Políticas Públicas y Gerencia Pública
Área
El reto de la gerencia pública en promover la cultura
anticorrupción y las cláusulas anticorrupción Parte I
en las contrataciones del Estado
Ficha Técnica
Autor : CPC Juan Francisco Álvarez Illanes*
Título : El reto de la gerencia pública en promover
la cultura anticorrupción y las cláusulas
anticorrupción en las contrataciones del
Estado - Parte I
Fuente : Actualidad Gubernamental, N.º 104 - Junio
2017
Sumario
1. Introducción
2. Cultura de corrupción
3. Mecanismos que promueven la cultura de la
corrupción
4. Impacto de la cultura de la corrupción
5. Cultura anticorrupción
6. ¿Cómo debe proceder la gerencia respecto
a la cultura anticorrupción?
7. Cláusulas anticorrupción
8. Objetivo de las cláusulas anticorrupción
9. Riesgos de fraude o actos de corrupción en
las contrataciones del Estado
1. Introducción
Antes de entrar en detalle acerca del tema
que nos proponemos abordar, es necesa-
rio comprender qué significa la cultura
de la corrupción en contraposición a la
cultura anticorrupción.
En términos generales, la cultura se puede
definir como el conjunto de conocimien-
tos, ideas, tradiciones y costumbres que
caracterizan a una población, a una clase
social, a una época, etc., que se desarrolla
en una sociedad.
Además, podemos señalarla como el con-
junto de conocimientos e ideas no espe-
cializadas adquiridas gracias al desarrollo
* Consultor de empresas y entidades públicas, con especialidad en
auditoría, proyectos de inversión y finanzas públicas. Además,
es autor de libros de las especialidades mencionadas.
I
Políticas Públicas y
Gerencia Pública
de las facultades intelectuales, mediante la
lectura, el estudio y el trabajo productivo;
en otras palabras, la experiencia adquirida
en una sociedad con buenos hábitos y
buenas costumbres.
Por lo tanto, podemos advertir que la
cultura se desenvuelve dentro de una
sociedad promovida e influenciada por
diversos actores, tales como la familia, los
medios de comunicación, los maestros,
las universidades, las actuaciones de las
autoridades, etc. Creemos que todos estos
deben promover el correcto desempeño
del individuo, ya que (se espera) lo han
formado con valores morales y una ética
que lo constituye enérgicamente.
2. Cultura de corrupción
Contrariamente a lo manifestado en el
párrafo anterior, podemos inferir que la
cultura de corrupción es el conjunto de
actos, acciones y malas prácticas realiza-
das por personas con niveles de decisión
e influencia mediática; es decir, sujetos
deshonestos, egocéntricos –muchísimos
con un ego colosal–, mitómanos por
excelencia y cínicos. Todos estos se desa-
rrollan en diversos estratos de la sociedad;
en especial, como funcionarios públicos,
políticos e individuos con capacidad de
decisión. Los mencionados incumplen con
la nobleza de su cargo y cometen infinidad
de delitos, tales como el abuso de poder,
el tráfico de influencias, el peculado, el
soborno, etc. Desafortunadamente, sus
decisiones arriban en proyectos y obras
sobrevaloradas, concesiones por largos
periodos en beneficio de empresarios,
sobrecostos en las obras públicas, preca-
riedad, contrataciones dirigidas a deter-
minados postores, obtención de contratos
ventajosos con exorbitantes pagos a través
de adendas, necesidades insatisfechas,
proyectos inconclusos, entre otros. Sus
Actualidad Gubernamental
I
Informes Especiales
fechorías alcanzan delitos menores como
la evasión de impuestos, sobornos y
evasiones de multas o incumplimientos
de trámites.
Nos estamos refiriendo a algunos de los
representantes de las instituciones tutela-
res que dirigen el destino de nuestro país;
así como de algunas empresas privadas
ávidas de lucro con hábitos perniciosos
que colindan con actos de corrupción e
impunidad. Lo más lamentable es que la
sociedad lo permite y premia a través de
la indiferencia o, en ocasiones, alentados
por algunos medios de comunicación.
Así pues, constituyen una forma de co-
rrupción el letargo y la pasividad en la
aplicación de sanciones a los corruptos
y corruptores por los órganos judiciales;
la postergación o dilación innecesaria
y dolosa de la aplicación de acciones
efectivas de penalización a los verdaderos
corruptos y no a funcionarios de segundo
nivel; la imposición de barreras institucio-
nales; la crítica permanente, difamatoria
y destructiva de varios de los miembros
del Congreso (la oposición con una du-
dosa capacidad profesional y técnica que
aportan a la gobernabilidad); la falta de
compromiso, concertación y participación
efectiva de las instituciones; además de
nuestra limitada disposición de diálogo
y atención de los problemas ciudadanos.
3. Mecanismos que promueven
la cultura de la corrupción
A continuación, citaremos algunos ejem-
plos que promueven la corrupción y
el fraude. Por ejemplo, tenemos a los
decretos de urgencia que favorecen la uti-
lización de recursos públicos a discreción o
leyes que beneficien a grandes consorcios
(leyes de estabilidad jurídica y tributaria o
normas que impidan la tributación justa
por ingentes sobre ganancias, etc.).
