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DE
METALOIDES.
Claslflcaclón « d o p t a d s p a r a e l eatnillo de l o s
metaléldes.
A).—HIDRÓGENO ( H = 1 "008). — /
V) HELIO (He=4'26)
Familia Í . ' ' V B ) . - F L Ü O K {F=19'06).-CLORO).
^(Elementos primitivos).
!
^ ^ /(Cuerpos nitrogenoideos).
(P=31'02).—ARSÉNICO ( A 8 = Í f & "
75'01) /
. B),—BORO (B = 10'95).
\ SiLicio (Si =28'40;.. — CARBONO J
Familia 4." { (C — l^'O!) (2) > (Cuerpos carbonoideos).
No colocamos en los grupos establecidos por DUMAS ninguno
de los metales metaloídicos, porque si ponemos, por ejemplo,
al lado de k s nitrogenoideos, el antimonio, el bismuto, el vana-
dio, el niobio y el tántalo, y j u n t o al silicio y al estaño, el ger-
manio, el zirconio, y el torio, con mucho mayor motivo debe-
(i) Véa»e PRINCIPIOS DE QÜ/MICA MINERAL Y ORGANICA, p. 634 y 66. (E. Pi-
Seriis).
(3) Los Dúmeros qae representan los pesos atómicos están determinados con
relación ai del oxigeao=i6, pero con relación al Ii¡drógeno=l son diferentes.
(Véase PRINCIPIOS DE QUIMICA, p. 6a).
Los del Aé/io y el argón, como los del criftan, metargon y necn descubierto»
este mismo aBo, son provisionales.
MINERAL Ó INORGÁNICA. 13
( I ) Estudiaremos los compuestos á que dan origen los metaMides entre sí, reu-
niendo alrededor de cada grupo los compuestos que forman con los anteriores, f
seriándolos, cuando sea posible, teniendo en cuenta su carácter qufmico.
En las monografías seguiremos el orden propuesto por la mayoría, casi todos
los Químicos, en sas obras didácticas. Las parte* de que constan son la* siguientes:
Nombre^ timbólo 6 férmula.—Peso atSmico y molecular.—Historia y tinonimia.—
Como se halla en lanaturalesa.—Propiedades físicas.—fdem químicas.— Obtención,
Pf'paraciÓH i extracción.— Composición.—Impuridadesy •purificación.—'CaracttrtS
^HaUticos y valoración.—Aplicaciones.
14 tEATADO DE QUÍMICA
Luego resulta, que los pesos atómicos son: una vez diez y seis
para el oxígeno, dos veces diez y seis para el azufre, cinco veces
diez y seis para el selenio, y ocho veces diez y seis para el teluro-
Para el subgrupo de los halógenos la relación es menos sen-
cilla. Siendo a = 19, d = 16'4B y d' = 28, tenemos:
Iodo.
2 x l 9 + 2 x l 6 ' 4 B 4 - 2 x 2 8 =: 126-90.
2 a 4 - 2 d + 2d'
.o.o.C....i-|=.. B . . . . ^ = . . 1...^=^,
La igualdad de los volúmenes atómicos de los halógenos es
muy notable, dice MKNDÉLÉEFF, porque en todos sus compuestos
el volumen molecular aumenta cuando se reemplaza el flúor
por el cloro, el bromo ó el iodo. Así, por ejemplo, el volumen del
FNa (que se obtiene dividiendo el peso molecular por el especí-
fico) es igual á 15 próximamente, el del ClNa = 27, el del BrNa
= 34 y el del INa = 41. El volumen del cloroformo silícico
SiHCU = 28, el delbromoformo SiHBr, = 108, y el del iodoformo
también silícico SiHI, = 122.
F H 0 H, ITH, SiH,
CIH S H, P H, OH,
BrH SeH, AsH, t
I H TeHs B H, I
HIDRÓGENO^U.
<f) GGÍDtQ PuLACCt. - MmorU ktta sil' Istítstt» UHbardo a«l Mayfi»
dei97|<
KTKBBAt 6 mOBQÁNIOA. St
Propiedades físicas,—Es un cuerpo gaseoso, incoloro, ino- '
doro é insípido. Ha sido considerado como un gas permanente
hasta que CAILLETET en Francia y RAOULT PICTET en Ginebra
(] 877-78) probaron que podía liquidarse, á lómenos transitoria-
mente, y abrieron el camino á JAMES DEWAB, WBOBLEWSKI,
OL^ZEWSKI y KAMBBLINOH ONNES para obtenerle como líquido
estático.
La parte del aparato de CAILIÍWTBT en qne se realiza la licuefacción
transitoria ó dinámica del hidrógeno y otros
gases, está representada en la (Fig. 1),
Consta de un tnbo f de vidrio, de tin cen-
tímetro próximamente de di&metro interior,
terminado por nna porción capilar í', de pare-
des mny gmeeas, cerrado en sn extremidad sn-
perior y destinado á contener el gas que ha de
liquidarse.
La porción inferior abierta y encorvada del
tnbo V, e8t& sumergida en el mercurio qne lleva
la cavidad de un cilindro hueco de acero, muy
resistente, cuya sección vertical está represen-
tada por o.
Encima del mercurio contenido en dicha
cavidad se vierte agua, y la parte superior del
cilindro de acero'se cierra con una pieza me-
tálica m, atornillada fuertemente en s, á través
de la cual pasa la porción capilar del tubo de
vidrio í* que sale al exterior y se baila'ro-
deado de otro de mayor diámetro conteniendo
agua fría ó líquidos muy volAtileP, destinados
á producir enfriamientos más ó menos inten-
sos por gu evaporación. Este segundo tubo está
á su vez rodeado de una campana que descansa (Fig. I ) .
en el platillo o, representada en la figura por
la línea de puntos, y conteniendo en su interior cloruro de calcio dese-
cado para impedir que el vapor de Agua condensándose sobre el tnbo
anteriormente dicbo no permita realizar las observaciones.
El recipiente cilindrico de acero a comunica lateralmente mediante
el tnbo q', con nna bomba qne inyecta agua en su interior, actuando
sobre el mercurio que penetra en el tubo t, y asciende y comprime el
gas en la porción capilar f á la manera de un émbolo.
Llenando este tnbo V de hidrógeno seco, rodeándole de una mezel*
firigoriüca (—29°) y haciendo funcionar la bomba, el agua comprime al
»eroario y éste al gas. Y si cuando la presión llega á 800 atmósferas te
hM^ deaeeuder rápidamente basta la presión ordinaria, entonces ap»-
" TSAtADO DE QülinCA
rece en la porción capilar del tubo í' una neblina de hidrógeno eonden»
sado, qae persiste sólo unos instantes.
Al expansionarse bruscamente al gas comprimido y frío, y adquirir
su volumen primitivo, el trabajo interno absorbe una cantidad conside-
rable de calor que cede el mismo gas, descendiendo su temperatura á
un punto que sería muy difícil llegar por las mezclas refrigerantes.
El descenso calculado por CAILLKTBT en 200" dura muy poco tiempo,
y la neblina producida por el gas condensado desaparece á medida que
las paredes del tubo ceden calor.
ME. PICTET de Ginebra ha realizado sus experiencias mediante apa-
ratos frigoiíficos de gran potencia que le han permitido obtener descen-
sos de temperatura muy considerables y constantes.
Su aparato (Fig. 2) consta principalmente de un recipiente A de hie-
(Fig. a).
(íig- 3)-
« TRATADO DE QUÍMICA
mente empleando los recipientes DEWAB. Un gramo de hidró-
geno líquido octipa nn volumen de 12 á 15cm'. Su punto de
ebullición á la presión de una atmósfera es según Olszewski de
—243'60 ó 29'5 absolutos, y según JAMES DEWAE de - 2 3 8 ó 36
absolutos. Evaporando el hidrógeno líquido á una presión de
5mm se pueden obtener temperaturas aproximadas 20025° al cero
absoluto (—273") (1).
La densidad del hidrógeno gaseoso á la temperatura de 0° y
á la presión de O", 76 es con relación al aire de 0*06926, ó sea
14'44 veces más ligero que el aire.
Para demostrar que el hidrógeno es más ligero que el aire se
puede emplear en las cátedras la balanza de demostración cons-
truida por Bueprech (2) y representada en la (Fig. 3).
Equilibrada la balanza con los dos váfeos que aparecen en el
grabado, si se sustituye el aire del que está invertido por el gas
hidrógeno bien seco, inmediatamente se rompe el equilibrio, indi-
cando el sentido de la desviación de la aguja la pérdida de peso
experimentada por dicho vaso.
Un litro de este gas pesa en las condiciones físicas normales
de presión y temperatura OK™, 08956, (3) habiendo recibido este
peso, considerado como unidad, el nombre de KHITHA palabra
derivada de otra griega que significa grano de cebada (4).
Un gramo de hidrógeno gaseoso á la presión normal y tem-
peratura de 0° ocupa un volumen de 11'", 16, que es el cociente
de dividir 1 por 0'08956.
En razón á la poca densidad del hidrógeno se puede tras-
vasar fácilmente, y es de todos los gases el que se difunde con
más rapidez al través de orificios en paredes delgadas, y de
cuerpos porosos (arcilla cocida, yeso, grafito, papel, tejidos vege-
tales, membranas animales, etc.)
(•} The Boilio^ point and Deosttjr of Liquid Hidrogen by JAMKS DBWAR
LL. D. F. S.T-Cheinlcal Society.—Ordinary Méedng.—June 3 nd 1898.
(í) ALB. RÜKPRICH.—Constructor de balanxs* de precisión en Viena (Anítria).
rV FaToritenstrasse n.' aj.
(3) £st<; ndmero letnlta multiplicando el peto normal de iiit de aire igual á
1«", 393187 por U densidad del hidrágeno.
(4) A. W. HoFFMAMN.—Introduction to modem cbemistry, i86s, pág. 131,
La velocidad de salida de los gases bajo una misma presión,
al través de un orificio en pared delgada está en razón invena
de la raíz cuadrada de sus der.sidadcs, y por lo tanto el oxigeno
cuya densidad es IH con relación al hidrógeno pasará con cuatro
veces menor velocidad que este gas, y el aire, que es 14,44 veces más
denso, le atravesará un poco más rápidamente que el oxígeno.
Esta relación es muy diferente cuando se opera con tabiques
porosos. Las velocidades en este caso dependen de las diferen-
cias de presión que soporta cada gas, de un coeficiente específico
según su naturaleza, y la del tabique que atraviesan; pero la ley
ya citada se aplica aproximadamente á todos los de poco espesor.
Láminas finísimas de vidrio no permiten el paso al hidrógeno,
y la difusibilidad al través del cauchú está sometida á leyes
especiales. El gas carbónico atraviesa más rápidamente las lámi-
nas de cauchú que el hidrógeno.
TBOOST, GBAHAM, CAILLKTET, DEVI-
LLE y otros Químicos han efectuado
numerosas experiencias para probar el
gran poder endosmósico de este gas, y
han observado que atraviesa á una tem-
peratura elevada láminas de platino y
de acero fundido de 2 á 4mm de espe-
sor (1).
El sencillo aparato representado en
la Fig. 4 puede servir para demostrar
en las cátedras la gran difusibilidad del
hidrógeno. Basta cubrir con una cam-
pana llena de este gas el vaso poroso B
para que se produzca la salida del
líquido contenido en el frasco, que es
generalmente agua teñida con tintura
de tornasol (2).
(Fiff. 4).
J ' ? rZT^'^'J TROOST.- Compt« Rendu» de l'Acdémie des Science, de P.-
(a) Si el vaso B es deiii.s«do poroso te puede recubrir con una capa de colodidn
26 TRATADO DB QDIMICA
Estas cuatro rayas, de las cuales dos son muy brillantes (roja
y azul), han servido para demostrar la existencia del hidrógeno
en el sol, en muchas estrellas rojas, y en un gran número de
nebulosas.
Propiedades qnimicas.—Aunque el hidrógeno en realidad
86 aproxima más á los metales que á los metaloides, siendo por
lo tanto electropositivo, resulta también cierto que á veces es nega-
tivo, y otras neutro, pudiendo ser sustituido por radicales de muy
diferente carácter eléctrico en los compuestos de que forma parte.
El agua puede considerarse como el protóxido del metal hidró-
geno, y los ácidos como las sales de este mismo cuerdo. El zinc que
precipita el cobre de las soluciones del sulfato, sustituye tam-
bién al hidrógeno del ácido sulfúrico: las dos reacciones son aná-
logas. El hidrógeno puede también reemplazar á los metales á la
temperatura ordinaria, pues el sulfato de plata, por ejemplo, es
reducido por el hidrógeno cumprimido á seis atmósferas.
En las reacciones entre el hidrógeno y los cloruros, los óxi-
dos, ó loB sulfuros, puede haber, según las condiciones de la
MtKBRAL Ó IKORGÍKICA. ító
(Fig. 6).
vapor de agua. Para demostrar que el producto de la combaatióa
8Ó TRATADO DB QUlMICA
es agua, basta recubrir con una campana bien seca la llama que
produce el hidrógeno quemándose en el aire, como representa la
(Fig. 6). Las paredes interiores de la campana se recubren inme-
diatamente de humedad (!}.
La combustibilidad del hidrógeno se puede demostrar tam-
bién descomponiendo el agua directamente por el potasio, de-
jando caer un fragmento en este líquido. El hidrógeno que se
desprende se inflama espontáneamente por causa del calor que
se desarrolla durante la reacción, y la llama se tiñe de color vio-
lado debido á la presencia del metal.
Cnando decimos qne el hidrógeno es combastible ¿ arde en contacto
del aire reaccionando con el oxígeno de este á ana cierta temperatura,
atribuímos al bidrógeuo el papel pasivo de la combustibilidad, y al oxíge-
no el activo de la comburencia, pero el fenómeno no debe interpretarse
así: el hidrógeno y el oxígeno arden a la vezs-El dardo de hidrógeno que
Bale por el tubo de un aparato productor de este gas, reproduce ante
nuestra vista, cuando se quema, la imagen de la bujfa encendida que
desaparece poco á poco en la atmósfera. Así decimos, que el gas hidró-
geno es el combastible y el oxígeno el comburente, e) activo, el voraz.
Para probar qae estas ideas acerca del fenómeno no son exactas, bastará
que hagamos de modo que el chorro de gas qne
tenemos por combustible y decimos que arde
sea el oxígeno del aire, y que la atmósfera com-
burente sea el hidrógeno. Esta inversión del
papel que atribuimos invariablemente á los
cuerpos, probará la inexactitud de nuestro len-
guaje. El aparato representado en laíFig. 7) pue-
de servir para demostrar la combustión del aire
en el hidrógeno.
Consta de un tubo ó cilindro hueco de vidrio
de 0,">0S de ancho y 0,™35 de largo cerrado en
sus extremos por dos tapones de cauchú, de los
que el de la extremidad inferior tiene dos agu-
jeros sirviendo para dar paso respectivamente
á una de las ramas de uo tujl)0 en IT y á un
(F¡?. 7). pequeño codillo, los dos de vidrio, enlazado este
último con un tubo de goma.
58'2
T = = 6.807°.
0'018 X 0'476
Si hiciésemos el calculo de la temperatura desarrollada por el hidró-
geno ardiendo en el aire, como el calor desarrollado en este caso se emplea-
ría también en calentar los 64 gramos próximamente de nitrógeno que
se hallan mezcladas con los 16 de oxígeno, siendo el calor específico de
aquel cuerpo 0*244 tendríamos
68'2
T= 2.416».
OWS X 0*476 -h 64 X 0*244
Pero en realidad de verdad las temperaturas de combustión son en
cada caso menos elevadas qne las antedichas obtenidas por el cálculo.
Esto depende de las pérdidas por radiación, de quería combinación es
siempre incompleta, de la disociación en el interior de la llama de los
productos formados, etc., causas que disminuyen considerablemente la
temperatura.
HM. DKvit.LB y DBBBAY han valorado en 2,600° la temperatura real
de la llama en la combustión del hidrógeno con el oxígeno, y BÜNSKN ha ob-
tenido un resaltado muy aproximado por un método muy diferente.
Posteriores estudios han hecho descender la temperatura real de la
<ímbu$ti6n dd hidrógeno con el ajAgeno á 1800°, y con el aire á 1254".
MIUBRAL Ó INOBOÁNICA. 33
CuO + H, = HjO 4- Cu
88'4 58<2
El hidnSgeno reduce pocos sulfaros; y los cloraros, salvo los alcalinos, alcalinq»
**"**>• jr »ujr pocos más, todos pierdeu el cloro.
36 TRATADO DB QUIMICA
CaO + Hj = H,0 h Ca
132
(Fig. 10).
óxido de etileno
+ H, = C»H,0
Alcohol
C»H.O
Aldehido etílico
+ H, = C,H,0
Alcohol
CsH,,0„ 4- H, =
Glucosa Manila
Zn + SO.H. + xH.O = - ^ ^ + H,
ZJDC Acido BuIWríco. Agua. Sulfato de ilne Hidrfgeno.
di suelto.
(Fig. 17).
vidri?ratcH " ' ^ ' ' ' ^ ' ' ^ " ^ ^ ' ° ''^^"^'^^ ^« d-^-^ *'bo\ie
CO. -I- c = 2 CO
G(u carbónico Carbono Óxido de carbono
00 + H.0 = 0 0 , -f- H.
Oxido de carbono Gas carbónico Hidróueno
de e i r r " ' " ""V' ' " ' ' '' ^^'^^^ ^^^^« P - ^ ^^ purificación
por u l s o 7 ' " ' " ' ' ^ '^"^^^« ^ « « « - - " ' i - ^ - - P - a r el gas
por uua solución neutra de permanganato potásico, y después
el r n^j ! 'Tr^^.T'^''^ ^ ^ - ^ « «1 hidrógen; fosforado,
arseniado y el siliciado, y la segunda el súlfido hídrico
da d e T ' ' ' ' ' \ ^ ' ' ^ * ^^"^ recomendado una solución acidifica-
d e l t ! K ? ^ ^ ° * ' ' ^ ° " ' ^ " ' ' ' prepara disolviendo 100 gramos
^e esta substancia y 30 gramos de ácido sulfúrico en un ütrode
g a. 81 el gas contuviese carburos de hidrógeno, lo cual es poco
B4 TRATADO DE QUÍMICA
los hidrácidos, los fluoruros de boro y silicio, los cloruro» de boro y cianágeno, los
anhidrldos de la serie del cloro, el gas carbónico, el sulfuroso y el amoniaco.
Y por dltimo: entre ¡os gases incomiustMes y no adsorUbhs se encuentran el
oxígeno, el nitrcígeno, el argán, el óxido nitroso y nítrico.
Estol gases se separan después por reactivos especiales absorbentes, entre los
que están el agua, que sirve para separar y valorar por ejemplo el gas clorhídrico
en presencia del carbónico, introduciendo en la campana que contiene la mezcla
unas gotas de dicho líquido que absorben el hidrácido y dejan el anhídrido; el
alcohol absoluto, que sirve principalmente para abíorber el protóxido de nitrógeno;
el agua de cal y barita, que se usan para demostrar la existencia del g . i carbónico;
el aculo sulfúrico hervido, que absorbe los gases hidrocarburados etiUnicos, menos
el etUeno, , los acetilénicos. pero no los forménicos; el bromo, que absorbe el eti.
leño, la soluc.on clorhídrica de clcruro cuproso. que se emplea par. absorber el
ÍmníLr' ° ° u ' V " ' " ' ^ " ' ° " ' ' ^ ° ' " ' ° = ^^"^""^ «n^oniacalde cloruro cuproso, '
, empl^da para absorber el acetíleno; . / pirogalato potásico, elfSsforo y ,1 hidrosul-
f«todesod,o, que absorben el oxígeno: el sulfato ferroso, que se une con el óxido
mtrico; el sulfato de cobre que absorbe el hidrógeno sulfurado arseniado y fosforados
'I l'hoy el magnesio, que se unen con el nitrógeno, etc., ele.
Pero á pesar de que actualmente el número de reactivos absorbentes empleados
paracaracteri«,r, separar y valorar los gases ha aumentado mucho, ^\ procedimiento
anaUtuopor absorción no basta por sí solo, aunque es el mejor y más general, siendo
necesario simultanearle con el llamado de combustión cutiomitrica mediante unos
tubos de vidno resistentes, dispuestos de manera que pueda hacerse salta la chispa
irica a través de los gases que encierran, que son mezclas detonantes natu-
rales ó artificiales producidas por agregación de oxígeno ó hidrógeno, según fuere
necesario, en cantidad conocida para reconocer después las modificaciones en el
volumen que experimenta la mezcla que se analiza.
Los ejemplos siguientes dan una idea de las análisis for combustión eudio-
meorica, '^
HÉLIO=He
«
* *
METALOIDES HALÓGENOS.
FLUOR=F.
Con el propósito de aislar elradicalt^potético admitido por AHPÉRE en los- fiuatos 6 pMo-
ratos (fluoruros) se han hecho desde principios de siglo numerosas tentativas.—DAVT fué el pri-
mero que lo intentó haciendo actuar el cloro gaseoso sobre el fluoruro de plata en vasos de vidrio,
pero estos fueron corroídos desprendiéndose oxigeno.—Valióse después de aparatos de platino,
y también elflúoratacó el metal.
Al poco tiempo AiHÉ teniendo en cuenta que el caucbú resiste i laaceióa de la mayor parte
de los agentes dentructores de Iss substancial orgánicas, imaginó emplear un matraz tabulado de
vidrio reenbierto interiormente con un barniz de cauchú, y haciendo reaccionar el cloro sobre el
Oooraro de plata, entrambas sabstancias bien secas, el cauchú fué rápidamente destruido.
Los hermanos 6. J. KNOX ir Th. KNOX poniendo en práctica una idea emitida ya por DAVT,
emplearon vasos defluorina,y aunque no consiguieron ver el flúor libre anunciaron el estado
gaseoso de este cuerpo.
£1 Químico belga LOUTET descomponiendo elfluorurode mercurio en caliente por el cloro,
empleando vasos de espatoflúor,y recogiendo los productos de la reacción en una pequeña cam-
pana de la misma substancia, obtuvo un gas incoloro que descomponía el agua á la temperatura
ordinaria y atacaba todos los metales excepto el oro y el platino.
Posteriormente FREMT (1856) sometiendo i la electrólisis en una retorta de platino el fluo-
ruro de potasio fundido, preparado calentando al rojo elfluorhidratodefluorurode potasio previa-
mente desecado en el vado, obtuvo un gas oloroso que atacaba raídamente el hilo grueso de
platino que hacia de electrodo positivo, descomponía el agua y desalojaba el todo de los iodu-
ros. Este Químico supuso que hable aislado el flúor, pero en realidad de verdad todas laa
experiencias citadas, asi como lashechas porGonE electrolisaadoelfluoruroargéntico anhidro en
foaión, las de KfüMBREtt, y por último las de BHAUNER (1881) calcinando el fluoruro de eerlo
f F ^ ) no han servido para demostrar más que elflúorera gaseoso, que deseomponta el agua, y
que en un grao número de casos era capaz de actuar como el cloro.
- Pan obtenerle puro ha sido preciso evitar la presencia del agua y una elevada temperatura
y esto eslo que ba realuado MOISSAM en 1886.
\Jig. JO).
que se compone de un tubo de platino dos veces doblado en
ángulo recto en el que se produce la electrólisis, y de otros
tres tubos del mismo metal donde se purifica el flúor.—Las dos
extremidades A del tubo en ü están cerradas por dos tapones
formados de un cilindro aislador de fluorina situado en el in-
terior de otro de platino que entra á tomillo. Cada cilindro de
fluorina está atravesado por una fuerte varilla, también de
platino, que sirve de electrodo y descienda interiormente hasta
el nivel de la rama horizontal del tubo en U. Y por último:
9o TRATADO DB QUÍMICA
c a c i o n e r ' ' " " ! ' - " ' ' " * * ^^P"««^*- - - 1^- - d - d o apli-
tenis r " ' " ' ^ ^ ' ^ ^"^^í'^' P « - - d e esperar que'as
CLORO==.Cl
(O «•»AVy._Ao„.deChi».-Octobre.,8,o.
•2 TRATADO DE QUÍMICA.
Por la accWn de los cuerpos oxidantes (íxidcs de manganefo, de plomo, etc.) este ácido mu-
riáÜPo dá el gas descubierto por SCHEELE. luego eaie cuerpo debe ?er el ácido muriótico oxi-
genado.»
