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GENERAL
Obtener un conocimiento amplio acerca del comportamiento de las columnas al ser cometidas a
esfuerzos se compresión, su comportamiento y estudio.
ESPECÍFICOS
Conocer la clasificación de las vigas.
Determinar cuáles son los métodos de estudio que existen.
Saber cuáles son las limitaciones que existen en el estudio de vigas.
Aprender acerca de cómo se pueden eliminar las limitaciones en el estudio de las columnas y de
qué
COLUMNAS
Una columna es un elemento axial sometido a compresión, lo bastante delgado respecto su
longitud, para que abajo la acción de una carga gradualmente creciente se rompa por flexión
lateral o pandeo ante una carga mucho menos que la necesaria para romperlo por aplastamiento.
Las columnas suelen dividirse en dos grupos: “Largas e Intermedias”. A veces, los elementos
cortos a compresión se consideran como un tercer grupo de columnas. Las diferencias entre los
tres grupos vienen determinadas por su comportamiento. Las columnas largas re rompen por
pandeo o flexión lateral; las intermedias, por combinación de esfuerzas, aplastamiento y pandeo,
y los postes cortos, por aplastamiento.
Las estructuras sometidas a cargas pueden fallar de diversas maneras, dependiendo del tipo
de estructura, las condiciones de los soportes, los tipos de cargas y los materiales usados; por
ejemplo, el eje de un vehículo puede fracturarse de repente debido a ciclos repetidos de carga o
un miembro a tensión puede alargarse en forma excesiva, de manera que ya no pueda efectuar
las funciones para las que fue diseñado.
Estos tipos de falla pueden prevenirse diseñando las estructuras de modo que los esfuerzos
máximos y los desplazamientos máximos permanezcan dentro de límites tolerables; por lo tanto,
la resistencia y la rigidez son factores importantes en el diseño.
Cuando hay flexión lateral, decimos que la columna se ha pandeado. Bajo una carga axial
creciente, las deflexiones laterales también aumentan y la columna termina por fallar por
completo.
Cuando un gran puente se desplomó hace unos cuantos años, los investigadores encontraron
que la falla fue causada por el pandeo de una placa delgada de acero que se aplastó bajo
esfuerzos de compresión.
El pandeo es una de las principales causas de fallas en estructuras por lo que la posibilidad de
que ocurra, siempre debe considerarse en el diseño.
Para entender lo que es una columna, imagínate que tienes en tus manos un rayo de la rueda
de tu bicicleta y lo comprimes por los extremos. Fácilmente notarás que el rayo se empieza a
doblar después de que la fuerza con la que lo aprietas llega a cierto valor.
Como puedes ver fácilmente las causas del pandeo son que la longitud es muy grande
comparada con el grosor del rayo de la bicicleta.
Ahora, si tienes una barra del mismo material que el rayo de la bicicleta pero que sus
medidas sean por ejemplo de 20 cm de largo y 5 cm de diámetro.
Supongamos que esta barra la puedes comprimir con una fuerza, la cual puedes aumentar
hasta donde quieras, verás que se empieza a acortar su longitud y crecer su diámetro a medida
que aumenta la carga, pero nunca se doblará como el rayo mencionado anteriormente.
Más aún la mayoría de las ecuaciones que se usan en la práctica de cálculo de columnas son
de origen empírico. Una fórmula empírica es aquella que no fue obtenida mediante un
desarrollo matemático, sino que es el resultado de muchos experimentos. Se te recomiendan
principalmente las fórmulas de AISC (Instituto Americano de la Construcción y del Acero) y
Johnson para el cálculo de columnas.
Esta unidad finaliza con el estudio de los dos métodos de unión más utilizados en la
construcción de estructuras, así como de otros mecanismos y máquinas. La soldadura que es el
método más empleado consiste en juntar dos piezas y calentar los bordes de unión hasta que se
vuelvan líquidos y se mezclen formando un solo cuerpo.
El remachado es parecido a la operación de unir dos tablas de maderas mediante clavos con
la diferencia de que en lugar de madera tenemos dos placas de un metal como el acero y en
lugar de clavos, remaches que son de forma parecida.
Para tales columnas, la falla ocurriría por aplastamiento general del material. A medida que
se aumenta la longitud de la columna, se reduce su capacidad de soportar carga. Esta reducción
está basada más en el tipo de falla que ocurrirá, que en el esfuerzo.
Considérense, por ejemplo, dos barras de acero que tienen el diámetro de un lápiz. Suponga
que una barra es de 1 m de longitud y la otra de 2 cm de longitud. Si se aplicara una fuerza de
compresión gradualmente creciente a la barra larga, fallaría porque se presentaría
repentinamente una gran deflexión Lateral. Esta deflexión lateral, llamada pandeo, es producida
por la inestabilidad de la barra cuando se alcanza una cierta carga crítica.
Por otro lado, la barra corta, fallaría por fluencia general (aplasta-miento). Por consiguiente,
la barra corta soportaría una carga considerablemente mayor que la barra larga. Este ejemplo
ilustra los dos tipos extremos de falla que pueden ocurrir cuando miembros rectos se sujetan a
cargas de compresión.