N° 104 - Junio 2017 I 1
 I Informes Especiales
Actos de corrupción Cultura de la corrupción Cultura anticorrupción
Conjunto de actos, acciones Conjunto de actos, actitu- Conjunto de actos y he-
y malas prácticas realizadas des, conocimientos, ideas chos que promueven el
por personas con niveles de y costumbres que se carac- rechazo de la corrupción
decisión e influencia me- terizan por desarrollar malas instituyendo el manejo de
diática que se aprovechan prácticas, transacciones u recursos públicos con ho-
ilícitamente los recursos del operaciones que trasgreden nestidad, transparencia y
Estado. Algunos de los actos las normas y regulaciones buenas prácticas para un
tipificados como delitos son a fin de conseguir ventajas óptimo desarrollo del cargo
los siguientes: en las negociaciones con público. Esto dado gracias
a) abuso de poder el Estado, tales como el a la formación del sujeto en
b) tráfico de influencias soborno de funcionarios valores morales, ética y de
c) peculado y operadores clave o la sus facultades intelectuales
d) soborno planificación conjunta para y técnicas
e) el enriquecimiento ilícito delinquir
Asimismo, el otorgamiento de grandes muchas las respuestas que debemos tratar
concesiones en detrimento del Estado o con un criterio técnico-profesional a través
del medio ambiente; concesiones y priva- del presente artículo.
tizaciones arregladas de recursos e infraes-
tructura (gas, minería, puertos, espacio 4. Impacto de la cultura de la
aéreo, etc.) y otros tales como licitaciones
y concursos públicos con nombre propio corrupción
(peajes, terminales terrestres, venta de Los efectos perniciosos de la cultura de
playas públicas por parte de autoridades corrupción afectan cada vez más a la
municipales venales). gestión del Estado, ya que generan dudas
sobre la legitimidad y transparencia de los
Lo referido es preocupante. Genera des-
poderes públicos. La idea generalizada de
ánimo, impotencia y frustración porque
que “todos somos corruptos” se traduce
los perpetradores y aludidos escapan
en la oportunidad que están buscando los
indemnes.
políticos para aprovecharse del poder y las
¿Esto se deberá a que el fraude y la co- empresas deshonestas para forjar grandes
rrupción son delitos de lo más creativos negocios a costo de los recursos públicos.
y requieren de mentes ingeniosas para La corrupción no nos permite un adecuado
burlar las medidas de control establecidas desarrollo económico y social, acompañado
o los requerimientos legales regulatorios? de un crecimiento moral; además de que
¿O se deberá al poder omnímodo, casi destruye la confianza de los ciudadanos y
dictatorial, que se ejercen las autoridades acentúa las diferencias sociales al fomentar
deshonestas? la informalidad. En suma, incrementa la
Permitámonos analizar un ejemplo escue- pobreza, mina la institucionalidad y afecta
to, quién no ha sido testigo que alcaldes, al sistema democrático.
presidentes regionales, entre otras, so- En conclusión, de nada sirve sancionar
licitan dinero al tesorero para gastos de a funcionarios de segundo nivel si no se
representación, en forma permanente, a sanciona ejemplarmente a los verdaderos
través de su secretario o adjunto. Este re- corruptos del más alto nivel. Por ello,
cibirá el dinero prometiendo su rendición ha de crearse una verdadera cultura
de cuentas posteriormente; sin embargo, anticorrupción, una justicia que niegue
este hecho que no se cumple dejando al la impunidad que evite el surgimiento de
sufrido tesorero con la labor de regularizar, corruptos. Si el entorno y la indiferencia
de alguna forma, los fondos faltantes que de la población y sus principales líderes fa-
ascienden a grandes cantidades durante vorecen la corrupción, la sociedad siempre
un periodo. “Arréglalo como puedas. Ese
estará condenada a seguir produciendo
es tu problema. Si no lo haces, tengo
corruptos. Si los ciudadanos no perciben
muchos tras tu puesto”, frase célebre acu-
firmeza y gravedad de los castigos, los
ñada a muchas autoridades deshonestas
corruptos no encontrarán peligro en su
y prepotentes. ¿Es la falta de voluntad,
tránsito y, por ende, no se abstendrán en
coludida con la corrupción y el fraude,
delinquir. Llegados a este punto, mencio-
que impide iniciar y profundizar las inves-
namos algunos de los delitos promovidos
tigaciones hasta que calme la tempestad?
por la cultura de la corrupción son:
“Deja que la prensa hable durante 15 o
20 días, después nadie se acordará”, voci- a) Abuso de poder
feran los corruptos. O, también, expresan Es una práctica de intercambio social en
“Es una cortina de humo sembrada por los las que se ejecuta una conducta basada en
opositores a mi gestión”. ¿Es la carencia y una relación de poder, jerarquizada y des-
ausencia de mecanismos de investigación igual. En otras palabras, es una situación
y auditoría los que evitan desentrañar es- donde la autoridad o individuo, que tiene
tos delitos? ¿O son los sistemas normativos poder sobre otros, debido a su posición
diseñados para su ejecución y control los social, conocimiento o riqueza utiliza ese
que no funcionan? De esta manera, son poder para su beneficio.