«Asi hay parn el radiral muriállco. como para e'a/.ufre, dns grndox de oxigenarii^n. Pero
mientras que paia t^ste una dosis más grnrHe de oxígeno convier'e al incido sulfiirosn en sulfú-
rico, e« decir, en un ruerpo que présenla cualidrides iícidns mis intensas, que es mSs fijo, que
no puede existir el estado de gas, sino á una alta temperaiura, que no tiene r.lor, f que se une
con el agua en mavnr cantidad, lo que pasa con el rtcidn muríatico es todo lo cntrario, puesto
que por la adtci<'in de oxígeno se haré mis voliitil. de un olor m¡t« perwtranie. etc. En vei
pues, de emple- r tas denominaciones generales d" ácidoft muriati'SO y niuriático, nosotros he-
moa creído, escrihe l.AvoisiEB, qué este ícido Ion paiiiculor pid; una excepción, y por eso
le hemos llamado Acido ntvrilico OTinenado.
GA Y-Ll'SSAC y THENABD haciendo actuar el ácido mnriático sobre los metales y ciertos íxi-
do«, observaron que se desprendía hidrí'geno en el primer caso, y vapor de agua en el segundo,
de lo cual dedujeron que dicho árido era el dnico gasfoso en que podía admitirse el agua com-
binada. El ácido .muriático. decían, es en consecuencia un hidrato de dn-ido de mnrium, f
el gas de SCHEEI,E un peróxido de murium. Pero al mismo tiempo que formulaban estas con-
clusiones de SUR experiencias en Ifttyí. añadían- el gas muriático oxiízepado no es descompuesto
por el f«rb<^n. y por este y otrns hechos consignado^^n la présenle Memoria, f1) podría supo-
nerte que dicho gn« e» un cuerpo «imple. I^oa fenómenos que presenta se explican bien con
esta hipóteítis, p^ro no trataremos de defenderla porque nos parece que se explican todavía me-
jor considerando el áddo muriMico oxigenado contó un cuerpo compuefito.
Por último: DAVY en 1810 aflrm') que el cuerpo denominada ácido muriático oxigenado no
era más que un etemento (/uimico A substancia simple, y el ácido muriático <CIH) un com-
puesta de este gas coa el hidrógeno.
Anaranjado « 611*0
i . .• 546*0
le.. . . ^^
Verde 5^4'B
) 642'3 muy viva
( 639*0
1 B21'6 muy viva
BlO'l
•! 607-5
482'0
481'0
479'B
— 1 • . . . 4B7'0 triple.
(Fig. í7).
(Fig. 29).
(F'g:- 34).
El matraz conviene que sea de doble ó triple capacidad que
el volumen de la mezcla clorógena, los tubos abductores han de
penetrar hasta el fondo de los frascos, los de seguridad rectos
í t' deben ser estrechos y no penetrar más que unos milímetros en
elaguay,porfin,los tapones deben estar engrasados ó parafinados.
En la actualidad se hace uso de matraces y frascos (Fig. 3dj
con tapones de vidrio que llevan soldados á
la lámpara tubos abductores y de seguridad
(tubos de doble y triple efecto), y no hay
necesidad de emplear para nada ni el corcho
ni el cauchú.
La Farmacopea Francesa (1884) aconseja
emplear 100 gramos de manganesa y 400 de
ácido clorhídrico, efectuando la operación
con todos los cuidados expuestos al consig-
nar este procedimiento en la página 86 para
obtener 34 litros de cloro, y saturar 10 litros •
de agua á •\- 20" y presión normal.
La Farmacopea Española recomienda el
empleo de 16 gramos de manganesa y 60idem
de ácido clorhídrico de 22° para producir el
{Vig. 35).
cloro necesario para saturar 1 litro de agua,
96 tRATADO DE QUÍMICA
(Fig. 37)-
que^ha'rd 7 ' ' ° ° ' ^ ' ' ° ' ° ' '*^'' '^ fundamento científico de los
'^^o, y otros.
desde e n f'. ' ' " ' ' • " ' ' * ' ' ' ^ ^ '^^^'^^ P - ° satisfactorios
esde el punto de vista económico é industrial.
una coth ' " 1 ' ° " P " " ' ' ^'''^•''^ ^'^'^ considerarse como
t e n i e n d ? r T " ' f ' P ' ' ^ * ' " ' " ^ ' ' ' ^ ^ ' ^'^^ «^ ^^^do (MnO.),
Zlanl : ^'^•0«=^'^0,Ma' ó sea el .nanganüo Í
como „ r ' " " " ' " " ' ' " " " ^" '''^ '^^^--'^^ considerársele
dot w " . " . ' ; ' " • • ' ^ " ' ^ ' " ' ^ " ^^-^^ ^^ ''^^ ^«^^ ^dmitien-
1«^ del M n T o ' ""''^^^^^^^ ^'^O y
•« W»Ütuye total d o a r c i » , ' ''"'''™ " "'<= P " » " anhídrido d a«^,V„v, ^.
P»"'o« que el autorTe e Í e T n ""''''"^^<="° ^'" '°^ •"«'*"=«. tendremos los com-
este libro ha propuesto que se denominen a^/^Vr.a'ma»,
loo TKATAbO DB QUÍMICA
ganitos. t, por ser derivados del primer anhídrido ó anMdrido. r, del ácido diman-
ganosa normaU *
Y por nn razonamiento análogo los MngNiiM" deben denominarse anhidropen-
Umanganitos. 4. paesto que pneden considerarse derivados del 4.° anhídrido del
áddo pentamanganoso normal, sustituyendo sa hidrogeno por los metales
5 MnO.H, = Mn,0„H,o - 4 H , 0 = Mn,0„H, - H, -f M' = Mn,0„M'
£1 compaesto MD,0,H,Ca' = (MnO,),H,Ca, que et el que conviene qae se
forme, seg4n WCLDON, al oxidar mediante una corriente de aire el hidrato man-
faaoao obtenido actuando sobre el cloruro un gran exceso de cal, debe llamarse
fimplcmeBt* H 6 dimangaititr ácido de calcio á monocáícico.
MINERAt Ó IKOBGINICA. IQJ
«ion naVa di / " ' T ' ' ^ " ' " ' ^ " ' agujereados en toda su e.^^n-
«léhech? ' ^ ' • ' ^ ' u^a lechada de cal que marca 28" Bau-
do L a l r ? / ^ ' ' ' ° ' " ' ° * ' ' ° "^ "P"™*° desleidor adecua-
0-6 m a s o ! ? ' ' ' ' " * ' ' ' ' " " f^'^'^''^^*^ <!"««« « " P ^ - . -
cloruro 1 ""'"''""* ^"'^ precipitar todo el manganeso del
(Fig- 38).
p l r ^ ' ' " ^ ' ' ' ' * ' ' ' ensambladas como las de los aparatos de
e e n t r l T ' ' " ' ^ ' ' ' ' ' ^" ' ^ ° ' ' '^"^ ^^ ^«°^°« ^«««"*«- ^ n cilindro
eión 1 ' *^'"'''^° ^« P^^^^^' '^""d'ice el vapor para la calefac-
emb' d ^ ^°' manganitos desleídos se introducen por un
que 1 ^ " ^ ^ í / ^^ P^"^"^' y ^' ^*' "" desprende por los tubos C,
los¿/ r . *''^"- ^ " descomposición de los manganitos en
Be u t m L "T " " " ' ' ' " ' ' ^ " ' cloruros de calcio y manganeso, que
tilizan de nuevo para la preparación de los manganitos
a b s o r c i ó r ' r ' ' ' ^ ' ' ^ ' ' ^ ^ ' ' ^ * ' ' ^^ llegar á los aparatos de
d e C m e ' n r ; " " * ' " " '^ ^"'^^ "^""«^^ --^'^^. " - -
««lar ^ i Z ' ^«Po^celana porosa para absorber el agua mole-
( I ) LOS priacipios á que se hallan sometidas estas reacciones son los siguientes:
« £ « las sistemas homogéneas el límite de las reacciones está caracterizado á una
"'P'ratura y presión determinadas, por una cierta .tensión constante de los cuerpos
g eetOlf si el sistema es gaseosa, y par una cierta proporción de las suhstaneias
liquidas si el sistema es Uquido.i
'La velocidad y el límite cambian generalmente con la temperattira, y si el sistema
" g<"'oso con la presión.-»
*-Ct exceso de uno de las componentes hace variar de una manera considerable la
gntíud del límite, impidiendo á veces que la transformación se haga en un sentido
• ''''""'"'"ado y Aasta invirtiéndole..
por altlmo-. las experiencias realizadas demuestran, qne cuando los cuerpo»
. •^*>Mütnyen el sistema reaccionante se combinan en volúmenes iguales, hay
na en la influencia ejercida por cada uno de los componentes, pero en el caso
contrario la accitfn de la masa es disimétrica.
«1 se comprende, por ejemplo, que doble cantidad de hiórógeoo Influya tanto
» o la mlud de oxigeno al producir*e el agua. (PRINCIPIOS DE QUÍMICA MINE-
»*»• V ORGÁNICA por el D R . E . PISBRÓA, pág. 6o8).
loe TRATADO DE QtTlMICA
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MINBBAL Ó INORGÁNICA. 107
ífiñí^ ^^^/Sta>i^
dividido en dos compartimientos por
un tabique b igualmente no conductor,
B,t/ + descendiendo hasta una pequeña dis-
\ , ~- •l,.,-;¿S^ tancia del fondo. Este se halla recubier-
(Fijr 40) *° ^® ^^* *^"'P* ^® mercurio en el cual
se introduce el tabique, hallándose di-
cho metal en comunicación con el polo negativo ó cátodo.
En uno de estos compartimientos, encima del mercurio, se
encuentra la solución salina con el ánodo c, y en el otro h
el agua.
La amalgama de sodio formada en el primero se difunde
rápidamente á través de la masa de mercurio, y se descompone
por el agua en el otro compartimiento, formándose hidrato
alcalino.
En Oldbury, cerca de Birmingham, la Sociedad del aluminio,
ha establecido treinta cubas del sistema CASTNEB, análogas alas
de DESPEISSIS, y disponiendo de una fuerza de ciento diez caba-
llos producen por día 600 kilogramos de sosa cáustica á 99'60
por 100 de producto puro, y 1530 kilogramos de cloro gaseoso en
condiciones muy económicas.
Dichas cubas son de dos metros de longitud, un metro de
ancho, y quince centímetros de altura, divididas en tres compar-
timientos longitudinales por dos tabiques que no tocan al fondo.
Estos recipientes están animados de un pequeño movimiento
horizontal continuo para hacer circular una cierta cantidad de
mercurio que recubre el fondo, y que sirve de cátodo con rela-
ción á los compartimientos laterales, y de ánodo con relación
al central.
En los compartimientos laterales se encnenti;a la disolución
de sal marina, que se renueva incesantemente, y en la cual se
introducen los ánodos de carbón comprimido ó grafitoso que
resisten al cloro.
Una tapa de plomo cierra estos compartimientos, y comuni-
can por una tubería especial con un colector que conduce el
cloro á los aparatos en que ha de utilizarse.
Por el compartimiento central, provisto de cátodos de hierro,
MINERAL Ó I K O R G I N I C A . Ul
IK -f Cl = CIK -f I.
loduro potásico. Cloro. Cloruro potásico. Iodo.
^xxJl^y^^'l'T ' ' ° ' ' ' ' ' ^ ' ' ^ * ' ^"^ * ° "'"^^'•^* y 45 volts p r o .
«loritrcáLto ' " ' ' ' ' ' ^ ° ' " ' ' ' '^•^^"'^^^'^'^^ ^ 3^ ^ " « « d e hipo-
c u í a ^ i ^ ^ ' ^ ' ' ' ^ * ' ^ ^^ ^'*'^'' ^^ S^" "^^'^^ mezclado con aire para
ios catarros bronquiales crónicosj el agua clorada ooiftQ
11<? tKATAfiO DE QUltólCA
desinfectante de las llagas crónicas gangrenosas, j como modi-
ficador de las úlceras indolentes; para locionar á los variolosos
en el momento que él pus comienza á tener olor fétido; en la
conjuntivitis granulosa, y para combatir el envenenamiento por
el súlfhido hídrico y el sulfuro amónico. Se ha usado interior-
mente en algunas enfermedades infecciosas, pero su empleo está
casi abandonado. Hé aquí una fórmula de DUJABDIN BEAUMETZ.
Poción de cloro.
Agua de cloro 20 gramos.
Agua destilada 200 id.
Jarabe simple ' . . 50 id.
M. B. a.
Para tomar á cucharadas.
BROMO=Bi
Mn. BALARD sometiendo á ta acción del cloro las aguas madres de los pantanos saladoE exis-
tentes en las cercanías do Montpellier entrevio la fíxisLencia de este cuerpo al observar que se
coloreaban de amarillo, y que este ct4or desaparecía por los álcalis y al aire libre. Destilando
después esta mezcla obtuvo un cuerpo liquido de color rojo, de olor acre y sofocante, é indescom-
ponible por la pila. Observó que esta substnncia presentaba en sus a^fliludes químicas l.is ma-
yores analogías con el cloro y el iodo, y que se prestaba á combinaciones análogas. Trató de inves-
tigar el cloro y el iodo en este líquido, y como no tos encontró dedujo que era un cuerj>o simple
al que denominó muridto ó murido, y después bromo, cuyo nombre signiHca como ya liamos
dicho otor tétido
El Dr P ^ ' " * * ^^^ ^ * " ' ' ' ' '"""*"*'*"'^s ««'«''os qne contienen bromnroB.
muro a i * ^* encontrado recientemente 2 & 8 decígrnmos de bro-
Campo ^ ° ''^'^ '^''''' ^° " " ^ ^ *^"*^ salinas anlfnradas de Medina del
ttaHno'r *^"*^ ^^^ '*'*'" ^*^* ®^ ' " • ° " ° * "** plantas y & los animales
En 1
«•Uros ?^ "®"'^'"' ''•' '*''' "Iffns marinas se encuentran 4 la vez qne cío-
PorqnJd " ^ cantidades dp bromuros que es difTcil fijar con exactitnd
«•ecoirid *^''"''®" '^^ '*" condiciones fWoas en que estas nlantas han sido
delMar^Kl^^^^*"''''"' ^ """''^«^«s —KNAÜS ba encontrado en las algas
oinerri-A ^""^ ^ ^ ^^ t)romo por cada 100 de salino procedente de la in-
/•ttc«, J „ .? ^'"^"^ Plsntas. Y MARCHAND 0 ' 2 0 á Wl de bromo en los
««recogidos al Snd del puerto de Fecamp.
"ja. e t o * V * " ! ' " ' \ ^ ' ' ' " ' esP^m'as y en el aceite de hígado de bacalao, de
Y " " y también bromuros y ioduros.
pío pe^q°nefi^'""°' ^''^'^" RABUTBAÜ la orina humana contiene casi síem"
la sal PO j r .°*°*'^'*'^e'' <Je bromuros, qne penetran en el organismo con
«°«»ún incompletamente purificada.
Longitudes de onda,
« 636'6
e • 616'5
533'5
t; 531'0
viva 524'0
viva 518"5
" SOtít)
O 193'0
\ , . . • 481'5
/ 478'5
V 470'5
jr 436'7
El espectro de absorción del bromo, constituido por bandas
obscuras, es análogo al de iodo pero no idéntico como lo creía
MlLLEB.
iQZ, pero sí por la influencia del calor (un cuerpo at rojo por
ejemplo) con desarrollo de 9'5 calorías.
Cuando se inflama'un dardo de gas hidrógeno cargado de va-
pores de bromo, se forman abundantes humos blancos de ácido
bromhídrico, la luz se pone amarilla, y adquiere mucho brillo.
Mediante la acción de los cuerpos porosos, como por ejemplo
la esponja de platino, CORENWINDEB ha obtenido la combinación
completa del hidrógeno y de los vapores de bromo.
Con el cloro y con el iodo dá origen directamente á un cloru-
ro de bromo (Cl,Br) amarillo, y á un bromuro de iodo (Brl) de
color pardo.
Con el azufre, selenio y teluro produce diferentes bromuros
(Proto y tetra) de estos cuerpos.
Con el fósforo reacciona violentamente, y es preciso tomar
algunas precauciones.—Generalmente se disuelve en el sul-
furo de carbono, y según las proporciones de los dos cuerpos
reacionantes se forma el tribomuro (BrsP) ó el pentabromuro
(Br.P).
El arsénico y el antimonio en polvo cuando se proyectan en
el bromo líquido arden lentamente.
Los bromuros de boro y silicio (Br,B y Br,Si) se obtienen
^dirigiéndolos vapores de bromo sobre el boro y el silicio amorfos.
En todas estas reacciones el desprendimiento de calor es me-
nor que en la formación de los compuestos correspondientes del
cloro.
^on el oxigeno no forma combinaciones, y las que origina
on el nitrógeno y el carbono no se obtienen directamente.
•Ue entre los metales no hay más que un corto número que
reaccionen á la temperatura ordinaria con el bromo bien seco.
potasio detona en contacto con este líquido; el aluminio se
lenta poco á poco, y comenzada la reacción se hace tan viva
H e el metal se funde y arde en la superficie del líquido como
Qaría un fragmento de potasio en el agua.—El estaño arde
Dión en el vapor de bromo, pero el sodio, el magnesio, el cobre,
smuto, el hierro no son atacados apenas por este líquido ni
»y solo al rojo transforma el vapor de bromo á estos meta-
122 TRATADO DE QülMICA.
^ ^
124 TRATADO DK QClMICA
(Fiff- 4i>
IODO=I.
Degpu^ de recoger las sales que dan por Iixivi9ci6n y coneenlraciAn metódicas las cenizas
*ias plantas marinas, COL'RTOIS en 1811 agreg'! ácido sulfürico á las aguas madres, y las so-
a la acción del calor con el fin de obtener nuevos cristnleg, observando entonces que se
Pnwncian vapore* de un hermoso color violado condensables en láminas grises, brillantes como
•1 acero.
Bl 20 de Noviembre de 1813 CLÉMEHT, que hab(a recibido de COUHTOIS algunos meses
"Iferentes muestras de este cuerpo, comunicó A la Academia de Ciencias de Paris lo»
nados de sus estudios acerca de él, anunciando que en lo sucesivo los ccntinviarfa el sabio
. '"I't'ssAC. Y habiendo también enviado para su estudio algunas cantidndes de dicho cuerpo
"• DAVY, que se hallaba entonces accidentalmente en Paris de paso para Italia, simul-
neamente los dos Químicos citados GAY-LUSSAC y DAVY caracteriiaron esie nuevo cuerpo
Diple publicando el primero en 1814 su notable Memoria acerca de este cuerpo en el tomo
XCI de toi Analet de Quimica.
Temperaturas De
Deiv-idadeg Experimentadore8
DI
« 613
P 607'5
7 696 fuerte.
/ 678
676'5
h'. 674
671'5
668'6
663
549*6 viva ó fuerte.
647*0 viva.
544'7 .
6407 .
^\ 634'8 .
/ 633'8 .
(Salet).
•El vapor de iodo á una temperatura alta se pone candente
nio un cuerpo sólido, y el espectro de este vapor es continuo.
JÍJI espectro de absorción del vapor de iodo es uno de los más
sables por la regularidad en la distribución de las zonas de
™axima absorción producidas por la superposición de muchas
Midaa obscuras, estando comprendido dicho espectro entre el
'^ojoyelazul.
138 TRATADO DB QülinCA
rsig=¿
(Fig. 4»).
después que estáu bien desecadas por la acción del calor solar
se someten á la acción del fuego para destruir la materia or-
gánica.
Esta operación se practicaba antes quemándolas ó incinerán-
dolas en montones al aire libre ó en hornos de forma cónica,
pero á pesar de todos los cuidados y de rociarlas con soluciones
alcalinas se producían pérdidas considerables de iodo, así que
actualmente se carbonizan en cilindros de hierro utilizando las
breas y gases resultantes de la destilación (I).
El residuo carbonoso así obtenido contiene en grande can-
tidad cloruros, sulfures de potasio y sodio, hiposulfitos, carbo-
nato sódico, sulfatos, y juntamente con estas sales el bromo y el
iodo al estado de bromuro y ioduro alcalinos.
Se disuelve en agua caliente todo lo que tiene de soluble este
residuo salino de la carbonización de las algas, y después por
concentración al calor y cristalizaciones sucesivas se separan los
cloruros, sulfatos y carbonatos. De estas aguas madres se eli-
niinan los carbonatos remanentes y los sulfuros, hiposulfitos y
«ulfitosque contienen, adicionándoles ácido sulfúrico que trans-
forma dichas sales en sulfatos. Se desprende primero hidrógeno
• d u r a d o , y después gas carbónico y sulfuroso depositándose
azufre. Cuando la reacción ha terminado se lleva el líquido á la
ebullición para expulsar los compuestos volátiles del azufre, y
aglomerar el que se ha precipitado. Se decanta el líquido, y por
uue-va concentración se separan los sulfatos cristalizados, obte-
^endose así un agua madre conteniendo bromuros y ioduros
alcalinos, que sirve para la obtención del iodo por cualquiera
í>) Para obtener loludone» ricas en iodoroi sin perder nada del metaloide
clnso el qne «e halla en combinación orgánica, hace algunos a&os qne PBLLIKCJX
*U.ARY han propuesto un procedimiento fundado en la putrefacción 6 fermen-
cl(5n de las plantas marinas, y en la diálisis con ios aparatos DUBRUNFAUT de los
qwdos fermentados después de su concentración por una corriente de aire i ele-
**» temperatura hasta 30* 6 4 0 ' BAUMÉ. Un metro cúbico de este líqaido diali-
•00 dá, segdn los autores del procedimlenio, 9'3 Icllógramos de iodo y i ' l los
»«ttos orgánicos del dialisador. Por el procedimiento ordinario se obtendrían i^q
»'3 kilogramo» de lodo.
148 TRATADO D B QUÍMICA
(Fig. 43).
(Fig. 44).
disolución del hiposalfito dejándola caer poco á poco, mediante una bu-
reta graduada en centímetros y décimas de centímetro cúbico, sobre el
líquido iodo-iodurado hasta la desaparición casi completa del color rojo,
agregando entonces engrudo de almidón (Icm') y vertiendo otra vez hi-
posulfito hasta la descoloración completa del líquido azul verdoso que
se forma.
Dividiendo luego la cantidad de iodo disuelto en el liquido iodurado
por el número de centímetros cúbicos y décimas de hiposulfiito necesa-
rio para la descoloración, es decir, para transformar completamente el
iodo en tetrathionato sódico, sabremos la cantidad de dicho cuerpo & que
corresponde cada unidad de volumen de la solución de hiposulfito.
Conocido este dato, para hacer un ensayo iodométrico cualquiera se
vierte la solución de hiposalfito sobre la del iodo, hasta que la colora-
ción roja debida á este cuerpo no sea más que amarilla, entonces se
agregan 1 ó acm' de engrudo, que produce una coloración verde sucia
por causa de la mezcla del color azul del ioduro de almidón y el ama-
rillo del iodo, y se termina dejando caer el hiposulh'to gota & gota hasta
que la mezcla sea absolutamente incolora. ••
El número de centímetros cúbicos del hiposulfito sirve para determi-
nar el iodo, sabiendo como ya sabemos á lo que equivale uno.
P a r a averiguar la cantidad de iodo puro de una muestra comercial,
se disuelve un peso conocido de este cuerpo en agua conteniendo el 10
por 100 de ioduro, y se opera como acabamos de decir.
2.°—Por el arsenito potásico.—Para la valoración del iodo en soluciones
neutras ó alcalinas este procedimiento es muy útil y exacto, presentando
la ventaja de que el arsenito es más estable que el hiposulfito, y que
puede prepararse directamente la solución arsenical iodométrica.
Para obtener un litro de esta espesan exactamente4»'™,950 {'/^adel P,,,)
de anhídrido arsenioso resublimado, purísimo, exento en absoluto de sul-
furo, se disuelve en caliente con una pepueña cantidad de hidrato potá-
sico, se diluye la solución en agua hasta el valúmen de 600 cm>. se neu-
traliza el exceso de álcali mediante una corriente de gas carbónico, y,
por último, se añaden 40 ó 50 gramos de bicarbonato potásico (no sódico).
La solución así preparada es muy estable, y equivale cada centíme-
tro cúbico á 0«'",01268 de iodo, porque según la ecuación siguiente
AB,0, + 2 H , 0 -f 21, = 4IH + As.O,
4*95 gramos de anhídrido arsenioso (74o del P " del AsJO,') contenidos en
un litro de agua, equivalen á 128ra,68 de iodo paro ('/«o de 2I,> y, por lo
tanto, Icm', que es la milésima parte de un litro, equivaldrá á la milé-
sima parte de I2m 6 sea 0e°',01268.
