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EL SACRIFICIO HUMANO

DEL TLACACALIZTLI O
FLECHAMIENTO:

SU EXTENSIÓN EN EL
ALTIPLANO MEXICANO Y EL
SUR DE MESOAMÉRICA

ARQUEÓLOGO REYNALDO LEMUS NIETO

2016, City of México

[1]
INDICE DE FIGURAS
PÁGINA
FIGURA

FIGURA 1.- ESCENAS DEL TLACACALIZTLI EN LA HISTORIA TOLTECA CHICHIMECA- FOLIOS 7


32v Y 33r

FIGURA 2.- ESCENAS DEL TLACACALIZTLI EN LA HISTORIA TOLTECA CHICHIMECA- FOLIOS 8


32v Y 33r

FIGURA 3.- TLACACALIZTLI O FLECHAMIENTO. CÓDICE DE HUAMANTLA 10

FIGURA 4.- ESCENA DE LA GUERRA QUE ANTECEDE AL SACRIFICIO POR TLACACALIZTLI, 11


CÓDICE HUAMANTLA

FIGURAS 5 Y 6.- CÓDICE TELLERIANO REMENSIS Y CÓDICE VATICANO RÍOS (Tomado de 13


http://www.famsi.org/spanish/research

FIGURA 7.- CÓDICE FERNANDEZ LEAL, ESCENAS DEL SACRIFICIO DEL TLACACALIZTLI Y LOS 17
VOLADORES, LÁMINA SEIS (Tomado de Acuña 991)

FIGURA 8.- EL SACRIFICIO POR FLECHAMIENTO Y EL PALO DE LOS VOLADORES, CÓDICE 17


FERNÁNDEZ LEAL (Tomado de Acuña 1991)

FIGURA 9.- EL SACRIFICIO EN EL QUAUHZATZAZTLI Y EL PALO VOLADOR EN CÓDICE PORFIRO 18


DIAZ (Tomado de www/UANL)

FIGURA 10.- EL SACRIFICIO EN EL QUAUHZATZAZTLI Y EL PALO VOLADOR EN CÓDICE 19


PORFIRO DIAZ (Tomado de www/UANL)

FIGURA 11.- LÁMINA DEL CÓDICE AZCATITLAN DEL ALTIPLANO (Tomado de 20


http://amoxcalli.org.mx/codice.php?id=090_1)

FIGURA 12.- EL SACRIFICIO DE LOS TLATOQUE EN EL CÓDICE BECKER II, EL TEMALACATL Y 22


EN QUAHUTZATZAZTLI (Tomado de www.famsi.org)

FIGURA 13.- EL SACRIFICIO EN EL TEMALACATL, CÓDICE NUTALL (Tomado de www.famsi.org 22

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INTRODUCCIÓN

En una investigación que se encuentra en borrador, pero que ha sido dado a conocer de una
manera directa a diversos investigadores y de manera virtual en el sitio Academedia.edu, en
la cual se identificaron por lo menos la existencia de tres ceremonias para acceder al rango
de Tecuhtli, que es el término con que se denominaba de manera individual al gobernante y
siendo su plural el de Tlatoque, dichas ceremonias son: el ayuno de los Tlatoque, que
consiste en “acostarse” en la biznaga o el mezquite sagrados, la segunda es la perforación
de la nariz en el edificio y los altares dedicados exprofeso a este ritual, el tercero es la
participación de los aspirantes a una guerra que en este caso es la de más alto nivel, en la
cual el resultado se representaba con el sacrificio de los Tlatoque vencidos por sus
similares, siendo dos estas inmolaciones una que era por medio del rayamiento o
tlauauanaliztli y el flechamiento o tlacacaliztli.

En esta investigación se observaron dos fenómenos interesantes y que consiste en que el


sacrificio por tlauauanaliztli en la piedra denominada Temalacatl, los datos se centralizan
en la cuenca de México, el valle poblano tlaxcalteca y la región de donde provengan los
códices Nutall, Becker y Nutall. En el caso del Tlacacaliztli que se llevaba a cabo en la
estructura de madera llamada Quauhzatzaztli, los datos son más amplios a tal grado que se
logra romper la traba regionalista y se encuentran datos entrelazados que van a ampliar su
presencia hasta el sureste mexicano el área maya. Esto permite plantear que los sistemas de
gobierno en Mesoamérica eran equivalentes, aunque no iguales, inferido esto por la
ausencia de datos de la continuidad espacial del binomio de los sacrificios de los Tlatoque
por rayamiento y flechamiento, ya que los datos de los códices de la región cuicateca de
Oaxaca hacen mención de la existencia paralela del ritual de los voladores, pero la
información recabada nunca da indicios que se trate de un sacrificio. Por lo que respecta a
la información histórica en esta solo se menciona el sacrificio por flechamiento en
diferentes contextos.