Cuando una barra se sujeta a compresión, pueden ocurrir tres tipos de falla, según la teoría
de columnas. Las columnas cortas fallan por aplastamiento del material, las columnas largas
fallan por pandeo, y las columnas intermedias fallan por una combinación de pandeo y
aplastamiento.
Las columnas cortas pueden analizarse y diseñarse según la fórmula elemental s = P/A. Sin
embargo, las columnas largas e intermedias deben tratarse de tal manera que se considere el
fenómeno de pandeo.
Aunque no existe un límite perfectamente definido entre elemento corto y columna, se suele
considerar que un elemento a compresión es una columna si su longitud es igual o mayor a diez
veces la dimensión menor de la sección transversal.
Las columnas se suelen dividir en dos grupos: largas e intermedias.
En algunos casos, los elementos cortos sometidos a compresión se consideran en un tercer
grupo: el de las columnas cortas.
Estabilidad de estructuras
Consideremos el montaje que se muestra en la figura. El mismo está integrado por dos
barras de longitud ‘L/2’, apoyadas por articulaciones que le permiten rotar en sus extremos,
siendo solidarias entre sí mediante un pasador.
Luego, si se mueve dicho pasador un poco hacia un lado, provocando una pequeña
inclinación en las barras y luego se aplica una carga axial “p” que mantenga dicha deformación,
tenemos que la fuerza perturbadora en la dirección horizontal puede plantearse de forma:
La fuerza restauradora, que sería en este caso la reacción del resorte, seria:
Como el ángulo es muy pequeño, es válida la aproximación “tg sing”. Entonces, si la fuerza
restauradora fuese mayor que la perturbadora, tendríamos:
En esta situación, las barras volverían a su posición inicial; a esto se denomina equilibro
estable. Si sucediese lo contrario:
De modo que el mecanismo se deformaría hasta que una posición de equilibrio entre las
fuerzas. A esto se llama equilibrio inestable.
La carga axial critica (“Pcri”) representa el estado del mecanismo con el cual este se
mantiene en equilibrio, pues de variar ligeramente dicha carga las barras del mecanismo no
sufrirían ningún desplazamiento, es decir: el mecanismo no se movería.
Supongamos ahora que añadimos una carga axial céntrica a compresión “P” y la hacemos
aumentar desde cero, al mismo tiempo que disminuimos la carga “H”, de modo que se
mantenga constante la deflexión constante.
Puede observarse que en la sección transversal que sufre la mayor deflexión, el momento
flector es:
La fuerza “P cri” es la carga necesaria para mantener la viga flexada sin empuje lateral
alguno.
Un incremento de esta carga, implica a su vez un aumento de la deflexión y viceversa.
Si para el caso anterior designamos como “X” el eje vertical (sobre el que se proyecta la
longitud de la viga) e “Y” al eje horizontal (sobre el cual se producen las deflexiones), puede
plantearse el momento flector de la forma:
El signo (-) se debe a que la deflexión producida es negativa (según la orientación el eje
“Y”), y el momento flector es positivo.
Podemos obtener los valores de las constantes “C1” y “C2” aplicando las condiciones de
frontera. Cuando ‘x=0’ ‘y=0’, de modo que ‘C2=0’. Al plantear la segunda condición (‘x=L’
‘y=0’) queda:
La solución de la ecuación anterior sirve para hallar el valor de “Pcri”, pues debe cumplirse:
Donde ‘n=1,2,3…’
En la figura pueden verse distintas formas en que puede pandearse la columna utilizando
distintos valores de “n”.
Para efectos de diseño, siempre trabajaremos con ‘n=1’. De modo que la carga critica queda
expresada de la forma:
A esta expresión se le conoce como la carga critica de Euler para columnas articuladas.
Donde “A” es el área de la sección transversal y “r” es una propiedad de área denominada
radio de giro. Si sustituimos esta ecuación en la expresión 6.2.8, obtenemos:
Si en la expresión 6.2.10 enviamos el término “A” a dividir hacia el lado izquierdo, obtenemos:
Mediante esta ecuación se puede determinar el esfuerzo critico (“cri”) en una columna, el
cual indica el esfuerzo normal con el cual la misma comienza a pandearse. Obsérvese que los
términos variables en esta expresión son la relación de esbeltez (“L/r”) y el esfuerzo critico en
cuestión. De modo que podemos construir una gráfica que nos indique como varia dicho
esfuerzo en función de la relación de esbeltez en columnas.
Como el módulo de elasticidad (“E”) varia para cada material, tendremos distintas curvas para
diferentes materiales.
Por ejemplo, en se presentan en la figura las curvas del acero estructural y del aluminio. Es
importante observar que para cada material existe una esbeltez que se corresponde con un
esfuerzo de fluencia, como se señala en las curvas. A la derecha de estos puntos, puede
observarse que el esfuerzo critico disminuye a medida que aumenta la relación de esbeltez (en
otras palabras, se requiere menor carga para que se produzca el pandeo en la columna). A la
izquierda de estos puntos, la gráfica no tiene sentido práctico.