Ahora para realizar un ensayo iodométrico, si la solución de iodo está
acida se la neutraliza con el carbonato potásico casi completamente,
después se agrega un poco de bicarbonato, y se vierte poco á poco con
una bureta la solución arsenical operando como con el hiposulfito, es
decir, agregando el indicador (engrudo de almidón) al final. Es conve-
MINERAL Ó IKORGANÍCA. l59
*
* *
en cayo caso este cnerpo se presenta líqnido. Los demás también pneden
liquidarse fácilmente mediante la presión y el frío. No tienen color, po-
seen olor fuerte y sofocante, y sabor muy ácido. Sus denaidacles considerán-
dolas en el estado gaseoso, son como los números O'S, I, 2, 6 (0'69, 1'27,
2-71, 4^5).
La del ácido fluorhídrico varia mncho con la temperatara, y según
estudios de GORB (1869), MALLBT (l8tjl), THOBFB y HAMBLY (1888) se po-
limeriza á temperaturas medias.
Todos »e disuelven en gran cantidad en el agua desprendiendo mocho
calor, y originando soluciones fumantes de sabor muy acerbo y capaces
de neutralizar las bases. Los hidratos que se producen, estudiados por
RoscoB y BozBBoOM, son análogos entre sí y tienen temperaturas de
ebullición constantes.
Se descomponen por el calor siendo el más estable de todos el ácido clor-
hídrico, y el más fácilmente descomponible el iodhidrico. El bromhldrico
ocupa una posición intermedia. Para el primero se necesita una tempe-
ratura muy elevada y jamás es completa la descomposición; pero en
cambio el último se disocia á la temperatura' ordinaria por la acción de
la luz, y fácilmente por el calor (180°). L a trasformación de 2C1H en
Cl, y H , requiere 44 calorías, la de 2BrH en Br, y H , necesita 27 calo-
rías, y la de 2IH en I , y H , desprende 16 calorías.
Mediante la electrólisis todos se descomponen en halógeno libre en
el ánodo, é hidrógeno en el cátodo, prescindiendo de las reacciones se-
cundarias.
Los cuatro compuestos son, como hemos dicho al principio, gases áci-
dos muy enérgicos, irrespirables, tóxicos y no combustibles.
Sus disoluciones acuosas atacan á un gran número de metales, hidratos,
sulfuros, carítewttos, etc. como los oxácidos, y su hidrógeno es sustituido
por los radicales positivos originando las sales halógenas.
Son monobásicos: es decir, tienen un solo átomo de hidrógeno susti-
tuible, de modo que cuando se unen con los metales polivalentes, como
por ejemplo el bario, el bismuto ó el platino, reaccionan dos ó más mo-
léculas de los ácidos para formar una de la sal.
«*paÍÍ*d«*'°'^'r' " " " r ^ *'°'"° ^^ « " sulfhídrico ó el fósforo, que son
- - l Z t ¿ Z t 7 r ' ''' oxígeno del aguay transformar los h'aíóge o í
2o ir °* correspondientes. **
'^^^ILZll r * " " ' *f '"''• •• ~"^'"''"' "*•• « " "If-'o'o « «cid,
- « « « o «le e.te compnerto en IM reaccione, química..
l64 tteAtADO DB QUÍMICA
preparación de los ácidos bromhídrico y iodhídrico haciendo reaccionar
los bromaros 7 iodnros de fósforo con el agna.
E,P -f. 4H,0 = PO^H, + 6RH
B,P + 8H,0 = PO.H, 4- 8RH
Generalmente se emplean en snstitacíón de los citados bromaros 7
iodnros, mezclas de fósforo 7 de bromo 6 iodo en las proporciones co-
rrespondientes ¿ las fórmalas.
ÁCIDO FLUORHÍDRICO=FH.
En realidad fué SCBWENKHARDT en 1670 el primero que observó que el mineral denomi-
nado eapatoflúorcalentado con ácido sulfúrico desprendía un vapor que corroía el vidrio {ácido
upático).
ScaiXLB eatudid después esta reacción (1171) reconociendo la presencia de la cal en el espa-
to, j que se deqwendia un gas ácido diferente de todos los demás que denominó fluárico. Mis
tarde WICGLEB iotrodnjo el uso de las retortas de plomo y platino.
SJB BUHBBRT DAVT fué el que biso notar las analogías entre el ácido fluórico j el clorbf-
dríco.TAMPEREque babia adoptado las ideas de DAVY r<!ferente8 á la constilueiónde este ultimo
compuesto ha sido el primero que admitió la existencia liel radical flúor dindole el nombre de
phtoro, resultando según esta hipótesis que el ácidofluóricodebía estar formado del radical Ouor
análogo al cloro y el hidrógeno,
DAVT, GAT-LUSSAC y THBNARD. {Recherches phisieo-chimiques, t. II, p, i)aceptaronestas
ideas y dieron á conocer las condiciones en que conviene operar para la obtención de un ácido
poro é hidratado. Despuéstaanhecho estudios acerca de este cuerpo FRBHV, MOISSAH, GORB y
otros mncbos Quimleos. «
(Fig. 46).
( I ) Por cansm del empleo de la flaorina 6 fluoruro calcico natural, qoe laele con-
tener sílice y úlicato», se produce con el ácido flnorídrico fluoruro de silicio, cuya
presencia se reconoce porque se origfinan humos blancos muy densos. En este caso
j por dicha causa se deja reaccionar en frío la mésela hasta la desaparición de
dichos hamos.
MINERAL Ó raORGÁNlOA. 189
CüBTMAN acoüBeja para obtener el ácido puro, emplear una
mezcla de dos partes de cryolita en polvo, con cinco partes de
ácido sulfúrico puro concentrado, calentar suavemente y recoger
los vapores en un recipiente de platino con agua destilada. Este
acido no tiene el hidrofluosilicico.
Si quisiéramos preparar el ácido anhidro, se deshidrata me-
diante elanhidrído fosfórico (Louyet), ose sigue el procedimiento
de FKEMY, que consiste en desecar cuidadosamente los cristales
de fluorhidrato de fluoruro potásico (FK, FH) hasta que estén
absolutamente secos, y destilarlos después en un aparato de
platino perfectamente desecado, que se ha puesto al rojo antes
de operar, recogiendo el gas en un recipiente del mismo metal
rodeado de una mezcla frigorífica. Este ácido debe conservarse
»n vasijas de platino, porque la gutapercha es, como hemos di-
cto, atacada por él.
FHEHY ha obtenido también el ácido anhidro descomponien-
do en un tubo de platino el fluoruro de plomo por el hidrógeno.
Imparidades y pnriflcación del ácido comercial.—El
acido comercial preparado como hemos dicho antes, está muy
lejos de ser puro. El fluoruro de calcio empleado contiene siem-
pre cantidades más ó menos grandes de sílice, que durante la pre-
paración se convierte en fluoruro de silicio, y reaccionando con
®1 agua del recipiente, origina ácido hidrofluosilicico.—Tiene
también la fluorina cloruros, que con el ácido sulfúrico producen
gas clorhídrico, y pasa al condensador con algo del ácido sulfú-
rico que es arrastrado mecánicamente. Y por último: tiene to-
as las impurezas de este último ácido empleado en su prepara-
**)y los productos que resultan al actuar sobre el plomo de
Wrta á una alta temperatura, si no se ha tenido cuidado al
aplicar el fuego.
****8 imparidades se reconocen fácilmente practicando los sisraientes
"08ayo8:
Se dilnyen dos gramos del ácido en diez de agua, se añaden unas
= 8 de toluñón ¿le nitrato argéntico, y si se produce nn precipitado
anco, caseoso, alterable ala Inz, de cloruro argéntico, esgwe tieneáádo
otofhiirieo.
• ~-Se diluyen dos gramos del ácido en cincuenta de agua, se agre<
170 TRATADO DS QOtinOA
PbO + 2 F H = r . P b 4 - H.O
óxido de plomo. Ac.fluorbfdrico.F\. de plomo. Agua.
jigxuiT la cantidad del qne se somete á la análisis, que es generalmente ano de los
componentes de algana de las naevas substancias, como se hace en la análisis gra-
vimétrica i por pesadas, ñuo qne se opera de modo qne sabemos el rolameo del
líquido valorado 6 reactivo que ha sido necesario para llegar al término de la reac-
ci<5a fundamental de la análisis, operando sobre un cierto volumen de la disolncitfn
del cnerpo cuya cantidad se quiere averiguar. Es, por lo tanto, un procedimiento
volumétrico de análisis cnantitativa bidroqnímica. Si en vez de medir el liquido
valorado, & reactivo que interviene en la' reacción, le pesáramos, el procedimiento te
llamaría estathmomitrico.
En toda análisis volumétrica hay que conocer exactamente la reacción funda-
mental, que puede ser muy variada, y además un fendmeno producido por un cuerpo
qne permita reconocer el término ó ña de la reacción (reactivo indicador).
V se necesita también una disolución del cnerpo determinante de la reacción,
cayo soluto ha de hacerse con el mayor cnidado posible, á fin de que contenga
exactamente en cada unidad de volumen uo peso conocido del cnerpo ditnelto
(reactivo valorado).
Las reacciones fundamentales son muy variadas, pero se han clasificado en oxi-
dantes, reductoras, de neutralización y precipitantes.
Los reactivos indicadores más principales son las tinturas de tornasol y de
índigo, la de cochinilla, la fenoltaleina, el ácido rosqueo, el anaranjado de metilo
•te. (véase Principios de Química págs. 149 y 150). Estos reactivos cambian de
color al término de la reacción, pero hay fenómenos como por ejemplo la apari-
ción ó desaparición de un precipitado, qae también sirven como indicadores. Y á
veces no se paede introducir en la solución del cnerpo qne se analiza ningdn reac-
tivo, y se procede como dicen los franceses á la touche, que consiste en verter algu-
nas gotas del indicador sobre ana placa de porcelana que tiene unas cavidades
destinadas al efecto, y de tiempo en tiempo se ensaya el líquido reaccionante dejando
caer una gota con una varilla de vidrio sobre cada una de las anteriores, repitiendo
el ensayo hasta que la reacción termine.
Los líquidos valorados pueden ser normales ó sistemáticos, empíricos y de titulo
4 valor indefinido.
ItlSBftAL Ó INOftGANtoA iW
equivale A dos molécnlas de ácido fluorhídrico igual 4 39'820 tendremos
21'94:89'82 :: p : x
^ - y 21'94
Por último: se puede valorar también este ácido, después de neutra-
lizado por el carbonato potásico ó sódico en ligero exceso, determinando
U cantidad formada de fluoruro alcalino (véase fluoruros).
Aplicaciones del ácido fluorhidrico.-En los laboratorio»
86 emplea el ácido fluorhídrico para la preparación de los fluo-
~ S^u normales ^r. 1. m.yor p.rte de los Químicos lo. qne contienen una
n.olécn)..gr.mo de la. snbsUncias diauelu. por cad* litro de agua. De modo que
cada centímetro cúbico corresponde á 'Aooo d« dicho peso en gramos d« 1« «""^
cuk del cuerpo disuelto. Pero hay alguno., como por ejemplo los Profewres
Cl. WWCKLKR y KONINCK, que con.íderan como peso normal de una substancia ei
que corresponde 4 un gramo de hidrógeno, , solución normal Hpo á la que contiene
por litro el peso normal de la substancia disuelta.
Una .olucidn normal tipo (N) de potasa contendrá por l'^^^S'^^fj""/"'^'^
hidrato. En efecto,., peso molecular e, 5V70. y U »o»í«'^l"-^"« •^•° "°f'"'""
de hi.,,geno d un' solo oxhidrilo sustituible por el ^''^^^ ^^^'^^.^^l'^^ln
do.; pe,: „n litro de soluciáu normal tipo de hidrato de bario contendrá 85 575
m . de este hidratoque es la mi.ad de su pe«> molecular (^).porquetíene dos
oxhidrUo, .ustituíble. por lo. residuos halogénicos de los ácidos. Pues es eviden^
«me con relaclán al ácido clorhídrico, para saturar uua molécuU de barita se nece
«Itan dos veces más ácido que para una de poUsa.
Y esto mismo se hace con la, soluciones acidas alcalimétncas, d q«« «'^«»
P«r. valorar los álcalis. La .olucián normal tipo de ácido clorhídrico contendrá por
Pm
litro 34-,8 pn. = p„ y la del sulfúrico 97'3S K™' '=~'
Y « comprende reflexionando acerca de e.te panto, que para cierU. subsUn-
^ empleada. > valoración*, diferente., que no tíenen como b«e una «Urna
»««cld»fnnd«Í«iUl, podrán exi.tir «uch«i concmtracione, n^rmaUs Hpos,ypeso,
Asf, por ejemplo, se necesitará el mismo rolumeo de ácido snlfíirico normal tipo
que de ácido clorhídrico, ottrico li oxálico, para saturar exactamente la misma can-
tidad de nn iXc3l\(jtlíaUmelrta). Y la misma cantidadde los álcalis,potasa j sosa,d de
barita J cal, para nna dada de un ácido (aeidimetría). Además de estas soluciones
normales las hay decinormales, vigesinormales, centinormales etc. ( " / ^ j , "/jj. "/joo
etc.), que contienen la décima, la TÍgésima 6 la centésima parte del peso normal.
Las soluciones empíricas se emplean generalmente en la industria, y son de tal
concentración, que su título 6 valor en función de la substancia que se vá á valo-
rar puede representarse por una cifra 'muy sencilla, y el peso de esta substancia
puede obteoene directamente por el número de ceatímetrot Cúbicos empleados CD
el ens&yo.
Y por áltimo: los lívjaidos 6 solucioaes ds valor <5 título indtfimdt contienen
una cantidad coalquiera del reactivo, «in relaciáa numérica definida ni con éste ni
con la sobstaoeia qne se v«lora. Generalmente son disolndones alterables ^sulfuro
sódico, cloruro estannoso,' etc.^ cuya valoración se hace en «1 momento de usarlas,
diaolvíendo cantidades de los cuerpos que déo aproximadamente nn título ó valor
conveniente que leSala la práctica, y para evitar lo* cálculos se hace oso de ta-
blas que reducen á simples sumas todas las operaciones.
E^tas disoluciones ó líquidos valorados se preparan de varios modos. Cuando
la tnbclancia qne ha de disolverse e« pura, y puede pesarte exactamente, se hace la
pesada, se disuelve en naa peque&a porcidn del líquido, j después se diluye hasta
el voldmen que se desear. Si fuese impura, pero de composición conocida, se puede
operar del mismo modo teniendo en cuenta la proporción dejas impnreíait Y por
dltimo: si disponemos de una substancia pura con la que puede prepararse fácil-
mente el reactivo, también se opera lo mismo, como por ejemplo en la preparación
de las soluciones de cloruro calcico empleando carbonato calcico puro (espato de
Iflandia), disolviéndole en ácido clorhídrico puro, evaporando í sequedad para eli-
minar el exceso de ácido, y disolviendo el residuo en agua.
Este es el procedimiento directo, pero hay otro que se llama indirecta, qne con-
i s t e en preparar ana disolución de concentración aproximada, que deqiaés se va-
lora experimentalmettte, ya determinando por pesada la cantidad del reactivo
VtlKBKAL ó IKOKOÁNtCA. 1^6
infiere que todos están fnndados en qne el peso de reactivo utilizado en nna reac-
ción perfectamente definida es proporcional al de la substancia con qne reacciona;
y también se basan en que las solacionei son perfectamente homog¿neaa.
En el caso particular de la aeitümetna el principio en que se funda es, que
cuando sobre una solución de un ácido se vierte otra de una bate, esta satura el
ácido para formar una sal (neutralización).
La reacción entre el ácidofluorhídrico,la sosa y la potasa, son las simientes:
Los pesos moleculares de la sosa 6 potasa y del ácido fluorhídrico son respec-
tivamente 39,76, 5S'7o y 19*91. Lneg^o si tenemos un liquido valorado que encie-
rra 39*76 gramos por litro de sosa cáustica ó 55,70 de potasa, cada centímetro
cubico (Viooo) ^' "'* liquido contendrá 0*03976 de sosa ó 0*05570 de potasa, que
neutralizarán á 0*01991 de ácidofluorhídrico,que es la milésima parte de su peso
molecular; y si se han necesitado n centímetros cábicos del líquido valorado de
sosa ó potasa para neutralizar nna cantidad determinada de nn ácido disnelto, sa-
bremos qne esta solución contiene n veces 0*01991 de ácido fluorhídrico ó sea
nXo'oi99>>
Y como se sabe qne los ácidos enrojecen la tintnra de tornasol, y las bases le
devuelven sa color azulado, afiadiendo al Uqnido ácido nn poco de tintara de tor-
nasol adquirirá color rojo, qne se tomará azul en cnanto todo el ácido haya sido
neutralizado y caiga nna gola más de álcali. El tránsito del rojo al aznl indica por
lo tanto el fin de la reaccián.
La operación inversa de la aeitiimtMa es la alcalimetría, operando en este caso
con nna solución valorada de ácido oxálico ó clorhídrico, snlfárico, etc., para de-
terminar la cantidad del álcali en la substancia que se analiza. Los principios en
-^•vM fnada ton loa mismos antedichos.
MINERAL Ó INORGÁNICA. 177
Antiguas, Modernas.
F N a -4- S O , H , = SO^HNa + FH
Flaoruro Ac, sulfürico Bisulfato sódico Ac. fluor-
de sodio lildrio
F,Ca -+- SO«H, = SOjCa" -f- 2 r H
Fluoruro Ae. suirürieo Sullato calcico Ac. fluoiv
de calcio bfdrico
57'95 : S8M2 : : p : x
38'12
x=PX-g7igg-=0'6578
E s t e procedimiento t i e n e m u y l i m i t a d a s aplicaciones.
Finalmente; recogiendo el fluoruro de s i l i c i o en una cantidad conoci-
da de un álcali, y determinando e n s e g u i d a el e x c e s o de é s t e s e puede
también valorar un fluoruro volumétricamente; y si r e c o g i é s e m o s dicho
g a s en una bureta con mercurio, d i s p u e s t a de modo que pueda determi-
n a r s e el a u m e n t o de v o l u m e n debido al fliuoraro de silicio, operando por
comparación con otro aparato y fluorina pura, se obtienen también re-
s u l t a d o s satisfactorios. ( W . H B M P B L . — 1 8 9 0 ) ,
ÁCIDO CLORHÍDRICO=CIH.
PBSO MOLBOüLAR=36*458.
H, + Cl, = 2C1H
2 vol 2 vol 4 vol
Por la acción del agua en Jrio sobre los cloruros, como por
ejemplo los de fósforo, de sulfürilo, acetilo, etc., y gobre los de al-
gunos metales como el magnesio y el aluminio á una tempera-
tura elevada, se origina ácido clorhídrico.
Cl.Cu -f H, = Cu + 2CIH
Cl. cúprico: Hidrógeno Cobre. Ac. elorbfdrieo
MINERAL Ó INORGÁNICA. 19S
(Fig. so).
iVi *'^'^° comercial es amarillo por causa de las Impurezas que contiene,
\ «Me Imparidades, etc., del ácido clorhídrico).
196 TRATADO DB QUlMICA
Para su preparación en los laboratrios, y especialmente en
los de Farmacia, que requieren una solución pura de 1'17 ó 2'¿°
BAUMÉ, se emplea el mismo procedimiento antes consignado,
que se funda en la reacción entre el cloruro de sodio y el ácido
sulfúrico, practicando la operación en el aparato de WOULF
{Fig. 51) para que el gas originado en la reacción se disuelva
en el agua.
(Fig. 51).
(Fig. 52).
(Fir- S3>
5W) TRATADO DE QUÍMICA
(Fí?. 54).
Los datos de esta especie se consignan en tablas indicando los pesos específi-
cos, y las proporciones crecientes de las substancias disueltas.
Los aparatos más recomeadables para determinar el peso específico, son: el frasco
de H. SPRKNGBL, la balanza de MOHR modificada por W S S T P H A L , los densímetros,
los areómetros, como por ejemplo, el de BAULIMG Ó el de BRIX, los areómetros de
WlTTSTOCK y HiRSCH, etC.
Creemos coarenieote advertir, que en general el peso específico aumenta cons-
tanttmtnle con más d menos regularidad, á tenor de la cantidad de los cuerpos di-
sueltos (sales, ácidos minerales, etc.); pero á veces sucede todo lo contrario, es
decir, que el peso específico disminuye al paso que dicha cantidad aumenta (amo-
niaco, alcohol, etc.)—Pero en los dos casos, á una misma densidad corresponde
siempre igual peso de las substancias en disoluci($n.
Una excepcidn á esta regla la presenta el ácido acético,—PMH las mételas de este
ácido y agua, el peso específico máximo á -\~tS°C es i'o748, correspondiendo de
77 á 8o por l o o de ácido en disolncidn; pero á todas las densidades comprendidas
entre este máximum y la del ácido puro, igual á i'o553, corresponden dos concen-
traciones diferentes. Así, por ejemplo, á la densidad i'o66o corresponden dos áci-
dos, uno al 56 % y otro al 95 "/,. Para resolrer la dificultad basta mezclar un
cierto peso del ácido que se analiza con otro igual de agua, y determinar de nuevo
el peco específico de la meicla.—Ahora, si el ácido de peso específico i'o66o co-
rrespondía al 56 "/o, se habrá reducido al 38 "/«i y »» densidad será i'ojSS; pero el
MINRRAL Ó INOROÁNICA. 2Ó9
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. « ^ ..^-r. . ^ - ^ . ^ ^ ^ ^ ^ ^
Peso específico... 1,168 1,165 1,163 1,160 1,157 1,154 1,152 1,149
1.138 1,136 1,133 1,131 1129 1,127 1,125 1,123 1,121
Baamé 20,7 20.3 20,1 19,8 19,5 19,2 19,0 18,7
Peso especifico... 1,158 1,165 1,15a 1,160 1,147 1,145 1,142 1.139 17,6 17.3 16,9 16,7 16,4 16.2 16,0 15,8 15,6
B « 19,6 19,3 19.1 18,8 18,5 18,3 18,0 17.6 1,128 1,126 1,123 1,121 1,119 1,116 1,114 1,112 1,110
Peso especifico.. 1,148 1,145 l,l4a 1,140 1,137 1.134 1,132 1,129 ie.3 16,1 15,8 15.6 15,3 15,0 14,8 14,5 14,3 1
B 18,6 18,.S 18,1 17,7 17,4 17,0 16,8 16,4 1.118 1,116 l,ll:i 1,111 1,108 1,106 1,104 1,102 1,099
Peso especifico.. 1,138 1.135 1 133 1,130 1,127 1,125 1.122 1,119 15,2 15,0 14,6 14,4 14,0 13,8 13.6 13.8 12,9
B 17,6 17,1 16,9 16,6 16.2 16,0 15,7 16,3 1,107 1,104 1.102 1.100 1.097 1,095 1,093 1,090 1088
Peso especifico.. 1,128 1,125 1,123 1.120 1,117 1,115 1,112 1,110 18,9 13,5 13,2 13,0 12.7 12,4 12,2 11,9 11,6
B 16,3 16,0 15,8 15,4 15,1 14,9 14,5 14,3 1.099 1,096 1,094 1,091 1,089 1,086 1,084 1.081 1,079
Peso especifico.. 1,118 1,115 1,113 1,110 1,107 1,106 1.103 1,101 12,9 12,6 12,3 12,0 11.8 11,4 11,1 10,8 10,5
B « 15,2 14,9 14,6 14,3 13,9 13,6 13,4 13,1 1,090 1,088 1,085 1,083 1,080 1,078 1,076 1,073 1,070:
Peso especifico... 1,108 1,105 1,1(B 1,100 1,097 1,095 1,092 1,090 11,9 11,6 11.3 11,0 10,6 10,4 10.0 9,8 9,4 1
B 14,0 13,6 13,4 13,0 12,7 12.4 12,1 11,9 1,080 1,078 1,076 1,073 1,071 1.069 1,066 1,064 1,061
Peso específico.. 1,098 1,095 1,0»3 1.090 1,087 1,085 1,082 1,080 10,6 10,4 10,1 9,8 9,5 9,a 8,9 8,6 8,2
B 12,8 12,4 12.2 11,9 11.5 11.3 10,9 10,6 1,069 1,067 1,066 1,063 1,061 1.069 1.057 1.066 1,063
Peso especifico.. 1,088 1,085 1,083 1,080 1,077 1,076 1,073 1,070 9,2 9,0 8,7 8,4 8,2 7,» 7,6 7,4 7,1
B 11,6 11,3 11,0 10.6 i 0,3 10,0 9,8 9,4 1,060 1,058 1,056 1,054 1,058 1,061 1,049 1,047 1,046
Peso especifico.. 1,078 1,075 1,073 1,070 1,068 1,066 1,063 1,061 8.0 7,8 7,6 7,3 7,1 6,9 6,5 6,3 6,0 t
I B 10,4 10,0 9,8 9,4 9.1 8,9 8.4 8,2 1,051 1,04'J 1,048 1,046 1,044 1.043 1,041 1,039 1,037,
Peso especifico.. 1,068 1,066 1,063 1,060 1,058 1,066 1,053 1.050 6.9 6,« 6,4 6.2 5,9 6.8 5,5 5,3 5,0
B 9,1 8,7 8.4 8.0 7.8 7,4 7.1 6,7 1.040 1.038 1.036 1,034 1,033 1,031 1,020 1,027 1,026'
Peso especifico.. l.(»8 1,065 1,058 1,050 1,048 1,046 1,043 1,040 6,4 5.1 4,9 4,6 4,5 4,3 4,0 8,7 3.4 1
B „ 7,8 7,4 7,1 6.7 6,4 6.0 6,8 6,4 1,029 1,027 1,025 1,023 1,021 1,019 1,017 1,015 1,013
Peso especifico . 1,048 1'046 1,043 1.040 1,037 1,036 1,032 1030 4.0 3,V 3,4 3,2 2,9 2,6 2,4 2,1 1,9
B 6,4 6,0 6,8 5,4 5,0 4,8 4,4 4,1 1,018 1,016 1,014 1,011 1,009 1,007 1,005 1,0(» 1,001
Peso especifico.. 1,038 l.(«5 1,033 1,030 1.027 1,024 1,022 1,019 2,6 2,3 2.0 1,6 1,3 1,0 0.7 0,4 0,2
• B 51 4,8 4,5 4,1 8.7 3,3 3,0 2,6 1,008 1,006 1,003 1,001 0,999 0,997 0,995 0,993 0991
Peso especifico. 1.028 1,025 1,023 1,020 1,017 1,014 1,012 1,009 1.2 0,7 0,4 0.1 —. ._ : 1
B 3,9 3,4 3,2 2,7 2,4 2,0 1,7 1,3 0,998 0,996 0,993 0,991 0,989 0,987 0,986 0,983 0,9811
Peso específico.. 1,018 1,015 1,013 1,010 1,007 1,004 1.002 0,999 0,988 0,985
B „ 2,6 2,1 1,9 1,4 1.0 0,6 0,3 0,983 0,981 0,979 0,977 0,975 0,978 0,9711
I
Sl4 TRATADO DE QTTIMICA
(l) Entre los ensayos pirogndsticos 6 por vía seca de análisis caalitativa, está
el grupo de los que se efectúan saire el hilo de platino con i sin reactivos. El hilo
de platino que se emplea es muy delgado á fin de evitar que sustraiga por conduc-
tibilidad cierta cantidad de calor á las substancias que se han de introducir en la
llama. A 6n de manejarle con facilidad se le da una longitud de 5 cm., y »e le
suelda al extremo de un tubito de vidrio de la misma longitud, y de 3 mm. próxi-
mamente de diámetro exterior.
