se descompone á 230°, desprendiendo primero ácido
florhidrico, y enseguida la sal doble de tetrafluoruro de .plomo
y fluoruro de potasio F^Pb, 3 FK se convierte en la de bifluo-
n u o F»Pb,3FEl más estable, dejando libre parte del flúor, que se
puede caracterizar por la propiedad que tiene de desalojar el

(t) Esta MI derirada del ácido flnopldmbico PbF^H^ le prepara lometiendo á


la •ccióa del flaoraro ácido de potasio FK, FH = F,K.U el tetracetato de plomo
(CgHgO^^^Pb obtenido por el ácido acético sobre el minio (HUTCHINSON J PA-
LLAK), J también por el ácido flaorhfdrico concentrado sobre el pamblato potásico.
MINBKAL Ó INOEGÍKICA. 71 .

tracloraroT *°= admitiendo la formación del te-

Sentís: " '"'" '^ "^"^^""^' ^^ - - - - - -" 1-


Cl.Mn = CI,Mn f Cl,

c a c i o n e r ' ' " " ! ' - " ' ' " * * ^^P"««^*- - - 1^- - d - d o apli-
tenis r " ' " ' ^ ^ ' ^ ^"^^í'^' P « - - d e esperar que'as

CLORO==.Cl

PESO ATÓmoo=35'45(0=im ^„„


V" ^o; PMO MOl.BODLAB=70<90

*1 «ombre de cloro que « t u a l m e l tieVe . t '"* * " "° ^ ^ "-P'»' «"W<5

- ae.. p..,„ ^,^. ,ueXri:r::r"-• ^-^ ---^^ - ^'^

(O «•»AVy._Ao„.deChi».-Octobre.,8,o.
•2 TRATADO DE QUÍMICA.

Por la accWn de los cuerpos oxidantes (íxidcs de manganefo, de plomo, etc.) este ácido mu-
riáÜPo dá el gas descubierto por SCHEELE. luego eaie cuerpo debe ?er el ácido muriótico oxi-
genado.»
«Asi hay parn el radiral muriállco. como para e'a/.ufre, dns grndox de oxigenarii^n. Pero
mientras que paia t^ste una dosis más grnrHe de oxígeno convier'e al incido sulfiirosn en sulfú-
rico, e« decir, en un ruerpo que présenla cualidrides iícidns mis intensas, que es mSs fijo, que
no puede existir el estado de gas, sino á una alta temperaiura, que no tiene r.lor, f que se une
con el agua en mavnr cantidad, lo que pasa con el rtcidn muríatico es todo lo cntrario, puesto
que por la adtci<'in de oxígeno se haré mis voliitil. de un olor m¡t« perwtranie. etc. En vei
pues, de emple- r tas denominaciones generales d" ácidoft muriati'SO y niuriático, nosotros he-
moa creído, escrihe l.AvoisiEB, qué este ícido Ion paiiiculor pid; una excepción, y por eso
le hemos llamado Acido ntvrilico OTinenado.
GA Y-Ll'SSAC y THENABD haciendo actuar el ácido mnriático sobre los metales y ciertos íxi-
do«, observaron que se desprendía hidrí'geno en el primer caso, y vapor de agua en el segundo,
de lo cual dedujeron que dicho árido era el dnico gasfoso en que podía admitirse el agua com-
binada. El ácido .muriático. decían, es en consecuencia un hidrato de dn-ido de mnrium, f
el gas de SCHEEI,E un peróxido de murium. Pero al mismo tiempo que formulaban estas con-
clusiones de SUR experiencias en Ifttyí. añadían- el gas muriático oxiízepado no es descompuesto
por el f«rb<^n. y por este y otrns hechos consignado^^n la présenle Memoria, f1) podría supo-
nerte que dicho gn« e» un cuerpo «imple. I^oa fenómenos que presenta se explican bien con
esta hipóteítis, p^ro no trataremos de defenderla porque nos parece que se explican todavía me-
jor considerando el áddo muriMico oxigenado contó un cuerpo compuefito.
Por último: DAVY en 1810 aflrm') que el cuerpo denominada ácido muriático oxigenado no
era más que un etemento (/uimico A substancia simple, y el ácido muriático <CIH) un com-
puesta de este gas coa el hidrógeno.

Como se halla en la naturaleza,—No se encuentra libre


en la naturaleza, pero si en combinación con otros cuerpos en
grandes cantidades.
Los compuestos del cloro con el sodio, el magnesio, el calcio, etcé-
tera, son muy abnndnntes en la naturaleza.—Estos cloruros forman la
mayor parte del re-sídno que deja él agua del mar al evaporarse.—El clo-
ruro desoilio, potasio, rnbidío y cesio se encuentran frecuentemente en
algunas aguas minerales. También se halla unido con la plata, el plomo,
el cobre y el mercurio en vetas ó filones de estos metales,^ entra en la
composición de gran número de especies mineralógicas. En el reino ve-
getal se encuentra también el cloro al estado de cloruros, y la sangre
y todosloB Hqnidos del organismo de los animales contienen notables
cantidades de diclios cuerpos.
»
Propiedades fisicas.—El cloro es un gas fácil de liquidar
á—40°, ó á la presión de 8'5 atmósferas y temperatura de 12'5**.
En loa laboratorios se obtiene líquido, haciendo pasar una co-
rriente de este gas por un tubo enfriado por el cloruro de meti-
lo, sometiéndole á una evaporación rápida mediante una co-
rriente de aire.

(1) CAY-LUSSAC y THSMAAD.—Memoires d'Arcueil II, KJ7.—Becherches physica-chimi>


ques, II, 156.
MINERAL Ó INORGÁNICA. 78

La licuefacción del cloro puede también realizarse mediante


un tubo de vidrio de paredes gruesas, doblado en forma de U
invertida (tulo de Fraday), en una de cuj'as ramas se introdu-
cen cristales de hidrato de cloro desecados entre dos hojas de
papel de filtro. Si se cierra este tabo á la lámpara y se enfríala
rama vacía, en tanto que la que contiene el hidrato se mantiene
á 30° próximamente, el cloro líquido destila.
MELSENS ha utilizado el carbón clorado para liquidar este
cuerpo (1).
El carbón previamente purificado al rojo por el cloro, lavado, deseca-
do y calcinado, se satura de cloro
en nn tnbo análogo al de FA RA-
DA Y, pero conti na de las ramas más
ancha (Fig. 31). Rodeando esta ra-
mada hielo, 86 hace circular en el
aparato una corrientfl de cloro, y
cuando la absorción se ha termi-
nado se cierran á la lámpara las
dos extremidades del tubo. Si des-
Pnés se calienta la rama ancha
<íon agua hirviendo, en tanto que
la rama estrecha y corta se sumer-
Se en nna mezcla refrigerante, el
8*8 «e liquida, y sacando luego
el tubo de baño del agua y de la
Mezcla frigorífica, el cloro entra
en ebullición, va de nuevo A con- ,„. .
«ensarse en el carbón, y la rama ^'^' '^*
'^^^t. se cubre de hielo. Este procedimiento de MBLSBNS se aplica á otros
•nachos gases.

E l cloro al estado gaseoso es verde-amarillento, y en el estado


"quido amarillo de oro; tiene olor insoportable é irritante y sabor
acre,— Su densidad con relación al aire, á O" y á la presión de
760mm, es de 2'4602 (Regnault) conservando el mismo valor
basta 600", pero á partir de esta temperatura disminuye hasta
ser igual á 2'36 á 1600°.
U n litro de gas cloro pesa 3'17 gramos ó 36'18 krithas en laa
condiciones normales de presión y temperatura.

(O Comptes RcDdns de l'Académie des Science» de París, t. LXXVII, p. 785.


'^ TRATADO DB QUÍMICA

Se disuelve en el agna (agua de doro), y esta propiedad se


puede demostrar vertiendo en un frasco de un litro de capacidad
lleno de cloro, una porción de agua (un tercio
próximamente) y tapándole inmediatamente
con la palma de la mano (lig. 22). Si entonces
le agitamos se hace un vacío parcial en el in-
terior del frasco, por causa de la absorción de
parte del cloro, y sentiremos el efecto de la
presión atmosférica sobre la mano.
(Fie. a»)
Según las experiencias de Q-AT-LVSSAO la
solubilidad del cloro en el agua es la siguiente:
A 0° un volumen de agua disijelve 1'43 vol. de cloro
» 8" , » , SHJé
> 60° » , , no
» 100° . , , 0«16
, Vemos, pues, que el coeficiente máximo corresponde á 8°,
y que entre 0° y 9° no decrece cuando aumenta la temperatura
como se observa en la mayoría, casi todos los gases, siguiendo
el cloro la ley general sólo á partir de 9°.
Esta anomalía se explica teniendo en cnenta que el cloro pnede com-
binarse con el agna prodnciendo nn hidrato G1,,SH,0. Los fenómenos qae
se observan entre 0° y 9° no pneden referirse á nna simple disolnción,
sino al equilibrio qne ve establece entre el cloro, el agna, y el hidrato:
este equilibrio se halla determinado á cada temperatura por una presión
^ a del cloro gaseoso.
£n tanto qne hay agna no transformada en hidrato, y que la tempe-
ratnra no pasa de la de descomposición de este en vaso abierto, el lí-
qnido qae bafia los cristales no pnede saturarse & una presión superior
4 la tensión del cloro A la temperatura considerada, y un ligero aumen-
to de presión de este gas disnelto corresponde A la formación de una
nueva cantidad de hidrato qne se deposita.
De modo que entre 0° y 9° la solución del gas se realiza bajo presio-
nes que varían entre 2fiOmm y 700mm, que son segAn BoozaBOOHK las
tensiones límites del hidrato entre 0° y 9*. Y como las variaciones de
presión son más ripidas que la de la temperatura, se observa como en
el caso general, una variación en la solnbilidad del mismo sentido que
la presión.

L s solubilidad del cloro en las disoluciones de cloruros es


menor que en el agua.—En tanto que una parte de este liquido
MlNBBAt, 6 IKORalmCA. W
a + IB* disuelve 2 partes de cloro, la solución saturada de
cloruro potásico disuelve menos de Vf
El calor, la luz y la electricidad exaltan la energia química
de este cuerpo, en cuanto que con su auxilio se efectúan reaccio-
nes que no tienen lugar en las condiciones normales.
El cloro soleado es más activo, según DBAPES, que el ordina-
rio, combinándose con el hidrógeno en la obscuridad; pero BÜN-
SBNyRoscoK han demostrado que esto era debido álos compuestos
oxihidrogenados que formaban partedel cloro húmedo empleado.
El calor específico á presión constante, determinado por
B.EGNAÜLT, es en peso 012099, y en volumen 0'29646, superior,
^^ U próximamente al de otros gases simples.
Los índices de refracción y dispersión con referencia á las
tres rayas C, E y G son, según OBOÜLMBOIS, las siguientes:
<>=1'000699, E = l ' 000792 y G=1'000840.
Las principales rayas del espectro del cloro son las siguientes:

ColwM. Longitud de onda.

Anaranjado « 611*0
i . .• 546*0
le.. . . ^^
Verde 5^4'B
) 642'3 muy viva
( 639*0
1 B21'6 muy viva
BlO'l
•! 607-5
482'0
481'0
479'B
— 1 • . . . 4B7'0 triple.

Propiedades qnimicas.—Es un cuerpo de carácter eléctrico


negativo, comburente, y oxidante indirecto.
'^^ TRATADO DB QUÍMICA

La comburencia del cloro se pnede de-


mostrar con numerosas experiencias. El
fósforo, el arsénico, el antimonio, el bis-
muto, etc., arden en atmósferas de este gas
(Fifjs. 83 y 24) con formación de cloru-
ros. Si á un matraz en que se ha hecho el
vacío (Fvf. 85) lleno de laminitas de cobre,
(Fig. as). ó de metal holandés (Diitch metal), que es
una liga de cobre y zinc parecida al oro en panes, se hace llegar
el gas cloro bien seco, el metal arde con luz roja y humos ama-
rillos de cloruros de cobre y zinc.
También se inflama en frío el,po-
tasio, y en caliente arden en el cloro
como lo harían en el oxígeno, el alu-
minio, el hierro, el cobre y otros me-
tales.
El cloro no sirve para la respira- <C'.
ción. Este gas irrita violentamente el Í.2°SÍ3
aparato pulmonal, produce tos, sofo-
cación, vómitos de sangre, y, por lin,
la muerte. En los laboratorios es cau-
sa frecuentemente de accidentes muy (^^s- »4>.
graves. WALL AGE ha demostrado, que cuando se hace absorbéroste
gas á los animales las orinas presentan propiedades descoloran-
tes. En la autopsia de EoÉ, Químico de Du-
blin muerto á consecuencia de haber respi-
rado cloro en abundancia, se apreció al abrir
el cráneo el olor carlicteristico de este gas.
Todo parece comprobar que á lo menos en
parte pasa en el organismo á hipoclorito
alcalino (Engel).
En caso de envenenamiento es convenien-
te hacer respirar á los enfermos amoniaco
mezclado con aire, vapores de éter y de al-
cohol, y si se ha efectuado por el agua de
{jeig.as). cloro, es preciso hacer vomitar, y siempre
MINERAL Ó INORGÁNICA. 77.

conviene dar albúmina, leche, ó magnesia. Se lia indicado tam-


bién como contraveneno eficaz la anilina.
En un caso de muerte producida por el cloro se puede intro-
ducir en la tráquea del cadáver una sonda, y mediante un aspi-
rador hacer pasar los gases por un frasco conteniendo una
solución de ioduro potásico y almidón para caracterizar este gas.
El cloro se combina directamente á una temperatura más ó
menos elevada con la mayor parte de los cuerpos simples.
Una de las más importantes reacciones químicas de este
cuerpo es la que se realiza poniéndole en presencia del hidró-
geno. El calor, la luz, la chispa eléctrica, etc., determinan la
combinación de los dos ga ses.
El hidrógeno arde en una atmósfera de cloro (Fig. 26) con
producción de ácido clor-
hídrico, y G-AY-LussAc y
THENABD han comproba-
do que un trozo de ladrillo
caliente á 126° determina
también su combinación.
Una mezcla de los dos
gases se conserva indefi-
nidamente en la obscuri-
dad sin que la unión se
produzca. Por la acción
de la luz difusa la com-
binación se realiza lenta- (^*- *^'^-
iiiente, pero por la inflaencia directa de la luz solar es instan-
tánea y acompañada de una violenta detonación. Este mismo
resultado se consigue mediante luces artificiales ricas en rayos
actinioos, como la luz eléctrica, la del magnesio, la producida
por la combustión del sulfuro del carbono en el óxido nítrico,
etcétera.
Actuando sobre los demás metaloides se combina direota-
niente con todos, sin el concurso de niagana energía extraña,
salvo cou el oxígeno, nitrógeno, argón y carbono.
Con algunos metales la unión se hace también directa 4
78 TRAtADO Dfi QUÍMICA

inmediatamen-te, como p. ej. con el potasio, pero otros requie-


ren el auxilio del calor v. gr. el sodio. El hierro calentado en
una corriente de cloro, arde y produce unas láminas de color
violáceo que constituyen el compuesto Fe Cl| = '/»Fe, Cl, deno-
minado cloruroférrico sublimado. El cobre, el zinc y otros metales
comunes también se combinan directamente con el cloro auxi-
liando la reacción con el calor. El mercurio le absorbe en frío, y
esta propiedad se utiliza para la purificación de algunos cloru-
ros conteniendo exceso de cloro.
Una lámina de oro suspendida en una atmósfera de gas cloro
no es atacada inmediatamente, pero poco á poco se convierte en
tricloruro.
A 1.400° ataca el platino formando bicloruro en vapor, subs-
tancia que se descompone á una temperatura más baja.
Se observa, en general, que al actuar el cloro en exceso sobre
los metales, se forma el cloruro más rico en doro á condición de
que no sea disociable á la temperatura en que se opera. Y en
cambio, cuando se hace actuar el gas clorhídrico sobre dichos
cuerpos, la reacción origina siempre él compuesto menos clorado,
cualquiera que sea el exceso de gas clorhídrico.
El cloro actuando sobre los cuerpos compuestos dá origen á
fenómenos muy interesantes.
Si los cuerpos son binarios é hidrogenados los descompone
apoderándose de sn hidrógeno y dejando el otro elemento libre,
ó combinándose también con él si es posible en las condiciones
en que se opera.
Así se observa, que descompone los ácidos bromhídrico y
iodhídrico poniendo el bromo y iodo en libertad; y lo mismo
actúa sobre los bromuros y iodaros. •
Haciendo pasar una corriente de cloro á través de una solu-
ción de gas clorhídrico se disuelve en gran cantidad, habiéndose
admitido la formación de un tricloruro de hidrógeno (01|H =
CIH -f CU).
Descompone el agua á la temperatura del rojo apoderándose
de sn hidrógeno y dejando libre el oxígeno. El aparato repre-
•entado en la (Fig. 27) sirve para demostrar esta propiedad. £1
MlNEllAL 6 mORGÁmCA. ?9

matraz A es el productoi de cloro, el B contiene agaa hirviendo.


El gas cloro mezclado con vapor de agua se hace pasar por el

(Fig. í7).

tubo de porcelana T, calentado al rojo, conteniendo en su inte-


nor fragmentos de ladrillo, y los productos de la reacción pasan
después por el frasco C que tiene una solución de potasa
para absorber el exceso de cloro y el ácido clorhídrico formado,
recogiéndose por último el gas oxígeno en la campana H del
baño hidroneumático. Esta reacción es reversible no producién-
dose jamás completamente.
A la temperatura ordinaria y por la influencia de la luz se
produce la misma reacción entre el cloro y el agua, pero sin ser
limitada por la reacción inversa. Al sol se desprende oxígeno
(•Berthelot), y á la luz difusa se originan además por una reac-
ción secundaria una pequeña cantidad de ácidos cloroso (Millón)
y perclórico (Barreswill). Para evitar esta alteración se conser-
van las soluciones acuosas de cloro en frascos de vidrio negro ó
amarillo obscuro.
Según KLIMENKO y PERATOEOS la fotolisis del agua clorada
86 detiene agregando cloruros metálicos, pero en cambio es casi
instantánea en presencia de cuerpos ávidos de oxígeno como los
ácidos sulfuroso y arsenioso, las sales ferrosas, y ciertos hidratos
*'**M*li<;oí ad mírtimum etc., que se transforman respectivamente
«n ácidos sulfúrico y arsóaico, sales férricas, ó hidratos ad tná-
¡cimum.
Vemos, pues, que el cloro en presencia del agua es oxidante,
80 TRATADO DE QUÍMICA

y á esta propiedad se deben la mayor parte de sus aplicaciones


como substancia descolorante.
El cloro también descompone el a^jua oxigenada y á los áci-
dos sulfhídrico, selenhídrico y telurhídrico, dejando en liber-
tad el azufre, el selenio y el teluro.
Actuando sobre el primer compuesto, si el cloro está en
exceso y los gases son secos, se forma cloruro de azufre, y en
presencia del agua hay formación de ácido sulfúrico.
Cuando actúa el cloro sobre el amoniaco gaseoso ó en diso-
lución también le descompone.
Si se hace llegar por un tubo de vidrio afilado una corriente
de gas amoniaco á un frasco de cloro, los dos gases reaccionan
con desprendimiento de calor y luz produciéndose cloruro amó-
nico y nitrógeno.
Si á u n a campana con gas amoniaco hacemos llegar algu-
nas burbujas de cloro, cada una de estas determina u n a
explosión.
Haciendo pasar una corriente de cloro á través de una diso-
lución de gas amoniaco se obtiene nitrógeno, y si continúa la
corriente durante largo tiempo actúa sobre el cloruro amónico
formado y produce cloruro de nitrógeno.
L a Teacción entre el hidrógeno fosforado y el cloro es muy
viva, originando ácido clorhídrico, cloruro de fósforo, y fósforo
libre. E l hidrógeno arseniado es igualmente destruido por el
cloro con depósito de arsénico ó formación de cloruro, según
las proporciones de los cuerpos reaccionantes. Estas reacciones
nos hacen comprender cómo se puede purificar con el cloro el
aire infectado por estos gases nocivos.
E l cloro puede reaccionar con loa hidrocarburos de tres
maneras, que son: combinándose con ellos, destruyéndolos, ó susti-
tuyendo su hidrógeno.
Todos los hidrocarburos pueden combinarse con el cloro,
salvo los saturados ó de soporte homólogos del gas de los pan-
tanos CnHin + l-
Así, por ejemplo, abandonando á la luz difusa en u n a cam-
pana sobre el baño hidroneumático con agua salada, una mez-
MTKESAL. Ó INORGÁHICA. 81

ola de volúmenes iguales de efceno (C,H«) y de cloro, los dos


gases se unen poco á poco, el agua invade la campana, y apa-
rece sobre las paredes una substancia aceitosa que cae al fondo
reuniéndose en gotas. Este líquido es el licor de los holandeses (C»
. H«C1,) ó eteno biclorado.
Cuando se dirige una corriente de cloro á un frasco expaesto
al sol encerrando una pequeña cantidad de benceno (C,H,), se
deposita sobre las paredes un cuerpo cristalizado C,H,C1, (Mits-
cherlich) ó a-hexacloruro de benceno.
El cloro no sólo puede combinarse integralmente con los
nidrocarburos no saturados, sino también con otros compuestos,
como por ejemplo con el agua para formar el hidrato de cloro
C1,,8H,0, (1) con el anhídrido sulfuroso y el óxido de carbono
mediante la influencia de la luz solar para formar el cloruro de
sulfurilo (ClgSOj) y el de carbonilo (C1,C0,), pero este modo de
acción del cloro es poco frecuente.
•En la destrucción de los carburos por el cloro se produce
acido clorhídrico y el carbono queda libre.
Un papel impregnado de esencia de trementina se inflama
cuando se introduce en un frasco conteniendo cloro seco, depo-
sitándose el carbono con formación simultánea de ácido clor-
Wdrico.
Si en una probeta C A alta y estrecha {Fig. 28) se mezclan

W El cryohidrato de cloro CI,,8H,0 »e produce caaado le dirig^e una


nente de cloro al agaa enfriada dos 6 tres girados bajo cero. Eotonces aparece
magma cristalino amarillo-verdoso que invade todo el líquido, j llega á ob«-
"Y los tubos conductores. Esta fácil produccián del hidrato salido de cloro es
. ""^""veniente grave para la preparacida y lavado de este cuerpo durante el
erno en lo» países fríos, conviniendo entonces calentar el agua de loción en nn
"«60 i ,0» 6 150 de temperatura.
Recogiendo los cristales de hidrato, defecándolos rápidamente entre papeles
tro, y guardándolos en un tubo de vidrio de paredes resistentes pueden co»»
««•Tarse Indefinidamente aun en el estío.
la M ^ ^ ' " experiencias de FARADAY el hidrato de cloro debía representarse por
rmnla Cl^ioH,0, pero los trabajos de BAKHÜIS ROZEBOONN han demostrado
esn',^6^ '"* *" '=°'»P°s'cián es la expresada por la fórmula C1,,8H,0 cuyo petfo
Peclfieo es i'a3 y ,„ temperatura crítica aS",?
82 TRATADO DE QUÍMICA

rápidamente dos volúmenes de


cloro y un volumen de etileno,
y se aproxima una llama á la
boca ó extremidad abierta, la
mezcla arde con llama roja y
la combustión se propaga de
capa en capa originándose áci-
do olorliídrico y carbono libre,
desprendiéndose del aparato
humos ácidos negruzcos B.
Y por liltimo: el hidrógeno
puede ser sustituido por el
bloro, como p . ej, cuando se
hace actuar á la luz difusa
diclio cuerpo sobre el metano
(CH,) ó formeno, con produc-
ción primero del cuerpo CH,
(Fig. 28.)
Cl, y después los compuestos
CH,CI„CHC1, y CCl..
Estas sustituciones son muy frecuentes actuando sobre un
gran número de compuestos orgánicos, resultando así el cloro
u n agente poderoso de transformaciones químicas.
P a r a completar el estudio de las propiedades de este meta-
loide vamos á examinar, por fin, su acción sobre los óxidos, los
sulfuros y las materias colorantes.
Sobre la mayor parte de los óxidos actúa el cloro gaseoso á
la temperatura del rojo como sobre el agua: hay formación de
cloruro y separación de oxigeno.
Si se comparan las cantidades de calor desprendido por la
combinación de cloro y la del oxígeno con un mismo metal, se
observa que el calor de formación de los óxidos es generalmente
menor que el de los cloruros. Y esto explica esta clase de reac-
ciones. Las transformaciones son generalmente completas, pero
algunas hay reversibles, como en el caso del óxido magnésico

2MgO + 2CIj = 2Cl»Mg -}- O,.


MINERAL Ó INORGÁNICA. (Q

Un cierto número de óxidos como el sesquióxido de cromo,


e de aluminio, el peróxido de estaño, y en general todos los de
os metales metalóidicos que por el conjunto de sus reacciones
se aproximan á los metaloides, resisten á la acción del cloro si
no se mezclan previamente con carbón. Con estos metales es la
reacción inversa la que se produce. El oxigeno sustituye al cloro
en totalidad ó en parte, con formación de compuestos interme-
lanos. Así el cloruro de aluminio calentado al rojo sombra en
^n pequeño matraz y en una atmósfera de oxígeno, da cloro
(BEETHELOT).

La transformación en cloruros de los óxidos de aluminio y


de cromo, como asimismo de la sílice (SiO.) y el anhídrido bórico
íii»0,) mezclados con carbón, es debida á que se forma simultá-
feamente óxido de carbono que cambia el sentido térmico de la
reacción

A1,0, + 30 + 3C1. = Al.Cl. + 300.


"•-"do de aluminio. Carbono. Cloro. Cl. de aluminio, óxido de carbono.

Actuando el cloro sobre los óxidos metálicos solubles en


presencia del agua (hidróxidos), se produce ya la oxidación del
compuesto metálico, ó bien la del mismo cloro. Los fenómenos
de oxidación producidos por el cloro sobre algunos hidratos,
como V. gr. los de hierro y manganeso en presencia del agua, ya
08 hemos mencionado antes, pero el cloro puede asimismo ser
oxidado.
Una corriente de cloro actuando en frío sobre una solución
alcalina diluida produce un hipoclorito y un cloruro

2K0H + Cl, = ClOK + CIK + H.O


Potasa. Cloro. Hipoclorito cloruro Agua.
• potásico. poUUico.

^ Esta mezcla de hipoclorito y cloruro de potasio se ha desig-


o con el nombre de agua de Javelle, y el producto correspon-
nte obtenido con la sosa agua de Labarraque.
«iend ^* ^°^,"^°^°'^ alcalina es concentrada, ó se opera en caliente
o diluida, se obtiene uu clorato en vez de un hipoclorit9.
84 TRATADO DE QUÍMICA

6K0H + 3CI, = CIO.K + BCIK + 3H.0


Potasa. Cloro. Clorato potásico. Clorura Agua.
potásico.

El cloro actuando sobre el óxido de mercurio en presencia


del agua le descompone con formación de ácido hipocloroso
disuelto y oxicloruro de mercurio. Esta reacción condujo á
BALAED al descubrimiento del anhidrído hipocloroso.
Cuanto á la acción del cloro seco sobre los sulfuros, es fácil
de prever que generalmente á una temperatura poco eleyada
habrán de formarse un cloruro metálico y otro de azufre.
Lo8 sulfuroa de plomo, de cobre y de manganeso son ataca-
dos lenta é incompletamente cuando se les calienta en una
corriente de cloro, y operando con el sulfuro de hierro se sublima
percloraro y destila cloruro de azufre.
Con los sulfuros de estaño, titano y otros análogos se forma
un compuesto cristalino de cloruro de azufre y metálico.
En presencia del agua los productos de-la reacción del cloro
son muy diferentes según la naturaleza del sulfuro.
Si se hace pasar una corriente de dicho gas sobre una solu-
ción de sulfuro de bario, "se producirá cloruro de bario más
azufre libre, y al mismo tiempo se efectuará una oxidación par-
cial de este elemento con formación de ácido sulfúrico, y por lo
tanto de sulfato de bario.
Con los sulfuros insolubles en presencia de una solución
alcalina empleada en exceso, se formará un cloruro, un sulfato,
y el óxido metálico será precipitado.
En la análisis química se utiliza la acción del cloro sobre los
sulfuros para la valoración de su azufre al estado de ácido
sulfúrico, y para la separación de los metales combinados con
él capaces de originar cloruros fijos ó poco volátiles, de los que
lo son más en igualdad de circunstancias.
El aparato que se emplea (Fig. 29) consta de un matraz A
para el desprendimiento de cloro, de un frasco B conteniend o
ácido sulfúrico concentrado de 1'84, de la campana C con clo-
ruro de calcio para desecar el gas, del tubo con la bola D en la
eoal ae introduce ooidadosamente el sulfuro que se va á analizar^
MWBKAL 6 INORGÁNICA, 88

(Fig. 29).

como representa la (Fig. 30J, de un recipiente E conteniendo


agua ó una solución de ácido tartárico ó clor-
hídrico diluido en el caso de formarse cloruros
volátiles hidrolisables en contacto del agua
como el de antimonio, del tubo en U represen-
tado por F conteniendo también un poco de
agua, y, por último, de un tubo G que conduce
el exceso de cloro á un matraz lleno de cal
húmeda. El cloro actuando sobre la mezcla de
sulfures, ó sobre el sulfuro de composición com-
(i^ig- 30).
pleja, origina cloruros fijos que permaneciendo
la bola D después se examinan y pesan, y otros volátiles que
pasan al recipiente E determinándolos cuantitativamente en el
yuido que los contiene, después de separar el azufre que se /
oposita y haber valorado el ácido sulfúrico procedente de la
eacción final entre el agua y el cloruro de azufre que pasa con
08 cloruros volátiles á dichos recipientes.
finalmente: respecto á la acción del cloro sobre las mate-
as colorantes de origen vegetal diremos que todas son destruí-
por el cloro, cuya reacción se atribuye por la mayoría de los
86 TSATADO DE QüfB«CA
Químicos á su peder oxidante en presencia del agua. La solu-
ción de índigo, la de tornasol, la tinta ccmún de agallas, la
tintura de campeche, la mayor parte de las substancias colo-
rantes de las flores, etc., son descoloradas por el cloro.
Obtención del cloro.—l-°-For la acción del caler 7 el ácido clorhi-
drico sobre el bióxido de Banganeso (Sebéele).—El cloro se prepara hoy
todavía en los laboratorios por este procedimiento empleado por
ScHEELE hace más de un siglo. La reacción final entre el ácido
clorhídrico y la manganesa es la siguiente:
4CIH,3Hs,0 + MnO, = Cl,Mn -f 14H,0 + Cl,
Ac. clorhídrico Manganesa Cl. manganeso Agua lUoro

Las cantidades de los cuerpos reaccionantes que deben em-


plearse son las que ponemos á continuación:
Bióxido de manganeso puro granular. . . 1 p.
Ácido clorhídrico de 1'17 ó 'iü° Baumé. . . 4 (1).
El aparato para obtener el gas húmedo (Fig. SI) se compone
de un matraz ^e
vidrio dos veces
mayor por lo me-
nos que el volu-
men de la mezcla
que ha de conte-
ner, colocado en
baño de arena y
provisto de un
tapón de cauchú
ó de corcho pa-
rafinado, que lle-
va un embudo de
s e g u r i d a d ; de
(F'g:. 30- WELTEB y un tu-

( I ) NO conviene emplear manganeM pnlTerizada j ácido clorhídrico concen-


trado, porqne ge produce gran tnmefacción j espuma. Y tampoco trozos mn; grne-
*os de manganesa porque decrepitan y suele romperse la vasija productora si es de
vidrio. £ D este c&so se susliluje poi oUa de b » i o , qiie se calienta en un baño con
• g a s hirviendo, y el ácido se vierte mny poco á poco.
MINBHAL Ó INOBGÁNICA. 8?

bo abductor dos veces doblado en ángulo recto, cuyo extremo


libre penetra hasta el fondo de un pequeño frasco lavador de
"W'ouLF, que está además provisto de un tubo recto de seguridad,
y otro que le pone en comunicación con el baño hidroneumático
Heno de solución saturada de sal común, ó también de agua ca-
liente para disminuir la solubilidad del gas cloro, que se recoge
en campanas ó probetas llenas del mismo líquido invertidas so-
bre el puente de dicho baño (1).
E n el matraz se pone el bióxido de manganeso, y en el fras-
co de WouLF una pequeña cantidad ('/j^ de agua, ó mejor de
solución saturada de sulfato cúprico. Preparado el aparato, uni-
das bien todas sus partes mediante tubos de cauchú sin vulca-
nizar, y seguros de que no habrá fugas de gas. se vierte en por-
ciones por el tubo de W E L T E B del matraz la mitad del ácido
clorhídrico.
Al ponerse este en contacto con la manganesa se produce
efervescencia y desprendimiento de cloro en frío, adquiriendo
el líquido color verde obscuro, casi negro, debido según B E R -
THELOT (2) á que se origina un compuesto formado de protoclo-
ruro de manganeso y un t.ricloruro de hidrógeno muy inestable
(nCl.Mn, CI3H), que ya hemos mencionado anteriormente al
consignar la acción del cloro sobre el ácido clorhídrico, en cuyo
ácido se disuelve tres veces más que en el agua (3). E l compuea-
to CljH por la acción del calor se descompone en CIH 4- Cl,.
Si la manganesa empleada está en polvo fino y el ácido es
concentrado se produce una reacción muy viva que es preciso
vigilar, gasificándose también mucho ácido clorhídrico.
Al poco tiempo de comenzada la reacción en frío se debilita
y es preciso activarla mediante la acción de un calor moderado

( í ) No paede recojerse el cloro en el baño hidrargironeumático porque dicho


8«» aUc» el mercurio.
(») Sur la prtparatioH du chlore.—Comptes Rendus de l'Académie dea Scien-
ces de Parí,, t. XCI, p. 151.
(3) Según FlscHER (Phyl. Transations 1876) y (NICKLÉS Ann. de Chim. et de
y* (4) p. 16a) el cuerpo que se forma es el percloruro de maoganeto poco esta-
CliMn, que después se deacompone por el calor en Cl,Mn + Cl^
88 TRATADO DB QüfMrCA.

(50° á 70°), para lo que se coloca el matraz en baño de arena


sobre nn soporte y un mechero BUNSEN, como representa la
figura.
El gas producido al atravesar la disolución de sulfato cú-
prico pierde el ácido clorhídrico y algo de cloruro manganeso
que también es arrastrado, y por fin se recoje en las campanas
situadas en el baño después de perder las primeras porciones del
gas que salen mezcladas con el aire del aparato.
Si ha de recogerse seco se une el frasco lavador con un
tubo E (Fig, 32) y una campana de secar gases F, conteniendo
cloruro calcico ó fragmentos de pó-
mez impregnados de ácido sulfúrico
concentrado, de donde se hace pasar
el cloro á un frasco bien seco H, ha-
ciendo de modo que el extremo del
tubo conductor llegue hasta muy
cerca del fondo, para que reemplace
al aire por desalojamiento. La ope-
ración se termina elevando la tem-
peratura hasta que la mezcla entre
(Fig. 3a).
en ebullición y que no se desprenda
más gas. El líquido del matraz se descolora completamente, y el
residuo se aprovecha para preparar el cloruro manganeso ó para
regenerar el peróxido.
En los laboratorios á veces conviene tener un aparato dis-
puesto para producir cloro siempre que sea necesario, suspen-
diendo después la reacción
cuando ya no hace falta,
y el que nos parece más
cómodo éntrelos propues-
tos es el representado en
la (lig* 33), utilizado por
ScHl<.£siNO para analizar
las fundiciones de hierro.
Consta de dos frascos, ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ - Í ^ S ^ Í Í Í ^ Í S S ^ . . ^
ano de loa cuales se intro- (Figr. 33).
MINERAL Ó INORGÁNICA. 89

<3uc6 en un baño con agua y lleva en su interior, sobre una capa


de fragmentos de tubos de vidrio, el bióxido de manganeso re-
ducido á trozos del grueso de un guisante, previamente lavado con
ácido cío rhídrico diluido paradescomponerloscarbonatosquege-
neralmente contiene el producto comercial. El cuello de este fras-
co lleva un tubo de vidrio con llave, y la tubuladura inferior
lateral está provista de otro tubo también de vidrio doblado en
ángulo recto, que se eleva por encima del nivel del agua del baño
©n que se halla introducido, y se une mediante un tubo de cau-
chú con la tubuladura inferior de otro segundo frasco contenien-
do ácido clorhídrico.
El cuello de este último lleva un tapón con un tubo de vidrio
largo, que sirve para ponerle en comunicación con el aire exte-
rior del laboratorio, ó con los orificios de ventilación del mismo.
El frasco con el bióxido se calienta á unos 50" ó 60° en el
baño con agua, y el cloro producido pasa al abrir la llave del
tubo de vidrio al pequeño frasco de loción representado en la
figura, y después atraviesa aparatos desecantes, si fuese necesa-
rio, con una velocidad que depende de la abertura de dicha lla-
ve y de la diferencia de nivel del líquido en los dos frascos.
2.°—Por la acción del calor y el Acido snifúrico sobre la neicla de clornro
•Mico y bióxido de manganeso (BerthoUet).—El procedimiento ante-
riormente consignado no da más que la mitad del cloro conte-
nido en el ácido clorhídrico, pasando la otra mitad al estado de
cloruro manganoso. BEBTHOLLET para evitar esta pérdida de clo-
ro propuso reemplazar el ácido clorhídrico por las substancias
empleadas en su preparación, es decir, poruña mezclado cloru-
ro de sodio y ácido sulfúrico. En estas condiciones el cloruro de
manganeso no puede subsistir y se convierte en sulfato.
MnO. + 2ClNa -f 2S0.H, = SO.Mn + SO.Na, + 2H.0
"«agines» ci. sódico Ac. sulfúrico Sulfato manganoso Sulfato sídico Agua '
+ Cl,
Cloro.

En realidad hay formación de bisulfato, y sólo una mitad del


Cloro se desprende, á no elevar mucho la temperatura ó emplear
«ui exceso de ácido sulfúrico.
90 TRATADO DE QUÍMICA

En e8te último caso la totalidad del cloro queda libre á una


temperatura poco superior á 100"

MnO, + 2ClNa + 3S0,H. = SO.Mn + 2S0,HNa -f 2H,0


Manganesa Cl. sídico Ac, suHiirico Sulfato nianganoso Bisulfato sillico Agua
+ 01,
Cloro.

Para poner en práctica este procedimiento el aparato que


se emplea es el mismo descrito anteriormente ífig. 31). En el
matraz se ponen 10 p. de sal común decrepitada, 9 de mángja-
nesa en polvo (al 80 % ) y ^7 de ácido sulfúrico de 66° diluido
en 12 partes de agua. La manganesa y la sal deben hallarse
mezcladas íntimamente, el ácido se agrega poco á poco, se agita
la mezcla, y después que disminuyen ía efervescencia y tumefac»
ción que acompañan al desprendimiento de cloro, se calienta el
matraz á fuego lento hasta que no se desprende más gas y hasta
que el líquido hierve.
La enorme cantidad de ácido clorhídrico que se encuentra ó
se ha encontrado, por lo menos hasta ahora, á bajo precio en el
comercio, como residuo de la fabricación industrial del sulfato
sódico, ha impedido que este procedimiento se adopte en la
práctica, y á pesar de su rendimiento menor el procedimiento de
ScHEELE es el que se emplea en los laboratorios.
3°—lediaote la acción del calor j nna neicla de los ácidos clorhidrico j
BBlfllrico con el bióxido de manganeso, d)—La reacción entre estos cuer-
pos es la que ponemos á continuación:
MnOa -f- 2C1H + SO,H, == SO.Mn -f- 2 H , 0 + Cl,
PeMxido Ac. clorhidrico Ac. sulfíirico Sulfato manganoso Agua Cloro
de manganeso

La operación se realiza en el mismo aparato descrito para


practicar el primer procedimiento.
En el matraz se pone una parte de peróxido de manganeso
(de 65 á 70 por 7o) purificado, y en polvo grueso.

( I ) Mr. ScHL«siNG ha dado á conocer on procedimiento empleando nna


meicla de los ácidos clorhídrico j nítrico.—Comptes Rendus de l'Académie des
Scienceff de París, t. LV. 284.
MINERAL 6 INORGÁNICA. 91

En vasija aparte, introducida en un baño con agua fria, se


tace la mezcla de los ácidos, diluyendo primero 1 p. del sulfú-
rico ordinario en la mitad de su peso de agua vertiendo poco á
poco el ácido sobre esta líltima, y agregando después del mismo
modo la mezcla ya fria á 2 p. de ácido clorhídrico de 1'17 de
peso específico ó 22° Baumé.
Una cuarta parte de la mezcla acida se vierte por el embudo
de "WELTEE sobre el peróxido de manganeso, y al disminuir la
efervescencia se añade una nueva porción, continuando del
mismo modo hasta agregar todo el líquido, favoreciendo la reac-
ción con un calor suave, aumentando este cuando al despren-
dimiento gaseoso disminuye, y terminando por hacer hervir el
liquido.
Este procedimiento es menos expedito que el adoptado ge-
neralmente en los laboratorios, pero produce más cloro y deja
un residuo que puede ser útil á veces en los laboratorios.
4.°—Por el ácido clorhidrico y el Upeclorito calcico couercial (Mermet,
Kammerer, Wínclíler.)—La reacción entre estos cuerpos puede re-
presentarse del modo siguiente:
Cl.OjCa 4- 4C1H = Cl.Ca + 2 H.O + 2 Clg
Hipoclorito calcico Ac. clorhídrico 01. calcico Agua Cloro

El aparato que puede emplearse es un frasco bitubulado,


provisto como para la obtención del hidrógeno (figura 13), de
un tubo recto de seguridad terminado en embudo, y otro de
desprendimiento. En el interior del frasco se coloca una solu-
ción muy concentrada de hipoclorito, y por el tubo recto ter-
minado en embudo se vierte poco á poco el ácido clorhídrico
diluido en '/j de agua para evitar una reacción tumultuosa
(Kammerer)
WiNCKLEB ha propuesto hacer uso de una pasta con 4 p. de
nipoclorito cálci»o, 1 p. de yeso calcinado y pulverizado, y un
poco de agua. La masa así obtenida se comprime en unos mol-
des cilindricos de madera y se deseca (1).
(t) El procedimiento de WINCKLER acaba de ser perfeccionado por J. THICLE
suprimiendo las engorrosai manipulaciones de mezclar el hipoclorito con el yeso y
«oldear despué» esta meicl» par» reducirla á Is forma cilindrica.
52 TRATADO T>B QUÍMICA.

Este producto dá una corriente de cloro muy regular y suele


emplearse en los aparatos intermitentes de los laboratorios
(Kipp, Deville, etc.) en vez del bióxido de manganeso porque
produce en frió la corriente gaseosa,
MEHMET aconseja el empleo de unas masas ovoideas hechas
á mano, amasando con un poco de agua el hipoclorJto, y deján-
dolas secar durante algún tiempo en contacto del aire.
El gas obtenido con estas masas contiene anhídrido carbó-
nico del carbonato que se forma en la superficie al desecarse.
5.°—Reacciones diversai productoras de cloro.—Además de las reac-
ciones antedichas hay otras muchas en qne se produce cloro.
Haciendo atravesar una mezcla de gas clorhídrico y oxígeno
por un tubo de porcelana calentado arl rojo, se obtiene cloro y
vapor de agua, cuya reacción se facilita mediante la presencia
de cuerpos porosos (esponja de platino, pómez, ladrillo concua-
sado, asbesto platinado, etc.)
Ciertos cloruros sometidos á la acción del calor producen
también cloro. Algunos como el de oro (Cl,Au)y el de platino
(Cl4Pt) se reducen primero á un grado de cloruración inferior
(ClAu y Cl.Pt) perdiendo cloro fCl,!, y después aumentando la
temperatura pasan al estado metálico perdiendo todo el cloro.
El pentacloruro de antimonio (Cl,Sb) se descompone en tri-
cloruro (CIsSb) y cloro (CI,\ cuya reacción se ha utilizado para
combinar el cloro con las substancias orgánicas.
El cloruro cúprico (2 Cl.Cu) se convierte en cuproso más clo-
ro, (Cl.Cu, -f- 01,) hacia 250" ó 300°, y este compuesto en pre-

Buta someter ti cloruro de cal 6 hipcclorito á osa compresidn enérgica por


medio de una prensa de tornillo, y se obtienen nnas galletas planas que después de
lecas paeden romperse en fragmentos coya resistencia es suficiente para qoeoo se
disgreguen dentro del aparato en contacto del líquido ácido.
El único inconveniente de este procedimiento es que el^loro puede contener
algo de gas carbónico, impureza de poca importancia en el mayor ndmero de
casos,
Segdn VoLHARD con las mismas galletas y el mismo aparato puede obtenerse
oxfgeno, sustituyendo el ácido clorhídrico por el agua oxigenada.

a [ C l , 0 , C a ] -f- s H . O , = aCl.Ca + aH,0 + 3 O,


Uipoelorito calcico Agua oxigenada Ql. cilcico Agua Oxigeno
M I N B R A L Ó INORdÁNICA. SS

sencia del oxígeno del aire y del ácido clorhídrico regenera el


cúprico.
CI.Cii, + 2C1H + (aire) O - H,0 + 2Cl,0u
Clor. cuproso Ac. clorhídrico Oxígeno Agua Clor. cúprico

Esta reacción ha sido propuesta por VOGEL, LAUBENS y MA-


LLET para la preparación industrial del cloro.
Los compuestos oxihidrogenados del cloro y sus sales (clora-
tos, hipocloritos, etc.) dan cloro por reducción mediante el ácido
clorhídrico.
La mezcla de clorato potásico y ÓLcido clorhídrico se emplea
como oxidante.
El ácido clorhídrico concentrado reaccionando con el clorato
potásico produce cloro y peróxido de cloro (euclorina), cuya mezcla
gaseosa se emplea para destruir las substancias orgánicas en
Toxicología.
2G10,K -I- 4C1H = 2C1K + 2 H,0 + Gl.O, + Cl,
Clorato potásico Ac. clorhídrico Cl. potásico Agua Peri^xido de cloro Cloro

Pero si el áddo clorhídrico es diluido y actúa en caliente sobre


las soluciones de clorato produce sólo cloro.
ClOjK + 6C1H = CIK + 3H,0 -f- 3 01.
Clorato potásico Ac. clorhídrico Cl. potásico Agua Cloro

Los ácidos crómico, mangánico y permangáriico son igualmen-


te reducidos por el ácido clorhídrico.
Los cromatos de potasio y calcio han sido propuestos para
obtener cloro.
Los cromatos y dicromatos secos fi en solución muy concentra-
d«, son reducidos por el ácido clorhídrico también concentrado,
con formación de cloruro crómico y desprendimiento de cloro.

2CrO,K, -f 16C1H = 8 H . 0 -f Cr.Cl, -f 4 CIK -|- 3 Cl,


Cnunato potásico Ac. clorhídrico Agua Cl. cróuileo Cl. potásico Cloro

Cr.O,K, -I- 14C1H = 7 H . 0 + Cr.Cl, + 2 CIK + 3CI.


nicrumato Ac. clorhídrico Agua Cl. crómico Cl. potásico Cloro
potásico

El ácido clorhídrico/rio y diluido no ejerce acción reductriz


alguna.
9-4 TKATADO DE QUÍMICA.

El gas seco sobre un cromato seco produce cloruro de cromilo


(Moissan).
Los manganatos y permanganatos calentados con ácido clor-
hídrico producen cloro.
MnO.K, 4- 8C1H = 4 H , 0 + Cl»Mn + 2CIK + 2CU
Maoganatopotásico Ac. clorhídrico Agua Cl. n/anfanoso Cl. potásico Cloro
2 MnO.K + 16 CIH = 8 H.O -f '2 Cl.Mn + 2 CIK + 5 Cl,
Permanganato Ac. clorhídrico Agua 01. nriangaooso Cl. potásico Cloro
potásico
Y por Último: una mezcla de sal común, nitrato sódico de
Chile y ácido sulfúrico dá también cloro.
Algunas de estas reacciones han servido de base á procedi-
mientos industriales.
Solación acuosa de cloro, agna de cloro, licor de cloro,
etcétera.—La solución saturada de cloro á la temperatura ordi-
naria es líquida, diáfana, amarillo-verdosa, de olor sofocante, no
acida —si ha sido bien preparada— y descolorante. Debe consi-
derarse como un líquido complejo que contiene cloro disuelto y
combinado al estado de ácidos (Bery).
Se prepara por cualquiera de los procedimientos antes enume-
rados (generalmente por la mangauesa y el ácido clorhídrico), sin
más que hacer uso de un aparato apropiado para que el gas pase
al través del agua que ha de saturar permaneciendo en su contac-
to el tiempo necesario, haciendo que la corriente sea muy lenta.
El que se emplea generalmente en los laboratorios es el aparato
de WouLF representado en la (Fig. 34), que consta de un matraz
A, en el que ha de reaccionar la mezcla clorógena, provisto de
un tapón parafinado que lleva un tubo de segurida b y otro ab-
ductor que llega al fondo de pequeño frasco lavador de tres bo-
cas B, conteniendo agua hasta '/i ¿e su teitura. Los siguientes
C y D Henos hasta los '/» d® su capacidad de agua destilada son
los llamados de saturación, que conviene sumergirlos en lebrillos
con agua fría si la operación se hace durante el verano, ó con
agua á 8" próximamente si se practica durante al invierno, y dar
salida al cloro sobrante uniendo el tubo de descarga del aparato
con el aspirador de la chimenea, ó introduciéndole en una le-
chada de cal destinada á absorberle contenida en el frasco E«
MINERAL Ó INORGÁNICA. 95

(F'g:- 34).
El matraz conviene que sea de doble ó triple capacidad que
el volumen de la mezcla clorógena, los tubos abductores han de
penetrar hasta el fondo de los frascos, los de seguridad rectos
í t' deben ser estrechos y no penetrar más que unos milímetros en
elaguay,porfin,los tapones deben estar engrasados ó parafinados.
En la actualidad se hace uso de matraces y frascos (Fig. 3dj
con tapones de vidrio que llevan soldados á
la lámpara tubos abductores y de seguridad
(tubos de doble y triple efecto), y no hay
necesidad de emplear para nada ni el corcho
ni el cauchú.
La Farmacopea Francesa (1884) aconseja
emplear 100 gramos de manganesa y 400 de
ácido clorhídrico, efectuando la operación
con todos los cuidados expuestos al consig-
nar este procedimiento en la página 86 para
obtener 34 litros de cloro, y saturar 10 litros •
de agua á •\- 20" y presión normal.
La Farmacopea Española recomienda el
empleo de 16 gramos de manganesa y 60idem
de ácido clorhídrico de 22° para producir el
{Vig. 35).
cloro necesario para saturar 1 litro de agua,
96 tRATADO DE QUÍMICA

El agua de cloro empleada en Medicina debe descolorar el


papel de tornasol, pero no enrojecerle, y contener por lo menos
O'; 4 por 100 de cloro, ó sea 1*58 litros por cada uno de agua.
La valoración se hace agregando una solución de ioduro
potásico (2 gramos en 20 de agua) á una cantidad en peso cono-
cida de cloro (35'4 gramos), y determinando el iodo libre me-
diante una solución decinormal de hiposulfito sódico hasta que
resulte incolora (40 cm' para agua á 0'4 por 7o)-
Debe conservarse en frascos pequeños de vidrio negro con
tapón esmerilado recubierto por una capa de colodión, en sitio
fresco, y al abrigo de la luz (1),
Procedimientos industriales para la obtención del cloro.
—Durante mucho tiempo la reacción entre el ácido clorhídrico
y el bióxido de manganeso ha sido la única utilizada por los
industriales para obtener grandes cantidades de cloro.
La operación se realizaba en dos diferentes clases de aparatos.
En Francia se han empleado, y aun se usan hoy en las peque-
ñas fábricas, grandes bombonas ó damajuanas de gres, mientras
que en Inglaterra y Alemania hacen uso de recipientes de piedra
inatacables por los ácidos.
Las bombonas más difundidas en
Francia son las hechas en Chapélle-aux-
Pots cerca de Beauvais (Fig. 36), que
tienen una capacidad de 180 litros, y
presentan varias aberturas. La mayor
situada en el centro deja paso á un
cilindro A agujereado, en el cual se
introduce la carga de manganesa nati-
(Fig. 36). va necesaria para la operación, y puede
( I ) Se^n un* noU enviadm recientemente por A. PELLER i. la Sociedad Quí-
mica de Londres, la acción de la Inz sobre el agua de cloro es la siguiente: cuando
aquella es muy intensa j las soluciones cloradas no muy diluidas, los efectos foto-
químicos se producen conforme i la reacción clásica, y se produce ácido clorhí-
drico con desprendimiento de oxfgeno.—Si la luz es difosa y débil no se desprende
oxígeno, y se originan los ácidos clorhídrico é hipocloroso. Y por fin: si la loa
ca moderada, pero más fuerte que la difusa, el ácido hipocloroso se desdobla en
«Utico, clorhídrico y oxigeno.
MiNBnAL ó INOHOANICA. 9t

cerrarse mediaute uua tapa de barro recubierta con lodo arci-


lloso. Otra tubuladura estrecha B sirve para introducir el ácido
y extraer el residuo líquido.—Y, por último, la otra O sirve para
el desprendimiento de gas.
La carga de una de estas vasijas es de unos 145 kilogramos
de ácido muriático de 22°, y 60 kilos de manganesa en piedras.
Esta última cantidad varía mucho con la riqueza del material,
que puede oscilar entre 65 y 80 por 100 de bióxido de man-
ganeso puro.
Para facilitar la reacción se colocan en dos líneas parale-
lase ó 10 bombonas, dentro de un gran depósito de madera
forrado de plomo y casi lleno de agua, que se calienta gene-
ralmente con el auxilio de una corriente de vapor.
Cuando la operación ha terminado se saca el cilindro agu-
jereado, se lava con grande cantidad de agua la manganesa no
atacada, y se vuelve á emplear de nuevo al poner la carga
siguiente.
Estos aparatos exigen mucha mano de obra, pero dan bue-
nos rendimientos. La pérdida de ácido clorhídrico no utilizado
es el 5 por 100, mientras que en los que vamos á describir puede
llegar hasta el 50.
Esta enorme pérdida no ha impedido la difusión en Ingla-
terra, donde el ácido muriático es un residuo industrial de poco
valor, de los aparatos de piedra que son sin disputa mucho más
cómodos.
A estos aparatos se les ha dado formas muy variadas, pero
la más generalizada y útil es la representada en el grabado que
ponemos á continuación.
Consiste en una caja rectangular de muchos metros de capa-
cidad, formada por la reunión de seis grandes losas de piedra /
silícea unidas mediante un mástic arcilloso ó de cauchú contenido
en unos canales abiertos en la piedra, manteniéndose íntima-
mente unidos los bordes ensamblados de estas, mediante fuertes
tirantes de hierro.
A una pequeña distancia del fondo (Fig.37) se encuentra una
especie derejiUa ligeramente inclinada F F ' , formadapor unasóri©
98 tHAtADO D« QUÍMICA

(Fig. 37)-

delámioas estrechas de piedra colocadas paralelamente sin tocar-


se, y sobre las que se coloca la manganesa en fragmentos, encon-
trándose así bañada por el ácido contenido en el recipiente. La
tapa y el falso fondo ó rejilla están atravesados por un prisma
de gres O, agujereado longitudinal y transversalmente, que sirve
para conducir una corriente de vapor de agua al interior del
depósito y calentar el líquido. La tapa, por fin, lleva una aber-
tura A que sirve para introducir el peróxido y practicar la lim-
pieza, otra B por donde se vierte el ácido, y la tubuladura D
que da salida al gas. El orificio O sirve para extraer el residuo
líquido.
Estos aparatos suelen cargarse con media tonelada de man-
ganesa, y aunque el rendimiento es menor que con las bombo-
nas porque el ácido se diluye rápidamente por la corriente de
vapor, y además el peróxido de manganeso natural deja de ser
atacado, en cambio es mucho más cómodo su manejo.
Procedimiento de Walter Weldon.—Las enormes canti-
dades de cloro que consume la industria, principajmente para la
fabricación de los hipocloritos, ha hecho pencar á los Químicos
dedicados á esta clase de estudios técnicos, en los medios que
podrían emplearse para regenerar el peróxido de manganeso que
interviene en la reacción partiendo del cloruro residuario; y
también en nuevos procedimientos para fabricar cloro sin la
intervención de la manganesa, que escasea desde hace algiin
tiempo y ha adquirido un precio considerable.
MINERAL Ó INORGÁNICA.

de t Z "' «''^««didas en los diferentes países por esta clase


sknar I ' ^ ' " ' ' " " ' ^ numerosas, pero nosotros vamos sólo á con-
firma de F P'^"^^'"'"^'^*"^ 1 - actualmente se emplean en las
xido de i ^™'" " ' ' ^ " ' ^^ ' ^ '^^^^°^ 1 - - ^ - - a el pero-

que^ha'rd 7 ' ' ° ° ' ^ ' ' ° ' ° ' '*^'' '^ fundamento científico de los
'^^o, y otros.

ganto r r ? ? " ^ " ' ^ regeneración del peróxido de man-

desde e n f'. ' ' " ' ' • " ' ' * ' ' ' ^ ^ '^^^'^^ P - ° satisfactorios
esde el punto de vista económico é industrial.

una coth ' " 1 ' ° " P " " ' ' ^'''^•''^ ^'^'^ considerarse como
t e n i e n d ? r T " ' f ' P ' ' ^ * ' " ' " ^ ' ' ' ^ ^ ' ^'^^ «^ ^^^do (MnO.),
Zlanl : ^'^•0«=^'^0,Ma' ó sea el .nanganüo Í

como „ r ' " " " ' " " ' ' " " " ^" '''^ '^^^--'^^ considerársele
dot w " . " . ' ; ' " • • ' ^ " ' ^ ' " ' ^ " ^^-^^ ^^ ''^^ ^«^^ ^dmitien-
1«^ del M n T o ' ""''^^^^^^^ ^'^O y

c^os c o r / u X T . ^" '^^^^'^"^^^"^ ^^ ^^ ^^^^"^^^^ '^ ''•

•-i po^'aiorer.tLrf""'^ f:"'^ ''"°'^" ^^-^^ '^ - » - ' «J-


--rosos ZTJI:;TOT'T'''' '"'" '''^'^"° p-'- ™«»'«Y 0°
»««b¡éuderiv J o s " uoi?" ° ' Mn,O..M"etc., obtenidos por R.S.ER. podemo. ,
'*--«^<.».,. (M O H r r ' " ^ ' ""' ' " ^ " "°'"'^'' -^^ ' - ""«^^ - " t e n s a d o s
Ea efecto- el ícidn / ^""'""'"'^'""'- (Mn.O„H.„) normales.
^^"»«la doble' J T J ¿ T ' ' ' T " ™ ' " ''"'''«"• " • ' ' ' " ' " • - exactamente

•« W»Ütuye total d o a r c i » , ' ''"'''™ " "'<= P " » " anhídrido d a«^,V„v, ^.
P»"'o« que el autorTe e Í e T n ""''''"^^<="° ^'" '°^ •"«'*"=«. tendremos los com-
este libro ha propuesto que se denominen a^/^Vr.a'ma»,
loo TKATAbO DB QUÍMICA

El procedimiento de WELDON está esencialmente fundado en


la oxidación rápida del hidrato manganoso por la triple influen-
cia del calor, de una corriente de aire, y de un gran exceso de
cal, que es la materia precipitante, actuando sobre el cloruro
manganoso que deja como residuo la reacción de SCHEELE.
En la práctica se opera del modo siguiente: dicho residuo de
la preparación industrial del cloro por el procedimiento de
SCHEELE, está formado por una solución diluida de ácido clorhí-
drico rica en cloruro manganoso (Cl,Mn) y con pequeñas canti-
dades de otíros cloruros, pricipalmente de calcio, hierro, y alu-
minio.
Este líquido se conduce á unos grandes depósitos circulares
ó poligonales, especie de pozos de piedra inatacable (lava de Vol-
vie por ejemplo), denominados wells (de la palabra inglesa well
que significa pozo) en los cuales se mueve un agitador me-
cánico.
En tanto que estos giran se agrega al líquido de los wells
creta en polvo hasta su neutralización exacta apreciada por el
papel tornasol, cuya operación es muy importante para evitar
la destrucción rápida de las bombas que elevan después dichos
líquidos á unos grandes depósitos de hierro é clarificadores de-
nominados tettlers en Inglaterra, colocados á 15 ó 18 metros
de altura, donde se deposita el óxido de hierro proveniente de la
reacción entre la creta adicionada á aquellos y el cloruro férrico
que tenían en disolución
Cl,Fe, + 3 00,Ca = SCO, + Fe.O, -f 3 Cl.Ca
Cl. férrico Carbonato calcico Gas carbónico Óxido férrico Cl. calcico

ganitos. t, por ser derivados del primer anhídrido ó anMdrido. r, del ácido diman-
ganosa normaU *
Y por nn razonamiento análogo los MngNiiM" deben denominarse anhidropen-
Umanganitos. 4. paesto que pneden considerarse derivados del 4.° anhídrido del
áddo pentamanganoso normal, sustituyendo sa hidrogeno por los metales
5 MnO.H, = Mn,0„H,o - 4 H , 0 = Mn,0„H, - H, -f M' = Mn,0„M'
£1 compaesto MD,0,H,Ca' = (MnO,),H,Ca, que et el que conviene qae se
forme, seg4n WCLDON, al oxidar mediante una corriente de aire el hidrato man-
faaoao obtenido actuando sobre el cloruro un gran exceso de cal, debe llamarse
fimplcmeBt* H 6 dimangaititr ácido de calcio á monocáícico.
MINERAt Ó IKOBGINICA. IQJ

El lí ^ f'^^'^ "^^^« murmtico, la silicey la creta en exceso,


cloruro» 7 ' " ««^^enadante conteniendo principalmente
mir en lul '"""^""^^° ^ ^« - ' « i « . y «1 que resulta de compri-
cilindro d T ^ ' ' " ' " ' "^ ^ ' P ° ' ^ ' " ^"'•'"^^°'«« ««^d"«« á un gran
altura v T . T . ^ ' ^ " ' ' ' ° verticalmente, de 10 á 11 metros de
todas las L . . ' ? ' ^^""""^^ ''''^^''^ ^"^"^^ «« ^«*»i^*^
as las reacciones del procedimiento.
v a p o r M T f "^"^ r ° ' * " ° ' " ' * " ' " ' ' " ° ° ^« ^°« q"« «°^<i"c«
fuertes ' . ^ " ^ ' ^ "^ •'*'-° "^^ corriente de aire producida por
bicos . 7^"^^^« ««Pl-°te«. Pediendo inyectar 2.000 metros cú-
E . f « ? r ^"^^ ^'^ ^ " ° ^ P'"'^^^ «^^ '/, de atmósfera.

«ion naVa di / " ' T ' ' ^ " ' " ' ^ " ' agujereados en toda su e.^^n-

^"ía'aTL,tt:Vr''''''''' ^'"^'"^-^^^ ^^ - - -^^^-


onUoosTT 'v ' ' ' " ' " " ' " ^ " ^ ^ ^ " P ^ ^ ^ « « - ^ ^ 3 0 á 6 0 m e t r o s

«léhech? ' ^ ' • ' ^ ' u^a lechada de cal que marca 28" Bau-
do L a l r ? / ^ ' ' ' ° ' " ' ° * ' ' ° "^ "P"™*° desleidor adecua-
0-6 m a s o ! ? ' ' ' ' " * ' ' ' ' " " f^'^'^''^^*^ <!"««« « " P ^ - . -
cloruro 1 ""'"''""* ^"'^ precipitar todo el manganeso del

vv^ttW. Este exceso se llama cal de oxidación


^j '•«acción que se produce es la siguiente:
«•»¿.g.no«, '^ „S^^^^^' = Mn(OH). + ciCa
^ «,...„ coico Hidrato . . „ i . + ¿'Í»-^

_ J ^ d e agregada Za caZ de precipitación (1) se insufla en


(O Es fícil secni I
f ctóa de , . ,„ha^d.'de c T " " "' 'll** P^«'P¡fcián y detener í üeapo J. . g « .

' °»"° + (CIO;.C. + . c.(OH). = 3 a.C. 4- , ÍM„0(0H)J


102 TRATADO DE QUÍMICA

la mezcla una corrieote de aire durante seis ó siete horas, y se


continúa añadiendo la cal da oxidación, que como hemos dicho es
de 40 ó 50 por 100 de la primera cantidad agregada. El precipi-
tado de hidrato manganoso, que primero es blanquecino, pierde
poco á poco su fluidez y alcalinidad, adquiere color gris rojizo, y
después negruzco á medida que la oxidación aumenta.
Después de 4 ó 6 horas de esta marcha se detiene la insufla-
ción, y las reacciones producidas son las siguientes:

Mn(OH), -f CafOH), 4- 0 ' = '2H,0 + Mnb,Ca


Hidrato manganoso. Hidrato calcico. Oxigeno. Agua. Mdnganitn calcico.

2[3In(OH),] + CA(OH), + O, = 2H,0 -{- (MnO,),H,Ca'


Hidrato manganoso. Hidrato calcico. Oxígeno. Agua. Bimanganito
rnonocálcico.

Y como la formación del bimanganito ácido de calcio es más


ventajosa que la de manganito, puesto que contiene menos calcio
que este último, y por lo tanto consume menos ácido clorhí-
drico para dar cloruro de calcio sin desprendimiento de cloro,
que es lo que se expresa cuando en lenguaje técnico se dice que
es menos hásico, en cuanto la oxidación del líquido del oxidador
está casi terminada, se le agrega una cierta cantidad del que
tiene cloruro de manganeso y se halla en los settlers, porción á
la que se denomina líquido final ó de corrección, que transforma
el manganito que ha podido formarse en bimanganito, como
representa la igualdad siguiente:

2MnO,Ca 4- Cl,Mn + 2Rfi = (Mn03)4H,Ca + Mn(OH), + Cl.Ca


Manganito 01. manganoso. Agua. IJÍnianganito nionocálcico. Hidmto Cl. calcico.
calcico. mnnganoso.

El hidrato manganoso que se produce simultáneamente, se


peroxida á su vez por la comente de aire, y á la hora y media
próximamente, cuando ha desaparecido todo el cloruro de man-
ganeso adicionado, el contenido del oxidador se conduce á unos
depósitos rectangulares denominados mudsttlers (de mtid lodo y
to settle depositar) en los que se sedimentan los manganitcs, que
después de separados del líquido claro sobrenadante se emplean
para producir cloro en vez de la manganesa, haciendo uso de
MINERAL 6 INORGÁNICA. l(g
«nos grandes recipientes de foma prismática y sección octo¿o-
nal, que se denominan stilh (Fig. 38) hechos con lava de Volvie

(Fig- 38).

p l r ^ ' ' " ^ ' ' ' ' * ' ' ' ensambladas como las de los aparatos de
e e n t r l T ' ' " ' ^ ' ' ' ' ' ^" ' ^ ° ' ' '^"^ ^^ ^«°^°« ^«««"*«- ^ n cilindro
eión 1 ' *^'"'''^° ^« P^^^^^' '^""d'ice el vapor para la calefac-
emb' d ^ ^°' manganitos desleídos se introducen por un
que 1 ^ " ^ ^ í / ^^ P^"^"^' y ^' ^*' "" desprende por los tubos C,
los¿/ r . *''^"- ^ " descomposición de los manganitos en
Be u t m L "T " " " ' ' ' " ' ' ^ " ' cloruros de calcio y manganeso, que
tilizan de nuevo para la preparación de los manganitos

S^-'^iS: \T^.- = ' ^ ' ^ +'^^^'C«+ 2Cl.Mn + 2CU


ocálcco. Ac. clorhfdr.co. Agua. CI. célcico. Cl. manganeo c.oro

a b s o r c i ó r ' r ' ' ' ^ ' ' ^ ' ' ^ ^ ' ' ^ * ' ' ^^ llegar á los aparatos de
d e C m e ' n r ; " " * ' " " '^ ^"'^^ "^""«^^ --^'^^. " - -
««lar ^ i Z ' ^«Po^celana porosa para absorber el agua mole-

le Ileva^o^*'^'''''/ ' " ""^"^ ^ ^''^^^^ ^^ "^ ^"g« °°°ducto que


clorito. , ^ ^ ' ° ' ' ' ^ ^^' '^°'^'*^« d" ^* fabricación de los hipo-
líos, a los aparatos de los cloratos, etc.
104 TRATADO DE QUÍMICA

Procedimiento de Hnrter y Deacon (1).- Este procedi-


miento dado á conocer en 1870 por DEACON ante La Asociación
Británica de Liverpool, y posteriormente (1872) á la Sociedad
Química de Londres, consiste simplemente en descomponer el
ácido clorhídrico gaseoso, haciéndole pasar mezclado con aire á
través de una capa de materias porosas impregnadas de cloruro
ó sulfato cúpricos, y mantenidas á una temperatura de 450°
centígrados.
Una gran parte del ácido clorhídrico gaseoso se descompone
en cloro é hidrógeno, y este último se combina con el oxígeno
del aire produciendo agua que sale al estado de vapor mezclada
con el cloro, con el ácido no descompuesto, con el aire en exceso,
y el nitrógeno. Esta mezcla gaseosa, después de lavada para
separar el ácido muriático no descompuesto, se la hace atravesar
enseguida por ácido sulfúrico para que absorba el agua no
condensada, y queda, en fin, constituida por el cloro, aire y ni-
trógeno.
Las reacciones principales y sucesivas que se producen en el
aparato que describiremos luego, son las siguientes: por la
influencia de un gran exceso de ácido clorhídrico el sulfato de
cobre se descompone parcialmente, y origina una pequeña can-
tidad de cloruro cúprico. Este cloruro calentado en una corriente
de aire pierde la mitad de su cloro, y se transforma en
oxicloruro.
4Cl,Cu + O, = í^[Cl,Cu,0] + 2CI,
Ot cúprico. Oxígeno Oxicloruro cúprico. Cloro,
(Aire).

El oxicloruro es á su vez reducido al estado de cloruro por


el ácido' clorhídrico .
CUCu,0 = ClgCu,CuO \- 2CIH = 2CI,Cu -f H.O
Oxicloruro cúprico, Ác. clorhídrico. Cl. cúprico. Agua.

y nos encontramos así en presencia de un ciclo de reacciones,

( I ) D . JURISCH atribuye el descubrí miento del principio en que se fonda el


procedimiento de DEACON al sabio D R . F . HURTER, Qtiímico de la casa Gaskell,
Deacon y C. * de Widnneí.
MTSKBAt Ó INOROANTCA. 106

^Ufl explica cómo una pequeña porción de cloruro cúprico puede


servir para producir enormes cantidades de cloro.
-En la práctica las reacciones que acabamos de representar no
se realizan jamás totalmente, porque también el ciclo inverso es
posible.De una parte el cloro descompone el oxicloruro dejando
en libertad oxígeno y regenerando el cloruro, y de otra el agua
al actuar sobre este tiltimo produce oxicloruro y ácido clor-
nidnco, estableciéndose entre estas cuatro reacciones un equi-
librio semejante al que se produce sin la intervención de las
sales de cobre entre el ácido clorhídrico, el oxígeno, el cloro y
61 agua, sólo que se puede obtener un estado de equilibrio corres-
pondiente á una descomposición del 60 ú 80 por 100 de gas
clorhídrico, y esta descomposición es mucho menor cuando se
suprimen las citadas sales de cobre.
Como en todas las reacciones limitadas del mismo género,
el estado de equilibrio depende de las proporciones respectivas
de los cuerpos puestos en presencia, y de la temperatura. La
experiencia ha demostrado, que para el fin que nos propone-
mos es ventajoso mantener esta última entre 440" y 450° (1).

( I ) LOS priacipios á que se hallan sometidas estas reacciones son los siguientes:
« £ « las sistemas homogéneas el límite de las reacciones está caracterizado á una
"'P'ratura y presión determinadas, por una cierta .tensión constante de los cuerpos
g eetOlf si el sistema es gaseosa, y par una cierta proporción de las suhstaneias
liquidas si el sistema es Uquido.i
'La velocidad y el límite cambian generalmente con la temperattira, y si el sistema
" g<"'oso con la presión.-»
*-Ct exceso de uno de las componentes hace variar de una manera considerable la
gntíud del límite, impidiendo á veces que la transformación se haga en un sentido
• ''''""'"'"ado y Aasta invirtiéndole..
por altlmo-. las experiencias realizadas demuestran, qne cuando los cuerpo»
. •^*>Mütnyen el sistema reaccionante se combinan en volúmenes iguales, hay
na en la influencia ejercida por cada uno de los componentes, pero en el caso
contrario la accitfn de la masa es disimétrica.
«1 se comprende, por ejemplo, que doble cantidad de hiórógeoo Influya tanto
» o la mlud de oxigeno al producir*e el agua. (PRINCIPIOS DE QUÍMICA MINE-
»*»• V ORGÁNICA por el D R . E . PISBRÓA, pág. 6o8).
loe TRATADO DE QtTlMICA

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MINBBAL Ó INORGÁNICA. 107

El aparato DEACON (Fig. 39j está en relación directa con un


nomo V donde se opera la descomposición del clorura de sodio
por el ácido sulfúrico. El ácido clorhídrico que proviene de la
cubeta S es el único utilizado en esta operación, porque el de la
calcina ó mufla encierra ácido sulfúrico difícil de eliminar.
•Uicno ácido clorhídrico mezclado con el aire necesario para la
reacción, que es por lo menos un volumen igual al suyo, atra-
viesa primero por una serie de tubos de barro (100 metros de
tubos) donde se enfría, y su vapor de agua se condensa en un
liquido, que es una solución del gas ácido casi exenta de sul-
fúrico que marca 17 á 18° Baumé. Eliminado del gas la mayor
parte del vapor de agua, entra en los scrubers W, que son peque-
ñas torres llenas de fragmentos de cok, donde se detiene el agua
molecular que el gas puede arrastrar.
La mezcla gaseosa de aire y gas clorhídrico que entonces
tiene de 30 á 60° penetra en el recalentador A, que se compone
ue una serie de tubos de fundición dispuestos á la manera de
Ws de un órgano, y encerrados en un recinto calentado por un
iiorno especial B, llegando á adquirir el ácido una temperatura
próxima á 400° C, pasando después al disociador por la abertura
•K. Esta parte del aparato situada en el recinto D, está formada
de un cilindro de fundición lleno de ladrillos concuasados é
impregnados de una disolución de sulfato de cobre, y sometidos
^na temperatura de 450°, producida por el calor perdido del
recalentador que circula por G.
A la salida por N de los gases del disociador, formados por
ftcido clorhídrico no descompuesto, cloro, vapor de agua, oxí-
geno y nitrógeno, pasan á una serie de condensadores o-o-o donde
os gases se enfrían, se despojan parcialmente del vapor de agua,
y abandonan al estado de disolución el ácido no descompuesto,
cuyo residuo puede utilizarse en un aparato Weldon.
Ue los condensadores pasan los gases á una torre de piedra
(washing coluinn), que está llena de fragmentos de cok, sobre
8 cuales cae constantemente agua que lava los gases y arrastra
estado de ácido débil el gas clorhídrico que pudiera contener
todavía la mezcla.
106 TRATADO DB QUIMICA

Los gases qae salen por la parte alta de la columna lavadora,


ó torre de loción, encierran hasta el 12 por 100 de cloro, y se
emplean desde luego para la fabricación de los hipocloritos
líquidos y los cloratos, pero para el hipoclorito calcico seco es
preciso hacerle pasar por una torre desecante R (drying column)
análoga á las de GLOVEB Ó GAY-LÜSSAO utilizadas en la fabri-
cación del ácido sulfúrico, y en la que circula este mismo ácido
muy concentrado (66° Baumé).
Debemos advertir, por último, que la acción descomponente
sobre el ácido clorhídrico de los ladrillos impregnados de sul-
fato de cobre, no es ilimitada, y que esta substancia es preciso
reemplazarla al cabo de cierto tiempo.
Este procedimiento que sirve para la fabricación de los hipo-
cloritos y cloratos en condiciones económicas, se emplea actual-
mente en un gran número de fábricas, presentando sobre el de
WELDON una superioridad incontestable, pero tanto el uno como
el otro se sostendrán sólo en tanto dure el procedimiento de
LEBLANC para la fabricación de la sosa.
Procedimiento de Weldon-Péchiney.—Este procedimiento
está fundado en la acción descomponente que ejerce el oxígeno
á la temperatura del rojo sobre el cloruro magnésico.
CIjMg + O = MgO + Clj(a).
Cl. magnésico. Oxfgeno. Óxido magnésico. Cloro.

El cloruro magnésico hidratado Cl,Mg, 6H,0 que se encuen-


tra muy abundante en las aguas madres de los pantanos salados,
y que constituye un residuo considerable de la extracción del
cloruro potásico en las minas de Stassfnrt, cuando se somete á
la acción del calor para deshidratarle, se descompone á partir de
cierta concentración en ácido clorhídrico y óxido, como indica
la reacción siguiente:

CljMg + H,0 = MgO 4- 2ClH(b).


CI. magnésico. Agua. Óxido magnésico. Ac. clorbídrico.

Pero si se efectúa la evaporación en presencia de la magnesia,


esta se combina con el cloruro, y produce un oxicloruro indes-
MINE&AL 6 INOROASICA. l6S

tomponihle por él agua, que en presencia del oxígeno reacciona


de la misma manera que el cloruro anhidro (a).
En efecto:

Gl,Mg,nMgO -I- O = (n4-l)MgO -|- 01,


Oxicloruro magnésico. Oílgeno. óxido magnésico. Cloro.

Este oxicloruro de magnesio dividido en fragmentos del


grueso de una nuez, es el que se introduce en hornos especiales,
donde sometido á una alta temperatura en una corriente de aire,
produce una mezcla de cloro, nitrógeno y aire como el proce-
dimiento DEACON,
El gran inconveniente de este procedimiento es que se nece-
sita una temperatura muy elevada para descomponer el oxiclo-
ruro, y son muy considerables los gastos de entretenimiento
del aparato.
Procedimiento de Schl8esing.--Tambión este procedimiento
se basa en la descomposición del cloruro magnésico por el aire
atmosférico, pero la deshidratación de dicha sal se efectúa en
'Wa atmósfera de gas clorhídrico que impide la reacción des-
oomponente del agua (reacción (b) de Weldon-Péchiney) y por
lo tanto no se necesita producir el oxicloruro.—La modificación
de ScHLiEsiNG tiene la ventaja de que exige un gasto mucho
menor de combustible, y que da cloro absolutamente exento de
8»8 clorhídrico.
Procedimiento electrolítico para la obtención del cloro.
"-Mediante la electrólisis del cloruro de sodio por una corriente
«e mü amperes-hora, unidad generalmente adoptada en la indus-
*na, se producen 1260 gramos de sosa cáustica, y 132B de cloro
por hora, ó sea 400 litros de este gas.
El precio de coste de un kilogramo de cloro por electrólisi»
^0 pasa de 20 céntimos de peseta y se vende á 1,70.
vemos, pues, que el procedimiento electrolítico deja un gran
margen á la industria de este producto.
El aparato empleado por DKSPKISSIS (Fig. 40) consiste en un
vaso a de materia no ooniaofcora (vidrio, porcelana, piedra, etc.)
lió tRATADO t)B QrfinCA

ífiñí^ ^^^/Sta>i^
dividido en dos compartimientos por
un tabique b igualmente no conductor,
B,t/ + descendiendo hasta una pequeña dis-
\ , ~- •l,.,-;¿S^ tancia del fondo. Este se halla recubier-
(Fijr 40) *° ^® ^^* *^"'P* ^® mercurio en el cual
se introduce el tabique, hallándose di-
cho metal en comunicación con el polo negativo ó cátodo.
En uno de estos compartimientos, encima del mercurio, se
encuentra la solución salina con el ánodo c, y en el otro h
el agua.
La amalgama de sodio formada en el primero se difunde
rápidamente á través de la masa de mercurio, y se descompone
por el agua en el otro compartimiento, formándose hidrato
alcalino.
En Oldbury, cerca de Birmingham, la Sociedad del aluminio,
ha establecido treinta cubas del sistema CASTNEB, análogas alas
de DESPEISSIS, y disponiendo de una fuerza de ciento diez caba-
llos producen por día 600 kilogramos de sosa cáustica á 99'60
por 100 de producto puro, y 1530 kilogramos de cloro gaseoso en
condiciones muy económicas.
Dichas cubas son de dos metros de longitud, un metro de
ancho, y quince centímetros de altura, divididas en tres compar-
timientos longitudinales por dos tabiques que no tocan al fondo.
Estos recipientes están animados de un pequeño movimiento
horizontal continuo para hacer circular una cierta cantidad de
mercurio que recubre el fondo, y que sirve de cátodo con rela-
ción á los compartimientos laterales, y de ánodo con relación
al central.
En los compartimientos laterales se encnenti;a la disolución
de sal marina, que se renueva incesantemente, y en la cual se
introducen los ánodos de carbón comprimido ó grafitoso que
resisten al cloro.
Una tapa de plomo cierra estos compartimientos, y comuni-
can por una tubería especial con un colector que conduce el
cloro á los aparatos en que ha de utilizarse.
Por el compartimiento central, provisto de cátodos de hierro,
MINERAL Ó I K O R G I N I C A . Ul

Circula una comente de agua que arrastra la sosa á la concen-


tración de 20 por 100, que después se transforma en placas por
evaporación.
•Las cubas están reunidas en serie, y el cloruro de sodio de
ios compartimientos laterales se descompone por la acción de la
corriente eléctrica, eliminándose el cloro mezclado con un 3 por
100 de hidrógeno mediante la acción de unos aspiradores, en
tanto que el sodio se disuelve en el mercurio formando el cátodo,
y ea la célula central la amalgama se descompone, el sodio
reacciona con el agua transformándose en sosa, y se desprende
Mdrógeno que se pierde.
En esta reacción se produce una'corriente eléctrica muy
enérgica, que se agrega á la general y economiza un gasto de
energía proporcional á ella.
Caracteres analíticos generales y reacciones más impor-
Wntes del cloro.—Este gas incombustible y absorhible por la
potasa, se reconoce además por su color verdoso y su olor des-
agradable.
Descompone los ioduros dejando el iodo libre

IK -f Cl = CIK -f I.
loduro potásico. Cloro. Cloruro potásico. Iodo.

Una tira de papel impregnada de una solución de ioduro de


cadmio y de engrudo de almidón, adquiere color azul (ioduro de
(l'i'tmddn) cuando se expone á la acción del cloro. Si este gas se
'ialla en exceso con relación al iodo, da en presencia del agua
acido iódico con formación intermedia de tricloruro de iodo

Cl, + I + 3H.0 = 5C1H -I- IO3H.


Cloro. Iodo. Agua. Áe. clorbidrico. Ácido iódico.

El arsenito potásico (AsOjK,) se transforma en arseniato


(ABO^K,) por el cloro (Cl.) en presencia del agua (H,0) produ-
ciéndose también cloruro potásico (OIK).
Las sales ferrosas (6S0,Fe) se transforman mediante el cloro
(601) en férricas (2{S0J,Fe, -f- Cl.Fe,).
Se puede comprobar esta última reacción disolviendo en,
lió ÍRAtADO DE QUÍMICA.

agua sulfato ferroso-amónico y adicionando unas gotas de solu-


ción de sulfocianuro potásico. El cloro comunica á esta mezcla
color rojo intenso por causa de la formación de sal férrica. En
el caso de que la solución ferroso-amónica adquiera ligera colo-
ración roja al agregar la de sulfocianuro, la adición de cloro la
exaltará mucho.
El cloro es absorbido por las soluciones alcalinas diluidas,
dando origen, como ya hemos dicho, á cloruros y á hipoclori-
tos; pero si se agrega agua oxigenada el cloro es transformado
en cloruro
2Cl + 2K0H + H,0. = 2CIK -f 2H,0 -f O,
Cloro. Hidrato potásico. Aguii 01. potásico. Agua. Oxfgeno.
oxigenada.

El índigo en solución se transforma en isatina perdiendo su


primitivo color azul y adquiriéndole amarillo.
El nitrato argéntico produce con el agua de cloro, ó absor-
biendo este gas, cloruro argéntico que se precipita, y clorato
argéntico que se disuelve
6C1 + 6N0,Ag -f 3H.0 = 6ClAg -f ClOaAg -f 6N0,H.
Cloro* Nitrato argéntico. Agua. Ct. argi^ntico. Clorato argéntico. Ac. nítrico.

Valoración del cloro libre.—Cualquiera que sea la forma


en que se presente el cloro libre se le valora siempre por uno de
los dos procedimientos siguientes:
I.—Por el ioduro potásico y el hiposulfito sódico (Schwarz).—
Un volumen de la mezcla gaseosa,ódel líquido conteniendo cloro,
y también el gas desprendido de una reacción cualquiera, se pone
en contacto con un soluto de ioduro potásico puro, exento de
iodato, conteniendo un exceso de este reactivo, y el iodo libre se
valora por una solución de hiposulfito sódico.'
II.—Por el arsenito potásico y el iodo (Friedheim).—Se recoge
el cloro en una disolución conteniendo un volumen conocido
de arsenito valorado, y se determina después el exceso de este
mediante una solución de iodo.
Los procedimientos que se fundan en la acción del cloro so-
bre las sales ferrosas y sobre el cloruro estanuoso son menos
recomendables.
MINERAL Ó INOROIKICA. 11.1

Aplicaciones del cloro.—Se emplea frecuentemente en los


laboratorios para convertir los óxidos en cloruros; para descom-
poner los sulfures; para hacer soluble el oro y platino; para des-
alojar el bromo y iodo de los bromuros y ioduros; y para pro-
ducir reacciones especiales como la de la thaleoquinina.—Es un
agente poderoso de oxidación indirecta, y sirve para la prepa-
ración en general de las substancias orgánicas cloradas, como
el hidrato de doral, el cloroformo, el ácido tricloracético, el
nionoclorofenol, etc. Se utiliza para la fabricación industrial de
los hipocloritos y cloratos, del iodo, del permanganato potásico,
del hidrato cérico, del ferricianuro, etc.
La industria tambiéu hace uso de este cuerpo para extraer
el oro de las piritas y de los minerales silíceos; para separar la
plata del oro, y el estaño de los desechos de la hojadelata, Pero
las principales aplicaciones del cloro se fundan en sus propieda-
des desinfectantes y descolorantes.
Cuando haya de utilizarse la propiedad desinfectante del
cloro gaseoso en los cuarteles, hospitales, letrinas, etc., se em-
plean las fumigaciones {fumigación Qiiitonicma) poniendo en
i n a cápsula de porcelana ú otra vasija abierta de barro, que
pueda calentarse, 115 gramos de manganesa, 250 de sal común
y 200 de agua, agregando después 230 de ácido sulfúrico de 66.°
Las cantidades indicadas pueden desinfectar un recinto de
90 á 100 metros cúbicos.
También para una fumigación leve puede emplearse una
echada de hipoclorito calcico, adicionándole ácido acético ó vi-
iiagre fuerte hasta que no se desprenda cloro.
J^LR- WiLLiAM WEBSTEB ha aplicado el procedimiento elec-
rolitico de obtención del cloro para la desinfección de las
guas de las alcantarillas, descomponiendo los cloruros de sodio,
e potasio y de magnesio que ellas contienen, ó que puede
agregárseles.
•LiOB electrodos negativos son de hierro, y los positivos de
carbón. El agua es descompuesta en grandes depósitos de piedra,
y el oxígeno y el cloro que se desprenden en el polo positivo ó
aoao constituyen una mezcla oxidante muy activa. En el elóc-
«. MSttÚA. PLMGO 8,
114 -tRATADO DE QUÍMICA

trodo negativo ó cátodo se produce amoniaco, que determina


la precipitación de las materias sólidas.—WEHSTKB separa los
ánodos de los cátodos con tabiques porosos de barro, y divide
las aguas en dos porciones: una es sometida á la acción oxidan-
te, y la otra á la precipitante, y después las reúne para que se
complete la reacción.
Este Químico ha hecho en Crossness una pequeña instala-
ción empleando una dinamo de una potencia de cuarenta caba-
llos, pudiendo dar una corriente de veinte volts y mil seiscientos
amperes, purificando diariamente 4.000 metros cúbicos de las
aguas ele las alcantarillas de Londres.
E l líquido negro y nauseabundo está sólo en contacto de los
electrodos diez minutos, pero este breve tiempo basta para
tranformarle en un agua transparente, muy poco coloreada,
ó casi incolora, é inodora.
Para utilizar el poder desinfectante del cloro se emplean
también lechadas de los hipocloritos comerciales, que en pre-
sencia del agua y del gas carbónico del aire se descomponen len-
tamente produciendo cloro.
Como agentes de descoloracion se hace uso también de los
hipocloritos preparados mediante el cloro y la cal, la sosa, et-
cétera. Pero en la actualidad son los producidos por el cloro
electrolítico los que utilizan algunos fabricantes de papel y
otros industriales, para blanquear las fibras textiles, la cera,
etcétera.
E n 1882 DoBBiBs y HDNCHESON propusieron emplear para el
blanqueo una solución concentrada de sal común previamente
electrolisada.
NAUDIK y B I D E T estudiaron el asunto sin «gran éxito, pero
LiDOT y TiCHAMiEOFF expusioron en Moscou el mismo año hilos
de tejidos de algodón, de lino y de cáñamo, blanqueados por el
procedimiento electrolítico, que llamaron justamente la atención
de los Químicos, y desde entonces HEBMITE, KELLNEB, ANDBÉOLI,
H B P A N O F F , RODMA, LAMBEBT y otros muchos, han dado á cono-
cer notables procedimientos electrolíticos de blanqueo, que se
«m|^leau actualmente con grande éxito.
MtNEUAL (') INOROÁNICA. II5

M. HEBsfiTE electrolisa en una cuba de hierro fundido, gal-


vanizado, una tonelada de agua conteniendo 50 kilogramos de
^ o r u r o sódico y 5 de cloruro magnésico, mediante una corrien-
volt^ ^ ' ^ ^ ^ ^''^^^^ a'«?'m's, y una diferencia de potencial de 5
° » por a p a r a t o . - L o s cátodos están formados por discos de
^mc montados sobre árboles paralelos que giran lentamente, y
^_s ánodos se encuentran colocados entre cada par de cátodos,
siendo su superficie activa una tela de platino sostenida por un
arco de ebonita, y soldada en su parte superior á una pieza
6 p orno que comunica con un conductor de c o b r e . - E l líquido
e «Jtrohsado de gran poder descolorante, se vierte por un re-
^or e que tiene la cuba en su parte superior formando un canal
e evacuación, y otra nueva cantidad de líquido penetra por un
DO agujereado que hay en la parte inferior, de modo que está
circulación continua de abajo arriba, no experimentando la
uencia de la corriente más que el tiempo necesario para Ue-
^ a un cierto grado cloromótrico.
Este procedimiento se emplea en la actualidad en las fábri-
ca de papel de los Sres. DABBLAY de Montgolfier, LACEOIX,
UBBIN y WEIBEL.

El Doctor K E L L N E E emplea para el blanqueo de las pastas de


papel un procedimiento semejante al de M B . HEEMITE, pero el
ectrohto es una solución de sal común, sal amoniaco y nitro.
clor T " " " ^'^P^^^''^" 2^ ''"^^^ de 60 litros con solución de
uro de sodio y una dinamo de 1.000 amperes y 100 volts,
queo ? ^"^ ' ^ ' ' " ' " ' ' '"'' ^ ' * ' ' ° °^^^°° d« ^í'l'^ido para el blan-
^leo, conteniendo 3 gramos de cloro por litro.

^xxJl^y^^'l'T ' ' ° ' ' ' ' ' ^ ' ' ^ * ' ^"^ * ° "'"^^'•^* y 45 volts p r o .
«loritrcáLto ' " ' ' ' ' ' ^ ° ' " ' ' ' '^•^^"'^^^'^'^^ ^ 3^ ^ " « « d e hipo-

t i e Z f''*^'"'"*^"= ^ « " " ^ ^^ imaginado un procedimiento que


das nr ^^ ^^ '^*' ^ ' ' ' ^ " ' ' ' ° ' conteniendo hipocioritos en to-
ha r e c n f - r ' " ' ' ' ' ' ' ^ '^ * P ' ' ^ * ^ ^'^^ ^ ^ "^^^ "^"^ ^'^'^ ««"adiado
a recibido numerosas aplicaciones.

c u í a ^ i ^ ^ ' ^ ' ' ' ^ * ' ^ ^^ ^'*'^'' ^^ S^" "^^'^^ mezclado con aire para
ios catarros bronquiales crónicosj el agua clorada ooiftQ
11<? tKATAfiO DE QUltólCA
desinfectante de las llagas crónicas gangrenosas, j como modi-
ficador de las úlceras indolentes; para locionar á los variolosos
en el momento que él pus comienza á tener olor fétido; en la
conjuntivitis granulosa, y para combatir el envenenamiento por
el súlfhido hídrico y el sulfuro amónico. Se ha usado interior-
mente en algunas enfermedades infecciosas, pero su empleo está
casi abandonado. Hé aquí una fórmula de DUJABDIN BEAUMETZ.

Poción de cloro.
Agua de cloro 20 gramos.
Agua destilada 200 id.
Jarabe simple ' . . 50 id.
M. B. a.
Para tomar á cucharadas.

BROMO=Bi

PBSO ATÓMICO=79'fl5 (0 = 16) PBSO MOLBOULAK = 159'90

BISTOKIA T 8IliOSlHIA-»Ha sido descubierto en 1826 por el Farmacéutico fran-


cés MR. BALARD, ayudante por entonces del Profesor ANCLADA de Montpellier.
Se le ha denominado muridio, maride ó mtirido, y el nombre de bromo, que ac-
tualmente tiene, deriva de una palabra griega que significa hedor ú olor fétido.

Mn. BALARD sometiendo á ta acción del cloro las aguas madres de los pantanos saladoE exis-
tentes en las cercanías do Montpellier entrevio la fíxisLencia de este cuerpo al observar que se
coloreaban de amarillo, y que este ct4or desaparecía por los álcalis y al aire libre. Destilando
después esta mezcla obtuvo un cuerpo liquido de color rojo, de olor acre y sofocante, é indescom-
ponible por la pila. Observó que esta substnncia presentaba en sus a^fliludes químicas l.is ma-
yores analogías con el cloro y el iodo, y que se prestaba á combinaciones análogas. Trató de inves-
tigar el cloro y el iodo en este líquido, y como no tos encontró dedujo que era un cuerj>o simple
al que denominó muridto ó murido, y después bromo, cuyo nombre signiHca como ya liamos
dicho otor tétido

Como se halla en la nataraleza.—No se encuentra en la


naturaleza al estado libre, pero se halla muy difundido al estado
de combinación —si bien nunca acumulado en grandes cantida-
4w— en los reinos mineral, vegetal y animal.
MINBHAI. Ó INORGÁNICA. JJ^

El Dr P ^ ' " * * ^^^ ^ * " ' ' ' ' '"""*"*'*"'^s ««'«''os qne contienen bromnroB.
muro a i * ^* encontrado recientemente 2 & 8 decígrnmos de bro-
Campo ^ ° ''^'^ '^''''' ^° " " ^ ^ *^"*^ salinas anlfnradas de Medina del

mar '*^®^°y"^'"»áo con el potasio, sodio y magnesio en las aguas del


mos d K °^ ^^ " ^ " ^ ^®' Occíano Atlántico se encuentran 320 gra-
Mft^ J " ^ " ^'^ Grande Occéano 4 id.; en el Mar Eoio 6'40; y en el
"i»r Muerto 7'Cl.
recoffM'^i'*'"'"' ^* «i"'on*''»<1o en el agna de este último (Mar Muerto)
estado • ^ '"e*'"°^ «íe profnndidnd, 7'93 gramos de bromo por litro al
principalmente de bromuros de potasio y magnesio,
tto L **.,'*^ aguas madres de las salinas del continente contienen bro-
tasio *^ ' " " **^^^ ^® Stassfnrt, después de separar los cloruros de po-
M ^ ""«nesio, encierran O'S & 0'5 por ÍOO de bromuro magnésico.
'OS M*^ "^ 1^"""'"'"^''^'es contienen bromuros asociados con los clorn-
n i a \ , ^*"*"*'''''''' " ' l y '•ic"s en este elemento se encuentran en Pensílva-
' « J en la Virginia Occidental.
neralT™'^?/.^** ''"'^''""'" '•* P'-«''P"'';a del bromuro de plata en un mi-
olornro ,"^''' ^e ''''^" O""^'-" «" Méjico—Se encuentra a.sociado con el
ne brr.^^" minerales de Chile, y el nitro de este país también contie-

ttaHno'r *^"*^ ^^^ '*'*'" ^*^* ®^ ' " • ° " ° * "** plantas y & los animales
En 1
«•Uros ?^ "®"'^'"' ''•' '*''' "Iffns marinas se encuentran 4 la vez qne cío-
PorqnJd " ^ cantidades dp bromuros que es difTcil fijar con exactitnd
«•ecoirid *^''"''®" '^^ '*" condiciones fWoas en que estas nlantas han sido
delMar^Kl^^^^*"''''"' ^ """''^«^«s —KNAÜS ba encontrado en las algas
oinerri-A ^""^ ^ ^ ^^ t)romo por cada 100 de salino procedente de la in-
/•ttc«, J „ .? ^'"^"^ Plsntas. Y MARCHAND 0 ' 2 0 á Wl de bromo en los
««recogidos al Snd del puerto de Fecamp.
"ja. e t o * V * " ! ' " ' \ ^ ' ' ' " ' esP^m'as y en el aceite de hígado de bacalao, de
Y " " y también bromuros y ioduros.
pío pe^q°nefi^'""°' ^''^'^" RABUTBAÜ la orina humana contiene casi síem"
la sal PO j r .°*°*'^'*'^e'' <Je bromuros, qne penetran en el organismo con
«°«»ún incompletamente purificada.

losmir/*^*^*^ físicas.-Este metaloide y el mercnrio entre


estado r ^^-^^^ ^"^ "^"^^"^ cuerpos simples que se presentan al
al ^r&Yé'^T^^' ^^ ^^ °'^^°'" ^""''' ^^^'"^'*"' ""^^^ "^^'*°' PeJ"» ^isto
de ia -^^ ''*^** ^* P'^*^^ espesor tiene un hermoso color rojo
^ ^ j a c m t o . - S u olor es muy fuerte y desagradable, y su sabor
á O» li^^^"^^"^^'^^ densidad del bromo, según I. PIEBBE, es
cuerpo ' •'*' ^ ^^' ®^ ^ próximamente.-La solubilidad de este
®» el agua á la misma temperatura de 16* es 3'226 por
118 TBATADO DB QL'IMICA

100, ó próximamente 32 gramos por litro, teniendo la disolución


color amarillo puro cuando no está saturada, y anaranjado cuan-
do lo está, siendo su densidad en este caso de l'023ü7 (Slessor).
La solución saturada tiene todas las propiedades del bromo,
aunque algo debilitadas, y por enfriamiento deposita hacia O"
nn hidrato sólido Brg,8H¡(0 fácilmente disociable, que se des-
truye á 6" bajo la presión atmosférica.
EJ bromo es mucho más soluble que en el agua en las diso-
luciones de bromuros alcalinos (BrK, Br,,), en el alcohol, en el
éter y en el sulfuro de carbono. Estos dos últimos disolventes se
utilizan para recoger una pequeña cantidad de bromo disemi-
nado en una gran cantidad de agua, con la cual aquéllos no son
mixcibles, y estas disoluciones tienen color amarillo rojizo.
E s de advertir que el bromo actúa rápidamente sobre dichos
disolventes como lo haría el cloro, pero produciendo ácido
bromhídrico.
E l bromo cuando está bien seco y puro (exento de cloro) se
solidifica, según las recientes experiencias de EAMSAY y YUNQ,
á—7',05,teniendo entonces el aspecto del iodo(l).—Hierve á 68',7
transformándose en vapores anaranjados parecidos á los del pe-
róxido de nitrógeno, cuya densidad según MITSCHEHLICH, es 6'54,
número próximo al de la densidad teórica 80xO'069=5'52.
E s t a densidad del vapor del bromo determinada por CBAFTS
á la temperatura de 445' es 6'24, y á 1500" es 4'48, disminuyendo
por lo tanto como la del cloro cuando la temperatura se eleva,
pero siendo esta disminución mucho más rápida.
A la temperatura ordinaria la tensión del vapor del bromo
es muy considerable, pues la atmósfera interior de un frasco in-
completamente lleno de él está siempre teñida de los vapores
rutilantes de dicho cuerpo.—El peso de un litro de estos vapores
de bromo en las condiciones normales de temperatura y presión
es 7'16 gramos.
E l bromo es mal conductor del calor y de la electricidad, y

( I ) El llamado bromo sólido en el comercio es una tierra silícea de infusorios,


que retiene nn 35 por 100 de bromo,
MtKBRAL Ó INORGÁNtCA. US

SU calor especifico determinado por REGNAÜLT entre O* y 16',


es 0'107.
En el tubo de PLÜCKER á la tensión correspondiente á la tem-
peratura ordinaria, el bromo dá un espectro claro en el que nin-
guna línea coincide con las del cloro. La chispa es amarilla y
las longitudes de onda de las principales rayas son las siguientes:

Longitudes de onda,

« 636'6
e • 616'5
533'5
t; 531'0
viva 524'0
viva 518"5
" SOtít)
O 193'0
\ , . . • 481'5
/ 478'5
V 470'5
jr 436'7
El espectro de absorción del bromo, constituido por bandas
obscuras, es análogo al de iodo pero no idéntico como lo creía
MlLLEB.

Propiedades qnimicas.—El bromo es un cuerpo electrone-


gativo, comburente y oxidante indirecto como el cloro, aun'que
menos enérgico que él en la mayoría de sus reacciones análogas.
j^Ti atmósferas de vapor de bromo no arde una bujía, pero se
queman con gran desarrollo de calor y luz muchos cuerpos como
íosforo, arsénico, antimonio, etc.—No se puede respirar sua
apores, porque irritan y caustifican violentamente las vías res-
piratorias.—La inspiración de vapores de bromo ha causado nu-
inerosos accidentes graves en los laboratorios.
El bromo aplicado á la piel la pone amarilla y la desorgani-
za, siendo sus quemaduras muy dolorosas y difíciles de cicatrizar.
•Interiormente el bromo actúa á altas dosis como tó^dco, irri-
120 TRATADO DE Q^'fMICA

tante y estupefaciente (Barthez, Andral, etc.) Las dosis capaces


de producirla muerte no están todavía bien determinadas.
Cuando se administra muy diluido, de modo que no se pro-
duzca su acción irritante sobre las mucosas, se observa en tanto
que circula en la sangre una disminución de la excitabilidad re-
fleja y de la sensibilidad, determinándose una propensión gran-
de al sueño (Nothnagel y Rosbach). La terapéutica de los enve-
nenados por el bromo es la misma que 1» de los intoxicados por
el cloro.
L a inyestigación del bromo en los casos de envenenanniento es más
fácil qne la del cloro. Bueno será advertir que el bromo se transforma en
la economía en bromuros alcalinos, qne se eliminan primero por la sali-
va, y despnés por la orina.
Para la investigación, si se encuentra BT bromo libre, se separa agi-
tando las substancias sospecho.sas con sulfuro de carbono ó cloroformo,
y despnés de aislado se somete á la acción de la potasa, se evapora todo
k sequedad, se calcina el residuo de la operación para transformar el
bromato en bromuro, y, por fin, se ensaya el bromuro obtenido por los
reactivos de estos cuerpos.
Si el bromo se halla al estado de bromuro, qne es lo mAs general, se
evapora el líquido sospechoso, ó los órganos muy divididos y mezclados
con potasa se desecan y calcinan en un crisol de plata, y el residuo se
disuelve en un poco de agua destilada.—Se le aiiade entonces sulfuro de
carbono y algunas gotas de ácido nítrico con vapores nitrosos, que pon-
drá el bromo en libertad, disolviéndose inmediatamente en el sulfuro de
carbono.—Se separa este líquido después de agitado, v el bromo se con-
vierte en bromuro como hemos dicho anteriormente (Rabntean>.
También se puede operar destilando las substancias sospechosas con
nn líquido constituido por una mezcla de dicromato potásico y ácido
sulfórico, condensando los vapores en un recipiente fuertemente enfria-
do.—Kl líquido será pardo-anaranjado si encierra bromo, y descolorará la
solución de índigo y tornasol.
El líquido destilado se neutraliza con la potasa ó la sosa, se evo pora
y calcina. El residuo se disuelve en el agua pura y se divide en dos por-
ciones. Una se ensaya con el agua de cloro ó el ácido nítrico, y con el
sulfuro de carbono como antes, y la otra, después de neutralizada con el
ácido nítrico, se ensaya con el nitrato argéntico que dará el precipitado
característico amarillento de bromuro de plata.

La acción del bromo sobre los metaloides es la misma que


la del cloro, pudienri/) combinarse directamente con todos ellos
menos con el oxígeno, el nitrógeno, argón, y el carbono.
No se une directamente con él hidrógeno por la acción de la
MINBRAL Ó INORGÁNICA. 121

iQZ, pero sí por la influencia del calor (un cuerpo at rojo por
ejemplo) con desarrollo de 9'5 calorías.
Cuando se inflama'un dardo de gas hidrógeno cargado de va-
pores de bromo, se forman abundantes humos blancos de ácido
bromhídrico, la luz se pone amarilla, y adquiere mucho brillo.
Mediante la acción de los cuerpos porosos, como por ejemplo
la esponja de platino, CORENWINDEB ha obtenido la combinación
completa del hidrógeno y de los vapores de bromo.
Con el cloro y con el iodo dá origen directamente á un cloru-
ro de bromo (Cl,Br) amarillo, y á un bromuro de iodo (Brl) de
color pardo.
Con el azufre, selenio y teluro produce diferentes bromuros
(Proto y tetra) de estos cuerpos.
Con el fósforo reacciona violentamente, y es preciso tomar
algunas precauciones.—Generalmente se disuelve en el sul-
furo de carbono, y según las proporciones de los dos cuerpos
reacionantes se forma el tribomuro (BrsP) ó el pentabromuro
(Br.P).
El arsénico y el antimonio en polvo cuando se proyectan en
el bromo líquido arden lentamente.
Los bromuros de boro y silicio (Br,B y Br,Si) se obtienen
^dirigiéndolos vapores de bromo sobre el boro y el silicio amorfos.
En todas estas reacciones el desprendimiento de calor es me-
nor que en la formación de los compuestos correspondientes del
cloro.
^on el oxigeno no forma combinaciones, y las que origina
on el nitrógeno y el carbono no se obtienen directamente.
•Ue entre los metales no hay más que un corto número que
reaccionen á la temperatura ordinaria con el bromo bien seco.
potasio detona en contacto con este líquido; el aluminio se
lenta poco á poco, y comenzada la reacción se hace tan viva
H e el metal se funde y arde en la superficie del líquido como
Qaría un fragmento de potasio en el agua.—El estaño arde
Dión en el vapor de bromo, pero el sodio, el magnesio, el cobre,
smuto, el hierro no son atacados apenas por este líquido ni
»y solo al rojo transforma el vapor de bromo á estos meta-
122 TRATADO DE QülMICA.

es en bromuros. Pero esta combinación se efectúa rápidamente


á la temperatura ordinaria cuando se opera en presencia del
agua, en cuyo caso el bromo disuelve el oro, aunque no tiene
acción sohre el jüatino.
En la mayor parte de los casos el bromuro es el único pro-
ducto de la reacción, pero con el magnesio y el aluminio se
forma un oxibromuro y se desprende hidrógeno.
Generalmente el calor de formación de los bromuros par-
tiendo del metal y el bromo es inferior al de los cloruros corres-
pondientes, asi que el cloro ga$eoso y en disolución desaloja al
bromo de sus combinaciones.
La acción del bromo sobre los compuestos binarios hidroge-
nados es análoga á la del cloro.
El bromo se disuelve mucho más en el ácido clorhídrico que
en el agua, y este fenómeno se atribuye á la formación de un
cloro-bromuro de hidrógeno (OlBr.H) análogo al peroíoruro
(Ol.H).
Descompone el ácido iodhídrico, para lo cual basta introducir
una gota de bromo en un frasco conteniendo dicho gas, ó in-
mediatamente como en el caso del cloro, se descompone y se pre-
cipita el iodo.
Forma con el agua un hidrato que ya hemos mencionado,
y por la influencia de la luz el bromo descompone el agua en
frío. Así vemos, que el agua bromada si no se conserva en un
sitio obscuro se vuelve acida formándose ácido bromhídri-
co, y esta descomposición se produce también en la obscu-
ridad si se hace intervenir un cuerpo fácilmente oxidable como
los ácidos sulfuroso, arsenioso, etc., que á expensas del oxígeno
del agua pasan á sulfúrico y arsénico. «
AI rojo vivo el bromo descompone el agua parcialmente apo-
derándose de su hidrógeno, pero esta descomposición es muy
débil porq ue está limitada por la reacción inversa del oxígeno
sobre el ácido bromhídrico.
La acción del bromo sobre los demás compuestos binarios,
como los gases tulfhidrico, selenhidrico, telurhídrico, amoniaco,
/os/amina, arsenamina, etc^ es análoga á la del cloro, y por esta
MINIERAL Ó INORGÁNICA. 123

íazóü se emplea también para desinfectar los locales en que hay


emanaciones de dichos cuerpos.
Actuando sohre los hidrocarburos habrá-según la naturaleza
de éstos y las circunstancias de la reacción-combinación míe-
gral, sustitución, ó destrucción de dichos cuerpos.
Para los óxidos y sulfuros metálicos no habría más que re-
petir literalmente lo que hemos dicho para el cloro, actuando ya
en frío, ya en caliente, sobre los cuerpos secos ó en presencia
del agua.
Así, por ejemplo, el bromo en presencia de la potasa, la sosa,
la cal y la barita forma hifcbromitos y bromuros, como el cloro
tipocloritos y cloruros si las soluciones son diluidas y se evi-
ta la elevación de temperatura.
En presencia de las soluciones alcalinas concentradas es un
bro^nato el que se produce en vez del clorato.
El bromo descompone un gran número de substancias orgá-
nicas apoderándose de su hidrógeno, desprendiendo ácido brom-
hídrico, y reemplazando el hidrógeno eliminado. Así, por ejem-
plo, con él alcohol absoluto enfriado forma el hromM, cuerpo
oleoso, incoloro, de sabor quemante é irritante de los ojos, y
con los curatos ó malatos alcalinos el bronwformo.
Y por fin: el bromo como el cloro destruye las materias co-
lorantes vegetales, descolora el índigo y el tornasol, ataca la
Madera, el corcho, corroe la piel, etc.
Obtención del bromo.—El bromo no se prepara en los la-
boratorios; sólo se purifica.
Industrialmente se extrae de las aguas madres de las salinas
de Stassfurt.
Con un fin exclusivamente docente se puede obtener en los
laboratorios el bromo de los bromuros alcalinos mezclándolos
con bióxido de manganeso y ácido sulfúrico diluido. {Procedi-
mento general de los halógenos).
•La reacción es como sigue:
'¿BrK -}-MnO,+ 3S0,H, = 2S0.HK-f SO«Mn+^H.O+ Br,
ISr. potásico. Bióxido de Acido sulfürico, Bisulfato Sulfato Agua. Bromo,
manganeso. potásico. mangauoso.

^ ^
124 TRATADO DK QClMICA

Las proporciones en que han de emplearse las substancias


reaccionantes, sen:
Bromuro potásico 1 p. en peso.
Bióxido de manganeso pulverizado.. 2 » » »
Acido sulfúrico de l'BS diluido en )
tres veces su peso de agua. . . . /
El aparato que puede emplearse (Fig. 41) consta de una

(Fiff- 4i>

retorta de vidrio B de doble capacidad por lo menos que el vo-


lumen de los cuerpos reaccionantes, de una alargadera C, y de
un recipiente bitubulado D, provisto de un tubo de seguridad F .
Hecha en un mortero la mezcla íntima del bromuro y el pe-
róxido se introduce caidadosamente en la retorte por la tubu-
ladura E, después se vierte sobre ella el ácido mediante un tubo
largo terminado en embudo, se mueve en todos sentidos el lí-
quido para que se impregne bien la masa sólida, y se cierra dicha
tubuladura con un tapón que conviene que sea de vidrio esme-
rilado. Se unen entre sí todas las demás partes del aparato,
como representa la figura, se coloca la retorta en un baño de
arena A sobre un hornillo, y se introduce el recipiente en un
StlNBttAt, Ó INOROÁNICA. Ió6

lebrillo conteniendo agua muy fria que se renueva durante la


operación con la del depósito Cx.
Se procede entonces á calentar suavemente la retorta, y la
reacción y los fenómenos que se manifiestan son análogos á los
que y a hemos consignado al exponer el mismo procedimiento
general para la obtención del cloro.
P a r a evitar pérdidas de bi'omo es preciso enfriar cuidadosa-
ííiente el recipiente bitubulado, porque tienen los vapores u n a
tensión considerable; y conviene siempre operaren un local bien
ventilado, porque como ya hemos dicho los vapores de bromo
caustifican violentamente las vías respiratorias.
Extracción del bromo de las aguas madres de las sali-
nas de Stassfurt.-L as aguas de que se ha separado el cloruro
potásico, conteniendo próximamente por cada metro cúbico 3'ñ
kilogramos de bromo al estado de bromuro magnésico, son las
iQe Se emplean principalmente para la extracción de dicho me-
•^loide utilizando la propiedad que posee el cloro de desalojar-
® de sus combinaciones metálicas.
La reacción se efectúa en u n aparato parecido á las torres
empleadas en el procedimiento de D E ACÓN para lavar el cloro
(wasing colunin), y á las de GAY-LUSSAC Y GLOBKB utilizadas en
la fabricación dei ácido sulfúrico.
JJas paredes de estas torres son de piedra silicea, de gran es-
pesor para impedir la difusión de los vapores de bromo. E n su
parte inferior el suelo está agujereado, y sobre él se colocan bo-
as de arcilla calcinadas hasta llenar completamente la torre. E l
iquido conteniendo el cloruro y bromuro magnésicos se vierte
^ la parte superior, distribuyéndole uniformemente mediante
a torniquete hidráulico sobre las bolas, y al descender encuen-
tro 1
al paso y en sentido opuesto una corriente de cloro que pe-
^etra por la parte inferior de la torre, regulando la velocidad
salida de los líquidos para que haya u n ligero exceso de es-
*' y evitar así la formación de cloruro de bromo.
Una parte del bromo puesto en libertad es arrastrado por el
^^^ y se dirige á la parte superior del aparato; el resto di-
w con el cloruro magnésico se dirige á la parte inferior dq
12() TRATADO DE QUÍMICA

la torre, á un gran recipiente de gas barnizado que comunica di-


rectamente con aquella. P a r a extraer el bromo de este líquido
se dirige al recipiente una corriente de vapor de agua, y los va-
pores de aquél {bromo) se mezclan con el cloro y se escapa por
la parte alta de la torre, pasando á un serpentin de barro y á un
recipiente rodeados de agua fria donde se efectúa la condensa-
ción. El gas que sale del recipiente condensador contiene toda-
vía un poco de bromo que se absorbe haciéndole pasar por una
caja conteniendo limalla de hierro húmeda, utilizándose después
el bromuro de hierro formado para la preparación del potásico.
Extracción del bromo de las salinas de América.—En casi
todas ellas se ha adoptado el procedimiento de STASSFUBT, pero
hay sin embargo algunas localidades en las que se emplea el anti-
guo procedimiento del ácido sulfúrico "y el peróxido de manga-
neso citado en las obras clásicas.
Después de extraer la mayor parte del cloruro de sodio, el
sulfato sódico, el cloruro potásico-magnésico, y, por último, el
cloruro de magnesio, por los procedimientos indicados por B A -
LAED, los líquidos excedentes que marcan 38" Baumó separados
de los depósitos sucesivos, se someten á la acción del ácido sul-
fúrico, se calientan hasta una temperatura que no debe pasar
de 126°, se desprende ácido clorhídrico, y cristalizan los sulfatos.
Y finalmente: estas aguas madres separadas de los cristales de
sulfatos, se destilan con el ácido sulfúrico y el bióxido de man-
ganeso para obtener el bromo.

BrjMg -f- MnO, -f- 2 S 0 , H . = SO.Mg + SO.Mn -f 2 H . 0 -f B r ,


Bromuro Bióxido de \cido Suli'.ilo Suifato Agua. Bromo-
magnésico, manganeso. suiriirico. magnésico, manganeso.

BALABD después de hacer pasar una corriente de cloro por las


aguas madres de las salinas, agregaba una cierta cantidad de
éter, agitaba la mezcla de estos líquidos en grandes frascos, y
dejaba reposar. E l éter sobrenadante coloreado de rojo le mez-
claba con solución de potasa que absorbía el bromo, y daba una
mezcla de bromuro y bromato cristalizables. Los cristales obte-
nidos transformados por calcinación en bromuro, los pulveriza-
b a y mezclaba íntimamente con manganesa pura, y sobre la
MtNBHAL Ó INOBGAKICA. 12?

JUeXcla colocada en un aparato destilatorio vertía ácido sulfú-


r e o diluido en la mitad de su peso de agua, calentaba el aparato
suavemente, y los vapores los condensaba en un recipiente lleno
de agua fria. E l bromo obtenido le desecaba destilándole sobre
cloruro calcico. Este procedimiento como se vé no es industrial.
E x t r a c c i ó n del b r o m o d e l a s a g u a s m a d r e s de l a s ce-
nizas de l a s p l a n t a s m a r i n a s . — L a s plantas llamadas Varech
6n Francia y Kepl en Escocia recogidas en las playas marinas,
después de secas se queman.—Las cenizas asi obtenidas, d u -
rag y apelmazadas, se pulverizan y se someten á una lixivia-
ción metódica, que dá una solución de la cual se separan por
cristalizaciones sucesivas, sal marina, cloruro y sulfato potá-
sicos,—Estas aguas madres, después de sometidas á la acción
Qs una corriente de cloro para separar el iodo, se concentran, y
cuando todo el iodo ha desaparecido en términos que una nueva
adición de cloro no dá más vapores violados, se destilan mez-
clándolas con manganesa y ácido sulfúrico en proporciones de-
terminadas por un ensayo previo, empleando vasijas de gres
calentadas en baño de arena, "condensando los vapores de bromo
6U recipientes enfriados.—Se decanta el bromo, y se le conserva
eu frascos con tapón esmerilado bajo una capa de ácido sulfúri-
co para impedir la evaporación. La cantidad de bromo así pro-
ducido anualmente es muy pequeña. E n Francia las tres únicas
tabricas que le obtienen de este modo La Conqud, Granville y
•^ont-l'Abhé no producen más de 2000 kilogramos.
•o-demás de los procedimientos antedichos se ha ensayado
también el electrolítico, con los aparatos de W I L L Y - B E I X para
"tener el bromo de los líquidos conteniendo bromuros, pero
«sconocemos si loa resultados han sido ó no satisfactorios.
Impiiridadcs y purificación del bromo.—El bromo obte-
"luo por los diversos procedimientos mencionados no es puro.
Contiene doro al estado de clor uro de bromo, materias orgánicas
'''ornadas, pequeñas cantidades de iodo y azufre al estado de bro-
inuros, y bromuro de plomo.
•rara purificar este bromo bruto se somete á la destilación
«accionada eu retorta de vidrio calentada en baño de areua.
r28 TRATADO DE QUIMICA

Las partes más volátiles formadas por el cloruro de bromo des-


tilan primero, y se ponen aparte; inmediatamente destila el bro-
mo que se recoge, y, por último, las substancias orgánicas menos
volátiles, de olor á bromoformo, quedan en la retorta con el
bromuro de plomo.
E l bromo obtenido, más puro que el primitivo, se agita con
bromuro de sodio pulverizado, que se transforma en cloruro por
la acción del cloro del cloruro de bromo que no se había elimi-
nado.—Este producto vendido en el comercio con el nombre de
bromo puro, lo es en grado suficiente para la mayor parte de las
aplicaciones á que se le destina, pero si se quiere obtener purí-
simo se puede emplear el siguiente procedimiento, que esencial-
mente consiste en transformar el bromo en bromuro de bario
soluble en alcohol anhidro, y después destilarle con ácido sulfú-
rico y bióxido de manganeso puros.
L a operación se realiza en un matraz de vidrio provisto de
un tapón de corcho, y de un tubo recto terminado en embudo que
penetra en el agua de barit?, con exceso de hidrata) que lleva
aquél en su interior.—El bromo se adiciona poco á poco al hidra-
to, mediante dicho tubo, agitando la mezcla después de cada
adición, debiendo quedar incoloro el líquido después de saturado.
P o r la acción del bromo sobre el agua de barita se forman bro-
muro y bromato de bario, y si hay cloro cloruro y clorato del
mismo metal (1).
E l líquido saturado de bromo se evapora á sequedad, el
residuo se calienta al rojo para transformar el clorato y bromato
en cloruro y bromuro de bario, y la masa después de fría y pul-
verizada se somete repetido número de veces á la acción del
alcohol anhidro, que no disuelve más que el bromuro de bario puro,
obteniéndole después al estado sólido por evaporación del
alcohol.—Destilando ahora este bromuro de bario puro con una

( I ) Si el bromo contuvifra substancias orgáníc.is bromadas en grande cantidad


se depositarían en el fondo en gotitas, y se separarían después por d2C*ataci($n
(Schmidt). En el caso de tener pequeña cantidad se volatilizan al hacer la evapora-
«Ua del liquido.
itissKAtí 6 iNOftaisiCA. 129
Jnezcla de bióxido de manganeso y ácido sulfúrico puros se obtiene
el bromo también puro.
Caracteres de pureza del bromo.—Para aseguramos de la
pureza del bromo basta hacer los siguientes ensayos:
1.°—Evapórense en baño de maría algunos gramos de bromo
y no debe dejar residuo alguno. En el caso de que lo hubiera
Mivestíguense el plomo y otros metales,
2.°—Conviértanse algunos gramos del bromo en bromuro
amónico mezclándole con agua y agregando poco á poco amo-
niaco; digiérase después con carbonato de bario puro en exceso,
tíltrese, evapórese á sequedad, calcínese suavemente para des-
componer el hipobromito formado, y el residuo después de frío
». y pulverizado debe disolverse completamente en alcohol absoluto. Si
Jio se disuelve contiene cloro, porque como ya hemos dicho el
cloruro de bario es insoluble en el alcohol. (Duflos).
3.--SÍ al agregar al bromo amoniaco en exceso se conserva
transparente, no contiene substancias orgánicas bromadas (bromo-
*orm6, bromuro de carbono, etc.) que se depositarían en gotas
poco á poco, según SCHMIDT, dejando en reposo la mezcla.
El bromo mezclado en un tubo de ensayo con ocho ó diez
partes de agua, y agitado con limaduras de zinc, no debe exhalar
0 ^ desagradable (bromoformo).
*•"—Si i una mezcla de agua y bromo descolorada por el
amoniaco y perfectamente neutra, se le agregan unas cuantas
gotas de solución normal de cloruro férrico (30° B) y una pequeña
porción de cloroformo, este disolvente se depositará en el fondo
f Taso sin adquirir color violado, después de agitar el líquido,
•* eí bromo no tiene iodo, y de color violado amatista si le con-
tiene (F. G.).
^ Hegiin BLITZ se puede también practicar este ensayo del modo
*«Qieiite: se disuelve el bromo en 40 partes de agua, se aparta
a pequeña porción de líquido, y en el resto se hecha hierro
uoido por el hidrógeno ó en polvo en cantidad más que sufi-
te para formar bromuro y ioduro ferrosos, se agita durante
**«'«lOB minutos, se deja en reposo para que se deposite el hierro
'*'®*o, se deoaata oon cuidado una porción de liquido sobre^
13Ó TRATADO DB QOÍMICA

nadante y se mezcla en un tubo de ensayo con disolución de


almidón, añadiendo después con cuidado algunas gotas de la
solución de bromo puesta aparte, de modo que esta resbale por
las paredes del tubo, y si hay ioduro de hierro (iodo eji el bromo)
se pondrá inmediatamente azul la zona de contacto de los dos
líquidos por la acción del iodo libre que actúa sobre el almidón.
6."—Si la solución verdosa de bromuro ferroso obtenida con
el bromo, agua y limaduras de hierro, después de filtrada y dejada
en reposo algunos días deposita en el frasco azul de Prusia, es
que el bromo contiene bromuro de cianógeno (Hoffmann).
6.°—Si se agrega amoniaco en exceso á unos cuantos gramos
de bromo en agua, se evapora el líquido en baño de maría hasta
sequedad, se disuelve en agua el residuo salino, y al agregar á
una parte del soluto unas gotas de ácido clorhídrico y cloruro
de bario se forma un precipitado blanco de sulfato de bario, es que
el bromo contiene azufre.
Reactivos y reacciones más importantes del bromo, y su
valoración.—Como el cloro raras veces se encuentra el bromo
al estado libre. Sus vapores no pueden confundirse más que con
el peróxido de nitrógeno, pero por agitación con la potasa estos
vapores desaparecen, y agregando al líquido ácido nítrico hasta
reacción acida y después nitrato de plata se obtendrá un pre-
cipitado de bromuro en el caso de ser de bromo, y nada si fue-
sen de peróxido.
La solución acuosa de bromo {agua de bromo) se reconoce
fácilmente por su color, por su olor, y por la propiedad que tiene
de desalojar el iodo de los ioduros.—Agitada con el bisulfuro de
carbono ó el cloroformo comunica á estos líquidos un color
amarillo 6 rojo parduzco según la concentración, en vez del color
violado que adquirirían por el agua iodada.
Los ioduroa son descompuestos por el bromo lo mismo que
por el cloro.
£1 agua oxigenada áUalina transforma al bromo en bromuro
alcalino, como al cloro en cloruro.
La solución del nitrato argéntico da con el bromo un preci-
pitado de bromuro y bromato argénticos, los dos solubles en el
MINERAL Ó INOROÁKICA. 131

amoniaco. Esta reacción es análoga á la del cloro con el mismo


reactivo.
El bromo en presencia del agua transforma el arsenitopotásico
«n araeniato potásico; hace pasar las sales ferrosas á férricas; y
escolora el índigo, cuyas reacciones las produce también el cloro.
La valoración del bromo libre se puede hacer según JANNASCH
y AscHoPF agregando el bromo á una solución de agua oxige-
nada alcalina {con hidrato alcalino puro) y el bromuro formado
86 valora con el nitrato argéntico, después de acidificar el líquido
con el ácido nítrico. (Véase valoración de bromuros).
Pero el procedimiento más generalmente seguido consiste en
pesar el bromo en un ampollita de vidrio, que se arroja después en
íinadiaolución de ioduro potásico en exceso, se rompe la ampollita,
y el iodo desalojado se determina por una disolución de hipo-
sulfito ó thiosulfato sódico. (Véase valoración del iodo por el
^iposulfito).
Aplicaciones del bromo.—Estando caracterizado el bromo
immicamente por su grande afinidad con el hidrógeno y loa
abetales, sirve en los laboratorios como oxidante indirecto y
P«ra la formación de bromuros metálicos.—Se emplea para des-
componer los sulfuros y para desalojar el iodo de los ioduros y el
nitrógeno del amoniaco.—Se utiliza para la investigación y valo-
ración del fenol ordinario por la propiedad que tiene de formar
con el un compuesto insoluble que es el tribromofenol (Koppes-
caaar) (1). *^^
En combinación con los álcalis sirve para descomponer la
®* y para determinar su cantidad midiendo el nitrógeno
resultante.

«e bíoJ''™'*'*'°""'^° volumétrica del fenol se emplea un* Mlncián decinorm.1


*"»mal d' K"' ** °''"^°* mezclando loo centímetros cúbico» de soloeidn deci-
"t'odea *"°'"** Pot4»ico conteniendo il'«787 gramos de este cuerpo en un
'«niend * ^ ' ""^ '°<'*¡«'í'netros cúbico» de solucián decinormal de bromato con-
fírico ° '*'*'*' gramo» de esta substancia en un litro, y lo cm» de «cido snl-
"orno indi" H^° ''*'**- '""P"»"»^» =° «olucián de almidón y ioduro de tinc sirve
eompon •'*'' ^''^'^ so'acWn contiene 7'9768 de bromo por Utro, pero se dct-
R«««nt! ^*''^"'°'""' * '* luz—Uses, TesU for Purityand PreparaÜon of Chemical
™"««" bj CHAS. O. CURTMAN, pág. 6o.-St. Louis.—iSgo.
182 GRATADO D* QUÍMICA.
Disuelto en el agua con ácido clorhídrico ó con WomuíO
potásico, que favorecen su disolución, se usa para investigar los
alcaloides, pudiendo emplearse en vez del cloro para producir la
reacción de la thaleoquinina, y para precipitar la cinconidina,
oxiacantina, sanguinarina, hidrastina, bebeerina, etc.
Con la bilis produce reacciones coloreadas muy caracterís-
ticas, y en forma sólida impregnando de bromo pequeños cilin-
dros formados con tierra silícea, se hace uso de él en los ensayos
mineralógicos para descomponer los sulfuros (A. Brand).
La fotografía consume cantidades enormes de bromuros.
Los bromuros de metilo, etilo y amilo sirven también en la
industria para la preparación de muchas materias colorantes
derivadas de la brea de ulla como el aisul de Hoffmann Sirve
asimismo para preparar la eosina ó fluoresceina tetrabromada.
En Medicina se ha empleado al interior asociado con el bro-
muro potásico en mixturas gomosas y azucaradas, y también
solo en solución acuosa diluida contra la angina diftérica por
ejemplo, pero en cantidades que jamás exceden de 5 miligramos
á 5 centigramos por día.—En estos últimos años se ha asociado á
los aceites, y con el de sésamo constituye la bromipina recomen-
dada en la epilepsia infantil.—Actualmente se están haciendo
investigaciones clínicas acerca de estas grasas bromadas y ioda-
das al 6 y al 10 por 100 que prometen ser efícacisimas en algunas
enfermedades.
. Para uso extemo se utiliza como microbicida la solución
alcohólica ( 1 : 10), para lociones de las llagas gangrenosas, en la
erisipela, escarlatina, etc.
Se haempleado también como desinfectante en fumigaciones;
y las propiedades descolorantes no se han atilizado.
KnngsAi. ó INOBGINICA. 138

IODO=I.

PBBO ATÓMICO=126'85(0 = 16) PESO M O I . B I C U L A R = 2 6 3 ' 7 0

HBTOBU Y SmOHIMU.-Este cuerpo ha sido dfscnblerto en 1811 por el Quí-


Mico francés ESTEBAN COURTOIS M ricante de salitre en París. Le estudiaron in-
«nediatamente después CLKMENT, GAY-LÜSSAC y DAVY (1812-1814) dándole este
luiBo el nombre de iot/o, derivado de una palabra griega que significa violáceo,
«uaiendo al hermoso color de sus vapores.

Degpu^ de recoger las sales que dan por Iixivi9ci6n y coneenlraciAn metódicas las cenizas
*ias plantas marinas, COL'RTOIS en 1811 agreg'! ácido sulfürico á las aguas madres, y las so-
a la acción del calor con el fin de obtener nuevos cristnleg, observando entonces que se
Pnwncian vapore* de un hermoso color violado condensables en láminas grises, brillantes como
•1 acero.
Bl 20 de Noviembre de 1813 CLÉMEHT, que hab(a recibido de COUHTOIS algunos meses
"Iferentes muestras de este cuerpo, comunicó A la Academia de Ciencias de Paris lo»
nados de sus estudios acerca de él, anunciando que en lo sucesivo los ccntinviarfa el sabio
. '"I't'ssAC. Y habiendo también enviado para su estudio algunas cantidndes de dicho cuerpo
"• DAVY, que se hallaba entonces accidentalmente en Paris de paso para Italia, simul-
neamente los dos Químicos citados GAY-LUSSAC y DAVY caracteriiaron esie nuevo cuerpo
Diple publicando el primero en 1814 su notable Memoria acerca de este cuerpo en el tomo
XCI de toi Analet de Quimica.

Como se encuentra en la naturaleza.—El iodo libre y


combinado está muy difundido en los tres reinos de la natura-
6za, aunque no acumulado en grandes cantidades.
egún CHATIN existe en el aire, en las agnas de lluvia, en la nieve,
g anizo, etc., en cantidades muy exiguas.—^^-'gunaa experiencias de
WALD y WiTTSTBiN prueban que el agua teniendo en disolución un
d • 'A *^*'^°' «apuesta durante largo tiempo al aire atmosférico pier-
odo, explicando este hecho por la acción del ozono atmosférico que
ja en libertad dicho cuerpo, y por su volatilidad se difunde después
«n la atmósfera.
|.. * **l*a de iodo en el aire y en las agnas potables de algunas loca-
«8 se ha atribuido el bocio qtie presentan algunos de sus habitan»
' P*'» «BANGB y BiLLiBT díceu que es debido á la abundancia de sales
SOésicas en las aguas potables de estas comarcas.
jj^""** **>inerales iodiferos podemos citar los de zinc de Silesia, los
j vr**** fósiles y ciertas pizarras arcillosas de Suecia, algunas calizas
ín»í X P*»"«' y Lión, la sal gemma de muchas comarcas, y numerosos
rosíatos natarales.
l&é TRATADO DB QUÍMICA
Los nitros ele Chile y Perú encierran iodo al estado de ioáato en can*
tidad notable. En ciertas partes del desierto de Atacama, donde no Hueve
jamás, basta escarbar tin poco el snelo para recoger el nitrato y iodato
sódicos (Gantier).
Merecen también mencionarse los iodnros de mercurio, de plata y plo-
mo de Méjico (Domeyko') y el iodnro argéntico de Hiendelaencina.
Mnchas aguas minerales le contienen bajo forma de combinación so-
luble, generalmente unido con el sodio y el magnesio, y otras veces,
aunque con menos írecnencia, con el potasio y el calcio. La eficacia mé-
dica de ciertas aguas salinas ioduradas se atribuye, en parte alo menos,
al iodo que contienen. La mayoría de los manantiales salados contienen
ioduros solubles.
En el agua del mar al lado de los cloruros y bromuros hay ioduros
alcalinos y de magnesio, si bien la proporción de estos últimos es muy
pequeña.
Se encuentra también el iodo en muchos seres que viven en el mar y
en otras aguas que tienen en disolución ioduros, de los cuales se apode-
ran acumulándolos en sus tejidos.
Las plantas marinas, las esponjas, muchos moluscos y crustáceos, y
de una manera general todos los animales que viven en el mar con-
tienen iodo.
Algunos Químicos han encontrado también iodo en algunos animales
de agua dulce y plantas terrestres y fluviátiles (1).

P r o p i e d a d e s f í s i c a s . — E s u n cuerpo sólido y frágil, capaz


de cristalizar por disolución, por fusión y sublimación, en for-
m a s pertenecientes al sistema terbinario ú orthorrómbico, siendo
l a d o m i n a n t e la octaédrica (Mitscherlich).
L o s cristales octaédricos obtenidos por sublimación adquie-
ren l a forma de tablas romboidales opacas y m u y quebradizas.

( I ) Las diversas especies de plantas fluviátiles y marinas contienen muy di-


ferentes cantidades de iodo. Después de secas el tanto por lOO de dicho meta-
l<5ide,Kgiin STANFORD, es el signiente:
Laniioaria dig-itata '«eUSSS P^r l°°
„ saccharina. 0'a946 „ „
Fncns serratas 0*2794 „ „
„ oudoins 0*0856 n n
„ vexiculosas 0'075> n n
Zostera marina 0*0297 „ „
Rodomela pinastroides o'o457 » n
Hyderis lilicnosa 0*0378 „ „
Hjrmanthalia lorea 0*3151 „ „
Cbordaria flagelliformis 0-0892 „ „
Cladophlora glomerata (agua dulce) 0*2810 „ „
UINBRAL ó INOBaÁKIOA. 188

Exponiendo al aire una mezcla de iodo y ácido iodKidrico en


solución acuosa el agua se evapora poco á poco, y al mismo
tiempo el ácido iodhídrico se descompone por la acción de la luz.
El iodo derivado de esta descomposición y el disuelto se depo-
sita en bellísimos cristales octaédricos muy agudos, que á veces
adquieren un volumen considerable.
El iodo fundido da también por enfriamento hermosos cris-
tales como el azufre.
Este metaloide tiene color gris negruzco y lustre acerado
como el de la plombagina; posee olor desagradable, especial, algo
azafranado y sabor amargo.
Su densidad es 4'96; el agua no disuelve más que '/looo de iodo
» la temperatura ordinaria, esto es, una parte de iodo es soluble
®ii 5000 de agua adquiriendo la solución color amarillo rojizo,
que se altera por la acción de la luz. Es soluble en el alcohol
U : 12 de 90° G. L.) cuya solución denominada tintura de iodo en
a armacia tiene color rojo obscuro. Si se le agrega agua en exce-
so el iodo se precipita en forma de un polvo negruzco por causa
de la variación de disolvente.
El agua y el alcohol que contienen ioduros metálicos ú otros
compuestos iodados (ioduros de metilo, etilo, etc.) disuelven más
iodo que los disolventes puros.
•feín efecto: una disolución acuosa conteniendo una parte de
"Uro potásico por otra de agua pura puede disolver cuatro
e iodo, habiéndose comprobado por GIBAULT y FORGENSEN la
existencia de un compuesto IK, I, = IjK en la solución de ioduro
potásico iodado. El alcohol con ioduro de etilo disuelve también
ua cantidad de iodo mucho mayor que el puro, y otro tanto
cede con la solución acuosa de ácido iodhídrico con relación
agua. El iodo es más soluble en el éter que en el alcohol y el
. *• y también lo es más en los hidrocarburos líquidos, en el
isulfuro de carbono y en el cloroformo. Con el bisulfuro de car-
0 se puede obtener una solución perfectamente opaca para el
pectro luminoso y transparente para el calorífico: es decir, que
J pasar los rayos de calor pero no los de luz, cuya propie-
•e utiliza en las experiencias de Física. Con el tetracloruro
136 TEATADO DE QütUlCA
de carbono podemos obtener también soluciones opacas pero
diatérmicas.
Los últimos disolventes antes citados no mixcibles con el
agua, pueden servir para recoger una pequeña cantidad de iodo
disuelto en una gran masa de aquella.
Porciones muy exiguas de iodo coloran en rosa el sulfuro de
carbono y el cloroformo, ó adquieren una hermosa tinta vio-
lada cuando la cantidad es algo mayor.
Las soluciones de iodo presentan muy variadas coloraciones.
Empleando un gran número de líquidos disolventes se puede
obtener una gama completa y continua de colores desde el pardo
negruzco hasta el violado, pasando por el rojo.
El iodo es un cuerpo que conduce muy mal el calor y la
electricidad. Emite vapores violados muy sensibles á la tempe-
ratura ordinaria, se funde á 114°, y hierve según STAS á una
temperatura superior, pero muy próxima á 200°.
Los vapores violados de iodo condensándose sobre un cuerpo
frío dan pequeños cristales muy brillantes, y este vapor presenta
una propiedad muy notable observada por L E EOUX, que es
la de refractar la lúe roja más fuertemente que la violada {disper-
sión anómala).
La densidad del vapor de iodo ha sido objeto de nn gran número de
experiencias qne prneban qne no es constante. La tabla siguiente maes-
tra los valores encontrados á diferentes temperatnras, y la relación en-
tre la densidad experimental De y la teórica Dt = 127 x 0*0692 = 8*79,
calculada para nn peso molecnlar igual á 254.

Temperaturas De
Deiv-idadeg Experimentadore8
DI

800 8'82 l'OO . »


440 8'70 0'99 . Damas.
665 8'57 0'97 . Deville y Troost.
682 8'68 0'97 . . Crafts y Meyer.
878 8'11 0'92 . . id.
íom G'as 0'78 . id.
1250 B'65 0'64 . Troosfc.
1280 6'57 0'68 . . Crafts y Meyer.
1390 5'23 0'59 . id.
Estos números muestran que la densidad del iodo decrece progresi-
vamente á partir de 600° hasta 1390°, y &, esta temperatara tiene un va-
HtMBBAL 6 INOSOÁKtCA. 187
lor de 059 admitiendo CRAPTS y MBYBK qne esta disminución pnede
continaar hasta nna cifra — = 0*5 á la temperatura de 1500° hacién-
dose los vapores casi incoloros.
De donde resulta que la molécula de iodo á bajas temperaturas está
formada de dos átomos, y á temperaturas altas no tiene más que uno sólo.