Por lo tanto, este escrito presenta la información recabada sobre este aspecto de las
sociedades mesoamericanas,

[3]
LA INFORMACIÓN HISTÓRICA DEL SACRIFICIO
DEL TLACACALIZTLI O FLECHAMIENTO Y SU
EXTENSIÓN EN MESOAMÉRICA

 EL SACRIFICIO EN EL TEMALACATL O RAYAMIENTO EN


LA REGIÓN POBLANO TLAXCALTECA
En trabajos anteriores se ha planteado la existencia de un personaje denominado como
Tecuhtli que forma parte de una clase que ha sido llamada Tlatoque, con esta parte humana
del sistema de gobierno, se le debe de buscar un sustento material de su existencia como tal
y esto va a estar representado en el ceremonial existente para acceder a la clase de los
Tlatoque, dentro de este ceremonial existían varios actos o ceremonias, de las cuales se han
logrado identificar con seguridad a tres de ellas. Una de las partes de este ceremonial era el
ayuno de los Tlatoque, donde los que iban a acceder a la clase gobernante hacían una
especie de penitencia acostados en un mezquite o biznaga, donde les daban de comer el
Cuauhtli y el Ocellotl. Otra era el acostarse o recargarse sobre los altares de iniciación,
donde se les perfora la nariz, el labio bajo y las orejas, en ese orden de importancia, estos
elementos arquitectónicos geométricos o zoomorfos se encontraban ubicados dentro de un
edificio autónomo, diferente al Teocalli y al Tecpan. Una tercera parte era el participar en
una guerra de alto perfil, capturar a un Tecuhtli contrario y ofrendarlo en sacrificio ya sea
por flechamiento en el Quauhtzatzaztli o por rayamiento en el Temalacatl.

De estas tres partes, dos han sido tratadas en investigaciones antecedentes, y son el ayuno
de los Tlatoque y la perforación de la nariz, aunque si bien solo se ha identificado el
edificio de los altares de iniciación, la ubicación del edificio o el lugar donde se hacia el
ayuno, no se ha podido precisar ni por las fuentes históricas, ya que sucede que los datos de
las fuentes sobre el lugar de la penitencia o ayuno es impreciso, de tal manera que como
contrapartida a esta indefinición se puede sospechar que donde se hacia el ayuno de los
Tlatoque, era el mismo Cuauhcalli, ya que en Malinalco está claramente aterrizado este
simbolismo de ser alimentados por el Cuauhtli y el Ocellotl, siendo que esta es la imagen
sobre la que se acuesta el aspirante a recibir la nariguera, que es el símbolo que va a
designar a su portador como un Tecuhtli.

[4]
Por lo que respecta al espacio donde se realizaba el sacrificio de los Tlatoque, la
información gráfica lo ubica en un espacio abierto, sobre un templete en una plataforma,
quizá enfrente del Teocalli principal y el elemento donde se realizaba estos dos sacrificios
era en el caso del flechamiento una estructura de madera en forma de escalera llamada
Quauhtzatzaztli, algo perecedero en grado alto, cosa que no sucede con la piedra donde se
realiza la ceremonia del rayamiento, donde el sacrificado y sacrificador escenificaban un
combate fingido en una gran piedra circular, de las cuales existen dos en el Museo Nacional
de Antropología, localizadas en contextos secundarios cerca de la Catedral Metropolitana.
En la Historia Tolteca Chichimeca, menciona la relación directa entre las dos anteriores
ceremonias y el doble sacrificio que se hacía de los Tlatoque enemigos en el Temalacatl
por rayamiento y en el Quauhzatzatli por flechamiento, en una guerra donde van adquirir el
mando o el poder de la región donde se ubica Cholula.