Para ensayar un cuerpo sobre el hilo de platino sin reactivos, se adhiere á la
extremidad del hilo recto, 6 encorvado en forma de anillo, una pequefia cantidad
de la substancia. La adherencia se produce, ora calentando el hilo y poniéndole
enseguida en contacto del cuerpo si es fusible, ora humedeciendo el hilo con nna
gota de agua destilada y después Impregnándole del polvo fino de la substancia
que se analiza.
Entonces, si, queremos averiguar la acción del calor «obre dicha substancia, se
calienta progresivamente la extremidad del hilo mediante ana llama no iluminante
de un mechero de BÜNSEN, 6 mediante el soplete. Así se paeden comprobar k fusi-
bilidad, la volatilidad y los cambios de coloración del cuerpo, pudiendo distinguirse
por ejemplo el cristal de roca infusible del vidrio fusible; el óxido de linc amarillo
«n caliente del magnésico blanco i todas temperaturas; el carbonato de plomo que
prodace on óxido amariUo fusible, del cadmio que da un óxido pardofijo,etc.
itlUBtlAL Ó mOROAKíCA. 2¿Í
e cobre hasta hacerla opaca, coloran la llama de azul en las partes
próximas á la perla, y de verde en las más alejadas.
•tistas coloraciones son debidas al cloruro cúprico que se forma y se
volatiliza.
, . ~Todo8lo8 cloruros insolubles fundidos con carbonato sódico po-
ico din nn residuo de fusión conteniendo el cloro al estado de cloru-
ro alcalino soluble.
13 ' T
—ijas reacciones negativas más importantes son las siguientes:
»;•—El cloruro y nitrato paladiosos no tienen acción sobre los clo-
"»ros disueltos.
1 . , ' — ° reaccionan con los nitritos alcalinos y el ácido sulfarico di-
luido.
"'•'-"O son descompuestos por fusión con el dicromato potásico.
v a i o r a e l ¿ n d e l e s c l o r u r o s . — L o s cloruros se pueden valorar
grav^lnétricamente ó por pesada, y volumétricamente.
, '. ~Por pesada.—A la solución de los cloruros acidificada con ácido
neo, calentada suavemente á 60 ó 70° en una cápsula, en un matraí,
n vaso de precipitados (beoherglass), se le agrega nitrato argéntico
s a ligero exceso, removiendo el liquido con un agitador de vidrio. Se
Ja en reposo hasta que aclare, se filtra el líquido claro sobrenadante,
pues se traslada el precipitado á un filtro lavando muy bien el vaso
"o. P''*cipitado con agua caliente hasta que la que pasa á través del
'O no enrojezca el papel de tornasol, y si el filtro citado se ha so-
wo i la desecación á 130°, antes de usarle, y se ha pesado, se vuel-
añora á la estufa á la misma temperatura, y repitiendo la pesada
pues de bien seco, la diferencia representará el peso del cloruro ar-
' inisiéramos averigoar la coloración que comunica á las llamas el cuerpo ana-
°i »e ÍDtroduce el hilo con la substancia en la parte inferior de la llama de
tirando de los dos hilos en sentido opuesto se estira U masa de la perla hasta que
se reduzca al volumen que deseamos: generalmente basta de I mm, de diámetro.
Estando perfectamente incolora y transparente se le adhiere una pequeña canti-
dad de la substancia que se ensaya, y se calienta al fuego de oxidación hasta la
Titrificacitfn completa. Después de retirarla del fuego se examina su color en caliente
y despuesde fría, cuyas coloraciones sirven para distinguir los cuerpos unos de otros.
A veces es preciso calentar las perlas al fuego de oxidación 6 al de reducción
sostenido dnrunte macho tiempo, y entonces se hace uso de nn soporte especial para
los tubos con los hilos de platino.
Con el carbonato sódico y sódico-potásico se opera de lyia manera análoga.
rara el empleo del nitrato cobaltoso se hace una espiral plana á la extremidad
del hilo de platino, i la cual se adhiere —humedeciéndola con unas gotas de agua
SI fuese necesario— la substancia que se vaá examinar, se calienta progresivamente
al fuego de oxidación, y después de enfriamiento se impregna el producto de una
solución diluida de nitrato cobaltoso, y se vuelve á calentar á la más alta tempera-
tura posible. Se observa después la coloración adquirida por ;/ ensayo, y si fuese Is
inasa incolora ó gris se vuelve á repetir la operación, por si la sal de cobalto se ha
«üplesdo en cantidad deficiente.
MlKBttAL Ó raOROÁNICA. 223
<"ca el término de la reacción, puesto que esta sal no puede existir en
presencia de un cloruro soluble.
•A.1 principio de la valoración se forma en el punto que cae la sal de
plata una zona anaraajada de clorocromato, pero al paso que el ensayo
se aproxima & su término, la coloración se hace más y más roja hasta
que por fin se produce la que es característica del cromato argéntico. Se
pera en írio y en presencia de un exceso de cromato potásico, porque
u estas condiciones el cromato argéntico es muy insoluble.
•rara aplicar el procedimiento á las soluciones acidas es preciso neu-
ralizarlas antes con el carbonato sódico ó calcico, y si fuesen alcalinas
oon el ácido nítrico.
•No puede emplearse en presencia de ciertos cloruros que como los de
'nercurio, estaño, antimonio etc., reaccionan de una manera especial con
nitrato argéntico dando origen á compuestos mal definidos.
3. —Por idometrfa.—El Químico "WHITIS ha propuesto someter losclo-
ros á la acción del ácido sulfúrico y el permanganato potásico en ca-
n™» y el cloro producido arrastrado por una corriente de gas carbónico
• ,'®*^''8e en un condensador con iodnro potásico, valorando después el
o libre correspondiente al cloro mediante el hiposulfíto sódico (Chem,
•«etc« 38,329-1888).
•"fty otros muchos procedimientos dados á conocer por PISANI, BOH-
"i •KoNiNCK y NiHouL etc., pero los antedichos son los más importantes.
AGIDO BROMHÍDRIGO=BrH.
g o
lediante el brooo 7 las sabstaocias orgánicas.—El bromo dá,
ya hemos dicho, productos de sustitución con gran número
stancias orgánicas, desprendiéndose simultáneamente áci-
mnídrico, cuyas reacciones han servido de base á diferen-
*®8 procederes.
naftalina es sin duda alguna la substancia que mejor se
) y la que dá mejores resultados en la práctica.
^ a llenar con dicho hidrocarburo bien blanco y puro, has-
Par ^" capacidad, un frasco bitubulado como el que sirve
SQstít"^'^'^**'* hidrógeno en los laboratorios (fig. 13 pág. 44),
Ha •^^ _ ^ ®1 tubo recto de seguridad por otro con embudo y
„ , nidrio, para contener el bromo y dejarle caer gota á
re dicha substancia, y así se obtiene en frió una corrien-
£ • ! • . * ' ^^^^^ bromhídrico, que se puede regularizar con gran
(t) Compttt Rtndut de la Acaditme det Scieneet de Paris^ t. LXX, pag. 620.
HIMBRAI. 6 INORalMIOA. S8I
QiQniqne con un recipiente de cuello largo, y destílese en baño
•ie arena casi la totalidad del líquido.
^í destilado tendrá una densidad poco superior á 1'077, y es
P ociso diluirle conservándole después en frascos bien tapados y
«n la obscuridad. Así contiene el 10 por 100 de gas, y no debe
1* cxpitar con el cloruro de bario ni con el ácido sulfúrico.
6 puede preparar también con el gas sulfhídrico y el agua
ornada como y a hemos dicho anteriormente.
1*000 0 1'159
1'038 20 1'365 40
5 1'204 25 1'445 45
1'077 10 1'252
1'117 30 1'515 50
15 1'305 36 » n
—Wrí g h t -
(i) Ut«, Terts for Pnritjr and Preparatidn of Chemical Reaventa, etc. by
CHAS. O, CuaTMAS, pág. 7.-St. Loois-iSgo.
MmSBAL ó INOBeÁMtOA. 288
2. —El nitrato argéntico agregado & una solución neutra 6 acida (no al-
calina) de bromuros, forma un precipitado de bromuro argéntico, blanco
amarillento, caseoso, alterable á la luz, volviéndose gris, insoluble en el
ácido nítrico diluido y frío y en el carbonato amónico en caliente, difí-
cilmente soluble eu el amoniaco, muy soluble en el cianuro potásico é
hiposulflto sódico, descomponible por el hidrógeno naciente (Zn-j-SO^H,,
*H,0) y fusible sin descomponerse,
8. —Con la solución de cloruro de bario no producen precipitado
alguno.
Estos son los principales reactivos generales.
^ —Con el nitrato y acetato de plomo dan las soluciones de los bromu-
ninros suficientemente concentradas un precipitado de bromuro plúmbico
blanco, -poco soluble en el agna fría, y más soluble en la caliente
B.'—El nitrato mercurioso dá con las soluciones de bromuros un pre-
cipitado blanco amarillento de bromuro mercurioso, más fácilmente soluble
en el agna que el cloruro correspondiente, é insoluble en el ácido nítrico
y en el amoniaco.
6."—El sulfato talioso origina con las soluciones de bromaros un pre-
cipitado blanco de bromuro talioso muy poco soluble en el agna.
'••—El nitrato paludoso dá con las soluciones concentradas de bromuros
un precipitado pardo rojizo de bromuro paladoao. Los cloruros no precipi-
tan con este reactivo, y con el cloruro paladoso no lo hacen los bromu-
ros, pero sí los ioduros.
8.»—El sulfato de cobre en solución concentrada, y el ¿ícido sulfuroso en
exceso, producen con las soluciones también concentr(fdas de bromuros,
después de algún tiempo en frío é inmediatamente en caliente, un preci-
pitado blanco sucio de bromuro cuproso. Otros reactivos metálicos además
de los consignados son menos importantes.
9.*—El agua de cloro vertida sobre la disolución de nn bromuro des-
aloja al bromo, y la solución coloreada de amarillo agitada con una pe-
queña cantid&d de cloroformo 6 de bimilfuro de carbono descolora el liquido
y D I T T K A H T ^ ^^ '"' ' ' ' ° ' ' ' ° ^ ""' ^"^"^^' ^^«'^^^«^. «««COK
hidrácido- 'A"" ^ ° * ' ° ' Qi^niicos, existen probablemente los
la7fórt, r T ' ' « ^ P " ' - - - P'-ó-ma á la representada por
w t r r 4 . ^ ? ' ^ IH,4H,OyIH,6H.O correspondiendo su
Sendo L / T ^- ^ '' " ' + ''' " ' respectivamente.
e m l ! ? r ^*\<i^«°l«ciones de ácido iodhídrico frecuentemente
S e n ! M ; ^^^^-^--«' ~ conveniente insertar la
en los solutos de diferentes densidades.
Topsog
6.°-'IediaBteeIlodo,elltldróeeno8uIfarado y el agua-Cuando no se
desea más que una solución diluida de ácido iodhídrico, un pro-
cedimiento muy cómodo es el que hemos descrito para el brom-
hídrico, haciendo reaccionar el hidrógeno sulfurado y el iodo en
presencia del agua.
La reacción es la siguiente:
21, 4- 2SH, = S, + 4IH
Iodo Hidrogeno Aiufire Ac. iodhfdrico
sulfurado
La cantidad de iodo que puede emplearse son 10 gramos in-
terpuestos en 30 de agua, y haciendo pasar la corriente gaseosa
de súlfhido hídrico por esta mezcla contenida en un vaso de
precipitados, la reacción al principio es muy poco sensible por
cansa de la escasa solubilidad del iodó'én el agua, pero cuando se
ha formado algo de ácido iodhídrico, este disuelve mayor can-
tidad de iodo, y entonces se activa.
El líquido coloreado pierde completamente su color cuando
todo el iodo se ha transformado en ácido iodhídrico (1), y lle-
gado est« momento se deja reposar el líquido, después se filtra
para separar el azufre, y por último se calienta haciéndole her-
vir un momento para eliminar el exceso de gas sulfhídrico
disuelto.
De esta manera se obtiene un producto incoloro, que no pue-
de contener más de 40 á 42 por lOU de ácido.
El azufre blando que se produce empasta el iodo dificultando
la reacción, y "WINKLEB para impedir este sedimento de azufre
ha propuesto disolver aquel metaloide en bisulfuro de carbono,
y mezclar la solución con agua, de modo que el azufre á me-
dida que se precipita se disuelve en dicho splfuro depositado
en el fondo.
Impurezas del ácido iodhidríco comercial y obtencióa
del qne es puro.—La solución acuosa de gas iodhídrico, que
recibe en el comercio el nombre de ácido iodhídrico, tiene gene-
ralmente un peso específico que varía entre 1'60 y 1'70, posee
( I ) Si el iodo está en gnude exceso jamás se descolora el Uquido, cualquiera
que ses la castidad de hidrógeno sulfurado que bagamos pasar (réase pág. 141).
ItlNKSAL Ó IKORaÁKtCA. 249
el cnerpo qne se enstya, siendo condición necesaria para que las manchas se pro-
dazcan con claridad sobre la cápsula, que esta permanezca inm<Svil en el eje mismo
de la llama dorante todo el tiempo de la operacidn.
Después que se termina la reducción letal del cuerpo, se relira la cipsula de la
Uama, se vierte el agua, j entonces se observa que todas las manchas metálicas son
de color ne^ro, gris 6 pardo, más claro en los bordes, y con aspecto aterciopelado
^ con brillo metálico, segtin la natnralesa y el espesor de la mancha; y que las de
ixidos son coloreadas <5 blancas, siendo en este último caso conveniente para que
puedan observarse mejor, obtenerlas sobre una cápsula fina de vidrio, que se pone
luego sobre un papel negro.
Obtenidas las manchas, se las somete á la acción de diversos reactivos líquidos
y gaseosos para investigar los cuerpos que las han producido.
Entre los reactivos líquidos el dnico indicado por BuN'SEN es el ácido nítrico de
>'I5 de densidad. Este ácido disuelve más ó menos rápidamente las diferentes m/t»-
ehas metálicas.—Unas como las de zinc, cadmio y plomo desaparecen instantánea-
mente; otras más lentamente, como las de bismuto y mercurio; y otras, en fin, como
las de antimonio y arsénico no son atacadas más que débilmente por este ácido.
El reactivo más importante de las manchas de ixidot es el ácido iodhídrico
gaseoso, pero hay otros que también se utilizan.
Después de observado su aspecto y el color, que es blanco en las manchas de
<Szidos de tinc, arsénico y antimonio; blanco amarillento ó amarillo de ocre en las
de bismuto y plomo; y, por último, pardo negruzco con una capa blanquecina de
(nbóxido en las del cadmio, se someten á la acción de nn soluto neutro de nitrato
org'éntíef y a los valores amoniacales, siendo muy caracteríAicos los fenómenos qoe
•« producen con las de óxido de cadmio, anhídrido antimonioso y arsenioso.
Las primeras producen una coloración violada; las segundas se vuelven negras
&o desapareciendo por el amoniaco en exceso; y, las últimas, se toman amarillas
< amarillo rojizas, y desaparecen por un exceso de amoniaco.—Estas dliimas some-
tídaa á lot vapores de bromo, antes de hacer actuar el nitrato argéntico, producen
«*^Mlvame«te coloración roja (arseniato de plata).
254 'TteAtADO DK QtÍMICA
como V. gr. el de alominio, pero es la reacción inversa, ¿ sea la transfor-
mación de los óxidos en ioduros por dicho ácido diluido, la que se efec-
túa en la mayor parte de los casos, como acontece con los bromaros.
Por la acción del calor muchos te funden y Be volatilizan sin descompo-
nerse, especialmente los negativos, annque con menos facilidad que los
cloraros y bromaros respectivos; pero los de los metales de la última
sección de THBNASD se descomponen, y algunos muestran cariosos fenó-
menos de isomería estudiados profundamente por BERTHELOT (1). Asi, por
ejemplo, el ioduro mercúrico rojo se transforma por la acción del calor
en el amarillo, y el iodaro de plata de color blanco amarillento calentado
& 188° se torna amarillo intenso.
Los calores específicos de los ioduros satisfacen á la relación descubier-
ta por BB»HADLT y WCESTYN conservando cada elemento en el compues-
to el calor que posee al estado libre.
La luz descompone & ciertos ioduros como el argéntico y cnproso, de
misma manera que & los cloruros y bromaros correspondientes.
( I ) Se obtiene este reactivo digeriendo limalla gruesa de cobre con una lolu-
ÍA6u de cloruro cilprico y am(Soico acidificada con ácido clorhídrico.
MINBJKAL Ó INOSaÁNICA. 259
Hay otros muchos procedimientos volumétricos entre los qae son los
laás impotantes el de W. REiMian por el permanganato potásico, y el de
modificado por FIBLD, fundado en el empleo del ioduro de almi-
dón y las sales de plata.
Este último es sin duda alguna el mejor de todos los propuestos y
empleados hasta ahora para la valoración volumétrica de pequeñas caá-
tidades de iodo.
Se procede de la manera siguienterála solución perfectamente nentra
de los ioduros se añade 7,cm' de una solución valorada de iodo, y un
poco de engrudo de almidón.—Después se agrega gota 4 gota una solu-
ción normal décima de nitrato de plata, hasta que la coloración asul del
líquido debida al ioduro de almidón desaparezca.—La cantidad del ni-
trato de plata empleado para conseguirlo, menos la necesaria para des-
colorar el ioduro de almidón, representa exactamente la cantidad de iodo
de la combinación analizada.
26o TRAtADO DE QUÍMICA
E s t e p r o c e d i m i e n t o se p u e d e e m p l e a r en p r e s e n c i a de los c l o r u r o s y
b r o m u r o s , p o r q u e sólo se p r e c i p i t a el iodo por la p l a t a en t a n t o q u e el
i o d u r o de a l m i d ó n n o se h a descolorado. D e s p u é s c o m i e n z a la de los o t r o s
cuerpos halógenos.
E n p r e s e n c i a de los c i a n u r o s , s u l f u r e s , etc., n o es a p l i c a b l e .
C ) . — P « r c o l o r l m e t r í a (1).—Se p u e d e v a l o r a r i n d i c i o s de u n
i o d u r o d i s u e l t o , s o m e t i e n d o el l i q u i d o á la a c c i ó n del c l o r u r o p a l a d o s o
y c o m p a r á n d o l a t i n t a n e g r u z c a de la m e z c l a con l a s o b t e n i d a s m e d i a n -
t e el m i s m o r e a c t i v o con el i o d u r o p o t á s i c o en s o l u c i o n e s de c o n c e n t r a -
ción conocida.
T t a m b i é n , p o n i e n d o en l i b e r t a d el iodo m e d i a n t e u n n i t r i t o a l c a l i n o
y á c i d o s u l f ú r i c o d i l u i d o , y a p r e c i a n d o por c o m p a r a c i ó n con o t r a s solu-
ciones v a l o r a d a s de i o d u r o s la t i n t a p a r d a del l í q u i d o , ó el color v i o l a d o
ó r o s a q u e a d q u i e r e c i e r t a p o r c i ó n de cloroformo a g i t a d o con él.
Los modos operatorios del primer grupo (A) pueden reducirse á dos principales;
" " o (1) eo el que se hace uso de una serie graduada de líquidos de comparacidn, á
"pos, que coDstitujen una escala calorimétrica; y otro (II) en el que se emplea un
tolo tipo y se opera/ffr dilución del soluto más obscuro.
O r a p o A.—Modo operatorio I.—Para emplear este modo operatorio es preciso
disponer de una ei-cala colorimétrica, que se prepara con una serie de tubos idén-
tica» de vidrio 6 de cristal colocados en una gradilla delante de una lámina de
''idrio ópalo, en los que se introducen una serie de soluciones valoradas del cuerpo
í » * se quiere determinar cuantitativamente. Las diferencias en la concentracidn de
*stas disoluciones no deben hallarse en progresión aritmética, sino en geométrica,
Porqne el ojo no aprecia bien más que diferencias proporcionales,
Y la manera más sencilla para prepararlas, consiste en hacer una correspondien-
*1 término más elevado, j después diluirla convenientemente.
Hecha la escala y numerados los tubos T,, T „ T , To, se preparará una di-
lución del material 6 substancia que se vá á analizar, ocupando un volumen co-
ocido Vcm*. - En un tubo idéntico á los de la escala se introduce una porcidn de
' • ' • i y se coloca sucesivamente entre los tubos de la serie, comparando 1» tinta de
•• (olncidn con la que tienen las que sirven de tipos, y fi por ejemplo, resultase
entica á la dH tubo T , de la escala, es que los dos líquidos tienen en cada cm.*
misma cantidad H del cuerpo que se trata de valorar.—Y por tanto la solución
"o el peso P del material que se analiza contiene de dicho cuerpo una cantidad
?nal á tantas veces n como Vcm*, 6 lo que es lo mismo n x V y referida á i c o p.
nV
»«fí loo X — -
P
Modo operatorio II.—En este modo operatorio/ur diluciin, también es necesario
omo en el anterior preparar una disolución con un peso P del material que se
•<>*l¡z« contenido en un voldmen determinado Vcm».
&62 TBATAPO DB QDIMICA
Separadamente se hace ana solacióa tipo conteniendo en cada cm.' nna can-
tidad conocida n del cuerpo que se trata de valorar.
Después en dos tubos idénticos marcados con las letras T (tipo) y E (ensayo)
•e vierten en el primero la solución tipo, y en el segundo la que se Analiza, se co-
locan los dos tubos delante de un fondo blanco bien iluminado y se examinan las
tintas.