El calor específico de este cuerpo al estado sólido es de


0'06412.
Introducido el iodo en un tubo excitador, que se cierra
durante la ebullición de dicho cuerpo, volatilizándole por el calor
y empleando para hacer saltar la chispa la botella de LETDEK Ó
la máquina de HOLTZ, da un espectro cuyas principales rayas
tienen las longitudes de onda siguientes:

« 613
P 607'5
7 696 fuerte.
/ 678
676'5
h'. 674
671'5
668'6
663
549*6 viva ó fuerte.
647*0 viva.
544'7 .
6407 .
^\ 634'8 .
/ 633'8 .
(Salet).
•El vapor de iodo á una temperatura alta se pone candente
nio un cuerpo sólido, y el espectro de este vapor es continuo.
JÍJI espectro de absorción del vapor de iodo es uno de los más
sables por la regularidad en la distribución de las zonas de
™axima absorción producidas por la superposición de muchas
Midaa obscuras, estando comprendido dicho espectro entre el
'^ojoyelazul.
138 TRATADO DB QülinCA

Propiedades qnimicas.—El iodo es electronegativo, aunque


no tanto como sus análogos el flúor, cloro y bromo. Es también
como ellos un cuerpo comburente y oxidante indirecto. Sus afi-
nidades como elemento electronegativo, es decir, con el hidró-
geno y los metales, son menos enérgicas que las de los demás
cuerpos del grupo como lo demuestran las determinaciones calo-
rimétricas, pero sucede todo lo contrario actuando como ele-
mento electropositivo en presencia por ejemplo del oxígeno. Así
que el cloro y el bromo desalojan al iodo del ácido iodhídrioo
y de los ioduros, siendo los iodatos más estables que los clorato».
Basta agregar iodo poco á poco á una disolución de un clorato
para transformarle en iodato con eliminación de cloro.
En una atmósfera de vapor de iodo no arde una bujía, pero
pueden quemarse muchos cuerpos como el fósforo, arsénico,
antimonio, etcétera, con producción de los ioduros correspon-
dientes.
No puede tampoco respirarse el iodo al estado de vapor por-
que es irritante en contacto de las mucosas.—Produce tos y pue-
de ser causa de hemotisis eu algunos sujetos predispuestos.
Aplicado sobre la piel al estado de tintura alcohólica la tifie
de amarillo ó de pardo, y después de varias aplicaciones se nota
una sensación de calor pudiendo producirse hasta inflamacio-
nes, pero esta acción irritante es sólo superficial y la epidermis
se separa después lentamente en escamas. A veces sobrevienen
fligtenas, y si se coloca sobre la piel al estado sólido puede dar
lugar á un escara superficial.
En las vías digestivas el iodo produce un sabor acre y que-
mante, provoca la salivación, y en el estómago origina una
sensación de calor. *
En dosis excesivas determina náuseas, vómitos, dolores
epigástricos intensos, diarrea, y la flogosis gastro-intestinal
puede llegar hasta la escarifícaoión y la muerte.
El tratamiento médico consiste en provocar el vómito con
la inyección de apomorfina ó la ingestión de agua caliente, ad-
ministrar leche, decocto de almidón, y dar calmantes y anti-
flogísticos.
MIKBRAL Ó raORGÁNlCA. 18^

Los contr avénenos son las substancias feculentas y albu*


niinoideas (Gubler).
El iodo se elimina rápidamente al estado de ioduro de sodio
por las orinas, y se investiga agregando á una pequeña canti-
dad de esta contenida en xan tubo de ensayo unas gotas de agua
clorada, ó solución de hipocloritos, y otra corta porción de bi-
sulfuro de carbono. Por agitación de la mezcla se obtiene la co-
loración rosa ó violeta característica de este cuerpo disuelto en
elbisulfuro.
El hidrógeno no se combina con el iodo por la influencia de
la luz solar, pues como diremos al estudiar el ácido iodhídrico
es precisamente la reacción inversa la que se realiza por dicha
influencia, esto es, la descomposición de este ácido por los rayos
actínioos.
Por la acción del calor (440°) se une el iodo con el hidró-
geno, pero la combinación es incompleta por causa de la fácil
disociación del ácido iodhídrico resultante (Lemoine).
La esponja de platino facilita la combinación á 300° ó 400°,
pero la reacción es también incompleta (Corenwinder).
Con el flúor, el cloro y el bromo forma el iodo directamente
compuestos definidos, que son un pentafluoruro de iodo (F,I)
Uquido é incoloro; un protocloruro (CU) y un tricloruro (Cl,!)
sólidos, de color rojo y amarillo respectivamente; y un proto-
bromuro sólido (Brl) de color pardo. Existe además, si el bro-
mo está en exceso, un compuesto líquido pardo obscuro cuya
composición no está bien determinada.
Haciendo actuar el efluvio eléctrico sobre una mezcla de
oxígeno y de iodo encerrados en un tubo grande de efluvios ca-
lentado en el líquido ácido que sirve de electrodo de manera
que se mantenga el iodo del estado de vapor, se ha conseguido
^nir los dos cuerpos originando los anhídridos I.Oi, I«0|, I.0„
1.0, (1).

( O y. OGIMU-Actíon de l'oione sur l'iode.-Comptes Rindas i 8 Mars-1878.


"-Tr«v«a falt «a Ubotatolie de MR. BERTHELOT tu CoUége de Trance.
140 TRATADO Dü QUÍMICA

Con el nitrógeno no se une directamente el iodo; pero con


el fósforo la combinación ae produce con desprendimiento de
calor, y si se opera en presencia del oxígeno se inflamará aquél
por causa del calor desarrollado en la formación de los ioduros
de fósforo. Basta colocar sobre un ladrillo, á poca distancia
uno de otro, un trozo de fósforo y unas laminitas de iodo para
que al contacto de los vapores de este último cuerpo el primero
se inflame. Se modera la reacción entre estas dos substancias
disolviéndolas en el bisulfuro de carbono, y según las proporcio-
nes empleadas se obtienen los compuestos sólidos y cristaliza-
bles bi, tri ó pentaioduro de fósforo.
Se conocen igualmente los compuestos correspondientes del
arsénico. Y adicionando poco á poco el antimonio en polvo á
una solución de iodo en el sulfuro de carbono para moderar la
reacción, se obtienen evaporando el disolvente pequeñas tablas
exagonales orthorrómbicas rojas de iodnro de antimonio.
Con el carbono no se une el iodo directamente; pero al estado
de vapor actuando sobre el silicio al rojo produce un cuerpo
sólido, cristalino, de color rosado, que es el tetraioduro de si-
licio (I4SÍ).
En presencia de los metales el iodo actúa de una manera
general como el cloro y el bromo, pero su (acción es mucbo me-
nos enérgica.
La acción sobre los compuestos hidrogenados difiere en algu-
nos puntos de la producida por los demás halógenos. No actúa
sobre el agua á una temperatura elevada, pero el iodo lo mismo
que el cloro puede descomponer este líquido en frió por la ac-
ción de la luz, y sobre todo en presencia de cuerpos oxida-
bles como por ejemplo el ácido sulfuroso, arsenioso, etcétera,
en solución diluida, pasando á sulfúrico y arsénico respectiva-
mente.
La acción del iodo sobre el hidrógeno sulfurado presenta la
particularidad de que en el estado de vapor y en el gaseoso res-
pectivamente, el primero de dichos cuerpos no descompone al
segundo porque el iodo al combinarse con el hidrógeno y pro-
ducir gas iodhídrico absorbe calor (—0,">8), y el azufre en vapor
toiMBBAL Ó ikollQÁMtCÁ. l4l

al comlbinarse con la misma cantidad de hidrógeno desprende


+3'6 calorías. Pero si el hidrógeno sulfurado está disuelto, el
iodo puede descomponerle apoderándose de su hidrógeno, por-
que el ácido iodhídrico disuelto desarrolla más calor (-|-18'6 cal.)
que el súlfhido hídrico primitivo (-|-5'8 cal.) también en disolu-
ción. Así que esta última reacción se utiliza para obtener ácido
iodhídrico disuelto haciendo pasar una corriente de hidrógeno
sulfurado por agua teniendo en suspensión iodo, advirtiendo
que el gas salfhídrico no reacciona sobre el iodo si el líquido
6n que está suspendido contiene más de B2 por 100 de hidrácido:
**•» por tanto, una reacción limitada. Y si el iodo está en gran
©Xceso jamás se descolora el líquido, cualquiera que sea la can-
tidad de hidrógeno sulfurado que hagamos pasar, porque se
forma un ácido iodhídrico-iodurado presentando á la tempera-
tura ordinaria una composición límite, que corresponde á 17'8
por lOÓ de ácido iodhídrico y 88'4 por 100 de iodo (BINEAU).
Actuando el amoniaco cáustico sobre el iodo en polvo, el lí-
quido se ennegrece y se deposita un polvo también negro, que
lavado y desecado constituye el cuerpo detonante que se denomi-
na ioduro de nitrógeno.
Como sus análogos el cloro y el bromo puede combinarse el
iodo con los carburos de hidrógeno. Así, por ejemplo, con el eti-
leno se une mediante el concurso de la luz ó el calor para pro-
«uoir un ioduro sólido y cristalizado en hermosas agujas blan-
cas; pero en general los derivados iodados orgánicos se obtienen
mucho más difícilmente que los clorados y bromados, siendo
Jiecesario la mayor parte de las veces para obtenerlos, emplear
^ a mezcla de la substancia orgánica con otra en proporcione»
''invenientes de iodato y de ioduro de potasio á la cual se agre-
da ácido clorhídrico.
Una reacción que por su importancia no podemos pasar en
•iiencio es la coloración azul que adquiere el engrudo de almi-
Qon en presencia del iodo, podiendo servir según STBOMEYK»
para evidenciar la existencia en un líquido de ^QQQ de dicho
eoerpo.ElUquidoazul que se obtiene se descolora por el calor, y
14á tBATADO bE QUÍMICA

la coloración reaparece por enfriamiento, acabando por desapa-


recer completamente si se repite muchas veces el cambio. Según
BoiNDONNEAU el compuesto que se forma, ó sea el ioduro de al-
midón tiene la fórmula (C,jH,oO,o),I y es disociable. La ben-
cina y el sulfuro de carbono no separan el iodo de este com-
puesto.
El iodo actuando sobre los óxidos á una temperatura elevada
sólo convierte en ioduros los de potasio, sodio, plata y mercurio,
pero no tiene acción sobre los óxidos de otros metales como
por ejemplo los de zinc, cadmio, aluminio, etc., cuyos ioduros
son descomponibles por el oxígeno. Y por último: hay algunos
como los de plomo y bismuto con los que las dos reacciones
son posibles formándose oxicloruros como productos interme-
diarios.
Con las soluciones alcalinas, cualquiera que sea su concen-
tración, el iodo'produceun ioduro y un iodato.
Y finalmente: sus propiedades descolorantes no son tan enér-
gicas como las del cloro. Así que no descolora en frío el índigo,
á menos que la acción se prolongue demasiado, pero en caliente
la descoloración es muy rápida y actúa de la misma manera
sobre la tintura de tornasol.
Obtención del iodo.—El iodo no se obtiene en los labora-
torios. La industria proporciona este cuerpo extrayéndole prin-
cipalmente del nitrato sódico de América y de las aguas madres
de las cenizas de las plantas marinas.
Esto no obstante, en algunos casos esta operación puede efec-
tuarse económicamente sirviendo para aprovechar residuos en
los laboratorios.
Los procedimientos empleados son muy numerosos, pero po-
demos clasificarlos en dos grupos: uno que es el de los que separan
directamente el iodo de los ioduros, y otro el de los que le precipitan
al estado de combinación insolúble.
e m i » * primero. = A.-Procediairato (aieraL—En el primer gru-
po está el procedimiento general empleado también en la indus-
tria como diremos más adelante, que consiste en adicionar á los
}i<jaidoa conteniendo los ioduros la cantidad necesaria de bió*
WiNEKAL Ó INORGÁNlOA. Í48
xido de manganeso y de ácido sulfúrico para dejar en libertad
el iodo y destilar después la mezcla (1).
El aparato que puede emplearse es el mismo que sirve para
obtener el bromo {Fig. 48), idénticas las proporciones de los

rsig=¿

(Fig. 4»).

cuerpos reaccionantes, y análogos los fenómenos que se obser-


van, dando por terminada la operación cuando no se desprenden
niás vapores violados.
La reacción puede representarse por la igualdad siguiente:
2IK + MnO, + 3SO4H, = ÜSO.HK + SO.Mn + 2H,0 + 1 , (2).
^•Po- BMxldode Acido sulfilrico Bisulfato pola- Sal lato man- Agua lodo
"•'eo maoganeBo aico ganosa

i).~Porai8 earríeite te cloro sobro im lotoo diiaolto.-Se puede así-


ííWamo emplear una corriente de cloro para obtener el iodo de
loB ioduros en disolución.

W ScHWARZT recomienda el empleo del cromato potásico en vez del bidxido


oe maogaseto
61K + aCrO^K, + ijSO^H, = loSO^HK + (SO,),^, + 8H,0 + 3\
(2) Por la acción sólo del <cido solfdrico concentrado sobre los ioduros, favo-
nciendo la reacción por el calor, se obtiene también el iodo
alK + 3SO^H, = aSOjHK -|- aH.O + SO, -\- I,
144 tSAtADO DE QOiUttíA
La reacción es como sigae
INa -f- Cl =. CINa + I
lod. sódico Cloro Cl- sódico Iodo

Al principio no se precipita el iodo porque 96 disuelve en el


ioduro potásico no descompuesto formando un liquido pardo
obscuro (ioduro potásico iodurado), pero continuando la corrien-
te llega un momento en que el iodo se precipita, y este precipi-
tado aumenta á medida que el ioduro desaparece.
Por fin el líquido se descolora, conservando sólo el tinte del
agua iodada, 7 entonces se suspende la corriente porque de pro-
longarse se formarían los ácidos iódico y clorhídrico, como re-
presenta la igualdad que ponemos á continuación
CI. + I + 3H.0 = 5C1H + lO.H
Cloro Iodo Agua Ac. clorhídrico Ac. iódico

Para conocer el momento preciso se ensaya el líquido clarifi-


cado, que no debe precipitar iodo por adición de cloro, ni tam-
poco agregándole una pequeña porción de la solución iodarada.
Si el punto conveniente se ha pasado se le añade la cantidad
necesaria de la solución de ioduro.
El iodo precipitado se pone á escurrir en un embudo obstrui-
do con un tapón de amianto, se lava con una pequeña cantidad
de agua, se deseca con la trompa, y después de seco se sublima.
O—Par n a aaida da danta patáaiea, ftdda elartUriea y u iadnra.—
E n vez de la corriente de cloro empleada en el procedimiento an-
tes consignado, se utiliza frecuentemente una mezcla de clorato
potásico y ácido clorhídrico para precipitar el iodo de losioduros.
La reacción es la siguiente:
6IK + 6CIH -h C10,K = 7C1K + 3H,0 + 31,
lod. poUaico Ac. clorhídrico aorato potásico Cl. potásico >(ua Iodo.

Las proporciones más convenientes de los cuerpos reaccio-


nantes son las que consignamos á continuación
Ioduro potásico 1 p.
Clorato potásico '/• id.
Ácido dorhidrico concentrado. . . 2 >
A^ua 6 1
MlNtlfeAt f) INOHCiAUtOA. 146
Se disuelve el ioduro potásico en el agua, ó se ensayan los
líquidos conteniendo losioduros disueltos para saber la cantidad
de éstos, se agrega después el ácido clorhídrico correspondiente,
y, por fin, se adiciona poco á poco el clorato potásico.
Los fenómenos que se observan, son: producción de vapores
de olor á cloro, enturbiamiento del líquido, y precipitación del
iodo pardo obscuro.
0).—Por la acelin del ácido nitrico. los vapores nitrosos ó on nitrito, el
^•niro férrico, etc., sobre losioduros dlsnelto».—Todos estos cuerpos co-
^ 0 el cloro ponen el iodo de los ioduros en libertad, como re-
presentan las igualdades siguientes:
l.*--4N0.H -f '2IK = 2NO3K f '2H.0 + N^O, + I,
Ac, nilrico. lod. \io- Nitratn Agua. Per^^xido Iodo,
tánico. potásico. denitró-
geno.

'^."-'¿IK -h tSO.H, 4- 2N0,K == 4SÜ,HK -|- 2H,0 f N»0, -f-1»


lod. po- Acido Ndrilo Bisulfato Agua. Óxido Iodo,
tásico. sullúiico. polásicu. polásico. nítrico.

3.» -Fe.Ci,-1- 2IK == 2C1K + 2Cl,Fe + I,


Cl. férrico. lod. po- Gl. po- Cl. ferroso. lodo.
tásico. tásico.

De todos los procedimientos basados en las reacciones ante-


ñores el más recomendable es el dado á conocer por R. WAGNKB,
que se funda en la última de las tres consignadas.
v^onsiste en someter la disolución del ioduro alcalino á la
acción del cloruro férrico haciendo hervir la mezcla, y después
agitar el líquido con bisulfuro de carbono para disolver el iodo
libre. Destilando luego el sulfuro á 50° queda como residuo di-
cho metaloide.
E).-ror la acción del calor sobre nna aieicla de iodnro alcaliae j dicroaa^
10 petásiee.—Este procedimiento seguido en los laboratorios de
aualisis para la valoración del iodo (Krutwig), se ha ensayado
®n la industria regenerando el dicromato que interviene en la
reacción. Basta calentar la mezcla hasta la fusión y todo el iodo
destila.

6IK: -f 6Cr.0,K, == Cr.O, -f 8CrO,Ki -\- 31,


^•.Pf" Dicromato Óxido Cromato lodo.
""•"•• potásica. crAraieo. potáaieo.
X.
'«*»<>*. PLUGO 1 0 ,
146 tRAtADO Dfc QUÍMICA

e m p e secrnado. «^Precipitaiido el iodo al estado de iodnro cnprose por


él BoUato cftprlco y ferroso.—Se aisla fácilmente el iodo de los iodu-
ros solubles agregando á la disolución de estos otra de sulfato
cúprico y ferroso, resultando por virtud de la reacción sulfato fé-
rrico y ioduro cuproso insoluble, que se recoge, se lava, y se des-
compone ulteriormente por reacción con la manganesa auxiliada
por el calor.

l . ' - 2 I K + 2S0,Cu -I- 2S0,Fe = SO.K, + (SO.),Fe, -{- I.Cu.


lod. po- Sulfato Sulfato Sulfato Sulfato lod. cu-
tásico. cúprico. ferroso. potásico. férrico. prosa.

La operación se practica agregando á las disoluciones de los


ioduros contenidas en vasos apropiados, otra con 1 p. de sulfato
cúprico y 2'5 de sulfato ferroso adicionándola hasta que deje de
formar precipitado. Se recoge como hemos dicho, se lava, se dese-
ca en la estufa, se une íntimamente con un peso igual al suyo de
manganesa, ó con manganesa y ácido sulfúrico, y se destila.

2.*-I,Cn, -f 3MnO, = 2CuO -f Mn,0. + I,


lod. cu- Bióxido de Óxido Óxido salino Iodo,
proso. manganeso. cúprico. de manganeso.

3.'-I,Cu.-f 2MnO, + 4S0.H» = 2S0,0u + 2S0,Mn + 4H,0 -f-1,


-Iodo ca- Bióxido de Ae. sal- Sulfato de Sulfato Agua, Iodo,
proso. manganeso. fúrico. cobre, mangeooso.

El precipitado de ioduro cuproso puede también obtenerse


agregando á la solución de los ioduros sulfito sódico en vez de
sulfato ferroso, y después una disolución de sulfato cúprico
acidificada con ácido sulfúrico.
2LK + SO.Na, + 2S0»Cu + SO»H, + H,0 = 2S0,HK -f-
lod.po- Sulfito Salfato Ae. sul- Agu^. Bisulfato
tásico. sódico, cúprico, fúrico. potásico.

2S0.HNa -f- IjCu,


Bisulfato lod, cu-
sódico, proso,

Frocedimientos inda9triales.—-I.°-Extracción del iodo de las ce-


do las gaitas Bariías.—Las diversas especies de plantas mari-
ziaa reoogidas en las costas, sobre todo durante la Primavera,
MlNERAt. Ó IKORaÁNICA. 147

después que estáu bien desecadas por la acción del calor solar
se someten á la acción del fuego para destruir la materia or-
gánica.
Esta operación se practicaba antes quemándolas ó incinerán-
dolas en montones al aire libre ó en hornos de forma cónica,
pero á pesar de todos los cuidados y de rociarlas con soluciones
alcalinas se producían pérdidas considerables de iodo, así que
actualmente se carbonizan en cilindros de hierro utilizando las
breas y gases resultantes de la destilación (I).
El residuo carbonoso así obtenido contiene en grande can-
tidad cloruros, sulfures de potasio y sodio, hiposulfitos, carbo-
nato sódico, sulfatos, y juntamente con estas sales el bromo y el
iodo al estado de bromuro y ioduro alcalinos.
Se disuelve en agua caliente todo lo que tiene de soluble este
residuo salino de la carbonización de las algas, y después por
concentración al calor y cristalizaciones sucesivas se separan los
cloruros, sulfatos y carbonatos. De estas aguas madres se eli-
niinan los carbonatos remanentes y los sulfuros, hiposulfitos y
«ulfitosque contienen, adicionándoles ácido sulfúrico que trans-
forma dichas sales en sulfatos. Se desprende primero hidrógeno
• d u r a d o , y después gas carbónico y sulfuroso depositándose
azufre. Cuando la reacción ha terminado se lleva el líquido á la
ebullición para expulsar los compuestos volátiles del azufre, y
aglomerar el que se ha precipitado. Se decanta el líquido, y por
uue-va concentración se separan los sulfatos cristalizados, obte-
^endose así un agua madre conteniendo bromuros y ioduros
alcalinos, que sirve para la obtención del iodo por cualquiera

í>) Para obtener loludone» ricas en iodoroi sin perder nada del metaloide
clnso el qne «e halla en combinación orgánica, hace algunos a&os qne PBLLIKCJX
*U.ARY han propuesto un procedimiento fundado en la putrefacción 6 fermen-
cl(5n de las plantas marinas, y en la diálisis con ios aparatos DUBRUNFAUT de los
qwdos fermentados después de su concentración por una corriente de aire i ele-
**» temperatura hasta 30* 6 4 0 ' BAUMÉ. Un metro cúbico de este líqaido diali-
•00 dá, segdn los autores del procedimlenio, 9'3 Icllógramos de iodo y i ' l los
»«ttos orgánicos del dialisador. Por el procedimiento ordinario se obtendrían i^q
»'3 kilogramo» de lodo.
148 TRATADO D B QUÍMICA

de los procedimientos Adoptados respectivamente por las fábri-


cas inglesas y francesas.
a)*—Procedimiento ingiée.—El líquido claro ó agua madre obte-
nida, se introduce en un aparato de sublimación con bióxido

(Fig. 43).

de manganeso y ácido sulfúrico, y se calienta á 60° próxima-


mente. Los aparatos ingleses se componen de una retorta de plo-
mo b [Fig. 43) comunicando con recipientes de barro d en los
cuales el iodo se sublima. Estos aparatos varían de una fábrica

(Fig. 44).

á otra. La (Fig. 44) representa una caldera de hierro fundido A


gou xm. capitel de plomo 6 y recipientes de barro C empleados
HINBBAL Ó IKOSaÁNlCA. 149

6n la fábrica de PATEHSON de Glasgow, En cada una de las cal-


deras de hierro calentadas á 60" se introduce el líquido con todo
®1 ácido sulfúrico necesario para poner en libertad el iodo y el
bromo, pero el bióxido de manganeso se agrega poco á poco
«asta que el iodo cese de desprenderse, y en este momento se
•eparan los recipientes, se reemplazan por otros destinados al
bromo, y se continúa la adición del bióxido (1).
b).—Procedimiento francés.—Las aguas madres se someten á la
acción de una corriente de cloro prolongada durante muchos
"las, á fin de separar todo el iodo de los ioduros disneltos en
oichos líquidos contenidos en unos recipientes de barro con dos
tubuladuras, una de las cuales sirve para conducir el gas cloro
y la otra para dar salida al exceso de éste.
El iodo se deposita en forma de un polvo negro en el fondo
Q®1 recipiente de barro, recogiéndole de tiempo en tiempo con
^nas paletas de madera.
•Para evitar que actúe un exceso de cloro, que como sabemos
ocasionaría pérdidas por causa de la formación de un cloruro
® iodo volátil, se ensayan los líquidos de los recipientes afia-
«lendo á una pequeña porción contenida en un tubo de ensayo
Unas gotas de solución de ioduro potásico, y si hay exceso de
cloro se forma inmediatamente un precipitado de iodo. Para sa-
^ r si el cloro se ha empleado en cantidad deficiente se agrega
* otra porción de líquido algunas gotas de ácido nítrico con
apores nitrosos, que en el caso supuesto determinarían igual-
mente un precipitado negro de iodo.
•Uespués que se ha separado todo el iodo de las aguas ma-
c* mediante la corriente de cloro, se coloca el precipitado en
Dudos de gres, se lava con agua pura para separar los oloru-
y bromuros de que está impregnado, se deja escurrir, se
para la mayor parte del agua mediante filtros-prensas, y des-
pués se le somete á la sublimación en retortas de barro introdu-
iclas en un baño grande de arena {Fig. 45) que se calientan de

^ ) En £«cocia tienen Us «gaat madres de las cenUa» de las plantas marinas


poco» bromnro» que no se aprovecha el bromo.
150 TRATADO PB QtllMICA

110" á 120", y los vapo-


res de iodo se condensan
en recipientes de barro
de forma elipsoidal que
tienen interiormente, á
una pequeña distancia
del fondo, un diafragma
agujereado, y además dos
tubuladuras, una que
sirve pai'a unirse con el
extremo del cuello de
(Fie. 45).
la retorta, y otra para
adaptar un tubito de vidrio que dá salida al aire dilatado (1).
Los líquidos que han servido para ía extracción del iodo se
emplean después para la del bromo.
En la antigua fábrica de Oviedo dirigida por nuestro distin-
guido amigo el Químico alemán D B . OTTO SCHOTT se sometían
las aguas madres á la acción de una mezcla de ácido clorhídrico
y clorato potásico hasta precipitar todo el iodo.
En la actualidad no existe esta fábrica, que tuvo que suspen-
der sus trabajos por no poder competir en precio con el iodo
americano.
Un procedimiento propuesto por el D B . LUANCO, Profesor de
Química General en la Universidad de Barcelona, consiste en
añadir á las aguas madres después de separar los sulfuros, sulfí-
tos é hiposulñtos, un soluto de sulfato ferroso para que se depo-
site el sulfuro, que es el primero que se forma; en separarle del
líquido por filtración, evaporando después el filtrado hasta se-
quedad; en mezclar el residuo salino con el sulfato cúprico an-
hidro; en echar la mezcla en retortas de barro, y en calentar-
las lo suficiente para que el iodo se desprenda (2).

( I ) El profesor deQuítnica Inorgánica de la facnltad de Farmacia de Madrid,


Sr. D. Gabriel de la Puerta, ha ideado QD aparatornnjrdtíl para snblimar iodo,
cajra descripción puede leerse en SQ Tratado de Química mineral, t. I, p. 167.
(a) Creemos haber oído qne este procedimiento ha sido ntilizado en algunas
de las fibricas «jne han existido en las costas de Asturias.
HTNBRAL Ó INOROÁKtOA. IW

La reacción es como signe


2S0.Cu + 2IM' = RO,Cu% -f- SO.M', + I,
Sulfato ciiprico lod. alcalino Sulfatocuproso Sulfato ilcallno Iodo
El procedimiento de SEHILLAS, que consiste en someter las
Aguas madres á Ja acción del sulfato cúprico y ferroso, también
se ha empleado industrialmente. Se añade á las aguas madres
antes de la adición del ácido sulfúrico, un soluto de sulfato fe-
rroso para que se descompongan los carbonates, y para que todo
el azufre de los sulfuros se convierta en sulfuro ferroso negro é
insoluble. Se decanta el líquido claro, y se vierte sobre él una
mezcla de sulfato ferroso y cúprico disueltos en el agua, hasta
lUe deja de formarse un precipitado blanco de ioduro cuproso
^soluble. Recogido, lavado y desecado, se mezcla íntimamente
con un peso igual al suyo de bióxido de manganeso, se introdu-
ce en retortas de barro con sus alargaderas y recipientes, que
sometidas á la acción del calor dan iodo que se sublima. -
2°-Extraeciéi del iodo de los nitratoi de sodio de 8vduériea.~La nitra-
tina ó nitrato sódico natural, descubierto por primera vez en
-oolivia, forma una capa de un metro de expesor en una exten-
sión de más de 40 leguas en los distritos de Tarapaca y Ataca-
b a , estando á veces mezclado con arena y recubierto con ana
capa de arcilla.
El nitrato sódico de Chile no contiene más que O'B por 100
a l o más de iodo, al estado de ioduro y sobre todo de iodato.
•CiSte nitrato se purifica ó refina por cristalización antes de en-
viarle al comercio, y el iodo se concentra en el agua madre que
es la que sirve para su extracción.
"e precipita primero el iodo del iodato mediante una oo-
J^ente de anhídrido sulfuroso, agregando antes sulfito neutro
e sodio, de donde resulta como reductora una mezcla de sulfito
y bisulfito, teniendo cuidado de que el metaloide no se enouen-
re en presencia de un exceso de ácido sulfuroso, porque en este
*so el iodo actúa como oxidante descomponiendo el agua, y
''on el oxígeno de ésta dicho ácido pasa á sulfúrico, y el iodo con
liidrógeno se convierte en iodhídrieo.
iSS'S,^ -^ 3S0.Na, +2S0.HNa = 6S0.Na, +H.0 -f I,
•««w sódico Suiniü Bidico Bisulfllo >ídico Snlfato sf dlco Agua Iodo
152 TRATADO D» QülMICA.

El iodo precipitado se separa por filtración, después se


evapora el líquido claro para separar por cristalización nuevas
cantidades de nitrato sódico y para concentrar el ioduro de
EÓdio. La extracción del iodo de esta nueva agua madre se
efectúa, ya desalojándole directamente de su combinación me-
diante el cloro, ó precipitándole al estado de ioduro cuproso,
que después se descompone calentándole conmanganesa sólo, ó
con este cuerpo y ácido sulfúrico como ya hemos dicho.
THIEBCKLIN propuso en 1869 para la explotación de las aguas
madres del nitro del Perú, un procedimiento que consiste en
someterlas á la acción de una corriente de bióxido de nitró-
geno obtenido por la deflagración de una mezcla de nitro y
carbón. El bióxido reduce primero el iodato, y después de oxi-
dado actúa sobre el ioduro dejando todo el iodo libre, siendo
preciso neutralizar de tiempo en tiempo el líquido adicionando
carbonato sódico, cuya sal se origina al mismo tiempo que el
óxido nítrico al deflagrar el carbón y el nitro.
Esta neutralización dá por resultado nitrato sódico, regene-
rándose así la sal primitiva, que se agrega al nitro bruto para
su refinación.
btraedéi del iodo Miteiddo m algnioi íMfatoi Batnrales.—En una de las
mejores instalaciones francesas para la fabricación de los super-
fosfatos, que es la de los SBES. MICHEIET y THIBAULT en la Vi-
Uette utilizan como residuos, cuando trabajan con los fosfatos
de Lot, Tarn-et-Garone, etc., los vapores ácidos conteniendo
iodo que salen de los aspiradores, habiendo llegado á obtener
por dia hasta 12 kilogramos de aquel metaloide.
Los gases y vapores aspirados del mezclador del ácido sul-
fúrico con los fosfatos en polvo, y los procedentes de los depó-
sitos en que se terminan las reacciones, se hacen pasar á una
columna de cok humedecido con agua, recogiendo así todo el
iodo al estado de vapor, y el gas iodhídrico desprendido de la
mezcla acida. Este iodo pasa, en parte á lo menos, al estado de
ioduro ferroso por causa de su acción sobre el hierro de los
aparatos, y se precipita al estado de ioduro cuproso insoluble,
del cual se extrae el iodo por la acción del ácido sulfúrico de 66.**
MTNERAI, Ó INORdANrCA. 168

Impnridades y adnlteraciones del iodo.—El iodo puro


del comercio, principalmente el inglés, resnblimado y en lámi-
nas es mny bueno, existiendo alguno que tiene hasta el 99 por
loo del metaloide puro; pero generalmente contiene sólo del
76'21 al 94'12 por 100, consistiendo las impuridades en cloruro
y bromuro de iodo, cianógeno al estado de tcdttro, agua y arena.
Además suelen adulterarle con plonibagina, carbón mineral y
vegetal, manganesa cristalizada, pizarra, galena en polvo, batiduras
de hierro, etc., y según el D B . PÜEBTA, con polvos de salvadera.
Para averiguar si el iodo está adulterado con cualquiera de estas
substancias basta volatilizarle ó disolverle en el alcohol, en el
éter, ó en el cloroformo, porque todos los cuerpos adulterantes
son fijos é insolubles en dichos disolventes.
El primer, en sajo que debe hacerse consiste, por lo tanto, en calentar
CQidadosamente uno 6 dos gramos de iodo en una capsnlita de porcelana,
y si es puro debe volatilizarne sin dejar residuo.
El cloro y el bromo al estado de cloruro y bromuro de iodo se inves-
tigan disolviendo el iodo en agua saturada de gas sulfuroso, neutrali-
zando por el amoniaco el líquido incoloro, y precipitándole por nitrato
«rgéntico para que, filtrado y acidificado por ácido nítrico, deposite el
cloruro y bromuro argénticos si el iodo contenía cloro y bromo, pues el
Jodnro de plata insoJuble queda retenido en el filtro (Sádaba) (1).
El cian6geno al estado de ioduro se investiga según CÜBTMAN (2) satu-
rando una cierta cantidad de agua (15 ó 20 cm.*) con el iodo, y después
agitando con bisnlfnro de carbono puro hasta que el color del iodo haya
desaparecido. Decantando una porción del líquido claro resultante, agre-
gándole un pequeño cristal de sulfato ferroso, unas gotas de cloruro
errioo, y otras de solución de potasa cáustica, dejando algún tiempo 1»
«ezcla en reposo á un calor suave, y si después acidulando la disolución
con ácido clorhídrico se forma un precipitado azul de ferrociannro
rnco, indica la presencia del ioduro de cianógeno.
•"'1 D E . KEAOCH (3) para investigar el cianógeno y el cloro aconseja el
procedimiento de FLUCKIOBR adoptado por los Farmacéuticos alemanes,
Jlne consiste en agitar CS gm. de iodo con 20cm.» de agua, filtrar y deco-
**'•' con una solución N/^^ de hiposulflto sódico, añadiendo después nn
i s ta l i t o de sulfato ferroso, una gota de cloruro férrico, y un poco de

<») TRATADO DK FARMACIA PRÍCTICA, 1.1 p. 334 (3.» edicidn).


(*) üies, Tests for Purity and Preparatíon of Chemical ReagrnU, etc, bjr CHAS.
O. CüRTMAN—loíline, p. I I I , - S t , LouU —1890.
(3) ExaMen de los reactivos químicos por el DR. KRAUCH traduccMn de
«• MASCAREÑAS.—1893.
f^t TBATADO DB QÜÍMTCA.
legía de sosa. Calentando snavemente el líqnido resnltante no iehe tomar
color azul al añadirle ácido clorhídrico en exceso si no tiene ioduro de eianógeno.
Precipitando con nitrato argéntico en exceso otra parte de la solución
filtrada del iodo en el agua y sobresatnrada de amoniaco, separado por
filtración el precipitado qne se forma, el liquido que pasa no debe dar más
que un leve tnturfdamiento al neutralizarle con ácido nítrico en exceso si no
tiene cloro.
El ioduro de cianógeno se pnede separar en cristales calentando el iodo
á nna temperatara de 45*" á 50° en nn matracito de cuello largo. Ope-
rando con caidado se consigne separar el ioduro de cianógeno en cris-
tales blan eos, sublimados en el cuello del matraz.
P a r a la investigación del bromo se puede operar del modo siguiente:
se agrega un gramo de iodo á una solución alcalina diluida con agua
oxigenada en exceso, y la solución incolora se evapora á sequedad. El
residuo se introduce con una solución ¿cida de sulfato férrico, en un
pequeSo aparato compuesto de un matracito de destilación con un tubo
central de seguridad terminado en embudo. Este matraz se pone en comu-
nicación, mediante su tubo lateral, con uD*pequeño condensador —un
tubo en U por ejemplo sumergido en agua fría— conteniendo solución
de ioduro potásico.
Se calientahasta que los vapores no pongan azul nn papel con engrudo
de almidón, se agrega nna nueva porción del soluto de la sal férrica, si
la primera estaba ya reducida & sal ferrosa, y se vuelve á calentar.
Cuando ya no destila más iodo y hierve el líqnido, se introducen en el
aparatito unos cristales de permanganato potásico, se adapta un nuevo
condensador con agua, y el bromo destilará y teñirá de amarillo el agua, la
cual agitada con una gota de cloroformo cederá á este su color.
El agua unida con el iodo se reconoce en que la atmósfera interior de
los frascos incompletamente llenos del metaloide es de color violado, y
también en que el iodo se halla adherido á las paredes de los vasos.—
Además las disoluciones de dicho cuerpo en el cloroformo son turbias
cuando está húmedo, y el ag¡^a se separa en gotas que van & la super-
ficie. Para determinar su cantidad puede destilarse el iodo á 160" con un
peso igual al suyo de cloruro calcico anhidro, y averiguar después el
aumento de peso del cloruro, JMC es precisamente elaguadel iodo volatilizado.

Purificación del iodo.—Para purificar el iodo se puede


emplear la sublimación eü presencia del ioduio potásico y el
cloruro calcico. El ioduro potásico sirve para eliminar el cloro
y bromo bajo la forma de cloruro y bromuro potásicos, y el clo-
ruro calcico para retener la humedad.
La operación se practica en un aparato de sublimación en el
qu« se introduce una mezcla íntima —hecha por trituración en
un mortero— del iodo bien seco con '/«> <ie ioduro potásico, á la
cual se agrega un peso igual al del iodo, de cloruro calcico anhi-
MINERAL 6 INORCIANICA. 155

aro pulverizándole hasta formar un todo homogéneo. E8 pre-


ciso tener mucho cuidado en la aplicación del calor para que no
resulte el iodo húmedo.
STAS ha empleado dos procedimientos de purificación para obtener el
iodo purísimo destinado k la determinación del equivalente, que son los
Bíguientee: (11.
1-°—Precipitando incompietamente, mediante el agua, una disolución de iodo
•aturada de ioduro potásico.—Se opera saturando de iodo ana solución de
íodnro de potasio (1 p, IK por 1 p. de H , 0 y 4 p. de I) y añadiendo poco
4 poco al líquido pardo obscuro asi obtenido las '/« partes del agua nece-
saria para precipitar todo el iodo de la disolución. Para saber la canti-
dad de agua que se necesita para la precipitación, y poder empleárselo
** 'U partes de esta cantidad, bay que hacer un ensayo previo con una
porción del mismo líquido.
El iodo precipitado se lava por decantación para separar todo el
lodnro, y después de bien lavado se deseca abandonándole debajo de
campanas en presencia del nitrato calcico, y para terminar la desecación
y separar algo de ácido iodhfdrico que pudiera contener, se le mezcla
intimamente con el 6 por 100 de barita en polvo fino y se sublima.
2.°—Transformando el lodo en ioduro de nitrógeno y descomponiendo des-
pués este cuerpo por el calor.—Se agrega al iodo en polvo fino amoniaco
concentrado, agitando continuamente hasta qué el líquido que tenía
color pardo obscuro al principio se vuelva incoloro. Se recoge en un
filtro el ioduro de nitrógeno formado, se lava con amoniaco concentrado,
7) por fin, con agna pura. El ioduro de nitrógeno húmedo se interpone
en diez veces su peso de agua en un gran matraz, y se calienta en baño
de marfa á 60° 6 60°. A esta temperatura el ioduro empieza á descom-
ponerse rápidamente sin que haya que temer ninguna explosión. Al final,
coando ya la descomposición parece terminada, se eleva la temperatura
* 100° por si hubiera todavía una pequeña parte de ioduro sin descom-
poner, y el iodo obtenido se lava cuidadosamente, se deseca y se sublima
'^too hemos dicho antes.
MiLi^jj empleaba un procedimiento de purificación más brevQ, pero
^«nos seguro. Sometía una disolución de ioduro á la acción de un exceso
*** cloro de modo que se redisolvía el iodo precipitado, y luego agregaba
""i peso de ioduro igual á tres veces el que había empleado primitiva-
™ente. El iodo nuevamente precipitado le lavaba cuidadosamente.
MABIGNAC transformaba el iodo en ácido iódico y después le re-
facía.
Pera la mayor parte de los usos de laboratorio basta el iodo purifi-
cado por el primer procedimiento indicado. Para pequeñas cantidades se
puede operar con una cápsula calentada en baño de arena. El agna se

(«) Nosvelles Recberches sor le» lois des proportions chímigne».—Memoires de


l'ActdÉmle royale de Belgiqne, t. XXXV, p. 139-1865.
156 TBA.TA.DO DE QUÍMICA

escapa al principio, y cuando comienzan á prodncirse loe vapores de iodo


se recogen sobre otra cápsnla, sobre una lámina de vidrio, 6 mejor sobre
nn embndo bien seco sirviendo de tapadera.

Caracteres analíticos, reactivos y reacciones del iodo


libre.—Se puede reconocer el iodo por su brillo semimetálico,
su olor y sus vapores de color violado; por su insolubilidad en
el agua, que sólo disuelve Ojí^lS próximamente por litro, y el
color rosa ó violado, según la concentración, que comunica al
bisulfuro de carbono y al cloroformo; por la coloración azul
intensa que da en frío al engrudo de almidón recientemente pre-
parado, ó bien conservado y perfectamente claro (1), cuya colo-
ración desaparece por la influencia del calor, y reaparece por
enfriamiento si la acción de aquel agente no se ha prolongado
mucho.
U n grande exceso de engrudo tiende á hacer desaparecer dicha
coloración, que resulta muy bien en presencia de tan exceso
de iodo.
Ofrece además las signientes reacciones qne son fnndamentales.
La solución de nitrato argéntico produce con el iodo nn precipitado de
iodnro y iodato argénticos, de los cuales el primero es amarillo é inso-
lable en el amoniaco, y el segando blanco y solable en dicho reactivo,
61 + CNO.Ag 4- SH,0 = 5IAg + lO.Ag + GNO.H
Las Bolaciones de arsenito potásico con bicarbonato del mismo metal
descoloran las de iodo, transformándose estos cnerpos en iodnro y arse-
niato, y desprendiéndose gas carbónico, cnya reacción se hace más sen-
sible agregando engrudo de almidón.
AsOjK, -f 2C0,HK 4 - 1 , = 21K -f 2C0, + H,0 + AsO^K,
Las disolnciones de hiposulfito sódico descoloran las de iodo cambián-
dose estos cnerpos en iodnro y tetrathionato como representa la igaal-
dad signiente.
2S,0,Na, - f 2r = 2INa - f S^O.Ni,
La solución diluida de ácido sulfuroso dá con el iodo ácido snlfúrico y
iodbídríco.
21 4- SO.H, 4- H,0 = SO,H, 4- 2IH
Actuando el gas stUfhídrico sobre una solución de iodo, ó nna de iodo
sobre otra de gas sulfhídrico, se forma ácido iodhídrico y se precipita
azufre.
21 4- SH, = 21H -4- 8
(I) Véate PRINCIPIOS DE QUÍMICA por E. Píñerila, píg, 334.
MTÜBKAL Ó INORGÁNICA. I6t

La solución clorhídrica de cloruro estannoso reacciona con las de iodo y


le transforma en ácido iodhídrico.
CI.Su + 2C1H 4- 21 = Cl.Sn + 2IH
El agua oxigenada alcalina transforma el iodo en ioduro.
21 + H , 0 , + 2K0H = 21K + 2H,0 + O,
Calentando el iodo con una solución de clorato, ó adicionándole en írio
agregando antes nnas gotas de ácido nítrico, el iodo sustitnye al cloro
que se desprende, y el clorato se transforma en iodato.
CIO.K + I = IO,K + Cl

Valoración del iodo libre.—Esta valoración es muy im-


portante no sólo para el ensayo del iodo comercial, sino también
porque muchos procedimientos analíticos se reducen á este de-
nominado iodométrico.
Se puede valorar poi- pesada transformándole en ioduro me-
diante el agua oxigenada alcalina, y también gatométrieamente
determinando en esta misma reacción el oxigeno libre; pero oaai
exclusivamente se utilizan procedimientos volumétricos fundados
6n las reacciones anteriormente consignadas.
Los dos procederes más empleados son los siguientes:
1."—Por el hiposulfito sódico.—8e prepara con agua hervida reciente una
disolución de hiposulfito sódico cS,0,N8„BH,0) puro, en pequeños crista-
les, conteniendo cada litro la décima parte del peso molecular de la sal
representado en gramos (solución décimonormal), ó sean próximamente
26«» por 1000.
Jamás se emplea una disolución más concentrada, y por la gran sen-
sibilidad con que se marca el término de la reacción se hace uso de so-
Autos vigésimos y centesimos, que deben conservarse en frascos negros
provistos en su parte inferior de un tubo de vidrio con llave para con-
ducir el líquido k la bureta que se emplea en las análisis, en tanto que
*1 aire penetra atravesando otro tubo lleno de cal sodada (1).
Esta disolución se valora mediante otra de iodo puro conteniendo una
cantidad conocida de este cuerpo, para lo cual se pesa entre dos vidrios
ue reloj, que se mantienen unido.s por un resorte, una pequeña porción de
él (85 6 40 centigramos próximamente para una solución "/lo) y después
se introducen los vidrios y el iodo en un poco de agua conteniendo doble
oantidad de ioduro potásico que de aquel metaloide, y cuando se halla
Poifectamente disnelto se agrega más agua, y se procede k valorar la

( I ) Estas precauciones se toman para que no se altere el hiposulfito por la


a«cidn reunida de U lux. del gas carbónico, j el oxíg;eno.
i^ñ tÉATADO D * QÜÍMtfiA

disolución del hiposalfito dejándola caer poco á poco, mediante una bu-
reta graduada en centímetros y décimas de centímetro cúbico, sobre el
líquido iodo-iodurado hasta la desaparición casi completa del color rojo,
agregando entonces engrudo de almidón (Icm') y vertiendo otra vez hi-
posulfito hasta la descoloración completa del líquido azul verdoso que
se forma.
Dividiendo luego la cantidad de iodo disuelto en el liquido iodurado
por el número de centímetros cúbicos y décimas de hiposulfiito necesa-
rio para la descoloración, es decir, para transformar completamente el
iodo en tetrathionato sódico, sabremos la cantidad de dicho cuerpo & que
corresponde cada unidad de volumen de la solución de hiposulfito.
Conocido este dato, para hacer un ensayo iodométrico cualquiera se
vierte la solución de hiposalfito sobre la del iodo, hasta que la colora-
ción roja debida á este cuerpo no sea más que amarilla, entonces se
agregan 1 ó acm' de engrudo, que produce una coloración verde sucia
por causa de la mezcla del color azul del ioduro de almidón y el ama-
rillo del iodo, y se termina dejando caer el hiposulh'to gota & gota hasta
que la mezcla sea absolutamente incolora. ••
El número de centímetros cúbicos del hiposulfito sirve para determi-
nar el iodo, sabiendo como ya sabemos á lo que equivale uno.
P a r a averiguar la cantidad de iodo puro de una muestra comercial,
se disuelve un peso conocido de este cuerpo en agua conteniendo el 10
por 100 de ioduro, y se opera como acabamos de decir.
2.°—Por el arsenito potásico.—Para la valoración del iodo en soluciones
neutras ó alcalinas este procedimiento es muy útil y exacto, presentando
la ventaja de que el arsenito es más estable que el hiposulfito, y que
puede prepararse directamente la solución arsenical iodométrica.
Para obtener un litro de esta espesan exactamente4»'™,950 {'/^adel P,,,)
de anhídrido arsenioso resublimado, purísimo, exento en absoluto de sul-
furo, se disuelve en caliente con una pepueña cantidad de hidrato potá-
sico, se diluye la solución en agua hasta el valúmen de 600 cm>. se neu-
traliza el exceso de álcali mediante una corriente de gas carbónico, y,
por último, se añaden 40 ó 50 gramos de bicarbonato potásico (no sódico).
La solución así preparada es muy estable, y equivale cada centíme-
tro cúbico á 0«'",01268 de iodo, porque según la ecuación siguiente
AB,0, + 2 H , 0 -f 21, = 4IH + As.O,

4*95 gramos de anhídrido arsenioso (74o del P " del AsJO,') contenidos en
un litro de agua, equivalen á 128ra,68 de iodo paro ('/«o de 2I,> y, por lo
tanto, Icm', que es la milésima parte de un litro, equivaldrá á la milé-
sima parte de I2m 6 sea 0e°',01268.
Ahora para realizar un ensayo iodométrico, si la solución de iodo está
acida se la neutraliza con el carbonato potásico casi completamente,
después se agrega un poco de bicarbonato, y se vierte poco á poco con
una bureta la solución arsenical operando como con el hiposulfito, es
decir, agregando el indicador (engrudo de almidón) al final. Es conve-
MINERAL Ó IKORGANÍCA. l59

siente no olvidar que la reacción entre el iodo y el arsenito es mucho


más lenta que con el hiposulfito, y es preciso sobre todo al finalizar la
operación esperar algunos segundos cada vez que se agrega la solución
iodométrica.
El número de centímetros cúbicos de ésta sirve para averiguar el iodo
libre contenido en el líquido analizado, multiplicando aquel por el coe-
ficiente analítico 0'01268.
Se puede también operar añadiendo rápidamente el arsenito hasta la
descoloración, agregando el engrudo de almidón y determinando el ex-
ceso de solución arsenical mediante otra de iodo con ioduro potásico,
que en la práctica se prefiere la que tiene li"",268 de iodo por litro, en
vez de los 12«n',68 antes consignados, entre otras razones porque el
liquido resultaría muy obscuro y no se podrían leer bien las dimisiones
de la bureta de MOHR.
Claro está que al agregar ahora al líquido la solución de iodo no se
pondrá azul en tanto que exista arsenito en exceso, pero en cuanto haya
pasado todo á arseniato, actuará aquél sobre el almidón y se pondrá
azul. Entonces se da por terminada la operación, se leen las divisiones
de la bureta que corresponden al líquido invertido, y restando el iodo em-
pleado ahora del que antes representaban las divisiones gastadas de solu-
ción arsénica! se tiene la cantidad exacta que posee el producto analizado.

Aplicaciones del iodo.—En los laboratorios de análisis sirve


como reactivo en unión con el hidrato potásico para evidenciar
la presencia de gran número de alcoholes, aldehidos, ácidos y
éteres, por la formación de iodoformo (Lieben); para comprobar
la existencia del mercurio metálico en un sublimado obtenido
con los tubos de ensayos pirognósticos, por la conversión de di-
cho metal en ioduro mercúrico; para investigar el bismuto en
los ensayos al soplete, por el oxioduro de color escarlata que
puede producirse; para la análisis cualitativa de los ácidos táni-
co, gállico y pirogállico por la fugaz coloración roja purpúrea
Ví& adquieren estas substancias (Nasse).
Se emplea también para la sulfhidrometría, y para absorber
los vapores de bisulfuro de carbono (Eiloart); para identificar
los granos de almidón al microscopio; para caracterizar la celu-
losa mediante la solución de iodo en el cloruro de zinc y el áci-
do sulfúrico; para la análisis volumétrica del ácido arsenioso y
los arsenitos, del cloro y los hipocloritos, de los sulfítos, hipo-
aolfitos, cromatos, cloratos, peróxido de manganeso, etc., (proce'
dimientoa iodométricosj.
16Ó TitAtADÓ t>B QUiitlCA.
Se usa para precipitar los alcaloides (solución iodo-iodurada)
con los que forma compuestos característicos. Y por último: la
solución alcohólica se utiliza para agregarla á las grasas y po-
der diferenciarlas por el iodo que retienen, medido volumétri-
camente y referido á 100 p. de la substancia. (Hubl).
En los • laboratorios farmacéuticos é industriales sirve para
la preparación del ácido iodhídrico y los ioduros, el ácido iodico
y los iodatos minerales y orgánicos (iodatos de alcaloides), los
éteres mótil y etil iodhídricos, el iodoformo, el iodol, el aristol,
la iodoformina, el airol, eurofeno, iodoformal, iodoterpina, la
benzoiodhidrina, etc., etc. Y también para la fabricación de gran
número de materias colorantes, como por ejemplo las siguientes
del grupo de las plitaleinas: la dianthina y erythrosina (fluores-
ceina bi y tetraiodada), la cycIamina'(thiofluoresceina tetra-
iodada), la rosa de bengala (diclorofluoresceina tetra-iodada) y
otras muchas derivadas' del trifenilmetano y diazóicas.
En Medicina se usa al exterior como rubefaciente, resolutivo
y cáustico, empleando el algodón iodado (1), la tintura alcohó-
lica (Iodo 1 p.—Alcohol de 90°G 16 p.) y las disoluciones en
aceite y en glicerina. También se prescribe con grasas sólidas,
como por ejemplo la pomada iodo-iodurada (Iodo 4 gr.—loduro
potásico 12 id.—Agua destilada 8. - Manteca 90).
En fumigaciones é inhalaciones se emplea el iodo para com-
batir los catarros crónicos de los bronquios, y en la tisis laríngea.
Los cigarros que se venden en las farmacias alemanas con el
nombre de ECKEBT se emplean con este objeto.
Se utiliza también en baños y en inyecciones.
Para uso interno se recomienda y usa como un poderoso esti-
mulante, depurativo, antisifilítico y antiescrofu^oso.
Como es tóxico su administración se hace á dosis de 1 á 5
centigramos por día, empleándole generalmente disuelto en el
agua con un peso igual al suyo de ioduro potásico. Para supri-

( l ) El algoddn iodado »e prepara, según LIMOUSIN, exponiéndole detpoéf de


bien leco á los vapores del carbonato amónico debajo de ana campana, f luego
i 1M de iodo contenido en una cápsula con arena caliente.
MINBRAL Ó IMORQiKrCA, 161
mir la acción irritante del iodo se asocia generalmente con la
albúmina, administrándole en pildoras conteniendo cada una
5 miligramos del metaloide; con el tanino (jarabe iodotánico);
con el almidón (iodaros de almidón soluble é insoluble); con las
grasas (iodipinas), etc.

*
* *

COMPUESTOS DE HIDRÓGENO Y HALÓGENOS.

Caraeteren generales de los hldráeides ftaertes.—Los


cuerpos halógenos se combinan con el hidrógeno dando origen á una sé-
fíe de compuestos cuyos nombres y fórmulas son los siguientes:

Ácido fluorhídrico.. . FH ó (FH)a


„ clorhídrico CIH „
n bromhídrico BrH „
n iodhídrico IH „
Todos estos compuestos, que son ácidos enérgicos y se denominan
^^dráoidos fuertes (1), están constituidos, como representan sus fórmulas
por un átomo ó la cantidad mínima de combinación en peso y volámen
8 cada uno de los elementos componentes. El ácido fluorhídrico líquido
"ene por fórmula F,H,: es, por lo tanto, un estado polimórico.
oi bien algunos de estos ácidos como el fluorhídrico y clorhídrico
trt* ***^'' ^'* "^""^cidos en los siglos XV y XVII, el conocimiento oien-
co exacto da todos ellos data sólo de fines del pasado ó principios del

o se hallan libres en la naturaleza más que el clorhídrico. Son todos


aaseosot, salvo el fluorhídrico cuando la temperatura es inferior á JjO°,

I » Como BBKZBLIUS lUmaba exácidat í lo» caerpoi qae se denominao ahora


^y~''^'^ contiderandó en ello» el oxígeoo como «lemcnto acidificante, did í
eompBe»to» R'H el nombre de hidráeides atribuyendo en ellos al hidrágeno
^^ mismo papel que en aquellos de»empe!Uba el ox(geno, pero como hoy »e dice
_ «I hidrógeno es ti tltmeiUt ttencial <U todtt lot ácidos resnlu que todos son
^ ^ dos. En consecuencia la denominación, aunque admitida por el use, es muy
^ o correcta, pues la diferencia entre estos y los demis icldos debomlnados oxi-
<M consiste en que el residuo halogénlco en los primero», tanto fuertes como
<SH^ SeH,, TeH^ es ittt tutrpa timfU, y en losoxácidos <M grvpo oxifenail*,
«.ítótROA, naoo II.
162 TBATAbO DB QCIHICA

en cayo caso este cnerpo se presenta líqnido. Los demás también pneden
liquidarse fácilmente mediante la presión y el frío. No tienen color, po-
seen olor fuerte y sofocante, y sabor muy ácido. Sus denaidacles considerán-
dolas en el estado gaseoso, son como los números O'S, I, 2, 6 (0'69, 1'27,
2-71, 4^5).
La del ácido fluorhídrico varia mncho con la temperatara, y según
estudios de GORB (1869), MALLBT (l8tjl), THOBFB y HAMBLY (1888) se po-
limeriza á temperaturas medias.
Todos »e disuelven en gran cantidad en el agua desprendiendo mocho
calor, y originando soluciones fumantes de sabor muy acerbo y capaces
de neutralizar las bases. Los hidratos que se producen, estudiados por
RoscoB y BozBBoOM, son análogos entre sí y tienen temperaturas de
ebullición constantes.
Se descomponen por el calor siendo el más estable de todos el ácido clor-
hídrico, y el más fácilmente descomponible el iodhidrico. El bromhldrico
ocupa una posición intermedia. Para el primero se necesita una tempe-
ratura muy elevada y jamás es completa la descomposición; pero en
cambio el último se disocia á la temperatura' ordinaria por la acción de
la luz, y fácilmente por el calor (180°). L a trasformación de 2C1H en
Cl, y H , requiere 44 calorías, la de 2BrH en Br, y H , necesita 27 calo-
rías, y la de 2IH en I , y H , desprende 16 calorías.
Mediante la electrólisis todos se descomponen en halógeno libre en
el ánodo, é hidrógeno en el cátodo, prescindiendo de las reacciones se-
cundarias.
Los cuatro compuestos son, como hemos dicho al principio, gases áci-
dos muy enérgicos, irrespirables, tóxicos y no combustibles.
Sus disoluciones acuosas atacan á un gran número de metales, hidratos,
sulfuros, carítewttos, etc. como los oxácidos, y su hidrógeno es sustituido
por los radicales positivos originando las sales halógenas.
Son monobásicos: es decir, tienen un solo átomo de hidrógeno susti-
tuible, de modo que cuando se unen con los metales polivalentes, como
por ejemplo el bario, el bismuto ó el platino, reaccionan dos ó más mo-
léculas de los ácidos para formar una de la sal.

CIH 2C1H 3C1H 4C1H


ClNa ClJBa Cl,Bi Cl,Pt

Estas son algunas de las analogías y caracteres' generales más im-


portantes de los hidrácidos, pero también hay diferencias muy intere-
santes que vamos á exponer.
El ácido fluorhídrico se liquida á temperaturas medias y á la presión
ordinaria, y los demás requieren temperaturas inferiores á 0° y presio-
nes superiores á la de la atmósfera. Esta diferencia se atrihoye i que
este ácido se polimeriza (FlgH,) y el cuerpo es por lo tanto distinto.
E s t a misma cansa explica por qué el ácido fluorhídrico paeds engen-
4r«x sales acidas y las demás no las producen.
MINERAL Ó INORoAmCA. Igg

tn-ií'*,™^'* ^^ ''í^'f'áo de manganeso y ácido salfáríco descompone á


waoa los hidrácidos menos el fluorhídrico.
forf' *:^''*° ^'""•í'í<l"co descompone los anhídridos silícico y bórico con
brom^M fl"<"-»'-08 de silicio y de boro, y los ácidos clorhídrico
hidrldos"*"' ^ '«"^'''^"''o no ejercen acción alguna sobre estos dos an-

dricl Sri^^i'i"""'.?/'"""^""" '"^'' "' ^°' ^•'^'^°« bromhídrico y iodhí-


al calor ^"°'"\^'*"'^ y clorhídrico por su inestabilidad con relación
Primlrn/^"''''''^ l"^ *''''^'" "^^"'^° y sulfúrico descomponen á los dos
PWmeros y no actúan sobre los últimos.
y uL^hu" 1°^^'^""° ^' ^' *"'''° '1''^ «« <^'«°°'* P»»- 1» »««ó« de la luz,
como hiH ""'' temperatura baja (ISO»), razón por la qué se emplea
con^ hidrogenante en Química Orgánica.
« • • ¿ t r t í l " * r * * \ ? ^ A " * f ' * * ' " * * " «"«!»•'•" l o s h l d r á d -
dimien^s g L T r í e s ? ^"^"^*"^°^ P"^^«" ^«' preparados por dos proce-

••ti¿>"r:a'x.'¿ "^""^ ^''"'""'''™' ''"-"• ^


- ^«-
BM' 4- SO^H, = SO«HM' + B H

P í o Í o Í n T ? ^ * ' se emplea para la preparación del ácido fluorhídrico


y para «1 í° -A '"f";"^" ^""^'^ ^^ ^"°"*'"° ^^ ''^^'''"'° y el ^^íd» snlfArioo,
el m i l , If° '''"'l^'drico haciendo reaccionar el cloruro de sodio con
drico n ° ^*'"° ^ " ' ob'ener los hidrácidos bromhídrico y iodhí-
el snlM ^* P"®^®" emplear compuestos oxigenados, como por ejemplo
8Íc.n,-« :"°*'' *'*''"n»ente reductibles por aquellos como representa la
«uiente reacción que es reversible

SO,H, + 2IH = 2H,0 + SO. + I, (1)


^oT^A^^ ""^ obtendríamos iodo á la vez que iodhídríco si empleáse-
PO'elfoaflr;'"''^'^",''*'"^^^<l°ee8 necesario sustituir el ácido sulfúrico
toBiorjco, y la reacción entonces es la que signe

2EM' -f PO.H, = PO,UU\ + 2RH

«*paÍÍ*d«*'°'^'r' " " " r ^ *'°'"° ^^ « " sulfhídrico ó el fósforo, que son
- - l Z t ¿ Z t 7 r ' ''' oxígeno del aguay transformar los h'aíóge o í
2o ir °* correspondientes. **

««"'»iSl?Sf?íil'' 5 T " ' ' '?"""• '"•"^'' '•*"" *• "«-


__^J^^»^™ por el agu. - E s t e procedimiento general se emplea para la

'^^^ILZll r * " " ' *f '"''• •• ~"^'"''"' "*•• « " "If-'o'o « «cid,
- « « « o «le e.te compnerto en IM reaccione, química..
l64 tteAtADO DB QUÍMICA
preparación de los ácidos bromhídrico y iodhídrico haciendo reaccionar
los bromaros 7 iodnros de fósforo con el agna.
E,P -f. 4H,0 = PO^H, + 6RH
B,P + 8H,0 = PO.H, 4- 8RH
Generalmente se emplean en snstitacíón de los citados bromaros 7
iodnros, mezclas de fósforo 7 de bromo 6 iodo en las proporciones co-
rrespondientes ¿ las fórmalas.

ÁCIDO FLUORHÍDRICO=FH.

paso MOLECULAR = 2(W68(0, = 32)

BISTOBIA I SINONIUUAEI descubrimiento de este coerpo se atribuye al Quí-


mico sueco ScHEELB en 1771, que le denominó é^iJo jluóríca.—'Potteñormtntt fué
estudiado por GAY-LUSSAC y THENARO, OAVY y AMFERK dándole el nombre de
áeüh fluorhidrUo que actualmente tiene.—Se le ha denominado también acida
upóHco, fluoruro dt hidrógeno, fiuórido hídrico y ácido lüdrofluórico.

En realidad fué SCBWENKHARDT en 1670 el primero que observó que el mineral denomi-
nado eapatoflúorcalentado con ácido sulfúrico desprendía un vapor que corroía el vidrio {ácido
upático).
ScaiXLB eatudid después esta reacción (1171) reconociendo la presencia de la cal en el espa-
to, j que se deqwendia un gas ácido diferente de todos los demás que denominó fluárico. Mis
tarde WICGLEB iotrodnjo el uso de las retortas de plomo y platino.
SJB BUHBBRT DAVT fué el que biso notar las analogías entre el ácido fluórico j el clorbf-
dríco.TAMPEREque babia adoptado las ideas de DAVY r<!ferente8 á la constilueiónde este ultimo
compuesto ha sido el primero que admitió la existencia liel radical flúor dindole el nombre de
phtoro, resultando según esta hipótesis que el ácidofluóricodebía estar formado del radical Ouor
análogo al cloro y el hidrógeno,
DAVT, GAT-LUSSAC y THBNARD. {Recherches phisieo-chimiques, t. II, p, i)aceptaronestas
ideas y dieron á conocer las condiciones en que conviene operar para la obtención de un ácido
poro é hidratado. Despuéstaanhecho estudios acerca de este cuerpo FRBHV, MOISSAH, GORB y
otros mncbos Quimleos. «

Como se halla eo la nataraleza.—No se encaentra libre


en la nataraleza.
Existen mnchos fluornros naturales como el de calcio ófluorina;la
ftuocariia i itroeerita, qne son flooruros de oerio é itrio refipectÍT«mente;la
eryolittt ó flaornro doble de alnminio 7 tódio, 7 otros mineraUt fiuorífe-
roa 6^<ionfluoruro»,cuerpos todos qne se consideran derivados del ácido
floorbídríco mediante la sustitución de su hidrógeno por los metales.
MisBUAL Ó monaimcÁ. Igg
demás se han encontrado fluoruros disneltos en la» aguas de los riot
^KCTo*"""!*"^^*' *" '"^ 'cenizas de algunos vegetales (Nicklés) y en los
* y eí dermato esqueleto de algunos animales (MarcLand).
^^ Propiedades físicas.-El ácido «uorhídrico anhidro es un
4-^20^" !°°^'*'''° y *""y movible, si la temperatura no llega á
. Su olor es fuerte y picante, el sabor acerbo é insoporta-
^^e, y la densidad á + 15" igual á 0'985. Se disuelve mucho en
e agua y con gran desprendimiento,de calor (11'8 calorías por
molécula-gramo) siendo esta propiedad la causa de qu©
produzca humos blancos muy densos en contacto del aire
^umedo. Por la acción del calor hierve á 19'B° transformándose
en tin gas incoloro, inodoro, de olor fuerte y sofocante, de sabor
acido y densidad de 0'93 con relación al aire.
Haciendo descender la temperatura á -102°,5 el ácido fluor-
1 neo líquido se solidifica en una masa cristalina y transpa-
j n t e (Olszewski). Una fuerte pila le descompone en frio-te-
lendo'en disolución fluoruro potásico-en flúor'ó hidrógeno

*^I acido acuoso más concentrado se aproxima mucho por sus


propiedades al ácido anhidro líquido.—Es también incoloro,
«y movible, de sabor quemante insoportable, ávido de agua
- y uraante al contacto del aire.-Su densidad es im, hierve
«n**e 15» y 30», y no se solidifica ni á -40».
de ,"'?®"^°'^'' * '« destilación el ácido diluido, la temperatura
la ^ '*"'^° «« «í«^a hasta 120° perdiendo agua ó ácido, segán
quid ° ^ ° ' ' ' * ° ' ° ' ' ' y BiNEAu ha comprobado que destila un U-
de 35 7^''"P''"«^^'^°°°«*ante y de densidad 1'76, conteniendo
la fA * , ^^^ ^^ ^^ ^°^^° ^^^^^ pudiendo representarse por
formula FH,2H,0.
incfllr^"*? * ° ° ' " ^ ^^^ comercio, que es un líquido fumante,
el De ^ ^ ^^°^ irritante, tiene de ordinario, ó casi siempre,
í«8o específico 1'15, y contiene el 35 por lOOde ácido puro. El
*^o ^ m a n t e e s muy diluido.
enroi^'^^Í^**** qnimica8.-E8 un ácido muy enérgico, que
»on d d t ó ' ^ ° ' ^ ° * ^ ^* *'°*°™ ^^""^ ^® tornasol, y sus vapores
«téreog, habiendo producido la muerte de algunos Quí-
lee TEATADO D» QTJIMICA

micos, como por ejemplo la de los hermanos G. J. KNOX y


TH. Ksrox y la de LOUTET.
En la proporción de 1 p, por 26.000 de aire los vapores de
ácido fluorhídrico son beneficiosos para los enfermos de tuber-
culosis pulmonar (1).
El ácido anhidro ó muy concentrado produce quemaduras
muy peligrosas, y ataca y carboniza gran número de substancias
orgánicas. Las quemadura» conviene lavarlas con soluciones di-
luidas de amoniaco, ó de acetato amónico.
No tiene acción sobre los metaloides, salvo el silicio y el
boro amorfos. No ataca al mercurio, ni á la plata, oro y platino,
y sólo á temperaturas superiores á -j-20° es descompuesto por
los metales comunes. Sobre el plomo y Isgutapercha actúa muy
lentamente, pero no ataca á la cera, ni á la parafina, ni á otras
substancias análogas.
Disuelve casi todos los óxidos y carbonatos metálicos trans-
formándolos en fluoruros, y posee una gran tendencia á unirse
con éstos originando ftuorhidratos de fluoruros.
Los oxianhidridos y ox&cidoB constitaidoB por los metales metaloídi-
C08 como el anhídrido y ácidos eatánnicos, los titánicos, zircóniccs, tan-
tálicos y nióbicos son atacados por el ácido fluorhídrico dando origen á
los ácidos flnoestánnico, flaotitánico, flnozircónico, etc., que engendran
los fluogales correspondientes. Y la misma acción ejerce sobre el ácido
túngstico y los tnngstatos, pero las reacciones más interesantes son las
que prodace con el ácido bórico, el vidrio, la sílice y los silicatos

BO.H, + 3FH = 3H,0 + F,B


Ae. bórico. Ac. fluor- Agua. Trifluoruro
bldrico. de boro.

810, + 4FH = 2H,0 4- F,Si


Sílice. Ae. fluor- Agua. TetrafHío-
hídrico. mrode
silicio.

dando origen á los flaoraros de boro y de silicio, qne en contacto del


agna en exceso producen ó engendran loa ácidos borofluorhídrico y sili-
eiofluorhidrieo 6 hidrofluosilioico

( I ) Suplément an Dictionnalre de Thérapeutique, etc., por DVJARDIN-BEAU-


METZ.—i895.-Par{i.
UIKBBAIi Ó INonOÁNlOA. 1C7
4P,B 4- 3H,0 = BO,H, + 3{BF„PH)
Fluoruro Agua. Ac. bórico. Ac. borofluor-
de boro. hldrico.

9F4SÍ 4- 8HjO = S¡,0,H. + 6SiFgH,


Fluoruro de Agua. Ac. anh. trisl- Ac. silicio-
silicio. Ucico. 4, 6 fluorhídrico.
paraaillcico.

E l ácido a b s o l u t a m e n t e anhidro no ataca el vidrio (Gore),


Obtención.—El ácido fluorhídrico acuoso se prepara por el
primero de los procedimientos generales para la obtención de
los hidrácidos, empleando el fluoruro de calcio y el ácido sulfúri-
^ que reaccionan entre sí transformándose en sulfato calcico y
»cido fluorhídrico como representa la igualdad siguiente:

F,Ca + SO.H, = SO»Ca + 2FH


Fluoruro de Ac. sulfürico Sullato calcico Ac fluorhidrieo
calcio

El aparato que se emplea es una retorta de plomo {Fig. 46)


compuesta de dos partes que se ajustan perfectamente, á la que

(Fig. 46).

® adapta un recipiente también de plomo, que no es otra cosa


"* que un tubo ancho ligeramente encorvado en la parte media
y provisto de un pequeño orificio en su extremidad.
lia operación se realiza pulverizando la fluorina ó fluoruro
calcio natural, colocando 1 p. de esta substancia bien seca en
* 'Retorta, y agregando 3 p. de ácido sulfiírico concentrado. Des-
168 TBATADO DB QUlMICA

paés se deja reaccionar en frío, agitando de tiempo en tiempo


la mezcla con una espátula ó varilla de hierro (1) y por fin se
ajustan las dos mitades de la retorta y se adapta el recipiente
tapando con yeso las junturas. Se coloca la retorta sobre un hor-
nillo en un baño de arena ó al fuego directo, y el recipiente se
introduce en un lebrillo con una mezcla frigorífica. Se calienta
la retorta suavemente, porque á una temperatura superior á 300°
destila mucho ácido sulfúrico y se corre el riesgo de fundir el
plomo, y en el recipiente se condensa un líquido incoloro, fu-
mante al aire, que es el ácido fluorhídrico acuoso. El producto
así obtenido jamás es puro, pero sí muy concentrado, y se con-
serva en frascos de plomo, de gutapercha ó de cauchú.
En la industria la retorta también de plomo {Fig. 47) se com-
pone de (ios piezas: una a recibe
la mezcla, y la otra b se adapta á
la primera mediante un lodo. El
cuello se une con un recipiente de
plomo C en cuyo interior se halla
una cápsula de platino d conte-
niendo agua. La corriente gaseo-
(Fig. 47). sa continúa hasta que el líquido
del recipiente produzca ó esparza
humos blancos muy densos en contacto del aire. Este ácido es
también impuro y menos concentrado que el anterior.
Si tuviéramos necesidad de un ácido puro se emplea el fluor-
hidrato de fluoruro potásico (PK, FH) cristalizado, que se des-
compone por el calor en una retorta de platino en ácido fluorhí-
drico (FH) y fluoruro de potasio (FK), recogiendo el gas en un
recipiente del mismo metal conteniendo agua dejtilada. El flnor-
hidrato se prepara como diremos al exponer la purificación del
ácido comercial.

( I ) Por cansm del empleo de la flaorina 6 fluoruro calcico natural, qoe laele con-
tener sílice y úlicato», se produce con el ácido flnorídrico fluoruro de silicio, cuya
presencia se reconoce porque se origfinan humos blancos muy densos. En este caso
j por dicha causa se deja reaccionar en frío la mésela hasta la desaparición de
dichos hamos.
MINERAL Ó raORGÁNlOA. 189
CüBTMAN acoüBeja para obtener el ácido puro, emplear una
mezcla de dos partes de cryolita en polvo, con cinco partes de
ácido sulfúrico puro concentrado, calentar suavemente y recoger
los vapores en un recipiente de platino con agua destilada. Este
acido no tiene el hidrofluosilicico.
Si quisiéramos preparar el ácido anhidro, se deshidrata me-
diante elanhidrído fosfórico (Louyet), ose sigue el procedimiento
de FKEMY, que consiste en desecar cuidadosamente los cristales
de fluorhidrato de fluoruro potásico (FK, FH) hasta que estén
absolutamente secos, y destilarlos después en un aparato de
platino perfectamente desecado, que se ha puesto al rojo antes
de operar, recogiendo el gas en un recipiente del mismo metal
rodeado de una mezcla frigorífica. Este ácido debe conservarse
»n vasijas de platino, porque la gutapercha es, como hemos di-
cto, atacada por él.
FHEHY ha obtenido también el ácido anhidro descomponien-
do en un tubo de platino el fluoruro de plomo por el hidrógeno.
Imparidades y pnriflcación del ácido comercial.—El
acido comercial preparado como hemos dicho antes, está muy
lejos de ser puro. El fluoruro de calcio empleado contiene siem-
pre cantidades más ó menos grandes de sílice, que durante la pre-
paración se convierte en fluoruro de silicio, y reaccionando con
®1 agua del recipiente, origina ácido hidrofluosilicico.—Tiene
también la fluorina cloruros, que con el ácido sulfúrico producen
gas clorhídrico, y pasa al condensador con algo del ácido sulfú-
rico que es arrastrado mecánicamente. Y por último: tiene to-
as las impurezas de este último ácido empleado en su prepara-
**)y los productos que resultan al actuar sobre el plomo de
Wrta á una alta temperatura, si no se ha tenido cuidado al
aplicar el fuego.
****8 imparidades se reconocen fácilmente practicando los sisraientes
"08ayo8:
Se dilnyen dos gramos del ácido en diez de agua, se añaden unas
= 8 de toluñón ¿le nitrato argéntico, y si se produce nn precipitado
anco, caseoso, alterable ala Inz, de cloruro argéntico, esgwe tieneáádo
otofhiirieo.
• ~-Se diluyen dos gramos del ácido en cincuenta de agua, se agre<
170 TRATADO DS QOtinOA

ga ana peqnefia porción de &cido clorhídrico, y despnés nnas gotas de so-


lw)i6n de cloruro de bario, y si forma nn precipitado blanco, mny denso,
insolnble en los ácidos, de sulfato de bario e« que contiene ¿icido sulfúrico.
S.°—Se diluye el ácido como en el primer caso anterior, y se le agre-
ga nna porción de solato al 5 por 100 de cloruro potásico, y si dá nn pre-
cipitado gelatinoso de ñnosilicato potásico, e« que tiene ácido fluosilícico.
Si se qniere agregar alcohol para favorecer la formación del precipitado,
es preciso hacerlo con cuidado para no precipitar el fluoruro y cloruro
potásicos.
4.0—Se diluyen con agua 16 ó 20 gramos de] acido hasta hacer 60,
se calienta el líquido suavemente y se pasa por él una corriente de gas
sulfhídrico, y si produce ó forma algún precipitado amarillo ó pardo, es
que hay arsénico y metales pesados (plomo etc.)
6*—Se diluyen cinco gramos del ácido en diez veces su peso de agua,
se neutralizan con amoniaco en exceso, y sucesivamente se añaden
sulfuro, carbonato y fosfato amdnicos, que no enturbiarán el líquido ácido
ai no contienen metales de los grupos correspondientes á dichos reactivos ge-
nerales.
£1 ácido fluorhídrico puro del comercio contiene á veces materia or-
gánica de los frascos de gutapercha en que se conservan, y el qne se
emplea en las artes é industrias contiene mucho arsénico, ácido sulfíA-
rico é hidrofluosilícico.
Para purificarle aconseja FBBMT el siguiente procedimiento.
Se divide en dos volúmenes iguales el ácido qne se qniere purificar,
u n o de estos volúmenes se satura con carbonato potásico, de manera
que se transforme el ácido en fluoruro neutro de potasio (FE), y des-
pués se agrega la otra mitad de la disolución del ácido fluorhídrico que
contiene la misma cantidad de este, y se forma el flnorhidrato de fluo-
ruro (FK, FH).
En esta operación al agregar el carbonato potásico, el ácido fluosilí-
cico (F^Si, 4FH) se precipita al estado de flnosilicato potásico gelati-
noso (FjSi, 4FK).
Los ácidos clorhídrico, sulfuroso y solfúrico permanecen disneltos
en forma de cloruro, sulfito y sulfato potásicos con el flnorhidrato de
fluoruro. Se concentra por evaporación el líquido claro, y por enfria-
miento se deposita el flnorhidrato en hermosos cristales cúbicos, qne se
parifican por nna ó dos cristalizaciones. Estos cristales son los que se
emplean para obtener el ácido puro como ya hemos dicho antes (véase
pág. 169).
GoBB aconseja purificar el ácido comercial pasando una corriente de
hidrógeno sulfurado por el líquido, para precipitar el plomo y demás
metales pesados que pueda contener. Después satura los ácidos hidro-
fluosilícico y sulfúrico con carbonato potásico, como ya hemos dicho
antes; luego agrega carbonato argéntico para separar el exceso de súlfido
hidrico y precipitar el clorhídrico, y, por último, le destila en retorta de
plomo con recipiente de platino.
MISBBAL Ó INORSAKIOA. l'l .

Composición del ácido fluorhidrico.-El Químico inglóa


GoEE calentando en un tubo de platino un volumen determi-
nado de hidrógeno con fluoruro de plata (FAg), ha obtenido
tin volumen de ácido fluorhídrico doble del que tenía el hidró-
geno empleado, luego su composición á la temperatura en que
operó es la expresada por la fórmula F H . - P e r o según las inves-
tigaciones de GoBE (1869), MALLET (1881), THOKPE y^HAMBLY
(1888) acerca de las densidades de este cuerpo entre 26" y 88° la
fórmula de este cuerpo no es la indicada, polimerizándose á
temperaturas próximas á la de su liquidación. La fórmula
entonces parece ser la F,H, que sirve para explicar satisfacto-
riamente por qué puede producir sales acidas y los demás hidrá-
cidos no las forman.
Caracteres analíticos y valoración del ácido fluorhí-
drico.—Este ácido pertenece al grupo analítico denominado sul-
fúrico (1), caracterizado porque los ácidos incluidos en él no
precipitan por el nitrato argéntico en solución acidificada por el
ácido nítrico, siendo sus compuestos argénticos solubles en este
4cido;pero sí precipitan por el nitrato de bario en solución neutra.
Está caracterizado el ácido libre acuoso porque enrojece
fuertemente la tintara de tornasol; da humos blancos muy den-
sos exponiendo á sus vapores una varilla de vidrio mojada con
amoniaco; no precipita con la solución de nitrato argéntico;ataca
el vidrio con producción de fluoruro de silicio, que reaccionando
con el agua da un precipitado gelatinoso y ácido fluosilíoico
disuelto; y, por último, comunica color amarillo al papel rojo de
Pernambuco.
Se puede valorar, si el ácido es paro, empleando nn procedimiento
iteidmétrico (2) con soluto normal de Boea (40 gm. de N«OH para 1 litro

(«) Véase Principios de Química por el Dr. E. Plfierd», pig. iS».


(«) La aeidinuíría e» un procedimiento de anáUsis cuanHlaÜva hidropümica 6
tor Via húmtda, fundado en el empleo de un líquido que tiene en disolución u«
PMO conocido de un cuerpo en cada unidad de volumen (reacHvt vahraJ»), me-
di»nte el. que producimos actuando sobre la subsUncia qne se analiza, también
^•«elta, una reacción que sirve para calcnUr su cantidad 6 la de alguno de sus
componentes. El cuerpo 6 cue.pos tesullanlt» de la reacción no se fesan p»i» «te-
172 T&ÁTADODBQTTÜaCA
do H , 0 ) coirespondíendo cada c e n t l m e t i o cúbico & 0,í"02 de Acido
real (FH).
Y también gravimétricamente 6 por pesetáas, tarando nna cápsnla con
u n a cantidad conveniente de óxido de plomo, vertiendo encima el ácido
qae s e trata de valorar, y evaporando & sequedad. E l aumento de peso
multiplicado por el coeficiente 1'815 nos dará el ácido fluorhídrico con-
tenido.
£ n efecto la igualdad siguiente:

PbO + 2 F H = r . P b 4 - H.O
óxido de plomo. Ac.fluorbfdrico.F\. de plomo. Agua.

nos muestra que u n átomo de o x í g e n o ó 15'88 ( H = 1) s e ha reemplazado


por dos á t o m o s de flúor ó 87'82, y la diferencia 21'94 representa dos
m o l é c u l a s de ácido fluorhídrico igual á S9'82. L u e g o si la diferencia 21'98

jigxuiT la cantidad del qne se somete á la análisis, que es generalmente ano de los
componentes de algana de las naevas substancias, como se hace en la análisis gra-
vimétrica i por pesadas, ñuo qne se opera de modo qne sabemos el rolameo del
líquido valorado 6 reactivo que ha sido necesario para llegar al término de la reac-
ci<5a fundamental de la análisis, operando sobre un cierto volumen de la disolncitfn
del cnerpo cuya cantidad se quiere averiguar. Es, por lo tanto, un procedimiento
volumétrico de análisis cnantitativa bidroqnímica. Si en vez de medir el liquido
valorado, & reactivo que interviene en la' reacción, le pesáramos, el procedimiento te
llamaría estathmomitrico.
En toda análisis volumétrica hay que conocer exactamente la reacción funda-
mental, que puede ser muy variada, y además un fendmeno producido por un cuerpo
qne permita reconocer el término ó ña de la reacción (reactivo indicador).
V se necesita también una disolución del cnerpo determinante de la reacción,
cayo soluto ha de hacerse con el mayor cnidado posible, á fin de que contenga
exactamente en cada unidad de volumen uo peso conocido del cnerpo ditnelto
(reactivo valorado).
Las reacciones fundamentales son muy variadas, pero se han clasificado en oxi-
dantes, reductoras, de neutralización y precipitantes.
Los reactivos indicadores más principales son las tinturas de tornasol y de
índigo, la de cochinilla, la fenoltaleina, el ácido rosqueo, el anaranjado de metilo
•te. (véase Principios de Química págs. 149 y 150). Estos reactivos cambian de
color al término de la reacción, pero hay fenómenos como por ejemplo la apari-
ción ó desaparición de un precipitado, qae también sirven como indicadores. Y á
veces no se paede introducir en la solución del cnerpo qne se analiza ningdn reac-
tivo, y se procede como dicen los franceses á la touche, que consiste en verter algu-
nas gotas del indicador sobre ana placa de porcelana que tiene unas cavidades
destinadas al efecto, y de tiempo en tiempo se ensaya el líquido reaccionante dejando
caer una gota con una varilla de vidrio sobre cada una de las anteriores, repitiendo
el ensayo hasta que la reacción termine.
Los líquidos valorados pueden ser normales ó sistemáticos, empíricos y de titulo
4 valor indefinido.
ItlSBftAL Ó INOftGANtoA iW
equivale A dos molécnlas de ácido fluorhídrico igual 4 39'820 tendremos
21'94:89'82 :: p : x

siendo p el aumento de peso experimentado por la cápsula.

^ - y 21'94
Por último: se puede valorar también este ácido, después de neutra-
lizado por el carbonato potásico ó sódico en ligero exceso, determinando
U cantidad formada de fluoruro alcalino (véase fluoruros).
Aplicaciones del ácido fluorhidrico.-En los laboratorio»
86 emplea el ácido fluorhídrico para la preparación de los fluo-

~ S^u normales ^r. 1. m.yor p.rte de los Químicos lo. qne contienen una
n.olécn)..gr.mo de la. snbsUncias diauelu. por cad* litro de agua. De modo que
cada centímetro cúbico corresponde á 'Aooo d« dicho peso en gramos d« 1« «""^
cuk del cuerpo disuelto. Pero hay alguno., como por ejemplo los Profewres
Cl. WWCKLKR y KONINCK, que con.íderan como peso normal de una substancia ei
que corresponde 4 un gramo de hidrógeno, , solución normal Hpo á la que contiene
por litro el peso normal de la substancia disuelta.
Una .olucidn normal tipo (N) de potasa contendrá por l'^^^S'^^fj""/"'^'^
hidrato. En efecto,., peso molecular e, 5V70. y U »o»í«'^l"-^"« •^•° "°f'"'""
de hi.,,geno d un' solo oxhidrilo sustituible por el ^''^^^ ^^^'^^.^^l'^^ln
do.; pe,: „n litro de soluciáu normal tipo de hidrato de bario contendrá 85 575
m . de este hidratoque es la mi.ad de su pe«> molecular (^).porquetíene dos
oxhidrUo, .ustituíble. por lo. residuos halogénicos de los ácidos. Pues es eviden^
«me con relaclán al ácido clorhídrico, para saturar uua molécuU de barita se nece
«Itan dos veces más ácido que para una de poUsa.
Y esto mismo se hace con la, soluciones acidas alcalimétncas, d q«« «'^«»
P«r. valorar los álcalis. La .olucián normal tipo de ácido clorhídrico contendrá por
Pm
litro 34-,8 pn. = p„ y la del sulfúrico 97'3S K™' '=~'
Y « comprende reflexionando acerca de e.te panto, que para cierU. subsUn-
^ empleada. > valoración*, diferente., que no tíenen como b«e una «Urna
»««cld»fnnd«Í«iUl, podrán exi.tir «uch«i concmtracione, n^rmaUs Hpos,ypeso,

" " ^ c r t m a r p o t á r i c o cu«.do «e emplea para precipitar el bario 6 el piorno^


^ * o reacciona con do. átomo, de dicho, meule. que equivalen ^^^^"^^^^^
i ^ . «» pe«, normal e. •/» del peo molecular; pero cuando .e «tUta. p . » ^ o m r
>« « 1 . . ferros», como ctAt tre. átomo, de oxígeno que «jolvJen á .«i. d.
^'^«eno, el pe»o normal .era Ve del pe.o molecular. nw^o«rt«ion.
RmlUen conaecuenda, que 1^ diferentes «ol-cione. normal^ t l p ~ o , « n . o a .
«e«t«. í una « i . « a reacción general ..e corrcponden volumen á volumen.
1?4 TftAtAbo DE QUÍMICA

ruma, del ácido fluosilícico y fluosilicatos, del agua oxigenada,


para descomponer los minerales conteniendo silicatos y bora-
tos, etc.
En la indastria de las fermentaciones (alcoholes de granos)
para impedir las fermentaciones láctica y otras, pues mata los
fermentos figurados correspondientes, y no tiene acción sobre las
diastasas.
Se utiliza para grabar el cristal y el vidrio, para lo qae se
extiende sobre el objeto una capa de un barniz preparado fun-
diendo 4 p. de cera y 1 p. de esencia de trementina, ó también
simplemente parafíua fundida, ó una solución alcohólica resi-

Asf, por ejemplo, se necesitará el mismo rolumeo de ácido snlfíirico normal tipo
que de ácido clorhídrico, ottrico li oxálico, para saturar exactamente la misma can-
tidad de nn iXc3l\(jtlíaUmelrta). Y la misma cantidadde los álcalis,potasa j sosa,d de
barita J cal, para nna dada de un ácido (aeidimetría). Además de estas soluciones
normales las hay decinormales, vigesinormales, centinormales etc. ( " / ^ j , "/jj. "/joo
etc.), que contienen la décima, la TÍgésima 6 la centésima parte del peso normal.
Las soluciones empíricas se emplean generalmente en la industria, y son de tal
concentración, que su título 6 valor en función de la substancia que se vá á valo-
rar puede representarse por una cifra 'muy sencilla, y el peso de esta substancia
puede obteoene directamente por el número de ceatímetrot Cúbicos empleados CD
el ens&yo.
Y por áltimo: los lívjaidos 6 solucioaes ds valor <5 título indtfimdt contienen
una cantidad coalquiera del reactivo, «in relaciáa numérica definida ni con éste ni
con la sobstaoeia qne se v«lora. Generalmente son disolndones alterables ^sulfuro
sódico, cloruro estannoso,' etc.^ cuya valoración se hace en «1 momento de usarlas,
diaolvíendo cantidades de los cuerpos que déo aproximadamente nn título ó valor
conveniente que leSala la práctica, y para evitar lo* cálculos se hace oso de ta-
blas que reducen á simples sumas todas las operaciones.
E^tas disoluciones ó líquidos valorados se preparan de varios modos. Cuando
la tnbclancia qne ha de disolverse e« pura, y puede pesarte exactamente, se hace la
pesada, se disuelve en naa peque&a porcidn del líquido, j después se diluye hasta
el voldmen que se desear. Si fuese impura, pero de composición conocida, se puede
operar del mismo modo teniendo en cuenta la proporción dejas impnreíait Y por
dltimo: si disponemos de una substancia pura con la que puede prepararse fácil-
mente el reactivo, también se opera lo mismo, como por ejemplo en la preparación
de las soluciones de cloruro calcico empleando carbonato calcico puro (espato de
Iflandia), disolviéndole en ácido clorhídrico puro, evaporando í sequedad para eli-
minar el exceso de ácido, y disolviendo el residuo en agua.
Este es el procedimiento directo, pero hay otro que se llama indirecta, qne con-
i s t e en preparar ana disolución de concentración aproximada, que deqiaés se va-
lora experimentalmettte, ya determinando por pesada la cantidad del reactivo
VtlKBKAL ó IKOKOÁNtCA. 1^6

nosa. En la industria emplean nn barniz hecho con betún de


Jndea, esencia de trementina y estearina (Kessier).
Después se traza sobre dicha capa con un punzón el dibujo
que se quiere grabar, dejando al descubierto el vidrio ó cristal, y
se expone á los vapores del ácido que se producen por la acción
del calor sobre una mezcla de fluoruro de calcio y ácido sulfú-
rico contenidos en una cápsula de plomo. Se quita luego el
barniz, calentando ligeramente el objeto de vidrio, frotando con
tm paño, y lavándole por último con esencia de trementina ó
con alcohol.
Así resultan los trazos opacos, pero si se opera con la solu-

conlenido en un cierto volumen, 6 bien por un» operación volumétrica, actuando


•obre una cantidad conocida de un cuerpo químicamente puro como si la solución
Mtnvieae ya valorada. Y el pe»o de e»te cuerpo dividido por el numero de centí-
n>etro» cúbicos, dá el título 6 valor del líquido en función de dicho cuerpo.
Estos son los procedimientos más generalmente empleados para la preparación
de loa reacüvoi volumétricos, y las disoluciones hay que conservarla» con todos
los cuidados requeridos en cada caso para que no se alteren.
Psmrealixar una operación, el proceder empleado casi siempre consiste en lle-
»«r con el reactivo valorado una bureta de GAY-LUSSAC, GKISLKR, MOHR, etc., ni-
T«l«r el iíqnido á li altura del cero de U graduactóD, ó anotar I . división del ÍM-
tnmento á qne corresponde el nivel del liquido «i no » U completamente lleno, y
*«Vttéí se deja caer en la solución que se analiza hasta que la reacción producida
Uepie exactamente á su término, dado á conocer por el reacüvo indicador. En-
toBcetse lee en la bnreUel ndmero de centímetros cúbicos empleados, y este muU
tipUcado por el valor 6 título del reactivo dá el peso "We fa substancia analizada,
í»« se refiere habitualmente á i c o parte».
También se opera pesando la substancia que se vá á analizar, disolviéndola en
nn volumen conocido de agua, é introduciendo en la bureta esta disolución y de-
Jtedola despoéa caer en un vaso conteniendo una cantidad contcida del reactiva
í « i i r v e para la determinación cuantiutiva hasta que termine la reacción. Este
Procedimiento te llama ittvtrt» y e» muy poco empleado.
Se ntilUa más el regresivo timpU y dobU (rttour j douiU rttour) sobre todo
enando el término de la reacción no puede aer reconocido con exactitud, ó por otms
«*M«t. ConaUte en verter sobre te substancia disnelta que se analiza « » exceef de
^9P*d» valorado, j determinar después este txcKfo far un segundo reacHv» i por
'^ de una (douile retomr) y resUndo este exceso del volumen prfmitívamente em-
pleado se reconoce el que en realidad corresponde á U reacción.
K procedimiento/*r diferencia (par reste) consiste en recoger U lubaUncla
S«e ae analiza en una cierU porción de reacüvo ó líquido valorado, y determinar
*••?«<• h cantídad de éste que no ha entrado en reacrfón.
Y dicho lo que antecede de los procedimientos volumétricos en general, SQ
176 tfiAtAbO t>K QUiKlCA
ción de ácido fluorhídrico comercial diluido con '/i de su volu-
men de agua, vertiéndola sobre la placa ú objeto preparado como
hemos dicho antes, pero con un reborde para impedir que pl
liquido se vierta, entonces el grabado resalta transparente.
En la industria se trabaja con el ácido disuelto, y después de
obtenidos los trazos transparentes se hacen opacos introducien-
do los objetos en una solución de fluoruro amónico con ácido
clorhídrico, ó vertiéndola sobre ellos.
En los laboratorios se emplean las tintas KESSLEB para escri-
bir sobre el vidrio.
En Medicina también tiene aplicaciones el ácido fluorhídrico
aunque su uso está algo abandonado.

infiere que todos están fnndados en qne el peso de reactivo utilizado en nna reac-
ción perfectamente definida es proporcional al de la substancia con qne reacciona;
y también se basan en que las solacionei son perfectamente homog¿neaa.
En el caso particular de la aeitümetna el principio en que se funda es, que
cuando sobre una solución de un ácido se vierte otra de una bate, esta satura el
ácido para formar una sal (neutralización).
La reacción entre el ácidofluorhídrico,la sosa y la potasa, son las simientes:

FH + NaOH = H,0 + FNa


FH •+ KOH = H4O + FK

Los pesos moleculares de la sosa 6 potasa y del ácido fluorhídrico son respec-
tivamente 39,76, 5S'7o y 19*91. Lneg^o si tenemos un liquido valorado que encie-
rra 39*76 gramos por litro de sosa cáustica ó 55,70 de potasa, cada centímetro
cubico (Viooo) ^' "'* liquido contendrá 0*03976 de sosa ó 0*05570 de potasa, que
neutralizarán á 0*01991 de ácidofluorhídrico,que es la milésima parte de su peso
molecular; y si se han necesitado n centímetros cábicos del líquido valorado de
sosa ó potasa para neutralizar nna cantidad determinada de nn ácido disnelto, sa-
bremos qne esta solución contiene n veces 0*01991 de ácido fluorhídrico ó sea
nXo'oi99>>
Y como se sabe qne los ácidos enrojecen la tintnra de tornasol, y las bases le
devuelven sa color azulado, afiadiendo al Uqnido ácido nn poco de tintara de tor-
nasol adquirirá color rojo, qne se tomará azul en cnanto todo el ácido haya sido
neutralizado y caiga nna gola más de álcali. El tránsito del rojo al aznl indica por
lo tanto el fin de la reaccián.
La operación inversa de la aeitiimtMa es la alcalimetría, operando en este caso
con nna solución valorada de ácido oxálico ó clorhídrico, snlfárico, etc., para de-
terminar la cantidad del álcali en la substancia que se analiza. Los principios en
-^•vM fnada ton loa mismos antedichos.
MINERAL Ó INORGÁNICA. 177

CHEVY dice que es un modificador eficaz de las úlceras anti-


guas y fétidas, empleando en lociones una disolución acuosa al
1 por JOOO.
•En algunas dispepsias padecidas por los anémicos, dos ó tres
cucliaradas por día de una solución de este ácido al 1 por 1000
t a n dado resultados satisfactorios {R. Lepine).
también parece que son beneficiosas para los enfermos de
rcuiosis pulmonar las inhalaciones de este cuerpo mezclado
con una gran cantidad de aire y otros gases,
•La primera observación ha sido hecha en 1862 por D I D I E B -
) Huimico de la cristalería de Baccarat, en los obreros con
T^„ ^f^^ sospechosos; y el Dr. BABDBT ha imaginado un aparato
portátil o no hn <-• t
rio fl L, ^^y prácticas las aplicaciones médicas del áoi-

lac" ^^^^^^^ ^^^^ algií'» cuidado en la administración de inha-


068 de este gas, sobre todo cuando los enfermos son ásma-
meos y enfisematosos.
Después de reconocido su gran poder antiséptico se h a em-
pleado para la conservación de substancias alimenticias.
Flaornros.—Los fluoruros pueden ser pogitivos, negativos ó fluóri.
«««, fluoruros ácidos, dobles ófluosalesy fluoxisales. Los más eenoilloa son
compuestos de flúor y otro cuerpo metaloideo ó metálico, que pueden
onsiderarse como derivados de una ó más moléculas de ácido fluorhídri-
3 mediante la sustitución de su hidrógeno por los radicales electro-
«gauvos CfluortdosJ 6 electropositivos (fluoruros;.
«8tuÍi.l*«?fl*"**^^tr-'/*!f ™"y,dif«ndidos, como ya hemos dicho al
«studur el flúor y el ác.do fluorhídrico, aunque no en grandes cantidades.
XK)8 fluoruros positivos ó metálicos son todos sólidos, salvo el de ti-
iarsénica
S dos h'Í T " ' °'^'"^?' '"" ^" "^'y^' P"*« «»"°«««' P"«8 «ólo
T'^°!' T T ' ' P^'^"^"»'"'» de iodo y el trifluoruro de
"«•senico, y sólidos los de selenio y teluro.
mer^^ri^"'^-*" ' • ' " ' í " ° ' ' ° " """^ '°^"*""^ ««^ «' "S»»- 7 los de plata,
se d l á 2 - l ^ r ° ' ^*'"**' ''^^"^ y '^^"^''^ """^ ^^«'•'ién solubles; pero
tales .1 , ° '^'""*''"«"*« ^°« d« ''°b'-«. Pl^n^o y estaño. Los de Jos me-
«el?" ; * ^ ' ' ^ ° ' ' "^ ^^ aí°minio, y otros son insolables, pero dis.
El r ^ ' " *'°° ^°^ carbonatos alcalinos se hacen solubles. -
con el -rT" ^^ *'^'°*° ** gelatinoso, muy pooo visible, y no «parece
Kne **°*' después de agregar amoniaco. Estos caracteres distin-
« n con claridad á los fluoruros de sus análogos é isomorfos los cío.
"»08, bromuros y ioduros.
178 tnATADO DE QUlMtCA

Mncbos fluoruros negativos al ponerse en contacto del agua se hi-


drolisan, produciendo combinaciones del ácido fluorhídrico formado con
el fluoruro no descompuesto, como sucede con los de boro, titano, sili-
cio, etc., que originan los ácidos fluobórico, flnotitánico y fluosiljcico, al
mismo tiempo que una parte del metaloide forma los ácidos bórico, ti»
tánico y silícico. Otros fluoruros engendran oxifluoruros y fluoxisaleg.
Todos son fusibles, y algunos muy volátiles, especialmente los meta-
loideos, cuya propiedad la han utilizado MM. DEVILLB y HADTEPEDILLB
para la reproducción artificial de muchos óxidos naturales cristalizados.
Los fluoruros anhidros son indescomponibles por el calor solo, pero
los hidratados suelen producir ácido fluorhídrico y un óxido.
Las disoluciones de algunos fluoruros se descomponen por evapora-
ción, como sucede con la del fluoruro amónico, originando fiaorhidra-
tos del fluoruro primitivo; pero estos compuestos se producen general-
mente efectuando la evaporación en presencia de un exceso de ácido
fluorhídrico.
El calor especifico de los fluoruros está en desacuerdo con la ley de
DüLONG y P E T I T .
Por la acción de la electricidad se descomponen fácilmente cuando
se hallan fundidos y en disolución.
En general pueden obtenerse los fluoruros haciendo actuar el flúor ó
el ácido fluorhídrico sobre los metaloides y los metales; y también por
este último ácido sobre los óxidos, hidratos, carbonatos, boratos, silica-
tos, etc. Los insolttbles se obtienen por doble descomposición.
Los fiwyruros ácidos resultantes de la sustitución parcial del hidró-
geno del ácido fluorhídrico más ó menos condensado, se producen de una
manera constante cuando se pone un óxido ó un carbonato en presencia
del ácido flnorhidrico, siendo generalmente solubles, y cristalizando por
evaporación.
Por la acción del calor se transforman en neutros, cuando son anlii-
dros perdiendo ácido fluorhídrico; y si fuesen hidratados dan u n fluora-
ro y un óxido ú oxifluoruro.—Los más importantes son el flnorbidrato
de fluoruro potásico (F1,HK) y el de amonio (FljECNH,/).
Son fundentes enérgicos y pueden reemplazar ventajosamente al áci-
do fluorhídrico para atacar la sílice y silicatos, y producir fluosales.
Los fluoruros dobles, estudiados principalmente'por BBEZBIJÜS y MA-
KtONAC, se consideran actualmente como derivados de ciertos ácidos
como el flnoar8énico{AsF,H),el fluobórico (BF^H), el ftaosilicico ( S i F , H , \
el fluotitánico ^TiF.H,), el fluogerménico (GeF,H,) y otros, cuyo hidró-
geno h a sido sustituido por los metales. Antes se consideraban forman
dos por la unión de dos fluoruros uno negativo (flnórido), y otro positi-
vo ^fiuoTUTO\ como puede observarse en las siguientes fórmulas antiguas
7 modernas de estos compaestos:
MINBHAIi.Ó INORGÁNICA. 179

Antiguas, Modernas.

Fluoboratos.. . . F,B, FM' = B F»M'


Fluoarseniatos.. . F^As, FM' = AsFgM'
Fluoantimoniatos. F , S b , FM' = SbF.M'
Fluoniobatos. . . FjNb, 2FM' = NbF,M'
Fluotantalatos . . F.Ta, 2FM' = TaF,M'
Fluosilicatos. . . F^ Si, 2FM' a= Si FgM',
Fluotitanatos. . . F^ Ti, 2FM' = Ti FeM-,
Flnozirconatos.. . FjZr, 2FM' s: Zr F,M',
Flttotoratos.. . . F^Th, 2FM' =. ThFgM',
Fluoestannatos. . F^Sn, 2FM- = Sn FgM',
Kluogermanatos. . F^Ge, 2FM' = GeFgM's
Se preparan hacieodo actuar los üuoraros ácidos metálicos sobre los
Oxides, ó bien disolviéndolos compuestos oxigenados de carácter ácido, y
los oxhidrogenados como el bórico, el titánico, el silícico, etc., con el
ácido fluorhídrico en presencia de fluoruros metálicos. Algunos de estos
compuestos como, por ejemplo, el fluoborato y el fluosüicato amónicos
se prescriben en Medicina (1).
En algunos casos al disolver los compuestos ácidos en el fluorhídrico,
resulta'n sólo fluoxisales, como por ejemplo con el ácido túngstico y los
tnngstatos que producen los fluoxitungstatos en que el flúor está susti-
tuido en parte por el oxígeno; y en otros casos se originan flaosales ó
nnoxisales, según las circunstancias en quo se opera, como sucede al
disolver ciertas oxisales como los arseniatos, antimoniatos, niobatos, et-
cétera, en el ácido fluorhídrico. Las fórmulas son las siguientes:

Fluoxitungstatos. = WO,F„ 2FM' = WO.F^ M,'


Flnoximolibdatos. = MoO,F„ 2FM' = MoO.F,M,' (2)
Fluoxiarseniatos. = AsOF,, FM' = AsOF^M'
__^2"**'*'iti'aoniat08 = SbOF,, FM' = SbOFjM*
Flnoxiniobatos. . NbOF„2FM' = NbOF,M,'(8)
Flooxitantalatos.. Ta,0,, 2F,Ta, 4FK (4) = T a ^ O . F . X '
Calentadas las fluosales con ácido sulfárioo desprenden gas fluorhí-
UTICO, y el calor las descompone en flaobasey fluoácido, como por ejem-

(I) Se emplesQ en inhalaclonei como antisépticos.^El primero eo tudu 1M


* eccionet de ia nariz, faringe y laringe.—^El segando contra la tabercnlosis, la
«Uabetet jr IR gota.
(a) Haf también otros de la fármuU MoO.F,. FM' = MoO,F,M'
(3) También los hay de la fármnla ÑbOF,, 3FM = NbOF.MV
(4) Están Compuestos, según la fórmula, de anhídrido tantálico j fluoruros tan-i
ttUco y potásico.
180 TRATADO DH QUÍMICA.
pío & los flaosilicatos, qae los desdobla en flaoraro metálico, y el silí-
cico que es volátil.
L a s flaoxisales calcinadas al rojo en presencia del aire pierden g e n e -
ralmente la totalidad de su flúor y se transforman en oxisales, como
y. gr. los fluoximolibdatos y fluoxitungstatos.
T por último: mucho más interesante es desde el punto de vista de
s u s aplicaciones á la análisis, sobre todo de las tierras raras, la propie-
dad que tienen los fluoruros metálicos, fluosales y flooxisales de descom-
ponerse por el ácido oxálico calentándolas en baño de marfa con a n a
solución concentrada de este cuerpo transformándose en o x a l a t o s y
eliminándose el ácido fluorhídrico (1).
L o s fluoruros neutros y ácidos s e emplean como fundentes; para
grabar el vidrio; para conservar las s u b s t a n c i a s alimenticias; en la in-
dustria de l o s alcoholes; en Medicina como antisépticos, etc. (2).
Reactivos y reaeelones químicas más Importantes de
l o s A a o r a r e s . — L a s reacciones m á s características son l&^ que pro-
ducen con el ácido s a l í ú r i c o concentrado, y a solos, ó en presencia de la
silice y los silicatos i3;.
l . ^ - L o s fluoruros se descomponen por el ácido sulfúrico concentrado
desprendiendo ácido fluorhídrico que amarillea el papel de Pernambuco
h ú m e d o , y corroe el vidrio.

F N a -4- S O , H , = SO^HNa + FH
Flaoruro Ac, sulfürico Bisulfato sódico Ac. fluor-
de sodio lildrio
F,Ca -+- SO«H, = SOjCa" -f- 2 r H
Fluoruro Ae. suirürieo Sullato calcico Ac. fluoiv
de calcio bfdrico

L a reacción se hace introduciendo el fluoruro sólido que se quiere


analizar en un crisol de platino con ácido sulfúrico concentrado, cu-
briéndole con u n cristal de reloj, ó mejor con una l a m i n i t a de cristal de

( I ) E . TATKKSÓ J V. ALVISI.—Gazz. Chim. Ital.—Ann. XXVIII, F. 11. Faso. I


(aa Agosto de 1898).
(3) El fluoruro amónico ha sido administrado recientemente con resaltados sa-
tisfactorios para combatir las fermentaciones anormales ^acética, láctica, butíri-
ca, etc.) del tnbo gastro-intestinal, sobre todo eo los casos de dispepsia flatulenía,
á la dosis de ana cacharada por día después de la comida, de *nna solnciiSn de
tgm por 300 de agua.
(3) En la ezposicidn de las reacciones qoímicas fundamentales, tanto de
los finoraros como de los restantes géneros salinos,.seguiremos el orden siguien-
te: I."—Los cambios producidos por los reactivos generales, ácido sulfúrico, clo-
ruro 6 nitrato de bario en solución neutra, jr el nitrato de plata en presencia de
ácido nítrico libre.—2.'—Reactiros metálicos.—3."—Metaloidicos.—4 " - Oxidan-
t«8.—5.®—Reductores. —6.*—Especiales—7.°—Vía seca—Los fluoruros son del
grupo snlfúiico (véanse Principios de Química, pág. 158).
MINERAL Ó IKORGÁNICA. 18l
íoca (1) recubierla con una capa de cera ó de parafinaen la cual se han
necho algunos trazos dejando al descubierto el cristal, y calentando
aquel suavemente durante 15 ó 20 nainutos. Después de este tiempo se
impía perfectamente la placa ó laminita de cristal, eliminando la para-
na o cera, primero por fusión, y finalmente con éter, y si se observa que
esta más ó menos profundamente atacada en todas las partes al descu-
Jerto, la substancia analizada era un fluoruro.
¿- Con el cloruro de bario las soluciones neutras de los fluoruros dan
u precipitado blanco, voluminoso, de fluoruro de bario soluble en gran-
es cantidades de ácidos clorhídrico y nítrico.

2FNa + Cl.Ba = 2ClNa F,Ba


+ Fluoruro
Fluoruro d e Cloruro de Cl. sAdlco de
sodio bario bario

e las soluciones acidas del fluoruro de bario el amoniaco no le re-


Precipita sino parcialmente.
• ^^s sales calcicas soínJíes especialmente el cloruro, producen en
s soluciones neutras de fluoruros un precipitado blanco, gelatinoso, de
fluoruro eákico, favoreciendo la precipitación el calor y la presencia del
amoniaco. Dicho precipitado es casi insoluble en el ácido acético, y en el
o orhídnco y nítrico diluidos y fríos, pero es más soluble en el ácido
Clorhídrico hirviendo.
. —Con el acetato de plomo dan las soluciones de fluoruros nn preci-
pitado blanco, soluble en el ácido nítrico.
.,. ~Cuando un fluoruro se mezcla con anhídrido silícioo (cuarzo) 6 un
icato, el ácido sulfúrico produce un desprendimiento de fluoruro desi-
iioio en vez de ácido fluorhídrico
2P,Ca + SiO, 4- 2S0^n, == SO^Ca + 2H,0 + F^Si
Fluoruro calcico Sílice Ac. Bulfürico Sulfeto Agua Fluoruro de
calcico silicio

J . noruro de silicio en presencia del amoníaco origina ácido orthosi-


ico gelatinoso que se precipita, y fluoruro amónico disuelto

^^ F48Í 4 - 4((NH4)0H) = 4(F(NH.)') + SiO^H^ (2)


uoruro de Amoniaco Fluoruro amAnico Sílice gelatíDosa
silicio (Ac. orthosiUcLco)

w El vidrio es atacado por los vapores del ácido sulfúrico,


sil • ""O'nro de silicio en presencia del agua produce ácidos fluo y ortho-

3F4SÍ 4 - 4H,0 = SiO^H^ 4 - sSiFgH,


Fluoruro de Agua Ac. orthoailí- Ac fluoslKcico
silicio cico
, . , ""^ Qtu'micos afirman que el ácido silícico que se foima es t\parasiltcicú á
<*^hidrotrhiUcico.^.
l82 TRATADO DB QtrfMtCA.
P a r a investigar por este procedimiento mínimas porciones de nH
flnornro, pnede adoptarse el modo operatorio de HOPPB-SBTLBH (1885)
que aiive para hallar h a s t a 0°°(2 de flúor. Consiste en introducir la subs-
tancia (1 gramo por ejemplo) intimamente mezclada con un peso igual
por lo menos de cuarzo en polvo fino, y un trozo de espato de Islandia
ó de zinc, en un tubo de ensayo perfectamente seco provisto de nn tapón
de cauchú con dos agujeros atravesados por dos tubos de vidrio, uno
recto con llave terminando en embudo, y otro dos veces doblado en án-
gulo recto (tubo de desprendimiento). Este último atraviesa nn tapón con
dos orificios que cierra otro tubito de vidrio conteniendo amoniaco, pe-
netrando en él hasta cerca del fondo, y al otro orificio se adapta un tubo
final de descarga. Dispuesto así el aparato, se agrega por el tubo de em-
budo ácido sulfúrico concentrado (3 ó 4 gramos) á la mezcla del fluoruro
y la sílice, se cierra la llave, y el fluoruro de silicio que se origina arras-
trado hacia el tubo con amoniaco por el gas carbónico ó el hidrógeno pro-
ducidos al mismo tiempo por dicho Acido al actuar sobre el espato ó el
zinc, forma en el interior del tnbo de desprendimiento en su parte mo-
jada nn anillo de sílice visible sobre todo después de desecarle.
En caso de duda se podría evaporar el amoniaco en un vaso de platino,
someter el residuo amoniacal á la acción del agua, filtrarla sílice, y ser-
virse después del residuo acuoso de fluoruro amónico para producir
las reacciones del flúor.
6-*—Los boratog y el ácido 6«5rico.actúan como los silicatos en presen-
cia de los fluoruros y el ácido sulfúrico, originando fluoruro de boro
(F,B), que es nn gas incoloro, sin acción sobre el vidrio, comunicando
á la llama del gas de un mechero de BCNSEN, si se mezcla con el aire
que entra por los orificios inferiores, una coloración verde.
7."—Fundidos los fluoruros con bÍBulfato potásico se descomponen pro-
duciendo ácido fluorhidrico fácil de caracterizar (véase caracteres analíti-
cos del ácido fluorhídrico).
8.*—Calentados los fluoruros á la llama de soplete con sal de fósforo
fundida dan ácido fluorhídrico.

F,Ca + PO,Na -f H,0 == POjCaNa -f 2FH (1).


luoruro de Sal de ífigtoro Agua Fosrato «Adico Ac. fluorbídrico
calcio fuDoUda ciilcico

9.'—Los fluoruros insolnbles se descomponen por fpsión con cuatro ó


cinco veces su peso de carbonato alcalino. La masa fundida sometida á la
acción del agua dá un soluto que encierra el flúor al estado de fluoruro
alcalino. En ausencia de sílice ciertos fluoruros no se descomponen total-
mente como sucede con el de calcio, fenómeno que es inexplicable hasta
el presente.
Esta reacción se aprovecha para investigar pequeñas cantidades de
flnor en las substancias difícilmente atacables por el ácido sulfúrico y

(I) El agn» (H,0) proviene de la llam*.


MINERAL Ó INORGÁNICA. 188

6» presencia de sílice. En este caso se funden con carbonato potásico,


se agota ]a masa desptiás de frfa con agna destilada, se precipita la sí-
lice con carbonato amónico, se filtra, se neutraliza el filtrado con ácido
acético, y después se precipita el flúor con el cloruro de calcio que sir-
vo para los ensayos ulteriores de los fluoruros.
• • ' • ' • c l é n d e l o s A ñ o r a r o s . - L o s fluoruros pueden valorarse
s^aviniétricamente al estado de fluoruro cílcico, de fluoruro de silicio,
ae flnosilicato potásico ó transformándolos en snlfato.
"«•y también algunos procedimientos volumétricos y gasométricos,
q«e son muy interesantes.
• —Por las sales calcicas.—Se hace la solución alcalina mediante el
onato sódico, se calienta, y se adiciona un ligero exceso de cloru-
nitrato calcicos manteniendo la ebullición durante algunos minn-
' y el precipitado de fluoruro y de carbonato calcicos se recoge, se
1 se deseca y calcina moderadamente. El producto se somete en una
« d e platino á la acción del Acido acético, y se evapora hasta que
el olor á vinagre que se desprende. El residuo se somete á la acción
gna caliente, que disuelve el acetato calcico y deja el fluoruro sin
a de carbonato, que se recoge en un filtro, se lava, se deseca, so
» cina y ge pesa. Del peso del fluoruro se infiere el del flúor.
ate es el procedimiento más generalmente adoptado.
• ~ ' ' Mtado de fluoruro de silicio.—El proceder que se funda en la
P o ucción de fluoruro de silicio mediante la acción del ácido sulfúrico
_ los fluoruros en presencia de la sílice ó de un silicato, y en la ab-
r *j . dicho compuesto gaseoso por el agua, es de muy difícil y de-
•^a ejecución, pero pueden conseguirse resultados exactos operando
o aconseja It. FRRSBNIÜS con las modificaciones propuestas por
«KANDL y TAPPHJ.NER (1).
V. •, ' ~'^'"' ti'ansforinación en fluosiUca topotásico.—Este procedimiento de-
i o i CAHNOT ' C . R . 114-750-1892* consiste en recoger el fluoruro de
snb°r ^'1°^''*''^° PO' la acción del ácido sulfúrico y la sílice sobre la
. , *'i<5ia que se analiza, en una solución de fluoruro potásico conte-
(F 8' <«? '*''* 'Vasija de platino, y el fluosilicato potásico que se forma
« i,2FK), se recoge sobre un filtro tarado y se pesa,
j. ' ~ *" '•'S'wí'ormaclón en sulfato.—Se somete el fluoruro, préviamen-
Dor acción del ácido sulfúrico, y se expulsa el exceso de ácido
que ^"''"y*"'*^" y calcinación. Se pesa el producto, y el aumento de peso
j.^ Penmenta la substancia por cansa de la transformación del flao-
A.A ^" ' " ' í a t o , nos permite calcular el flúor. En efecto según la ignal-
aaa Siguiente:
F.Ca 4- SO,H, = SO^Ca + 2FH
Flumruro Ac. sulfürico Sulfuto Ac. Huor-
_ de calcio. calcico. hfdrieo.
' ara el estadio de este procedimiroto véase el excelente trahajo del señor
AGU " ^*'*"*'-'-* •" M A L U Q U E R titulado INVESTIRACIÓN D E L FLUOR I N LAS
MINBBALES Y £N ALGUNAS SUBSTANCIAS ORGÁNICAS. —TesíS del DoCtOrsdo
« FarnucU.-Barcelona, tlp. de Serr..-l«97,
184 TKATADO DB QUÍMICA
D o s á t o m o s de flnor ( 2 F ) = 8 8 ' 1 2 h a n sido s u s t i t u i d o s por el res{dno
h a l o g é n i c o SOj=:96'07, y siendo la diferencia 57'95 diremos: s i 57'95 de
a a m e n t o de p e s o corresponden á 88'12 í'dos átomos de flúor), el a u m e n t o
obtenido en la operación p 4 ca&nto flúor corresponde?

57'95 : S8M2 : : p : x
38'12
x=PX-g7igg-=0'6578

E s t e procedimiento t i e n e m u y l i m i t a d a s aplicaciones.
Finalmente; recogiendo el fluoruro de s i l i c i o en una cantidad conoci-
da de un álcali, y determinando e n s e g u i d a el e x c e s o de é s t e s e puede
también valorar un fluoruro volumétricamente; y si r e c o g i é s e m o s dicho
g a s en una bureta con mercurio, d i s p u e s t a de modo que pueda determi-
n a r s e el a u m e n t o de v o l u m e n debido al fliuoraro de silicio, operando por
comparación con otro aparato y fluorina pura, se obtienen también re-
s u l t a d o s satisfactorios. ( W . H B M P B L . — 1 8 9 0 ) ,

ÁCIDO CLORHÍDRICO=CIH.

PBSO MOLBOüLAR=36*458.

HISTORIA 1 SINONIMIA,—Annqne los alquimístai de la edad media coooclan ya


este ácido, es el Químico inglés PRIESTLEY en 1772 el que le ha estudiado con más
detenimieoto, y el primero que ha descrito sus propiedades, así que puede consi-
derársele como su verdadero descubridor.—Poíteriormente las experiencias de GAY-
LüsSAC y THENARD y las de DAVY han servido para fijar su composición, conti-
nuando sn estudio FARADAY, HOFFMANN, ROSCOE J DITTMAR, BERTHKLOT y otros
Químicos.—Se le ha denominado a^ua cáustica, espíritu de sal, ácido marino y mu-
riático, ácido hidrocUrico y clórido hidrico.

Los antiguos alquimistas no conocian estf^ importante ácido.—PuMioflice que le reemplaza-


ban por una másela de tal marina, pirita» y pizarra» arcillosa». Esta mezcla produce poco á
poco al aire sulfata de hierro y aliimina, snles que dan por calcinacitSn ácido suirúrico, y actuan-
do este sobre el clorura de sodio originaba el clorbfdrico.
Posteriormente BASILIO VALENTÍN (siglo XV) emplei la sal marina y el vitriolo verde, y le
denomina agua cáuttica y espíritu de tal ácido.
El Químico alemán GLAIBER dos siglos después enseñó á prepararle «omeliendo la sal ma-
rina á la acci'^n del aceite de vitriolo, que es el mismo procedimiento seguido actualmente.
En 1772 el Química PRIESTLEY lo estudió cuidadosamente describiendo sus propiedades,
pero le consideraba como un cuerpo oxigenado.
SCHEEi E y LAVOISIEB le denominaron ácido muriáticí; de murías salmuera.
MINERAL Ó INORGÁKIOA. 188
Y rmalmpnte: en IfilO OAY-LUSSAC y TUÉNABD en Francia y DAVY en Inglaterra demoalra»
n con gran minnern do experiencias, que estíi fcrmndo de vililmenes iguales de cloro é h¡dr6
geno, y le llamaron dciilo hidroclirico, cuyo deFrutrimirnlo «brii^ una nueva era en Id ciencia
descubrir los ácidos sin oxigeno, que hasta entonces no se creía posible su existencia.
En lo» tiempos moderno» hi\n hecho estudios inleresanles acerca de este cuerpo, BlNEAü
RADAY, HOFFMANN, RoscoE y DirTMAH, HEHTHEi.oT y Otros Químicos.

Como se halla en la naturaleza.—Este ácido se halla en


pequeña cantidad al estado libre en los gases que se desprenden
°e los volcanes.—Ciertos rios que nacen en la proximidad de ós-
*0B contienen proporciones notables de ácido clorhídrico.
•En casi todas las obras de Química se pone por eiemplo el arroyo Pa-
*amhio ó rio Vinagre de Colombia CAmérira del Sur"», qne tiene sn origen
Un pequeño volcán al que denominan los naturales del país Azufrál
^'^Wrón situado en las laderas del Piiracé.—El sAbio BOUSSINGAULT
1 e hizo un estudio detenido de las aguas de este río, dice que contiene
por litro 1'2117 gramos de Acido clorhídrico y I'IO de ácido sulfúrico
anhidro (SO^ ó 1'347 (SO,OH) (IV no siendo posible permanecer en la
Proximidad del gran salto de 80 metros qtie á& este río á poco de nacer
sentir en los párpados un escozor doloroso debido á los ácidos difun-
08 en la atmósfera. Pero la acidez de este río con ser tan grande lo
8 en mucbo mayor grado, según KARSTEN (2) la de los qne nacen en la
proximidad del volcán Cumbal al Sudoeste del Pasto en la frontera del
cuador, cuyo volcán dá salida, allá en sus últimas rocas, á unos vapo-
^8 sulfurosos qne arden en la nieve de aquellas alturas (4790 metros),
endo cosa admirable, escribe BOUSSINGAULT, ver levantarse sobre los
e 08, y correr de un lado para otro sin parar jamás, las llamas azula-
<las de aquel perpetuo incendio (8).

oe encuentra también este ácido en el jugo gástrico del hom-


. ® en la proporción de '/,„„„ según SMITH, y en notable canti-
en la saliva de uno de los más grandes moluscos de Sicilia,
«1 I>olium Galea.
"ropiedades físicas.—Es un cuerpo gaseoso, que á la tem-
peratura de 10" y presión de 40 atmósferas se liquida, y á —150°
« solidifica (Olszewski).—Es incoloro, fumante en contacto del

(i) 5°'"'""' ^^"^^^ de 1' Académe des Science?, t. LXXVIII p. 4S3-Sí6,


, I "MANN KARSTBN.—Geologie de 1' ancienne Colombie bolivarienne.
... . "^*"*GAULT atribnye la presencia del ácido clorhídrico en las ag'uas de
cEios nos í \ A
. ' '* oescomposiciíSn de la sal marina por el vapor de agaa i 1300" en
temperlt* ^^"^"^ * " ' ' " " (^^INa + SIO, + H.O = SiO,Na, + 2CIH). Y á una
j f* *** baja el ácido clorhídrico formado reacciona con los sulfates de
rocas ígneas y dá gas sulfuroso y áíldó sulfúrico.
186 TRATADO DB QDtWOA
aire húmedo, de olor fuerte y sofocante, y de sabor may ácido —
La densidad á O" y bajo la presión de O," 760 es con relación al
aire de 1'2474, según Bioxy ABAGO, y 1'27 según GAT-LU8SAC(1).
—Con relación al hidrógeno es 18'229 ó sea la mitad de su peso
molecular.—Admitiendo el último número de los citados con
relación al aire como el más exacto, el peso de un litro es 1'635
gramos.—A 0° el agua disuelve 600 veces su volumen de gas
clorhídrico, y la solución saturada á esta temperatura contiene
44'1 por 100 (Berthelot), y puede llegar según KOLB á 45'3, pero
es muy inestable. A — 12° contiene en disolución 48'2por 100.
Esta gran solubilidad del gas clorhídrico se demuestra fácil-
mente invirtiendo en el baño de mercurio una campana llena
de este gas bien seco, y haciendo entrar por debajo una pequeña
cantidad de agua: el mercurio asciende-rápidamente y llena la
campana.—Si introducimos en ella un trozo de hielo {Fig. 48) se
funde rápidamente ab-
sorbiendo el gas, lo
cual demaestra tam-
bién la gran solubili-
dad de este cuerpo, y
que la disolución se
hace con mucho des-
arrollo de calor.—En
razón á esta gran avi-
dez para el agua, y
formarse un hidrato
(Fig. 48). jjj^y. denso y conden-
sable, se producen los humos blancos en contacto del aire húmedo
de que hemos hablado antes.
MM. EoscoB y DITTMAB han estudiado la solubilidad del
ácido clorhídrico en el agua haciendo variar la presión y la tem-
peratura, y han comprobado que no obedece -á la ley de HBN-
Bi, es decir, que los pesos de gas disuelto á una misma tempe-
ratura no son proporcionales á la presión.
36'45
(l) La densidad terfricae* o'o69 X 1—= «'»*•
MINERAL Ó INORGÁNICA. -1^"

Las disoluciones de ácido clorhídrico son incoloras, fumantes,


cuando están muy concentradas, de pabor ácido,y más pesadas
que el agua.-El peso específico de la solución de ácido clorhí-
drico de máxima ccnceniración, determinado por DAVY y UBK
á 4- 15'5 grados centígrados, conteniendo 40 por 100 de gas, es
1'20, y puede ser sensiblemente representada por la fórmula
CIH, 3H,0.-Esta solución enfriada á-40» se solidifica, y cuando
se somete á una ebullición prolongada pierde parte del gas, des-
tilando á 110» un líquido de 1'41 de densidad á + 15°. teniendo
por fórmula CIH, 8HjO, correspondiéndole20'17por 100 de ácido -
real (Bineau).
Cuando se hace pasar una corriente de gas clorhídrico á tra-
vés del ácido acuoso comercial enfriado á - 3 0 ° , se forma un
depósito de cristales, y la temperatura del líquido se mantiene
sin variación sensible á —18".—El análisis de estos cristales,
difíciles de manejar sin que se descompongan parcialmente, da
una composición próxima á la expresada por la fórmula CIH,
2H,0 (I. Fierre y Puchot).
Dejando abandonados bajo una campana con cal viva, potasa
ó ácido «ulfúrico, varios frascos conteniendo ácidos de concen-
traciones diversas, ha comprobado BINEAU que el residuo tiene
^e 23 á 26 por 100 de ácido real, correspondiendo próximamente
á la fórmula CIH, 6'6H,0.—Un hidrato de la fórmula CIH, 6H,0
correspondería á 26'2 por 100 de ácido, siendo su densidad 1'128
^4-14°, hirviendo á + 106° á la presión ordinaria.-Haciendo
pasar una corriente de aire seco á través del ácido concentrado,
da también, después de dos meses, un hidrato que se aproxima
a la fórmula anterior.
Y por último: manteniéndole durante largo tiempo á + 100°i
se tiene el hidrato de 1'162 de densidad, correspondiente á la fór-
»»«la CIH, 4H,0.-Resulta en consecuencia, que hay los hidratos
CIH, 2H,0 (cryohidrato sólido), y los CIH, 3H.0, Clfl, 4H.0,
C1H6H.0 y C1H,8H.0, que son líquidos.
El calor específico del gas clorhídrico, determinado por
REGNAULT entre -f ao y -f- 210°, es O'1862.
Como este gas 86 forma con un desprendimiento de calor por
188 TRATADO DH (JÜÍMICA

cada molécula-gramo de '22'1 calorías, según BEBTHKLOT, se ha


considerado como indescomponible por el calor durante mucho
tiempo, pero SAINTE-CLAIBE-DEVIHÍE ha demostrado que se diso-
cia á 1600° mediante el empleo del tubo caliente y frió. Ei apa-
rato (Fig. 49) consta de un tubo de porcelana P P ' que se calienta
al rojo blanco en un hor-
nillo rectangular. Por el
interior de aquél pasa otro
tubo de latón plateado
TT' de unos 8 mm de diá-
metro, cuya superficie se
cubre con una ligera capa
de mercurio.-Por el in-
CFig. 49)-
terior de este último tubo
se hace pasar, mediante los D y D', una corriente de agua fría
que mantenga sus paredes á una temperatura de 17° próxima-
mente, y por el espacio intertubular á 1400° se hace que atraviese,
mediante los tubos CC, otra de gas clorhídrico.—Eecogiendo la
mezcla gaseosa que sale del aparato, y absorbiendo el ácido no
descompuesto, se demuestra que existe hidrógeno libre, y en la
superficie del tubo de latón se observa además la formación de
una tenue capa de cloruro mercurioso, que se pone negra con
el amoniaco, y de cloruro argéntico que se disuelve en este reac-
tivo comprobando la existencia del cloro libre.
DEVILLE comparaba estos fenómenos de disociación mediante
el tubo caliente y frió, con la producida por las chispas eléc-
tricas.
En efecto: las chispas descomponen parcialmente el ácido
clorhídrico, y operando en la cuba de mercurio se produce algo
de cloruro mercurioso.
La solución de ácido clorhídrico es inalterable á la luz, pero
se descompone por la corriente eléctrica. Con el ácido concen-
trado ó con el que se mezcla con 8 volúmenes á lo más se ob-
tiene hidrógeno en el cátodo y cloro en el ánodo. Si estuviese
unido con un volumen mayor de agua se produce un poco de
oxígeno en el ánodo que va aumentando con la dilución (Fara-
MINERAL ó INORGÁNICA. 189

^ay)- Se ha comprobado por RICHB que en las soluciones diluí-


** (1 : lo) 86 producen compuestos oxihidrogenados del cloro
(ácido perclórico).
Propiedades químicas.—Es un compuesto ácido muy elec-
ronegativo, que enrojece fuertemente la tintura azul de torna-
) y no es comburente ni combustible.—Una cerilla encendida
^Qa bujía se apagan en atmósferas de este gas.—Es irrespi-
able, provocando la tos, y determinando inflamaciones muy
•'^ivas de las vías respiratorias, produciendo hasta la muerte por
ser un corrosivo poderoso.
i envenenamiento por el ácido clorhídrico es muy raro, y casi siem-
PJ'oaucido por suicidio empleando el ácido disuelto, cuyos efectos se
. , ^"^^n á los del ácido sulfúrico —Poco tiempo después de su inges-
ay vómitos, primero amarillos y verdosos, y después pardos y de
caté. Las substancias vomitadas son muy acidas, el aire expirado
ante, enrojece el papel azul de tornasol, y dá vapores densos de
ro amónico aproximando á la boca una esponja impregnada de amo-

'^vestigación en caso de muerte consiste en destilar el contenido


Btómago é intestinos y las substancias de los vómitos, valorando
«spués volumétricamente el líquido obtenido.
Uando es pequeña la cantidad de ácido clorhídrico, se lavan dichas
j J^'^cias y partes del organismo que le contienen, se destilan después
luidos, y se valora el ácido como hemos dicho antes.

i acido clorhídrico gaseoso no tiene acción sobre los meta-


*' ^'^^0 el flúor, el oxígeno y el silicio.—lEl flúor le descompo-
n e apoderándose de su hidrógeno; con el oxigeno reaccio-
OJO produciendo agua y cloro, cuya transformación está
* por la reacción inversa; con el silicio á una temperatu-
P xima al rojo dá una mezcla de hidrógeno (H) cloruro de
« icio (Cl^Si) y cloroformo silícico (SiHCl,).
wro y eí bromo ya hemos dicho que se disuelven en canti-
. . . ^^'^siderables en las disoluciones de ácido clorhídrico, ad-
ose la formación de ciertos compuestos poco estables.
°iayor p a r t e de los metales son transformados en cloruros
, °*s clorhídrico á una temperatura más ó menos elevada,
^^ rio por SQ disolución acuosa, desprendiendo hidrógeno,
El oro y ®1 platino no son atacados por este ácido, pero sí pop
19Ó TKATAOO DÉ QDIMICA

la mezcla con el nítrico, denominada agua régia^ de la que ha-


blaremos en otro lugar de esta obra.
Si se comparan los calores de formación de los cloruros me-
tálicos con el del ácido gaseoso (-f-'^2'l calorías), se vé que ex-
cepto con el oro, el platino y el paladio, todos los números son
superiores á -|-22 calorías, variando desde -f-105 cal. para el po-
tasio á-|-29'2 para la plata.—La solución concentrada intervie-
ne en las reacciones como el ácido anhidro con su calor igual
á -f-22 cal.
El ácido diluido apenas ejerce acción sensible sc^re el plomo,
plata, mercurio y co6re.—Actuando en presencia del aire inter-
viene á veces el oxígeno en la reacción y esta cambia.—Así el
cobre, que es lentamente atacado por el ácido clorhídrico con-
centrado á la temperatura ordinaria, ouando se halla en presen-
cia del oxígeno, que origina un oxicloruro, reacciona fácilmente
con dicho ácido produciendo cloruro cúprico y agua.
El ácido clorhídrico transforma loa óxidos y los sulfuras bási-
cos en cloruros, poniendo en libertad agua y ácido sulfhídrico
respectivamente.
Con todos los demás compuestos oxigenados no básicos pro-
duce cloro excepto con el bióxido de bario. Con este cuerpo, si el
ácido es concentrado ó gaseoso, se pone en libertad oxigeno

BaO, -f- 3CIH = Cl.Ba -f- H4O + O


Bióxido de bario Ac. clorhídrico Cl. d« bario Agua Oxígeno

Si el ácido está diluido y se opera á baja temperatura se pro-


duce agua oxigenada.

BaO, -f- 2C1H = 01,Ba -\- H , 0 ,


Bióxido de bario Ac. elorhfdrico Cl. de bario Agua oxigenada

Su acción sobre los demás peróxidos (MnOg, PbO,, etc.), los


hipocloritos (ClOM'), cloratos (C10,M'), cromatos (CrO^M'»» y di-
cromatos (Cr,0,M',), manganatos(MnO,M't), etc., etc., ya la hemoa
mencionado al estudiar el cloro.
El gaa clorhídrico actuando sobre los anhidridoa aeUnioso y
teluroMo reacciona con grande energía y se une con ellos.
MlHBttAL Ó ltíOR6ANtCA. 191

En la acción sobre los sulfuras se observa que se producen


reacciones inversas, dependientes principalmente de la concen-
tración del ácido clorhídrico. Así vemos, que en tanto los sulfu-
^08 de antimonio, de cobre, de mercurio, de plata y plomo son ata-
cados por el ácido clorhídrico fumante, las soluciones diluidas de
w» cloruros de estos mismos metales son preci¡ñtables por el sülfhido
fiidrico.
Y por último: con el hisulfuro de calcio sucede lo que con el
otoxtdo de bario, que por la acción del ácido clorhídrico no se
desprende hidrógeno sulfurado, ni se deposita azufre como en
^08 demás polisnlf uros, sino que se forma el bisulfuro de hidrógeno
análogo al agua oxigenada
S.Ca + 2C1H = Cl.Ca 4 S,H,
Bisuirarode Ac, clorhídrico Cl. calcico Bisulfuro
calcio de
hidrógeno

Actuando el ácido clorhídrico sobre los cloruros aumenta la


•olnbüidad de algunos, como por ejemplo el mercúrico y argén-
teo, y disminuye la de otros.
Esta propiedad parece que está ligada con la formación de
ciertos compuestos ácidos ó clorhidratos de cloruros.—Los clo-
ruros de sodio, de potasio, amonio, bario y talio que cristalizan
"*nidro8, son muy poco solubles en las soluciones concentradas
de ácido clorhídrico.
•L'a solubilidad de los cloruros de calcio, estroncio, magnesio,
iiniuuo, cobalto y nikel disminuye mucho en presencia de este
Wo—La ¿g 2o8 cloruros de aluminio de nikel y otros en el éter
anhidro «aturado de gas clorhídrico es casi nula.
-Lia acción que ejerce sobre las sales es muy interesante. So-
las argénticas, plúmbicas, taliosas y mercuriosas solubles.
Precipita los metales al estado de cloruros insolubles. En el caso
que no haya formación de compuestos insolubles, midiendo
^•prendimiento de calor basta para saber si la reacción es
completa- ó incompleta.
-Cintre estas reacciones interesantes están las del ácido olor-
QTico sobre los sulfates alcalinos y alcalino terrees por vía secA
y ea dwolttoión.
192 TRATADO DE Q ' l l U C A

Y por último: el gas clorhídrico actuando sobre los compues-


tos hidrogenados, como el amoniaco, la fosfamina, etc., se une
con ellos, ya á la temperatura ordinaria, ó inferior áesta, origi-
nando compuestos sólidos cristalinos.
Preparación del ácido clorhídrico—El ácido clorhídrico
se forma por la comhinacibn directa del cloro con el hidrógeno, ex-
poniendo la mezcla en volúmenes iguales á la acción de ana luz
rica en radiaciones químicas (rayos solares, llama del bisulfuro de
carbono mezclado con peróxido de nitrógeno, luz del magnesio,
del cerio, etc.)

H, + Cl, = 2C1H
2 vol 2 vol 4 vol

Haciendo pasar una corriente dé' hidrógeno seco sobre el car-


bón clorado (Melsens), se obtiene abundantemente ácido clorhí-
drico en frío y en la obscuridad.
El ácido clorhídrico se produce también actuando el súlfhido
hidrico sobre el cloro

2SH, + 2CU = 4C1H -f S,


Súlfhido hidrico Cloro Ac. clorhídrico Azufre

Por la acción del agua en Jrio sobre los cloruros, como por
ejemplo los de fósforo, de sulfürilo, acetilo, etc., y gobre los de al-
gunos metales como el magnesio y el aluminio á una tempera-
tura elevada, se origina ácido clorhídrico.

Cl.P + 4H,0 = 5C1H -f PO.H,


Pentacloruro Agua. Ac. clor- Ac. fosfórico.
de fósforo. hidrico.

Cl,Mg -f- H.O == 2CIH + • MgO


Cl. magnésico. A^ua, Ac. clor- Oxido mag-
hfdrico, nésico.

Se produce también este cuerpo por la reducción de los cloru-


ros metálicos mediante el hidrógeno.

Cl.Cu -f H, = Cu + 2CIH
Cl. cúprico: Hidrógeno Cobre. Ac. elorbfdrieo
MINERAL Ó INORGÁNICA. 19S

Y por Último: en otras muchas transformaciones químicas


minerales y orgánicas.
SOj -f CU + 2HíO = SO.Hg + . 2C1H
G»s sulfu- Cloro. Agua. A c sulfúrico, A c clor-
roso. hfdrico.

CH, + 3C1, = 3C1H + CHCl,


Metano. Cloro. An. clorhidrico Cloroformo.

Pero ninguna de estas reacciones sirve para la preparación


ae este cuerpo. Eutre los diversos procedimientos propuestos,
los más generalmente empleados en los laboratorios son los si-
guientes.
l.°—Mediante la reaccióo entre el ácido sulfúrico y na cloruro—(i'roce-
ütrmento general).—'El cloruro empleado es la sal común operan-
do en caliente, y la sal amoniaco cuando se practica la operación
fin trio. Como la sal común del comercio produce un desprendi-
miento tumultuoso de gas difícil de moderar, por causa del
ftgua interpuesta que combinándose con el ácido sulfúrico ori-
8111.a un aumento notable de temperatura y aviva mucho la
reacción, se funde para que pierda esta agua, y la masa fundi-
da, después de fría y dividida en fragmentos, es la que se emplea
para la preparación del ácido.
í^a reacción entre la sal común y el ácido sulfúrico es la si-
guiente:
OlNa + SÜ,H, = SO^HNa + CIH
Cl. sódico. Ac. sulfúrico. Biaulfuto sódico. Ae. clor-
htdrico.

J-ias cantidades de los cuerpos reaccionantes recomendadas


por la práctica, son:

Cloruro de sodio fundido. . . . 100 p.


Acido sulfúrico de 66° Baumé. . 170 „
Agua. . . 66

•C^a sal común se pone en un matraz de vidrio A (Fig. 60/ de


«oble ó triple capacidad que el volumen de la mezcla, oomani-
cando mediante un tubo doblado en ángulo recto con un frasco
® W OütF conteniendo ácido salfárioo, ó con una campan*
194 tRATADO D i QUlMlCA

de secar gases B con trozos de piedra pómez impregnados del

(Fig. so).

mismo ácido; y, por último, con el baño de mercurio D y la


campana C.
Dispuesto el aparato como representa el grabado, y puesto
el matraz en el baño de arena sobre un trípode con un mechero
de BüNSEN, se vierte lentamente por el tubo de WELTEB, sobre
el cloruro sódico, el ácido sulfúrico diluido en '/» de su peso de
agua (66 por 100). Cuando cesa la efervescencia producida por
el ácido á la temperatura ordinaria, se calienta el matraz á fuego
suave, manteniendo la corriente del gas hasta que la masa se
funde y comienza á destilar vapor de agua.
Nosotros obtenemos en frío el gas ácido clorhídrico para ios
usos del laboratorio, mediante la reacción en^re el ácido sulfúri-
co concentrado y el cloruro amónico puros.