I 2 Actualidad Gubernamental N° 104 - Junio 2017
b) Tráfico de influencias
Es una práctica ilegal practicada por los
niveles de decisión o al menos moral-
mente objetable. Esta consiste en utilizar
la influencia en los ámbitos del Gobierno
(e incluso empresariales) a través de cone-
xiones con personas con el fin de obtener
favores o tratamiento preferencial.
Cabe mencionar que la corrupción no solo
existe en la política, sino también en el
sector empresarial.
El servidor público que por sí, o por inter-
pósita persona indebidamente, solicite o
promueva cualquier resolución o la realiza-
ción de cualquier acto materia del empleo,
cargo o comisión de otro servidor público,
que produzca beneficios económicos para
sí o para cualquiera otra persona.
c) Peculado
La apropiación indebida del dinero
perteneciente al Estado por parte de las
personas que se encargan de su control
y custodia. Disposición que hace un
funcionario de los bienes materiales para
el desempeño de sus funciones para sí o
para otros. El peculado solo puede ser
cometido por un funcionario con bienes
dispuestos bajo su cuidado.
d) Soborno
Ofrecer dinero u objetos de valor a una
persona para conseguir un favor o un
beneficio, especialmente si es injusto o
ilegal, o para que no cumpla con una
determinada obligación.
e) El enriquecimiento ilícito
Es un concepto legal referente a situacio-
nes en las cuales una persona se enriquece
a expensas de otras en situaciones en las
cuales la ley considera injustas. Cuando
un individuo se enriquece injustamente,
la ley impone al receptor una obligación
de restitución, sujeta a defensas como el
cambio de posición.
5. Cultura anticorrupción
Conjunto de actos y hechos que pro-
mueven el rechazo de la corrupción, ins-
tituyendo el manejo de recursos públicos
con honestidad, transparencia y buenas
prácticas al desarrollar sus funciones y
actividades gracias al apoyo formativo
de la ética y de las facultades intelectua-
les y técnicas desarrolladas durante su
formación. Esto mediante el estudio y el
trabajo productivo; en otras palabras, la
experiencia adquirida en una sociedad
con buenos hábitos y buenas costumbres
forjan que las personas obtengan una
cultura anticorrupción y rechacen, por
principios, la corrupción,
La cultura anticorrupción promueve el
cultivo de valores y principios, que se
traduzcan en usos y prácticas no corruptas

e incluso actitudes anticorrupción, que
deben surgir en forma libre, espontánea y
responsable en las relaciones funcionales e
institucionales. Lograr una cultura antico-
rrupción implicaría implementar para las
nuevas generaciones un marco educativo
y formativo adecuado, que vincule la
escuela y el hogar, la calle, los medios de
comunicación y la sociedad en torno a un
proyecto educativo de vida, estructurado
en función a los valores e instituciones
del Estado democrático consagrado en
nuestra Constitución Política.
Por lo tanto, podemos advertir que la cul-
tura se desarrolla dentro de una sociedad
promovida e influenciada por diversos
actores, tales como la familia, algunos
medios de comunicación –que trasmiten
cultura, conocimiento, formadores de
opinión–, las universidades y actuaciones
de políticos y autoridades –escasas en
estos tiempos– y otros que promueven el
correcto desempeño.
6. ¿Cómo debe proceder la ge-
rencia respecto a la cultura
anticorrupción?
Frente a la cultura de la corrupción la
pregunta es ¿qué hace la gerencia para
combatir la corrupción? ¿Se debe estable-
cer mecanismos anticorrupción? ¿Se debe
apoyar más al diseño e implementación del
control interno que puedan prevenir actos
de corrupción? En suma, ¿se debe estable-
cer políticas anticorrupción? ¿La auditoría
Gubernamental debe estar orientada más
a evaluar los riesgos de fraude o actos de
corrupción? ¿Antes que la razonabilidad de
los estados financieros (Auditoría financiera)
o evaluar el cumplimiento del ordenamien-
to legal, normativo y regulatorio (Auditoría
de cumplimiento) o medir el desempeño
de la gestión pública y de las inversiones
(Auditoría de desempeño)?
Estas y otras preguntas deben ser respon-
didas por la gerencia a fin de prevenir y
evitar actos de corrupción. Por lo tanto,
la gerencia debe promover algunos de los
mecanismos entre otros que promuevan la
cultura anticorrupción a través de:
• La implementación de controles anticorrup-
ción
• Mecanismos de denuncia anónima ciudada-
na
• Promover un plan que apoye la gestión de
riesgos (identificación, evaluación y respues-
ta a los riesgos de fraude y corrupción)
• Medir el desempeño a través de indicadores
de la gestión por procesos y objetivos
• Promover la imposición de sanciones ejem-
plificadoras para los corruptos que tengan
un efecto demostrativo en la sociedad, de tal
suerte que quienes pretendan en el futuro
repetir los esquemas ilegales se abstengan
de hacerlo
• Incluir en todos los contratos y contratacio-
nes del Estado cláusulas anticorrupción
• Mejorar y fortalecer mecanismos de rendi-
ción de cuentas
Políticas Públicas y Gerencia Pública
• Acceso a la información y transparencia
en la revelación de datos sobre la gestión
administrativa y financiera
• Simplificación administrativa como estrate-
gia para la lucha contra la corrupción
• Fortalecer el Sistema de Recursos Humanos
para la prevención de la corrupción, premio
al mejor desempeño y sanciones ejemplifi-
cadoras para el funcionario corrupto
• Desarrollar fortalezas en los órganos de
control y supervisión
• Fortalecimiento de las capacidades institu-
cionales del sistema
• Definición de instrumentos de colaboración
y coordinación del sistema
• Desarrollo del sistema de monitoreo y
seguimiento de la lucha contra la corrupción
• Establecimiento de lineamientos que fomen-
ten decididamente la transparencia
En cuanto a las cláusulas anticorrupción,
se debe promover su inclusión en forma
obligatoria tal como lo señala el numeral
32.3 de la LCE modificada por Decreto
Legislativo N.° 1341.