Si por rara casualidad resultasen idénticas, la cantidad del cuerpo que se trata
de valorar sería igual á n X Vcm', pero sucede casi siempre que la solución tipo
e* 6 más clara 6 más obscura que la que se ensaya.
En el primer caso se vierte el liquido del tubo E en el vaso que contiene el res-
to de la disolución, se diluye ésta dejando caer mediante una bureta graduada un
volumen conocido de agua 6 del líquido disolvente. Se agita la mezcla, y después
que el líquido es homogéneo se renueva la comparación de las tintas, repitiendo,
si fuese necesario, la misma operación hasta que resulten iguales.
S han sido necesarios v cm.* del disolvente para obtener este resultado, el vo-
liimrn de la solución que se analiza será ahora V -f- v y la jantidad del cuerpo
que deseamos valorar estará representada por n (V -)- v) y la centesimal será
n(V4-v)
loo-f
En el segundo caso, esto es, cuando la solución tipo es más obscura, se puede
resolver el problema de diferentes modos, pero el más práctico, porque se reduce
el ensayo al primer caso antedicho, consiste en diluir la solución tipo hasta que su
color sea más claro que el de la que se ensaya. Se calcula la cantidad del cuerpo
contenido en la primera solución, después que se ha diluido, j luego se opera
como bemol dicho en el primer caso aplicando la misma fórmula.
MIKBBAL Ó INORai.MICA. 26&
T' : T : : E : E'
r» E
De donde T ' = T.
METALOIDES ANFIGENOS.
82'07 + 127'49
^2 — t= 79'78
OXÍGENO=0.
Se ha Rospecbado la existencia del oxigeno en loa siglos XV, XVI y XVII por ECK DE SULZ-
*-ca (1489), j . CxRDANO de Pavía (1530). JUAN REY (1630) y J. MATOW (1675) al observar los
"Oomenoa que •« producen al calcinar los metales en c^tacto del aire.
*• CAROANO de Pav<a dice en su obra Dererum varietate que existe en la sal piedra (NO K)
ía» que enciende tos cuerpos presentando sólo un punto en ignición, y que alimentu la
ftama.
Pero fué en realidad el Qufmlco inglés PRIKSTLEY el que obtuvo este cuerpo en 1774, concen-
* los rayos solares mediante una lente sobre el óxido rojo de mercurio; y observando que
I* 8S< se produce en la reducción da los óxidos á metales, fenómeno que por los Químicos da
ntooees se eoosideraba como una fijación de (logisto, le denominó aire desflogisticado, é inter-
^taba la reacción diciendo que la cal de mercurio habia fijado el flogitto del aire, y que esli
** •*»» (logisto 6 desflogisticado era el nuevo cuerpo que hoy denominamos oxigeno.
2^2 tRAtADO DE QUflíICA
SCHÉELE obtuvo también este gas, sin tener noticia del descubrimiento de PRICSTLET,calen-
tando el bióxido de manganeso con el ácido sulfúrico, y este Químico ezpUcaba su producción,
diciendo que al calentar dicha mezcla el calor se defcomponia en aire combunmte ó quemante,
y en flogisto que se fijaba sobre el mantjanefo, dennnúnándole aire del fuego.
CONDOBCET le llamó más larde aire vital para expresar «u aptitud para larespiracióny lag
com&bsttonea onímariotf; pero el reconocimiento de la verdadera n:«turaleza de rste gas, y la
interpretación cientílica de los fenómenosde oxidación y combustión, como se admite todavía hoy*
se deben á LAVOISIEH que fué el que en realidad derrumbó la teoría del llogisto.
Y habiendo reconocido este sabio que uno de los constituyentes de gran número de ácidos era
el cuerpo en cuestión, le denominó oxígeno palabra derivada de otras dos griegas que significan
engendrador de ácidos.
Posteriormente ha sido estudiado con gran detenimiento por muchos Físicos y Químicos,
habiéndose liquidado por CAiLi.ETETen Francia, por R. PICTET de Ginebra, WROLLEWSKI, OI-S-
ZEwSKi, y últimamente por JAMES DEWAU de Londres.
(Fig. S8).
/fe:
2?4 TRAtADO D * QUÍMICA
iat/ff. El tobo B sirve para dar salida á los demás gases que no han reaccionado
oi se han disnelto.
El oxíg-eno sirve para quemar los elementos de los tejidos, y el gas carbónico
del aire expirado no representa en definitiva más, qne el producto último de estas
combustiones efectuadas á expensas del oxíg-eno del aire. Y si el oxigeno absorbido
y el gas carbónico (CO,'' exhalado no se corresponden voliimeo á volumen, esto
es debido á qne los productos de combasti<5n de la máquina animal no consisten
s<51o en anhídrido carbónico.—Una parte del oxigeno absorbido se emplea tam-
bién en quemar hidrógeno de las substancias orgánicas con producción de agua.
Pero estas combustiones no se realizan, como creía LAVOISISR, en los pulmo-
nes, sino *n todas las partes del organismo.—El oxígeno absorbido en las vexícu-
las pnlmonales por el plasma sanguíneo, y que se disuelve en él ó se combina con
sus sales, es sustraído por la hemoglobina de los glóbulos rojos, cuya substancia,
según las investigaciones de HOPFE SEVLER, DYBLOWSKV, AFANASIEW, PKAYER,
HupNER, QülNGUAND y otros Químicos y Fisiólogos, puede fijar por cada gramo
l'S2 litros de oxígeno en combinación muy poco estable, cediéndole en el acto
«le U Dotrición á los elementos anatómicos.—Algunos Qufmicrs y Fisiólogos han
supuesto que el oxígeno de la sangre no es tal oxígeno, sino ozono, cuya hipótesis
es completamente inadmisible en la actualidad.—Nosotros creemos por muchas ra-
zones, y algunas experiencias practicadas con los vegetales, que los fenómenos de
oxidación producidos por el oxígeno de la sangre ion debidos á rm/erinento mine-
ral oxidante ú oxidasa: esto es, á ana combinación poco estable del hierro, y prin-
cipalmente del manganeso con el oxígeno, que obra por la itcción del calor de
reacciones intermedias á la manera que el hidrato de peróxido de cobalto en la pre-
paración del oxígeno mediante el hípoclorito calcico por el procedimiento de
FLKITMANN. Y decimos que es rxn fermento mineral, porque las propiedades oxi-
dantes atribuidas á las oxiJasas consideradas como combinaciones especiales orgá-
nicas, se deben exclusivamente á cantidades muy exiguat de ciertot competios mi-
nerales principalm-^nte de manganeso, que son los verdaderos fermentos oxidante*,—
I.as verdaderas combustiones pasan al nivel de los elementos anatómicos de loa teji-
dos. Los tejidos respiran como la sangre misma absorbiendo oxígenoy desprendiendo
gas c a f b ^ c o , pero macho mis enérgicamente.—La »angr« es l a medio retpin-
MIMBBAL Ó INORaÁNICA, 8?7
no que penetra por el tu-
bo en U representado por
•D, introduciendo aquel
cuerpo (fósforo) por el
tubo T, dejándole caer en
la capsulita C suspendida
por unos hilos de platino
en el interior de la cam-
pana, inflamándole des-
pués con un alambre de
nierro caliente y tapando
la extremidad del tubo, se
transforma con produc- (Fig. 61).
ción de una luz vivísima,
ftu un polvo blanco, higroscópico, que cae como nieve sobre las
paredes del recipiente, siendo arrastrado en parte por la corriente
gaseosa de oxígeno en la dirección de las tubuladuras e hacia
el frasco F.
Y por el contrarío, & mny bajas presiones se prodncen los fendmenos de an-
oxihemia J hasta la muerte.
Si en el aire se hace descender la proporción de oxígeno de 3 i , qne es la cifra
normal, á 15 por loo, basta para que los animales perezcan Rápidamente. En una
meida de 90 p. de nitrógeno jr 10 de oxigeno no vive un pájaro más de 5 á 8 mi-
nutos, aunque se elimine el gas carbónico al paso que se produce.
La enfermedad denominada mareo de tierra, ó mal de moHtaftas, y la de los aereo-
nautoí, cuando ascienden á grande* altnras, es debida á que la sangre no recibe
el oxígeno necesaño, produciéndose anorexia, náuseas, palpitaciones, hipotermia,
postración física y moral j hasta la muerte. El hombre, sin embargo, puede acli-
matarse en altitudes considerable* por virtud de la hipercitemia, puesto que vive en
el Himalaya y en la cordillera de los Andes en alturas de 4000 y 5000 metros,
aunque JOIJROANKT afirma que la adaptación no es completa, y que todos estos
individuos son anozihémicos, lo cual no es exacto.
MINERAL Ó INORGÁNICA. ¡37^
( I ) LOS sulfaros mny divididos, que se preparan reduciendo los sulfates alcali-
nos mediante un exceso de carb<5n á ia temperatura más baja posible, á fin de evitar
ln agregación del producto, puestos en contacto del aire se inüamao: j este es el
principio de los piróforos de HOMBERG y GAY-LUSSAC.
MINERAL Ó INORGÁNICA. 289
(Fíg. 64).
(I) BLOXAM 'S CHUiistRY INORG. AND OKCAN., fíg. 38, 189S—Loniloo.
MINERAL Ó ItíORGÁNtCA. 291
^Fíg. 66).
Al rojo sombra.
MnO, 4- 2NaüH
Peráxido de Sosa cáustica.
+ Oxigena
0 : Í =^ MnO.Na,
MaDgaoato
+ H.O
Agua.
Dianganeso, (aire.) sídico.
^=:
Vapor de agua á tSO*.
(Fig. 68).
en vapor y dA origen al óxido que se deposita en las partes frías del apa-
rato.—T cuando la corriente gaseosa es mny rápida, el enfriamiento
brnsco de la mezcla de vapores impide la reacción inversa, y se obtiene
el zinc met&lico.
Hay óxidos qne sólo pierden por la acción del hidrógeno parte de su
oxígeno, como sncede con los peróxidos de manganeso y bario.—Y el
peróxido de hierro se reduce también casi exclusivamente á protóxido,
qne es el principal conttituyente del hierro denominado pirofórico.
Los óxidos alcalinos, alcalino-térreos, la magnesia, la alúmina, los
óxidos de cromo y manganeso no se reducen por el hidrógeno.
Los compuestos oxigenados metal&idico» son en general más difícilmen-
te reductibles que los metálicos.
La acción de los cuerpo» halógenos (cloro, bromo y iodo) sobre los óxi-
dos puede predecirse, teniendo en cuenta el calor de formación de los
cloruros, bromuros y ioduros respectivos.
El cloro gaseoso y seco descompone la mayor parte de los óxidos á
una temperatura suficientemente elevada, desprendiendo oxígeno (véase
págs, 82-83); el bromo ejerce una acción análoga, y el iodo determina ge-
neralmente fenómenos de equilibrio.
La tabla siguiente debida á BERTHEIÍOT (1> puede servir para expli-
car estos fenómenos desde el punto de vista termoquímico.—En ella se
consignan las cantidades de calor desprendidas por un equivalente del
mismo metal combinándose con,el oxígeno, el cloro, el bromo gaseoso,
y el iodo también gaseoso, para formar compuestos anhidros.
número de ¿xi'dos, como por ejemplo los de potasio, sodio, la cal, etcé-
tera, (óxidos alcalinos y alcalino-térreos).
eilmente, se forma gas carbónico (CO,), que es lo que pasa por ejemplo
con el óxido de cobre; pero si la reducción exige que se calcine al rojo
blanco le mezcla de óxido y de carbón, entonces no se desprende más
que óxido de carbono (CO), por causa de la acción reductora que ejerce
el carbón en exceso á una alta temperatura sobre el anhídrido carbóni-
co (C0,> primeramente formado.
La facilidad con que el carbón reduce á metal á los óxidos, se explica
por la gran cantidad de calor desprendido en la formación del gas
Carbónico,
Los que resisten m&s á, su influencia son precisamente aquellos que
Como la alúmina tienen un calor de formación muy elevado.
La descomposición de los óxidos, como los de potasio, sodio, calcio,
bario, etc., cuyo calor de formación es muy considerable, la explica B F R -
TBELOT admitiendo la disociación de mi vapor k las temperaturas elevadí-
Bimas en que se reducen completa ó incompletamente. El carbono no
interviene más que fijando el oxígeno libre, y permitiendo por tanto la
disociación de una nueva parte de óxido.
Los metales actúan sobre los óxidos reduciéndolos, y esta acción r e .
dnctoraestá regulada por el signo térmico de la reacción.
Un metal sustituirá á otro siempre que desprenda más calor unién-
dose con el oxígeno. El potasio y el sodio reducen por lo tanto á la ma-
yor parte de los óxidos, hecha excepción de la alúmina y de otros tó-
rreos; el hierro y el zinc reducen á los óxidos de cobre y de plomo.
El hierro, escribe BERTHELOT, desaloja al plomo de su combinación
oxigenada, porque desprende 34'5 calorías uniéndose con un equivalente
de oxígeno, en tanto que las correspondientes al óxido de plomo no son
más que 25'6.
En la clasificación de THBNARD (véase Principios de Química, página
635) los metales están distribuidos por orden de su afinidad decreciente
para el oxígeno, es decir, según la cantidad decreciente del calor que
producen al combinarse con el oxígeno. Así resulta en general, que un
metal reduce á los óxidos de los otros metales que se hallan en las sec-
ciones siguientes.
Los ácidos reaccionando con los óxidos básicos dan las sales, cuyo
estudio haremos en otro lugar.
Los hidrácidos, y especialmente el clorhídrico, disuelven fácilmente á
la mayoría, casi todos los óxidos, dando origen á las sales halógenas co-
rrespondientes con eliminación simultánea de agua.
El agua actúa sobre los óxidos como un verdadero ácido, reaccionan-
do enérgicamente con cierto número de ellos, y produciendo los compnes-
tosdenominados hidratos.
Con los óxidos de las primeras secciones de la clasificación de
THENABD la combinación se realiza con desprendimiento de calor muy
Considerable, como sucede con la cal, y sobre todo con la barita, que llega
A ponerse candente cuando se humedece ligeramente con unas gotas
de agua.
ai6 TRATADO OB QÜÍIIICA
Los cuerpos resaltantes de la acción del agna sobre los compuestos
oxigenados, difieren macho en sas propiedades según qne sean los meta-
loideos ó los metálicos. Los primeros son ácidos, y los segundos bases,
hidratos, ó hidróxidos.
P» 4- O. = P.O.
Fósloro. Oxigeno. Anh. fosfórico.
aSO^H, + P , 0 , = 2P0«H, + 3 S 0 ,
Ac sulfdrico. Anb. fosfórico. Ac. ortho- Anh. sulfíirico.
fosfórica.
Zn -1- O = ZnO
Zinc. Oxteeno. 6zidodazloc.
MTKStlAL Ó «ORGÁNICA. 81?
2.0—Sometiendo á la acción del calor ciertas sales, como por ejemplo
nn carbonato, nn nitrato, un snlfato, etc.
LA COMBUSTIÓN.
(l) Los ii'26 de oxígeno tolo pneden combin»rse con '/« de sa peso de bidM-
geno, 6 sea con 1*41 de este cuerpo; y por lo Unto, quedan 11'27 de hidrógeno j
76'o6 de carbono sin oxidar.
(3) Antes de la época de Lavoisier se crefa, como afirmaba STAHL, que la pro-
ducciiSa del calor era debida al desprendimiento de flogisto (véase pág. 371). Y
LAVOISIER admitía, que el calor latente del oxígeno gaseoso te hacía sensible al
fijwte tobte los cactpos combostibles.
MINERAL Ó INORGÁNICA. 323
(Fig. 69).
( I ) FKANKLAND dice que la presi(Sn ejerce una grande inflocDcia sobre el po-
der laminoso de las llamas qne DO desarrollan cnerpo alguno al estado sólido, pu-
diendo llegar í ser muy brillantes, y á producir un espectro continuo.
KINBBAL Ó IHOROÁNICA. 827
' <) Haciendo llegar aire d oxígeno en ciertas proporciones al eono obscuro de
"Da llama, podemos activar la combustián y descomponer los gases hidrocarbura-
dos en él existentes; y elevándose hasta el blanco la temperatura de las partículas
de Carbono resultantes, se aumenta de este modo extraordinariamente el brillo de
«quélU..
Los quinqués ordinarios, las lámparas Ar^and, los mecheros Beng^el, etc., se
construyen basándose sobre este principio. En el centro de la mecha »e encuentra
"na abertura circular, por la que pasa una corriente de aire aspirado por los tubos
1"* nacen el oficio de cliimeneaf, aumentando así el brillo de la llama, bastando
•^Sfrar dicha abertura central para ver que pierde su blancura y claridad.
£>ste mismo principio se utiliza para exaltar hasta un ^rado extraordinario los
f«cto» luminosos de los mecheros de gas del alumbrado, aumentando la superficie
contacto de este combustible con el aire, reduciendo al mitümum la tona obs-
'*''<'•—^Pero es de advertir, que si se intioduce demasiado «iré lí oxígeno, puede
'f»n8formarse en gas carbónico todo el carbono de los gases originados por la me-
*"* o que se desprenden del mechrro, y como no hay entonces producción de
"«ero de humo, aunque la temperatura se eleva mucho, como la llama no contiene
cnerpo alguno sólido cesa de ser iluminante.
Y) por el contrario, cuando el acceso del aire es insuficiente, la llama se vuelve
'<*]& y fuliginosa, por causa de que el carbono puesto tn libertad en la llama no
encuentra oxígeno suficiente para quemarse, y se separa al estado de negro de humo.
830 TRATADO DE QUÍMICA
(•) Estas y otras observaciones fueron utilizadas por el célebre Químico inglés
AVY en >u lámpara de seguridad, (Fig, /¡p), empleada actual-
mente por los mineros del mundo entero.
En ciertas hulleras las capas de carbón dejan escapar por
ntervalos, un gas inflamable compuesto de carbono é hidrógeno
ine se denomina metano 6 formeno [grisú). Este gas produce
Con el aire de las galerías una meicla detonante, que se inflama el
conUcto de la llama de los candiles, 6 lámparas ordinarias que
*ntes se nsaban, determinando explosiones terribles que producen
» muerte de gran námero de obreros.—Pero cuando la mecha de
« Umpara está rodeada por todas partes de una tela metálica, la
jaezcla explosiva llega hasta la llama y se quema en el interior de la
^•npara, pero la explosián no se comunica al gas contenido en
« mina. De aquí el nombre de Umpara dt seguridad que se da á
««te aparato.
MR. GAUTIKR escribí, que por imprudencias y accidentes des-
graciados, según las estadísticas inglesas, han muerto en 30 años,
»olo en las minas de la Gran Bretaña, por Ui explosiones del grisü, (Fig. 79).
332 TBATADO DB QUlíílCA
La parte última de color azulado que
rodea al cono laminoso de la llama de la
bujía, y que es poco iluminante y visible,
posee la temperatura más elevada (zona
de combustión completa).— En ella el oxí-
geno que afluye libremente y en abundan-
cia, quema el hidrógeno y el carbono in-
combustos en la región anterior.—Esta zona que no se ve con
claridad por causa de la gran brillantez de la anterior, puede
hacerse más visible si se tifie de amarillo por el sodio, ó median-
te un trocito de sal común fundida.
Para demostrar que e s t a zona exterior, tenue 6 poco visible, 6i l a de m i s
alta temperatura de l a llama, b a s t a a t r a v ^ a r l a con nn hilo fino de pla-
tino en l a s diversas partes descritas, y se observará que e n el núcleo 6
centro permanece obscuro, que en l a región brillante s e pone rojo, y en l a
exterior l l e g a al blanco.
S e g ú n L E W K S (1) la temperatura del cono interior obscuro, hidrocarbo-
nado, de la llama, asciende á 1000 grados e n el ápice. E.sta temperatura e s
suficiente para descomponer los,hidrocarburos, produciendo acetileno é
h i d r ó g e n o . — Y e s t e acetileno s e descompone dejando carbono libre en el
cono luminoso, donde l a temperatura l l e g a á 1800** por causa de l a com-
bustión del óxido de carbono y el hidrógeno formados por la imperfecta
oxidación y descompofiición de l o s hidrocarburos del cono obscuro,
Y en el manió de la ííama, tenue ó poco v i s i b l e , la combustión e s com-
pleta, y l a temperatura, s e g ú n G A U T I B R , e s por lo m e n o s de 1900" (2).
8.466 índividaos, ; han sido heridos más de 30 000. Se pnede jnzgar, dice, por
estas cifras lo que sucedería sin el empleo de la iDgeoiosa invencidn del ilustre
Químico.
(l) BLOXAM'S CHKMÍSTRY, p. US.—Londán.
(?) La potencia calorífica de los combustibles ordinarios, tales como las ma-
deras y carbones vegetale,<, la turba, el lignito, la hulla 6 carbiSn de piedra, la an-
tracita, los aceites de petróleo, etc., es muy Importante saber determinarla con la
mayor exactitud en muchos casos.
Esta determinación puede hacerse por procedimientos^/JÍÍM y químicoi.
I."—Procedimientos físicos.-A).—Entre los primeros está el que se fonda en
la cantidad de vapor de agtta á 100" producido por una unidad de cualquiera com-
bustible.—Conocido este dato, se calcula fácilmente tu potencia ca]ori6c« en ca-
lorías, sabiendo que por cada grado qne se elere la temperatura de un kilogramo
de «gna entre 0° y 100° se absorbe una caloría; y que al pasar el agna, estando
á 100°, al estado de vapor á la misma temperatura, se necesiun 540 unidades de
calor (calor especifico de vaporización); 6 lo que es lo mismo, que la conversión de
un kilogramo de agua i 0° én vapor & 100° exige 640 unidades de calor.
MÍKBhAL Ó INORGÁNICA. 833
Si, por ejemplo, un kiMgramo de hulla basta para producir diez kilogramos de
»aporá loo", partiendo de agua á o», su potencia calorífica será 6 4 0 x 1 0 = 6 . 4 0 0
•¡•lorias. Y recíprocamente, si conociéramos este numero de calorías, dividiéndole
por 640 se averiguaría la cantidad de agua que podría evaporar un kilogramo de
dicho carbón.
B).—Para determinar el Diimero de calorías desarrolladas por una unidad de un
Combustible sólido al arder, se puede hacer uso también del calorímetro de LEWIS
ÍHOMPSON, (jue consiste en un vaso 6 recipiente de vidrio aforado, con una marca
ÍM corresponde á 2000 gramos de agua; de un cilindro hueco de cobre, denomi-
**do horno, de 20 milímetros de diámetro y 9 centímetros de altura, abierto sólo
por el extremo superior, teniendo en el inferior una peana & pié con varios aguje-
'°*> y> por fin, de otro cilindro hueco, también de cobre, llamado eondensndor, de
'3 centímetros de altura y 4. de diámetro, abierto por un extremo —en cuyo borde
"»y hasta 17 agujeros de 4 milímetros, por los que salen los gases de la combus-
tión—y cerrado por el otro extremo, que está en comunicación mediante un tubo
largo y una llave, con el aire exterior.
El condensador puede cubrir y adaptarse perfectamente al horno, por medio de
cuatro resortes que lleva la peana de este último.
Para realizar la operación, se pesan 2 gramos del combustible reducido á polvo
'Oipalpable, se unen íntimamente con 22 gramos de una mezcla de 3 p. de clorato
PoUsico y I p. de nitro, y todo junto se introduce en el pequeño cilindro deno-
•uinado horno, se le pone una mecha como de 4 centímetros de algodón nitrado,
*« enciende, se tapa enseguida ¿I homo con el otro cilindro ó condensador, y se
"'Va rápidamente al vaco de vidrio conteniendo los 2 kilogramos de agua, midiendo
"comentos antes su temperatura con un termómetro dividido en décimas de grado.
Al terminar la combustión, que sólo dura 30 ó 40 segundos, se abre la llave
«el tubo del condensador, que hace de tapadera del horno, para que entre el aire,
*e mueve en todos sentidos el aparato dentro del agua para que esta adquiera igual
temperatura en todos sus puntos, y á la vez se sopla por el tubo del condensador
para ^ue salga el resto de gases que allí pudiera haber encerrado*.
334 TRATADO DK QOÍMCA
O — o = OZONO = O3
( ' ) Sur la densité de 1' ozone.—Comptes Rendns de 1' Académie de« Sciences
^e París, t. CXXIV, D." 2, pág^. 78, (11 Janvicr-1897).
