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Actualidad 17/05/2017

Trabajo no registrado. Indemnización. Art. 15, Ley 24013. Improcedencia.


Despido por embarazo.
Se considera improcedente el agravamiento indemnizatorio previsto en el art. 15, Ley 24013, en tanto el
distracto (decidido de manera indirecta) se originó dentro del período de protección legal previsto en el art.
178, LCT, lo que obliga a presumir que obedeció a dicha causa. Por otra parte, no resulta razonable permitir
la sumatoria de este tipo de sanciones ya que se dejaría en el ámbito de potestad del trabajador decidir el
momento en que le conviene efectuar el requerimiento de inscripción para engrosar la reparación por la
ruptura.
Reta, Claudia Yanina vs. Zarate, César Leonardo s. Ordinario - Despido - Recurso de casación /// Tribunal
Superior de Justicia, Córdoba, 27-03-2014; RC J 2862/14

Texto
En la ciudad de Córdoba, a los veintisiete días del mes de marzo del año dos mil catorce, siendo día y hora
de Audiencia, se reúnen en Acuerdo Público los integrantes de la Sala Laboral del Tribunal Superior de
Justicia, doctores Luis Enrique Rubio, Carlos F. García Allocco y M. Mercedes Blanc de Arabel, bajo la
presidencia del primero de los nombrados, a fin de dictar sentencia en estos autos: "RETA CLAUDIA
YANINA C/ ZARATE CÉSAR LEONARDO - ORDINARIO - DESPIDO" RECURSO DE CASACIÓN -
71638/37, a raíz del recurso concedido a la demandada en contra de la sentencia N° 80/09, dictada por la
Sala Sexta de la Cámara Única del Trabajo, constituida en tribunal unipersonal a cargo de la señora juez
doctora Susana V. Castellano -Secretaría N° 12-, cuya copia obra a fs. 81/90, en la que se resolvió: "I.
Hacer lugar parcialmente a la demanda incoada por Claudia Yanina Reta en contra de César Leonardo
Zárate y condenar al último nombrado a pagar a la actora por los rubros reclamados conforme se señala en
la segunda cuestión, en concepto de capital la suma de treinta mil novecientos ochenta y siete pesos con
ochenta y un centavos ($ 30.987,81.) y en concepto de intereses calculados en la forma indicada en la
mencionada cuestión, al día de la fecha, la suma de veinticinco mil trescientos treinta y cinco pesos con
treinta y cinco centavos ($ 25.335,35), los que adicionados al capital hacen un total de cincuenta y seis mil
trescientos veintitrés pesos con dieciséis centavos ($ 56.323,16), todo en el plazo de diez días hábiles a
contar desde hoy. II. Imponer las costas al demandado. III. Emplazar a quien cargan con las costas para
que en igual término repongan la tasa de justicia (cuenta especial nº 60.052) que asciende a un mil ciento
veintiséis pesos con cuarenta y seis centavos ($ 1.126,46), bajo apercibimiento de certificar la existencia de
la deuda, conforme a lo dispuesto en el art. 256 del Código Tributario y cumplimente con los aportes
previstos por la Ley 6468 (t.o. Ley 8404) que ascienden a quinientos sesenta y tres pesos con veintitrés
centavos ($ 563,23), para cada grupo de abogados, de conformidad al art. 17 inc. "a" de dicha ley, bajo el
apercibimiento allí dispuesto. Hágase saber a quien carga con las costas que de no cumplimentar dicha tasa
y aportes se girarán los antecedentes a la Dirección de Administración del Poder Judicial y a la Caja de
Previsión y Seguridad Social de Abogados y Procuradores de la Provincia de Córdoba respectivamente, a
los fines correspondientes. IV. Regular los honorarios de las Dras. Silvina L. Velázquez y María L.
Velázquez, en conjunto y proporción de ley, en doce mil seiscientos setenta y dos pesos ($ 12.672) y de los
Dres. Adriana Cecilia Pérez y Mariano Agüero Conca, en conjunto y proporción de ley, en tres mil
setecientos cinco pesos ($ 3.705). V. Dar por reproducidas las citas legales efectuadas al tratar las
cuestiones propuestas, por razones de brevedad. VI. Oportunamente líbrense las comunicaciones previstas
en el art. 17 de la Ley 24013..." Oportunamente se fijaron las siguientes cuestiones a resolver:
PRIMERA CUESTIÓN: ¿Se han vulnerado normas prescriptas bajo pena de inadmisibilidad, caducidad o
nulidad?
SEGUNDA CUESTIÓN: ¿Media errónea aplicación de la ley?
TERCERA CUESTIÓN: ¿Qué pronunciamiento corresponde dictar?