A continuación, vamos a comentar breve-
mente sobre este aspecto.
7. Cláusulas anticorrupción
Las clausulas anticorrupción son acuerdos
y condiciones que se establecen en el
contrato a fin de prevenir y evitar actos
de corrupción, mejorar la relación, la
predisposición transparente, de respeto
a las buenas prácticas en los contratos
y pueden incluir medidas anticorrup-
ción, compromisos y obligaciones de
parte del contratista, declaraciones,
garantías, prohibiciones, penalidades
y otros requerimientos necesarios y
obligatorios.
El numeral 32.3 de la LCE modificada por
Decreto Legislativo N.° 1341 señala que
los contratos regulados por la presente
norma incluyen necesariamente y bajo
responsabilidad las cláusulas referidas a:
a) […]
b) Anticorrupción
El numeral 40.5 de la LCE señala que, en
todos los casos, los contratos incluirán una
cláusula de no participación en prácticas
corruptas, conforme al numeral 32.3 del
artículo 32 de la presente Ley, bajo san-
ción de nulidad.
El glosario de definiciones del RLCE
Modificado por R. S. N.° 056-2017-EF
señala que son actos de corrupción
el requerimiento o aceptación, o el
ofrecimiento u otorgamiento, ya sea
directa o indirectamente, a un servidor
público o persona que ejerce funciones
públicas, de cualquier objeto de valor
pecuniario u otros beneficios como dá-
divas, favores, promesas o ventajas para
sí mismo o para otra persona o entidad
a cambio de la realización u omisión
de cualquier acto en el ejercicio de sus
funciones públicas.
Actualidad Gubernamental
I
8. Objetivo de las cláusulas anti-
corrupción
• Establecer en sus contratos cláusulas
expresas que tengan por objetivo ase-
gurar el correcto actuar de los postores
y contratistas que suscriben contratos
con el mismo;
• asegurar que los postores cumplan con
las cláusulas anticorrupción a través de
la celebración de pactos de integridad
y otros mecanismos que sancionen
drástica y ejemplarmente la comisión
de actos de fraude, que pueda disua-
dir a otros postores y contratistas;
• salvaguardar la confianza entre las
partes contratantes, prevenir o evitar
actos de corrupción en las etapas de
negociación, suscripción, ejecución y/o
a lo largo de la vigencia de los contra-
tos, así como preservar su integridad;
• promover la veracidad de las decla-
raciones del contratista, así como de
los documentos que sustentan las
actuaciones del postor o contratista;
• evitar la falsedad de las declaraciones
y documentos que sustentan las actua-
ciones del postor o contratista;
• las entidades públicas tendrán ma-
yor claridad respecto a los términos
y condiciones sobre los que van a
adquirir y sabrán exactamente qué y
cómo deben exigir a sus proveedores
el cumplimiento de lo ofrecido.
9. Riesgos de fraude o actos de
corrupción en las contratacio-
nes del Estado
Algunos de los factores objetivos de ries-
gos de fraude en las contrataciones del
Estado son los siguientes:
a) inadecuados procedimientos de se-
lección omitiendo requisitos y reque-
rimientos establecidos en las bases,
así como en las distintas etapas de los
procedimientos de selección;
b) simulación de la contratación pública,
dando una apariencia de legalidad
y cumplimiento de los requisitos
exigidos en las bases u omitiendo los
requisitos legales establecidos en la
Ley y el Reglamento;
c) concurrencia de un solo postor o de
presuntos postores concertados entre
los operadores de las contrataciones
y postores o contratistas;
d) presentación de ofertas con precios
sobrevaluados o subvaluados por la
existencia de bases inadecuadas, no
claras;
e) inexperiencia comercial de los posto-
res que obtuvieron la buena pro;
f) no otorgar garantías ni plazo de garan-
tía sobre otros postores que si otorga-
ban las garantías correspondientes;
Continuará en la siguiente edición.
N° 104 - Junio 2017 I 3
 I Informes Especiales
La gestión pública de la información
Ficha Técnica
Autor : Dr. Hildebrando Castro Pozo Chávez*
Título : La gestión pública de la información
Fuente : Actualidad Gubernamental, N.º 104 - Junio
2017
Sumario
1. Introducción
2. Planteamiento del problema
3. La organización de la información
4. La organización de la información
5. Sobre el problema de la responsabilidad
de la conservación y facilidades para el
acceso a la información
6. Sobre el problema de la información que
está fuera del alcance de una institución
7. El problema de cómo estructurar los me-
canismos de obtención de información
8. Ideas finales
1. Introducción
En la llamada Era de la Información,
de forma irónica, existe un gran déficit
de información no solo por la creciente
demanda, sino por la falta de capacidad
e interés de los funcionarios a cargo de
las entidades públicas a preservar con
antelación información relevante para la
toma de decisiones. Por ahora, el Estado
consigue información (total o parcial)
cuando percibe que tiene la necesidad de
cumplir de tareas.