{*) El ozono es el óxido Jf oxígeno ( 0 , ) 0 , como el agua es el óxido de hidrS-*
S'no (Hj)0.—De la misma manera que el vapor de agua está formado de a vol.de
nidrógeno y i vol. de oxígeno condensados en 2 vol. de vapor de agaa {H,0),
también en el ozono 2 vol. de oxígeno (O,) están combinados con i vol. de oxí-
geno (O) que es el activo, para producir 3 vol, de ozono,
(3) Comptes Rendns, t. XCIV, pág. 1 2 4 9 - 1882. ^
(4) Comptes Rendus, n." 25, pág, 1751, (ao Juin-1898-París),
N4 TBATADO DB QrhnOA
VAN MARÜU obMrri en t87S, que cuando ra hacen pasar á bravea del oxfgeno contenido en
un tubo cerrado las chiapaa de una maquina eléctrica, el ftaa desprende un olor particular, f
adquiere la propiedad de combinarse con el mercurio á la temperatura ordinaria (oxigeno acti-
vo y electrizado).
ScnANBEiN reconoció en 1840, que el gaa desprendido durante la electrólisis del agua, pre-
aenta también los mismos caracteres; jr preparó este cuerpo baeiendo pasar el aire sobre el fós-
foro, dándole el nombre de ozono. Estudiando sus principales propiedades, confirmó que el ca-
rácter principal de este cuerpo es el de ser un oxidante poderoso. En efecto: oxida en frió los
principales metales, inclusos el mercurio y la plata; pone en libertad el iodo del ioduro potásico;
quema los cuerpos orgánicos, etc.
Pero como estas experiencias no eran suficientes pora determinar la naturaleza del osono,
se le consideraba entonces como un producto de oxidación del hidrógeno superior al agua oxige-
nada, y se atributa su olor á la presencia de un compuesto oxigenado de nitrógeno.
MM. MABIGNAC Y DE LA RIVE dieron á conocer la verdadera naturaleta del oíono. Demos-
traron que este cuerpo se produce cuando se somete el oxigeno puro y seco á la acción de la elec-
tricidad, y dedujeron que el ozono no es más que una modiflcación alotrópica del oxigeno
producida por dicho agente.
Este descubrimiento dio lugar á dudas, y algunos Qniraicos sospecharon si las nuevas pro-
piedades del oxfgeno serfan debidas á impureías de este cuerpo.
Pero MM. FREMT T BECQUEBEL disiparon estas dudas. Para probar que el ozono no contenía
bidrógeno, ni tampoco nitrógeno, prepararon el oxlgenivpor métodos variados, empleando el óxi-
do de manganeso.'el de mercurio y plata, y, por liltimo, el clorato potásico.—Le pusieron en pre-
sencia de un cuerpo capaz de absorber el ozono (plata húmeda ó ioduro potásico) en tul>os de vi-
drio cerrados á la lámpara, é hicieron pasar chispas eléctricas por el oxigeno durante muchos
días, y rompiendo después las extremidades de los tubos debajo del agua, observaron que este
liquido los llenaba por completo, lo cual era prueba de que todo el gas había sido absorbido en
frfo por la plata ó por el ioduro potásico.
Esta experiencia es, por lo tanto, decisiva, y MR. ANDREWS la confirmó por otro procedi-
miento, demostrando además que la formación de ozono va siempre acompuñada de una dis-
minución de volumen del gas co«den«arfo.-Sirviéndose de un tubo cerrado, provisto de un
pequeño manómetro con ácido sulñirico, comprobó que por la acción de la electricidad el volumen
del ozfgeno disminuía, y si en este momento se calentaba el tubo á 300" próximamente, el volu-
men volvía á ser igual al primitivo: el ozono, por tanto, había sido destruido por el calor.
Pero coibo la transformación del oxígeno en ozono era incompleta en las condiciones antes
dichas, Mr. ANDREWS investigó la cantidad producida, introducierdo en el tubo esferas de vidrio
llenas de mercurio 6 de ioduro potásico con ácido clorhídrico, las cuales rompió al fin de la expe-
riencia, ol>servande que el otoño se destruía al oxidar el mercurio ó descomponer el ioduro potá-
sico, sin producirse variación de volumen.iPara explicar este fenómeno extraño, admitió ó supuso
que el otoño se descompone en oxigeno libre, cuyo volumen es igual al suyo, y en oxigmo
absorbible que desaparece; y que la oxidación producida, lo era por la cantidad de oxígeno en
exceso que encierra cierto volumen de ozono bajo el mismo volumen.
MR. SORET (1) determinó después la magnitud real de la molécula de oíonu por las experien-
cias de difuaión. Halló que 271 volúmenes de ozono se difunden en el mismo tiempo que 227 de
clero; y como las velocidades de difusión están en nudo inrersa áe las raices cuadradas de las
densidades, se tiene para la densidad del oxono
/ 227 \ 2
35'45 ' \ 271 /
De donde z<«21'8 (H*»!)-
La densidad del oíona ea, por lo tanto, sensiblemente Igual á vez y media la del oxígeno: A
lo que es lo mismo, el otoño está formado de 3 volúmenes de oxígeno condensados en ! .
Según esto, puede considerarse la molécula del ozono como constituida por 3 átomos, en tan-
to que la del ozigeno'ordinario no encierra más que dos.—Así se explica que el ozono sometido á
la acción del ioduro potásico pierda 1 itomo de oxígeno sin cambiar de volumen, y que cuando
1
aa descompone por el calor aumente -^ de su volumen.
(l) El color que adquiere el p«pel HOÜZEAU por la ioflnencia del ozono, e» el
•zal en la parte iodurada por virtud de la potasa Ubre que se produce, y la porción
al
rojo-vinosa le descolora.
HIKBKAt, Ó INOBaimOA. 847
( I ) Basta hacer nna pasta con permanganato potásico j ácido SDlfúríeo con-
centrado de 1*84, y depositar mediante nna varilla de ridrio nna pequeña porción so-
bre la mecha de una lámpara de alcohol 6 de petróleo,.para que ésta se inSame
por el oxígeno activo que se desprende de la mezcla.
Ea necesario tener cuidado de limpiar la varilla cada vez que se repite la expe-
liencia.
La tintura de guayaco adquiere color azul en presencia del
oxígeno ozonizado; el tornasol y el índigo se descoloran; y el
corcho y el cauchú son rápidamente destruidos.—Por esta razón
DO pueden emplearse estos últimos cuerpos para unir las dife-
rentes partes de los aparatos productores de ozono.
El DH. HOUZEAU ha resumido en la tabla siguiente las propie-
dades características del oxígeno ozonizado, comparadas con las
del oxígeno libre ordinario, para hacer resaltar más las dife-
rencias.
CARACTERES.
(Fig. 88).
AZUFRE=S.
P r o p i e d a d e s físicas.—El a z u f r e á la t e m p e r a t u r a o r d i n a -
r i a es sólido, y d i m o r f o c r i s t a l o g r á f i c a m e n t e considerado.—El
q u e se e n c u e n t r a e n la n a t u r a l e z a se p r e s e n t a e n f o r m a d e oc-
t r e d r o s {Fig. 90) p e r t e n e c i e n t e s al s i s t e m a t e r b i n a r i o ú o r t h o -
r r ó m b i c o , y se p u e d e o b t e n e r e n n u e s t r o s
laboratorios evaporando una disolución de ^ ^ ^ ^ ^ ^
a z u f r e e n b i s u l f u r o de c a r b o n o . — C u a n d o ^^^^^^9^k
se le h a c e c r i s t a l i z a r p o r fusión, se o b t i e - ^^^^^wHÍ^^^
n e e n l a r g a s a g u j a s p r i s m á t i c a s (Fiif. 91) ^^^^^^^^^S^
del s i s t e m a b i n a r i o ó c l i n o r r ó r a b i c o (1). ^^^^^^Kr
M B . G E R N E Z h a d e m o s t r a d o q u e los dos ^ ^ ^ ^ ^ ^
procedimientos que acabamos de indicar
. . (F'ff- pom-
p a r a o b t e n e r el a z u f r e c r i s t a l i z a d o , p u e -
den d a r i n d i f e r e n t e m e n t e el o c t a é d r i c o ó el p r i s m á t i c o , s e g ú n
l a s c o n d i c i o n e s e n q u e se o p e r e . E l a z u f r e m a n t e n i d o e n so-
(l) Basta fundir azufre en un crisol con una iámpara de gas y dejarle enfriar
uespués lentamente en un baño de arena al abrigo de toda sacudida, separar la
costra que se forma después de aJgiín tiempo con la punta de un cucliillo, y decan-
tar el azufre líquido que se encuentra todavía en el interior, para obtener el crisol
tapizado de cristales en largas agujas transparentes de color amarillo de miel,—Es-
tas agujas al cabo de algunos dias se liacen opacas y quebradizas, adquieren ei
color del azufre ordinario, y examinadas al microscopio parecen constituidas por
I» yustaposición de pequeños octaedros.—La transformación se hace también ins-
tanUneamente reyando los cristales prismáticos.
TBATADO DB QCIMICA
Si c n a n d o el a z u f r e h a a d q n i r i d o s n m á z i i n n n de v i s c o s i d a d , e s t o es,
& 230*, se le enfría b r t i s c a n i e n t e h a c i é n d o l o c a e r poco á poco en el a g n a
f r i a ó en el é t e r , se o b t i e n e n n a v a r i e d a d d e color pardo, p r e s e n t a n d o
u n a e l a s t i c i d a d c o m p a r a b l e á la del c a n c h ú (azufre plástico ó blando), q u e
es n n a m e z c l a dol amorfo soluble é insnhtble en el s u l f u r o de c a r b o n o ,
p u d i e n d o l l e g a r la p a r t e i n s o l n b l e , s e g ú n B E R T H E L O T , h a s t a el 71 por
100 (3); s i e n d o t a n t o m a y o r l a p r o p o r c i ó n de éste, c u a n t o m á s r á p i d o es
el e n f r i a m i e n t o . E n efecto: s¡ se deja c a e r el a z u f r e en el a g u a sin p r e -
c a u c i o n e s e s p e c i a l e s , n o c o n t i e n e m á s q u e el 30 p o r 1 0 0 d e i n s o l n b l e ; d e -
j á n d o l o c a e r poco á poco l l e g a á t e n e r 61 c e n t é s i m a s , y e m p l e a n d o el é t e r
en vez de a g u a a l c a n z a á 71.
E n e s t e azufre pláítficn al cabo d e u n sólo d í a p u e d e d i s m i n u i r l a c a n -
t i d a d de azufre inso'nble h a s t a 40 c e n t é s i m a s , y en d o s d i a s llega á redu-
cirse á la mitad. P a r a e v i t a r e s t a t r a n s f o r m a c i ó n e x p o n t á n e a del azufre
amorfo insolnble en octaédrico —que se o r i g i n a t a m b i é n con d e s p r e n d i m i e n -
t o d e calor c a l e n t á n d o l o á db" p r ó x i m a m e n t e — b a s t a c o n s e r v a r l o debajo d e
u n a c a p a de ácido n í t r i c o f u m a n t e , ó mejor d e u n a d i s o l u c i ó n de ácido
s u l f u r o s o . — M B . B B R T H B L O T h a confirmado, q u e d i c h o ú l t i m o ácido posee la
p r o p i e d a d de p r o d u c i r l a t r a n . s t o r m a c i ó n m o l e c u l a r i n v e r s a del azufre oc-
taédrico en amorfo insolnble á. t e m p e r a t u r a s poco s u p e r i o r e s á s u p u n t o de
f u s i ó n — E s t o e x p l i c a la f o r m a c i ó n de la c a p a insoluble de l a s v e s í c u l a s
d e flor de azufre, d e b i d a en p a r t e al e n f r i a m i e n t o en l a a t m ó s f e r a a m -
b i e n t e de g a s s u l f u r o s o . — L a s u e r t e c o m e r c i a l en c i l i n d r o s t i e n e t a m b i é n
u n a p e q u e ñ a c a n t i d a d de e s t e a z u f r e i n s o j u b l e .
(I) Lo, «ufre. de colores rojo, p»rdo y negro, obtenidos después de varias
fusiones y soUdificaciones sucesivas del ordÍDario, no son estados alotrópicos dife-
rcntei: estos colores son debidos á impuridades.
366 tBATAbO DB QUÍMICA
El espectro primario, ó de bandas, del azufre se obtiene fácil-
mente con el aparato de SALET (Fig. 98), mediante el que se dirige
un dardo de gas hidró-
geno inflamado contra
una superficie plana de
vidrio, regada por una
corriente de agua fría,
y se examina con el
espectróscopo la parte
así estendida de la lla-
ma, después de haber
introducido en ella una
partícula del compues-
to sulfurado (1).
El espectro prima-
rio consta de 32 ban-
das, siendo las longi-
tudes de onda corres-
(Fig. 9»)- pondientes á las más
brillantes, las siguien-
tes: 525; 608; 604; 489; 484; 466'5; 46r5; 447.
Propiedades qnímicaá.—El azufre es electropositivo cuan-
do se combina con el oxígeno, el flúor, el cloro, bromo y iodo; y
electro-negativo con los demás cuerpos, como v. gr. el hidrógeno
y los metales.
Se inflama en contacto del aire cuando se calienta á 260", y
arde con llama azulada produciendo anhidrido sulfuroso y
algo del sulfúrico, desarrollando 69'2 calorías: es, por lo tanto, un
cuerpo combustible. ,
Y en atmósferas de su vapor arden muchos metales produ-
ciendo sulfuras, como cuando se queman estos mismos cuerpos
(Fíg. 68).
(Fií. 94).
(Fig. 95).
(Fig. 96).
(F'r 97).
aSJFe = FeA 4- S,
Bisulfuro de Pirita de Azufre.
bierro. 1 hierro
magnética.
2SFe 4- O, + H.O = r e , 0 , 3 , 0 4- S,
Sulfuro de Oxigeno, Agua. Hidrato férrico. Azufre.
hierro.
(l) Véase «cdÓB del oxígeno del aire sobre el asofre htfmedo pág, 36S<
/
UISBIKAL Ó INOROlNICA. SSS
SELENIO = Se.
A p l i c a c i o n e s d e l s e l e n i o . — S e usa p a r a l a preparación d e
ios seleniuros, selenitos y seleniatos, que se utilizan como reac-
tivos ©n nuestros laboratorios y como agentes terapéuticos.
El selenio amor/o precipitado se emplea contra las enfermeda-
des de la piel, sobre todo de las parasitarias, con resultados
mucho más satisfactorios que con el azufre (Demontporcelet
y Ch, Féry).—Se prescribe mezclado con vaselina al 8 por 100.—
Como medicamento interno no está bien estudiado.
MIMBRAL Ó IMORaÁMIOA.
TELURO = Te.
* *
AGUA = H,0.
(1) La e m e hnm.na contiene 7S'S 7o d» «ff"»- *^ " ' ' ^ ^ ** ^"'^ ** "^^ ^
lo» pepino» 96*34 %• , ,, . j ,
(2) V. SPR.NG.-Sur le role de. compo8Í» ferrique. d.n. le phénomene de la
coloratián de» eaux.-Bruxelle..-|897.-Sur la cause de 1' absence de coloratioo
4e cerUlne» eaux límpide» naturelle».—Bruxelles.—1898.
S96 TRATADO DB QUÍMICA
i f»
0íií)9S91 H 0,99966.5 22 0.99782C
! i 0'9n!)f)2S 12 0.rtn9.S49 23 0,997601
! 2 0,9099f)!) f,3 0.999 4.30 24 0,997367
1 3 0.999991 14 0.999299 25 0,997120
1 4 1,000000 15 0.999160 26 9,996866
1 S 0,999990 (6 0.999002 27 0,996603
6 0,099970 17 0 99»!í<4l 28 0.998331
7 0.9999.33 18 0.995654 29 0,995051 :
S 0,9951886 19 0.988460 30 0,995765
9 0,999f24 20 0.998259 • > 1
10 0,999747 2( 0,998047 <00 0,958650
(I) £1 estudio del agua como disolvente véase PRIDCIPIOS DI QUÍMICA pág. 89.
MINBRAI. Ó INOROANfCA. 89^
(Fig. loo).
(Fig. loa).
CuO + Hj = Cu + H,0
óxido cüprico. Hidrogeno. Gsbre, Agua.
( I ) El gas carbónico disaelto en las ag-uas potables indaye mucho en sus bue-
nas coalidades haciéndolas sápidas y extimalaotes.
Las sales alcalinas de potasio, provenientes de la disgregación de las rocas fel-
despáticas; y las de sodio (cloruro, bromuro, ioduro, sulfato, silicato, etc.,) que son
siempre las predominantes, deben considerarse como convenientes en las aguas
cuando están en muy pequríla cantidad.
El carbonato calcico dbueUo por el ácido carbónico es muy útil, porque con-
tribuye á la nutrición de los huesos; pero su cantidad no debe pasar de ciertos lí-
mites, que traspasados las harían difícilmente digestiblfs, cortarían el jabón, y en-
dnrecerían las legumbres (aguas calcáreas).
El cloruro calcico se halla en estas aguas en proporción muy exigua, y el sul-
fato, que se encuentra en todas ellas en mayor cantidad es siempre perjudicial.
A ia.-i Sales magnesianas (cloruro, sulfato, carbonato y silicato) se les atribuye
un» acción nociva, pero esto no se ha comprobado suficientemente.
Las agnas contienen siempre substancias orgánicas, pero en una buena agua
potable no debe haber más qne indicios.
El amoniaco, los nitritos y nitratos no se encuentran en fuerte proporción más
que en lai aguas próximas á sitios habitados, é indican que son de mala calidad.
MINERAL 6 INORGÁKICA. 409
Por la naturaleza de las substancias gaseosas y sólidas di-
sueltas, pueden ser:
1.°—Agnaa acidnias cuando tienen sólo cierta cantidad de gas
carbónico en disolución; acídulo alcalinas y alcalino-térreas, si
contienen además del gas carbónico, bicarbonatos sódico, calcico
o magnésico, con ó sin litina (litínü'as); y, por último, hicarho-
natado-farruginosas en el caso de contener carbonato ferroso y
gas carbónico.
2.°—Ignas alcalinas no acidnias que contienen en disolución car-
bonato sódico neutro (carbonatadas), ó silicato (silicatadas).
3."—Agnas salinas que son las mineralizadas por ciertas sales
neutras, como por ejemplo los sulfates (sulfatadas), que pueden
ser de sodio (sulfatado-sódicas), de magnesio (sulfatado-magnésicas),
o de calcio (sulfatado-calcicas); y también ios que contienen cloru-
ros, bromuros y ioduros alcalinos y alcalino-tórreos, que» dan
origen á las aguas cloruradas y bromo-ioduradas incluidas en el
mismo grupo,
4."—Agnas snlfnrosas que son las que tienen en disolución snl-
fhido hídrico (sulfhídricas), ó los sulfuros de sodio y calcio (sul-
furadas), ó á la vez el ácido sulfhídrico y los sulfuros (sulfhldri-
co-sulfuradas).
5.°—Agnas ferruginosas que llevan en disolución una sal de
hierro como el sulfato ferroso [sulfatadas), el bicarbonato (bicar-
bonatadas), y el crenato y apocrenato dj BEBZELIUS {crenaladas).
Y por último: las aguas nitrogenadas que son las que con-
tienen grandes cantidades de nitrógeno, y las arsenicales que
tienen por lo menos de 2 á 3 miligramos de arsénico por litro.
Comprobación de la existencia de gases y cuerpos só-
lidos disueltos en las aguas naturales.—Para poner en evi-
dencia que existen gases disueltos en las aguas naturales, basta
el antiguo procedimiento imaginado por PEIKSTLEY, que consis-
te en llenar un matraz de vidrio de 1 ó 2 litros de capacidad, y
cerrarlo con un tapón atravesado por un tubo abductor también
lleno de agua, cuya extremidad libre termina en la cuba hidrar-
gironeumática debajo de una campana con mercurio. Se calienta
el matraz hasta la ebullición del líquido, manteniéndola durante
410 tRATADO DE QDIMICA
(.Fig. 103).
(Fig. 104).
( I ) Una pnriñcacidn parcial del agua para poderla aplicar á los usos industria-
les, y aun en cierto» casos para bebería, se consigue por medios físicos y químicos
muy sencillos.
Las aguas inerustantes pierden hirviéndolas el gas carb($n¡co, y se deposita
carbonato calcico.—Si se han de utilizar para la' alimentación del hombre ; de los
animales domésticos es preciso airearlas después de frías.
A las aguas selenitosas, 6 que tienen yeso en disolución, agregándolas carbo-
nato sódico, esta sal descompone el sulfato calcico transformándolo en carbonato
calcico que se precipita, y sulfato sódico que permanece en disolución, pndiendo
servir para los usos domésticos si la cantidad resultante de este último cuerpo no
es muy grande.
Las aguas que tienen substancias terreas en suspensión basta dejarlas en reposo
durante algún tiempo, 6 mejor filtrarlas.
Cuando tienen gases de olor desagradable la filtración por carbón vegetal es de
resaltados satisfactorios.
Las aguas ricas en substancias orgánicas se purifican por un procedimiento ya
antiguo fundado en el empleo del hierro esponjoso, ó por el moderno aparato
ANOERSON fundado en el mismo principio.
Los Sres.^GlRAKO y BORDAS aconsejan que se agregue al agua i ó a centigra-
mos de permanganato calcico por cada litro de agua.
Y por fin: la purificación bacteriológica puede practicarse fácilmente mediante
los filtros CHAMBCRLAND de porcelana porosa, y otros que circulan por el comercio.
Las aguas del mar para hacerlas potables es necesario destilarlas, filtrarlas des.
pnís por carbtfo, y airearlas.
41G tUAtAbO Dfc QüfMtCA.
P = p + p- (1)
DxV =dxv-l-d'xv'(2)
9 x x = lx24-i6xl
2 -f 16 18
De donde x
9
(Fig. 107).
m
I1
i If
9 ^
o
o
2
OQ
-O
a
422 TRATADO DE QXTIMICA
tigo Tg para asegurarnos de qne la condeosación del ag^a en el matraz
7 en los dos tnbos anteriores á sido total; del T,g no tarado, contenien-
do también anhídrido ibslórico, que sirve sólo para preservar al testigo-
del aire húmedo; y, por último, de la probeta A' conteniendo &cido SQI-
fúrico & través de la qne se desprende el hidrógeno en exceso.
£1 modo operatorio es el siguiente. Se introdnce el óxido de cobre en
el matraz B, se le adapta la llave r, se calienta al rojo, y se hace pasar
nna corriente de aire seco para eliminar todo indicio de humedad.—
(üontinnando la corriente de aire seco se deja enfriar, se cierra después
la extremidad C con un trozo de tnbo de cauchú. se practica el vacio en
sn interior y se pesa.—Se hace lo mismo, esto es, se pesan también el
matraz D' y los tres tubos siguientes T, T, Tg, se unen entre si todas
las diversas partes del aparato, se hace pasar dorante algunas horas
una corriente de hidrógeno paro y seco para desalojar el aire, y, por
último, se calienta al rojo obscuro el óxido de cobre, y, continuando la
corriente se deja as( durante 10 ó 12 horas.
Terminada la operación se deja enft'iar el aparato sin interrumpir l a
corriente de hidrógeno, después se hace el vacio en el matraz B, y pe-
sándolo otra vez la diferencia de peso representa el del oxígeno trans-
formado en agua.—Se dirige una corriente de aire seco por el matraz D '
y por los tubos absorbentes T, T, T, par» desalojar el hidrógeno de su
interior, y el aumento de peso será el del agua formada. Si ahora se
resta de este el del oxígeno se obtiene el del hidrógeno.
V 8 0*0692 1
1 ' " rio5t> • 2
v
*
* •
( I ) Esta bureta ticde dos ceros, y la cantidad del líquido hidrotimétrico compren-
dido entre ellos es la necesaria, segün BOUTRON y BOUDBT, para que ha^an espuma
40 cm' de ag:na destilada pura, pero en realidad es necesario determinar en cada
caso la cantidad verdadera correspondiente al a;na destilada que se emplea. Todas
Isa restantes divisiones son grados hidrotimétriccs.
MIKERAL Ó INORGÁNICA. 425
MM. BoüTRON y BoUDBT que esta disolución normal es de tal concentra-
ción, que 2'4 cin' ó 22 grados hidrotimétricos medidos por la bureta (Fi-
gura 109), precipitan exactamente 22 X 0"'i!,412 de carbonato calcico, que
(«) Véa.e F«Is«NlüS ( R ) . - Traite it analyu chimique quanÜuMvt, 6.* ed. tra-
í « W . por Gautier, págs. 7,S-7i6.-P.rÍ8-i89I.-RwcHAaD, (,%).-Gr>uUpour l<
«w/>« de t eau au pUnt de vu4 d, í kygiene, etc., trad. STROHL, págs. 87 á 90.-
I>.,¡,._W. O^Vi^XAM..-ExamedelU acque, ect. trad. da LoiGl BoNAVlA, pág». í j
* a7.-Toriiio.—1897.
