Sunteți pe pagina 1din 8

84

Histoplasmosis y criptococosis diseminada


en pacientes con el síndrome de
inmunodeficiencia adquirida (SIDA)
Myrtha Arango, Luz Elena Cano, Catalina de BedRut, Santiago Estrada, Iván Gómez, Liliana
Franco, Edilma Jaramillo, Carlos Muñoz, María Soledad Naranjo, Beatriz Orozco, Ruth
Ramírez, Angela Tabares, Gloria 9elásquez, Angela Restrepo

Se presentan los datos clínicos y de laborato- Centro de Enfermedades Comunicables de Esta-


rio de 11 pacientes VIH positivos en los cuales dos Unidos (CDC) en la definición de SIDA (1).
se comprobó infección por H. capsulatumy/o C. Estas enfermedades micóticas pueden ser la causa
neoformans. Estos pacientes representan 8.7% inicial de consulta de 3 a 10% de los pacientes
de los pacientes registrados con SIDA en el infectados por el virus de la inmunodeficiencia
Laboratorio de Salud Pública del Servicio Sec- humana (VIH) (2).
cional de Antioquia. Se destaca el papel de los La histoplasmosis progresiva, diseminada, ocu-
varios exámenes micológicos que permitieron rre cuando fallan los mecanismos defensivos del
establecer prontamente el diagnóstico en pa- huésped, responsables de la muerte intracelular del
cientes con cuadros clínicamente inespecíficos, agente etiológico, Histoplasma capsulatum; por
caracterizados por fiebre, adinamia, pérdida de ello, los pacientes VIH-positivos representan un
peso y manifestaciones respiratorias, neuroló- grupo de alto riesgo para esta severa forma de his-
gicas o de piel. De los 11 pacientes con micosis, toplasmosis (3, 4). En la criptococosis tanto la
nueve fallecieron con la enfermedad activa inmunidad innata como la adquirida ayudan al
(81.8%), por lo cual el médico debe estar alerta control de la enfermedad pero es la inmunidad
e incluir las micosis en el diagnóstico diferen- mediada por células la que tiene papel primordial
cial de una infección progresiva, diseminada en por lo cual, en el SIDA, esta micosis suele exhibir
pacientes VIH positivos. especial virulencia (2). Tanto el H. capsulatum
como el Cryptococcus neoformans existen en la
INTRODUCCION naturaleza, especialmente en suelos contaminados
Las infecciones oportunistas constituyen una con excretas de aves, murciélagos (H. capsulatum)
seria amenaza para los pacientes con el síndrome y palomas (C. neoformans).
de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), en los En la mayoría de los casos la primoinfección se
cuales son causa importante de mortalidad. Entre adquiere por la inhalación de aerosoles contami-
tales infecciones oportunistas se destacan ciertas nados con los hongos; si bien tal primoinfección
micosis como la histoplasmosis y la criptococosis suele ser subclínica, en algunos casos persisten
diseminadas, las cuales han sido incluidas por el levaduras inactivas pero viables, que posterior-
mente - a l ocurrir fallas en la expresión de la inmu-
Drs. Myrtha Arango, Luz Elena Cano, Catalina de Bedout, Iván Gómez, nidad celular del huésped- abandonan su latencia,
Liliana Franco, Edilma Jaramillo, Carlos Muñoz, María Soledad Naranjo, Angela
se multiplican y causan enfermedad diseminada
Tabares y Angela Restrepo: Corporación para Investigaciones Biológicas (CIB).
Hospital Pablo Tobón Uribe, MedelOtn. Drs. Santiago Estrada, Beatriz Orozco, (5). Ello hace que muchos casos representen en-
Ruth Ramírez y Gloria Velásquez: Servicio Seccional de Salud de Antioquia, fermedad por reinfección endógena y no verda-
Laboratorio de Salud Pública, Medellín.
Solicitud de separatas a la Dra. Restrepo.
dera primoinfección.