La administración pública tiene diversas
funciones que, en general, se dirigen a
brindar diversos servicios a los ciudadanos
de modo que tengan condiciones mínimas
de convivencia en sociedad. Por supuesto,
las necesidades y condiciones que se de-
ben afrontar son inconstantes en el tiempo
y de acuerdo a otras circunstancias tales
como la locación geográfica, el clima,
entre otras.
En tal medida, el Estado debe adoptar
decisiones que en su momento sirvan para
cumplir las funciones que tienen regladas
conforme al ordenamiento jurídico. Sin
embargo, la toma de decisiones requie-
re información relevante previamente
organizada de modo que sea útil para el
proceso decisorio.
De esta suerte, el Estado a través de
sus entidades suele adoptar decisiones
formando un expediente, que se inicia
desde que una oficina, en cumplimiento
de sus funciones, decide requerir deter-
minados bienes, servicios u obras, como
también se inicia el expediente cuando
* Abogado egresado de la PUCP con estudios en maestría en ciencia
política con mención en gestión pública por la PUCP.
I 4 Actualidad Gubernamental
una instancia administrativa plantea la
creación de un programa para atender
necesidades sociales. Luego de advertir
estas necesidades, las oficinas estatales
encargadas de la programación y la
ejecución del gasto deben evaluar qué
pasos seguir y para esto suelen necesitar
información más detallada para tener más
de una alternativa que permita conseguir
el fin deseado.
Las alternativas que se vislumbren a la
luz de las necesidades requeridas son
elaboradas en un contexto de información
existente, nunca surgen alternativas sin
información puesto que para los funcio-
narios no es posible considerar como una
opción algo que no conocían.
La información relevante para la toma
de decisiones puede ser proveniente del
pasado (habitualmente organizada en los
archivos de la institución); del presente
(que las oficinas usuarias suelen construir
en un contexto y necesidad determinada),
y del futuro (evaluando qué situaciones
deberá enfrentarse en el corto, mediano
o largo plazo). En cualquier caso, el
Estado debe tener los mecanismos para
obtener esta información y para utilizar
la misma para decidir qué hacer o qué
dejar de hacer.
Las entidades del Estado deben en-
frentar diversos problemas en la cons-
trucción de sus propias bases de datos
o archivos, no se debe presumir que
la sola existencia de la información
organizada con una clasificación única
servirá para la toma de decisiones, por
el contrario es necesario tener apertura
interinstitucional, mirada territorial,
construir información para que pueda
ser utilizada por múltiples actores y que
la elección de una forma de organiza-
ción de la información no sea cortapisa
para la toma de decisiones.
2. Planteamiento del problema
Los especialistas en políticas públicas y
gestión pública coinciden que, en general,
el Estado peruano no cuenta con informa-
ción para la toma de decisiones y la lógica
manda que las decisiones informadas son
mejores que aquellas que se toman con
información parcial o inexistente.
La información puede ser obtenida, clasi-
ficada y organizada de múltiples formas,
puede contenerse en físico o digital, de
acceso en línea o previo ingreso a un
registro; puede tener una sola entrada
de búsqueda o puede tener diversidad
de formas de búsqueda; puede ser in-
formación muy valiosa o información de
ínfimo valor comercial, etc. En cualquier
N° 104 - Junio 2017
caso, la institución debe poder valorar
estos elementos y no decidir cómo la
organiza asumiendo que la información
es lineal.
Pongamos algunos ejemplos que se
dan diariamente para ilustrar tanto la
necesidad de tener información como
la urgencia de decidir cómo se organiza
la información, así podemos tener estas
situaciones:
a) Dos municipalidades vecinas convo-
can a licitación la pavimentación de
sus carreteras de similares condiciones,
en una el kilómetro de carretera puede
llegar a costar 3 millones de soles y en
la municipalidad vecina el expediente
técnico estima que cuesta 4 millones
de soles.
b) Dos ciudadanos piden, por acceso
a información pública, copia de do-
cumentos; en un caso, la entidad le
entrega la copia pasados 5 minutos
después de solicitarlo entregándoselo
a su correo electrónico; en otro caso,
piden ampliación de plazo por no
cumplir el plazo de 7 días hábiles; y
pasados los 5 días adicionales tampo-
co le entregan la información.
c) Un grupo de padres de familia apare-
ce frente a la municipalidad distrital
pidiendo apoyo en la construcción
de un nuevo colegio público para el
asentamiento humano donde viven
desde hace 6 meses, solo tienen
información de 120 niños en edad
escolar entre los 6 y 16 años, pero
podrían matricularse más niños de
zonas cercanas sin tener información
certera de esa cantidad.
d) Funcionarios de una institución plan-
tean la necesidad de tener un sistema
de monitoreo de impacto mensual
de un programa social; sin embargo,
el personal de la oficina de asistencia
informática indica que el software
que utiliza la institución no permite
reportes mensuales, únicamente tri-
mestrales conforme a la programación
presupuestal.