La fuente en cuestión nos menciona que, después de su salida de Tula ocasionada por su
separación de los Nonoalca Chichimeca y en su derrotero llegan al valle poblano y en
particular a Cholula y son aceptados por los olmeca xicalanca, que eran gobernados por los
Tlatoque, Tlalchiach Tizacozque ubicado en Tecaxpan Tlatzintlan y el Aquiach Amapane
gobernaba en Tlachiualtepetl y además mencionan a otros ocho Tlatoque y sus respectivos
lugares de gobierno, siendo estos: mixtoma en Axocotitlan, Chichiyahua estaba en
Molcaxitl, Tzontecomatl en Xaltepec, Itztlitzon en Tlaquaquelloc, Elcoyole estaba en
Tizatepet, el naualle Tlamacazqui estaba en Olman y por último Cuetlachtonac en
Tenanticpac, de acuerdo a esta fuente estos son los que conforman a los olmeca xicalanca.
Los que denigran a los tolteca chichimeca, haciendo acciones que van desde serles arrojado
a la cara agua de nixtamal, ser rayados con canutos de pluma de ave y ser usadas sus
espaldas como superficie para enderezar carrizo y cortar flechas, además les servían
trayendo leña y agua. Esto motiva el descontento de los tolteca y para resolver esta
situación, su dios llamado Tezcatlipoca, les indica que la manera de que sean destruidos los
olmeca, consiste en ofrendarles un canto que se llama Pancuicatl, el cual canta este
Tezcatlipoca y les ordena que este sea presentado ante los Tlatoque olmeca xicallanca, los
cuales lo aceptaran y bailaran.

[5]
Al pasar a esto de ser aceptado el canto, hay que resaltar que en este discurso metafórico de
cómo se va a resolver el problema del sometimiento del tolteca al olmeca, esto sucederá
cuando se lleve a cabo el baile originado por el canto del Pancuicatl en una fiesta en el que
será bailado por el tolteca. En este proceso se habla de las insignias de los Tlatoque olmeca,
las cuales van a ser pedidas en préstamo, pero hacen la acotación que deben de ser las
insignias usadas y viejas, el escudo y la macana, el arco, el ichcauipilli, las cuales están
arrumbadas, nunca las nuevas para no romperlas y causar un problema. Logran conseguir
estas insignias y la fuente nos menciona que la macana y el escudo son pintados de rojo y
azul y cocidos los ichcauipilli.

Por desgracia falta saber cómo se llevó a cabo la guerra entre estas dos sociedades y que
acabo con el dominio por parte del olmeca, por faltarle dos hojas y media como dicen los
traductores. Esto ocasiono que aliados de los olmeca xicalanca, hicieran la guerra a los
tolteca chichimeca, los que al verse avasallados, su deidad les ordena que vallan a
Chicomosztoc a buscar como aliados a los habitantes de este mítico lugar en busca de una
alianza con los Tepilhuan y los sucesos que acaecieron después de lograr la unión de
Toltecas y Tepilhuan, se da la salida de estos al valle poblano para vencer al enemigo del
Tolteca, el Ayapanca y el Xochimilca.

Siguiendo la narración del documento, al llegar a Cholula los Tepilhuan Chichimeca


cumplieron su deber conquistando al Xochimilca y al Ayapanca. Pero al continuar la
narración dicen que fueron capturados y trasladados a Cholula los Tlatoque vencidos,
donde hicieron fiesta sacrificándolos de dos maneras, uno de los cuales va a estar
relacionado al que se llevaba a cabo entre un prisionero sobre la superficie de una piedra
llamada Temalacatl, donde luchaba con sus captores y el otro era el de ser amarrado a una
estructura de madera para ser flechado.

La información de la Historia Tolteca Chichimeca en el folio 28r, nos refiere que son dos
personajes los que son sacrificados por rayamiento y por flechamiento, ubica a este tipo de
sacrificios como los que se llevan a cabo como consecuencia de una gran batalla y esta es la
que se lleva a cabo contra los xochimilca y ayapanca. Nos refiere la fuente que los
Tlatoque Quauhtzitzimltl y Tlazotli, fueron sacrificados el primero en el Quauhtzatzaztli o
la estructura donde se aspaban a los sacrificados por flechamiento o Tlacacaliztli y el

[6]
segundo el Quauhtemalacatl por rayamiento o Tlauauanaliztli. En el primer caso fungen
como sacrificadores los chichimeca Tepilhuan: Tecpatzin, Moquihuix, Tzontecomatl y
Couatzin, en el segundo sacrificio los ofrendantes son Teuhctlecozahuqui y Aquihuatl
(Figura 1).