Columnas con varios tipos de soporte
En la deducción de la ecuación de Euler, se utilizó como base para el desarrollo de la
ecuación una columna soportada mediante articulaciones en sus extremos, de manera que la
deflexión fuese nula en los mismos. Dependiendo de los apoyos a los que se sujete una
columna, dichas condiciones de extremo pueden variar, alterando a su vez el desarrollo de las
ecuaciones. Con el objeto de compensar esto, se utiliza en la ecuación de Euler una longitud
denominada Longitud efectiva (“Le”), la cual representa la distancia entre dos puntos de
columna en los cuales el momento flector es nulo, y se puede determinar mediante la relación:
Donde “K” es el factor de corrección de longitud efectiva y esta tabulado para distintas
condiciones de apoyo de columnas.
De manera que la ecuación del esfuerzo critico en una columna quedaría planteada de la forma:
Los valores de “K” para las condiciones de apoyo más comunes se ilustran en la figura
Columnas sometidas a carga excéntrica
La ecuación de Euler se obtiene a partir de la hipótesis de que la carga (“P”) siempre se
aplica en el centroide de la sección transversal de la columna, y que esta es perfectamente recta
(antes de aplicar dicha carga).
Esta situación es ajena a la realidad, pues las columnas fabricadas no son perfectamente
rectas, ni suele conocerse con exactitud el apunto de aplicación de la carga.
Por tanto, las columnas no se pandean repentinamente, sino que comienza a flexionarse, si
bien de modo ligero, inmediatamente después de la aplicación de la carga.
Consideremos entonces una columna sometida a una carga ejercida con una pequeña
excentricidad “e” respecto al centroide de la sección transversal, como se muestra.
Podemos plantear una expresión para determinar el momento flector en cualquier sección
transversal:
Al plantear los límites de frontera, se obtiene que cuando ‘x=0’ ‘y=e’, de modo que
‘C2=e’. Luego, cuando ‘x=L’ ‘y=e’, de modo que:
Finalmente, la ecuación 6.4.3 queda de la forma:
En esta ecuación puede observarse que ‘y=0’ cuando ‘e=0’. Sin embargo, si la
excentricidad “e” es muy pequeña, y el termino dentro de la función trigonométrica la hiciese
tender a infinito, “y” tendría un valor no nulo.
Nótese que este es el mismo resultado arrojado para el caso de carga excéntrica (ec. 6.2.8).
Es preciso recordar que en caso de trabajar con condiciones e apoyo distintas, se debe trabajar
con la longitud efectiva (“Le”) en vez de la longitud nominal (“L”) de la columna.
Podemos entonces plantear la ecuación del esfuerzo máximo en la sección de mayor
deflexión de la viga:
De la gráfica anterior pueden verse con claridad tres zonas que, en función de la relación
debe esbeltez, permiten clasificar las columnas en tres grupos:
Formula de Gordon-Rankine:
Aproximación lineal:
Aproximación parabólica:
En realidad, esto no ocurre así. Para compensar todas imperfecciones que tienen las
columnas reales, se utilizan códigos de diseño, los cuales son productos de ensayos mecánicos
que se llevan a cabo simulando condiciones reales de construcción y trabajo de elementos
sometidos a cargas axiales de compresión.
Columnas de acero
Las columnas de acero estructural se diseñan con base en formulas propuestas por el
Structural Stability Research Council (SSRC). A dichas formulas se le ha aplicado factores de
seguridad convenientes, y el American Institute oficial Steel Construction (AISC) las ha
adoptado como especificaciones para la industria de construcción. Para columnas largas, se
utiliza la ecuación de Euler con un factor de seguridad de 12/23:
Donde el valor mínimo de relación de esbeltez efectiva valido para la relación viene dado
por:
En columnas con relaciones de esbeltez menores se usa un ajuste parabólico, con un factor
de seguridad dictado por una compleja relación:
Columnas de aluminio
La Aluminium Association especifica el diseño de columnas de aluminio por medio de tres
ecuaciones. Para cada tipo de aluminio hay un juego específico de ecuaciones. Por ejemplo,
para el caso de la aleación común de aluminio (2014-t6) se usa:
Columnas de madera
Las Wooden Association especifica el diseño de columnas de madera por medio de tres
ecuaciones. Para cada tipo de madera hay un juego especifico de ecuaciones. Por ejemplo, Para
el caso de la madera más común utilizada en construcciones se usa:
Método del esfuerzo admisible. En este caso, se compara del esfuerzo máximo producido
en la viga y el esfuerzo admisible dictado por la ecuación de Euler. El esfuerzo máximo vendría
dado por:
Y debe cumplirse:
Método de interacción. Se llama así pues en él se observa cómo interactúan las tensiones
producidas por la carga de compresión y por el momento flector ejercidos en la viga.
Profesor:
Rodulfo
Bachiller:
Ronaldo Carvajal C.I 24126834
Sección “BB”