CINH, + SO.H, SO.HNH, -f CIH


01. amónico. Ae. éuUúheo, Sulfilo ácido de Ae. clor-
amonlo. hldiico.

El frasco del aparato para obtener hidrógeno, representado


por la figura 13 (pág. 44) se sustituye por un frasco de utt litro
MINERAL Ó INORGÁNICA. 195

con tres grandes tubuladuras y otra lateral cerca del fondo.—A


Qna de las tres superiores se adapta el tubo abductor, otra sirve
para introducir fragmentos gruesos de la sal amónica, y la ter-
cera lleva un tubo de seguridad de W E L T E R para verter en el
Irasco gota á gota el ácido sulfúrico concentrado de 6(j° BAOMÉ,
—lia abertura inferior lateral del frasco, provista de un tapón
oe vidrio esmerilado, sirve para vaciar el aparato cuando lo ten-
gamos por conveniente.
8.°—lediante la solacióa comercial de gas clorhidrico y el calor i el Acido
•lUurico concentrado. - La solución comercial de ácido clorhídrico de
i« de densidad abandona el gas clorhídrico disuelto cuando
se calienta. A este efecto se introduce el ácido del comercio en
TiQ matraz con algunos fragmentos de carbón para regularizar
el desprendimiento, y se adapta al tapón un tubo abductor que
conduce el gas á un frasco de loción con ácido sulfúrico, des-
pués á una campana de desecación, y por fin á la cuba hidrar-
gironeumática.
•No pueden recogerse más que las primeras porciones deláci-
o, porque después destila agua en proporción cada vez mayor.
Jrara extraer casi todo el gas de la disolución basta mezclar-
* poco á poco con ácido sulfúrico concentrado, colocándola
'^ ^ ^ Irasco de tres bocas, á una de las que se adapta un tubo
^ rminado en embudo con llave conteniendo el ácido sulfúrico,
otra an tubo de seguridad en S obturado con una gota de mer-
curio, y á la última el tubo abductor del gas.
Solución acuosa del gas clorhídrico denominada en el
mepclo ácido clorhídrico, espíritu de sal, ácido muriá-
o, etc.—Este líquido es homigéneo, transparente é inco-
^) (1) fumante al aire si la solución es concentrada, y de sa-
or acido muy fuerte. Está constituido por varios hidratos de
iQo clorhídrico disociables á distintas temperaturas, y de un
'iipuesto inestable del gas ácido anhidro con el agua (Ber-
thelot).

iVi *'^'^° comercial es amarillo por causa de las Impurezas que contiene,
\ «Me Imparidades, etc., del ácido clorhídrico).
196 TRATADO DB QUlMICA
Para su preparación en los laboratrios, y especialmente en
los de Farmacia, que requieren una solución pura de 1'17 ó 2'¿°
BAUMÉ, se emplea el mismo procedimiento antes consignado,
que se funda en la reacción entre el cloruro de sodio y el ácido
sulfúrico, practicando la operación en el aparato de WOULF
{Fig. 51) para que el gas originado en la reacción se disuelva
en el agua.

(Fig. 51).

En el matraz A colocado sobre un baño de arena y un hor-


nillo, se pone la sal común (100 p,); el pequeño frasco lavador B
tiene una cierta cantidad de agua ó mejor de solución clorhí-
drica, y los C y D el agua destilada exenta de materias orgá-
nicas que ha de saturarse, cuyo peso ha de ser igual á los */• <i®l
cloruro sódico empleado, y repartida entre los dos frascos de modo
que no llene más de las dos terceras partes de su capacidad. Es
preciso que los tubos abductores penetren poco, dos ó tres mi-
límetros á lo más, en el agua que ha de saturarse, porque siendo
la disolución más densa, va cayendo al fondo en forma de es-
trias; y conviene introducir los frascos en lebrillos con agua fría,
porque se desarrolla mucho calor que disminuye el coeficiente
^e solubilidad de este gas en el agua. Por fin, el frasco D tiene
MINERAL Ó INORGÁNICA. W

un tubo para conducir el gas excedente á una copa, ó al frasco E


con agua que sirve para absorberle.
Montado el aparato como hemos dicho, con los tubos de se-
guridad necesarios tt' se vierte lentamente por el tubo de WEL-
TEB b sobre el cloruro de sodio, el ácido sulfúrico puro (170 p.)
diluido en '/j de su peso de agua destilada (56 p.), y cuando cesa
el desprendimiento en frió se calienta á fuego muy suave, ter-
minando la operación cuando el residuo del matraz comienza á
fundirse y se condensa vapor de agua en los frascos de satu-
ración.
Se deja enfriar el aparato, se recogen los líquidos de los dos
frascos de saturación, y se mezclan hasta que señale el soluto
22" BAUMÉ, si se quiere obtener el medicinal. El producto del
primer frasco suele ser más concentrado, pero el del segundo es
un liquido ácido débil (1).
Procedimientos industriales para la obtención del ácido
clorhídrico.—La preparación industrial del ácido clorhídrico
se halla íntimamente ligada con la del sulfato de sodio, que es
nna de las primeras materias de la fabricación del carbonato
sódico por el procedimiento de LEBLANC. Como los aparatos em-
pleados para preparar el gas ácido clorhídrico, difieren mucho
de los que se utilizan para la fabricación del sulfato sódico, va-
nios á decir algo acerca de los primeros.
Acabamos de manifestar, que el ácido clorhídrico se obtiene
en la industria al mismo tiempo que el sulfato neutro de sodio,
pero como de reaccionar á baja temperatura el ácido sulfúrico
con el cloruro de sodio no se obtiene más que el sulfato ácido, es
preciso ponerse en condiciones diferentes de las en que se opera
^n los laboratorios. Para esto basta que la reacción se efectúe á
^ temperatura del rojo, á la cual el sulfato ácido primeramente

( I ) El Profesor de Qaímlc. Orgánica de la Facultad de FarmacU de la üni-


'«rtidad de Barcelona, Sr. D. Baldomcro Bonet y Bonel, aconaeja emplear do. fras-
eo» de locidn. uno con agua, j el otro con un soluto clorhídrico de cloruro están-
"OSO para pti,ar al gas clorhídrico del cloruro de arsénico, en el caso de emplear
• " ! • operaddn ácido sulfúrico arsénica!.
198 TRATADO DE QUÍMICA.

formado reacciona con una cantidad de cloruro de sodio igual &


la primera, para transformarse en sulfato neutro con desprendi-
miento de ácido clorhídrico.

ClNa + SO.HNa = SO.Na, + CIH


Cl. sódico. Sulfato ácido Sulfato neutro Ac. clor-
de sodio. de sodio. hldrlro.

La mayor parte, casi todos los aparatos empleados para la


fabricación del sulfato de sodio, están dispuestos de manera que
dan sucesivamente las dos reacciones que acabamos de indicar,
que son: formación de sulfato ácido abaja temperatura,y trans-
formación de éste en sulfato neutro á temperatura más elevada.
Con este objeto los hornos están divididos en dos compartimien-
tos, la cubeta donde se efectúa la primej^ reacción, y la calcina
donde se produce la segunda En esta última las substancias reac-
cionantes pueden encontrarse, ya directamente en contacto con
la llama del hogar, y el horno se llama de reverbero, ó bien estas
mismas substancias se hallan separadas de la llama, y se denomi-
na de mufla. En estas dos clases de hornos (1) la cubeta es de
plomo ó de hierro fundido, y la calcina y las bóvedas de es-
tos dos compartimientos están construidas con ladrillos refrac-
tariofi. Un registro de hierro sirve para establecer la comunica-
ción entre estas dos partes del aparato, cuando se quiere que
pasen de la cubeta á la calcina los productos de la primera reac-
ción. Estos dos compartimientos se calientan por un solo hogar,
y los productos de la combustión circulan alrededor de la calci-
na y después pasan por debajo de la cubeta.
En el homo de reverbero (Fig. 52) la llama del hogar F pasa
por encima de las substancias contenidas en la calcina B, y los
gases calientes mezclados con ácido clorhídrico atraviesan ense-
guida por C para llegar á la parte inferior ó debajo de la cube-
ta A, que recorren dos veces en el sentido longitudinal, y por fin
penetran por el orificio «a en un conducto que termina en un
aparato de condensación.

(I) LOS horno* roUtorioc de MACTKAR OO ion conveniente* para preparar


icido clorhídrico porque lo> vapores son de mny difícil condeniacitfn.
MINBBAL Ó INOROÁKtCÁ.
m

(Fig. 52).

La cubeta de plomo descansa 6 se apoya en una placa de


merro que la preserva de la acción directa de los gases calientes
«el hogar, y el ácido clorhídrico producido se escapa por el ori-
acio O. Cuando la reacción se ha terminado en la calcina, se se-
para la placa p que se encuentra en la solera del horno, y se hace
^^er el sulfato á una cavidad E donde se enfria.
Se levanta el registro R para que pueda pasar á la calcina
la mezcla de sulfato ácido y de cloruro de sodio contenidos en la
cubeta, y después por la puerta D se introduce en esta cubeta
una nueva carga de sal común y ácido sulfúrico.
En el horno de mufla (Fig. 53) la llama del hogar F se pone

(Fir- S3>
5W) TRATADO DE QUÍMICA

en contacto del sulfato, recorre un canal E situado encima de la


mvfla que constituye ]a calcina, y después atravesando por c y
c' circula por debajo de la calcina B, primero de atrás adelante
y enseguida de delante atrás, pasando á la chimenea del horno,
ya por el tubo T atravesando por debajo de la cubeta, ó directa-
mente por T' si se coloca el registro R en R'.
La carga del homo se efectúa por la puerta D, se hacen pasar
las substancias de la cubeta á la calcina levantando el registro
E, y los gases de estos dos compartimientos se dirigen por las
aberturas O y O' á los aparatos de condensación.
En general se condensan aparte los gases de la cubeta y los
de la calcina, sobre todo cuando el homo es de reverbero.
Los gases de la cubeta, fríos y húmedos, son muy ricos en.
ácido clorhídrico, su condensación es fácil, y dan rápidamente un
líquido concentrado no conteniendo sino muy pocas impurida-
des. Al contrario los de la calcina son pobres en ácido clorhí-
drico conteniendo una fuerte proporción deanhidrídos sulfuroso
y sulfúrico provenientes de la descomposición del sulfato por la
acción del calor, y son muy stícos y calientes, siendo su conden-
sación difícil aun en aparatos muy extensos para realizar un
contacto prolongado entre el agua y los gases, resultando des-
pués de todo un ácido muy impuro.
Los aparatos de condensación son de dos clases: las bombonas
y los depósitos de piedra, en cuyos recipientes la disolución se
hace sólo por contacto con la superficie libre del líquido, y las
torres en que el contacto se determina de una manera más per-
fecta, por el aumento de la superficie del disolvente que cae en
forma de lluvia por entre materiales muy divididos.
En los dos sistemas los gases y los líquidos circulan en sen-
tido inverso.
La condensación por las bombonas y depósitos de piedra es
siempre muy imperfecta, y no conviene más que para los gases
de la cubeta, pero los de la cabina, sobre todo cuando se hace
uso de hornos de reverbero, se condensan mediante las torrea.
Las bombonas son de gres, y los depósitos se construyen en
Francia con lava de Volvic, comunicándose entre sí por dos
MINBRAL Ó INORGÁNICA. 201

Senes de tubos, unos de gran diámetro situados en la part« supe-


flor sirviendo para la circulación de los gases, y otros más es-
wechos colocados en la parte inferior que se utilizan para la de los
iquidos. Se hace caer un chorro de agua en la bombona ó depó-
ito de cola, y se recoge de una manera continua en el áe cabeza
l n líquido conteniendo de 30 á 32 por 100 de ácido clorhídrico,
«Jareando 20 ó 21° en el areómetro de BAUMÉ.
Las torres, que son muy parecidas á las de GAY-LUSSAC y
«^lovEB empleadas en la fabricación del ácido sulfúrico, se cons-
*'^yen de piedra silícea inatacable por los ácidos,yestánllenas de
fagmentos de cok teniendo la forma de un prisma recto de 12 á
o metros de altura. T>esde la parte alta se hace descender con-
*"iuament6 un chorro de agua, que se diside y penetra por entre
cok, en tanto que los gases enfriadas por circulación en largos
conductos de hierro ó de barro, atraviesan la torre de abajo
arriba,
Ija condensación raras veces se practica sólo con depósitos, ó
con torres aisladamente, lo más frecuente es el sistema mixto
representado en la (Fig. 54). El depósito de cabeza se alimenta

(Fí?. 54).

P**!* el ácido clorhídrico débil, proveniente de una torre que


.«itonoes tiene menor «Itura.
202 TRATADO D» QTllMIOA

. Estos diferentes aparatos permiten realizar una satnración


metódica. El agna pura á su entrada en el aparato se encuentra
con nn gas casi agotado, y & su salida se acaba de saturar por
su contacto con un gas muy rico en ácido clorhídrico.
Procedimiento Hargreaves.—Este procedimiento muy em-
pleado actualmente para producir sulfato sódico y ácido clor-
hídrico, consiste en hacer actuar directamente el anhídrido sul-
furoso y el oxígeno sobre el cloruro de sodio, sin el intermedio
de recintos ó cámaras de plomo.

4ClNa + 2S0, + O, -{- 2H, - SO^Na, + 4C1H


Cl. sMico Gas Bulfuroao Oxigeno Agua Salfiíto «Mico Ac clorhídrica

El cloruro de sodio se coloca eajinos grandes cilindros ver-


ticales de fundición dispuestos en batería: es decir, de manera
que la parte inferior de cada uno comunique con la superior del
siguiente. Estos cilindros están colocados en un recinto destina-
do á conservar el calor proveniente de un hogar. La mezcla de
gases que sale de unos horiins donde se efectúa la tostación de
piritas de hierro, se halla constituida por el anhídrido sulfuroso,
nitrógeno y oxígeno, y penetra con el vapor de agua necesario
en el primer cilindro, pasando después al segando, y de este al
tercero, etc.
Los gases que se escapan del último cilindro, conteniendo el
ácido clorhídrico, se emplean con un aparato DKACÓN para pro-
ducir cloro, ó se condensan. - Con la disposición de los cilindros
en batería se realiza una especie de lixiviación metódica de la
sal común, por la mezcla productora de ácido sulfúrico consti-
tuida por los gases anhídrido sulfuroso, agua y oxígeno.
Impurezas y purificación del ácido tlorhidrico comer-
cial.—El ácido clorhídrico del comercio encierra como impn-
ridades, además de las sales alcalinas y terreas del agua em-
pleada para la condensación del gas, ácido sulfúrico arrastra-
do mecánicamente; ácido sulfuroso proveniente de' la acción
del ácido sulfúrico empleado para su obtención sobre la cubeta
de los hornos; cloruro férrico resultante de la reacción entre el
ácido clorhídrico y el hierro de dicha cubeta; substancias orgá-
MINÍRAI. <S INORGÁNICA. 208

íúoas que con el clornro férrico comunican al ácido del comercio


, incoloración amarilla; cloruro de arsénico ó ácido arsenioso si
el ácido sulfúrico empleado, ó la mezcla gaseosa utilizada esar-
senical; ácidos bromhídrico y iodbídrico si la sal contenía bro-
muros y ioduros; y, por último, cloro.
Para purificar este producto comercial, lo primero que debe-
mos advertir, es, que de todas las impurezas citadas hay dos que
W>n incompatibles: el cloro y el ácido sulfuroso.
Para saber si contiene alguno de los dos cuerpos citados, se
prepara una pequeña cantidad de solución acuosa Í5 ó 6 cm.),
^e permanganato potásico débilmente coloreada de rojo, ó de
ioduro de almidón soluble que es azul, se le añaden 4 ó 6 cm
del ácido clorhídrico diluido, y si la disolución se descolora hay
&cido sulfuroso. Y si por el contrario, á una solución reciente y
. diluida de engrudo almidón (B ó 6 cm.') con algunas gotas de
ioduro de potasio y un poco de ácido sulfúrico diluido, dá color
azul el ácido clorhídrico mezclado con agua (Icm» por ejemplo),
es que contiene cloro. ,
Averiguada esta impureza, se le añade poco á poco bióxido
manganeso, que con el ácido clorhídrico desprende cloro, y en
el caso de haber ácido sulfuroso le transforma en sulfúrico y
destruye las substancias orgánicas. También puede emplearse
agua de cloro hasta que los reactivos no indiquen la presencia
del ácido sulfuroso. ,
En el caso de existir cloro, se adiciona poco á poco al ácido
clorhídrico agua sulfurosa (SO,) hasta que no descolore una
•olución débil de añil.
Después se diluye el ácido hasta la densidad de 1'13, y se ex-
Potte durante largo tiempo (24 horas son suficientes) ala acción
d« ana corriente de súlf hido hidrico, favoreciendo su acción
por un calor-suave, ó mejor se le agregan B p. por 1000 de sul-
furo de bario que precipita el ácido sulfúrico al estado de sulfa-
bo de bario, y el arsénico al de sulfuro de arsénico.-Se decanta
el líquido que sobrenada al precipitado, y se destila m un apa-
rato de vidrio con fraccionamiento de productos, recogiendo sólo
los intermedios, que no precipitan las eales de cobre porque y»
204 TRATADO DE QülMICA

no tienen súlf hido hidrico como las primeras porciones, ni tam-


poco cloruro férrico y productos empirenmáticos como las úl-
timas.
En la industria se parifica este ácido digeriéndole á nnos 26
ó 30" con 5 gramos por litro de estaño fino granulado, y destilándole
después con fraccionamiento de productos sobre cloruro sódico
puro (25 gr. por litro).
En los laboratorios es preferible á la purificación prepararle
con materiales puros.
Para reconocer su grado de pureza deben practicarse los
ensayos que ponemos á continuación.
1.°—Evaporando hasta 8equedad,en cápsula de platino tara-
da, 10 gramos de este ácido, no debe dejar residuo ponderable
(sales fijas).
2.°—Diluyendo 8 ó 10 gr. de ácido clorhídrico en 10 veces su
peso de agua, y adicionando después algunas gotas de solución
de cloruro de bario, no debe producir, ni en el momento, ni des-
pués de 24 horas, precipitado alguno (ácido sulfúrico).
3.°—Se diluye el ácido como anteriormente, y se le agrega
con cuidado una cuarta parte ó la mitad de su volumen de agua
saturada de súlfhido hidrico, de manera que los líquidos queden
superpuestos pero no mezclados, y no debe adquirir dicho ácido,
ni en frío, ni en caliente, al cabo de algunas horas, coloración
alguna en la zona intermedia {arsénico).
Para la investigación del argénteo puede realízame también
el siguiente ensayo: á 1 cm.' de ácido clorhídrico se le agregan
3 de solución clorhídrica de cloruro estannoso, se calienta la
mezcla suavemente, y no debe producir coloración, ni precipita-
do alguno en el momento del ensayo, ni después de algún tiempo.
4."—Diluidos 20 gr. de ácido, y neutralizados con amoniaco,
no deben producir precipitado alguno, ni adquirir coloración
obscura, cuando se le agregan unas gotas de sulfuro y de oxa-
lato amónicos (metales pesados, etc.)
5.**—Vertiendo 4 ó 6 gotas de snlfocianato potásico sobre 5 ó
6 gr. de ácido diluido á '/»> no deben producir coloración roja
(hierro).
MlNERAl, ÓINOROANICA. '^^

6."-Agitando el ácido con cloroformo, después de adicionar


iwas gotas de agua de cloro, no debe adquirir dicho líquido co-
loración roja, ni yiolada (ácidos bromhídrico y iodhidrico).
Los ensayos para el reconocimiento del cloro y el gas sulfu-
roso ya los hemos indicado anteriormente.
Composición del ácido clorhídrico.-Se puede determi-
nar la composición del gas clorhídrico por análisis y síntesis.
«.'-íor aiiáli»l«.-La corriente eléctrica sirve para demostrar
que el ácido clorhídrico resulta de la combinación de los gases
eloro ó hidrógeno en volúmenes iguales, pero es necesario em-
plear electrodos de carbón de retorta en vez de los de platino
que serían atacados por el cloro.
W. HoFMANN ha ideado un voltámetro
{Fig.55) con el q"ue se puede realizar fácilmen-
ttiente esta demostración. Consta de tres tubos
verticales de vidrio reunidos en su parte in- <^$
ferior por otro de algunos centímetros de lar- a^
go, y colocado horizontalmente. El tubo cen-
tral lleva una esfera en la parte superior, y ios
dos tubos laterales de un diámetro mayor de
l n centímetro, y de 46 próximamente de lon-
gitud, están cerrados en su parte superior por
tma llave de vidrio.—En la parte inferior estos hi M
dos tubos están provistos cada uno de un tapón
atravesado por un pequeño tubo de vidrio, en
fiíyo interior penetra el electrodo de carbón
de retorta que está rodeado en toda su parte
media por un hilo de platino que sirve para
««tablecer la comunicación con 6 ó 8 elemen-
laentos BüNSEN.-Se llenan los dos tubos de
lina disolución de sal marina con '/.« de ácido
clorhídrico concentrado, y abiertas las llaves ^^^^ ^^^
se hace pasar la corriente durante algún tiem-
P0.~De8pués se cierran, y el líquido es rechazado al tubo cen-
tral, acumulándose los gases cloro é hidrógeno en volúmenes
igaales en las dos ramas laterales cerradas.-Los gases puedeu
20<j TRATADO D»QUÍMICA

dejarse salir abriendo las llaves de cada una de las rautas, y


comprobar sus caracteres.
2.°—Ptr sfitesüt.—COK losgaaeaen volúmenes iguales proceden-
tes de la electrólisis del ácido clorhídrico se llena una esferíta
de vidrio, que se suspende en el interior de un matraz también
de vidrio de dos litros de cabida, cerrado con un corcho que tie-
ne dos agujeros, uno para adaptar un tubo de seguridad en S en
el que se vierte mercurio y hace el oficio de manómetro, y el otro
para dar paso á nna varilla de vidrio que sostiene un alambre
de cobre con un anillo en su extremo, donde se coloca la esfe-
ríta cerrada á la lámpara con los gases cloro é hidrógeno en su
interior. Dispuesto el aparato como queda dicho, se determina
la combinación con una luz de magnesio, y poco después de la
explosión que acompaña al fenómen» de síntesis vuelve á su pri-
mitivo nivel el mercurio del tubo manométrico, demostrándose
que se unen entre sí dichos gases en volúmenes iguales sin con-
tracción de volumen: esto es, que un volumen de hidrógeno y otro
de cloro se combinan para producir dos de ácido clorhídrico.
Luego si de la densidad del ácido clorhídrico con relación al
aire igual á 1'2680, se resta la mitad de la densidad del hidró-
geno, ó sea 0'044tí, quedará un resto igual á 1"2434, que es pró-
ximamente la mitad de la densidad del cloro. L a del ácido clorhí-
drico es, en efecto, la semisuma de las densidades del cloro é
hidrógeno.
2'45020 -f 0'Q6926
2
Y por lo tanto, en un volumen de gas clorhídrico hay '/i vo-
lumen de cloro y '/» de hidrógeno, y en dos volúmenes ó una
molécula libre, habrá un volumen (un átomo) de cloro, y otro
volumen (otro átomo) de hidrógeno, y su fórmula será CIH.
Caracteres analíticos y valoración del ácido clorhídri-
co.—Este gas incoloro, fumante, de olor fuerte y sabor ácido,
es incombustible y absorbible por la potasa.—El bórax, el sulfato
sódico, el óxido de zinc y el de bismuto, se han empleado t a m -
bién como absorbentes de este cuerpo en las análisis gasomé-
t r i c a s . - Pertenece al grupo analítico de los ácidos denominado
MINBBAL Ó INOROANICA. 207

háUgmo ó clorhídrico, caracterizado porque todos los incluidos


en él son precipitables por el nitrato argéntico en presencia del
ácido nítrico libre: esto es, aqmUo» cuyos compuestos argénticos
ton iruóltibleg en el ácido nítrico diluido y frió (1).
Este ácido se puede valorar por los procederes siguientes.
1.°-Ale.t«4oís»eo80.-A).-Porpmda.-Se absorbe el ácido
clorhídrico por una solución de nitrato argéntico, ó por una legía
alcaUna con agua oxigenada, y del cloruro formado se infiere el
ácido clorhídrico, (Véase valoración de cloruros).
También se puede, teóricamente á lo menos, absorber el áci-
do gaseoso en un tubo tarado, con cal sodada, y determinar luego
el aumento de peso.
i).-Volii«étricu»eiite.-Se absorbe el ácido mediante una canti-
dad conocida de un líquido acidimétrico (alcalino), y el exceso
de éste se valora por otro alcalimé trico (ácido); ó se absorbe por
tina cantidad medida de nitrato argéntico, y se determina ense-
guida el exceso de plata con el sulfocianato.
0.-8aM««rlea«eBte.-Como todos los demás hidrácidos puede
valorarse por absorción mediante unas pastillas comprimidas de
potasa ligeramente humedecidas con agua, que se introducen en
«1 tubo que contiene la mezcla gaseosa, determinando después
la disminución de volumen; y también, si se encuentra mezclado
con el gas carbónico, el súlíMdo hídrico, ó el gas sulfuroso, se
hace uso de unas pastillas de sulfato sódico cristalizado SOjNa,,
10H,0,6 de tórax, que son cuerpos que absorben el hidrácido y
íio los otros gases.
».'-AleBt«d«<ie*l»olncléii.-Se hace generalmente por
^nsimetría (2) mediante un areómetro, ó por atidimetría, pero
(I) Vé«.e PRINCIPIOS D « QUÍMICA POR E . PISBRÚA págs. 159 y 174.
(«) E.te procedimieato c U fundado en qae un. dUolucidn de un cuerpo en un
«qttido cualquier.,po«e siempre á una temperatura determinada una canudad igual
del diMlvente , del cuerpo disuelto, si tiene el mi»mo peso específico.-BasU, por lo
t « t o , que ,na « , 1 . Tez se hayan determinado á una temperatura dada los pe««
•n-ecifico. de las di«,luci..ne. de un mismo cuerpo 4 diversas «=°"^»;"'''°"~'?"*
V . . e p««U saber siempre, y en cualquier momento, la c«.«dad de ««" «"«P»
disuelto en otra cualquiera del mUmo líquido, sin más que avenguar el peso esp«,
cifico de la dbolaciiSn í la misma temperatura.
208 TRATADO DE QUlMlCA

además de estos procedimientos generales se emplean otros que


son los siguientes:
A).—For pesada égraTiaétricameate.—Una cantidad consreniente del
ácido que se va á analizar, se diluye y se valora precipitándole
al estado de cloruro argéntico, como se dirá detalladamente al
estudiar los cloruros.
También se puede operar tarando una cápsula con óxido
plúmbico recientemente calcinado, vertiendo sobre el óxido una
cierta cantidad de la solución acida, y cuando la reacción ha
terminado, calcinando suavemente el producto y pesándole.—
La reacción que se produce es la siguiente:
PbO +- 2CIH == CljPb -f- H , 0
óxido de plomo. Ác. clorhídrico. Cl. de plomo. Agua.

Del aumento de peso p proveniente de la sustitución de un


átomo de oxígeno por do9 de cloro, correspondientes á dos molé-
culas de ácido clorhídrico, se infiere la cantidad real de dicho
ácido clorhídrico contenida en el liquido analizado (véase ácido
fluorhídrico págs. 183-184). •

Los datos de esta especie se consignan en tablas indicando los pesos específi-
cos, y las proporciones crecientes de las substancias disueltas.
Los aparatos más recomeadables para determinar el peso específico, son: el frasco
de H. SPRKNGBL, la balanza de MOHR modificada por W S S T P H A L , los densímetros,
los areómetros, como por ejemplo, el de BAULIMG Ó el de BRIX, los areómetros de
WlTTSTOCK y HiRSCH, etC.
Creemos coarenieote advertir, que en general el peso específico aumenta cons-
tanttmtnle con más d menos regularidad, á tenor de la cantidad de los cuerpos di-
sueltos (sales, ácidos minerales, etc.); pero á veces sucede todo lo contrario, es
decir, que el peso específico disminuye al paso que dicha cantidad aumenta (amo-
niaco, alcohol, etc.)—Pero en los dos casos, á una misma densidad corresponde
siempre igual peso de las substancias en disoluci($n.
Una excepcidn á esta regla la presenta el ácido acético,—PMH las mételas de este
ácido y agua, el peso específico máximo á -\~tS°C es i'o748, correspondiendo de
77 á 8o por l o o de ácido en disolncidn; pero á todas las densidades comprendidas
entre este máximum y la del ácido puro, igual á i'o553, corresponden dos concen-
traciones diferentes. Así, por ejemplo, á la densidad i'o66o corresponden dos áci-
dos, uno al 56 % y otro al 95 "/,. Para resolrer la dificultad basta mezclar un
cierto peso del ácido que se analiza con otro igual de agua, y determinar de nuevo
el peco específico de la meicla.—Ahora, si el ácido de peso específico i'o66o co-
rrespondía al 56 "/o, se habrá reducido al 38 "/«i y »» densidad será i'ojSS; pero el
MINRRAL Ó INOROÁNICA. 2Ó9

Y por Último: vertiendo una cantidad conocida del ácido en


una cápsula tarada, agregando amoniaco hasta reacción ligera-
mente alcalina, evaporándole á sequedad, y desecando el residuo
en una estufa á 100° O, se pesa después el cloruro amónico for-
mado y 86 calcula el ácido correspondiente.
oi agregásemos carbonato de bario en vez de amoniaco, fil-
ásemos y evaporásemos el filtrado en una cápsula tarada, cal-
ando después el residuo obtendríamos como producto cloruro
ano anhidro, que serviría también para calcular el ácido.
).—Volnaiétricaaente,—Se emplea preferentemente la valoración
ecta por un líquido acidimótrico con hidrato potásico; y tam-
^ ^neutralizando el ácido con carbonato calcico, y valorando
Cloruro formado por el nitrato argéntico con el cromato potá-
sico como indicador.
«).—Por deminetria.—Las tablas siguientes de LUNGE y MABOH-
wsKi dan las cantidades de ácido clorhídrico puro correspon-
lentes alas disoluciones de pesos específicos diversos,determina-
08 a -f- 15° C con relación al agua á -f- 4," pesadas reducidas al
vacío, y asimismo la influencia de la temperatura sobre el peso
específico.
otto que tenía 95 «/^j, se habrá cambiado después de la dilución en el que posee
el peso específico l'oS94, que es el del ácido á 47'S "o = - ^ -
" procedimiento para determinar las densidades de los líquidos que no debe-
° ' P'sar en silencio es el de Can nal, (Méthade avec le d¿»s¡métrt hydrostatique i
'"O ume mitrtque de MK. GA^¡^IA^, Pharmacien, Kue de Seine, 6.—Parts), que con-
*n tarar sobre una balanza, un vaso de vidrio lleno basta las •/, partes de agua
•lada, después se sumerge completamente en ésta una pequeña masa de vidrio,
tapón de un frasco por ejemplo, suspendido por un hilo fino sujeto á aa sopor-
íodej.endiente del platillo de la balanza, teniendo cuidado de que no toque í
! « paredes del vaso.
Rolo el equilibrio de la balanza, es necesario para restablecerle colocar en el
•egundo platillo un peso ¡ jual al del agua desalojada, que suponemos igual á P.
Después se renueva la experiencia reemplazando el vaso que contiene el a|pia
por olto con el liquido cuyo peso específico queremos determinar, y siendo P' el
peso necesario para restablecer el equilibrio después que se ha introducido la mas«
P'
•le vidrio en el nuevo líquido, su peso específico «era - ^ .
Si P estuviese representado por una unidad de nn orden cualquiera, haciendo
por ejemplo que la masa de v¡drio desalojase exactamente loo gr. de agua, el peso
específico sería P', y basUría una sola operacián.
210 TRATADO DB QOÍMICA

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§SS!S2'*'*'^05-*5^"fO(r<(Nt--"0St^05a0«©00t^©tT5©(M
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>^>w?ot>»t^i-«.(-,QOooooo50sosa>oooo©rH^-'^'^ff4c^fi^co

5£-||sS-5S!-S-SS5Sill5-5l,
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^*^*ooo6ooo^áSooooo^•r-<-^-^'--c^'^*wíoco
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©oS§2*'"""^<f<^=^-*'*-'i«a''"'®=0'S>f~'^'~**'"'505©
212 TBAtADO DE QUÍMICA l^lUJlflAli Ó INORQAHICA, W3

a . Influencia de la temperatura s^! el


el pew especifico del ácido clorhídrico.

ce. 5° 10° 150 20° 25° 30° 85°


60° 66° 70° 75° 80° 85° 90° 96° 100°

Peso específico... 1,168 1,165 1,163 1,160 1,157 1,154 1,152 1,149
1.138 1,136 1,133 1,131 1129 1,127 1,125 1,123 1,121
Baamé 20,7 20.3 20,1 19,8 19,5 19,2 19,0 18,7
Peso especifico... 1,158 1,165 1,15a 1,160 1,147 1,145 1,142 1.139 17,6 17.3 16,9 16,7 16,4 16.2 16,0 15,8 15,6
B « 19,6 19,3 19.1 18,8 18,5 18,3 18,0 17.6 1,128 1,126 1,123 1,121 1,119 1,116 1,114 1,112 1,110
Peso especifico.. 1,148 1,145 l,l4a 1,140 1,137 1.134 1,132 1,129 ie.3 16,1 15,8 15.6 15,3 15,0 14,8 14,5 14,3 1
B 18,6 18,.S 18,1 17,7 17,4 17,0 16,8 16,4 1.118 1,116 l,ll:i 1,111 1,108 1,106 1,104 1,102 1,099
Peso especifico.. 1,138 1.135 1 133 1,130 1,127 1,125 1.122 1,119 15,2 15,0 14,6 14,4 14,0 13,8 13.6 13.8 12,9
B 17,6 17,1 16,9 16,6 16.2 16,0 15,7 16,3 1,107 1,104 1.102 1.100 1.097 1,095 1,093 1,090 1088
Peso especifico.. 1,128 1,125 1,123 1.120 1,117 1,115 1,112 1,110 18,9 13,5 13,2 13,0 12.7 12,4 12,2 11,9 11,6
B 16,3 16,0 15,8 15,4 15,1 14,9 14,5 14,3 1.099 1,096 1,094 1,091 1,089 1,086 1,084 1.081 1,079
Peso especifico.. 1,118 1,115 1,113 1,110 1,107 1,106 1.103 1,101 12,9 12,6 12,3 12,0 11.8 11,4 11,1 10,8 10,5
B « 15,2 14,9 14,6 14,3 13,9 13,6 13,4 13,1 1,090 1,088 1,085 1,083 1,080 1,078 1,076 1,073 1,070:
Peso especifico... 1,108 1,105 1,1(B 1,100 1,097 1,095 1,092 1,090 11,9 11,6 11.3 11,0 10,6 10,4 10.0 9,8 9,4 1
B 14,0 13,6 13,4 13,0 12,7 12.4 12,1 11,9 1,080 1,078 1,076 1,073 1,071 1.069 1,066 1,064 1,061
Peso específico.. 1,098 1,095 1,0»3 1.090 1,087 1,085 1,082 1,080 10,6 10,4 10,1 9,8 9,5 9,a 8,9 8,6 8,2
B 12,8 12,4 12.2 11,9 11.5 11.3 10,9 10,6 1,069 1,067 1,066 1,063 1,061 1.069 1.057 1.066 1,063
Peso especifico.. 1,088 1,085 1,083 1,080 1,077 1,076 1,073 1,070 9,2 9,0 8,7 8,4 8,2 7,» 7,6 7,4 7,1
B 11,6 11,3 11,0 10.6 i 0,3 10,0 9,8 9,4 1,060 1,058 1,056 1,054 1,058 1,061 1,049 1,047 1,046
Peso especifico.. 1,078 1,075 1,073 1,070 1,068 1,066 1,063 1,061 8.0 7,8 7,6 7,3 7,1 6,9 6,5 6,3 6,0 t
I B 10,4 10,0 9,8 9,4 9.1 8,9 8.4 8,2 1,051 1,04'J 1,048 1,046 1,044 1.043 1,041 1,039 1,037,
Peso especifico.. 1,068 1,066 1,063 1,060 1,058 1,066 1,053 1.050 6.9 6,« 6,4 6.2 5,9 6.8 5,5 5,3 5,0
B 9,1 8,7 8.4 8.0 7.8 7,4 7.1 6,7 1.040 1.038 1.036 1,034 1,033 1,031 1,020 1,027 1,026'
Peso especifico.. l.(»8 1,065 1,058 1,050 1,048 1,046 1,043 1,040 6,4 5.1 4,9 4,6 4,5 4,3 4,0 8,7 3.4 1
B „ 7,8 7,4 7,1 6.7 6,4 6.0 6,8 6,4 1,029 1,027 1,025 1,023 1,021 1,019 1,017 1,015 1,013
Peso especifico . 1,048 1'046 1,043 1.040 1,037 1,036 1,032 1030 4.0 3,V 3,4 3,2 2,9 2,6 2,4 2,1 1,9
B 6,4 6,0 6,8 5,4 5,0 4,8 4,4 4,1 1,018 1,016 1,014 1,011 1,009 1,007 1,005 1,0(» 1,001
Peso especifico.. 1,038 l.(«5 1,033 1,030 1.027 1,024 1,022 1,019 2,6 2,3 2.0 1,6 1,3 1,0 0.7 0,4 0,2
• B 51 4,8 4,5 4,1 8.7 3,3 3,0 2,6 1,008 1,006 1,003 1,001 0,999 0,997 0,995 0,993 0991
Peso especifico. 1.028 1,025 1,023 1,020 1,017 1,014 1,012 1,009 1.2 0,7 0,4 0.1 —. ._ : 1
B 3,9 3,4 3,2 2,7 2,4 2,0 1,7 1,3 0,998 0,996 0,993 0,991 0,989 0,987 0,986 0,983 0,9811
Peso específico.. 1,018 1,015 1,013 1,010 1,007 1,004 1.002 0,999 0,988 0,985
B „ 2,6 2,1 1,9 1,4 1.0 0,6 0,3 0,983 0,981 0,979 0,977 0,975 0,978 0,9711
I
Sl4 TRATADO DE QTTIMICA

Aplicaciones.—Se usa en los laboratorios para preparar el


cloro y los cloruros, el gas carbónico, el súlfhido hídrico, el agua
oxigenada, el agua regia, etc.; y para investigar la plata, el
mercurio (mercnriosumj, el plomo, el nikel, el cobalto y otros
metales.
Se emplea para la fabricación industrial de los hipocloritos;
del bicarbonato de sodio; para extraer la gelatina de los huesos
y el azufre de los residuos de la sota; para la revivificación del
negro animal; para la extracción metalúrgica por vía húmeda
del cobre, zinc, nikel, cadmio, bismuto, etc.
En las artes para diversas clases de grabado químico; para
limpiar las superficies de los metales que han de soldarse, etcé-
tera.
En Medicina se ha empleado como cáustico en solución con-
centrada.
Para las úlceras de las encías se prescribe generalmente el
ácido clorhídrico fumante asociado con la miel rosada (1:10). Y
también se utiliza para cauterizar las lesiones diftéricas de la
boca y de la faringe, y en la estomatitis mercurial.
En pomada se ha usado contra la tina y otras enfermedades
parasitarias, pues se ha comprobado que una disolución al 1'5
por 100 impide el desarrollo de un gran número de microrga-
nismos..
En solución convenientemente diluida se ha hecho uso de
este cuerpo como astringente, refrescante eupéptico y antifer-
mentescible.
Se ha prescrito como eupéptico en las afecciones del tubo
digestivo, porque la acción peptonizante de la pepsina del jugo
gástrico resulta de la presencia simultánea del ¿cido clorhídri-
co, asegurando la digestión de un gran número de substancias
nutritivas. Es sobre todo muy eficaz en las dispepsias con insu-
ficiencia de secreción del jugo gástrico, y en las de los anémicos
que tienen cantidad deficiente de ácido clorhídrico.
TBOÜSSEAÜ recomienda el ácido clorhídrico en la dispepsia
flatolenta atónica. CABÓN le prescribe en cantidades de 1 á 6 gra-
mos por día, asociado con el vino de quina, para tomar en yarias
HIMBSAL Ó INORGÁNICA. 2lS

aosis con el fin de desarrollar el apetito en los cloróticoa, escro-


fulosos y tísicos.
Y por último: se ha recomendado en la fiebre tifoidea y otras
enfermedades infecciosas.
C l o r a r o s . — E s t o s compuestos denominados también muriatos, clorhi-
dratos é hidrocloratos, pueden considerarse derivados de una ó más molé-
culas de ácido clorhídrico condenaadas en una sola, mediante la susti-
tución de su hidrógeno por los radicales metálicos ó metaloideos simples
o compuestos. Si el hidrógeno es sustituido por los metales 6 radicales
compuestos positivos (K,Na,NH, etc.) resultan los cloruros de carácter básico
6 electropositivo (CIK, ClNa, CINH^, etc.), y si lo es por los metaloides, los
metales metaloidicos, 6 los radicales compuestos negativos (As, Sb, Pt, NO, et-
cétera) su carácter eléctrico es negativo ó ácido, y se denominan clóridos. T de
* inión de estos cloruros entre sí, decían antes que resaltaban los cloru-
f'os dobles ó olorósales, que se consideran hoy derivados de clorácidos especia-
les (1.)
cuyo número de átomos de hidrógeno suntituibles por los metales, nunca
es mayor que el que representa los del doro del cloruro negativo correspon-
diente (Remsen).
Hay también cloruros indiferentes como el magnésico, que tan pronto
se combinan con los cloruros básicos (CIK, ClNa e t o . \ como con los áoi-
<iC8 (CljAu, Cl^Pt etc.): esto es, que sus clorácidos correspondientes tie-
nen hidrógeno sustituible por los radicales positivos y negativos. Y fi-
nalmente: existen cloruros-óxidos ú oocioloruros, y cloruros-hidratos, cuyas
definiciones ya hemos consignado en otro lugar (2),
Debemos advertir, que los clóridos ó cloruros negativos originan ácidos
cuando cambian su cloro por el oxhidrilo, y los cloruros positivos 6 sim-
plemente cloruros engendran bases.

O.Si + 4 [OH.H] = Si(OH>^ - f 4C1H


Cl. de silicio Agua Ac. orlhosilíoico Ac. clorhídrico
(clórido) (Acido)

Cl,Fe, 4. 6[0H.H] = re,(OH), + 6C1H


Cl. férrico Agua. Hidrato férrico Ac. clorhfdrico
(cloruro) (Base)

•íjos cloruros son muy abundantes en la naturaleza, sobre todo el de


10—8e encuentran en menor cantidad los de potasio, calcio, magne-
j plata, plomo, mercurio, etc., y otros son artificiales.-
. * cloruros positivos son generalmente sólidos é inodoros, y los ne-
ga ivos líquidos y de olor fuerte j penetrante. Presentan eoloraoiones mvj
iversas debidas al metal, siendo las de los cloruros hidratados

vO Véase PRINCIPIOS DB QUÍMICA POR E . PISERÚA, pág. 666.


C») Ibid. loco ciuto, pág. 694.
216 TRATADO DB QÜÍIflCA
diferentes en mtichos casos de lan que poseen los anhidros, como verbí
gracia los de nikel y cobalto; el Bohnr es muy variado; su áensifíod es
saperiorá la fiel agna, y todos son mhMtn en este líqnido, salvo el de
plata y mercnrioso.—El de plomo, el talioso, el cnproso, el auroso, pa-
ladoso, platinoso, y algnnos cloruros-hidratos y oxicloruros, como los
de antimonio, estaño, bismvito, etc., y, por último, el crómico obtenido
por vía seca, son muy poco soluble» en el agua. Algunos se disuelven en
el alcohol y demás disolventes neutros.
A la temperatura del rojo el agua descompone á casi todos los clo-
Tnros.—Algunos se Aiároíi«an á la temperatura ordinaria, produciendo
ácido clorhídrico, y además otro ácido del radical metaloldico, ó un oxi-
olornro.
Son fufíibles muchos á bajas temperaturas (mantecas), y muy volátiles
—principalmente los negativos—razón por la que ios alquimistas re-
presentaban los cloruros por el símbolo alado ó con alas de los metales
que entraban en FU composición. Cuando un metal foima varios clora-
ros, es el más clorurado el que se volatiliza.jnás fácilmente. Así por
ejemplo, el cloruro férrico es más volátil que el ferroso.
Los cambios de estado antedichos, fusión y volatilización, van acom-
pañados en algnnos casos de descomposiciones parciales.—El calor des-
compone completamente los cloruros de oro y de los metales del grupo del
platino, pndiendoconverlirles antesde la reducción total en otros menos
clorurados, como sucede también ron el cloruro cúprico que pasa á cn-
proso, pero los restantes cloruros metálicos son indescomponibles por
el calor sólo.
Hay algnnos hidratados como el de magnesio, que pueden descom-
ponerse en ácido clorhídrico y óxido del radical combinado con el cloro.
L» acción descomponente del calor sobre los cloruros negativos es gene-
ralmente parcial.
Los calóricos específicos de los cloruros están de acuerdo con la ley
de DüLONO y PBTIT. La luz actúa sobre algnnos cloruros como por ejem-
plo el cnproso y argéntico. Y por último: la electricidad los descompone
á todos, cuya propiedad se ha utilizado para obtener algunos metales.
El hidrógeno no actúa sobre los cloruros de los metales alcalinos y
alcalinoterreos, pero reduce total 6 parcialmente á todos los demás.
El/iMor descompone los cloruros; y el cloro actúa sobre algnnos trans-
formándolos en otros más clorurados, como por ejemplo al protocloruro
de hierro que le transforma en sesquiclornro, y al pi%tocluro de azufre
que le convierte en bicloruro.
El oaigeno descompone al calor rojo á ciertos cloruros metálicos, ta-
les por ejemplo como el de aluminio y manganeso, con formación de
óxidos y desprendimiento de cloro. La acción de dicho cuerpo sobre los
cloruros metaloídicos es también análoga.
El azufre no descompone los cloruros alcalinos y alcalino-térreos, pe-
ro transforma los restantes cloruros metálicos en sulíuros con formación
de clomro de azufre. Esta reacción secundaria es la que hace posible
MIKBRAL Ó IKOBOÍNICA. 2lt
cambio, porque se sabe qtie el calor de formación de los snlfuros es
81» general inferior al de los cloruros.
•til ácido clorhidrtGO se combina con algnnos cloruros metálicos origi-
ando compuestos que se han denominado clorhidratos de cloruros, y tara-
° "«wáctdo», como el cloroáurico y cloroplatinico conocidos desde hace
a>«cho tiempo.
08 estudios de BBRTHBLOT, D I T T B , ENGEL, BANRIOT, E O T H » , SMTTH
y BBRHOLTZBR, BiRD MoYER y otros muchos Químicos (1) acerca de la
n del ácido clorhídrico sobre los cloruros, han conducido A admitir
gfupos de estos compuestos, bien caracterizados: unos que se disuel-
n en proporción correspondiente k la cantidad de ácido clorhídrico que
n lene el líquido disolvente, y otros que por el contrario la solubilidad
minnye á tenor que el ácido aumenta.—El cloruro mercúrico puede
1 erarse como el tipo de los del primer grupo, que forma varios clor-
t r T ^ Í ° ^ ^^ cloruros (mCl,Hg. nClH, xH,0), y también podemos citar en-
os los de oro, platino y antimonio. Al lado de estos cloruros hay
^ . que si bien se disuelven en las soluciones clorhídricas proporcio-
ente i, la cantidad de ácido que contienen, no producen clorhidratos
ornros ó clorácidos, y estos cloruros más solubles en caliente que
o, abandonan por enfriamiento después de saturadas sus disolucio-
n caliente el cloruro cristalizado, y en este número se encuentran
08 cloruros cuproso y meronrioso.
n el segundo grupo de cloruros, esto es, en el formado con los que
isuelven menos á medida que el ácido clorhídrico aumenta en el di-
___ *'''®' están los de calcio, estroncio, magnesio, manganeso, nikel, etc.
8 as propiedades son de grande importancia en análisis química.
os ácidos brotnhidrico y iodhidrico pueden desalojar al cloro de sus
iodhM°*°'°°*^ ""^^ ^* P'^** y °^^°^ metales. Así, por ejemplo, el ácido
arico gaseoso y disuelto transforma los cloruros de plata, mercu-
í ^ . ** ®'> ioduros.
ácido bromhídrico cambia de la misma manera á los cloruros en
""^omuros.
alear **'*^'. ^® ^°^ ácidos bromhídrico y iodhidrico sobre los cloruros
Pres ^. '^°eltos origina fenómenos muy complejos.—Evaporados en
- °'* . " ° cloruro alcalino desalojan el ácido clorhídrico, en tanto
solu A* " " • ^ o ácido precipita cloruro potásico cuando se vierte su di-
fflet / ^ *'°'»centrada en un líquido saturado en frío de iodnro del mismo

¿2 8'an número de cloruros absorben el gas amoniaco y forman con


pnestos definidos, como los de plata, calcio, estroncio, cobre, hie-

jj.j *ntor de este libro ha publicado rfcienterotnte un procedimieoto ana-


Jnlnl ""^*''*°'*'° de los metale» nikel y cobalto, nikel y hierro, cobalto y alu-
Jl Mrf' '"'^*'^'' *° '* acción del ácido clorhídrico sobre 8us cloruro».—Comptet
•--GT ''' ^f"^'"'**'^' Sciences de París, t. CXXIV, D." l6 (20 de Abril de 1897).
"*'- Ci»w. /tal. y The Chemical News vol. 75 Abril 23 de 1897.
SIS TRATADO DB QTTIHICA
no, nikel, cobalto, titano, paladio, platino, rodio, etc., etc., coya impor*
toncia ea exclaslvamente científica.
Los cloruros pueden prepararse por diferentes procedimientos.
1.°—Quemando en el cloro los elementos que deseamos transformar
en cloruros, como por ejemplo los de fósforo, arsénico, antimonio, azufre
estaño, cobre, etc.
2."—Por el cloro naciente (agsa regia) sobre los metales como el oro
y el platino,
8.0—Mediante una corriente de cloro sobre algunos-anhidróxidos,
como V. gr. los de nikel y cobalto.
4.°—Sometiendo los anhidróxidos y anhídridos mezclados con carbón
á la acción de una corriente de cloro seco, como por ejemplo los de si-
licio y titano.
6.°—Haciendo actuar el cloro sobre algunos hidratos disneltos, produ-
ciéndose simultáneamente hipocloritos ó cloratos que es preciso destruir
por el calor.
6.°—Reaccionando á una temperatura mía 6 menos elevada el gas
clorhídrico sobre los metales, como los de nikel, cobalto y hierro.
7.°—Poniendo en presencia de los metales, ó de sus anhidróxidos, hi-
dróxidos, carbonates, sulfnros, etc., el écido clorhídrico disnelto.
8.°—Calentando el cloruro de un cuerpo con otro elemento más ávido
de cloro que el que se halla combinado con el primero, como por ejemplo
el cloruro mercúrico con el antimonio, que producen cloruro de antimo-
nio y mercurio libre.
9.°—Haciendo actuar el pentacloruro de fósforo sobre los ácidos, ó
sometiendo las sales anhidras á la acción de una cantidad deficiente
de oxicloruro de fósforo ó cloruro de fosforilo (cloruros negativos).

SO,H, 4- 2PC13 = 2P0C1, + SO.Cl, -f- 2C1H


Ac. sulftirico. Peotacloruro Cl. de fosforilo Cl. de sulfiirilo Ae. clor-
de físforo. hídrlco.

3(N0,0Ag) + POCl, = PO(OAg), + 3(C1CN0,)')


Nitrato argéntico. Oxiclomro de Fosfato argéntico Cl. de nitrixilo.
féeforo.

10.°—Por doble composición (cloruros insolubles).


11.»—Descomponiendo por el agua ó hidrolisando ^algunos cloruros
negativos, calentando las disoluciones de ciertos cloraros metálicos en
presencia de algunas sales, ó precipitándolos incompletamente, se obtie-
nen los cloruros-hidrato» y cloruros-óxidos ú oxidoruros.
Los clorhidratos de cloruros 6 clorácidos se pueden obtener por la acción
del ácido clorhídrico sobre los cloruros disueltos, 6 calentándolos en
una atmósfera de gas clorhídrico.
Y por último: evaporadas las soluciones mixtas de cloruros negati-
vos ó de clorácidos, y de cloruros positivos ó de ciertas sales, dan tam-
bién elorvros dobUt ó dorotáles.
MINBRAL 6 IKOKGÁKIOA. 219

Reactivos y reacciones más importantes de los clorn-


ros.—Este género salino (1) está incluido en el grupo analítico halógeno
6 clorhídrico. ., .
Con los reactivos generales de los ácidos, que son: el ácido sulfúrico
concentrado (ensayo preliminar), el cloruro de bario y el nitrato argén-
tico, producen las reacciones siguientes:
i . ' - E l ácido sulfúrico concentrado actuando sobre los cloruros al esta-
do sólido contenidos en un tubo de ensayo, producen casi todos un des-
prendimiento de gas clorhídrico, pero no de cloro.
El gas que se desprende puede reconocerse, porque impregnando dos
varillas de vidrio en soluciones de nitrato argéntico y amoniaco respec-
tivamente, V exponiéndolas sucesivamente á la acción de dicho gas, este
coagula el liquido argéntico de la primera y dá humos blancos con el
amoniaco de la segunda. .
Decimos que casi todos los cloruros desprenden gas clorhídrico, por-
qtie los de plata y mercurio entre otros, son difícilmente atacables por
el ácido sulfárico.
2 . » - E l cloruro ó nitrato de hario actuando sobre los cloruros disuel-
tos, en solución acuosa neutra, no dan precipitado alguno.
3 . » - E l nitrato argéntico produce en las soluciones neutras 6 ác^as
con ácido nítrico libre, un precipitado blanco, caseoso, de cloruro argéntt-
00, que se ennegrece á la luz, fusible sin descomposición, insoluble en el
&oido nítrico diluido y frió, pero muy soluble en el amoniaco, carbonato
amónico y cianuro potásico en caliente. .
El ácido nítrico reprecipita el cloruro de plata disuelto en el amonia-
co, y sometiéndole á la acción de la sosa en caliente dá cloruro de sOaio
y óxido argéntico. i
La reacción del nitrato argéntico con los cloruros no es tan general .
como serla de desear, porque hay algunos como el mercúrico, que
precipita sino incompletamente, y el de platino que da un precipitaao
amarillo conteniendo platino. Otros actúan como reductores (cloruro ea-
tannoso etc.). Y además de las reacciones antedichas, originan las que
ponemos & continuación. . , ,
^•''-Con el nitrato mercurioso dan las soluciones neutras ó áctdas de ios
cloruros un precipitado blanco de cloruro mercurioso, insoluble en el
a p a , en los ácidos diluidos y en el amoniaco, con cuya última substan-
cia se pone negro (Véase sales de mercurio).
5 " - C o n el nitrato y acetato de plomo las soluciones frias y concentra.
*M de cloruros dan un precipitado cristalino, blanco, de cloruro plumlnoo,
soluble en 136 p. de agua fria, y más soluble en caliente, cristalizando
en agujas por enfriamiento. , ., Ji -^t.
e.-'-Con el sulfato talioso producen los cloruros en solución suficiente-
(O TodM 1« ,.les que pu.den considerarse derivadas de un mismo ácido,
«««Iquier. que M . d radical simple 6 compuesto sustituyente de .u hidrógeno,
pertenecen «1 mismo género salino.
220 TRATADO DB QOÍIHCA
mente concentrada un precipitado blanco de cloruro talioío solnble en
400 p. de agna fría,
7.*-Con el sulfato cúprico y a áddo nlfuroto empleados en exceso,
las soluciones concentradas de cloruros originan lentamente en frío, y
rápidamente en caliente, un precipitado blanco, cristalino, de cloruro
cuproío.
8.»—Hervidos los cloruros solubles con ácido nítrico en exceso produ-
cen un líquido que disuelve el oro, desprenden cloro, y dejan como resi-
duo, cuando se evapora la disolución, un nitrato (Smith>.
9.»—Mezclados íntimamente los cloruros secos con bióxido de manga-
neso, y haciendo reaccionar la mezcla en un tubo de ensayo con ácido
sulfúrico, dan cloro.
10.—Los cloruros fácilmente descomponibles por el ácido sulfúrico,
mezclados en seco con dicromato potásico 6 anhídrido crómico, y con ácido
sulfúrico muy concentrado, ó mejor disulfúrico, operando en caliente con un
tubo de ensayo provisto de un tapón y un tubito de desprendimiento dos
veces doblado en ángulo recto, desprenden vapores rojos de anhídrido
clorocrómwo 6 cloruro de cromilo, de olor sofocante, que reco-gidos en amo-
niaco originan cromato amónico de color amarillo, y en el agua ácidos
clorhídrico y crómico.
Es de advertir, que si se emplea ácido sulfíirico ordinario se produce
en la reacción cloro, en vez de cloruro de cromilo, y recogiéndole en el
amoniaco se forma cloramida ó cloruro de nitrógeno explosivo.
11. - Los cloruros introducidos en una llama no iluminante sobre una
perla de sal de fósforo (1) 4 la cual se agrega una gran cantidad de óxido

(l) Entre los ensayos pirogndsticos 6 por vía seca de análisis caalitativa, está
el grupo de los que se efectúan saire el hilo de platino con i sin reactivos. El hilo
de platino que se emplea es muy delgado á fin de evitar que sustraiga por conduc-
tibilidad cierta cantidad de calor á las substancias que se han de introducir en la
llama. A 6n de manejarle con facilidad se le da una longitud de 5 cm., y »e le
suelda al extremo de un tubito de vidrio de la misma longitud, y de 3 mm. próxi-
mamente de diámetro exterior.
Para ensayar un cuerpo sobre el hilo de platino sin reactivos, se adhiere á la
extremidad del hilo recto, 6 encorvado en forma de anillo, una pequefia cantidad
de la substancia. La adherencia se produce, ora calentando el hilo y poniéndole
enseguida en contacto del cuerpo si es fusible, ora humedeciendo el hilo con nna
gota de agua destilada y después Impregnándole del polvo fino de la substancia
que se analiza.
Entonces, si, queremos averiguar la acción del calor «obre dicha substancia, se
calienta progresivamente la extremidad del hilo mediante ana llama no iluminante
de un mechero de BÜNSEN, 6 mediante el soplete. Así se paeden comprobar k fusi-
bilidad, la volatilidad y los cambios de coloración del cuerpo, pudiendo distinguirse
por ejemplo el cristal de roca infusible del vidrio fusible; el óxido de linc amarillo
«n caliente del magnésico blanco i todas temperaturas; el carbonato de plomo que
prodace on óxido amariUo fusible, del cadmio que da un óxido pardofijo,etc.
itlUBtlAL Ó mOROAKíCA. 2¿Í
e cobre hasta hacerla opaca, coloran la llama de azul en las partes
próximas á la perla, y de verde en las más alejadas.
•tistas coloraciones son debidas al cloruro cúprico que se forma y se
volatiliza.
, . ~Todo8lo8 cloruros insolubles fundidos con carbonato sódico po-
ico din nn residuo de fusión conteniendo el cloro al estado de cloru-
ro alcalino soluble.
13 ' T
—ijas reacciones negativas más importantes son las siguientes:
»;•—El cloruro y nitrato paladiosos no tienen acción sobre los clo-
"»ros disueltos.
1 . , ' — ° reaccionan con los nitritos alcalinos y el ácido sulfarico di-
luido.
"'•'-"O son descompuestos por fusión con el dicromato potásico.
v a i o r a e l ¿ n d e l e s c l o r u r o s . — L o s cloruros se pueden valorar
grav^lnétricamente ó por pesada, y volumétricamente.
, '. ~Por pesada.—A la solución de los cloruros acidificada con ácido
neo, calentada suavemente á 60 ó 70° en una cápsula, en un matraí,
n vaso de precipitados (beoherglass), se le agrega nitrato argéntico
s a ligero exceso, removiendo el liquido con un agitador de vidrio. Se
Ja en reposo hasta que aclare, se filtra el líquido claro sobrenadante,
pues se traslada el precipitado á un filtro lavando muy bien el vaso
"o. P''*cipitado con agua caliente hasta que la que pasa á través del
'O no enrojezca el papel de tornasol, y si el filtro citado se ha so-
wo i la desecación á 130°, antes de usarle, y se ha pesado, se vuel-
añora á la estufa á la misma temperatura, y repitiendo la pesada
pues de bien seco, la diferencia representará el peso del cloruro ar-

' inisiéramos averigoar la coloración que comunica á las llamas el cuerpo ana-
°i »e ÍDtroduce el hilo con la substancia en la parte inferior de la llama de

o hay en el comercio hilos de platino que contienen cobre y comunican


llama, es preciso ensayar antes con el hilo salo y desechar los que
•* comunican coloración.
do el ensayo se hace sobre el hilo de platino, pero con el auxilio de un
^«'^iZt' '°* P"'"='P»'«» quesuflen emplearse son el bórax (B^OjNa^, loH.O), la sal
^ oro (PO^H(NH.), 4H,01, los fundentes carbonato sddtco y s<5dico-potásico,
y «1 Mtrato cobaltoso.
Para i
el K "'**''S»r lo» fenómenos que produce una substancia con la sal de fósforo 6
^ "'**• ''•'"ficante» de lo» lo» áxido», se caUent» á la lámpara, d á la llama de nn
dn '** """WN, nn hilo de platino cuya extremidad en forma de anillo »e intro-
' «pidamente, e«Undo al rojo, en la sal de fósforo 6 en eli>olvo de bórax de
<tb> . * ' " ' * * * «dhlera por fusión una peqneSa cantidad de reactivo, y ce calienta
o*xU que i« presente en forma de una ptqtuña esfera perfectamente fundid» y
^ParenU que te denomina perla. Si esta perla e» muy pequeia, te adhiere como
VUM, dici,^ ^^^ ^ ^ nxitvti porción del reactivo, y »1 por el contrario ei demaciado
•'*«' e »e ttne i. ella un segundo hilo de platíno que »e deja enfriar paicialmente, y
"2 ÍTRATADO DE QUÍMICA

géntico qne contiene, del cual puede inferirse la cantidad de cloro y de


los cloruros.
Cuando no se ha pesado el papel de filtro empleado para recoger el
cloruro argéntico, se le pone á, secar en una estufa después de bien lava-
do, dentro del mismo embudo en que se halla, y luego se separa cuida-
dosamente del papel con una pluma recortada ó un pincel fino el cloruro
de plata seco, dejándole caer sobre un papel negro de lustre. El filtro se
quema en un crisol de porcelana tarado, y las cenizas después de írias se
mojan con una gota de ácido nítrico y otra de clorhídrico, para disolver
y transformar an cloruro la plata reducida por el carbón del papel.
Se coloca el crisol en baño de maria para evaporar el líquido con las
cenizas, y después se agrega el cloruro recogido en el papel negro de
lustre, y todo se calcina en el mismo crisol sin llegar al rojo, se deja en-
friar en el desecador, y se pesa. Restando ahora el peso del crisol y el
de las cenizas del filtro, conocido previamente, la diferencia representa
el peso del cloruro argéntico obtenido, que sirve para calcular el del
ácido clorhídrico y los cloruros. Durante la mayor parte de las opera-
ciones debe evitarse la acción de la luz solar.
Este procedimiento no es aplicable en presencia del mercurio, plati-
no, estaño, antimonio y cromo.
2. —Volumétricamente.—Se vierten en la solución neutra de los cloru-
ros, algunos centímetros cúbicos de una disolución al 10 por 100 de cro-
mato potásico hasta que el líquido tenga una tinta amarilla bien sensi-
ble. Se añade entonces poco á poco una solución valorada de nitrato
argéntico, hasta que el precipitado de cloruro que parece amarillo por
causa del color del líquido teñido por el cromato, adquiere una ligera
tinta rosada proveniente de la formación del cromato argéntico que in-

tirando de los dos hilos en sentido opuesto se estira U masa de la perla hasta que
se reduzca al volumen que deseamos: generalmente basta de I mm, de diámetro.
Estando perfectamente incolora y transparente se le adhiere una pequeña canti-
dad de la substancia que se ensaya, y se calienta al fuego de oxidación hasta la
Titrificacitfn completa. Después de retirarla del fuego se examina su color en caliente
y despuesde fría, cuyas coloraciones sirven para distinguir los cuerpos unos de otros.
A veces es preciso calentar las perlas al fuego de oxidación 6 al de reducción
sostenido dnrunte macho tiempo, y entonces se hace uso de nn soporte especial para
los tubos con los hilos de platino.
Con el carbonato sódico y sódico-potásico se opera de lyia manera análoga.
rara el empleo del nitrato cobaltoso se hace una espiral plana á la extremidad
del hilo de platino, i la cual se adhiere —humedeciéndola con unas gotas de agua
SI fuese necesario— la substancia que se vaá examinar, se calienta progresivamente
al fuego de oxidación, y después de enfriamiento se impregna el producto de una
solución diluida de nitrato cobaltoso, y se vuelve á calentar á la más alta tempera-
tura posible. Se observa después la coloración adquirida por ;/ ensayo, y si fuese Is
inasa incolora ó gris se vuelve á repetir la operación, por si la sal de cobalto se ha
«üplesdo en cantidad deficiente.
MlKBttAL Ó raOROÁNICA. 223
<"ca el término de la reacción, puesto que esta sal no puede existir en
presencia de un cloruro soluble.
•A.1 principio de la valoración se forma en el punto que cae la sal de
plata una zona anaraajada de clorocromato, pero al paso que el ensayo
se aproxima & su término, la coloración se hace más y más roja hasta
que por fin se produce la que es característica del cromato argéntico. Se
pera en írio y en presencia de un exceso de cromato potásico, porque
u estas condiciones el cromato argéntico es muy insoluble.
•rara aplicar el procedimiento á las soluciones acidas es preciso neu-
ralizarlas antes con el carbonato sódico ó calcico, y si fuesen alcalinas
oon el ácido nítrico.
•No puede emplearse en presencia de ciertos cloruros que como los de
'nercurio, estaño, antimonio etc., reaccionan de una manera especial con
nitrato argéntico dando origen á compuestos mal definidos.
3. —Por idometrfa.—El Químico "WHITIS ha propuesto someter losclo-
ros á la acción del ácido sulfúrico y el permanganato potásico en ca-
n™» y el cloro producido arrastrado por una corriente de gas carbónico
• ,'®*^''8e en un condensador con iodnro potásico, valorando después el
o libre correspondiente al cloro mediante el hiposulfíto sódico (Chem,
•«etc« 38,329-1888).
•"fty otros muchos procedimientos dados á conocer por PISANI, BOH-
"i •KoNiNCK y NiHouL etc., pero los antedichos son los más importantes.

AGIDO BROMHÍDRIGO=BrH.

PBSO MOLBCÜLAR = 80'958 (O, = 32)

HI8T0BU I SIHONIMIA—Ente hidrácido ha lido descubierto y estudiado en 1826


AI.ARD, que como ya hemos dicho descubrid también el bromo.
e le h» denominado áeitií> Udrabrómico, tronturo de hidrógeno, y hrónñdo
"*drieo,

^ m o se halla en la naturaleza.—No existe libre en la


naturaleza pero sí los bromuros, que se pueden considerar deri-
vados de este compuesto mediante sustitución de su hidrógeno
por loa metales.
Propiedades físicas.—Es un cuerpo gaseoso, que se liqui-
da, según FAEADAT, á la temperatura de —73°, y se solidifica
"~87°.—No tiene color, posee olor fuerte y sofocante, y sabor
224 tRATADO t)E QUÍMICA
ácido muy intenso.—Sa densidad es 2'71 (Lsevig) con relación
al aire, y 40'48 con relación al hidrógeno.—Un litro de gas pesa
en las condiciones normales 3'63 gm.—El agua á 10° disuelve
600 volúmenes próximamente de este cuerpo á una presión de
0'760 mm., y esta disolución va acompañada de gran desprendi-
miento de calor, debido á la combinación de los dos cuerpos.—A
la formación de este hidrato hay que atribuir la propiedad que
tiene el gas de producir humos blancos, muy densos, en contacto
del aire húmedo.
El agua saturada á 0° de gas bromhídrico conteniendo 68'7
por 100 de gas, que corresponde próximamente á una fórmula
B r H ' 2 H , 0 (2'045H^O exactamente), tiene de densidad 1'792 á
+ 1 5 ° , y hierve á 100°.
Si se hace pasar una corriente de gaa bromhídrico por el líqui-
do precedente, enfriado por una mezcla frigorífica, no tarda en
transformarse en una masa sólida, cristalizada, que es el verda-
dero hidrato BrH, 2H4O, fusible á —11° (Berthelot).
Sometiendo el antedicho soluto de ácido bromhídrico á la
destilación, primero pasa gas- bromhídrico, y después cuando la
solución contenida en el aparato llega á 1'26 ó 126°, pasa un
líquido que según TOPSOE contiene 48*17 por lOO de ácido an-
hidro, posee una densidad de l'i'J, y correspí^nde á una fórmula
próximamente igual á BrlT, 6Hj,0 (Roscoe y Dittmar).—Si el solu-
to fuese de densidad inferior á 1'49, destilaría primero agua más
ó menos acida, y cuando llegase la concentración á ser la indica-
da (1'49) destilaría á 126" un líquido conteniendo 48'17 por 100
de gas, lo mismo que anteriormente.
Se admiten además otros hidratos estudiados por BINEAU,
BEBTHELOT, ROSCOK, W B I O H T , TOPSOB, etc., análogos á los del
ácido clorhídrico. •
L a solución empleada en Medicina tiene un peso específico
1'204 que corresponde al 26 por 100 próximamente de gas brom-
hídrico.
Por la acción del calor sólo no se descompone el ácido brom-
hídrico á 700°, pero á una temperatura superior (1000°) se disocia
oomo el clorhídrico. L a luz no tiene acción sobre este cuerpo, y
MINERAL Ó INOBGÁIÍICA. 226

* electricidad le descompone en sas elementos bromo é hi-


drógeno.
Propiedades qnímicas.—Es un ácido muy enérgico, ni com-
Purente, ni combustible.—Una bujía ó una cerilla encendidas se
apagan en una atmósfera de este gas. No sirve para la respira-
ción, provoca la tos, produce sofocación, y es tóxico lo mismo
gaseoso que disuelto en el agua. Los antídotos del ácido brom-
Wdrico son los mismos que del clorhídrico.
•L'e Igual modo que el ácido clorhídrico, no reacciona el brom-
idrico más que con un pequeño número de metaloides.
•CJI flúor y el cloro ponen en libertad el bromo del ácido brom-
^ídrico.
-Cil oxígeno le descompone á una temperatura próxima á 500°
en bromo Ubre y agua. Y esta oxidación del ácido bromhídrico
lene lugar en frío entre el oxígeno del aire y el gas disuelto,
orecieudo la luz esta reacción, y adquiriendo las disoluciones
color amarillo á causa del bromo libre.
•Ci I tos foro no reacciona en frío sobre el ácido bromhídrico
isuelto; pero calentando la solución á 200° en un vaso cerrado
presencia de dicho cuerpo, se produce ácido fosfórico y se su-
^ ima bromuro de fosfónio (Uamoiseau). Esta reacción es análoga
otras producidas por OFPENHEIM con los ácidos clorhídrico y
lodhidrico.
on los metales reacciona el ácido bromhídrico como el clor-
00, 81 bien las reacciones son más fáciles que con este último
po» porque en general el calor de formación de los bromuros
^o es muy superior al del hidrácido.
08 metales alcalinos, alcalino-térreos y tórreos, el hierro, el
y otros, descomponen en frío el ácido bromhídrico.
descompone también en frío por el mercurio y la plata;
el oro y el platino no ejercen acción sobre él.
na mezcla de los ácidos nítrico y bromhídrico constituyen
especie de agua regia bromhídrica que disuelve estos últimos
metales.
yon el amoniaco se combina directamente el ácido bromhí-
^ aando origen al bromuro de amonio, y con el hidrógeno
226 tS&TADO D B QCiUICA
fosforado en volúmenes iguales produce el bromuro de fosío-
nio en cristales cúbicos isomorfos con el antedicho de amonio.
Se obtiene más fácilmente este último compuesto, saturando
de hidrógeno fosforado una disolución concentrada de ácido
bromhídricjo. Los cristales que se depositan pueden sublimarse
á 60° en baño de maría (Ogier).
Los óxidos y sulfures metálicos se transforman en los bro-
muros correspondientes por el ácido bromhídrico concentrado.
Y la reacción inversa, esto es, la descomposición de los bromuros
metálicos por el agua en vapor, se produce también con forma-
ción de oxibromnros intermediarios. Los de los metaloides se
descomponen por el agua á la .temperatura ordinaria.
Un gran número de compuestos oxihidrogenados ácidos son
reducidos por el gas bromhídrico, cofflo por ejemplo el brómico
y sulfúrico
SO.H, -f 2BrH = SO, + Br» -{- 2H.0
Ac. sulfúrico Ac. bromhi- Gas sulfurosa Bromo Agua
drieo

Esta reacción no se efectúa más que con líquidos concentra*


dos, pero con soluciones diluidas es la inversa la que tiende a
producirse.
El permanganato potásico y otras sales son también reduci-
das por el ácido bromhídrico.
Preparación. - E s t e ácido no puede obtenerse por el primer
procedimiento general empleado para producir el clorhídrico,
porque el ácido sulfúrico concentrado se descompone como
hemos dicho por el bromhídrico.
Esto no obstante, se puede utilizar el ácido sulfúrico para
obtener rápidamente una solución diluida de ácido bromhídrico,
vertiendo dicho ácido diluido en una solución de bromuro de
bario y separando el sulfato por filtración (1) (2).

( I ) A , BIRTKAND ( C , R . t. LXXXII, p. 96) recomiend» el bromuro de calcio.


(a) Pnede operane con lo» bromuros alcalinos suíütnyendo el ácido tulfúrico
p«T el fosfórico siruposo diluido en tres veces su peso de agua (Bromuro potásico
t59op,i—Acido fosfórico loo,—Agua 300).—El ácido fosfórico concentrado des-
ocúpate el i d d o bromlildrico, pero con el diluido la reacción es casi nula.
MINBllAL Ó INORGÁNICA. 82?

oe produce ácido bromhídrico por la unión directa del bromo


con el hidrógeno, no sólo hallándose el primero al estado de va-
por y favoreciendo la reacción entre los dos cuerpos por el pla-
gio al rojo ó en esponja, sino haciendo pasar simplemente una
comente de dicho gas por un frasco conteniendo bromo, que
arder origina humos densos de ácido bromhídrico.
e íorma también cuando actúa el bromo sobre muchas subs-
cóte°^*^ ^^'^'•'^g^'iadas minerales (súlfhido hídrico, fosfamina, et-
cát °^gánicas (naftalina, parafinas, esencia de copaiba, et-
lo b ^^^° Pi^ácticamente se utiliza la reacción entre el agua y
^_8 romuros de fósforo, que es la base del segundo de los proce-
iimentos generales para la obtención de los hidrácidos.
los °* ^^^^^í^os de fósforo se descomponen en frío, como todos
W^^^**^'^"^' ^^^ ^^ acsión del agua, en ácidos bromhídrico y
onco o fosforoso, según que se haya empleado el tribromuro
ei Pentabromuro de fósforo.

Br,P -(- 3H.0 = 3BrH + PO.H,


Tribromuro de Agua Ac. bromhídrico Ac. fosforoso
f-Ssforo
Br,P + 4H,0 = 6BrH + PO.H,
Pentabromuro Agua Ac. bromhídrico Ac. fosfórico
de fósforo

Osol ^''**'*^c*'^®Dte no se preparan, ni se emplean para este


los «i '^°™'^''08 de fósforo: se ponen sólo en presencia del agua
««lementos constituyentes.
•OMU-^*'**'"""'' **' **"' '"•••Wírico Mediaste el fésiere, el taeao j A
rojo (1) '^. '^^ P®^"^^o matraz C {Fig. 56') se introduce fósforo
^romh'<í • ^°^'^ humedecido con agua ó mejor con solución
por un ^^'^ ^ ^ cm.').—Al cuello se adapta un tapón atravesado
que • ^^ ^^<*"o con llave R, terminado en un embudo
(40cm »N ^^^ ^^^ tapón esmerilado A, conteniendo bromo
*ondo H ^ ^^^° ^^ desprendimiento E que termina cerca del
Qn irasco bien seco, cuando se quiere recojer al estado

••líiaent. i i '"** ^^nco reaccionaría con mucha intensidad y conduciría l»faU.


' « « I * rotura del aparato.
ááS *»&*ADO DE QUÍMICA
de ga8, ó bien penetra
unos cuantos milímetros
en el agua de este si se
desea obtener en disolu-
ción.
En este último caso es
necesario para que el li'
quido del frasco F no pue-
da ascender y llegar por
absorción hasta el m»"
traz, si se produce una
depresión interior, que el
tubo abductor E tenga
• una dilatación B, y así
antes que pueda llenarse
esta habrá salido fuera
del líquido el extremo del
tubo, y penetrando el aire
exterior quedará resta-
blecido el equilibrio de
presión. Se regula la aber-
(Fig. 56). tura de la llave R de ma-
nera que el bromo caiga
gota á gota en el matraz, y el ácido bromhidrico se desprende
inmediatamente. Al fin de la operación ae puede calentar sua-
vemente para activar el desprendimiento.
El ácido bromhidrico arrastra un poco de vapor de bromo, y
si se quiere eliminar este vapor se hace pasar el gas por un tubo
en U conteniendo pequeños fragmentos de fósforo, separados
uíios de otros por vidrio roto ligeramente humedecido con
agua.
El gas se deseca mediante el bromuro de calcio fundido, ó por
el anhídrido fosfórico, pero nunca con el cloruro calcico porque
se produciría ácido clorhídrico.
2.0—ladiute ú bnno y el BilfhMt Udrico.—ITn procedimiento có-
modo par» obtener una solución diluida de ácido bromlúdrioo,
HiKBSAi. Ó INOBOAKICA. 2S9
, Insiste en hacer pasar por el agua de bromo una corriente de
acido sulfhídrico hasta descoloración.

2SH, + 2Br, = 4BrH + S,


Gassulfh/- Bromo Ac. bromhí- Azufre
drico drice
o
separa por filtración el azufre, y se hace hervir después el
trado para expulsar'el súlfhido hídrico excedente, hasta que el
H O no ennegrezca un papel impregnado de acetato de plomo.
acido bromhídrico así preparado, puede contener pequeñas
idades de ácido sulfúrico proveniente, segiin EAMMELSBEBG,
a oxidación del ácido sulfhídrico y el azufre por el agua
«6 bromo
SH, + 4H,0 -I- 4Br, = SO,H, + 8BrH
ftido Agua Bromo Ao. sulfúrico Ac. bromhíarico
oidnco

S + 4HjO -f 3Br, = SO.Hj + 6BrH


Agua Bromo Ac. gulfíirico Ac. bromhídrico

g o
lediante el brooo 7 las sabstaocias orgánicas.—El bromo dá,
ya hemos dicho, productos de sustitución con gran número
stancias orgánicas, desprendiéndose simultáneamente áci-
mnídrico, cuyas reacciones han servido de base á diferen-
*®8 procederes.
naftalina es sin duda alguna la substancia que mejor se
) y la que dá mejores resultados en la práctica.
^ a llenar con dicho hidrocarburo bien blanco y puro, has-
Par ^" capacidad, un frasco bitubulado como el que sirve
SQstít"^'^'^**'* hidrógeno en los laboratorios (fig. 13 pág. 44),
Ha •^^ _ ^ ®1 tubo recto de seguridad por otro con embudo y
„ , nidrio, para contener el bromo y dejarle caer gota á
re dicha substancia, y así se obtiene en frió una corrien-
£ • ! • . * ' ^^^^^ bromhídrico, que se puede regularizar con gran

a purificar el producto se le hace pasar al través de un


do f *. °^^^) rodeado de una mezcla frigorífica, contenien-
taüna para absorber los vapores de bromo arrastrados por
*°" TRATADO DB QütuiOA
el ácido, y después por nua campana llena de piedra pomeZ con
anhidrído fosfórico.
Algunos Químicos afirman que no es absolutamente puro el
gas obtenido por este procedimiento, y que contiene indicios de
derivados bromados do naftalina, pero sirve para la mayor parte
de los usos de nuestros laboratorios.
PELLET y CHAMPION (1) han sustituido la naftalina por la pa-
ranna, operando con una retorta calentada en baño de arena á
180, y haciendo pasar el gas por un frasco lavador y un tubo
en U con fragmentos de fósforo húmedo.
BHÜYLAKTS ha operado con la esencia de copaiba obtenida
destilando el bálsamo con el vapor de agua, y desecando el pro-
ducto mediante el cloruro de calcio. Esta substancia puede trans-
íormar en ácido bromhídrico tres veces su peso de bromo,
Y por último: GÜSTAVSON ha empleado el tolueno en presen-
cia del bromuro de aluminio, cuya primera substancia puede ser
sustituida por la bencina.
Soinción acuosa del ácido bromhidrico.—Para la prepa-
ración de este soluto se puede hacer uso del aparato de WOÜLF
(fig. 34 pag. 95) utilizando alguna de las reacciones antedichas,
haciendo de modo que la solución tenga próximamente la densi-
dad 1*07 si ha de emplearse en las preparaciones farmacéuticas.
Según la Farmacopea Francesa (1884) se debe preparar del
modo siguiente:
Bromuro de bario 50 gm.
Agua destilada 100 »
Acido sulfúrico de 66* 16 »

Diluyase el ácido en el doble de su peso de agua, déjese enfriar,


disuélvase aparte el bromuro de bario en el agua prescrita, viér-
tase en esta solución el ácido diluido, agítese fuertemente, y
déjese en contacto seis horas. Fíltrese para separar el sulfato de
bario, lávase el filtro y el precipitado con 30 gr. de agua, intro-
dúzcanse los líquidos en una retorta de vidrio tubulada, que

(t) Compttt Rtndut de la Acaditme det Scieneet de Paris^ t. LXX, pag. 620.
HIMBRAI. 6 INORalMIOA. S8I
QiQniqne con un recipiente de cuello largo, y destílese en baño
•ie arena casi la totalidad del líquido.
^í destilado tendrá una densidad poco superior á 1'077, y es
P ociso diluirle conservándole después en frascos bien tapados y
«n la obscuridad. Así contiene el 10 por 100 de gas, y no debe
1* cxpitar con el cloruro de bario ni con el ácido sulfúrico.
6 puede preparar también con el gas sulfhídrico y el agua
ornada como y a hemos dicho anteriormente.

•'Jensidades á + 15° de las soluciones de ácido bromhidrico


é hidrácido correspondiente.

Densidad!es. BrH •/, Densidades. BrH »/„ Densidades, BrH »/o

1*000 0 1'159
1'038 20 1'365 40
5 1'204 25 1'445 45
1'077 10 1'252
1'117 30 1'515 50
15 1'305 36 » n
—Wrí g h t -

Impurezas del ácido bpomhídrico comercial y obtención


«Cido puro.—El ácido bromhidrico comercial es general-
te impuro, conteniendo substancias fijas, iodo y bromo li-
1 ácidos clorhídrico y iodhídrico, arsenioso y diferentes sales,
substancias proceden de las impuridades de los cuerpos
SlUe se prepara, los productos de su reacción, y las del agua
•^ que se disuelve el gas.
a obtenerle puro el mejor procedimiento conocido hasta
d k ®^ de HABDINQ, que consiste en hacer pasar los vapores
mo por un tubo conteniendo bióxido de manganeso al
^ ) para destruir sus impurezas orgánicas, y después se mez-
, ^*^"08 vapores eon hidrógeno puro, y la mezcla gaseosa
ce que atraviese por el interior de un tubo de platino, tam-
*l rojo, conteniendo asbesto platinado. E l ácido bromhidrico
lorma, y los elementos no combinados, se hacen pasar por
tubo conteniendo antimonio para absorber el bromo libre,
uu frasco lavador, recibiéndose por fin en un recipiente
*°^ TRATADO DE QUÍMICA

rodeado de ana mezcla frigorífica, conteniendo en su interior


agua destilada.
Según SQUIBB (1) puede prepararse también diluyendo siete
partes de ácido sulfúrico concentrado en una de agua, y la mez-
cla écida después de fria se agrega lentamente, agitando sin ce-
sar, á una solución de 6 p. de bromuro potásico puro en otras
6 p. de agua.
Esta mezcla se deja en reposo durante 24 horas, se separa el
liquido sobrenadante de los cristales de sulfato potásico que se
forman, y aquél se destila en una retorta de vidrio.
Para comprobar la pureza de este ácido es necesario practicar los si-
gnieiites ensayos.
1. —Se evaporwi diez gramos del ácido, y no deben dejar residuo ponde-
rable.
2. —En el caso de qne al practicar el ensayo anterior dejase residuo,
se evapora una cantidad más grande del ácido, y dicho residuo obtenido
«n baño de maría, se somete á la acción de un soluto alcalino en un pe-
queño aparato destilatorio, y no desprenderá gas amoniaco si no tiene
sales amontocaíe*.
"•°—Cinco ó seis gramos del ácido disuelto en 10 veces su peso de
agua, no deben producir precipitado, ni inmediatamente, ni después de 24
horas, agregándole unas gotas de solución de cloruro de bario, en el caso
de que no esté impurificado por el ácido sulfitrico.
^•^—Una pequeña cantidad de ácido (W-, 5 á 1 gr.) se precipita con
nxtrato orgéntico, se recoge el precipitado en un filtro, y después de bien
lavado se traslada á un pequeño matraz rompiendo el papel con una va-
rilla, y se somete á la acción en frió de un soluto de sesquicarbonato
amónico (15:100) empleando cuatro ó cinco veces el volumen del preci-
pitado. Se filtra de nuevo, y añadiendo después al filtrado unas gotas de
disolución de bromuro potásico, se formará un precipitado bien sensible, si
hay cloruros, y sólo un ligero enturbiamiento en el caso contrario.
Para investigar el iodo y el ácido iodhídrico puede adoptarse el pro-
ceder de BLITZ consignado en la página 129 al estudiar el bromo. Y para
el arsénico, los metales pesados, la alamina, la cal, etc. ee procede como
hemos dicho al estudiar el ácido clorhídrico. »

Composición del ácido bpomhidrico.—BALABD ha deter-


minado la composición de este cuerpo, por el mismo proceder
analítico que antes que él habían empleado GAY-LÜSSAO y THB-

(i) Ut«, Terts for Pnritjr and Preparatidn of Chemical Reaventa, etc. by
CHAS. O, CuaTMAS, pág. 7.-St. Loois-iSgo.
MmSBAL ó INOBeÁMtOA. 288

si> para averiguar la del ácido clorhídrico, y que consiste en


escomponerle por el potasio, que se apodera del bromo y deja
"bre el hidrógeno.
Se opera introduciendo en un tubo ancho de vidrio de 20 á
^- de longitud, que tiene uno de sus extremos encorvado y
aao a la lámpara (campana curva), un volumen determina-
e este gas y un fragmento de potasio, operando en el baño
°e mercurio.
e callenta suavemente para determinar la descomposición, y
pies del enfriamiento se encuentra, midiendo el residuo ga-
080 de hidrógeno, que es la mitad del primitivo - ^ del ácido
analizado. ^
Si de la densidad del gas bromhídrico igual á 2'710, se resta
mitad de la densidad del hidrógeno, ó sea 0,034, queda un
o de 2'676, que representa sensiblemente la mitad de la den-
8Wad del vapor de bromo.
en consecuencia, que este cuerpo se halla formado
a combinación en volúmenes iguales de vapor de bromo y
o mdrógeno, sin condensación, y su fórmula es BrH.
Caracteres analíticos del ácido bromhídrico y su valo-
on. Este gas ácido, incoloro, fumante, y muy soluble en
S^a, pertenece al grupo analítico de los incombustibles y ab-
«orbibles por k potasa.
na burbuja de gas cloro le descompone y deja en libertad
61 bromo.
En
P''®8®'icia del amoniaco y más especialmente del hidrógeno
aao, origina un compuesto cristalino, sólido, cuya reacción
V duce también el iodhídrico, pero nó el clorhídrico á las
presiones y temperaturas ordinarias.
valoración del ácido bromhídrico acuoso se hace por los
estaos procederes que la del clorhídrico.
a separación de este ácido cuando se halla en presencia de ,
gases poco solubles, puede realizarse como hemos dicho
*o»bién antes para el clorhídrico.
Aplicaciones.—En los laboratorios se ha empleado recien-
ente como disolvente del mercurio, plomo, cobre, y también
*^ TKATABO DE QUÍMICA

del sulfato de plomo y de los sulfures metálicos.—En unión de


la amalgama de cobre convierte el azufre libre y el de los sulfu-
ros en hidrógeno sulfurado, que puede valorarse cuidadosamen-
te por absorción.
Se usa también como un reactivo muy sensible de las sales
de cobre, y se utiliza para la preparación de los bromuros.
E n Medicina se ha aconsejado como sedante del sistema ner-
vioso, y se ha usado contra la epilepsia, la cefalalgia, las excita-
ciones sexuales, y para combatir los efectos molestos del exceso
de alcohol y tranquilizar las palpitaciones del corazón.
Las dosis son de 0'25 á 0'50 gr. después de haberle diluido.
E l soluto oficinal debe contener 25 por 100 de ácido gaseoso, y
u n peso especifico de 1'204.
Debe conservarse en frascos con tapón de vidrio esmerilado
recubierto con una capa de colodión, y en lugar fresco y obscuro.
irara uso externo se ha empleado también como antiséptico,
formando parte del licor de P E N N É S constituido por los siguien-
tes cuerpos: Acido bromhídrico 0'50 g r . - A c i d o fénico 4.—Alco-
hol diluido 100.

Broniiir**.—Estos compnestos, denominados también bromhidratos


é hidrobromatoB, paeden considerarse derivados de una 6 más moléculM de
ácido bromhídrico, condensadas en una sola, mediante la sastitnción de sn
hidrógeno por los radicales positivos ó metálicos., y los meialoideos 6 negati-
vos simples ó compuestos. Si el hidrógeno es snstitnido por los metales
o radicales positivos resaltan los bromuros, que tienen carácter electro-
positivo predominante; pero si lo es por los metales metalóidioos ó cier-
tos metaloides su carácter eléctrico, con relación á los anteriores, es
electronegativo, y se denominan bramidos, resultando de la unión de esta
dos clases de compuestos, como se decía antes, los bromwoB dobles 6 bro-
mosáles.
Xambién como entre los cloruros hay bromuros indiferentes, que tan
pronto se combinan con los que son básicos ó positivos, como con los áci-
dos o negativos, y existen así mismo bromvro8-6xido8 ú oxibromuros, y bro-
muros-hidratos. Las definiciones modernas de todos estos compuestos ya
las hemos dado 4 conocer al tratar de los cloruros, y en nuestros PRINCI-
PIOS DB QülMiCA (Véase Nomenclatura, pág. 624).
Los bromuros son menos abundantes en la naturalezaqne los cloruros,
y generalmente se hallan asociados con éstos. Los positivos son sólidos,
y los negativos líquidos y de olor fuerte y penetrante; el color y el sabor son
wny variados; sn densidad es superior á la del agua, y la solubilidad en
MINBinAL 6 IKORSÁKICA. fi85
líquido es menor qne la de los cloruros respectivos. Los bromuros de
P orno, plata, talioso, mercurioso, paladoso, cuproso, auroso, etc. son menos
Bbles que los correspondientes cloruros. Son muy solubles los hromu-
* alcalinos, y algunos se disuelven en el alcohol y demás disolventes
neutros.
0 htdrolisan algunos, principalmente los metalóidicos, en bramido hU
o y un oxácido ó un oxibromuro del radical combinado con el cuerpo
uawgeno.
or la acción del calor muchos se funden y se volatilizan, especialmen-
08 negativos, sin descomponerse; pero los bromuros metálicos de las
imas secciones de la clasificación de THENARD, salvo el bromuro de
P * a. se descomponen. Los de magnesio y zinc también se descomponen.
el calor, en presencia del agua, originando unóxido y ácido hronihídrico.
» condición necesaria y suficiente para que un bromuro sea descom-
P esto por el vapor de agua, es qne el calor de formación del óxido sobre-
Pase, 6 sea mayor que el del bromuro en + 1 6 calorías.
Los calores específicos satisfacen A la ley general de RBQNAULT y W.ES-
representando aproximadamente la suma de los calores específicos
"« los elementos,
a luz descompone el bromuro cuproso y el bromuro de plata de la
a manera qne á los cloruros correspondientes.
finalmente: la electricidad también los descompone fundidos 6 di-
SleltoB.
d 1 i ^ ° ^* diferencia entre el calor de formación de los bromuros y el
"Cido brotnhídrico es muy considerable, siendo muy superior el de
quellos al de estos últimos, la reducción por el hidrógeno es más difícil
H e la de los cloruros, que son más fácilmente disociables. Así, por ejem-
P o, BKHTHBLOT ha calentado el bromuro argéntico á 650°, y no ha obte-
nías que una reducción muy incompleta.
cloro los trasforma en cloruros desalojando al bromo.
oangetu) descompone algunos bromuros como los de aluminio y man-
so. El bromuro de aluminio se inflama cuando se calienta al rojo en
ttn ^*""®°*® d^ oxígeno seco, y el bromuro manganoso, el de estaño, y
os otros metalóidicos experimentan la misma descomposición.
1 azufre actúa como sobre los cloruros.
do "•^^fácidos clorhídrico y iodhidrico descomponen los bromuros cnan-
jj . •'al'entan con ellos, y el ácido cuya tensión es más fuerte es ex-
pjj o en cantidad mayor. La presencia de «n gran exceso de «n hidra-
^^ « a«n vuando sea el más volátil, acaba por desalojar al más fijo. Así un
, ^^° calentado en presencia de una gran masa de ácido clorhídrico
aba por descomponerse.
acido bromhídrico adicionado 4 las soluciones acuosas de los bro-
08, puede como el clorhídrico aumentar ó disminuir la solubilidad
^ t o s compuestos, según su naturaleza.
°* preparan por los mismos procederes que los cloruros, empleando
***<' y ácido bromhídrico en vez del cloro y el ácido clorhídrico.
286 TRATADO DB QUÍMICA

Reaeelones y reactivos m á s Importantes de l o s broma-


r o s . — E s t a s sales presentan las mayores analogías con los cloruros, y
porresponden al mismo grupo analítico: esto es, al halógenoó clorhídrico (1).
Los reactivos y reacciones más importantes, son:
I.*—El ácido mlfúrieo concentrado descompone los bromuros solubles en
caliente, desprendiendo ácido bromhídrico (a) vapores de bromo y gas
BTilfaroso (b)

(a) BrK + SO,H, = SO.HK + BrH


Brom. potásico Ac. Bulfúrico Bisulfato po- Ae. bromhídrico
tásico
(b) 2BrH 4- SO.H, = 2H,0 + 80. + Br,
Ac, bromhídrico Ac. «ultúrico Agua Ga»»«Uuro»o Bromo

2. —El nitrato argéntico agregado & una solución neutra 6 acida (no al-
calina) de bromuros, forma un precipitado de bromuro argéntico, blanco
amarillento, caseoso, alterable á la luz, volviéndose gris, insoluble en el
ácido nítrico diluido y frío y en el carbonato amónico en caliente, difí-
cilmente soluble eu el amoniaco, muy soluble en el cianuro potásico é
hiposulflto sódico, descomponible por el hidrógeno naciente (Zn-j-SO^H,,
*H,0) y fusible sin descomponerse,
8. —Con la solución de cloruro de bario no producen precipitado
alguno.
Estos son los principales reactivos generales.
^ —Con el nitrato y acetato de plomo dan las soluciones de los bromu-
ninros suficientemente concentradas un precipitado de bromuro plúmbico
blanco, -poco soluble en el agna fría, y más soluble en la caliente
B.'—El nitrato mercurioso dá con las soluciones de bromuros un pre-
cipitado blanco amarillento de bromuro mercurioso, más fácilmente soluble
en el agna que el cloruro correspondiente, é insoluble en el ácido nítrico
y en el amoniaco.
6."—El sulfato talioso origina con las soluciones de bromaros un pre-
cipitado blanco de bromuro talioso muy poco soluble en el agna.
'••—El nitrato paludoso dá con las soluciones concentradas de bromuros
un precipitado pardo rojizo de bromuro paladoao. Los cloruros no precipi-
tan con este reactivo, y con el cloruro paladoso no lo hacen los bromu-
ros, pero sí los ioduros.
8.»—El sulfato de cobre en solución concentrada, y el ¿ícido sulfuroso en
exceso, producen con las soluciones también concentr(fdas de bromuros,
después de algún tiempo en frío é inmediatamente en caliente, un preci-
pitado blanco sucio de bromuro cuproso. Otros reactivos metálicos además
de los consignados son menos importantes.
9.*—El agua de cloro vertida sobre la disolución de nn bromuro des-
aloja al bromo, y la solución coloreada de amarillo agitada con una pe-
queña cantid&d de cloroformo 6 de bimilfuro de carbono descolora el liquido

(«) Vé«ie PwNCipios DE QUÍMICA por E. Pinera», p. 159,


MtNBftAL Ó INOROAKICA. %?

apoderándose del bromo libre, adquiriendo estos disolventes color atua-


y^ pordo, según la cantidad del metaloide de que se lian apoderada.
"^ ^^ceso de cloro descolora tanto la disolación acuosa bromnrada,
™o la clorofórmica del bromo, originando cloruro de este cuerpo.
® es el reactivo metaloídíco más importante.
. •^"•*"~I'0s bromuros solubles mezclados con bióxido de manganeso ó de
V mo y áct(jQ sulfúrico concentrado, dan bromo recognoscible por su co-
I olor, etc. El ácido nítrico descompone también en caliente los bro-
muros.
* Sometidos los bromuros á la acción de una mezcla de dicromato
potásico y ácido sulfúrico, operando como se ha dicho al estudiar los ció-
os, no producen el compuesto crómico volátil que estos originan,
o acHtila bromo que recogido en el agua se disuelve en ella, y se des-
. , ' * por el amoniaco ó por la sosa con formación de bromuro amónico,
de bromuro é hipobromito sódicos.
ntre estos reactivos oxidantes están los nitritos alcalinos, que no
^^ acción sobre las soluciones de bromuros alcalinos acidificadas con
oído sulfúrico, pero actúan sobre las de los ioduros dejando el iodo
«n libertad.
, • Calentados los bromuros con una perla de sal de fósforo con óxido
coore, como hemos dicho al estudiar los cloruros, colorean la llama
*»« verde.
., . °"*'-Todos los bromuros insolubles fundidos con carbonato sódico po-
«¡o dan Un producto de fusión, que contiene el bromo al estado de
'^'»^ttro alcalino soluble.
. ••I®>*«cl6n d e l o s b r o m a r o s . — L o s procedimientos de valora-
* de los bromuros son los mismos empleados para los cloruros.

ÁCIDO IODHÍDRIGO = IH.

PUSO M0I.110ÜI.AR = 127'868 (O,=32)

*®IORU I 81N01HMU.-Ha sido descnbierto por GAY-LÜSSAC en 1814.


ttJ^* euerpo FARADAV ha conseguido liquidarlo y solidiflcarlo. Le l i u estudiado posterior-
*OLBB, BEnTHELOT, RoscoB f DiTTMAR, O. LEMOi.NJt, BANNOW y otros mueboi Quimico»,

Como se halla en la naturaleza.—No se halla libre en la


*>*tnraleza, pero los ioduros que pueden considerarse como de-
^Tados de este hidráoido por sustitución de su hidrógeno por
o> metales, son relativamente abundantes.
238
TRATADO DB QUÍMICA

Propiedades fisicas.-Es nn gas incoloro, que ha sido con-


vertido por FABADAY en un líquido amarillo, operando á O» y á
una presión de 4 - , y le ha solidificado á - 6 5 " . -Tiene un olor
sofocante, y un sabor fuertemente ácido.-Su densidad es 4-44,
¡ Z l r i ^ '' P " ^ ' ^ ' '''''' - ^^ 5'72 gramos.-Este
cuer o, 1,3 ^^^,^^ ^^^^^,^^.^^ ^ bromhídrico, es muy so-
luble en el agua A la temperatura de 10" un litro de este líqui-
do disuelve 42o de gas iodhídrico.-Y á esta gran solubilidad
debe a nbuirse el que produzca humos blancos muy densos en
contacto del aire húmedo.
ra t ' f " ' " v i l " ^ ' " ' ' ° ^""^^'^"«^ «^*-^d- - baja temperatu-
a c nt.ene TO'e por 100 de hidrácido anhidro, su d e n s L d es
i,OT m J ^ T ^ " ' ^ ' ' ' ^'''^' representarse, según B.KXHK-
LOT (1), por la formula IH, 2'95 H Cí- no«« «« u j - j u.
sól dn^ 7 r ' " ' ' " ^ ' ' ' ° ' -respondiente á los hidratos
B r Í 2H^0)1'' ' ' " ' ' ' ' " ° ° ^ bromhídrico (CIH, ^H.O y

Dicha solución es fumante en contacto del aire húmedo, y


desprende gas lodhídrico á latemperatura ordinaria, y sobre
todo cuando se calienta, tendiendo hacia una composición límite
próxima a la que representa la fórmula IH,5'6H.O; ó inversa-
mente, cuando se concentra por la ebullición una solución diluí-
on« ! ^ ! í ^"^ ^* te-^Peratura se ele^a de 100» á 128», y el líquido
rdicat T ' " " ^ ' composición próxima á la que antes hemos
md^ado. conteniendo de 56'2 á 67'2 por 100 de ácido anhidro.

y D I T T K A H T ^ ^^ '"' ' ' ' ° ' ' ' ° ^ ""' ^"^"^^' ^^«'^^^«^. «««COK
hidrácido- 'A"" ^ ° * ' ° ' Qi^niicos, existen probablemente los
la7fórt, r T ' ' « ^ P " ' - - - P'-ó-ma á la representada por
w t r r 4 . ^ ? ' ^ IH,4H,OyIH,6H.O correspondiendo su
Sendo L / T ^- ^ '' " ' + ''' " ' respectivamente.
e m l ! ? r ^*\<i^«°l«ciones de ácido iodhídrico frecuentemente
S e n ! M ; ^^^^-^--«' ~ conveniente insertar la
en los solutos de diferentes densidades.

(•) Berthelot-Ann. de Chim. «t de Fbjs. (j), t. IV, p. 4 , , .


MtKBRAL Ó INOKQÁStCA. 2S9

DENSIDAD DE LOS SOLUTOS É HIDRÁCIDO CORRESPONDIENTE.

TEMPERATURA DENSIDAD HIORACIDOV. TEMPERATURA DENSIDAD HIDRÁCIDO •/.

12° 1,708 57,74 13° 1,347 36,07


13,70 1,706 S7,64 13° 1,309 33,07
12,8° 1,703 87,42 13,5° 1,274 30,20
13» 1.698 57,28 13,5° 1,2535 28,41
13,7° 1,674 56, IS 13,8° 1,225 25,86
14° 1,630 53,93 •13,8° 1,191 22,63
12,6° 1,603 62,43 13,5° 1,164 19,97
13° 1,57?7 30,75 13,5° 1,126 15,73
13,5* 1,5Í2 49,13 13,5° 1,102 13,09
13° 1,528 48,22 53° 1,095 12,21
13» 1,*868 45,71 13,5° 1,077 10,15
13» 1,451 43,39 13,5° 1,0524 7,019
13° 1,413 40,45 13,5° 1,017 2,286
13° 1,382 38,68

Topsog

El calor disocia fácilmente el ácido iodhídrioo, comenzando


180° si la presión es la ordinaria de la atmósfera.—Basta intro-
cir en un frasco lleno de este gas un hilo de platino oalenta-
o al rojo, para que aparezca el color violado característico
_ Vapojr de iodo; pero como inversamente el vapor de iodo y el
, "^ogeno reaccionan por la acción del calor para formar ácido
"•jarico, la descomposición es incompleta ó limitada. Esta di-
lación ha sido estudiada con gran cuidado por LEMOINK (1).
"or la acción de la luz el ácido iodhídrico gaseoso y perfec-
"«ente seco se descompone lentamente, y con el tiempo se hace
"*'í porque el iodo y el hidrógeno resaltantes de la fotolisis
•o combinan en estas circunstancias.

VO Vétíe PMUCIPIOS DB QUÍMICA etc., por E. Paerd», p»g. óoj.


^^ ttlAtADO DE CÍÜIMIOA

En un mes de insolación ha descompuesto LEMOINE el 80 por


100 de ácido iodhídrico, en tanto que calentándole á 266" día y
noche, durante un mes, no ha llegado el 2 por 100 el hidrógeno
libre.
La descomposición de este gas es exotérmica, porque el ácido
iodhídrico se forma á partir del iodo ó hidrógeno, entrambos al
estado gaseoso, con absorción de — O <=»', 8.
Los rayos luminosos activos para la descomposición de este
cuerpo son, según LEMOINE, los azules y violados; y la acción
de las radiaciones rojas y verdes es casi nula.
Cuanto á la disolución acuosa del ácido iodhídrico, si se evita
en absoluto la presencia del oxigeno no es descompuesta por la luz.
La electricidad bajo sus diferentes formas descompone á este
cuerpo en el estado gaseoso y en disolución.
Propiedades qnimicas.—Es un ácido menos estable con
relación al calor que el clorhídrico y bromhídrico, y menos enér-
gico en sus reacciones análogas.—No es comburente, ni com-
bustible; es impropio para la respiración, y muy tóxico.
Todos los metaloides salvo el hidrógeno, el nitrógeno y el car-
bono, reaccionan con el ácido iodhídrico.
El flúor, cloro y bromo desalojan al iodo de este compuesto.—
Basta introducir algunas burbujas de cloro, ó algunas gotas de
bromo, en un frasco Heno de ácido iodhídrico seco, para que se
deposite inmediatamente el iodo sobre sus paredes. Si el cloro ó'
el bromo estuviesen en exceso, se formarían el cloruro ó el bro-
muro d© iodo respectivos.
El oxígeno reacciona lentamente en frió, y más rápidamente
caliente, combinándose con el hidrógeno y dejando el iodo en
libertad.—En presencia del agua la descomposición es mucho
mas rápida.—Una disolución del gas conservada 6n un frasco
mal tapado, se vuelve parda, y deposita después de algún tiempo,
cuando el líquido está saturado, grandes cristales octaédrico»
muy agudos de iodo.
El ácido iodhídrico actúa también sobre el azufre, lentamente
enfrio, y más rápidamente de 100" á 500°, originando ácido sul-
*4noo, y un compuesto de iodo y azufre mal conocido ISn. La
MIKBKAI, Ó iKonoANICA. 2il

Solución actúa como el ácido gaseoso, siempre que su concentra-


ción sea superior á 52 por 100 de hidrácido. Los demás cuerpos
"''^figenot reaccionan con el ácido iodhídrico de una manera
análoga.
Las reacciones entre el fósforo y el ácido iodhídrico han sido
estudiadas, como sus análogas de los demás hidrácidos, porOppEN-
HEiM y DAMOISKAÜ.
Si se hace pasar sobre el fósforo blanco una corriente de gas
iodhídrico, el fósforo se funde después de recubrirse de ana capa
rojiza de biioduro de fósforo, y se sublima ioduro defosfónio.

5P. + 16IH = 4[I(PH,)] + 6I,P


Ct^sfuro Ac. iodhfdrico lod. de foeMnio Biioduro de fósforo

OÍ 8tí introducen algunos fragmentos de fósforo blanco en una


oiución concentrada de ácido iodhídrico á la temperatura ordi-
»ana, se efectúa la misma reacción, y despuéi de algunas horas
w uquidowcontiene cristales de ioduro defosfónio y de biioduro de
/Ósforo.
En presencia de un exceso de fósforo, siendo la solución de
cido iodhídrico diluida, se producen ácido fosforoso y ioduro ete
fosfónio.

P, + IH -h 3 H , 0 = PO,H, -\- I(PH.)'


Fósforo Ac. iodlildrico Agua Acido fosforoso lod. de fosfóoio

. * si aumenta la proporción de agua, el ioduro de fosfónio se


««compone en ácido iodhídrico y fosfamim (IH + PH, = IPH,).
'•í'i acido iodhídrico gaseoso ó disuelto se descompone por la
yoría, casi todos los metaíe». Los alcalinos y alcalino-t^rreos,
*ino, el hierro, el plomo, el cobre, la plata y el mercurio son
'Meados en frío por este cuerpo.
•En presencia de un gran número de compuestos'oxigenadoa ao-
* ^ como ttn redwcíor enérjíico.
• ^'^^ los peróxidos la reacción es análoga á las de los ácidos
elorUídrico y bromhídrico, dejando el iodo en libertad.
«, PlOuÚA. PUKGO t6.
2i2 TRAtADO DB QDlMlCA
MnO, + 4IH = 2H,0 + I,Mn + I,
PerAiido Ac. iodhfdrico Agua lod. maiiganoao Iodo
de manganeso

Actuando en el estado gaseoso ó en solución concentrada so-


bre los oxácidos, los reduce á casi todos, como por ejemplo al
iódico, sulfuroso, selenioso, teluroso, sulfúrico, selónico, telúrico,
nítrico, etc.
La reacción sobre algunas sales es muy interesante: si en un
frasco conteniendo gas iodhídrico se introduce cloruro de plata,
se le yé inmediatamente amarillear transformándose en ioduro,
sobre todo si se calienta ligeramente.—Y en las mismas circuns-
tancias los cloruros mercurioso y mercúrico adquieren respectiva-
mente el color verde y rojo de los ioduros correspondientes, y
el cloruro de flomo se torna amarillo (I,Pb).
Las mismas reacciones se producen, cuando se someten los
precipitados constituidos por dichos cuerpos á la acción de un.
soluto acuoso de ácido iodhídrico concentrado.
El ácido iodhídrico transforma también algunos bromuros en
ioduros, y del mismo modo actúa sobre los clóridos y bramidos.
En presencia de las substancias orgánicas BKETHELOT dice (1)
que puede transformar los hidrocarburos no saturados, los alco-
holes, aldehidos, ácidos, amidas y al carbono mismo, en car-
buros de hidrógeno de la fórmula CnH,n-}-i) calentando dichftfl
substancias á 260° con la solución concentrada de ácido iodhí-
drico, á cuya temperatura se descompone este cuerpo en iodo e
hidrógeno.
Preparación.—Este cuerpo puede prepararse por la combi-
nación directa de sus elementos; descomponiendo un ioduro
metálico por un ácido; hidrolisando un ioduro metaloidico; y
oxidando por el iodo un ácido en presencia del agua.
1.°—••ilttto d M« y d bidiétm*- (Corenwinder) (2).-Para obte-
ner un ácido iodhídrico muy puro puede emplearse este proce-
dimiento. El aparato consiste en un tubo de vidrio que comunica

(l> Aun. de Chlm. et de ThjB. (4), XX, p. 3*9.


(») Kx». d« Chiitt. et de Vbj*. (3). XXXIV, p. 79,
MtHwRA.1. ó IKOROANICA. 243

por un extremo con un generador de hidrógeno puro y seco, y


por el otro con una serie de frascos para purificar el gas iod-
tidrico formado, y para disolverle en el agua.
En el iuterior de dicho tubo se coloca primero una capa de
amianto, después otra de iodo, y, por fin, musgo de platino
recientemente calcinado á un calor suave.—Si se hace entonces
pasar lentamente á través del tubo el hidrógeno seco y puro, el
xünsgo ó esponja de platino en presencia de este cuerpo eleva su
temperatura á 300° ó 400°, y cuando está ya todo el aparato
Ueuo de hidrógeno, se mezcla este gas con vapores de iodo y se
tace pasar la mezcla muy lentamente por dicho tubo, á fin de
evitar que salgan estos cuerpos sin haber reaccionado entre
»í»-~El ácido iodhídrico obtenido atraviesa después por el inte-
rior de un frasco conteniendo bisulfuro de carbono, que retiene
el iodo libre, y finalmente por otros dos con agua destilada para
disolverle. - L a disolución se calienta después hasta la ebullición
pata expulsar algo de bisulfuro de carbono arrastrado mecáni-
camente, y así se obtiene, según el autor del procedimiento, un
acido absolutamente puro.
2»-i84iaiite on ácido y un iodwo metáUco.-Este es uno de los
dos procedimientos generales para la obtención de los hidráci-
do».El ácido sulfúrico produce ácido iodhídrico al actuar sobre
la mayor parte de los ioduros, del mismo modo que origina el
olorhídrico cuando actúa sobre los cloruros.—Pero por las mis-
°i«8 razones que hemos expuesto al estudiar el ácido brom-
l^drico, no puede emplearse un ioduro alcalino y dicho ácido,
porque resulta el gas iodhídrico muy impurificado. Esto no
Obstante, si sustituímos el ioduro alcalino por otro alcalino-
térteo, se puede utilizar el ácido sulfúrico para obtener una solu-
ción diluida del iodhídrico; y si empleamos otro ácido más
*«table. ó menos reductible que el sulfúrico en las condiciones
*0 que se opera, como por ejemplo el fosfórico, el tartárico,
®*cétera, no hay inconveniente en hacer uso de un ioduro al-
calino.
E n e l primer caso el ioduro que se prefiere es el de ba-
% qne puede prepararse fácilmente por el procedimiento de
244 tftATADO D« QUÍMICA
STEWENSON (1), y se opera como hemos dicho al estudiar el
ácido bromhídrico.
En el segundo caso, esto es, cuando se sustituye el ácido sul-
fúrico por otro menos reductible, se puede emplear el fosfórico
—á semejanza de lo que se hac« para obtener el hidrácido del
bromo empleando un bromuro alcalino— ó bien el tartárico,
como recomieijda BUOHANAN, para obtener la solución medici-
nal conteniendo el 10 por 100 de ácido iodhídrico.
Las proporciones en que deben emplearse los cuerpos reac-
cionantes son la» sigaientes:
loduro potásico 17 p.
Acido tartárico 15 »
Agua destilada. . . . ' ; . . 117 »
Se disuelven separadamente cada una de las dos substancias
en la mitad del agua destilada, y después se mezclan los solutos,
se deja en reposo la mezcla, y, por fin, se filtra por lana de vidrio
para separar el crémor líárlaro que se forma, y así se obtiene 1»
solución iodhídrioa al 10 por 100, recomendada por BÜCHANAN
para los usos médicos.
4.°—De8c«mp«idendo por el vm nn Muro Betaloídlco.-E8te es el se-
gundo de los métodos generales de obtención de los hidrácido»,
y el que se emplea más frecuentemente en los laboratorios.
Los ioduros de los metaloides se descomponen por el agua,
como los cloruros y bromuros también metaloídicos.

( I ) MR, STEWENSON recomienda para la preparación del ioduro de bario hacer


hervir el iodo con agna de barita, dando origen la reaccidn í un iodnro y nn
iodato,
6(Ba(0H)J + l a l = JIjBa + ((I0,5,Ba) + 6 H,0
Hidrato da bario. Iodo. lod. de bario. Iodato da bario. Agua.
£1 iodato intoluble se deposita, y el iodnro permanece disuelto.
I-aa proporctonei de las substancias reaccionantes aconsejadas por la práctica
son las sigaientes:
Hidrato de bario. . . . • 2 p.
Agua hirviendo «4»
Iodo 3 »
dtmieai Ntm, XXXVI, fág. Kr.
MIHBRAI, 6 raORGÁOTOA. 245

Asi, por ejemplo, el triioduro y el pentaioduro de fósforo


reaccionando con el agua dan respectivamente ácidos fosforoso
y losfórico, y además ácido iodhídrico.

I,P + 3H,0 = PO.H, + 3IH


Triioduro de Agua. Ac. fosforosa. Ac, iodbfdrico,
fosforo.

I.P + 4H»0 = POjHj 4- 5IH


Penteipduro Agua. Ac. osthofos- Ac. iodhfdriCQ.
de fósforo, fórico.

El triioduro de fósforo necesario para la operación se obtiene


con gran facilidad, disolviendo en el bisulfuro de carbono sepa-
J'adamente 1 p. de fósforo ordinario y 12 p. de iodo, mezclando
fispués las soluciones, evaporando la mezcla á un calor suave,
y eniriando el residuo siruposo, si queremos obtener un produc-
cristalizado con una mezcla de hielo y sal.—Así se obtienen
oiinas hexagonales rojas ó anaranjadas, que fundidas á 66°
"ginan al enfriarse cristales muy voluminosos.—El pentaiodu-
° se obtiene del mismo modo aumentando la proporción del
iodo,
Si Se emplean 1 p. de fósforo y 8 de iodo, como recomiendan
* gunos autores para preparar el ioduro de fósforo, se obtiene
^^la masa cristalina roja anaranjada, que se funde á 110" en un
^Uido también rojo claro, que es el l^V^'Ul^Pt (biioduro de
sioro), que reacciona con el agua produciendo también ácido
hidrico; pero á la vez origina otros productos secundarios
'Sanables según la cantidad de aquel líquido (1).

/ Las reacciones de dicho compuesto con el agua son las siguientes:

« V •^- 5 H , 0 = PO.H, + PO,H, + 4lH


Biioduro de Agua. Ac hipotos- Ac. fosforoso. Ac. Iodhídrico
'^foTo. foroso.
6I,P -I- , 2 H , 0 = P , + 4P0,H, + lalH
Biioduro de Agua. Fósforo. Ac. fosloroso. Ac, iodhídrico.
fásforo.
.81,P 4 - aoH.O = 3IPH^ + S^O^H, 4 - i3lH
Biioduro de Agua. lod.defos- Ac. fosfárico. Ac. iodhídrico.

-^ *' •omentáaemoi la cantidad de agua, el ioduro de fosfónio »e descompondría


^ « + PH,(fo,f,mina).
&4<t t&ATADO D S QUÍHtCA

Operando con los ioduros antedichos de fósforo contenidos


en un frasco análogo al que se emplea para la obtención del ni-
drógeno (fig. 13, pág. 44), sustituyendo el tubo de seguridad
por otro con embudo y llave, basta dejar caer el agua gota a
gota sobre dichos cuerpos para obtener en frió un desprendi-
miento abundante de ácido iodhídrico.
5.°—lediaste el fósforo, el iodo, y el agua ó una solncióa loábidrica, ó i»
iodvro de potasio (Gay-Lussac, Personne, Bannot, Meyer y H. Sain-
te-Claire Deville).—Si se introducen^en un pequeño tubo de
vidrio cerrado por un extremo, y provisto en el otro de un tapón
y un tubito de desprendimiento, fragmentos de fósforo y iodo
en capas alternadas, separadas por trozos de vidrio húmedo, y
se calienta suavemente, se desprende gas iodhídrico, pero la reao-
• ción es peligrosa y es preciso tomar algunas precauciones. (Gay-
Lussac).
Se regulariza mucho cuando se hace uso, como aconseja PEB-
SONNE, del fósforo rojo en vez del ordinario, empleando 1 p. de
este metaloide, 10 de iodo y 15 de agua, que se calientan suave-
mente en un matraz, para desalojar el gas.
BANNOF recomienda disolver 2 p. de iodo en 1 p. de solución
concentrada de ácido iodhídrico (p. e. 1'67), y dejar caer este
liquido, contenido en un tubo de embudo con llave, sobre el
fósforo rojo que se halla en un matraz provisto de su tubo de
desprendimiento, como el del aparato representado por la Fi-
gura 56 que se ha empleado para la preparación del ácido
bromhídrico.
L. MBVEB introduce en una retorta tubulada, ó en un frasco
con dos bocas, á una de las que se adapta un tubo de desprendi-
miento y á la otra un tapón de vidrio esmerilado, 100 gramos
de iodo y 10 de agua, y después se añade lentamente una mezcla
pastosa de 5 gramos de fósforo rojo, produciéndose así ácido
iodhídrico gaseoso muy puro, según la reacción representada
en la igualdad siguiente:

P _|- 51 -I- 4H,0 = PO,H, + BIH


Fósforo. Iodo. Agua. Ac. orthofos- Ac. iodhídrico
Hrico.
MIHBBAL 6 IHOBOiUICA. 2**
Y por último: el Químico H. SAINTE-CLAIBE DBVILLK ha pro-
puesto el uso de una solución de iodo iodurada, y la reacción se
produce con gran regularidad.
BI + 2 I K + P + 4 H , 0 = PO4HK, + 7 I H
Iodo Orthofoefato Ac. iodbfdrico
lod. potásico Fósforo Agua dlpotásico
Las proporciones más convenientes aconsejadas por la prác-
tica, son:
Fósforo amorfo ^ P-
Agua destilada , .' " * ^ *
Solución concentrada de ioduro potásico. . 14 >
Iodo triturado 20 »
El iodo disuelto en la solución concentrada de ioduro potá-
sico se pone en el embu-
do con llave del aparato
( % . 57), y el fósforo
amorfo interpuesto en
®^ agua destilada se in-
troduce en el matraz. La
disolución se deja caer
sobre el fósforo, y si la
reacción fuese demasia-
do viva se sumerge el
oíatraz en agua fria, y
*i por el contrario fuese
«nta se calienta suave-
'^«nte para que se des-
prenda el gas, que se
íecoje por desalojamien-
to, como se hace para
obtener el cloro seco, y
Sise quiere preparar una
«disolución se le hace lle-
8*r al agua contenida
en un frasco obscuro ca- (Fig. S7).
si negro.
La solución medicinal ya hemos dicho antes como se prepara.
248 TEATADO DE QülMICA

6.°-'IediaBteeIlodo,elltldróeeno8uIfarado y el agua-Cuando no se
desea más que una solución diluida de ácido iodhídrico, un pro-
cedimiento muy cómodo es el que hemos descrito para el brom-
hídrico, haciendo reaccionar el hidrógeno sulfurado y el iodo en
presencia del agua.
La reacción es la siguiente:
21, 4- 2SH, = S, + 4IH
Iodo Hidrogeno Aiufire Ac. iodhfdrico
sulfurado
La cantidad de iodo que puede emplearse son 10 gramos in-
terpuestos en 30 de agua, y haciendo pasar la corriente gaseosa
de súlfhido hídrico por esta mezcla contenida en un vaso de
precipitados, la reacción al principio es muy poco sensible por
cansa de la escasa solubilidad del iodó'én el agua, pero cuando se
ha formado algo de ácido iodhídrico, este disuelve mayor can-
tidad de iodo, y entonces se activa.
El líquido coloreado pierde completamente su color cuando
todo el iodo se ha transformado en ácido iodhídrico (1), y lle-
gado est« momento se deja reposar el líquido, después se filtra
para separar el azufre, y por último se calienta haciéndole her-
vir un momento para eliminar el exceso de gas sulfhídrico
disuelto.
De esta manera se obtiene un producto incoloro, que no pue-
de contener más de 40 á 42 por lOU de ácido.
El azufre blando que se produce empasta el iodo dificultando
la reacción, y "WINKLEB para impedir este sedimento de azufre
ha propuesto disolver aquel metaloide en bisulfuro de carbono,
y mezclar la solución con agua, de modo que el azufre á me-
dida que se precipita se disuelve en dicho splfuro depositado
en el fondo.
Impurezas del ácido iodhidríco comercial y obtencióa
del qne es puro.—La solución acuosa de gas iodhídrico, que
recibe en el comercio el nombre de ácido iodhídrico, tiene gene-
ralmente un peso específico que varía entre 1'60 y 1'70, posee
( I ) Si el iodo está en gnude exceso jamás se descolora el Uquido, cualquiera
que ses la castidad de hidrógeno sulfurado que bagamos pasar (réase pág. 141).
ItlNKSAL Ó IKORaÁKtCA. 249

color amarillo por cansa de la absorción del oxígeno atmosférico


que pone en libertad el iodo, y se disuelve en el mismo líquido.
Se halla impurificado frecuentemento por la presencia de los
ácidos sulfúrico, clorhídrico y bromhídrico, el iodo libre y subs-
tancias salinas.
Para obtenerle puro se puede seguir el siguiente procedi-
miento.
Introdúzcanse en una retorta tubulada de BOO cm.' de capa-
cidad, 100 cm.* de aceite pesado de parafina con 10 gr. de fós-
foro blanco, añádanse con cuidado y gradualmente 128'2 gr. de
polvo da iodo puro, y finalmente 18 cm.' de agua también pura,
dejándola caer gota á gota. — Caliéntese suavemente, y hágase
pasar el gas, antes de disolverle en el agua destilada, por cam-
panas con trozos de fósforo húmedo, y por otras después con
anhídrido fosfórico.

Para reconocer el grado de pnreza de este cuerpo es necesario prac-


ticar los siguientes ensayos:
1.°—Evaporados 10 gramos de este ácido en ana eapsnlita de porce-
lana, y calcinados, no deben dejar apenas residuo sensMe.
2.°—Cinco centímetros cúbicos de ácido iodhídrico diluido en el doble
de sn volumen de agua, se precipitan con nitrato argéntico, se filtra el lí-
quido, y el precipitado que retiene el filtro se somete á la acción de nn
soluto de sesquicarbonato amónico á 15 por 100 de esta sal, favoreciendo
la acción disolvente de ésta con nn calor muy suave y la agitación.—Se
filtra después de algún tiempo, y al filtrado se agrega ácido nítrico en
exceso, y se producirá un precipitado blanco de cloruro argéntico, sólo
*•* el caso de que el liquido ensayado contuviese ácido clorhídrico.
8-°—Una cantidad igual de ácido que la del ensayo anterior se preci-
pita completamente con el cloruro de paladio (Cl,Pd), se filtra, y al filtra-
do se agregan unas gotas de agua de cloro y una pequeña porción de
cloroformo, se agita la mezcla, y este último disolvente adquirirá color
*(&arillo más ó menos rojizo, según la cantidad de bromo que disuelva
procedente del ácido bromhídrico, en el caso sólo de que este cuerpo impM-
rificaae el hidrácido que se ensaya.
^•''—Diez gramos del ácido iodhídrico se diluyen en 100 de agua, se
somete el líquido á una corriente de gas sulfhídrico prolongada durante
•"•'go tiempo, y si el ácido es puro no debe dar origen á precipitado alguno.
tampoco AvibB precipitar i& solución iodhídrica diluida, cuando se agre-
gan sucesivamente amoniaco, sulfuro, y oxalato amónicos.
"•°—Agitada una porción del ácido iodhídrico con hisulfuroie carftono
>io debe este adquirir color violado 8» no contiene iodo libre.
860 TBATADO DB QÜÍKtCA
Y por último: el &cido sulfúrico se investiga lo mismo qne liemos di-
cho al estudiar el ácido clorhidrico.

Composición del ácido iodhidríco —Este hidrácido, como


los clorhídrico y bromhídrico, se halla formado de volúmenes
iguales de hidrógeno y del metaloide halógeno al estado de vapor,
y sin condensación.
En efecto: la semisuma de las densidades del hidrógeno y del
vapor de iodo es nn número muy próximo al que representa la
densidad teórica de dicho compuesto, y su fórmula es por tanto
la asignada IH. - E l análisis se realiza como con los hidrácidos
antes consignados.
Caracteres analíticos y valoración del ácido iodhidríco.
—Este ácido gaseoso, incoloro, fumante al aire, dando humos
blancos muy densos con el amoniaco, es del grupo de los incom-
bustibles y absorbibles por la potasa, y se puede reconocer fácilmente
haciendo pasar algunas burbujas de gas cloro á la campana
conteniendo el ácido iodhidríco, ó al soluto de este cuerpo, pro-
duciendo su descomposición y quedando en libertad el iodo, ó
formándose su cloruro.
Mezclado con el ácido cianhídrico, estando bien secos entram-
bos gases, se combinan inmediatamente, y forman un cuerpo
blanco y amorfo, susceptible de cristalizar, de sabor salado y
amargo, teniendo según GAUTIEB la composición CNH,.
En las clasificaciones de análisis hidroquímica ó por vía hú-
meda se incluye este ácido disuelto en el grupo halógeno ó clor-
hídrico, caracterizado porque todos los que se hallan incluidos
en él precipitan por el nitrato argéntico en presencia del ácido
nítrico Ubre.
Este ácido al estado gaseoso y en disolución se puede valorar
por los mismos procederes qne el clorhídrico.
Aplicaciones.—El ácido iodhídrico ha prestado y presta
grandes servicios en Química Orgánica como agente hidrogenan-
te y reductor enérgico.—Sirve para reconocer algunas esencias
ó aceites esenciales oxigenados, que se convierten en terpenos
después de absorber este ácido, calentándolos con una solución
alcohólica de sosa.—El Químico italiano SELICI ha propuesto el
UmSSAL ó IKOROÁinCA. S8t

ácido iodhldrico-iodurado como reactivo de los alcaloides. Al


estado gaseoso se emplea en los ensayos microquímicos por vía
Beca según el método de BUNSEN (i).
Se emplea para disolver algunos sulfuros, y sirve para la
preparación de ioduros.
En Medicina se usa en los mismos casos que los demás com-
puestos iódicos.—MuBDocH ha propuesto administrarle en forma
de jarabe, que se prepara por simple disolución, empleando el
ácido iodhídrico de BUCHANAN (véase pág. 244), de modo que
correspondan á cada 4 gr. de jarabe, 10 centigramos de iodo
puro.
l94aros.— Estos compuestos denominados también iodhiiratoa é
^üroiodatot, pueden considerarse derivados de nna ó más molécnlas de
icido iodhidrico condensadas en ana sola, mediante la sastitación de su

( I ) Eate interesante procedimiento de análisis cualitativa, pnblicado por


BüNSKN de Heidelberg en |866 con el nombre de REACCIONKS A LA LLAMA le
Tamos á describir de una manera breve y sencilla.
Si se introduce en la zona de reducción de la llama de un mechero de Btnstn
un compuesto reductible de un metal volátil, este se reduce á vapor, y arrastrado
por el gas al llegar á la zona de oxidación, .si el metal es oxidable como sucede con
todos los que son volátiles en estas condiciones, salvo el mercurio, dicho vapor se
transformará en <$xido, y si es volátil permanecerá en el mismo estado; pero si se
pone un cuerpo frío en contacto de la parte superior de la llama, es decir, en la
parte oxidante, se condensará en su superficie el vapor metálico oxidado.—Y si en
vez de colocarle en dicha zona, se pone el cuerpo frío en la de reducción, entonces
el vapor metálico se condensará en su mayor parte sin oxidarse.—Se puede, por
tanto, obtener á voluntad un depósito formado exclusivamente de óxido, ó en parte
"* metal f en parte de óxido, que después se ensayan con ciertos reactivos, produ-
ciendo fenómenos que pueden servir como medios muy sensibles de investigación
malítica.
Esta es la parte teórica fundamental del procedimiento.
Los iStiles necesarios j el modo operatorio es como sigue:
I.o—La llama del mechero de Bunsen debe ser de una altura de 4 á Scm., tran-
inila, ó al abrigo de las corrientes de aire, para lo cual se la rodea de su chime-
nea— Debe presentar en el extremo de la parte interior la punta iluminante (fuego
de redacción superior), para lo cual basta disminuir algo la entrada de aire en el
mechero, pero de tal modo que 1> llama no condense negro de humo sobre una
<^psQla con agua fria que te introduce en ella sólo durante unos instantes.
'•*^Para introducir las substancias que se ensayan en la llama, nos servimos
de unas pequeñas mechas de asbesto con fibras rectas de un diámetro de '/, i
imm, y de 3 á 5cm. de longitud, unidas í pequeños tubos de vidrio que sirven
par» poderlas manejar con facilidad, y para sostenerlas con soportes especiales.
S53 TBATADO DB QnlHicA

hidrógeno por tot radiealeí poñtivoí 6 metálicos y los metaloidieos 6 negaii-


V09 simples ó compuestos.
Si el hidrógeno es sustituido por los metales 6 radicales compuestos
positivos resultan los ioduros, que tienen carácter electropositivo predo-
minante; y si lo es por los metaloides ó radicales compuestos negativos,
su carácter eléctrico es negativo, y se denominan iódidos, resultando si
se nnen estas dos clases de compuestos los ioduros dobles 6 iodosales, que
se consideran hoy derivadas de iodácidos especiales, cuyo hidrógeno es
sustituido por los metales, análogoH á los clorácidos y bromácidos.
Hay también ioduros indiferentes; y por último, ioduros-oxidos ú oxiio-
duros y ioduros-hidratos que ya hemos definido en los PiNCiPios DH Qüí-
HIOA al estudiar la Nomenclatura pag. 694.
Los iodaros como los bromaros son menos abundantes en la naturaleza
que los cloruros, y generalmente se hallan asociados con estos; los más
son artificiales como los bromuros.

3.*—Para prodacir el ácido iodhfdrico gaseoso qne se emplea como reactiro de


las manchas de éxidos, te hace nso de QD peqne&o matraz cdnico de 60 á loocm.*
de capacidad, dentro del qne se iotrodncen i 4 3 gramos de fósforo rojo, 30 reces
sn peto de iodo, y 3cm.' de agua por cada gramo de fósforo,—El aparato está pro-
visto de un tapdn COD dos agujeros, á los cuales se adaptan dos tubos: uno, que
es relativamente ancho y largo, penetra hasta cerca del fondo del matraz y se
encorva exteriormente formando un ángulo obtuso, terminando en una especie de
embudo; y el otro, más estrecho y corto, no penetra masque unos milímetros dentro
del vaso, y se dobla también exteriormente en sentido contrario al anterior, pero
en la misma dtrecci<Sn, á la manera de los tubos de un frasco lavador.—Soplando
por el extremo exterior del tubo más largo terminado en embudo, se establece una
corriente de aire en el interior del matraz, que hace salir los humos del ácidoiod>
hídrico, que han de actuar sobre las manchas de dxidos ligeramente humedecidas
dirigiéndoles el aire expirado.
Par* la producción de vapores de amoniaco y sulfurados, qne también se
emplean como reactivos, se hace uso respectivamente de unas soluciones de amo-
niaco y de sulfhidrato amónico, saturada esta última de súlfhido hidrico, conte-
nidas en aparatos idénticos al que acabamos de describir, haciendo qne el tubo más
largo se sumerja interiormente en dichos líquidos.
Y por último: para hacer actuar los vapores de bromo ^obre las manchas, se
vierten unas gotas en un pequeBo cristalizador y se tapa con la cápsula en que se
han recogido.
Para practicar los ensayos se adhieren i la extremidad de la mecha de asbesto,
mediante una gota de agua, algunas partículas de la substancia qne se analiza; se
introduce el ensayo en la zona de reducción, y se observa si la parte de la llama que
está encima adquiere alguna coloración particaUr,—Se corta la punta de ésta
mediante ana cápsula de porcelana de fondo convexo, y barnizada exteriormente,
llena hasta su mitad de agua, destinada á mantenerla fría y á evitar su rotara. Segiin
que se quiera dar más ó menos importancia á los depósitos ó manchas metálicas, ó
i las de oxidación, así se aproxima ó se aleja la cápsula fría á la mecha que contiene
ttmsllAL ó IKO&SÁMICA. 26d
Son Casi todos sólido»; y el color j el aabor son may VAriados.—Lo»
iodnroB alcalinos y alcalino-térreos, el zíncico y cádmico son incoloros;
pero en cambio los de plata, plomo, mercurioso, mercúrico, de bismuto,
etc., son fuertemente coloreados; su densidad es superior & la del agua,
y la solíJ)ilidad es menor que la de los cloraros y bromuros respec-
tivos.—Los ioduros de plomo, plata, tálio, mercurioso y mercúrico, cobre-
Iñtmuto, páladio, oro y platino, la mayor parte de los oxiioduros y ioduros-
Aidroíoa son insolubles; y en cambio los ioduros eUcalinos son muy solubles
w el agua, y algunos se disuelven en el alcohol y otros disolventes neu-
tros.
Ciertos ioduros al ponerse en contacto del agua se hidrolisan, como
los de antimonio y estaño (negativos), produciendo ácido iodhídrico y
otro del radical metaloídico ó un oxiioduro.
Favoreciendo la reacción por el calor, ciertos ioduros metálicos se
descomponen por el agua transformándose en óxidos y ácido iodhídrico.

el cnerpo qne se enstya, siendo condición necesaria para que las manchas se pro-
dazcan con claridad sobre la cápsula, que esta permanezca inm<Svil en el eje mismo
de la llama dorante todo el tiempo de la operacidn.
Después que se termina la reducción letal del cuerpo, se relira la cipsula de la
Uama, se vierte el agua, j entonces se observa que todas las manchas metálicas son
de color ne^ro, gris 6 pardo, más claro en los bordes, y con aspecto aterciopelado
^ con brillo metálico, segtin la natnralesa y el espesor de la mancha; y que las de
ixidos son coloreadas <5 blancas, siendo en este último caso conveniente para que
puedan observarse mejor, obtenerlas sobre una cápsula fina de vidrio, que se pone
luego sobre un papel negro.
Obtenidas las manchas, se las somete á la acción de diversos reactivos líquidos
y gaseosos para investigar los cuerpos que las han producido.
Entre los reactivos líquidos el dnico indicado por BuN'SEN es el ácido nítrico de
>'I5 de densidad. Este ácido disuelve más ó menos rápidamente las diferentes m/t»-
ehas metálicas.—Unas como las de zinc, cadmio y plomo desaparecen instantánea-
mente; otras más lentamente, como las de bismuto y mercurio; y otras, en fin, como
las de antimonio y arsénico no son atacadas más que débilmente por este ácido.
El reactivo más importante de las manchas de ixidot es el ácido iodhídrico
gaseoso, pero hay otros que también se utilizan.
Después de observado su aspecto y el color, que es blanco en las manchas de
<Szidos de tinc, arsénico y antimonio; blanco amarillento ó amarillo de ocre en las
de bismuto y plomo; y, por último, pardo negruzco con una capa blanquecina de
(nbóxido en las del cadmio, se someten á la acción de nn soluto neutro de nitrato
org'éntíef y a los valores amoniacales, siendo muy caracteríAicos los fenómenos qoe
•« producen con las de óxido de cadmio, anhídrido antimonioso y arsenioso.
Las primeras producen una coloración violada; las segundas se vuelven negras
&o desapareciendo por el amoniaco en exceso; y, las últimas, se toman amarillas
< amarillo rojizas, y desaparecen por un exceso de amoniaco.—Estas dliimas some-
tídaa á lot vapores de bromo, antes de hacer actuar el nitrato argéntico, producen
«*^Mlvame«te coloración roja (arseniato de plata).
254 'TteAtADO DK QtÍMICA
como V. gr. el de alominio, pero es la reacción inversa, ¿ sea la transfor-
mación de los óxidos en ioduros por dicho ácido diluido, la que se efec-
túa en la mayor parte de los casos, como acontece con los bromaros.
Por la acción del calor muchos te funden y Be volatilizan sin descompo-
nerse, especialmente los negativos, annque con menos facilidad que los
cloraros y bromaros respectivos; pero los de los metales de la última
sección de THBNASD se descomponen, y algunos muestran cariosos fenó-
menos de isomería estudiados profundamente por BERTHELOT (1). Asi, por
ejemplo, el ioduro mercúrico rojo se transforma por la acción del calor
en el amarillo, y el iodaro de plata de color blanco amarillento calentado
& 188° se torna amarillo intenso.
Los calores específicos de los ioduros satisfacen á la relación descubier-
ta por BB»HADLT y WCESTYN conservando cada elemento en el compues-
to el calor que posee al estado libre.
La luz descompone & ciertos ioduros como el argéntico y cnproso, de
misma manera que & los cloruros y bromaros correspondientes.