A c t a M é d i c a C o l o m b i a n a Vol. 15 N° 2 - M a r z o - Abril - 1990


Histoplasmosis y criptococosis en SIDA 85

La histoplasmosis y la criptococosis ocurren con fueron observados periódicamente y las colonias


alguna frecuencia en Colombia (6-10), existiendo compatibles, observadas al microscopio en bús-
para la primera, importantes áreas de endemicidad queda de las estructuras características. (3) Prue-
(11). Por ello no es de extrañar que en nuestro medio bas serológicas que incluyeron detección del antí-
estas micosis se presenten en los pacientes con geno capsular del C. neoformans por la prueba de
SIDA. látex (Meridian Diagnostics, Cincinnati, Ohio,
Con el objeto de ilustrar sobre la forma de pre- USA): inmunodifusión en gel de agar (IDgA) y
sentación, a veces inusual, de estas micosis, se fijación del complemento (FC) con histoplasmi-
analizan a continuación los datos obtenidos del na, antígeno de levaduras completas de H. cap-
estudio de 11 pacientes VIH-positivos en quienes sulatum y paracoccidioidina, preparados en los
se estableció el diagnóstico de histoplasmosis y/o laboratorios de la CIB, de acuerdo con técnicas
criptococosis diseminadas. previamente descritas (12).

MATERIAL Y METODOS RESULTADOS


Entre noviembre de 1985 y mayo de 1989 se Diez pacientes eran hombres y una mujer; sus
atendieron 136 pacientes en el programa control edades oscilaban entre 29 y 59 años, con un pro-
de VIH del Laboratorio de Salud Pública, Servicio medio de 37.5 años. Siete de los pacientes prove-
Seccional de Salud de Antioquia. nían de Medellín, tres de municipios vecinos y el
El SIDA se definió de acuerdo con los criterios restante de otro departamento. Cuatro pacientes
establecidos por el Centro de Enfermedades Co- eran homosexuales, cuatro heterosexuales y dos
municables de los Estados Unidos (1). bisexuales; en un paciente este dato no fue consig-
La infección por VIH se comprobó por mHdio nado en la historia. Se consideró que, en todos los
de dos pruebas presuntivas y una confirmatoria de pacientes, la actividad sexual representó un factor
acuerdo con la técnica recombinante VIH-1-EIA de riesgo para el SIDA, salvo en la mujer en la cual
de Abbott Laboratories Diagnostic Division (Chi- no había antecedentes de promiscuidad pero sí
cago, ,11., USA), así como por la prueba confirma- historia de hemotransfusión postparto. En nueve
toria por el sistema ENVACOR VIH-1 -EIA de los de los pacientes se consideró el SIDA como autóc-
mismos laboratorios. tono ya que los pacientes no habían salido de Co-
Diez de los 136 pacientes con SIDA presenta- lombia mientras que, en los dos restantes, existía
ban signos y síntomas de una infección oportunis- historia de residencia en los Estados Unidos.
ta compatible con micosis: en el caso restante, el En todos los pacientes el agente etiológico fue
SIDA no fue sospechado sino al momento de esta- recuperado en cultivo de alguna muestra clínica,
blecerse el diagnóstico de micosis. lo que confirmó el diagnóstico. La histoplasmosis
Para el diganóstico micológico (5) se efectua- fue comprobada por el laboratorio en siete casos
ron los siguientes análisis: (1) exámenes micoló- (63.6%) y la criptococosis en tres (27.2%); ambas
gicos directos (KOH, tinta china, técnica de micosis coexistieron en el caso restante (9%).
Wright), a partir de líquido cefalorraquídeo, orina, La Tabla 1 muestra los exámenes que llevaron
esputo y exudados de lesiones de piel. Los líqui- al diagnóstico de los pacientes; los exámenes di-
dos eran inicialmente centrifugados y los esputos rectos fueron de especial valor en la criptococosis,
digeridos antes de su examen con el fin de aumen- en la cual todas las muestras examinadas (LCR,
tar las posibilidades de observación y aislamiento orina, macerado de órganos profundos) revelaron
de los organismos. (2) Cultivos: utilizando las el C. neoformans (Figura 1). El H. capsulatum,
mismas muestras y sembrando en agár Sabouraud por su parte, fue observado microscópicamente en
glucosa solo y modificado con antimicóticos y los exudados de lesiones de piel y mucosas en cin-
antibióticos (Mycocel agar, BBL), así como en co de siete casos (71.4%) pero no en el resto de las
medio con extracto de levadura (5). Los cultivos muestras examinadas (Figura 2). En cuatro casos,