428 THATAPO DE QUÍMICA
y el número obtenido por el análisis en medio ácido es mncho más ele-
vado qne el obtenido en medio alcalino, dependiendo esto de qne por nn»
eballición de 10 minntos en solución alcalina, las amidas y particular-
mente la urea, no son sensiblemente atacadas, pero lo son en solución
acida.
Las diferencias obtenidas empleando los dos medios ácido y alcalino
representan la parte qne es preciso atribuir á los productos de infiltración
excrementicia animal, y por este motivo en las análisis aparecen los
números qne representan el oxigeno consumido por el agua en solución
acida y alcalina.
La substancia orgánica se expresa de ordinario en oxigeno necesario
para quemarla, pero otras veces se representa en ácido oxálico CjO^H,,
2 aq. (equivalente) y otras en permaoganato potásico.
Las relaciones químicas entre estas substancias se deducen de la
ecuación anterior y de la siguiente:
De aquí resulta, que una solución normal (N) de ácido oxálico debe-
rá contener "^''•/looo ^^ ^^'^ cuerpo cristalizado. Este peso del ácido exi-
ge un equivalente expresñdó en gramos, ú 8 gr. de oxigeno para ser
N
oxidado; y la solución • con *'*™''7,ooo ^* ' * misma substancia, re-
quiere 80 mg. de oxígeno ó 0n'«-,08 por cada 1 cm.' Estas soluciones co-
rresponden exactamente á las N y de permanganato.
Del conocimiento de estas relaciones resulta, qne 1 p. de oxígeno
disponible del permanganato corresponde sensiblemente á 8'96 partes
de este cuerpo (4 próximamente), y á 7*875 p. (8 próximamente) de áci-
do oxálico. T estas son las unidades usadas para expresar la materia
orgánica de las aguas, pero hoy se hace generalmente en peso del oxíge-
no absorbido.
El número límite de las substancias orgánicas en las aguas potables,
es generalmente 2,5 mg. (expresado en oxigeno). Las qne son muy puras
tienen generalmente menos de 1 mg.; las potabUs menos de 2,1 á 8; las
sospechosas de 3 á 4; y las malas más de 4 mg.
4.*—litrigene ansilitical.—Las substancias orgánicas nitrogenadas se
alteran transformándose generalmente con producción de amoniaco, pa-
sando después al estado de nitritos, y por último, al de nitratos.
Un agua puede tener los compuestos nitrogenados al estado de sales
amónicas, y, prescindiendo del amoniaco de origen meteórico, el tanto por
100 de este puede revelar la impurificación por materias orgánicas ni-
trogenadas El nitrógeno de las sales amoniacales existente en el agna
es el que se denomina nitrógeno amoniacal.
MINBRAL Ó INORGÁNtCA. 429
(*) Véase OstMOtLíR (Dott. W).—Exame delle acque etc. pág. 85.
(3) Annuaire de rObserratoire Municipal de Moutsouris pour l'année de 1894
p. a 9 7 . _ p „ ¡ , .
430 TBATAIM) DÉ: QufMtcA
procedimiento es más rigoroso que el anterior, y da generalmente núme-
ros nn poco más elevados qne el primero.
(Fig. I I I ) .
C,eH,oN,0, + 20 = 2C,H,N0i
Indigotina. Isatina.
(I) Véase Précis <{ Analyse QuanHtative por A, ViLLIERS, pag. ÓJ—lSg¿—
París.
MtNEKAL 6 INOnoANICA. 433
El docto Profesor de la Academia Politécnica y Jefe del Laboratorio
Municipal de Porto Sr. A. J. FBRRBIRA DA SILVA emplea soluciones de
picrato en que 100 cm.' contienen O^R-.B, 1"'«-, l^s-.S y 2<»«- de N.O, (2).
Las aguas puras de fuentes y ríos contienen pequeñas cantidades de
nitratos.—En las de lluvia no exceden de 1 miligramo por litro. Los
higienistas admiten generalmente como limite para las aguas pota-
bles 1,15 mg. de nitrógeno nítrico.—Si tienen porciones notablemente su-
periores de nitrógeno nítrico, esto prueba que reciben aguas infiltra-
das á través de materias de origen animal que han pasado, á. lo me-
nos, en parte, por el proceso de oxidación denominado fermentación ni»
trica.
La presencia de gran cantidad de nitratos en las aguas las vuelven
debilitantes y tóxicas.—Las aguas muy puras tienen generalmente me-
nos de 0'I5 mg. de nitrógeno nítrico; las potables menos de 1'13 mg.; las
que se pueden considerar como sospechosas contienen 1'2 A, 2'5 mg., y las
*>talas tienen una cantidad superior á 2'5 miligramos.
litrágeno nitroso ó de los nitritos.—La presencia de los nitritos puede
reconocerse con una solución de sulfato de metafenilenodiamina que se
prepara agregando ácido sulfúrico diluido á, una solución al 0*5 ' / , d©
*>*«tafenilenodiamina Ggñ^(NB.f\ pura, fusible á 63°, hasta que esta tenga
reacción acida. La solución debe ser incolora, y si no lo fuese se desco-
lora con carbón animal previamente enrojecido.
Para hacer el ensayo del agua se acidifica con ácido sulfúrico diluido
on un tubo de ensayo medio lleno de ella, después se agrega el sulfato
de metafenilenodiamina, y la presencia de una pequeñísima cantidad de
ácido nitroso (nitritos) origina un color amarillo-pardo de triamidoazo-
benzol (pardo Bismark).
(•) Vé»»e O txame das aguaspotavtU sot ¿ponto dt vista hygienico por A. J. FB-
MíiRA DA SILVA, de cuyo trabajo hemos tomado esto» y otros datos.
«. PlSWlÚA, fWtQO aS,
434 TBAtAbo o a QUIMICA
2[Mn(0H),l 4- O 4- H , 0 = Mn,(OH),
Hidrato manganoso. Hidrato mangánico.
(i) Se paede también investigar el plomo (greguido i no* parte del soluto
una pequeña porcMn de acetato sddico y algunas gotas de disolucilfn de cromato
potásico, qne en presencia de peqneSísimat cantidades de plomo produce na entur-
biamiento amarillo ó un precipitado del mismo color que es de cromato pldmbico.
MINBBAL Ó INORQAHICA. 441
*
* *
H I 4 r é x l d « s é h i d r a t o * positlr*», y áeliloa 6 h i d r a t o s
ItoVatlTOS.—Los hidróxidos son compuestos formados por el oxigenot
el hidrógeno y un radical simple ó compuesto electropositivo, que tienen
Como principal carácter químico el de neutralizar los ácidos, esto eg,
reaccionar con ellos produciendo agua y la sal correspondiente, con lo
cual desaparecen las propiedades del ácido y las de la base 6 hidróxido.
Pueden considerarse teóricamente como derivados de una ó más mo-
léculas de agua, condensadas en nna sola, mediante sustitución de part9
446 l'RATAPó OB QUÍMICA
de sn hidrógeno por los radicales simples ó compaestos, como represen-
tan las siguientes fórmalas:
1(0
HidMxido potásico
i:>-
Hidróxido de bario
rí"-
HidrAxido iuríeo
">•
Ridróxido a'^tániíico
ZnOjH, + K, = ZnO,K, + H,
Hidrtxido zíncico. Potasio. Zincato potásico. Hidrogena,
(1) Ea general pnede decirse, qne se preparan los Udratts loUihlts descompo-
niendo una sal disaelU del metal cayo hidróxido se desea obtener, por otro capas
de producir ana sal insolable comblnindose con el icido de la que está en solución.
MINERAL Ó I N O R O A K I C A 449
Los hidratos solubles ó el amoniaco se pueden sustitair por los car-
bonatos alcalinos, cuando el hidrato precipitado no se combina con el
icido carbónico.
PO'";^
g'ío
Ac. bipocloroso
«r-í»-
Ac. sulfúrico Ac. ortliofosfúrico
SÍ'V/Q
Ac. orlhosiUcico
8 0 , -f- H , 0 = SO4H,
Anb. goUiSxico, Ae. sulCúlieo.
P , 0 , 4- 3H,0 = 2PO4H,
Anh. fosfórico. As. ortbofosfíirieo.
O—H
I = PERÓXIDO DE HIDRÓGENO=HA
O—H
PUSO MO]:.IICULAB3:34<016.
(I) MR.
BiRTHBLOT dice, que reaccionando el agua oxigenada con el per-
•"anganato potásico y el ácido sulfiíiico á — 12" no se desprende oxígeno, y que
•e forma nn compuesto de la fórmnU liX),.—BuU. de la Stc. Chim. (34). 140-
454 TRATADO DB QtTÍinCA
tftlio, BegAn ScHoHBETH, prodnce ntia mezcla üe hidratos taliosoy tálico;
el hierro y el estafio no tienen acción sensible inmediata.
La plata, el oro, el platino, el ródio, el rntenio y el iridio hallándose
en polvo descomponen el agua oxigenada, sin experimentar modificación
sensible. Si estos metales actúan en láminas, la descomposición es mny
lenta, y por el contrario resulta explosiva cuando se opera con estos
cuerpos en un grado de división considerable, como por ejemplo con la
plata, el oro y el platino obtenidos por precipitación de sus sales.
La misma acción de presencia ó de contacto que los anteriores meta-
les y el carbón, ejercen también ciertos óxidos, como el peróxido de man-
ganeso, el sesquióxido de hierro, el masicot, y algunas substancias
orgánicas y organizadas, como por ejemplo la fibrina recientemente
extraída de la sangre, el tejido pulmonar cortado en pequeños trozos, el
de los ríñones, la piel, los vasos, etc.
Según OBRNBZ estas descomposiciones del peróxido de hidrógeno, sin
alteración sensible délos cuerpos actuantes, deben atribuirse á la atmós-
fera gaseosa que llevan adherida i su alrededor, que sirve para que se di-
fundan los productos de su descomposición á la temperatura ordinaria en
presencia de los que sólo es estable; pues se ha comprobado que elimi-
nando el aire condensado en la superficie de dichos cuerpos no provocan
la descomposición, y además que basta una corriente débil de aire para
descomponer el agua oxigenada.
Un cierto número de otros "óxidos metálicos, como por ejemplo los de
nikel y cobalto, que descomponen también el agua oxigenada, se peroxi-
dan á expensas de su oxígeno disponible. Asi el óxido de cobre hidra»
tado azul se cambia en óxido amarillo que es más rico en oxígeno; y la
barita, estronclana y la cal se transforman en peróxidos que se pre-
cipitan.
Con la barita se obtiene el peróxido hidratado BaO,, 10H,O, y em-
pleando un exceso de agua oxigenada se origina una combinación BaO,,
H,Oy que, según S C H ^ N B , se destruye lentamente desprendiendo oxi-
geno y regenerándose la barita, que vuelve á combinarse con una nueva
cantidad de agua oxigenada, reproduciéndose estos fenómenos hasta la
descomposición total del peróxido de hidrógeno. Así explica este Quí-
mico la acción de los álcalis en general sobre este cuerpo.
La influencia del peróxido de hidrógeno sobre las sales ha sido estu-
diada por THÉNABD, SCHONBBIN, "WBLTZIBN, BBBHBLOT y otros Químicos.
Sobre las que están saturadas de oxigeno, y q»e por lo tanto no son
susceptibles de oxidarse fácilmente, el agua oxigenada no ejerce en gene-
ral acción alguna, pero las que se sobreoxidan con facilidad, como el
sulfato de protóxido de hierro, las sales estannosas, etc., se transforman
en sales ad máximum.
Estas acciones oxidantes son sobre todo enérgicas con el intermedio
de los cuerpos poco estables que forman los álcalis, así que se emplea
casi siempre como agente de oxidación el agua oxigenada alcalina.—Y
asi se transforman, por ejemplo, los sulfuros, los sulfítos é hiposnlfitos
en snlíatos, y el hidrato crómico en cromato.
mSXBAL 6 INOIteiNIOA. 456
Son reHCciones oxidantes también muy notables las del agna oxige-
nada sobre el ácido crómico, que se transíorma en un cuerpo de color
azul intenso, y sobre el ácido molibdico que en ciertas condiciones comu-
nica á su disolución color amarillo anaranjado intenso, y & los ácidos
titánico y vanádico.
Por último: algunos compuestos reaccionando con el agua oxigenada
descomponen á esta y ellos también se reducen. En este caso se hallan
los óxidos de plata, de oro, el bióxido de plomo, el óxido mercúrico, el
acido permangánico y los permanganatos, los dicromatos y otros.
En todas estas descomposiciones es probable, casi segura, la forma-
ción de cuerpos intermediarios poco estables.
El óxido argéntico, reacciona- violentamente, y á veces con explosión
con el agua oxigenada concentrada, desprendiendo oxígeno y dejando
piata libre. Es muy posible que actúe como cuerpo pulverulento, y que
la elevación de temperatura resultante de la descomposición del agua
oxigenada provoque la del óxido de plata.
El óxido húmedo reacciona sobre el agua oxigenada diluida, dejando
sólo libre una parte del metal, y la otra forma sesquióxido argéntico
hidratado.
( I ) Las experienciaf deDUTZR (1889) acerca déla electrólisis del agua pura
( H , 0 ) empleando una fuerxa eleclromotrii de ICO volts y electrodos de platino,
parecen comprobar que se forma agua oxigenada (H,0,).
(2) Es importante verter el biáxido sobre el ácido clorhídrico, y no operar de
nn modo inverso, porque el agua oxigenada es más estable en presencia de nn
exceso de ácido; y también porque en la operación inversa el agua oxigenada sería
paicialme&te destruida por el exceso de bióxido de bario pulverulento.
imrasAL ó iKORGÁinoA. 457
Cl,Ba + SO.Hs = SO.Ba + 2C1H
Cl. de bario. Ac. sulWrlco. Sulfato de bario. Ae. clorhídrico.
(«) Para obtener el bióxido de bario puro se somete el del comercio á la ac-
*"» del ícido clorhidrico, como si fuésemos á preparar agua oxigenada, después
458 TRATADO DB QühlICA
se agrega poco á poco agua, de buiu para precipitar la aflice, la alúmina, el hie-
rro 7 el manganeso; se 6Itra, despnés se añade un exceso de agua de barita, obte-
niendo así nn precipitado cristalino de bióxido de bario hidratado BaO,, IoH,0
qne puede ser descompuesto inmediatamente, 6 que se deseca en el vacío j se guar-
da para el uso. Este bidxido es el que se utiliza, porque el comercial es difícil-
mente atacado por el icido sulfürico diluido, y con el concentrado produce oxíge-
no oxoBÍzado.
MINEBAL Ó INORGÁNICA. 489
Enseguida se procede & separar mediante un sifón el líquido claro
oel precipitado que se forma, para impedir la descomposición del agua
Oxigenada, se filtra, después se le agrega ácido sulfúrico para eliminar
el exceso de barita, se deja sedimentar en un sitio fresco durante 10 ó
12 ñoras, y, por fin, se trasvasa el líquido claro.
Según los Químicos citados, con 80 kg. de bióxido de bario, 12'5 de
acido fluorhídrico al 33 por 100, y 200 litros de agua, se obtienen próxi-
mamente 200 litros de peróxido de hidrógeno 6 agua oxigenada, que se
conserva muy bien, según KINQZBTT, agregándola el 1 por JOO de alcohol.
Este peróxido de hidrógeno no contiene más de 8 á 10 volúmenes de
oxígeno, pero se puede coQcentrar por congelación ó destilación en el
•acío, podiendo llegar á obtener un líquido qae produce 150 veces su
Volumen de oxígeno.
E n s a y o d e l ' « g r n a o x l g r e n a d a m e d i c i n a l . — E l agua oxigenada
empleada en Medicina basta que tenga de 6 á 7 volúmenes de este g a s ,
y que esté exenta de ácidos, y sobre todo de sales báricas.
La acidez del agua oxigenada puede ser debida al ácido clorhídrico
y también al sulfúrico, al íosfórico é hidrofluosilico, que son táoiles de
reconocer por los reactivos propios de estos cuerpos, Y puede contener
también cloruro sódico proveniente del uso que se hace á veces del sul-
fato sódico para eliminar las últimas porciones de bario.
El reconocimiento de las sales de bario, cuya eliminación es indispen-
sable para emplearla en Medicina, se hace con el ácido sulfúrico diluí-
do ó el sulfato sódico, que agregados á una porción de agua oxigenada,
producirán en el caso de existir dichas sales un precipitado blanco de
sulfato de bario insoluble en los ácidos.
I*ara investigar el ácido sulfúrico se diluyen 10 cm.' en 4 ó 5 veces
su Volumen de agua, se acidifican con ácido clorhídrico, se calientan
hasta la ebullición, y después se agregan 1 ó 2cm.* de soluto de cloruro
de bario, que no debe producir precipitado alguno, ni inmediatamente,
ni después de algún tiempo.
Tampoco debe observarse la formación de precipitado cuando se agre-
gan unos cuantos cm.' de mixtura magnesiana y amoniaco en exceso, &
5 om.» de la disolución de peróxido, si no contiene ácido fosfórico.
SH, + I = 2 m + S
SüUhida hídrico Ac. iodh<drico
(Rg. »i3).
• Este procedimiento es el
que se emplea más en los labo-
ratorios para obtener el gas
«n frío empleando el aparato
descrito, ó los continuos, como
por ejemplo el de K I P P (Figu-
ra 114), ó el de SAINTE-OLAIBK
•DEVILLE (pág.48, fig. 16), pero
se reemplaza el ácido sulfúrico
por el clorhídrico de 16 á IS»
B-, porque el cloruro de hierro
68 más soluble que el sulfato.
En este caso la reacción es
la que ponemos á continuación:
(Fig. II4>
(Fig-iiS)-
(i) Vkrioi QnímicM afirman qne el ácido snlfhfdrico obtenido con el ralfuro
ferroso contioie casi siempre arsénico, y para pnrificarlo recomiendan hacer pasar
á ga< por híptdo de asnfre calentado.
VINBItAL Ó IMOROimCA. 47l
na de secar gases conteniendo cloruro de calcio, si queremos
obtener el gas seco, y, por último, con la campana D colocada
sobre el'baño hidrargironeumático C.
Unidas todas las partes del aparato, se vierte poco á poco el
acido clorhídrico sobre el sulfuro de antimonio, empleándolo en
la proporción de 4 á 5 veces el peso del sulfuro.—La reacción
comienza en frío adicionando próximamente la mitad del ácido,
y después que cesa el desprendimiento gaseoso se calienta sua*
vemente para evitar que la masa aumente demasiado de volu-
men y llegue á obturar el tubo de conducción, continuando des-
pués la adición del ácido poco á poco, y la acción del calor hasta
que cesa por completo la emisión de gas.
£1 súlfhido hídrico al desprenderse arrastra una pequeña
cantidad de ácido clorhídrico que se elimina al atravesar el
frasco lavador B, que contiene agua sulfhídrica ó una disolución
de un sulfuro alcalino, y, por fin, después de seco se recoge en
la campana D (1).
La Farmacopea Francesa (pág. 112, 1884) recomienda mez-
clar el sulfuro de antimonio con la mitad de su peso de arena
fina silícea para moderar la tumefacción de la masa.
Solución acuosa de ácid» snlfhidrlco.—Fara obtener este
Bolato 88 utiliza generalmente en los laboratorios la reacción anterior-
mente consignada entre el sulíaro de antimonio y el ácido clorhídrico
concentrado.
£1 aparato qoe se emplea es el de WOÜLF, representado por la Fig. U6,
compnesto de nn matraz A, colocado sobre un hornillo con baño de arena,
^Q el qae se introduce el snlfaro tritarado; de nn irasco B de loción, lleno
uasta </i de de su capacidad con agaa sulfhídrica; de los C y D de sata-
'Mión, conteniendo agua destilada hervida hasta los */^ de su cabida; j ^
por último, del frasco E con una lechada de cal ó legía de sosa, para ab-
(Fíg. ii6).
DV = d'V + d'x
17 V = V + 32 X
16 V V
32
( I ) Una reacci<$ii muy sensible ('/MOO <^^ miU^amo por litro) es U dada á co-
nocer por FISCUKR. Se produce agregando al líquido que se examina el 50 •/o''**
*o ToMmen de ácido clorliídrico concenlradn, despuéa una cantidad muy exigua de
'Ul/ata 4e Mmetilpara/eniUnodiamina, y, por último, alguna* gotas de una solucidn
** Ptrclornro Je Mitrro. Si el líquido contiene súlfhido hídrico se colora inmedia-
tatúente de astil.
(3) BUNSBN recomienda el peróxido de manganeso impregnado de una solucida
'''vposa de Acido fosfórico para separar este gas del anhídrido carbónico.
474 TSATAM) SB QÜÍmOA
Eeaccionando con el ferñeianuro fhrioo, esto es, con el ferrvAanwrO
potásico y el cloruro férrico, d i nn precipitado azul, por cansa de la re-
dncción de esta última sal & cloraro ferroso.
Al ioduro de almidón In descolora á consecnencia de la transformación
del iodo en ácido iodhidrico, prodaciendo k la larga nn depósito de
azufre.
Con el nitrato y acetato de plomo, j con las soluciones plúmbicas alca-
linas d& nn precipitado negro de sultnro de plomo.
Un papel impregnado de una solución de estos compuestos plúmbicos se
vuelve negro en una atmósfera de este gas.
Con el nitrato argéntico origina también nn precipitado negro de sul-
furo argéntico, y un papel impregnado de este reactivo se ennegrece
cuando se expone á la acción de un gas conteniendo súlfhido hídrico.
Con el cloruro y sulfatas cádmicos d& un precipitado amarillo de sal>
furo cádmico.
Y en nna palabra: todas las soluciones nentras ó ligeramente acidas
de las sales de los metales de los grupos analíticos del mercurio y del
arsénico, originan precipitados de snlraros en presencia del ácido sulf-
hídrico (IV
V a l o r a e l é n d e l A c i d o s a l f h i d r i e o . — L o s procedimientos son
muy numerosos, y pneden clasificarse en dos grupos según que ae hayan
de aplicar al ácido gaseoso ó en disolución,
1."—AddO snlfllidrico Kaseoso.—A).—Por pesada.—Se hace pasar el gas á
través de 1 ó 2 tubos con cloruro calcico exento de cal, ó con anhídrido
fosfórico para desecarle, y despnés por tubos en U tarados, conteniendo
piedra pómez grannlada é impregnada de sulfato de cobre seco en una
de las ramas, y en la otra cloruro calcico.—El sulfato de cobre retiene
el ácido sulfhídrico, y el cloruro calcico la humedad que pueda despren-
derse al transformarse el sulfato en sulfuro—Despnés se hace pasar
nna corriente de aire, se pesan de nuevo los tubos, y el aumento de peso
nos dará á conocer el del súlfhido hídrico qae tratamos de valorar.
También se puede dirigir el gas á nn aparato de absorción (2) conte-
niendo un reactivo oxidante enérgico, como el bromo disnelto en nna
solnciónde bromuro potásico al 10 por 100, ó ag^a oxigenada amoniacal,
capaces de transformar el ácido sulfhídrico en sulfúrico, y despnés se
valora este cuerpo.
Y por último: se puede hacer pasar el gas por a n a serie de peqnefios
aparatos condensadores VOLHARD conteniendo una solución argéntica,
mercúrica, plúmbica ó cúprica, y el precipitado recogido se oxida t r a n s -
formando el azufre en ácido snlfúrico, ó el snlíbro argéntico por ejemplo,
si la solnción del condensador es de nitrato argéntico, se rednce al es*
tado metálico y se pesa. Del peso del metal se infiere el del sulfuro, y,
por lo tanto, el del súlfhido hídrico qne le h a producido.
SH, H- I, - 2IH + S
( I ) Sucede i veces que parte del azufre se reúne en gotas, j en esta forma se
escapa á la oxidación. En este caso, después de frío el líquido, se recoge dicho
488 TBATADO DB QUÍMICA
Tierte en nna c&psnla, se adiciona ácido clorhídrico, se evapora i seque-
dad para eliminar el exceso de ácidos y descomponer los nitratos.—£1
residuo se redisnelve en agua con unas gotas de ácido clorhídrico, se fil-
tra, si fnese necesario, y se valora el sulfato formado (véase valoración
de los sulíatos).