L u de únc no le alteran; las de plomo j bismuto te vuelven blancas, y estas


dltimas sometidas á la accián de un soluto eitannoso altalino (CI,Sn -}- NaOH) dan
un precipitado negro de óxido bismatoso.
Si las manejas de óxidos se someten á la accidn itlgas iodhiárieo, las de zinc no
cambisn; las del cadmio se vuelven blancas; las de bismuto pardas, y pasan al rojo
6 al rosa segiin el espesor; las de plemo adquieren color amarillo muy vivo; las de
antimonio se tornan anaranjadas, y las del arsénico amarillas.—Las de mercurio
metálico adquieren color rojo carmín, acompañado frecuentemente de verde y
amarillo.
Si á estas matuhat de ioduros se lea dirige el airs húmedo expirado, persisten las
de linc, cadmio, plomo y mercurio, y desaparecen momentáneamente reapareciendo
por desecaci<5n, las de bismuto, arsénico y antimonio.
Coando en vez del aire húmedo se someten á los vapores amoniacales, desapare-
cen definitivamente las de arsénico y antimonio; momeotineameote las de plomo
j mercurio, reapareciendo por la influencia del calor; persisten con su color blanco
las de ñnc y cadmio; y pasan del rojo 6 rosa al amarillo, reapareciendo por la
influencia del calor el iodaro primitivo de color pardo rojizo, si son de bismuto.
Y por último: sometidas las manthat dt óxidos 4 la aecicM de los vapores sulfu-
rados, las de zinc conservan su calos blanco; laa de cadmio j arsénico se vuelven
amarilla* pero de distinto tono; las de antimonio adquieren color anaranjado; las de
bismuto y plomo se tornan pardas, pero las de este último metal son rojitas al
principio y por fia *e vuelven negras. Las manchas de sulfuro producidas por el
mercurio son también negras.
Si estas matuhat dt sulfuras las sometiésemos á los vsporM de ssüfuro amÍH¡c9
ese exceso no se modificarían más que las de arsénico y antimonio, desapareciendo
lentamente las primeras, y rápidamente las segundas, reapareciendo por la accidn
del calor calentando moderadamente la cápsula.
Tales son los ensayos microqnimicos, según el procedimiento de BONSIlt, de
4e« metales comunes á que generalmente se aplican.
( I ) A M . de Chin», et. de Pys. ($), t XXIX, pag. 239.
MtKlStlAt Ó iKORÓÁÑtCA. 266
T finalmente: la electricidad también los descompone, ya estén fnniÜ-
dos ó disueltos.
Como l{t diferencia entre el calor de formación de los iodnros y el del
ácido iodhidrico es muy considerable, siendo muy superior el de aque-
llos al de este último, resulta que la reducción por el hidrógeno de dichos
compuestos es muy difícil; y en cambio los metales son fácilmente ata-
cables por el ácido iodhidrieo, que es precisamente la reacción inversa.
Esto no obstante, los iodurosde la última sección de THEÍNARD, diso-
ciables por el calor, se reducen aparentemente calentándolos en presen-
cia del hidrógeno, como pasa con algunos bromuros; pero la acción de
dicho gas no es otra que eliminar el iodo para impedir la formación de
nn equilibrio entre este metaloide, el ioduro y el metal.
Esta es la razón por qué dicen algunos autores que ciertos ioduros
se reducen por el hidrógeno, pero es un error afirmar que son más reduc-
tibies por el hidrógeno que los cloruros.
£1 flúor, el cloro y el bromo descomponen los ioduros desalojando el
iodo, ó combinándose con él si actúan dichos cuerpos en exceso.
El iodo puede unirse con los ioduros alcalinos.—Una disolución, por
ejemplo, de ioduro potásico, puede disolver grandes cantidades de iodo,
y por evaporación en el vacio el líquido pardo obscuro resultante pro*
doce grandes cristales negros parecidos á los de iodo, que tienen, según
JOHMSON, la composición representada por la fórmula I,E.
El oxígeno descompone muchos ioduros.—£1 ioduro de potasio calen-
tado á 400 ó 600° en una atmósfera de oxigeno, se transforma en iodaUh-
óxido y en ioduro iodurado; pero interviene en este caso la energía aiuxiliar
debida á la formación del iodato, y á esta causa se debe la presencia
constante de este cuerpo en el ioduro potásico comercial.
Los iodnros de litio, calcio, bario, estroncio y aluminio se descompo-
nen muy fácilmente por el oxígeno y la acción del calor.—Los de mag-
nesio, cadmio y zinc son también descompuestos de la misma manera,
7 los de manganeso, estafio y antimonio arden cuando se les calienta con
el oxígeno, desprendiendo iodo, y formando óxidos superiores de estos
metales.—£1 vapor de ioduro de aluminio detona al unirse con el oxíge-
no (Oeville y Troost).—Loa ioduros de plomo, bismuto y cnproso din
origen á fenómenos de equilibrio.
Los iodidos ó ioduros negativos también se descomponen; pero los me-
tálicos de mercurio y plata, cuyo calor de formación es superior al de los
óxidos correspondientes, son indescomponibles por el oxigeno.
La acción de los hidrácidos clorhídrioo y bromhidrico es análoga á la
qne el primero de dichos cuerpos ejerce sobre los bromuros, y que ya
hemos consignado en la página 285.
Agregando ácido iodhidrieo á las disoluoiones de los iodnros se obtie-
nen iodnros ácidos ó iodáeidos, unos más solubles en el agua j otros
menos, como por ejemplo, el mercurioiodhídrico, el de plomo y plata,
cnyo hidrógeno es sustituible por los metales.
Los cxáciios como el solíúrioo concentrado, el nítrico, etc., también
iesoomponen loj iodaros.
S5^ tlKAtAtM) DlD QUÍMICA.
Se preparan por los mismos procederes que los cloruros y bromuros,
sustituyendo el cloro y el bromo ó sns hidrácidos, por el iodo y el ácido
iodhídrico.
R e a c t i v o s y r e a c c i o n e s m á s i m p o r t a n t e s de l o s i o d n r o s .
—Este géuero salino, como el constituido por los cloraros y bromuros,
pertenece al grupo analítico denominado halógeno, caracterizado porque
las disoluciones de estos cuerpos precipitan con el nitrato argéntico en
presencia del ácido nítrico libre, y eii cambio no lo hacen con el nitrato
de bario en líquidos acuosos neutros.
Sus principales reactivos y reacciones, son:
1.*—Con el ácido sulfúrico concentrado se descomponen dejando en li>
bertad el iodo, en forma de vapores violados ó de precipitado pardo ne-
gruzco, según la temperatura, la concentración del iíqoido y la propor-
ción de iodo. Se forma también algo de ácido iodhídrico.
2.a_(3on el nitrato argéntico las soluciones ntutras 6 acidas de iodnros
dan nn precipitado de ioduro argéntico amarillo claro, alterable á la Inz (1),
que ea muy soluble en el cianuro potásico.,y en el hipogoifíto sódico, é
insolable en el sesquicarbonato amónico, en el amoniaco y en el &cido
DÍtiico diluido, siendo descomponible por los álcalis cáusticos en calien-
te, pero no con el carbonato sódico á la ebullición (2). £1 hidrógeno na-
ciente (Zn ó Cd 4 - 8O4H,, xKfi) le reduce—Hervido con ácido nítrico
ee descompone sólo en parte como el hromaro.—El cloruro no experi-
menta esta descomposición.—El amoniaco transforma el ioduro argén-
tico amarillo en an compuesto amoniacal de color blanco, y, por fío,
puede resistir sin descomponerse una temperatura muy alta.
8.0—Con el cloruro ó nitrato ó bario las soluciones neutras de los iodu-
roa no dan precipitado alguno.
Estos son los reactivos generales.
4.»—Con el nitrato 6 acetato de plomo los iodnros solubles dan nn pre-
cipitado amarillo criatalino de ioduro de plomo, mny poco soluble en el
agua fría, y algo más en la que está hirviendo.
£1 ioduro de plomo precipitado es soluble en los álcalis potasa y
sosa, y en los iodnros alcalinos.—Se descompone por el ácido nítrico y
el carbonato sódico á la ebullición, y con el amoniaco forma nn com-
puesto amoniacal in soluble.
6.°—Con el nitrato merourioso vertido rápidamente y en ligero exceso
dan los iodaros nn precipitado amarillo verdoBo de ioduro tmereurioso, que
se descompone en presencia de un exceao de ioduro alcalino transfor-
mándose en ioduro mercúrico-potásico soluble, y en mercurio que se pre-
cita en forma de nn polvo gris.
Si la solución de iodaros contuviese iodo libre se produciría al agre,
gar el reactivo un precipitado amarillo de I,Hg,.—Calentado el ioduro
(1) El cloniro argéntico también M altera por la luz fijando oxigeno y des-
preadiendo cloro, asi como también el bromuro.
(a) Tampoco se descomponen por este reactivo ni el clorare ni el bromnro de
^ata.
MIKBRAL Ó INORGÁNICA. 257

raercurioso se sublima mercurio, y se forma iodaro mercurioso-mercú-


rico amarillo.
6.o_Con el nitrato mcrciérico adicionado rápidamente y en ligero exce-
so, producen los iodaros disueltos un precipUado rojo vivo de ioduro mer-
cúrico, que en presencia de un exceso de ioduro alcalino se disuelve y
desaparece.—Es también algo soluble en el ácido clorhídrico, en el cloruro
sódico, en el mercúrico, en las sales amoniacales y en el alcohol. Es in-
soluble en el éter; y por la acción del calor á 150" pasa á la modifica-
ción amarilla. Los hidratos alcalinos le descomponen formando ioduros
dobles.
7."—Con el sulfato talioso dan los ioduros solubles en disolución itn
precipitado amarillo de ioduro talioso insoluble en el agua (1:11000) y en
el amoniaco.
S.°—Con el sulfato cúprico dan un precipitado blanco sucio de ioduro cu-
proso, vn&B iodo libre que comunica color pardo al líquido.—Agregando
4 la solución sulfato ferroso, bisulfito sódico, cloruro estannoso, sulfosulfato
ó hiposulfito sódico, que son cuerpos reductores, y neutralizando si iaese
necesario por el amoniaco, todo el iodo se precipita al estado de ioduro
cuproso descomponible por los ácidos sulfúrico y nítrico concentrados.
Las soluciones más diluidas precipitan con el reactivo de MOHR, ó sea
la solución de cloruro cuproso en un exceso de cloruro amónico (cloruro
cuproso amónico), produciendo también el precipitado blanco de iodaro
cuproso. Este reactivo se utiliza para separar el iodo de los demás ha-
lógenos.
9.°—Con el nitrato bismútico producen los iodaros disueltos un precipi-
tado pardo rojizo de triioduro de bismuto.
10."—Con el nitrato ó cloruro paladosos producen los ioduros un preci-
pitado pardo negruzco de ioduro paladoso, insoluble en el agua y en los áci-
dos diluidos.
Los demás reactivos metálicos son menos importantes.
II.'—Con el agua de cloro ó de bromo vertidas en pequeña cantidad,
gota k gota, sobre una solución neutra ó acida de un ioduro, ponen en
libertad el iodo, que dá color pardo á la solución acuosa, azul al engrudo
de almidón, y violado al cloroformo ó al sulfuro de carbono, si se añaden
^ la Bolación y se agita la mezcla.
Agregados estos reactivos metaloídicos (Cl ó Br) en exceso hacen des-
aparecer dichas coloraciones debidas al iodo libre, y éste se transforma
CQ cloruro, que en presencia del agua pasa á ácido iódico.
12.°—Las sales férricas en disolución calentadas con los iodaros so-
lubles los descomponen poniendo en libertad el iodo, y si se hace hervir la
*nezola se volatiliza con el vapor de agaa. Empleando por ejemplo el clo-
rnto férrico, y sensibilizando la reacción con el ácido clorhídrico y el
calor, puede servir este reactivo para distinguir los ioduros de los clora-
dos y bromuros. La sal férrica pasa á ferrosa.
18.°—Los nitritos alcalinos actuando sobre una solución de ioduros
(nidificada por el ácido sulfúrico, dejan el iodo libre, que se puede recono-
S58 tRAtADO toK QUÍMICA
cer por el engrudo de almidón reciente, ó por el cloroformo. Se obtiene
también esta misma reacción en trio con ácido nítrico provisto de vapores
nitrosos, y con el mismo ácido concentrado, sin dichos vapores, operan-
do en caliente.—El oxígeno del aire produce á la larga la misma des-
composición,
14.°—El permanganato potásico actuando sobre los ioduros en soluci&n,
acida, los descompone dejando libre el iodo ó formando iodato.

IK 4- 2Mn04K + H,0 = IO,K + 2MnO, + 2KOH


1. potásico Permanganato Agua loddto potásico Peróxido de Hidrato potásico
potásico manganeso

15.°—Con el cromato 6 dicromato potásicos y el ácido sulfúrico concentra-


do ó no, los ioduros producen iodo libre.
16.•>—Con el bióxido de plomo, de manganeso, etc., y ácido sulfúrico dan
también iodo libre.
17.0—Fundidos los ioduros con dicromato potásico el iodo se volatiliza

6IK 4- 5Cr,0,K, = Cr.O, + 8 CrO^K, + 31,


lod. potásico Dicromato potásico Óxido crómico Cromato potisico Iodo libre

18.°—Los ioduros comunican color verde brillante á las llamas, haciendo


el ensayo con la perla de sal de fósforo saturada de óxido cúprico, como
hemos descrito al estudiar los cloraros y bromuros.
19.°—Los ioduros insolubles ser transforman en solubles por fusión con
carbonato sodo-potásico.
V a l o r a c i ó n d e l o s I o d u r o s . — L o s ioduros pueden valorarse gra-
vimétricamente ó por pesada, volumétricamente^ y mediante procedimien-
tos colorimétricos.
A).—Por pesada.—l.<'=Por las «ales argénUeas.-Para valorar los
ioduros al estado de ioduro argéntico, se opera como hemos dicho al es-
tudiar la valoración de los cloruros, pero con ligeras modificaciones que
consisten en que la solución no se acidifica, cualquiera que sea su estado,
hasta después de haber agregado el nitrato ó sulfato argénticos; y ade-
más en que no siendo el ioduro de plata reductible por el papel no es
preciso someter las cenizas del filtro á la acción del ácido nítrico, etc.
2.'—tn las sales paladosas-—La solución de los iodaro« acidificada
por el ácido clorhídrico, se somete á la acción del cloruro paladoso en
pequeño exceso, se deja en reposo á an calor saave^durante 86 ó 48 ho-
ras, se recoge el precipitado sobre un filtro tarado, se lava con agua ca-
liente, y se le pesa después de seco á 100*.— Se puede también calcinar
este precipitado de ioduro paladoso y pesar el paladio reducido.
3.°—Atestado de tednro CBKOSe.—La solución de los ioduros acidifica-
da con ácido clorhídrico, se precipita por el reactivo cuproso amónico de
MoHB, (1) conteniendo n a exceso de cloruro amónico para que dicho

( I ) Se obtiene este reactivo digeriendo limalla gruesa de cobre con una lolu-
ÍA6u de cloruro cilprico y am(Soico acidificada con ácido clorhídrico.
MINBJKAL Ó INOSaÁNICA. 259

reactivo no se descomponga por el agua. El ioduro cuproso que se pre-


cipita se recoge sobre un filtro tarado y se pesa.
4.°—Por el dicronato potásico-—En un crisol tarado con dicromato po-
tásico, se introduce el ioduro bien seco, y se calienta basta que la mez-
cla se funda y se volatilice el iodo. Volviendo á pesar el crisol la pér-
dida de peso representará el iodo correspondiente al ioduro.
Hay otros procedimientos gravimétricos pero son menos importantes.
El publicado por HUBNBR empleando el nitrato talioso es poco reco-
mendable.
B).—Volam«5trlcamente.—1.°—Por las salea lérricas.—Este pro-
cedimiento consiste en poner en libertad el iodo de los ioduros en solu-
ción acidificada por el ácido sulfúrico, con un exceso de sal férrica
(sulfato férrico exento de nitrato), operando con un pequeño aparato
destilatorio compuesto de un matraz, un refrigerante Lievig, y dos con-
Pensadores Volhard conteniendo algunos centímetros cúbicos de solución
concentrada de ioduro potásico puro.
Se hace hervir la solución del matraz hasta que todo el iodo se
volatilice, y después se valora en el líquido de los condensadores me-
diante el hiposultito sódico (véase pág. 1B7).
2.°—Por el arseniato potásico- (Goooh y Browninh).—Se introducen en
i n matraz á través del cual se hace pasar una corriente de gas oarbó-
'íioo, lOOcm" de la solución de los ioduros, 20om' de ácido sulfúrico dilui-
do en su volumen de agua, y el arseniato potásico.—Se destila hasta
l i e el líquido se reduzca á '/,, y en este residuo se valora el ácido ar-
senioso producido, mediante una solución valorada de iodo

41K + 6S0,H, + 2AsO,H,K = As.O, 4 - 6S0,HK + 5H,0


lod. potásico Ac. sulfürico Orthoarseniato Anh. arsenioso Sulfato ácido Agua
monopotásico de potasio
H- 2 1 ,
lodo

Hay otros muchos procedimientos volumétricos entre los qae son los
laás impotantes el de W. REiMian por el permanganato potásico, y el de
modificado por FIBLD, fundado en el empleo del ioduro de almi-
dón y las sales de plata.
Este último es sin duda alguna el mejor de todos los propuestos y
empleados hasta ahora para la valoración volumétrica de pequeñas caá-
tidades de iodo.
Se procede de la manera siguienterála solución perfectamente nentra
de los ioduros se añade 7,cm' de una solución valorada de iodo, y un
poco de engrudo de almidón.—Después se agrega gota 4 gota una solu-
ción normal décima de nitrato de plata, hasta que la coloración asul del
líquido debida al ioduro de almidón desaparezca.—La cantidad del ni-
trato de plata empleado para conseguirlo, menos la necesaria para des-
colorar el ioduro de almidón, representa exactamente la cantidad de iodo
de la combinación analizada.
26o TRAtADO DE QUÍMICA
E s t e p r o c e d i m i e n t o se p u e d e e m p l e a r en p r e s e n c i a de los c l o r u r o s y
b r o m u r o s , p o r q u e sólo se p r e c i p i t a el iodo por la p l a t a en t a n t o q u e el
i o d u r o de a l m i d ó n n o se h a descolorado. D e s p u é s c o m i e n z a la de los o t r o s
cuerpos halógenos.
E n p r e s e n c i a de los c i a n u r o s , s u l f u r e s , etc., n o es a p l i c a b l e .
C ) . — P « r c o l o r l m e t r í a (1).—Se p u e d e v a l o r a r i n d i c i o s de u n
i o d u r o d i s u e l t o , s o m e t i e n d o el l i q u i d o á la a c c i ó n del c l o r u r o p a l a d o s o
y c o m p a r á n d o l a t i n t a n e g r u z c a de la m e z c l a con l a s o b t e n i d a s m e d i a n -
t e el m i s m o r e a c t i v o con el i o d u r o p o t á s i c o en s o l u c i o n e s de c o n c e n t r a -
ción conocida.
T t a m b i é n , p o n i e n d o en l i b e r t a d el iodo m e d i a n t e u n n i t r i t o a l c a l i n o
y á c i d o s u l f ú r i c o d i l u i d o , y a p r e c i a n d o por c o m p a r a c i ó n con o t r a s solu-
ciones v a l o r a d a s de i o d u r o s la t i n t a p a r d a del l í q u i d o , ó el color v i o l a d o
ó r o s a q u e a d q u i e r e c i e r t a p o r c i ó n de cloroformo a g i t a d o con él.

( I ) El procedimiento de valoración denominado colorimétrUo no consiste mál,


como indica sn nombre, que en la apreciación del color de ciertas substancias pa-
ra determinar su cantidad 6 la de algunos de sus componentes.—Puede servir par*
las que son incoloras, siempre que actuando sobre un reactivo produzcan otra subs-
tancia que sea coloreada, como v. gr. en el caso de la valoración de los nitritos por
el ácido sulfúrico, el ioduro potásico y el almidón, ó en la de los ioduros mediante
Ips nitritos y el ácido sulfíirico diluido; y así mismo cuando son susceptibles de
descolorar un cierto reactivo, como por ejemplo las sales ferrosas por el permanga-
nato potásico.
Los resultados colorimétricos ion poco exactos cuando las cantidades de los
cuerpos en disolución 6 en suspensión son muy grandes; pero si fuesen muy exiguas
puede llegar á ser este procedimiento más exacto que el ponderal, y en muchos ca-
sos sirve para valorar cantidades de cuerpos que seria absolutamente imposible ve-
rificarlo por otros medios.
El color de los cuerpos puede apreciarse por transparencia y reflexión. A los
caerpot tratuparentes (soluciones) ei i. los que puede aplicarse más fácilmente el
procedimiento colorimétrico, y se conocen varios modos operatorios clasificados
en do* grupos A y B.
El primtr grupo (A) comprende todos los que le fundan Vn el hecho que dos
•olncioDCS de un miimo cuerpo i igual disolvente, que presentan idéntico color 6 tinta
•preciada al travís del nüsma espetar, contienen en igual votútnen un peso tamUen
igual de la substancia disaelts.
El segundo grupo (B) abarca los que se basan en la hipótesis que si dos soluciones
de un mismo cuerpo en igual disolvente vistas al través de espesores diferentes pre-
sentan la misma tinta, es qne poseen cantidades del cuerpo disnelto inversamente
proporcionales á dichos espaores.
Se supone siempre que las demás condiciones influyentes (temperatura, grado de
Uoniíisción, etc., etc.) son idénticas.
UtNBKAI. Ó IKOBaimOA. t6t

COMPUESTOS DE LOS HALÓGENOS ENTRE SÍ.

Loa cuerpos simples denominados halógenos se combinan


unos con otros, y originan varios compuestos que se han intro-
ducido algunos recientemente en la terapéutica como agentes
antisépticos poderosos, y otros se utilizan en las artes.
Estudiaremos primero las combinaciones del flúor y el cloro
con el bromo, y después los del flúor, cloro y bromo con el iodo.
Flnoraro de liroiuo=F,Br?—El flúor es absorbido rápida-
uiente por el bromo con gran desarrollo de calor, produciendo
un fluoruro de bromo fácilmente soluble en el agua, y que no

Los modos operatorios del primer grupo (A) pueden reducirse á dos principales;
" " o (1) eo el que se hace uso de una serie graduada de líquidos de comparacidn, á
"pos, que coDstitujen una escala calorimétrica; y otro (II) en el que se emplea un
tolo tipo y se opera/ffr dilución del soluto más obscuro.
O r a p o A.—Modo operatorio I.—Para emplear este modo operatorio es preciso
disponer de una ei-cala colorimétrica, que se prepara con una serie de tubos idén-
tica» de vidrio 6 de cristal colocados en una gradilla delante de una lámina de
''idrio ópalo, en los que se introducen una serie de soluciones valoradas del cuerpo
í » * se quiere determinar cuantitativamente. Las diferencias en la concentracidn de
*stas disoluciones no deben hallarse en progresión aritmética, sino en geométrica,
Porqne el ojo no aprecia bien más que diferencias proporcionales,
Y la manera más sencilla para prepararlas, consiste en hacer una correspondien-
*1 término más elevado, j después diluirla convenientemente.
Hecha la escala y numerados los tubos T,, T „ T , To, se preparará una di-
lución del material 6 substancia que se vá á analizar, ocupando un volumen co-
ocido Vcm*. - En un tubo idéntico á los de la escala se introduce una porcidn de
' • ' • i y se coloca sucesivamente entre los tubos de la serie, comparando 1» tinta de
•• (olncidn con la que tienen las que sirven de tipos, y fi por ejemplo, resultase
entica á la dH tubo T , de la escala, es que los dos líquidos tienen en cada cm.*
misma cantidad H del cuerpo que se trata de valorar.—Y por tanto la solución
"o el peso P del material que se analiza contiene de dicho cuerpo una cantidad
?nal á tantas veces n como Vcm*, 6 lo que es lo mismo n x V y referida á i c o p.
nV
»«fí loo X — -
P
Modo operatorio II.—En este modo operatorio/ur diluciin, también es necesario
omo en el anterior preparar una disolución con un peso P del material que se
•<>*l¡z« contenido en un voldmen determinado Vcm».
&62 TBATAPO DB QDIMICA

ataca al vidrio. Su fórmula no está bien determinada, y ha sido


propuesto como acelerador en las operaciones fotográficas.
Cloruro de bromo=Cl,Br?—El bromo absorbe rápidamente
gran cantidad de gas cloro, y se obtiene un cloruro de bromo
líquido, de color amarillo rojizo, de olor y sabor desagradables,
muy movible y volátil, cuyos vapores provocan el lacrimeo, des-
coloran el tornasol y son muy cáusticos.
Cuando se mezcla una pequeña cantidad de agua con el clo-
ruro de bromo, y se enfría la mezcla á 0°, se forman cristales en
agujas ó láminas de un hidrato de cloruro de bromo estudiado
por BoBNEMANN y por BESTHELOT.
Cuando se hace actuar una corriente de cloro sobre el agua
de bromo, su color se aclara mucho, y agitada después con éter,
este disuelve el cloruro de bromo adquiriendo color amarillo
intenso.

Separadamente se hace ana solacióa tipo conteniendo en cada cm.' nna can-
tidad conocida n del cuerpo que se trata de valorar.
Después en dos tubos idénticos marcados con las letras T (tipo) y E (ensayo)
•e vierten en el primero la solución tipo, y en el segundo la que se Analiza, se co-
locan los dos tubos delante de un fondo blanco bien iluminado y se examinan las
tintas.
Si por rara casualidad resultasen idénticas, la cantidad del cuerpo que se trata
de valorar sería igual á n X Vcm', pero sucede casi siempre que la solución tipo
e* 6 más clara 6 más obscura que la que se ensaya.
En el primer caso se vierte el liquido del tubo E en el vaso que contiene el res-
to de la disolución, se diluye ésta dejando caer mediante una bureta graduada un
volumen conocido de agua 6 del líquido disolvente. Se agita la mezcla, y después
que el líquido es homogéneo se renueva la comparación de las tintas, repitiendo,
si fuese necesario, la misma operación hasta que resulten iguales.
S han sido necesarios v cm.* del disolvente para obtener este resultado, el vo-
liimrn de la solución que se analiza será ahora V -f- v y la jantidad del cuerpo
que deseamos valorar estará representada por n (V -)- v) y la centesimal será
n(V4-v)
loo-f

En el segundo caso, esto es, cuando la solución tipo es más obscura, se puede
resolver el problema de diferentes modos, pero el más práctico, porque se reduce
el ensayo al primer caso antedicho, consiste en diluir la solución tipo hasta que su
color sea más claro que el de la que se ensaya. Se calcula la cantidad del cuerpo
contenido en la primera solución, después que se ha diluido, j luego se opera
como bemol dicho en el primer caso aplicando la misma fórmula.
MIKBBAL Ó INORai.MICA. 26&

La fórmula de este compuesto no está bien determinada. Se


1© lia atribuido la de un peutacloruro basándose en la reacción
con los álcalis, pero otros Químicos consideran como más proba-
ble la ClBr (protocloruro).
Cl»Br + 6K0H = 6CIK + BrOaK + 3H,0
Pentacloruro Hidrato po- 01. potásico. Brómalo Agu*.
de bromo. Usico. potásico.

Clnomro «© lodo.=F,I?.—El Qiiimico GOBE ha obtenido


este cuerpo haciendo actuar el iodo sobre el fluoruro de plata al
i^ojo, y le describe como un líquido muy movible, incoloro, vo-
látil, que ataca el vidrio á la temperatura ordinaria, pero no al
mercurio, ni á la plata al rojo, descomponiendo el agua con vio-
lencia en ácido fluorhídrico y iódioo.

^ i m p o B.—Para seguir el modo operatorio más general comprendido en este


fropo es necesario el empleo de los aparatos denominados colorímetros, cuya dei-
cnpción Sfc halla en cualquiera de las muchas obras publicadas de manipulaciones
de Física.
Están dispuestos de modo que podemos examinar simultáneamente á través de
espesores variables las tintas de dos disoluciones, y medir estos espesores. Uno de
los líquidos qne se examinan es la soluciín tipo valorada, y el otro es la del mate-
nal (, substancia que se analiza.—Se hace variar el espesor de la capa de uno de
ellos (, de los dos hasta que la luz que los atraviesa presente la misma tinta, y
toando se halla obtenido este resultado se anotan los espesores.
Siendo E el espesor de la solucii'n tipo, E' el de la que se ensaya, T la canti-
•d del cuerpo que se trata de valorar contenido en cada centímetro cúbico de la
solución tipo, y T' la de esta misma substancia en la disolución que se analiza,
tendremos

T' : T : : E : E'

r» E
De donde T ' = T.

Entre los muchos colorímetros imaginados el más empleado en los laboratorios


• el de DuBosCQ, cuya manipulación es muy sencilla.
ü-ste mismo procedimiento calorimétrico se aplica á los cuerpos rdlidos sufpen-
aidot en lo» líquidos é iluminados por reflexión.
El que se emplea exclusivamente para valorar los gases, fundado en U colora-
ción qoe estos comunican á un papel de filtro ó á un tejido de una superficie deter-
"'"* íBapregnados de un reactivo, puede considerarse también como una va-
riante del procedimiento colorimétrico.
é64 TKATADO DE QÜIMCA

LEESOTÍ ha obtenido un compaesto cristalino con el aspecto


del ioduro de plomo, al que atribuye la composición indicada
del fluoruro de iodo, haciendo actuar sobre este metaloide, in-
terpuesto en el agua, el producto gaseoso que resulta de la reac-
ción entre 6 p. de ácido sulfúrico concentrado, 3 p. de espato
flúor y 1 p. de peróxido de manganeso.
C l o r a r o s «e lodo.=(ClI, CI,I, CIJ?, CI,I?).-De todos
estos compuestos sólo dos están bien estudiados, que son el
protocloruro (CU) sólido y líquido a y ^, y el tricloruro (C1,I).
Los otros dos se ha indicado sólo su existencia por KÍEMME-
BEB y HANNAY.
P r o t o e l o r a r e 4e lodo.=ClI.—Es un cuerpo líquido, oleoso,
de color rojo obscuro, de olor penetranie á cloro y iodo, y de
sabor ácido y astringente.—Atrae la humedad del aire, y se di-
suelve en el agua y en el alcohol comunicándoles color amarillo,
de cuya solución el éter le separa (Gay-Lussac).— Según SCHÜT-
ZEMBKKGEH el cloruro de iodo se descompone en presencia del agua
dejando una parte del iodo libre, conteniendo el líquido ácido
iódico, ácido clorhídrico, y un compuesto del que se apodera el
éter, que es un clorhidrato de cloruro de iodo (CIH, CU) ó ácido
eloroiódico.
El protocloruro de iodo se descompone por los ácidos sulfhí-
drico y sulfuroso.
En contacto de los álcalis en disolución acuosa produce clo-
ruro y iodato del metal alcalino dejando libre iodo, que si en-
cuentra álcali en exceso engendra ioduro y iodato.
Con el amoniaco en solución acuosa ó alcohólica dá origen
¿ ioduro de nitrógeno.
Con el cloruro mercúrico forma biioduro de ínercurio que se
precipita, y tricloruro de iodo que se hidrolisa en clorhidrato de
protocloruro y ácido iódico.
Y cuando se agrega á esta disolución acuosa concentrada
una exigua cantidad de cloruro estannoso, se precipita iodo, y
se forma cloruro estánnico; y silos cuerpos reaccionantes están
en cantidad suficiente, el iodo desaparece y se forma ioduro es-
taimoBO en agujas anaranjadas muy brillantes.
MINBRAL 6 mOBOÁNTOA. 266

Descompone los ioduros dejando el iodo libre, y actuando so-


bre las substancias orgánicas es un clorurante y iodurante enér-
gico.
Descolora el índigo y el tornasol, pero no azulea el almidón.
Se obtiene sometiendo el iodo á la acción de una corriente de
cloro hasta la liquidación total del primer cuerpo.
El Químico TRAPP haciendo actuar el cloro seco sobre el iodo
fundido, y destilando el producto, observó que los vapores se
condensan en grandes prismas de color rojo de jacinto, fusibles
a 26°, y supuso que era un nuevo compuesto; pero SCHÜTZEMBEK-
QEB ha demostrado que los dos cloruros en las formas sólida y
liquida, ó « y p, no eran más que una misma substancia.
Haciendo reaccionar el gas cloro sobre 100 gramos de iodo
^asta que este se liquida, hallándose entrambos cuerpos bien se-
cos y convenientemente enfriados, agregando entonces otros 50
gramos de iodo, destilando después el producto entre 100 y 102°
y rectificando el destilado, obtuvo un líquido que mantenido
» + 10° en un recipiente abierto, cristalizó en largas agujas,
pero que en un frasco cerrado á la lámpara se conserva líquido
por 24 horas hasta 2 ó 3°, solidificándose después ínmediata-
iDcnte con gran desarrollo de calor. Los cristales se funden á
^ ° y se vuelven á formar á 25°.
Destilando 1 p. de iodo con 4 p. de clorato potásico, el h'qui-
o pardo que se recoge cristaliza también rápidamente, y en la
retorta queda una mezcla de iodato y de perclorato potásicos,
Según BoRNKMANN y BRENKEN el protocloruro se conserva
Dien al estado líquido cuando contiene un pequeño exceso de
lOclo, indicios de agua, ó de ácido clorhídrico; y se solidifica
nily fácilmente en presencia de una porción muy exigua de tri-
cloruro.
«ricloraro de lodo.=CI,I.—El descubrimiento de este com-
Piiesto data de los tiempos de GAY^LUSSAC. E S un cuerpo sólido,
'^talizado en tablas, ó en agOjas de color amarillo rojizo, de
r parecido al del cloro y el bromo, pero más fuerte, penetrante
y cáustico. Sú densidad es 3'11, se funde entre 33 y 34», y se
eüuce á vapor á 47*,6 disociándose en cloro y protocloruro.
S66 TBATAOO DB QütlIICA

El agua hidrolisa el tricloruro de iodo produciendo clorhi'


drato de protocloruro de iodo (CU, CIH) que limita la reacción, y
ácido iódico.
El alcohol y el éter también le descomponen, y se disuelve
en la bencina ó benceno, y en el bisulfuro de carbono, adqui-
riendo estos líquidos color rojo.
En contacto de las soluciones alcalinas da origen á ioduro y
iodato, cloruro y clorato.
Se combina con los cloruros positivos, potásico, magnésico y
amónico, engendrando eloroiodatos cristalizados que tienen por
fórmula general CIJ, CIM.
Para producir este cuerpo basta poner algunos cristales de
iodo en el interior de un frasco lleno da gas cloro; pero el pro-
cedimiento mejor para prepararle es el recomendado por Csais-
TOMAMos, que consiste en hacer llegar una corriente intensa de
cloro, mediante un tubo ancho de vidrio, á un frasco de WOÜLF
tritubulado, en el cual penetran simultáneamente por la tubu-
ladura centra] vapores de iodo provenientes de una retorta
sometida á la acción del calor conteniendo dicho metaloide.—
La otra tubuladura lateral está provista de un tubo de des-
carga.
El producto obtenido se conserva en frascos herméticamente
cerrados con tapones de vidrio esmerilado, ó mejor en tubos
soldados á la lámpara.
También puede obtenerse empleando gas iodhídrico bien seco
en vez de vapores de iodo. Se producen en este caso abundantes
humos blancos de gas clorhídrico, y pequeñas láminas de color
amarillo de oro, que son de tricloruro.
Este procedimiento no da resultados tan satisfactorios como
el anterior.
El tricloruro de iodo se ha recomendado por LANGENBÜCH
como desinfectante y antiséptico, y según los ensayos practica-
dos supera en eficacia al ácido fénico y al sublimado corrosivo.
Un soluto acuoso al 1 por 100 mata rápidamente los gérme-
nes más resistentes, pero las disoluciones oleosas'y alcohólicas
son ineficaces.
MIHBRAL Ó INORQXNIOA. 267

Para uso externo se prescriben soluciones al 1 por 1000 para


desinfectar las manos y los instrumentos.—Los solutos al 1 por
1*0 se recomiendan para inyecciones en la gonorrea.
Para uso interno las soluciones se hacen con O'l gr. en 150
«e agua, empleándose á cucharadas en las dispepsias producidas
por ciertas bacterias.
Para preparar rápidamente en las Farmacias el tricloruro de
iodo disuelto, basta interponer 5'44 gr. de iodo finamente pulveri-
zado en 22 gr. de agua, y hacer pasar por esta mezcla contenida"
en un frasco rodeado de agua fría, ó mejor de hielo, una corriente
«e cloro lavado hasta que no absorba más gas.—El soluto con-
tiene 10 gr. de tricloruro de iodo.
Tanto la formación de este cuerpo como la del anterior va
acompañada de un desarrollo de energía calorífica igual á 12'1 y
^ l i calorías respectivamente.
I'etracloriiro de lodo.=Cl4l?—Según K.EMMKHEB los hermo-
sos cristales octaédricos, rojos, delicuescentes, que después de
largo
tiempo se producen y depositan en el fondo de los frascos
^D que se conserva el protocloruro de iodo, tienen la fórmula
^1«I, pero otros Químicos dicen que es sólo un protocloruro
impuro.
X*eiitaclornro de lodo.=C],I?—El Químico HANNAY(I) afir-
l^a que á presiones superiores á las ordinarias el tricloruro de
iodo absorbe un exceso de cloro, produciendo un líquido rojo,
^ o y inestable, de composición representada por la fórmula Clgl.
Bromaros de lodo.=BrI y Br,I?—Elprotobromuro (Brl)es
Olido de color pardo rojizo, produce cuando se le calienta unos
*pores rojos, que se condensan sobre un cuerpo frío en formas
parecidas á las de las hojas de helécho, y se funden á 36°. Al
oíatilizarse experimenta una descomposición parcial, y también
eshidrolisable.
•Liowia anunció la existencia de un hidrato, pero BOBNEMANN
que ha estudiado profundamente este cuerpo no ha podido

(O Journ. of the Chemical Society, XXXV, p . 169.


268 TRATADO D» QClMtCA
obtener más qne cristales separados de agua y de bromuro de
iodo.
Se prepara mediante la acción del bromo sobre un exceso de
iodo, y sublimando el producto.
LoviG sometiendo el protobromuro de iodo á la acción de un
grande exceso de bromo, dice haber obtenido un pentabromuro
liquido (Br,!), pardo obscuro, que con el agua forma un hidrato
descomponible á + 4.°
La fórmula de este compuesto líquido de bromo y iodo no
están en realidad bien determinada.
El D E . KKAUSE (Semain. Medie. 1892) y el Dr. N. Kramer de
Amsterdan han empleado contra la angina diftérica en los niños,
un líquido pardo-obscuro, de olor penetrante y desagradable,
compuesto de bromo y iodo en la proporción representada por
sus pesos atómicos, obteniendo resultados muy satisfactorios.
El D B , KBAMEB emplea la siguiente fórmula.—Tribromuro
de iodo 10 gotas.—loduro potásico 0,4 gr.—Agua destilada 76
gramos.—Para lociones por las fosas nasales empleando media
cucharada de las de café.
El D B . KEAUSE prescribe este cuerpo en la forma siguiente.—
Tribromuro de iodo 1.—Agua destilada, 300.—Para gargarismos
y puWerizaciones.

METALOIDES ANFIGENOS.

C a r a c t e r e s renerales.—Los caerpos qne comprende esta fami-


lia: son, el oxigeno, azufre, setenio y teluro. Se llaman anfigenos, cuyo nom-
bre significa generadores deentrambos, porque combinándose con los demás
caerpos simples forman compuestos binarios positivos y negativos, y
las dos clases de cuerpos combinándose anos con otros, como por ejem-
plo e s , y KS, SO, y KO, producían según el dtialismo las sale» infidas
6 anfideaa, cuya constitución es muy diferente de las llamadas haloideas,
qne son compuestos binarios.
MIMHRAL Ó WOKOÁNICA. Sé9
Presentan el carácter común de ser divalentes: es decir, qne la canti-
*»<í tninima de combinación en peso y en volumen (un átomo) de cada uno
de ellos, se nne con dos veces la del hidrógeno (dos átomos), para produ-
cir la cantidad mínima de reacción (una molécula) de los respectivos com-
puestos, ocupando el mismo volumen que el hidrógeno componente.
En esta familia el oxígeno debiera ocupar un lugar aparte, como en el
subgrupo de los halógenos el flúor, pues las analogías son sobre toiio
evidentes entre el azufre, el setenio y el teluro.
Estos tres últimos cuerpos forman compuestos en los qne funcionan
con valencias múltiples.
Los cuatro elementos incluidos en esta famila se hallan libres en la
fuitttraleza.
El oxígeno es gaseoso, y el azufre, selenio y teluro son sólidos,—En
'n estado normal ó ordinario el oxígeno esincoíovo, el azufre omariíio, el
Wlenio pardo negruzco 6 rojo, y el teluro gris blanquecino. Los vapores de
estos tres últimos cuerpos son también coloreados: los del azufre y se-
tenio anaranjados ó rojos, y el del teluro amarillo de oro.
Los cuatro cuerpos son inodoros, insípidos, y muy poco solubles en el agua.
Sus densidades van aumentando desde el oxigeno hasta el teluro, y
tienen entre sí una relación muy próxima á la representada por los nú-
meros 1,2. 4. 6 (l'l, 2'07,4'5, 6'2).
•Los puntos de fusión de los tres últimos cuerpos de la familia son en-
tre sí próximamente como los números 1. 2. 4. (114, 217, 462).
Los puntos de ebullición, son. para el oxígeno —181", para el azufre -f-
*»«°i para el selenio -\- 665, y para el teluro el rojo vivo.
Los números qne representan los pesos atómicos de estos cuatro cuer-
pos son aproximadamente dieciseis para el oxígeno (16), dos veces die-
ciseis para el azufre (32'07), cinco veces dieciseis para el selenio (79'02)
y ocho veces dieciseis (127'49) para el teluro.
^ s e observa también, que la semisuma de los pesori atómicos corres-
pondientes al azufre y teluro es igual aproximadamente al del selenio,

82'07 + 127'49
^2 — t= 79'78

Estas variaciones en los pesos atómicos estin correlacionadas con


os cambios en las propiedades físicas y químicas de los cuatro cuerpos
^e esta Éamilia (véase pág. 16).
Todos son malot conductore» del calor y de la electricidad.
*" oasíffeno es un comburente enérgico, y el azufre, selenio y teluro son
<»nibuatible».
Estos tres últimos metaloides se combinan directamente con todos los
enerpos simples, salvo con el nitrógeno, originando compuestos qne tie-
nen entre sí grandes analogías.
^ oxigeno combinándose con el hidrógeno forma agua (H,0), y el
«*A"«, wtonioy tauro tret oompaettoa gaseom (SH,, SeH,, TeH¿ de fon-
270 tHAtADO D» QUÍMICA
ción acida débil, dotados de un olor repugnante, muy desagradable, y
que 86 descomponen fácilmente por el calor.
El oxígeno no se combina, ni directa, ni indirectamente, con el flúor y
el bromo; pero «í los restantes cuerpos anfígenos con todos los halógenos.
El azufre, el selenio y el teluro se unen con el oxígeno del aire cuando
se les calienta, ardiendo con llama azulada, y transformándose en anhí-
dridos sulfuroso, selenioso y teluroso (SO,, SeO„ TeO,), que en estado ga-
seoso 6 de vapor poseen un olor fuerte y solocante.
Uniéndose entre sí los cuatro cuerpos anfígenos, dos á dos, ó en mayor
número, originan compuestos como los stclfuros y oxisulfuros de selenio y
teluro, y los ácidos seleniosulfúrico y seleniodithiónico—cuando se combi-
nan además con el hidrógeno—que sirven para poner de manifiesto las
grandes analogías entre el azufre, el selenio y el teluro.
Las series de compuestos que forma directa 6 indirectamente el oxi-
geno con los metaloides nitrogenoideos y carbonoideos tienen algunas analo-
gías con las que originan, uniéndose con los mismos cuerpos, el azufre,
selenio y teluro; pero son estas analogías sotire todo evidentes entre los
compuestos de las series de los tres últimos aníígenos.
Los sulfuro», seleníuros y telururos de plomo y plata, que se encuentran
en la naturaleza, son isomorfos; y lo mismo sucede con estos mismos gé-
neros salinos constituidos por otros metales.
£1 sulfato, seleniato y telurato potásicos son sales también isomorfas.
El sulfato y seleniato sódicos son igualmente compuestos isomorfos; á la
temperatura ordinaria cristalizan con 10 moléculas de E,0,' por la
acción del calor se deshidratan en contacto del mismo liquido, y s a s
curvas de solubilidad se cortan como las de los sulfatos á una tempe-
ratura próxima á + 33°.
Como el oxigeno está ligado con el selenio y teluro por el intermedio del
azufre, es con este cuerpo con el que tiene en realidad mayores analogías.
£1 agua y el súlfhido hídrico reaccionan en muchos casos de una ma-
nera análoga. Así, por ejemplo, los metales alcalinos descomponen el
agua produciendo hidrógeno y un hidrato, y en las mismas condiciones con
el súlfhido hídrico se obtienen hidrógeno y un sulfhidrato.
£1 anhídrido carbónico reaccionando con la potasa origina el carbonato
depotasío, que es enteramente comparable al sulfoearbonato, qne puede
obtenerse mediante el anhídrido sulfocarbónico y el sulfuro potásico.
El osñgeno y el azufre se combinan directamente con casi todos los
metales desarrollando gran cantidad de calor, y frecuentemente estos
últimos cnerpos se ponen candentes, como por ejemplo durante la com-
bustión del hierro en el oxigeno y la del cobre en el vapor de azufre.
Los óxidos y los sulfuras presentan también ent)e sí grandes analo-
gías, y se preparan por los mismos procedimientos: esto es, por la unión
directa de sus elementos, descomponiendo una sal metálica por un hi-
dróxido ó un sulfuro soluble, etc., etc.
Tanto el oxigeno como el azufre pueden obtenerse sometiendo á la ac-
ción del calor algunas de sus combinaciones metálicas, como v. gr. el
JMíñdo de manganeso y el bisulfuro de hierro.
MlNKttAt Ó tSOn&ÁKlCA. 2^1
X tanto las citadas, como otras a n a l o g í a s que presentan el o x i g e n o
y el azufre, las expresó DÜMAS diciendo que este último cuerpo no pa-
rece más que oxígeno condensado.
L a s que tienen entre sí el azufre, selenio y teluro y a las hemos con-
signado, pero al lado de dichas analogías también pueden consignarse
ftIgwruM diferencias.
El azufre y el selenio se presentan en m u c h a s modificaciones alotrópicas,
y para cada uno de estos dos cuerpos e x i s t e n variedades solubles é inso-
lubles en el bisulfuro de carbono. - El teluro no presenta modificaciones
aJotrópicas, y es insoluble en el bisulfuro de carbono.
Por la acción del ácido nítrico el azufre se transforma en ácido sulfú-
* ^ i en tanto que en las m i s m a s condiciones se obtienen los ácidos sele-
nxoso y teluroso con el selenio y el teluro.
El selenio y el teluro pueden obtenerse, entre otros procedimientos,
transformando los seleniuros y telururos naturales en alcalinos, y de-
jando s o s disoluciones e x p u e s t a s á la acción del aire.

OXÍGENO=0.

PB80 ATÓlfI00 = l6. PKSO U0I.llcrLAB=:S2.

HISTORIA Y 8IS0N1MU-—E1 oxígeno h» sido descabierto por PniESTLEYen 1774,


««Componiendo por el calor el óxido mercürico rojo,—LAVOISIKR estudió la»
Pnncipales propiedades de este gas, y á él corresponde el honor de haber recono-
'uo el papel importaatísimo qae desempeba en las combustiones ordinarias y en
* '"íspiración de los animales. —Se le ha denomÍDado aire dtlfuego, aire desflogis-
*»», aire vital, organógeno, aire empíreo y oxígeno, con cuyo líltimo nombre, que
** el que actualmente tiene, se ha querido expresar su propiedad acidificante. El
«mjano espa&ol Aréjnla, discípulo de BKRTHOLLET, propuso llamarle arki-kayo cuy»
P»l«br» A^Azn principio quemante.

Se ha Rospecbado la existencia del oxigeno en loa siglos XV, XVI y XVII por ECK DE SULZ-
*-ca (1489), j . CxRDANO de Pavía (1530). JUAN REY (1630) y J. MATOW (1675) al observar los
"Oomenoa que •« producen al calcinar los metales en c^tacto del aire.
*• CAROANO de Pav<a dice en su obra Dererum varietate que existe en la sal piedra (NO K)
ía» que enciende tos cuerpos presentando sólo un punto en ignición, y que alimentu la
ftama.
Pero fué en realidad el Qufmlco inglés PRIKSTLEY el que obtuvo este cuerpo en 1774, concen-
* los rayos solares mediante una lente sobre el óxido rojo de mercurio; y observando que
I* 8S< se produce en la reducción da los óxidos á metales, fenómeno que por los Químicos da
ntooees se eoosideraba como una fijación de (logisto, le denominó aire desflogisticado, é inter-
^taba la reacción diciendo que la cal de mercurio habia fijado el flogitto del aire, y que esli
** •*»» (logisto 6 desflogisticado era el nuevo cuerpo que hoy denominamos oxigeno.
2^2 tRAtADO DE QUflíICA
SCHÉELE obtuvo también este gas, sin tener noticia del descubrimiento de PRICSTLET,calen-
tando el bióxido de manganeso con el ácido sulfúrico, y este Químico ezpUcaba su producción,
diciendo que al calentar dicha mezcla el calor se defcomponia en aire combunmte ó quemante,
y en flogisto que se fijaba sobre el mantjanefo, dennnúnándole aire del fuego.
CONDOBCET le llamó más larde aire vital para expresar «u aptitud para larespiracióny lag
com&bsttonea onímariotf; pero el reconocimiento de la verdadera n:«turaleza de rste gas, y la
interpretación cientílica de los fenómenosde oxidación y combustión, como se admite todavía hoy*
se deben á LAVOISIEH que fué el que en realidad derrumbó la teoría del llogisto.
Y habiendo reconocido este sabio que uno de los constituyentes de gran número de ácidos era
el cuerpo en cuestión, le denominó oxígeno palabra derivada de otras dos griegas que significan
engendrador de ácidos.
Posteriormente ha sido estudiado con gran detenimiento por muchos Físicos y Químicos,
habiéndose liquidado por CAiLi.ETETen Francia, por R. PICTET de Ginebra, WROLLEWSKI, OI-S-
ZEwSKi, y últimamente por JAMES DEWAU de Londres.

Como se halla en la naturaleza.—Según cálculos de al-


ganos Químicos, '/s del peso de nuestro planeta corresponde al
oxígeno.—Constituye al estado libre '/, del volumen del aire at-
mosférico ("/,oo en volumen y "/,„o en peso) conteniendo más de
10" de dicho cuerpo. Entra en la composición del agua en la
proporción de V« de su peso, y en la de muchos minerales. Los
silicatos,, por ejemplo, que forman una gran parte de la corteza
terrestre, contienen próximamente la mitad de su peso de oxí-
geno.
El agua del mar tiene en disolución, según los trabajos de
AxBEBT LÉVY y FÉLIX MABBOCTIN 9 ' 5 1 gramos de oxigeno por
cada 100 litros (1).
Y por último: es uno de los elementos organógenos más
abundantes en los reinos vegetal y animal, existiendo en todos
los seres organizados (2).
Propiedades físicas.—Es un cuerpo gaseoso, cuya tempe-
ratura crítica es de —113°, habiendo sido liquidado por MM. CAI-
LLETET y PiCTET en ]877 en forma de un líquido incoloro, que
hierve á —18r,5 á la presión de 740 mm.

(I) Comptet R e n d u de 1' Acadímie des Sciencet de París, t. CXXIV, a.' i8


( 3 Mai—1897).
(2) Se encuentran en el cuerpo hamano, por ejemplo, i2 elementos, de losqne
5 son gaseosos y 7 s<51idos. Un hombre de peso de 78 kíMgramos tiene 44 kil. de
oxígeno, zz de carbono, 7 de hidrágeno, i'7S de calcio, i'73 de nitrógeno, 800
gramos de f(5sforo, 600 de cloro, 100 de flúor, 100 deasafre, 80 de potasio, 60 de
•odio y 50 de hierro.
MINERAL 6 INOEOiKICA. 278
El aparato empleado por R. PICTET es el representado en la
(Fig. 58), cuya descripción hemos hecho en la página 22.—La

(Fig. S8).

substancia empleada para producir el gas ha sido el clorato


potásico, sometiéndole á la acción del calor en el recipiente A
y el enfriamiento se hace en el tubo P, atornillado al reoipien-
^t y recubierto en una extensión de 4 metros por otro de cobre
de paredes gruesas conteniendo anhídrido carbónico sólido, que
"6 evapora mediante un sistema de bombas y produce un enfria-
miento de 140° bajo cero.
Los posteriores estudios de "WBOBLEWSKI, OLSZEWSKI, JAHES
pEWAB y KAMMEBLINGH ONNES perfeccionaron, como ya hemos
dicho (loe. cit), los aparatos de CAILLETET y PICTET disponién-
dolos para la evaporación en el vacío de cuerpos muy volátiled,
y para el oxígeno emplearon los dos sabios primeramente cita-
dos (18S3) el eteno ó etileno liquido, que evaporado en el vacío
produce un enfriamiento de 139°, bastando entonces una presión
de 22»t™-, 6 para obtenerle líquido, incoloro y muy movible, de
ttna densidad de 0'895 próximamente (Olszewski).
Y por último: JAMES DEWAB reuniendo varias máquinas para
^a «vaporación sucesiva de líquidos más y más volátiles, ha
conseguido obtener cantidades considerables de oxígeno líquido
(por
pintas como él mismo dice) conservándole en recipientes de
vidrio abiertos y de dobles paredes, entre las que se hace el va-
cio de Crookes, pudiendo trasvasarle fácilmente como un liquido
C. riÑEKÚA. PLUGO t8«

/fe:
2?4 TRAtADO D * QUÍMICA

estático.— E n dicho estado pierde toda su actividad química, así


que el fósforo, por ejemplo, puede permanecer en su contacto
sin oxidarse (Dewar).
E l oxígeno en su estado normal ú ordinario es incoloro, ino-
doro é insípido.—Su densidad á 0° y 760 mm. es l'105tí (Reg-
nault) y I'IOÓO (Leduc).—El peso de un litro de oxígeno á 0° y
760 mm. de presión es le^-,4298.—A O" el agua disuelve 41 cm.'
por 1000, ó sea el 4 por 100 próximamente, y en peso Osf-jOSSG.
Según BuNSEN el aire disuelto en el agua contiene 0'36 de
oxígeno y 0'65 de nitrógeno. Y el Químico CABIÜS que ha de-
terminado la solubilidad del oxígeno en el alcohol absoluto, ha
encontrado el coeficiente 0'28397, ó sea 284 cm.' próximamente
por 1000.
Algunos metales como la plata, y ciertos óxidos como el de
plomo (litargirio), disuelven también el oxígeno cuando se ha-
llan fundidos, y le desprenden parcialmente al solidificarse.—La
plata fundida disuelve 22 veces su volumen de dicho gas, y
F . LEBLANC ha encontrado que 1000 gramos de litargirio en fu-
sión absorben 50 cm.' de oxigeno.
Este cuerpo gaseoso es mal conductor del calor y de la elec-
tricidad, transformándose mediante su acción en ozono disminu-
yendo 7 , de su volumen.

íO. P a r a demostrar que el oxígeno sometido á


la influencia de la electricidad disminuye de
volumen, basta hacer pasar una serie de chis-
pas por el gas introducido en la rama ancha
del aparato (Fig. 59), observándose después de
algún tiempo que el nivel del agua desciende en
el tubo barométrico lateral, y ^ u e si se introdu-
ce una disolución de ioduro potásico y almidón
soluble se vuelve azul.
E l calor específico del oxígeno determinado
á presión constante es 0'2182, y á volumen cons-
tante O'165.—Es el más refringente y magnéti-
co de todos los gases, pues su índice de refrao-
^Fij. 59}. oión es 1*000272, y la acción magnética de u n
MINBRAL Ó IKOROANICA. 275

metro cúbico de oxígeno equivale á 54 centigramos de hierro.


—La atmósfera toda entera, constituida en parte por el oxígeno,
actúa como una capadle hierro de '/lo de milímetro de espesor
envolviendo á la tierra f Jamin).
El espectro del oxígeno está caracterizado —operando con
un tubo de PLÜCKEB conteniendo dicho gas á una presión de
28 mm, de mercurio—por seis rayas: una en el rojo, que es la
característica de este gas, y después dos verdes, dos azules y una
violada (Viillner).
Propiedades qaimicas.—Es un cuerpo electro-negativo,
comburente y oxidante muy enérgico, siendo el elemento indis-
pensable para la respiración de la inmensa mayoría de los ani-
males y de las plantas (1).

( I ) El oxigeno es, en efecto, un elemento esencial para la respiración de la


Wajror parte de los animales.
En cifras redondas el hombre adulto y en buen estado de salud hace pasar por
sns pulmones en 24 horas 10.000 litros de aire, que la mecánica respiratoria obli-
í * á entrar y salir, conteniendo 2.000 litros de oxigeno.—Pero analizado el aire
^oe se expira en 24 horas, éste no contiene más que 1.500 litros, de modo que los
500 restantes han sido consumidos por el organismo.
Pero si pasan 10.000 litros de aire por los pulmones en un día, también atra-
viesan 20.000 de sangre, y al ponerse en contacto este líquido y aquella mezcla
gaseosa se realizan cambios importantes,—El aire cede á la sangre su oxígeno, j
la Sangre cede al aire su gas carl>ánico. En efecto: los lo.ooo litros de aire con-
tienen de 4 á 6 litros de gas carbónico, y analizando el que se expira en el mismo
tiempo encierra 450 litros 6 950 gramos, produciendo el hombre por hora y kitó-
Sramo de peso, segiin PETTENKOFBR y
VOIT, 43 centigramos de gas carbónico;
Para demostrar la existencia del an-
hídrido carbónico (COj) en el aire que
•ale de los pulmones, basta soplar por
*" pequeño tubo de vidrió unido con
otro de cancbíi adaptado por el otro ex-
tremo al que es Umbién de vidrio C C/i"-
gura 60) y qne penetra en el interior de
«a frasco A, conteniendo agua de cal
o de barita perfectamente transparente».
Al poco tiempo se observa que el líquido
»e enturbia por causa de la formación
de carbonatoi de calcio ó de bario inso-
IOWMJ mediante ti gas cariénico txhu' (Fig. 60).
276 ÍRATADO b» Qnl«icA.
Los cuerpos combustibles como el azufre, el fósforo, el car-
bón, etc., 86 queman en el oxígeno con mucho más brillo y rapi-
dez que en el aire atmosférico. Una bujía "Ó una cerilla inñama-
das arden con gran brillantez, y muy rápidamente, cuando se
introducen en una probeta llenado oxígeno.—Si presentasen sólo
un punto en ignición se encienden de nuevo, produciéndose al
mismo tiempo una pequeña explosión. Este fenómeno puede ser-
yir para caracterizar diciio gas.'
Si en la campana tritubulada C colocada sobre una placa de
vidrio (Fig. 61), se quema fósforo en una corriente de oxíge-

iat/ff. El tobo B sirve para dar salida á los demás gases que no han reaccionado
oi se han disnelto.
El oxíg-eno sirve para quemar los elementos de los tejidos, y el gas carbónico
del aire expirado no representa en definitiva más, qne el producto último de estas
combustiones efectuadas á expensas del oxíg-eno del aire. Y si el oxigeno absorbido
y el gas carbónico (CO,'' exhalado no se corresponden voliimeo á volumen, esto
es debido á qne los productos de combasti<5n de la máquina animal no consisten
s<51o en anhídrido carbónico.—Una parte del oxigeno absorbido se emplea tam-
bién en quemar hidrógeno de las substancias orgánicas con producción de agua.
Pero estas combustiones no se realizan, como creía LAVOISISR, en los pulmo-
nes, sino *n todas las partes del organismo.—El oxígeno absorbido en las vexícu-
las pnlmonales por el plasma sanguíneo, y que se disuelve en él ó se combina con
sus sales, es sustraído por la hemoglobina de los glóbulos rojos, cuya substancia,
según las investigaciones de HOPFE SEVLER, DYBLOWSKV, AFANASIEW, PKAYER,
HupNER, QülNGUAND y otros Químicos y Fisiólogos, puede fijar por cada gramo
l'S2 litros de oxígeno en combinación muy poco estable, cediéndole en el acto
«le U Dotrición á los elementos anatómicos.—Algunos Qufmicrs y Fisiólogos han
supuesto que el oxígeno de la sangre no es tal oxígeno, sino ozono, cuya hipótesis
es completamente inadmisible en la actualidad.—Nosotros creemos por muchas ra-
zones, y algunas experiencias practicadas con los vegetales, que los fenómenos de
oxidación producidos por el oxígeno de la sangre ion debidos á rm/erinento mine-
ral oxidante ú oxidasa: esto es, á ana combinación poco estable del hierro, y prin-
cipalmente del manganeso con el oxígeno, que obra por la itcción del calor de
reacciones intermedias á la manera que el hidrato de peróxido de cobalto en la pre-
paración del oxígeno mediante el hípoclorito calcico por el procedimiento de
FLKITMANN. Y decimos que es rxn fermento mineral, porque las propiedades oxi-
dantes atribuidas á las oxiJasas consideradas como combinaciones especiales orgá-
nicas, se deben exclusivamente á cantidades muy exiguat de ciertot competios mi-
nerales principalm-^nte de manganeso, que son los verdaderos fermentos oxidante*,—
I.as verdaderas combustiones pasan al nivel de los elementos anatómicos de loa teji-
dos. Los tejidos respiran como la sangre misma absorbiendo oxígenoy desprendiendo
gas c a f b ^ c o , pero macho mis enérgicamente.—La »angr« es l a medio retpin-
MIMBBAL Ó INORaÁNICA, 8?7
no que penetra por el tu-
bo en U representado por
•D, introduciendo aquel
cuerpo (fósforo) por el
tubo T, dejándole caer en
la capsulita C suspendida
por unos hilos de platino
en el interior de la cam-
pana, inflamándole des-
pués con un alambre de
nierro caliente y tapando
la extremidad del tubo, se
transforma con produc- (Fig. 61).
ción de una luz vivísima,
ftu un polvo blanco, higroscópico, que cae como nieve sobre las
paredes del recipiente, siendo arrastrado en parte por la corriente
gaseosa de oxígeno en la dirección de las tubuladuras e hacia
el frasco F.

torio como el aire atmosférico es el medio respiratorio de la saogfre. Los elemen-


tos anatómicos de los tejidos tientn una respiración acuática análog-a á la de los
peces.
BROUGHTÓN, BAUDRIMOM, SAINT-AUGB y otros Químicos y Fisiálogos consig.
Bao en sus escritos que un animal colocado bajo ana campana de oxígeno puro
»caba por sucumbir al cabo de cierto tiempo, aunque dicho gas no esté agotado,
•tribuyendo la muerte al oxígeno mismo en exceso; pero se ha demostrado de una
•nanera concluyente, qne esto no es exacto: afirmar en la actualidad que nn animal
'espirando oxígeno puro á ¡a presión ordinaria perece abrasado, es una insigne vul-
Sarldad, sin que esto quiera decir que sea acaso completamente inofensivo.
En ona atmósfera de oxígeno puro á la presión ordinaria los animales de san-
Stt caliente no absorben más oxígeno, ni desprenden más gas carbónico, que en el
•Te atmosférico (Regnanlt y Reiset).
L« cantidad de oxígeno que recibe la sangre está regularizada por la riqueza
en hemoglobina, y si varía mucho en los distintos individuos es debido á que la
canüdad de glóbulos rojos y sn riqueza en hemoglobina es muy variada.
Y así se explica por qué el hombre puede vivir bajo presiones atmosféricas muy
diversas, dentro de ciertos límites, sin experimentar molestias sensibles.
Esto no oi stante, el gas oxígeno á presiones superiores á 3 atmósferas (aire
Comprimido á I7's)se convierte, según P. BERT, eti nn veneno tetánico violen/o,'de-
terminando accidentes convulsivos análogos á los producidos por la estricnina, y
una hipotermia considerable.
S78 TKATADO DB QrÍMICA

Si en vez del fósforo quemásemos adufre ó carbón en el inte-


rior de un matraz esférico de vidrio B {Fig. 62) lleno de oxíge-
no, colocando dichos cuerpos com-
bustibles en un copela ó pequeña
capsulita de yeso ó tierra cocida C,
soportada por un hilo de hierro í, sos-
tenido todo por ufia placa de corcho
que obtura la vasija, observaríamos
al arder la primera substancia ante-
dicha, ó sea el azufre, una hermosa
llama azul, y al quemarse la segun-
da se prfduciría una combustión
muy viva y centelleante.
Terminada la combustión de los
(Fig:. 62). metaloides ó cuerpos antes nombra-
dos, es fácil comprobar que se han
originado compuestos oxigenados negativos (oxianhidrídos), que
en presencia de la tintura acuosa de tornasol la enrojecen, por
causa de la formación de los ácidos fosfórico, sulfuroso y carbó-
nico respectivamente.
La combustión del fósforo en presencia del gas oxígeno pue-
de también efectuarse de una manera sorprendente, colocando
en el fondo de una copa de vidrio una pequeña cantidad de aquel

Y por el contrarío, & mny bajas presiones se prodncen los fendmenos de an-
oxihemia J hasta la muerte.
Si en el aire se hace descender la proporción de oxígeno de 3 i , qne es la cifra
normal, á 15 por loo, basta para que los animales perezcan Rápidamente. En una
meida de 90 p. de nitrógeno jr 10 de oxigeno no vive un pájaro más de 5 á 8 mi-
nutos, aunque se elimine el gas carbónico al paso que se produce.
La enfermedad denominada mareo de tierra, ó mal de moHtaftas, y la de los aereo-
nautoí, cuando ascienden á grande* altnras, es debida á que la sangre no recibe
el oxígeno necesaño, produciéndose anorexia, náuseas, palpitaciones, hipotermia,
postración física y moral j hasta la muerte. El hombre, sin embargo, puede acli-
matarse en altitudes considerable* por virtud de la hipercitemia, puesto que vive en
el Himalaya y en la cordillera de los Andes en alturas de 4000 y 5000 metros,
aunque JOIJROANKT afirma que la adaptación no es completa, y que todos estos
individuos son anozihémicos, lo cual no es exacto.
MINERAL Ó INORGÁNICA. ¡37^

cuerpo sólido, que se funde vertiendo sobre él agua á 60° ó 60*»


y haciendo después pasar á través del líquido una corriente lenta
de Oxígeno mediante un largo tubo de vidrio doblado en ángulo
recto, y adaptado á una vejiga llena de dicho gas, observándose
que el fósforo se inílama debajo del agua al contacto de cada
burbuja gaseosa, produciendo ácido fosfórico y una luz muy
brillante.
Y por último: la combustión viva del fósforo por el oxígeno
del aire á la temperatura ordinaria puede realizarse también fá-
cilmente, disolviendo un fragmento de dicho cuerpo en una pe-
queña cantidad de bisulfuro de carbono contenido en un tubo
de ensayo, y vertiendo después la solución sobre un papel adap-
tado á un bastidor ó marco rectangular de madera, uno de cuyos
lados se prolonga para poderle manejar. Evaporado el disolven-
te, el fósforo que queda sobre la superficie del papel en un estado
de división considerable se inflama expontáneamente.
Ciertos metales pueden también arder con gran brillo en el
Oxigeno, cuando se eleva previamente su temperatura, como por
ejemplo el sodio, el potasio, el magnesio, el zinc, el hierro, etc.
El experimento de INGENHOUSZ, que se realiza generalmen-
te en las cátedras de Química, sirve para demostrar la combus-
tión del hierro. Para efectuarle se llena de oxígeno un matraz
esférico B (Fig. 63) de dos litros próximamente de capacidad;
se calienta un muelle de reloj S á la
llama de una lámpara de alcohol, ó
a la del gas, para hacerle perder su
elasticidad, y se arrolla ya en parte,
o totalmente, en forma de hélice ó
espiral sobre un tubo de vidrio; en
^no de los extre noe de estt'. espiral
se coloca un pedazo de yesca, ó mejor
se recubre aquel con una tenue capa
de azufre fundido; el otro extremo
se hace pasar á través de una ranura (Fig. 63).
u orificio practicado en una lámina
de corcho t, que sirve ya para sostener la espiral directamente
fi80 TBATADO DK QtTllItCA

en el interior del matraz, ó bien con el intermedio de on hilo


grueso de hierro. Y preparado todo como hemos dicho, basta
encender la yesca ó el azufre del extremo libre de la espiral, é
introducirla en el matraz lleno de oxígeno, como representa la
figura, para que la combustión de dichos cuerpos se comunique
inmediatamente al hierro, proyectando en todas direcciones al
arder chispas brillantísimas.
Este metal uniéndose con el oxígeno da origen al compuesto
FejO, produciendo un calor tan intenso que se funde, y su tem-
peratura es tan elevada, que al caer sobre el fondo del frasco en
forma de gotas ó glóbulos, se incrustan algunos en el vidrio, aun
después de haber atravesado una capa de agua de algunos cen-
tímetros de espesor, que ge pone en el_ interior del matraz á fin
de evitar su rotura.
Se puede realizar la misma experiencia con el magnesio en
hilos ó cintas, cuyo metal se quema con gran rapidez y un brillo
tan extraordinario y deslumbrador, que sólo es comparable con
el del arco voltaico.
El zinc se quema también con una llama muy brillante de
color verde azulado, efectuándose la experiencia con una lámina
muy tenue arrollada formando un cilindro ó tubo lleno de tor-
neaduras del mismo metal, haciendo llegar el gas oxígeno á uno
de los extremos y calentando el otro con la llama de una lám-
para de alcohol ó de un mechero de BÜNSKN, inflamándose bien
pronto el metal y continuando después la combustión, por sí
misma.
Se puede emplear también el polvo fino de zinc ó gris de zinc
que circula en el comercio {Zinhitauh de los alemanes), y en este
caso basta proyectar una porción de este polvtf sobre una llama
cualquiera para observar la combustión del metal.
En resumen: el oxígeno puede combinarse directamente me-
diante el concurso del calor con los metaloides siguientes: con el
hidrógeno (elemento primitivo); el azufre, selenio y teluro (anfí-
genos); con el fósforo y el arsénico (nitrogenoideos), y con el boro;
con el carbono y el silicio (carbonoideos).
£1 nitrógeno sólo se une con el oxígeno por la influencia de
MIKBBAL Ó raOROÁKICA. 281

la electricidad.—Los cuerpos halógenos cloro y iodo no se com-


binan directamente con este cuerpo, y el flúor y el bromo ni di-
recta, ni indirectamente.
El hidrógeno no se combina con el oxígeno á la temperatura
ordinaria sino en presencia de ciertos cuerpos como la esponja
de platino y de paladio, ó mediante la acción del calor y de la
electricidad (véase página 34). Y en ciertas proporciones la
mezcla es detonante, bastando un cuerpo al rojo, la llama de una
cerilla, ó una chispa eléctrica, para que la detf-nación se efectxxe.
Y este fenómeno se produce también cuando se reemplaza el
hidrógeno por otros gases combustibles como la fosfamina, el
gas del alumbrado, los vapores de éter y de esencia de petróleo,
etc., etc.
Cuanto á los metales, todos se unen por la influencia del
calor con el oxígeno, salvo algunos, muy pocos, como el oro y
•1 platino. La plata no se combina con el oxígeno á la presión
ordinaria atmosférica, pero la combinación se realiza á 3uO° y
presiones elevadas.
Ciertos metaloides y metales, tales como el fósforo, el pota-
sio y el hierro, se unen con el oxígeno seco ó húmedo á la tem-
peratura ordinaria (1) pero generalmente es preciso el concurso
del calor, como hemos dicho, para determinar por lo menos la
reacción en un punto de su masa, y el producto de la combina-
ción, cuando el oxígeno se encuentra en exceso, es siempre el
compuesto más oxigenado, siendo estable á la temperatura en
que la reacción se efectúa.
Sometiendo á la acción del calor una mezcla de los gases
lorhídrico, bromhídrico ó iodhídrico con exceso de oxígeno,
aciendola pasar por un tubo de porcelana al rojo, se forma
*gua y el cuerpo halógeno queda libre.

V') Para qne el fósforo se oxide á la temperatura ordinaria en preiencia del


»*'<P, e» condición necesaria que la presión de este g^as tea muy inferior á
7 O mm. El estado físico de los cuerpos (cualesquiera que estos sean) influye mu-
cno impidiendo ó facíliundo la combinación. Así, por ejemplo, el hierro muy di-
' ' "*" (pirofórico) basta proyectarlo en el aire para que se inflame uniéndose con
el oxígeno.
282 TRATADO DB QUÍMICA

Y en general los cuerpos compuestos que contienen elemen-


tos combustibles se queman en el oxígeno, y si este se encuen-
tra en exceso, los productos de la combustión son los mismos
que los de los cuerpos simples contenidos en el cuerpo que se
considera. Así, por ejemplo, el súlfhido hídrico produce al arder
agua y gas sulfuroso; y una reacción análoga se verifica con el
bidrógeno fosforado, el arseniado, los hidrocarburos, etc.
Algunos de estos compuestos pueden oxidarse á la tempera-
tura ordinaria en presencia del oxígeno seco ó húmedo, como se
efectúa con las disoluciones de los gases sulfhídrico, selenhí-
drico, etc.
Y por último: también pueden unirse en las mismas circuns-
tancias con dicho cuerpo, el bióxido J e nitrógeno ú óxido nítri-
co, los protóxidos de hierro y manganeso, el hidrato cuproso, el
cloruro cuproso disuelto en amoniaco, los sulfuros alcalinos (1)
y alcalino-térreos, el hiposulfito sódico, etc.
Todas las substancias orgánicas se queman ó arden á una
temperatura más ó menos elevada; y muchas como los pirogala-
tos alcalinos, el índigo blanco, las esencias, las grasas, los ta-
ninos, etc., etc., absorben el oxígeno á la temperatura ordinaria.
En estado pulverulento, cuando el grado de división es conside-
rable, todas condensan entre sus poros grandes cantidades de
oxígeno elevándose notablemente su temperatura, pudiendo ex-
plicarse así las inflamaciones expontáneas de muchos de estos
cuerpos.
Obtención del oxígeno.—Existen un gran número de pro-
cedimientos para obtener oxígeno, pero pueden reducirse la
mayor parte á cuatro grupos, que son:
A).—Oescempoiilendo el acraa p o r meante» fiatleos y «aí-
Mlcos.
B).—Deseamponiciido p o r el c a l o r clertott coaipueMto«
(éxldos, ácidos y sales) ricos en exícreno.

( I ) LOS sulfaros mny divididos, que se preparan reduciendo los sulfates alcali-
nos mediante un exceso de carb<5n á ia temperatura más baja posible, á fin de evitar
ln agregación del producto, puestos en contacto del aire se inüamao: j este es el
principio de los piróforos de HOMBERG y GAY-LUSSAC.
MINERAL Ó INORGÁNICA. 289

C).~Por 1« accl¿n de un ácido sobre los peróxidos me«


tálleos y algronas sales.
1*)—Extrayéndole del aire atmosférico.
Y por último: pueden citarse también los procedimientos
especiales, como por ejemplo los de KASNEB, BAEDET, VOLHABD
y otros.
^i'upo A).—Mediante la descomposición del agna por
Procedimientos físicos y qnimicos.—La descomposición del
*8ua (soluciones alcalinas diluidas) por la corriente eléctrica,
como ya hemos dicho al estudiar el hidrógeno (véase pág. 39), es
^n medio empleado actualmente para producir oxígeno en con-
Qiciones económicas, transportándose para los usos industriales
®n vasijas cilindricas de acero que contienen hasta 4 metros
cúbicos de gas comprimido á 120 atmósferas, vendiéndose de
* a 6 pesetas el metro cúbico. El Químico ruso LATCHINO-W
produce 330 metros cúbicos de oxígeno por día, cuando pone
^n actividad su aparato eléctrico compuesto de 132 elementos
análogos á los de RENARD, dispuestos en tres series, haciendo
pasar por ellos una corriente de 100 vols y 600 amperes. Los
elementos de cada serie se hallan unidos en tensión, y las series
entre 8Í lo están en cantidad.
El oxígeno podría también obtenerse disociando el agua por
e» calor á 1200°, y separando los dos gases haciendo uso ó utili-
zando las propiedades endosmósicas del hidrógeno.
i por último: descomponiendo el agua por el cloro y la
^Dflaencia de la luz ó el calor, se producen ácido clorhídrico y
Oxígeno (véase pág. 78), reacción que se utiliza también mucho
^ nuestros laboratorios para determinar á la temperatura ordi-
^'^la la oxidación de ciertos cuerpos disueltos.
^rnpo B).-Descomponiendo por el calor ciertos com-
Westos (óxidos, ácidos y sales) ricos en oxígreno.—Entre los
compuestos denominados óxidos que pueden emplearse, tenemos
08 de los metales de las dos últimas secci:ines de la clasificación
Qe THENABD (véase Principios de Química pág. b36), como v. g. el
oe plata y mercurio, y también los peróxidos de bario, estroncio,
plomo, manganeso, etc.
284 TBATADO DE QUÍMICA

Entre los oxáeido» podría hacerse aso de todos los de la serie


del cloro, del sulfúrico, del nítrico, del crómico, etc.
Y por último: entre las salea podrían utilizarse los hipoclori-
tos, cloratos, percloratos, bromatos, iodatos, nitritos, nitratos,
permanganatos, sulfatos, etc.
1-°—lediante la acción del calor sobre ciertos ézidM.—Entre los óxi-
dos de que puede hacerse uso para obtener el oxígeno, sólo dos '
han sido los preferidos: el óxido mercúrico y el peróxido de
manganeso,
I.-Mediante el óxido mercúrico y el calor.—Para obtener el oxígeno
en nuestros laboratorios con el óxido mercúrico, se emplea una
retorta de vidrio de largo cuello y un recipiente esférico bitubu-
lado, una de cuyas tubuladuras enchufa con el cuello de la
retorta, y la otra comunica mediante un tubo también de vidrio,
dividido en dos porciones por otro intermediario de cauchú, con
las campanas colocadas en el baño hidroneumático, ó con el
hidrargironeum ático si se desea obtener el gas seco.
El óxido mercúrico se introduce en la ret^srta, de modo que
sólo llene '/»de su capacidad, y se calienta suavemente en un hor-
nillo de gas con tela metálica, hasta que termina la gasificación.
—La reacción consiste en la descomposición del citado óxido
de mercurio (HgO) en oxígeno (O) y mercurio (Hg), condensán-
dose este último en el cuello de la retorta, y recogiéndose al
estado líquido en el recipiente unido con ella, para lo cual es
necesario disponer el aparato con la inclinación conveniente, á
fin de que no refluya á la retorta y evitar así su rotura.
Empleando el óxido mercúrico rojo obtenido por la descom-
posición mediante el calor de los nitratos, se obtiene el oxígeno
impurificado por algunos compuestos oxigenados del nitrógeno,
razón por la que se sustituye por el óxido amarillo obtenido por
precipitación. De todos modos, este procedimiento tan fácil ó
instructivo no se emplea en la práctica, porque tiene el inconve-
niente de ser muy caro. El rendimiento es de 7'4 por 100.
II.—Medíante el peróxido de manganeso y el calor—Cuando se desea
obtener oxígeno empleando el bióxido de manganeso, que es un
mineral negro y brillante abundante en nuestro país, y consti-
MmSftAL ó iKoltaÁKfcA. 2&6
tuído por la combinación del metal denominado manganeso y el
oxigeno (MnO,), se emplea una retorta de barro ó de hierro colo-
cada en un horno de reverbero, y puesta en comunicación con un
irasco lavador y un gasómetro, ó con la cuba hidroneumática.
En la retorta se introduce el bióxido (MnO^) reducido á polvo,
Uenándola hasta los Vi de su capacidad, y después se calienta al
'^ojo sostenido y fuerte hasta que no se desprende más gas.
El empleo de este procedimiento dispendioso y poco expedito,
ha caído en desuso después que se han descubierto otros más
vaciles y económicos que describiremos á continuación. La reac-
ción es la siguiente:

3MnO, 4- calor = Mn,0, + O,


, Bióxido de Óxido manganoso Oxigeno,
mangaceso. mangánico.

El oxígeno obtenido es impuro, conteniendo generalmente


"fapor de agua, anhídrido carbónico y nitrógeno procedentes de
ios carbonatos y nitratos de la manganesa natural. Se puede
pnrifioar en parte haciéndole pasar por una lejía alcalina.
Un kilogramo de manganesa de Espafla, da, según los señores
•DEVILLE y DEVBAY, 40 litros de oxígeno.
^•"—ledlute la acción del calor sobre algnaos oxácldos.-Entre los oxá-
cidos que se han empleado para obtener el oxígeno, merece espe-
cial mención el sulfúrico (SO^H,), cuya descomposición por el
calor ha servido de base á un procedimiento imaginado por los
pr©8. SAXNTE-CLAIEE DEVILLE y DEVBAY para preparar el oxígeno
^ocesario para la fusión, mediante el soplete oxihídrico, del pla-
wao que había de servir para la construcción de los metros pairó-
le» 6 modelos (etalons).
La reacción es la siguiente:

2S0.H, + calor = 2S0« -f 2H,0 + O.


• latlürico. ADb. aulfuroM. Agua. Ox(g«no.

Para realizar esta descomposición, los Químicos citados em-


plearon una retorta de barro calentada hasta el rojo en un homo
ae reverbero, y llena de fragmentos de ladrillo ó de láminas de
platiao.—El ácido aulfúrico proveniente de un frasco de MARIOX-
286 t&AtAtto bK dtnittCA
TE le hacían llegar gota á gota hasta la parte inferior interna
de la retorta, mediante un tubo de vidrio terminado en embudo,
unido con otro de platino.—El cuello de esta retorta comunicaba
con un serpentín de plomo rodeado de agua fría, en el cual se
condensaba el agua procedente de la reacción, y también el
ácido no descompuesto.—La mezcla gaseosa constituida por el
oxígeno y anhídrido sulfuroso, pasaba después á un frasco con-
teniendo piedra pómez humedecida constantemente por una
lluvia fina de agua, ó una disolución alcalina, que tenían por
objeto absorber el gas sulfuroso. Y, por fin, el oxígeno se reco-
gía en un gasómetro. Introduciendo en el frasco lavador una
disolución de sosa cáustica, se puede obtener después fácilmente
sulfito ó hiposulfito sódicos, que son de grande importancia in-
dustrial.
Los Sres. DEVILLE y DEVEAY han comprobado, que un kilo-
gramo de ácido sulfúrico de 60° BAUMÉ puede dar por este pro-
cedimiento 140 litros de oxígeno.
3.°—lediaate la accMn del calor sobre alguas oxiíaleo.—Entre las oxi-
sales que pueden emplearse para obtener oxígeno, debemos citar
especialmente el hipoclorito calcico, el clorato y permanganato
potásicos, y el sulfato de zinc.
L—Mediante la acción del calor y el hipoclorito calcico—Se puede pre-
parar fácilmente oxígeno, calentando al rojo sombra el hipoclo-
rito comercial en un aparato análogo al que hemos descrito
cuando se emplea el peróxido de manganeso, mezclando dicha
substancia con '/i de SQ peso de cal apagada.
La descomposición en cloruro y oxígeno que experimenta el
hipoclorito calcico, puede representarse por la igualdad siguiente:
«
(C10),Ca + calor = CI,Ca + O,
Hipoclorito calcico 01. calcico Oxígeno

Un kilogramo de esta substancia dá de 40 á 50 litros de oxi-


geno, impurificado ordinariamente con algo de cloro y gas car-
bónico, de cuyos cuerpos puede privársele haciéndole pasar por
tina solución de sosa cáustica.
Pero la descomposición del hipoclorito calcico puede efeo-
MlKBtlAL Ó iKottSAWCA. 28?

tuarse fácilmente á una temperatura próxima á 100°, agregan-


do á la solución filtrada alcalina de dicho compuesto comercial,
1 ó 2 milésimas de cloruro ó nitrato de cobalto, pudiendo reem-
plazarse estas sales, según BÍETTGEB, por el hidrato cuproso ó el
óxido férrico (cólcotar).
La operación se practica del modo siguiente: se vierte en un
matraz de vidrio como de 1 litro de capacidad, provisto de un
tubo de desprendimiento y seguridad de WELTEB, BOO gramos
de una solución acuosa filtrada de hipoclorito calcico clorurado
del comercio, y después se agregan 10 ó 12 gotas de disolución de
nitrato de cobalto —que producen el ennegrecimiento de la masa
uquida, por causa de la formación de un hidrato de peróxido de
cobalto mediante la cal libre del hipoclorito— y dispuesto el apa-
rato para recoger el gas en campanas colocadas sobre el puente
del baño hidroneumático, se calienta suavemente al principio,
y, por último, se hace hervir cuando ya no se desprende más gas.
A partir de 80° comienza el desprendimiento de oxígeno, des-
envolviéndose y saliendo del aparato con gran regularidad.
La pequeña cantidad de sal de cobalto agregada á la solución
del h ipoclorito, puede servir para provocar indefinidamente la
descomposición de nuevas porciones de este compuesto, por
causa de la acción intermedia (oxidaciones y reducciones sucesi-
•^as) del hidrato de peróxido negro poco estable que se produce.
Este procedimiento fácil, breve y económico, debe emplearse
Wempre en nuestros laboratorios, cuando no se necesitan gran-
des cantidades de gas. Por cada 100 gramos de cloruro de cal ó
«ipoclorito calcico comercial de 80° á 90° cloromótricos, se ob-
tienen de 3 á 4 litros de oxígeno (Fleitmann).
Una interesante modificación de este procedimiento, pro-
puesta por WiNKLBB, consiste en hacer pasar una corriente lenta
de cloro por una serie de frascos da WOÜLF calentados en baño
de maría á 50°, y conteniendo en su interior lechada de cal con
' ^ a s gotas de nitrato ó de cloruro de cobalto. —De este modo se
obtiene una corriente de oxígeno, que puede recogerse en un
gasómetro, después de hacer pasar el gas por una solución alca-
Una de potasa ó sosa.
288 tfeAtAbo D» QUÍMICA

II.—Mediante la acción del calor sobre el clorato potásico.—Uno de los


procedimientos más cómodos para preparar oxígeno es el que
tiene por fundamento la descomposición del clorato potásico por
el calor, así que se utiliza frecuentemente en los laboratorios.
El aparato que puede emplearse (Fig. 64), consiste en un ma-

(Fíg. 64).

traz ó retorta A, de vidrio poco fusible, de barro ó de bierro,


colocada sobre un hornillo evaporatorio, y de un tubo de con-
ducción y de seguridad B, de gran diámetro, adaptado á la re-
torta, y que sirve para ponerla en comunicación con el recipiente
C lleno de agua, y con las campanas para recoger el gas.
El clorato potásico puro y seco se introduce en la retorta, en
cantidad tal que no ocupe más de una cuarta ó quinta parte de
su capacidad, y después se procede á calentarla con precaución.
Por la influencia del calor el clorato potásico, que es un com-
puesto formado de cloro, oxígeno y potasio (G10|K), primero se
funde á 372°, y después coíaienza á descomponen-e hacia los
400°, desprendiéndose de la masa líquida burbujas gaseosas de
oxígeno (O}) transformándose parcialmente dicho compuesto
(ClOjK) en cloruro potásico (CIK).
Pero á medida que el oxígeno se desprende, la masa del inte-
rior de la retorta cambia de aspecto, se vuelve cada vez más
MrNJcnAL ó iNORfiAJítcA. 289
espesa y el desprendimiento del gas se dificulta, hasta que por
fin cesa y la masa se solidifica, aunque la temperatura sea siem-
pre la misma.—Cuando esto sucede, la mitad sólo del clorato se
t a desdoblado en cloruro (CIK) fusible sólo á 738", y en oxígeno;
y la otra mitad se ha transformado en perclorato (CiO^K) me-
diante una parte del oxígeno puesto en libertad, cuyo compuesto
es más estable y menos fusible que el clorato.
L a reacción,puede representarse por la igualdad siguiente:

2C10,K + calor = CIK -f CIO.K + O,


i:iiiralo potásico Cl. potásico Perclorato Oxígeno
potásico

Pero este perclorato no es indescomponible, y calentada la


retorta más fuertemente, se desdobla por fin en cloruro y oxí-
geno.
CIO.K f- calor = CIK -f 20,
Perclorato po- Cl. potásico Oxigena
lásico

Esta última descomposición presenta algunas dificultades


desde el punto de vista práctico, sobre todo cuando se opera con
Vasijas de vidrio.—En efecto: el perclorato necesita la tempera-
tara de 610° para fundirse, y la del rojo, que reblandece el vi-
drio, para descomponerse, de modo que si se calienta la retorta
por la parte inferior, el desprendimiento gaseoso comienza antes
<ie que la superficie de la sal esté fundida, y no encontrando sa-
lida el gas por la parte superior, dilata el fondo enrojecido y
blando de la retorta de vidrio, y, por fin, la perfora; ó se acumu-
la hasta que su tensión es suficiente para romper la capa sólida
•Uperior, resaltando en ciertos momentos tal cantidad de gas
desprendido, que determina la rotara violenta ó explosiva 4el
aparato. Es por lo tanto necesario calentar la retorta, sea ó no
oe vidrio, de manera que la sal se funda por la superficie,
y además conviene regular muy cuidadosamente la temperatura,
porque la descomposición del perclorato es exotérmica, y puede
Alegar á ser explosiva si se somete á la acción de un foco calorí-
fico demasiado intenso.
290 tRAtADO í)« QUfyiCA
En una palabra: la preparación del oxígeno por este proce-
dimiento debe hacerse con gran cuidado.
Cuando el clorato potásico se descompone completamente,
resultado que sólo se consigue con relativa facilidad empleando
una retorta de barro ó de hierro, un kilogramo de dicho com-
puesto dá 270 litros de oxígeno.
Modificación del procedimiento anterior—El modo operatorio ante-
riormente descrito se ha modificado ventajosamente en la prác-
tica, impidiendo la formación del perclorato sin hacer variar el
resultado final.
Ya hemos dicho que la descomposición del clorato potásico
por el calor se realiza hacia los 40O'; pero si antes de someterlo
á la acción térmica, se mezcla con un peso igual al suyo de per-
óxido de manganeso, de cobre ó de hierro, no sólo se evita la
formación del perclorato, sino que la descomposición de la sal
se efectúa á 260°, y, por lo tanto, sin entrar en fusión, puesto
que para fundirse necesita .^72°, y el desprendimiento gaseoso
se efectúa también con mayor regularidad.
Hasta ahora no se ha dado una explicación absolutamente
satisfactoria del papel que desempeñan dichos óxidos en la des-
composición del clorato, pero de las numerosas experiencias rea-
lizadas por el Químico MAD LEOD, resulta probable que el bi-
óxido de manganeso y el clorato potásico den origen primero á
los cuerpos permanganato potásico, cloro y oxígeno; que des-
pués el permanganato por la acción del calor se transforme en
manganato, bióxido de manganeso y oxígeno; y, por último,
que el manganato potásico y el cloro produzcan cloruro potási-
co, peróxido de manganeso y oxígeno (1).
Las igualdades representativas de estaa reacciones son las
siguientes:
(1) 2MnO, -f 2C10,K = 2MnO.K -|- Cl, + O,
(2) 2MnO,K = MnO.K, -)- MnO, -f- O,
(3) MnO«K, -}- Cl, = 2C1K -|- MnO, -j- O.

(I) BLOXAM 'S CHUiistRY INORG. AND OKCAN., fíg. 38, 189S—Loniloo.
MINERAL Ó ItíORGÁNtCA. 291

La manera práctica de realizar la operación, consiste en mez-


clar íntimamente por trituración suave en un mortero, una
cierta cantidad de manganesa previamente pulverizada y calci-
nada al rojo, con otra igual en peso de clorato potásico seco, ó
i^ejor fundido y también en polvo.—Hecha la mezcla, se intro-
duce ésta en una retorta de vidrio, de porcelana ó metálica, que
comunica mediante un tubo de conducción y de seguridad de
"KLTER, igual al de la fig. 64, con un frasco de loción contenien-
do lejía de potasa ó sosa, y después éste con la cuba hidro-
Qeumática. Luego se calienta uniformemente con un mechero
•oüKsEN la superficie de la retorta que contiene la mezcla, y se
gradúa la temperatura observando la rapidez con que pasan
las burbujas gaseosas por el líquido del frasco lavador, termi-
nando la operación cuando cesa el desprendimiento gaseoso.
Es preciso tener cuidado de no unir con el clorato substan-
cias combustibles, que podrían determinar combustiones violen-
**8 y explosiones peligrosas.
Debe evitarse cuidadosamente, por lo tanto, que caigan en la
niezcla productora de oxigeno fragmentos de corcho ó de made-
'^*> y eliminar también las substancias carbonosas, sulfuradas,
etcétera. Con este objeto se calcina al rojo la manganesa que ha
de mezclarse con el clorato, para destruir por el fuego toda subs-
tancia combustible peligrosa, y los carbonates y nitratos que
pudiera contener.
El oxígeno preparado por el modo operatorio antedicho es
menos puro que el obtenido con sólo el clorato y perclorato po-
tásicos.—Este gas contiene siempre una pequeña cantidad de
Cloro, y si no se calcina la manganesa le impurifican además
®i anhídrido carbónico, y el nitrógeno.
-Para privarle del cloro, que es el único cuerpo que contiene el
oxígeno cuando se opera como hemos dicho, se lava empleando
soluciones de potasa.
El aparato que antes hemos descrito sólo sirve para obtener
Pequeñas porciones de oxígeno; pero si quisiéramos preparar
cantidades algo considerables de este cuerpo, se reemplaza la
retorta de vidrio ó de barro por la llamada inexplosible de MR. S^'»
2&2 íKAtAbo Di Qoitíiox
LLEBON {Fig. 65), q u e es d e hierro, y está c o n s t i t u i d a p o r u n a
marmita ó vasija cilindrica
ancha y poco elevada, pre-
sentando en su borde un ca-
nal circular en el que pene-
tra la tapa, provista de un
tubo de desprendimiento de
gran diámetro, que es de co-
bre ó de plomo.
Se introduce en esta re-
torta la mezcla de clorato y
(Fig. 65). peróxido, se adapta la tapa,
se rellena bien el canal circular con un lodo hecho con yeso y
agua, se deja secar, y cuando están bien unidas las dos mitades
de aquella se pone en comunicación el tubo de desprendimiento

^Fíg. 66).

de la retorta, que en la (Fig. 66) está representada por B, con


un frasco layador tritubalado F , provisto de an tubo de segari-
HtmtSAL ó INOBaÁNIOA. fi98

dad que se introduce por un extremo en la probeta con mercu-


^0 M, y además de otro unido con uno de cauchú que se adap-
^ á un gasómetro A lleno de agua, cuyo líquido se introduce
abriendo la llave R, y se desaloja por el tubo T al llegar el oxí-
geno.
Con la retorta Salieron no hay que temer las explosiones,
porque si el desprendimiento del gas fuese demasiado rápido, y
w por esta causa ó por otra cualquiera, una obstrucción del tubo
abductor por ejemplo, se elevase mucho la presión interna del
aparato, como el lodo de yeso presenta una resistencia menor
que las paredes de la retorta, al levantarse la tapa dejaría paso
libre al gas.
ü n aparato muy sencillo y portátil para obtener oxígeno en
las Farmacias, es el de LIMOOSIN, representado por la Fig. 67,
que se compone de una retorta ^s^sass^
de hierro ó de cobre A, análo- jT ^dfW
ga á la de M E . SALLEBON, en la ^ ^ | j B ^ ^

que se introduce la mezcla de / ^ " s s^^^^TElwM


clorato potásico y bióxido de /^ ^ \ |AMÍ,>J|MI ^ J » \
Uianganeso, pudiendo calentar- | ^ ^ ^ # f c ^ W S ^ j J i i ^ B j a ^ . .
se mediante una lámpara de 1 ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^
alcohol L. Al salir el gas de la .
'•©torta pasa á un frasco B con-
teniendo un soluto alcalino, y se le recoge después en un saco de
goma C.
Con 100 gramos de clorato y 100 de manganesa se obtienen
*< litros de oxígeno.
I1I-—Mediante la acción del calor sobre el permanganato potásico.—Si
®u un matraz de vidrio provisto de un tubo de desprendimien-
^ y seguridad de WELTEB, se calienta el permanganato potásico
puro, se descompone á la temperatura de 240° desprendiendo
Oxígeno, y dejando como residuo manganato y peróxido de
manganeso.
2MnO,K -f calor = MnO,K, + MnO, + O,
PermugaDato potásico Manganato poUsico Peróxido Oxigeno
de Diaogaoeso
&94 TBATADO DB QVlMOA
Si elevásemos la temperatara al rojo operando con retorta de
barro, el residuo estaría constituido por el compuesto denomina-
do anhidrodimanganito potásico, 1.

4MnO,K + calor = 2Mn,0,K, + 3 0,


FennangaDtto potásico AnhldrodimaogaDito Oxigeno
poUsico, 1.

Este procedimiento puede servir para obtener pequeñas can-


tidades de oxigeno puro.
lY.—Mediante la acción del calor «obre el sulfato de zinc—El sulfato
de zinc, que es un residuo de gran número de preparaciones in-
dustriales, dá oxígeno en buenas condiciones económicas cuan-
do se calienta, después de bien secOj al rojo vivo en retortas de
barro análogas á las que se emplean para la obtención del gas
del alumbrado, mediante la destilación de la hulla ó carbón de
piedra.
La descomposición de esta sal puede representarse por la si-
guiente igualdad:

2S0,Zn 4- calor = 2ZnO + 2 S 0 , -f- O,


Sultito de zinc óxido de zinc Anli. sulfuroso Oxígeno

Se obtiene como residuo óxido de zinc, y el gas sulfuroso


que se desprende al mumo tiempo que el oxigeno, asi como pe-
queñas cantidades de anhídrido sulfúrico, que pasan siempre al
efectuar la destilación, son absorbidos por una lejía alcalina.
Los Sres. DEVILLE y DEVBAY han obtenido por este procedi-
miento 6'8 metros cúbicos de oxígeno, 51 kilogramos de óxido
de zinc, y 22 kilogramos de gas sulfuroso, empleando 100 kilo-
gramos de sulfato de zinc.
Grupo C).—MetflABte 1» «eelén de • • áeld« sobre les
peréxides aietálieos y alcanas sales.- Entre los diferentes
peróxidos que pueden emplearse (BaO„ SrOj, PbO,, etc.) es el pre-
ferido el de manganeso (MnO,); y entre las sales, el dicromato y
el permanganato potásicos (Cr,0,K, y MnO^K), actuando sobre
dichos compuestos los ácidos sulfúrico y nítrico respectiva-
mente.
MINBltAL Ó I K O R O I K I C A 29S

I—Mediante el peróxido de manganeso y el ácido sulfúrlco.^El bióxido


o peróxido de manganeso calentado con el ácido sulfúrico á la
temperatura del rojo naciente, produce oxígeno, agua y sulfato
ttanganoso.
2MnO, + ^SOjH, = 2S0,Mn + 2H,0 + O,
Peróxido Ac. sulftirico Sulfato manganoso Agu« OxfgeDO
d« manganeso

Para realizar esta operación, se puede emplear un aparato


compuesto de una retorta de vidrio medio enterrada en un baño
de arena colocado sobre un hornillo de gas, de un tubo de con-
ducción y seguridad de WELTEB adaptado á la retorta y unido
con un frasco lavador, y, por último, de otro tubo sirviendo
para poner á dicho frasco y á la retorta en comunicación con la
cuba hidroneumática.
En el interior de la retorta se introduce una papilla hecha por
trituración del bióxido de manganeso con una cantidad doble de
8U peso de ácido sulfúrico de 1'82.—La introducción se efectúa
Diediante un tubo largo y ancho de vidrio terminado en embu-
do, para no manchar el cuello de la retorta.—Unidas todas las
partes del aparato se procede á la calefacción, observándose
primero que la mezcla aumenta mucho de volumen, después
que se llena el aparato de humos blancos muy densos de olor
sulfuroso, y, por fin, que se desprende el gas oxigeno.—Este gas
Qunca es puro, conteniendo anhidridos carbónico y sulfuroso,
producido este último mediante la reducción de parte del ácido
sulfúrico por las substancias carbonosas que acompañan á la
Wanganesa, y procedente el primero de los carbonatos tórreos
que también contiene. Para purificarle se le lava con una diso-
lución de potasa.
Por este procedimiento, que ya no se emplea sino en muy
pocos casos en los laboratorios, puede extraerse la mitad del oxí-
geno de la manganesa, en tanto que sometiéndolo sólo á la ac-
ción del calor no se obtiene más que la tercera parte del que
contiene dicha substancia (1).

( I ) Segiiii BaTTCBK se obtiene oxígeno fácilmente á la temperatnra ordinaria,


haciendo actuar sobre el ícido nítrico diluido, contenido en nn frasco provisto de
29P TRATADO DH QUÍMICA.

II.—Mediante el ácido sulfúrico y ei dicronato potásico.—Este procedi-


miento imaginado por BALMAIN en 1842, consiste en hacer reac-
cionar el ácido sulfúrico concentrado y el dicromato potásico,
favoreciendo su acción mutua por el calor.

2Cr,0,K, + 8S0,H, = 2[(S0,l,Cr,] + 2S0,K, + 8H,0 -|- 30.


Dicrom«to po- Ac sulfúrico Sulfato crótnico Sulfato potásico Agua Oxfgfno
tísico

El aparato que puede emplearse para obtener una pequeña


cantidad de oxígeno por este procedimiento, consiste en un ma-
traz de vidrio ó retorta, á la cual se adapta un tubo de conduc-
ción y seguridad de "WELTEB, terminando su extremo libre bajo
el puente de la cuba hidroneumática.
En ©1 interior del matraz ó retorta se introducen tres partes
de dicromato en polvo no muy fino, y cuatro de ácido sulfúrico
concentrado, debiendo ser la capacidad de la vasija tres veces
mayor, por lo menos, que el volumen de la mezcla que ha de con-
tener, porque la masa se entumece mucho al calentarla.—Se
adapta después el tubo de desprendimiento y se calienta la re-
torta ó matraz con un mechero de gas, haciendo pasar el oxígeno
por un frasco lavador conteniendo solución de potasa, y, por
fin, se recoge en campanas colocadas sobre el puente de la cuba
hidroneumática.
Cada 100 gramos de dicromato dan 16'26 gramos de oxígeno
puro, ó sean 11'37 litros.

un tobo de deiprendimlento j segtiridad, ana mezcla de lo« peróxidos de bario y


de plomo. Se supone la formaci($n intermediaria de agua oxigenada, que en pre-
sencia del per<5xido de plomo se descompone desprendiendo oxígeno.
La reacciiía final es la signiente:

4N0,H + BaO, -f- PbO, = (NO,),Ba + (NO,),Pb - f aH,0 + O,

Faede también emplearse ana mezcla de 2 p. de bidxido de bario y i p. depe-


r($xido de manganeso, y el ácido clorhídrico diluido y frío.
Empastando la mésela de los peróxidos con l p. de yeso y agua, y haciendo
después con la masa pequeños cilindros 6 dados, y dejándolos secar, podría hacerse
«so del aparato de Kipp.
MINERAL Ó INORGÁNICA. 297

Este procedimiento se empleaba antes mucho, cuando el clo-


rato potásico 86 vendía á 5 ó 6 pesetas el kilogramo, pero al pre-
cio actual, que es de 1'7B á 2 pesetas, se prefiere esta última sal.
Esto no obstante, se utiliza frecuentemente en los laborato-
rios de Química Orgánica para la preparación de gran número
áe cuerpos.
III—Mediante el ácido nítrico y el permanganato potásico.—ün proce-
dimiento cómodo y fácil para obtener oxigeno, consiste en hacer
reaccionar en un matraz provisto de un tubo de desprendimiento
y seguridad, partes iguales de permanganato potásico en polvo
fino, y ácido nítrico de 35° BAUMÉ ( 1 ' 3 2 de densidad). El gas se
desprende en frío, y cuando ya no se produce más oxígeno debe
calentarse suavemente para terminar la reacción.

4MnO,K + 4N0,H = 4NO3K + 4MnO, + 2H,0 + 30,


•^TiBangiinaio Ac. nítrico Nitrato potásico Peróxido de Agua Oxfgeno
Poiésico niHtigHneso

Empleando 100 gramos de permanganato potásico se obtie-


nen 10 litros próximamente de oxígeno.
Grrupo n).—Extracción del oxigreno del aire atmosféri-
«o—En este grupo están incluidos los procedimientos industriales
más importantes.
Hallándose constituido en parte el aire atmosférico por el
oxígeno (21 7o en volumen y 28 °/^ en peso), se han hecho nu-
merosas tentativas para extraerle directa é indirectamente de la
atmósfera, empleando procedimientos físicos y químicos.
Los procedimientos físicos no han sido hasta ahora adopta-
dos en la práctica; y los quimicos, como no se conoce todavía
un medio económico para absorber el nitrógeno atmosférico,
80n todos indirecto$, consistiendo generalmente en hacer entrar
®i Oxigeno del aire en combinación con otros cuerpos, descompo-
niendo luego los compuestos formados.
^•°—PrvMdbiteBtosfl«ic««.—SegúnMALLET se puede extraer el
oxígeno del aire utilizando la desigual solubilidad en el agua
de dicho cuerpo y el nitrógeno atmosféricos (0*04 y 0*02 respec-
tivamente).
298 TRATADO DE QDIMICA

En efecto: el aire disuelto en el agua contiene 33 por 100 de


oxígeno y 67 de nitrógeno, y si mediante una bomba de mercurio
se extraen estos dos gases, y después se disuelven otra vez en di-
cho liquido saturándole á una presión elevada, repitiendo las
operaciones diferentes veces, á la octava se tendrá, según el autor
del procedimiento, oxígeno casi puro, no conteniendo más de
2'7 por 100 de nitrógeno.
Los Químicos Sres. MONTMAGNOK y de LAIBE han afirma-
do que el poder absorbente desigual del carbón en presencia
del nitrógeno y del oxígeno, puede servir de base á un pro-
cedimiento de extracción de dicho último cuerpo de la atmós-
fera.
Los citados Químicos dicen que 100 kilogramos de carbón
de madera recientemente apagado, absorben ó condensan en sus
poros al enfriarse 926 litros de oxígeno y 706 de nitrógeno.
Y si después se moja este carbón con agua pura se despren-
den 350 litros de oxígeno y 650 de nitrógeno, de suerte que
permanecen aprisionados en los poros del carbón 675 litros
de oxígeno y sólo 56 de nitrógeno. De modo que extrayen-
do estos gases mediante el vacío y haciéndolos pasar otra vez
por una nueva cantidad de carbón, se obtiene oxígeno casi
puro (1).
Y por último: GKAHAM ha comprobado en 1866, que el oxíge-
no se dialisa 2'6 veces más rápidamente que el nitrógeno á tra-
vés de una lámina de cauchú, y fundándose en esta propiedad
física ha llegado á obtener mezclas gaseosas conteniendo hasta
90 por 100 de oxígeno, en vez de los 21 volúmenes que contiene
el aire atmosférico.—El aparato empleado consistía en un saco
de cauchú con un orificio en comunicación oon un aspirador de
mercurio (bomba Sprengel), que servia para extraer el aire con-
tenido en el saco, y los gases atmosféricos que le atravesaban
después, arrastrados por el mercurio, eran recogidos en una pro-
beta llena también de este líquido.

^l) BnUet, de 1» Soc. Chímique, t. XI, p. 36l.>-l869. Pmris.


HIMKBAL Ó IKOSQÁMTCA. 299

La mezcla gaseosa obtenida primero encerraba 42 volúmenes


<ie oxígeno en vez de 21 que tiene el aire, 57 de nitrógeno, y 1
volumen de gas carbónico.
Repitiendo la operación con loe gases obtenidos, se llega á 66
por 100 de oxígeno, y efectuándola varias veces puede obtenerse
Oxígeno casi puro.
2.°— ProeedlBilentos Quialcos.—Estos tienen como fundamento la
propiedad que poseen algunos cuerpos de absorber en circuns-
tancias determinadas el oxígeno del aire atmosférico, destruyén-
do&e el compuesto formado cuando estas cambian, dejando en
libertad el oxígeno y regenerándose el cuerpo primitivo en con-
diciones para una nueva absorción.
Entre estos cuerpos está el mercurio, que se oxida lentamente
ftn contacto del aire á una temperatura próxima á 300," y al rojo
nombra se descompone dejando el oxígeno libre. Pero esta oxi-
dación es demasiado lenta y no se emplea en la práctica.
El gas sulfuroso se combina con el oxígeno del aire en pre-
sencia del agua transformándose en ácido sulfúrico, y este último
cuerpo calentado al rojo vivo, como ya hemos dicho anterior-
Qiente, se cambia otra vez en gas sulfuroso, agua y oxigenó,
sobre cuya reacción se basa el procedimiento de los Sres. DEVILLE
y DEVBAY.
El cloruro cuproso (Cl.Cu,) conteniendo 16 ó 20 por 100 de
*gua, calentado á 100° absorbe el oxígeno del aire (O) para trans-
formarse en oxicloruro cúprico (CI,Cu,CuO), cuyo compuesto
Sometido después á la acción del calor á 400°, vuelve al estado
primitivo de cloruro cuproso (Cl,Cu,), desprendiendo oxígeno á
razón de 28 ó 30 litros por 1000 de cloruro en cada operación,
Siendo estas transformaciones el fundamento, del proceder de
MALLET.
Una mezcla de sosa cáustica y de bióxido de manganeso
calentada al rojo sombra en una corriente de aire exento de gas
carbónico, reaccionan entre sí produciendo manganato sódico y
agua, y est* manganato sometido después á la acción de una
corriente de vapor de agua recalentado á 460°, abandona su oxí-
geno r eprcduciéndose la mezcla primitiva de sosa y manganesa,
800 TBÁTADO DE QCtHtOA

siendo esta reacción reversible la base del procedimiento para


extraer el oxígeno del aire, ensayado en grande escala por los
Sres. TESSIÉ du MOTAY y MABÉCHAL en la fábrica de Pantin cerca
de París.

Al rojo sombra.

MnO, 4- 2NaüH
Peráxido de Sosa cáustica.
+ Oxigena
0 : Í =^ MnO.Na,
MaDgaoato
+ H.O
Agua.
Dianganeso, (aire.) sídico.

^=:
Vapor de agua á tSO*.

Por la acción del calor al rojo sombra se efectúa la reacción


en un sentido, y por el vapor de agua recalentado á 450° se rea-
liza en el opuesto.
Pero se ha observado que es necesario agregar una cier,ta
cantidad de óxido cuproso para que las reacciones se efectúen
con regularidad.
Una mezcla de protóxido de plomo y de cal (PbO + 2CaO)
calentada en contacto del aire, absorbe el oxígeno de éste (O) y
forma un compuesto de color de chocolate que tiene por fórmula
PbOjCa, (plumbato calcico), y si después se somete este com-
puesto á la acción de una temperatura más elevada, deja como
residuo óxido de plomo y cal y se desprende oxigeno.
PbO.Ca» 4- calor = PbO + 20aO + O
Plumbato calcico. Óxido de plomo. Óxidode Oxigeno.
calcio.

Este es el fundamento del proceder operatorio propuesto por


EASSKEB en 1891. *
Pero de todos los numerosos procedimientos químicos suce-
sivamente propuestos, no hay más que vmo sólo funcionando
actualmente, desde que en el año 1882 los hermanos Sres. BBIN
le aplicaron en la fábrica dePassy (Francia) para la extracción
industrial del oxígeno del aire atmosférico. Este procedimiento
BBIN no es más que una modificación del antiguo de BOUSSIN-
OAtiLT, que vamos á describir sumariamente.
MmEBAh 6 liíoteoitíifiA. Bol
1.—Procedimiento de Boussinoault.—Este procedimieuto se fuuda
«obre la propiedad que posee la barita cáustica ó protóxido de
bario (BaO) de transformarse en bióxido (BaO,) cuando se la ca-
lienta al rojo obscuro en una corriente de aire desprovisto de gas
carbónico, y sobre la que tiene este bióxido de descomponerse
al rojo vivo desprendiendo el oxígeno antes absorbido, y rege-
nerando la barita primitiva ó protóxido, que puede absorber de
nuevo dicho gas.
Pero la barita no se presta indefinidamente á estas oxidacio-
nes y reducciones sucesivas, y á las 10 ó 12 operaciones pierde
la propiedad de cambiarse en peróxido.—En efecto: este com-
puesto no debe dicha propiedad absorbente del oxígeno más que
a la estructura porosa que tiene, semejante á la de la piedra pó-
mez, y las variaciones repetidas de temperatura á que se le so-
mete producen al cabo de cierto tiempo una desagregación de
•u masa, y la absorción entonces no se hace más que por la
•uperficie, siendo casi insignificante.
El Químico Sr. GÓNDOLO evitó en parte este inconveniente,
agregando cal y magnesia á la barita, y además una pequeña
cantidad de manganato potásico, pudiendo repetir, según él,
130 veces la operación, empleando siempre las mismas subs-
tancias, sin notar disminución en el rendimiento del oxígeno.
Pero habiéndose i'econocido recientemente que el bióxido ó
peróxido de bario se disocia en el vacío á 450°, es decir, á la
misma temperatura en que la barita ó protóxido absorbe el oxí-
geno del aire, inmediatamente se ha tratado de extraer el oxi-
geno de dicho bióxido sin calentarle como antes se hacía á una
temperatura elevada, en que pierde la barita resultante la pro-
piedad de absorber el oxígeno. Y en efecto: basta someterle á
la acción del vacío, manteniendo la temperatura al rojo sombra,
para que el oxígeno se desprenda sin que la barita se altere, pu-
diendo servir indefinidamente.
La manera práctica de realizar estas operaciones constituye el
actual proceder operatorio industrial de los Sres. BBIN, adoptado
geuOTalmente.
n.»Procediaiento Brln.—En este procedimiento se evita, como ya
302 -TRAtADO DE QUlktldA
hemos dicho, la desagregación de la barita, operando á tempera-
tura constante y haciendo variar la presión en que se forma y
se descompone el bióxido de bario.
La barita se introduce en una serie de tubos verticales de
hierro, teniendo 3 metros de altura, y comunicando unos con
otros.—En estos tubos, que se calientan de una manera cons-
tante á 700°, se comprime hasta 2 atm. el aire, exento de gas
carbónico y de vapor de agua por su paso al través de una le-
chada de cal y una columna de cal viva. La absorción del oxí-
geno exige 10 minutos, y cuando ha terminado se hace el vacío
á 6 cm. de mercurio. Los gases que entonces se desprenden du-
• rante el primer minuto se ponen aparte, y durante los cuatro
minutos siguientes se recoje el oxígeno, comenzando luego otra
operación.—En estas condiciones la barita puede durar mu-
chos años.
La cantidad de oxígeno obtenida cada 24 horas por este pro-
cedimien to en la fábrica de Passy era al principio de 40 m.' por
cada 100 kilos de barita. Contiene de 10 á 16 por 100 de nitró-
geno, pero la presencia de esta pequeña cantidad de un cuerpo
extraño no es grande inconveniente para los usos á que se le
destina.
Se vende en recipientes de hierro á 5 atm., ó en cilindros de
acero á 120.
ProcAdiBitentofl especiales (Kassner, Bardet, Yolhard, et-
cétera) —Un procedimiento para preparar oxígeno en frió, ó á la
temperatura ordinaria, en nuestros laboratorios, consiste, según
KASSNEB, en hacer reaccionar en presencia del agua el bióxido
de bario y la sal roja de QMELIN (ferricianuro potásico). Para
regularizar el desprendimiento gaseoso, qiíé se efectúa de un
modo intermitente cuando se mezclan las dos substancias y se
agita la mezcla de cuando en cuando, aconseja el autor no mez-
clarlas, sino ponerlas en contacto cuando haga falta oxígeno.
ü n aparato conveniente es el empleado por GAWALOWSKY,
que consiste en un frasco de boca ancha en el que se introduce
el bióxido de bario y el agua, ocupando todo '/i de su capaci-
^mA' d tapón tiene trea agujeros: por tino pasa el tubo de dea-
Miü^ttAti ¿ liíohoÁNicíA. ÍÍÓ8

prendimiento, por otro un agitador, y por el tercero una varilla


de vidrio de cuya extremidad inferior pende una cestita también
de vidrio, agujereada, conteniendo cristales de ferricianuro. Para
producir el desprendimiento gaseoso basta descender la varilla
tanto como sea necesario para que la cestita penetre en el lí-
quido, y agitar después el bióxido. La reacción que se efectúa
es la siguiente:
BaO, -f (Cy„Fe,^')"K, = (Cy.Fe'V^K. + (Cy,Fe")"K,Ba" + O,
Biizidode Ferricianuro poUsico Ferrocianuro potáEico Ferroci«nun> de potasio Oxigeno
bsrio y bario n\

El D B . BABDET ha propuesto también para obtener oxígeno,


hacer reaccionar en presencia del agua 60 partes de bióxido de
bario y 60 de permanganato potásico en polvo, agitando con
frecuencia la mezcla, cuya reacción se activa agregando una
pequeña cantidad de ácido sulfúrico.
2MnO^K + BaO, 4- 4SO4H, =• 2S0,Mn + SO,Ba + SO,K, + 4H,0 4- 80,
Permanganato Bióxido Ac. Bulfürico. Sulfato man- Sulfato Sulfato poti- Agua. Oxígeno,
potásica, de bario. ganoso. de bario. sico.

Y por último: el Químico VOLHABD fundándose en la acción


reductora del agua oxigenada en presencia de un ácido, sobre los
bipocloritos, los óxidos mangánicos, los permanganatos, etcé-
tera, aconseja obtener el oxígeno por la acción del agua oxige-
nada sobre los hipocloritos.
2(Cl,0,Ca) + 2H,0, = 2Cl,Ca + 2H40 + 30,
Hipocloritocilcico. Agua oxigenada. 01. calcico. Agua. Oxigeno.

Y lo mismo podría obtenerse mediante dicha agua oxigenada,


el peróxido de manganeso ó el permanganato potásico.
2Mn0, + 2H,0, 4- 2S0,H, = 2S0,Mn -f 2H,0 + 80,
Peróxido de Agua oxigenada. Ac. sulfúrico. Sulfata manga- Agua. Oxígeno.
Duioganeao. noso.

SMnO^K + 5H,0, -+- 4S0,H, = 2S0^HK -f SSO^Mn + 8H,0 -f- 60,


Permanganato Agua Ac. sulfíiríco. Sulfato ácido Sulfato man- Agua. Oxigeno,
potásica. oxigenada. de potasio. ganoso.

( l ) La lal roja de GMBLIN 6 ferricianuro poUiico puede repretentarse también


por la fámula (Cy,Fe'')''K,, que es la mitad de la consignada, j en este caso la*
XioUcnlas reaccionantes son dos.
3Ó4 tilATADO DE QÜÍ»klCA

Caraeteres*aBalitlcos y raleracién del «xigreito libre.—


Este gas incoloro é inodoro, y comburente por excelencia, está, incluido
entre los incombustibles y no absorbibles por la potasa, ni por la oal soda-
da. Le absorben en cambio k la temperatura ordinaria, el fósforo blan-
co, siendo la presión muy inferior á la de 760 mra., las soluciones cu-
prosas, los hidratos ferroso y manganoso, la solución tartro-alcalina de
sal ferrosa, el hidrosulfito sódico, los pirogalatos alcalinos, y el cobre
al rojo.
Se caracteriza y distingue de todos los gases del mismo grupo, por
carecer de olor, por la propiedad que tiene de inflamar una mecha de
algodón, un trozo de yesca, etc., que presenten sólo un punto en igni-
ción ó incandescente, la de transformar el bióxido de nitrógeno en per-
óxido, y la de ser absorbido por el pirogalato potásico y el hidrosulfito
sódico.
Se puede valorar por absorción y por combustión ó explosión.
I.—Por absorción.—Los reactivos más recomendables para efectuar
esta absorción, son: el fósforo, el pirogalato potásico, y el cobre en pre-
sencia del amoniaco. El Dr. KONINCK ha propuesto también para el
mismo uso una solución tartro-alcalina de sal ferrosa.
£1 cobre calentado al rojo d¿ buenos resultados, pero es de empleo
menos cómodo.
De los cuatro primeros reactivos el fósforo es el único que puede em-
plearse en presencia del anhídrido carbónico, pero es preciso tener en
cuenta, que si la temperatura desciende á +'?*'C la absorción es casi nalu;
y además, que una fuerte presión parcial, y la presencia de gran número
de cuerpos al estado gaseoso ó de vapor (hidrocarburos, alcohol, esencia
de trementina, etc.) impiden también la absorción.
La solución de cobre en el amoniaco no puede emplearse en presencia
de ciertos hidrocarburos, especialmente el acetileno, ni del óxido car-
bónico.
La solución de pirogalato potásico es la que se emplea con más
frecuencia.
Cuando se halla el oxígeno mezclado con otros gases, se debe comen-
zar por la eliminación de todos los que son absorbibles por la potasa,
haciendo pasar á la campana que contiene la mezcla una pequeña porcióu
de agua, y una pastilla comprimida de potasa cáustica, del ¿amaño de las
de clorato que se utilizan en Medicina. «
Eliminados estos gases, no quedan más que el nitrógeno, el hidrógeno
y otros combustibles, sobre los que el pirogalato no tiene acción.
Se mide la mezcla gaseosa, é introduciendo después en la campana
con que se opera sobre el baño de mercurio, una pequeña porción de agua,
potasa y un trocito de ácido pirogálico ó pirogalol fundido, se absorbe el
oxígeno, y pasando después la mezcla gaseosa á un tubo graduado, y
midiendo otra vez el residuo, el oxígeno se halla por diferencia.
En vez de operar ea el baño de mercurio, pueden emplearse otros
aparatos, entre los que el más apropiado para efectuar todas las opera-
MtKBRAL Ó INORaAmCA. 805
clones gasométricas por absorción, es, k nuestro juicio, la bureta de
WINCKLBE-HBMPBL combinada con la pipeta de este último Químico.—
Para su descripción y detalles prácticos relativos & las análisis gasomé-
tricas, recomendamos las obras especiales que tratan esta clase de
trabajos (1).
II.—Por COablUtión ó ezpIOSién—Al gas medido se le adiciona hidró-
geno puro en cantidad masque doble de la del oxígeno que se trata de
valorar, y se determina el volumen de la mezcla.
Se produce enseguida la combustión del hidrógeno y el oxigeno, ya
haciendo pasar la mezcla á través de un tubo de vidrio muy estrecho,
casi capilar, conteniendo asbesto platinado ó paladíado calientes, ó a a
hilo muy fino de paladio enrojecido por una corriente eléctrica,—Y tam-
bién puede provocarse la reacción, haciendo saltar una chispa eléctrica
á través de la masa gaseosa, empleando un eudiómetro, las pipetas de ex-
plosión, etc.
Después se determina el volumen del residuo gaseoso, y la contrac-
ción ó diferencia entre el volumen primitivo y el final, es triple que el
ocupado por el oxígeno.
Este procedimiento se emplea muy pocas veces en los laboratorios,
prefiriéndose el anterior por su fácil ejecución.

Aplicaciones del oxigeno.—El oxígeno libre obtenido en


nuestros laboratorios, no se empleaba antes más en las artes é
industrias, que para quemar el hidrógeno ó el gas del alambrado,
y obtener una alta temperatura apropiada para fundir el platino
y otros metales, y para producir la luz DBÜMÍÍOND; pero actual-
mente se utiliza ya para la fabricación de gran número de subs-
tancias orgánicas.
Esto no obstante, el que se emplea más es el oxígeno del aire,
haciendo intervenir esta mezcla gaseosa atmosférica en la fabri-
cación de muchos compuestos minerales y orgánicos, como por
ejemplo los ácidos sulfuroso, sulfúrico, fosfórico, arsenioso, car-
bónico, acético, óxidos de zinc, de plomo, etc.
En Medicina se usa exteriormente para modiñcar las úlceras
atónicas, en los procesos ulcerativos de la sífilis y el escorbuto,
etcétera, etc.
Se prescribe QU fumigaciones, que según la F. E. deben produ-
cirse, haciendo reaccionar en un matraz partes iguales de per-
(l) ^VHüKti.—MtlAoJet gázomitfiques, trad. SGHNKIDKR, París.—1851.—
"^^fiViJUi.—Attalyte desgat industrtils, trad. BLAS y Lehrbueh der techn. Gasa-
tutl, «.• ed. Fn;iber(;. = i89S ^-HBMPEL —Gatanalytiuke Mtthoden, 2.* «d. 1890»
I , Pli^BKÚA, rtlSGO a«.
806 TKAtADO DK QUÍMICA
manganato potásico en polvo y ácido nítrico oficinal, agitando
la mezcla y calentándola al terminar la reacción.
Y también se usa en inhalaciones, en cuyo caso se emplea
oxígeno puro. El aparato inhalador de LIMOUSIN (Fifj. G8), es el

(Fig. 68).

más generalizado, y se compone de una botella de cuello largo


y estrecho con un tapón de cauchú atravesado por dos tubos
de vidrio, de los que uno llega hasta el fondo de la botella,
y el otro no penetra más que unos milímetros.—Para servirse
de este inhalador, se llena la botella de agua hasta los */i de
su capacidad; después se une su tubo largo de vidrio con el del
saco de cauchú que contiene el oxígeno, y el pequeño con otro
también de goma terminado en el extremo opuesto por una
boquilla de ebonita, de vidrio ó de marfil, destinada á colocarla
en la boca á la manera de una pipa. Se abre la llave que tiene
él tubo del saco de cauchú que contiene el oxigeno, este gas
penetra en lá botella, y aspirando lenta y profundamente pasa
MINERAL Ó I K O R G A N Í C A . fiOÍ

al través del agua, que puede aromatizarse ó contener ciertas


substancias medicamentosas, como v. g. el nitrito de amilo, cuyos
vapores creamos convenientes, y, por fin, se retira el tubo de la
boca, se expira libremente, y se comienza de nuevo la maniobra.
Si se desea que el gas pase con mayor presión, basta comprimir
ligeramente el saco de cauchú con la mano.
En estos últimos años se ha recomendado mucho, sin genera-
lizarse hasta ahora lo bastante á pesar de los buenos resultados
obtenidos, el agua oxigenizada, que es una bebida espumosa, inco-
lora y neutra, que se prepara sobresaturando de oxígeno una
buena agua potable á una presión de 6 ó 7 atmósferas, emplean-
do un aparato cualquiera, plateado interiormente, de los que se
tace uso para la fabricación de) agua carbónica. Y se comprende
que tambióa puedan prepararse el champagne oxigenizado, que es
un poderoso reconstituyente, y otros líquidos teniendo este gas
en disolución.
Las inhalaciones gaseosas son eficacísimas en el asma —sobre
todo asociando el oxígeno con el nitrito de amilo,- como aconseja
RICHABDSON— en la bronquitis, en el enfisema, en la coqueluche,
en las asfixias de la pneumonía y de los recien nacidos, en la
producida por submersión en el agua, en la ocasionada por los
gases de la combustión del carbón, por el del alumbrado, y por
otras substancias gaseosas y vapores deletéreos (gases de las
letrinas, anhídrido sulfuroso, vapores de bisulfuro de carbono, de
éter, cloroformo, etc.)
Contra los accidentes de la anestesia por el ét«r y el cloro-
formo es un verdadero específico. Y, por último, también se
recomienda el oxígeno en el tebaísmo agudo, en la intoxicación
por el fósforo, en la diabetes y la albuminuria crónica, en los
casos de escorbuto, y de escrofulismo, etcétera, etc.
KtiKowiTCH de San Petersburgo y D^DEBLEIN de Erlangen
han empleado con gran éxito las atmósferas de los gases oxíge-
*^o y protóxido de nitrógeno mezclados, para calmar y hasta
nacer desaparecer completamente los dolores de las parturientas.
El agua, y sobre todo el vino, oxigenieados, son muy eficaces
para calmar los vómitos de los tísicos y dispépsicos, los inooeroii"
808 TRATADO DB QUÍMICA

bles de las embarazadas, para los espasmos del estómago, para


estimular el apetito y reponer las fuerzas en las convalecencias
de las enfermedades infecciosas, etc.
El célebre Químico Maumené en una carta dirigida al sabio
J. B. DxjMAS, decía: al ccü)o de algunos dia^ de empleo del agua
oxigenizada se produce una mejoría grande, positiva, en la diges-
tión y en la respiración.
O x l a n h l d r i d o s y a n h l d r ó x i d o s . — L o s metaloides al combinarse
con el oxígeno originan varias clases de compuestos oxigenados bina-
rios: unos, que tienen la propiedad de engendrar oxácidos cuando se unen
directa ó indirectamente con el agua, designados con el nombre genérico
de oxianhidrtdos ó simplemente anhídridos—vxiiiendo ser simples ó mix-
tos,—y con el específico del ácido ó ácidos á que dan origen; y otros que
reciben el nombre de óxidos 6 anhidróxidos metaloideoa, que son cuerpos
neutros y carecen de la propiedad antes enunciada de engendrar ácidos
al unirse con los elementos del agua.
Los metales uniéndose con el ox/geno forman también compuestos
binarios k los que se dá el nombre genérico de óxidos ó anhidróxidos, sien-
do el específico variable según la nomenclatura que se adopte (véase Prin-
cipios de Química, p. 667), pero que siempre expresa el metal ó metales
de que están formados.
Los óxidos ynetálicos se clasificaron por BERZKLIUS, teniendo en cuenta
su función química especial, en óxidos básicos, que son los que se combi-
nan con los ácidos originando salea sin eliminación ó pérdida de oxíge-
no, ni de metal; óxidos ácidos, que tienen la propiedad de unirse con las
bases, íuncionando como ácidos; óxidos indiferentes, que pueden unirse
ora con las bases, ora con los ácidos; óxidos salinos, denominados actual-
mente intermediarios, que snponia dicho Químico que están constituidos
de dos óxidos, uno electropositivo ó básico, y otro electronegativo 6
ácido. Y por último: los óxidos singulares (subóxidos y peróxidos), gene-
ralmente poco estables, y á los que, según BEKZBLIUS, les sobra ó falta
oxígeno para ser básicos.
Los óxidos metálicos básicos se distinguen también de todos los demás,
por la propiedad que tienen de originar bases ó hidróxidos cuando se
unen directa ó indirectamente con el agua, en tanto que los óxidos deno-
minados ácidos producen, reaccionando con dicho liquido, oxácidos más ó
menos enérgicos, ó cuerpos oxihidrogenados de función acida.
C « n i * s e l i « I I « i t e n l a n a t u r a l e z a . — A l g u n o s compuestos oxige-
nados metaloideos se encuentran libres en la naturaleza en no pequeñas
cantidades, como por ejemplo los anhídridos carbónico y silícico, y for-
man también parte ó existen en los vegetales y animales.
Los compuestos oxigenados metálicos denominados óxidos son más abun-
dantes que los anteriores al estado libre, constitayendo minerales de
iprande importaocia como el hierro digisto (Fe,0,), el 6xi¿U) magnétiea
MIMBRAI, Ó IKORaAmCA. 809

(í'fijO^), la pirolmita ó bióxido de manganeso (MnO,), la hraunita ó ses-


qnióxido de manganeso (Mn,0,l lacasUerita ó bióxido de estaño (SnO,),
el corindón ú óxido alumínico (Al,Oj), etc. Y por último: en el reino orgá-
nico, tanto vegetal como animal, se encuentran también algunos, prin-
cipalmente los de hierro, manganeso y cobre.
P r o p i e d a d e s f í s i c a s . — L o s comptiestos binarios oocigenados metaloi-
ííeosCoxianhidridos y anhidróxidos)pueden presentarse en el estado sólido,
como por ejemplo los formados por el iodo, el selenio, el teluro, el fósforo,
el arsénico, el boro y el silicio; en el estado liquido, como el anhídrido ni-
troso, y también el peróxido de nitrógeno á temperaturas inferiores á
4-20°; y, por último, en el gaseoso, como los originados por el cloro, el
anhídrido sulfuroso y carbónico, los óxidos nitroso y nítrico.
Los que se presentan en estado sólido pueden ser cristalizados, como
los anhídridos sulfúrico y nítrico, ó amorfos, como los arsénico y bórico.
Y algunos, como el anhídrido fosfórico, pueden presentarse en los dife-
rentes estados amorfo, vitreo y cristalizado, según la temperatura á que
han estado sometidos, correspondiendo estos diferentes estados á grados
diversos de condensación molecular (polimería).
Todos carecen de brillo, salvo el óxido de teluro (TeO), que cuando
se comprime es parecido al grafito ó plombagina.—Presentan los co-
lores más variados, pudiendo ser blancos, como los anhídridos formados
por el iodo, el selenio, el teluro, el fosforoso y fosfórico, el arsenioso y ar
sónico, etc.; amarillo-rojizos ó amarillo-verdosos, como los del cloro y el
telúrico: azules, como el anhídrido nitroso; verde», como el sesquióxido
de azufre; y, por último, un mismo compuesto puede presentar diversos
colores, como v gr. el peróxido de nitrógeno ó anhídrido mixto nitroso-
nítrico, que según la temperatura así puede ser amarillo-verdoso, amarillo
anaranjado y rojo.—Otros, como por ejemplo el bórico, son incoloros y
trasparentes como el vidrio.
El olor es muy variado, y el sabor, que en la mayoría es ácido, pueden
ser también en algunos dulce (N,0), amargo (TeO,) y acre y metálico (As,0,).
Todos los gaseosos son más densos que el aire, y los sólidos más que
eí agua.
La mayor parte son soluble», y esta propiedad varia mucho según los
diversos estados isoméricos que se consideren.
Por la acción del calor algunos se funden á temperaturas muy bajas
como los anhídridos sulfúrico y nítrico; otros lo hacen á temperaturas me-
dias, como el bórico; y, por fin, los hay también que requieren las más
altas temperaturas, como el silícico.
Algunos se volatizan sin fundirse, como los anhídridos selenioso y
arsenioso, y si quisiéramos liquidarlos sería preciso operar á presiones
superiores á la ordinaria.
Muchos son volátile», con ó sin descomposión, y por la acción del oa-
lor se reducen algunos á un grado inferior de oxidación, y otros se scfyre-
oxidan dando origen á compuestos más estables en las condiciones en que
ae opera.
8lO TRATADO DB QCÍKICA

Y, por fin, la electricidad en forma de corriente 6 de chispa, y las


acciones electrotérmicas en general los disocian, ó los descomponen to-
talmente.
Los óxidos metálicos presentan mochas analogías en sas propiedades
físicas con los metaloideos antes indicados.
Todos son sólidos, nnos amorfos y otros cristalizados; desprovistos la
mayor parte de brillo metálico, y de colores muy variados, pudiendo ser
distinto para nn mismo óxido, f^egún su modo de preparación. la tempe-
ratura, los estados isoméricos, etc.—Así, por ejemplo, el protóxido de estaño
puede ser pardo-verdoso, negro ó rojo (Fremy); el protóxido de plomo puede
adquirir los colores amortíio cíoro, rosa y verde caei negro (Ditte); el óxido
de zinc es amarillo en caliente y blanco en frío, etc.—Y los óxidos de hierro,
cromo, manganeso y de cobalto pretientan fenómenos análogos (Woissan),
correspondiendo la mayor parte de estos cambios á estados isoméricos di-
ferentes.
Los óxidos de los metales de las primeras secciones de la clasifica-
ción de THBKARD (véase Principios de Qnfiñica, pág. 635) son general-
mente inceloros ó blancos, salvo algunos sobreóxidos, como por ejemplo el
peróxido de potasio que es amarillo, y los de las restantes secciones son
coloreados.
No tienen olor, excepto el tetraóxido de osmio; y los que no se di-
suelven en el agua carecen de sabor, teniéndole más ó menos caustico los
qw scm solubles.
Todos son más densos que el agua, y menos que los metales que los
forman, salvo los de los alcalinos y alguno alcalino-térreo.
Los óxidos de los metales alcalinos son muy solubles en el agua, los de
los alcalino-térreos algo solubles, los de plomo y plata muy poco solubles, y
todos los demás son prácticamente irtsolubles. Esta solubilidad é insolubi-
lidad relativas puede variar, dentro de ciertos limites, en sos diversos
estados isoméricos.
Por la acción del calor algunos óxidos se funden á temperaturas relati-
vamente bajas como los de plomo (litargirio) y bismuto; otros no lo hacen
sino á las temperaturas más elevadas de nuestros hornos ordinarios; la alú-
mina, la barita y el óxido de cromo requieren la llama del soplete oocihídri-
eo; y, por último, ciertos óxidos como la cal y la magnesia se liquidan
sólo en el horno eléctrico.
Un gran número de óxidos infusibles al rojo se disuelven en el litar-
girio (PbO) fundido, y esta propiedad se utiliza muy frecuentemente en
los ensayos por vía seca de algunas ligas ó aleaciones.
Muy pocos se volatilizan cuando los sometemos á la acción térmica
de los hornos comunes de nuestros laboratorios, pero á las temperaturas
enormes, elevadísimas, producidas por el arco voltaico en los hornos eléc-
tricos, se ha conseguido, no sólo fundir, sino volatizar los más refrac-
tarios.
Por la influencia del calor ciertos óxidos como los de plata, mercurio,
oro y platino, se descomponen completamente; otros pasan á un grado in-
MISSAAL 6 IMORaÁHICA.. Blf

fvtioT de oxidación, como SBoede con el óxido cúprico, el anhídrido cró-


mico, los peróxidos de manganeso, bario, etc.; algunos, por el contrario,
calentados moderadamente/?/«» oxígeno y se sobreoxidan, como pasa con
el anhídrido antimonioso y los protóxidos de estaño, bario y plomo. Y
en general se transforman siempre en el óxido más estable á la tempe-
ratura en que sé opera.
En fin: ciertos "óxidos pueden experimentar por la acción del calor
transformaciones isoméricas.
Actuando la luz durante un tiempo más ó menos largo sobre algunos
óxidos, como los de oro, plata, mercurio, plomo, etc., cambian de color
experimentando modificaciones profundas en su composición.
Y por último: la corriente eléctrica y las acciones electrotérmicas en
general descomponen también A estos cuerpos.
P r o p i e d a d e s q a f m l c a s . — L a s propiedades químicas de los com-
puestos binarios oxigenados de los metaloides son tan variadas, que es
muy difícil establecer liueas generales de conexión y enlace entre
ellas, que sería lo verdaderamente útil para el estudio de dichos com-
puestos. Los que se hallan reunidos en cada grupo taxonómico de la
clasificación adoptada ofrecen grandes analogías, que las expondremos
detalladamente al comenzar el estudio de cada uno de ellos.
El carácter químico de los óxidos ntetálicos es muy variado, habiendo
servido de base para su clasificación en grupos como hemos dicho ante-
riormente; pero se diferencian de los metáloideos, en que hay siempre en-
tre los primeros algunos compuestos básicos, y no los hay, á lo menos bien
caracterizados, entre los segundos.
Algunos son tóxicos, pero otros pueden ingerirse en cantidades consi-
derables en la economía animal sin notar efectos perjudiciales. Un gran
número de estos cuerpos se utilizan como agentes terapéuticos de gran
valor, y utro tanto puede decirse de los compuestos oxigenados meta-
loideos.
El hidrógeno reduce al rojo sombra á todos los óxidos metálicos cuyo
calor de formación es inferior al del agua (véase pág. 85), y los que le
tienen próximamente igual dan lagar á equilibrios que, según BBRTBB-
W T , parecen corresponder á un estado de disociación de estos óxidos.
El aparato que puede emplearse ya le hemos descrito en la pág. 87
de la presente obra.
La acción del hidrógeno sobre el óxido de zinc produce fenómenos
mny interesantes, observados por S . DBVÍLLB, que pueden servir para
interpretar hechos antes inexplicables.
Si se calienta poco á poco dicho óxido en un tubo de porcelana hasta
llegar á una temperatura elevada, haciendo pasar por sa interior «na
corriente lenta de hidrógeno, el óxido se sublima aparentemente en las
partes más frías del tubo apareciendo en cristales voluminosos; pero
cuando se opera en una corriente rápida se obtiene zinc metálico.- En
el primor caso la volatilización del óxido no es más que aparente como
hemos dicho: el agua formada primero se reoombina con el zinc metálico
M3 TBATADO DE QUÍMICA

en vapor y dA origen al óxido que se deposita en las partes frías del apa-
rato.—T cuando la corriente gaseosa es mny rápida, el enfriamiento
brnsco de la mezcla de vapores impide la reacción inversa, y se obtiene
el zinc met&lico.
Hay óxidos qne sólo pierden por la acción del hidrógeno parte de su
oxígeno, como sncede con los peróxidos de manganeso y bario.—Y el
peróxido de hierro se reduce también casi exclusivamente á protóxido,
qne es el principal conttituyente del hierro denominado pirofórico.
Los óxidos alcalinos, alcalino-térreos, la magnesia, la alúmina, los
óxidos de cromo y manganeso no se reducen por el hidrógeno.
Los compuestos oxigenados metal&idico» son en general más difícilmen-
te reductibles que los metálicos.
La acción de los cuerpo» halógenos (cloro, bromo y iodo) sobre los óxi-
dos puede predecirse, teniendo en cuenta el calor de formación de los
cloruros, bromuros y ioduros respectivos.
El cloro gaseoso y seco descompone la mayor parte de los óxidos á
una temperatura suficientemente elevada, desprendiendo oxígeno (véase
págs, 82-83); el bromo ejerce una acción análoga, y el iodo determina ge-
neralmente fenómenos de equilibrio.
La tabla siguiente debida á BERTHEIÍOT (1> puede servir para expli-
car estos fenómenos desde el punto de vista termoquímico.—En ella se
consignan las cantidades de calor desprendidas por un equivalente del
mismo metal combinándose con,el oxígeno, el cloro, el bromo gaseoso,
y el iodo también gaseoso, para formar compuestos anhidros.

Matalti Con«10==8 GoneI0l=35'5 Conelfir=80 Oso«11=187

Potasio <69'8 (2) . IDSK) . . 100'4 . . 85'4


Sodio. SOI . . 97'3 . . 90'7 . . 74'2
Calcio 66'0 . , . 85'1 . . 75'8 . . 59'3
Estroncio 65'7 . . 92'8 , . 84'0 . . . 68'0
Magnesio.. . . . . 74'9 . . 7B'B . . 70'0 . . B4<0
Manganeso 47'4 . . 66'0 . . 50'0 . . 34'0
Hierro (protosales). . S4'5 . . 41'0 . . 350 . . 1910
Zinc 4S'2 . . 48'6 . . 43'1 . , . SO'O
Cadmio 83'2 (3) . 46'6 . . 42'1 . . 27'4
Plomo 25'6 . . 42'6 . . 88'5 . . 26'6
Cobre (protosales Cu,),. 21-0 . . SB'l . . seo . . . 21'9
Mercurio (persales). . 16'5 . . . 31'4 . . . 80'4 . . . 22*4
Plata. (»'6 . , 29'2 . . 27'7 . . . 19'7
Aluminio {*/fÁ.l). . . 65'3 . . 53'6 . . 44'2 . . . 28<8

( I ) Mecaniqne Cbimique, t. II, p. 48o.


