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CARACTERÍSTICAS DE LA SOCIEDAD GUATEMALTECA

ACTUAL CON LA DE OTROS MOMENTOS HISTÓRICOS.

Sucesos ocurridos durante la segunda mitad del siglo XX, desde 1954. durante casi todo el periodo
fueron frecuentes las manifestaciones populares, de trabajadores y de estudiantes, contra el
orden establecido; y las acciones represivas terminaron, finalmente en una situación social de
ingobernabilidad e inseguridad.

LA DELINCUENCIA DEL SIGLO XX:

• La violencia.

• El narcotráfico.

• La corrupción.

• La pobreza de grandes sectores.

Otro factor que complico la situación social fue el crecimiento poblacional de Guatemala que, de
menos de tres millones de habitantes que tenia en 1950, llego a superar los 10 millones en la
década de 1990.
A pesar de todo, muchos signos de la vida diaria indica que ha habido adelanto y desarrollo,
mejoras económicas, sociales y culturales, y que, con la llegada de la paz interna en 1996, hay
esperanza de vivir en una sociedad mejor.

En los últimos años del siglo XX, desde 1986, la historia de Guatemala entro a una nueva etapa
democrática, que comprendía cierto grado de apertura política, gobernantes civiles, elecciones
libres y honestas, nuevos partidos políticos y otras reformas que indican un cambio hacia un
régimen de legalidad, de mayor respeto a los derechos humanos y libre juego político.

El ejercito cumplio con entregar el poder a los civiles y, aunque durante el gobierno de cerezo se
produjeron dos intentos de golpe de estado militar, estos no tuvieron exitos.

La guerra interna no se habia detenido, pero su actividad era menor. El ejercito tenia controlada la
situación, pero no desaparecieron los ataques de la guerrilla y las acciones de sabotaje.
El presidente serrano continuo con el proceso de paz y trato de seguir la politica exterior de su
antecesor, pero se acrecentaron los problemas internos, las acusaciones de corrupción, y los
enfrentamientos con los otros poderes del estado.

La firma de la paz ha abierto un camino de esperanza, que no sera facil,. Desde antes de que se
iniciara la guerra interna, Guatemala comenzo a vivir un creciente enfrentamiento ideologico, con
signos de intolerancia y fanatismo en los diferentes bandos, lo que produjo, al final, la guerra
interna, violencia, muertes, persecuciones, etc. Sin embargo, a partir de la ultima decada se han
manifestado, entre algunos sectores y grupos, actitudes de mayor tolerancia, orientadas a la
busquedad de soluciones pacificas. Poco a poco esta actitud de tolerancia esta ganando terreno,
en parte por la presencia de nuevas generaciones.

El pais ha completado varios años de vida politica mas democratica, aun que los obstáculos que se
presentan todavía son difíciles de superar son los siguientes:

• la inseguridad.

• El narcotráfico.

• La delincuencia.

• Linchamientos de presuntos delincuentes por comunidades que


han perdido la confianza y el respeto a las autoridades.

• La pobreza.

Y la urgencia por encontrar, para ellas una vida mejor. No obstante haber logrado la paz, ya es una
conquista donde se espera que la nueva epoca traiga un proceso de reconciliación nacional, que
necesitara de todas las voluntades de los guatemaltecos. Las circunstancias han cambiado y siguen
cambiando y puede asegurarse el surgimiento de una patria mejo, mas democratica y justa.

Una de las ideas que planteó el sociólogo Rochabrún con respecto a la democracia fue la de que
hay que ser cauteloso con este tipo de ideales absolutos e universales: “Porque cuando algo se
constituye en un absoluto se convierte en algo intocable, ya no se reflexiona más sobre ello, se lo
da por sentado, y en consecuencia todo tiene que subordinarse a él”. Y como actualmente la
democracia es el pensamiento único Rochabrún manifiesta que “somos parte de una élite
absolutamente hipotecada a los discursos internacionales de los derechos humanos, de la
democracia, del orden económico internacional”. Por tal motivo, su exposición se basó en
cuestionar la felicidad de vivir en democracia en el Perú pues para él “no hay nada mejor que la
democracia...pero ¿qué nos hacemos con eso?... ¿cómo viven eso las personas que viven y sufren
en este país?”. También cuestionó a la idea absoluta de una “ciudadanía participativa” que por el
simple hecho de ser democrática tenía el valor absoluto de ser efectiva. Ante ello decía el
mencionado sociólogo que “los intelectuales tenemos que guardar distancia, eso tiene riesgos,
tiene costos, pero creo que es indispensable hacerlo; tomar distancia frente a esos consensos que
nos obligan a pensar de cierta manera, a callar ciertas cosas”. Esta idea era delirante para el
hegemónico sentido común del evento y de muchos espectadores del auditorio que de antemano
tenían el pensamiento hipotecado. Muchos espectadores –que es muy diferente a decir todos-
sólo esperaban la moraleja de la noche donde “toma conciencia ciudadana activaría los canales de
participación para evitar el peligroso letargo de la democracia”. En cambio, en la introducción
iconoclasta de Rochabrún a su exposición: “El peligroso letargo de la democracia”, les hizo
recordar la metáfora de la bella durmiente que espera un príncipe que la despierte y se preguntó:
“¿pero es que alguna vez estuvo despierta?”.

En su afán de impopularidad, Rochabrún comentó el libro de Antauro Humala “Ejército Peruano:


Milenarismo, Nacionalismo y Etnocacerismo” donde felicitó el trabajo intelectual y académico de
las premisas del texto donde se abordaba la problemática nacional, pero difería de sus
conclusiones. También diferenciaba el libro del conocido periódico Ollanta. Por tal razón invocaba
al auditorio a su lectura, es decir, planteaba derribar el prejuicio de no leer el texto. Esta
prohibición del ‘sentido común’ la denomino el “tabú autoritario” porque el trasgredirlo es dañino
a la salud democrática. De ahí Rochabrún agudizó su análisis al señalar el fácil maniqueísmo que se
construye en el Perú donde sólo existen personas democráticas y autoritarias. Los primeros son
buenos y los segundo son malos (como si fuera un Ying-Yang político). También me pareció
acertado su análisis cuando indicó que sobre el concepto democracia existe un conjunto de
significados que desencadenan el debate; en cambio, el concepto autoritario no es cuestión de
debate porque, en sí mismo, es malo. Ello, a mi parecer, se legitima en el ‘sentido común’ porque
lo que se considera malo no se explica, ni se le entiende, sólo se juzga. En consecuencia Rochabrún
alentaba a transgredir las barreras del “tabú autoritario.

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