Acta Med Colomb Vol. 15 N°2- 1990


86 M. Arango y cols.,

la recuperación del C. neoformans fue posible a al diagnóstico de la micosis como se desprende de


partir de todas las muestras procesadas; el H. cap- los datos de la Tabla 2, donde puede verse cómo la
sulatum se recuperó a partir de 15 de 18 muestras mayoría de los LCR y de los sueros revelaron la
(83.3%). Merece anotarse que este hongo se aisló presencia de anticuerpos contra H. capsulatum
de LCR de dos pacientes, lo que permitió estable- (66.6 a 100%) o de antígeno capsular del C. neo-
cer el diagnóstico de meningitis. formans (50 a 100%).
Las pruebas serológicas también contribuyeron Como se observa en la Tabla 3, los signos y

Figura 2. Exudado de la lesión de piel (tinción Wright). Se observan abundan-


tes levaduras de H. capsulatum dentro del citoplasma de un macrófago ( 100X).
Histoplasmosis y criptococosis en SIDA 87

con el sistema nervioso central (Tabla 4), en tres


de los cuatro pacientes con criptococosis se anotó
cefalea, rigidez de nuca, alteraciones de la con-
ciencia; otros signos y síntomas (vómito, hiperre-
flexia, hemiparesia, convulsiones) se presentaron
ocasionalmente. En los dos pacientes con histo-
plasmosis meníngea, las alteraciones neurológi-
cas fueron menos consistentes. Vale la pena ano-
tar que en ningún caso se hallaron alteraciones de
los reflejos fotomotores ni de fondo de ojo. En el
citoquímico de LCR, los tres pacientes con cripto-
cocosis y aquel con la micosis dual, mostraron las
siguientes cifras promedio: glucosa 43 mg% (ran-
go 35 a 48), proteínas 55 mg% (rango 24 a 66) y
leucocitos 31/mm 3 (rango 5 a 50).
En los pacientes con histoplasmosis, las lesio-

síntomas exhibidos por los pacientes fueron bas-


tante similares para ambas micosis. Todos los
pacientes con criptococosis tuvieron fiebre, aste-
nia, pérdida de peso (marcada en 3 de 4), tos, dis-
nea, alteraciones de conciencia, linfoadenopatías
y hepato o esplenomegalia. En la mitad se presen-
taron expectoración, diarrea y cefalea así como
alteraciones radiológicas pulmonares.
En todos los pacientes con histoplasmosis se
anotó fiebre, astenia y pérdida de peso (marcada
en 3 de 8). La mitad (4 de 8) o un poco más (62.5%,
5 de 8), tuvieron tos, expectoración, disnea, dia-
rrea, linfoadenopatías y lesiones de piel, así como
hallazgos radiológicos anormales en pulmones. La
cefalea, las alteraciones de conciencia y la hepa- nes cutáneas revistieron varios aspectos: en tres de
toesplenomegalia fueron menos frecuentes. Las los ocho pacientes se presentaron incontables le-
únicas diferencias entre los dos grupos de pacien- siones de tamaño variable, localizadas en tórax
tes estuvieron en las lesiones de piel que se pre- anterior y posterior, extremidades, cara y abdo-
sentaron en 5 de 8 (62.5%) pacientes con histo- men. Tales lesiones revestían aspectos diferentes,
plasmosis y en ningún caso de criptococosis y en pápula, mácula o maculopápula; unas eran nodu-
las alteraciones de conciencia que fueron más fre- lares, lepromatoides, mientras que otras eran pla-
cuentes en la criptococosis (4 de 4) que en la his- nas y formaban placas; predominaron las lesiones
toplasmosis (5 de 8). costrosas pero algunas eran acneiformes o se exul-
En cuanto a los síntomas y signos relacionados ceraban; su color era violáceo y eran hemorrági-

A c t a Med C o l o m b V o l . 1 5 N ° 2 - 1 9 9 0
88
M. Arango y cols.