(2) Este número fe refiere i U formacidn del hidiato, comprendiendo 8 <5 lo ca-
lorlai más qae corresponden á la nnión de HO con el metal.
(3) Este número comprende el calor de hidratación de la base que es mny poco
considerable.
UIMBRAL Ü IMORGXNICA. 818

Se reconoce inmediatamente, qne la alúmina debe resistir á la acción


descomponente de los halógenos, y que el óxido de zinc ha de producir
fenómenos de equilibrio con el bromo.
El iodo conforme & las observaciones de GAY-LÜSSAC desaloja al oxí-
geno de los compuestos anhidros de potasio y sodio operando al rojo
obscuro, pero 4 400 ó 500* se observa la reacción inversa; es decir, que
los ioduros absorben oxigeno transformándose en iodatos básicos y iodu-
ro iodnrado, pero esto es debido, según BBKTHBLOT, á las 44 calorías qne
desarrolla el iodato.
Con el cobre (protosales) y el plomo se determinan fenómenos de
equilibrio, siendo posibles las dos reaccionef, ó sea la descomposición
de los óxidos por el iodo, y la transformación de los ioduros en óxidos
(reacciones térmicamente indiferentes de Mr. Ditte).
y por último: el oxígeno de los óxidos de plata y de mercurio se vé
que ha de ser fácilmente desalojado por estos cuerpos.
8i el cloro es húmedo 6 actúa en presencia del agua, puede peroxidar
& ciertos óxidos disneltos, y al óxido mercúrico le transforma en oxiclo-
ruro, produciéndose simultáneamente ácido hipooloroso.
La acción interesante del cloro sobre los óxidos alcalinos en disolu-
ción es muy diferente según que esta sea diluida ó concentrada, y que se
opere en frió ó en caliente (véase p. 83).
La acción de los cuerpos halógenos sobre los compuestos oxigenados
metaloídeos es muy variable. Con algunos se unen dando origen á com-
puestos muy importantes desde el punto de vista científico.
El oxígeno actúa en frío sobreoxidando algunos óxidos metálicos pre-
parados por reducción á baja temperatura, como por ejemplo el protóxi-
do de hierro; y la misma acción ejerce sobre otros que es preciso calen-
tarlos suavemente, como por ejemplo el protóxido de manganeso.
A temperaturas elevadas actúa también de idéntico modo sobre los
óxidos de un grado de oxidación inferior al que presenta el máxiraun de
estabilidad á la temperatura en que se opera.
Sucede á veces que un óxido inferior, aun siendo más estable que el
peróxido, puede sobreoxidarse auna temperatura poco elevada, destru-
yéndose enseguida por la acción de un calor más intenso, regenerando
el cuerpo primitivo. Podemos citar como ejemplo de estos óxidos la ba-
rita y el protóxido de plomo, que se transforman respectivamente en
bióxido de bario y minio euando se calientan á ciertas temperaturas
poco elevadas, y cuando se someten al rojo estos compuestos se reducen
al estado de protózidos.
Fenómenos de todo en todo análogos se originan al actuar el oxíge-
no sobre gran número de compuestos oxigenados metaloideoa.
El azufre actuando sobre los óxidos metálicos, favoreciendo la reac-
ción por el calor, puede unirse á la vez con el metal y el oxígeno des-
prendiendo un número de calorías mayor que la combinación de estos
últimos cuerpos entre si, y en este caso se forman un sulfuro y un sul-
fato ó hiposnlfito según la temperatura. Esto es lo qne sucede con gran
814 TRATADO DB QUIMIOA

número de ¿xi'dos, como por ejemplo los de potasio, sodio, la cal, etcé-
tera, (óxidos alcalinos y alcalino-térreos).

4K,0 + 4S = SO,K, + 3SK,


óxido de potasio. Aturre. Sulfato po- Sulfura po-
tágíco. tásico.

Cnando á la ternperatnr» de la reacción el sulfato es inestable se


forma sulfuro y anhidrido sulfuroso, que es lo que pasa con los óxidos
de cobre, plata, mercurio, zinc, hierro, etc., (óxidos de metales comunes).

2CuO + 38 = 2SCu + SO,


Óxido cü- Axufre. Sulfuro de Aoh. sulfu-
prico. cobre. roso,

El óxido de plomo es una excepción de esta regla por cansa de la


gran estabilidad del sulfato. Los productos de la reacción del óxido de
plomo con el azufre son muy variados según las proporciones de la
mezcla, y los cambios ó transformaciones'qne se producen constituyen
la base de la metalurgia del plomo,
£1 azufre no actúa sobre la alúmina, el sesqnióxido de cromo y los
óxidos tórreos.
Si la descomposición de los óxidos se realiza en presencia del agua
hirviéndolos con flor de azufre, entonces la potasa, la sosa, la barita, la
cal, etc., producen sulfures 6 poíisulfuros é hiposulfitos.

SK,0 + 3S, == 2S,K, + S,0,K,


Óxido de potasio. Azufre. Bisulfuro Hiposulflto
potásico, potásico.

El fósforo reacciona con los óxidos á la manera del azufre, producien-


do un fosfuro y un fosfato. Asi, por ejemplo, la cal al rojo sombra se
combina con el fósforo en vapor, produciendo con viva incandescencia
una mezcla de fosfuro y fosfato calcicos.
Cuando el óxido se descompone á la temperatura de la reacción, como
sucede v. gr., con los de mercurio y de plata, en este caso se forma fos-
furo y ácido fosfórico libre.
En presencia del agua la reacción es m&s compleja. Si se abandona
durant« largo tiempo el fósforo con el óxido cúprico en presencia del
agua, aquel metaloide se recubre de una capa de tobre metálico, y en
este caso actúa como reductor en frío.
Si se hace hervir con la cal, la barita, etc., se forman hipofosfitos, y
se desprende hidrógeno fosforado expontáneamente inflamable.
Hirviendo el fósforo con los álcalis disueltos se originan en su ma-
yor parte fosfatos en vez de hipofosfitos, y por esta razón cnando se
quiere obtenerlos operamos por doble descomposición entre los Bulfatos
alcalinos y los hipofosfitos alcalino-térreos.
El carbono actúa sobre los óxidos, tanto metálicos como metaloídicos,
Con mucha más energía que el hidrógeno libre. Si el óxido se reduce fá-
UIKKRAI. 6 INOROÁMIOA. 816

eilmente, se forma gas carbónico (CO,), que es lo que pasa por ejemplo
con el óxido de cobre; pero si la reducción exige que se calcine al rojo
blanco le mezcla de óxido y de carbón, entonces no se desprende más
que óxido de carbono (CO), por causa de la acción reductora que ejerce
el carbón en exceso á una alta temperatura sobre el anhídrido carbóni-
co (C0,> primeramente formado.
La facilidad con que el carbón reduce á metal á los óxidos, se explica
por la gran cantidad de calor desprendido en la formación del gas
Carbónico,
Los que resisten m&s á, su influencia son precisamente aquellos que
Como la alúmina tienen un calor de formación muy elevado.
La descomposición de los óxidos, como los de potasio, sodio, calcio,
bario, etc., cuyo calor de formación es muy considerable, la explica B F R -
TBELOT admitiendo la disociación de mi vapor k las temperaturas elevadí-
Bimas en que se reducen completa ó incompletamente. El carbono no
interviene más que fijando el oxígeno libre, y permitiendo por tanto la
disociación de una nueva parte de óxido.
Los metales actúan sobre los óxidos reduciéndolos, y esta acción r e .
dnctoraestá regulada por el signo térmico de la reacción.
Un metal sustituirá á otro siempre que desprenda más calor unién-
dose con el oxígeno. El potasio y el sodio reducen por lo tanto á la ma-
yor parte de los óxidos, hecha excepción de la alúmina y de otros tó-
rreos; el hierro y el zinc reducen á los óxidos de cobre y de plomo.
El hierro, escribe BERTHELOT, desaloja al plomo de su combinación
oxigenada, porque desprende 34'5 calorías uniéndose con un equivalente
de oxígeno, en tanto que las correspondientes al óxido de plomo no son
más que 25'6.
En la clasificación de THBNARD (véase Principios de Química, página
635) los metales están distribuidos por orden de su afinidad decreciente
para el oxígeno, es decir, según la cantidad decreciente del calor que
producen al combinarse con el oxígeno. Así resulta en general, que un
metal reduce á los óxidos de los otros metales que se hallan en las sec-
ciones siguientes.
Los ácidos reaccionando con los óxidos básicos dan las sales, cuyo
estudio haremos en otro lugar.
Los hidrácidos, y especialmente el clorhídrico, disuelven fácilmente á
la mayoría, casi todos los óxidos, dando origen á las sales halógenas co-
rrespondientes con eliminación simultánea de agua.
El agua actúa sobre los óxidos como un verdadero ácido, reaccionan-
do enérgicamente con cierto número de ellos, y produciendo los compnes-
tosdenominados hidratos.
Con los óxidos de las primeras secciones de la clasificación de
THENABD la combinación se realiza con desprendimiento de calor muy
Considerable, como sucede con la cal, y sobre todo con la barita, que llega
A ponerse candente cuando se humedece ligeramente con unas gotas
de agua.
ai6 TRATADO OB QÜÍIIICA
Los cuerpos resaltantes de la acción del agna sobre los compuestos
oxigenados, difieren macho en sas propiedades según qne sean los meta-
loideos ó los metálicos. Los primeros son ácidos, y los segundos bases,
hidratos, ó hidróxidos.

SO, + H,0 = SO,H, K,0 + H.O = 2K0H


Anh. sulfíirico. Agua. Ac. Sulfúrico, óxido potásico. Agua. Hidrato potásica
N,0, + H,0 = 2N0,H CaO -f H.O = Ca(OH),
Aoh. nítrico. Agua. Ác. nítrico. Óxido de calcio Agua. Hidrato calcico.
(cal viva).
P.O. -1- 3H,0 = 2PO4H, A1.0, 4- 8H,0 = A1,(0H),
Anh. fosfório. Agua. Ac. orthofosfórieo. Sesqoiózido Agua. Hidrktoalumfnico
de alaminio.

P r e p a r a c t é n . — P a r a la obtención de los anhídridos pueden adop-


tarse los siguientes procedimientos generales:
1.°—Por la acción del calor sobre los ácidos.

2I0sH calor = H,0 +


Ae. iódico. + Agua.
1.0,
Anh. iidico.

2.°—Por oxidación directa del radical mediante el oxígeno libre.

P» 4- O. = P.O.
Fósloro. Oxigeno. Anh. fosfórico.

8.0—Deshidratando los ácidos mediante ciertos cuerpos ávidos de


agua, como T. gr. el anhídrido fosfórico.

aSO^H, + P , 0 , = 2P0«H, + 3 S 0 ,
Ac sulfdrico. Anb. fosfórico. Ac. ortho- Anh. sulfíirico.
fosfórica.

4.°—Sometiendo una sal anhidra á la acción del oxicloruro de fósforo


6 cloruro de fosforilo.

6N0,Ag 4 - POCl, = SClAg 4 - POjAg, 4 - BN.O,


Nitrato argéntico. Cl.liefosfaríto. Cl. depUta. Orthofosfato Anh. niuico.
•rgdnticoa

Los óxidos metálicos se pueden preparax por los procederes siguien-


tes:
1.°—Por calcinación de algunos metales en contacto del aire, como
por ejemplo los óxidos de zinc, cobre, plomo, etc., variando el grado de
oxidación según la temperatura.

Zn -1- O = ZnO
Zinc. Oxteeno. 6zidodazloc.
MTKStlAL Ó «ORGÁNICA. 81?
2.0—Sometiendo á la acción del calor ciertas sales, como por ejemplo
nn carbonato, nn nitrato, un snlfato, etc.

CO,Ca + calor = CO, + CaO


Carbonato calcico. Anh. carbónico. Óxido de calcio.

(NO,).Ca + calor = 2N0g + O + CaO


Nitrato cúprico. Peróxido óxido cúprico.
de nitrógeno.

SO^Zn + calor = SO, -f O + ZnO


Sulfato de tine. Anh. sulfuroso. Óxido de zinc.

La descomposición por el calor de los carbonates no es aplicable á


los metales alcalinos porque son indescomponibles, ni á los de las últi-
mas secciones de la clasificación de THBNARD porque dejan como residuo
el metal libre.
Los snlfatos alcalinos y alcalino-térreos, así como los de plomo
7 magnesio, resisten á la acción del calor y no pueden tampoco em-
plearse.
3.°—Calcinando ciertos óxidos que fijan oxígeno del aire atmosférico,
6 que le pierden reduciéndose en este último caso á, otros menos oxi-
genados.

BaO -4- 0 = BaO, Bi.O, - 0 = Bi,0.


óxido de bnrio. Bióxido de bario. Anh.biamütieo. Tetraóxido de
bismuto.
8b,0, 4- 0 = Sb,0, Sb,0, - 0 = Sb,©,
Sesquióxido Tetraóxido Anli. antimónlco. Tetraóxido de
!e antimonio. de antiinouio. antimonio.

4.0—Haciendo actuar & una temperatura elevada el hidrógeno seco


sobre ciertos óxidos, como por ejemplo el bióxido de titano que se trans-
forma en sesqnióxido, y el anhidrido túngstico que se cambia en bióxido
de tungsteno.
£1 carí)6n puede sustituir en ciertos casos al hidrógeno, empleándolo
como agente de reducción parcial á determinadas temperaturas. A.B{,
por ejemplo, el tetraóxido de osmio se transforma en sesquióxido j
metal.
6.°—Por la acción del calor sobre los hidratos, como T. gr. el meta-
bismútico (2BiO,H) que se transforma en pentaóxido de bismuto ó an-
hidrido bismútico (Bi,0,) perdiendo agua; y el hidrato «stannoso (Sa
(OH),) que produce el óxido estannoso (SnO) y agua.
6.°—Hirviendo la disolución de algunas sales con un g^an exceso da
lejía alcalina ó de un carbonato también alcalino. Así se obtienen los
sesquióxidos de bismuto y antimonio (B¡,0, y Sb,0,) empleando las
dÍ8Qlacion«a d« sos doraros.
Sl8 tSATADO t>» QUÍMICA

7.°—Haciendo actuar sobre las disoiaciones de alganas sales metá-


licas los álcalis cáasticos, que precipitan los óxidos anhidros ó anhidró-
xidos, como por ejemplo la potasa sobre ana sal mercúrica.

CljHg -f- 2 K 0 H = 2CIK -f- H , 0 -f- H g O


Cl. mercúrico Hidrato potásico Cl. potásico Agua Óxido mercürico

8.°—Calentando ciertos cloruros como el de nikel en una corriente de


oxígeno (Baubigny).
9.°—Por la acción del agua oxigenada, los hipocloritos y otros agen-
tes oxidantes sobre ciertos óxidos que se peroxidan por su influencia,
como por ejemplo el protóxido de nikel que pasa á peróxido, y el ses-
quióxido que se transforma en Ni^O, (Wicker).
Un gran número de óxidos cristalizados se han obtenido tamhién en
los laboratorios empleando procedimientos especiales (1), EBBLMBN disol-
yiendo los óxidos en ciertas substancias fundidas, como v. gr. el anhí-
drido bórico, y evaporándolas después í una temperatura elevada, h a
conseguido obtener gran número de óxidos cristalizados.
Los aluminatos naturales han sido reproducidos por este procedi-
miento. Calentando dicho Químico una mezcla de alúmina y magnesia,
ha obtenido cristales de espinela, y con alúmina y glucina h a reprodu-
cido la cimofana.
Haciendo actuar el vapor de agua sobre el percloruro de hierro en un
tubo calentado al rojo, y sobre el cloruro estannoso, también en vapor,
han conseguido GAY-LUSSAC y DAÜBBÉB reproducir el hierro oligisto y la
casiterita.
Por reacción entre el fluoruro de aluminio contenido en un crisol de
carbón, y el anhídrido bórico en una copela de la misma substancia sus-
pendida en el centro del crisol, hallándose entrambos cuerpos al estado
de vapor, han conseguido obtener SAINTB-CIIAIBB DBVILLB y CABON el
corindón cristalizado en hermosas láminas exagonales. Y agregando al
fluoruro de aluminio un poco de fluoruro de cromo, empleando un crisol
de alúmina y una copela de platino, obtuvieron riibis y záfiros.
Mediante la acción de una corriente lenta de ácido clorhídrico sobre
el sesquióxido de hierro calentado al rojo, se ha obtenido el hierro espe-
cular de los volcanes.
Y por último: por procedimientos electroqnímipos y electrotérmicos
han conseguido BBOQUBBBL y MOISSAN reproducir gran número de óxi-
dos cristalizados naturales.
V s l « r a e M H d e l e x í r e n o d e I o « é x i d o s . — M a y pocas veces se
valora directamente el oxígeno total de los óxidos: casi siempre se hace
indirectamente. En algunos casos se determina el llamado disponible de
algunos de estos cuerpos, como por ejemplo los mangánicos y el peró-

(i) Víase Rtproduction artificieUe des mnerauxpor MR. BOURGBOIS,


MlNBttAL Ó iNOtlGANICA Sl9

xido de plomo, pero es con el fin da averiguar el estado de satnración


de los elementos combinados con dicho cuerpo.
Esto no obstante, pueden adoptarse entre otros, los procedimientos
por reducción mediante el hidrógeno ó el carbono, que son los que dan re-
saltados más exactos.
El modo operatorio empleando el hidrógeno es muy sencillo. La subs-
taiicia reducida á polvo fino, y contenida en una navecilla, se introduce
en un tubo de vidrio poco fusible, al que se adapta en la parte anterior
nn aparato de absorción tarado, conteniendo una substancia higroscópi-
ca, como por ejemplo el cloruro calcico ó el anhídrido fosfórico; y la
posterior se une con un gasómetro conteniendo hidrógeno/««ro y seco.
Unidas todas las partes del aparato, se hace pasar en frío una corriente
de hidrógeno hasta expulsión completa del aire, y después se caliéntala
substancia manteniendo dicha corriente gaseosa. El oxígeno de óxi-
do se une con el hidrógeno transformándose en agua, y esta es absor-
bida por el aparato tarado. Termiaada la reducción, se deja enfriar el
tubo, se expulsa del aparato el hidrógeno por una corriente de aire seco,
y del aumento de peso de los tubos de absorción se infiere el del agua, y
este sirve para calcular la cantidad de oxígeno del óxido.

LA COMBUSTIÓN.

Nociones generales.—La producción del calor, de la incan-


descencia, de la llama, y de las combustiones en general, son
cuestiones interesantísimas que los hombres han tratado de ex-
plicar desde los tiempos más remotos.
La producción del fuego (calor y luz) por frotamiento es un
hecho ya conocido por los pueblos prehistóricos, pero el por qué
de su aparición era un misterio, y el fuego mismo se consideraba
como cosa sagrada.

Los indios, los persas, los caldeos y otros pueblos de la antigüedad


le creían emanado del Ser supremo.
P a r a los persas es todavía boy el fuego, el símbolo del poder, bondad,
J pureza del Dios que adoran, y la más perfecta imagen de la Divinidad.
Los caldeos le atribuían el mismo origen divino.—Para el filósofo
griego HBKÍCLITO, hace 26 siglos, era la substancia primitiva de que
todos los seres se derivan; j para LnuaiPO y OBMÓCEITO el fuego estabt^
820 TRATADO DB QUÍMICA

formado de átomos materiales redondos, muy pequeños, dotados de gran mo


mlidad, constituyendo parte de todos los cuerpos.—Y estas ideas de los dos
últimosfilósofosgriegos materialistas han reinado hasta fines del siglo
pasado bajo diferentes formas, aunque siempre idénticas en el fondo.

Las combustiones ordinarias que nosotros utilizamos como


manantiales de calor y de luz, no son para el vulgo, todavía
hoy, otra cosa que una destrucción de los cuerpos combustibles
por el fuego, considerado como algo subsistente por si mismo,
activo y voraz por excelencia.
Pero en la actualidad el calor se considera por los hombres
de ciencia como un modo de movimiento vibratorio tnolecular, pro-
ducido por causas mecánicas, físicas ó químicas; y el estado de
incandescencia de los cuerpos no se hace consistir en otra cosa,
que en la transmisión de ese movimiento calorífico al éter que
llena los espacios intermoleculares y atómicos de los mismos
cuerpos calientes, llegando á ser capaz de impresionar á nues-
tra retina transformándose en luz.
Un aerolito que penetra en nuestra atmósfera se pone in-
candescente al descender á la tierra, porque una parte de su
movimiento de traslación se transforma en movimiento interno
vibratorio molecular y etéreo, por causa del rozamiento con las
partículas del aire.
La incandescencia de los tenues hilos d^ carbón de nuestras
lámparas eléctricas, cuando atraviesa por ellos la corriente, es
un ejemplo de fuego producido por un agente físico, como causa
inmediata, aunque en el fondo no sea más que una acción me-
cánica: una transformación del movimiento eléctrico etéreo en otro
calorífico y luminoso.
Pero lo más frecuente es la producción ^el fuego (calor y
Inz) mediante una acción química, que en el fondo no es en rea-
lidad más que mecánica.
El análisis demuestra, que todas las substancias llamadas
combustibles, tales como el gas del alumbrado, los petróleos, los
aceites minerales y vegetales, los carbones, las maderas, las grasas
animales, etc., etc., contienen carbono ó hidrógeno, y también
Ireoaentomente oxígeno.
MtKERAL 6 INORGÁNICA. S2l

Si hacemos arder una cualquiera de ellas dándole forma ade-


cuada, como por ejemplo una bajía esteárica, en un frasco ta-
rado de vidrio de 6 litros de capacidad, lleno de aire bien seco y
exento de gas carbónico- cerrándoleentanto que dure la combus-
tión,— se observa que las paredesdel vaso secubren de una especie
de rocío, que la llama palidece disminuyendo poco á poco de volu-
men, que vacila un instante, y que por fin á los dos minutos se
apaga.
Si entonces se vuelve á pesar la vasija, sin cambiar nada, ni
abrirla, se comprueba que no ha variado de peso.—Esto no obs-
tante, si pesamos sólo la bujía esta ha perdido Vi centigramos,
y si hubiéramos realizado la experiencia en un gran frasco, ó en
una bombona ó damajuana de 60 litros de capacidad, la llama se
hubiera mantenido 20 minutos, y la cantidad de grasa desapareci-
da hubiese sido de 1 gramo y '¿ decigramos.
Y por fin: quemándola en un gran vaso, la hubiéramos visto
desaparecer sin que por eso variase nada el peso de aquél. Luego
debemos suponer, que la materia desaparecida ha debido trans-
formarse, y hay que buscarla en el rocío que cubre el vidrio y
en la atmósfera gaseosa que llena el vaso.
En" efecto: antes de la combustión el frasco encerraba sólo
aire seco, que como sabemos está constituido en parte por el
oxígeno, pero si después analizamos el líquido que forma el ro-
cío y los gases del interior del frasco, encontramos que dicho
líquido es ojfita, y que los gases están constituidos en su mayor
parte por el anhídrido carbónico, cuyos cuerpos se hallan for-
mados respectivamente por oxígeno é hidrógeno, y por carbono
y oxígeno.
En su consecuencia, el carbono del gas carbónico, que antes
no existia, y el hidrógeno del agua que se ha formado, son los
mismos elementos que antes constituían parte del ácido esteári-
co de la bujía.
Y en lo que respecta al oxígeno, si bien es cierto que en el
ácido esteárico mismo hay 11'26 de este cuerpo por cada 100
gramos de dicha substancia, esa cantidad es insuficiente para
transformar en agua y gas carbónico los 12'68 de hidrógeno y
S. PIÑIKÚA, FLUUO a i ,
322 TRATADO DB QUÍMICA
los 76X>6 de carbono qae ella misma encierra (1). Luego es evi-
dente que proviene en su mayor parte del que contenía el aire
del frasco.—Y de todos modos resulta, que estamos autorizados
para afirmar, que durante la combustión los cuerpos en presen-
cia han originado otros nuevos, y por lo tanto que se trata de
un fenómeno químico.
Y como se ha comprobado también por la experiencia, que
siempre en las combustiones ordinarias realizadas en la atmós-
fera, el oxígeno se fija ó combina con todos ó la mayor parte de
los elementos componentes de las substancias combustibles, el
/en6)neno es simplemente una oxidación. •
Cuanto al origen del calor, como las combinaciones del oxí-
geno con el carbono y el hidrógeno son exotérmicas, el que se
produce al quemarse las substancias 'combustibles proviene de
esas mismas reacciones efectuadas durante la combustión.
En efecto: 76 gramos de carbono desarrollan 614 calorías al
arder y transformarse en gas carbónico; y 11'27 de hidrógeno,
cuando se convierte este gas en agua, producen 322. Y efec-
tuando la suma resultan 936 calorías, que representan la canti-
dad de calor desprendido por cada 100 gramos de ácido esteárico,
al convertirse ardiendo en anhídrido carbónico y agua. Divi-
diendo ahora este número de calorías por el calor específico medio
de los productos de la combustión, se obtiene la temperatura
máxima que puede producir dicho ácido esteárico, cuya tempe-
ratura nos sirve también para explicar la producción de la in-
candescencia de los cuerpos sólidos y gaseosos originados du-
rante su combustión (2).
De todo lo antedicho proviene, que LAVOISIEB al interpretar
científicamente por primera vez (1775-77) el fenómeno que estu-

(l) Los ii'26 de oxígeno tolo pneden combin»rse con '/« de sa peso de bidM-
geno, 6 sea con 1*41 de este cuerpo; y por lo Unto, quedan 11'27 de hidrógeno j
76'o6 de carbono sin oxidar.
(3) Antes de la época de Lavoisier se crefa, como afirmaba STAHL, que la pro-
ducciiSa del calor era debida al desprendimiento de flogisto (véase pág. 371). Y
LAVOISIER admitía, que el calor latente del oxígeno gaseoso te hacía sensible al
fijwte tobte los cactpos combostibles.
MINERAL Ó INORGÁNICA. 323

diamos, le haya definido del modo siguiente: la combustión es el


cicto de unirse con el oxígeno los cuerpos combustibles, con desarrollo
de calor y luz.
Pero como existen gran número de otros fenómenos quími-
cos (cloruraciones, bromuraciones, sulfuraciones, etc.) análogos
á las oxidaciones, en los que se produce también calor y luz, se
han comprendido estos fenómenos entre las combustiones, y se
tan definido por algunos Químicos, diciendo: son todas las com-
binaciones que se realizan con desprendimiento de calor y de lúe,
Pero en realidad de verdad, es á las oxidaciones á las que se apli-
ca más especialmente el nombre de combustiones.
P a r a demostrar la formación de agua y gas carbónico durante la com-
Dustión ú oxidación de una bujía, puede hacerse uso del aparato repre-
sentado por la Fig. 69, que consiste en una palmatoria con una tela me-

(Fig. 69).

tálica, sobre la que descansa on embudo invertido, cuyo pico se une


mediante nn pequeño tubo de cauchú, con otro de vidrio que está en co-
municación con una probeta conteniendo solución acuosa, transpa-
rente de cal, y esta con un frasco provisto de una llave para dejar
salir el agua de su interior, y aspirar el aire. Colocando sobre la tela
metálica una pequeña bujía cubierta con el embudo, y abriendo la llave
del frasco aspirador, no se observa fenómeno alguno durante algiin t i e m - '
po, i, no ser el paso de las burbujas de aire aspirado al través del líquido
de la probeta; pero en cuanto se enciende la bujía vemos que el agua
de cal se enturbia, formándose carbonato calcico á expensas del gas car-
bónico aspirado; y adem&s, que numerosas gotas de rocío se condensan
sobre las paredes del embudo, y en el tubo que pone en comunicación &
«ste con la probeta; y si interpusiésemos un frasco vacio perfectamente
324 Í R A T A D O Dl5 QÜÍÜICA

seco, se acnmnlarían en él —cuando hnbiésemos aspirado 60 litros pró-


ximamente de aire— alganas gotas de un líquido incoloro, que bastaría
dejarlas caer sobre nna pequeña porción de alcoholato de barita conteni-
do en un tubo de ensayo, para reconocer que son de agua.
Podemos también fijar y pesar dicho gas carbónico y vapor de agua,
realizando nna experiencia may sencilla. Si sobre los platillos de una
balanza sensible colocamos dos pequeñas bujías, y sobre ellas suspende-
mos á la altara de la mecha, sirviendo como de chimeneas, dos cilindros
huecos de vidrio, abiertos por sus extremos, conteniendo grandes trozos
de sosa cáustica en su interior, y encendemos nna de las bujías —des-
pués de haber establecido el equilibrio— no tardaremos en observar que
la balanza se desequilibra del lado que está la bujía encendida.
Como los dos platillos están cargados de la misma manera, y se en-
caentran en condiciones idénticas, ñus vemos obligados á admitir, que
el aumento de peso £S debido á que alguno de los cuerpos componentes
del aire se ha unido con los de la bujía en el acto de la combustión, y
que han sido absorbidos por la sosa cáustica. Y así es, en efecto, pues
la sosa tiene la propiedad de retener el agua y el gas carbónico.
La antedicha experiencia es análoga á la que sirve para demostrar el
aumento de peso que experimentan los metales al calentarlos en pre-
sencia del aire, cuyo fenómeno había sido observado en los siglos XV,
XVI y XVII por EcK de SULZBACH (148a), J . CARDANO de Pavia (1530),
JUAN R B Y (1630) y J. MAYOW (1675) antes de que sirviese á LAVOISIER
para derrumbar la célebre teoría'del ^ogisío, y explicar los fenómenos de
la combustión y respiración.
El experimento consiste en adherir hierro porfidizado de las Farma-
cias al imán de la balanza de
demostración descrita en la
pág. 23, y representada ahora
en pequeño por la Fig. 70, y
en calentar el hierro con una
llama de alcohol, después de
equilibrada la balanza (1). El
metal al arder y fijar oxígeno
cambia de color, adquiriendo
tinte azul, y la balanza se des-
equilibra probando el aumen-
to de peso que ha experimen-
tado.
Después de terminada la
operación, hay que enfriar el
imán bruscamente introduciéndole en agua fria, para qne no pierda sus
propiedades magnéticas.

( I ) UD alambre de hierro con jestopas en uno de gas extremos, que se impregnan


de alcohol y después se inflaman, puede servir para caleatar el hierro porfidisado.
MtKSRAL 6 INORGÁNICA. ^28

División qne se hace de las combustiones.—Los diferen-


tes cuerpos combustibles uniéndose con el oxígeno ú oxidán-
dose, no presentan siempre fenómenos caloríficos y luminosos
sensibles. Una íám ina de hierro, por ejemplo, en contacto de
'ina atmósfera de oxígeno húmedo, se recubre de una capa de
"•srrumhre al cabo de cierto tiempo, que no es otra cosa más que
"idrato de sesqnibxido de hierro. Hay, pues, oxidación del metal,
poro como se produce muy lentamente, y el calor se difunde á
''hedida que se emite y no se hace sensible.^ se dice que nu hay des-
prendimiento calorífico.
A estas oxidaciones se las ha denominado combustiones lentas.,
para distinguirlas de las en que el calor desarrollado en un tiempo
•"wy breve es suficiente para producir la incandescencia de los cuer-
pos combustibles ó de sus productos, y que se denominan combustio'
^e» vivas ó rápidas.
Las combustiones vivas son las que principalmente utiliza
el hombre para los usos domésticos (calefacción, alumbrado,
preparación de alimentos, etcétera) y en las artes é indus-
trias.
Las que se denominan lentas ó eremacáusias desempeñan un
papel importantísimo en las transformaciones de la corteza te-
rrestre, y en la fisiología del globo en general.
A este último género de oxidaciones se debe, entre otras cosas,
que desaparezcan poco á poco de la tierra los residuos cadavé-
ricos de los animales y'plantas, y toda clase de detritus orgáni-
cos, en cuya labor intervienen millones de millones de seres
Diicroscópicos que viven á expensas de ellos, y los queman len-
tamente con el concurso del oxígeno del aire.
Incandescencia y llama.—En las oxidaciones rápidat ó
^wbuatifínes vivas producidas por el oxígeno, se puede compro- ,
bar oonstantemente desarrollo de calor más ó menos grande, y
producción de luz, pero no siempre hay llama. Los cuerpos só-
lidos y fijos que al oxidarse no se transforman en otros volátiles
o gaseosos llegan á ser luminosos por incandescencia, como sucede
por ejemplo al arder el hierro en una atmósfera de oxigeno
(véase pág. 279), y con la brasa de nuestros carbones, después
826 TRATADO DB QUÍMICA

que han perdido estos ciertas substancias volátiles preexistentes


y pirogenadas.
La producción de llama se realiza cuando es un gas ó un va-
por el que arde, y también cuando el cuerpo combustible, sólido
ó líquido, ya por la acción del calor sólo, ó también por la del
oxígeno, puede dar origen durante la combustión á otros en el
estado de vapor ó gaseosos: estos ganes ó vapores incandescentes son
los que constituyen las llamas. Y la incandescencia se produce por
el calor desarrollado al unirse los mismos gases ó vapores con el
oxígeno.
El poder iluminante de una llama engendrada al quemarse un
gas, depende en gran parte de la naturaleza de los productos de
su combustión, cuando es simple, y dé su descomposición piro-
genada si es compuesto.
Si el gas que arde no produce derivados sólidos y fijos unién-
dose con el oxígeno, ó descomponiéndose por el calor, su poder
iluminante será muy débil en las condiciones ordinarias de pre-
sión (1). Esto es lo que se observa por ejemplo al arder el hidró-
geno, el alcohol, y el mismo gas del alumbrado, cuando se quema
mezclándolo con oxígeno en ciertas proporciones, ó con una
gran cantidad de aire.
Teniendo en cnenta lo antedicho, se aumenta el brillo de las llamas
introduciendo en ellas cuerpos sólidos y fijos que al ponerse incandes-
centes por el calor de la combustión, se transforman en focos de las ra-
diaciones luminosas, como por ejemplo enrojeciendo un hilo de platino ó
de amianto S C^ig. 71), mediante la llama apenas visible del hidrógeno
que sale por un tubo T, adaptado k un frasco F productor del gas" Y
también cuando se recubre con un manguito de óxidos de los metales de
las tierras raras (Fig. 72),\a. llama no iluminante del gas del alumbrado,
producida mezclándolo con una gran cantidad de aire (mecheros Auer).

Pero si los productos de la combustión son fijos ó poco volá-


tiles, y adquieren en el momento de SB formación el estado só-
lido, la llama adquiere naturiamente un gran brillo, que es lo

( I ) FKANKLAND dice que la presi(Sn ejerce una grande inflocDcia sobre el po-
der laminoso de las llamas qne DO desarrollan cnerpo alguno al estado sólido, pu-
diendo llegar í ser muy brillantes, y á producir un espectro continuo.
KINBBAL Ó IHOROÁNICA. 827

qiie sucede v. gr. con los vapores de fósforo y de zinc, con la


losfamina y otras substancias análogas.

(Fig- 11). (Fig. 7*).

La combustión de los carburos de hidrógeno (petróleos, gas


del alumbrado, etc.) con una cantidad de aire insuficiente se hace
con llama luminosa, porque encierra partículas muy divididas y
numerosas de carbono, cuyo origen puede atribuirse á dos
causas: ó bien á la combustión incompleta de los hidrocarburos
en las zonas en que no hay aire en cantidad suficiente, quemán-
dose sólo el hidrógeno y dejando libre el carbono, ó también por
U descomposición pirogenada de los hidrocarburos. Y esto mismo
puede decirse de la llama de una bujía, porque si bien se consi/'
' dera es una fábrica de gas en miniatura. La cerilla encendida
que se aproxima á la mecha, determina la fusión y descomposi-
ción de las grasas que la impregnan, las trasforma en gases hi-
drocarbonados, y estos son los que se queman con llama en con-
tacto del oxígeno del aire. El calor que desarrollan provoca la
S28 TBATADO DB QUÍMICA.
descomposición de una nueva cantidad de grasa que se quema á
BU vez, y así sucesivamente hasta que desaparece por completo
la bujía.
Partes diferentes de qne constan las llamas y sus pro-
piedades físicas y químicas.—La llama de «n combustible
que arde sin producir cuerpos sólido*, como por ejemplo la del
hidrógeno, se compone de dos partes muy distintas, que pueden
reconocerse fácilmente quemándolo á la extremidad de un pe-
queño tubo de platino ó de tierra pipa (1).
El interior de esta llama es un cono obscuro formado por el
gas todavía frió que se escapa del tubo, y en cuya zona la com-
bastión es nula (zonafria), no sólo por la velocidad de propa-
gación, sino también por la falta de oxigeno; y alrededor de
este cono hay otro mayor constituido por el gas en combustión
(zona de fuego), calentado hasta la incandescencia, pero muy poco
brillante, y cuya temperatura aumenta de abajo arriba, produ-
ciéndose el efecto térmico máximo allí donde la mezcla de oxí-
geno é hidrógeno se aproxima más á las proporciones de com-
bioación.
Mediante un hilo fino de platino,
que se introduce en el eje de la llama
á diferentes alturas, puede averi-
guarse la diferencia de temperaturas
observando la velocidad cbn que
eutra en fusión.
Cuando la combustión de un cuer-
po puede dar origen á otros sólidos ae
distinguen tres partes muy diferen-
tes. £ n la llama d« una bujía por
ejemplo (Fig. 73), vemos, con gran
claridad las tres regiones obscura,
,j¡,. V brillante, y tenue ó poco visible, re-.

( I ) NO se debe emplear no tgbo de vidrio porque el calor volatiliza algunos de


«ns componentes.
MINERAL Ó INORGÁNICA. 820

presentadas también por la Fig. 74, que


es una sección horizontal de la misma
llama.
En el cono obscuro central, relativamen-
te frió, se desprenden abundantemente
gases combustibles hidrócarbonados y
*8ua, debidos á la descomposición de los
cuerpos grasos (1). (Fig. 74).
Para demostrar que en el cono obscuro la temperatura es relativa-
ittetst© baja, se introduce rápidamente en esta parte de la llama nn h i l o
no platino con una espiral plana en su extremo, en la que se colocan a l g u -
nos granos de pólvora de caza, ó una cabeza de cerilla, y no s ó l o no se in-
flaman e s t o s cuerpos, sino que podemos retirarlos húmedos á los pocos
momentos.
Para efectuar esta experiencia «on facilidad debe emplearse una lám-
para de aceite provista de gran mecha.
El expevimento eá m u y convincente cuando se a t r a v i é s a l a l l a m a con
iin palillo ó mondadientes, que se carboniza en los bordes y permanece-
inalterado en la parte central correspondiente A la región obscura.
Para demostrar la e x i s t e n c i a en dicha zona fría y obscura de g a s e s
comhastibles húmedos é- inflamables, se reproduce frecuentemente en

' <) Haciendo llegar aire d oxígeno en ciertas proporciones al eono obscuro de
"Da llama, podemos activar la combustián y descomponer los gases hidrocarbura-
dos en él existentes; y elevándose hasta el blanco la temperatura de las partículas
de Carbono resultantes, se aumenta de este modo extraordinariamente el brillo de
«quélU..
Los quinqués ordinarios, las lámparas Ar^and, los mecheros Beng^el, etc., se
construyen basándose sobre este principio. En el centro de la mecha »e encuentra
"na abertura circular, por la que pasa una corriente de aire aspirado por los tubos
1"* nacen el oficio de cliimeneaf, aumentando así el brillo de la llama, bastando
•^Sfrar dicha abertura central para ver que pierde su blancura y claridad.
£>ste mismo principio se utiliza para exaltar hasta un ^rado extraordinario los
f«cto» luminosos de los mecheros de gas del alumbrado, aumentando la superficie
contacto de este combustible con el aire, reduciendo al mitümum la tona obs-
'*''<'•—^Pero es de advertir, que si se intioduce demasiado «iré lí oxígeno, puede
'f»n8formarse en gas carbónico todo el carbono de los gases originados por la me-
*"* o que se desprenden del mechrro, y como no hay entonces producción de
"«ero de humo, aunque la temperatura se eleva mucho, como la llama no contiene
cnerpo alguno sólido cesa de ser iluminante.
Y) por el contrario, cuando el acceso del aire es insuficiente, la llama se vuelve
'<*]& y fuliginosa, por causa de que el carbono puesto tn libertad en la llama no
encuentra oxígeno suficiente para quemarse, y se separa al estado de negro de humo.
830 TRATADO DE QUÍMICA

las cátedras de Química la experiencia de FAKADAT, qne consiste ea


aspirarlos mediante un pequeño tubo de vidrio ó especie de sifón (Figura
73), qne sirve para decantar dichos gases en nn pequeño matraz 3.—
Estando el orificio de la extremidad del
tubo qne se introduce en la llama da la
bujía C, á la distancia de algunos milí-
metros de la mecha (cono obscuro), se ven
caer inmediatamente en el matraz humos
densos, blancos, muy inñamables f, cons-
tituidos por los citados cuerpos gaseo-
sos. Para que resulte bien la experiencia
es preciso que la llama esté absoluta-
mente tranquila.

Alrededor del cono obscuro de la


bujía se ve otro blanco y luminoso, que
(Flg. 75).
es el que da á la llama sus propieda-
des iluminantes.—Aquí los gases combustibles, mezclados con el
aire en cierta proporción, alcanzan una alta temperatura, que
primero los polimeriza, y después los destruye, dejando en liber-
tad su hidrógeno y su carbono, quemándose el primero total-
mente, y el segundo sólo en parte.— E l carbono libre,incombusto,
se transforma en negro de humo, y flota en la llama al estado de
polvo muy fino, que el calor de combustión del hidrógeno y del
óxido de carbono calienta hasta el rojo blanco —antes de experi-
mentar la acción oxidante del oxígeno del aire,— comunicando á
la llama su brillo.

Para asegurarse de que esta parte brillante de la llama contiene efec-


tivamente carbono al estado de negro de humo, no hace falta más que
cortarla á la altura correspondiente, con una lámina de vidrio ó de
porcelana, sobre la que el carbono se deposita.
También puede servir el matra?! y el sifón antee descritos, y represen-
tados por la figura 7&, haciendo que el orificio del tubo coincida con la
parte iluminante; y en este caso los humos qne se recogen en el matraz
son negro» y no inflamables.
Y por último: se obtiene el mismo resultado, enfriando suficiente-
mente esta parte de la llama medíante una tela metálica, como repre-
senta la Fig. 76. A.—La tela metálica a deja pasar los gases, pero los
enfría por su gran conductibilidad para el calor, y no arden encima de la
tela, produciéndose una nube negra, carbonosa. El carbón se puede fijar
sobre un papel blanco glaseado ó sobre una cápsula de porcelana.
£n el lado B los gases qne pasan á través de la tela 5 pueden infla-
MIKBRAL Ó INORGIHICA. 881
iMarse en la parte supe-
i'ior, sin que la llama se
trasmita al mechero de
que provienen situado de-
tajo.
P a r a que resulte bien
esta experiencia —que
prueba asimismo la in-
fluencia de las telas me-
tólicas en el enfriamiento
de las l l a m a s - e s preciso (F-g-76).
que estas sean muy tupidas y de 20 centímetros por lo menos de lado.
Otra experiencia que prueba el enfriamiento de las llamas por las
elas metálicas, representada por la Fig. 77, consiste en verter espíritu
de vino inflamado sobre una gran tela me-
tálica, observándose que la combustión
persiste encima de dicha tela, pero se ex-
tingue cuando pasa el líquido al través
de ella, recogiéndose en el vaso que está
debajo. Se puede agregar al alcohol un
poco de bencina ó de esencia de tremen-
tina y nitrato de estroncio, para hacer
más visibles las llamas á larga distancia.
(Fig- 77)-
Y por fin: un hilo de cobre arrollado en
néhce y cuidadosamente colocado alrededor de la mecha, como represen-
ta la Fig. 78, extingue también rápidamente la llama de una bujía por
la misma cansa (1)

(•) Estas y otras observaciones fueron utilizadas por el célebre Químico inglés
AVY en >u lámpara de seguridad, (Fig, /¡p), empleada actual-
mente por los mineros del mundo entero.
En ciertas hulleras las capas de carbón dejan escapar por
ntervalos, un gas inflamable compuesto de carbono é hidrógeno
ine se denomina metano 6 formeno [grisú). Este gas produce
Con el aire de las galerías una meicla detonante, que se inflama el
conUcto de la llama de los candiles, 6 lámparas ordinarias que
*ntes se nsaban, determinando explosiones terribles que producen
» muerte de gran námero de obreros.—Pero cuando la mecha de
« Umpara está rodeada por todas partes de una tela metálica, la
jaezcla explosiva llega hasta la llama y se quema en el interior de la
^•npara, pero la explosián no se comunica al gas contenido en
« mina. De aquí el nombre de Umpara dt seguridad que se da á
««te aparato.
MR. GAUTIKR escribí, que por imprudencias y accidentes des-
graciados, según las estadísticas inglesas, han muerto en 30 años,
»olo en las minas de la Gran Bretaña, por Ui explosiones del grisü, (Fig. 79).
332 TBATADO DB QUlíílCA
La parte última de color azulado que
rodea al cono laminoso de la llama de la
bujía, y que es poco iluminante y visible,
posee la temperatura más elevada (zona
de combustión completa).— En ella el oxí-
geno que afluye libremente y en abundan-
cia, quema el hidrógeno y el carbono in-
combustos en la región anterior.—Esta zona que no se ve con
claridad por causa de la gran brillantez de la anterior, puede
hacerse más visible si se tifie de amarillo por el sodio, ó median-
te un trocito de sal común fundida.
Para demostrar que e s t a zona exterior, tenue 6 poco visible, 6i l a de m i s
alta temperatura de l a llama, b a s t a a t r a v ^ a r l a con nn hilo fino de pla-
tino en l a s diversas partes descritas, y se observará que e n el núcleo 6
centro permanece obscuro, que en l a región brillante s e pone rojo, y en l a
exterior l l e g a al blanco.
S e g ú n L E W K S (1) la temperatura del cono interior obscuro, hidrocarbo-
nado, de la llama, asciende á 1000 grados e n el ápice. E.sta temperatura e s
suficiente para descomponer los,hidrocarburos, produciendo acetileno é
h i d r ó g e n o . — Y e s t e acetileno s e descompone dejando carbono libre en el
cono luminoso, donde l a temperatura l l e g a á 1800** por causa de l a com-
bustión del óxido de carbono y el hidrógeno formados por la imperfecta
oxidación y descompofiición de l o s hidrocarburos del cono obscuro,
Y en el manió de la ííama, tenue ó poco v i s i b l e , la combustión e s com-
pleta, y l a temperatura, s e g ú n G A U T I B R , e s por lo m e n o s de 1900" (2).

8.466 índividaos, ; han sido heridos más de 30 000. Se pnede jnzgar, dice, por
estas cifras lo que sucedería sin el empleo de la iDgeoiosa invencidn del ilustre
Químico.
(l) BLOXAM'S CHKMÍSTRY, p. US.—Londán.
(?) La potencia calorífica de los combustibles ordinarios, tales como las ma-
deras y carbones vegetale,<, la turba, el lignito, la hulla 6 carbiSn de piedra, la an-
tracita, los aceites de petróleo, etc., es muy Importante saber determinarla con la
mayor exactitud en muchos casos.
Esta determinación puede hacerse por procedimientos^/JÍÍM y químicoi.
I."—Procedimientos físicos.-A).—Entre los primeros está el que se fonda en
la cantidad de vapor de agtta á 100" producido por una unidad de cualquiera com-
bustible.—Conocido este dato, se calcula fácilmente tu potencia ca]ori6c« en ca-
lorías, sabiendo que por cada grado qne se elere la temperatura de un kilogramo
de «gna entre 0° y 100° se absorbe una caloría; y que al pasar el agna, estando
á 100°, al estado de vapor á la misma temperatura, se necesiun 540 unidades de
calor (calor especifico de vaporización); 6 lo que es lo mismo, que la conversión de
un kilogramo de agua i 0° én vapor & 100° exige 640 unidades de calor.
MÍKBhAL Ó INORGÁNICA. 833

Y por fin: además de todas las partes ya descritas, en la base


del cono luminoso de la llama de la bujía hay una especie de
cúpula azulada muy poco brillante, pero muy caliente, en la que
Qn exceso de aire quema el óxido de carbono y el metano pro-
ducidos por la descomposición de las grasas.
E l color de laa llamas es debido, como se sabe después de
los trabajos de WOLLASTON y FRAUENHOFFEB, á las vibraciones
específicas de las moléculas de los cuerpos que se volatilizan
®n su interior.
Si se introduce en una llama no iluminante un hilo tenue
de platino con una partícula de sodio, ó humedecido con ácido
clorhídrico é impregnado de su cloruro fundido y en polvo,

Si, por ejemplo, un kiMgramo de hulla basta para producir diez kilogramos de
»aporá loo", partiendo de agua á o», su potencia calorífica será 6 4 0 x 1 0 = 6 . 4 0 0
•¡•lorias. Y recíprocamente, si conociéramos este numero de calorías, dividiéndole
por 640 se averiguaría la cantidad de agua que podría evaporar un kilogramo de
dicho carbón.
B).—Para determinar el Diimero de calorías desarrolladas por una unidad de un
Combustible sólido al arder, se puede hacer uso también del calorímetro de LEWIS
ÍHOMPSON, (jue consiste en un vaso 6 recipiente de vidrio aforado, con una marca
ÍM corresponde á 2000 gramos de agua; de un cilindro hueco de cobre, denomi-
**do horno, de 20 milímetros de diámetro y 9 centímetros de altura, abierto sólo
por el extremo superior, teniendo en el inferior una peana & pié con varios aguje-
'°*> y> por fin, de otro cilindro hueco, también de cobre, llamado eondensndor, de
'3 centímetros de altura y 4. de diámetro, abierto por un extremo —en cuyo borde
"»y hasta 17 agujeros de 4 milímetros, por los que salen los gases de la combus-
tión—y cerrado por el otro extremo, que está en comunicación mediante un tubo
largo y una llave, con el aire exterior.
El condensador puede cubrir y adaptarse perfectamente al horno, por medio de
cuatro resortes que lleva la peana de este último.
Para realizar la operación, se pesan 2 gramos del combustible reducido á polvo
'Oipalpable, se unen íntimamente con 22 gramos de una mezcla de 3 p. de clorato
PoUsico y I p. de nitro, y todo junto se introduce en el pequeño cilindro deno-
•uinado horno, se le pone una mecha como de 4 centímetros de algodón nitrado,
*« enciende, se tapa enseguida ¿I homo con el otro cilindro ó condensador, y se
"'Va rápidamente al vaco de vidrio conteniendo los 2 kilogramos de agua, midiendo
"comentos antes su temperatura con un termómetro dividido en décimas de grado.
Al terminar la combustión, que sólo dura 30 ó 40 segundos, se abre la llave
«el tubo del condensador, que hace de tapadera del horno, para que entre el aire,
*e mueve en todos sentidos el aparato dentro del agua para que esta adquiera igual
temperatura en todos sus puntos, y á la vez se sopla por el tubo del condensador
para ^ue salga el resto de gases que allí pudiera haber encerrado*.
334 TRATADO DK QOÍMCA

adquirirá el color amarillo característico de dicho metal; si fuese-


el de calcio, el color sería amarillo rojizo; se volvería violado, em-
pleando los cloruros de potasio, rubidio ó cesio; se tornaría
rojo, si se introdujesen en la llama los de estroncio ó litio; se
cambiaría en verde, si fuese el de talio, ó el óxido y el ioduro
de cobre, ó los ácidos teluroso, bórico y fosfórico; el color sería
verde-amarillento con el cloruro de bario; y, por fin, azul con
los cloruros y bromuros de cobre, plomo, arsénico, indio, y otros
compuestos de selenio y teluro.
Estas coloraciones analizadas por transmisión a l través de
ciertos medios coloreados; ó por reflexión, empleando ciertos
cuerpos sólidos de colores también diferentes; ó por refracción.

Entonces se anota la temperatura, y se tienen ya todos los datos necesarios


para calcular la potencia calorífica del combustible ensayado, con sólo hacer la
correccidn de agregar •/,, de la'elevación de temperatura, por compensación del
calor absorbido por el aparato.
Si, por ejemplo, al comenzar la operación señalaba el termómetro dentro del
agua tg°,S, y al terminar 27°, la elevación de temperatura ha sido de 7°,5, y
agregando á esta cantidad su décima parte, 6 sea 0*750, resultará dicha elevación
corregida igual á 8'',25o, - Según esto, 2 gramos de combustible han elevado 8",25o
la temperatura de 2000 gramos de agua; y e» evidente, que la mitad del combusti-
ble, 6 sea I gramo, hubiera producido el mismo efecto sobre la mitad del agua, ó
sean loqo gramos.—Y siendo la unidad calorimétrica empleada en estas operacio-
nes, la cantidad de calor que un gramo del combustible desarrolla para elevar un gra-
do centígrado la temperatura de un gramo de agua, en este caso la potencia calo-
rífica está representada por 8*250X1000=8.250 calorías.
De donde le infiere, que con este aparato se halla el ndmero de calorías co-
rrespondientes al combustible ensayado, corriendo la coma tres lugares á la dere-
cha, en la cifra que representa la temperatura corregida.
2,°—Procedimientos químicos.—Según BKRTHIBR 1> potencia calorífica de un
combustible orgánico cualquiera es proporcional á la cantidad de oxigeno que consu-
me en su combustión' Y fundándose en este principio, inventó nn procedimiento
qne ha sido adoptado dorante muchos años, y aun hoy se emplea por los Químicos
7 Metalargi^tas para el cok y la antracita.
Consiste en pesar i gramo del combastible reducido á polvo impalpable, en
mezclarlo íntimamente con 30 6 40 gramos dé litargirio tamizado, y en colocarlo
todo en nn crisol de tierra refractaria, cubriendo la mezcla con una capa de 30
gramos del mismo óxido de plomo.—Se calienta el crisol hasta el rojo, empezando
por la parte superior, y al cabo de una hora, á lo más, se retira del fuego sacudién-
dole para facilitar la reunión del plomo fundido en el fondo del crisol, y por fin
K rompe, se recoge el botón de metal, se forj a, y se pesa.
M1KÍÍRA.L Ó INORGÁNICA. 335

.mediante el espectróscopo, nos sirven para reconocer la natura-


leza de los elementos metálicos que vibran en las llamas (véase
Principios de Química, pág. 184).
Las diferentes partes descritas de la llama ordinaria de una
OQJía, de la del gas de hulla quemándose en la extremidad de un
Simple tubo, sin mezcla previa de aire, etc., tienen "propiedades
Químicas muy diferentes. Así, jpor ejemplo, la zona intermedia
de combustión incompleta é iluminante es reductora, y la exte-
nor tenue y poco visible es oxidante, habiéndose utilizado por

Ahor», como se sabe experimentalmente que un gramo de carbono puro produce


34 de plomo, actuando aquel cuerpo como reductor sobre el litargirio, en las con-
diciones en que se ha operado, y además conocemos su potencia calorífica que es de
Sooo calorías, se infiere que entrambas cantidades son equivalentes.
Por lo tanto, si un gramo de combustible ha producido 20 gramos de plomo,
** dirá: si 34 gramos de plomo corresponden á 8000 calorías, 20 gramos, ¿á cuán-
t«» corresponden!'
34 : 8000 : : 30 : X
8000 X 20 160000
X = = - = 4.70S calorías.
34 34
De donde resulta, que el número de calorfas C, de un gramo de combustible
que produce P gramos de plomo, se averigua por la siguiente fórmula
8000
C = P. = P X 235
34
Vemos, pues, que multiplicando por el factor 235 el peso en gramos del plomo
obtenido por uno de combustible, se tiene el número de calorías correspondientes; y
<UvidiéDdole por 640, te averigua el número de unidades de agua á o" que una de
Combustible puede convertir en vapor á 100.
La tabla siguiente indica las calorías que desarrollan al arder los combustibles
<ltte te utilizan más frecuentemente en los utos domésticos, en las artes é indus-
trias.
Un gramo de cada cuerpo desenvuelve en sn combnsti(5n las siguientes grandes
Ckiorfas.
Madera teca. i^% i 3
Turba. 5'a á 5*4
Cok 6'8 á 7'9
Carb<Sn de madera 7'o „ „ „
Hulla (carb<Jn de piedra) 7*4 <í 8'6
Petróleo bruto Il'7 á 12,,
Eteno ó etileno.' 13*3 H n »
Gas de los pantanos (metano). . . . I2'.> n » »
Hidrógeno. I9'l » » n
836 ttlATADO D)S QUͻtlCA.

los Químicos estas diferentes propiedades, para caracterizar gran


número de cuerpos.
E n t r e los diversos útiles de trabajo empleados con este ob-
jeto se encuentra el soplete, que en su forma más sencilla, como
por ejemplo el que usan los plateros, no es otra cosa más que
un tubo metálico encorvado en ángulo recto, y terminado por
una abertura muy pequeña; pero el de los Químicos (Fig. 80\
consiste en un tubo cónico de latón de 20
j á 25 cent/metros de longitud, provisto en
f su extremidad más ensanchada de una em-
bocadura F de ebonita, de marfil ó de cuer-
no.—La otra extremidad o entra bien ajus-
tada en un depósito E , destinado á regula-
rizar la corriente de aire producida por
insuflación en el interior del tubo, y á
condensar el vapor de agua exhalado de
los pulmones.—Este depósito tiene lateral-
mente una pequeña tubuladura A, á la cual
-Rlfe-juC ' — 4 * se adapta un tubo B, de 5 á 6 centímetros
de longitud, terminado por un pico de pla-
(Fig. 8oj. tino con un agujero del diámetro de una
aguja muy fina.
P a r a servirse del soplete se le sujeta con la mano derecha,
86 dirige el pico hacia la llama, se coloca la extremidad más
ancha en la boca, y se sopla de modo que se produzca una co-
rriente de aire continua y regular, para lo cual se respira por
la nariz, de modo que la bo.ca y los carrillos sirvan exclusiva-
mente para expulsar el aire respirado. Así se dá á la llama una
forma particular, puntiaguda, más ó menos «horizontal, ó encor-
vada {dardo del soplete), al mismo tiempo que se eleva conside-
rablemente su temperatura.
E l primer efecto, y el más sensible del soplete, es destruir la
luminosidad de la llama aumentando la combustión del carbono
de la zona luminosa.—La magnitud de toda ella disminuye, y
siendo mayor la combustión, y estando concentrada en un pe-
c e ñ o espacio, la temperatura se eleva.
kiNBRAL Ó INOBGAÑIOA. 337

La estructura de la llama de una bujía sometida á la acción


del soplete (Fig. 81) es semejante á la ordinaria, guardando las
partes descritas su posición re-
lativa, pero desviadas de su
dirección. - La parte 6 es el
cono oscuro; la a es la zona
Itiminosa ó de reducción, repre-
sentada en blanco por el gra-
bado; y la c es la cubierta
exterior, caliente y poco bri-
(Fi2. 8i).
llante (zona de oxidación). La
parte de temperatura más elevada se encuentra entre cj a (fuego
afusión).
La insuflación del aire disminuye como hemos dicho la bri-
llantez de la llama, así que la región luminosa a os más pequeña,
y en cambio la exterior de combustión completa c, está aumen-
tada.—Una corriente de aire muy viva, y convenientemente di-
J^gida, puede hacer la llaraa muy fina, toda azul, y poco brillante;
y por el contrario, se puede también producir como diremos, una
llama grande y con mucho brillo.
Poniendo el pico del soplete en contacto con la mecha y en el
Ulterior de la llama, de modo que la corriente de aire vaya diri-
gida hacia el medio, sale un dardo azul, muy alargado, estrecho
y poco luminoso, cuya extremidad sobre todo es muy rica en
oxigeno, y á esta llama se la denomina de oxidación.
Cuando el pico del soplete está colocado en la parte lateral
de la llama, y fuera de ella, á una pequeña distancia de la mecha«
•e produce la que anteriormente decíamos, grande, amarilla y
orillante, que se denomina de reducción.
Los efectos parti-
culares de estas lla-
mas podemos obser-
varlos con facilidad,
colocando en ana
cavidad hecha con
(Fig. 82). una iresa, en un ow>
B. nsuúA, rusoQ «a.
S38 TtiATADO Da QUIMICA
bón (Fig. 82), una pequeña cantidad de óxido de plomo, que se
reduce á metal ó se oxida alternativamente, según la llama que
actúa sobre él. En la figura se representa, en vez de una bujía,
el pié de un mechero de BÜNSEN con su pequeña llama, que es
muy adecuada para los ensayos al soplete (1).
Para todos los usos que se emplea el soplete, puede servir la lámpara
ó mechero de BUNSBN (Fig. 83), con la ventaja de no fatigar al operador,
dejarle las dos manos libres, y por lo tanto pu-
diendo trabajar con mucha más comodidad.
Dicha lámpara se compone de un pié de fundi-
ción, provisto en su parte lateral de un tubo que
sirve para unirle, mediante otro de cauchú, con la
cafieria del gas del alambrado del laboratorio.—Lle-
va además el pié en su parte superior, un tnbito de
poca altura, con un pequeño orificio en su extremo
de forma circular ó triangular, que es por donde sale
el gas; y alrededor de éste hay una pieza cilindro-
cónica atornillada al pié, que tiene en las extremi-
dades de un mismo diámetro dos orificios circulares.
—Esta parte se halla rodeada de un anillo a con dos
aberturas idénticas á las de la pieza anterior, y dis-
puesto de modo que haciéndole girar cierra más ó
menos completamente los orificios de la pieza Cja,
según que se les haga coincidir ó no con los del ani-
llo movible.
(Fig. 83).
Y por último: sobre la parte cilindro-cónica se
atornilla un tubo vertical, que en la parte superior externa lleva un so-

( I ) Un ndmero coosiderable de cnerpos cuando se calientan mediante el so-


plete, con 6 sin reactivos, sobre el carbdn, producen fenómenos qne sirven para
determinar sn composicidn total 6 parcial, 6 por lo menos para adquirir datos que
son importantísimos desde el punto de vista analítico.
Los reactivos que se emplean casi exclusivamente, son el carbonato sddico j
los redactores alcalinos. Esto no obstante, á veces se utilizan el bórax, la sal de
fósforo, j alguno otro, como por ejemplo el azufre y el iodnro potásico, empleados
por von KoBELL para investigar el bismuto; pero en realidad son de uso excep-
cional.
El modo operatorio es el siguiente: una peqneSa porción de la substancia, re-
ducida á polvo fino, se humedece con una gota de agua para aglomerarla, y se in-
troduce después en una pequeña caridad hecha con nnz/reía en la extremidad de
un trozo de carbón bien homogéneo, y con una superficie plana de alguna exten-
»ión. Enseguida, teniendo el carbón inclinado unos 30" próximamente, se le dirige
el dardo del soplete, y los fenómenos que podemos observar, empleando U llama
4it redacción, son los simientes:
MINBKAL Ó INOKOANTCA. 339
p9rte de seis brazos ó ramas e sobre el que se apoya la chimenea h, que
es nn tronco de cono de hierro, latón ó nikel.
Si el anillo movible cierra completamente los orificios de la parte
oxlíndrica inferior del mechero, el gas arde con llama iluminante; pero si
oichas aberturas están abiertas, el gas arrastra aire, y la mezcla se
quema con llama azulada no luminosa.
Para que el gas se queme en buenas condiciones, es necesario que la
cantidad de aire arrastrado esté en relación con la del gas que entra en
e* aparato, teniendo cuidado de tapar parcialmente las aberturas de en-
trada del aire al disminuir la llama.—Sin esta precaución, la cantidad
•le aire puede llegar á ser la necesaria para que la mezcla sea explosiva,
é inflamándose se comunica la llama al pequeño tubo de salida del gas
que hay en el pié, y entonces se quema en el interior del tubo, calentán-
dose mucho la lámpara, deteriorándose, y pudiendo llegar á fundirse el
tubo de cauchú que conduce el gas.
Este fenómeno se produce con gran facilidad sobre todo en el mo-
hiento en que se enciende la lámpara. Para evitarlo, se cierran momen-
táneamente las aberturas inferiores del mechero, y no se inflama el gas
l a s t a que este haya expulsado completamente el aire del aparato. Des-
pués se hace girar poco á poco el anillo movible para abrir los orificios
y que entre sólo el aire que sea conveniente.

I—La masa se funde, penetra en el carb($n 6 forma un vidrio, y el sitio en que


' ua realizado este cambio presenta reacción alcalina (compuestos de los metaleí
"lealinos).
Algunas combinaciones de metales alcalinos, como por ejemplo los hidratos
»og carbonatos, los sulfures, etc. presentan ya reaccián alcalina antes de la calci-
nación. Para reconocer un álcali cáustico al lado de un carbonato 6 bicarbonato
*»callnos, se agrega á la disolucián acuosa de nitroprusiato sddico, que con los ál-
*'W cáusticos origina una coIoracic5n amarilla muy viva, y el alcohol precipita
Uqaido oleoso también amarillo.—Los carbonates y bicarbonatos no dan esta
*cci(5ii.—El residuo de la calcinación de los cloratos presenta asimismo reaccidn
•Icalina.
J.L_Se forma una escoria amarilla, roja 6 parda, se la coloca sobre una lámina
plata, se agrega una gota de agua, y si adquiere este metal color pardo, indica
presencia de compuestos sulfurados (sulfatas reducidos á sulfuras).
lu,—-Se produce una escoria verde (combinaciones cromadas).
"•~Re»ult« una masa blanca 6 gris infusible (tierras ó compuestas alcalina-
'*rreos).
El residuo le humedece con una gota de solucián de nitrato de cobalto, jr w
•enta fuertemente á la llama de oxidacián, padiendo adquirir cohr gris (calcio,
oncio, barioj; rasa claro (magnesia); atul (aluminio, fosfatos alcalino* y alca-
o-térreos, boratos, sílice y silicatos); verde (zinc, estaño y antimonio). En este,
mo caso se agrega un poco de cianuro de potasio, se calienta á la llama de
"celan, y el estaño y antimonio se reducen á gMbnlos metálicos.
*•<» ensayos con el nitrato de cobalto pueden también hacerse muy bien sobre
Umlna de plaüno de 40 í 45 milímetro! de longitud, de 18 á ao de anchura,
840 f k A t A b ó DE QtTÍJUOA
Si a h o r a e x a m i n a m o s l a l l a m a a z a l , n o l a m i n o s a , de n n m e c h e r o BoN-
SBN (Fig. 84), d i s t i n g u i r e m o s l a s p a r t e a s í g n i e n t e s :
I . — U n núcleo obscuro ó cono interno de proyección
aa aa' f o r m a d o por el g a s frío i n c o m b u s t o , mezclado
p r ó x i m a m e n t e con 62 p o r 100 de a i r e .
I I . — U n a capa envolvente azul a c ab d o n d e l a c o m -
b u s t i ó n p r o d u c e h i d r ó g e n o libre, ó x i d o de- c a r b o n o y
v a p o r de a g n a , c u y a l l a m a a z u l e s t á r o d e a d a a s i m i s -
m o de o t r a m á s t é n n e y m e n o s visible en l a q u e se
a c a b a la c o m b u s t i ó n del h i d r ó g e n o y del óxido de car-
bono, t r a n s f o r m á n d o s e en a g u a y en g a s c a r b ó n i c o .
I I I . — L a extremidad ó punta luminosa aba, que no
se p r e s e n t a en l a l l a m a n o r m a l c u a n d o l o s a g u j e r o s
de e n t r a d a del a i r e e s t á n a b i e r t o s , p e r o q u e a p a r e c e
d i s m i n u y e n d o p r o g r e s i v a m e n t e l a c a n t i d a d de é s t e
q u e e n t r a en el m e c h e r o , p a r a lo q u e b a s t a h a c e r g i -
r a r el a n i l l o inferior . c e r r a n d o p a r c i a l m e n t e d i c h o s
( F i g . 84). orificios.

j de o'i de milímetro de grueso. Se emplea también esta lámina para determinar


l a fusibilidad y volatilidad de los cuerpos al soplete.
V.—Olor aliáceo [arsénico).
VI,—Los compuestos de los metales pesados se reducen—sobre todo si se
mezclan previamente con 4 (5 5 veces su volumen de carbonato 6 de oxalato sádi-
cos bien secos, formando glóbulos metálicos, con 6 sin aureola, 6 simplemente
aureola 6 depiSsito.
Los compuestos de ofo, AK plata y cabré dan glóbulos metálicos de colores
amarillo, blanco y rojo respectivamente, dilctiles, j no oxidables (sin aureola).—
Los de ploma, producen glóbulos metálicos, blancos j dúctiles; los de bismuto,
blancos y quebradizos. Entrambas clases de compuestos dan aureola amarilla, que
es más obscura la de bismuto en caliente que en frió.—Los de estaño j antimonio
originan glóbulos metálicos blancos, que son diictiles los del primer metal, y que-
bradizos los del segundo,—Tanto las combinaciones del estaño como las del an-
timonio lian aureola blanca, muy abundante las antimoniales, y muy exigua, casi
nula, las del otro metal (estaño).
Los compuestos de zinc y cadmio no producen glóbulos, y la aureola de los co-
rrespondientes al primer metal (Zn) es blanca enfrio y amarilla en caliente; y la del
segando (Cd) amarUlo-rojiza obscura. '
Y por último: dejan una masa gris obscura, oxidable y magnifica, el hierro, co«
balto y nikel; no magnética, el manganeso y urano; y no oxidable, ni magnética el
platino.
Algunas sales que se volatilizan, como los cloraros de plomo y bismuto, y las
combinaciones halogenadas de los metales alcalinos; ciertos sulfures como los de
estaño y plomo, que se transforman en sulfates á la llama oxidante, producen au-
reolas que no son de ¿xidos, y conviene no confundirlas.
Lof ensayos sobre el hilo de platino, con y sin reactivos, véanse en la nota de
la pág. 330,
MIKSSAL Ó IKOBOtANICA. B41
T en estas tres partea descritas se distinguen sew regiones ozonas de
^^eaceiSn.
!•'—La base de la llama a inmediata al extremo a a' del mechero,
cuya temperatura es relativamente baja, por cansa del enfriamiento que
experimenta por la influencia del aire, y por la conductibilidad del borde
metálico del orificio de salida del gas, que le roba también calor,
Esta zoDa ó región sirve para obtener coloraciones de la llama con
substancias que se volatilizan fácilmente, y que hallándose mezcladas
con otras que son lo menos, calentándolas juntas en otra región de tem>
peratnra más elevada ocultan á las primeras.
2.*—La zona de reducción inferior S, situada en el borde del núcleo
obscuro y en contacto con la capa oxidante, se presta sobre todo para
reducciones con las perlas, y proporciona indicaciones que no dá el so-
plete. Como aquí los gases encierran algo de oxígeno libre, las reduc-
ciones no se efectúan con tanta facilidad como en la zona siguiente:
8-'—La zona de redtuición superior i> que se halla formada por la punta
luminosa a b a , encima del núcleo obscuro, y que se obtiene cerrando
parcialmente los agujeros de entrada del aire, pero sin que llegue &
producir depósito de negro de humo sobre una capsulita llena de agua
"•ia, sirve para la reducción á metal de numerosos compuestos. Esta
parte no encierra apenas oxígeno, pero sí mucho carbono incandescente.
4.'—La zona de oxidación inferior 7 que se encuentra en el borde ex-
terno lateral de la envolvente azul poco visible, y próxima á la ]:egión
siguiente (S se presta sobre todo para las oxidaciones con las perlas.
5.*—La zona de fusión j3, que se halla próximamente áj'/i de la altura
total de la llama, y un poco más arriba, á igual distancia del núcleo
obscuro y del borde de la zona azul en el punto que esta presenta el diá-
naetro mayor, sirve ó se emplea por su elevada temperatura, para estudiar
U fusión, la volatilidad, la emisión de luz, etc., de los cuerpos (1).

( I ) \^^ fusibilidad se refiere i los seis grados de temperatnra que *e admiten


*n»ndo le calienta un hilo de platino, y que se reconocen por el color que este ad-
qniere, 6 sean: inferior al rojo, rojo incipiente, rojo, rojo-ilanco-incifiente, rojo-
flaneo, y blanco intenso,
Para estudiar la emisión de lu% de las substancias, se compara con la emitida por
"U* hilo también de platino, admitiéndose la emisión débil, cuando el cuerpo luce
"ttenos que el hilo; media, si luce tanto como ¿1; y fuerte, si luce más.
La volatilidad se determina comparando el tiempo que e* necesario para yola-
tilizar perlas de un peso igual y determinado^ escogiendo como unidad la de o'l
íramo de sal comdn.
El tiempo se mide con un metr($nomo, y la fórmula que se aplica es V=—p—
Para estudiar la coloración, se Introduce la substancia ea la lona de reducción
•nperior, y el color se observa en la de oxidación Umbién superior; pero si se opera
«on méselas conviene calentarlas antes en la base de la llama.
^2 T&ATADO DE QVitlICX

6.'—La tona de oxidación superior t sitnada en la pnnta de la llama, y


cuyo efecto máximo se consigue abriendo completamente los agujeros
de entrada del aire, es la que se utiliza principalmente para las oxida-
ciones.
Con la llama del mechero BUNSBN se puede practicar todas las re-
ducciones y oxidaciones que se consignen con el soplete, pero mucho
más fácilmente, como ya hemos dicho.
Los útiles necesarios, generalmente empleados, son los siguien-
tes:
Cuando se quiere determinar la fusibilidad, volatilidad, emisión de luz,
edoracián, etc., se usan hilos de platino del diámetro de una crin, y cuyo
peso, para una longitud de OÍ metro, no debe pasar de S4 miligramos.
Si l a sobstancia ataca al platino se emplean hilos Ae amianto.
Cuando el cuerpo decrepita, se tritura con una lámina de acero de
un cuchillo sobre el platillo de porcelana que acompaña al mechero BuN-
BBK, y el polvo se coloca sobre un trozo de papel de filtro de 1 cm* lige-
ramente humedecido, se quema con precamción en la extremidad de un
hilo de platino con una espiral doble, y la costra compacta que resulta
es la que se utiliza.
Para los ensayos de reducción de los compuestos de mercurio, azufre,
selenio y fósforo, se usan pequeños tubos de 3 cm. de longitud y 2 ó
8 mm. de diámetro, dentro de los que se introducen las substancias con
un trozíto de sodio ó hilos de magnesio. Se calientan hasta la fusión del
vidrio, se dejan enfriar, se cobren con un papel, y se rompen con una
lámina de cuchillo sobre una placa de porcelana, examinando después
el producto.
Para reconocer los metales por reducción de sus compuestos á gotas
metálicas fundidas, ó á masas esponjosas, se emplean lápices de carbón
sodado.
Loa ensayos microquímioos véanse en la nota de la pág. 261.
Los Sres. FLBTCHBK y COMP." DB LONDRES (1) construyen unos meche-
ros BTJNSBN, alimentados con viento forzado proveniente de un fuelle,
ó de una trompa, con los que se puede obtener una temperatura muy ele-
vada. En la base llevan dos tubos de 3 mm. de diámetro, uno de los que
sube por el interior del mechero hasta cerca del borde, sirviendo pava
conducir el gas; y el otro —que dá entrada al aire— es más corto, de
8 mm. de diámetro, y termina en lengüeta con nna abertura de 1 mm. de
luz.—En la boca del mechero se enchufe una tapa circular con una aber-
tura de 7 milímetros para dar salida á la llama.
Y por último: un soplete para producir altas temperaturas inventado
por el mismo constructor (Fletcher 's hot-blast blowpipe), es el repre-
sentado por la fig. S5.—El gas del alumbrado que entra por g se distri-

(i) Qoeen Victoria Street, 77, EG, London.


HmitttAL ó INOSaÁNICA. Si3
onye entre l o s mecheros B U N S B N 6 6, y el
tubo / , regulando la entrada con las 11a-
•^es c y d r e s p e c t i v a m e n t e . - L o s citados
"lecheros sirven para poner al rojo u n
tubo de cobre e arrollado en espiral alre-
dedor del tubo / , por el cual pasa, antes
de actuar sobre la llama, el aire iusufia-
do por a—Con este soplete se iunden
lacümente g r u e s o s hilos de platino, y los
alambres de hierro se queman con gran
rapidez, (Fig. 85).

O — o = OZONO = O3

PHSÜ MOLBCUI.AR = 48 (0 = 16)

HISTORU I SINONIMIA-El o»ono, entrevisto por VAN MARUM en 1875, h« sido


descubierto por SCHONBEIN en 1840, que fué el que did á este cuerpo*el nombre
que actualmente tiene por causa del olor fuerte á marisco que posee.
Las Químicos FREMY y BKCQUERKL demostraron de una manera incontestable
9"e el otoño no es más que oxigeno alotrópico.—Los Srcs. ANDREWS y TAIT, S O -
^''T, BABO, jr, por ultimo, MARIUS OTTO ( I ) han demostrado que el alotropismo
consiste en una simple condensacián del oxigeno (2). "
MM. HAÜTÍFEUILLE y CHAPPUIS lo liquidaron por primera vez en 1882 {%). Y
por ultimo: OLSZEWSKI en 1887 y TROOST (4) en 1898 han determinado sa punto
** ebullición.

( ' ) Sur la densité de 1' ozone.—Comptes Rendns de 1' Académie de« Sciences
^e París, t. CXXIV, D." 2, pág^. 78, (11 Janvicr-1897).
{*) El ozono es el óxido Jf oxígeno ( 0 , ) 0 , como el agua es el óxido de hidrS-*
S'no (Hj)0.—De la misma manera que el vapor de agua está formado de a vol.de
nidrógeno y i vol. de oxígeno condensados en 2 vol. de vapor de agaa {H,0),
también en el ozono 2 vol. de oxígeno (O,) están combinados con i vol. de oxí-
geno (O) que es el activo, para producir 3 vol, de ozono,
(3) Comptes Rendns, t. XCIV, pág. 1 2 4 9 - 1882. ^
(4) Comptes Rendus, n." 25, pág, 1751, (ao Juin-1898-París),
N4 TBATADO DB QrhnOA
VAN MARÜU obMrri en t87S, que cuando ra hacen pasar á bravea del oxfgeno contenido en
un tubo cerrado las chiapaa de una maquina eléctrica, el ftaa desprende un olor particular, f
adquiere la propiedad de combinarse con el mercurio á la temperatura ordinaria (oxigeno acti-
vo y electrizado).
ScnANBEiN reconoció en 1840, que el gaa desprendido durante la electrólisis del agua, pre-
aenta también los mismos caracteres; jr preparó este cuerpo baeiendo pasar el aire sobre el fós-
foro, dándole el nombre de ozono. Estudiando sus principales propiedades, confirmó que el ca-
rácter principal de este cuerpo es el de ser un oxidante poderoso. En efecto: oxida en frió los
principales metales, inclusos el mercurio y la plata; pone en libertad el iodo del ioduro potásico;
quema los cuerpos orgánicos, etc.
Pero como estas experiencias no eran suficientes pora determinar la naturaleza del osono,
se le consideraba entonces como un producto de oxidación del hidrógeno superior al agua oxige-
nada, y se atributa su olor á la presencia de un compuesto oxigenado de nitrógeno.
MM. MABIGNAC Y DE LA RIVE dieron á conocer la verdadera naturaleta del oíono. Demos-
traron que este cuerpo se produce cuando se somete el oxigeno puro y seco á la acción de la elec-
tricidad, y dedujeron que el ozono no es más que una modiflcación alotrópica del oxigeno
producida por dicho agente.
Este descubrimiento dio lugar á dudas, y algunos Qniraicos sospecharon si las nuevas pro-
piedades del oxfgeno serfan debidas á impureías de este cuerpo.
Pero MM. FREMT T BECQUEBEL disiparon estas dudas. Para probar que el ozono no contenía
bidrógeno, ni tampoco nitrógeno, prepararon el oxlgenivpor métodos variados, empleando el óxi-
do de manganeso.'el de mercurio y plata, y, por liltimo, el clorato potásico.—Le pusieron en pre-
sencia de un cuerpo capaz de absorber el ozono (plata húmeda ó ioduro potásico) en tul>os de vi-
drio cerrados á la lámpara, é hicieron pasar chispas eléctricas por el oxigeno durante muchos
días, y rompiendo después las extremidades de los tubos debajo del agua, observaron que este
liquido los llenaba por completo, lo cual era prueba de que todo el gas había sido absorbido en
frfo por la plata ó por el ioduro potásico.
Esta experiencia es, por lo tanto, decisiva, y MR. ANDREWS la confirmó por otro procedi-
miento, demostrando además que la formación de ozono va siempre acompuñada de una dis-
minución de volumen del gas co«den«arfo.-Sirviéndose de un tubo cerrado, provisto de un
pequeño manómetro con ácido sulñirico, comprobó que por la acción de la electricidad el volumen
del ozfgeno disminuía, y si en este momento se calentaba el tubo á 300" próximamente, el volu-
men volvía á ser igual al primitivo: el ozono, por tanto, había sido destruido por el calor.
Pero coibo la transformación del oxígeno en ozono era incompleta en las condiciones antes
dichas, Mr. ANDREWS investigó la cantidad producida, introducierdo en el tubo esferas de vidrio
llenas de mercurio 6 de ioduro potásico con ácido clorhídrico, las cuales rompió al fin de la expe-
riencia, ol>servande que el otoño se destruía al oxidar el mercurio ó descomponer el ioduro potá-
sico, sin producirse variación de volumen.iPara explicar este fenómeno extraño, admitió ó supuso
que el otoño se descompone en oxigeno libre, cuyo volumen es igual al suyo, y en oxigmo
absorbible que desaparece; y que la oxidación producida, lo era por la cantidad de oxígeno en
exceso que encierra cierto volumen de ozono bajo el mismo volumen.
MR. SORET (1) determinó después la magnitud real de la molécula de oíonu por las experien-
cias de difuaión. Halló que 271 volúmenes de ozono se difunden en el mismo tiempo que 227 de
clero; y como las velocidades de difusión están en nudo inrersa áe las raices cuadradas de las
densidades, se tiene para la densidad del oxono
/ 227 \ 2
35'45 ' \ 271 /
De donde z<«21'8 (H*»!)-
La densidad del oíona ea, por lo tanto, sensiblemente Igual á vez y media la del oxígeno: A
lo que es lo mismo, el otoño está formado de 3 volúmenes de oxígeno condensados en ! .
Según esto, puede considerarse la molécula del ozono como constituida por 3 átomos, en tan-
to que la del ozigeno'ordinario no encierra más que dos.—Así se explica que el ozono sometido á
la acción del ioduro potásico pierda 1 itomo de oxígeno sin cambiar de volumen, y que cuando
1
aa descompone por el calor aumente -^ de su volumen.

(1) Comptes Beodus de l'Acadtoie des Sciences, t. XU.—París.


MIKERAt Ó INORQÁNICA. 64S

Como se halla en la naturaleza.—El ozono existe en pe-


queñas cantidades en el aire atmosférico. Según HOUZEAÜ la
proporción es de V4ÍO-OOO de su peso, ó 'Aoo-ooo '^e s" volumen en el
aire de las campiñas y lugares no habitados, variando en las di-
versas estaciones.—La cantidad es mayor en Primavera y Estío
qae en el Otoño é Invierno (1).
Las valoraciones efectuadas en el Observatorio de Mont-
souris de París, dan una proporción de 1'2 á 1'8 miligramos de
Ozono por cada 100 metros cúbicos de aire (término medio de
15 años) (2).
Experiencias hechas durante el año último en el Montblano
por MAÜEICE THIEBBT, prueban que la cantidad de ozono atmos-
férico aumenta mucho con la altitud.—A la altura de 1.060
metros (Chamonix) hay 3'75 miligramos por cada 100 metros
cúbicos, y llega á 9'4 miligramos á 3.020 metros de altura
(Grands Mulets) (3).
ScHONBBíN empleaba para demostrar la presencia del ozono en el
aire un papel ozonoscópico, preparado impregnando tiras del que se usa
para cartas, con una disolución acuosa al 1 por 100 de iodnro potisico,
hervida con el 10 por 100 de almidón.—Estas tiras, después de secas,.ad-
quieren color azul más ó menes intenso, según la proporción de ozono
existente en el aire.—Comparando esta coloración con una escala tipo
(ozonómetro), se ha pretendido determinar aproximadamente la cpntidad
de ozono del aire.
Pero siendo cierto que los vapores nitrosos de la atmósfera pueden
influir sobre el papel SCHONBBIN azuleándolo, y habiendo demostrado
^LOEZ que los aceites esenciales exhalados por un gran número de
plantas, y basta el mismo aire húmedo sometido á la acción di-
'eota del sol, son suaceptibles de colorear dicho reactivo, propuso

\>) Algunos Qnímicos ponen en duda la existencia del ozono en el aire.—


flosvmjr de Ilosva (1889) ha comprobado que haciendo pasar el aire al través de
^Ua solnción al 40 "/„ de sosa cáustica, y después por otra de ácido sulfúrico al y
'*^ /o, substancias que no alteran el ozono, no es posible comprobar su ezisten-
*»* oi por los reactivos más sensibles. El cuerpo que existe coDstsntemente en la at-
•nosfera, según SCH.«NE, profesor en Moscou, es el agua oxigenada.
(') Annuaire de r Observatoire Municipal de Montsouris, pág. 411.— 189a á
1893,—Parí,.
(3) CoMPTís RBNDUS DE L' ACADÉMIE DES SCIENCES DE PARÍS. N . " 9, PAGINA
46o(i.w MARS.1897).
846 TRATADO DB QülUCA
HoüZKAü reemplazar el papel lodaro-almidonado por el de tornasol rojo-
vinoso eemiiodnrado,—Las tiras de papel tienen nna coarta parte iodn-
rada, y las tres cuartas partes restantes no lo están. La porción qne no
está iodurada sirve para revelar la presencia accidental en el aire de
vapores ácidos ó alcalinos, y la iodurada no aznlea en presencia del
cloro, bromo, vapores nitrosos etc., que podrían confundirse con el ozono.
La solución iodurada que sirve para impregnar las tiras de papel tor-
nasol rojo-vinoso C^.' tono Chevreul) contiene el 1 por 100 de iodnro po-
tásico (1).
Y por último: se han propuesto también como reactivos del ozono
atmosférico, el papel talioso (reactivo de Büttger) que pardea en presen-
cia del ozono; y el de tetrametilparafenilenodiamina (reactivo Warster)
qne se pone azul.

Propiedades físicas.—Como el ozono no se ha obtenido


hasta ahora sino mezclado con el oxigeno, puede afirmarse sólo
que el oxígeno ozonizado es gaseoso, de color ligeramente azu-
lado, muy perceptible cuando se mira el gas encerrado en tubo
de uno ó dos metros en sentido del eje, interponiéndole entre el
ojo del observador y una superficie blanca
fuertemente iluminada, ó mejor cuando se
somete á una presión de 10 atmósferas en
un tubo á —23*.
Se liquida haciendo pasar una corrien-
te de oxígeno ozonizado, enfriado por una
mezcla de ácido carbónico sólido y cloru-
ro de metilo, por un tubo sumergido eñ
un baño de oxígeno líquido que está den-
tro de un recipiente DEWAB (Troost).
El líquido que resulta es de color azul*
intenso, de aspecto oleoso, no moja el vi-
drio, y su punto de ebullición es de —119°
á la presión atmosférica (Troost.—20 Juin.
—1898).
Los SBES. HAÜTEFEÜILLE y CHAPPUIS
lo liquidaron comprimiendo el gas con el
(Fig. 86).

(l) El color que adquiere el p«pel HOÜZEAU por la ioflnencia del ozono, e» el
•zal en la parte iodurada por virtud de la potasa Ubre que se produce, y la porción
al
rojo-vinosa le descolora.
HIKBKAt, Ó INOBaimOA. 847

aparato de CAILLETET (Figura 8S) enfriando el tubo t' i


-23°.
El ozono gaseoso tiene olor fuerte fosforado, que recuerda
el de ciertos mariscos, y su sabor es también análogo.—Una can-
tidad muy exigua de ozono en la atmósfera {'/IOO-OAO) basta para
reconocerle al instante por su olor.—Su densidad es, según MA-
Biüs OTTO (1897), de 1'6584; y su coeficiente de solubilidad en el
agua es muy pequeño.—MB. BEBTHELOT dice que es prácticamente
tnaoluble; pero R. LEEDS ha demostrado, que el agua agonizada
por simple disolución á la presión ordinaria, sirve para oxidar
la plata, transfortoar el sulfuro de plomo en peróxido de plomo
y acido sulfúrico, etc., cuyas reacciones son propias del ozono.
Por la acción del calor se destruye lentamente á 100°, y la
descomposición es total á 237°.—Una compresión brusca destruye
también el ozono con desprendimiento de calor y de luz, y la
descomposición va entonces acompañada de una fuerte deto-
nación.
Tiene un poder absorbente muy grande para el calor, y es más
magnético que el oxígeno.
MB. CHAPPUIS ha examinado el espectro de absorción del oxí-
geno ozonizado por el efluvio eléctrico, y ha confirmado la exis-
tencia de 11 bandas obscuras, bien perceptibles, 'situadas en
la parte ordinariamente visible del espectro.
Tanto este Químico como MB. HAUTKFEUILLE le atribuyen un
papel importante en la coloración de la atmósfera.
Un cierto número de cuerpos tienen la propiedad de conver-
tir el ozono en oxígeno á la temperatura ordinaria, sin que ellos
experimenten — á lo menos en apariencia— cambio alguno.—
•"ííStos cuerpos son el rutenio, el rodio, el platino y el iridio pul-
verulentos; los peróxidos de manganeso, plomo y bario; el agua
oxigenada, y otros muchos. /
Propiedades químicas.—El ozono es un cuerpo electro-
negativo, mucho más oxidante que el oxígeno, sobre todo
cuando está húmedo, y también más comburente.
Sobre el organismo humano actúa como agente irritante, y
determina una laringo-bronquitis análoga á la que produce el
B48 TRATADO DB QüiUIOA

cloro. El aire conteniendo '/too ^® ozono produce nna laronqnitis


mortal, despnés de actuar una hora.
Segián DEwar y MAC KENDEICK los animales que mueren en
una atmósfera conteniendo el 10 por 100 de oxígeno ozonizado,
tienen la sangre negra como la de los asfixiados en una atmósfera de
gas carbónico.
Según BABLOW ejerce una acción destructora sobre los ele-
mentos anatómicos de la sangre.
En una palabra: la muerte por respiración de ozono sobre-
viene por asfixia seguida de la destrucción del epitelio del apa-
rato respiratorio; ó por las consecuencias dé una bronquitis
aguda con edema pulmonar; ó por la intoxicación producida por
el gas carbónico acumulado en la sangre.
El ozono es endotérmico, ó lo que es lo mismo, la transfor-
mación del oxígeno en ozono se verifica con absorción de calor.
MB. BEBTHELOT ha medido esta cantidad oxidando el ácido arse-
nioso por dicho cuerpo.—Al i50ntacto del ácido el ozono regenera-
dos tercios de oxígeno ordinario, en tanto que dicho ácido arse-
nioso fija ó se une con el otro tercio, pasando al estado de
arseníoico.
Conociendo la cantidad de calor que corresponde á la trans-
formación de una molécula de ácido arsenioso en arsénico, y
sabiendo que el peso del ozono que interviene en la reacción es
triple del oxígeno absorbido por el primero, se deduce el calor
de formación del ozono, que es igual á —30'7 calorías por cada
molécula gramo, igual Oj=4S gr.
Esta cantidad de calor se desprende también en la transfor-
mación inversa: esto es, en el momento del cambio del ozono en
oxígeno, y así se explican sus notables propiedades oxidantes.
La absorción de calor en el momento en que el oxígeno se
condensa transformándose en ozono es un fenómeno notable, por-
que generalmente toda condensación desprende calor, y esta ano-
malía explica por qué se descompone por una presión brusca,
y se transforma expontáneamente en oxigeno á la temperatura
ordinaria.
Se une en frío con un gran número de cuerpos que no «e
Combinan con el oxígeno en estas circunstancias, como por
«jemplo el iodo y el azufre (E. Pollacci) entre los metaloides, y
con el mercurio y la plata entre los metales,
Para que la experiencia salga bien con este último cuerpo, es
preciso que esté perfectamente limpia su superficie. Si se ca-
lienta una lámina de este metal hasta el rojo, y se introduce
después en un frasco con oxígeno ozonizado húmedo, la plata se
recubre inmediatamente de una capa negra de peróxido.
Desaloja al cloro, bromo y iodo de sus combinaciones con
fll hidrógeno y los metales. Si, por ejemplo, se hace pasar una
corriente de oxígeno ozonizado por una disolución de ácido
clorhídrico, se desprende cloro, que puede reconocerse mediante
una lámina tenue ó pan de oro, que se disuelve en el líquido.
Loa ácidos sulfhídrico, selenhídrico y telurhídrico se descom-
ponen por este cuerpo produciéndose agua y los ácidos sulfúri-
co, selénico y telúrico respectivamente.
El amoniaco se oxida también fácilmente. Basta dejar caer
unas gotas de solución amoniacal en un frasco conteniendo oxí-
geno ozonizado, para que se produzcan humos blancos de nitrito
y nitrato amónicos.
2NH, + O, = [NO,(NH,)] + Hfi
Amoniaco. Oíono. Nitrito amAuico.

La fosfamina se oxida con emisión de luz visible en la


obscuridad, y producción de vapores blancos de ácido fosfóri-
co.—La arsenamina y estibamina experimentan ana oxidación
análoga.
Los ácidos sulfuroso, nitroso, fosforoso y arsenioso se trans-
forman en sulfúrico, nítrico, fosfórico y arsénico.
El oxígeno ozonizado húmedo actúa sobre el ioduro potásico
produciendo potasa y iodo libre. Si el ozono está en exceso el
iodo se transforma en ácido iódico, '
2IK -f H,0 -j- O = 2K0H -f I,
lod, poUslco. . Agua. 1/3 de mol. oiooo. Potasa. Iodo.

A los protóxidoa de potasio, plomo, taUo, etc., los cambia eu


peróxidos.
H5Ó TftAtADO DE QUÍMICA

Transforma muchos sulfuros, como v. gr. el de plomo, en


sulfatos; á los ferrocianuros en ferricianuros; á los hiposulfitos
sulfitos, hipofosfitos, arsenitos, etc., en hiposulfatos, sulfatos,
fosfatos y arseniatos.
Actuando sobre las sales de protóxido de hierro, nikel y co-
balto, precipita un polvo negro de peróxido de dichos metales.
Cuando ejerce su accñón sobre las sales manganosas neutras,
precipita hidrato de peróxido; pero si se acidifican con el 10 por
100 del sulfúrico produce ácido permangánico.
Las substancias orgánicas son rápidamente oxidadas por el
oxígeno ozonizado (1).
A los hidrocarburos, como por ejemplo el metano y el eteno,
los transforma en ácido metanóico y etanóico ó acético.
Los Sres. HOUZEAU y A. RENABD han obtenido mediante el
ozono sobre la bencina ó benceno un cuerpo sólido, gelatinoso,
que después de seco en el vacío es blanco, amorfo y muy explo-
sivo, denominado ozobemeno.
Los hidrocarburos del petróleo que hierven á temperaturas
inferiores á 100° se unen también con el ozono.
Transforma rápidamente á los alcoholes y aldehidos en áci-
dos; y BEBTHKLOT haciendo pasar durante algún tiempo una
corriente de oxígeno seco y fuertemente ozonizado sobre el éter
anhidro (etano-oxi-etano), ha obtenido un liquido denso, siru-
poso, que es el peróxido de etilo, cuerpo detonante que á veces
suele contener el éter en disolución, y es causa de accidentes
muy gravea producidos por este cuerpo al destilarlo.
Los taninos disueltos son transformados en ácido oxálico; y
ciertas esencias, como las de trementina, almendras amargas y
canela, se unen con el ozono y adquieren propiedades oxidan-
tes muy enérgicas.

( I ) Basta hacer nna pasta con permanganato potásico j ácido SDlfúríeo con-
centrado de 1*84, y depositar mediante nna varilla de ridrio nna pequeña porción so-
bre la mecha de una lámpara de alcohol 6 de petróleo,.para que ésta se inSame
por el oxígeno activo que se desprende de la mezcla.
Ea necesario tener cuidado de limpiar la varilla cada vez que se repite la expe-
liencia.
La tintura de guayaco adquiere color azul en presencia del
oxígeno ozonizado; el tornasol y el índigo se descoloran; y el
corcho y el cauchú son rápidamente destruidos.—Por esta razón
DO pueden emplearse estos últimos cuerpos para unir las dife-
rentes partes de los aparatos productores de ozono.
El DH. HOUZEAU ha resumido en la tabla siguiente las propie-
dades características del oxígeno ozonizado, comparadas con las
del oxígeno libre ordinario, para hacer resaltar más las dife-
rencias.

CARACTERES.

Del oxigeno. B e l osono.

Incoloro é inodoro, Fuertemente oloroso y de color


azulado.
laslpido. Tiene sabor que recuerda el de
algunos mariscos.
•No ejerce acción algana sobre el Descolora el índigo y da color azul
índigo, ni sobre la tintura de á la tintura de guayaco.
guayaco.
No actúa sobre el cauchú. Corroe el cauchú.
No oxida la plata á la temperatura Oxida la plata á la temperatura
ordinaria. ordinaria.
No descompone el ioduro potásico. Descompone el ioduro potásico.
No ejerce acción sobre el amoniaco, Transforma el amoniaco en nitrato, y
ni sobre el hidrógeno fosforado. descomponed hidrógeno fosforado.
No reacciona con el Acido clor- Descompone el ácido clorhídrico.
hídrico.
E B un oxidante débil. Es un oxidante enérgico.
Es estable át todas las temperaturas. Se reduce á oxígeno á los 237°.

Prodacción nataral del ozono y sa preparación artifi-


cial.—El ozono existente en la atmósfera —ó las substancias
S[ue actúan como él y se consideran como tal ozono (1)— debe
producirse, no sólo en una multitud de fenómenos de oxidación'

( I ) Hasta hoy no se conoce tm reactiro que sirva para distiagnír fácilmente


7 con toda seguridad el ozono atmosférico del agua oxigenada, cuyo cuerpo s«
'»*U* constantemente en el aire.
8S2 TRATADO DB QITfííICA

que en la naturaleza se realizan, sino también por la influencia


del efluvio eléctrico natural, que es el principal agente ozoniza-
dor del oxígeno.
Además, según G-OBÜP-BESANEZ, durante la evaporación de
grandes cantidades de agua se produce ozono, pero esta afirma-
ción necesita comprobarse. Así se explicaría, por ejemplo, que
el aire de las costas y playas marinas sea más rico en ozono que
el de las localidades próximas.
Y por último: ciertos Químicos y Fisiólogos afirman, que
durante la respiración de las plantas se produce dicho cuerpo,
pero también es dudoso.
Para la preparación artificial del ozono, ó mejor diebo del
oxígeno ozonizado, puesto que el ozono puro no se conoce to-
davía, es preciso tener en cuenta que se trata de un cuerpo en-
dotérmico, y, por tanto, que requiere la intervención de una
energía extraña proporcionada por reacciones simultáneas exo-
térmicas, ó bien por el calor, la electricidad, ó ciertos cuerpo»
en presencia, etc.
I.—Reacciones «nimlcas prodnctoras de oxigreno ozo-
nizado.—Entre las reacciones químicas utilizables para pro-
ducir este cuerpo, debemos citar como más importantes las oxi-
daciones, y la acción del ácido sulfúrico concentrado sobre ciertos
peróxidos y sales que producen oxigeno á temperaturas bajas (1).
1 O—ledlaBte ciertas oxidacieies. - SOHÓNBEIX ha demostrado, que
basta introducir en un globo de vidrio trozos de fósforo medio
sumergidos en agua tibia (20 á 25°), para que el aire húmedo
contenido en dicho globo adquiera el olor característico del
ozono.

( I ) El ozono puede también obtenerse, *eg:iín MOISSAN, descomponiendo el a ^ «


por el flúor.

3H,0 4- 3F, = 6FH + O,


Agua Fluor Ac. fluorhídrico OIODO

Y an ox%eno muf actiro le produce cuando se agrega permanganato potá-


sico al agua oxigenada,—La solución comercial al 3 0/0 de H , 0 , dá i litro de
fxtgt$ta otfHitaJo fot cada loo cm*.
MINERAL Ó INORGÁNICA. oo'ó

Oreneralmente se realiza la experiencia, haciendo pasar una


corriente de aire muy lenta, mediante un aspirador, sobre los
trozos de fósforo húmedo del globo, lavando el gas en un frasco
conteniendo agua ó una solución alcalina, para privarle del
acido fosforoso que pueda arrastrar, y, por fin, recogiéndolo en
ina'probeta con engrudo de almidón iodarado, que se pondrá
ftzul al contacto del ozono producido.
La práctica aconseja que se opere á 20° próximamente, y que
se emplee oxígeno húmedo convenientemente enrarecido, some-
tiéndolo á un vacío relativo, ó diluyéndolo con hidrógeno, ó gas
carbónico.
La presencia de ciertos gases como el hidrógeno bicarbona-
•io y los vapores nitrosos se oponen á su formación.
Vertiendo en un frasco esencia de trementina ó de almendras
amargas hasta llenar los '/s de su capacidad, y agitándole du-
rante algún tiempo después de tapado, manteniéndole á la luz,
se comprueba bien pronto que el aire del interior de dicho frasco
encierra ozono.—Este se disuelve en las esencias, y pueden ce-
derlo fácilmente á los cuerpos oxidables, empleándolas antes de
9^6 ellas mismas se oxiden á expensas de el gas y lo hagan des-
aparecer.
2.°—lediante el ácido snUürico sobre ciertos peróxidos y sales-—Entre
los peróxidos que pueden emplearse, los más usados son los de
plomo y bario; y entre las sales, el permanganato y el dicromato
potásicos.
La acción del ácido sulfúrico sobre el bióxido de bario, ope-
rando á temperaturas inferiores á 76°, sirve para preparar el
oxígeno ozonizado.
La operación se efectúa en un matraz esférico de vidrio, pro-
Visto de un tapón también' de vidrio que le cierra hermética-
mente, y que lleva soldado un tubo de desprendimiento. En el
interior del matraz se vierte una pequeña cantidad de ácido sul-
*arico concentrado de ]'84, y después se deja caer el bióxido
de bario en trozos gruesos, no empleando más de '/, del peso
del ácido sulfúrico. Se cierra inmediatamente el matraz, y se
mtroduoe en un lebrillo con agua fría, ó se calienta suave-
B.F1SUÚA. fLTEQO S J ,
So4 TRATADO D » QUÍMICA

mente si el peróxido se hubiese calcinado para privarle de hu-


medad.
La reacción es la siguiente:
3BaOj -f 3S0,H, = 3S0,Ba -f 3HjO + O,
Bióxido de bario. Ac. sulfúrico. fSullnlo de bario. Agua. Ozono.

Las primeras porcionea del gas que se recogen son muy


ricas en ozono, pero después no se obtiene más que oxígeno.
Haciendo reaccionar 25 cm.' de ácido sulfúrico y 6 gr. de
bióxido de bario, se obtienen 100 ctn.' de gas oloroso, 60 cm' muy
poco ozonizado y 160 cm.' inodoro.
El D B . HOUZEAÜ dice que no conviene operar con cantida-
des mayores de ácido sulfúrico y bióxido de bario que las indi-
cadas (25 gr. SOjHj y 6 gr. BaOj>, y que si se desea obtener
mayor cantidad de gas, deben utilizarse un cierto número de
pequeños aparatos.
Operando con el peróxido de plomo en condiciones análogas
á las antedichas, el oxígeno que se obtiene es mucho más activo.
y por último: reemplazando estos peróxidos por el dicromato
potásico, y sobre todo por el pennanganato, se obtiene también
gran cantidad de oxígeno ozonizado.
U.—Preparación del ozono ú oxi^renoozonizado median-
te asrentes físicos.—MM. TBOOST y HAUTEFEÜÜLE han obte-
nido ozono por la acción directa del calor sobre el oxígeno. Y
de la misma manera que el calor, la electricidad puede transfor-
mar el oxígeno en ozono.
VAN MABÜM por primera vez en 1786, y después FBEMY y
BKCQUEBEL lo han preparado haciendo pasar una serie de chis-
pas eléctricas por el oxígeno.—SCHONBEIN en 1840, y M B . SOBET
posteriormente, lo han producido 'por la electrólisis del agua;
pero en la práctica el procedimiento más ventajoso es el que se
funda en el empleo de las descargas obscuras ó efluvio eléctrico (1),
utilizando aparatos que son muy cómodos.

( I ) S« designa con el nombre áe tieicarg-a oitcura, la combinaciiSa délas elec-


tricidades estáticas opaestas, acumuladas en las superficies de los cuerpos (dof
láminas de vidrio por ejemplo), produciéndose de ana manera regular, lenta j
MINERAL Ó INOHGÁNICA. 355
1."—^lediante la acción del calor.—Haciendo pasar oxígeno por un
tubo de porcelana calentado á 1000", atravesado por otro de
plata mantenido á 10° mediante una corriente de agua, se ob-
serva que la superficie de este último tubo se cubre de una capa
de peróxido (1).
2.°—lediante la electricidad en forna de chispa.—Si sometemos á la
acción de una serie de obispas eléctricas producidas por un
carrete de RÜHMKOEFF, el oxígeno contenido en el tubo con
mercurio representado por la Fig. 87, poniéndole en comuni-
cación con dicho aparato eléctrico mediante los
bilos de platino que atraviesan sus paredes, al
poco tiempo veremos que el volumen del oxíge-
no disminuye, y aunque la cantidad de ozono
producida es muy exigua, basta para que si se
introduce una pequeña cantidad de engrudo
de almidón iodnrado,. éste adquiera color azul,
cada vez más intenso á medida que el ozono
es absorbido por el ioduro potásico con forma-
ción de potasa y iodo libre.
FBEMY y BECQUEBEIÍ han comprobado, que
empleando este procedimiento llega un momen-
^ en que el ozono es destruido por el calor de
la chispa en cantidad precisamente igual á la
(Fíg. 87).
que 86 produce en el mismo tiempo, y, por lo
tanto, no aumenta la proporción de dicho cuerpo.
^•°— Por la electricidad en forma de corriente.—Cuando se electrolisa
*gua acidificada fuertemente con ácido sulfúrico, crómico ó
tosiórico, rodeando la vasija con una mezcla frigorífica que haga
descender la temperatura algunos grados bajo cero, y empleando
electrodos inoxidablds de oro ó de platino iridiado, el oxígeno

Mn formacidn de chupa.—Est» descarga no ei luminosa más que en la obscuridad,


7 oo determina eleracitfn notable de temperatura, condicMn que es muy favorable
*'*'* « produccián del ozono en gran cantidad,
(l) También se encuentra ozono en la atmdsfera que rodea la llama de un
"»echeio de BUNSBN; pues aspirando los gases que la constituyen atuUan tlfaftl
«WKWflj^íf* SCHSwBIIN. *
S56 tilAtAbO DB QülMldA.
que 86 desprende está ozonizado.—Se puede comprobar haciendo
que el gas atraviese por una serie de tubos conteniendo engrudo
de almidón con ioduro potásico.
4.0—Mediante la electricidad eniorma de efluTie.—Este es el procedi-
miento más cómodo, y de resultados más satisfactorios ])ara
obtener el oxígeno ozonizado. Se han ideado un gran número
de aparatos, pero los dos más importantes son los de SIEMENS y
BEBTHELOT.
El ozonizador de BABO y SIEMENS (Fig. 88) es uno de los pri-

(Fig. 88).

meros aparatos construidos para ozonizar el oxígeno ó el aire


seco mediante la descarga obscura ó efluvio eléctrko, y todavía es
hoy uno de los mejores entre los que pueden emplearse. Se com-
pone de un tubo de vidrio de gran diámetro revestido exterior-
mente con una lámina de estaño a, y dentro de él hay otro mucho
más estrecho b revestido también de estaño, pero sólo interior-
mente.
Este tubo interior puede estar sustituido por un cierto nú-
mero de otros largos y capilares (40 ó más) cerrados por un
extremo, conteniendo interiormente hilos de platino que ocupan
toda su extensión, y que se sueldan juntos á su salida. Un haz
de 40 tubos unidos no debe tener más de 10 mm de espesor.
La armadura de estaño del tubo exterior a, y la interior del
b, 6 los hilos de platino del haz de tubos capilares, comunican
mediante unas láminas metálicas en forma de resorte, con dos
hilos que van á parar á los polos de una bobina de EDHMKOBÍF,
MINBRAL 6 INORGÁNICA. RB?

El aire seco ó el oxígeno que se quiere ozonizar entra por la


tubuladura d, pasa por el espacio intertubular, sale por cje,j
después se hace actuar sobre una solución ioduro-almidonada
contenida en el matraz.
El aparato propuesto por BEHTHELOT {Fig. 89) está consti-
tuido por dos tubos de vidrio A y B
cerrados en su parte inferior, y coloca-
dos concéntricamente de modo que uno
de ellos sea el tapón del otro, como
representa el grabado, dejando un es-
pacio intertubular por el que circula
lentamente una corriente de oxígeno
seco, que entra por C y sale por D
y E. Todo el sistema de tubos concén-
tricos se introduce en la probeta F que
contiene ácido sulfúrico, como así mis-
^0 el tubo A, cuyo líquido forma ó
constituye las dos armaduras de un
condensador, hallándose en comunica-
ción con los polosj de una bobina de
Fig. 89).
B-ÜHMKOBFF.
Al través del espacio intertubular se efectúa la recombinación
de las electricidades estáticas, acumuladas en las superficies de
los tubos de vidrio que se hallan en contacto del ácido sulfúrico
electrizado, y el oxígeno que circula por dicho espacio se ozo-
niza (1).
La experiencia muestra, que enfriando el aparato introdu-
ciéndolo en una mezcla frigorífica, la cantidad de ozono aumen-
^^ en la proporción siguiente:
A -f 20° se obtienen de 8 á 10 '/o de ozono.
» — 2.3» i 21 7,
» — 88° » 50 7„ 1

( ' ) También se produce ozono sometieodo al eflavio eléctrico ciertos compues-


tos oxigenados, como el vapor de «gna (Dehérain y Maquenne), y el gas carbónico
(Berthelot).
^ TKATADO DS QObaOA

No puede transformarse totalmente el oxígeno en ozono,


porque es un fenómeno reversible, y como en todos los análo-
gos la temperatura en que se realiza ejerce una grande influen-
cia sobre la magnitud del límite, á no operar en presencia de
un reactivo absorbente.
Caracteres analíticos del ozono y su valoración.—Este
gas se halla incluido entre los incombustibles y no absorbibles por
la potasa.—Se reconoce y distingue de todos los demás del mismo
grupo, porque presenta todas las reacciones del oxígeno, y ade-
más por su olor, por su acción en frió sobre el mercurio y la
plata, porque amarillea la solución de ioduro potásico, dá color
azul á la tintura de guayaco, y produce humos blancos en pre-
sencia de la disolución de amoniaco, propiedades que ya hemos
enumerado antes.
El Químico ScHüNBBíN, profesor en Bale, propuso el papel ozonomé-
trico de que ya hemos hecho mención, para valorar la cantidad de ozo-
no existente en una mezcla gaseosa, comparando el color adquirido por
dicho papel, con los de una escala tipo llamada ozonómetro.
Como este procedimiento está, sujeto á, muchos errores, el Dr. Hou-
ZBAU propuso su papel tornasol rojo-vinoso, que también hemos citado,
y que por la influencia del ozono húmedo azulea la parte iodurada, por
causa de la acción de la potasa que se produco.
Pero estos procedimientos colorimétricos no se emplean actualmente.
£1 adoptado por la mayor parte de los Químicos, se funda en la propie-
dad que tiene el ozono de transformar á los arsenitos en arseniatos.
Bftsta emplear una cierta cantidad de ana solución valorada de arse-
nito potásico, hacer pasar el gas lentamente por ella, determinar des-
pués mediante una solución de iodo el peso del arsenito restante (1),
que nos dá el transformado, y por lo tanto, el peso del oxígeno que ha
sido necesario para el cambio, y este peso multiplicado por 3 será el
ozono existente en la mezcla gaseosa (2).
«
Aplicaciones del ozono.—Hasta ahora no tiene este cuer-
po aplicaciones importantes en las artes é industrias.
Se ha tratado de emplear el aire fuertemente ozonizado para el blan-
queo de las telas, pero no ha dado resultados satisfactorios.—Se ha en-

(1) VéMe píg. is».


(a) P«ni 1« determinación del ozono en el «ite atmosférico, véase Atmuaire de
í Obttrvatoire de Munttouris, lSSs,pág. 443-Parh.
MlNKRAl Ó INORGÁNICA. 369
layado también para privar del mal gnsto & los alcoholes, y para acele-
rar la transformación del alcohol etílico ó etanol en vinagre.
Se ha utilizado en Medicina su acción terapéutica como desinfectante
y antiséptico, pero á dosis tolerables para los órganos respiratorios no
es germicida.
• Durante algún tiempo se ha pretendido explicar por la ausencia ó
presencia del ozono en la atmósfera, el origen ó extinción de las epide-
«nias, pero esta correlación no es más que ilusoria.
Las propiedades desinfectantes indiscutibles del ozono se han utili-
zado en las salas de" loa hospitales, para lo que LBNDKR ha preparado
^n polvo ozonógeno, y CARBALHO ha ideado un aparato ozonizador; pero no
se puede pasar de cierto grado de ozonización del aire, porque produci-
ría accidentes bronco-pulmonales mucho más graves que el mal que se
trata de evitar.
El mismo LBNDKR recomienda el agua ozonada para los tísicos, reu-
máticos y gotosos, cuyo líquido se prepara haciendo atravesar el oxíge-
no ozonizado, que contenga por lo menos '/j por 100 de ozono, por agua
privada de aire y enfriada k VC.
Se ha recomendado la esencia de trementina ozonizada en los catarros
crónicos de las vías urinarias, y en la heraatnria é incontinencia de la
orina, habiéndose obtenido resultados satisfactorios, según opinión de
SBITZ.
THOMSBN y después ALISEN han ensayado los aceites grasos ozonizados
®n la tisis pulmonar.
JocHHBiM ha empleado el ozono contra la difteria y ONIMUS contra
el cólera.
El glicozono, que es una solución de ozono en glicerina, se prescribe
como desinfectante y antiséptico.
Y por último, según DÜJARDIN-BBAUMBTZ, p a r a l o qne en realidad
resulta verdaderamente útil el ozono, es para desinfectar la atmósfera
de los lugares habitados, pudiendo emplearse con este objeto una mezcla
de partes iguales de peróxido de manganeso, permanganato potásico y
acido oxálico, bastando humedecer este polvo para que se desprenda
oxigeno ozonizado.

AZUFRE=S.

PESO ATÓMICO = 32'07. PESO MOLBCULAR=64'14.

flISTOKIA y 8IN0NIMU.-E1 azufre se conoce desde los más remotos tiempos—


Los antiguos pueblos empleaban ya el producto gaseoso de su combnstidn para el
blanqueo de la* lanas, y como desinfectante y antiséptico.—Los alquimistas creían
860 THATADO DE QUÍMICA
que era uno de los cuerpos que con el mercurio entraban en la constitución de to-
do» los met«les.—AI.BKRTO EL MAGNO entrevia ia existencia del anifre amor/o, y
tn el siglo pasado ROUELLE reconoció ia del prismático-, pero su naturaleza elenien-
t»l era desconocida.
Para los secuaces de la doctrina estohliana el azufre era una combinación de un
ácido con el flogisto. Por fin, LAVOISIER demostró que era un elemento, y después
ha sido estudiado por gran numero de Químicos. Se le ha rfesigijado con los nom-
bres de teion ó tliion, stil/ur y alquilirit.^ por los griegos, los latinos y los árabes tes-
pectivameote.

Como se halla en la naturaleza.—Está muy difundido en


la naturaleza al estado libre y en combinación.
IJOS y a c i m i e n t o s m á s i m p o r t a n t e s y p r o d n c t i v o s d e a z u f r e l i b r e e s -
t&n e n I t a l i a , e s p e c i a l m e n t e e n S i c i l i a , d o n d e se e n c u e n t r a m e z c l a d o c o n
s u b s t a n c i a s b i t u m i n o s a s , m a r g a s y y e s o , siendo el e s p e s o r de l a s c a p a s
e n a l g u n o s p u n t o s h a s t a d e 30 m e t r o s . — E n l o s t e r r e n o s t e r c i a r i o s y e n -
c i m a de l a c r e t a se e n c u e n t r a en los a l r e d e d o r e s de F o r l i , C e s e n a y K a -
v e n n a . — Y a d e m á s en toda l a z o n a y e s o s a q u e se e x t i e n d e á lo l a r g o d e
los Apeninos.
Sólo Sicilia p r o d u c e , s e g ú n P A K O D I , dos m i l l o n e s de q u i n t a l e s ca-
d a ftño.
Se e x p l o t a n t a m b i é n e s t o s t e r r e n o s a z u f r o s o s en C r a c o v i a cerca de
S w o s c o w i c e y L u s s i n a ; e n C r o a c i a ( R a d o b o j ) ; y e n n u e s t r o p a í s en l a s p r o -
v i n c i a s de A l b a c e t e , M u r c i a , A l m e r í a y T e r u e l , h a b i e n d o p r o d u c i d o en
e s t o s ú l t i m o s a ñ o s c e r c a de 6.000 t o n e l a d a s .
Se e n c u e n t r a a s i m i s m o el a z u f r e libre en los c r á t e r e s de c i e r t o s vol-
c a n e s a p a g a d o s y en a c t i v i d a d ( s o l f a t a r a s ) de I t a l i a é Islaridia (1). Com-
b i n a d o con el h i d r ó g e n o c o n s t i t u y e el s ú l f h i d o h í d r i o o , y con el o x í g e n o
el a n h í d r i d o s u l f u r o s o , q u e c o m o h e m o s d i c h o se d e s p r e n d e n de a l g u n o s
v o l c a n e s . E l p r i m e r o de d i c h o s c o m p u e s t o s se h a l l a t a m b i é n d i s u e l t o en
a l g u n a s a g u a s , y a sólo ( a g u a s s u l f h í d r i c a s ) , ó bien con los s u l f u r e s de
sodio y calcio ( a g u a s s u l f h í d r i c o - s u l í u r a d a s ) .

( I ) Se atribuye,su formación á la reacción entre los gases suJíuroso y sulfhí-


drico desprendidos por las solfataras.—En la de Pouzíoles ha encontrado LtjCA
hidrógeno sulfurado, gas sulfuroso y carbónico diseminadas en una gran cantidad
de vapor de agua,—De la de KrUuvick de lel&udia se desprenden cada 24 hora»
223 kilogramos de siSlfhido hídrico, y el gas sulfuroso no se ha valorado, pero se
ha confirmado su presencia, según BI;N!,EN, en las aguas coud-nsadas alrededor del
volcán.
El gas sulfuroso proviene de la oxidación lenta del súlfhido hídrico por el aire.
La reacción es la siguiente:

2SO, -f- 4SH, = 4H,0 4- 3S,


Ga« sulfuroso. Súlfbido bí- Agua. Azufre,
drico.
MTOEKAL Ó INORGÁNICA.. 8C1

Uniéndose con los metales forma gran número de importantes espe-


cies mineralógicas, como por ejemplo la galena (SPb), blenda (SZn), ar-
girosa (SAp:,), estUdiin (S^Sl),), cnknsina iSCn,), cinabrio (SHg), oropimente
i^z^B^), pirita de hierro {S^Fe), calcopirita {S^CnFe), etc.—Y por último:
entra en la composición de los sulf'atos, entre los que merecen especial
mención, el yeno (S0^C8,2H,0), el espato pesado (SO^Ba), la sal de Epsom
ó Epsovtita (S0^Mg,4H,0), la Kieserita (SO^Mg,H,0) etc.
Aunque en pequeña cantidad se encuentran en los vegetales y en los
animales. Las esencias de ajo, mostaza, coclearia y rábanos, la bilis, los
pelos, la lañe, etc., contienen azufre
Y finalmente: es también nno de los constituyentes de las substan-
cias albnminoideas formando parte, por lo tanto, de la caseína, fibrina,
albúmina, etc.
Se admite que un hombre del peso de 78 kilogramos tiene 100 gramos
próximamente de azufre.

P r o p i e d a d e s físicas.—El a z u f r e á la t e m p e r a t u r a o r d i n a -
r i a es sólido, y d i m o r f o c r i s t a l o g r á f i c a m e n t e considerado.—El
q u e se e n c u e n t r a e n la n a t u r a l e z a se p r e s e n t a e n f o r m a d e oc-
t r e d r o s {Fig. 90) p e r t e n e c i e n t e s al s i s t e m a t e r b i n a r i o ú o r t h o -
r r ó m b i c o , y se p u e d e o b t e n e r e n n u e s t r o s
laboratorios evaporando una disolución de ^ ^ ^ ^ ^ ^
a z u f r e e n b i s u l f u r o de c a r b o n o . — C u a n d o ^^^^^^9^k
se le h a c e c r i s t a l i z a r p o r fusión, se o b t i e - ^^^^^wHÍ^^^
n e e n l a r g a s a g u j a s p r i s m á t i c a s (Fiif. 91) ^^^^^^^^^S^
del s i s t e m a b i n a r i o ó c l i n o r r ó r a b i c o (1). ^^^^^^Kr
M B . G E R N E Z h a d e m o s t r a d o q u e los dos ^ ^ ^ ^ ^ ^
procedimientos que acabamos de indicar
. . (F'ff- pom-
p a r a o b t e n e r el a z u f r e c r i s t a l i z a d o , p u e -
den d a r i n d i f e r e n t e m e n t e el o c t a é d r i c o ó el p r i s m á t i c o , s e g ú n
l a s c o n d i c i o n e s e n q u e se o p e r e . E l a z u f r e m a n t e n i d o e n so-

(l) Basta fundir azufre en un crisol con una iámpara de gas y dejarle enfriar
uespués lentamente en un baño de arena al abrigo de toda sacudida, separar la
costra que se forma después de aJgiín tiempo con la punta de un cucliillo, y decan-
tar el azufre líquido que se encuentra todavía en el interior, para obtener el crisol
tapizado de cristales en largas agujas transparentes de color amarillo de miel,—Es-
tas agujas al cabo de algunos dias se liacen opacas y quebradizas, adquieren ei
color del azufre ordinario, y examinadas al microscopio parecen constituidas por
I» yustaposición de pequeños octaedros.—La transformación se hace también ins-
tanUneamente reyando los cristales prismáticos.
TBATADO DB QCIMICA

brefasión (1) á una temperatura pró-


xima á 100", cristaliza en octaedros
ó prismas, según que se haga cesar
la sobrefusión introduciendo una par-
tícula de azufre octaédrico ó del pris-
mático.—y del mismo modo, una disolu-
ción sobresaturada (2) de azufre en ben-
ceno, dá á la temperatura ordinaria
octaedros ó prismas, según la forma del
cristal empleado para hacer cesar la
sobresaturación. Pero de todos modos
resulta, cualquiera que sea el procedi-
(Fig:- 91)- miento seguido, que se presenta en dos
formas cristalinas diferentes, si bien es
cierto que para una presión dada no existe más que una sola tem-
peratura (temperatura de transformación), á la que estas dos for-
mas pueden coexistir indefinidamente. Para otra cualquiera, una
de las dos sólo es la estable: & la temperatura ordinaria lo es la
forma octaédrica, y á la de 100° la prismática.
El azufre puede también presentarse amor/o en muy diferentes
estados de agregación molecular, siendo los dos más importantes
el soluble y el insoluble en el bisulfuro de carbono, estando caracte-
rizadas químicamente todas sus variedades, por una actitud mu-
cho mayor para entrar en combinación.—De una manera general
puede afirmarse, que á la temperatura de 170° todas las varieda-
des de azufre pueden dar el amorfo por enfriamiento brusco.—Y

( I ) Pkra mantener el aznfre en sohrefusUn basta preserfarlo del polvo atmos-


férico, pndiendo descender la temperatura á 60" sin gne se solidi6que.—Se puede
realizar una experiencia muy interesante, colocando nn trozo de azafre entre dos
colaciones de cloruro de zinc, una de densidad superior y otra inferior á la del
azufre^ y calentando después este último cnerpo adquiere el estado líquido globu-
lar podiendo llegar i o" sin solidificarse ^Gemez—C. R. t. LXXVHI pág. 419).
(3) Las disoluciones de azufre en la bencina d benceno, el tolueno y el bisul-
furo de carbono saturadas á temperaturas próximas á 80", pueden descender á 15'
sin depositar azufre, y, por io tanto, están sobresaturadas'(Gemez.—C. R. tomo
LXXIX, páf. 319).
MIMBBAL Ó IMOBOÁHtOA. 868

también puede producirse el amorfo insoluble en el sulfuro de


carbono por la acción de la lúe sobre las disoluciones concentradas
de azufre en este disolvente (A. Lallemaud) y sobre el azufre
fundido (Berthelot) (1).
Et\ color del azufre natural (octaédrico) á la temperatura ordi-
Hana es amarillo de limón, pero algunas variedades le tienen par-
do, con ó sin lustre, y otras blanco mate ó nacarado, rojo y negro.
—No tiene olor, ni sabor, cuando es puro.—Las diferentes varieda-
des de azufre tienen densidades también distintas: la del octaé-
drico es igual á 2'07, la del prismático 1'97, y la del amorfo 1'94
a 1'96,—La densidad media es 2.
El azufre en general es insoluble en el agua y muy poco
soluble en el alcohol y en el éter. El cristalizado octaédrico se
disuelve en la bencina (4'37 7« á 71»), en el tolueno (1'48 7 , á 23°),
en el cloroformo (1'20 á 22°), en el fenol ordinario (16'35 á 174°),
«n la anilina (85'96 á 130°) y en el bisulfuro de carbono (37'16
á 16° y 181'34 á 55°). Se disuelve también en algunos aceites
esenciales en fuerte proporción.
El azufre cristalizado es frágil, y muy mal conductor de la
electricidad y del calor.—Los ruidos que se perciben cuando se
introduce un trozo de azufre en el agua caliente son debidos á
esta última propiedad.
El azufre octaédrico se funde á 113° próximamente, el amor-
fo de 114° á 116°, y el prismático á 117°.—La flor de azufre del
comercio y las variedades en cilindros y en masas tienen puntos
de fusión intermedios.
El azufre fundido es amarillo claro y de la consistencia del
aceite. Si se calienta este líquido, su fluidez en vez de aumentar
disminuye; y á partir de 170° se pone viscoso, muy espeso, en
términos que se puede invertir el matraz que lo contiene, ó el
tubo de ensayo, sin que se vierta nada. Elevando más la tempe-
ratura, la masa recobra alguna fluidez, y á 447' entra en ebuUi-

( l ) Dejaodo enfriar lenUmente el azufre líquido exjnusto al sol se cubre de Qn«


capa de amorfo ituolublt en el bisulfuro de carbono.
EC4 TRATADO DE QÜIMICA

ción (1). Al mismo tiempo que la temperatura se eleva, el color


del azufre se modifica, haciéndose rápidamente pardo-obscuro.
Al enfriarse el azufre pasa por los mismos estados de fluidez
y viscosidad antedichos, observándose que la temperatura des-
ciende de una manera irregular, permaneciendo estacionado ó
fijo el termómetro á 230°, 170" y 140°, lo cual demuestra los
cambios de estado que experimenta este cuerpo; y se solidifica á
temperaturas muy diferentes, segiin á la que ha estado sometido
antes, y la variedad de azufre con que se opera (2).

Si c n a n d o el a z u f r e h a a d q n i r i d o s n m á z i i n n n de v i s c o s i d a d , e s t o es,
& 230*, se le enfría b r t i s c a n i e n t e h a c i é n d o l o c a e r poco á poco en el a g n a
f r i a ó en el é t e r , se o b t i e n e n n a v a r i e d a d d e color pardo, p r e s e n t a n d o
u n a e l a s t i c i d a d c o m p a r a b l e á la del c a n c h ú (azufre plástico ó blando), q u e
es n n a m e z c l a dol amorfo soluble é insnhtble en el s u l f u r o de c a r b o n o ,
p u d i e n d o l l e g a r la p a r t e i n s o l n b l e , s e g ú n B E R T H E L O T , h a s t a el 71 por
100 (3); s i e n d o t a n t o m a y o r l a p r o p o r c i ó n de éste, c u a n t o m á s r á p i d o es
el e n f r i a m i e n t o . E n efecto: s¡ se deja c a e r el a z u f r e en el a g u a sin p r e -
c a u c i o n e s e s p e c i a l e s , n o c o n t i e n e m á s q u e el 30 p o r 1 0 0 d e i n s o l n b l e ; d e -
j á n d o l o c a e r poco á poco l l e g a á t e n e r 61 c e n t é s i m a s , y e m p l e a n d o el é t e r
en vez de a g u a a l c a n z a á 71.
E n e s t e azufre pláítficn al cabo d e u n sólo d í a p u e d e d i s m i n u i r l a c a n -
t i d a d de azufre inso'nble h a s t a 40 c e n t é s i m a s , y en d o s d i a s llega á redu-
cirse á la mitad. P a r a e v i t a r e s t a t r a n s f o r m a c i ó n e x p o n t á n e a del azufre
amorfo insolnble en octaédrico —que se o r i g i n a t a m b i é n con d e s p r e n d i m i e n -
t o d e calor c a l e n t á n d o l o á db" p r ó x i m a m e n t e — b a s t a c o n s e r v a r l o debajo d e
u n a c a p a de ácido n í t r i c o f u m a n t e , ó mejor d e u n a d i s o l u c i ó n de ácido
s u l f u r o s o . — M B . B B R T H B L O T h a confirmado, q u e d i c h o ú l t i m o ácido posee la
p r o p i e d a d de p r o d u c i r l a t r a n . s t o r m a c i ó n m o l e c u l a r i n v e r s a del azufre oc-
taédrico en amorfo insolnble á. t e m p e r a t u r a s poco s u p e r i o r e s á s u p u n t o de
f u s i ó n — E s t o e x p l i c a la f o r m a c i ó n de la c a p a insoluble de l a s v e s í c u l a s
d e flor de azufre, d e b i d a en p a r t e al e n f r i a m i e n t o en l a a t m ó s f e r a a m -
b i e n t e de g a s s u l f u r o s o . — L a s u e r t e c o m e r c i a l en c i l i n d r o s t i e n e t a m b i é n
u n a p e q u e ñ a c a n t i d a d de e s t e a z u f r e i n s o j u b l e .

( I ) El azufre emite también vapores i la temperatura ordinaria, pnís una m o -


neda de piala envuelta en un papel se ennegrece 6 recubre de una capa de sulfuro,
cuando se deja algdn tiempo en un frasco contrnirndo azufre. Los vapores del
azufre esparcido por el suelo de los talleres de las fábricas en que se maneja el
mercurio son los que preservan á los obreros de la intoxicación mercurial.
(a) Véase '['cmpcratures de solidificatión des différentes varietés de ¡oufre par
MR. GERNEZ. —Ct>»//>/íJ Ktndits de /' Académie des Sciences de Parir, t, LXXXII,
página I I 5 I -
(3) Ann de Chim et de Yhys, (3}, t. XLIX, pág, 476.
MINKftAL Ó INORGÁNICA. »í>^>
El polvo de azufre blanco que se precipita cnanrlo se vierte un ácido
en la disolución de un polisulfuro alcalino, es también amorfo, pero so-
luble en el bisulfuro de carbono, que ha sido denominado por BJCRTHELOT
negativo.—'EatB. variedad soluble del azufre amorfo puede también produ-
cirse cuando se pone en contacto el LnsoliMc cojí d h¿dró<]cno sulfurado.
El que procede de la descomposición de los hiposulfitos por la acción
de los ácidos, de la del cloruro de azufre por medio del agua, ó de los •
¿cides thiónicos, es amorfo insolnllc ó positivo como el que constituye la
'Mayor parte del plástico, y tiene color amarillo algo rojizo.
Los Químicos SAÜATIEB y MAQUENNB han obtenido un azufre de color
hlanco nacarado, descomponiendo el persulfuro de hidrógeno por su con-
contacto con el éter ó el alcohol; y M R . GBRNEZ ha producido el mismo
cuerpo en largos prismas, haciendo un ligero frotamiento en las paredes
de un tubo conteniendo azufre calentado á 170», y mantenido en sobre-
fusión á 100".—Esta variedad, que es muy poco estable, parece ser inter-
media, por su velocidad de cristalización y otras propiedades, entre la
octaédrica y la prisniAtica.
Y por último: Mu. E S G B L ha observado, que evaporando una disolu-
ción clorofórmica de azufre obtenido por precipitación del hiposulfito
de sodio mediante el Acido clorhídrico, se forman prismas pertenecien-
tes al sistema romboédrico, que se transforman rápidamente en azufre
insoluble (1).

El vapor de azufre es anaranjado ó rojo obscuro, según la


temperatura.-Su densidad á 600" es igual á 6'6, y haciendo uso
de la fórmula Pn, = '28'87 X D, en la que D representa la densi-
dad, vemos que Pm ó peso molecular del azufre á esta tempe-
ratura, es próximamente igual á 192; es decir, á G veces el peso
atómico 32 = BS, = S.. Esta densidad del vapor desciende des-
pués cuando la temperatura se eleva, y á 860" adquiere el va-
lor 2'2, que permanece constante á partir de esta temperatura.-
La densidad 6'6 corresponde por lo tanto, á una molécula for-
mada de 6 átomos; y en este estado el azufre es comparable al
ozono, siendo un polímero trkondensado del verdadero elemento,
que se destruye por el calor. Cuando la temperatura se eleva la
molécula 86 disocia, y á 860» no contiene más que dos átomos,
que es la normal.

(I) Lo, «ufre. de colores rojo, p»rdo y negro, obtenidos después de varias
fusiones y soUdificaciones sucesivas del ordÍDario, no son estados alotrópicos dife-
rcntei: estos colores son debidos á impuridades.
366 tBATAbO DB QUÍMICA
El espectro primario, ó de bandas, del azufre se obtiene fácil-
mente con el aparato de SALET (Fig. 98), mediante el que se dirige
un dardo de gas hidró-
geno inflamado contra
una superficie plana de
vidrio, regada por una
corriente de agua fría,
y se examina con el
espectróscopo la parte
así estendida de la lla-
ma, después de haber
introducido en ella una
partícula del compues-
to sulfurado (1).
El espectro prima-
rio consta de 32 ban-
das, siendo las longi-
tudes de onda corres-
(Fig. 9»)- pondientes á las más
brillantes, las siguien-
tes: 525; 608; 604; 489; 484; 466'5; 46r5; 447.
Propiedades qnímicaá.—El azufre es electropositivo cuan-
do se combina con el oxígeno, el flúor, el cloro, bromo y iodo; y
electro-negativo con los demás cuerpos, como v. gr. el hidrógeno
y los metales.
Se inflama en contacto del aire cuando se calienta á 260", y
arde con llama azulada produciendo anhidrido sulfuroso y
algo del sulfúrico, desarrollando 69'2 calorías: es, por lo tanto, un
cuerpo combustible. ,
Y en atmósferas de su vapor arden muchos metales produ-
ciendo sulfuras, como cuando se queman estos mismos cuerpos

f I ) El empleo de este aparato constituye uno de los procedimieotos mis sensi-


bles para investigar el azufre. Bastan oKi',oooo02 de azufre para reconocer en la
llama el color azul característico de este cuerpo. Así se puede evidenciar la pre-
Hacia de «*te metaloide en nn* fibra de lana y en nn cabello.
MIMBKAL Ó iNOttGÁlíItíA. Se?

fin el oxígeno y dan origen á los anhidróxidos, lo cual prueba que


también es un cuerpo comburente.
Si en un matraz de vidrio se calienta azufre hasta convertirlo en
Vapor, y se proyectan dentro de él limaduras de hierro ó torneaduras de
cobre, estos metales se ponen rojos y se transforman en sulfures.—La
experiencia es más vistosa reemplazando el hierro ó el cobre por un hilo
de magnesio, ó un pequeño fragmento de sodio.
Si ponemos sobre un ladrillo una mezcla íntima de 2 p. de polvo de
*inc (zincstaub) y una parte de flor de azufre, y ponemos fuego & la
mezcla desde larga distancia, se produce repentinamente una hermosa
llama azul, ardiendo el polvo con la rapidez de la pólvora, transformán-
dose en un cuerpo amarillo que es el sulfuro de zinc.
Una mezcla de 25 gr. de cobre reducido por el hidrógeno y 12 gr. de
flor de azufre también se quema aproximando una llama ó dejando caer
nna chispa.
Y no sólo prueban estas combustiones vivas, que el azufre es como el
Oxigeno un cuerpo comburente enérgico, sino que la transformación
lenta y gradual de los metales en sulfuros por el simple contacto con el
azufre á la temperatura ordinaria, como sucede con el mercurio, el co-
bre y la plata, puede ser también comparada con las oxidaciones lentas
producidas por el oxígeno del aire.

El azufre es tóxico para los organismos inferiores. Mata los


^ a r u s de la sarna, los ascárides lumbricoides, oxiuros, el mi-
crosporón fúrfur, el oídium, etc.
Administrado á los perros y los gatos en dosis progresivas
llega también á producirles molestias graves y hasta la muerte.
CHEISTISON dice que una libra de azufre mata á un caballo
de una violenta enteritis.
El contacto prolongado del azufre sobre la piel del hombre
determina la aparición de un eritema; y ocasiona frecuentemente
* los obreros azufradores de las vides violentas oftalmías y
bronquitis.,
Tomado á dosis fuertes produce irritaciones intestinales, que
se traducen por anorexia, sed, vómitos, deposiciones fétidas, su-
dores frios y desfallecimientos, pero no se conoce el envenena^
miento agudo mortal producido por este metaloide.
Todos los metaloides, salvo el nitrógeno, se unen directa-
mente con el azufre, ora en frió, ora en caliente, y también por
la influencia de la electricidad, la presión, etc.
3CS TRATADO DE QÜIMICA,.

E n efecto: el hidrógeno se une con el vapor de azufre des-


arrollando "Z'ü calorías,c uya combinación se efectúa mucho más
fácilmente haciendo volatilizar este cuerpo mediante la chispa
eléctrica en una atmósfera de dicho gas: la reacción es limitada.
A la temperatura ordinaria se une sólo con el hidrógeno cuando
se halla este al estado uacipnte.
El flúor, cloro, bromo y iodo se unen directamente con el
azufre desarrollando calor.
E l oxígeno no sólo se combina con el azufre cuando se
quema en contacto de este gas ó del aire, sino que también se
oxida á la temperatura ordinaria en presencia del agua, como lo
prueban las notables experiencias realizadas por E. POLLACCI (i).
Con el selenio, el teluro, el arsénico, el fósforo, el boro y el
silicio también se une produciendo'los sulfures correspondientes.
Con el carbono calentado al rojo origina el anhídrido sulfo-
carbónico CSj, cuyo compuesto corresponde al CO, que se pro-
ducé uniéndose dicho cuerpo con el oxígeno.
E l azufre descompone al ácido iodhídrico gaseoso y seco, ó
en solución concentrada y caliente, produciendo súlfhido hidrico
y iodo libre.—Enfriando la disolución la reacción inversa es la
que se produce, esto es, el iodo actúa sobre el súlfhido hidrico,
y el azufre que se deposita cristaliza en octaedros (Hautefeuille).

( I ) Segiín dicho Químico italiano rísulU:


1."—Que el azufre sublimado interpuesto en el agna destilada y abandonado
en contacto del aire, ge oxida coo produccidn de ácido sulfürico.
2."—Que la oxidación, que es muy lenta á baja temperatura, puede hacerse
rápida á los 35 6 40".—Basta exponer dicha mezcla al sol durante tres horas, en
lo* metes de Junio, Julio y Agosto, para que se produzca bien claramente la reac-
ci<5n característica del ácido lulfúrico coo las sales solubles de bario.
3.°^Que haciendo el ensaye después que el agua A haya evaporado casi com-
pletamente, se encuentran en el líquido que deja como residuo, además del ácido
sulfúrico, otros ácidos de grado inferior de oxidación del azufre, lo cual demuestra
que el metaloide antes de convertirse en ácido sulfürico pasa por diversos grados
intermedios.
4.°—Que dicha oxidacidn es favorecida por el movimiento 6 renovación del
aire en la superficie del azufre; por la acción de la luz solar; por la presencia de
substancias orgánicas; y por la adición de carbonato de calcio, que elimina el
icido snlfíiiico al paso que se produce, transformándose en sulfato.
MltiBBAL 6 IKOROÁKICA. 8^9

El azufre en vapor también descompone el agaa hirviendo


con producción de súlfhido hídrico y ácido pentathiónico.

IOS + 6H,Ü = 5SH, + S.O.H,


Azufre. Agua. Súlfhido Ac. penta-
hidrico. thioaico.

En presencia del gas carbónico á una alta temperatura, pro-


duce anhídrido sulfuroso y oxisulfuro de carbono (Cossa),

3.S + 2C0, = 2C0S + SO.


Atufre. Anh. car- Oxisulfuro Anb. sul-
búDico. de carbono. furoso.

El ácido sulfúrico se reduce á anhídrido sulfuroso por el azu-


fre á una alta temperatura, y el ácido nítrico concentrado é hir-
viendo transforma lentamente al azufre en ácido sulfúrico.
Todos los metales, á excepción del oro, del platino, del iridio
y del berilio ó glucinio, dan directamente con él azufre uno ó
iJiuchos sulfures comparables á los óxidos.
Haciendo hervir el azufre con los álcalis cáusticos se disuelve
produciendo una mezcla de hiposulfito y sulfuro, cuyo último
cuerpo combinándose con nueva cantidad de azufre se convierte
60 polisulfuro.

2S, + 6K0H = S,0,K, + 2SK, -f-3H,0


Azufre. Hidrato polAsieo. Hiposutílto Sulfuro Agua.
potásico. potásico.

2SK, + 4S, = 2S,K,


Sulfuro potásico. Azufre Quintisnlfuro
potásico.