Para los sulfnros difícilmente atacables se emplea el agua de bromo,
y se opera en tubos cerrados á la lámpara que se calientan en hornos
especiales.
Por vía seca podemos valorarlos mezclando los sulfnros con 6 á 10 par-
tes de un fundente formado, según la mayor 6 menor oxidabilidad de la
substancia, de 4 á 8 partes de nitro y 10 de carbonato sódico potásico
seco. La mezcla se calienta progresivamente en un crisol de porcelana
hasta la íueión, se disuelve la masa fundida con agua hirviendo, se fil-
tra, se vierte sobre el filtrado ácido clorhídrico en exceso, se evapora á
sequedad para insolubilizar la sílice proveniente del crisol, se humedece
el residuo con ácido clorhídrico, se vuelve á disolver en agua, se filtra si
es necesario, y en el nuevo filtrado se valora el sulfato.
Se puede operar también por testación del sulfuro finamente pulveri-
zado en una corriente de oxígeno, empleando un tubo con una navecilla con-
teniendo el sulfuro, condensando el anhídrido sulfuroso en un aparato con
agua de bromo ú oxigenada amoniacal. Terminada la tostación se lava el
tubo con agua para recoger algo de anhídrido sulfúrico que se forma, se
agrega al líquido del condensador, y luego se determina el ácido sulfú-
rico formado.
Cuando el sulfuro es fácilmente atacable por los ácidos sulfúrico ó
clorhídrico de concentración media, se puede aplicar ventajosamente el
procedimiento de valoración del azufre descrito para los sulfures solu-
bles, transformando el azufre en hidrógeno sulfurado.
Las pintas y otros sulfnros inatacables por el ácido clorhídrico, Come-
tidos á la acción del estaño en polvo y dicho ácido concentrado, ó mejor
el bromhidrico, estos cuerpos transforman completamente al azufre de
los citados sulfnros en súlfhido hídrico (Treadwell).
Y por último:sometiendo los sulfnros finamente pnlverizados —conte-
nidos en la pequeña esfera de un tubo de vidrio poco fusible— á la acción
del cloro, el azufre se transforma en cloruro, que es arrastrado hacia un
condensador que contiene agua donde se convierte en ácido sulfúrico. El
aparato véase pág. 85.
B).—Volumétricamente.—Se puede operar transformando el azufre en
hidrógeno sulfurado como se ha dicho al estudiar los sulfnros solubles.
aznfre con ana cachara de vidrio, se-deseca entre papel de filtro, y deipnéi en el
desecador, yte peía aparte.
MINISBAti Ó IKOBQÁKIOA.
S-H
I = BISULFüRO DE HIDRÓGENO = S A
S-H
HISTORIA T SINONIMIA.—Este cnerpo descubierto por SCHEELE, estudiado pri-
mero por BKRTHOLLET y THENARD, y posteriormente por HOFMANN, SCHMIDT,
SABATIER y otros Químicos, ha recibido también los nombres de persulfuro de
hidrógeno y sulfhidrilo libre (SH),.
No existe en la naturaleza, ni libre ni combinado: es un producto artificial.
PBSO M0LBCITLAE=81'(S6.
*
• 0
C1,0 I.O,
Anh. hipocloroso Aob. iodoso
Aoh. iódico
I,OT
Anb. per-iódico
Se pnede obtener también este cnerpo, haciendo pasar por ana solu-
ción saturada y filtrada de hipoclorito c&lcico, una corriente de gas
carbónico, favoreciendo el desprendimiento del anhídrido hipocloroso
(Fig. 117).
(Fíg. i i 8 ) .
dido, y, por liltimo, de un recipiente enfriado por una corriente de agua, en el cual
se condensa el cloruro de azufre.
El producto obtenido se purifica por nuevas destilaciones hasta que el punto
de ebullición es de 139°.
Una mezcla de lOO p. de bisulfuro de carbono y 2'S de protodloruro de azufre
se emplea para la vulcanización del cauchii.
b).— Bicloruro de azufre =C1,S.— Es un líquido rojo obscuro, de olor fétido,
de Sabor acre, de 1,62 de densidad, hierve á 64" perdiendo parte de su cloro, y es
descomponible también por la acción de la luz.
El agua le descompone segiin la ecuación siguiente.
Actúa de una manent análoga á la del protocloruro sobre los metales, el ar-
sénico, etc.
Se une directamente con una 6 dos moléculas de amoniaco y con el etUeno.
Para prepararle se hace pasar una corriente de cloro .sobre el protocloruro de
*zofre en frío, y después se expulsa el exceso de cloro por ana corriente de anhí-
drido carbónico seco.
0) — Tetracloruro de a2Ufre=Cl^S.—Este compuesto es un líquido pardo-
amarillento, muy movible, y poco estable, que se produce saturando de cloro los
cloruros precedentes, operando á la temperatura de — 22**.—Se descompone á o",
y adquiere mayor estabilidad combinándose con los cloruros de ciertos metaloides
7 nketales, como por ejemplo con el tricloruro de iodo 7 de antimonio, y los tetra-
dororos de titano, estaSo, etc. (Rose).
fi04 TRATADO DS QUÍMICA
6).—BrOBOTS do anfrO=Br,S,.~La tínica combinación bien estndiada de
l)romo y azufre es la que corrnponde por so coii>posici<$s al protocloruro del mis-
mo cuerpo.
Es nn líquido de color rojo, de olor análogo al del cloruro de azufre, de 3'69
de densidad (Hannajr). Su punto de ebnilicidn está comprendida entre 310 y 320°
(MichaeUs).
DÍSUCITC en caliente una fuerte proporci<5n de azufre, que se deposita cristali-
zado al enfriarse,
M contacto del a ^ a se descompone produciendo ácido brombídrico, anhí-
drido sulfuroso y azufre.
Con el amoniaco origina bromuro amónico, desprende nitriígeno, j deposita
azufre.
Con el fásforo forma bromuro de fdsforo y azufre, y Its reacciones en general
de este compuesto son análogas á las del protocloruro.
Se obtiene disolviendo 64 p. de azufre en 160 de bromo, y la unidn de estos
dot cuerpos se realiza con desprendimiento de calor.
D).—lodnrOS do SlUfrO.—El iodo y el azufre se unen fácilmente fundiéndolos
juntos, resultando productos de fuFÍ(5n con estructura cristalina, radiada, seme-
jante á la del sulfuro de antimonio, de color gris negruzco, de olor á iodo, tanto
mÍM densos cuanto más iodo contienen, solubles en el bisulfuro de carbono y en la
glicerína, fácilmente fusibles, descomponibles por el calor y también por el alcohol.
El producto sólido que resulta de fundir 4 p, de iodo y I p. de azufre, después
de mezclarlos íntimamente en un mortero, realizando la fusi<)n en nn crisol de
porcelana con su tapa colocado en baño de arena, que se calienta gradualmente
hasta que toda la masa se liquida y después se deja enfriar, tiene aplicaciones en
Medicina, empleándose interiormente como alterante á las dosis de oC^,o3 á 0K'',o5,
y ezteriormente en pomada contra las afecciones de la piel.
Aunque á este producto se le asigna la fórmula del protoioduro, no es realidad
un compuesto definido. El protoioduro y el hexaioduro, que son los compuestos más
importantes de iodo y azufre admitidos actualmente, no se preparan por fusión.
a).—Protoioduro de azufre=I,S,.—Este compuesto, que se presenta en cris-
tales tubulares brillantes análogos á los del iodo, se prepara según GUTHRIE in-
tradnciendo en nn tubo cerrado á la lámpara 2*5 p. de ioduro de etilo y I p. de
protocloruro de azufre, dejando reaccionar estos cuerpos durante li horas,
*
* •
506 TKATADO DB QUÍMICA
ClOjH n »
Ac. Cloroso
trato 6 acetato), como atimismo las de nikel y cobalto, agregadas á las solticionei
alcalinas de hipoclorítos, dan precipitada de peróxidos,
2 . " — A c H o c l o r o S O . = C 1 0 , H . — E s t e ácido no se h a a i s l a d o h a s t a el
p r e s e n t e , y , por lo t a n t o , no se h a n podido e s t u d i a r s a s p r o p i e d a d e s s i n o
en disolución.
E l s o l u t o c o n c e n t r a d o t i e n e color a m a r i l l o i n t e n s o , y el d i l u i d o e s
v e r d e . E l olor r e c u e r d a el del g a s cloro, y s u s a b o r es a c r e , se d e s c o m -
p o n e con g r a n facilidad, y posee u n poder o x i d a n t e m u y e n é r g i c o , o x i -
d a n d o y d i s o l v i e n d o con g r a n r a p i d e z á m u c h o s m e t a l o i d e s , como p o r
ejemplo el fósforo.
E s 14 v e c e s m á s d e s c o l o r a n t e q u e u n v o l u m e n i g u a l al s u y o de a g u a
s a t u r a d a de c l o r o .
S u acción s o b r e los m e t a l e s es m u y v a r i a d a , p r o d u c i e n d o con el m e r -
c u r i o o x i c l o r u r o s ; con el cobre u n a m e z c l a de c l o r a t o y c l o r u r o ; con el
z i n c y el plomo c l o r u r o s y cloritos. E l a n t i m o n i o , el o r o y el p o t a s i o no
son atacados inmediatamente.
Con los ó x i d o s de los m e t a l e s de l a s ú i t i m f ^ s e c c i o n e s de T H B N A R D
d á o x i c l o r u r o s , ó m e z c l a s de c l o r u r o s y c l o r a t o s .
E n p r e s e n c i a de l a s b a s e s p o t a s a , s o s a y b a r i t a e n g e n d r a c l o r i t o s .
T u d a s l a s s a l e s s u s c e p t i b l e s de o x i d a c i ó n son p e r o x i d a d a s p o r el ácido
cloroBO.
L a s r e a c c i o n e s e n g e n e r a l d e e s t e c u e r p o n o se d i s t i n g u e n de l a s
p r o d u c i d a s p o r u n a m e z c l a de cloro y p e r ó x i d o de cloro.
Sólo l o q u e a f i r m a l a e x i s t e n c i a d e e s t e c u e r p o e s l a f o r m a c i ó n d e
cloritos, que resulta i n n e g a b l e .
Según LBUSSN una solucióa diluida y ligeramente acidificada de sol-
MINBRAIi Ó INOROÁNIGA. 513
fato de hierro sirve para evidenciar la presencia del ácido cloroso, cuan-
do adquiere una coloración amatista, que es m u j fugaz.
Se prepara este compuesto por la acción de los ácidos débiles ó los
fuertes muy diluidos, sobre el clorito de bario ó de plomo (1).
C¡lorltO8.=Cl0,M',—Estos compuestos pueden con&iderarse teóricamente
como derivados del ácido cloroso, mediante sustitución de su hidrógeno por los
metales.
Son generalmente sólidos, cristalizables, incoloros, solubles en el agua, salvo
los de plata, plomo y mercurio, fácilmente descomponibles por el calor transfor-
mándose en cloruros y cloratos. El clorito sódico no se descompone más que á
250". Todos están dotados de propiedades oxidantes y descolorantes muy enérgicas.
Se preparan los alcalinos y alcalino-térreos sometiendo á la acción de un»
corriente de peróxido de cloro las soluciones de sus hidratos, produciéndose clo-
ritos y cloratos que se separan después por cristalización fraccionada.
La solución de potasa, por ejemplo, saturada por el peróxido de cloro, se eva-
pora en el vacío á una temperatara de 4$ á 50°, y después que los cristales de
clorato potásico se depositan, se decanta el agua madre, se le agrega alcohol para
separar algo de carbonato potásico que generalmente contiene, y enseguida se so-
mete i una nueva evaporación y el clorito potásico cristalka en agujas finas y
delicuescentes.
La solución de este clorito reaccionando con el nitrato argéntico ó el plúm-
bico DOS dá los cloritos de estos metales, y as( se obtienen todos los que como
ellos son poco solubles.
Y finalmente: por doble descomposición con los de bario, calcio, etc. se pre-
paran los restantes,
(ClO^.Ba - f SO^Zn = SO^Ba - f (C10,),Zn
Clorito de bario Sulfato de Sulfato de Clorito lincieo
tlnc bario
Reactivos y reacelones más linportaiite8,--Por la acción de
los áeidot desprenden cloro, y si son muy diluidos ó dihilts producen ácido cloroso.
Con las ¡ales metálicas como las de hierro ó manganeso acidificadas, producen
precipitados de peróxido de hierro ó de manganeso.
Descoloran la solución de índigo aun en presencia del ácido arsenioso, y la de
permanganato potásico acida, cuyas reacciones bastan para distinguirlos de lo*
hipocloritos.
Y a l o r a c l ó n . — S e valoran por el procedimiento de BUNSEN, que consiste en
someter un ^oMmen determinado de la solución de cloritos á la inflaencU de un
exceso de ácido clorhídrico, recoger el cloro en una disolución de iodnro potásico,
y valorar después el iodo libre medíante el hiposulfito sódico. Multiplicando el peso
del iodo por o ' i l / t se obtiene el del ácido cloroso. '
ClOjH = C10,H + O
Ac. dórico Ac. cloroso Oxígeno
Los cloratos en lolnciiSn nentra <5 acética se reducen en caliente á cloruros por
el polvo ó gris de zinc, y entonces precipitan por el nitrato argéntico. El agua
oxigenada no reduce á los cloratos.
Vertiendo 10 gotas de una solución de resorcina en el ácido sulfúrico {oP',1
en I cm* de SO^Hj de 66°) enfriada mediante una mécela de hielo y sal, sobre
una pequeña cantidad de clorato {o<";ot son suficientes) se produce una coloración
verde muy intensa, que cambia al pardo agregando agua CE. Piñerila). El ensayo
debe practicarse en una pequeüa cápsula de porcelana
Proyectados los cloratos sobre un carbdn encendido deflagran.
Mezclados con sulfuro de antimonio, cianuro potásico, carbón, atúcar y otras
tabstancias combustibles, detonan po¡ la acción del calor ó de un choque. Es pre-
ciso operar con pequeñas cantidades, y pulverizar separadamente las substancias
antes de mezclarlas.
Y a l o m c l é n d e l o s c l o r a t o s . — f / o s cloratos pueden valorarse redu-
ciéndolos á cloruros.
Esta reducción puede efectuarse, calcinándolos con carbonato sodo-potásico
puro, disolviendo el producto de fusión en agua destilada, acidificando por el ácido
nítrico, y precipitando la solución por el nitrato argéntico (véase valoración de los
cloruros).
También puede realizarse con las sales ferrosas y un álcali, ó mejor mediante
el polvo de zinc ó de zinc-cobre en exceso puesto en suspensión en el soluto de
los cloratos ligeramente acidificados con el ácido acético, hirviendo la mezcla du-
rante una hora, y filtrando para separar el exceso de metal.
Y por último: se puede valorar los cloratos, calentándolos en baño de marfa
en un frasco tapado con ácido clorhídrico y solación de iodnro potásico, determi-
nando después la cantidad de iodo libre mediante el hiposulfíto sódico (véase va-
loración del iodo).
4.*—Acido p e r c l 6 r i c o = C l O ^ H . —Este compnesto descnbierto en
1816 por STADIOM, ha sido estudiado despaés por SERULLAS, ROBCOB y
otrOH Qnímioos.
El ácido perclórico de la fórmala ClO^H es un líquido incoloro, que
adquiere color amarillo, aun al abrigo de la luz, al cabo de una 6 dos
semanas, descomponiéndose con explosión. Tiene consistencia oleosa, y
BU densidad á -f-15° es igual á 1'78; sn avidez para el agua es lúuy gran-
de, y emite abundantes humos en contacto del aire húmedo.
Produce al verterlo sobre el agua nn ruido como el del hierro can-
dente cuando se introduce en este líquido.
Se descompone expontáneamente como hemos dicho á la temperatura
ordinaria, y las explosiones resultantes de la descomposición brusca del
ácido perclórido son casi tan violentas como las del clórido nitroso.
Calentándole gradualmente, á 76" comienza la descomposición, y á 92
se desprenden humos blancos destilando un líquido rojo explosible, que
contiene peróxido de cloro.
HimiBAL 6 moRoAHiCA. 819
El ácido hidratado de la íormnla ClO^H, H , 0 , qne se obtiene agre-
gando poco á poco agua al ácido CIO^H, es un cuerpo sólido constituido
por largas agujas sedosas, delicuescentes y fumantes al aire, fusible á.
50°, y descomponible á 110° en peróxido de cloro y otro ácido más hidra-
tado, incoloro, oleoso, que destila á 203°, conteniendo 72'3 del ácido per-
dórico ClO^H, y correspondiendo por lo tanto á una mezcla de los
ClOjH, 2 HjO y CIO.H, 3 H , 0 .
El ácido perclórico (ClOjH) es muy enérgico y un agente oxidante
poderoso —Dejando caer una gota sobre el carbón, la madera, el papel y
otras substancias orgánicas determina inmediatamente su combustión.
Debe manejarse con gran cuidado porque es un cáustico que produce
ulceras de difícil curación.
Actuando el bromo sobre este cuerpo sustituye al cloro, según KAM-
MBBBK, y se origina el ácido perbrómico; pero el Químico MUIR ha de-
mostrado que esto no es exacto.
Oxida á muchos cuerpos simples y compuestos, pero con los hidroge-
nados la acción es limitada, porque se forma agua que se combina con el
acido no descompuesto formando un hidrato que es más estable. En
efecto: sobre el ácido diluido no ejercen acción reductora el ácido sulfu-
roso, el sulfhídrico, el hidrosulfuroso, el zinc en presencia de los áci-
dos, ni la amalgama de sodio. Enrojece la tintura de tornasol pero no
la descolora.
El ácido perclórico se prepara destilando en un aparato compuesto
de una retorta y un recipiente CFiy- íí'0> 1 P- ¿e perclorato potásico (1)
con 4 p. de ácido sulfúrico concentrado, continuando la destilación hasta
que las gotas del líquido que caen en el recipiente no se solidifica, al en-
friarse.—El recipiente conviene enfriarlo mediante una corriente de
agua fría.
La masa sólida obtenida, que se halla formada de cristales de ácido
perclórico hidratado ClO^H, H,0, se calientan gradualmente y con pre-
caución en un aparato destilatorio análogo al antedicho hasta que se
-¡••íV
(Fig. 119).
Se d e c a n t a el l í q u i d o y , d e s p u é s de e n s a y a d o con el a g u a de b a r i t a
p a r a s a b e r si h a y ó n o e x c e s o de ácido s u l f ú r i c o , se c o n c e n t r a por eva-
poración b a s t a consistencia siruposa.
U n a solución d i l u i d a de á c i d o b r ó m i c o se o b t i e n e f á c i l m e n t e h a c i e n -
do r e a c c i o n a r el b r o m o con el b r o m a t o de p l a t a , q u e se t r a n s f o r m a en
b r o m u r o y ácido b r ó m i c o
«as de los álcalis á la acción del agua de bromo, á la del percloruro d.;l mismo
metaloide, etc.
dórico y satarándola por la potasa, dijo qne había obtenido la sal po-
t&sica isomería del perclorato, ó sea el perbromato, y también la de
bario mezclando soluciones de perbromato potásico y cloruro de bario;
pero en la sesión del 15 de Mayo de 1876, de la Sociedad Química de
Londres, rectificó su primer trabajo.
O x á c i d o s d e l lodo=l.o—Acido ]iiP0Í0d080=IOH?—Cnando se agre-
ga iodo & una disolución alcalina de potasa ó sosa, diluida ó concentrada,
se forma siempre un ioduro y un iodato.
(l) El iodato potásico puede tamblín obtenerse, agregando iodo á una solu-
ción concentrada de hidrato potásico hasta que el líquido adquiera color amarillo,
evaporándole á sequedad, y sometiendo el residuo á la acción del alcohol que deja
libre el iodato y disuelve el iodnro que se forma simultáneamente
31. 4- 6K0H = SIK + lO.K -f 3H,0
Iodo Hidrato po- lod. po- Iodato Agua
tásico tásico potásico
Zn (IO,),Zn + H.
Zinc. + Ae. lidioo. lodato sfttiioo. Hidrigeno,
lOjNa 3 N a O H -f Cl.
Iodato
4-
Hidrato sódico Cloro
= aClNa
Cl. sódico
+ 10,H,Na,
Peryodato
iMico «Usddica
HINKRAL Ó INOSaÁHIOA. 63S
Mediante la pérdida de una y dos moléculas de agua respectivamente; y, por últU
«no del anhídrido complejo paradiperyódico (IjO^H^) resultante de eliminar tres
Moléculas de agua de dos del ácido normal (2 lü^H, — 3 H , 0 ) .
Las sales que resultan sustituyendo parcial 6 totalmente el hidrógeno de estos
ácidos por los metales, son: \o%ptryodatos normales^ como por ejemplo el de amonio
IOj(NH,)'H^ el de plata lOjAg'H, (monometálico), el de litio lOgLij, etc.; los
paraperyodatos, como v. gr. el de plata IO,H,Ag' (monometálico) y el lO^HAg',
(dimetálico), el de plomo f IO,),Pb"',; los metaperyodatos como los de sodio lO^Na
potasio lOjK y piala lO^Ag, etc. Esta nomenclatura es la generalmente aceptada,
pero se descubrieron después otros compuestos que no tienen nombre, y por esta
razón entre otras creemos que necesita reformarse.
Con arreglo á la nomenclatura propuesta por nosotros (véase Principios de
Química p. 680), siendo pcryodatos normales los compuestos derivados del ácido
^«'^s = '^«H, 2 H , 0 , se denominarían anhidroperyodatos l. \os procedentes del
s^s = IO4H, H , 0 (paraperyodatos de RAMMELSBERG\ y recibirían el nombre de
onhidroptryodatos 2. los meiaper)Ddatos de RAMMELRBERG que se consideran
constituidos por el lO^H.
Y finalmente: los paradiperyodatos originados por el ácido IjOgH^ = 3 I^a^s "~
3 HjO se denominarían aJhidrodiperyodatos J.,c\iy% denominacidn expresa que las
s*les nombradas pueden considerarse constituidas por el ácido diperyádico normal,
formado por dos moléculas del ácido peryádico 2 lOgH, = I , 0 , , H , , menos tres
moléculas de agua (I,0„H,o — 3 H , 0 = IjOgH,).
Y de la misma manera, los compuestos 1,0,jZn^ y IjOjjCu^, etc., que carecen
de nombre, se denominarían anhidrodiperyodatos. I. tetrametálicos de cohreytinc.
La mayor parte de estas sales son insolubles ó poco solubles en el agua, pero
se disuelven en el ácido nítrico diluido. Por la acción del calor se descomponen,
dando un residuo de óxido, de ioduro, ó una mezcla de las dos clases de cuerpos.
El cloro actuando sobre los peryodatos alcalinos polimetálicos los transforma
'n peryodatos monometálicos. En presencia del iodo se obtienen nn iodato y un
ioduro.
Se preparan estas sales por numerosos procedimientos:
I."—Mediante neutralización por las bases del ácido peryódico disuelto,
2 "—Mediante oxidación de los iodato8 en solución alcalina por una corriente
<ie cloro.
3,*—Por doble descomposición.
4-''—Por calcinación de los iodatos de calcio, estroncio y bario (Rammelsberg),
Para distinguir los iodatos de los peryodatos es preciso aislar los ácidos iddico
y peryódicu. Este ultimo no tiene ación sobre el tanino.
Se valoran transformándolos en ioduros.
604 TEATADO PB qutWICA
n n TeO
óxido de teluio.
s.o.
Sesquióxido de azufre.
n »
SO, SeO, TeO,
Anh. sulfuroso. Anh. selenioso. Anh. teluroso.
SO, n TeO,
Anh. sulfúrico. Anta, telürieo.
S.O, » n
Anh. persulfüricú.
/ ^
S< I =:^ ANHÍDRIDO SULFUROSO = SOs
\o
PHSO MOLHCULAE = 64'07.
C o m o s e h a l l a e n l a n a t u r a l e z a . — S e encuentra constante-
mente entre los gases que se desprenden de los volcanes en actividad, y
Bn todos los sitios en que se queman substancias sulfuradas, sulfures
Metálicos ó azufre.
L a atmósfera de las grandes poblaciones y centros industriales de
alguna importancia, en que se quema mucho carbón de piedra, suele
contener anhidrído sulfuroso, pero jamás se acumula en gran cantidad
en el aire por razón de su gran solubilidad en el agua, su avidez para el
oxigeno, y la acción que ejerce sobre los carbonates alcalinos y tórreos.