Practicado el sorteo de ley resultó que los señores vocales emitieron su voto en el siguiente orden: doctores
Carlos F. García Allocco, Luis Enrique Rubio y M. Mercedes Blanc de Arabel.
A LA PRIMERA CUESTION PLANTEADA:
El señor vocal doctor Carlos F. García Allocco, dijo:
1. La demandada cuestiona el pronunciamiento del a quo porque concluyó que entre las partes existió un
contrato de trabajo, con base en presunciones legales (arts. 23 y 52 LCT, art. 39 CPT). Entiende que no se
verificaron las notas tipificantes de la dependencia y que la única prueba directa de la plataforma fáctica
esgrimida en la demanda fueron los dichos de la testigo Peralta, que resultaron contradictorios con las
demás declaraciones. Afirma que no se probó su carácter de empresario pues sólo tenía un negocio familiar
de venta de productos sueltos, ubicado en el garage del domicilio de sus padres por lo que no reunía las
características de los arts. 5 y 6 de la LCT. Que la condena fundada en la ausencia de registros laborales
constituye un excesivo rigor formal ya que no se trataba de una explotación comercial que justificara la
contratación de personal.
2. La denuncia de violación de las reglas de la sana crítica racional deviene infundada. El presentante no
concreta los defectos de fundamentación que atribuye al decisorio sino que se limita a exponer su
disconformidad con el mérito otorgado a las declaraciones testimoniales. El Tribunal tuvo por reconocida y
probada la realización de tareas a favor del demandado, circunstancia que tornó operativa la presunción del
art. 23 LCT, la cual no fue desvirtuada por prueba en contrario. Frente a ello, el casacionista sólo intenta
escudarse en la poca entidad del negocio que explotaba, lo que no excluye -per se- su condición de
empleador y beneficiario de las labores desempeñadas por la actora, con las consecuentes obligaciones
legales. En definitiva, la impugnación en este aspecto trasunta mera discrepancia con la solución arribada,
lo que resulta ajeno a ser revisado en esta instancia extraordinaria.
Voto, pues, por la negativa.
El señor vocal doctor Luis Enrique Rubio, dijo:
Coincido con la opinión expuesta por el señor vocal cuyo voto me precede. Por tanto, haciendo míos los
fundamentos emitidos, me expido en la misma forma.
La señora vocal doctora M. Mercedes Blanc de Arabel, dijo:
A mi juicio es adecuada la respuesta que da el señor vocal doctor García Allocco a la primera cuestión. Por
ello, de acuerdo a sus consideraciones, me pronuncio en igual sentido.
A LA SEGUNDA CUESTIÓN PLANTEADA:
El señor vocal doctor Carlos F. García Allocco, dijo:
1. El recurrente se agravia por la condena a abonar la indemnización del art. 15 de la Ley Nº 24013.
Sostiene que la actitud resolutoria de la accionante no respondió específicamente al pedido de registración
ya que, en forma concomitante, reclamó por impedimento de tareas. Lo propio señala respecto del
agravamiento por embarazo (art. 182 LCT), al considerar que la causa del despido fue la negativa de la
relación laboral y no un trato discriminatorio. Por último, cuestiona la procedencia de los incrementos
indemnizatorios que contemplan las Leyes Nros. 25323 y 25561. Al respecto, insiste en el carácter discutido
del vínculo laboral invocado por lo que entiende que debió acudirse a la facultad que la propia norma -art. 2,
Ley Nº 25323- otorga al Juzgador a fin de eximirlo del pago. Por otra parte, expresa que, a la fecha en que
aquélla se dio por despedida (19/6/07), la Ley Nº 25561 ya no estaba vigente en función de la publicación
del índice de desempleo menor a 10 % (31/3/07). Que el Decreto Nº 1224/07 sólo fue un mero acto
declarativo del Poder Ejecutivo que no altera el cumplimiento de la condición. Cita jurisprudencia de esta
Sala que estima favorable a su posición.
2. La a quo condenó al accionado a abonar las indemnizaciones de los arts. 245, 182 LCT y 15 LNE, como
así también las agravadas que menciona el recurrente. Señaló, que se trataba de una relación laboral no
registrada y que fueron cursadas las intimaciones respectivas (telegramas del 7/6/07 y 19/6/07), en los
términos y condiciones que exige la respectiva normativa. Destacó el cumplimiento por parte de la
trabajadora de la notificación fehaciente del embarazo y fecha probable de parto. Finalmente, previo
rechazo del planteo de inconstitucionalidad de la legislación de emergencia y sus decretos de prórroga,
admitió el 50 % adicional sobre la indemnización por antigüedad, según lo dispuesto por el art. 4 de la Ley
Nº 25972, reglamentado por el Decreto Nº 1433/05.