En todos estos ejemplos tenemos varios
elementos comunes. Se trata de entida-
des públicas; todas tienen funciones en
la materia y cuentan con mecanismos
para obtener información; además, es-
tas utilizan presupuesto público y deben
tomar decisiones con la información
existente.
Además, en todos los casos tenemos a los
ciudadanos como beneficiados y con una
toma de decisiones más eficiente, para lo
cual se requiere tener información.

3. La organización de la informa-
ción
Los procesos de archivo no forman parte
de los sistemas administrativos que señala
el artículo 46 de la Ley Orgánica del Poder
Ejecutivo aprobada mediante Ley N.°
29158; sin embargo, el archivo funciona
como un sistema, uno que tiene proce-
dimientos especiales y normas técnicas.
En cuanto a operadores, el personal
a cargo de los archivos institucionales
no suele ser personal especializado, si
alguno pasó por la Escuela Nacional de
Archiveros ya sería extraordinario, y si
este egresó y se tituló lo sería aún más.
Otro elemento significativo es la escasa
inversión de presupuesto en la organi-
zación de los archivos institucionales,
cuando estos existen, puesto que es
común que no exista una unidad orgá-
nica a cargo del archivo institucional.
Existen no pocos casos, especialmente
en el ámbito municipal, en el que los
archivos de una gestión desaparecen
antes que inicie una nueva, esto por el
temor de ser investigada y denunciada
por el gobierno entrante.
Dicho esto, es claro que la gestión de
la información debe pasar por procedi-
mientos y normas técnicas. Se requiere
de una unidad orgánica que administre,
con personal calificado, los citados
archivos; en otras palabras, que los
clasifique y coloque de forma sencilla
y fácil acceso.
Entonces, con lo ya expuesto, es un
hecho relevante que todas las muni-
cipalidades conozcan los límites que
dispone su jurisdicción. Por otro lado,
deben informarse acerca de cuál es el
estado de las pistas a su cargo; qué
tiempo estimado de vida útil tienen
las obras de infraestructura construidas
(por ejemplo: puentes, escaleras, edifi-
caciones, entre otros); cuántos recursos
presupuestales dispondrán cuando estas
pierdan su utilidad, etc.
Como ya hemos mencionado, las en-
tidades públicas no suelen organizar
y administrar adecuadamente esta
información. Si deseen cambiar esta
situación, no basta con preguntase para
qué sirve archivar, sino para qué, en la
actualidad, serviría digitalizar dichos
archivos. Así, para Vásquez de Parga1
enuncia que “para lo que se plantea
la digitalización de documentos de uso
frecuente como apoyo a la gestión de
las administraciones, con el objetivo de
evitar la acumulación de documentos
en las oficinas y facilitar y agilizar su
consulta”.
1 Vásquez de Parga, Margarita, Digitalizar ¿para qué? Principios y
criterios a tener en cuenta en los proyectos de digitalización del
patrimonio documental, en Revista N.° 29 del Archivo General
de la Nación, 2014.
Políticas Públicas y Gerencia Pública
4. Sobre el problema de la opor-
tunidad de la información
Por esto, en el ejemplo de las carreteras
municipales, en el que sería útil saber
qué particularidades tiene el terreno, la
gestión que no tenga esta información
deberá contratar a un especialista que
efectúe un estudio de suelo, determinan-
do el tipo de terreno, el ratio de piedra
y arena, la cercanía a fuentes de agua,
los accidentes del terreno o la llanura
del mismo. La contratación de un espe-
cialista que levante información no debe
ser vista como una necesidad inevitable,
puesto que si la institución organiza su
acervo documentario podría encontrar
expedientes que tengan esa información
y que incluso den cuenta de los desastres
naturales que azotaron el terreno donde
se pretende construir una carretera.
El área de infraestructura tendría muchas
facilidades y ganaría tiempo valioso
si tuviera en archivo digital la historia
de cada kilómetro por el que echaría a
andar una obra. Por supuesto, la gestión
municipal que inicie y culmine obras en
menos tiempo tendrá mejores réditos
políticos con su electorado.
La dificultad sustancial para cualquier
entidad –en este caso– será, primero,
obtener toda esta información y, se-
gundo, tenerla organizada de forma
que pueda ser visualizada sobre un
territorio específico (una carretera, en
este ejemplo).
El reto se constituye sobre los funciona-
rios que decidan custodiar y organizar
esta información para su uso presente
y futuro, clasificando la información de
forma que permita tomar decisiones para
cada procedimiento, ya que conoce las
especificaciones particulares que pueda
tener cada tipo de procedimiento.