cas (Figuras 3 y 4). En dos casos, las lesiones cu- mm/hora, rango 2 a 102).
táneas fueron más limitadas; en un paciente se Con respecto al tiempo de establecimiento del
observaron tres lesiones francamente ulcerativas diagnóstico de SIDA y de micosis, el primero pre-
(dorso nasal, tórax posterior y cuello); en otro, la cedió al segundo en ocho pacientes (72%); en dos
lesión era única y estaba localizada en el mentón; (18%) ambos diagnósticos fueron simultáneos; en
aquí el aspecto era granulomatoso y ulcerativo. el caso restante (9%), la presencia de una cripto-
En cuatro de los seis pacientes a los que se prac- cocosis diseminada hizo sospechar la enfermedad
ticó radiografía de tórax al momento de la consul- de fondo, el SIDA. Con respecto al primer grupo,
ta, existían lesiones pulmonares, sugestivas de
histoplasmosis o de tuberculosis. En estos casos se
anotó la presencia de infiltrados intersticiales mi-
cronodulares, diseminados en ambos campos pul-
monares (Figura 5). Los dos pacientes restantes
presentaron radiografías pulmonares normales.
Fuera del virus de la inmunodeficiencia adqui-
rida y de la micosis, estos pacientes presentaban
otras infecciones concomitantes, que fueron com-
probadas debidamente. Es así como ocho exhibie-
ron candidiasis orofaríngea, tres infecciones her-
péticas, dos tuberculosis pulmonar y dos criptos-
poridiosis. Además, un paciente tenía sarcoma de
Kaposi.
Los hemogramas presentaron, en forma consis-
tente, ciertas anormalidades tales como anemia
(hemoglobina promedio 11.3) y ligera leucopenia
(promedio 4.737 por mm3, rango 2.600 a 9.600).
Figura 5. Radiografía de un paciente de tórax de un paciente con histoplas-
La sedimentación estuvo acelerada (promedio 78 mosis diseminada. Se observa un infiltrado retLFXlonodular diseminado.
Histoplasmosis y criptococosis en SIDA 89