3. De las constancias de la causa no se infiere válidamente que el distracto aconteciera como respuesta
ante la actitud asumida por el requerimiento de subsanación de la clandestinidad laboral. Según ocurrió, la
accionante intimó a su empleador para que cumpliera con las obligaciones de la Ley de Empleo y también
hizo saber el estado de embarazo (fs. 21). Después, volvió a emplazar porque se le impidió prestar
servicios, solicitando la aclaración de su situación laboral (fs. 22), recibiendo como respuesta la negativa
patronal (fs. 21). Estas circunstancias sumadas a la prueba del embarazo (fs. 42/47), al momento del
despido y que el accionado conocía dicha situación fehacientemente, enervan la postura del a quo en orden
al cumplimiento de los términos y condiciones que contempla el art. 15 de la Ley 24013. Nótese que el
distracto se originó dentro del período de protección legal previsto en el art. 178 LCT, lo que obliga a
presumir que obedeció a dicha causa. Por otra parte, no resulta razonable permitir la sumatoria de este tipo
de sanciones ya que se dejaría en el ámbito de potestad del trabajador decidir el momento en que le
conviene efectuar el requerimiento de inscripción para engrosar la reparación por la ruptura y ello conduciría
a la desnaturalización de los principios que las indemnizaciones agravadas pretenden asegurar (En igual
sentido Sents. Nros. 25/12 y 22/13).
4. En cuanto a la sanción prevista en el art. 2 de la Ley Nº 25323, si bien la deficiente técnica defensiva
esgrimida por el demandado, ahora recurrente, no habilita un nuevo examen respecto de la naturaleza
laboral del vínculo, las especiales características de la relación y del "establecimiento" de que se trata,
deciden que en el caso aquélla resulte improcedente. Es que, no resulta dable exigir a quien resiste
razonablemente los reclamos indemnizatorios, que los abone para evitar la acción judicial u otra instancia
previa de carácter obligatorio. En autos, aunque el empleador fue vencido, no se acredita la renuencia
injustificada sino que, en todo caso, la conducta obedeció a una duda fundada acerca de la naturaleza de la
relación como de la pertinencia de lo reclamado. En esas condiciones, entiendo que debe acudirse a la
facultad brindada por la última parte del mencionado dispositivo y, consiguientemente, eliminar la multa a
que se refiere. En sentido similar se pronunció esta Sala in re "Carranza c/ Marchiaro" (Sent. Nº 11/09),
"Gómez c/ Ciudad de Córdoba (Sent. Nº 29/09) y "Sanchez c/ Fili" (Sent. Nº 237/11), entre otras.
5. Lo propio ocurre con la prevista en el art. 16 de la Ley N° 25561 (50 % adicional sobre la indemnización
por antigüedad, según lo dispuesto por el art. 4 de la Ley Nº 25972, reglamentado por el Decreto Nº
1433/05. A mi juicio la sanción no alcanza al subexamen, aunque se admiten circunstancias asimilables en
el despido directo y en el indirecto (veáse Fallo Plenario de la CNAT -por mayoría- in re: "Ruíz, Victor Hugo
c/ Universidad Argentina de la Empresa U.A.D.E. s/ Despido"). El texto de la norma debe interpretarse
teniendo en cuenta su verdadero sentido y teleología. Su objetivo es ampliar la protección contra el despido
arbitrario, agregando obstáculos al régimen de estabilidad que impera. Por ello se trata de una excepción -
para el período que fija y sus sucesivas prórrogas- que corresponde restringir cuando los hechos
involucrados en la rescisión indirecta resultaron pasibles de disímil interpretación -divergencia en torno al
carácter de la vinculación en función de las especiales condiciones del ámbito en que se desarrolló el
contrato-. En igual sentido, véase Sent. Nº 3/09.
6. Por las razones expuestas, corresponde casar el pronunciamiento en los aspectos señalados (art. 104
CPT) y dejar sin efecto la condena de las indemnizaciones previstas en los arts. 15 LNE, 2 de la Ley Nº
25323 y 16 de la Ley 25561.
Voto por la afirmativa.
El señor vocal doctor Luis Enrique Rubio, dijo:
Adhiero a las consideraciones expresadas en el voto que antecede. Por tanto, me expido de igual modo.