Hay que recalcar que en el ejemplo de
las carreteras las municipalidades veci-
nas, en donde un kilómetro de carretera
vale 3 millones y en la municipalidad
vecina cuesta 4 millones, hay un tema
de fondo sobre el procedimiento que
según la Ley de Contrataciones del
Estado y su Reglamento se tiene para
obtener los valores referenciales2. Esta
es que cada entidad definirá el valor
referencial, conforme al estudio de mer-
cado que efectúe, de modo que si una
municipalidad considera cotizaciones
más altas que la otra municipalidad,
esto no podrá ser observado sino mucho
después, cuando el contrato se encuentre
en ejecución o ya haya culminado. En
el caso de los órganos de control, estos
no suelen tener las capacidades para
anticipar la sobrevalorización del valor
2 Conforme al artículo 18 de la Ley de contrataciones del Estado,
Ley N.° 30225, y artículo 11 del Reglamento aprobado me-
diante Decreto Supremo N.° 350-2015-EF modificado por el
Decreto Supremo N.° 056-2017-EF.
Actualidad Gubernamental
I
referencial por cuanto la norma permite
que la entidad defina un valor referencial
sobre la base de criterios básicos que
pueden variar según las circunstancias.
Además, es vox populi que ante un valor
referencial alto se encuentra encubierta
la corrupción que termina beneficiando
a las empresas privadas en desmedro de
las arcas públicas.
Finalmente, en este tipo de problemas,
es válido considerar que la información
pueda contenerse digitalmente, teniendo
controles previos para el ingreso al regis-
tro. Asimismo, sería recomendable tener
diversidad de formas de búsqueda con-
siderando lo valioso de la información,
incluso considerando tener información
de registros nacionales.
5. Sobre el problema de la res-
ponsabilidad de la conser-
vación y facilidades para el
acceso a la información
Del mismo modo, en el ejemplo de la
atención de pedidos de información por
acceso a información, la diferencia entre
la entrega de los documentos solicitados
en el mismo día o nunca entregar la
información la hace un archivo institu-
cionalizado.
Desde la perspectiva de los adminis-
trados, en ocasiones la entrega de la
información de forma oportuna o no,
permite al ciudadano ejercer otros dere-
chos o facilita el acceso al mercado de sus
actividades profesionales o mercantiles.
Claro que no es casual que municipali-
dades limeñas, como Miraflores, tengan
implementados mecanismos en línea de
atención al usuario y brinden informa-
ción actualizada a través de su Portal
de Transparencia; mientras la mayoría
de municipalidades del interior del país
utilizan el portal institucional únicamente
como tribuna para el alcalde de turno.
Ahora bien, el Decreto Legislativo N.°
1353 que creó la Autoridad Nacional
de Transparencia y Acceso a Información
Pública y modificó diversos artículos de
la Ley N.° 27806, Ley de transparencia y
acceso a la información pública, no cons-
tituye una solución de fondo, permite sí
instaurar el concepto de transparencia
en los funcionarios decisores para que
tengan menos incentivos en denegar la
entrega a la información, pero esto no
conlleva necesariamente a que las enti-
dades deban organizar mejor su infor-
mación, de hecho una de los supuestos
que el TUO de la Ley de transparencia y
acceso a información pública contempla
para eximirse de no entregar información
es no contar con la información3.
3 Recordemos que el artículo 13 del TUO de la Ley de transparencia
y acceso a información pública aprobado por Decreto Supremo
N.° 043-2003-PCM indica que “La solicitud de información
no implica la obligación de las entidades de la Administración
N° 104 - Junio 2017 I 5
 I Informes Especiales
Esto último tampoco impide que la
gestión saliente deba entregar el cargo
con toda la documentación producida
durante su periodo4; por el contrario, en
muchos casos prefieren incurrir en una
falta de menor envergadura como sería no
entregar información en transferencia de
gestión frente a (en muchos casos) entre-
gar información que pueda ser usada para
las denuncias penales por delitos mayores
que pueda detectar la nueva gestión, o
simplemente porque la gestión saliente
no quiere darle facilidades a la gestión
entrante en vista que son contendientes
políticos.
En cuanto a la forma de organizar la
información que sea útil para atender
pedidos de información pública, la infor-
mación debería ser obtenida, clasificada y
organizada de múltiples formas pudiendo
visualizarse tanto en forma física como
digital, siendo decisión de la entidad si
habilita un acceso en línea abierto para
los usuarios (como por ejemplo el portal
de transparencia) o previo ingreso de un
pedido de información; además, debería
tener diversidad de formas de búsqueda,
no siendo relevante si es información muy
valiosa o información de ínfimo valor
comercial.
6. Sobre el problema de la in-
formación que está fuera del
alcance de una institución
En el ejemplo de la solicitud de los pa-
dres de familia de construir, la munici-
palidad distrital con recursos suficientes
(sobre todo en canon) podría decidir
financiar la construcción de una insti-
tución educativa, pero podría preparar
el proyecto con la información de los
potenciales estudiantes de su jurisdic-
ción, con lo cual tendría equipamientos
y aulas para un número inferior al que
podría tener si niños de otras municipa-
lidades cercanas se quisieran matricular
en este nuevo colegio.