la micosis se hizo manifiesta 5.2 meses (prome- agentes etiológicos en todos los casos.
dio) después de diagnosticado el proceso viral. Las pruebas serológicas también fueron efec-
De los 11 pacientes estudiados, nueve (81.8%) tivas y en varios casos orientaron la sospecha diag-
fallecieron, cinco con histoplasmosis, tres con crip- nóstica hacia la micosis. Lo anterior está de acuer-
tococosis y uno con ambas micosis. En seis de do con lo señalado por otros autores (13).
estos casos se alcanzó a instaurar un tratamiento Por todo lo anterior, se recomienda solicitar
antimicótico pero por períodos cortos (10 a 60 días). estudios micológicos en aquellos pacientes con
Los agentes antimicóticos empleados fueron la SIDA que presenten signos y síntomas de enfer-
anfotericina B, el ketoconazol, el itraconazol y el medad progresiva.
fluconazol. Sobreviven dos pacientes con histo- La histoplasmosis diseminada forma ya parte
plasmosis que han estado recibiendo tratamiento del espectro de infecciones oportunistas que ca-
con un nuevo derivado imidazólico (sapercona- racterizan al SIDA (1). Bajo esta forma la micosis
zol, Janssen), con mejoría substancial; sin embar- ocurre raramente en la población general (1 en
go, el período de terapia es aún corto y no permite 5.000 personas o 0.02%) mientras que en los pa-
determinar el efecto que tales drogas pudieran ejer- cientes VIH positivos esta cifra aumenta notoria-
cer sobre el curso de la micosis, especialmente tra- mente (2 a 6%) (3,4). Además, en estas personas
tándose de pacientes con una tan severa enferme- las manifestaciones de la histoplasmosis son parti-
dad de base. culares. Es así como las lesiones cutáneas múlti-
ples que sólo ocurren en 2.6% de los pacientes sin
DISCUSION SIDA se presentan hasta en 10% de aquellos con
La casuística presentada indica que en pacien- el síndrome (3,4). Vale la pena destacar el aspecto
tes colombianos con SIDA, la histoplasmosis y la tan poco usual de estas lesiones: en tres de los ca-
criptococosis se presentan en 5.8% y 2.9% de los sos, las lesiones fueron muy numerosas y afecta-
pacientes, respectivamente. Todo lo anterior reve- ron simultáneamente extensas áreas corporales
la que 8.7% de los pacientes con SIDA pueden ser (cara, tórax, extremidades, etc.), lo que está en
afectados por estas micosis. En comparación con oposición con el tipo de lesiones cutáneas obser-
otras series, la histoplasmosis se ha informado en vadas en pacientes sin SIDA, en los cuales las le-
proporción menor en los Estados Unidos, 2.1% en siones suelen ser escasas. Las variaciones en el
el grupo de Salzman et al (13) y 2.7% en el de aspecto clínico fueron también notorias aprecián-
Johnson y col. (3). En cuanto a la criptococosis, dose lesiones cutáneas nodulares, lepromatoides,
varias series han señalado una frecuencia entre 2 y papulopustulosas y maculopapulares. Sólo dos
10% (2, 14-17) para los Estados Unidos; nuestra pacientes tuvieron escasas lesiones, siendo ellas
cifra (2.9%) está dentro de este rango. ulcerativas y de tipo granulomatoso. Bonner (15)
Los exámenes micológicos fueron fundamen- y Kalter (18) habían anotado ya la extrema varia-
tales en el establecimiento del diagnóstico: el sim- bilidad de las manifestaciones cutáneas en este
ple examen directo (tinta china) permitió la obser- grupo de pacientes.
vación del C. neoformans en las muestras (orina, Merece mencionarse la afección histoplasmó-
LCR) obtenidas de los cuatro pacientes. Si bien y sica del sistema nervioso central observada en dos
por su pequeño tamaño (2 a 3 micras el H. cap- pacientes; este tipo de compromiso se presenta sólo
sulatum no puede observarse en exámenes en excepcionalmente en pacientes sin SIDA, pero está
fresco, los exudados de las lesiones cutáneas al ser siendo observado más regularmente en personas
coloreadas por el Wright, revelaron el hongo en con tal síndrome (4, 13). En estos casos las mani-
71.4% de los casos; la abundancia de levaduras en festaciones suelen ser las de una meningitis cróni-
tales muestras ya había sido señalada por Johnson ca que se asienta en un paciente severamente com-
(4). Los cultivos fueron altamente efectivos en prometido.
ambas micosis, permitiendo la recuperación de los En cuanto a los aspectos radiológicos, tres de