La señora vocal doctora M. Mercedes Blanc de Arabel, dijo:
1. Disiento respecto de la multa del art. 15 de la Ley N° 24013 toda vez que a mi juicio procede en tanto el
despido indirecto devino justificado. Dicho dispositivo no requiere que el trabajador se considere
gravemente injuriado por la ausencia de registración. La ley presume que si el dependiente solicitó el
"blanqueo" del vínculo laboral, el distracto acaecido por causas que le son imputables al empleador remiso
(sea formalizado directa o indirectamente), acaecido dentro de los dos años de efectuado el emplazamiento
de registración, hace presumir que obedeció a la intención de mantener en la irregularidad al contrato. El
empleador, para eximirse de la sanción, debe probar la falta de vinculación entre la decisión rupturista y la
ausente regularización, como también que su conducta no tuvo por objeto inducir al trabajador a colocarse
en situación de despido, lo que no ocurrió en el subexamen.
De tal modo, la mera simultaneidad del pedido de inscripción con la comunicación del estado de embarazo
no puede disimular la real existencia de la falta de inscripción, tanto como la estrictez en la interpretación no
autoriza a adicionar un requisito no previsto en la manda legal (ausencia de otras injurias concomitantes). La
operatividad del art. 15 de la LNE, tiene por finalidad disuadir la perniciosa práctica del empleo no
registrado, imponiendo una pesada sanción a la patronal que así obra, cuando habiendo sido emplazado
durante la vigencia del contrato, el mismo se extingue por su culpa.
2. En cuanto al incremento previsto por el art. 16 de la Ley N° 25561, también quiero dejar a salvo mi
postura. Al respecto, es preciso considerar que la sanción alcanza al supuesto subexamen interpretando su
verdadero sentido y teleología. El objetivo legal evidente es ampliar la protección contra el despido
arbitrario, agregando obstáculos a la disponibilidad sin causa del vínculo laboral propia del régimen de
estabilidad relativa. En ese contexto la intención del empleador -que no responde a una "justa causa"-
puede exteriorizarse tanto mediante notificación expresa (art. 245 LCT) como a través de actos que obliguen
al trabajador a colocarse en situación de despido indirecto (art. 246 ib.). Luego, excluir la denuncia del
contrato de trabajo que decide y comunica el dependiente cuando le asiste legitimación, importaría eximir a
la patronal de la duplicación contemplada en la norma con sólo obligar al subordinado a situarse en la
imposibilidad de proseguir el vínculo (véase Fallo Plenario Nº 310 de la CNAT -por mayoría- in re: "Ruíz,
Victor Hugo c/ Universidad Argentina de la Empresa U.A.D.E. s/ Despido").
Expreso así mi opinión sobre estos puntos.
A LA TERCERA CUESTIÓN PLANTEADA:
El señor vocal doctor Carlos F. Garcia Allocco, dijo:
A mérito de la votación que antecede corresponde, por mayoría, admitir parcialmente el recurso interpuesto
por la parte demandada, con el alcance señalado en la segunda cuestión. Rechazarlo en lo demás. Con
costas por su orden atento la naturaleza del vicio verificado y resultado al que se arriba. Los honorarios del
Dr. Mariano Agüero Conca serán regulados por la a quo en un treinta por ciento de la suma que resulte de
aplicar la escala media del art. 36, Ley N° 9459 sobre lo que constituyó materia de discusión (arts. 40, 41 y
109 ib.), debiendo considerarse el art. 27 de la ley citada.
El señor vocal doctor Luis Enrique Rubio, dijo:
Estimo adecuada la solución a la que arriba el señor vocal preopinante. Por tanto, me expido en igual
sentido.
La señora vocal doctora M. Mercedes Blanc de Arabel, dijo:
Concuerdo con la decisión expuesta por el señor. vocal Dr. García Allocco. En consecuencia, me pronuncio
en la misma forma.
Por el resultado de la votación que antecede, previo Acuerdo, el Tribunal Superior de Justicia, por
intermedio de la Sala Laboral, RESUELVE:
I. Hacer lugar parcialmente al recurso deducido por la parte demandada, y casar el pronunciamiento según
se expresa en la segunda cuestión.
II. Dejar sin efecto las indemnizaciones previstas en los arts. 15 LNE, 2 de la Ley N° 25323 y 16 de la Ley
N° 25561.
III. Rechazarlo en lo demás.
IV. Con costas por su orden.
V. Disponer que los honorarios del Dr. Mariano Agüero Conca sean regulados por la a quo en un treinta por
ciento de la suma que resulte de aplicar la escala media del art. 36, Ley N° 9459 sobre lo que constituyó
materia de discusión. Deberá considerarse el art. 27 ib.
VI. Protocolícese y bajen.
Con lo que terminó el acto que previa lectura y ratificación de su contenido, firman el señor presidente y los
señores vocales, todo por ante mí, de lo que doy fe.

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