La situación enfrentada podría llevar a
que la infraestructura sea rápidamente
superada por la demanda, llevando a
la necesidad de tener obras de amplia-
ción o tener que construir un segundo
colegio en otro terreno que probable-
mente no se tenga. En este contexto, la
decisión menos informada se convierte
Pública de crear o producir información con la que no cuente
o no tenga obligación de contar al momento de efectuarse el
pedido. En este caso, la entidad de la Administración Pública
deberá comunicar por escrito que la denegatoria de la solicitud
se debe a la inexistencia de datos en su poder respecto de la
información solicitada. Esta Ley tampoco permite que los solici-
tantes exijan a las entidades que efectúen evaluaciones o análisis
de la información que posean”. (El resaltado es agredado)
4 Aun cuando existe la Directiva N.° 003-2016-CG/GPROD, “Li-
neamientos preventivos para la transferencia de gestión de las
entidades del gobierno nacional” y la Directiva N.° 008-2014-
CG/PCOR, “Transferencia de gestión administrativa de gobiernos
regionales y gobierno locales” de la Contraloría General de la
República que regulan la entrega de cargo y establecen que
el incumplimiento a la entrega de información conlleva a la
responsabilidad administrativa o penal que corresponda.
I 6 Actualidad Gubernamental
en ineficiente porque la escasez de
terrenos convierte en mejor opción la
construcción de una infraestructura
con equipamiento y aulas que excedan
la demanda actual y se proyecten a
diversos supuestos como incremento
de población (información futura) e ins-
cripción de niños de localidades vecinas
(información actual, pero que no está al
alcance de los decisores).
En este tipo de problemas, no basta
contar con un archivo institucional, sino
contar con una red de entidades que
colaboren entre sí en la construcción
de información conjunta e incluso que
efectúen prospectiva.
En este caso, la información puede ser
obtenida, clasificada y organizada por
múltiples instituciones, por lo que sería
recomendable que se cuente con infor-
mación compartida de forma digital, ya
sea de acceso en línea o previo ingreso a
un registro compartido. Asimismo, sería
necesario tener diversidad de formas de
búsqueda, no siendo relevante si la in-
formación es muy valiosa o información
de ínfimo valor comercial, puesto que se
constituiría en información compartida.
7. El problema de cómo estruc-
turar los mecanismos de ob-
tención de información
En general, los sistemas informáticos
están diseñados para facilitar la obten-
ción de información para los funciona-
rios, pero hay situaciones en las que
no es así. En el ejemplo propuesto, los
funcionarios de una institución plantea-
ban la necesidad de tener un sistema
de monitoreo de impacto mensual
de un programa social; sin embargo,
el personal de la oficina de asistencia
informática indica que el software que
utiliza la institución no permite reportes
mensuales, únicamente trimestrales,
puesto que en su oportunidad se vio la
necesidad de contar con informes que
muestren la ejecución presupuestal de
forma trimestral.
Es decir, en algunas ocasiones las de-
cisiones del pasado podrían limitar
el acceso a la información de forma
oportuna, puesto que en su momento,
al solicitar la creación del software de
monitoreo el área usuaria tuvo una
mirada específica y exclusiva a sus nece-
sidades, y no previó que en el futuro se
pueda requerir de monitorear y evaluar
la información de forma más continua.
Este problema debiera solucionarse
fácilmente si el software permite modi-
ficaciones, de no ser así la construcción
de una nueva solución informática más
flexible permitiría una mejor evaluación
de la información, pero esto podría
demorar.
N° 104 - Junio 2017
En tal medida, la recomendación sería
que cuando se construya una herra-
mienta informática o de cualquier índo-
le se tome en cuenta la flexibilidad de su
uso, pudiendo tener diversas variables
para su uso.
En este caso, la información debería
ser obtenida, clasificada y organizada
de múltiples formas, debiéndose con-
tener en forma digital, pudiendo ser
de acceso en línea o previo ingreso a
un registro. Asimismo, se debería tener
diversidad de formas de búsqueda, sin
ser relevante que pueda ser información
muy valiosa o información de ínfimo
valor comercial.
8. Ideas finales
En este punto, hay que ser claros al
decir que este tipo de archivos institu-
cionales no existen en la actualidad y
que las autoridades o titulares de las
entidades públicas tienen muy pocos
incentivos en institucionalizar sus ar-
chivos, puesto que estos suelen ejercer
cargos públicos por corto tiempo y
saben que los réditos de fortalecer la
gestión del archivo no los tendrán en
el tiempo de su gestión.
Por esto, es necesario impulsar una
política de institucionalización de los
archivos de las entidades públicas,
que contemple algunas medidas de
complejidades variables, como por
ejemplo:
i) Tener cierta información bajo un re-
gistro nacional que se pueda aplicar
a las realidades específicas; es decir,
contar con un registro de rangos
de precios estimados para bienes,
servicios y obras. Este registro debe
tener variables que contemplen los
costos de envío, transporte, emba-
laje, entre otros.
ii) Debe promoverse la implementa-
ción de archivos institucionales que
tengan un repositorio nacional, de
modo que sirva de respaldo ante
cualquier pérdida de información.
iii) Los registros de información insti-
tucionales pueden ser compartidos
para temas específicos como obras,
proyectos, programas sociales, etc.
iv) Debería formarse especialistas en
organización de archivos que al
organizar la información miren las
necesidades de su propia institución
y de instituciones con las que se
pueda relacionar en el futuro.
v) Todos los registros que custodien las
entidades públicas deberían ser de
acceso gratuito y sin necesidad de
convenio, para todas las entidades
públicas, registrándose usuarios
autorizados para tal fin.