Acta Med C o l o m b Vol. 15 N ° 2 - 1990


90 M. Arango y cols.

los ocho pacientes con histoplasmosis presentaron ha sido bien documentada (9,10), por lo cual no es
pequeños infiltrados micronodulares intersticiales extraño que ocurra en pacientes con SIDA. Sin
de aspecto miliar repartidos por todo el parénqui- embargo, se estima que en la población general la
ma pulmonar por lo que, inicialmente, se sospe- criptococosis se presenta sólo en 0.15% (16) mien-
chó tuberculosis, infecciones por Pneumocystis tras que en el SIDA _incluyendo nuestra casuísti-
carinii o citomegalovirus (3,4, 13). Sin embargo, ca_ esta cifra es casi del 10%.
en todos estos casos, se presentaron simultáne- Merece destacarse la presencia simultánea de
amente lesiones de piel, indicativas de una funge- histoplasmosis y criptococosis en un mismo pa-
mia severa. ciente, lo cual demuestra la intensa depresión
En Colombia, las áreas de endemicidad para la inmunológica ocasionada por el virus del SIDA.
histoplasmosis son numerosas (11) y muchas per- La presencia de ambas micosis fue informada
sonas son histoplasminopositivas, lo que indica que también en uno de los pacientes de la serie de
han sufrido ya una primoinfección, que puede reac- Johnson y col. (4) que presentó meningitis de etio-
tivarse debido a la persistencia de formas viables logía mixta. En nuestro paciente la afección fue
del H. capsulatum en el pulmón y a la inmunosu- más generalizada ya que por cultivos se demostró
presión que acarrean entidades tales como el SIDA. que la lesión de piel, así como el problema pulmo-
En otros países, los pacientes VIH positivos con nar eran debidos a H. capsulatum; por el contrario,
histoplasmosis son diagnosticados por fuera de las el compromiso meníngeo fue causado tanto por C.
áreas de endemicidad (13). neoformans como por H. capsulatum, que tam-
En tres de los pacientes con criptococosis, la bién coexistieron en las muestras de orina.
afección neurológica fue claramente manifiesta, La alta mortalidad de los pacientes estudiados
anotándose fiebre, fotofobia, alteraciones de la en esta serie (81.8%), así como el corto tiempo de
conciencia, cefalea, regidez de nuca, vómito y terapia antifungica recibida por los sobrevivien-
convulsiones. En el paciente restante, los sínto- tes, no permiten conclusiones sobre el valor de los
mas fueron inespecíficos. Sin embargo, en todos agentes antimicóticos. Sin embargo, la experien-
los casos el compromiso orgánico no fue sólo del cia de otros autores (21-23) señala que la terapia
sistema nervioso central; simultáneamente se pre- con los nuevos azoles (itraconazol, fluconazol), es
sentó compromiso de otros órganos (pulmón, ri- efectiva iniciada tempranamente y mantenida inde-
ñon, hígado, ganglios linfáticos, médula ósea, etc.), finidamente, lo cual es posible dada la facilidad de
a tal punto que la afección neurológica no fue siem- administración oral y la poca toxicidad de estas
pre lo más llamativo del cuadro clínico. La natura- drogas. Es así como en dos de nuestros pacientes
leza sistémica del proceso por C. neoformans se con histoplasmosis, la recuperación ha sido noto-
demostró por la observación y aislamiento del ria.
hongo a partir de sitios extraneurales orina, san- Las infecciones oportunistas son las complica-
gre, órganos profundos), en los cuatro pacientes ciones más severas que pueden presentarse en los
informados. Otros autores han señalado este hecho pacientes HIV positivos. Hasta que el defecto
anotando, además, que algunos pacientes cursan inmune central del síndrome de inmunodeficien-
con escasos síntomas neurológicos o presentan solo cia adquirida pueda ser controlado, la superviven-
quejas inespecíficas (2, 16, 17, 19, 20). En estos cia y la calidad de la vida de estos pacientes puede
casos el diagnóstico depende de los estudios mi- ser grandemente mejorada si el diagnóstico y el
cológicos ya que los hallazgos del citoquímico del tratamiento se establecen más prontamente (20).
LCR son erráticos, pudiendo presentarse cifras La experiencia demuestra que las manifesta-
normales de glucosa y de proteínas y pocos leuco- ciones de las micosis oportunistas - p o r no men-
citos, tal como sucedió en nuestros casos (2, 16, cionar el tratamiento- suelen ser completamente
17,20). diferentes en los pacientes con SIDA. Por ello, el
En Colombia, la infección por C. neoformans médico debe estar alerta para considerarlas mico-
Histoplasmosis y criptococosis en SIDA 91

7. Castañeda E, Ordóñez N, Gamarra G, Guzmán M. Histoplasmosis


sis en su diagnóstico diferencial de procesos sépti-
epidémica. Aspectos clínicos y serológicos. Biomédica 1981; 1:16-22.
cos en estos pacientes. 8. Prada G, Murgueitio R, Kattah W. Histoplasmosis diseminada. Pre-
sentación de caso. Acta Med Col 1982; 7:137-139.
9. Greer DL, Polanía LA. Criptococosis en Colombia. Resumen de la
SUMMARY literatura y presentación de 12 casos en el Valle del Cauca. Acta Med
Eleven Human Immunodeficiency Virus (HIV)- Valle 1977; 8:160-166.
positive patients in whom H. captusulatum and/or 10. Ordóñez N, Castañeda E, Guzmán M. Criptococosis. Estudio de 14
casos con diagnóstico comprobado por el laboratorio. Biomédica 1981;
C. neoformans infection were well documented 1:87-93.
are the subject of this report. This group of pa- 11. Restrepo A. Histoplasmosis, Criptococosis en Enfermedades Infeccio-
sas. En: Vélez H, Borrero J, Restrepo J, Rojas W. Fundamentos de
tients represent 8.7% of the total number regis- Medicina, 3a. Ed. Servigráficas 1984:53-61.
tered with diagnosis of AIDS at the Public Health 12. Restrepo A. Procedimientos serológicos en la paracoccidioidomicosis.
Adelantos Microbiol Enf lnfecc 1984; 3:182-211.
Laboratory of Antioquia (Colombia). Non specific
13. SalzmanSH, Smith RL, Aranda CP. Histoplasmosis in patients at risk
symptoms and signs as fever, weakness, weight for the Acquired Immunodefiency Syndrome in a non-endemic selting.
loss, cough, and skin lesions were the commonest; Chest 1988; 93:916-921.
14. Weink T, Rogler G, Sixt G, de Matos-Marques B. Pohle HD, Staib F.
for this reason, the laboratory had an important & Seibold M. Cryptococcosis in AIDS patients. Observations concern-
role for the definite diagnosis. Nine patients died ing CNS involvement. J Neurol 1989; 236:38- 42.