Extracción del aznfre.—La extracción del azufre de las


tierras que lo contienen al estado libre, es una operación in-
dustrial que nunca se practica en nuestros laboratorios; y tam-
poco cuando son las piritas de hierro, la masa de LAMINO, Ó los
residuos de la fabricación de la sosa, las primeras materias em-
pleadas.
Pr«e«41nleBt* ile los C»le»r»Bl.-La separación del azu-
fre de las margas, del yeso, y de las restantes substancias que
S . PISWIÚA, W.UOO 1 4 ,
870 T B A T Á D O D S QtJfltlCA

pueden acompañarle, se hace en Sicilia y en la Romagna desde


1850, por el procedimiento denominado de loa eaUcaioni, que
sustituyó al de los antigaos cafcareWé.—Consiste este proce-
der en reunir el mineral dividido en fragmentos, sobre un
suelo más ó menos inclinado (de 10 á IB") apisonado y duro
—recubierto con una capa de residuos de operaciones anteriores
ó fínese—formando con él grandes montones de 100 á 1000
me* (Fig. 93), rodeados de un muro circular ó elíptico de 1 ó 2

(Fíg. 68).

metros por lo menos, que tiene en la parte correspondiente á la


mayor declividad del terreno una aberti^ra rectangular (morte)
de 1 metro de altura y de 25 á 50 centímetros de anchura, con
nn tabique ligero y varios orificios que se tapan con arcilla du-
rante la operación, y que se destapan para dar salida al azufre
fundido.
En el interior del montón hay varios huecos, especie de
chimeneas formadas con ios fragmentos más grandes del mine-
ral Ctof£t^, y todo él está reoubierto oon ginese.
HiNaRAt 6 iHonaÁMiCA. 371
Se enciende por los ardüori ú obreros encargados de vigilar
la pira, con manojos de paja impregnados de azufre, que se in-
troducen ardiendo por los huecos ó chimeneas mencionadas.—
La combustión se propaga poco á poco al azufre del mineral
amontonado, que se quema en parte transformándose en anhi-
drído sulfuroso, y el calor así producido determina la fusión del
resto, que corre á lo largo del suelo y sale por las aberturas ú
orificios de la morte antes citada, recogiéndose en moldes (gavi-
*6j de madera de álamo, de la forma de un tronco de pirámide,
que modelan el azufre en panes (balate) de 60 á 60 kilogramos
que circulan en el comercio. Cuando la operación marcha bien
©1 azufre es amarillo, claro y limpio (zolfo olio), pero si la tempe-
ratura llega á 150° espardo.'El yeso y las substancias bitumino-
sas perjudican mucho á la buena calidad del producto.
Por el procedimiento antedicho se obtiene en Catania, Pa-
lermo, etc., el 60 por 100 del azufre contenido en las tierras,
cuando la combustión se ha realizado cuidadosamente (1).

La fasión del azafre se hace también en algunas localidades de Italia


Mediante el vapor recalentado & 144" (4 atmósferas), actuando sobre el
•Mineral contenido en pequeños wagones de hierro agujereados, y colo-
cados dentro de grandes cilindros de fundición recubiertos de madera
(aparatos Thomas), siendo entonces el rendimiento del 90 por 100; pero
* pesar do este aumento no se consiguen grandes utilidades, y en alga-
fios pantos no llegan á compensarse los gastos, razón por la que se ha
difundido mny poco este procedimiento,

Proeediaiieiito de los Doppioiil.—Cuando las tierras azu-


^osas van acompañadas de substancias bituminosas, como su-

(l) La casa Tdi-Aytard y Comp." de Manella ha introdacldo también en Sl-


^«ttn procedimiento para extrar el aruírede losmiDcralea mny t\co»(tterri richi)
^pequeños fraímenlos 6 en polro, que consiste en nna simplefnsidn en nna cal-/
aera (grande de hierro calentada suavemente, abitando la masa con an vastago 6
•arilU fuerte también de hierro, separando el azufre liquido con unos cazos del
mismo metal, y Tertiéndolo en lebrillos de fundicidn.—Después del enfriamiento
«I azufre se retira de las citadas vasijas, y se concuasa para enviarlo al comercio
(«zofre en masas). El residuo contiene todavía azufre que se aprovecha calentándo-
lo «B loi («¿'«'M*/.
872 TRATADO DB QtTfUlCA

cede con las de Romagna, la fusión en los cálcaroni dá azufre


negro (eoffo ñero), y sufre una gran depreciación en el mercado.
—Entonces hay que purificarlo por un procedimiento que se
emplea también para la extracción en Pouzzoles del azufre de
las arenas del antiguo orater, que contienen hasta el 85 por 100
de este cuerpo.—Consiste en someter el mineral á la destilación
en unas vasijas de barro refractario, de forma de cántaro y de
20 litros de capacidad, llamadas cloijpioni (fig. 94), colocadas en

(Fií. 94).

dos filas dentro de un horno de galera, comunicando mediante


unas tubuladuras laterales situadas cerca del cuello, con otras
iguales que se encuentran fuera del homo y hacen el oficio de
colectores.
Cuando la temperatura del homo es suficientemente elevada,
el azufre convertido en vapor pasa á los recipientes exteriores
en que se condensa, y después >e le dá salida por una abertura
de la parte inferior recibiéndolo en moldes de madera coloo&dos
9a un baño con agua, en los que se solidifica.
MINERAL Ó IKORGÁNICA. 379

En la actualidad los doppioni de barro ae han sustituido por


otros de hierro fundido (1).
Extracción del aiafre por el blsnlfaro de carbono.—Para aprovechar el
•znfre de los minerales muy ricos (aterri-richi) reducidos á polvo, ó en
pequeños fragmentos, se emplea también el sulfuro de carbono, practi-
cando Con él nna lixiviación metódica mediante los aparatos MAUSBÓ de
circulación continua.
Bl mineral se coloca en unas vasijas cilindricas de hierro, sobre una
'eplla que tienen en su parte inferior interna, y cuando están ya car-
ffados estos filtros, se hace llegar el sulfuro de carbono de abajo arriba
enrareciendo el aire interior mediante una bomba.—Las soluciones de
aanfre en el sulfuro de carbono van á parar, después de agotado el mi-
neral, & una caldera calentada por un serpentín de vapor, qué volatiliza
el bisnifuro de carbono y deja como residuo el azufre. Los vapores del
siHuro pasan 6. un condensador, y, por fin, á un depósito, para volver
a circular de nuevo.
Con estos aparatos, ensayados también para la extracción del azufre
ue las margas, se pueden someter diariamente i, dicha lixiviación 3.260
kilogramos del mineral reducido á pequeños fragmentos, dejando sólo
0'6 por 100 de azufre en los residuos.
I^a pérdida de bisulfuro de carbono es muy exigua, y los obreros no
sienten los efectos perniciosos producidos por los vapores de este cuerpo.

RellBaeién del aatufre.- Todos los procedimientos que he-


laos mencionado, fundados en la licuefacción ó fusión simple
del azufre, dan un producto que puede emplearse directamente
®n muchos casos, como v. gr., para fabricar el ácido sulfúrico
y el anhidrído sulfuroso, porque las impuridades no ejercen in-
fluencia alguna sobre la calidad de los productos obtenidos;
P®ío en otros casos, como por ejemplo cuando se utiliza para la
fabricación de la pólvora, y para la preparación de productos
**rmacéuticos, es preciso purificarlo. Además, también es nece-
•*ria ía flor de azufre para la vulcanización del caachú, y para
otros usos de la agricultura y las artes, y, por lo tanto, se some-
te á la refinación.

(«) En Swoscowice (Cracovi») se utilizan batería» de toboi de fondidón, dis-


puestos trasversjilmente en un horno á la manera de los que se emplean para la
extracctón del bismuto, con un extremo cenado j el otro con nn obturador mo-
vible y agujeros para dar salida al azufre.
S74 TBATADO DE QUÍMICA
En iDglaterra se emplea el aparato representado por la
Fig. 55.—El azufre se destila ep una retorta A de hierro, desde

(Fig. 95).

la qne se conduce el vapor á un recinto ó cámara B con pare-


des de ladrillo, en la cual se condensa y deposita el azufre subli-
mado en forma de un polvo amarillo pálido (flowers o/sulphur).—
Cuando la operación se continúa por algún tiempo, la tempera-
tura de la cámara llega á ser la necesaria para fandir el azufre,
y entonces se recoge en moldes de madera produciéndose el
aeufre en cilindros (roll sulphur or hrimstone).
El azufre destilado que se dedica preferentemente á la fabri-
cación de la pólvora (distilled sulphur) se obtiene haciendo
pasar los vapores de la retorta á un pequeño recipiente C en-
friado por el agua, donde sé condensa en estado liquido.
En Francia el primer aparato industrial de refinación del
azufre fué ideado por MICHEL en 1806, y reformado por LAMY
en 1844, qne es el representado en la mayor parte de las obras.
—Pero el que se emplea actualmente en la refinería del Estado
en Marsella es el aparato lenticular (Fig. 96) construido por
DÉJABDIN.
La caldera A está provista en su parte inferior de una
tubuladura cerrada por un tapón b, que comunica con un tubo
a, por el que el azufre fundido pasa con los residuos á la retorta
de destilación.
&ftKBSAL ÓINOSOlKtCA. 878

El vaso destilatorio ó retorta de hierro B, en vez de ser cilin-


drica como la del aparato MICHEL, tiene la forma de una lente,
con dos cuellos; uno cerrado por el obturador^/ que se quita

(Fig. 96).

para limpiarla, cayendo las escorias por el tubo F al depósito


^> y el otro d sirve para dirigir los vapores de azufre á la ca-
llara ó recinto de condensación. Este segando cuello de la re-
torta está provisto de una válvula que sólo se ve parte en el
grabado, y que sirve,para interceptar el paso de los vapores.
La caldera puede recibir hasta 750 kilogramos de azufre en
cada operación, y en la actualidad se han construido otras
iiayores.
En la refinería de Marsella se destilan con estos aparatos
3600 kilogramos de azufre en 24 horas, gastando 22 de carbón
mineral por cada 100 kilos de azufre.
B76 TRATADO DB QUÍMICA

La cámara de condensación K (Fig. 97), anida con el aparato


destilatorio anteriormente descrito, es de sección rectangular,
y sus dimensiones son generalmente de 7 á 7'5 metros de lon-

(F'r 97).

gitud, 5m de anchura y 2'5 de altura. La extremidad b de las


retortas aflora en la superficie interna de una de las paredes.—
En el vértice de la bóveda hay una válvula de seguridad n, que
está equilibrada, y permite que se escape el aire dilatado brus-
camente, sin comprometer en nada la construcción. En una de
las extremidades hay una puerta m que sirve para entrar en el
interior del recinto.
En la parte inferior de una de las paredes existe una peque-
ña escavación, cerrada con una placa de hierro, que tiene un
agujero circular de un centímetro de diámetro, que se obtura
con un tallo cónico p.
MINERAL Ó INORGINICA. 87t

Cuando se quiere obtener azufre en cilindros, es preciso que


la velocidad de destilación sea suficiente para mantener la tem-
peratura del recinto á más de 117°; y cuando el azufre fundido
tiene una altura de 18 á 25 centímetros en el interior de la cá-
mara, se le dá salida calentando exteriormente el tapón de hierro
—á fin de fundir el azufre solidificado que le suelda con la placa
de fundición— y tirando del tallo antes mencionado.
Los aparatos para moldearlo son de madera, algo cónicos
provistos de un tapón de la misma substancia, y dispuestos en
lina cuba giratxiria llena de agua en que se recibe el azufre.—
Actualmente se prefieren los moldes múltiples que dan 24 cilin-
dros á la vez.
Para obtener la flor de azufre, la temperatura del recinto ó
cámara debe ser inferior á su punto de fusión, lo cual se conse-
guía antes haciendo entrar en ella menor cantidad de vapor de
azufre; pero en la actualidad se construyen cámaras especiales
mucho mayores, y enfriadas por una corriente de agua que cir-
cula ásu alrededor (1).

Extracción del anfre de las piritas.—En Bohemia y en Silesia ciertas fá-


bricas de vitriolo destilan las piritas amarillas untes de emplearlas en la
fabricación del snlfato de hierro, utilizando unas retortas cónicas de
barroA(f»(;. .98), barnizadas interiormente con sal común, y dispuestas
por series de 7 en un horno de galera, estando terminadas en su parte
más estrecha por un tubo b, que conduce los vapores de azufre á un
recipiente de fundición ó de barro C, conteniendo agua fria.

(t) En Radoboj (Croacia) las cámaras 6 recintos de condensacidn del azufre


*0D de madera, j de una capacidad de 7$ m' por lo menos, comunicando con
Qoa caldera en que se coloca el azufre que se ra á refinar mediante un tubo vertical
Corto y de gjjan diámetro.
En Alemania hay un cierto niSmero de industriales que utiliuin los residuos de 1*
refinación del azufre para los hornos de las fábricas de ácido sulfúrico,}' practican la
destilacidn de este metaloide en una caldera cilindrica de hierro, unida mediante un
^ran tubo del mismo diámetro, que hace de capitel y alarg^adera, con un recipiente
también de hierro. 1-a cald>:ra se carga con una especie de embudo grande, cuyo pico
desciende hasta el azufre fundido, y una varilla gruesa tambie'n de hierro mantiene
el paso libre al azufre que se va á destilar.
878 TBATADO DB QüluiOA

Cada retorta se carga con S


kilogramos de pirita, qne por la
acción del calor desprende el
tercio de sa aznñ-e, como el
bióxido de manganeso pierde sa
oxígeno.

aSJFe = FeA 4- S,
Bisulfuro de Pirita de Azufre.
bierro. 1 hierro
magnética.

Cada kilogramo de aznfre


sale en la fábrica al precio de
(Figr- 98). O'10 de peseta.
iníre de la depnracMo del gu del alambrado (nasa Laaiic).—Para la ex-
tracción del aznfre de las mezclas oxidadas al aire de loe cnerpos qne se
emplean para privar al gas del alambrado del súlfhido hídrico (masa
LAMINO) se puede emplear el mismo procedimiento de las piritas: ó lo
qne es lo mismo, someterlas & la destilación.
Las mezclas antedichas de los deparadores contienen hidrato férri-
co qne por la acción del ácido sulfhídrico se transforma en sulfuro y
azufre.=Y exponiendo este sulfuro al aire, se regenera el hidrato, y se
produce de nuevo azufre.
Las reacciones pueden representarse del modo siguiente:

FejOpHjO + 38H, =» 4H,0 -f 2SFe -f- S


Hidrato férrico. Súlfhido Afoa. Sulftiro da Aintre.
hfdrieo. bierro.

2SFe 4- O, + H.O = r e , 0 , 3 , 0 4- S,
Sulfuro de Oxigeno, Agua. Hidrato férrico. Azufre.
hierro.

Alafre de loa narcos de losatadnstrial(yrocediadmto Leblaic).—Exponien-


do al aire los residuos de la fabricación de la 8os»*(marco8 de sosa) por
el procedimiento LDBLANC, el sulfuro de calcio que estos contienen absor-
be oxígeno y anhídrido carbónico de la atmósfera, convirtiéndose en una
mezcla de carbonato, polisnlfuro, é hiposulfito calcicos, de cuyo residuo
puede extraerse el azufre sometiéndolo á la acción del ácido clorhídrico
diluido.
Este ácido apoderándose del calcio deja libre una parte del azufre
contenido en los dos compuestos sulfurados antedichos, y hace pasar el
resto á súlfhido hídrico y gas sulfuroso, que reaccionando entre sí ori-
ginan nueva cantidad de dicho cuerpo.
uniBKAL Ó iKOBaimoA. 879

S„Ca -f- 2C1H = Cl.Ca 4- Sn_, + SH,


Polisulfüro Ac. clor- CI. calcico. Azufre. Sülfhido
de calcio hídrico. bidrico.

8,0,Ca 4- 2C1H = Cl.Ca + S + H,0 + SO,


Hiposulflto . Ac. clor- a . calcico. Azufre. Agua. Anh. sul-
cáleico. hfdrico, füroso.

SO, + 2SH, = 2H,0 + 8,


Anh. sul- Sútthido Agua. Aiufre.
fuioeo. bidrico.

CHANCE ha modificado este procedimiento, llegando é. extraer el azu-


fre sin emplear ácido clorhídrico, haciendo pasar una corriente de anbi-
drído carbónico sobre los residuos de la sosa.

SCa + CO, + H,0 = C0,Ca -f SH,


Sulfuro Gas car- Agua. Carbonato Sülfhido
calcico. bonico. calcico. bfdrico.

£1 ácido sulfhídrico se dirige sobre óxido de hierro calentado al rojo


que le transforma en sulfuro.

Fe,0, 4- 3SH, = SjFe, + 8Hi,0


óxido fé- Sülfhido Sulfuro Agua,
rrico. bidrico. férrico.

T, por fin, este sulfuro se descompone por una cierta cantidad de


aire, dejando en libertad al azufre.

2S,Fe, -+- 80, = 2Fe,0, -\- 88,


Sulfuro té- Oxígeno, óxido férrico. Azufre,
rrico.

Caracteres analíticos del azufre, sa ensayo y valora-


ción.—Los caracteres físicos del azufre, su volatilidad, su inso-
lubilidad en el agua, la solubilidad en el sulfuro de carbono, y
sobre todo, la propiedad que tiene cuando se le calienta en con-
tacto del aire de quemarse con producción de anhidrído sulfo)'
roso, de olor penetrante y característico, hacen facilísimo el
reconocimiento del azufre libre. Además este cuerpo hervido con
icido nítrico fumante {D=1'49), dá ácido sulfúrico, que con las
sales solubles de bario produce un precipitado blanco insoluble
de sulfato de este metal.
880 TRATADO DS QUÍMICA
Kn»»j» il«l ainlVe conerelal.—£1 aznfre índnstñal funiiio
(masas y cilindroa), y el sublimado (flores de azufre) pueden contener
snlfaros de arsénico y de selenio, oxianhidridos de estos mismos caer-
pos, ácido snlfárico y substancias fijas.—Cuando el azufre es el obtenido
por sublimación, las substancias fijas provienen de adulteraciones fre-
cuentes con sulfato calcico, sílice, alúmina, etc.
Se puede comprobar la presencia do dichos cuerpos del modo si-
guiente:
1."—Unos cuantos gramos del azufre fundido reducido i polvo, ó del
sublimado (flor de azufre), se someten á una trituración prolongada en
un mortero de pasta con cinco veces su peso, por lo menos, de agua des-
tilada hirviendo; se deja en reposo la mezcla, se filtra después el líquido
claro sobrenadante, y, por fin, se ensaya una parte del filtrado con el
papel azul de tornasol, y n hay ácidos adquirirá color rojo.
2.°—Agregando á una porción del líquido anterior filtrado unas gotas
de solución de cloruro de bario, la producción de un precipitado blan-
co, insoluble, de sulfato de bario, nos .indicará la presencia del ácido
sulfúrico.
3.°—El azufre retenido por el filtro se calienta ligeramente en una
cápsula de porcelana ó en un matraz de vidrio, con un peso igual al
suyo, por lo menos, de soluto acuoso amoniacal, que contenga el 10 por
100 de amoniaco cáustico; se filtra despaés de frío, se agrega al filtrado
ácido clorhídrico hasta reacción acida fuerte, y si se produce un precipi-
tado amarillo, este indicará la presencia del sulfuro de arsénico.
4."—Filtrado el líquido del ensayo anterior, se le somete á la acción
de una corriente de súlíhido hídrico, ó mejor se le agrega una pequeña
cantidad de solución clorhídrica de cloruro estannoso, y si tiene ácido
arsenioso se precipitará con el primero de los citados reactivos atestado
de sulfuro, y con el segundo se formará un precipitado pardo de arséni-
co, sobre todo favoreciendo la reacción por el calor.
6.°—Una pequeña porción de azufre se calienta durante cinco ó seis
minutos con agua regia, se diluye con agua después de frío, y al líqui-
do claro se le agrega sulfito sódico. Si se forma un precipitado rojo con-
tiene selenio.
6.°—Volatizando el azufre por la acción del calor, empleando nn cri-
sol de porcelana, las substancias fijas quedan como residuo.
Y a l « r a e l é n d e l a z a i r e U b r e . — L a valoración del azufre libre
puede hacerse por los procedimientos siguientes:
1.°—Por pérdida de peso.—Cuando el azufre no contiene más que ma-
terias fijas inalterables por el fuego, basta determinar la pérdida de peso
que experimenta la muestra que se analiza sometiéndola á la acción
del calor en contacto del aire.
2.°—Per el biralfnro de carboae.—El azufre que se analiza, finamente
pulverizado, se somete á la acción del bisnlfuro de carbono puro, y ense-
guida se expulsa por evaporación este disolvente en nn aparato tarado.
. —El azufre queda como residuo, se deseca á 100°, se deja enfriar en nn
desecador, y, por fin, se pesa.
MlKBKAL Ó INORGÁNICA. SSl
lifí disolución del azufre se hace ordinariamente introduciendo el en-
sayo en un tubo filtro con amianto^ y haciendo pasar por él pequeñas
porciones sucesivas del disolvente, hasta que las últimas gotas no dejen
residuo al evaporarse.—Pero en la mayoría de los casos será mucho más
ventajoso emplear «n extractor de circulación continua, como por ejemplo
los de SOXHLBT ó FROHLINQ.
La eliminación del súlthido carbónico se efectúa introduciéndolo en
matracito tarado, que se pone en comunicación con un pequeño reírige-
'ante LiEBia, y destilándolo á la más baja temperatura posible. Se ter-
mina la operación haciendo pasar una corriente de aire seco por el
matraz.
3.°—Por OZidaciÓB'—Este procedimiento consiste en transformar el
azafre en ácido sulfúrico ó en sulfato alcalino, y valorarlo después por
6l cloruro de bario (véanse snlí'atos).
La oxidación puede hacerse por muy diferentes medios. Por fusión
oxidante (vía seca) con 2 p. de peróxido de sodio puro y 4 de carbonato
sódico. Y por vía húmeda mediante el ácido nítrico fumante, ú otro disol-
vente análogo, como el agua regia, el ácido nítrico bromado, el ácido
clorhídrico y clorato potásico, por el permanganato potásico y el ácido
clorhídrico, por el agua oxigenada y un hidrato alcalino, etc.
Según SuLKOwSKi se puede oxidar y valorar el azufre calentándolo en
Un tubo de vidrio poco fusible, haciendo pasar por él una corriente de
oxígeno, recogiendo el gas sulfuroso en una solución de hidrato potási-
co, y completando la oxidación adicionando bromo á la solución alcalina.
£1 procedimiento más generalmente seguido, consiste en introducir
el azufre finamente pulverizado en un matracito con un pequeño embu-
do, por el que se vierte en exceso ácido nítrico fumante (D = 1'49), y
en calentarlo en baño de maría hasta que el azufre desaparezca, y el
exceso de ácido se haya volatilizado.—Después se agrega agua al resi-
duo, se filtra, y se valora el ácido sulfúrico producido.

Azufre medicinal.—Las especies medicinales de este cuer-


po, son: la flor de azufre lavada ó depurada, y el azufre precipita-
do (magisterio, leche de azufre, etc.)
Las suertes en masas y en cilindros no son en realidad espe-
cies medicinales.
La flor de aeufre lavada se prepara triturando en un mortero
de pasta el azufre sublimado comercial (flores de azufre), exen-
to de selenio y substancias fijas, con su peso de agua destilada'
amoniacal, conteniendo de 8 á 10 7o ¿^ amoniaco cáustico.— La
pasta blanda que resulta se vierte en un vaso, se tapa, y se
deja en reposo dos ó tres días, agitando de cuando en cuando la
mezcla.—Después se agrega agua hirviendo para lavar por de-
3g2 -rSATADO DB QtTlMICA

cantación el azufre hasta que los líquidos no alteren el papel


azul de tornasol, y, por fin se deseca, se pasa por un tamiz fino,
ó mejor se trocisca y se guarda para el uso.
El azufre precipitado (magisterio ó leche de azufre) se obtie-
ne en los laboratorios de los Farmacéuticos de nuestro país,
descomponiendo los polisulfuros alcalinos hiposulfüados median-
te los ácidos diluidos.
Según la Farmacopea Española debe prepararse disolviendo
en un lebrillo 20 p. de quintisul/uro de potasio hiposulfitado,
sólido, en 700 p. de agua destilada, y agregando después poco á
poco hasta reacción acida, ácido clorhídrico puro diluido en su
peso de agua.—Luego debe lavarse el precipitado por reposo y
decantación, recogerse sobre un lienzo, continuar las lociones
hasta que los líquidos sean neutro», y, por fin, dejarlo secar al
aire en un sitio obscuro.
La desecación conviene que sea rápida y al abrigo de la luz (1).
La reacción que se efectúa es la siguiente:
2S,K, 4- S,0,K, + 6C1H = 60IK -f 2SHj
Quintuulfuro Hiposulfito Ac. clorhídrico. Cl. potásico. Súlfhido Udrico.
potásico. potásico.
• + S. -f SO, -f- S -h H,0
Alafre nega- Anh. sulfu- Azufre posi- Agua.
tivo (blanco). roso. tivo (amarillo)

Como se vé, el precipitado es una mezcla de azufre blanco,


soluble en el sulfuro de carbono ó negativo, y del amarillo é
insoluble en dicho snlfaro ó positivo, procedente el primero de
la descomposición del polisulfuro con desprendimiento de súl-
fhido hídrico, y el segundo de la del hipoaulfíto con eliminación
de anhídrido sulfuroso.
Si quisiéramos que el precipitado estuviese sólo constituido
por el .azufre negativo, podríamos operar de dos modos: ó con
un polisulfuro no hiposulfitado, como aconseja la Farmacopea
Francesa, ó empleando en defecto el ácido, como recomiendan
las Farmacopeas Alemana y de los Estados Unidos, suspendien-
do su adición antes de que comience la descomposición del hi-

(l) Véase «cdÓB del oxígeno del aire sobre el asofre htfmedo pág, 36S<

/
UISBIKAL Ó INOROlNICA. SSS

posulfito, que se efectúa inmediatamente después de la del poli-


sulfuro.
Aplicaciones del azufre.—Sirve en nuestros laboratorios
como reactivo en los ensayos pirognósfcicos para investigar el
bismuto, y se emplea para preparar los sulfuros, sulfitos, hipo-
sulfítos y otros cuerpos.
En la industria se utiliza para fabricar la pólvora, el ácido
sulfúrico, sulfuroso, sulfocarbónico y sulfocarbonatos, para vul-
canizar el cauchú, etc.—Se consume también en grandes canti-
dades para el blanqueo de la seda, lana, paja, cuerdas armóni-
cas é ictiocola.
En las artes el azufre blando sirve para moldes utilizados en
la galvanoplastia, para fijar el hierro en las piedras, para obte-
ner el metal SFENCE, y para hacer barnices protectores de los
metales y lodos de grande utilidad (1),
En la agricultura se emplea para el azufrado de las vides, y
también para fabricar las mechas que se queman en el interior
de los toneles y cubas para conservar el vino, sidra, etc.
En Medicina se usa exterior ó interiormente. Exteriormente
entran el azufre precipitado y la flor de azufre en muchas po-
madas, glicerolados, ungüentos, etc., para la curación de las en-
fermedades de la piel, sobre todo de las parasitarias. El micros-
poron fúrfur de la pityarisis versicolor, y el acarus de la sarna,
por ejemplo, no resisten el uso metódico de los baños sulfurosos
ó jabonosos alcalinos, y de las pomadas azufradas.
Al contacto de las grasas de la piel el azafre produce algo de
aúlfhido hídrico, que es absorbido por la superficie tegumentaria.
Interiormente se usa como expectorante en forma de pastillas,
que contienen cada una 10 centigramos de flor de azufre lavada;
y también mezclado el azufre con dulce de ciruela aromatizado
con esencia de limón, se usa como purgante suave.

( I ) Con lOO p. de torneadnru finai de hierro, de lo á 15 p. de Mufre fundido


«n polTO, 7 de 3 á 5 de cloruro amdnico, empastado todo con agua, se obtiene un
lodo que se endurece á lai pocas horas, y qae es maj útü para rellenar las uniones
7 hendidnrM del hierro.
384 tRAtADO DB QUÍMICA

El electuario hecho con partes iguales de azufre y miel ha


dado excelentes resultados en el cólico saturnino.
Disuelto en la esencia de anis entra en las célebres pildoras
balsámicas de MORTOK, muy recomendadas y eficaces contra las
enfermedades de los órganos respiratorios,
Y por último: se recomienda contra el escrofulismo, el linfa-
tismo, el reuma muscular y otras enfermedades.
El azufre, según lo que acabamos de manifestar, es laxante,
expectorante, sudoríftco, fundente y parasiticida.

SELENIO = Se.

PBSO ATÓMICO = 79'02. PESO MOLBCOLAB=ir)8'04.

HISTOBIA í 8IH0NUIIA.—El selenio ha sido descubierto en i 8 i 7 por BERZELIUS,


examinando al soplete, en unión con GOTTLIEB GAHN, un sedimento pardo-claro
de los recintos ó cámaras de plomo de una fábrica de ácido sulíiirico de Grípsholm
cerca de Fahlum (Saecia), en la que se empleaba azufre procedente de las piritas de
esta última localidad.—Por su analogía con el teluro BSKZELIUS decidió dencmi-
OAÚo telettio, cuyo nombre se derira de una palabra griega que significa luna, en
tanto que tellus es el nombre de la tierra ( i ) .

Como se halla en la naturaleza.—Se encuentra libre en


el azufre nativo de Vulcano en las islas de Lipari.—Combinado
con el hidrógeno se halla en algunas aguas sulfhídricas, como las
de Carratraca en España, y unido con los metales constituye
los seleniuros, cuyas especies mineralógicas son muy poco abun-
dantes en la naturaleza. El mineral más ricp que se conoce de
esta especie es la eorgüa («eleniaro de cobre y plomo) procedente
de la República Argentina.

( I ) BSRZBLIUS reconoció al instante por el soplete el olor de berzas podridas


propio del selenio, pero como ese carácter se atribuía entonces al teluro, creyó al
principio que era este metaloide. (BBRZKLIUS.— Traiíé de Ctímie, eiüc. franc.
MÍKBRAL Ó iNo&aiMiCA. 386
BBRZBUUS fué el primero qne dio ¿ conocer la eukairita (seleuiaro de
cobre y plata) y l&berzelina (seleniuro de cobre)especies halladas en una
mina de cobre de Skrikerum.—NORDBNSKIÓLD descubrió después la, crooke-
**ío que contiene talio, cobre y plata; y los restantes miDerales selení-
leros se encuentran principalmente en Clausthal, Tilkerode, Lerbach y
el Zorge en el Harz. Los m¿s importantes son la elausthalita, tiemanita
y naumannita constituidos por el plomo, mercurio y plata respectiva-
mente. Muchas piritas y galenas de diversas procedencias contienen
también selenio.

Propiedades físicas.—Es un cuerpo sólido, de color amari-


llo, rojo, gris ó negro, inodoro é insípido. Se presenta como el
azufre en muy diferenaes estados de agregación molecular y
atómica. Desde luego pueden admitirse el selenio gris metálico y
cristalino, que por su densidad y otros caracteres parece corres-
ponder al azufre octaédrico; el selenio rojo cristalizado mediante
el bisulfuro de carbono, que es comparable con el azufre prismá-
tico; el selenio fiíreo obtenido por fusión y enfriado bruscamente,
que se asemeja al azufre plástico; el selenio rojo amor/o insoluble
en el bisulfuro de carbono, obtenido por reducción del anhidrído
selenioso mediante el gas sulfuroso, ó por electrólisis del ácido
Belenioso, que es análogo al azufre amorfo insoluble; y, por
último, el rojo amorfo solvMe producido por oxidación al aire de
las disoluciones de ácido selenhídrico, que es muy parecido al
azufre amorfo también soluble (1).

( I ) Agreifando snlfito amóalco á una dUoIucidn de ácido telenloso con ácido


clorhídrico, 6 haciendo pasar por ella uaa corriente de gaf sulfuroso, se deposita
'elenio amorfo de color amarillo de oro, si se opera en frío 6 con sna lolaciiia dilui-
da; pero si es concentrada, se presenta en forma de UH polvo rojo escarlata muy
poco soluble en el bisulfuro de carbono.
Si se funde este seleaio y se enfría bruscamente obtendremos el telenio vitrea,
qne es también una variedad amorfa, brillante, de fractura análoga á la de un troco
de vidrio negro, de color pardo obscuro por reflexión, j rojo por trasmisión. Este
(elenio es igoalmente poco soluble en el bisulfuro de carbono. ;
Esta* dos variedades de selenio amorfo se transforman cuando se calientan á 97"
próximamente en el selenio cristalino, con brillo metálico y fractura parecida á la
de la fundición gris de hierro, cuyo fenómeno recuerda la transformación del azufi*
plástico en ciistalino. Esta variedad del selenio presenta la denudad máxima y la
•olubüidad mínima. Es la misma que se produce cuando exponemos los selenioroi
alcalinos al contacto del aire, sólo que en este caso se deposita en ptqutdot cristaltt
qne no se han podido medir,
B. PiÑutijA. rusco aj,
386 TRATADO DE QUÍMICA

L a densidad del selenio está comprendida entre 4'25 del


amorfo y 4'8 del metálico y cristalino. Es insoluble en el agua,
y algunas de las variedades de este cuerpo son solubles y otras
no, en el bisulfuro de carbono.
P o r la acción del calor el selenio se funde de 217 á 250°,
según los casos, y hierve á 665° siendo la presión de 760 mm
próximamente (Troost). El vapor es de color amarillo obscuro,
y su densidad como la del vapor de azufre decrece á partir de
860° hasta 1400° en que es constante, é igual á 5'7.
E l selenio vitreo, y el amorfo soluble ó insoluble, son malos
conductores de la electricidad, pero el selenio gris metálico y
cristalino la conduce muy bien (Hittorff); la resistencia que
opone al paso de la corriente eléctrica es menor, según W I L L O U Q -
BY SMITH (1873), cuando se expone á la luz, que cuando se halla
privado de ella, variando su poder conductor según la intensi-
dad luminosa.
Esta notable propiedad ha sido aplicada por los Sres. GHA-
HAM BEH^L y TAINTEB á la construcción del fotófono, cuyo aparato
sirve para transmitir los sonidos por el intermedio de los rayos
luminosos.
E l espectro primario del selenio, cuando se volatiliza este
cuerpo en el gas del alumbrado, está constituido principalmente
por 10 bandas, cuyas longitudes de onda son: 687; 679; 565; 550;
537; 527; 516; 506; 495; 484 ^Salet). E l espectro de absorción
está caracterizado por numerosas bandas negras en el azul y el
violado.

Adicionando agna á lai soluciones del selenio en el ácido sulfdrico 'Concentrado,


6 descomponiendo por la corriente eléctrica el ácido* lelenhfdñco, se obtiene la
variedad de selenio rojo amor/o, soluble en el bisulfuro de carbono. Las disolnciones
del ácido selenhídrico descompuestas por su oxidación al aire producen también
esta misma variedad de selenio.
Por enfriamiento de las disoluciones saturadas á loo" de selenio rojo soluble en
el bisulfuro de carbono se deposita la variedad cristalizada en prismas clinorrdmbi-
. c o t d selenio rojo prismático.
Y por ultimo: electrolisando las disoluciones de ácido lelenioso, se precipita
un» variedad de setenio que es en parte soluble y en parte insoluble en el bisulfuro de
((trtono (Berthelot).
MINERAL rt INORGÁNICA. 387

Propiedades químicas.—Es electronegativo ó electroposi-


tivo como el azufre, según los cuerpos con que se halla combi-
nado. Es comburente, puesto que los metales se queman en la
atmósfera de sus vapores, como si estuviese constituida por los
de azufre ó por el oxígeno, y él también arde, con llama azulada,
(> es combustible, stMnqne más difícilmente que el azufre, cuando
se calienta en contacto del aire, dando origen á humos de olor
a berzas podridas: el producto de la combustión es el anhídri-
do selenioso.
Ingerido en ía economía animal su acción es análoga á la del
azufre, pero mucho más enérgica.
Calentado en presencia del hidrógeno se une parcialmente
con este cuerpo produciendo ácido selenhídrico.
Con el flúor, cloro y bromo se une directamente en frío, y
con todos los demás metaloides y metales reacciona como el
azufre.
El selenio absorbe los vapores de anhídrido sulfúrico, y tam-
bién se disuelve en el ácido concentrado adquiriendo este un her-
moso color verde. Adicionando agua á la disolución se precipita
el selenio en polvo rojo amorfo soluble.
Extracción del selenio.— En la actualidad no se emplean
directamente más seleniuros metálicos para extraer el selenio
que la zorgita (seleniuro de plomo y cobre), que es un mineral
tan abundante y rico (30 por 100 de selenio) que ha hecho des-
cender el precio del metaloide desde 1000 pesetas, á que se ven-
día antes el kilogramo, hasta 40 que está ahora.
El procedimiento consiste en someter el mineral pulverizado
a la acción de una agua regia clorhídrica (5 p. de CIH concen-
trado y 1 p. de NO,H de 36o g.^j en evaporar después el líquido
nasta consistencia siruposa, para eliminar el exceso de ácidos;
60 disolver el residuo en agua para separar por filtración la ma-
yor parte del cloruro de plomo; y, por fin, en hacer pasar por el
líquido filtrado una corriente de gas sulfuroso (SO,), que redu-
ciendo el ácido selenioso originado precipita el selenio en forma
de polvo rojo,—Este polvo se lava primero con agua para sepa-
rar el clororo cúprico de que está impregnado, después con ácido
388 TRATADO DE QÜIMICA

clorhídrico para eliminar el cloruro de plomo que todavía pu-


diera contener, y, por último, otra vez con agua.
El producto obtenido se funde en un crisol, después se vierte
en una rielera de cobre sumergida en agua, y antes de que se so-
lidifique se hace llegar sobre la superficie una corriente muy
fría de dicho líquido, y así se transforma en selenio vitreo para
expedirlo al comercio.
Se pnede también extraer el selenio de los depósitos de las cámaras
de plomo de las fábricas de ácido salfúrico en que emplean las piritas
seleníferas para producir el gas Bulíaroso, sometiendo en caliente (80
á lOO) dichos lodos ó depósitos á la acción de un solato concentrado
de cianuro potásico, qne forma con el selenio nn seleniocianuro soluble,
qne se descompone por el ácido clorhidrico precipitándose el selenio
(Nilson).
Y por último: se aprovecha el selenio qne suelen contener los ácidos
snlfúrico y clorhídrico comerciales, empleando para su extracción el
procedimiento de KIBNLEN.
Para parificar el selenio comercial, que suele contener azufre 7 te-
luro, se pulveriza, se mezcla con 7 ú 8 p . de cianuro potásico,y se funde
en un matraz á través del que se hace pasar una corriente de hidrógeno.
—El producto de fusión se hierve con agua, el soluto acuoso se somete
á la acción de una corriente de aire producida por un fuelle ó una trom-
pa, y el teluro se precipita.—Se filtra el líquido, y en el filtrado se vierte
ácido clorhídrico, que precipita todo el selenio al cabo de 24 horas, per-
maneciendo en disolución el azufre.

A p l i c a c i o n e s d e l s e l e n i o . — S e usa p a r a l a preparación d e
ios seleniuros, selenitos y seleniatos, que se utilizan como reac-
tivos ©n nuestros laboratorios y como agentes terapéuticos.
El selenio amor/o precipitado se emplea contra las enfermeda-
des de la piel, sobre todo de las parasitarias, con resultados
mucho más satisfactorios que con el azufre (Demontporcelet
y Ch, Féry).—Se prescribe mezclado con vaselina al 8 por 100.—
Como medicamento interno no está bien estudiado.
MIMBRAL Ó IMORaÁMIOA.

TELURO = Te.

PESO ATÓMrC0 = 127'49. PBSO lIOLBCUIiAK=254'98.

HISTORIA T 8IK0NIMIA'*°Este metaloide ha «ido descubierto en 1782 por MOLLBR,


examinando los minerales de oro de Transylvania, en la especie designada con el
nombre áe ora faradógico ó firoi/ímáíUff (enram paradoxum vel aurum problemá-
ticum) (1) cnyo descubrimiento fué comprobado por BERGMANN á petición del
tnismo MüLLER, antes de sn publicación.—Posteriormente KLAPROTH (1798) y
BKRZEI.IUS (1832) han dado á conocer muchos de sus caracteres. Y por último,
'•an compleudo su estudio ROSB, RAMMELSBERG, SAINTK-CLAIRK DBVILLE, DITTE,
MARGOTTET, SALET y WILLS. —KLAPROTH fué el que le diá el nombre que actual-
mente tiene derivado de k¿¿uj la tierra.

Como se halla en la naturaleza.—£1 teluro se halla al


estado libre, á veces cristalizado, pero casi nunca puro. Combi-
nado con los metales, principalmente con el oro (calaverüa), la
plata (hessita), el plomo (altaita), el mercurio (coloradoUa) y el
bismuto (tetradymita y joseita) constituye los telururos, que se
encuentran en la naturaleza casi siempre asociados en los mis-
mos países y localidades que el teluro nativo: esto es, en Tran-
sylvania. California, Hungría y el Asia Menor (Kara-Hisseer).
Propiedades físicas.—Es un cuerpo sólido, de color blanco
argentino y muy brillante, cuando es puro. Tiene grande ten-
dencia á cristalizar por fusión, y lo hace en formas del sistema
ternario ó romboédrico.--EI teluro nativo se presenta general-
mente en prismas hexagonales apuntados por pirámides hexae-
Qras que pueden obtenerse en nuestros laboratorios sublimando
®1 teluro en un tubo en que se ha hecho el vacío. ,
Es inodoro é insípido; fácil de pulverizar; su dureza es 2'5
aproximadamente; y su densidad 6'25. - Conduce mejor el calor

( I ) El aurum paradoxum era nna especie mineraMfica constituida, segün KLA-


f»OTH, de 9a5'5 de teluro, 7a de hierro y a,5 de oro.
890 TRATADO DB QUÍMICA

y ]a electricidad que el azufre y el selenio, pero no como los


metales, en cuyo grupo estuvo incluido algún tiempo.
Su calor específico es 0*04737 entre 98 y 180°.—Se funde á
462°, según CABNELLBY, y faZ rojo se volatiliza, emitiendo va-
pores de color amarillo de oro, que se condensan en agujas ó
gotitas.
La densidad del vapor de este cuerpo decrece hasta 1400°, y
partir de esta temperatura se hace constante é igual á 9,08: este
68 un fenómeno análogo al que se observa en el azufre y selenio.
El espectro de absorción del vapor de teluro está caracteri-
zado por numerosas rayas negras muy finas, entre el amarillo y
el violado (Gernez).
Propiedades químicas.—Por«I conjunto de sus propieda-
des químicas el teluro presenta las más grandes analogías con
el azufre y el selenio.—Es electropositivo ó electronegativo
según los cuerpos con que está combinado. Y también es com-
burente y combustible, puesto que los metales se queman en una
atmósfera de sus vapores, y él también arde, cuando se calienta
en contacto del aire, con llama de color azul muy vivo, verdosa
en los bordes: el producto de la combustión es el anhídrido te-
luroso.
Calentado en una corriente de hidrógeno produce ácido te-
larhídrico, pero esta síntesis es limitada, observándose los mis-
mos fenómenos que con el selenio.
Con los cuerpos halógenos se une directamente ora en frío,
ora en caliente, con producción de los fluoruros, cloruros, bro-
maros, etc., correspondientes.
Con el oxígeno se une directamente al arder, como ya hemos
dicho, produciendo anhídrido teluroso, qué se sublima en peque-
ños octaedros.
Los sulfuro» y seleniuros de teluro, que tienen aspecto me-
tálico, se producen directamente.
Con el arsénico, el antimonio, y los metales en general se
combina con sus congéneres el selenio y el teluro.
El ácido clorhídrico no tiene acción sobre el teluro, pero se
disuelve rápidamente en el nítrico concentrado, precipitándose
MINERAL Ó INORGÁNICA. 851

ácido teluroso cuando se vierte la disolución en agua fría.—El


agua regia le convierte en ácido teluroso y telúrico.
Con el anhídrido sulfúrico se une produciendo un cuerpo
amorfo de color rojo vivo, que es el trioxisulfuro de teluro
(STeOj), que se disuelve en el ácido sulfúrico adquiriendo color
amatista (Weber). Este cuerpo es análogo al trioxisulfuro de
Selenio (SSeOj), y al sesquióxido de azufre (S,0»=SSO,).
El ácido sulfúrico concentrado disuelve este metaloide pul-
verizado, en cantidad suficiente para que adquiera dicho ácido
color rojo, y el teluro se precipita inalterado agregando agua.
Por la acción del calor el citado oxácido le transforma en ácido
teluroso, que cristaliza por enfriamiento.
Fundido con carbonato potásico, ó hervido con una legía de
potasa cáustica dá origen á telururo y telurato.—Si la fusión
del teluro se realiza con nitro se transforma en telurato.
Extracción del teluro.—Los procedimientos para la ex-
tracción del teluro varían mucho según la composición química
del mineral que se emplea, pero nosotros sólo expondremos dos
de los más generales.
1.°—Del telururo de bismuto, de plomo y sus análogos, se ob-
tiene fácilmente el teluro muy puro, sometiendo á la acción del
calor rojo-blanco en un crisol tapado, una pasta hecha con acei-
te de colza ó linaza y el mineral finamente pulverizado, des-
provisto de su ganga, mezclado con un peso igual al suyo de
carbonato sódico. —El producto obtenido se lava sobre un filtro
con agua hervida, y por el líquido rojo resultante, que contiene
telururo sódico, se hace pasar una corriente de aire mediante
lina trompa.—Al cabo de muy poco tiempo todo el teluro se
precipita y el sodio se oxida.
2.°—De los telururos auro-argentíferos se extrae actualmente
empleando el procedimiento de SCHBOETTEH, que consiste en
pulverizar el mineral, y someterlo á la acción del ácido clorhí-
drico hirviendo tantas veces como sea necesario para eliminar
por completo los carbonatos y sulfuros.—El residuo se hierve
con agua regia, se evapora la disolución á sequedad, se agrega
*gutt, y se filtra para eliminar la mayor parte del cloruro de
B99 THATAOO DB QühlICA
plata.—Enseguida se precipita el oro por el sulfato ferroso; al
líquido filtrado, que contiene ácidos seleuioso y selénico, se le
adiciona solución clorhídrica concentrada, y por fin el teluro se
precipita mediante una lámina de zinc (1).
Aplicaciones del teluro.—Se emplea en nuestros laborato-
rios para preparar los telururos, teluritos, teluratos, etc., que se
utilizan como reactivos.
En Medicina se prescriben los teluratos alcalinos como an-
hidróticos (véase teluratos).

* *

COMPUESTOS DE HIDRÓGENO Y LOS ANFÍGENOS.

C a r a c t e r e s v e n é r a l e s . — L o s metaloides anfígenos, oxígeno, azn-


íre, selenio y telnro, combinándose con el hidrógeno originan las series
de compuestos, cayos nombres y fórmalas exponemos & continaación,
H,0 H,S H,Se H,Te
óxido hídrico Sülfbido bidrieo. Selénido hfdrico, Teldrido htdrico.
(•gua).
HjOj H,S, „ „
Bióxido de bidrigeno. Bisulfuro de bidrigeno.

(l) En el caso de tener qae precipitir el teloro por el ácido sulfuroso 6 nn


sulfilo, el Uqnido no debe tener ácido nítrico; y ú lo hnbiera, se evapora á seque-
dad en baño de marfa con nn gnu exceso de ácido clorhídrico hasta eliminarlo
dor completo; se disnelve el resídno en ácido clorhídrico, y, por fin, se hace pasar
la corriente de gas snlforoso, calentando faertemente la disolucidn.—El líqaido
adquiere primero color axnl por refracddn, el telnro se aglomera ensegaida, se
precipita, y por último se recoge el precipitado en nn filtro, se lava inmediatamen-
te con agna hervida hasta qne los líquidos de locidn no den reacción acida, evi>
tando el contacto del aire, para lo que se mantiene el filtro constantemente lleno.
Para parificar el teluro obtenido mediante el gas sulfuroso, se le funde con
ciaaato potásico en una atmósfera de hidrógeno, como aconseja Rose, y después
de precipitar el teluro por una corriente de aire, se sublima en una atmósfera del
mismo gas hidrógeno.
MtNBSAL Ó IKOROÁKTCA 893
Como se ve, en la primera serie la cantidad mínima de combinación,
6 átomo de cada uno de los elementos anfígenos, se une con dos átomos
de Iiidrógeno, ó dos veces la porción mínima de combinación de este
cuerpo, para formar una molécula (unidad de reacción) de los respecti-
vos compuestos.
En la segunda serie, que es incompleta, la molécula resulta más com-
pleja, pero los cuerpos son muy poco estables.
El agua (H,0), ó sea el primero de los compuestos citados, es un
cuerpo líquido á temperaturas comprendidas en 0°y 100», cristalizable á
0°, inodoro, insípido, difícilmente disociable por el calor, y de carácter
qnímico indiferente.
Los restantes cuerpos de la primera serie (SH,, SeH,, TeH,) son ga-
seosos, incoloros, de olor repugnante casi todos, y poco solubles en el
agua. Sus densidades tienen entre sí la misma relación aproximadamente
que los números 1. 2. 4 (l']9, 2'7, 4'4), son fácilmente disociables por el
calor y la electricidad.
Su carácter qnímico es ácido débil; todos son combustibles, produ-
ciendo al arder en contacto del aire los anhídridos sulfuroso, selenioso y
teluroso; y son también tóxicos enérgicos.
Los cuerpos halógenos los descomponen y sus disoluciones son muy
oxidables á la temperatura ordinaria, depositándose azufre, selenio ó
teluro.—Estas disoluciones precipitan las sales de los metales pesados,
dando origen á los sulfures, seleninros y telururos metálicos, que son
ipomoríos.
El agua ó protóxido de hidrógeno no se prepara en nuestros labora-
torios: sólo se purifica.
Los Ácidos sulfhídrico, selenhídrico y telurhídrico se obtienen some-
tiendo un sulfuro, un seleninro ó nn telaruro á la acción del ácido clor-
bidrico ó sulfúrico.
Representando los radicales ó cuerpos simples anfígenos (azufre, se-
lenio y teluro) por K, y los metales por M, un sulfuro, un seleniuro, ó un
telururo,lo estarían por RM",siendo el metal divalente, y la reacción ge-
neral podría representarse del modo que exponemos á continuación:

RM' + 2C1H = Cl.M" + RH,


RM" -f- SO«H, = SO^M" - f RH,

Los compuestos de la segunda serie tienen también entre sí grandes


Analogías.
894 TRATADO DE QOIMICA

AGUA = H,0.

PBso MOLECULAR = IS'OIS (O = 16 y H = l'OOB k l'OOB.)

HISTORIA r 8IN0NIMI4.-Hasta el último cuarto del siglo pasado el agna ha sido


considerada como un elemento ( i ) .
En 1781 CAVENDISH demostrá que es el producto de la combustión del hidro-
geno en el aire; pero coreo este Químico era partidario y dtfensor de la famosa
hip<5tesis del flogisto, sus ideas teóricas le impidit ron dar la verdadera explicación
del fenómeno.
En 1783 l.AVolsiER ayudado de LAPLACÉ, y un año más tarde en colaboracidn
con MKÜSNIER, demostró de una manera indiscutible que el agua resulta de la
unión del hidrógeno con el oxigeno.
Después GAY-LUSSAC y HUMBOLDT mediante sus célebres experiencias eudio-
métricas realizadas en 1805, determinaron su composición cuantitativa en volumen.
V por fin: BERZELIUS y DULONG en 1820, y DUMAS en 1843, averiguaron las
eantidaJes en peso de los dos gases que constituyen este compuesto.
En estos últimos años KooKE y RICHARD, KEISER, SCOTT, RAYLEIGH y otros
Físicos y Químicos han corregido algunos pequeño» errores cometidos en la» d i -
sicas experiencias de GAY-LDSSAC, HÜMBOLDT y DUMAS, pero sus resultados tam-
poco merecen gran confianza, porque se tropieza con la dificultad no resiulta hasta
ahora de obtener hidrógeno absolutamente puro.
El agua se designa con los nombres científicos de protóxido de hidrógeno y
óxido hidrico.

Como se halla en la nataraleza.—El agua se halla may


difundida y ablandante en los reinos mineral, animal y vegetal.
En el estado de vapor s e encaentra e n l a atmósfera terrestre, y pa-
sando por diversos estados de condensación dá origen k l o s rocíos, & l a s
nieblas ó brumas, y á l a s nnbes q a e por fin s e resuelven en granizo,
l l n v i a ó nieve.

(1) En el siglo XVIII MACQUBR decía en sn GRAND DICTIONAIRI DE C H U I » ,


lo siguiente: cHay que reconocer con verdadera admiración, que nosotros admiU-
mos al presente como principios de lodos los compuestos, los mismos cuatro ele-
mentos/w<r^<7, aire, AGUA y tierra que Aristóteles consideraba como taUt. En efecto:
de cualquiera modo que se descompongan los cuerpos, nunca se puede obtener
in<!s que estas substancias, que son el término de nuestras operaciones atusUticas.
MINERAL Ó IKORGANICA. 896
£ n el estado líquido forma los ríos, arroyos, fuentes, lagos, pantabos,
Marismas, y principalmente los mares que recubren las */« partes de la
stiperficie de la tierra, llegando á, tener en ciertos puntos del Pacífico y
del Atlántico de,6 á 8000 metros y más de profundidad.
Y en el estado sólido constituye la escarcha, la nieve, los ventisque-
ros y glaciares de las altas montañas.
Todos los vegetales y animales contienen cierta cantidad de agua in-
dispensable para su existencia, y en algunos de estos seres es tan con-
siderable la proporción en que entra, que bien podríamos afirmar como
lo hacía THALBS DB MILBTO hace 25 siglos que no son más que agua
condensada (1).
Propiedades físicas.—El agua en la naturaleza se halla
coino hemos dicho en todos los estados físicos.—Cuando se nos
presenta líquida y en pequeñas cantidades, no tiene color, á lo
TQenos aparentemente, siee pura; pero aumentando su másanos
muestra un hermoso color azul, como sucede por ejemplo con el
agua de los glaciares, y con la del Icu/o Blaumsee del valle de
Kander en Suiza.
El color verdoso de las aguas de algunos ríos j ' de los mares, y la
ausencia de coloración de otras, como v. gr. las del lago WBTTBBN en
Suecia, que son cL^ras é incoloras como un cristal según BBRZELIUS,
reconoce por cansa la presencia en dichas aguas de los óxidos é hidra-
tos de hierro qne tan abundantes son en todos los suelos.
Las partículas microscópicas amarillas de hidrato férrico suspendi-
das en las aguas, hacen cambiar, 6, lo menos para nuestro ojo, su color
azul en verde más ó menos amarillento, según la cantidad. Y cuando
los compuestos férricos son anhidros, su color rojo anaranjado compen-
sa exactamente el azul del agua, y aparecen incoloras (2).

Es inodora é insípida, y su densidad á la temperatura de 4° es


convencionalmente igual á 1, refiriéndose á ella los pesos espe-
cíficos de todos los cuerpos líquidos y sólidos.
Esta densidad varía, cuando la temperatura cambia, como
puede verse en la tabla siguiente:

(1) La e m e hnm.na contiene 7S'S 7o d» «ff"»- *^ " ' ' ^ ^ ** ^"'^ ** "^^ ^
lo» pepino» 96*34 %• , ,, . j ,
(2) V. SPR.NG.-Sur le role de. compo8Í» ferrique. d.n. le phénomene de la
coloratián de» eaux.-Bruxelle..-|897.-Sur la cause de 1' absence de coloratioo
4e cerUlne» eaux límpide» naturelle».—Bruxelles.—1898.
S96 TRATADO DB QUÍMICA

DENSIDAD DEL AGUA A VARIAS TEMPERATURAS

rtv?Eí¡in:ot DENSIDAD TFV'=£RÍTü=A DENSIDAD TEMPERÍIIRÍ DENSIDAD

i f»
0íií)9S91 H 0,99966.5 22 0.99782C
! i 0'9n!)f)2S 12 0.rtn9.S49 23 0,997601
! 2 0,9099f)!) f,3 0.999 4.30 24 0,997367
1 3 0.999991 14 0.999299 25 0,997120
1 4 1,000000 15 0.999160 26 9,996866
1 S 0,999990 (6 0.999002 27 0,996603
6 0,099970 17 0 99»!í<4l 28 0.998331
7 0.9999.33 18 0.995654 29 0,995051 :
S 0,9951886 19 0.988460 30 0,995765
9 0,999f24 20 0.998259 • > 1
10 0,999747 2( 0,998047 <00 0,958650

Un centímetro cubico de agua p a r a al mínimum de densidad,


es decir á 4" C próximamente, es también la unidad de masa
física.
Tiene la propiedad de disolver gran número de substancias
sólidas, líquidas y gaseosas, y también ella se disuelve en otros
líquidos (1).
El agua sometida á la temperatura de O" de la escala centí-
grada, y á la presión de 760 mm, se solidifica; y este cambio de
estado va acompañado de un aumento de volumen, y, por lo
tanto, de una variación inversa de la densidad, siendo á 0° la del
agua líquida 0'999 y la del hielo 0'916 á la misma temperatura.
De 0° á 4° st« volumen disminuye y su densidad aumenta, y á
partir de 4° el volumen aumenta y la densidad disminuye, hasta
el punto de ebullición. De todo lo cual se infiere, que el máxi-
mum de densidad y el mínimum de volumen del agua corres-
ponde á la temperatura de 4° próximamente.—Según DESFBETZ
á 8 ° el volumen del agua es sensiblemente I g u a l que á O ' .
£1 aamento de volumen que experimenta el agua al solidificarse, sir-
ve para explicar la flotación del hielo en el agaa liquida; la disgregación
de las rocas llamadas heladiza», qae encieiran agua entre sa masa; la
muerte de muchos vegetales; los cambios de estructura de muchos meta-
les, etc., etc., fenómenos que observamos frecuentemente durante los
grandes fríos del invierno.

(I) £1 estudio del agua como disolvente véase PRIDCIPIOS DI QUÍMICA pág. 89.
MINBRAI. Ó INOROANfCA. 89^

Los Sre8. THOMSON y MOUSSON han demostrado experimental-


mente que todo aumento de presión hace descender la tempe-
ratura de congelación del agua (1); y primero BLAGDEX, y des-
pués DESPBETZ, RUDOBFF y COPKT, han observado que el punto
de solidificación también desciende cuando tiene sales ú otros
cuerpos disueltos. Así se explica, por ejemplo, que el agua del
mar no se congele hasta algunos grados bajo cero. Este fenó-
meno ha servido en Química para la determinación de los pesos
moleculares de los cuerpos (2).
El agua al solidificarse cristaliza, pero como los cristales están
unidos ó entrelazados unos con otros, la masa parece completa-
mente diáfana y amorfa, que es lo que observamos en un bloque
de hielo. Pero si al través de una lámina de éste perfectamente
transparente y homogénea hacemos pasar un haz de rayos sola-
res ó de la luz eléctrica, y proyectamos su imagen amplificada
sobre una pantalla, al poco tiempo aparecerán una multitud de
formas arborescentes y estrellas de seis radios (Fig.99) que JHON
TYNDALL denominó
flores de hielo, y que
nos demuestran su
admirable estructu-
ra cristalina.
Estas mismas for-
mas las vemos apa-
recer cuandose con-
gela lentamente el
agua sobre los vi-
drios d u r a n t e l o s (Fig. 99).
fríos del invierno.
Los cristales microscópicos que constituyen la nieve están
más frecaentemeate agrupados alrededor de un centro ocupado
por ana laminita hexagonal brillante, como representa la figura

(I) Por cada attaóshrt desciende Vtii ¿^^ f a d o .


{*) Véase CRYOSCOPÍA en los PRINCIPIOS OE QUÍMICA pág. 269,
398 TRATADO DE QOlMlCA.
100, cuyas formas pertenecen todas al sistema senario ó
hexagonal.

(Fig. loo).

El agua puede también presentar el fenómeno de la sobre-


fusión, es decir, que enfriada á O" y hasta —8° y —10, puede
permanecer líquida, sobre todo cuando no contiene aire disuelto
y se halla en el más absoluto reposo; pero el menor movimiento
vibratorio, ó la introducción en el líquido de la más pequeña
partícula de hielo, basta para determinar la solidificación, su-
biendo entonces la temperatura á 0°.
Y por último: el agua al solidificarse desprende por cada
kilogramo, según PBOVOSTAYE y DESAINS, una cantidad de calor
que bastaría para elevar de O* á 79'26 el mismo peso de agua
líquida (1).

( I ) El hielo 6 agaa lolidificada, que se asa en Medicina como remedio para


combatir ciertas afeccione*, se pnede producir artificialmente en nuestros laborato»
ño» mediante el empleo de mezclas frigoríficas, como por ejemplo la formada de
8 p. de sulfato s(5dico cristalizado y 5 p. de ácido clorhídrico, 6 simplemente ro-
deando el vaso metálico que contiene la que se ha de congelar, con agua en que se
disaelre nitrato amónico.—Con roo p. de esta sal ei^ loo de agua se produce al
disolverse un descenso de —29°.—En este caso el frío producido se debe á la ab-
sorci<5n de calor por las substancias sdlidas al convertirse en líquidas, y las mezclas
citadas son las que se emplean generalmente en lus aparatos de uso doméstico lla-
mados heladoras.
En los laboratorios de Farmacia el más empleado es el de EDMOND GARRE, her-
mano del inventor de los antiguos aparatos, boy en desuso, fundados en la pro-
ducción de frío por la vaporizacidn del amoniaco líquido.
En el nuevo aparato el hielo se produce por el frío originado al evaporarse en
el vacío una parte de la misma agua que se congela.—Se compone de una bomba
MtliBftAt Ó iNORÓAmCA. S99

El agua como todos los líquidos volátiles etaite ooatinua-


mente vapores aun á las temperaturas más bajas.
A continuación consignamos algunas cifras relativas á las
tensiones del vapor del hielo y del agua líquida á diversas
temperaturas.

TE.VSIÓNf i' TENSIÓN 1 TENSIÓN


TEMPERMUSAS El !in.i«eTRos TEMPERftTURAS ... «iLiMETBos TEMPERATURAS ES MILfUETnoS
DE MERCURIO DE MERCURIO DE MKRCUniO

-200 0,841 30° 31,65 ! 90° 525,45


50 91,98
0 4,600 I 96 633,78
70 233,09
10. 9,165 80 354,60 1 100 760

Los números de la tabla siguiente indican la fuerza elástica


en atmósferas del vapor de agua á temperaturas superiores
á 100°:

neumática mediante ia que se realiza el vacío, en comunicación con un recipiente


de plomo j antimonio conteniendo ácido snlfdrico concentrado, que sirve para
abtorber los vapores acuosos, y con una botella que tiene el agua que ha de con-
gelarse, adaptada á la extremidad de un tubo con llave unido al depósito ante-
diclio.—Con este aparato se cong-ela i kilogramo de agua en algunos minutos
estando el ácido concentrado.
En la industria se utiliza para la producción del hielo, el frío originado por la
evaporación del anhídrido sulfuroso líquido, que se prepara para este uso redu-
ciendo el ácido sulfúrico por el azufre á la temperatura de 400°, operando con re-
tortas de hierro, y dirigiendo el gas á recipientes enfriados á temperaturas inferio-
res á —10° en los que se liquida, expidiéndole después al comercio en estado
líquido, envasado en recipientes adecuados.
En los aparatos de RAOUL PICTBT de Ginebra, que utilixan el calor latente de
vaporización dei anhídrido saifaroso para la prodiiccióo industria] del frío, hay ana
circulación continua de este cuerpo (SO,) pasando al estado líquido por compresión
mediante una bomba de doble efecto, en un condensador tubular de cobre, volviendo
después ai estado gaseoso en un refrigerante también tubular, de donde pasa otra
v n á la bomba para circular de nuevo.—El intenso enfriamiento producido por \k
vaporización del anhídrido sulfuroso, hace descender á una baja temperatura un
Uqnido incongelable que rodea al refrigerante (glicerina diluida, solución de clo-
roro calcico, magnésico, etc.), en el que se colocan unas vasijas prismáticas de
hierro con el agua que se ha de solidiñcar.—La sociedad anónima Za CartoHÍque
Franftdst de Grenelle utiliza el anhídrido carbónico líquido par» producir hielo.
400 tRAtADO DB QniUtCA

TENSIÓN TENSIÓN TENSIÓN


TEMPER41URÍS lEMPERATURíS •lEMPERíTURAS KN ATMÓSrERAS

120» 2 171» 8 205 17,6


134 3 176 9 211 19
144 4 180 10 216 21
162 5 185 11 220 23
159 6 195 14 225 25
165 7 200 15,5 230 27,5

Convirtiéndose en vapor aumenta próximamente 1700 veces


su volumen, apareciendo entonces en forma de un fluido elástico,
incoloro, inodoro, más ligero que el aire, puesto que su densidad
referida á la de este cuerpo como unidad es igual á 0'6'23, y 9
con relación al H = 1.
A la presión normal de 760 mm entra en ebullición á una
temperatura que corresponde al grado 100 de la escala termo-
métrica de CELSIUS; pero este fenómeno no se produce en estas
condiciones, sino tiene en disolución una cierta cantidad de ga-
ses disueltos. Teóricamente en ausencia de todo gas la ebulli-
ción debe retardarse indefinidamente, y vaporizarse totalmente
sin que el fenómeno antedicho se produzca.
Así se explica la eficacia de los cuerpos pulverulentos y po-
rosos, que generalmente se emplean para regularizar el fenóme-
no de la ebullición, y que introducen en la masa de los líquidos
cierta cantidad de aire.
La temperatura de ebullición varía también con la presión,
y cuando el agua tiene sales ú otras substancias disneltas. Estas
últimas variaciones en el punt-o de ebullición del agua han servi-
do en Química para determinar los pesos moleculares (1).
La densidad del vapor de agua á 107° es O 646, disminuye
después siendo á 130" igual á 0'621, y 0'618 á 260" (2).

(I) VéMC EBULLIOMITÍIIA en los PRINCIPIOS DI QDIMICA, p. 291.


(a) JAMIS.—Ci»«r/ Jt fAyj, t. H, p. 12o, 4." edic—1886.
MINRllAt Ó INORrtANiCA. 40l

La cantidad de calor que absorbe un kilogramo de agua, á


lOO"^ y presión de 760 mm, para convertirse eu vapor á la misma
temperatura, es, segúa REONAULT, de 537 calorías, cuyo calor lo
desprende al pasar del estado de vapor al líquido; ó en otros tér-
minos, un kilogramo de vapor de agua á 100" recogido en 6'37
kilogramos de agua á O" produce 6'37 de agua á 100.
E l calor específico del agua ha sido considerado como uni-
dad, siendo superior al de todos los demás cuerpos: es 30 veces
mayor que el del mercurio.
A una temperatura muy elevada (1100 á 2000") se descom-
pone como lo ha demostrado ÍTROVE, introduciendo en el agua
una esfera de platino al rojo blanco.
M R . SAINTE-CLAIRB DBVILLB ha comprobado la disociación del agua
empleando un aparato CFig. 101) constituido por un tubo P ' P de porce-
lana barnizada, por cuyo interior pasa otro T'T no barnizado ó poroso
lleno de fragmentos de la
misma substancia, y rodea-
do también de ellos exterior-
mente.—Estos dos tobos con-
céntricos se calientan en un
hornillo, como representa el
grabado,y cuando está el ex-
terior al rojo blanco se hace
pasar una corriente de vapor \
deaguaporel tuboT'T, y otra
de anhídrido carbónico por (Fig-_ ,oi).
el espacio intertubnlar en la
dirección ce'.—El agua se disocia por la acción del caloren oxígeno é
hidrógeno, y este último g a s atraviesa rápidamente las paredes del tnbo
poroso, se mezcla con ni gas carbónico del espacio intertubnlar, y es
arrastrado por la corriente, saliendo al exterior por el tnbo c' en tanto
que el oxígeno y oí vapor de agua no descompuesto lo hace por el ex-
tremo D del otro tubo central.- Condensando el vapor de agua, reco-
giendo los gases y absorbiendo el anhídrido carbónico por una lejía de
potasa, resultan libres el oxígeno é hidrógeno que son los dos compo-
nentes del agua.

Y finalmente: el agua absolutamente pura presenta una con-'


ductibilidad electrolítica nula ó cati nula, pero se descompone
con facilidad por la corriente eléctrica empleando a n cuerpo in-
termediario, como por ejemplo el ácido fosfórico, el sulfúrico ó
u a álcali.
CFIOUCA. ruceo 36.
402 tfeA.tAt)0 Dtí QtJtttltíA
Propiedades qaimicad.—Es an cuerpo neutro en presencia
de los reactivos coloreados, y de carácter químico indiferente.
Es indispensable para la vida del hombre y de los demás se-
res, porque no sólo entra ó forma parte esencial de su organis-
mo, sino que además hace posibles las transformaciones que
continuamente se realizan en el interior de ellos.
Más de los '/» del peso de nuestro cuerpo corresponde al
agua, y la experiencia nos enseña además que de la buena cali-
dad de las que bebemos, depende en gran parte nuestra salud.
A la temperatura ordinaria el flúor es el único metaloide que
descompone el agua en la obscuridad.—El cloro, bromo y iodo no
la descomponen más que por la influencia ó con el concurso de
una energía extraña.
Con algunos de estos mismos cuerpos simples (01 y Br) se
nne ó combina integralmente formando hidratos.
El oxígeno puede unirse con el agua originando el bióxido
de hidrógeno, al mismo tiempo que se oxidan ciertas substancias
orgánicas ó minerales que se hallan en contacto con ella.
El azufre en polvo descompone el agua hirviendo aunque en
pequeña cantidad, pero la suficiente para que se note olor sul-
fhídrico.
El fósforo descompone también lentamente el agua por la
influencia de la luz ó del calor.
El carbono al rojo se apodera de su oxígeno y produce anhí-
drido carbónico, óxido de carbono ó hidrógeno (1).
Los hidrácidos fuertes como el fluorhídrico, clorhídrico,
bromhídrico y iodhídrioo se unen integralmente con varías mo-
léculas de agua para formar los hidratos correspondientes (2).
El amoniaco (NHa) también se une /son una ó más molé-
culas de agua, y á baja temperatura origina un hidrato sólido
(NH„ H,0).

( I ) E«U reacdóa contraría a] principio del trabajo máximo no pnede explicar-


se mis que saponiendo cierto grrítdo de disociación del agaa á temperaturas com-
prendidas entre 6oo j 700°.
(a) Véanse págs. 165, 187, 334 y 238.
«INlüRAL 6 INORflÁKtCA. AO3

Entre loa metales comunes los hay que descomponen el agua


en frió, como el potasio, sodio y los metales alcalino-térreos; el
hierro, el manganeso y el zinc la descomponen al rojo; el cobre,
el aluminio, el mercurio y los metales preciosos, no la descom-
ponen sensiblemente á no ser á muy elevadas temperaturas.
Y por fin: el agua puede combinarse integralmente con gran
número de compuestos, conservando su constitución propia; y
también descomponerse al reaccionar con esta clase de cuerpos,
, perdiendo total ó parcialmente su oxígeno ó su hidrógeno.
El agua que se ane con ciertas sales, y en general la de cristaliza-
ción, y laque fíjan los ácidos para formar hidratos, son ejemplos del
primer modo de combinación.
La descomposición por el agua de los cloruros metaloídicos y de ra-
dicales ácidos, la disociación hidroquimica de muchas gales, etc., son
ejemplos del segundo modo de actuar dicho compuesto.
Del agua adicionada que entra en la constitución de las sales crista-
lizadas, dependen gran parte de sus propiedades. Así se observa, por
ejemplo, que el sulfato de sodio anhidro cristaliza en octaedros ortho-
rrómbicos; el que tiene 7 moléculas de agua se presenta en prismas del
mismo sistema; y el que posee 10 moléculas de agua lo hace en prismas
clinorrómbicos (1).
La presencia de esta agua de cristalización influye también sobre el
color de las sales. El sulfato de cobre anhidro es blanco, y cuando se
hidrata se vuelve azul; el cloruro de cobalto anhidro es azul y se vuelve
rosa al hidratarse, y asi otras machas sales.
Pero las diferentes moléculas de agua de una sal cristalizada no es-
t&n todas retenidas con la misma energía, ni influyen de la misma ma-
nera en sus propiedades. El sulfato de cohre hidratado (SO^CUiSH^O)

( I ) LOE crbtaleí hidratadoi, generalmente transparentes y brillantes, de algnnoi


cuerpos, se vuelven mates y opacos perdiendo el agua en contacto del aire, y resolvién-
dose en un conjdnto de peqne&os cristales, que son anhidros 6 menos hidratados. Los
Cristales que pierden asi agua tt llaman eflorescentei.—Y ciertas sales que, por e) con-
trario, son muy ávidas de agua, absorben más 6 menos rápidamente la humedad at-
mosférica (salís higro3cópicas),y a.\zutM que son muy solubles se liquidan y j« llarmm
dtlictuscenUs.—Indepecdientemente de estos casos de avidez extrema, otras saMs
aohidras 6 hidratadas pueden absorber agua más 6 menos rápidamente formando
en ciertos casos hidratos definidos, y pudiendo suceder que si la sal es amorfa ad-
quiera una estructura cristalina, como sucede con el yeso anhidro que absorbiendo
dos moléculas de agua cristaliza.
Y todo lo que acabaiios de manifestar, no sólo se verifica con las sales, ñno
también con los ácidos, las bates, loi anhidrdzidos y anhidridot.
404 tRATADO DE QUllllCA
pierde 4, de SDS 5 molécalas de agaa, en el vacfo, pero la última no la
pierde hasta los 240".
Esta molécula de agua que se halla unida con el sulfato cúprico an-
hidro (SO^Ca,HiO) con más energía que las restantes, representa en las
gales lo mismo que la combinada por ejemplo con el anhídrido sulfúri-
co (SO,) 6 el óxido de bario (BaO), en los compuestos ácido sulfúrico
(SO,H,0 = SOjH,) é hidrato de bario (^BaO,H,0=BaO,H,) que se deno-
mina agua de constitución.
Y todo lo que hemos consignado anteriormente con respecto á las
sales, se aplica á los diferentes hidratos de los ácidos y de las bases,
que también cambian sus propiedades según el número délas moléculas
de agua con que se unen.
Pero el agua, como hemos dicho, no sólo se adiciona ó une integral-
mente con algnnos compuestos, sino que en otros casos reacciona con
ellos, ora en frío, ora en caliente, como por ejemplo actuando sobre los
cloraros metaloíJtcos, algunos metálicos, los de radicales ácidos y otros
machos compuestos.

Cl.P 4- 3H,0 = 3C1H 4- PO,H,


Cl. de fósforo Agua. Ac. clorhídrico. Ac. fosforoso.

CljMg + 2H,0 = 2C1H + MgOjH,


Cl. mxgnésico. Agua. Ac. clorhídrico.' Hidrato mag-
nésico.

C1,S0, + 2H,0 = 2C1H + SO.H,


Cl. de sulfurilo. Agua. Ac. clorhídrico. Ac. sulfúrico.

Y ciertas sales se descomponen también por el agua en ácido y base.


Si »e hace hervir, por ejemplo, el acetato férrico, no tarda en dejar libre
el hidrato correspondiente*, y con frecuencia esta acción del agua origi-
na sales básicas y ácido libre cuya descomposición es limitada.—Los ni-
tratos y sulfates de mercurio, el nitrato de bismuto, el cloruro estan-
noso, el de antimonio, los boratos alcalinos, etc., se hallan en este caso.
£1 sulfuro de sodio (SKa,) es también una sal que en presencia del
agaa se descompone probablemente en salfhidrato é hidrato.

SNa, + H,0 = SHNa 4-* NaOH


Sulfaro sódico. Agua. Salfhidrato Hidrato sódico,
sódico.

Y el salfhidrato sometiendo el líquido & la ebullición se desdobla en


gúlfhido hídrico y sosa.

SHNa + H.O = 8H, -f NaOH


Sulfhidrato Agua. Súlfhido Hidrato sódico.
«Mico. hldrico.
MINERAL Ó INORGÁKICA. áOB

Los bicarbonatos alcalinos son igualmente disociados por el agaa, y


el gas carbónico se desprende del líquido por su exposición en el vacío.

2C0,HNa = CO.Na, + H,0 + CO,


Bicarbonalo s'dico. Carbonato Agua. Gas carbAoico.
sódico.

Y por último: ciertos compuestos orgánicos como los éteres y glucó-


sidos son susceptibles de desdoblarse por la acción del agua, experimen-
tando una verdadera saponificación á la manera de los cuerpos grasos (1).

Producción artificial del agaa.—El agua se produce en


una multitud de reacciones químicas frecuentísimas en nuestros
laboratorios. Las que vamos á consignar son las más impor-
tantes.
1.*- Sometiendo á la acción del calor (400 á 600°), ó á la de
las chispas eléctricas, una mezcla de 2 vol. de hidrógeno y
1 vol. de oxígeno.—Y también cuando se ponen los mismos ga-
ses en presencia del asbesto platinado ó paladiado (véase pág. 34).
Basta quemar el hidrógeno seco en contacto del aire (fig, 102).

(Fig. loa).

ó del oxígeno, para que se produzca agua que puede recogerse


en el estado líquido cubriendo la llama con una campana.

(I) Véanse PRINCIPIOS P Í QUÍMICA, pígt. n o , 6o8 y tignientes.


406 TRATADO DE QltMICA
El 24 de JUDÍO de 1780 el célebre Qnfmico LAVOISIKB, ayudado por
LAPLACB, obtnvo 20 grArnos próximamente de agua manteniendo la cora-
bastión de nn mechero de hidrógeno seco en una campana que contenía
oxigeno pnro continuamente renovado. Y posteriormente, en colaboración
con MEUBNIER, llegó á producir hasta 160 gramos de agua por la acción
de las chispas eléctricas sobre la mezcla de los dos gases citados, que
se hacían llegar continuamente á nn gran globo de vidrio.
Los Sres, FoURCRoy, VAUQIELIN y SEOUIN repitieron esta experien-
cia y llegaron á producir hasta 4C0 gramos de agua.

2.*—La acción del hidrógeno sobre ciertos óxidos, como por


ejemplo el cúprico, y en general sobre todos los cuerpos que
pueden ceder oxigeno, dá origen á agua.

CuO + Hj = Cu + H,0
óxido cüprico. Hidrogeno. Gsbre, Agua.

NO,H -}- 4Hj = NH, + 3H,0


Ac. nítrico. Hidrógeno. Amoniaco. Agua.

3.*—Por la acción del oxígeno sobre los cuerpos hidroge-


nados.
SH, -f O = S + H,0
Súlfhido Oxigeno. Azufre. Agua,
hldrico.

C,H,0 4- O = CjH.O 4- H.O


Etanol. Oxigeno. Etanol. Agua.

4.*—Por la acción del calor sobre gran número de hidratos


básicos y ácidos.
CaO.H, -f Calor = CaO + H.O
Hidrato calcico. Óxido calcico. Agua.

PO,H, + Calor = PO,H + H,0


Ac. ortbofosfórico. Ac. metafosMrico. Agua.

6.*—Por la acción del calor sobre ciertas sales.


[PO,H(NH.\] + Calor = PO,H + áNH, -f- H,0
Fosfato diamAoico. Ac. metafoafórico. Amoniaco. Agua.

6."—Al actuar los ácidos sobre los óxidos ó hidratos produ-


ciendo sales.
2C1H + CaO = Cl,Ca -f H,0
Ac. clorhídrico, óxido cilcico. Cl. calcico. Agua.

SO,H, + 2K0H = SO.K, + 2H,0


Ac. sullúrico. Hidrato potásico. Sulfato potisico. Agua.
MINERAL Ó INORGÁNICA. 4(fi

En fin: se produce en la respiración, en la descomposición de


las substancias orgánicas por la acción del calor, en la putrefac-
ción, etc.; pero en los laboratorios ninguna de estas reacciones,
ni otra alguna, se utiliza para obtener el agua: no se hace más
que purificar las que la naturaleza nos ofrece.
Agnas naturales y so clasificación.—Las aguas que la
naturaleza nos ofrece pueden tener su origen inmediato en la
condensación del vapor que de este cuerpo existe en la atmósfe-
i'a, como por ejemplo las aguas pluviales, y se llaman meteóricas;
y otras que se hallan acumuladas ó circulando en la superficie
y en el interior de la tierra, como por ejemplo las aguas de los
lagos, pantanos, pozos, ríos, manantiales, etc., se denominan te-
lúricas.
De éstas hay algunas que por el conjunto de sus propiedades,
naturaleza y proporción de las substancias disueltas, pueden
servir de bebida al hombre y á los animales domésticos, y se
llaman dulces ó potables; y otras que no pueden utilizarse para
la alimentación y las necesidades del hombre, se denominan no
potables, crudas ó duras.
Y por último: hay aguas que por su temperatura, ó por la
naturaleza y proporción de las substancias disueltas, pueden
servir para aliviar ó curar ciertas enfermedades, y reciben el
nombre de medicinales.
La« aguas de lluvia recogidas directamente no contienen ape-
nas sales, salvo una pequeña cantidad de nitrato y carbonato
amónicos, é indicios de sulfato sódico que han disuelto en la
atmósfera, con más los gases oxígeno, nitrógeno y anhidrído car-
bónico, y el polvo atmosférico, sus bacterias y gérmenes, etc.
El a/)ua de la fusión de las nieves es generalmente poco airea-
da, sobre todo la de grandes altitudes, y contienen también—
aunque en pequeña cantidad - sales minerales y algunas subsr
Rancias orgánicas.
Las aguas telúricas contienen en disolución, además de cuer-
pos gaseosos, cierto número de substancias sólidas que provienen
de los terrenos con que han estado en contacto.
Be todas estas aguas las W&m&daspotaUes las estudiaremos aparte
i08 T&ATADO DB QUtMICA

por su importancia.—Ahora sólo diremos qne pueden ser tanto


meteóricas como telúricas, y que la mejor agua potable no es,
como pudiera creerse, la más pura. Aai, por ejemplo, la prove-
niente de la fusión del hielo, que es muy pura, y la destilada que
lo es más, no son buenas aguas potables.
Una buena agua potable debe contener disueltos en cierta
proporción los elementos atmosféricos oxígeno, nitrógeno y gas
carbónico (30 á 50 cm.' por 1000); y además sales cuyo conjunto
no debe exceder de 4 á 6 decigramos por litro, resultando gra-
tas al paladar y propias para los usos domésticos (cocción de le-
gumbres, lavado de ropas, etc.) (1).
Las denominadas crudas ó duras (no potables, ni medicina-
les) reciben el nombre de yesosas ó-se.Jenitosas, cuando la sal di-
suelta predominante es el sulfato calcico; y el de incrustantes, si
es el carbonato del mismo metal.
Las aguas medicinales que la natviraleza nos ofrece se clasi-
fican por la temperatura con que emergen, en frias cuando es
inferior á 15 ó 16"; templadas, cuando está comprendida entre
16 y 22°; y termales, si es superior á esta última.

( I ) El gas carbónico disaelto en las ag-uas potables indaye mucho en sus bue-
nas coalidades haciéndolas sápidas y extimalaotes.
Las sales alcalinas de potasio, provenientes de la disgregación de las rocas fel-
despáticas; y las de sodio (cloruro, bromuro, ioduro, sulfato, silicato, etc.,) que son
siempre las predominantes, deben considerarse como convenientes en las aguas
cuando están en muy pequríla cantidad.
El carbonato calcico dbueUo por el ácido carbónico es muy útil, porque con-
tribuye á la nutrición de los huesos; pero su cantidad no debe pasar de ciertos lí-
mites, que traspasados las harían difícilmente digestiblfs, cortarían el jabón, y en-
dnrecerían las legumbres (aguas calcáreas).
El cloruro calcico se halla en estas aguas en proporción muy exigua, y el sul-
fato, que se encuentra en todas ellas en mayor cantidad es siempre perjudicial.
A ia.-i Sales magnesianas (cloruro, sulfato, carbonato y silicato) se les atribuye
un» acción nociva, pero esto no se ha comprobado suficientemente.
Las agnas contienen siempre substancias orgánicas, pero en una buena agua
potable no debe haber más qne indicios.
El amoniaco, los nitritos y nitratos no se encuentran en fuerte proporción más
que en lai aguas próximas á sitios habitados, é indican que son de mala calidad.
MINERAL 6 INORGÁKICA. 409
Por la naturaleza de las substancias gaseosas y sólidas di-
sueltas, pueden ser:
1.°—Agnaa acidnias cuando tienen sólo cierta cantidad de gas
carbónico en disolución; acídulo alcalinas y alcalino-térreas, si
contienen además del gas carbónico, bicarbonatos sódico, calcico
o magnésico, con ó sin litina (litínü'as); y, por último, hicarho-
natado-farruginosas en el caso de contener carbonato ferroso y
gas carbónico.
2.°—Ignas alcalinas no acidnias que contienen en disolución car-
bonato sódico neutro (carbonatadas), ó silicato (silicatadas).
3."—Agnas salinas que son las mineralizadas por ciertas sales
neutras, como por ejemplo los sulfates (sulfatadas), que pueden
ser de sodio (sulfatado-sódicas), de magnesio (sulfatado-magnésicas),
o de calcio (sulfatado-calcicas); y también ios que contienen cloru-
ros, bromuros y ioduros alcalinos y alcalino-tórreos, que» dan
origen á las aguas cloruradas y bromo-ioduradas incluidas en el
mismo grupo,
4."—Agnas snlfnrosas que son las que tienen en disolución snl-
fhido hídrico (sulfhídricas), ó los sulfuros de sodio y calcio (sul-
furadas), ó á la vez el ácido sulfhídrico y los sulfuros (sulfhldri-
co-sulfuradas).
5.°—Agnas ferruginosas que llevan en disolución una sal de
hierro como el sulfato ferroso [sulfatadas), el bicarbonato (bicar-
bonatadas), y el crenato y apocrenato dj BEBZELIUS {crenaladas).
Y por último: las aguas nitrogenadas que son las que con-
tienen grandes cantidades de nitrógeno, y las arsenicales que
tienen por lo menos de 2 á 3 miligramos de arsénico por litro.
Comprobación de la existencia de gases y cuerpos só-
lidos disueltos en las aguas naturales.—Para poner en evi-
dencia que existen gases disueltos en las aguas naturales, basta
el antiguo procedimiento imaginado por PEIKSTLEY, que consis-
te en llenar un matraz de vidrio de 1 ó 2 litros de capacidad, y
cerrarlo con un tapón atravesado por un tubo abductor también
lleno de agua, cuya extremidad libre termina en la cuba hidrar-
gironeumática debajo de una campana con mercurio. Se calienta
el matraz hasta la ebullición del líquido, manteniéndola durante
410 tRATADO DE QDIMICA

algún tiempo, y los gases menos solubles en caliente qaé en


frió se desprenden y recogen en la campana, padiendo com-
probarse en la mayor parte de las aguas, la existencia de los
gases oxigeno, nitrógeno y anhidrído carbónico, por los carac-
teres propios de cada uno de ellos.
Para la determinación cuantitativa no sirve el procedimiento an-
tedicho, porqne se ha comprobado experimentalmente que la extracción
completa do los gases del agua sólo puede conseguirse por la acción
combinada del calor y del vacío.—El aparato que debe emplearse para
determinaciones exactas es la bomba de mercurio, y en su defecto el ima-
ginado por FLOBEMCB, Ó el de GAÜTIBSR representado por la Fig. 103,

(.Fig. 103).

constituido por nn matraz A de dos litros próximamente de capaci4Kd,


provisto de un tapón de cauchú con dos agujeros que eirvea para adap-
tar dos tobos.—Uno de estos D, que es muy largo, sirve para conducir
los gases á la campana con mercurio C, y el otro pH se utiliza para iu-
MTNKRAL 6 INORGÁNICA. 4ll
Irodncir el agna contenida en la botella B en el interior del matrae A.
Abriendo Ins pinzas p y q,y sumergiendo la extremidad del tubo aspi-
rador pen un vaso lleno de agna hirviendo, se introducen primero 30 ó
40 cm' próximamente de este líquido, se hace hervir en el interior del
matraz A, y después que su vapor ha expulsado el aire del aparato, se
deja enfriar ligeramente, y cerrando la pinza q, el vapor qne sale ahora
porjpB expulsa el aire de este tubo, que se llena por completo de agna
hervida inmediatamente que se cierra la pinza correspondiente p. Con-
tinuando la ebullición del agna del matraz y abriendo la llave q, el vapor
t|üe se escapa por D desaloja rápidamente el aire de todo el tubo con-
ductor. Colocando en este momento la botella tarada B con el agna
qne se analiza, y abriendo la pinza p se introducen 500 ó 600 cm' próxi-
mamente en el matraz A Se separa después la botella, se pesa, y cono-
ciendo la densidad del agua se averigua fácilmente, y con gran exactitud,
6l volumen de la que ha penetrado en el aparato.
Se abre otra vez la pinza p, teniendo ahora la extremidad del tubo
estrecho en nn vaso con agua hervida, y el agna restante en el tubo pB
P»8a en totalidad al matraz A, y cerrando entonces p y abriendo 5, basta
*»«cer hervir algunos instantes el contenido del matraz para expulsar
todos los gases disueltos en el agna qne se recogen en la campana C, sin
arrastrar cantidad sensible de liquido, gracias al tubo condensador D.—
fjstos gases'se analizan despaés por los procedimientos ordinarios.

Se reconoce que las aguas contienen en disolución substan-


cias sólidas, evaporando á sequedad en baño de vapor cierto
"volumen de agua contenida en una cápsula de platino tarada,
por cuyo medio se obtiene un residuo cuyo peso varía según el
origen del agua empleada.
La manera práctica de realizar esta operación la expondre-
mos más adelante. (Véase análisis de las aguas potables).
Cuanto á la naturaleza de las principales sales y cuerpos di-
sueltos que componen el residuo sólido de las aguas naturales,
se puede determinar por los procedimientos siguientes.
Haciendo hervir uno ó dos litros del agua en un matraz de
nidrio, reemplazando la que se evapora por otra destilada, los
carbonatos ácidos do calcio y magnesio se descomponen por la
acción del calor en anhidrído carbónico que se desprende, y
carbonatos insolubles que se precipitan.
presencia de los sulfatos se reconoce agregando á una
pequeña porción de agua algunas gotas de ácido clorhídrico, y
después otras de solución de cloruro de bario, que originan un
precipitado blanco de sulfato de bario insoluble en los ácidos.
412 TRATADO DB QüfMtCA
Se reconoce si el agua contiene cloraroB, acidificándola con
ácido nítrico, y agregando después algunas gotas de la solución de
nitrato argéntico, que forma un precipitado de cloruro argén-
tico insoluble en ácido nítrico y soluble en el amoniaco.
Se demuestra la existencia de las sales de calcio, adicionando
algunas gotas de ácido acético, y después oxalato amónico, que
producirá un precipitado blanco de oxalato calcico.
Filtrando el líquido anterior, después de haberse sedimenta-
do todo el oxalato calcico, y agregando sucesivamente amonia-
co, cloruro amónico y fosfato sódico, se obtendrá, si el agua
contiene sales magnésicas, un precipitado blanco de fosfato
magnésico amónico soluble en los ácidos.
Las sales amónicas se evidencian por el reactivo de NESSLEB
(1) que producirá precipitado pardo, ó sólo una coloración ama-
rilla, según la cantidad de amoniaco.
Y por último: el agua que contiene substancias orgánicas y
minerales rednctoras, como por ejemplo los nitritos, descolora
en caliente la solución diluida de permanganato potásico acidi-
ficada por el ácido sulfúrico; y si se calienta con un soluto de
cloruro de oro adquiere, cuando no hay más que indicios, colo-
ración violácea, y si están en mayor proporción dichas substan-
cias se forma un precipitado pardo de oro metálico.
Pnrifícación de las aguas naturales.—Para eliminar to-
todas las substancias extrañas que contienen las aguas natura-
les y obtenerla pura, no hay otro modo más eficaz que la desti-
lación parcial, fraccionada, con ó sin intermedio, que consiste
en hacerla hervir en aparatos destilatorios, dispuestos de modo
que puedan recogerse sus vapores condensados en una vasija
adecuada. *
Se llama parcial, porque no se convierte en vapor toda el

( I ) El reactivo de NKSSLBR es un« soldcidn alcalina de iodaro merciiríco-


potásico.—El procedimiento má» sencillo para prepararle, consiste en verter lobre
una sulucida de cloruro merciirico otra de ioduro potásico Insta disolver easi
compUtanuntt el precipitado rojo de ioduro mercúrico qne se prodnce al principio,
y despnés mezclar la solncida mixta así obtenida con nn volumen ignal de soluto
concentrado de hidrato potisico 6 sddico.
MtxERAh (S INOROAiíIoA. 4lrt

agua que se purifica; y fraccionada, porque se recogen aparte los


productos impurificados por algunas substancias gaseosas y vo-
látiles que acompañan á ciertas porciones del agua destilada. En
algunos casos es preciso agregar cuerpos que sirven para retener
ó destruir otros que contienen las aguas, y entonces se dice que
la destilación se practica con intermedio.
Los aparatos destilatorios pueden ser de vidrio, análogos al
representado por la fig. 41, pág. 124, compuestos de retorta,
alargadera y recipiente, pero no dan agua pura, porque ésta
ataca al vidrio, disolviendo cierta cantidad de sosa que la hace
alcalina; así que los preferidos son los metálicos.
El que generalmente se emplea, denominado alambique (Fi-
gura 104), está compuesto de una caldera ó cucúrbita A, de co-

(Fig. 104).

bre, estañada interiormente, que se coloca con el agua que se va


á destilar en un horno adecuado; de un capitel C, también dé
cobre estañado, cuyo cuello largo y estrecho se une con un tubo
de estaño tino arrollado en espiral ó dispuesto en zig-zag (ser-
pentin), introducido en un refrigerante ó vasija cilindrica S llena
de agua fría, á fin de condensar el vapor acuoso que recorre el
^^^ tltAtADO ü * QÜIMICA

trayecto interior del tabo en espiral, y que se recoge á su salida


en el frasco de vidrio F . - E n esta condensación se desprende
calor que calienta el agua del refrigerante S, por lo que se re-
nueva constantemente con otra que se hace llegar hasta el fondo
de la vasija mediante el tubo terminado en embudo E, y el agua
caliente menos densa sube á la parte superior y sale por el tubo
D, unido con otro de caucha que la conduce á la alcantarilla.—
Todo se halla reducido á graduar la abertura de la llave de sa-
lida del agua de la cañería del laboratorio, de modo que entre
en el refrigerante por E tanta como sale por D . - L a vasija re- •
presentada aparte en el grabado es el baño de muría B, que se
introduce en la caldera con agua A-como representa la figura-
cuando se destilan líquidos que como el alcohol hierven á tem-
peraturas inferiores á 100°.
Aunque la destilación del agua es una operación muy senci-
lla, reclama algunos cuidados que exponemos á continuación.
En primer término el agua debe ser lo más pura posible,
prefiriendo la de lluvia recogida directamente, ó en su defecto
la de fuente ó río.
El alambique debe estar perfectamente limpio, y el serpentín
debe ser de estafio puro exento de plomo, como asimismo la su-
perficie interior de todo el aparato, porque el agua disuelve
algo de estos metales ligados.
Se llena la caldera de agua sólo hasta las '/, partes de su
capacidad, pafa impedir que los vapores arrastren parte de ella
pulverizada; se adapta el capitel, se une la extremidad del cuello
de éste con el serpentin. y por fin se tapan todas ias junturas
con tiras de papel engrudado. Se calienta entonces la cucúrbita
suavemente,de modo que el agua quédesela salga con lentitud,
se apartan las primeras porciones, en tanto que los reactivos
indiquen que no son puras, y no se recogen después más que
los V. del líquido total, para impedir que las substancias orgá-
nicas originen al finalizar la operación productos pirogenados,
y que se descomponga el cloruro magnésico de las aguas pro-
duciendo gas clorhídrico. Y finalmente: el agua se recoge en
yasijas de vidrio bien limpias y tapadas.
ÜlltÉRAt t) INOKGANIOA. iib

A pesar de todas estas precauciones STAS recomendaba some-


ter el producto obtenido á dos nuevas destilaciones para obte-
ner el agua absolutamente pura.
La primera después de adicionar una disolución muy alcalina
de permanganato potásico, y la segunda agregando antes una
pequeña cantidad de sulfato ácido de potasio.
El agua destilada así obtenida no deja el menor residuo
cuando se evapora sobre una lámina ó cápsula de platino, y no
se altera con los reactivos ya indicados para reconocer la pre-
sencia de substancias extrañas en las aguas naturales, ni con el
sulfhido hídrico (1).
Composicióo del agua.—La determinación de la naturale-
za y proporción de los elementos componentes del agua ha sido
objeto de un gran número de investigaciones, empleando proce-
dimientos analíticos y sintéticos.

( I ) Una pnriñcacidn parcial del agua para poderla aplicar á los usos industria-
les, y aun en cierto» casos para bebería, se consigue por medios físicos y químicos
muy sencillos.
Las aguas inerustantes pierden hirviéndolas el gas carb($n¡co, y se deposita
carbonato calcico.—Si se han de utilizar para la' alimentación del hombre ; de los
animales domésticos es preciso airearlas después de frías.
A las aguas selenitosas, 6 que tienen yeso en disolución, agregándolas carbo-
nato sódico, esta sal descompone el sulfato calcico transformándolo en carbonato
calcico que se precipita, y sulfato sódico que permanece en disolución, pndiendo
servir para los usos domésticos si la cantidad resultante de este último cuerpo no
es muy grande.
Las aguas que tienen substancias terreas en suspensión basta dejarlas en reposo
durante algún tiempo, 6 mejor filtrarlas.
Cuando tienen gases de olor desagradable la filtración por carbón vegetal es de
resaltados satisfactorios.
Las aguas ricas en substancias orgánicas se purifican por un procedimiento ya
antiguo fundado en el empleo del hierro esponjoso, ó por el moderno aparato
ANOERSON fundado en el mismo principio.
Los Sres.^GlRAKO y BORDAS aconsejan que se agregue al agua i ó a centigra-
mos de permanganato calcico por cada litro de agua.
Y por fin: la purificación bacteriológica puede practicarse fácilmente mediante
los filtros CHAMBCRLAND de porcelana porosa, y otros que circulan por el comercio.
Las aguas del mar para hacerlas potables es necesario destilarlas, filtrarlas des.
pnís por carbtfo, y airearlas.
41G tUAtAbO Dfc QüfMtCA.

Procedinlentos analítlees.—Entre los procedimientos ana-


líticos está la descomposición del agua por la pila, realizada por
primera vez en 1800 por CAHLISLE y NICHOLSON, que sirvió en-
tonces para demostrar que está formada de hidrógeno y oxíge-
no, siendo el volumen del primero de dichos cuerpos próxima-
mente doble que el del segundo.
Esta experiencia puede repetirse iácilmente en nuestros laboratorios
empleando un voltámetro ordinario, ó mejor el ideado por HOFMANN (Fi-
gura 105), para lo cual basta llenar con agua fuer-
temente acidificada por el ¿cido sulfúrico las dos
ramas del tubo en U, abriendo las llaves de sus
extremos para dar salida al aire expulsado por el
electrolito, cuyo liquido se vierte en su interior
mediante el tubo central terminado en embudo B.
—Después se ponen en comunicación con una pila
de dos elementos BUNSBM, las lamioítas de platino ó
electrodos que en el grabado ee representan unidas,
mediant^e dos espirales de alambre de cobre recn-
bierto de seda, con los tornillos qne bay en el pié
del instrumento.
La corriente eléctrica debe pasar por el líquido
algún tiempo antes de recoger los gases para que
se sature de éstos; después se cierran las llaves, y
continuando la acción descomponente de la elec-
tricidad, los cuerpos gaseosos acumulados en el
interior de cada una de las ramas rechazan el
líquido hacia el tnbo central, observándose que el
volumen de uno de ellos es doble que el del otro,
como se vé en la figura.—Interrumpiendo entonces
(Fig. IOS). la corriente, y abriendo las llaves correspondientes
á cada rama, se puede reconocer por sus caracteres
especiales, que el gas que ocupa un volumen doble es el hidrógeno, y el
otro que es el oxígeno.
El mismo resaltado se obtiene por otros procedimientos analíticos,
como por ejemplo descomponiendo el agua por el sodio (pág. 41), ó su
vapor por el hierro al rojo, como lo hizo LAVOISIBB (pág. 49), ó por el pol-
vo de zino sobre el agua hirviendo, ó bien por el magnesio, cuya expe-
riencia es muy instructiva.
Para realizar este último experimento se hace hervir agua en un
matraz de cuello ancho, y mediante una pinza se introduce en el vapor
un alambre ó cinta de magnesio inflamado, observándose qae continúa
ardiendo produciéndose á expensas del oxígeno de dicho vapor de agua
di óxido magnésico blanco, que cae al fondo del matraz, al mismo tiem-
po que en el orificio del cuello se produce una segunda llama de gas hi-
drógeno inñamado.
utrÑERAL Ó INORQAIÍICA. iíl
P r o e e d i m i e a t o s sintéticos.—Loa procedimientos sintéti-
cos, que son los más exactos, se clasifican en dos grupos: unos
que dan la composición en volumen, y se denominan eudiomé-
tricos, y otros en peso ó gravimétricos.
Los primeros reciben el nombre de eudiométricos porque los
aparatos empleados son los eudiómetros, que están constituidos
esencialmente por tubos de vidrio resistentes, dispuestos para
introducir en ellos mezclas gaseosas q ue se hacen detonar me-
diante la acción de chispas eléctricas, midiéndose el volumen
ocupado por loa gases antes y después de la detonación, ya en
el mismo aparato, ó como se hace hoy en tubos graduados in-
dependientes.
Procedünieoto sintético eudlométrico.—HOMBOIÍDT y GAY-LÜSSAC fue-
ron Jos primeros que determinaron con gran exactitud en 1805
la composición en volumen del agua mediante el eudiómetro
ideado por el último de los dos citados sabios, introduciendo en
el aparato 100 cm.' de oxígeno y otros 100 de hidrógeno, y ha-
ciendo después saltar la chispa eléctrica. -Midiendo luego el
residuo gaseoso, que era de oxígeno
paro, resultó igual á BO cm.', ó sea
la mitad del que habían empleado,
desapareciendo por lo tanto 150 cm.'
ae gases que se transformaron en
agua, de los que 100 eran de hidró-
geno y 60 de oxígeno, ó lo que ea
lo mismo, resultando que el agua se
halla formada por dos volúmenes del
P^itner gas (hidrógeno), y un volumen
^l segundo (oxígeno).

•íi'Sta misma experiencia puede reali-


zarse en nuestros laboratorios, empleando
^1 aparato eadiométrico (Fig, 106), que
se compone de un tubo en U con nna
rama abierta, y la otra, que es el verda-
dero eudiómetro, cerrada, dividida en (Fia-. 106J.
centímetros cúbicos, y provista en la
parto superior lateral de dos hilos de platino que atraviesan el vidrio y
K. nfluúA. rUKGo 27.
418 TttAfADO Dlí QUÍKICA
sirven para hacer saltar la chispa.—Se llena de mercurio, se introdnce
después en la rama endiométrica la mezcla gaseosa oxihídrica, j me-
diante el tubo lateral de la rama abierta se ponen al mismo nivel las
superficies del mercurio en las dos ramas, para que se puedan comparar
fácilmente los volúmenes. El residuo gaseoso, se mide después de ha-
cer saltar la chispa, en iguales condiciones de presión y temperatura, y
ae ensaya haciéndole salir por la extremidad de la rama eudiométrica
que permanece cerrada durante la operación.
Para averiguar el volumen del agua formada, hallándose al estado
de vapor, se hace el cálcalo expuesto á continuación, fundado en los
siguientes principios:
I."—El peso de un cuerpo compuesto (especie química) es igual á la
suma de los pesos de los elementos que le constituyen.

P = p + p- (1)

2.°—La densidad de un cuerpo multiplicada por su volumen es igual


& sn peso.
De donde sustituyendo los pesos de la igualdad anterior por los pro-
ductos de las densidades por los volúmenes, tendremos

DxV =dxv-l-d'xv'(2)

Y ahora siendo la densidad (D) del agua igual á 9 con relación al


hidrógeno, y su volumen (V) desconocido ó igual x; la densidad (d; del
hidrógeno igual á 1 y su volumen (v) en el compuesto igual á 2; y por
último, la densidad (d') del oxigeno igual á 16 y su volumen (v') igual
á 1, sustituyendo las letras de la ecuación (2) por sus valores respecti-
vos tendremos:

9 x x = lx24-i6xl

2 -f 16 18
De donde x
9

Luego el volumen (Y) del agua en vapor es igual á 2, y estando for-


mada por 2 vol. de hidrógeno y 1 vol. de o x i g ^ o (8 vol.), resulta que ha
8—2 1
disminuido '/IF porque—-—=-—
o o.
Este mismo resultado se obtiene prácticamente con el aparato, de
HOPMANN C^ig. 107), igual al anterior que hemos descrito, pero con la
rama cerrada recubierta con un manguito ó segundo tubo de mayor diá-
metro B, por el que se hace pasar una corriente de vapor de anilina ó
alcohol amílico que se hacen hervir en el matraz A, y cuyos vapores se
condensan, después de haber atravesado por el tubo B, en el serpentín C.
"Bu la rama cerrada del tubo en TJ se introducen algunos centímetros
MINBRAL Ó mOROÁNIGA. 419
cúbicos de la mezcla detonante obtenida por electrólisis del agua, se
hace pasar la corriente de vapor, se ponen al mismo nivel las superficies
del mercnrio en las dos ramas del tnbo en U, se marca el volumen que

(Fig. 107).

Ocupa la mezcla gaseosa, se disminuye la presión interior vertiendo algo


fle mercurio por la llave de la rama abierta, y, por fin, se hace saltar la
chispa eléctrica al través de la mezcla gaseosa que está en la rama ce-
d i d a . — E l agua producida conserva el estado gaseoso por causa de que
la temperatura del vapor que la envuelve es superior á 100'', y nivelan-
do otra vez la superficie del mercurio en las dos ramas se comprueba
que el volumen ha disminuido ' / j . De donde resulta, que la relación en-
'••o la suma de loa volámeues de los gases que se combinan para formar
^Sift) y el volumen gaseoso resultante de este cuerpo, es de 8 : 2 como
hemos dicho.

frocadtaüento sintético graTinétrico.—De la composición en voldmen


leí agua es fácil deducir, mediante las densidades del hidrógeno
y el oxígeno, su composición ponderal; pero siendo muy impor-
tante esta determinación para fijar el número proporcional del
hidrógeno, había grande interés en comprobar por experiencias
directas la exactitud de los números deducidos por el cálculo, y
por esto se han realizado numerosos trabajos en este sentido.
En 1820 BBEZKLIDS y DÜLONG determinaron sintéticamente
la composición del agua, por un procedimiento fundado en las
oonaideraoiones teóricas siguientes. A una temperatura próximí^
420 TftA't'ADO DE QUÍMICA

al rojo el hidrógeno reduce el óxido de cobre y se transforma


en agua, que se puede recoger y pesar; y de otra parte, la pérdi-
da de peso del citado óxido representa el del oxígeno, y si se resta
este peso del que corresponde al agua formada se tendrá el del
hidrógeno, puesto que las experiencias anteriores demuestran que
está formada sólo de hidrógeno y oxígeno. Las experiencias de
BEKZELIÜS y DuLONG no eran del todo exactas, y por esta razón
DuMAS creyó conveniente repetirlas conservando el principio
del procedimiento.
Las principales precauciones tomadas por DÜMAS para obte-
ner resultados exactos han sido las siguientes:
1."—No emplear más que hidrógeno lo más puro posible y
perfectamente seco, porque en las experiencias de BEEZELIUS
estaba sólo desecado por el cloruro calcico, substancia insufi-
ciente para una desecación completa.
2.*—Determinar el peso absoluto del agua y del oxígeno re-
duciendo al vacío todas las pesadas hechas en el aire.
3."—Producir en cada experiencia una cantidad considerable
de agua, para disminuir en lo posible el valor relativo de los
errores inevitables.
£1 aparato empleado por DÜMAS (Fig. 108) se compone de nn frasco
F productor de hidrógeno; un embudo con llave E conteniendo ácido
Bulfúrico; nn tubo de seguridad que se introduce por un extremo en la
probeta A con mercurio, y por el que se escaparla el gas si la presión
fuese demasiado grande, ó aumentase en nn momento dado; una serie
de tubos en T7 que son los T,, T,, T, conteniendo piedra pómez impreg-
nada de nitrato de plomo, sulfato de plata y potasa cáustica, que están
destinados á purificar el hidrógeno; de los tubos T^ T^ conteniendo po-
tasa cáustica, que sirven para desecar el gas en unión de los T, T„ que
contienen anhídrido fosfórico interpuesto entre piedra pómez, y se
hallan rodeados de una mezcla refrigerante; de an tubo testigo Tg, que
contiene también anhídrido fosfórico, y cuyo peso no debe variar du-
rante la experiencia; de un matras bitubulado de vidrio poco fusible B,
que contiene el óxido de cobre que ha de reducirse, provisto de una llave
r en uno de los extremos, pudiendo calentarse por una lámpara de al-
cohol L; de^in segundo recipiente esférico, también bitubulado D', des-
tinado á recoger la mayor parte del agua formada, y que contiene en
BU cuello I fragmentos de cloruro calcico; de una nueva serie de tubos
en U, absorbentes, conteniendo potasa cáustica (T,), y anhidrtdo fosfó-
' rico (T^, rodeado este áltimo de una mezcla refrigerante; del tubo tes-
MINCRAL Ó lNUiWAMO<t. 481

m
I1
i If
9 ^
o
o

2
OQ
-O

a
422 TRATADO DE QXTIMICA
tigo Tg para asegurarnos de qne la condeosación del ag^a en el matraz
7 en los dos tnbos anteriores á sido total; del T,g no tarado, contenien-
do también anhídrido ibslórico, que sirve sólo para preservar al testigo-
del aire húmedo; y, por último, de la probeta A' conteniendo &cido SQI-
fúrico & través de la qne se desprende el hidrógeno en exceso.
£1 modo operatorio es el siguiente. Se introdnce el óxido de cobre en
el matraz B, se le adapta la llave r, se calienta al rojo, y se hace pasar
nna corriente de aire seco para eliminar todo indicio de humedad.—
(üontinnando la corriente de aire seco se deja enfriar, se cierra después
la extremidad C con un trozo de tnbo de cauchú. se practica el vacio en
sn interior y se pesa.—Se hace lo mismo, esto es, se pesan también el
matraz D' y los tres tubos siguientes T, T, Tg, se unen entre si todas
las diversas partes del aparato, se hace pasar dorante algunas horas
una corriente de hidrógeno paro y seco para desalojar el aire, y, por
último, se calienta al rojo obscuro el óxido de cobre, y, continuando la
corriente se deja as( durante 10 ó 12 horas.
Terminada la operación se deja enft'iar el aparato sin interrumpir l a
corriente de hidrógeno, después se hace el vacio en el matraz B, y pe-
sándolo otra vez la diferencia de peso representa el del oxígeno trans-
formado en agua.—Se dirige una corriente de aire seco por el matraz D '
y por los tubos absorbentes T, T, T, par» desalojar el hidrógeno de su
interior, y el aumento de peso será el del agua formada. Si ahora se
resta de este el del oxígeno se obtiene el del hidrógeno.

Realizando 19 experiencias consecutivas en cada una de las


que el peso del agua producida variaba entre 20 y 80 gramos,
8000 8
DOMAS ha obtenido el número- - , ó sensiblemente--— como
relación ó razón entre los pesos de oxigeno é hidrógeno que
forman el agua.
De la relación antedicha es fácil deducir la composición en
volumen.
Designando por V el volumen del oxigeno y por V el del
hidrógeno, se tiene

V 8 0*0692 1
1 ' " rio5t> • 2
v
*
* •

An*UsÍ».<e las acnaa p«taMes «esde e l y a a t * 4e rtots


'UgtéUieo.—loLS a g u a s qne han de servir de bebida al hombre y para
l a preparación de los alimentos, deben reunir á ser posible on oonjnnto
MINnRAL Ó IKORaÁNICA. 423
fl© caracteres que pueden resumirse en los signientes: han de ser fres-
cas, incoloras, transparentes, limpias (sin materias terreas, ni orgáni-
cas en suspensión), de sabor agradable, aireadas (ligeras al estómago),
imputrescibles, esto es, no deben adquirir mal olor cuando se conservan
en vaso cerrado durante algún tiempo (10 á 15 días), y ser perfectamen-
te neutras A los papeles reactivos.
Nos proponemos hacer un resumen claro y sencillo del modo como
debe practicarse el análisis de las aguas potables desde el punto de vis-
ta higiénico, prescindiendo del examen bacteriológico, que es importan-
tísimo, pero cuya realización no corresponde á los Químicos.
Las operaciones que abarca el análisis citado de las aguas, son las
siguientes:
1-*—Deteraliución de la dareu total, de la temporal y peraanente.
2.*—valoraeién del residuo fljo j de laa rabstaBcias volitiles al rojo.
3 *—Oeterainación de las sabstaneias orgAnicas.
^•*—Del nitrógeno anoBiacal.
^•*-Oel nitrógeno albnnünoide t orginlco.
^•*—Del nitrógeno nítrico ó nitratos.
7.*-Del nitrógeno nitroso ó nitritos-
3>—Valoración del oxigeno dlsnelto en las aguas y deterBlnadón del eoe-
flciente de alterabiUdad.
^•'-Clomros, snlfatos y fosfatos.
10.*—Cal, magnesia y sales metálicas.
li-*-Hidrógeno snlfnrado y snlfnros.
12.*—Examen microscópico.
13.»—conclndones-

1*—Duren total, temporal y permanente.—La dareza total de las aguas


debe ser atribuida, según el Dr. KLABK, á las sales de calcio y magnesio
que en ellas se hallan disneltas, y comprende la dureza temporal y la
permanente.
La dureza temporal desaparece por simple ebullición de las aguas, y
es de)>ida á la presencia de los bicarbonatos de calcio y magnesio. La
dureza permanente persiste después de la ebullición, y es debida á las sa-
les de calcio y magnesio fsulíatos, cloruros, nitratos>, que no son des-
componibles ni precipitables por la ebullición, como se efectúa con'loa
bicarbonatos.
Las operaciones necesarias para determinar la dnreaa de las aguas
son muy fáciles, pero deben hacerse con algunas precauciones que vamos
* referir.
El fundamento científico es el 8igaient«: nna disolución alcohólica de
jabón ordinario de sosa, que es un oleo-palmitato de esta base, precipita
TRATADO DB QülUlCA
al estado de oleo-palmitato de calcio y magnesio (grumos) las sales de
estos metales disueltas en las aguas, y el sodio qne se hallaba combinado
con los ácidos grasos se une con los minerales unidos con el calcio y
magnesio, como maestra la igualdad siguiente:

^"> »» • ' Cloruro calcico. Cloruro sódico. '^i8°5»'-'«


Oleo-paloiitato Oleo-palniitato calcico
sódico, (grurnop).

El procedimiento operatorio es antiguo y se denomina hidrotimétrico.—


MM. BouTRON y BOUDET han descrito hace veinte años el modo usual y
rápido para determinar la dureza de las aguas, y compararlas entre si
desde este punto de vista.—Es suficiente verter poco á poco con la bureta
representada por la figura 109(1) unu disolución alcohólica de jabón en
nn volumen determinado (40 cm') de agua, medidos con el frasco figura
110, agitando después de cada adición hasta el momento en que las sales
de calcio y magnesio son completamente "descompuestas y neutralizadas,
cayo término se reconoce por la formación de una espuma persistente
(5 minutos por lo menos) y de '/, centímetro de altura, qne sobrenada en
el líquido.
Un agua será tanto más dura, cuanto maj'or sea la cantidad nece-
saria de jabón para producir la espuma persistente y característica.— Se
puede, por lo tanto, con un mismo líquido jabonoso comparar las aguas
entre sí, pero es preciso para que las observaciones hechas por distintos
observadores puedan ser útiles referirlas á un líquido tipo.
Líquido tipo.—MM. Boutron y Boudet preparan so líquido tipo de la
manera siguiente:
GRAMOS.

Jabón blanco de Marsella, ó mejor jabón amigdalino bien seco.. 100


Alcohol de 90°. IGOO
Se disuelve el jabón en el alcohol, calentando hasta la ebulli-
ción, se filtra para separar las sales y substancias extrañas
insolubles en el alcohol qne el jabón pueda contener, y se
añade á la disolución filtrada:
Ag^a destilada pura 1000
Hecho el líquido hidrotimétrico de esta maner^, se prepara una di»o-
lución normal de cloruro calcico poro, disolviendo 0*26 gramos de esta
sal fundida y seca en nn litro de agua destilada. Y se admite con

( I ) Esta bureta ticde dos ceros, y la cantidad del líquido hidrotimétrico compren-
dido entre ellos es la necesaria, segün BOUTRON y BOUDBT, para que ha^an espuma
40 cm' de ag:na destilada pura, pero en realidad es necesario determinar en cada
caso la cantidad verdadera correspondiente al a;na destilada que se emplea. Todas
Isa restantes divisiones son grados hidrotimétriccs.
MIKERAL Ó INORGÁNICA. 425
MM. BoüTRON y BoUDBT que esta disolución normal es de tal concentra-
ción, que 2'4 cin' ó 22 grados hidrotimétricos medidos por la bureta (Fi-
gura 109), precipitan exactamente 22 X 0"'i!,412 de carbonato calcico, que

(Fig. 109). (Fig. lio).

^niv&len á 22 x (y°*A^^ de cloruro (Cl.Ca), correspondiendo á 22 X


"^228 de cal en 40 cm' de agua (medidos con el frasco Fig. 110) (1).
lit ? ^'^*^° ^'^*'°*'''"^*^"'=° ^'•»"cé8 representa, por lo tanto, por cada
^ r o d e agua analizada 10'3 miligramos de carbonato calcico, ó próxima-
f p t V ^ °«ntí«ramo, que corresponde á 11'4 miligramos de cloruro
V'-i.V.a) y A 5.7 miligramos de cal (CaO).
fra *** ^""'^"^ ^® dureza ingleses y alemanes son algo mayores que los
nceses. Un grado inglés corresponde A S^B de cal, y el alemán á lOm»
«W mismo cuerpo.

w) S« comprende que operando «obre 40 cm» ( ) de la Bolución nori^il


d i V 25 /
. _°"*ro calcico, que contieD':n 10 miligramos (i centigramo) de esta sal, si 2»
diviiioi
'Oes del liquido hidrotimétrico los precipitan exactamente, una división 6
S"do hidrotimétrico corresponda á i ^ = o"li,4SS de Cl.Ca,y á ' ° *^*^ =
— '2 . 3 3
i4 81 loa resultados obtenidos se refieren á l litro, que es un volumen 25 vece»
"»«yor que 40 cm». '
426 TRATADO DB QülUtCA.
El procedimiento hidrotimétrico no puede tener la pretensión de sns-
titnir á los métodos rigorosos de análisis química, pero puede dar rápida-
mente útiles indicaciones. Puesto en práctica por un Químico no muy
ejercitado, no da más que groseras aprosimaciunes, y hasta pueden
obtener dos operadores resultados muy diferentes para ana misma agua,
ai no se tiene en cuenta gran número de cansas de error, estudiadas con
gran detenimiento por Mr. A. Lévy, Jefe de los trabajos químicos del
laboratorio de Montsonris (1).
Los Higienistas clasifican las aguas por su grado de potabilidad en
cnatro clases: muy puras, potables, sospechosas y maio*.—Acostumbran
¿ considerar como muy puras las que marcan hasta 15° hidrotimétri-
cos franceses de dureza total, y basta 5" de dureza permanente; como
potables las que dan hasta 30° de dureza total y 12° de permanente; las
que tienen dureza total superior á SO**, ó permanente entre 12° y 18°, son
sospechosas; de lOO* en adelante de dureza total, y más de 20° de dureza
permanente son malas.—Hl grado hidrotimétrico muy elevado del agua
que por las condiciones geológicas de su origen lo debían tener muy in-
ferior, indica una contaminación, y puede servir de medida de su im-
pureza.
Así, por ejemplo, las aguas de terrenos graníticos deben da tener por
término medio 2°,B hidrotimétricos. Y si en una población cuyo suelo es
granítico, las aguas son mucho más duras, ese hecho indica desde luego
una contaminación por los líquidos y materias sólidas excrementiciasi
y por la cal de las construcciones.
2.0—Besidno Ojo y rabstaneias ToUtiles al rojo-—El residuo fijo se obtiene
evaporando á sequedad 200 cm' de agua en cápsula de platino, secando el
residuo en una estufa á la temperatura de 110* á 118°, y pesándolo des-
pués del enfriamiento en un desecador. El peso hallado se refiere á un
litro de líqnido medíante el cálculo.—Comprende este residuo las subs-
tancias orgánicas, y todas las sales que el agua tiene en disolución ó en
suspensión.
Calcinando el residuo al rojo sombra en homo de mufla, las materias
orgánicas se destruyen, el agna químicamente combinada con las sales
se elimina, los cloruros son en parte volatilizados, y los nitratos descom-
puestos.
La diferencia entre el peso de este residuo calcinado y el sólido ante-
rior da la pérdida de peso por calcinación.—Esta pérdida se designa por
Mr. Lévy con el nombre de materia volátil ó productos volátiles al rojo (2),
Según E. A. PABKBS, las aguas de diversas categorías dan los si-
guientes residuos sólidos y de calcinación.

(I) Véue ANNUAIRS DB L'OBSEKVATOIRE MUNICIPAL DB MOUTSOURIS POUR L U


ANNÉES 1892-1893, pigs. 291 j sifnienteí.
(2) -AHNDAIRE DI L' OBSERVATOIRI MUNICIPAL D« MONTSODRIS POUR L'ANNÍIDC
1894. PARÍS p. 296.
MIKBUAL 6 INORGÁNICA. 427

Rtiidno sólido por litro. Materi&i volátilea al rojo.

Agua muy pura. < 71 mg. < 15 mg.


»i potable. < 428 mg (SOO-"»). < 42 mg.
« sospechosa. 430 mg 4 715 mg. 42 mg á 100 mg.
» mala. > 715 mg. > 100 mg.

8 •-Bubstaaelas orgánicas de las agUaB.-No hay procedimiento alguno


qT>e permita determinar con exactitud el peso total de las substancias
orgánicas en suspensión ó en disolución en las aguas potables, y dis-
tinguirlas unas de otras por su n a t u r a l e z a . - P o r esto los Químicos se
limitan & oxidarlas por el permanganato potásico á la temperatura de
ebullición.
El agua se somete é. la acción del referido agente oxidante en medio
ioido, en presencia del ácido sulfúrico por ejemplo, y en medio alcalino,
esto es, adicionando sosa ó bicarbonato sódico.
La ecuación química siguiente
QMnO^K = k.O 4- 2MnO + BO
318'2 ^

maestra qué el oxigeno disponible de 316,2 gr. de permanganato ea 80


g r a m o s . - D e donde resulta, que 31,62 gr. de permanganato ceden en las
oxidaciones 8 gr., ó un equivalente expresado en gramos de oxigeno.
Los Químicos llaman 8oluci6n normal de permanganato potásico la
que contiene por litro SI»' ,62 de dicho cuerpo, designándola fOT perman-
ganato N (normal). Una disolución de permanganato - ^ (centinormal}
contiene 81<:«-,62 6 316,2 mg. de permanganato por litro, y cede 8 cg. de
o x l g e n o . - U n centímetro cúbico de esta solución cede 0«>í-,08 de oxige-
no- Y esta solución centinormal de permanganato es la que de ordinario
«e usa en los análisis de las aguas potables para oxidar la materia or-
gánica que en ellas existe.-Opérase sobre 100 cm.» de agua en un ma-
traz de vidrio, y la duración de la acción oxidante es de 10 minutos á la
jtemperatnra de ebullición, para que los resultados sean comparables.
Los números obtenidos por los dos métodos, esto es, en presencia del
icido 8O4H, y de la sosa NaOH (1) no difieren sensiblemente, siendo sin
embargo un poco superiores cuando se opera eu presencia de los álcalis.
Si las substancias orgánicas son de origen animal y excrementicias,
U B diferencias entre los dos procedimientos de valoración son exageradas,

(«) Véa.e F«Is«NlüS ( R ) . - Traite it analyu chimique quanÜuMvt, 6.* ed. tra-
í « W . por Gautier, págs. 7,S-7i6.-P.rÍ8-i89I.-RwcHAaD, (,%).-Gr>uUpour l<
«w/>« de t eau au pUnt de vu4 d, í kygiene, etc., trad. STROHL, págs. 87 á 90.-
I>.,¡,._W. O^Vi^XAM..-ExamedelU acque, ect. trad. da LoiGl BoNAVlA, pág». í j
* a7.-Toriiio.—1897.
428 THATAPO DE QUÍMICA
y el número obtenido por el análisis en medio ácido es mncho más ele-
vado qne el obtenido en medio alcalino, dependiendo esto de qne por nn»
eballición de 10 minntos en solución alcalina, las amidas y particular-
mente la urea, no son sensiblemente atacadas, pero lo son en solución
acida.
Las diferencias obtenidas empleando los dos medios ácido y alcalino
representan la parte qne es preciso atribuir á los productos de infiltración
excrementicia animal, y por este motivo en las análisis aparecen los
números qne representan el oxigeno consumido por el agua en solución
acida y alcalina.
La substancia orgánica se expresa de ordinario en oxigeno necesario
para quemarla, pero otras veces se representa en ácido oxálico CjO^H,,
2 aq. (equivalente) y otras en permaoganato potásico.
Las relaciones químicas entre estas substancias se deducen de la
ecuación anterior y de la siguiente:

C,0jH„2aq. -f O = '200, + H,0 + 2aq.


126 partes de ác. oxálico 16 p. 6 2 equiv. de
cristalizado. oxigeno.

De aquí resulta, que una solución normal (N) de ácido oxálico debe-
rá contener "^''•/looo ^^ ^^'^ cuerpo cristalizado. Este peso del ácido exi-
ge un equivalente expresñdó en gramos, ú 8 gr. de oxigeno para ser
N
oxidado; y la solución • con *'*™''7,ooo ^* ' * misma substancia, re-
quiere 80 mg. de oxígeno ó 0n'«-,08 por cada 1 cm.' Estas soluciones co-
rresponden exactamente á las N y de permanganato.
Del conocimiento de estas relaciones resulta, qne 1 p. de oxígeno
disponible del permanganato corresponde sensiblemente á 8'96 partes
de este cuerpo (4 próximamente), y á 7*875 p. (8 próximamente) de áci-
do oxálico. T estas son las unidades usadas para expresar la materia
orgánica de las aguas, pero hoy se hace generalmente en peso del oxíge-
no absorbido.
El número límite de las substancias orgánicas en las aguas potables,
es generalmente 2,5 mg. (expresado en oxigeno). Las qne son muy puras
tienen generalmente menos de 1 mg.; las potabUs menos de 2,1 á 8; las
sospechosas de 3 á 4; y las malas más de 4 mg.
4.*—litrigene ansilitical.—Las substancias orgánicas nitrogenadas se
alteran transformándose generalmente con producción de amoniaco, pa-
sando después al estado de nitritos, y por último, al de nitratos.
Un agua puede tener los compuestos nitrogenados al estado de sales
amónicas, y, prescindiendo del amoniaco de origen meteórico, el tanto por
100 de este puede revelar la impurificación por materias orgánicas ni-
trogenadas El nitrógeno de las sales amoniacales existente en el agna
es el que se denomina nitrógeno amoniacal.
MINBRAL Ó INORGÁNtCA. 429

El fundamento científico del procedimiento de determinación del ni-


trógeno amoniacal es, que una solución alcalina de iodnro mercúrico
potásico (reactivo Nessler), revela la presencia de pequeñísimas porcio-
nes de amonio por la producción de un compuesto de color amarillo-
pardo.—La siguiente ecuación química representa la reacción:

NH, 4 - 2 ( H g I „ 2 I K ) -t- 3 K 0 H = 7 I K -f '¿H.O + H g , N I , H , 0 (1)


"loniaoo. Reactivo Nes«ler. Potasa. lod. potásico. Agua. Hidrato de iodomercurl-
amonio.

La sensibilidad de este reactivo es extraordinaria, y permite revelar


*•** 1 parte de amoniaco en 100 millones de partes de agua.—Una pe-
4i6ña cantidad del compuesto da ligera coloración parda, y el color
•Umenta con la proporción de amonio pasando de amarillo á, rojo, lle-
K&Qdo con mayores proporciones á obtener un precipitado pardo-rojizo.
Se puede determinar la cantidad de amoniaco operando con tubos cilín-
•"ícos especiales,de vidrio(glasscylinder for Nessler test),y comparando las
. "^"'•aciones producidas por el reactivo con el agua que se ensaya, y con
SUales volúmenes de otra destilada exentado amoniaco, con tenida en tubos
perfectamente iguales y con cantidades conocidas de cloruro amónico.
Generalmente se usan para este fin soluciones de cloruro amónico que
tienen por cada 1 era* 0,06 mg ó 0,01 mg de amoniaco.—Estas soluciones
pueden obtenerse fácilmente diluyendo en las proporciones necesarias la
Solución de cloruro amónico de — L ^ • la cual contiene por cada centí-
^^tto cúbico 1 mg de amoniaco.—En la práctica se diluyen 50 cm* hasta
1 litro, y asi por cada 1 om' corresponde O^ü.OS de NH, (2).
La
*ie»slerizaci6n ó determinación de la cantidad de amoniaco existente
®n las aguas por medio del reactivo Nessler, no puede hacerse directa-
''lent* sino cuando está clara y exenta de gran cantidad de sales alcalino-
terreas, de sulfures, y de óxido de hierro.
Cuando no se hallan en este caso es preciso destilar el agua sio adi-
ción de reactivo alguno, ó agregando 1 gramo de carbonato sódico
'ooientemente calcinado, y mejor con la magnesia pura y calcinada como
** hace Lévy (b). El aparato que se emplea es el representado por la FU
gura 111 compuesto de un matraz M con el agua que se destila, un tubo
Arnold T, una alargadera Lievig R, y un tubo final B que penetra en el
' a s o receptor V. Se recogen las •/, partes del líquido, que contienen todo
amoniaco del agua, y se procede á la nesslerización.—Este segundo

(') Laconstitncidnde este compuesto se representa por lafórmula N ^s::r"^S-~>0.

(*) Véase OstMOtLíR (Dott. W).—Exame delle acque etc. pág. 85.
(3) Annuaire de rObserratoire Municipal de Moutsouris pour l'année de 1894
p. a 9 7 . _ p „ ¡ , .
430 TBATAIM) DÉ: QufMtcA
procedimiento es más rigoroso que el anterior, y da generalmente núme-
ros nn poco más elevados qne el primero.

(Fig. I I I ) .

La presencia del nitrógeno amoniacal en gran cantidad en las agnas,


indica sa reciente contaminación por materias animales nitrogenadas.—
Como número limite para el nitrógeno amoniacal estableció el Congreso
Farmacéutico Internacional de Bruselas en 1885, 0'4 mg por litro de
agua; y el laboratorio municipal de París adopta el número 0,8 mg. Z/OS
higienistas ingleses cerca de 0,0165 mg para las aguas muy puras, y
O,"!^ para las aguas potables, según Parkes. Estos últimos números
limites son bastante bajos, sobre todo para las agnas de rio, si se atien*
de á que las de lluvia que los alimentan pueden contener cerca de
2 mg. por litro de nitrógeno amoniacal y muchas veces más.
4.*—ntrégeno albimiBOide.—£1 nitrógeno albnminoide es el que forma
parte de las materias orgánicas nitrogenadas por una parte, y por otra
es el asociado al carbono, hidrógeno y oxígeno en los compuestos orgá-
nicos que tiene el agua en disolución.—Se denomina también por algu-
nos higienistas nitrdgene orgánico.—£1 procedimiento empleado para de-
terminarlo consiste en transformar este nitrógeno en amoniaco, lo que se
consigue por la ebullición con '/s ^^ "Pa solución de permanganato potá-
sico que contenga un enorme exceso de potasa (Mn04K = 8gr KOH =200
gr.—H,0 = 1 litro), recogiendo el líquido destilado, y n«88Íerízát«íoío des-
pués (1). El aparato que se emplea es el mismo anterior Fig. 111.
Se opera con el agua privada de amoniaca ó sales amónicas, qne se
obtiene como residuo de la determinación del nitrógeno amoniacal por
destilación.
Las aguas potables no deben contener más de 0,1 mg de nitrógeno
albuminoide. Las agnas muy puras tienen meno« de 0,05 mg; las agitas
sospechosas de 0,1 á 0,126 mg; y las malaa más de 0,125 mg.

( I ) WANCKLfN (J. A) etc.—Water anslyses: á practical treatice on the ezami-


aation of potable water.—Lond^n—1889.
MINERAL Ó tNOROANIOA. 431

4*—litr^eno OitricO 6 de los nitratos.—El nitrógeno también existe


en algunas aguas bajo la forma de nitratos, y entonces se denomina
nitrógeno nítrico.
Se puede determinar la presencia de los nitratos en las aguas, aunque
estén en proporciones muy exiguas.—La reacción del ácido nítrico sobre
la brucina es bastante delicada (1). Pero las hay aun más sensibles, como
por ejemplo el reactivo de Greeve, que es una solución suliárica de carba-
^'"^ (^«HJ iNH) que produce con los nitratos una magnifica coloración
verde, y el sulfato de diíenilamina (C.H, (NH,) ,SO,H,) una brillante
coloración azol, tanto más intensa cuanto mayor es la cantidad de ni-
tratos.
Los procedimientos conocidos en la ciencia para determinar el nitró-
geno nítrico son muy numerosos.
El ácido nítrico de los nitratos puede transformarse en bióxido de ni-
trógeno mediante los reactivos reductores como el mercurio en presencia
de ácido sulfúrico, las sales ferrosas, especialmente el cloruro en pre-
sencia del ácido clorhídrico, y otros muchos. Y del bióxido (NO) for-
mado, que tiene la mitad de su volumen de nitrógeno, se deduce este
ultimo cuerpo (procedimiento de Schulze—Tiemann) (2); ó se transfor-
ma el bióxido de nitrógeno obtenido por medio del oxigeno y del agua
en ácido nítrico, y se determina este último cuerpo por medio de una
solución de sosa (Beichardt y Schlajsing); ó se dosifica la sal ferro-
sa que no se ha transformado en sal férrica, mediante una solución de
permanganato potásico (Pelouze, Levy) (8).
El nitrógeno de los nitratos puede también valorarse transformán-
dolos en amoniaco por medio del hidrógeno naciente producido con el
elemento zinc-cobre (procedimiento zinc-cobre); ó con la limalla de zinc ó
6l hierro reducido por el hidrógeno en presencia del ácido sulfúrico (pro-
cedimiento de K. Úlsch) (4); ó con el aluminio en presencia de la sosa
(procedimiento alumínico); ó con la amalgama de sodio.—Se destila y se
nessleriza después el líquido destilado, de donde se deduce también el
nitrógeno.

( I ) Se evapora t cm' del agua qae se va á examinar en ana capsnliu de por-


celana, y sobre el residuo se dejan caer i d a gotas de una solucidn saturada de
brucina. Si entonces se agregan unas cuantas gotas de ácido sulfúrico concen-
trado puro, se obtiene una coloración roja de sangre en presencia de los nitratos.
Se puede tambiin transformar los nitratos en nitritos, agregando á 30 cm' de
•pía en un tubo de ensayo ácido sulfúrico y un trocito de linc puro. El hidráge-
»o que se produce reduce el ácido nítrico de los nitratos á nitroso, y agregando
*ngrudo de almidán con ioduro de sinc se obtiene una coloración aiul. Para dis-
tinguir este ácido ^el nitroso se hace la misma experiencia, pero sin agregar tinc,
y en este caso la coloración sería debida al ácido nitroso.
(a) Véase OhlmUller (Dott W).—Esame delle acqne etc. p»g. 55.
(3) Annuaire de 1' Observatoire Municipal de Montsouris, 1894 págs. 300.302.
(4) Este procedimiento se haUa descrito en Ohlmüller ob. cit pág. 53,
482 TRATADO DB QOfMICA
Puede también adoptarse el procedimiento del añil ya usado por BoU-
SiNGAüLT. Está basado en el poder oxidante y descolorante del ácido ní-
trico sobre el añil, cuando actúa en caliente y en presencia de un exceso
de SO^H, concentrado.—El oxígeno del ácido nítrico transforma en este
caso la indigotina en isatina.

C,eH,oN,0, + 20 = 2C,H,N0i
Indigotina. Isatina.

Las soluciones de añil empleadas generalmente, tienen tal concentra-


ción que 10 á 15 cm' de ellas corresponden á 1 rag de ácido nítrico anhi-
dro.—Se hace actuar la solución de añil sobre el agua que se quiere en-
sayar en presencia de ácido sulfúrico en exceso, reconociéndose el tér-
mino de la reacción por el color azul verdoso que adquiere el líquido
cuando no tiene ácido nítrico que peroxidar.—Generalmente se opera
sobre 25 cm' de agua. —La solución de añil se valora por medio de otra
con nitrato potásico puro.
En la actualidad no se emplean estos procedimientos, sino el que se
OH
basa en la transformación del ácido sulfofénico CgH^ <CaQ TT en ácido
pícrico iCgH, (ííO,)jOH]y en la conversión de este en picrato amónico
[CgH, (NO,)jOvNH^)] como representan las igualdades siguientes (Proce-
dimiento Grandval y Lajoux) (1).

C,H,.SO,.OH -f NO,.OH = SO^H, -f C,H,(NO,)0


Ae, sulfoiénico. Ac. nítrica, Ae. sulfíirico. Ac. aitroféníco.

CeH,(NO,)0 4 - 2[N0,.0H] = C,H,(NO,\OH -f- 2H,0


Ac. nilrofénico. Ae. nítrico. Ae. plcrico. Agua,

C,H,(NO,),0H -1- NHj.OH = C,H¿NO,),0(NH.) + H,0


Ae, pícrico. Hidrato Picrato amónico. Agua,
amónica.

£1 color amarillo que adquiere la solución es tanto más intenso cuan-


to mayor es la proporción de ácido nítrico que produjo el pícrico. La
coloración se compara con un volumen igual de soluciones de picrato
amónico obtenidas con cantidades conocidas de ácido nítrico. Estas
soluciones se preparan fácilmente sabiendo que una solución de nitrato
potásico de l^''i870/„^ tiene por cada centímetro cúbico 1 miligramo de
ácido nítrico anhidro.

(I) Véase Précis <{ Analyse QuanHtative por A, ViLLIERS, pag. ÓJ—lSg¿—
París.
MtNEKAL 6 INOnoANICA. 433
El docto Profesor de la Academia Politécnica y Jefe del Laboratorio
Municipal de Porto Sr. A. J. FBRRBIRA DA SILVA emplea soluciones de
picrato en que 100 cm.' contienen O^R-.B, 1"'«-, l^s-.S y 2<»«- de N.O, (2).
Las aguas puras de fuentes y ríos contienen pequeñas cantidades de
nitratos.—En las de lluvia no exceden de 1 miligramo por litro. Los
higienistas admiten generalmente como limite para las aguas pota-
bles 1,15 mg. de nitrógeno nítrico.—Si tienen porciones notablemente su-
periores de nitrógeno nítrico, esto prueba que reciben aguas infiltra-
das á través de materias de origen animal que han pasado, á. lo me-
nos, en parte, por el proceso de oxidación denominado fermentación ni»
trica.
La presencia de gran cantidad de nitratos en las aguas las vuelven
debilitantes y tóxicas.—Las aguas muy puras tienen generalmente me-
nos de 0'I5 mg. de nitrógeno nítrico; las potables menos de 1'13 mg.; las
que se pueden considerar como sospechosas contienen 1'2 A, 2'5 mg., y las
*>talas tienen una cantidad superior á 2'5 miligramos.
litrágeno nitroso ó de los nitritos.—La presencia de los nitritos puede
reconocerse con una solución de sulfato de metafenilenodiamina que se
prepara agregando ácido sulfúrico diluido á, una solución al 0*5 ' / , d©
*>*«tafenilenodiamina Ggñ^(NB.f\ pura, fusible á 63°, hasta que esta tenga
reacción acida. La solución debe ser incolora, y si no lo fuese se desco-
lora con carbón animal previamente enrojecido.
Para hacer el ensayo del agua se acidifica con ácido sulfúrico diluido
on un tubo de ensayo medio lleno de ella, después se agrega el sulfato
de metafenilenodiamina, y la presencia de una pequeñísima cantidad de
ácido nitroso (nitritos) origina un color amarillo-pardo de triamidoazo-
benzol (pardo Bismark).

H,N-C,H^-N H. •\- O = N - OH + H -C,H,(NH,), - 2H,0


Fenilenodiamtna. Ac. nitroso. Fenilenodiimina. Agua.

= H,N - CeH, _ N = N - C,H^NH,),


TriamidoaiobeDiol 6 paráo Bismark.

Se puede también investigar los nitritos, agregando á 100 cm.* del


&8na contenida en nn frasco con tapón esmerilado, 1 cm.' de solución
saturada de ácido sulfanMico, algunas gotas de ácido sulfúrico concen-
trado, y después de algunos minutos 1 cm.* de solución incolora de
»-wa/lfiíowina. En preuencia de una pequeñísima cantidad de ácido nitro-
so se obtiene una coloración roja ó rosa, y si la cantidad de nitritos es

(•) Vé»»e O txame das aguaspotavtU sot ¿ponto dt vista hygienico por A. J. FB-
MíiRA DA SILVA, de cuyo trabajo hemos tomado esto» y otros datos.
«. PlSWlÚA, fWtQO aS,
434 TBAtAbo o a QUIMICA

mayor an precipitado del mismo color. La reacción es sensible & ana

100 000000 ^ ^^ piede acelerar por una ligera calefacción.


P a r a la determinación cnantitativacolorimétrica de los nitritos senti-
liea la reacción de SCHOHBBIN modificada por TROMMSDORFF mediante la
acción sobre el agua del engrudo de almidón iodurado (3 á 5 cm.') y
ácido sulfúrico diluido (1 cm.').
Este reactivo produce con 0'^,i de ácido nitroso por litro de agua
una coloración azul tan intensa, que no es posible determinar las dife-
rencias de tono y es necesario diluir las soluciones.
Ordinariamente se emplean para comparar la coloración adquirida
por el agua, líquidos conteniendo 0™8-,01 de N , 0 , en cada centímetro
cúbico, que se preparan con 10 cm.' por litro de una solución de nitrito
l ' 8 í 5 gr.
sódico al Tjyj»—, 6 mejor con 100 cm.* diluidos hasta 1000 de la solu-
ción filtrada de Oí'-,4D6 de nitrito argéntico puro y OP',226 de cloruro
potásico en un litro de agua (1).
Las experiencias se realizan en vasijas cilindricas como los tubos de
Nessler y mejor aún con los de HBHNBB (2).
La presencia de los nitritos en las aguas, por muy pequeña que sea
la cantidad, basta para clasificarlas como sospechosas, pues denotan que
han sido contaminadas por Uqnidos conteniendo substancias orgánicas
animales en descomposición, que reducen los nitratos ya existentes en
estas aguas.
Las substancias orgánicas, el nitrógeno amoniacal, el nitroso, el ní-
trico y el albuminoide, son cuerpos cuya determinación cuantitativa en
las aguas es de la más alta importancia desde el punto de vista higiénico.
8.'—Oxigeio diraelto en las aguas y eoeficieate de alterabilidad.—El proce-
dimiento que dá mejores resultados para valorar el oxígeno, consiste en
extraer todos los gases disneltoa mediante una bomba de mercurio, y
después determinar separadamente cada uno de ellos.
P a r a nna valoración rápida puede adoptarse el proceder operatorio
de Mr. L É V T , que por su exactitud y fácil ejecución es el más recomen-
dable (3>
Consiste en alcalinizar el agua con nna solución de potasa á '/,o, y en
agregar nn volumen determinado de soluto de sulfato ferroso amonia-
cal [(SO4)^e)NH4),6H,0] que contiene 3^,3^ de esta sal f - ^ ^ ] por
cada litro de agua, y 4 cm.« de ácido sulfúrico p u r o . - Se forma sulfato
potásico y se precipita hidrato ferroso, que en presencia del oxígeno di-
suelto en el agua se transforma parcialmente en hidrato de aesquióxido,
( I ) EzamÍDation of drinkin^ water hj Dr. CHAS. O. CURTMAN.—Leaom in
guali. and. volum. analysis, fourth. e<tit. 181)4, P^g- ^4^-
(3) Véase OHLMÜLLEK obr. cit. págs. 61-64.
(l) Annoalre de 1' Obsenratoire Municipal de Montcourit pour 1' an 1885 pági-
IM 414-416—Parí*.
MlNHftAL Ó ISORQÁÍIICA. 436

y de la cantidad de este cuerpo que se produce deducimos el peso del


oxígeno.
2[Fe(0H),] + O + H , 0 = Fe,(OH),
Hidrato ferroso. Hidrato férrico.

Para valorar el peso del hidrato férrico formado se neutraliza la pota-


sa por un exceso de ácido sulfárico, que transforma asimismo en sulfates
el hidrato férrico y también al ferroso no transformado, y después se
determina la sal ferrosa mediante una disolución de permanganato potá-
• r N1
sico t - que contiene O?''-,6324 por litro de agua, correspondiendo cada
1 cm.' á O-ns ,16 de oxígeno.
El aparato que se emplea (Fig. 113), consiste en una pipeta C que se
llena del agua que se va á
analizar, sumergiéndola con
las llaves B y D abiertas en
«na probeta con dicho lí-
quido.—Cuando está llena
se cierran dichas llaves, y la
pipeta se suspende median-
te una pinza, de modo que la
parte inferior se introduzca
en nu vaso E conteniendo 2
cm.* de ácido sulfúrico dilui-
do en sn volumen de agua.
En el embudo A del extre-
mo superior de la pipeta se
vierten 2 cm.' de la solución
de potasa al décimo, y se de-
jan caer en el agua que se
analiza,abriendo con precau-
ción las llaves B y D de
modo que no penetre aire.—
Estando las llaves cerradas y
el embudo bien seco sé le lle-
na con 3 cm.' de la disolución
de sulfato de hierro amonia- (Fig:. l i a ) .
cal, y después se vierten en
«1 interior de la pipeta del mismo modo que hemos hecho antes con
la potasa.
El agua que sale por la extremidad inferior al introducir los reacti-
vos, pudiendo arrastrar pequeñas cantidades de los compuestos de hie-
no, se recibe en el líquido del vaso E, que siendo fuertemente &cido im-
pide la sobreoxidación de la sal ferrosa.
Si V es el volumen en centímetros cúbicos del agua contenida en la
pipeta, V—5 (2 era.» de potasa + 8 cm.» de sulfato de hierro) es el vo-
lumen del Agua que reacciona con el hidrato ferroso.
436 TRATADO DB QülMICA

Al cabo de algunos segundos la reacción está terminada, y todo el


oxigeno del agua ha desaparecido.—Entonces se vierten en el embudo
2 cm.* del ácido sulfúrico diluido en su volumen de agua, y teniendo
cerrada la llave inferior D, se abre la superior B, y el ácido cae al fondo
de la pipeta lentamente mezclándose con el líquido y disolviendo los
hidratos de hierro.
Cuando el líquido está incoloro se vierte el contenido de la pipeta
en un matraz, así como el agua del lavado del aparato, y se valora la
sal ferrosa mediante la solución de permanganato potásico.
Como se sabe antes de esto, por una experiencia directa hecha con
100 cm.' del agua que se analiza, 2 cm.' de potasa á 7io> ^ <>''>.' de ácido
sulfárico á '/ii y S cm.' de sulfato ferroso amoniacal, la cantidad de
oxigeno exigida por el volumen total de sulfato ferroso amónico emplea-
do en la experiencia anterior, operando en este último caso en condicio-
nes tales (solución fuertemente acida) que el oxígeno del agua no pueda
actuar sobre el sulfato ferroso para peroxidarlo, la diferencia de las dos
lecturas de las buretas con el permanganato, corresponde exactamente
al oxigeno existente en el agua que se analiza.
Supongamos que en esta operación hemos gastado 11'40 cm.' de per-
manganato, y que en la primera sólo hemos empleado,5'10 cm.'—En este
caso deduciremos que el sulfato de hierro ha encontrado en el agua un
peso de oxígeno igual al que corresponde á ll''°'',40—5'10=6'30 cm.* de
la disolución de permanganato, y, por lo tanto, como cada 1 cm.* equi-
vale á 0*16 mg. de oxigeno, e í agua contendrá

0™«-,16 X 6'30 = ln>«,008.

T en nn litro habrá 10°v,08 si la pipeta tiene una capacidad de


105 cm*.
Los Sres. ScHüTzaofBisEQaR y OÉRAKOIM han utilizado para valorar el
oxigeno de las aguas, la propiedad reductora del hidrosulfíto sódico, que
descolora también los solutos de azul Coupier y el snlfoindigotato sódico
ó carmín de índigo.—Coloreándolas con el azul Conpier y agregando poco
á poco una disolución diluida de hidrosulfíto, este cuerpo absorbe pri-
mero el oxígeno transformándose en sulfito, y después obra como desco-
lorante.
El proceder adoptado generalmente en Aleioania, ideado por MAX
MniXBR y L. CHALAMAT, consiste en disolver en el agua sulfato man-
ganoso, que se transforma por la acción de nn soluto de hidrato potásico
en sulfato potásico é hidrato manganoso, cuyo último cuerpo se apodera
del oxígeno del agua y se sobreoxida.
El hidrato mangánico formado se somete luego á la acción del ácido
clorhídrico y iodaro potásico, y el iodo libre se valora mediante ana aolu-
N
ción -7=r- de hiposnlfíto sódico.
lAfl reacciones fundamentales son las siguientes:
MINERAL Ó INORGÁNICA. 487

2S04Mn 4- 4K0H = 2¡Mn(0n),] + 2S0«K,


Sullalo manganoso. Hidrato manganoso.

2[Mn(0H),l 4- O 4- H , 0 = Mn,(OH),
Hidrato manganoso. Hidrato mangánico.

Mn,(OH), + 6C1H = 2CI,Mn + 6H,0 + Cl,


Hidrato mangánico. Cloruro manganoso.

Cl, -f 2IK = 2C1K H- I,


Gran número de Higienistas daban antes macha importancia á la
cantidad de oxígeno disuelto en las aguas, creyendo que era inversamente
proporcional á las substancias orgánicas nocivas existentes en ellas, y
GÉRARDIN estableció que para que el agua fuese potable debía tener más
de 5 cm' de oxígeno. Pero estas ideas son erróneas, y en la actualidad
este dato químico tiene un valor muy limitado.
Más útil es sin duda alguna el coeficiente de alterabilidad, que se deter-
mina recogiendo el agua y dividiéndola en dos porciones, ana de las que
se somete inmediatamente á la análisis oximétrica, y la otra se coloca
en un frasco de vidrio cerrado herméticamente, y se guarda en una estufa
mantenida á temperatura constante de 33° C. durante 48 horas y al abrigo
de la luz.
Al fin de este tiempo se somete & una nueva análisis oximétrica, y la
relación entre la pérdida de oxígeno que experimenta, y la cantidad de
este gas que tenía en el anterior análisis, es lo que se llama coeficiente
de alterabilidad.
Así, por ejemplo, si el agaa tiene al principio 8 mg. de oxígeno por
2
litro, y después sólo tiene 6, el coeficiente de alterabilidad será - 3 - = 0'25
De ordinario se multiplican por 100 estos coeficientes.
Los coeficientes de alterabilidad son tanto más elevados cuanto ma-
yor es la cantidad de substancias orgánicas del agua, ó cuantcfmás activa
y numerosa es su población microscópica.
9.^—Clomros.—Para determinar el cloro existente en las aguas pota-
bles se puede emplear un procedimiento ponderal, (Véase pág. 221); pero
generalmente se adopta el volumétrico fundado en el empleo de ana
disolución volorada de nitrato de plata, con el cromato potásico como
reactivo indicador. (Véase págs. 222-28).
La solución de nitrato argéntico más empleada contiene 28^,894 de
esta sal por 1000 de agua, precipitando cada 1 cm* de este líqoido 0'"<,6
de cloro.
Todas las aguas naturales contienen cloro al estado principalmente
de cloruro sódico. No es, por lo tanto, la presencia de este compuesto nn
dato que pueda servir para decidir de la calidad de las aguas potables
pero sí la proporción en que se encuentra.
En efecto: la cifra de cloro encontrada en las aguas de buena calidad
es pequeña, y, por el contrario, la cantidad existente al estado de cloraro
888 TRATADO DB QÜIMICA
sódico en las agnas contaminadas por los líquidos de las alcantarillas es
muy considerable.
Los números limites qne los Higienistas admiten para las aguas muy
puras,- potables, etc., son las siguientes;

Cloruro «ódico. Cloro.

Agnas muy puras. . < 24'7 mg. . . < 16 mg.


„ „ potables, < 66 mg.. . . < 40 mg.
n » sospechosas.. 85'5 & 165 mg. 50 á 100 mg.
n n malas. . . > 165 mg. . . > 100 mg.

10.*—SlUatOS.—£1 procedimiento ponderal para la determinación de


los snlfatos se basa en la precipitación bajo la forma de sulfato de bario.
(Véase valoración de los sulfatos.)
Después de la precipitación se filtra, seca, calcina al rojo en horno
de muña, y se pesa. Este procedimiento usual es el empleado en los labo-
ratorios de Química aplicada á la Higiene. Se emplea también el pro-
ceder volumétrico de WILDBNSTBIN, pero es menos exacto (1).
Be un modo general puede admitirse como sospechosa toda agua que
contenga más de 30 mg. de anhídrido sulfúrico (SO,) por litro. El Con-
greso Internacional Farmacéutico de Bruselas de 1885 aceptó el número
de 60 mg.
Las agnas muy puras contienen de 2 ¿ 8 mg. de ácido sulfúrico; las
potables de 5 á 30 mg.
11.*—Fosfatos-—Las aguas potables puras apenas contienen vestigios
de fosfatos.—Si existen en cantidad mayor, confirman la contaminación
por el agua de las alcantarillas.
Para investigar la presencia del ácido fosfórico se acidifican fuerte-
mente con ácido nítrico 100 cm> de agua, y se evaporan á sequedad en
cápsula de porcelana. El residuo se calienta durante unos cuantos minu-
tos á una temperatura superior á 100<>C moviendo la llama debajo de la
cápsula para insolubilizar el ácido silícico, y después de enfriamiento
se disuelve en ácido nítrico diluido y se filtra. El filtrado se agrega á un
tubo de ensayo que contiene una disolución limpia y caliente de molib-
dato amónico con exceso de ácido nítrico, y si esfiste ácido fosfórico se
revela por una coloración amarilla, ó un precipitado del mismo color que es
de fosfo-molibdato amónico (2).

(I) Véase OHLMÜLLER (DOTT. W.) obr, cit. p. 34.


(a) La solucidn nítrica de molibdato amónico fe prepara disolviendo 40 gramos
de molibdato amónico en 160 cm' de amoniaco al 10 % (D. = o'96á I4''R) agre-
gando 340 cm* de agua destilada. La solución fría se vierte en 600 cm* de ácido
nítrico al 37 %, 7 después de reposar algunos dias se decanta el líquido claro y
•e conierva la tolación en frascos de vidrio negro.
UINBRAL Ó INORaÁMIOA. 43^

De la coloración m&s ó menos fuerte ó cantidad del precipitado, se


infiere si tiene simples vestigios, fuertes vestigios, ó cantidad considerable
de fosfatos.
El modo de investigación anteriormente descrito sirve también para
la valoración del ácido fosfórico, determinando el peso del precipitado
obtenido, ya directamente, ó después de haberlo transformado en piro-
fosíato magnésico (Véase valoración del ácido fosfórico de los fosfatos).
En el laboratorio municipal de París se opera sobre 100 cm* de agna
con 5 cm' de nitro-molibdato amónico, y de la cantidad del precipitado
producido se obtienen las necesarias indicaciones.
Esta determinación del ácido fosfórico tiene menos valor que las
que ya dejamos consignadas para inferir la pureza de las aguas.
l2.*~CalcÍ0y nagliesio.—Para la investigación del calcio se acidifican
60 cm'de agna con ácido clorhídrico, se agrega amoniaco en exceso y
Una abundante cantidad de oxalato amónico. Si hay sales de calcio se
forma un precipitado blanco de oxalato calcico soluble en el ácido clor-
hídrico, pero no en el acético. El magnesio permanece en disolución al
estado do oxalato magnésico amónico.
Pava confirmar la presencia del magnesio, se agrega amoniaco y so-
lución de fosfato sódico al líquido separado del precipitado anterior de
oxalato calcico, y agitando la mezcla con una varilla de vidrio se forma
tin precipitado blanco, cristalino, de fosfato amónico magnésico.
Para valorar el calcio se adopta generalmente el procedimiento de
MoHR, que consiste en precipitarlo de sns combinaciones con nn exceso
de solución valorada de ácido oxálico en presencia del amoniaco, y de-
terminar luego este exceso de ácido con otra de permanganato potásico.
N
Se utiliza uva, disolución -rjr- de ácido oxálico, que se prepara disol-

viendo ^ ^ de este cuerpo cristalizado, de la que 1 cm* equivale á


28 mg de de CaO. Y la de permanganato con S gr. por 1000 de agua des-
N
tilada, que se valora actuando sobre 25 om' de solución -r¡r- de ácido
oxálico diluido en 100 de agua destilada, agregando de 10 á 16 cm' de
ácido sulfúrico, y calentando á 60 ó 70°. El permanganato se adiciona
hasta color rosa persistente.
En el Laboratorio Municipal de Montsouris se precipita la cal con el
Oxalato amónico, y después de la decantación, filtración y lavado del
precipitado, se redisuelve en ácido sulfúrico, y se determina el ácido
oxálico con el permanganato hasta coloración rosa permanente. Se de-
duce la cantidad de cal sabiendo que á una molécula de ácido oxálico ó
126 partes, corresponden 60 de óxido de calcio.
La cantidad de cal en las aguas está en relación con sn grado hidro-
timétrico, y la significación higiénica de este dato es la misma que la
de la dureza total.
La magnesia se valora generalmente precipitándola por el fosfato BÓ-
440 TRATADO DE QTIÍMICA
dico en presencia del amoniaco y del cloruro amónico en el líquido que re-
Bulta de la determinación de la cal, y después calcinando el precipitado
que pasa al estado de pirofosfato magnésico. El peso de este precipitado
multiplicado por 0*3608 dá la magnesia, y para transformarla en cal equi-
valente se multiplica el número obtenido por el factor 1'4.
18.*—Sales Betálicas, Udróeeieralfnradey gnlfnros.—El agua para ser
potable no debe contener en disolnción sales metálicas, como por ejem-
plo, de plomo, cobre, zinc, etc., podiendo existir sin inconveniente algu-
no indicios de hierro, aluminio y magnesio. Tampoco ha de tener snlfn-
ros é hidrógeno sulfurado,- qne son indicio de fermentaciones revelado-
ras de la presencia de substancias fecales.
La investigación y valoración del plomo son las más importantes,
cuando se trata de aguas circulando por cafierías de este metal.
Para investigar dichos metales se reduce por evaporación en cápsula
de porcelana un litro de agua á 200 cm.', después de agregar ácido
clorhídrico hasta reacción acida, y haciendo pasar por el residuo una
corriente de hidrógeno sulfurado se obtiene un precipitado negro, cons-
tituido por los sulfures de cobre y plomo.—Se filtra, y el precipitado se
lava con una pequeña cantidad de agua destilada, recogiendo el filtrado
en una cápsula de porcelana. Se disuelve el precipitado en ácido nítri-
co concentrado puro, se separa el azníre por filtración, se evapora el
líquido para eliminar el exceso de ácido nítrico, y el residuo se redisnelve
en agoa destilada, y esta disolnción sirve para investigar el plomo y el
cobre.
De la solución se precipita el plomo, agregando ácido sulfúrico y un
poco de alcohol, al estado de sulfato plúmbico blanco (1), se filtra, y en
el filtrado se investiga el cobre agregando nn exceso de amoniaco, qne
produce una coloración azul de amoniuro de cobre, ó con unas gotas de
ferrocianuro potásico que origina una coloración roja.
Sí al líquido separado por filtración de los snlfnros, qne se halla sa-
turado de súlfhido hídrico, se agrega acetato de sodio en pequeño exce-
so, se precipita el sulfuro de zinc blanco insoluble en el ácido acético.
—Eedisolviendo este precipitado en ácido clorhídrico en caliente, agre-
gando sosa cáustica, y volviendo á disolver en un exceso de esta subs-
tancia el precipitado blanco de hidrato qne se produce, podemos repreci-
pitar el zinc al estado de sulfuro blanco, agregando sulfuro amónico á
la solnción. ,
Para valorar el plomo debe adoptarse el procedimiento de U. ANTONI
y T. BBNBLLI (Oazz. Chim. Ital. 1896, p. I), agregando al agua cloruro
mercúrico, saturando de hidrógeno sulfurado, adicionando cloruro amó-
nico, recogiendo el precipitado, desecándolo á la estofa, calcinando, ba-

(i) Se paede también investigar el plomo (greguido i no* parte del soluto
una pequeña porcMn de acetato sddico y algunas gotas de disolucilfn de cromato
potásico, qne en presencia de peqneSísimat cantidades de plomo produce na entur-
biamiento amarillo ó un precipitado del mismo color que es de cromato pldmbico.
MINBBAL Ó INORQAHICA. 441

fiando el residuo con ácido sulfúrico, calentando otra ves en la mufia, y


después & íuego directo hasta peso constante. Y, por último, pesando
otra vez el salíate de plomo, después de disolverlo en caliente con tar-
trato amónico, y de haber calcinado el residuo de la evaporación (Gazz.
Chim. Ital. 1896. Fas. II, 31 Agosto, pág. 194).
Para la valoración del cobre se emplea un procedimiento colorimétri-
co> que consiste en evaporar el exceso de ácido de la solución nítrica del
sulfuro, y someterla después ¿ la acción de un soluto de ferrocianuro
potásico (1:200), comparando la coloración roja con la obtenida en las
Igr. 971
mismas condiciones con una solución de sulfato de cobre !-—— de la
1000
que 1 cm.' corresponde á (y°f-,b de cobre.
Y el zinc se valora también colorimétricamente con el ferrocianuro,
4'415
empleando una solución tipo de sulfato de zinc, de la que 1 cm.' =
^ 1000 ^
1 mg. de zinc.
14.**—ExáaSB aiicrOSCÓplCO.—^El examen microscópico del sedimento
producido por el agua después de unas 12 horas de reposo en un lugar
fresco, es el complemento necesario de la análisis química en lo que res-
pecta á las substancias organizadas y vivas, proporcionando datos muy
importantes.
No hay aguas, por muy puras que sean, que no contengan micro-
org;anismos; pero la flora y la fauna de las que son puras difiere mucho
de la fauna y flora de las aguas contaminadas.
En las primeras pueden existir diatomáceas y algunas algas verdes,
y en las contaminadas aparecen numerosas bacteriáceas, infusorios cilia<
dos, algas incoloras, muchos detritus vegetales, como hilos aislados de
lino y algodón, y restos de animales, como células epiteliales, pelos,
huevos de tenía, de ascárides, etc.
OoiClnsioneS.—En resumen: las condiciones de potabilidad de un agua
son las siguientes:
1.*—Ser limpia, transparente, incolora, sin materias en suspensión,
fresca, de sabor agradable y aireada.
2.*—No debe adquirir olor desagradable después de haber sido conser-
vada en vaso abierto ó cerrado durante algún tiempo.
3,*—Debe disolver el jabón sin formar abundantes grumos, y cocer
bien las legumbres.
iJa dureza total del agua no debe exceder de 80» hidrotimétricos fran-
ceses (cerca de 300 mg. de sales alcalino-térreas); la dureza permanente no
debe pasar de 12** (cloruros, nitratos y sulfates alcalino-térreos equiva-
lentes á 168 mg. de sulfato calcico).
4.*—Las svhstancia* mineraleB en disolución no deben exceder de
600 mg.
Las tubutancxas volátiles determinadas por calcinación al rojo del re-
siduo sólido no deben exceder de 60 mg.
6-*—La cantidad de substancia orgánica, expresada en oxígeno, no debQ
exceder de 2,0 á 2,6 mg,, y debe ser poco nitrogenada,
442 TRATADO DB QütHICA.
6.^—El nitrógeno alhuminoide, determinado por la disolución fberte-
mente alcalina de permangansto potásico, no debe ser snperir á 0°>(,1
por litro.
El nitrógeno amoniacal no debe pasar de 0"«,4 por litro.
El nitrógeno de los nitratos no debe exceder de 1,2 mg.
7.*—El cloro expresado en cloruro sódico (ClNa) no debe pasar de
66 mg.
8.'—El ácido sulfúrico de los sulfates no debe exceder á 80 mg.
9.*—El agua no debe contener nitritos, fosfatos, hidrógeno sulfurado ó
sulfuras, ni sales metálicas precipitables por el súlfido hfdrico 6 sulfuro
amónico, con excepción de vestigios de hierro, aluminio ó magnesio.
10.*—En cnanto al examen microscópico, nn agua pura y salubre no
debe contener en cantidad considerable microorganismos, bacterias é in-
fusorios, ni detritus orgánicos.

Valoración del agua en las sabstancias sólidas, liqui-


das y gaseosas.—El agua de interpomción de los cuerpos y la
de disolución se desprenden completamente á 100°, ó á una tem-
peratura poco superior, siendo la presión de 760 mm.
El agua de cristalización de ciertas substancias requiere tem-
peraturas elevadas, pero la de otras desaparece ó se elimina en
frió, á lo menos parcialmente, como sucede con las sales eflo-
rescentes.
La eliminación del agua combinada precisa la acción del calor,
la de ciertos reactivos, ó las dos á la vez.
El agua al estado de vapor mezclada con los gases se separa
mediante el empleo de sabstancias higroscópicas.
I.—Svftstaiielas sólidas é li«Hlilas.—Para valorar el agua
de las substancias sólidas ó líquidas podemos efectuarlo por
pérdida de peso, y por pesada directa.
l.o—ftr pérdida de peío.—Entre los principales modos operato-
rios por pérdida de peso, tenemos los siguientes:
A>.—Si la substancia no es oxidable y pierde toda su agua
por la acción del calor, basta calcinar un peso conocido de ella
en un crisol tarado, sometiéndola á la temperatura necesaria
para la eliminación del agua durante todo el tiempo preciso
para que dos pesadas consecutivas del residuo den el mismo
resultado.
ü^,— Ciertas substancias que por la acción del calor no sólo
HtMBBAL Ó mOROlKlOA. 44!^

pierden el agua de combinación ó cristalización, sino también


los componentes ácidos que las constituyen, se calcinan con un
reactivo inalterable que retenga el ácido ó los ácidos, y no el
agua, como por ejemplo el óxido de plomo.
Se mezcla íntimamente un peso dado de la substancia con
otro conocido de óxido de plomo, se introduce la mezcla en un
crisol tarado, y después de calcinada se vuelve á pesar: la dife-
rencia es el peso del agua.—Si la substancia en vez de ser acida
íuese básica, la calcinación se efectuaría en presencia del anhí-
drido silícico, el bórax, el dicromato potásico, etc.
C),—Si quisiéramos eliminar el agua de una disolución, se
^vapora en baño de maría empleando una cápsula tarada, y el
residuo se deseca á la estufa ó se calcina, y se pesa.
Cuando es una substancia sólida se valora frecuentemente
®1 agua que contiene, pesando una porción del cuerpo entre dos
vidrios de reloj tarados, unidos por sus bordes, y sostenidos por
Una pinza de resorte.—Después se separan y se introducen en
tina estafa, ó simplemente en un desecador con ácido sulfúrico,
y pesando de nuevo se averigua la pérdida de peso. Se repite la
Operación, y si el peso es igual se dá por terminada.
Cuando se quiere desecar una substancia wnpleando una co-
rriente de aire, de anhídrido carbónico, ó de hidrógeno perfecta-
mente secos, se introduce en un tubo de LIEBIG tarado, y si es
preciso operar en caliente se somete á la acción del calor en un
baño de aire, de agua, de parafina, etc., según la temperatura, y
después de terminada la desecación se vuelve á pesar dicho tubo,
sustituyendo antes su atmósfera interior por otra de aire.
Para realizar la operación en el vacío habría que emplear
desecadores especiales, colocando la substancia en su interior
6n presencia de cuerpos ávidos de agua.
2."—Per pesada directa.—La substancia que se vá á analizar se,
pesa en una navecilla de platino ó porcelana, y se introduce
después en un tubo de vidrio poco fusible, como de l'"",b de
diámetro y de 30 á 60 de longitud, al cual se adapta en su
parte anterior un aparato de absorción del agua, como por
ejemplo una serie de tubos en ü tarados, conteniendo ácido me-
444 TRATADO DB QÜIMICA

tafosfórico, cloruro calcico anhidro ú otras sabstancias ávidas


de agna, y la extremidad posterior se une con un gasómetro ó
un generador de gas, como v. gr. el carbónico, ó el hidró-
geno, que primero se desecan cuidadosamente, y después sirven
para arrastrar el agua que ha de valorarse hacia el aparato de
absorción.—Si es el aire seco el que se emplea, entonces se as-
pira mediante un frasco con llave ú otro medio análogo.
Después se calienta el tubo, y según la temperatura á que se
elimina el agua, asi se emplea una lámpara, una estufa ó un
homo.
Si al calentar las substancias se desprenden además del agua,
cuerpos que podrían ser absorbidos por las substancias de los
tubos ó aparatos de absorción, es preciso emplear un reactivo
que pueda retenerlos ó destruirlos. Después de terminada la
operación se deja enfriar el aparato, se determina, el aumento
de peso de los tubos absorbentes, y este será el del agua que se
deseaba valorar.
Si la corriente gaseosa empleada fuera de hidrógeno ó gas
carbónico, es preciso desalojar estos gasea del interior del apa-
rato de absorción, mediante una corriente de aire, antes de pa-
sarlo de nuevo (i).
II.—SafestAnelas vaseosiis.—La valoración del agua en va-
por mezclada con los gases se puede efectuar por pesada y en
volumen.
«>.—P«r fesada-—Este proceder consiste en hacer pasar el gas
ó mezcla gaseosa por un aparato tarado conteniendo substan-
cies ávidas de agua, y determinar después el aumento de peso.—
Para transformar el peso en volumen, basta saber que cada
1 cm* de vapor de agua pesa 0™e,8063, siendo la temperatura de
0° y la presión de 760 mm.
k).—El Toliaen.—Se mide un volumen de gas, después se ab-
sorbe la humedad mediante el ácido sulfúrico, un trozo de po-

( l ) Se comprende la oecesidad de volver á llenar de aire el aparato, labiendo


le I cm* de gas carbónico pesa l"'i!,97, qne t cm' de aire pesa V°t,a9 y i em* de
que
hidrógeno 9"*,09
MINERAL Ó INORGÁNICA. 446

tasa cáustica, ó de cloruro de calcio, y, por fin, se mide otra vez


el residuo.
A p l i c a c i o n e s del agna.—Además de la aplicación que se
hace del agua para la alimentación del hombre y para los usos
domésticos, se utiliza constantemente en nuestros laboratorios,
la que es pura ó destilada, como disolvente y diluyente general;
se emplea para precipitar de sus disoluciones en el alcohol, en
6l éter, en los ácidos, etc., ciertas substancias que son insolubles
en ella, como por ejemplo el ácido selenioso de su disolución
nítrica, que se precipita al verterla en agua fría, el cloruro cu-
proso de su disolución clorhídrica, y el alcanfor de la alcohó-
lica; también se hace uso de ella para la descomposición de
algunas sales metálicas, como v. gr. el nitrato de bismuto y el
cloruro de antimonio.—Y por último, para la formación de los
hidratos en general, y la de los ácidos actuando sobre los an-
hídridos correspondientes.
E n Medicina se usa en todos los estados físicos en que se
presenta: en el sólido, para aplicaciones locales encerrada en
vejigas, ó interiormente; al estado de vapor, en baños, duchas y
pulverizaciones; en el estado líquido se utiliza también en du-
chas y baños á la temperatura ordinaria ó superior á ella.—Ade-
más se emplean las aguas medicinales.
E n las industrias y artes podemos afirmar que ninguna
existe que no emplee el agua para alguna de sus operaciones.

*
* *

H I 4 r é x l d « s é h i d r a t o * positlr*», y áeliloa 6 h i d r a t o s
ItoVatlTOS.—Los hidróxidos son compuestos formados por el oxigenot
el hidrógeno y un radical simple ó compuesto electropositivo, que tienen
Como principal carácter químico el de neutralizar los ácidos, esto eg,
reaccionar con ellos produciendo agua y la sal correspondiente, con lo
cual desaparecen las propiedades del ácido y las de la base 6 hidróxido.
Pueden considerarse teóricamente como derivados de una ó más mo-
léculas de agua, condensadas en nna sola, mediante sustitución de part9
446 l'RATAPó OB QUÍMICA
de sn hidrógeno por los radicales simples ó compaestos, como represen-
tan las siguientes fórmalas:

g|o g;¡o. ^¡o. |||o.


Agua (Tipo simple) Agua (Tipo Aguí (Tipo Agua (Tipo
bicondensado) tricondenstdo) teiracondensado

1(0
HidMxido potásico
i:>-
Hidróxido de bario
rí"-
HidrAxido iuríeo
">•
Ridróxido a'^tániíico

Paede también considerárseles como resultado de la unión de una ó


más moléculas del hidroxilo ú oxhidrilo (OH)' con los radicales positivos
(B) ó metálicos. —Si estos son monovalentes como el litio, sodio, potasio,
amonio etc., se hallan unidos con nn sólo oxhidrilo [Il'(OH)]; si es diva-
lente como el magnesio, zinc, cadmio, etc., con dos oxhidrilos [R"(OH),];
con tres [R"'(OH)jI si es trivalente,-como el oro, bismuto, etc.; y con
cuatro [R'*(0H)4] si es tetravalente, como el platino, estaño, titano y
otros.
Muchos se encuentran en la naturaleza como por ejemplo la brttcita
(Mg(OH)J, la gwthita (Fe,0,(OH),), la turgita (2 Fe,0„H,0), la acerdesa
6 manganita (Mn,0,(OH)J, el diaaporo (A1,0,(OH),), la bauoñta ((AlFe)|
0(OH)J, la gibbsita (AJ,(OH)J, etc., etc.
Todos ó casi todos son sólidos y de colores diferentes, según el metal
que los forma; y entre los de un mismo radical, la cantidad de agua adi-
cionada de los hidratos secundarios, la temperatura, los estados isomé-
ricos, etc. influyen también sobre el color de estos compuestos; no tienen
olor, salvo el hidrato amónico; su sabor es muy variado, amargo, estíp-
tico, urinario, cáustico, etc.
Algunos, muy pocos, son solubles en el agua, como los de litio, sodio,
potasio, rnbidio, amonio, talio, bario y estroncio. Los de magnesio,
calcio y plata son algo solubles, y todos los demás insolables.—Los al-
calinos se disuelven también en el alcohol.
Por la acción del calor se funden rin descomponerse los alcalinos;
otros pierden parte de su agua de bidratación ó toda ella convirtiéndose
en sus anhidróxídos correspondientes, como sucede con el hidrato alu-
minico, que & 800° pierde parte de su agna, y ¿ ana temperatura más
elevador se transforma en un polvo anhidro animado de un movimiento
particalar; y por fin, algunos se reducen & metal como los de oro y
platino.
La luz altera á un cierto número de ellos, como v. gr. el ánrico; y la
electricidad los descompone habiendo servido esta forma de la energía
para la obtención de los metales de algunos de sus hidratos.
Su carácter eléctrico general es positivo, con relación i los ácidos; y
los solubles azulean el tornasol enrojecido por los ácidos y á la diazorre-
•orcina, y enrojecen & la íenoltaleina, la coralina, etc.
UlKBfiAt. Ó IKOROANICA. 44?

Alganos tienen hidrógeno sastitaible por los metales, formando nom-


pnestos comparables con las sales.

ZnOjH, + K, = ZnO,K, + H,
Hidrtxido zíncico. Potasio. Zincato potásico. Hidrogena,

Zr(OH), + 2Na, = Zr(ONa\ + 2H,


Hidróxído de Sodio. Zircocato sódica. Hidrógeno,
zireonio.

Algunos son c&asticos y tóxicos enérgicos.


Los cuerpos halógenos reaccionando con los hidróxidos producen ge-
neralmente una oxisal y otra haloidea.

3Br, 4- 6NaOH = BrO.Na + 5BrNa + 3H,0


Bromo. Hidrózido sódico. Bromato sódico. Brom. sódico. Agua.

El oxigeno peroxida á muchos (véase oxígeno); el azufre hervido con


alganos hidróxidos los transforma en sulfaros é hiposuliitos (véaáe
azufre); y el selenio y el teluro producen seleniuros y telurnros.
£1 fósforo en las mismas circunstancias origina hipofosfítos y fosfa-
mina.
Los hidricidos fuertes producen sales haloideas eliminándose agua.
Los hidrácidos del azufre, selenio y teluro al reaccionar con los hi-
dróxidos disueltos ó en suspensión en el agua, los transforma en sul-
fhidratos ó sulfures, selenhídratos ó seleniuros, telurhidratos ó telnru-
roB metálicos, de colores muy variados y caraoteristicos.

SH, + NaOH = H,0 -f- SHNa


Sülfbido hídrico. Hidróxido Agua. SuUhídrato
sódico. sódico.

SH, + Pb(OH), == 2H,0 + SPb


Sülfbido Hidróxido plümblco. Agua, Sulfuro de
bfdrieo plomo.

ZJOS ox&cidos en general reaccionando con los hidróxidos originan


sales con eliminación de agna.
NO,H + KOH = NO.K + H,0
Acnftrico, Hidrózido Nitrato potásico Agua,
potásico.

CO.H, + Ca(OH), = CO,C» 4- 2H,0


Ac. carbónico. Hidróxido calcico. Carbonato Agua.
calcico.

Los hidratos solubles producen con una solución amoniacal de iodu-


To mercúrico potácioo an precipitado pardo de oxicmidoioduro mercúrm.
448 TRATADO DE QUÍMICA

Se preparan por namerosos procedimientos, siendo los m&s principa-


les los siguientes:
1."—Por la acción de ciertos metales, como por ejemplo los alcalinos,
sobre el agaa.

Na, + 2H,0 = 2NaOH + H,


Sodio. Agua. Hidroxido sódico. HidrAgeno

2.0—Por la unión directa de los'anhidróxidos con el agua, como


V. gr. los de bario, estroncio y calcio.

BaQ 4- H,0 = BaO,H,


AnhidrAxido Agua. Hidr6xido de bario,
de bario.

3.°—Por la acción de la cal hidratada sobre los carbonatos de algunos


metales, como por ejemplo los de potasio, sodio, cesio, rubidio litio et-
cétera, que origina nhidróxidos solubles.

CO.K. 4- CaOjH, == CO.Ca + 2K0H


Carbonato HidrAxido Carbonato HidrAxido
potásico. calcico. calcico. potásico.

4.°—Mediante la acción del óxido de cobre sobre los sulfnros de los


metales que producen hidratos solubles.

SNa, + CuO + H,0 = SCn + 2NaOH


Sulfuro Óxido de Agua. Sulfuro de HidrAxido
sAdieo» cobre, cobra. sAdico.

6.0—Haciendo actuar la barita sobre los sulfatos de los radicales que


engendran también hidróxidos solubles (1),
SO4LÍ, 4- BaO^ = SO^a 4- LiOH
Sulfato de litio. HidrAxido de Sulfato de HidrAxido de
bario. bario. litio.

6.°—Si los hidróxidos son insolubles se preparan vertiendo en la di-


aolnción de una sal el soluto de un hidróxido que forme con el ácido de
ella otra soluble. '

SO^Mg 4- 2NaOH = SO^Na, 4- Mg(OH\


Sulfato mag- HidrAxido Sulfato sAdico. HidrAxido
néeico. sAdico. magoésico.

(1) Ea general pnede decirse, qne se preparan los Udratts loUihlts descompo-
niendo una sal disaelU del metal cayo hidróxido se desea obtener, por otro capas
de producir ana sal insolable comblnindose con el icido de la que está en solución.
MINERAL Ó I N O R O A K I C A 449
Los hidratos solubles ó el amoniaco se pueden sustitair por los car-
bonatos alcalinos, cuando el hidrato precipitado no se combina con el
icido carbónico.

Cl.Sn 4- 2C0,Na, 4- H,0 = 4ClNa + 2C0, -+- SnO.H,


c u están. Carboníto Agua. Cl. sódico. Anh. car- Hidrato
nico. sódico. bonico. estánntco.

Los hidratos tienen numerosas é importantes aplicaciones á la Medi-


cina, á las artes é industrias, como veremos al hacer su estudio par-
ticular.
Á los ácidos considerados por la antigua teoría dualística como hi-
dratos de loa anhídridos (SO,,H,0.—NjOj.HjO.etc), puede aplicárseles
cuanto hemos dicho de los hidróxidos, considerados también por el dua-
lismo como hidratos de los óxidos anhidros ó anhidróxidos (K,0,H,0
BaO,H,0, etc).
En efecto: los ácidos (oxásidos) son compuestos formados por el oxí-
geno y el hidrógeno, pero además de un radical simple ó compuesto
que en este caso es electronegativo.
Tienen como principal carácter químico el de neutralizar á los hi-
dróxidos ó bases y formar sales.
Puede considerárseles teóricamente, como derivados de una ó más
moléculas de agua condensadas en una sola, mediante sustitución de
parte de su hidrógeno por los radicales negativos simples ó com-
puestos, como representan las siguientes fórmulas:

1(0 §!°. §|o. k\°-


Agua (Tipo Agua (TilM Agua (Tipo Agua (Tipo
sencillo) bicondensado) tricondensado) tetraeondensado)

PO'";^
g'ío
Ac. bipocloroso
«r-í»-
Ac. sulfúrico Ac. ortliofosfúrico
SÍ'V/Q

Ac. orlhosiUcico

Podemos también considerarlos como el resultado de la unión de ana ó


más moléculas de oxhidrilo (OH)' con los radicales negativos (K) meta-
loideos ó metaloídicos. Si estos son monovalentes como el cloro, bromo,
Qitrilo, etc., se hallan unidos con un sólo oxhidrilo (R'(OH)); si es diva-
lente como el azufre, el selenio, el sulfurilo, selenio, etc. con dos oxhi-
drilos (R''(OH)J; con tres (R^íOH),) si es trivalente como el fosforilo,
argenilo, antimonilo etc.; con cuatro (B'*(OH)J si el radical es tetrava-
lente como el silicio, titano, zirconio y otros (1). '

( I ) Siendo todos lo« ácidos compuestos hidrogeaados, cayo hidrogeno pnede


Mr reemplaxado total 6 parcialmente por los metales, podemos considerarlos cons-
tituidos por un resitbto halogifáco y el hidrógeno básico 6 metálico (réase Princi-
pios de Química páf. 698;.
450 TRATADO DB QVÜUCA
Mnchos Be encuentran en la naturaleza, como por ejemplo el ácido
gulfúrico (SO,H,) el bórico (BO,H,), el carbónico (CO,H,), el silícico
(SiO^H^), etc.
Sn estado físico, color y olor son mny variados; y el sabor de la ma-
yoría, casi todos los qne son solnbles, es ácido parecido al del vinagre»
Algunos son insolnbles en el agna, y por la acción del calor ciertos
á,cido& se funden sin descomponerse, otros se descomponen perdiendo
agna y transformándose en ácidos menos oxihidrogenados ó en sus
anbidrídos, y, por fin, algunos experimentan una descomposición más
profunda.
La luz altera á nn cierto número de ellos, y la electricidad también
los descompone.
Su carHcter eléctrico es negativo con relación á las bases, enroje-
cen las tinturas azules de los vegetales, y descoloran la fenoltaleina en-
rojecida por los hidróxidos.
Algunos son cáusticos y tóxicos enérgicos.
El hidrógeno reduce á mnchi>s, sobce todo mediante el concnrso de
una energía extraña.
Los cuerpos halógenos producen derivados clorados, bromados, etc.,
ú oxidaciones indirectas, según las circunstancias en que actúan.
£1 oxígeno y los cuerpos oxidantes en general sobreoxidan á un gran
número de ellos.
T por fin: el azufre, el selenio, el teluro, el fósforo, el arsénico y el
carbono obran como reductores reaccionando, sobre todo en caliente, con
gran parte de los ácidos.
Los metales reemplazan directa ó indirectamente al hidrógeno de los
ácidos, ora en frío, ora en caliente, engendrando sales.
Se preparan mediante procedimientos análogos á los de los hidróxidos.
1.°—Por oxidación directa en presencia del agua délos radicales me-
taloideos ó metálicos.

2P + O, -+- 3H,0 = 2P0,H,


Fósforo, Ac. fosforoso.

2.°—Por la unión de los anhídridos con el agua.

8 0 , -f- H , 0 = SO4H,
Anb. goUiSxico, Ae. sulCúlieo.
P , 0 , 4- 3H,0 = 2PO4H,
Anh. fosfórico. As. ortbofosfíirieo.

3.°—Por la acción del cloro en presencia del agna sobre algunos


&cido8.

ABOJH, 4. Cl, -f H,0 = 2C1H + ABO^H,


Ácido «nenioso. Ae. anénico.

4.0—Por la acción de un ácido qae forme con el metal de ana sal


MtlíBRAL Ó INOnGÁHICA. 451
disuelta otra insoluble, dejando libre y en disolución el ácido qne Be d e -
sea obtener (icidos solubles).

(C10,),Ba + SO^H, = SO^Ba + 2C10,H


Clorato de bario. Ac. sulfúrico. Sulfato de b»rio. Ac. dórico.

5."—Si l o s ácidos son insolubles, se preparan adicionando á l a s di-


soluciones de s u s sales otros ácidos que originen con los metales de
éstas compuestos solubles, dejando en libertad los que deseamos obtener.

SiO^Na, 4 - 4C1H = 4ClNa + SiO.H»


Orthosilicato sódico. Ac. clorliidrico. Cl. sódico. Ac. orthosiKcico.

Muchos de e s t o s ácidos tienen importantísimas aplicaciones á la Me-


dicina, artes é industrias, como diremos al realizar su estudio.

O—H
I = PERÓXIDO DE HIDRÓGENO=HA
O—H

PUSO MO]:.IICULAB3:34<016.

HISTORIA T SINONIMIA-^Este cuerpo ha sido descubierto por TUÉNARD en i 8 i 8 .


Posteriormente le ttan estudiado muchos Químicos, siendo los trabajos más impor-
tantes en orden cronológico, los de LIEBIG (1832), BARRKSWILL ( I 8 4 7 ) , BRODIK
(«850), FAVRE y SlLBERMANN (185*), SCHO.NBKIN (l86o-66), HOUZKAU (1868-71),
B*RTHELoT (1880). y en estos últimos años, los de SCH^NE de Moscou, STRUVK,
KiNGZKTT, TiEMMAN y CARRARA, CHILOFF, HANRIOT J otros.—Se conoce con los
nombres de a^ua oxigenada, Hóxida de hidrógeno y oxhidrilo libre.

Como se halla en la naturaleza.—Según las investigaciones


del Profesor SCH^ENIS de Moscou, e x i s t e en cantidad m u y e x i g u a y v a -
riable eu el aire atmosférico; y l a s observaciones de S T R U V B prueban
9Qe el peróxido de hidrógeno ó a g u a oxigenada t a m b i é n e x i s t e en l a
nieve y en el a g u a de l l u v i a .

Propiedades físicas.—Es un cuerpo líquido, de consisten-


cia de jarabe espeso, cuando está á su máximum de ooncentra-
^'ión; incoloro en pequeñas cantidades^ y de color azul verdoso,
BegÜA SfBiNa, vista á través de mayores espesores; de sabor
metálico muy desagradable (1), y de olor que recuerda el del

( t ) El agua contenida en vaso* de zinc posee el mismo gnsto, probablemente


dice M«NDáuí«FF, por causa del perdxido que se fornia«
462 TBATADO DB QülHICA.
ácido nítrico; su densidad es de 1'452; se disuelve en el agua en
todas proporciones, en el alcohol y en el éter.
Sometida á un frío de —30° no se solidifica, y la tensión de su
vapor es más débil que la del agua, cuya doble propiedad se
utiliza para su concentración.
Es volátil en el vacio, según THÉNAED, y este carácter se ha
aprovechado por HOÜZEAU para separar el agua oxigenada de
las substancias fijas, y de la mayor parte del agua acidificada
que frecuentemente contiene.
Por la acción del calor se transforma en agua y oxígeno, y
si se halla al máximum de concentración el volumen de oxígeno
obtenido es igual á 475 veces el suyo, midiendo el gas á 14° y á
la presión de 760 mm.—La fórmula HjO| corresponde á 502 vo-
lúmenes.—Esta descomposición comienza á 15° favoreciéndola
la luz; es lenta á 20°; se hace con efervescencia á 100"; y puede
convertirse en explosiva elevando bruscamente la temperatura.
Cuando está diluida es mucho más estable, y la presencia de
los ácidos la dan todavía mayor estabilidad. Según HOÜZEAU se
puede hacer hervir algunos instantes agua oxigenada en solu-
ción acida diluida sin que se desprenda oxígeno, y por el con-
trario los álcalis facilitan su descomposición.
La corriente eléctrica también descompone el peróxido de
hidrógeno, mucho más fácilmente que al agua (1).
Propiedades qoimicas.—No se conocen combinaciones bien
definidas de este compuesto con los ácidos, ni con las bases, (2)

( I ) En el agua pura sometida á la corríente eléctrica producida por doi ele-


mentos DANIELL, empleando electrodos de platino, no le observa feniSmeno alguno
de electrólisis.—Es preciso reemplazar el electrodo positivo por an hilo de plata,
para qne pueda demostrarse qne se ha formado algo'de óxido argéntico, indicio
de la electrólisis del agua. Sólo en el caso de emplear una fuerza electromotriz de
II volts, ó 6 elementos BUNSEN, la descomposición es clara (Tommasi).—Y en
cambio BBRTHBLOT ha demostrado (iSSa), qne basta un par zinc-cadmio, cuja
fuerza electromotriz es de o't á 0,3 para descomponer el agua oxigenada.—Con
un elemento DANIELL la descomposición en H, -|- O, es muy sensible.
(3) El Profesor SCHÍENB dice qne los álcalis al contacto del peróxido de hi- -
drógcno se transforman en peróxidos, que se combinan con el agua oxigenada ea
«xceao formando compuestos muy poco estables, lo cual le ha servido para explicar
Ift acción dcfcomponente de ettos cuerpos,
UIKBSAti Ó IHOBSÁMIOA. 458

pero según SCHILOFF el agua oxigenada neutralizada con la sosa,


extraída por el éter, y exenta de todo ácido, actuando sobre el
papel azul" de tornasol niueitra reacción acida.
El agua oxigenada es un poderoso oxidante, sobre todo en pre-
sencia de un álcali fijo ó de amoniaco, transformando á los sul-
luros, sulfitos é hiposulfitos en sulfates; y cuando se halla mez-
clada con un ácido actúa generalmente como oyente reductor
enérgico. En estas condiciones reduce á los óxidos mangánicos,
a los permanganatos (1), á los hipocloritos, etc.
En ciertos casos muy raros, estando en solución acida es oxi-
dante, como por ejemplo cuando descompone el ácido iodhídrico
dejando el iodo libre.
Su calor de formación á partir de H,0 -j- O es igual á — 21'48
calorías (Berthelot).
Blanquea la piel, produce una especie de quemadura, y puede
llegar á destruirla completamente.
La acción que ejerce el agua oxigenad,a sobre los cuerpos simples y
compuestos es tan variada como interesante.
En presencia de los cuerpos halógenos se descompone más fácilmen-
te que el protóxido de hidrógeno, lo cual prueba que el hidrógeno tiene
Di4s afinidad con el oxígeno del agua (H,0), que con el doble átomo 6
molécula (O,) del agua oxigenada.
A los cuerpos anfígenos en ^olvo, como por ejemplo el selenio, y &
ios nitrogenoideos, como v. gr. el arsénico, los oxida k expensas de sa
¿tomo de oxígeno activo (H,0 + O), dando origen á ácidos que atenúan
SI acción ulterior, y llegan á impedirla completamente si el agua oxige-
nada es diluida. El carbón en polvo fino la descompone rápidamente sin
experimentar dicho metaloide cambio alguno.
Los ácidos como el iodhídrico, sulfhídrico, selenhídrioo se transfor-
*Oan en agua depositando iodo, azufre, etc.
Actuando sobre los iodnros, principalmente en solución acida, los
descompone dejando el iodo libre.
Al amoniaco le transforma en nitrito y nitrato amónicos.
Entre los metales los que descomponen el agua en frío y se apoderan
"8 su oxígeno, actúan de la misma manera sobre el peróxido de hidrógeno;
61 magnesio, el molibdeno y tungsteno se hallan en el mismo caso; 'el

(I) MR.
BiRTHBLOT dice, que reaccionando el agua oxigenada con el per-
•"anganato potásico y el ácido sulfiíiico á — 12" no se desprende oxígeno, y que
•e forma nn compuesto de la fórmnU liX),.—BuU. de la Stc. Chim. (34). 140-
454 TRATADO DB QtTÍinCA
tftlio, BegAn ScHoHBETH, prodnce ntia mezcla üe hidratos taliosoy tálico;
el hierro y el estafio no tienen acción sensible inmediata.
La plata, el oro, el platino, el ródio, el rntenio y el iridio hallándose
en polvo descomponen el agua oxigenada, sin experimentar modificación
sensible. Si estos metales actúan en láminas, la descomposición es mny
lenta, y por el contrario resulta explosiva cuando se opera con estos
cuerpos en un grado de división considerable, como por ejemplo con la
plata, el oro y el platino obtenidos por precipitación de sus sales.
La misma acción de presencia ó de contacto que los anteriores meta-
les y el carbón, ejercen también ciertos óxidos, como el peróxido de man-
ganeso, el sesquióxido de hierro, el masicot, y algunas substancias
orgánicas y organizadas, como por ejemplo la fibrina recientemente
extraída de la sangre, el tejido pulmonar cortado en pequeños trozos, el
de los ríñones, la piel, los vasos, etc.
Según OBRNBZ estas descomposiciones del peróxido de hidrógeno, sin
alteración sensible délos cuerpos actuantes, deben atribuirse á la atmós-
fera gaseosa que llevan adherida i su alrededor, que sirve para que se di-
fundan los productos de su descomposición á la temperatura ordinaria en
presencia de los que sólo es estable; pues se ha comprobado que elimi-
nando el aire condensado en la superficie de dichos cuerpos no provocan
la descomposición, y además que basta una corriente débil de aire para
descomponer el agua oxigenada.
Un cierto número de otros "óxidos metálicos, como por ejemplo los de
nikel y cobalto, que descomponen también el agua oxigenada, se peroxi-
dan á expensas de su oxígeno disponible. Asi el óxido de cobre hidra»
tado azul se cambia en óxido amarillo que es más rico en oxígeno; y la
barita, estronclana y la cal se transforman en peróxidos que se pre-
cipitan.
Con la barita se obtiene el peróxido hidratado BaO,, 10H,O, y em-
pleando un exceso de agua oxigenada se origina una combinación BaO,,
H,Oy que, según S C H ^ N B , se destruye lentamente desprendiendo oxi-
geno y regenerándose la barita, que vuelve á combinarse con una nueva
cantidad de agua oxigenada, reproduciéndose estos fenómenos hasta la
descomposición total del peróxido de hidrógeno. Así explica este Quí-
mico la acción de los álcalis en general sobre este cuerpo.
La influencia del peróxido de hidrógeno sobre las sales ha sido estu-
diada por THÉNABD, SCHONBBIN, "WBLTZIBN, BBBHBLOT y otros Químicos.
Sobre las que están saturadas de oxigeno, y q»e por lo tanto no son
susceptibles de oxidarse fácilmente, el agua oxigenada no ejerce en gene-
ral acción alguna, pero las que se sobreoxidan con facilidad, como el
sulfato de protóxido de hierro, las sales estannosas, etc., se transforman
en sales ad máximum.
Estas acciones oxidantes son sobre todo enérgicas con el intermedio
de los cuerpos poco estables que forman los álcalis, así que se emplea
casi siempre como agente de oxidación el agua oxigenada alcalina.—Y
asi se transforman, por ejemplo, los sulfuros, los sulfítos é hiposnlfitos
en snlíatos, y el hidrato crómico en cromato.
mSXBAL 6 INOIteiNIOA. 456

Cr,(OH), + 4K0H + 3 H , 0 , = 2CrO«K, + 8H,0


Bldrato crAmico. Potasa. Agua oxigenada. Oromato potásico. Agua.

Son reHCciones oxidantes también muy notables las del agna oxige-
nada sobre el ácido crómico, que se transíorma en un cuerpo de color
azul intenso, y sobre el ácido molibdico que en ciertas condiciones comu-
nica á su disolución color amarillo anaranjado intenso, y & los ácidos
titánico y vanádico.
Por último: algunos compuestos reaccionando con el agua oxigenada
descomponen á esta y ellos también se reducen. En este caso se hallan
los óxidos de plata, de oro, el bióxido de plomo, el óxido mercúrico, el
acido permangánico y los permanganatos, los dicromatos y otros.
En todas estas descomposiciones es probable, casi segura, la forma-
ción de cuerpos intermediarios poco estables.
El óxido argéntico, reacciona- violentamente, y á veces con explosión
con el agua oxigenada concentrada, desprendiendo oxígeno y dejando
piata libre. Es muy posible que actúe como cuerpo pulverulento, y que
la elevación de temperatura resultante de la descomposición del agua
oxigenada provoque la del óxido de plata.
El óxido húmedo reacciona sobre el agua oxigenada diluida, dejando
sólo libre una parte del metal, y la otra forma sesquióxido argéntico
hidratado.

6Ag,0 -f 6H,0, = 2[Ag,0„3H,0] + SO, + 2Ag,


Oxido argéntico. Agua oxigenada. Sesquióxido argéntico. Oxigeno. Plata.
hidratado.

Si se emplea una pequeña cantidad de óxido, el sesquióxido se com-


t>ina con el agua oxigenada en exceso, y produce un compuesto poco
estable Ag^O,, 8 H , 0 , que se desdobla en oxígeno y sesquióxido, reprodu-
ciéndose el fenómeno hasta la descomposición total del agua oxigenada.
!•* reacción con el permanganato en presencia del ácido sulfúrico es
la siguiente:

2MnO,K -I- 6 H , 0 , + SSO^H, = 280^Ua + SO.K, + 8 H , 0 -4- 6 0 ,


"ermaoganato Agua Ae. sulfdrico. Sulfato Sulfato potásico. Agua. Oxigeno.
potásico, oxigenada. manganeso.

Producción y preparación del agna oxigenada.—Este


cuerpo se produce en todos los procesos lentos de oxidación que
se realizan en presencia del agua. Así se forma agua oxigenada,
por ejemplo, cuando el fósforo ó el zinc en polvo, el cadmio ó
el plomo se oxidan en contacto del aire y del agua; al actuar el
ozono sobre el soluto de ioduro potásico; durante la oxidación
lenta del éter mezclado con una pequeña cantidad de agua; en
IM TBATADO DB QOtMTCA.
la combuatión viva del hidrógeno; durante la electrólisis del
agua, etc. (1).
Pero cuando se quiere obtener agua oxigenada en nuestros
laboratorios, se recurre á la descomposición por los ácidos de
ciertos peróxidos metálicos, como por ejemplo los de potasio,
sodio, bario ó calcio.
El procedimiento que, con ligeras modificaciones, dá mejores
resultados, es todavía hoy el imaginado por el Químico THÉNABD
á principios de este siglo.
Este procedimiento consiste en diluir 26 ó 30 p. en peso de
ácido clorhídrico (D=1'18) en 200 ó 240 p. de agua destilada;
en rodear el vaso ó la cápsula en que se ha de operar de una
mezcla frigorífica, como hielo y sal por ejemplo; y en agregar
poco á poco al ácido diluido y frío (2) una papilla fluida hecha
triturando con agua en un mortero 15 ó 16 p. de bióxido de
bario en polvo fino, agitando la mezcla después de cada adición
con una varilla de vidrio.
La reacción que se efectúa es la representada en la siguiente
igualdad:
BaO, + 2C1H = Cl,Ba + H,0,
Peróxido de bario. Ac. clorhídrico. Cl. de bario. Agua oxigenada.

El agua oxigenada que se obtiene en esta primera operación


es muy diluida, y para concentrarla se agrega á los pocos mo-
mentos gota á gota ácido sulfúrico concentrado, que se tiene en
un vaso aparte introducido también en la mezcla frigorífica,
evitando toda elevación de temperatura al reaccionar con el lí-
quido.—Este ácido descompone el cloruro de bario produciendo
ácido clorhídrico que se disuelve en el agua oxigenada acuosa, y
sulfato de bario que se precipita.

( I ) Las experienciaf deDUTZR (1889) acerca déla electrólisis del agua pura
( H , 0 ) empleando una fuerxa eleclromotrii de ICO volts y electrodos de platino,
parecen comprobar que se forma agua oxigenada (H,0,).
(2) Es importante verter el biáxido sobre el ácido clorhídrico, y no operar de
nn modo inverso, porque el agua oxigenada es más estable en presencia de nn
exceso de ácido; y también porque en la operación inversa el agua oxigenada sería
paicialme&te destruida por el exceso de bióxido de bario pulverulento.
imrasAL ó iKORGÁinoA. 457
Cl,Ba + SO.Hs = SO.Ba + 2C1H
Cl. de bario. Ac. sulWrlco. Sulfato de bario. Ae. clorhídrico.

Conviene agregar un ligero exceso del ácido, y vertiendo


después una nueva cantidad de peróxido triturado con agua,
como en la primera operación, se tendrá agua oxigenada más
concentrada. Repitiendo 10 ó 12 veces la operación, es decir, las
adiciones sucesivas de ácido sulfúrico y de bióxido de bario,
separando de tiempo en tiempo el sulfato de bario que se preci-
pita mediante filtración por un lienzo tupido de hilo, se obten-
drá finalmente agua oxigenada que desprende próximamente 30
veces su volumen de oxígeno activo, límite que no se puede
sobrepasar por nuevas adiciones de peróxido de bario.
Esta agua oxigenada contiene pequeñas porciones de sílice,
alúmina, óxidos de hierro y manganeso, provenientes del bióxi-
do de bario comercial, y para eliminar estas impurezas se le
agrega agua de barita hasta reacción ligeramente alcalina, se
filtra rápidamente para separar el precipitado que se forma, y
luego se agrega gota á gota ácido sulfúrico hasta reacción aci-
da. Se vuelve á filtrar, y por fin se adiciona cuidadosamente
sulfato de plata hasta que deja de formar precipitado, y el lí-
quido claro se decanta y conserva en frascos bien tapados y en
sitio fresco.
Para concentrar esta agua oxigenada se puede someter á la
<^ngelación, que dá cristales de hielo, y las aguas madres son más
ricas en agua oxigenada, pudiendo llegar á producir 137 vol. de
Oxigeno cuando se utiliza el frío originado por la evaporación
rápida del cloruro de metilo (Hanriot).
Y también basta mantenerla durante algunos días en el va-
cio—al lado de una cápsula conteniendo ácido sulfúrico, que sirve
para absorber el vapor de agua—para obtener un peróxido de hi-
drógeno capaz de desprender 476 veces su volumen de oxígeno.
Cuando deseamos obtener rápidamente una solución diluida de agua
<>xigenada, se descompone el bióxido de bario precipitado y puro por el
¿cído gnlfúrico (I).

(«) Para obtener el bióxido de bario puro se somete el del comercio á la ac-
*"» del ícido clorhidrico, como si fuésemos á preparar agua oxigenada, después
458 TRATADO DB QühlICA

SOA 4- BaO, = SO,Ba + H.O.


Ac;. sulfúrico Bióxido de Solfoto de bario. Agua oxige-
bario. nada.

La operación se realiza diluyendo el ácido Bulf&rico concentrado en


6 veces sn volumen de agua, operando en nna cápenla rodeada de hielo
y sal ú otra mezcla frigorífica cualquiera, agregando después poco á poco
el bióxido puro en polvo fino, y filtrando luego para separar el sulfato
de bario que se precipita.
Se ha empleado también el ácido finosilícico y el peróxido de potasio,
pero como ya hemos dicho el procedimiento de THÉNAED es el preferido
en los laboratorios.
Procedimiento industrial.—Para la preparación industrial
del agua oxigenada se emplea también el peróxido de bario CO'
mercial, pero se sustituye el ácido clorhídrico por el fluorhídri-
co. Y como este ácido dá una sal de bario insoluble, basta una
simple filtración para obtener el soluto de peróxido de hidrógeno.
2FH + BaO, = F.Ba 4- H,0,
Ac. fluorhídrico, BióxiJo de Fluoruro de Agua oxige-
bario. t)aiio. nada.

En la fabricación industrial por este procedimiento, es muy impor-


tante, según BouRGOUGNON yKiNGZETT, la hidratación previa del per-
óxido, para lo cual se le tritura con agua, después de reducido á polvo
muy fino, y se deja en contacto con ella durante algún tiempo (tres ó
cuatro horas por lo menos) agitando con frecuencia la papilla que resulta.
La operación se practica como en el procedimiento THÉNARD, em-
pleando en este caso vasijas de plomo que contienen el ácido fluorhídri-
co diluido mantenido á nna baja temperatura por adición de hielo.
La papilla del peróxido se agrega en porciones de l'S á 2 kg., repeti-
das cada 4. ó 5 minutos, agitando constantemente. Luego se deja que se
deposite el fluoruro de bario, y se decanta el líquido claro que debe ser
ligeramente ácido.
£1 agua oxigenada resultante, coloreada é, impura, se parifica agre-
gándole la cantidad necesaria de peróxido para llegar á la saturación,
que se reconoce porque se deticolora rápidamente á cansa de que se pre-
cipita el hierro, el manganeso, y otras bases disgeltas.

se agrega poco á poco agua, de buiu para precipitar la aflice, la alúmina, el hie-
rro 7 el manganeso; se 6Itra, despnés se añade un exceso de agua de barita, obte-
niendo así nn precipitado cristalino de bióxido de bario hidratado BaO,, IoH,0
qne puede ser descompuesto inmediatamente, 6 que se deseca en el vacío j se guar-
da para el uso. Este bidxido es el que se utiliza, porque el comercial es difícil-
mente atacado por el icido sulfürico diluido, y con el concentrado produce oxíge-
no oxoBÍzado.
MINEBAL Ó INORGÁNICA. 489
Enseguida se procede & separar mediante un sifón el líquido claro
oel precipitado que se forma, para impedir la descomposición del agua
Oxigenada, se filtra, después se le agrega ácido sulfúrico para eliminar
el exceso de barita, se deja sedimentar en un sitio fresco durante 10 ó
12 ñoras, y, por fin, se trasvasa el líquido claro.
Según los Químicos citados, con 80 kg. de bióxido de bario, 12'5 de
acido fluorhídrico al 33 por 100, y 200 litros de agua, se obtienen próxi-
mamente 200 litros de peróxido de hidrógeno 6 agua oxigenada, que se
conserva muy bien, según KINQZBTT, agregándola el 1 por JOO de alcohol.
Este peróxido de hidrógeno no contiene más de 8 á 10 volúmenes de
oxígeno, pero se puede coQcentrar por congelación ó destilación en el
•acío, podiendo llegar á obtener un líquido qae produce 150 veces su
Volumen de oxígeno.
E n s a y o d e l ' « g r n a o x l g r e n a d a m e d i c i n a l . — E l agua oxigenada
empleada en Medicina basta que tenga de 6 á 7 volúmenes de este g a s ,
y que esté exenta de ácidos, y sobre todo de sales báricas.
La acidez del agua oxigenada puede ser debida al ácido clorhídrico
y también al sulfúrico, al íosfórico é hidrofluosilico, que son táoiles de
reconocer por los reactivos propios de estos cuerpos, Y puede contener
también cloruro sódico proveniente del uso que se hace á veces del sul-
fato sódico para eliminar las últimas porciones de bario.
El reconocimiento de las sales de bario, cuya eliminación es indispen-
sable para emplearla en Medicina, se hace con el ácido sulfúrico diluí-
do ó el sulfato sódico, que agregados á una porción de agua oxigenada,
producirán en el caso de existir dichas sales un precipitado blanco de
sulfato de bario insoluble en los ácidos.
I*ara investigar el ácido sulfúrico se diluyen 10 cm.' en 4 ó 5 veces
su Volumen de agua, se acidifican con ácido clorhídrico, se calientan
hasta la ebullición, y después se agregan 1 ó 2cm.* de soluto de cloruro
de bario, que no debe producir precipitado alguno, ni inmediatamente,
ni después de algún tiempo.
Tampoco debe observarse la formación de precipitado cuando se agre-
gan unos cuantos cm.' de mixtura magnesiana y amoniaco en exceso, &
5 om.» de la disolución de peróxido, si no contiene ácido fosfórico.

Composición del agna oxigenada.—La composición de


este cuerpo ha sido determinada por THÉNABD, investigando el
peso de oxígeno que podría desprender otro dado de agua oxi-
genada á su máximum de concentración, cuando se descompone
por el calor ó por el bióxido de manganeso, habiendo encontra-
<io que 17 gramos de agua oxigenada dan 8 gr. de oxígeno y 9
gramos de agua; y como la composición de esta última es cono-
cida, se infiere que en el agua oxigenada el hidrógeno y el oxí-
geno están unidos en la relación de 1 á 16.
460 TBATADO DB QOlMOA

Y TiEMHAN y CABBABA han comprobado, mediante el proce-


dimiento cryoscópko, que su magnitud molecular es la represen-
tada por la fórmula H,Oj.
Reactivos y reacciones del arna oxigenada.—TJna reac-
ción qne sirve para reconocer cantidades mnj exígaas de bióxido de hi-
drógeno es la dada á conocer por BARRESWILL en 1847, qne consiste en
la formación de nn compuesto de color azul intenso, solnble en el éter,
cuando actúa sobre el ácido crómico.—Esta reacción puede hacerse con
resaltados satisfactorios agregando 1 ó 2 cm.' de éter & 8 ó 10 del liqui-
do qne se ensaya, agitando la mezcla, y agregando después gota á gota
una solución diluida (4 p. en 100) de ácido crómico ó de dicromato po-
tásico acidificada con ácido sulfúrico.—Si existe agua oxigenada el éter
que vá á la parte superior del líquido, después de agitar el reactivo,
adquiere color azul intenso qne después pasa i verde. Este compuesto
azul es, según MOISSAK, una combinación del anhídrido crómico y el
agua oxigenada CrO,, H , 0 , , y según BA£HAMM un cuerpo ácido corres-
pondiente al anhídrido Cr,0„ análogo al que se deriva del MujO^.
DBNIGÉS ha propuesto recientemente otra reacción que permite reco-
nocer la existencia de '/,„ de miligramo de agua oxigenada, y consiste
en agregar algunas gotas del líquido que se analiza á 40 cm.* de una
solución al 10 por 100 de molibdato amónico mezclada con un volumen
igual al suyo de ácido sulfúrico concentrado, adquiriendo la mezcla, en
el caso de existir agua oxigenada, nna coloración amarilla muy intensa,
que puede confundirse con la de una solución concentrada de nn croma-
to alcalino.
La descoloración rápida del permanganato potásico en solución acida;
la del índigo, sobre todo cuando se le han agregado algunas gotas de nn
soluto diluido de sulfato ferroso; la producción de azul de Frusia al con-
tacto del agua oxigenada con ana solución diluida de ferricianaro potá-
sico y cloruro férrico; el color azal que comnnica á una disolución de
ioduro potásico con engrudo de almidón, sobre todo en presencia de un
ácido, y otras (1) son menos importantes.
V a l o r a c i é n d e l p e r ó x i d o d e hldrógreno.—Se paede valorar
el peróxido de hidrógeno de la solución comercial denominada agua oxi-
genada ^ r perdiera de peso, mediante procedimientos volumétricos y gaso-
métricos.
{."—tn pedida de pesa.—Basta hacer reaccionar con el permangana-
to potásico ó el peróxido de manganeso en a n aparato tarado, un peso

( I ) BACH ha propaesto el reactÍTo dieromato-anUifta para el reconocimiento


del ag-na oxigenada, que es nna solaci(Sn de 3 centigramos de dicromato potásico
por litro de agaa con 5 gotas de anilina. Para el ensayo le toman 5 cm.* de esta
disolncido, se mezclan coo 5 <5 6 gotas de un soluto de ácido oxálico al 5 por lOO,
7 después se agrega an voltfmen igual del líquido que se analiza, j si existe elagoa
oxigenada adquiere la mezcla una colorocien rosaJa.
MIMBRAL Ó INOBOAMICA. 461

dado del agna oxigenada comercial, y despnés de terminado el despren-


dimiento gaseoso de oxígeno averiguar la pérdida de peso; pero este
procedimiento se emplea poco: los preferidos son los siguientes.
2-'*—ToIUBétrlcaaieilte.—Se puede emplear el permanganato ó el ioduro
potásicos. P a r a operar con el permanganato potásico se emplea una so-
lución decinormal | 1. Y para efectuar el ensayo del peróxido de hi-
drógeno del comercio, se diluyen 10 cm.* iissta hacer 100, después
se introducen 16 ó 20 cm.' de este líquido en un matraz de 150 cm.', se
»gregan 5 ó 6 de ácido sulfúrico diluido (10 por 100), y con una bureta
se deja caer la solución N/,o de permanganato basta color rosa persis-
tente. Cada i cm.' gastado corresponde á O'OOl 696 de agua oxigenada.
Si operamos con el ioduro potásico se vierte el agua oxigenada sobre
^na solución de este cuerpo acidificada con ácido sulfúrico, calentada á
t^^t y el iodo puesto en libertad se valora mediante el hiposulfito sódico.
3.*'~0a80BétrlcaBente.—Este procedimiento se funda en que el agua
oxigenada puesta en contacto con un compuesto mangánico (peróxido ó
permanganato) en presencia de un ácido, desprende oxígeno que proce-
de no sólo del agua oxigenada, sino también del reactivo; y recogiendo
este gas, y midiéndole, se infiere el del agua oxigenada.
El procedimiento generalmente preferido es el del permanganato an-
tes descrito.
En las fábricas se vende este producto expresando en volumen la
cantidad de oxígeno disponible. Así cuando se dice que un agua es del
10 por 100, con esto se da á entender que encierra 10 veces su volumen
de oxígeno.
Cinco centímetros cúbicos de este líquido analizado por el procedi-
miento gasométrico deben dar 100 cm.* de oxígeno, porque la mitad co-
íresponde al reactivo.
P a r a pasar del volumen al peso basta saber que < vol. es igual á
0*30382 en peso. De donde resulta, que un agua al 10 % ^"^ ^<>^' corres-
ponde á 3'0382 en peso de oxígeno.

Aplicaciones del agna oxigenada.—THÉKABD propaso sa


empleo para restaurar los cuadros antiguos pintados al óleo cu-
yos blancos se hallen ennegrecidos por emanaciones sulfhídri-
cas. El mismo hizo uso del agua oxigenada para restaurar un
cuadro de Rafael que tenia grandes manchas negras de sulfuro
de plomo transformándole en sulfato blanco del mismo metal.
En los laboratorios mediante el agua oxigenada se han obte-
nido gran número de nuevos peróxidos, y es un reactivo indis-
pensable en machos procedimientos analíticos cualitativos y
cuantitativos.
£ n la industria y las artes se utiliza como agente descolo^
462 TKATADO DK QOIMICA

rante muy poderoso. La seda, que resiste á los procedimientos


de blanqueo ordinarios, se descolora completamente al contacto
del agua oxigenada amoniacal; y las plumas grises de avestruz
se blanquean también por este medio. Los huesos, el cuerno y
"fel marfil, después de separar la grasa por la bencina y el vapor
de agua, se blanquean con el agua oxigenada algo acida.
Los cabellos blancos, que son raros y de precio muy eleva-
do, se preparan con los rubios y agua oxigenada diluida. Y los
negros se transforman en rubios con este mismo cuerpo. Las
manchas de fruta desparecen con el agua oxigenada amoniacal.
—Y por último: también se utiliza para blanquear las esponjas.
En Medicina se basa su empleo en las propiedades antisépti-
cas y excitantes de este cuerpo.
LABOULBÉNE ha empleado interiormente el agua oxigenada
con grande éxito en la cloro-anemia. Y los tuberculosos mejoran
considerablemente con este tratamiento.
BALDT dice que es útil en la diabetes, y DUJABDIN-BEAUMÉTZ
manifiesta que es sobre todo recomendable en la anorexia y
polydipsia.
EicHAKSON ha recomendado el agua oxigenada en la epilepsia.
—Prescribe 2 gramos de la solución al 3 por 100 (10 vol.) tres
veces al dia, adicionando algo de glicerina para ocultar el sa-
bor metálico del medicamento.
Exteriormente se funda su empleo, no sólo en las propieda-
des antisépticas que posee, sino también en su acción excitante
y cicatrizante sobre las heridas, empleándose agua de 6 vol. di-
luida en un volumen igual al suyo de agua comiin.
En las ulceraciones sifilíticas de la boca y garganta ha dado
buenos resultados el agua oxigenada á 2 vol. empleada en gar-
garismos.
Y por último: según BABBOLAIK es de gran utilidad en las
herpes; y SMÉTY la recomienda en las vaginitis, uretritis, cistitis
porolentas, etc.
MINBRAL ó INOSGANIOA 498

ACIDO SULFHÍDRICO = SH,

PESO MOLECULAR = 34'086.

HISTORIA í 8IS0NIMI4.-Este cuerpo conocido por MBYER y ROUKLLECD 1775-77


oa sido estadiado con gran detenimiento por SCHEELK, y más tarde por BER-
THOLLET, THENARD, DAVY, BERZELIUS y otroi Químicos.
RoUBLLB le did el nombre de aire fétido (mofeta hepática), SCHEELE que fué el
primero qoe reconoció que se produce cuando se calienta azufre en presencia de
"""t tnfiamaiU ó hidrógeno le considera formado de aiu/re y f.ogisío.
Despnés de los estudios de BerthoUet, Davy, Berzelius, etc., se le han dado los
nombres de hidrógeno sulfurado, sulfuro de hidrógeno^ ácido hidrothiónico 6
^*<i''»sulfúrico, súlfhido hidrico y ácido sulfhídrico.

C o m o s e h a l l a e n l a n a t u r a l e z a . — S e halla libre en la natara-


leza en loa gases que emanan de los volcanes (1).
Se encuentra disuelto en las aguas sulfhídricas, y se desprende tam-
bién aunque en pequeña cantidad de las aguas sulfuradas, producién-
dose por la acción del anhídrido carbónico del aire sobre los sulfuros que
contienen en disolución.
Forma parte de los gases intestinales, y se halla en las atmósferas
de todos aquellos sitios en que como en las letrinas hay substancias or-
gánicas sulfuradas en descomposición,
^1 gas sulfhídrico difundido en la atmósfera se descompone en agua
y azufre muy dividido que después se oxida transformándose en ácido
sulfürioo dando así origen á los sulfates (PoUaoci).

Propiedades físicas.—Es un gas incoloro y diáfano, que se


liquida á la temperatura ordinaria bajo una presión de 16 »""
transformándose en un líquido incoloro, muy movible y refrin-
gente, de 0'9 de densidad, que hierve á —62° y se congela á —85,
convirtiéndose en una masa cristalina semejante al hielo.
FABADAT ha realizado la licuefacción de este gas, introdu-

(0 MM. CH. SAINTK-CLAIRI DKVII.LK y F. LEBLANC han encontrado ^as


"il^drico en las emanaciones del Vetuvio, en U tolfatara de Potuaoleí, en el lago
*• A^ano y de Valcano, y hoy se ha demostrado que se encuentra enUe los gatea
««la ma/or parte de los rotean es, •
464 TRATADO DE QülutCA

ciendo en una de las ramas de un tubo en U bisulfuro de hidró-


geno húmedo (S,H,), que se descompone lenta y expontánea-
mente en S y SH,, cuyo último gas no pudiendo salir al exterior
por hallerse cerrado á la lámpara dicho tubo, se liquida por su
propia presión, y destila hacia la segunda rama que se halla
rodeada de una mezcla de hielo y sal. Si se calienta suavemente
el bisulfuro de hidrógeno en un baño de maría la operación se
termina rápidamente.
Al estado gaseoso tiene el ácido sulfhídrico olor fétido, carac-
terístico, que recuerda el de los huevos podridos, y sabor dul-
zaino muy desagradable.—Su densidad referida al aire es 1'191
en Ifis condiciones físicas ordinarias, y 1 litro de este gas pesa
IP-, 640.
El agua disuelve 4'37 veces su volumen de gas hidrógeno
sulfurado á 0° de temperatura, 3'23 á 15°, y 2'90 á 20". El calor
de disolución es 4'6 (SHj=34).—El alcohol disuelve 18 veces su
volumen á 8°, y 12 veces éste á 10°.
El súlfhido hídrico se disocia fácilmente por el calor (400o),
y por una serie de chispas eléctricas.
Propiedades qnimícas.—Es un ácido débil que enrojece las
tinturas azules vegetales dándoles color vinoso.
Una cerilla ó una bujía encendidas se apagan cuando se in-
troducen en una atmósfera de este fgas, pero en cambio él arde
con llama azulada en contacto del aire, produciendo agua y an-
hídrido sulfuroso.—Si se quema en una probeta de modo que
no tenga fácil acceso el aire, ó se corta con un cuerpo frió un
dardo de este gas inflamado, se deposita azufre.
• No sólo es impropio para la respiración, sino que es un ve-
neno violento para los animales y las plantas, aunque esté mez-
clado con grandes cantidades de aire. Basta '/loooooo p8>ra infec-
tar el aire; Y„oo ^ace morir á un pájaro; V»oo * '"i perro y '/log *
un caballo.
Actúa sobre los glóbulos de la sangre volviéndolos negrQs,
algo verdosos, y el antidoto mejor, según algunos aatorea, es el
cloro diluido, haciendo respirar á la persona intoxicada el gas
que se desprende de una servilleta humedecida con vinagre, y
MIKBRAL Ó INOROÁNIOA. 465

espolvoreada con hipoolorito calcico; pero estas inhalaciones son


T^ás perjudiciales que provechosas. Lo que debe hacerse es sus-
traer á la persona intoxicada de la atmósfera deletérea, practi-
car enseguida la respiración artificial empleando el oxígeno, ó
inyectar éter bajo la piel para combatir el colapso (1).
El ácido sulfhídrico reacciona con un gran número de cuer-
pos simples, metaloides y metales, con las bases, los ácidos y
sales metálicas.
Bl cloro y el bromo descomponen el &cido salfhídrico gaseoso y en
disolución, uniéndose con el hidrógeno y dejando libre el azufre. El iodo
no actúa más que sobre el ácido disuelto.

SH, + I = 2 m + S
SüUhida hídrico Ac. iodh<drico

Bata Última reacción se utiliza para valorar el azufre de las aguas


«ttUurosas (sulfhidrometrla).
£1 oxígeno ó el aire perfectamente secos no tienen acción sobre «1
Acido sulfhídrico también seco, á la temperatura ordinaria; pero si esta
se eleva poniendo la mezcla de los dos gases en contacto de un cuerpo
inflamado ó incandescente, el gas sulfhídrico se quema con llama azul,
produciendo agua y anhídrido sulfuroso.

2 8H, 4- 3 0 , = 2H,0 + 2S0,


SúUhidohldrico Oxígeno Agua Anb. saUuroso

Bi la cantidad de oxígeno es insuficiente para que la reacción sea


Wmpleta, se quema sólo el hidrógeno y se forma un depósito de azufre.—
Cuando está mezclado con vez y media su volumen de oxígeno constitu-
*uye una mezcla detonante y la combustión es totaL
Ija combinación de los dos gases puede producirse sin el concurso de
lina llama, ó un cuerpo sólido enrojecido, introdncieudo en un frasco
Ueno de oxigeno un carbón impregnado de ácido sulfhídrico: este se c«-
Uenta y al cabo de algún tiempo s« produce una detonación.

( I ) Para InTetti^ar la praienci* del idlfhido hidrieo en lot cad4reres de/loi


«BTcamadoi por este gas, le emplea U bomba de mercarlo para eztraor los gases
^ la saugie, haciéndolos actuar después sobre nna solaci<Sn de aceUto de plomo,
caractoisando enseguida el sulfuro que se forma.
Coa d espectroscopo se vé también algunM veces en la sangre, una banda da
^bsorci^ estrtcha j poco obscnn en el anaranjado, entre C y D(dÍT. 70-72, la
««7a D estando en el 80),
I nfiuúA, HJ«oo 30,
466 tltATADO DS QirtinOA
Si el ácido stüíbidrico y el oxígeno están húmedos reaccionan lenta-
mente á la temperatura ordinaria, se forma agaa, y se deposita aznfre.
Por esta razón se debe preparar la solución acuosa de súlfhido hídrico
con agua privada de aire por la ebullición, y debe conservarse en frascos
llenos y bien tapados.
Sí al mismo tiempo que el vapor de agua se hace intervenir nn cuer-
po poroso, entonces la oxidación es más profunda y se forma ácido sul-
fúrico.—A esta reacción se debe la destrucción de las telas impregnadas
de súlfhido hídrico y vapor de agua en los establecimientos de baños
sulfurosos.
Pero esta oxidación según E. POLLACCI no es directa, sino del azufre
procedente de la descomposición del gas sulfhídrico por el aire húmedo.
£1 ácido sulfhídrico reduce á un g^an número de compuestos oxige-
nados.'—A la temperatura ordinarim, y más rápidamente en caliente,'
descompone al ácido sulfúrico concentrado.

2S0^H, -f 2SH, = 2S0, + 4H,0 + S,


Ac. sulfúrico Súlfhido bfdrico Áñb. Agua Azufre
milfuroso.

Si se vierte ácido nítrico fumante en nn frasco conteniendo gas sulf-


hídrico este se inflama, se deposita azufre, y se producen vapores de
peróxido de nitrógeno.-^La misma reacción se efectúa con el diluid?,
pero no hay inflamación.

4N0,H -f 2SH, = 4 NO, + 4H,0 + S,


A c nítrico Súlfhido htdrieo Perftxido Agua Aiufre
de nitrigeno

El hidrógeno sulfurado y el anhídrido sulfuroso secos y en frió, no


actúan entre sí; pero en contacto del agua originan azufre, ácido pen-
tathiónico y agua.

5SH, + 5 SO, = S, 4- S,0,H, -f 4H,0


Súlfhido hídrico Anh. Axufire Ac. penUtiiidiiieo Agua
sulforOBO

Si se hace reaccionar los dos gases]á una temperatura elevada, se for-


man sólo agua y alufre. *

2 8H, -f- 8 0 , = 2H,0 •+• 8,


Súlfhido hldrieo Aoh. Agua Azufi«
•olAiraeo

La mayoría, casi todos los metales reaccionan con el ácido sulthí*


drico. Los alcalinos producen un sulfuro, que se une con el ácido no des-
compuesto para formar un sulihidrato: de suerte, que sólo la mitad del
lúdrógeno es el sustituido.
MISBRAL 6 IKORQANICA. 46^
2SH, 4- K, = 2SHK 4- H,
SftlfhidD. Udrico Potasio Sulfhidrato Hidrógeno
potásico

El zinc, el cobre y el estaño descomponen el ácido sulfhídrico & la


temperatura ordinaria. La plata y el mercurio requieren una tempera-
tura próxima á 500°, es decir, superior i la en que comienza á descom-
ponerse en sus elementos.
Beaccionando con los anhidrózidos secos origina sulfuros; y con los
hidróxidos engendra un sulfuro ó un sulfhidrato, según la naturaleza
del hidróxido.
Haciendo pasar una corriente de gaS sulfhídrico por una solución
alcalina hasta que cesa de ser absorbido, se transforma en sulfhidrato,
ine se cambia en sulfuro añadiendo una cantidad de álcali ignal & la que
•e empleó para obtener primero el sulfhidrato.
^ Reaccionando con un gran número de sales metálicas en disolución
origina precipitados de sulfuros, cuyo color cambia con la naturaleza
del metal contenido en la sal. La formación de estos compuestos se utili-
^a y es de garande importancia en análisis química (1).

Preparación del ácido salfhidrico.—Se prodace sintétioa-


Diente súlfhido kídrico, calentando azufre en una corriente de
"idrógeno; y á la temperatura ordinaria puede efectuarse la
combinación directa de estos cuerpos, vertiendo en un aparato
productor de hidrógeno una papilla de flor de azufre, percibién-
•® inmediatamente el olor fétido característico de este compues-
to.—Se forma también cuando se calienta azufre con ciertos
Wdrocarburos como la parafina, la naftalina (E.Piñerda), y con
otras substancias orgánicas; pero el procedimiento práctico para
preparar el bidrógeno sulfurado es el general consignado en la
pág. 393, que se reduce á descomponer los sulfuros por los ácidos.
liOg sulfuros pueden ser naturales y artificiales, y entre es-
to» últimos el preferido es el protosulfuro de hierro, que tiene
^ precio poco elevado y dá una corriente de gas fácil de regu-
larizar. Sólo en algunos casos se emplea el sulfuro de bario
(Winkler), el de calcio (Mendólóeff), ó el de magnesio (Dive^rs y
Shimidzu) para obtener una corriente de sdlfhido hídrioo exen-
to de arsénico (2).

(>) Véase Principios de Química pigrs. 151 y signientes.


(a) Todos estos sulfuros se obtienen por la redacción de los salfatos mediante
«I carbón j una eierada temperatura.
468 TSATADO DE QtrhUOA

Entre los sulfaros naturales el preferido es el de antimonio,


porque los ácidos le descomponen fácilmente.
Cuanto á los ácidos, el sulfúrico conviene para los sulfuros
que son fácilmente atacados en frío, pero no para los que no son
más que descomponibles en caliente por los ácidos concentra*
dos, porque entonces el súlfhido hídrico reduciría al sulfúrico
con formación de anhidrído sulfuroso y azufre.~El ácido clor-
hídrico puede emplearse diluido y concentrado, porque no reac-
ciona con el sulfhídrico; pero el nítrico y sus análogos, que
son reducidos por este gas, no pueden emplearse.
1.°—Frtpuieida aediaite el nilfiro de hlartt j los áddosralttricoé dor-
UdriM dOiides.—El sulfuro de hierro escoriáceo, producto de la fu-
sión pastosa de este metal con el azufre, reducido á pequeños frag-
mentos, se introduce en un frasco ffon dos tubuladuras (Fig. 113),

(Rg. »i3).

donde se le descompone mediante un peso» igual al suyo de ácido


aulfúríoo de 66° diluido en 4 ó 6 veces su peso, por lo menos,
de agua, ó por el ácido clorhídrico también diluido (16 á IS» B),
que se vierte por el tubo T.
Se forma sulfato ó cloruro ferrosos y ácido sulfhídrico, cuyo
gas se lava en el pequeño frasco de tres bocas F conteniendo
ana solución caliente de trisulfuro potásico provisto del tubo
~de seguridad (, y, por fin, se le recoge en la campana E sobre Ift
HIMB&AL Ó IMOBGÁMtCA. 46d

cuba hidroneumática, ó un lebrillo conteniendo agua caliente ó


saturada de sal común.
Si deseamos obtener el gas seco se hace pa«ar por una cam-
pana con cloruro calcico, en vez del frasco de loción, y se recoge
eu el baño hidrargironeumático.
La reacción con el ácido sulfúrico es la siguiente:

SFe + SO.Hj = SO,Fe + SH,


Sulfuro de hierro A.c. sulWrlco. Sultalo terroso, Stílfhido hídrico.

• Este procedimiento es el
que se emplea más en los labo-
ratorios para obtener el gas
«n frío empleando el aparato
descrito, ó los continuos, como
por ejemplo el de K I P P (Figu-
ra 114), ó el de SAINTE-OLAIBK
•DEVILLE (pág.48, fig. 16), pero
se reemplaza el ácido sulfúrico
por el clorhídrico de 16 á IS»
B-, porque el cloruro de hierro
68 más soluble que el sulfato.
En este caso la reacción es
la que ponemos á continuación:
(Fig. II4>

SFe + 201H = 01,Pe + SH,


Sulfuro ferroso. Ac. dorhldrieo. Ct. férroao. SiiUhido hfdrico.

Elgas^iueasí se obtiene no es puro, conteniendo siempre


hidrógeno, que proviene de la acción del ácido sobre el hierro
Ubre qae contiene el sulfuro, reconociéndose fácibnente su
presencia absorbiendo el ácido sulfhídrico por la potasa.
Este hidrógeno no presenta grandes inconvenientes paxa la
mayor parte de las reacciones en que interviene el ácido sulf-
bldrico, y en particular para el análisis; pero cuando necesita
470 TBATAOO DB QtrlmcA.
mos tin gas exento de hidrógeno se recurre al sulfuro de anti-
monio (1).
2.0—Preparaciii aediute el mdfnro de utlaeile aihldre. el ádde clorhi-
Irice eeicentrado y el caler.—Este procedimiento, que es mucho me-
nos expedito que el anterior, nos da súlfhido hidrico exento de
hidrógeno, en virtud de la reacción siguiente:
Sb.S, + 6C1H = 2Cl,Sb + 3SH.
Trisnlfuro de Ae. elorbfdrico Tricloruro de ui- Súllhido hf-
aotimonio. timonio. drico.

El sulfuro de antimonio natural ó estibina, separado de su


ganga, se reduce á polvo, y se introduce en un matraz A {Fig. 115),

(Fig-iiS)-

colocado sobre un hornillo, provisto de un tubo de seguridad


por el cual se vierte el ácido clorhídrico, y otro de desprendi-
miento que se une con un frasco lavador B, con una campa-

(i) Vkrioi QnímicM afirman qne el ácido snlfhfdrico obtenido con el ralfuro
ferroso contioie casi siempre arsénico, y para pnrificarlo recomiendan hacer pasar
á ga< por híptdo de asnfre calentado.
VINBItAL Ó IMOROimCA. 47l
na de secar gases conteniendo cloruro de calcio, si queremos
obtener el gas seco, y, por último, con la campana D colocada
sobre el'baño hidrargironeumático C.
Unidas todas las partes del aparato, se vierte poco á poco el
acido clorhídrico sobre el sulfuro de antimonio, empleándolo en
la proporción de 4 á 5 veces el peso del sulfuro.—La reacción
comienza en frío adicionando próximamente la mitad del ácido,
y después que cesa el desprendimiento gaseoso se calienta sua*
vemente para evitar que la masa aumente demasiado de volu-
men y llegue á obturar el tubo de conducción, continuando des-
pués la adición del ácido poco á poco, y la acción del calor hasta
que cesa por completo la emisión de gas.
£1 súlfhido hídrico al desprenderse arrastra una pequeña
cantidad de ácido clorhídrico que se elimina al atravesar el
frasco lavador B, que contiene agua sulfhídrica ó una disolución
de un sulfuro alcalino, y, por fin, después de seco se recoge en
la campana D (1).
La Farmacopea Francesa (pág. 112, 1884) recomienda mez-
clar el sulfuro de antimonio con la mitad de su peso de arena
fina silícea para moderar la tumefacción de la masa.
Solución acuosa de ácid» snlfhidrlco.—Fara obtener este
Bolato 88 utiliza generalmente en los laboratorios la reacción anterior-
mente consignada entre el sulíaro de antimonio y el ácido clorhídrico
concentrado.
£1 aparato qoe se emplea es el de WOÜLF, representado por la Fig. U6,
compnesto de nn matraz A, colocado sobre un hornillo con baño de arena,
^Q el qae se introduce el snlfaro tritarado; de nn irasco B de loción, lleno
uasta </i de de su capacidad con agaa sulfhídrica; de los C y D de sata-
'Mión, conteniendo agua destilada hervida hasta los */^ de su cabida; j ^
por último, del frasco E con una lechada de cal ó legía de sosa, para ab-

( I ) El inlfuro de antimonio 6 estibina no es atacado por el <cido cIorhfdHco


dilnMo, debiendo emplrarse por lo menoi de aa" B., y el desprendimiento gaseoso

i vces» antes qae todo él haya sido transformado en triclomro de antimonio.—Eia


presencia del ácido dilnído el gas snlfhfdrico paede descomponer el clonuo de an-
timonio formado, originándose por un» reaccido invena ácido clorhídrico y snlfa-
'P de antimonio hidratado de color rojo naranja qae se deposita sobre las paredes
^«d nutras al fia de la opeíacidn.
472 TRATADO DB QUtuiCA
sorber el gaB excedente. Los tubos de conducción del súlíhido bidríco
deben llegar hasta muy cerca del fondo de los frascos de saturación.

(Fíg. ii6).

Por el tubo de seguridad b se agrega el ácido clorhídrico concentra-


do comenzando la reacción en frió con la mitad de todo el que ha de
emplearse en la operación, que ea cuatro veces el peso del sulfuro, y
agregando después la otra mitad poco á poco, favoreciendo la reacción
por el calor en cnanto disminuye su intensidad.—Con 20 gr. de sulfuro
de antimonio y 80 de ácido clorhídrico se puede saturar algo más de ñn
litro de agua destilada, ¿listribaida en los dos frascos de saturación.
Se puede también emplear el sulfuro de hierro escoriáceo, y el ácido
sulfúrico 6 clorhídrico diluidos, para preparar la solución de este gas
operando como hemos dicho al estudiar este procedimiento, y utilizando
el mismo aparato de "WoxrhT,
El agua sulfhídrica resultante es incolora, transparente, de olor fé-
tido y fácilmente alterable por el oxígeno del aire, enturbiándose y
depositando aenfre, procedente de la descompos^ión del s&lfhido hídrico
disuelto en el agua, razón por la que es menester guardar la solución
en frascos de vidrio negro bien tapados con corchos empapados de vaseli-
na, y completamente llenos. £1 Codea; recomienda para retardar esta des-
composición, que se disuelva el gas en una mezcla de 4 p. de agua y
1 p. de glicerina.

Composición del ácido snlfliidrico.—£1 análisis del ácido


sulfhídrico ha sido hecho por Q-AT-LÜSSAC y THÉNABB descom-
pomendo este gas mediante on metal capaz de dejar en libertad
umBRAL ó iKOsaAmoA. 478
todo el hidrógeno.—El potasio no puede utilizarse porque dá un
Bulfhidrato, y emplearon el estaño, cuyo sulfuro no se combina
con el Búlfhido hídrico.
Introdujeron en una campana curva un volumen V de ácido
sulfhídrico y un fragmento de estaño, calentaron después hasta
la descomposición completa, y observaron que después del en-
friamiento el volumen del gas no había cambiado.—El súlfhido
hídrico contiene, por lo tanto, un volumen igual al suyo de hi-
drógeno; y para averiguar el volumen x del vapor de azufre,
basta plantear la ecuación del peso.

DV = d'V + d'x
17 V = V + 32 X
16 V V
32

El ácido sulfhídrico está, por lo tanto, formado de 1 vol. de


"vapor de azufre y 2 vol. de hidrógeno, condensados los tres
«II 2 volúmenes (contracción de '/»), y su fórmula es SHj.
Caracteres análitieos, reactivos y reaceJoBCS del ácido
• n i f h í d r i c o . — B s t e cuerpo está incluido eutre los gases combustibles
y absdrbibles por la potasa. Es fácilmente recognoscible por sn olor;
porque arde con llama azul depositando azufre, sobre todo cuando la
combustión se verifica en una campana estrecha; porque el vapor con-
deosado sobre las paredes de la probeta tiene reacción acida; y porque
os absorbido rápidamente por las soluciones alcalinas en proporción
considerable, y estas dan después con el nitroprnsiato sódico una inten-
sa coloración rojiza (1).
lie absorben también las disoluciones de sulfato de co&re—que satura-
«as de anbidr/do carbónico sirven para separarle de esta gas—y loa
bióxidos de plomo y manganeso (2).

( I ) Una reacci<$ii muy sensible ('/MOO <^^ miU^amo por litro) es U dada á co-
nocer por FISCUKR. Se produce agregando al líquido que se examina el 50 •/o''**
*o ToMmen de ácido clorliídrico concenlradn, despuéa una cantidad muy exigua de
'Ul/ata 4e Mmetilpara/eniUnodiamina, y, por último, alguna* gotas de una solucidn
** Ptrclornro Je Mitrro. Si el líquido contiene súlfhido hídrico se colora inmedia-
tatúente de astil.
(3) BUNSBN recomienda el peróxido de manganeso impregnado de una solucida
'''vposa de Acido fosfórico para separar este gas del anhídrido carbónico.
474 TSATAM) SB QÜÍmOA
Eeaccionando con el ferñeianuro fhrioo, esto es, con el ferrvAanwrO
potásico y el cloruro férrico, d i nn precipitado azul, por cansa de la re-
dncción de esta última sal & cloraro ferroso.
Al ioduro de almidón In descolora á consecnencia de la transformación
del iodo en ácido iodhidrico, prodaciendo k la larga nn depósito de
azufre.
Con el nitrato y acetato de plomo, j con las soluciones plúmbicas alca-
linas d& nn precipitado negro de sultnro de plomo.
Un papel impregnado de una solución de estos compuestos plúmbicos se
vuelve negro en una atmósfera de este gas.
Con el nitrato argéntico origina también nn precipitado negro de sul-
furo argéntico, y un papel impregnado de este reactivo se ennegrece
cuando se expone á la acción de un gas conteniendo súlfhido hídrico.
Con el cloruro y sulfatas cádmicos d& un precipitado amarillo de sal>
furo cádmico.
Y en nna palabra: todas las soluciones nentras ó ligeramente acidas
de las sales de los metales de los grupos analíticos del mercurio y del
arsénico, originan precipitados de snlraros en presencia del ácido sulf-
hídrico (IV
V a l o r a e l é n d e l A c i d o s a l f h i d r i e o . — L o s procedimientos son
muy numerosos, y pneden clasificarse en dos grupos según que ae hayan
de aplicar al ácido gaseoso ó en disolución,
1."—AddO snlfllidrico Kaseoso.—A).—Por pesada.—Se hace pasar el gas á
través de 1 ó 2 tubos con cloruro calcico exento de cal, ó con anhídrido
fosfórico para desecarle, y despnés por tubos en U tarados, conteniendo
piedra pómez grannlada é impregnada de sulfato de cobre seco en una
de las ramas, y en la otra cloruro calcico.—El sulfato de cobre retiene
el ácido sulfhídrico, y el cloruro calcico la humedad que pueda despren-
derse al transformarse el sulfato en sulfuro—Despnés se hace pasar
nna corriente de aire, se pesan de nuevo los tubos, y el aumento de peso
nos dará á conocer el del súlfhido hídrico qae tratamos de valorar.
También se puede dirigir el gas á nn aparato de absorción (2) conte-
niendo un reactivo oxidante enérgico, como el bromo disnelto en nna
solnciónde bromuro potásico al 10 por 100, ó ag^a oxigenada amoniacal,
capaces de transformar el ácido sulfhídrico en sulfúrico, y despnés se
valora este cuerpo.
Y por último: se puede hacer pasar el gas por a n a serie de peqnefios
aparatos condensadores VOLHARD conteniendo una solución argéntica,
mercúrica, plúmbica ó cúprica, y el precipitado recogido se oxida t r a n s -
formando el azufre en ácido snlfúrico, ó el snlíbro argéntico por ejemplo,
si la solnción del condensador es de nitrato argéntico, se rednce al es*
tado metálico y se pesa. Del peso del metal se infiere el del sulfuro, y,
por lo tanto, el del súlfhido hídrico qne le h a producido.

( I ) Véante PRINCIPIOS DB QUÍMICA págs. 151 y signientec.


(») Los aparatos de absorción m<s recomendables son el tubo de bola* LoUN-
CK, la espiral de WiNCiOXK, 6 la bnreta de perlas LANDOLT.
urassAL ó mosaAmoA. 47&
^).--Volumétricamente.—De todos los procedimientos volntnétricos
conocidos, el preferido para valorar pequeñas cantidades de súlfhido
nldrico es el siguiente.— Se hace pasar el gas al través de un aparato
lavador, como por ejemplo la espiral de WINCKLER, en el que se in-
troduce Una cantidad conocida de solución valorada de iodo, y cuando
todo el gas ha pasado por el aparato se determina el exceso de iodo me-
diante el hiposulfito sódico.
También se puede emplear como reactivo una solución valorada
de arsenito potásico, y después determinar el exceso de éste por el
iodo.
C)—Gasométrlcamente.—El principio en qne se basa este procedi-
miento es el general de los denominados por absorción, es decir, que
se mide nn volumen del gas qne se analiza, se absorbe el componente
qne deseamos valorar por medio de un reactivo conveniente, y después se
determina el volumen del residuo.
La absorción del ácido sulfhídrico se efectúa por los álcalis, substan-
cias oxidantes, ó sales metálicas. (Véase caracteres analíticos, reacti-
vos, etc., del súlfhido bidrico),
D).—Colorlmétricamente.—El Dr. EONIMCK dice que para utilizar este
procedimiento se puede emplear el medio propuesto para los sulfures
por WiBoaoH, esto es, hacer pasar el gas por un tejido de superficie co-
nocida impregnado de acetato cádmico, y estimar después la tinta ó co-
lor amarillo que adquiere, por causa de la formación del sulfuro de
cadmio.
^•''—ácido mdfhidrico en disolncMn.—A).—Por pe8ada.->La solución sul-
fhídrica se vierte poco á poco y agitando, sobre nn exceso de agua de
bromo, se calienta para eliminar el reactivo excedente, y la solución que
debe ser clara y transparente se concentra por evaporación, y después
se determina el ácido sulfúrico (véase valoración de este cuerpo).
Se puede también someter el ácido sulfhídrico á la acción de una sal
metálica, como por ejemplo el nitrato argéntico ó el cianuro mercúrico
con cloruro amónico, capaces de precipitarle completamente en íorma de
sulfuro, y luego transformar estos compuestos en sulfates mediante el
bromo.
S)<—Volumétricamente.—Cuando las soluciones sulfhídricas son con-
centradas, se introduce nn exceso medido de soloción valorada de arsenir
to en un matraz aforado, y enseguida se vierte el ácido sulfhídrico di-
Suelto qne se qniere valorar, se tapa, y se agita. Cuando se ha absorbido,
•e acidifica ligeramente el líquido con el ácido clorhídrico, se llena el
matraz de agna destilada hasta la señal de aforo, se agita, se filtra des-
pnés para separar el snlfuro precipitado, y en una parte medida del ffl-
trado se determina el exceso de arsenito, haciendo la solución alcalina
por el bicarbonato potásico.
Si en vez del arsenito empleásemos una solución valorada de nitrato
argéntico, se determina el exceso —después de separar por filtración el
sulfuro argéntico— mediante el sulfociannro potásico ó amónico.
Xia determinación volumétrica del, súlfhido bídrico por el procedí»
476 TSATADO ©B QCÍXICA
miento de DüPASQbixB, frecnentemeote empleado para la an&lisis de las
agnas naturales mlfuroeas, está fundado en la reacción signiente.

SH, H- I, - 2IH + S

Pero esta reacción no es exacta, cnantitativamente considerada, si


la disolución contiene m&s de 0*04 por 100 de súlfhido hídrico, según ha
indicado BCNSEN y han confirmado otros Químicos.—Si tenemos, por lo
tanto, una solución más concentrada, se diluye mediante'oi^ua hervida y
fria.
De la igualdad qnimica anterior se infiere, que para descomponer una
molécula de hidrógeno sulfurado (34*066) se requieren dos átomos de
iodo (2 X 126'85 = 26S'70), de modo que es fácil averiguar por la can-
tidad de iodo empleada en descomponer el súlfhido hídrico, la cantidad
de éste que había en disolución.
Se opera agregando á un volúmea.conocido del ag^a sulfhídrica que
se analiza (250 ó 600 cm"), una cierta cantidad de engrudo de almidón, y
enseguida mediante una bureta una solución valorada de iodo hasta co-
loración azul persistente. Las disoluciones de iodo que generalmente se
emplean son las 7«o ^ "Aoo-
La solución normal centésima conteniendo en cada 1 cm* una canti-
dad de iodo igual á (^0012685 equivale á 0W017043 de súlfhido hídrico.
Si la valoración ha durado largo tiempo, el resultado puede ser algo
débil á cansa del ácido sulfhídrico desprendido durante la operación, y
en este caso conviene repetirla efectuándola entonces rápidamente.'—Y
como el volumen del líquido sobre que se opera es considerable con re-
lación á la substancia que se valora, se precisa averiguar por un ensayo
previo, hecho con un volumen igual de agua pura conteniendo la misma
cantidad de engrudo de almidón, el soluto de iodo que se requiere para
obtener el color azul persísteute que indica el término de la reacción.
C).—Colorimitrloanente.—Para esta valoración se utiliza la reacción
entre el ácido sulfhídrico y una solución de acetato de plomo ó de sulfato
cádmico, comparando después las tintas parda y amarilla respectiva-
mente, con la adquirida por volúmenes iguales de aguapara contenien-
do cantidades conocidas de súlfhido hídrico empleando los mismos reac-
tivos.

Aplicaciones del súlfhido hídrico.—Se emplea en los labo-


ratorios para la preparación de los salfaros y otros compneetos
snlfarados. Es uno de los reactivos más importantes, por la
propiedad qae tiene de precipitar de sos disoluciones neutras ó
más ó menos acidas muchas sales metálicas al estado de sulfa-
ros insolubles, cuyo color en muchos casos basta para averiguar
-tu naturaleza. Asi, por ejemplo, los compuestos de arsénico dan
HTNBRAL Ó IMORGÁMICA. 4?7

sulfuros amarillos; los de zinc blanco; anaranjado los de antimo-


nio; negro los de plomo, plata, cobre, bismuto, mercurio, etc.
En las artes é industrias también se utiliza en algunas
operaciones.
Y por último: el empleo en Medicina del hidrógeno sulfu-
rado es muy antiguo. GALIEN recomendaba ya á los tísicos que
respirasen las emanaciones volcánicas; pero se atribuye la intro-
ducción en la terapéutica del súlfhido hídrioo á JUAN ROLLO en
«97, que lo usaba contra la disentería y la diabetes.
Actualmente se emplea muy poco el que se prepara en nues-
tros laboratorios, porque los Módicos recurren casi siempre á las
*gaas sulfurosas naturales.
Empleado en pequeñas dosis, en forma de inhalación ó de
^&ía, sulfhídrica, es estimulante y tónico, conviniendo sobre todo
* los individuos linfáticos y escrofulosos.—Se considera como el
remedio por excelencia de las afecciones de la piel y de las
*BQfermedades de las vías respiratorias.
Los tísicos tosen menos, su fiebre disminuye, y su apetito
renace, según CANTANI, cuando se someten á las inhalaciones de
•úlfhido hídrico obtenido químicamente.
En estos últimos tiempos se han vuelto á emplear las inyec-
ciones rectales de hidrógeno sulfurado en la tisis pulmonar, y
BBBQBÓN DB NANOY ha propuesto mezclar este gas con anhídrido
carbónico (1886); y, por último, BABDET después de numerosos
ensayos practicados en el Hospital Cochin ha inventado un apa-
r t o construido por GALANTE de París, que es muy útil y prác-
tico para las aplicaciones médicas de este gas.
El agua sulfhídrica administrada al interior se ha visto qae
es eficaz contra la dispepsia atónica y la disentería.—Los gotosos
y sifilíticos obtienen buenos resultados con este tratamiento, y
EBOSOHADBB ha recomendado las atmósferas ligeramente sulf-
hídricas en las afecciones microbianas.
El agua sulfhídrica preparada como hemos dicho anterior-
Diente, puede servir para todos los usos médicos, puesto que per-
ñute la producción del gas libre en pulverización ó calentándola;
pero los Médicos prefieren, como hemos manifestado, las agaaa
478 TS&TADO 0 8 QüfMtCA

salfarosas naturales para su empleó al interior y en inhalaciones.


Estas últimas nunca deben hacerse en una atmósfera que
encierre más de 1 por 100, en razón á la gran toxicidad de
este gas.
Se emplea también el soluto acuoso sulfhídrico como antí-
doto de los venenos metálicos (sales solubles de plomo, cobre,
mercurio, antimonio, etc.)
S v l f l s r » s . — L o s suIfuTOR Eon compuestos que teóricamente pueden
considerarse derivados del súlfhido hídrico (SH,) simple ó condensado,
mediante sustitución de su hidrógeno por radicales positivos ó negativos
simples ó compuestos.—Si se sustituye sólo parte de dicho hidrógeno
resultan los sulfhidratoa (1), y si la sustitución es total los sulfuros.
Los Bulfuros por razón de los itomos de azufre que contienen se di«
viden en monosulfuros, como por ejemplo el de sodio (SNa,\ cuando tienen
sólo un ¿tomo de azufre; y en polisiitfuros, como v. gr. el tri y quinti-
snlfuro potisicos (S,E, y S,K,), cuando tienen más de uno.
Por sus funciones químicas se dividen en sulfuro» positivos, metálicos
ó básicos (SNa„ SK,, S^NH,) etc.), y negativos, metalóidicos' 6 ácidos
(As,S,,Sb,S„S,C,S,Sn, etc.). Y antes se admitía que de la unión de estas
dos clases de compuestos resaltaban las sulfosales, pero en la actualidad
estos cuerpos se consideran derivados de ciertos sulfácidos reales ó hipo-
téticos, mediante sustitución de su hidrógeno por los radicales positivos
simples y compuestos (2).
IJn gran número de sulfaros se hallan libres en la naturaleza cons-
tituyendo especies mineralógicas importantísimas, entre las cuales pode-
mos citar el cinabrio (SHg) ó sulfuro meroúrico, la galena {8Ph) 6 sulfuro
de plomo, la blenda (SZn) ó sulfuro de zinc, la estibina (Sb,Sg) ó trisulíuro
de antimonio, laar^iroaa^SAgJó sulfuro de plata, la argiritrosa (SbS^Ag,)
ó snlfoantimonito de plata, las piritas de hierro cínica y prismática
(S,Pe), etc.
La mayoría, casi todos los sulíuros, son sólidos y cristalizados; hay
algunos líquidos, como por ejemplo el bisnlfuro de carbono; su color es
muy variable, pudiendo cambiar según el procedimiento que se haya
adoptado para su preparación. Así el sulfuro mercúrico obtenido por
calcinación ea pardo rojizo, el que se p r e p a r a ^ r vía húmeda es negro,
y este se vuelve rojo muy vivo cuando se calienta durante largo tiempo
á 40* en presencia de una legía alcalina (bermellófi).

( I ) Los snlfhidratot han sido también coniideradoi como si 'estnviesen consti-


tnídos por la nnidn de los sulfures con el sdlfhido hídrico (SK, + SH, = sSHK).
SH, SHK SK,
Svilibido Udrico. SuUhidiato potáaico. Solfiíro poUaioo.

^s) Véase PuNCiFios ox QUÍMICA pág. 673.


HIKBBAt. Ó ISOBOÁKIOA. 470
En general los snlfnros carecen de olor, salvo algunos, muy pocos,
como el de carbono j amonio; y los alcalinos y alcalino-térreos disneltos
en el agua huelen 4 hidrógeno sulfurado, por causa de su descomposl-
oión.—Tienen sabor los que se presentan en el estado líquido y los solu-
bles.—Se disuelven en el agua los alcalinos y alcalino-térreos, y todos
los dem&s son insolubles. Algunos se disuelven en el alcohol.
Por la acción del calor un cierto número de sulfnros se funden sin
descomponerse, como por ejemplo el trisulfnro de antimonio, y otros se
•Volatizan como los de arsénico, mercurio, cadmio, etc.
Algunos snlíuros como el bisulfuro de estaño, el pentasulfnro de
antimonio y el bisulfuro de hierro se reducen h un grado inferior de
sulfuración.
Y por último: otros como v. gr. los de los metales preciosos se redu-
cen completamente, dejando como residuo el radical metálico.
£1 hidrógeno reduce i temperaturas bajas algunos sulfures de los
metales de las últimas secciones de la clasificación de TBBNARD, como
por ejemplo el de plata, dejando libre el metal y produciendo hidróge-
no sulfurado.
I^s cuerpos halógenos en general, descomponen á los sulfnros á una
temperatura poco elevada, combinándose con el radical unido con el azu-
^®i y frecuentemente también con este último cuerpo.
I^a acción del oxigeno es diferente según que sea húmedo ó seco, y
este último actúa de muy diferente manera según la naturaleza de los
Bttlfuros. Los alcalinos, alcalino-térreos y el de magnesio, se trasforman
en suUatos cuando se les calienta en presencia del oxígeno.
SM'j -f 20, = SO4M',
SM" 4- 20, = SO.M»

Algunos sulfures muy divididos, que se obtienen por calcinación de


nna mezcla íntima de los sulfates y carbón, se inflaman al contacto
del aire.
^B sulfnros de los metales comunes ú ordinarios (hierro, cobre, plo-
mo» etc.) dan al rojo sombra una mezcla de sulfato y óxido, y se despren-
de gas salfnroso. A una temperatura méiB elevada sólo se produce óxido
y dicho anhídrido.
Algunos sulfures dan por calcinación al contacto del aire, operando á
uiferentes temperaturas, productos que son mezclas de óxidos y snlfn-
Ws ú oxisolfuxos.
I<08 stüfuros de los metales preciosos se transforman en metal y as*
'lidrido sulfuroso. El de plata da antes sulfato argéntico, que se dejí»
compone al blanco y deja plata metálica.
Si el oxígeno es húmedo y actúa á la temperatura ordinaria, trans*
forma & ciertos snlfuros en sulfates. Esto es lo que se observa frecuen-
temente en las operaciones analíticas, cuando se lavan con agua aireada
•^¿luios sulfures precipitados, como por ejemplo el de cobre, y por esQ
M recomienda el agua snlthidrica para las lociones.
480 tUATAlVO DB QUÍMICA
Bsta oxidación de los solforos se realiza expontáneamente en las hn-
lleras qne contienen pirita blanca, siendo causa el calor de oxidación de
que se inflamen los yacimientos de este combustible.
Sobre los sulfures alcalinos y alcalino-térreos en disolucidn actúa el
aire atmosférico á la vez por su oxígeno y por su gas carbónico, produ-
ciendo primero un polisnlíaro, qne se transforma después en hiposulfíto,
y por último en sulfato.
T7n fenómeno análogo se observa en los mareos de tosa industrial obte-
tenida por el procedimiento LBBLANC, y en las aguas sulfurosas na-
turales.
£1 azufre tundido con los protosulíuros los transforma en poli-
sulfuroB.
£1 carbono calentado con los sulfnros que se desdoblan al rojo en
azufre y protosulfuto dá, origen & sulfuro de carbono, como sucede con
la pirita de hierro.
Los metales descomponen á los sulfnros con el auxilio del calor,
cuando el qne actúa forma con el azufre otro sulfuro de mayor entona-
ción térmica.—Colocándolos en el "orden decreciente de sus afinidades
con el azníre, forman una serie en la que cada metal puede desalojar al
siguiente de su combinación sulfurada, como por ejemplo los qne cita-
mos á continuación: cobre, hierro, estaño, zinc, plomo, plata, antimo-
nio, etc.
El agua en cantidad notable disocia á los monosulfnros solubles en
sulfhidratos y base libre, y tiende á descomponer el snlfhidrato cuan-
do está en gran exceso en súlfhido hídrico y álcali libre.—Basta
humedecer el sulfuro magnésico y calentarlo ligeramente para obtener
ana corriente de súlfhido hídrico.
Los sulfnros de los metales de las primeras secciones de la clasifica-
ción de THBMABD se descomponen por el ácido clorhídrico diluido.—Y
muchos de los que resisten á la acción de este cuerpo se descomponen
por el ácido clorhídrico anhidro, ó por las disoluciones que le contienen,
llegando un momento én que se invierten las reacciones precipitándose
las sales al estado de sulfaros.—Se debe 4 BBBTHBLOT un estudio com-
pleto acerca de la acción del ácido clorhídrico sobre los snlfaros me-
tálicos.
Para el solturo de antimonio, por ejemplo, hay una composioión lí-
mite del ácido, qne es la representada por la fórmula C1H,6H,0, qne co-
rresponde á la citada inversión, esto es, á aoa precipitación del cloruro
de antimonio al estado de sulínro. Esta inversión se puede producir fá-
cilmente agregando agua á la disolución de nn sulfuro metálico en el
ácido concentrado y frío, después que la dilución llega al limite que se-
para las dos reacciones inversas.—Los ácidos bromhídrico y iodhídrico
actúan más enérgicamente sobre los sulfaros qae el clorhídrico.
£1 ácido sulfhídrico da con los sulfuros alcalinos sulfhidratos, qne
•e pueden obtener cristalizados.—£n estos compuestos él ácido sulfhí-
drico hace el mismo papel que el agua sobre los anhidróxidos.
£1 ácido nítrico ejerce oaa acción oxidante, Bobr« todo coa&do Mti
MINBKAt Ó IKORGÁNICA. 481
concentrado, y el agua regia ataca también á los sulfuros especialmente
en caliente.
IJOS álcalis y el calor descomponen á todos los sulfuros de los meta-
les ¿tiles, según BBRTHIBK; y los carbonatos alcalinos ejercen una acción
análoga sobre ellos cuando se les mezcla previamente con carbón.
Con algunas sales se unen los sulfuros en el momento de su íor-
Juación, dando origen á compuestos complejos, como por ejemplo los ni-
tratos-sulfuros, los sulfatos-sulfuros, etc.
Los procedimientos de preparación de los sulfuro.s son muy numero-
sos, pero los más principales los exponemos á continuación.
1.°—Por la acción del azufre sobre los metales, auxiliando general-
mente la reacción por el calor. Así se preparan, por ejemplo, los sulfuros
de hierro, cobre, mercurio, plomo, etc.—El sulfuro ferroso se puede pre-
parar á la temperatura ordinaria poniendo en contacto limaduras de
hierro con azufre y agua; y el de. mercurio por trituración prolongada
de la mezcla de sus dos componentes.
2.*—Mediante la acción del azufre sobre los óxidos y carbonatos de
algunos metales
4CuO + 8S, = 4SCu + 2 S 0 ,
4CaO + 2S, = 3SCa -t- SO,Ca
3C0,K, 4- 4S,' = 3 0 0 , +2S,K, + S.O.K,

3,°—Por la acción del hidrógeno sulfurado sobre un óxido metálico.


PbO -f SH, = H,0 -h SPb

4.°_Mediante reducción de los sulfates por el carbón, Se emplea


este procedimiento para preparar los monosulfuros de potasio, sodio y
(U
bario (1).

SO^Na, -I- 2 0 , = .400 + SNa,


SO,Ba -I 2 0 , = 400 + SBa

B."—Mediante la acción del calor, el sulfuro de carbono, y el carbón,


sobre ciertos óxidos, como por ejemplo, los de aluminio, magnesio y
titano.
6.*—Haciendo actuar el hidrógeno sulfurado sobre los hidróxídos in-
torpnestos ó disneltos en el agua. Asi se obtienen, por ejemplo, los mo-
''osulí'uros alcalinos, haciendo pasar una corriente de ácido snlfhidrico
Bobre las disoluciones de los álcalis hasta que cesa de ser absorbido,
uando origen á los sulfhidratos que se transforman después en m<)no-

(t) El prodacto de U operacióa «e inSams en contacto del aire en el caso


del potásico (piróforo de GAY-LÜSSAC), y e» fojforescente en la obscuridad cuan-
do proviene de una mezcla de carbda y sulfato de bario 6 de calcio (fósforos dé
Bolonia y de Cantón).
I. nfliaúA. (U>QO 31^
483 rftAtADO bB QUÍMICA.
snlínros, agregando un volumen de solnción alcalina íg^al al qne ha sido
sometido primero & la acción del hidrógeno snlínrado.

NaOH + SH, = H , 0 + 8HNa


SHNa + NaOH = H , 0 + SNa,

6.°—Por la acción del súlíhido hídrico sobre las solnciones de ciertas


sales metálicas. Este procedimiento y el que signe se emplean en aná-
lisis para precipitar gran número de metales al estado de snlforos in-
solnbles.
SO,Cd + SH, = SO4H, 4- SCd
2Cl,Sb + 3SH, = 6C1H + Sb.S,

7.°—Mediante la acción de los sulfures alcalinos sobre las disolucio-


nes de sales metálicas.

SO^Fe + SNa, a= SOjNa, + SFe

8.**—Por la acción del azufre sobre los snlínros alcalinos y alcalino-


térceoB se puede obtener los polisalfuros correspondientes.
Y por último; muchos sulfures naturales cristalizados se han repro-
ducido en nuestros laboratorios, calentando en tubos cerrados á la lám-
para & temperaturas comprendidas entre 100 y 360° disoluciones de sales
metálicas con un sulfuro alcalino mezclado con un polisulfnro (Senar-
mont); haciendo reaccionar en tubos de vidrio, calentados desde 100°
hasta el rojo obscuro, el hidrógeno sulfurado sobre vapores de cloruros
metálicos ^Durocher); por la acción de los vapores de sulfaro de car-
bono sobre los óxidos (Fremy); haciendo pasar una corriente muy lenta
de hidrógeno sobre el sulfuro de zinc (Deville y Troost); y por el proce-
dimiento electroquímico (Becquerel).
ReactlTos jr r e a e c i o n e s de l o s snlftaros n o r m a l e s , snlf-
l i J d r a t o s r polisnlfaros.—I.—Snlforos nonudes solnbles.—Estos sul-
fures, que son los de los metales del grupo del potasio y del bario, no
tienen color y sus disoluciones presentan reacción alcalina. Expuestos
al aire se alteran y adquieren color amarillo. Los reactivos 7 reacciones
más importantes, son:
1.'—Los ácidoa incluso el acético descomponen á estos snlfnros, de-
jando en libertad ácido sulfhídrico fácilmente recognoscible.

SK, 4. 2C1H = 2C1K + SH,

2.*—Las soluciones argénticas, cúpricas y plúmbicas neutras ó alcalinas


originan precipitados de snlforos negros, y las soluciones cádmicas dan un
precipitado amarillo de sulfuro de cadmio.—El carbonato de cadmio
actúa por doble descomposición.
8.*—Con el sulfato 6 el cloruro mánganosos producen nn precipitado
MIKltRAl, Ó IKO&GÁKIOA. 483

rosado, ó de color carne, que es un sulfhidrato-hidrato mang:anoso


K3H),Mn,Mn{0H), = Mn,(SH),(OH),] sin desprender súlfhido hídrico.

2SK, 4. 2Cl,Mn + 2H,0 = 4C1K + Mn,(SH),(OH),

• 4.*—Con el ogrM de cloro, de bromo, ó {a oxigerMda alcalina se transfor-


man en sulfatos.

8Na, 4- 4H,0 + 4Br, = SO.HNa + BrNa + 7BrH


j2SNa, + 4 H , 0 , = S,0,Na, + 2NaOH + 3 H , 0
( S,0,Na, + 2NaOH + 4H.O, = 2S04Nft, + 5H,0

5.*—Con una disoluoión reciente y diluida de nitroprusiato sódico pro-


ducen una coloración violada, fugaz, pero muy característica, y en pre-
sencia de los álcalis es rojiza.
6.*—Por fusión oxidante alcalina (1) se transforman estos sulfuros en
sulfates.
II.—SnUbidratOS.—Los sulfhidratos que se conocen, no son más que los
Alcalinos y los correspondientes á los metales del grupo del bario.
Todos se disuelven en el agua, son incoloros, y presentan las mismas
reacciones que los antedichos sulfurus, salvo con las sales manganosas
(cloruro ó sulfato), que en solución perfectamente neutra dan un preci-
pitado de sulfhidrato-hidrato manganeso, pero acompañado de un desprendi-
miento de súlfhido hídrico, fenómeno que no presentan los sulfuros.

4SHNa + 2Cl,Mn +- 2H,0 = 4ClNa -[- Mn,(SH),(OH\ + 2 S H ,

III.—PolisnUnrOB solubles.—Estos compuestos, que son generalmente


amarillos ó amarillo rojizos, tanto más obscuros cuanto mayor es la
proporción de azufre, poseen también reacción alcalina como los sulfuros
i^ormalesy los sulfhidratos, y presentan las mismas reacciones que los
sulfuros correspondientes, pero se observan algunas diferencias que
exponemos á continuación, dependientes del azufre disponible, pudiendo
considerárseles como una mezcla del sulfuro normal y azufre.
L*—Al someterlos á la acción de los ácidos, el desprendimiento de
f^idr^eno sulfurada va acompañado de precipitación de azufre, que forma -«m
<fep6«ío lechoso.
2.»—Con las sales metálicas se obtiene un precipitado de sulfuro y
"«u/re.
8.'—El sulfito sódico en caliéntese transforma en hiposulfito, y re-
ducen á los polisalfuros á sulfuros.—Los cianuros se transforman tam-
bién en sulfodanuros con el azufre disponible de los polisulfnros.

(í) Véase PRINCIPIOS DE QUÍMICA pág. 39,


484 TftATADO DB QUlUICA
4 . * ^ C a l e n t a d o 8 en tubo cerrado los p o l i s n l f a r o s d a n a z u f r e q n e d e s -
t i l a , y en tubo abierto e s t e a z a f r e se q n e m a y p r o d u c e a n h í d r i d o sulfu-
r o s o (1).
IV.—SnUnrosiasolnUes.—Estos c o m p u e s t o s , c a y o color e s m u y v a r i a -
do, presentan las siguientes reacciones.
1.*—Con los ácidos como el sulfúrico ó clorhídrico (no o x i d a n t e s ) se di-
s u e l v e n a l g u n o s con d e s p r e n d i m i e n t o de h i d r ó g e n o s u l f u r a d o . — L a
c o n c e n t r a c i ó n del á c i d o , la n a t u r a l e z a del s u l f u r o , l a t e m p e r a t u r a en q u e
se o p e r a , etc., son c a u s a s i n f l u y e n t e s en l a m a y o r ó m e n o r facilidad con
que reaccionan.
L o s s n l f n r o s de z i n c , m a n g a n e s o y h i e r r o son los m á s f á c i l m e n t e
s o l u b l e s . L o s de a r s é n i c o y el m e r c ú r i c o , son i o s o l u b l e s en d i c h o s á c i d o s .
L o s ácidos bromhídrico y iodhídrico a c t ú a n m á s e n é r g i c a m e n t e s o b r e
estos suliuros.

( I ) Entre los ensayos pirognósticos caatitativos preliminares del análisis hidro-


qníinicü, figuran los que se practican en íuiíts cerrado j abierta.
Se entiende por tubo cerrado un pequeño tubo de TÍdrio de 3 á 4 mm, de diá-
metro interior, y de una longitud de 10 á 13 cm. con uno délos extremos cerrado
y ensanchado en forma esférica, y con el otro abierto.
Para hacer un ensayo ce intro<1uce en el fondo esférico del tnbo, después de
bien seco, una cantidad de la substancia, sola 6 mezclada con ciertos reactivos,
qne llene á lo más los V, de la esfera introduciéndola para no manchar las paredes
del tubo, mediante un cilindro de papel satinado, que se adapta á una varilla de
vidrio, y se hace penetrar por el tubo hasta cerca del fondo, retirando después la
varilla, y, por último, el papel después de haber introducido la substancia.
Se calienta luego progresivamente á la llama de nn mechero la parte del tubo
qne contiene el ensayo, inclinándole ligeramente, y los fenómenos que se observan
frecuentemente, son, entre otros, los siguientes:
t.°—Desprendimiento de vapor de agua que se condensa sobre las paredes del
tubo (humedad, agua de cristalizacidn, agua de constitncidn, etc.) que se ensaya
con el papel de tornasol rojo y azul.
2.**—Coloracidn negra y depósito de carbón con desprendimiento de vapores
empireumáticos de reacción alcalina (substancias orgánicas nitrogenadas) y acida
(•obstancias orgánicas no nitrogenadas).
3.°—Vapores violados (iodo y ioduros). *
4.°—Vapores rojos de reacción acida y en la mayor parte de los casos oxígeno
(nitratos y nitritos de los metales pesados y nobles).
j,"—Desprendimiento de oxígeno qne se reconoce mediante una cerilla qne
presente S'51o algún punto carbonoso en ignición (óxidos de metales nobles, peró-
xidos de metales pesados, sales de ácidos qne desprenden fácilmente oxígeno,
como los cloratos, bromatos, iodatos, nitratos y nitritos de los metales ligeros).
Ciertos compuestos (oxalatos y formiatos) desprenden óxido de carbono, que
arde con llama aznl; y otros g w carbónico (carbonatos de los metales pc<
pados, etc.)
MTKKRAL Ó raOROÁKIOA. 48B
E l nítrico concentrado y caliente actúa como oxidante del azufre y &
Veces también del metal (Sb, Sn, A s , etc.), pero diluido y frió reac-
ciona como el snlfúrico y clorhídrico
2 . ' — L o s cuerpos oxidantes en general ( a g u a regia, ácidos nítrico y
clorhídrico bromados, ácido clorhídrico y clorato potásico, etc.) actúan
como el nítrico concentrado y caliente,
3-*—Calentados en nna corriente de cidro dan cloruros metálicos, y
6l de azufre, qne es volátil y se puede condensar en el a g u a originando
Acido snlfúrico.
4.*—Calentados en tubo abierto producen anhídrido sulfuroso, y dejan
como residuo un metal, un óxido, ó una mezcla de óxido y sulfato.
B.* —Los Bulfuros de l o s m e t a l e s del grupo analítico del arsénico fun-
didos con sulfuro potásico ó sódico, ó con una mezcla de azufre y carbonato
ftlcalino, 6 con hiposulfito sódico seco (fusión sulfurante), producen sulfo-
Sales alcalinas solubles en el agua. Todos los demás no son atacados.

6.' —Formación de an sublimado blanco, en-cnyo ca»o se agrega una pequeña


Cantidad de carbonato sódico anhidro á la sabstancia, y se calienta de nuevo, ad-
quiriendo entonces el sublimado ti es de compuestos mercuriales, coloración roja;
aprendiendo amoniaco, si es de sales amoniacales; y percibiéndose olor oliáceo^
*' es de compuestos de arsénico.
I-"—Formación de un sublimado amarillo en frío, que se vnelve rojo obscuro
*n caliente y se funde, siendo compietameníe volátil, y emitiendo vapores ácidos
(azufre). Eíte sublimado puede proceder del azufre mismo, ó de los sulfures me-
tílicos, tales como el S,Fe, As,S,, SHg, etc. Un sublimado amarillo puede también
'*'• de I,Hg que se vuelve rojo por frotamiento. Si fuese de azufre libre bastarla
Colocar la substancia primitiva rociada con sosa cáustica sobre nna placa ó lámina
"e plata, y produciría una mancha parda.
8.*—Formación de un sublimado negro que puede ser de mercurio (gotas); de
cadmio, que se vuelve pardo calentado al aire; de arsénico, que se volatiza cuando
*• le calienta y forma pequeños cristales blancos.
9.*—Desprendimiento de anhídrido sulfuroso (sulfatoi de metales pesados ó
*c¡dos polithiónicos).
10.—Desprendimiento de an gas picante que arde con llama roja (cianógeno).
II.—Substancias que simplemente se funden (sales alcalinas), y decrepitan (sal
común, siderosa, baritina, etc.)
)2 —Qne no se funden, pero cambian de color, como por ejemplo el óxido de
zinc qne es blanco en frío y amarillo en caliente; el óxido de estaño é hidrato de
bismuto infusible, y el hidrato de plomo fusible, que son blancos en frío y amari-
Uos ó rojos en caliente, y el óxido mercúrico volátil y el férrico fijo, que son to-
jo» en frío y negros en caliente.
13.—Un residuo rojo pardo que desprende hidrógeno sulfurado con los ácidos
(hiposulfitos).
«4.—Fosforescencia viva después de calentar, como por ejemplo la fluorina, el
*P«Uto, etc.
486 TRATADO DB QUÍMICA
6.*—Por fusión oxidante alcalina ( c a r b o n a t o sódico y n i t r o ) los s n l f o -
r o s m e t á l i c o s insoltibles d a n n n a m a s a q n e e n c i e r r a el a z n f r e al e s t a d o
de s u l f a t o a l c a l i n o .
7 . " — F u n d i d o s al fuego de reducción con una perla de carbonato sódico
l o s s n l f n r o s m e t á l i c o s d a n n n s u l f u r o a l c a l i n o (héparj.
Yaloraclén tfe los sniniros.—I.- Snlforos noniales y svIfliidTatos
solubles en el agua.—A).—Por pesada.—Los s n l f n r o s y s u l f h i d r a t o s s o l u -
bles se p u e d e n v a l o r a r o x i d á n d o l o s con el cloro, bromo ó el a g u a o x i g e -
n a d a a m o n i a c a l , e l i m i n a n d o el exceso de r e a c t i v o o x i d a n t e p o r e b u l l i -
c i ó n , y v a l o r a n d o d e s p u é s el s u l f a t o f o r m a d o ( v é a s e v a l o r a c i ó n de lo»
snlfatos).
T a m b i é n s e p u e d e o p e r a r f u n d i e n d o l o s s n l f n r o s en u n crisol d e pla-
t i n o con c a r b o n a t o y n i t r o (fusión o x i d a n t e ) , ó en n n c r i s o l de p l a t a con

Los ensayos con fuia aiierto se realizan en no peqnefio tubo de vidrio de 14 á


16 cm de longitud, con nn diámetro interior de 5 á 6 milímetros, doblado forman-
do nn áognlo obtnso de 120° á nna distancia de 13 á 15 mm de uno de sni
extremos.
Para ensayar una substancia en tobo abierto se introduce s^la, 6 mezclada con
ciertos reactivos, por la rama corta hasta la corvatura, en la cual se deja, y se ex-
tiende dando pequeños golpes para que dicha substancia forme nna capa de
poco espesor.
Se calienta la parte del tubo conteniendo el ensayo colocando la rama corta
borizontalmente, <5 más 6 menos inclinada, sobre la llama de una lámpara, haciendo
i a rama larga de chimenea. A veces el ensayo se practica con el auxilio del soplete,
produciendo un dardo fino oxidante, y dirigiéndole sobre la substancia por la aber-
tura misma de la rama corta del tubo.
Se observan los mismos fenómenos de volatiUzaci<5n que en el ensayo anterior,
y al mismo tiempo nuevas reacciones principalmente de oxidacidn.
Los sulfures metálicos dáo anhídrido sulfuroso, y á veces sublimado de óxidos
y en parte de sulfates; el selenio y los seleniuros producen anhídrido selenioso de
olor á berzas podridas, y si hay mucho selenio un sublimado gris; el teluro y telnruros
humos blancos de anhídrido teluroso, y sublimado también blanco fusible en go-
tas incoloras; el antimonio y los antimoniuros, el dxido y el sulfuro dan humos
blancos de SbjO, que se trasforma en parte en Sb,Oj, que no es volátil (el sulfuro
dá además gas sulfuroso y una pequefia cantidad de sulfuro qne se sublima de color
rojo); el arsénico, los arseoiuros y anlfuros de este metUoíde producen nn sublima-
do blanco de anhídrido arsenioso (los sulfures citados tienden á prodncir además
de dicho anhídrido gas sulfuroso y sublimados amarillos y rojos); el bismuto y los
snlfnros de este cuerpo dan nn sublimado de B i , 0 , blanco-amarillento en frío, y
pardo en caliente, que es fusible (los snlfnros dan además anhídrido sulfuroso y
un sublimado de sulfato y dxido); el sulfuro de molibdeno produce nn sublimado
blanco de anhídrido molibdico y gas sulfuroso; algunos snlfnros ricos en aznfre
producen sablimado de azufre; gran ndmero de cloruros como los de plomo, anti-
monio, bismuto, mercúrico, etc., dan sublimados blancos; y diversos iodnros me-
tálicos desprenden vapores de iodo.
HINBUAL 6 INOKaiMICA. 48?
Sosa y peróxido de sodio, disolviendo el producto de fusión en el agua,
filtrando, acidificando con ácido clorhídrico, y valorando luego el sulfato.
En vez de oxidar directamente el sulfuro, podemos precipitarle por
Dua disoJncidn de cianuro mercúrico, y después se oxida el precipitado,
Y por último: podemos valorarlos transformando su azufre en ácido
sullhidrico, y recogiendo el gas en un aparato de absorción tarado (véase
Valoración del hidrógeno sulfurado).
B).—Volumétricamente.—Se puede operar directamente sobre la sola-
Clon del sulfuro convenientemente diluida con agua hervida y fria hasta
que no contenga más de OKM "/„ de azufre, ó se descompone el sulfuro
mediante el ácido clorhídrico, se recoge el gas en agua destilada hervi-
da y fria, y desj!>ué8 se valora el azufre en entrambos casos, como hemos
dicho al describir el procedimiento sulfhidrométrico de DÜPASQÜIBB.
También se puede operar con una solución de arsenito exactamente
lo mismo que hemos dicho para la valoración del súlfhido hídrico, ó con
el nitrato argéntico, determinando el exceso por el sulfocianuro, después
de filtración.
C).—Colorimétricamente.—Fara la valoración rápida del azufre de.los
sulfures por este procedimiento puede adoptarse el modo operatorio pro-
puesto por WiBORGn para los hierros comerciales, transformando el azu-
fre en ácido sulfhídrico mediante el ácido sulfúrico diluido, haciendo
pasar el gas al través de un tejido húmedo de superficie determinada
impregnado de acetato cádmico, y comparando después el color amarillo
que adquiere el tejido con una escala cromolitografiada que se encuen-
tra en el comercio, así como los discos de tela y el aparato apropiado.
II.—Polisnlínros solubles en el agua.—Para la valoración de estos com-
puestos conviene distinguir el azufre total, el disponible, ó sea el que con-
tienen además del necesario para formar sulfuro normal, y el azufre
normal, que es el que corresponde á estos últimos.
El azufre total es igual á la suma del normal mas el disponible.
El azufre norttial se desprende cuando se somete el polisulfuro á la
acción de un ácido, y se le valora por pesada ó volumétricamente.
£1 azufre total se valora por oxidación directa mediante el agua oxi-
genada amoniacal.
Y el azufre disponible se obtiene por diferencia entre el total y el nor-
mal. Y también haciendo hervir la solución con ácido clorhídrico, y reco-
giendo el azufre precipitado en un filtro tarado.
III.—Snlfnros tnsolnUes.—A).- Por pesada.—El sulfuro reducido á polvo
fino se introduce en un matraz, y después se le agrega ácido nitrico
fumante, 6 de 1*35 á l'40de densidad y ácido clorhídrico, se calienta si la
reacción no se manifiesta enseguida, y después que el desprendimiento
de vapores nitrosos ha cesado, se continúa la acción térmica en baño de
maria hasta disolución completa del sulfuro (1). La solución nítrica se

( I ) Sucede i veces que parte del azufre se reúne en gotas, j en esta forma se
escapa á la oxidación. En este caso, después de frío el líquido, se recoge dicho
488 TBATADO DB QUÍMICA
Tierte en nna c&psnla, se adiciona ácido clorhídrico, se evapora i seque-
dad para eliminar el exceso de ácidos y descomponer los nitratos.—£1
residuo se redisnelve en agua con unas gotas de ácido clorhídrico, se fil-
tra, si fnese necesario, y se valora el sulfato formado (véase valoración
de los sulíatos).
Para los sulfnros difícilmente atacables se emplea el agua de bromo,
y se opera en tubos cerrados á la lámpara que se calientan en hornos
especiales.
Por vía seca podemos valorarlos mezclando los sulfnros con 6 á 10 par-
tes de un fundente formado, según la mayor 6 menor oxidabilidad de la
substancia, de 4 á 8 partes de nitro y 10 de carbonato sódico potásico
seco. La mezcla se calienta progresivamente en un crisol de porcelana
hasta la íueión, se disuelve la masa fundida con agua hirviendo, se fil-
tra, se vierte sobre el filtrado ácido clorhídrico en exceso, se evapora á
sequedad para insolubilizar la sílice proveniente del crisol, se humedece
el residuo con ácido clorhídrico, se vuelve á disolver en agua, se filtra si
es necesario, y en el nuevo filtrado se valora el sulfato.
Se puede operar también por testación del sulfuro finamente pulveri-
zado en una corriente de oxígeno, empleando un tubo con una navecilla con-
teniendo el sulfuro, condensando el anhídrido sulfuroso en un aparato con
agua de bromo ú oxigenada amoniacal. Terminada la tostación se lava el
tubo con agua para recoger algo de anhídrido sulfúrico que se forma, se
agrega al líquido del condensador, y luego se determina el ácido sulfú-
rico formado.
Cuando el sulfuro es fácilmente atacable por los ácidos sulfúrico ó
clorhídrico de concentración media, se puede aplicar ventajosamente el
procedimiento de valoración del azufre descrito para los sulfures solu-
bles, transformando el azufre en hidrógeno sulfurado.
Las pintas y otros sulfnros inatacables por el ácido clorhídrico, Come-
tidos á la acción del estaño en polvo y dicho ácido concentrado, ó mejor
el bromhidrico, estos cuerpos transforman completamente al azufre de
los citados sulfnros en súlfhido hídrico (Treadwell).
Y por último:sometiendo los sulfnros finamente pnlverizados —conte-
nidos en la pequeña esfera de un tubo de vidrio poco fusible— á la acción
del cloro, el azufre se transforma en cloruro, que es arrastrado hacia un
condensador que contiene agua donde se convierte en ácido sulfúrico. El
aparato véase pág. 85.
B).—Volumétricamente.—Se puede operar transformando el azufre en
hidrógeno sulfurado como se ha dicho al estudiar los sulfnros solubles.

aznfre con ana cachara de vidrio, se-deseca entre papel de filtro, y deipnéi en el
desecador, yte peía aparte.
MINISBAti Ó IKOBQÁKIOA.