with active disease (81.8%). The physician should 15. Bonner JR, Alexander WJ, Dismukes WE, App W, Griffin FM,
Randall LR, Shin MS. Disseminated histoplasmosis in patients with the
always include mycosis in the diferential diagno- Acquired Immune Deficiency Syndrome. Arch Intern Med 1984;
144:2178-2181.
sis of progressive infection in HIV - positive pa-
16. Zuger A, Louie E, Holzman RS, Simberkoff S, Rahal JJ. Cryptococ-
tients. cal disease in patients with the Acquired Immunodeficiency Syndrome.
Ann Int Med 1986; 104:234-240.
17. Eng RH, Bishburg E, Smith S, Kapila R. Cryptococcal infections in
REFERENCIAS patients with Acquired Immune Deficiency Syndrome. Am J Med 1986;
1. Center for Disease Control: Revision of the case definition of Acquired
81:19-23.
Immunodeficiency Syndrome for national reporting in the United States.
MMWR 1985;34:373-375. 18. Kalter DC, Tschen JA, Klima M. Maculo-papularrash in a patient with
Acquired Immunodeficiency Syndrome. Arch Dermatol 1985; 121:1455-
2. Spencer PM, Jackson GG. Fungal and mycobacterial infections in pa-
1463.
tients infected with the Human Immunodeficiency Virus. J Actimicrob
Chemother 1989; 23 (Suppl. A): 107-125. 19. Dismukes WE. Cryptococcal meningitis in patients with A IDs. J Inf Dis
1988; 157:624-628.
3. Johnson PC, Khardori N, Najjar AF, Butt F, Mansell PWA, Sarosi
G A. Progressive disseminated histoplasmosis in patients with Acquired 20. Kovacs JA, Kovacs A A, Polis M, et al. Cryptococcosis in the Acquired
Immunodeficiency Syndrome. Am J Med. 1988; 85:152- 158. Immunodeficiency Syndrome. Ann lnt Med 1985; 103:533- 538.
4. Johnson PC, Sarosi GA, Septimus E, SattewhiteTK. Progressive dis- 21. Stern JJ, Hatman BJ, Sharkey P, et al. Oral fluconazole therapy for
seminated histoplasmosis in patients with the Acquired Immune Defi- patients with Acquired Immunodeficiency Syndrome and Cryptococco-
ciency Syndrome. SeminResp Infect 1986; 1:1-19. sis. Experience with 22 patients. Am J Med 1988; 85:477-480.
5. Rippon J W . Medical Mycology. The pathogenic fungi and the patho- 22. Sugar AM, Saunders C. Oral fluconazole as suppressive therapy of
genic actinomycetes. 2nd. Ed., Saunders Co., Philadelphia 1988. disseminated cryptococcosis in patients with Acquired Immunodeficiency
6. Reyes AA, Sierra FS, Rodríguez A, Saravia J. Histoplasmosis. Ex- Syndrome. Am J Med 1988; 85:480-489.
periencia del Hospital San Juan deDios, Bogotá, 1954-1986. Biomédica 23. Viviani MA, Tortorano AM, Langer M, et al. Experience with itracon-
1986;6:107-114. azole in cryptococcosis and aspergillosis. J Infect 1989; 18:151-156.

Acta M e d C o l o m b Vol. 15 N ° 2 - 1990

S-ar putea să vă placă și