S-H
I = BISULFüRO DE HIDRÓGENO = S A
S-H
HISTORIA T SINONIMIA.—Este cnerpo descubierto por SCHEELE, estudiado pri-
mero por BKRTHOLLET y THENARD, y posteriormente por HOFMANN, SCHMIDT,
SABATIER y otros Químicos, ha recibido también los nombres de persulfuro de
hidrógeno y sulfhidrilo libre (SH),.
No existe en la naturaleza, ni libre ni combinado: es un producto artificial.

Propiedades.—Es un líquido de color amarillo, que resiste


sin modificarse un frío de —20;' de olor que recuerda el del ácido
sulhídrico, pero mucho más penetrante; de sabor dulzaino; más
denso que el agua é insoluble en ella; soluble en la bencina y en
el sulfuro de carbono sin alteración sensible.
Se descompone lentamente á la temperatura ordinaria como
el agua oxigenada, produciendo súlfhido hídrico y azufre, cuyo
último cuerpo primero se disuelve, y después de algiin tiempo se
deposita cristalizado en octaedros.
Por la acción del calor se acelera su descomposición, efec-
tuándose rápidamante á una temperatura próxima á 60°.—A la
ordinaria emite vapores que provocan el lagrimeo, y Mu. SABA-
TiEB ha conseguido destilar este cuerpo operando á una baja
presión, obteniendo un líquido amarillo pálido, casi incoloro,
oleaginoso, y transparente.
Es un cuerpo combustible, y arde al contacto de una llama
produciendo agua y anhídrido sulfuroso. Descolora la tintura
de tornasol, y es tóxico.
Este cuerpo es endotérmico, lo cual se prueba proyectando
un cristal de sulfuro sódico sobre algunos centímetros cúbicos
de él contenidos en un vaso de vidrio, y agitando. El persulfuro se
descompone rápidamente y la temperatura de la masa se eleva
más de 20° (Sabatier).
El hidrógeno seco no tiene acción sobre este cuerpo.
4d0 TKATADO t>B QtTÍMIOA

Los cnerpos halógenos le descomponen, pero más lentamente


que al hidrógeno sulfurado.
Los ácidos aun siendo concentrados no tienen acción sobre
el persulfuro de hidrógeno, y au presencia da estabilidad á este
compuesto. Y por el contrario los álcalis y los sulfuros alcali-
nos le descomponen rápidamente.
Agregando éter (etano-oxi-etano) á este cuerpo, y encerrando
la mezcla en tubos cerrados á la lámpara, se deposita lentamente
azufre nacarado.
Un gran número de cuerpos porosos ó pulverulentos, como
el carbón en polvo, el oro precipitado, el negro de platino, di-
versos óxidos metálicos, como por ejemplo los de oro y plata, y
en general todos los cuerpos que actúan sobre el agua oxigena-
da descomponen también á este compuesto.
Preparación.—Para preparar el bisulfuro ó persulfuro de
hidrógeno, se vierte poco á poco sobre el ácido clorhídrico diluí-
do contenido en un embudo de vidrio con llave, una disolución
de polisulfuro de calcio (1). El persulfuro de hidrógeno se sepa-
ra en gotas oleaginosas, amarillas, que se depositan en el fondo
del embudo, y que se separan abriendo la llave y dejando pasar
sólo el bisulfuro. La reacción principal es la siguiente.
S.Ca + 2C1H = Gl,Ca ' + S, -f- S,H,
Quintisulfuro Ac. clorhídrico. 01. de «alelo. Azufre. Persulfuro de
de calcio. hidrógeno.

Si se vertiese el ácido clorhídrico sobre la disolución de poli-


sulfuro de calcio, este se descompondría produciendo hidró-
geno sulfurado y azufre sin formarse el persulfuro, porque se
descompone en presencia de los sulfuros como hemos dicho, y
por el contrario es estable cuando se halla con ácido en exceso.
El compuesto preparado por el procedimiento antedicho tie-
ne composición muy variable, y según SABATIKB es una mezcla
del persulfuro definido que se designa con el nombre de bi ó

( I ) El polisulfuro de calcio puede prepararte hacieado herrir durante ana


hora aoo gr. de flor de azufre y lOo gr. de cal en i litro de agua. La solucidn roja
recaltante e« la que se emplea.
HIMEBAí:, 6 IKOBGÁHIOA. 491

persulfuro de hidrógeno, y un exceso de azufre que le dá esta-


bilidad.
Composición.—La composición de este cuerpo no es todavía
exactamente conocida, porque tiene la propiedad de disolver
azufre que no ha podido separarse hasta ahora completamente.
—Se le atribuye la fórmula S,H, por razón de las grandes ana-
logías entre sus propiedades y las del agua oxigenada. Algunos
Químicos, entre ellos WILLM y HANBIOT, dicen que es muy pro-
bable la existencia de varios polisulfuros de hidrógeno análogos
á los que forman los metales alcalinos y alcalino-tórreos. Las
experiencias de SABATIEB, HOFMANN y SCHMIDT comprueban esta
hipótesis.

ACIDO SELENHÍDRIGO = SeH,

PBSO M0LBCITLAE=81'(S6.

HISTORIA I SINONIMIA.—Este cuerpo ha «ido descubierto por BKRZKLIITS al prac-


ticar el estudio de las propiedades del selenio, y ha recibido los nombres de acida
hidroseUnico J selenhidrico, stlinido hidrico é hidrógcníh seUniado.
Como se halla en la naturaleza.—Se encuentra disuelto en
algunas aguas sulfhídricas, y los seleuiuros que pueden considerarse de-
rivados del ácido selenhidrico por sustitución de su hidrógeno por los
metales, existen también en la naturaleza (véase Selenio).
P r o p i e d a d e s . — E s un cuerpo gaseoso, que se puede enfriar á — 15°
sin liquidarse; incoloro; dotado de un olor desagradable, nauseabundo,
que cuando está diluido en el aire atmosférico recuerda el del ácido sulf-
hídrico, pero muy irritante, produciendo la pérdida de olfato durante
muchas horas, y dejando después un intenso coriza que puede durar
14 ó 15 días (1).—Su densidad con relación al aire es 2'796, y la teóri-
ca 2'84.—Se disuelve en el agua en mayor cantidad que e) súlfhido hi-
drico. La solución es incolora, de olor débil, sabor hepático, tifie de color
pardo la piel, y es alterable en contacto del aire depositándose selenio
rojo amorfo soluble en el bisulfuro de carbono.

( I ) BCRZELIUS atribuye estos efectos tan desagradables al dep($sito sobre las


mocosas de la nariz del selenio producido por reducción del ácido selenhidrico,
492 TRATADO DB QÜIMICA
Por la acción del calor comienza & disociarse & partir de 19Cfi; la diso-
ciación llega á nn máximnm hacia 270'>; decrece hasta 250o, y vuelve 4
anmentar después. (Ditte).—La electricidad también le descompone.
Es nn ácido débil qne enrojece la tintura de tornasol, combustible,
irrespirable y muy tóxico.
Cuando arde lo hace con llama lívida y produciendo agua, anhídri-
do selenioso y un depósito de selenio.
Respirado, aun en pequeñas dosis, provoca una irritación nmy inten-
sa y persistente de los órganos respiratorios, tos, sofocación, lagrimeo y
dolores fuertes de cabeza que pueden durar hasta 15 ó 20 días. Así que
conviene manejar este gas con algunas precauciones.
Los cuerpos halógenos, el oxígeno y el aire, actúan sobre este gas
como sobre el sulfhídrico, depositándose en este caso sslenio.
La acción sobre los metales pesados y sus compuestos salinos es aná-
loga á la del sulfhídrico precipitándolos al estado de seleniuros.
Calentándole con el potasio y sus análogos produce selenhidratos
(SeHM'), y actuando sobre sus hidróxi,dos origina esta misma clase de
compuestos.
P r e p a r a c i ó n . — £ 1 hidrógeno seleniado puede prepararse por sín-
tesis directa, calentando el selenio con el hidrógeno á500°("Well8mann),
y la reacción es endotérmica. Puede también realizarse esta síntesis fá-
cilmente, según CoRBNwiNDBR, haciendo actuar los vapores de selenio
sobre el gas iodhídrico ó la solución concentrada de este cuerpo.
Pero el procedimiento frecuentemente empleado es el general (pági-
na 893) debido á SEBZELIUS, que consiste en descomponer mediante el
ácido clorhídrico el seleniaro potásico obtenido por fusión del selenio
con el potasio, ó el de hierro preparado de una manera análoga.

SeFe + 2C1H = Cl.Fe 4 - SeH,


Seleniuro Ac. clorhCdrico CU. ferroso Ac. 8e\enb(drico
de bierro

Y se utiliza también la reacción entre nn seleniuro negativo como


el de fósforo (P,Se,), y el agua hirviendo, que se transforma en ácido se-
lenhídrico y fosfórico (Berzelius).

P,Se, + 8H,0 = 2[P0,H,] + 5SeH,


PeDtaseleniuro Agus Ac, ortbofosfírictf Ac. gelenhfdrico
de fósforo

Por último: los SBBS. MOISSAN y ETABD le han obtenido calentando en


nn matraz el selenio y colofeno, purificando el gas haciéndole atravesar
por nn irasco con ácido sulfúrico hervido, y por an tubo lleno de
amianto perfectamente seco.
C o m p o s i c i ó n . — S e demuestra operando como hemos dicho al estu-
diar el hidrógeno sulfarado, calentándole con un fragmento de estaño,
resaltando qne se halla compuesto de selenio é hidrógeno en las propor-
MINBRAI- Ó INOhAÁNICA. 49S
cionea representadas por la fórmnla SeH, que hemos consignado al
principio.
S e l e n l a r o s . — E s t o s compnestos presentan grandes analogías con
los snlíaros, y como estos pueden considerarse derivados del ácido se-
lenhidrico por sustitución total ó parcial de su hidrógeno por los radi-
cales positivos ó negativos simples ó compuestos.—Existen también los
9elenhidratos y poliaeleniuros. Y por su función química se clasifican en
positivos y negativos, según que el radical combinado con el seleuio sea un
metal, un metaloide ó un metal metaloídico.
Se encuentran algunos en la naturaleza (véase Selenio) y otros son
artificiales.
La mayoría de los seleninros metálicos, casi todos, son sólidos y de
colores variados; los alcalinos se disuelven en el agua, tienen color rojo
y sabor hepático: todos los demás son insípidos é insolubles.
Los alcalino-térreos, los de manganeso y zinc, tienen color rosado, y
todos los restantes son pardos, con brillo metálico, y más fusibles que los
metales que los forman.
El gas cloro los transforma con el auxilio del calor en cloruro de se-
lenio y metálico.
No precipitan con el cloruro de bario en soluciones diluidas. Con el
nitrato de plata los seleniuros solubles disueltos originan un preci-
pitado pardo negruzco de seleniuro argéntico. Con los ácidos desprenden
ácido selenhídrico fácilmente recognoscible.
Sometidos á la acción del calor sobre el carbón emiten olor á berzas
podridas, y á la llama reductora forman un depósito de selenio.
Calentados en tubo abierto dan un sublimado de selenio y de agujas
blancas de anhídrido selenioso muy poco volátil.
Se preparan por idénticos procedimientos que los sulfuros, esto es,
fundiendo el selenio con los metales ó sus óxidos y carbonates ^sele-
niuros alcalinos); precipitando las sales metálicas con el hidrógeno sele-
niado ó un seleniuro alcalino; reduciendo los selenitos y seleniatos por
el hidrógeno ó el carbón.
Cnanto á los selenhidratos se obtienen como los sulfhidratos.—Su
disolución preparada con el ácido selenhídrico y los hidratos alcalinos
es incolora, pero adquieren poco á poco color rojo al contacto del aire y
se deposita selenio.
Los seleninros negativos tienen propiedades tísicas muy variadas, y
•e obtienen casi todos por la anión directa de sus elementos componentes.
La valoración se realiza mediante procedimientos análogos á los da
los snlfnros.
4^ tttATADO DS QChtICA

AGIDO TELURHÍDRIGO = TeH^

PESO MOLBOULAE = 129'B06.

HISTORIA Y SINONIMIA.—Este cuerpo ha *Ido detcnbierto por DAVY en 1810, y


estudiado posteriormente por BRBCKKR, BINEAU, DITTB y otros Químicos. Ha reci-
bido los nombres de ácido hidroUlúricoy telurhidrico, ttlúrido hidrico i hidrógeno
teluradn.

Como se h a l l a en l a naturaleza.—No se halla libre en la nata-


raleza, pero sí los teluraros que pae3ea coasiderarse derivados de este
cnerpo mediante snstitación de sa hidrógeno por los metales (véase
Teluro pág. 389).
P r o p i e d a d e s — E s nn gas incoloro; de olor desagradable, que re*
cnerda el del hidrógeno sulfarado; de 4'489 de densidad con relación al
aire (Bineau); solnble eij el agaa; y disociable por la acción del calor
presentando también nn máximum como el del ácido selenhidrico (Ditte).
La electricidad le descompone.
Es nn ácido débil qne enrojece la tintara de tornasol, combustible y
tóxico.
Arde con llama azalada produciendo a g a a y anhídrido telaroso.
Los cuerpos halógenos le descomponen depositándose el teluro, ó
combinándose también con este cuerpo si actúa en grande exceso.
El oxígeno húmedo ó disnelto le destruye depositándose el teluro de
color pardo y aspecto metálico.
Se distingue por lo tanto de los ácidos sulfhídrico y selenhidrico, por-
qae el primero deposita azufre blanco, y el segando selenio de color rojo
cinabrio.
Todos los agentes oxidantes conducen al mismo resaltado.
Reaccionando con los metales, los óxidos y los hidratos produce
telnrhidratos ó telararos, y como el snlfhídric* y selenhidrico precipita
on gran número de sales metálicas disueltas.
P r e p a r a c i ó n . — C o m o el hidrógeno seleniado el ácido telarhídrico
se produce por síntesis directa, cuando se calienta el teluro con el hidró-
geno; pero el procedimiento generalmente empleado consiste en descom-
poner por el ácido clorhídrico diluido el telururo de zinc, que se obtiene
fundiendo el telaro con este metal.

TeZn + 2CIH = C l ^ n + TeH,


Telururo de zinc. Ác. clorhídrico. Cl. de lioe. Ác. telorbidrieo.
lltNBRAL Ó ItlOlttoimCA. 4dS
El telurtiro de zinc pttede sastitairse por el de hierro ó los telur-
hidratos y telnrnros alcalinos.
La composición del hidrógeno telarado se puede averiguar de l a
misma manera que la de sus an&logos el sulfurado y seleniado.
T e l a m r o s . — E l teluro ¿ semejanza del azufre y del selenio se com-
bina con los metales y algunos metaloides, originando telururoa y telur-
hidratos, que también pueden considerarse teóricamente derivados del
&cido telnrhidrico, mediante sustitución parcial ó total de su hidrógeno
por los radicales positivos ó negativos simples ó compuestos.
Algunos existen en la naturaleza, como los de bismuto, oro, plata,
etcétera (véase Teluro), y otros son artificiales.
Los telururos metálicos se presentan al establo sólido, cristalizados
ó amorfos, y su aspecto en general es el de verdaderas aleaciones; todos
son insolubles menos los alcalinos, y las disoluciones de estos tienen
Color amarillo ó rojo, y depositan teluro por su contacto con el aire.
Sometidos á la acción de los ácidos desprenden telúrido hidrico fácil-
mente recognoscible.
No precipitan con el cloruro de bario Con el nitrato de plata, ori-
ginan los que son solubles, telurnro argéntico de color negro. Calentados
en tubo abierto dan un sublimado de anhídrido teluroso blanco, fusible
en gotas incoloras.
Se preparan por los mismos procedimientos qne los sulfures y
seleninroB.
Los alcalinos se obtienen fundiendo el teluro pulverizado, ó los telu-
ruros metálicos, con los carbonates alcalinos, agregando carbón en polvo
fino ó flujo negro.—Se debe evitar el contacto del aire con el producto
de fusión hasta que esté frío, y disolverlo en agua hervida.
L a mayoría, casi todos los demás telururos, se obtienen por fusión del
metaloide con el radical metálico ó metalóidico.
Se valoran como sus análogos los sulf aros y seleniuros.

*
• 0

COMPUESTOS DE HALÓGENOS Y ANFÍGENOS

Cvmblaaelones de ion haléarenos COH «1 «xiceBO.—Los


- compnegtog binarios oxigenados de los cuerpos halógenos flúor y bromo
no existen. Del cloro sólo se conocen dos, que son: el anhídrido hipoeloroso
(C1,0) y el peróxido de cloro 6 onfcidrWo cloroso-ciárico (010»=ViCl,0»), Y del
iodo se admite la existencia de los anhídridos íodoso{Ifi^, íedoso-íódico ó
peróxido de iodo (1,0^), íódioo (1,0,) y per-iódico (I,0,).
4&tj Í H A t A D O D » QUÍMICA

Compuestos de cloro y oxígeno Compuestos de iodo y oxigeno

C1,0 I.O,
Anh. hipocloroso Aob. iodoso

(1) C10.=V.C1,0, 1,0.


Anb. cloroso-clórico Anta, iodoso-iódieo
ó 6
peróxido de cloro peróxido de iodo

Aoh. iódico

I,OT
Anb. per-iódico

Compuestos oxlgrenados del cloro.—i.°-Anhidrido hipocloroso


= C 1 , 0 — E s t e compuesto, descubierto por B A L A K D , e s un g a s de color
amarillo rojizo; de olor penetrante y» desagradable que recuerda el del
cloro; condensable á temperaturas inferiores á O» en un líquido de color
rojo intenso que hierve á - 2 0 ° . — L a densidad de e s t e cuerpo al estado
g a s e o s o está comprendida entre 2'97 y 3*01. El a g u a disuelve 100 v e c e s
su volumen (Balard), y también es absorbido en grande cantidad por el
ácido acético coloreándose de rojo.
Tanto en el estado g a s e o s o como en el líquido se descompone fácil-
mente con detonación violenta por la acción del calor, y expontánea-

( i ) A estos compuestos del cloro se ag^rega por algunos antores el anhidrído


clorato de la fdrmula C I , 0 , según MILLÓN, pero experiencias recientes han demos-
trado qne la existencia de este compuesto es, por lo meóos, problemática.
Se le atribuían las propiedades siguientes: estado físico gaseoso, color amarillo-
verdoso, olor fuerte á cloro, densidad a'6, segdn MILLÓN y SCHIIL, y 4'o5 segdn
otros Químicos, soluble en el agua (5 vol. á la temperatura ordinaria) siendo la di-
solución de color amarillo de oro, descomponible con explosión á 57°, y lentaments
por la luz solar.
Se le pieparab» descomponiendo el clorato potásico por el anhídrido nitroso,
producido en su presencia por una mezcla de anhidrído arsenioso y ácido nítrico.
La mezcla de 4 p. de clorato potásico en polro «on 3 de anhídrido arsenioso
y 13 p. de ácido nítrico puro, exento de clorhídrico y snlfilrico, disuelto en 6 de
agua, se calentaba muy suavemente ed un matraz al baño de maría, y el gas ama-
rillo verdoso obtenido se recogía en frascos por desalojamiento del aire. El pro-
ducto obtenido era un oxidante y descolorante enérgico.
ScBíEL propaso para su obtención el empleo de 3 p, de clorato potásico no
pulverizado, 5 de ácido nítrico (D = l'so), 0,6 á o'8 de azdcar de caSa y 3 ó 4 p,
de agua.
Recientemente se há demostrado que este compaesto no es más que una mésela
de cloro y peróxido de cloro.
MINKRAL Ó INORGÁSICA. 497

mente la descomposición se efectúa ya con lentitud á 0°, favoreciéndola


la iniluencia de la laz.
La chispa eléctrica también le descompone con detonación despren-
diendo 15,"'-2: es, por lo tanto, un compuesto endotérmico.
Reaccionando con el agua origina el ácido hipocloroso.—Es un oxi-
dante enérgico, irrespirable, y muy tóxico.—Mezclado con el hidrógeno
detona por la influencia de los rayos solares produciendo agua y cloro.
Gran número de cuerpos, como el azufre y el fósforo, le descomponen
con explosión, permaneciendo ellos inalterados, á lo menos en aparien-
cia, lo que parece ser debido á la rapidez con que se descompone el gas.
El azufre (S) disuelto en su protocloruro se combina con este cuerpo
(C1,0), dando origen al compuesto C1,S0 ó cloruro de thionüo.
El gas olorhidrico le descompone produciendo agna y cloro.
Se nne con el anhidrído sulfúrico SO, originando un cuerpo sólido
(C1,0, 4S0,) en hermosas agujas rojas, fusibles 6. 30", y de propiedades
oxidantes muy enérgicas.
Con el anhídrido sulfuroso líquido produce también otro compuesto
rojo da propiedades análogas al anteriormente dicho.
Con el anhidrído acético produce el aceto-hipocloroso, y con machas
substancias orgánicas dá productos de sustitución clorados.
Se puede obtener, como lo hizo EALABD, agregando ácido metafosfó-
rico á una solación concentrada del hipocloroso, operando en nna cam-
pana sobre el baño de mercurio. Al paso que el ácido fosfórico vitreo se
disuelve, se desprende el anhidrído hipocloroso, llenándose la campana
de un gas amarillo rojizo, que se descompone al poco tiempo.
Para obtenerle con mayor facilidad se emplea generalmente el pro-
cedimiento de GAT-LDSSAO modificado por PJILOÜZB, que consiste en
hacer pasar una corriente de cloro seco sobre el óxido mercúrico preci-
pitado y desecado á 800,° que se introduce en un largo tubo de vidrio,
recogiendo el anhidrído hipocloroso en un matraz introducido en un vaso
con una mezcla frigorífica.
La reacción principal es la siguiente:
HgO + 2C1, = Cl,Hg + C1,0
óxido mercürico. Cloro. Cl, merciirico. Anh. hipocloroso.

£1 cloruro mercúrico formado se une con parte del óxido no descom-


puesto, formando un ozicloruro (Cl,Hg,0 = Cl,Hg,HgO) que es de color
pardo negruzco.
El aparato empleado, prescindiendo del matraz en que se produce el
cloro, es el representado por la Fig. 117. £1 tubo en ü , con el cloraio
calcico ó ácido fosfórico vitreo, sirve para desecar el gas cloro, hallán-
dose anido con otro largo y de gran diámetro qae contiene el óxido
mercúrico (1), estrechándose después y terminando en el matraz rodeado
de la mezcla frigorífica que sirve para condensar el gas.

(l) E^te tubo conviene rodearlo de hielo.


B. nStnÚA, WJteo ii.
498 TKAtADO D» QüimOA

Se pnede obtener también este cnerpo, haciendo pasar por ana solu-
ción saturada y filtrada de hipoclorito c&lcico, una corriente de gas
carbónico, favoreciendo el desprendimiento del anhídrido hipocloroso

(Fig. 117).

calentando el matraz muy suavemente en baño de maría,. j desecando


el gas haciéndole pasar por un tubo en U con ácido metafosfórico.—Pero
bueno será advertir que debe manejarse con grandes precauciones, en
atención á que se descompone fácilmente y con explosión.
Su composición ha sido determinada por BALARD, introduciendo 60
volúmenes del gas en una campana sobre la cuba de mercurio, j descom-
poniéndole por una débil elevación de temperatura. El volumen de la
mezcla resultante era de 75 vol. próximamente, y absorbiendo el cloro
por la potasa resultaron 26 vol. de oxígeno. De donde se infiere, que 2
volúmenes del anhídrido hipocloroso están formados por 2 vol. de cloro
y 1 vol. de oxígeno, y por lo tanto, que sn fófmala ea C1,0.
2.°—Peróxido de cloro 6 anhídrido oloroso - dórico.=C10,-Este com-
puesto, designado antes con el nombre de ácido hipoclórieo, parece haber
sido descubierto simultáneamente por H. DAVY y F. STADION, E S nn
cnerpo gaseoso á la temperatura y presión ordinarias, y condensable por
la influencia de una mezcla refrigerante en un líquido amarillo-rojizo,
que hierve á 10".
Al estado gaseoso tiene color amarillo más obscuro que el del cloro,
olor sofocante, y su densidad deducida de sn composición es igual
*2'84
MIKEHAL Ó INORGÁNICA. 499

El agua disuelve 20 veces su volumen de este gas ¿ -4- 4,* y la disolu-


ción, que es de color amarillo, da un cryohidrato cristalizable por en-
friamiento, se transforma lentamente en la obscuridad, y con más rapi-
dez por la inñaencia de la luz, en los ácidos cloroso y dórico.
Expuesto este gas á Jas radiaciones solares se descompone en cloro
y oxígeno, y esta misma descomposición se efectúa con explosión por la
influencia del calor y de las chispas eléctricas.
De la misma manera qvie el anhídrido hípocloroso detona en contacto
del azufre ó del fósforo.
Las substancias combustibles orgánicas, como el éter y el azúcar se
inflaman al contacto de este gas.
En presencia de las bases alcalinas disueltas produce una mezcla de
clorito y clorato

2K0H + 2C10, = CIO.K + CIO.K + H,0


Potasa Peróxido d6 Clorito Clorato po- Agua
cloro potásica tásico

Los nombres, por lo tanto, de ácido hipoclorico que le dieron algunos


Químicos, y el de anhídrido hipoclorico que actualmente le dan otros, son
poco correctos, puesto que no engendra hipocloratos en presencia de los
álcalis disueltos, ni ácido hipoclorico en presencia del agua, sino cloritos
y cloratos en el primer caso, y ácidos cloroso y dórico en el segundo.
Se le prepara mezclando el clorato potásico fundido y pulverizado, con
ácido sulfúrico de 66° enfriado por una mezcla de hielo y «ai, é introdu-
ciendo después la pasta fluida que resulta en un pequeño tubo de ensa-
yo provisto de otro de desprendimiento, y calentándole en baño de maria
El peróxido de cloro se desprende, y se obtiene como residuo una
mezcla de perclorato y bisulfato de potasio.

8C10,K + 2S0,H, = CIO4K + 2S0jHK + H,0 + 2C10,


Clorato potásico Ac suUürico Perclorato po- Bisulfato po- Agua Peróxido de
tásico tásico cloro

Esta reacción es muy peligrosa, y conviene no emplear más de 2 á 8


gramos de clorato de cada vez, no calentar á temperaturas superiores &
40°, y evitar que el tapón que cierra el tubo se ponga en contacto con
la mezcla.
Si deseamos obtenerlo al estado líquido, se hará de modo que el tubo
abductor llegue al fondo de otro enfriado por una mezcla frigorífica, y
si empleásemos el anhidrído carbónico sólido y éter le obtendríamos
solidificado.
Se pnede preparar fácilmente en los laboratorios nna disolución de
este cuerpo, adoptando el procedimiento CALVHBT, que consiste en calen-
tar en baño de maría á40 ó 50° una mezcla de clorato potásico en polvo
fino y ácido oxálico cristalizado, Al mismo tiempo que el peróxido de
doro, se desprende anhidrído carbónico, y el residuo es de oxálato po-
tásico.
500 TRATADO DB Ql^ÍMICA
Se utiliza como oxidante enérgico, y en las investigaciones toxicoló-
gicas para destruir los materiales que acompañan á los tóxicos, siendo
estos inalterables por su acción, empleando una mezcla de clorato potá-
sico y ácido clorhídrico concentrado ( 1 \

C10,K + 2C1H = CIK + H,0 f CIO, + CI


Clorato po- Ac, clorht- Cl. potásica Agua PerAxido de Cloro
tásico drico cloro

Según no8 muestra la anterior ecuación química, se desprende una


mezcla de gas cloro y peróxido de este mismo cuerpo, que es la que actúa
como oxidante, y ha recibido el nombre de euclorina (Davy).
En Toxicología las visceras cortadas en fragmentos pequeños, ó loa
materiales conteniendo las substancias venenosas, se mezclan con el
clorato potásico, y á esta mezcla se hace llegar el gas clorhídrico, pre-
parado por gasificación de la solución concentrada de este cuerpo me-
diante el ácido sulfúrico y el calor (Ogier), ó empleando el ácido sulfúrico
cloruro y el amónico en frió (véase Acido clorhídrico pág. 194).
Compuestos oxigenados del iodo.—l.°AiiUilrido iodo80.=I,0,.
—Este anhídrido descubierto por OaiBR, es un cuerpo pulverulento, de
color amarillo claro, extremadamente ligero, y delicuescente en contac-
to del aire húmedo, descomponiéndose bruscamente por la acción del
calor entre 125 y 130° con desprendimiento de iodo y oxígeno, dejando
un residuo de anhídrido iódico.
£ n presencia del agua también se descompone, como representa la
igualdad química siguiente:

5 1,0, 4- 3H,0 = 6I0,H + 21,


Aoh. lodoso Agua Ac. iAdieo Iodo

Se prepara haciendo actuar una corriente de oxígeno ozonizado, pro-


ducido por un aparato ozonizador de BBRTHBIIOT (pág. 357), conducido
por un tubo de vidrio hasta el fondo de un matraz conteniendo iodo,
mantenido á una temperatura de 40 ó 50°, y puesto en comunicación
con una serie de tubos estrechos conteniendo espirales de platino.
£1 ozono se destruye inmediatamente al contacto del vapor de iodo,
y las partículas sólidas formadas de 1,0,, que son de gran tenuidad,
arrastradas por el exceso de oxígeno, pasan por la serie de tubos del
aparato donde las espirales de platino las detienen, pndiendo recogerse
en algunas horas 60 ó 60 mg. de este cuerpo, que se guarda inmediata-
mente en tubos cerrados & la lámpara (2).

( I ) Si faese cl ácido diluido desprendería cloro en caliente,


(a) OGISR.—Compte» Rendus de 1' Académie des Sciencea de París, ip-No-
TÍembre-1877.
MIKBBAL Ó IMOBOAmOA. 601
Peróxido de lodo ó anhídrido lodeso-16dleo=I0,=V,I>04.
—Este cuerpo se forma, según MILLÓN, cuando se somete el iodo á la
acción del ácido nítrico fumante, siendo un cuerpo anMrillo que se aisla
evaporando en un aparato desecador la solución nítrica eu presencia
de la cal.
Operando con una mezcla de oxígeno y iodo encerrados en un tubo
grande de efluvios, calentando el líquido ácido que le sirve de armadura
ó electrodo de manera que se mantenga el iodo al estado de vapor, se
obtienen, según OGIBE, los anhídridos 1,0,, I , 0 „ 1,0, y 1,0,.
He aquí como describe el mismo Químico OGIBE los resultados obte-
nidos: "en Ja parte inferior del tubo ozonizador, donde el iodo se en-
cuentra en exceso, se deposita el anhídrido iodoso 1,0, mezclado con
iodo.—Encima se observa la formación de una capa de color amarillo
claro, que es el anhídrido iodoso-iódico ó peróxido de iodo de MILLÓN
I»Oj.—Cerca de la extremidad del espacio anular de los tubos concén-
tricos se acumula el anhídrido iódico (TjO,).—Y, por último, el extre-
mo de mismo espacio anular queda tapizado de anhídrido peryódico.
(1.0,),, (1).
A n h í d r i d o l é d l e o = I , 0 , . — E s t e compuesto es sólido, cristalino,
de color blanco, inodoro, soluble en el agua con gran elevación de tem-
peratura, transformándose en ácido iódico.—Se disuelve en el éter y en
el bisulfuro de carbono, su densidad es de 4'487 á 0°, y se descompone
por la acción del calor á 300° en iodo y oxígeno.
El hidrógeno seco á la presión de una atmósfera le descompone á
250».—El súlfhido hídrico también le descompone con una reacción muy
viva á 160°.—Con el ácido clorhídrico seco á la temperatura ordinaria
da origen á tricloruro de iodo.
Con el amoniaco se produce iodo libre y se desprende nitrógeno.—
En contacto del anhídrido sulfuroso produce anhídrido sulfúrico y iodo
libre, y operando á 100* el gas sulfuroso se transforma en una masa
amarilla, granular y cristalina de anhídrido iodo-sulfúrico (SO,, 51,0,).
Se prepara calentando el ácido iódico á 170°, y también por el proce-
dimiento antedicho de OGIBE.

2I0,H - H,0 = 1,0,


Ae. iódico Agua Anli. iódico

A n h í d r i d o p e r y ó d i c o = 1 , 0 , — E s un cuerpo sólido, blanco y


cristalino.—El calor le descompone, y el agua le disuelve transformán-
dole en ácido peryódico.—Se prepara deshidratando el ácido peryódico
\ áieO".
2I0,H — H , 0 = 1,0,
Ac. peryódico Agua Anli. peryódico

(i) OGÍER.—Actian de totom sur tiode.—Comptti Rtndut de VAcadimie des


Sciencet de Paris, l8 Mar.—1878.
B03 TRATADO DE QUÍMICA
Par» completar el estudio de los compuestos binarios formados por los hal<5-
genos y los anfígenos, vamos á reseñar ahora los fluoruros, cloruros, bromuros y
iodoros de azufre, selenio y teluro, algunos de cuyos cuerpos tienen importantes
aplicaciones á la Medicina, artes é industrias.
I.**—Compuestos de los halógrenes con el azaare.—&).—
FlnOnirO de anifre.—Este fluoruro es gaseoso, fumante al aire, de olor que recuerda
el de la pólvora al arder, muy denso y ataca al vidrio.
Se puede preparar combinando directamente el flúor con el azufre.—Según
DUMAS se obtiene destilando el fluoruro de plomo con azufre, y el Químico GORB
lo ha preparado por la acción de este último metaloide (S) sobre el fluoruro de
plata fundido.
B^.—Cloruros de anfre.—Cl cloro forma tres combinaciones con el azufre, que
son: un protocloruro {Cl,Sj), un bicloruro (C1,S), y un tttracloruro (Cl^S) poco
estable.
a).—Protocloruro de azufre=C],S,.—Es un cuerpo líquido, de color amari-
llo rojizo, de olor fétido y penetrante, de sabor acre y amargo, de I'70 de densi-
dad. Se disuelve en el alcohol, el éter y el bisnlfuro de carbono.
Por la acción del calor hierve entre 138 y 139°, según CARIUS, y sus vapores
producen lagrimeo.
En contacto del agua se descompone produciendo ácido clorhídrico, sulfuroso
•j precipitado de azufre,

2a,s, -4- 2H,o = 4CIH -t- so, -f 33


Protocloruro Agua Ac. clorhí- Anh. sulfu- Azufre
de azufre drico roso

Es fnmsnte en presencia del aire húmedo, cargándose de ácido clorhídrico.


Disuelve gr.in cantidad de azufre, y también de selenio, teluro y fósforo. La
solución suturada en caliente de azufre le deposita cristalizado al enfriarse.
Cuando se hace caer gota á gota cloruro de azufre (proto) sobre fósforo fundi-
do, se forma protocloruro de fósforo que destila, y un sublimado de sulfuro de
este mismo cuerpo (Wohler).
Si quisiéramos obtener clorosulfuro de fósforo habría que adoptar el procedi-
miento de CMEVRIER que se dirá más adelante. Con el arsénico en vez del fósforo
obtendríamos cloruro de arsénico.
El antimonio dá origen á la misma reacción que el fósforo y el arsénico, obte-
niéndote un* mezcla de cloruros de antimonio y de azafre.
Machos metales descomponen el clornro de azufre transformándose en cloru-
ros. Y lo* sulfuros de arsénico, antimonio y estaño son atacados por el protoclo-
ruro de azufre, originando cloruros dobles qae estudiaremos oportunamente.
Se une directamente con el amoniaco produciendo el bisulfuro cloroamónico
[S,(C1NH,)',] y con el etileno origina el sulfuro de etilo clorado [S,(C1C,H,)',].
Se prepara sometiendo á la acción del cloro seco la flor de azufre en frío, el
axnfre fundido, ó los sulfures á una temperatura elevada.
Operando sofre el azufre en fusión se emplea en \of¡ laboratorios el aparato
representado por la fig, 118, que te compone de tui matraz en qne se prodnce el
HIMRBAL Ó INORaÁmOÁ. 603
cloro mediante el ácido clorhídrico y el bi<5xido de manganeso, un fruco de
loción, una campana para desecar el gas, una retorta conteniendo 'el azufre fun-

(Fíg. i i 8 ) .

dido, y, por liltimo, de un recipiente enfriado por una corriente de agua, en el cual
se condensa el cloruro de azufre.
El producto obtenido se purifica por nuevas destilaciones hasta que el punto
de ebullición es de 139°.
Una mezcla de lOO p. de bisulfuro de carbono y 2'S de protodloruro de azufre
se emplea para la vulcanización del cauchii.
b).— Bicloruro de azufre =C1,S.— Es un líquido rojo obscuro, de olor fétido,
de Sabor acre, de 1,62 de densidad, hierve á 64" perdiendo parte de su cloro, y es
descomponible también por la acción de la luz.
El agua le descompone segiin la ecuación siguiente.

aCl.S + 2H,0 = 4CIH + SO, + S


Bicloruro de Agua Ac. clorhi- Anh. sul-
azufre drico furoso

Actúa de una manent análoga á la del protocloruro sobre los metales, el ar-
sénico, etc.
Se une directamente con una 6 dos moléculas de amoniaco y con el etUeno.
Para prepararle se hace pasar una corriente de cloro .sobre el protocloruro de
*zofre en frío, y después se expulsa el exceso de cloro por ana corriente de anhí-
drido carbónico seco.
0) — Tetracloruro de a2Ufre=Cl^S.—Este compuesto es un líquido pardo-
amarillento, muy movible, y poco estable, que se produce saturando de cloro los
cloruros precedentes, operando á la temperatura de — 22**.—Se descompone á o",
y adquiere mayor estabilidad combinándose con los cloruros de ciertos metaloides
7 nketales, como por ejemplo con el tricloruro de iodo 7 de antimonio, y los tetra-
dororos de titano, estaSo, etc. (Rose).
fi04 TRATADO DS QUÍMICA
6).—BrOBOTS do anfrO=Br,S,.~La tínica combinación bien estndiada de
l)romo y azufre es la que corrnponde por so coii>posici<$s al protocloruro del mis-
mo cuerpo.
Es nn líquido de color rojo, de olor análogo al del cloruro de azufre, de 3'69
de densidad (Hannajr). Su punto de ebnilicidn está comprendida entre 310 y 320°
(MichaeUs).
DÍSUCITC en caliente una fuerte proporci<5n de azufre, que se deposita cristali-
zado al enfriarse,
M contacto del a ^ a se descompone produciendo ácido brombídrico, anhí-
drido sulfuroso y azufre.
Con el amoniaco origina bromuro amónico, desprende nitriígeno, j deposita
azufre.
Con el fásforo forma bromuro de fdsforo y azufre, y Its reacciones en general
de este compuesto son análogas á las del protocloruro.
Se obtiene disolviendo 64 p. de azufre en 160 de bromo, y la unidn de estos
dot cuerpos se realiza con desprendimiento de calor.
D).—lodnrOS do SlUfrO.—El iodo y el azufre se unen fácilmente fundiéndolos
juntos, resultando productos de fuFÍ(5n con estructura cristalina, radiada, seme-
jante á la del sulfuro de antimonio, de color gris negruzco, de olor á iodo, tanto
mÍM densos cuanto más iodo contienen, solubles en el bisulfuro de carbono y en la
glicerína, fácilmente fusibles, descomponibles por el calor y también por el alcohol.
El producto sólido que resulta de fundir 4 p, de iodo y I p. de azufre, después
de mezclarlos íntimamente en un mortero, realizando la fusi<)n en nn crisol de
porcelana con su tapa colocado en baño de arena, que se calienta gradualmente
hasta que toda la masa se liquida y después se deja enfriar, tiene aplicaciones en
Medicina, empleándose interiormente como alterante á las dosis de oC^,o3 á 0K'',o5,
y ezteriormente en pomada contra las afecciones de la piel.
Aunque á este producto se le asigna la fórmula del protoioduro, no es realidad
un compuesto definido. El protoioduro y el hexaioduro, que son los compuestos más
importantes de iodo y azufre admitidos actualmente, no se preparan por fusión.
a).—Protoioduro de azufre=I,S,.—Este compuesto, que se presenta en cris-
tales tubulares brillantes análogos á los del iodo, se prepara según GUTHRIE in-
tradnciendo en nn tubo cerrado á la lámpara 2*5 p. de ioduro de etilo y I p. de
protocloruro de azufre, dejando reaccionar estos cuerpos durante li horas,

CI,S. + 3[IC,H,J = 3[aC,H,] - f I,S,


Protocloruro lod. de etilo Cl. de etil<f Protoioduro
de azufre de azufre

Se abre después el tubo, se espulsa el cloruro de etilo por el calor de la mano,


y se depositan los cristales grises de protoioduro de azufre.
b).—Hexaioduro de azufre = TgS.—Es un cuerpo sólido, isomorfo con el iodo
(sistema terbinario d orthorrómbico), de color gris negruzco, que al contacto del
aire pierde Is totalidad del iodo dejando un esqueleto de azufre que conserva las
aristas y los ángulos de los primitivos cristalei.
VXSWLkt 6 IKOBQÁNIOA. 606

I-AMERS le ha obtenido disolviendo 33 p. de azufre y 763 de iodo en el bisni-


faro de carbono, evaporando después la solucidn,
GROSOURDY haciendo reaccionar el biclornro de iodo con el hidrdgeno sulfu-
rado, ha obtenido otro ioduro al que ha asignado la fórmula I,S,, y otros Quími-
cos afirman que existe un compuesto de la fórmula I,S, pero no está suficiente--
mente comprobada su existencia.
3."—Compuestos de los halógrenos con el selenlo.—i) —
Fluoruro do SOleniO,—Es un cuerpo sólido, cristalino, que se volatiliza fácilmente
por el calor, descomponible por el agfua, soluble en el ácido fluorhídrico concen-
trado, y se obtiene, segín KNOX, haciendo reaccionar el vapor de selenio sobre el
fluoruro de plomo contenido en un crisol de platino.
BV—Cloruros do SeleniO.^El cloro se une directamente con el selenio en ca-
liente, y operando como con el azufre se puede obtener dos cloruros, que son: un
protocloruro líquido (C1,Se,) y un tetracloruro sólido (Cl^Se).
a).—ProtOCloruro de selenlo=Cl,Se,.—Es líquido, de color amarillo-rojizo
obscuro, de olor fuerte y picante, más denso que el agua, muy poco volátil segiin
BgRZKLIus, y muy volátil segün SACC.—Por la acción del calor se descompone en
selenio y tetracloruro. El agua también le descompone en ácidos clorhídrico y
selenioso, depositándose selenio.
BBRZELIUS le preparó reduciendo el tetracloruro por el télenlo, favoreciendo la
reacción por el calor.—SACC le ha obtenido dirigiendo una corriente de cloro sobre
el selenio vitreo en pequeños fragmentos, introducidos en un tubo de vidrio en
comunicación con un recipiente enfriado y bien seco.
BAUDRIMONT empleaba el percloruro de fósforo haciéndole reaccionar sobre el
selenio y los seleninros de fósforo y antimonio.
b).—Tetracloruro de selenlo=Cl^Se.—Es un cuerpo sólido, de color blanco,
que por la acción del calor se volatiza sin fundirse, produciendo un vapor amari-
llo que se condensa en pequeños cristales. Estos vapores tienen un espectro de ab-
sorción muy notable.
El agua le disuelve con ligera efervescencia y desprendimiento de calor, dando
origen á los ácidos clorhídrico y selenioso.
Cl^Se + 3H,0 = 4CIH + SeO,H,
Tetracloruro Agua Ac. clorbí- Ac. selenioso
de selenio drico

Con el aire húmedo ó agua en peqaeña cantidad se origina el oxicloruro de


selenio (Ci,SeO) ó cloruro de senioxilo, que es un líquido amarillo, de «'44 de
densidad, que hierve á 179'',S segán MICHAELIS.
Se prepara mediante la acción del cloro sobre el selenio fundido, dispuesto en
un tubo de vidrio con una bola, y en comunicación con un recipiente. Primero se
forma protocloruro líquido, que después se convierte en sólido, y este á un grado
mayor de temperatura se sublima en cristales blancos.
Se obtiene también evaporando una disolución de ácido selenioso con ácido
clorhídrico.
C).—BrOaUTOS de selenlo.—E1 bromo y el selenio originan directamente dos
compuestos, qae son: el protobromuro de selenio líquido (Br,Se,) y el tetrabromu«
•olido (Br^Se),
606 TRATADO DB QUÍMICA

a).—Protobromuro de setenio=Br,Se,.—E» un líquido de color rojo obscuro,


de olor fuerte j desagradable, más denso que el agua (3'6), soluble en el bísulfuro
de carbono. Se descompone por el agna en ácidos brombídrico, selenioso y selenio.
El alcohol absoluto le transforma en tetrabromuro y selenio. El calor obra de una
manera análoga.
Se prepara, segfln SCHNEIDER, haciendo reaccionar debajo de una capa de bi-
sulfuro de carbono, pesos iguales de selenio y bromo, eliminando después el biinl-
fnro. Se puede también obtener haciendo actuar el bromo gota á gota sobre el
selenio en polvo grueso, abandonando la mezcla hasta que la combinaci<5n sea
completa.
b).—Tetrabromuro de selenio =:6r^Se.—Es siSüdo, anaranjado, de olor repug-
nante, se disuelve en pequeña cantidad de agua, siendo la disolución de color ama-
rillo. Al contacto de un exceso de este líquido se descompone en ácidos bromhí'
drico y selenioso. Se volatiliza entre 70 y 80" perdiendo un poco de bromo, y
expuesto al aire también se transforma en protobromuro.
Se prepara agregando bromo al protobromuro líquido, disuelto 6 no en disnlfnro
de carbono, y también descomponiendo el protobromuro por el alcohol absoluto,
D).—lodnrOS de selenio.—si iodo combinándose con el selenio origina nn
protoioduro (IjSe,) y un tetraioduro (I^Se) los dos S(51idos y cristalinos.
a).—Protoloduro de 8eleniO=I,Se,.—Este compuesto ei sólido, cristalino, de
color gris negruzco, fusible á 70° descomponiéndose parcialmente.
Cede el iodo á todos los disolventes de este cuerpo, y se prepara fundiendo se-
lenio y iodo en las proporciones que indica su f(irmula, 6 simplemente triturando
juntos entrambos componentes.
b).—Tetraioduro de selenio =T4Se.—Els sdlido y de color pardo análogo al
del compuesto anterior. Se obtiene mezclando soluciones concentradas de los áci-
dos iodhídrico y selenioso, y también haciendo reaccionar el tetrabromuro de sele-
nio y el ioduro de etilo.
3.°- Cempaestos de los halégrenos y «1 telaro.—A).—Flnomro
de teluro=F4Te.—Es s<5Udo, incoloro y transparente. Se prepara evaporando en
ba&o de marfa hasta consistencia siruposa, una solución de ácido teluroso en el
fluorhídrico. El residuo que se obtiene, sdlido después del enfriamiento, calentado
en un crisol de platino, desprende primero agua y ácido fluorhídrico, y después
vapores de fluoruro de teluro, que se condensan en otro crisol de platino convenien-
temente enfriado.
B)<—ClernrOS de teluro,—Cl cloro combinándose con el teluro origina los dos
cloruros bi y tetra que son sólidos.
a).—Bicloruro de teluro =Cl,Te.—Es un cuerpo sólido, amorfo, de color ne-
gro, fractura terrea, dando nn polvo verde, fusible á 309° en un líquido negro qne
se volatiliza á 3270, y su vapor, que es de color rojo, presenta bandas de absorción
en el anaranjado y verde (Gemrz).
Es delicuescente, y el agua le descompone en teluro y ácido telnroso, que
comunica al liquido un color blanco lechoso.
Se prepara destilando el teluro en polvo fino con nn peso igual al suyo de
tetracloruro, ó bien haciendo actuar el cloro sobre el teluro en exceso calentado
ligeramente.
MINSRAL 6 INORGÁNICA. 607
b).—Tetracloruro de teluro=Cl^Te.—Esun compuesto salido, blanco como
1« nieve, qne se funde á 224" en un líquido amarillo, que se vuelve rojo á una
temperatura próxima á 414 en que se volatiliza, produciendo vapores de color ama-
rillo obscuro. Es delicuescente al contacto del aire húmedo.—Combinándose con
los cloruros de potasio, amonio, aluminio, etc. forma las ctorosalis denominadas
(loroítluratos.
C).—BrOMUrOS de teluro.—EI bromo combinándose con el teluro da origen á
un bibromuro (Br,Te) y un tetrabromuro (Br^Te) entrambos sólidos,
a) — Bibromuro de teluro = B r , T e . = E s sólido, cristalizable en agujas de color
negro, fusible á 2800, y volatilizable á 339°.—Se prepara destilando el tetrabromn-
ro con teluro en polvo fino.
b\—Tetrabromuro de teluro=BrjTe.—Es sólido, de color amarillo rojiío,
cristalizable en agujas amaiülas, se disuelve sin alterarse en una peque&a cantidad
de agua, y la solución que es amarilla se descolora diluyéndola, porque se descom-
pone en los ácidos bromhídrico y teluroso. Se funde á 380° en un líquido rojo que
hierve á 420.
Con los bromuros alcalinos forma las bromasales denominadas bromoteluratos
que son de color rojo cinabrio.
Se prepara agregando poco á poco teluro en polvo á bromo en exceso enfriado
á 0 ° , eliminando después el bromo excedente por destilación.
HAUER le ha obtenido disolviendo el teluro en una solución de bromo en ácido
bromhídrico, y evaporando á sequedad en bauo de maria,
D).—lOdUTO de teluro.—El iodo con el teluro forman un biioduro de teluro
(I,Te) y un tetraloduro (I^Te) los dos sólidos, cristalinos y de color negro ó pardo.
a).—Biioduro de teluro = l,Te.—Es sólido, cristalino, de color negro brillante,
fácilmente fusible, pierde iodo á una temperatura elevada, y es descomponible por
el agua. Se prepara triturando el iodo con el teluro, y calentando suavemente la
mezcla en un tubo de vidrio con dos grandes esferas próximas una á otra. El iodo
destila y cristaliza en la bola vacía, en tanto que el ioduro de teluro se sublima en
la primera.
b).—Tetraioduro de teluro =T4Te.—Es sólido cristalizable en prismas, de co-
lor gris de hierro, con brillo metálico, descomponible lentamente por el agua fría
produciendo un oxiioduro, fácilmente fusible y descomponible á una temperatura
elevada perdiendo iodo. Se combina con los ioduros alcalinos originando las iodo-
tales denominadas iodoteluratos.
Se prepara, segdn BERZELIUS, haciendo digerir anhídrido teluroso en polvo
fino con el ácido iodhídrico en solución concentrada, y evaporando después en
•1 vacío.

*
* •
506 TKATADO DB QUÍMICA

OXÁCIDOS FORMADOS POR LOS HALÓGENOS

Los cuerpos halógeoos, cloro, bromo y iodo, combinándose con el oxi-


geno y el hidrógeno, dan origen á unos compuestos oxihidrogenados ácidos,
cuyos nombres y fórmalas exponemos á continuación:

Oxácidos del cloro. Oxácidos del bromo. Oxácidos del iodo.


— — —
ClOH BrOH? lOH?
Ac. hipocloroso Ac. hipobfdnioso Ac. hipoiodoso

ClOjH n »
Ac. Cloroso

CIO.H BrO.H IO,H


Ac. dórico Ac. brómica Ac. iódico

ClO^H BrO.H? IO4H, 2H,0


Ac. perclórico Ac. perbrómico Ac, peryódieo

El flúor no forma compuestos oxihidrogenados ácidos.


Todos estos compuestos pueden considerarse derivados de sus anhí-
dridos correspondientes, reales ó hipotéticos, mediante su unión con el
agua, y por esta razón se estudian al lado de los anteriores compuestos
binarios oxigenados.
I — O x é c l d o s d e l d o r o . — 1 . " Acido hlpocloro«o=C10H.—Este ácido
no se ha aislado hasta el presente.—Su disolución concentrada es de
color amarillo claro, de olor característico, de sabor acre y muy poco es-
table, descomponiéndose ya á 0>.
£1 ácido diluido puede destilarse sin descomposición, pero por una
ebullición prolongada dá origen á ácido dórico, agua y oxigeno.—La luz
actúa de la misma manera.
Es un ácido muy débil, cuyas sales se descomponen fácilmente por el
Acido carbónico; y un oxidante enérgico, convirtiendo al iodo en ácido
iódico; al selenio, el arsénico y el hierro en compuestos oxigenados; al
cobre y mercurio en oxicloruros; y á los protóxidos de manganeso, cobal-
to y plomo en peróxidos.—La pirita de hierro se disuelve rápidamente en
su disolución concentrada.
La plata reacciona con este ácido desprendiendo oxigeno y originan-
do doruro.
MINERAL 6 raOBGÁNlCA. 509
t)eBcolora rápidamente las sabstancias colorantes como el añil y el
tornasol, y su acción es doble que la del cloro que contiene, porque ac-
túa también su oxígeno.
Mezclando la solución concentrada con ácido clorhídrico, se produce
agua y se desprende cloro (CIH + ClOH = H , 0 + Cl,).
Con ciertos hidrocarburos no saturados, como por ejemplo el etileno,
produce clorhidrinaa (Carius), y con otros compuestos orgánicos dá pro-
ductos de sustitución clorados.
Se prepara por numerosos procedimientos.
1."—Por la unión directa de su anhídrido con el agua.

Cl.O + H.O = 2 ClOH


Anh. hipo- Agua Ac. hipooloroso
cloroso

2.°—Haciendo pasar una corriente de aire saturada de gas clorhídrico,


por una solución de permanganato potásico acidificada con ácido sul-
fúrico, y calentada en baño de maría.

CIH -]- O = ClOH


Ac* clorhl- Oxfgeno Ac. hipoclo-
drico roso

3.°—Mediante la acción de una corriente de gas cloro sobre ciertos


óxidos, hidratos, carbonatos, sulfates, fosfatos, etc. en suspensión en
el agua

2C1, + 2HgO + H,0 - Cl,Hg, HgO -f- 2 ClOH


Oloro óxido mer- Oxicloruro de mer- Ac. hipooloroso
cúrico curio

2C1, 4 - CO.Ca + H,0 = Cl.Ca + CO, + 2C10H


Cloro Carbonato Agua Cl. de calcio Anh. car- Ac. hipocloroso
calcico bonico

01, 4- SO.Na, -4- H,0 = ClNa +• S0,HNa + ClOH


Cloro Sulfatcsódico Agua Cl.de sodio Bisulfato sódico Ac. hipocloroso

4.°—Saturando de cloro una disolución de hipoclorito clorurado, y


expulsando el exceso de cloro por una corriente de aire

(1) CljOCa -f Cl, 4- H,0 = CljCa 4- 2 ClOH


Hipoclorito calcico Cloro Agua Cl. calcico Ac. hipoéloroao
clorurado

Puede obtenerse fácilmente una solución de ácido hipocloroso, agre-


gando áeido h6rico en escceso k una disolución de hipoclorito calcico; ó

(I) La f<nnnU Cl,OCa « V,(C10),C«, C1,C«,


410 TRATADO D« QUÍMICA.

también nn gran exceso de agna de cloro al agna oxigenada


Cl, + H,0, = 2C10H
Cloro Agua oxigenada Ac. bipocloroso

Si el exceso fuese de peróxido, la reacción sería la signiente


ClOH + H,0, = CIH + H,0 + O,
Ac, hipoclo- Agua Ac. clorhí- Agua Oxigeno
roso oxigenada drico

Y por último: sometiendo l o s hipocloritos clorurados del comercio á


la acción de u n a cantidad de nn oxácido, suficiente sólo para descompo-
ner e l hipoclorito q u e e l l o s encierran.
H [ l p o c l o r i t O S = C 1 0 M ' , — S o n cuerpos que pueden considerarse derivados
del ácido bipocloroso, mediante sustitucidn de su hidrogeno por los metales. Se
hallan generalmente asociados con los cloruros, como sucede con los hipocloritos
alcalinos.—Los comerciales denominados antes cloruros óxidos contienen además
cierta porción de hidróxido libre.—Todos son solubles y descomponibles por el
calor en cloruro y clorato.

3C10Na = sClNa + ClO.Na


Hipoclorito sádico 01. sódica Clorato sódico
«
Hirviendo sn disolnción acuosa se produce ya esta descomposición.
El hipoclorito argéntico se transforma en clorato y cloruro á la temperatura
ordinaria, así que los hipocloritos con la solución de nitrato argéntico originan
cloruro argéntico que se precipita, y clorato qne permanece disuelto.
Se preparan al estado de pureza saturando una solución de ácido hipocloroso
por las bases. En la industria tratando por el cloro los hidratos metálicos, y por
doble descomposición entre el hipoclorito calcico y las sales soluble* de sodio,
(inc, magnesio, aluminio, etc.
Los-hipocloritos se preparan también por electrólisis.—Después de los resulta-
dos experimentales de KoLB para transformar por la corriente eléctrica la solución
de cloruro potásico en clorato, Bouis reconoció que operando á una temperatura
diferente (en frío) y soluciones al 5 6 S'5 ' / o de cloruros sódico, potásico, mag-
nésico, etc. se obtenían hipocloritos en vez de cloratos. Desde entonces se ha apli-
cado el procedimiento de Bouis en la industria para la obtención de hipocloritos.
En los laboratorios también puede utilizarse para obtener rápidamente solucione*
de estos cuerpo*.
ResctlTos y reacciones más Importantes.—Por i» acción de
los ácidos carbónico, acético, oxálico^ y el nítrico diluido y en cantidad insuficiente
para descomponer el cloruro si lo hubiera, los hipocloritos dan ácido hipocloroso.
El ácido clorhídrico produce siempre cloro, actuando sobre los hipocloritos; y,
por lo tanto, el ácido sulfúrico—t^c descompone los cloruros que frecuentemente
ncompañan á los hipocloritos, originando ácido clorhídrico—prodnce también cloro.
Entre los reactivos metálico* ¡as sales de mangasttso (clororo) y dt ¿lomo (ni«
MlNBllAt, 6 INOBGANICA. &11

trato 6 acetato), como atimismo las de nikel y cobalto, agregadas á las solticionei
alcalinas de hipoclorítos, dan precipitada de peróxidos,

aCljMn + (C10),Ca + 2[Ca(0H),] = 2 [MnO(OH)J + sCl.Ca


Cl. manganoso Hipoclorito calcico Hidrato calcico Hidrato de peróxido de Cl. calcico
mangaceso
(NO,),Pb + a O N a + aNaOH = a NO.Na + ClNa -+- H , 0 + PbO,
Nitrato de plomo Hipoclorito Sosa Nitrato sódico Cl. sódico Agua Peróxido
sódico de plomo

Con nna solacidn de ioduro, acidiñcada por el ácido clorhídrico 6 snlfíirico,


ponen en libertad el iodo.

ClOK - f a l K 4 - aClH = 3 CIK + H,0 + I,


Hipoclorito lod. po- Ac. clorhídrico Cl. pota- Agua Iodo
tásico siró

En presencia de una sal amónica se desprende nitrógeno.

SClONa 4 - a C l N H j = 3 ClNa + 2CIH f 3H,0 + N,


Hipoclorito sódico Cl. amónico Cl. sódico Ac. clorbidrico Agua Nitrógeno

El aftenita potásico se transforma en arseniato por los hipoclorítos.

AsOjK, + ClONa = AsO^K, + ClNa


Arsenito pot&slco Hipoclorito Arseniato Cl. sódico
sódico potásico

Las saUs ferroscu acidificadas por el ácido sulfúrico se transforman en sales


/irricas.

aSO.Fe - j - OONa + SO.H, = ( S O / , F e , + ClNa + H,0


Sulfato ferroso Hipoclorito Ac. sulfúrico Sulfato férrico Cl. sódica Agua
sódico

El agua oxigenada reduce á los hipoclorítos £ cloruros.

ClOK - f H , 0 , = CIK -4- H , 0 + O,


Hipoclorito Agua oxige- Cl, potásico Agua Oxigeno
potásico nada

Con el tinc y el ácido sulfuroso se reducen también i cloruros.


Además de esto» reactivos reductores hay otros especiales como la solución sul-
fúrica dt índigo que te descolora', y la acuosa de sulfato de difenilamina que ad-
quiere color aiul.
Fundido» con carbonato sodo-potásico pierden oxígeno, y dan un producto de
fodóa <|ue sólo esti constituido por nn cloruro aUafínt^
512 TRATADO DB QUÍMICA
Yalorsei¿n de los hlpoclorltos.—A),—Por pesada.—Sí el hípoclo-
rito estnriese exento de cloruro, se podría valorar mediante el nitrato argéntico,
pesando el cloruro formado. Este contendría los •/» ^^ cloro del hipoclorito, por-
que tres moléculas producen dos de cloruro de plata que se precipita, j una de
clorato que permanece disuelto.
B).—VolnnétricaUlODte.—Se viene el hipoclorito disuelto—solución diluida y
fria—sobre un exceso de otra de ioduro potásico puro, después se acidiñca por el
ácido clorhídrico, y el iodo libre se valora por el hiposulfito sddico.
También puede practicarse adicionando mediante una bureta al soluto de hipo-
clorito que deseamos valorar, una disolución valorada de arsenito potásico, hasta
que una gota de la mezcla no ponga azul un papel impregnado de ioduro potásico
y almidón, que indícala desaparición del hipoclorito,
LuNGE ha propuesto el empleo del agua oxigenada, vertiendo el hipoclorito
sobre un exceso de solución saturada de este cuerpo, y determinando enseguida el
exceso mediante el permanganato potásico.
F . JEAN utiliza para esta valoración el cloruro estannoso y el sulfato cúprico.

C).—GaaométricaiBBBte.—£ste procedimiento está basado en la reacción entre


el hipoclorito y el agua oxigenada, midiendo el oxígeno desprendido.

ClOM' 4 - H , 0 , = CIM' 4 - H,0 -f- O,


Hipoclorito Agua oxigenada Cloruro Agua Oxigeno

2 . " — A c H o c l o r o S O . = C 1 0 , H . — E s t e ácido no se h a a i s l a d o h a s t a el
p r e s e n t e , y , por lo t a n t o , no se h a n podido e s t u d i a r s a s p r o p i e d a d e s s i n o
en disolución.
E l s o l u t o c o n c e n t r a d o t i e n e color a m a r i l l o i n t e n s o , y el d i l u i d o e s
v e r d e . E l olor r e c u e r d a el del g a s cloro, y s u s a b o r es a c r e , se d e s c o m -
p o n e con g r a n facilidad, y posee u n poder o x i d a n t e m u y e n é r g i c o , o x i -
d a n d o y d i s o l v i e n d o con g r a n r a p i d e z á m u c h o s m e t a l o i d e s , como p o r
ejemplo el fósforo.
E s 14 v e c e s m á s d e s c o l o r a n t e q u e u n v o l u m e n i g u a l al s u y o de a g u a
s a t u r a d a de c l o r o .
S u acción s o b r e los m e t a l e s es m u y v a r i a d a , p r o d u c i e n d o con el m e r -
c u r i o o x i c l o r u r o s ; con el cobre u n a m e z c l a de c l o r a t o y c l o r u r o ; con el
z i n c y el plomo c l o r u r o s y cloritos. E l a n t i m o n i o , el o r o y el p o t a s i o no
son atacados inmediatamente.
Con los ó x i d o s de los m e t a l e s de l a s ú i t i m f ^ s e c c i o n e s de T H B N A R D
d á o x i c l o r u r o s , ó m e z c l a s de c l o r u r o s y c l o r a t o s .
E n p r e s e n c i a de l a s b a s e s p o t a s a , s o s a y b a r i t a e n g e n d r a c l o r i t o s .
T u d a s l a s s a l e s s u s c e p t i b l e s de o x i d a c i ó n son p e r o x i d a d a s p o r el ácido
cloroBO.
L a s r e a c c i o n e s e n g e n e r a l d e e s t e c u e r p o n o se d i s t i n g u e n de l a s
p r o d u c i d a s p o r u n a m e z c l a de cloro y p e r ó x i d o de cloro.
Sólo l o q u e a f i r m a l a e x i s t e n c i a d e e s t e c u e r p o e s l a f o r m a c i ó n d e
cloritos, que resulta i n n e g a b l e .
Según LBUSSN una solucióa diluida y ligeramente acidificada de sol-
MINBRAIi Ó INOROÁNIGA. 513
fato de hierro sirve para evidenciar la presencia del ácido cloroso, cuan-
do adquiere una coloración amatista, que es m u j fugaz.
Se prepara este compuesto por la acción de los ácidos débiles ó los
fuertes muy diluidos, sobre el clorito de bario ó de plomo (1).
C¡lorltO8.=Cl0,M',—Estos compuestos pueden con&iderarse teóricamente
como derivados del ácido cloroso, mediante sustitución de su hidrógeno por los
metales.
Son generalmente sólidos, cristalizables, incoloros, solubles en el agua, salvo
los de plata, plomo y mercurio, fácilmente descomponibles por el calor transfor-
mándose en cloruros y cloratos. El clorito sódico no se descompone más que á
250". Todos están dotados de propiedades oxidantes y descolorantes muy enérgicas.
Se preparan los alcalinos y alcalino-térreos sometiendo á la acción de un»
corriente de peróxido de cloro las soluciones de sus hidratos, produciéndose clo-
ritos y cloratos que se separan después por cristalización fraccionada.
La solución de potasa, por ejemplo, saturada por el peróxido de cloro, se eva-
pora en el vacío á una temperatara de 4$ á 50°, y después que los cristales de
clorato potásico se depositan, se decanta el agua madre, se le agrega alcohol para
separar algo de carbonato potásico que generalmente contiene, y enseguida se so-
mete i una nueva evaporación y el clorito potásico cristalka en agujas finas y
delicuescentes.
La solución de este clorito reaccionando con el nitrato argéntico ó el plúm-
bico DOS dá los cloritos de estos metales, y as( se obtienen todos los que como
ellos son poco solubles.
Y finalmente: por doble descomposición con los de bario, calcio, etc. se pre-
paran los restantes,
(ClO^.Ba - f SO^Zn = SO^Ba - f (C10,),Zn
Clorito de bario Sulfato de Sulfato de Clorito lincieo
tlnc bario
Reactivos y reacelones más linportaiite8,--Por la acción de
los áeidot desprenden cloro, y si son muy diluidos ó dihilts producen ácido cloroso.
Con las ¡ales metálicas como las de hierro ó manganeso acidificadas, producen
precipitados de peróxido de hierro ó de manganeso.
Descoloran la solución de índigo aun en presencia del ácido arsenioso, y la de
permanganato potásico acida, cuyas reacciones bastan para distinguirlos de lo*
hipocloritos.
Y a l o r a c l ó n . — S e valoran por el procedimiento de BUNSEN, que consiste en
someter un ^oMmen determinado de la solución de cloritos á la inflaencU de un
exceso de ácido clorhídrico, recoger el cloro en una disolución de iodnro potásico,
y valorar después el iodo libre medíante el hiposulfito sódico. Multiplicando el peso
del iodo por o ' i l / t se obtiene el del ácido cloroso. '

( I ) Estos cloritos se preparan por doble descomposición entrS uat wl soluble


de bario ó de plomo y an clorito alcalino obtenido por la acción del peróxido de
cloro sobre la solación de un hidrato alcalino, separando por concentración en el
vacio y criiUlización fraccionada los cloratos que *e forman «imulUneamente,
K. VtAUÚA, lUKOO ^
0i4 TRATADO Ua QUlMlOA

3."—Aefdo d ó r i c o = C 1 0 , H . — E s t e compuesto ha sido descnbierto


por GAY-LTJSSAC obteniéndole del muriato oxigenado de potasa de BBRTHO-
LLBT que denominamos hoy clorato potásico, cuya Bal fué dada i. cono-
cer por este último sabio después de sus estudios acerca de la acción
del cloro sobre los hidratos alcalinos.
El ácido dórico no se conoce más que en disolución. Siendo esta
diluida es incolora, inodora, y de sabor ácido. Y si es concentrada tiene
la consistencia del jarabe, posee color amarillo, olor que recuerda el del
ácido nítrico ligeramente descompuesto por la acción de la luz, y sabor
fuertemente ácido y cáustico, insoportable.
Según KÁMMBKBR la solución más concentrada que se puede obtener
operando en el vacio, sin que presente el menor indicio de descomposi-
ción á las temperaturas medias en nuestros climas, es la que encierra ó
contiene el 40 por 100 de ácido real (D;=1'28) correspondiente á la fórmu-
la ClOjH, 7 H , 0 .
Si se concentra más se descompone en cloro, ácido perclórioo, agua
y oxígeno.

4C10,H = Cl, 4- 2C10.H -f H,0 + O,


Ac. dórico Cloro Ac, perclórico Agua Oxigeno

Expuesta á la luz la solución concentrada también se descompone, y


con más rapidez por la acción del calor, comenzando ya á 40° despren-
diendo las 12"=»' que absorbe al formarse (Thomsen).
La transformación que experimenta por la acción de la luz, ó de un
calor suave y gradual, es según algunos Químicos en ácido cloroso y
oxígeno

ClOjH = C10,H + O
Ac. dórico Ac. cloroso Oxígeno

L a solución tiene reacción acida muy enérgica, enrojece la tintura de


tornasol y después la descolora.
Oxida directamente á muchos metaloides y compuestos ácidos hidro-
genados y oxihidrogenados ad mínimun, como por ejemplo al fósforo y
al iodo que los transforma en ácidos fosfórico y iódico; al súlfliido hídrico
dn agua y azufre; y á los ácidos sulfuroso y fosforoso en sulfúrico y
fosfórico, etc. *
Ck>n el ácido cForhídrico produce una especie de agua regia con des-
prendimiento de cloro.
Algunos metales como el zinc se disuelven en el ácido dórico con
desprendimiento de hidrógeno.
Con la mayoría de las bases produce agua y cloratos.
Carboniza & las substancias orgánicas y á reces la« inflama. Un pa-
pel poroso bien seco, que se introduce en este ácido, se quema al sacar-
lo de la disolución (Sérnllas).
£¡8 un poderoso descolorante.
MINERAL ó INORGÁNICA. 515
Para recoiiocer la presencia de este ácido BOTTOBR h a propuo»l.o
como reactivo el sulfato ácido de anilina. Cuando sobre la disolución
sulfúrica de este reactivo contenido en una capsulita de porcelana se
Vierte una g o t a de la solución d ó r i c a , aparece inmediatamente una her-
mosa coloración azul. Además la solución diluida de ácido d ó r i c o no
descolora s i n o lentamente la de permanganato potásico, y esta reacción
basta para distinguirla de la que contiene cloro ó ácido Hipodoroso.
Se puede preparar este ácido haciendo hervir el clorato potásico en
polvo fino con un gran exceso de ácido hidrofluosilícico, y cuando todo
el flaosilioato potásico se ha depositado, se decanta el líquido y se con-
centra á una temperatura que no e x c e d a de 38° C.
Se prepara también más frecuentemente, vertiendo gota á g o t a ácido
sulfúrico diluido sobre una disolución acuosa de clorato de bario, con-
tenida en una cápsula rodeada de hielo y sal, h a s t a que deje de formar
precipitado, eliminando después por filtración el sulfato de bario que se
íorma, y concentrando el soluto filtrado de ácido d ó r i c o en el vacío (1),

ClOjBa + SO^H, = SO^Ba + 2 C10,H


Clorato de Ac. sulfíirico Sulfato de Ac clirico
bario bario

CüoratOS.—ClOjM'.—Estos compuestos pueden considerarse derivados te<5-


ncamente del ácido clárlco medíante sustitucidn de su hidrdgeoo por los metales.
Se presentan en el estado 5<5Udo, cristalizables, y generalmente incoloros. Son muy
íolnbles en el agua, salvo el clorato potásico, cuya solubilidad es pequeña en frío.
Por la acción del calor los cloratos alcalinos y aicalino-térreos se transforman
pnmero en percloratos, y después en cloruros y oxígeno. Los restantes cloratos
dejan nn residuo de óxido y desprenden una mezcla de cloro y oxigeno.
Son oxidantes muy enérgicos. Las mezclas de cloratos con azufre, sulfuro de
antimonio, azúcar, almidón y otras substancias, se inflaman y detonan por la in-
flaeneia del calor ó de la percusión.

( i ) Antes se obtenía en los laboratorios el clorato de bario haciendo actuar


sobre una disolución concentrada y caliente de clorato potásico, primero el ácido
iudrofluosilicico en exceso y después el agua de barita, filtrando antes de agregar
**ta áltima substancia para separar el hidroHuosilicato potásico, y luego otra vez
Pua eliminar el de bario.—Actualmente es un producto industrial que le produce
i»ediaute el hlpoclorito calcico, que por el calor se transforma en clorato j
cloruro.

3[(C10),Ca] = (C10,),Ca + 2CI,C«


Uipoclorito cálcioo Clorato calcico Cloruro calcico

Se disuelve el producto en agua, y por concentración y cristalización se separa


1« mayor parte del cloruro.—Las aguas madres ricas en clorato calcico se vierten
•obre ana solución saturada en caliente de cloruro de bario, 7 por enfriamiento ««
depoiiu el clorato bárico.
516 tKATADO DK QUÍMICA

El lodo descompone i los cloratos en solución por la influencia del calor, y la


adición de nna pequeña cantidad de ácido nítrico favorece el cambio, formándose
iodato y desprendiéndose cloro.
El ácido clorhídrico concentrado también le descompone produciendo cloro y
peróxido de cloro.
Por la acción del ácido sulfúrico originan peróxido de cloro, y con el nítrico
el clorato potásico se transforma en nitrato y perclorato desprendiéndose cloro y
oxígeno.
Se preparan generalmente en nuestros laboratorios precipitando el clorato de
bario por una cantidad equivalente del sulfato del metal que deseamos transformar
en clorato.
El clorato de bario ya hemos dicho como se obtiene en los laboratorios y en
la industria (Téase nota última anterior).
Los cloratos alcalinos se obtienen también haciendo absorber un exceso de
cloro á las disoluciones concentradas de carbonatos ( i ) ó hidratos.

3 Cl, + 6 M'OII = 5 CIM' . 4 - 3 H,0 + CIO.M'


Cloro Hidrato alcalino Cloruro alcalíDo Agua Clorato alcalino

( l ) Si disolvemos 20 gramos de carbonato potásico en 6o cm' de agua conte-


nida en un vaso de vidrio, y sometemos esta disolución á una corriente de cloro,
al principio no observamos otro fenómeno sino que la disolución absorbe el gas.
Al poco tiempo se depositan algunos cristales de bicarbonato potásico, y entonces
se ha verificado la reacción que sigue.

aCOjK, + Cl, + H,0 = CIK + ClOK + 2 CO.HK


Carbonato potásico Cloro Agua Cl. potásico Hipoelorito Bicarbonato potásico
potásico

Continuando el paso de la corriente los cristales de bicarbonato se redisuelven


con efervescencia producida por el desprendimiento de gas carbónico, y entonces
la reacción es la representada por la siguiente igualdad.

2CO,HK 4 - Cl, = CIK + ClOK - f H,0 + aCO,


Bicarbonato potásico Cloro Cl. potásico Hipoelorito Agua Anb. carbónico
potásico

Caando la efervescencia cesa y el cloro no es absorbido el cambio ha termi-


nado, siendo el resultado ñnal el que consignamos á continuación.

CO,K, + Cl, = CIK 4 - ClOK 4 - CO,


Carbonato Cloro Cl. potásico Hipoelorito Anh. car-
potásico bonico

Entonces la disolución se hace hervir en una cápsula nnos cuantos minutos,


M filtra si es necesario para separar las impuridades del carbonato, y como el hi-
poelorito le transforma en clorato y cloruro por la ebullición, la primera tal ^ae es
MINERAL Ó INORGÁNICA. 6l7
En la industria se ha preparado el clorato potásico durante mucho tiempo ha-
ciendo hervir una disolución de cloruro potásico con el hipoclorito calcico. En la
actualidad, después de los trabajos de GALL, MONTLAUR, IIAUSSERMANN, N A S -
CHoLD, OTTEL y PKYRUSSON se obtienen industrialmente los cloratos de potasio y
sodio mediante la electrólisis en caliente (6o á 80°) de soluciones de cloruros po-
tásico y sódico de concentración determinada (25 por 100). El hipoclorito que se
orma primero se transforma enseguida en clorato, y una parte del cloruro se
regenera.
El clorato potásico poco soluble se acumula en el fondo de las cubas de elec-
trólisis, que en el procedimiento de GALL son de lava de Volvic.
En realidad la reacción se verifica como si se descompusieran por la corriente
tres moléculas de agua y una de cloruro potásico.

CIK + 3H,0 = 3 H . + CIO,K


Cl. iwtisico Aguo Hidrúgeno Clorato potásico

Reactivos y reacciones más importantes de los clo-


ratos.—Si se dejan caer resbalando por las paredes de una capsulita de porce-
lana conteniendo una exigua cantidad de un clorato unas gotas de ác¡(/o sulfú-
rico concentrado y /rio, se produce peróxido de cloro que se disuelve en el ácido
sulfúrico coloreándolo de amurillo anaranjado obscuro.
Como el peróxido se descompone en cloro y oxígeno á muy poco que se eleve
la temperatura produck-udo una explosión, conviene emplear cantidades pequeñas
de los cloratos, y cubrir la capsulita con un vidrio para evitar los efectos de la
proyección del ácido sulf'írico sobre la cara del operador.
Vertiendo ácido sulfúrico diluido sobre una solución de clorato, el ácido dórico
que se produce y permanece en solución no descolora cl soluto sulfúrico de índigo,
pero si se agrega un poco de ácido sulfuroso ó bisulfito sódico el ácido dórico se
reduce y entonces la descoloración se efectáa inmediatamente.
Con el ácido clorhídrico concentrado los cloratos desprenden una mezcla de cloro
y peróxido de cloro de color amarillo obscuro, cuyo olor es característico. El cloro
(Cl) puede absorberse por el Cl,Hg, y el CIO, queda libre.
La solución de nitrato argéntico no produce precipitado alguno actuando sobre
las soluciones de los cloratos porque el clorato de plata es soluble; pero si se agre-
ga acido sulfuroso á la mezcla, el clorato se reduce á cloruro y se forma un preci-
pitado de cloruro argéntico.

Mucho menos soluble que la segunda se precipita al enfriarse el líquido en'tablas


romboidales brillantes que se pnriñcan redisolviéndolas en una pequeña cantidad
de agua hirviendo, y recristalizan al enfriarse.

3CIOK = ClO.K - f a CIK


Hipoclorito Clorato potásico Cloruro
potásico potásico
&IS TRATADO DE QTJtllIOA
ClOjAg + 3 S O , H , = ClAg 4 - 3SO4H,
Clorato ar- Ac, sulfuroso Cl. argéa- Ac- sulfúrico
géntico tico

Los cloratos en lolnciiSn nentra <5 acética se reducen en caliente á cloruros por
el polvo ó gris de zinc, y entonces precipitan por el nitrato argéntico. El agua
oxigenada no reduce á los cloratos.
Vertiendo 10 gotas de una solución de resorcina en el ácido sulfúrico {oP',1
en I cm* de SO^Hj de 66°) enfriada mediante una mécela de hielo y sal, sobre
una pequeña cantidad de clorato {o<";ot son suficientes) se produce una coloración
verde muy intensa, que cambia al pardo agregando agua CE. Piñerila). El ensayo
debe practicarse en una pequeüa cápsula de porcelana
Proyectados los cloratos sobre un carbdn encendido deflagran.
Mezclados con sulfuro de antimonio, cianuro potásico, carbón, atúcar y otras
tabstancias combustibles, detonan po¡ la acción del calor ó de un choque. Es pre-
ciso operar con pequeñas cantidades, y pulverizar separadamente las substancias
antes de mezclarlas.
Y a l o m c l é n d e l o s c l o r a t o s . — f / o s cloratos pueden valorarse redu-
ciéndolos á cloruros.
Esta reducción puede efectuarse, calcinándolos con carbonato sodo-potásico
puro, disolviendo el producto de fusión en agua destilada, acidificando por el ácido
nítrico, y precipitando la solución por el nitrato argéntico (véase valoración de los
cloruros).
También puede realizarse con las sales ferrosas y un álcali, ó mejor mediante
el polvo de zinc ó de zinc-cobre en exceso puesto en suspensión en el soluto de
los cloratos ligeramente acidificados con el ácido acético, hirviendo la mezcla du-
rante una hora, y filtrando para separar el exceso de metal.
Y por último: se puede valorar los cloratos, calentándolos en baño de marfa
en un frasco tapado con ácido clorhídrico y solación de iodnro potásico, determi-
nando después la cantidad de iodo libre mediante el hiposulfíto sódico (véase va-
loración del iodo).
4.*—Acido p e r c l 6 r i c o = C l O ^ H . —Este compnesto descnbierto en
1816 por STADIOM, ha sido estudiado despaés por SERULLAS, ROBCOB y
otrOH Qnímioos.
El ácido perclórico de la fórmala ClO^H es un líquido incoloro, que
adquiere color amarillo, aun al abrigo de la luz, al cabo de una 6 dos
semanas, descomponiéndose con explosión. Tiene consistencia oleosa, y
BU densidad á -f-15° es igual á 1'78; sn avidez para el agua es lúuy gran-
de, y emite abundantes humos en contacto del aire húmedo.
Produce al verterlo sobre el agua nn ruido como el del hierro can-
dente cuando se introduce en este líquido.
Se descompone expontáneamente como hemos dicho á la temperatura
ordinaria, y las explosiones resultantes de la descomposición brusca del
ácido perclórido son casi tan violentas como las del clórido nitroso.
Calentándole gradualmente, á 76" comienza la descomposición, y á 92
se desprenden humos blancos destilando un líquido rojo explosible, que
contiene peróxido de cloro.
HimiBAL 6 moRoAHiCA. 819
El ácido hidratado de la íormnla ClO^H, H , 0 , qne se obtiene agre-
gando poco á poco agua al ácido CIO^H, es un cuerpo sólido constituido
por largas agujas sedosas, delicuescentes y fumantes al aire, fusible á.
50°, y descomponible á 110° en peróxido de cloro y otro ácido más hidra-
tado, incoloro, oleoso, que destila á 203°, conteniendo 72'3 del ácido per-
dórico ClO^H, y correspondiendo por lo tanto á una mezcla de los
ClOjH, 2 HjO y CIO.H, 3 H , 0 .
El ácido perclórico (ClOjH) es muy enérgico y un agente oxidante
poderoso —Dejando caer una gota sobre el carbón, la madera, el papel y
otras substancias orgánicas determina inmediatamente su combustión.
Debe manejarse con gran cuidado porque es un cáustico que produce
ulceras de difícil curación.
Actuando el bromo sobre este cuerpo sustituye al cloro, según KAM-
MBBBK, y se origina el ácido perbrómico; pero el Químico MUIR ha de-
mostrado que esto no es exacto.
Oxida á muchos cuerpos simples y compuestos, pero con los hidroge-
nados la acción es limitada, porque se forma agua que se combina con el
acido no descompuesto formando un hidrato que es más estable. En
efecto: sobre el ácido diluido no ejercen acción reductora el ácido sulfu-
roso, el sulfhídrico, el hidrosulfuroso, el zinc en presencia de los áci-
dos, ni la amalgama de sodio. Enrojece la tintura de tornasol pero no
la descolora.
El ácido perclórico se prepara destilando en un aparato compuesto
de una retorta y un recipiente CFiy- íí'0> 1 P- ¿e perclorato potásico (1)
con 4 p. de ácido sulfúrico concentrado, continuando la destilación hasta
que las gotas del líquido que caen en el recipiente no se solidifica, al en-
friarse.—El recipiente conviene enfriarlo mediante una corriente de
agua fría.
La masa sólida obtenida, que se halla formada de cristales de ácido
perclórico hidratado ClO^H, H,0, se calientan gradualmente y con pre-
caución en un aparato destilatorio análogo al antedicho hasta que se

{') Para preparar el ptrclorato potásico se somete á la accián del calor en un


"•ño de arena el clorato potásico contenido en un» cápsula de porcelana. A la
temperatura de 378° se convierte en una masa líquida incolora, y hacia los 400'
Comienza á descomponerse desprendiendo numerosas burbujas de oxígeno.
Cuando el desprendimiento del gas se dificulta por el espesamiento del líquido,
*c extiende este sobre las paredes de la cápsula imprimiéndola ligeros movimientos
de rotación, y cuando por fin cesa y la masa se solidifica, siendo la temperatura
Pníximamente la misma, se deja enfriar. '
El producto de fusión del clorato, que es una mezcla de cloruro y perclorato
('éase p. aSg), se lava con pequeñas porciones sucesivas de agua fría para separar
gran parte del cloruro, y después se disuelve en la menor cantidad posible de
*gua hirviendo, depositándose por enfriamiento brusco del soluto el perclorato
potásico en pequeños cristales. Este depósito ensayado con los ácidos clorhídrico y
•alfúrico en frío no reacciona.
620 TBATAOO DB QTTlinOA
llega á 110*, y entonces este Acido se desdobla en CIO4H qne destila pri-
mero, y CiO^H, 2 H , 0 cjue lo hace después. Como la mezcla de los pro-

-¡••íV

(Fig. 119).

dnctos de la destilación tiende á regenerar en frío el ácido perclórico


hidratado primitivo ClO^H, H , 0 se suspende la operación en cnanto se
observa que comienzan & formarse cristales en el cuello de la retorta.
Si el producto recogido contuviera ácido sulfúrico se purifica me-
diante el perclorato de bario (Stadion).
Se puede también obtener ácido perclórico haciendo hervir el perclo-
rato potásico con el ácido hidrofluosilícico en exceso, que origina flnosi-
licato potásico insoluble. El líquido decantado se concentra en baño de
maría, después se destila, y cuando la temperatura de la retorta llega
á 200° pasa al recipiente un ácido que tiene la densidad 1'65 que se recoge.
Si el producto contiene algo de ácido clorhídrico ó sulfúrico se puri-
fica adicionándole percloratos argéntico ó bárico (Sérullas).
RoscoB le ha preparado haciendo hervir clorato potásico en polvo fino
con un exceso de ácido hidrofluosilícico, que origina flnosilicato potásico
insoluble y ácido dórico que permanece en disolución. C^spnés que se
enfria el líquido y qne se deposita el precipitado, se decanta, se concen-
tra por ebullición hasta que produce humos blancos de ácido perclórico,
y entonces se destila (aparato fig. 119).
El ácido dórico libre se descompone en estas condiciones y produce
cloro, oxígeno y ácido perclórico. El líquido destilado se purifica me-
diante una mezcla de los percloratos de plata y de bario.
Según dicho Químico 4 kg. de clorato potásico dan &00 gr. de ácido
perclórico concentrado y puro.
MtNBBAL Ó tNOROÁKICA. (31
El Director del laboratorio agronómico de Mettray, MK. PBRJIIST, em-
plea para obtener este cuerpo el clorato de bario, disolviendo 1 kg. de
esta substancia en 6 litros de agua tibia. Se agrega & la soluci<^n remo-
viéndola continuamente 322 gr. de ácido sulfúrico de 66° B diluido en
°00 gr. de agua, y se forma sulfato de bario que se precipita y ácido
dórico que permanece disuelto,

(010,),Ba + SO^H, = SO.Ba + 2C10,H


Clorato de bario Ac. Bulfürico Sulfato de bario Ac. dórico

El líquido 86 aclara rápidamente, y filtrando una pequeña porción se


ensaya con el clorato de bario (solución al 25 % ) , y se agrega después
la cantidad necesaria de este cuerpo para eliminar el ácido sulfúrico que
pueda contener.
Después de un reposo de 24 horas se decanta el líquido claro y se
evapora rápidamente en una gran cápsula de porcelana hasta reducirlo
a 350 cm", y después se trasvasa á una retorta á la cual se adapta por
enchufe, sin tapón alguno, un matraz 'de cuello largo que sirve de reci-
piente (Fig. 119) enfrindo por una corriente de agua. Se hace hervir el
líquido á fuego desnudo, y cuando aparecen humos blancos en la retorta
se cambia de recipiente.
El producto que se recoge contiene algo de ácido dórico y un poco
ue cloro, que se pueden eliminar calentándolo en baño de maría.
ScHUESiNG recomienda para obtener el ácido perclórico descomponer el
perclorato amónico por el ácido clorhídrico mezclado con un gran exceso
de nítrico, concentrar después el líquido hasta consistencia de jarabe, de-
Jarle en reposo uno ó dos días, y decantar el líquido claro que sobrenada
á un pequeño depósito de perclorato potásico procedente del que se uti-
liza para la preparación del perclorato amónico.
Cuando se quiere obtener una disolución de este ácido para emplear-
la como reactivo, la acción de la corriente eléctrica sobre una solución
de ácido clorhídrico diluido al décimo nos proporciona un medio cómodo
Para conseguirlo. Seis elementos BUNSEN dan en 24 lioras un líquido
9^6, después de concentrado, precipita abundantemente con las sales de
potasio, y es suficiente para los usos ordinarios (Riche).
El ácido perclórico es un reactivo valioso de las sales de potasio, y
ue la aspidospermina, á cuya última substancia comunica un color rojo
intenso.
A la brucína y estricnina les dá color pardo y amarillo respectiva-
•Bente. Con los demás alcaloides no reacciona.
l * e r c l o r a t O S = C10jM'.—Los percloratos son compuestos que líueden
Considerarse derivados del acido perclárico mediante sustitución de su hidrógeno
por lo» metales.
Generalmente no tienen color, son cristalizables í isomorfos con los peryodatos
y permanganatos, muy solubles en el agua y hasta delicuescentes, excepto el per-
clorato potásico que es poco soluble (i p. en 70 de agua á + 15°).
Se disuelven en el alcohol, salvo el perclorato potásico, y expuestos á la acción
522 TRATADO DK QüfMIOA
del calor se descomponen la mayor parte en cloruro y oxígeno, necesitando mis
calor que los cloratos para qne esta descomposición se efectúe.
Proyectados sobre carbones encendidos deflagran, y son oxidantes muy enér-
gicos.
Se preparan por diversos procedimientos.
I."— Haciendo reaccionar el ácido percldrico sobre los metales, óxidos, salfuros
6 carbonates.
2."—Por doble descomposicit^n entre el perclorato de bario ( l ) y los solfatos
solubles y neutros de los metales qne deseamos transformar en percloratos,
3."—Descomponiendo los cloratos por la acción del calor.
R e a c t i v o s y r e a c c i o n e s m á s l a i p o r t a n t e s de l o s p e r c l o -
r a t o s . — El díida sulfúrico concentrado no los descompone sino en caliente
desprendiendo en este cnso humos Mantos de ácido perclórico.
Los cloratos prcdacen en frió con este reactivo perdxido de cloro de color
amarillo rojizo.
Los ácidos clorhídrico, sulfuroso y nitroso en soincidn dilnída tampoco ejercen
accidn algnna sobre estos compuestos.
Con el nitrato argéntica no precipitan después de agregar ácido sulfuroso.
El índigo en presencia del ácido clorhídrico y los percloratos no se descolora.
Por la acción de una elevada temperatura producen oxígeno y se transforman
en cloruros.
Deflagran también cuando se proyectan sobre un carbón encendido.
Y a l O r a e l ^ B . — ' S e valoran transformándolos en cloruros, y también deter-
minando la pérdida de oxígeno que experimentan por calcinación.
Oxáeldes del bromo.—1.°—Acido hipebroaoso.—No se conoce mJLs
q u e la s o l a c i ó n d i l o í d a de e s t e c u e r p o , p e r o u n g r a n n ú m e r o de expe-
r i e n c i a s c o m p r u e b a n en e x i s t e n c i a . E s de color a m a r i l l o p á l i d o , de olor
& b r o m o , y m e n o s e s t a b l e q u e el ácido h i p o c l o r o s o .
L a solución d i l u i d a d e s t i l a en el v a c í o s i n d e s c o m p o n e r s e , p e r o l a
c o n c e n t r a d a se d e s c o m p o n e i la t e m p e r a t u r a o r d i n a r i a y p r e s i ó n n o r m a l
p r o d u c i e n d o ácido b r ó m i c o .
T i e n e p r o p i e d a d e s o x i d a n t e s y d e s c o l o r a n t e s a n á l o g a s á l a s del h i p o -
p o c l o r o s o , y l a acción q n e ejerce s o b r e l o s c u e r p o s , t a n t o s i m p l e s como
c o m p u e s t o s , es c o m p a r a b l e á l a d e d i c h o á c i d o .
Se p r e p a r a , s e g ú n B A L A B D , a g i t a n d o en u n frasco de v i d r i o el a g u a
de b r o m o con ó x i d o m e r c ú r i c o .

HgO + 2Br, + H,0 = Br,Hg 4- aBrOH


Oxido Bromo Agua Br. mercürieo ' Ac. hipobromoeo
mercúrico

( l ) El perclorato de bario se obtiene neutralizando el ácido perclórico por el hi-


drato de bario. GROTH hacía hervir el perclorato potásico, obtenido por la acción del
calor sobre el clorato, con ácido hidrofluosilícico en exceso, filtrando después para
separar el hidrofluosilicato potásico formado qne es insolnble, neutralizando luego
el líquido filtrado con el carbonato de bario, evaporando á sequedad y redisolvien-
do en el alcohol el perclorato de bario.
HIKBRAL 6 INORGÁKIOA 523
El bromo forma con el óxido no descompuesto un oxibromuro de mer-
curio que no lo hemos representado en la igualdad.
La solución de ácido hipobromoso que resulta de la reacción anterior
puede destilarse en el vacío.
Con el bromo y el óxido argéntico también se obtiene ácido hipo-
bromoso, pero á condición de separarle inmediatamente de con el exceso
ue óxido de plata, porque en presencia de este cuerpo se descompone en
bromo, agua y oxígeno.
SpiLLBR haciendo reaccionar el bromo en frío sobre una disolución de
nitrato argéntico en exceso, y destilando á presión reducida (40 á 60 mm)
^l líquido sobrenadante al precipitado de bromuro, ha obtenido ácido
hipobromoso de color amarillo pálido, descomponible á GC en bromo y
¿cido brómico.
I I f p o b r o n i l t O S = BrOM'.—Los hipobromitos tienen graneles analogías con
s bipocloritos. Los únicos algo estudiados son los alcalinos, que se producen
mismo tiempo que un bromuro al agregar bromo á las soluciones alcalinas
diluidas.

Br 4- aNaOH = BrNa + H,0 -+- BrONa


Bromo Sosa Br. sAdico Agua Hipobromito
B6dico

Son incoloros como los hipocloritos, y presentan caracteres absolutamente pa-


líelos á los de estos compuestos, salo que siendo el ácido hipobromoso menos
estable, al someter los hipobromitos á la acción de los ácidos dan siempre bromo.
Por la acción del calor se transforman en bromuros y iromatos.
Cuando se agrega una solución de un hipobromito alcalino á otra de omoniaco
<ie una sal amónica se desprende nitrógeno.
Con una solución de un ioduro acidificada por el ácido clorhídrico 6 sulfúrico
ponen en libertad el iodo.
Transforman al arsenito potásico en arseniato, y todas las demás reacciones con
** sales metálicas son análogas á las de los hipocloritos.
Bl agua oxigenada reduce también á los hipobromitos, é idéntica es la acción
• IOS demás agentes reductores sobre estos compuestos que sobre dichos hi-
pocloritos.
Poseen an poder descolorante enérgico.
Se valoran por el procedimiento iodométrico que es el más recomendable.
^- — A c i d o bróiiilco=BrO,H.—Este cuerpo descubierto porBALARD,
ampoco se conoce más que en disolución.—La concentrada tiene con-
sistencia de jarabe, es incolora, y de sabor ácido.
Por la acción del calor se descompone á 100° desprendiendo vapores
ue bromo y oxigeno. ,
Enrojece la tintura de tornasol y después la descolora. Es un oxi-
dante enérgico, y todos los agentes de reducción le descomponen con
acuidad. El ácido clorhídrico le transforma en agua y cloruro de bromo,
y de Una manera análoga actúa el iodhídrico. Con el bromhídrico deja
*» bromo libre, y con el ácido sulíhidrico produce agua, bromo y azutre
qtto se deposita.
624 TRATADO OB QtiHIOA.
El ácido sulfuroso en presencin del brómico se transforma en sulfá-
rico, y del mismo modo actúa sobre otros compuestos oxigenados ad
mínimum.
Se prepara descomponiendo el brómate de bario disnelto en el agua
por la cuarta parte de su peso de ácido sulfúrico (1). Se forma sulfato de
bario que se precipita y ácido brómico que queda libre.

(BrO,),Ba + SO«H, = SO«Ba + 2BrO,H


Brómalo de bario Ac. sulfürico Sulfato de Ac, brúmico
bario

Se d e c a n t a el l í q u i d o y , d e s p u é s de e n s a y a d o con el a g u a de b a r i t a
p a r a s a b e r si h a y ó n o e x c e s o de ácido s u l f ú r i c o , se c o n c e n t r a por eva-
poración b a s t a consistencia siruposa.
U n a solución d i l u i d a de á c i d o b r ó m i c o se o b t i e n e f á c i l m e n t e h a c i e n -
do r e a c c i o n a r el b r o m o con el b r o m a t o de p l a t a , q u e se t r a n s f o r m a en
b r o m u r o y ácido b r ó m i c o

SBrOjAg + 3Br, + 3 H,0 5BrAg + 6 BrO.H


Brómalo ar- BroiiiJ Agua Br. argén- AC. brómico
gcjnlico tico

B r o n i a t O S = 6rO,M'..—Los bromatos son s(51idos, cristalizables, y alguno»


i.<omorfos con los cloratos correspondientes; los más incoloros, inodoros, y poco
solubles en el agua. Los bromatos de mercurio, plata, plomo y aluminio son inso-
lubles. El de potasio es muy poco soluble en frío, y todos los demás se disuelven en
mayor 6 menor cantidad, pero siempre es más pequeña que la de los cloratos co-
rrespondientes. Sometidos á la acción del calor, los bromatos secos se transforman
en bromaros desprendiendo oxígeno. Algunos pierden todo su bromo y sólo par-
te de su oxígeno y se transforman en óxidos, como por ejemplo el de zinc.
Cuando están en disolución y hubiere necesidad de concentrarla, conviene ope-
rar en el vacío ó en un desecador en presencia del ácido sulfúrico, porque encon-
trándose disueltos se descomponen fácilmente por una pequeña elevación de
temperatura.
Se pueden preparar por diversos procedimientos.
t."—Haciendo actuar directamente el ácido brómico sobre los óxidos, hidratos,
carbonates.
2.0—Por doble descomposición entre un soluto da> bromato de bario j otro de
un sulfato del metal que deseamos transformar en bromato.
3.°—Los bromatos alcalinos se obtienen sometiendo las soluciones concentra-

( I ) El bromato de bario se obtiene disolviendo loo p. de bromato potásico en


la menor cantidad posible de agua hirviendo, y agregando 78 p. de acetato de ba-
rio anhidro. Dejando después enfriar lentamente la disolación, el bromato de bario
le precipita. Se recoge el precipitado en on filtro, se lava con agua alcoholizada,
y se teca.
MIUBRAL ó INORBÁNlCA 525

«as de los álcalis á la acción del agua de bromo, á la del percloruro d.;l mismo
metaloide, etc.

CljBr 4 - 6 KOI I = 5CIK + 3H,0 4- BrO,K


Pentacloruro Hidrata Cl. potásico Agua Broinato
de bromo potásico potásico

4- —Haciendo pasar una corriente de cloro al través de una solucián alcalina


conteniendo un bromuro disuelto se llega á transformar todo este compuesto en
brómalo

BrK 4 - 6K0H + 3 Cl, = 6C1K f 3 H,0 -|- BrO^K


Br. potásico Hidrato Cloro Cl. potásico Agua Dromato
potásico potásico

5- —Haciendo hervir las disoluciones de los hipobromitos preparadas por la


'Cción del bromo en frío sobre las disoluciones diluidas de los hidratos alcalinos.
Reactivos y reacciones más Importantes de los broma-
t o s . — E l ácido sulfárico concentrado los descompone produciendo vapores rojo»
sofocantes de bromo y oxigeno.
El ácido sulfhídrico reduce á los brómalos á bromuros actuando en presencia
de Un ácido.
Todo reductor ácido al reactionar con estos cuerpos en exceso deja libre
*' bromo.
El nitrato argéntico dá con estas sales disueltas un precipitado blanco de broma'
' " argéntico muy poco soluble en el agua, soluble en el amoniaco, é indescompo-
nible por el ácido nítrico.
Con el acetato de plomo dan nn precipitado blanco de brómalo di plomo si la
solnc¡($n de los brómalos no es muy diluida,
El nitrato mercurioso produce un precipitado blanco amarillento de brómalo
•nercurioso, actuando sobre los brómalos en disolucidn.
Lo» brómalos secos proyectados sobre carbones encendidos deflagran como los
clorato», y por calcinación pierden su oxígeno y se transforman en bromuros,
V a l o r a c i ó n d e l o s b r o m a t o s . — S e valoran como ios cloratos redu-
Rendólo» á bromuros mediante el zinc, y determinando después la cantidad de
womuro formado, bien precipitándole al catado de bromuro argéntico y pesando,
° haciendo uso de una solución valorada de nitrato de plata.
También le puede utilizar el procedimiento iodomélrlco, agregando á la solu-
ción del brómalo ioduro en exceso y acidificándola con ácido clorhídrico. El iodo
Ubre se valora con hiposulfilo sódico,
3.0—Acido perbróniieo=BrO^H?—A este compuesto, cnya exis-
**aoia es muy dudosa, se le han atribuido las propiedades siguientes.—
"nerpo liquido, incoloro, consistencia oleosa, sabor ácido fuerte, é indes-
•somponible por los ácidos clorhídrico, sulfhídrico y sulfuroso,
KAHMBRBR que ha sido el primero que'ha indicado su existencia, le
obtenía sustituyendo el cloro del ácido perolórico por el bromo.
Después Muin agitando bromo con una solución acuosa de ácido per-
52ij TRATADO DBQTJlMICA

dórico y satarándola por la potasa, dijo qne había obtenido la sal po-
t&sica isomería del perclorato, ó sea el perbromato, y también la de
bario mezclando soluciones de perbromato potásico y cloruro de bario;
pero en la sesión del 15 de Mayo de 1876, de la Sociedad Química de
Londres, rectificó su primer trabajo.
O x á c i d o s d e l lodo=l.o—Acido ]iiP0Í0d080=IOH?—Cnando se agre-
ga iodo & una disolución alcalina de potasa ó sosa, diluida ó concentrada,
se forma siempre un ioduro y un iodato.

31, 4- eKOH = BIK + lO.K + 3H,0


Iodo Hidrato potásico iud. pota- lodklo potásico Agua

Pero en los primeros momentos se obtiene una solución amarilla, de


olor azafranado, que posee propiedades descolorantes análogas á las de
los hipocloritos, que se descompone en presencia del agua oxigenada
descolorándose y desprendiendo oxígerfó, y, por último, que poco á poco
en írio y rápidamente en caliente pierde so color, y se transforma en
ioduro y iodato.
En esta solución SCHOMBEIN admitía la existencia de un hipoiodito
akalino, y BBRTHELOT fundándose en mediciones calorimétricas muy
cuidadosas dice qne la formación del hipoiodito con arreglo á la ecua-
ción siguiente, en equivalentes, vá acompañada de una absorción supe-
rior á — 2*5 calorías.

I, + 2K0H = IK + H,0 + lOK


Iodo Potasa lod. potásico Agua Hipoiodito potásico

LBNSaN y LowBMTBAL han obtenido ima disolución con propiedades


análogas á la antedicha, disolTiendo tricloraro de iodo en un soluto de
carbonato sódico.
Estos hechos, y muy pocos más, son en los que se funda la admisión
del ácido hipoiodoso y los hipoioditos.
2.°—Acido l ó d l e o = I 0 , H —Este cuerpo descubierto simultánea-
mente en 1813 por GAT-LcssAcy DAVY, es un cuerpo sólido, qne cristaliza
en tablas hexagonales ó en masas cristalinas du^as y brillantes, incoloro
ó ligeramente amarillento, de sabor amargo y astringente, de 4'629 de
densidad, soluble en el agua y en el alcohol, insolubie en el éter en el
cloroformo y el bisulfuro de carbono, descomponible por el calor, primero
en anhídrido iódico y agua, y después en iodo y oxígeno.
Por electrólisis se descompone en iodo y oxígeno, pero B D F F opina
que la corriente eléctrica le descompone en 1 0 , y H, y que 210, reac-
cionando con el agua producen O y 2 I 0 , H .

210, -f- H,0 = aiO,H -1- O


MINüRAL Ó INORGÁNICA. 527
Este compuesto enrojece la tintara de tornasol y después la desco-
lora. Es un oxidante enérgico, descomponiéndose mediante la acción del
calor en presencia del azufre, del selenio, del boro amorfo, de las dife-
rentes variedades del carbono, salvo el diamante, y del silicio, transfor-
mándolos en ácidos sulfúrico, selenioso, bórico, carbónico y silícico
(Ditte).
La solución concentrada oxida rápidamente en frío al fósforo y al
arsénico pulverizado, transformándolos en ácidos fosfórico y arsénico.—
Y sobre ciertas substancias orgánicas, como por ejemplo la morfina, a c
túa de la misma manera dejando el iodo libre, sirviendo el ácido iódico
como reactivo para distinguir este cuerpo de la codeina.
Loa metales alcalinos y el magnesio actúan enérgicamente sobre la
solución concentrada de ácido iódico. Con el aluminio la reacción es
menos enérgica.
El zinc y el cadmio se disuelven lentamente en frió y rápidamente
i 100° con desprendimiento de hidrógeno. El cobre se recubre en frió de
l n depósito de iodato; y el hierro se disuelve bien en caliente aunque la
proporción de ácido iódico sea débil.
El bismuto, el mercurio y la plata en caliente originan iodatos.
El plomo, el estaño, el oro y el platino no reaccionan con este
cuerpo.
Los bromuros y iodnros alcalinos sometidos á la acción de un soluto
concentrado de ácido iódico, se transforman en frió en iodato alcalino y
bromo ó iodo libres.
Los óxidos y los hidratos se transforman en iodatos, y los sulfures
son generalmente oxidados.
El hidrógeno sulfurado, el ácido sulfuroso, el cloruro estannoso, y
otros compuestos análogos le reducen. Con el ácido sulfuroso las reac-
ciones son las siguientes:
2 I 0 , H + 6SO, •+- 4 H , 0 = I , + BSO4H,
AclMlco Anh.tul- Agua Iodo Ac.sulfürico
furoso

I, + SO, + 2H,0 = 2IH + BSOA


Iodo Anh.iul- ABua Ac, lodhl- Ac.gulfúrico
funiso drieo

Con el ácido clorhídrico se desprende cloro, reacción que se emplea


para valorar el ácido iódico y los iodatos.
Los ácidos que no reducen al iódico como por ejemplo el sulfúrico,
nítrico, fosfórico, etc., le disuelven en caliente depositándole por enfria-
miento sin alteración (Ditte).
Se prepara por numerosos procedimientos pero los más importantes
y prácticos son los siguientes: .
1.0- Descomponiendo el clorato potásico por el iodo en presencia de
una pequeña oantidad de ácido nítrico, transformando después el lodatQ
h'2S TRATADO DB QUÍMICA
potásico formado en iodato de bario y descomponiéndolo por el ácido
sulfúrico.
Se opera introduciendo en un matraz 8 p. de iodo, 75 de clorato po-
tásico, O'l de ácido nítrico y 40 p. de agua, haciendo hervir la mezcla
hasta que comienza el desprendimiento de vapores de iodo. La reacción
es la siguiente.
CIO.K + I == IO,K + Cl
Clorato Iodo Iodato Cloro
potásico potásico

El ácido nítrico no sirve más que para iniciar el cambio.


El iodato potásico obtenido (1) se transforma en iodato de bario,
agregando una solución de 9 p. de nitrato de bario al líquido provenien-
te de la reacción anterior, cuando el iodo ha desaparecido, y así se ob-
tiene un abundante depósito de iodato de bario que se lava por decan-
tación .
Este iodato se le hace hervir dudante media hora con ácido sulfúrico
diluido (9 p. en 15 de agua), se filtra después para separar el sulfato de
bario, se concentra el filtrado, y el ácido iódico cristaliza al enfriarse el
líquido (Millón).
Este ácido aunque se purifique contiene siempre, según STASS, un
poco de sulfato de bario, así que el procedimiento preferible cuando se
desea un ácido puro es el siguiente.
2.0—Mediante oxidaciones dol iodo por el ácido nítrico concentrado.
Este procedimiento debido á CÍONNBI, y modificado por STASS (2) se fun-
da en la reacción siguiente.
81, 4- lONO.H = 6 I 0 , H + lONO 4 - 2H,0
Iodo Ac. nítrico Ac. iódico Oxido DÍtrico Agua

(l) El iodato potásico puede tamblín obtenerse, agregando iodo á una solu-
ción concentrada de hidrato potásico hasta que el líquido adquiera color amarillo,
evaporándole á sequedad, y sometiendo el residuo á la acción del alcohol que deja
libre el iodato y disuelve el iodnro que se forma simultáneamente
31. 4- 6K0H = SIK + lO.K -f 3H,0
Iodo Hidrato po- lod. po- Iodato Agua
tásico tásico potásico

Se disuelve en el agua el residuo de iodato, se neutraliza con ácido acético di-


luido, se evapora de nuevo á sequedad, y se elimina el acetato potásico por el
alcohol. Se lava después varias veces y resulta iodato puro (Gay.Lussac).
Otro procedimiento que puede adoptarse, consiste en hacer hervir el ioduro
potásico con el permanganato para transformarlo en iodato, produciéndose ade-
más hidrato potásico y peróxido de manganeso que se precipita. — Se filtra, se
neutraliza como antes el nitrado por el ácido acético, se evapora á sequedad, se
•órnete el residuo á la acción del alcohol, y así se obtiene el iodato potásico puro,
(a) AUiHoires de (Aeodimie diUruxellUiXXXVfTf. \l6,—l8frS.
MINERAL Ó IKORGANICA. 529
Consiste en someter el iodo á la acción de 10 v e c e s su peso de ácido
nítrico fumante ó concentrado, calentando la mezcla en baño de maria,
y después que todo el iodo se ha oxidado se evapora á sequedad el lí-
quido en una cápsula de porcelana. El residuo se calienta teniendo cui-
dado de que la temperatura no exceda de 200", y así se transforma el
acido iódico en anhídrido, que después se disuelve en a g u a elevándose
la temperatura y depositándose por enfriamiento el ácido iódico.
Cuando se emplea como reactivo se disuelve 1 p. del residuo de
anhídrido en 10 p. de a g u a destilada.
FLIGHT recomienda hacer actuar en caliente sobre una solución al-
cohólica de iodo el hipoclorito calcico.
La reacción que se produce es la s i g u i e n t e :

Bl(C10),Ca] + 21, + 2H,0 = 2[(I0,\Ca] + 3Cl,Ca


Hipoclorito calcico Iodo Agua lodato calcico CU cáLcico
+ 4C1H
Ac. clorhídrico

E l íodato calcico que se produce se descompone por una solución


uuuída de ácido sulfúrico y así se obtendrá ácido iódico libre.
El ácido iódico ha sido recomendado por B I N Z como sucedáneo en
•••erapéutica del iodoformo,—Actualmente se usa en soluciones del 5 al
^" /oi y en pomadas á base de lanolina.

ÍOáatOS=I05M'.—Los iodatos normales tienen la fórmala antes consignada


IO,M y las (IO,),M", (10,^,M'", etc., según la valencia de los metales que consti-
royen la sal; pero existen también poliiodatos como el biiodato y trüodato potá-
»icog (lOj)jHK y (IO,),H,K que pierden agua por la acción del calor, y se convier-
ten eh anhidrobiiodato IjO,,K, y anhidrotriiodato IjOgK, perdiendo dos molécnlas
del primero [2(I0,),HK] una molécula de agua, y una del segundo [(IO,),H,K]
""•a también de agua. En realidad dichos compuestos deben denominarse anhidro-
*^''odato potásico. I. el I.OjK, y anhidrotetraiodato potásico, i. el I40„K,.
Los iodatos son sólidos y cristalizables; incoloros los que están constituidos por
etales no coloreados; se disuelven en el agua sólo los alcalinos, especialmente el
* sodio, y el de magnesio y calcio.—Todos los demás son insolubles.
ror la acción del calor la mayoría, casi todos, se transforman en ioduros, des-
P enaiendo oxígeno. Algunos como el de magnesio y zinc pierden iodo y sólo
P*rte del oxigeno, dejando un residuo de óxido. Los iodatos de bario, estroncio y
<!41cio le transforman parcialmente en peryodatos según RAMMCLSBERG,
^ n oxidantes, y con las substancias combustibles prodacen mexclat explosiva*.
<*da» sus propiedades son análogas á las de los cloratos.
Se preparan por numerosos procedimientos, siendo los más principales loi si»
Piientes:
>• —Por la acción directa de los metales sobre la solución concentrada de ácido
iódico

Zn (IO,),Zn + H.
Zinc. + Ae. lidioo. lodato sfttiioo. Hidrigeno,

* PlfiBRÚA, PLIBGO 34,


630 TRATADO DB QlllMICA.
2.0—Neutralizando la solaci<5n de ácido iódico por las bases

ilO.H + Ca(OH), = (IO,),C« + aH.O


Ae, iódico. Hidrato calcico, lodato calcico. Agua.

3."—Por laaccidn del iodo sobre los álcalit diiaeltos.

3I, 4 - 6K0H = lO.K 4 - 5IK -f 3H,0


Iodo. Hidrato po- lodato po- lod. po- Agua,
táaico. tásico. tásieo.

4,'—Por la acción del hipoclorito calcico sobre la tintura alcohdlica de iodo

S[(aO),Ca] + al, + aH.O ^ a[(IO,),Ca] + 3Cl,Ca + 4CIH


Hipoclorito Iodo. Agua. lodato calcico. Cl. calcico. Ac. clor-
cálcieo. hldrieo.

5.°—Oxidando el ioduro potásico por el permanganato potásico.

IK + aMnO^K + aH.O = IO,K + 2KOH + aMnO,, H , 0


lod. po- Permaií'gaDato Agua. lodato po- Hidrato pe- Peróxido de
tásico. potásico. tásico. táaico. manganeso.

6.°—Haciendo reaccionar el iodo sobre el clorato potásico.

aClOjK + I, = 2lO,K + Cía


Clorato potásica. Iodo. lodato potásico. Cloro.

>j,o—Sometiendo el cloíato potásico á la «ccidn del cloruro de iodo.

CIO.K H- CU = 10,K -I- CJ,


Clorato po- Cloruro de lodato po- Cloro,
tásico. iodo. tásico.

Reaetlros y reacciones más Importante» de los lodatos.


^-Con el ácii¿D tulfúrico concentrado en ausencia de toda substancia reductora no
producen iodo Ubre.
El ácido sulfúrico diluido y los demás ácido* no reductores no dejan el iodo en
libertad, pero en presencia de un ioduro aparece iniAediatamente el iodo efectúan-
doce la reaccidn siguiente;

IO,K + SIK + óSOjH, == 6S0,HK 4- 3H,0 + 31,


jdato po- lod. po- Ac. sul- Bisulfato Agua. Iodo.
tásico, tásico. fúrica. potásico.

Con el cloruro de bario dan los íodatos dísueltos an precipitado blanco de


ttdato de bario, muy poco soluble en el agua fría (i p. en 3000 H , 0 ) y soluble en
el ácido nítrico.
MINERAL Ó INORGÁNICA. B3i
L» solución de nitrato argéntica prodace con las de los iodatos un precipitado
blanco de iodato argéntico, insoluble en el ácido nítrico muy diluido, soluble en el
amoniaco y en el carbonato amónico.
El ácido sulfuroso reduce á iodtiro el iodato argéntico, perdiendo éste su oxíge-
' " ' (O,), que convierte á 3 moléculas de ácido sulfuroso (3S0,H,) en ácido sulfú-
rico (aSO^H,).
El nitrato mereuriaso disuelto agregado á una solución de iodato, dá un pre-
cipitado de iodato mercurioso [(IO,),Hg,], caseoso, blanco amarillento, muy poco
«oluble en el ácido nítrico diluido.
Con el nitrato de plomo producen un precipitado blanco de iodato plúmbico.
Los reductores como el sulfato ferroso, la solución 6 el gas sulfhídrico, el áci-
do sulfuroso, etc., producen iodo libre, cuando se agregan en pequeña cantidad á
una solución acida de iodatos.—El ioduro producido primero reacciona con el ioda-
to no descompuesto y dá iodo.
Haciendo hervir las soluciones neutras 6 alcalinas de iodatos con polvo ó gris
<" %inc se reducen á ioduros formándose óxido rincico ( 3 Z B O por cada molécnla
de IO,M').
Calentados i. una temperatura elevada en contacto del aire los iodatos pierden
oxigeno y se convierten en ioduros.
l ' ^ a l o r a c i ó n . — S e transforman en Ioduros por el «inc en polvo y después de
filtrar se valora el ioduro.
También puede efectuarse, después de transformados en ioduros, mediante una
«olucLón valorada de nitrato argéntico.
Se puede utilizar un procedimiento iodométrico agregando al iodato un exce-
*o de ioduro, acidificando después la solución con ácido clorhídrico.—La canti-
dad de iodo libre se determina por el hiposulfito.
Las pequeñas cantidades de iodato que existen casi siempre en el iodato potá-
sico del comercio, se determinan colorimétricamenle actuando sobre la disolución
de una cierta cantidad del ioduro con el ácido clorhídrico muy diiu'do, y compa-
rando después la coloración debida al iodo libre con la de otras soluciones que
sirven de tipo con cantidades conocidas de iodato.

Los iodatos de sodio, litio, plata y mercurio ban sido ensayados


recientemente (1894) por RUHBHANN como agentes terapéaticos.
£1 iodato de litio contra la diátesis úrica y los cólicos nefríticos en
inyecciones subcntáneas k la dosis de O*',!, y en los casos de gota inve-
terada & la dosis de Os'.lB á Of2 tres veces al dia,
Cl iodato sódico contra los dolores reumáticos, neuralgias agudas y
crónicas, netiritis, sifílides terciarias y sífilis del sistema nervioso en
inyección debajo de la piel 4 las dosis de Oe^OB i 0*^2.
£1 iodato argéntico como eficaz astringente en las diarreas agudas á
la dosis de C^'fiOb á 0,«''01.
El indato de mercurio como antisifílitico en inyecciones iutraparen-
qaimatosas.
A e l d o p e r y é d l c o — I O 4 H , 2 H , 0 = I 0 , H , . — E s t e ácido descubierto por
^AQNDs y AMHBRHOLLBB en 18S3 ha sido después estudiado por LAÜ-
OI1OI8, BAUíiBi^BBRa, LAÜTSCH y otros Químicos.
632 TRATADO D« QtjtMlCA
El ácido de la fórmula lO^H, análoga á la del perclóríco, no existe.
Sa composición es lOjH,, y se presenta en el estado sólido, incoloro y
cristalizable en prismas romboidales oblícaos, muy solables en el agua,
delicuescentes y de sabor ácido. Se funde á 136°, y de 140 á 160" pierde
los elementos del agua convirtiéndose en anhídrido peryódico, el cual
de 190 á 200° desprende oxígeno con gran rapidez y se transforma en
anhídrido iódico(BenckÍ8er).
Es un agente oxidante ann en frío de algunos metaloides como por
ejemplo el fósforo. Con los metales dá origen á peryodatos básicos y
neutraliza á los hidratos ó bases.
Es muy poco soluble en el alcohol concentrado y en el éter, y acaba
por reducirse á ácido iódico en presencia de estos cuerpos.
El ácido peryódico se reduce también instantáneamente por los áci-
dos clorhídrico, sulfhídrico, y sulfuroso.
Precipita el ácido tánico en disolución, y el amoniaco ó la potasa
disuelven el precipitado, adquiriendo color rojo obscuro debido á la
oxidación del tanino. Esta reacciona bas^a para distinguirle del ácido
iódico.
Se prepara por el procedimiento de MAGNOS y AHMERMCLLBR agre-
gando 1 p. de iodo á una disolución de 7 p. de carbonato sódico en 100
de agua, y haciendo pasar una corriente de cloro hasta que deja de for-
marse precipitado, el cual es de peryodato disódico (IO,Na,H,) (1).
Este precipitado se disuelve en ácido nítrico diluido exento de nitro-
so, se agrega nitrato argéntico, y así se obtiene un precipitado amarillo
de peryodato argéntico. Este peryodato ge disuelve en ácido nítrico di-
luido y caliente y se concentra á nn calor moderado, con lo que basta
para que se deposite cristalizado el peryodato monoargéntico (lO^Ag), y
separado del agua madre se somete á la acción del agua hirviendo, que
le descompone en ácido peryódico soluble y peryodato argéntico insolo-
ble. Se filtra la solución, se evapora el filtrado, y el ácido peryódico puro
cristaliza por enfriamiento.
Si el peryodato disódico obtenido por la acción del cloro sobre el
iodato disuelto en la sosa se precipita con nitrato de plomo, se obtiene
un peryodato de plomo [{I05>,Pb,H,| el cual mediante una cantidad
equivalente de ácido sulfúrico diluido dá el ácido peryódico en disolu-
ción, y sulfato de plomo que se precipita (Benckiser).
P e r y o d a t o s . — Estas sales se derivan, segiin la clMíricacit^n de KAMMRLS-
BIRG y LANGLOIS, del ácido peryódico normal (lOjH,^, de sus anhidridos simples
paraftryódico (IO,H,>, j mttmferyódico (lO^H^, qoe proceden del ácido normal

(l) Se puede tambicQ disolver el iodato sádico en la rosa j ioratíet la disola-


cldn á la corriente de cloro para transformar á dicho cuerpo en peryodato.

lOjNa 3 N a O H -f Cl.
Iodato
4-
Hidrato sódico Cloro
= aClNa
Cl. sódico
+ 10,H,Na,
Peryodato
iMico «Usddica
HINKRAL Ó INOSaÁHIOA. 63S
Mediante la pérdida de una y dos moléculas de agua respectivamente; y, por últU
«no del anhídrido complejo paradiperyódico (IjO^H^) resultante de eliminar tres
Moléculas de agua de dos del ácido normal (2 lü^H, — 3 H , 0 ) .
Las sales que resultan sustituyendo parcial 6 totalmente el hidrógeno de estos
ácidos por los metales, son: \o%ptryodatos normales^ como por ejemplo el de amonio
IOj(NH,)'H^ el de plata lOjAg'H, (monometálico), el de litio lOgLij, etc.; los
paraperyodatos, como v. gr. el de plata IO,H,Ag' (monometálico) y el lO^HAg',
(dimetálico), el de plomo f IO,),Pb"',; los metaperyodatos como los de sodio lO^Na
potasio lOjK y piala lO^Ag, etc. Esta nomenclatura es la generalmente aceptada,
pero se descubrieron después otros compuestos que no tienen nombre, y por esta
razón entre otras creemos que necesita reformarse.
Con arreglo á la nomenclatura propuesta por nosotros (véase Principios de
Química p. 680), siendo pcryodatos normales los compuestos derivados del ácido
^«'^s = '^«H, 2 H , 0 , se denominarían anhidroperyodatos l. \os procedentes del
s^s = IO4H, H , 0 (paraperyodatos de RAMMELSBERG\ y recibirían el nombre de
onhidroptryodatos 2. los meiaper)Ddatos de RAMMELRBERG que se consideran
constituidos por el lO^H.
Y finalmente: los paradiperyodatos originados por el ácido IjOgH^ = 3 I^a^s "~
3 HjO se denominarían aJhidrodiperyodatos J.,c\iy% denominacidn expresa que las
s*les nombradas pueden considerarse constituidas por el ácido diperyádico normal,
formado por dos moléculas del ácido peryádico 2 lOgH, = I , 0 , , H , , menos tres
moléculas de agua (I,0„H,o — 3 H , 0 = IjOgH,).
Y de la misma manera, los compuestos 1,0,jZn^ y IjOjjCu^, etc., que carecen
de nombre, se denominarían anhidrodiperyodatos. I. tetrametálicos de cohreytinc.
La mayor parte de estas sales son insolubles ó poco solubles en el agua, pero
se disuelven en el ácido nítrico diluido. Por la acción del calor se descomponen,
dando un residuo de óxido, de ioduro, ó una mezcla de las dos clases de cuerpos.
El cloro actuando sobre los peryodatos alcalinos polimetálicos los transforma
'n peryodatos monometálicos. En presencia del iodo se obtienen nn iodato y un
ioduro.
Se preparan estas sales por numerosos procedimientos:
I."—Mediante neutralización por las bases del ácido peryódico disuelto,
2 "—Mediante oxidación de los iodato8 en solución alcalina por una corriente
<ie cloro.
3,*—Por doble descomposición.
4-''—Por calcinación de los iodatos de calcio, estroncio y bario (Rammelsberg),
Para distinguir los iodatos de los peryodatos es preciso aislar los ácidos iddico
y peryódicu. Este ultimo no tiene ación sobre el tanino.
Se valoran transformándolos en ioduros.
604 TEATADO PB qutWICA

COMPUESTOS DE LOS ANFÍGENOS ENTRE SÍ.

L—Combinaciones del oxigreno con el aEofte, selenlo y


t e l u r o . — E l oxígeno combinándose con el azufre, selenio y teluro dá
origen á los siguientes compuestos binarios.

O«mpn«ttoi d«l S eon «I 0. Goispa»«tos d«lS» con %\ O, Compuettot del Te con «) 0.

n n TeO
óxido de teluio.
s.o.
Sesquióxido de azufre.
n »
SO, SeO, TeO,
Anh. sulfuroso. Anh. selenioso. Anh. teluroso.
SO, n TeO,
Anh. sulfúrico. Anta, telürieo.
S.O, » n
Anh. persulfüricú.

1.°—Compuestos o x i g e n a d o s del azufre.—Entre los compues-


tos formados por el azufre y el oxígeno los más importantes, son: el
anhídrido sulfuroso (80,) y el sulfúrico (SO,).
El sesquióocido de azufre (.8,0,) y el anhídrido persulfúríco (S,0,), poco es-
tables y descomponibles por el agua, no son interesantes más que desde
el punto de vista exclusivamente científico (1).

( I ) El compuesto S,0, 6 sesquióxido de azufre se presenta en el estado sólido,


es de color verde azulado, muy poco estable, descomponible por el agaa en
azufre y los ácidos biposulfuroso, sulfuroso y sulfürico. Se disuelve en el ácido
sulídrico fumante, al cual comunica color azul, y por la acción del calor se des-
compone en azufre y anhídrido sulfuroso (2S,0, = 3SO, + S). Esta misma des-
composición la experimenta, aanque con lentitud, á la temperatura ordinaria.
Se prepara agregando poco á poco flor de azufre al anhídrido snlfíirico fundi-
do y mantenido á -\- 15°. El axnfre se liquida inmediatamente, y después se so-
lidifica adquiriendo el color peculiar de este compuesto.
UINEBAI. ó INOHOÁNICA. 686

/ ^
S< I =:^ ANHÍDRIDO SULFUROSO = SOs
\o
PHSO MOLHCULAE = 64'07.

HISTORIA Y SINONIMIA.—Este cuerpo se conoce desde los tiempos más remotos,


pero las primeras ideas de alguna importancia acerca de su composición son las de
•LilBAVio, que en los comienzos del siglo XVII le designó con el nombre de espí-
ritu ácido de azufre. Más tarde STHAL le considera como un producto de oxida-
ción del azufre, y en atención á tus propiedades reductoras (rico en flogisto), y á
»u modo de preparación le denominó acido tulfúrico flogisticado. PRIKSTLEY fué el
primero que le obtuvo al estado de pureza en 1774, y LAVOtslER determinó su Ter-
dadera composición en 1777.—Posteriormente le han estudiado machos Químicos,
y entre otros nombres ha recibido los de bióxido de atufre, gas tulfuroto, deid«
ivlfuroso anhidro, anhidrído sulfuroso y sulfurilo.

C o m o s e h a l l a e n l a n a t u r a l e z a . — S e encuentra constante-
mente entre los gases que se desprenden de los volcanes en actividad, y
Bn todos los sitios en que se queman substancias sulfuradas, sulfures
Metálicos ó azufre.
L a atmósfera de las grandes poblaciones y centros industriales de
alguna importancia, en que se quema mucho carbón de piedra, suele
contener anhidrído sulfuroso, pero jamás se acumula en gran cantidad
en el aire por razón de su gran solubilidad en el agua, su avidez para el
oxigeno, y la acción que ejerce sobre los carbonates alcalinos y tórreos.

Propiedades físicas.—El anhídrido sulfuroso es un gas


incoloro, que ha sido liquidado por primera vez por MONQK y
CLOÜET haciéndole pasar por un tubo enfriado mediante una
mezcla de hielo y sal.—El cambio de estado se realiza también
á la temperatura ordinaria comprimiendo el gas á 3 atmósferas.
El líquido así obtenido es incoloro, hierve á — 8°, y se solidifica
á — 76° por el anhidrído carbónico sólido y el éter en copos
blancos como la nieve.
En dicho estado líquido actúa sobre muchos cuerpos como
un disolvente neutro análogo al bisulfuro de carbono.—Disuelve
el bromo, el iodo, el fósforo, el cloroformo, el éter y otros
cuerpos.
636 TEATADO DH QOÍMICA

A la temperatura de + 20° la tensión del vapor del anhídri-


do sulfuroso líquido es inferior á 4 atm., de suerte que se puede
conservar sin peligro en los sifones ordinarios de agua car-
bónica.
P o r su evaporación rápida á la presión ordinaria se puede
obtener un descenso de temperatura de — 60° próximamente, y
en el vacío de — 68°, así que frecuentemente se utiliza para li-
quidar otros gases.
E n los tres estados es incoloro, de olor picante, que es el
mismo del azufre al arder (tufo de pajuelas), y de sabor ácido.
Su densidad es 2"234 con relación al aire, y en el estado líquido
1'49 á — 20°.—Un litro de este gas pesa '¿^',888.
E l anhídrido sulfuroso es muy soluble en el alcohol y en el
agua.—El primer cuerpo á + 20° disuelve 116 volúmenes de este
gas, y el segundo á + 1'^" absorbe 50 vol. próximamente.—La
solución acuosa saturada á la temperatura ordinaria tiene de peso
específico 1'023 ó el 9'6 */o <i® ss*^ gas.
E l calor de disolución es 7"',7.
P o r la acción del calor se disocia á una elevada temperatura,
según SAINTE-CLAIBE DEVXLLE, en azufre y oxígeno, cuyo último
cuerpo se combina con el anhídrido sulfuroso no descompuesto
y forma anhídrido sulfúrico.

La disociación por el calor del anhídrido sulfuroso se puede demos-


trar mediante el aparato de tubos concéntricos caliente y frío de SAINTB-
CLAIBB DBVILIÍB Cfig- 130).—BsiSta, hacer pasar el gas por el interior del
tubo de porcelana P'P que se
calienta & 1200" en un horni-
llo rectangular, y &e halla
atravesado por otro de me-
lior diámetro T'T de latón
plateado, que se mantiene
á + 17° próximamente me-
diante una corriente de agua
fría.
El anhídrido sulfuroso
(Fig. i2o). 1^^ atraviesa por el espacio
intertabular, se descompone
en parte en azufre que se fija sobre la superficie del tubo irio originando
sulfuro negro de plata, y en oxígeno que oxida el gas no descompuesto
HIMISBAL Ó mOHOÁNIOA. 58?
formando anhídrido sulfúrico que sé deposita sobre la snperñcie del
mismo tubo.
Segün MBYER y LANGBR 4 1700° no varía la densidad del gas sulfu-
loso, y, por lo tanto no se disocia á esta temperatura.—Los resultados
obtenidos por SAINTE-CLAIRE DEVII,LE no deben atribuirse sólo á, una
simple disociación por el calor, sino á la acción concurrente del metal y
de este agente.
J. TYNDALL ha demostrado que por la influencia de la luz el
anhídrido sulfuroso experimenta una descomposición análoga.
Si se dirige un rayo de luz solar á través de un tubo largo lleno
de anhídrido sulfuroso, se vé aparecer inmediatamente una nube
blanquecina de azufre y de anhídrido sulfúrico muy divididos.
Los rayos activos en este caso son los violados del espectro.
La chispa eléctrica produce el mismo efecto descomponente
que el calor y la luz.
Propiedades químicas.—El anhídrido sulfuroso no enro-
jece el papel de tornasol sino en presencia del agua. No es com-
bustible, ni tampoco comburente tratándose de substancias or-
gánicas ricas en carbono.—Una bujía ó una cerilla encendidas se
apagan instantáneamente en atmósferas de este gas, así que se
emplea para extinguir los fuegos de las chimeneas, quemando
azufre en el hogar ó interceptando la entrada del aire con un
trapo mojado.
E s un gas tóxico irritante. Respirado provoca la tos y el es-
tornudo, causa opresión muy dolorosa, y aunque la acción no se
prolongue lo necesario para producir la muerte, que se origina
principalmente por asfixia, deja no obstante accidentes morbosos
tales como movimientos espasmódicos de la laringe, y una espe-
cie de asma seco y convulsivo. H I B T dice que una proporción en
el aire de 1 á 4 "/o 10 causa manifestaciones mórbidas.
U n conejo perece al cabo de u n minuto cuando se halla en
una atmósfera de este gas (1).

( I ) En caso de enveneoamiento se puede caracterizar erte gas por sn olor 7 SQ


accidn sobre los papeles reactivos, como por ejemplo el de nitrato mercurioso, que
>e ennegrece, el de almidón iodurado, que azulea, y la solución de permanganato, que
»e descolora.
En una mezcla gaseosa se absorbe por pequeñas esferas de bióxido de plO"
n o ó de ácido metafosfórico.
638 TBATAOO DB QtTlinCA

Con el hidrógeno reacciona á una alta temperatura, dirigien-


do la mezcla de los dos gases á un tubo de porcelana calentado
al rojo, produciéndose agua y azufre que se deposita.
En frió y con el hidrógeno llamado naciente se obtiene ácido
sulfhídrico. Si se introducen en un aparato generador de hidró-
geno algunas gotas de ácido sulfuroso ó de un sulfito disuelto,
el hidrógeno arrastra ácido sulfhídrico que se puede reconocer
fácilmente por la coloración negra que adquiere en presencia de
este gas un papel impregnado de acetato de plomo.
Por la influencia de la luz solar el cloro seco se combina con
el anhídrido sulfuroso y origina un líquido incoloro, fumante al
aire, que es el cuerpo denominado cloruro de sulfurilo C1,S0, ==
S-<Q _Qj Este cuerpo se descompone por la acción de la hume-
dad y origina los ácidos clorhídrico y sulfúrico.—También se
efectúa esta reacción si se hallan el cloro y el anhídrido sulfu-
roso en presencia del agua, sin ser necesaria entonces la inter-
vención de la luz. La reacción es la siguiente.

Cl, + SO, + 2H,0 = 2C1H + SO.H,


Cloro Aoh.sQl- Agua. Ac. clorhí- Ac. sulfü-
furoso. drico. rico.

El oxigeno y el anhídrido sulfuroso bien secos no reaccionan


entre sí á ninguna temperatura, á no hacer intervenir la esponja
de platino ligeramente calentada, en cuyo caso se unen y origi-
nan el compuesto SOj ó anhídrido sulfúrico. Si hiciésemos in-
tervenir la acción del efluvio eléctrico sobre la mezcla se pro-
duciría el anhídrido persulfúrico. En presencia del agua el
oxígeno y el anhídrido sulfuroso se unen rápidamente en frío,
así que la solución del gas sulfuroso debe hacerse con agua re-
cientemente hervida, y es preciso tener cuidado de conservarla al
abrigo del aire en frascos completamente llenos para evitar su
transformación en ácido sulfúrico.
Un gran número de metales y de otros cuerpos simples y
compuestos descomponen el anhídrido sulfuroso, y general-
mente la reacción vá acompañada de incandescencia perdiendo
dicho anhídrido oxígeno, actuando como un cuerpo comburente.
UIKBBAL ó IKOROÁKIOA. 639
Así el potasio ínflAinado continúa ardiendo oon gran brillo en
una atmósfera de este gas, y se forma polisulfuro, hiposulfito y
sulfato potásicos; de la misma manera el magnesio se quema, y
produce óxido de magnesio y azufre; el estaño en polvo se in-
flama á una temperatura baja formándose sulfuro y óxido están-
nicos; el hierro reducido calentado ligeramente se enrojece y
origina sulfuro y sulfato; el plomo y el antimonio se transfor-
man en sulfuros; los peróxidos de manganeso y de plomo se
cambian en sulfatos, y este último absorbe el gas en frió con
gran elevación de temperatura (SO, + PbOj = SO^Pb).
E l ácido sulfhídrico es también oxidado por el anhídrido sul-
furoso obteniéndose agua y azufre. E s t a reacción que es lenta
á la temperatura ordinaria con los gases secos, se produce rápi-
damente al rojo. Y aun á la misma temperatura ordinaria la
presencia del agua la acelera, y en este caso se forma algo de
ácido pentathiónico.

lOSO, + lOSH, = 5S, + 8H,0 -f 2S,0,H,


Anh. solfu- Ac. sutfhl- Azufre. Agua. Ae. peotathió.
roso. drico, nico.

Haciendo actuar el gas amoniaco sobre un exceso de anhí-


drido sulfuroso se produce una substancia amarillo-rojiza, que es
el ácido thionámico SO<QJJ' = S0,,NH3. Con un exceso de
amoníaco se obtiene el thionamato de amonio.
P o r esta acción que ejerce sobre los gases fétidos súlfhido
hídríco, amoniaco, etc., se emplea como desinfectante.
El gas sulfuroso disuelto en el agua, por su fácil oxidación en estas
circunstancias posee propiedades reductoras muy enérgicas.
Los ácidos dórico y iódico se reducen fácilmente mediante esta so-
lución dejando en libertad cloro y iodo.
2C10,H + 5S0, + 4H,0 = 6S0.H, + Cl, '
Ac. dórico. Anh. sulfuroso. Agua. Ac. sulfürico. Cloro.

2I0,H -1- 5S0, + 4H,0 = SSO^H, -f- I,


Ac. lAdieo. Anh. sulfu- Agua. Ac. sulfúrico. Iodo.
roso.

Si esta última reacción se efectuase en presencia del engrudo de al«


6J0 TRATADO DE QblMIOA
midón se pondría azul, y con nn exceso de Bolnción snlfarosa desapare-
cería el color por virtud de la reacción sigaiente.

I. H- 80. + 2H,0 = SO,H. + 2m


xlo. Anh. sul- Agua. Ac. sulfürico. Ac. iodhf-
furoüo drico.

La solución de gas sulfuroso reduce las sales férricas & ferrosas; al


dicromato potásico le convierte en una mezcla de sulfates crómico y de
potasio, adquiriendo el líquido color verde; descolora instantáneamente
la solución de permanganato transformándola en sulfatos potásico y
manganoso incoloros.
Y al lado de estas reducciones se pueden colocar otra clase de fenó-
menos opuestos de oxidación, como por ejemplo el cambio de los ácidos
fosforoso é hipoíosforoso en fosfórico con depósito de azufre.
Cuando se vierte ácido nítrico concentrado en un frasco
conteniendo anhídrido sulfuroso, «e vé inmediatamente aparecer
vapores rutilantes.
2N0,H + SO, = SO.H, + 2N0,
Ac. nítrico. Aoh, sul- Ac. sulfií- Perizidode
furoso. rico. nitrógeno.

Si el ácido nítrico no está en exceso se depositan al mismo


tiempo sobre las paredes del frasco cristales incoloros de ácido
nitro-sulfúrico ó de sulfato ácido de nitróxilo SOjHíNO)' (cris-
tales de las cámaras de plomo).
NOjH + SO, = SO^HCNO)'
Ac. nítrico, Anh. sul- Sulfato ácido de
furoso. nitr¿zilo.

Por último: si reemplazamos el ácido nítrico concentrado


por otro diluido se obtiene ácido sulfúrico y bióxido de ni-
trógeno.
2N0,H + 3S0, -f 2HíO = 3S0,H, 4- 2N0
Ac. nítrico. Anh. sul- Agua Ac. sulfúrico. óxido ní-
furoso. trico.

Esta reacción es muy lenta á la temperatura ordinaria.


Finalmente: el gas sulfuroso blanquea la lana y la seda hú-
medas, y descolora las substancias colorantes vegetales formando
con ellas compuestos incoloros poco estables que se pueden eli-

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