FIGURA 1.- EL SACRIFICIO DE LOS TLATOQUE EN LA HTCH F28r

Después de hacer esto, la fuente nos refiere que los tolteca Icxicouatl y Quetzaltehueyac los
encaminan fuera de Cholula y les dicen:

Padre Nuestro, ¡oh conquistador nuestro!, ¡oh Chichimeca¡ ¡Has servido y hecho tu
labor! ¡Has ayudado a tu creador, a tu hacedor por medio del agua divina y fuego
(guerra)! ¡Él te ha hecho merecedor de la tiza, el dardo, la pluma, el teueulli, el

[7]
tlauazomalli! ¡Has hecho merced a tu pueblo, a Cholollan… ¡Han hecho merced a
sus parientes los Tolteca, los calpolleque! ¡O Chichimeca, ve, camina, da encuentro
a la llanura, a la tierra divina, merece tu pueblo! (Kirchoff et al, 1976: p. 186).

Con esto, los Tepilhuan van acomodarse en la geografía política del área, asentándose en
los lugares que ocupaban al momento de la conquista.

En esta Historia Tolteca Chichimeca, se describen dos sacrificios más por flechamiento, el
dato más importante no se asocia a ningún otro sacrificio, al menos no está explicito ni en
el texto ni en las imágenes. Los datos de la Historia Tolteca Chichimeca, este sacrificio es
representado en dos láminas la 32v y la 33r. (Figura 2).

FIGURA 2.- ESCENAS DEL TLACACALIZTLI EN LA HISTORIA TOLTECA CHICHIMECA- FOLIOS 32v Y
33r

En este último folio se encuentra ilustrado el Tlacacaliztli y en el parágrafo [313] del folio
37r dice que:

En el año IX tecpatl, los Tepilhuan Chichimeca destruyeron al citecatl, los citeca


estaban detrás de [montaña] Tzihuqueme. El chichimeca Moquihuix fue quien tomo

[8]
prisionero al que era tlatouani de los citeca. Con el citeca erigió el montículo del
zacatal y del venado en Tepetlcotoncan, y allí Moquihuix encendió fuego.

Por lo que respecta a la escena de flechamiento del folio 32v, la descripción más adecuada
a la pictografía, es la que se muestra en el parágrafo [328]

Y en Tzotzocollecan, los Tepilhuan Chichimeca destruyeron a Tototzintli, que alla


fungía como taltouani. Lo destruyeron con su complemento los colomochca, el
llamado Tzoncolli, Teocon, Quauhciual y Tzoncon sacrificaron por flechamiento a
Tototzintli. Y cuando ocurrió esto el colomochcatl entra a Cholula

Existe otra información escrita solamente sobre este sacrificio y la descripción se encuentra
en el parágrafo [321] donde refiere que:

Año III Acatl en el los Tepilhuan Chichimeca destruyeron a Xicallan, aquí en


Quauhtinchan, cuando llego el Colomochcatl que había ido a Mixtlan, y allí llegó a
Techachaltic Tolan. Y los que eran Tlatoque de los habitantes fueron sacrificados
por flechamiento allá en Tepetlcotonca, se llamaban: Xicallan, Acaxacatl,
Ueytototl.

En este caso los traductores dicen, que esta escena está representada en estos dos folios.
Existe el problema que aunque si bien en este último parágrafo aparecen los colomochca
como sacrificadores, los nombres de los sacrificados difieren en mucho al que se da en el
parágrafo [328], por tal razón nos inclinamos a que es la descripción de otro sacrificio o en
el mejor de los casos, nombres de otros de los Tlatoque sacrificados, ya que recordemos
que en el folio 28r son mostrados siete Tlatoque sacrificados en las dos inmolaciones.

EL CÓDICE DE HUAMANTLA
En esta área del valle poblano tlaxcalteca, existe el códice de Huamantla, documento
pictórico de los primeros tiempos de la colonia, debido a la manufactura de las imágenes,
las cuales aún son algo alejadas de la estética europea, son como dibujos de alguien que
aprende a trazar las imágenes bajo estos cánones. El Sitio de Huamantla ha sido ubicado
como habitado principalmente por la etnia Otomi, por lo que se amplía tanto el ámbito
geográfico como de las sociedades que practicaban este sacrificio.

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La imagen en cuestión se encuentra en el fragmento 5-2, dentro del cuadrete 16 donde a la
izquierda de una corriente de agua o un río, se encuentra inmediatamente una figura de una
serpiente con tres cascabeles en la cola y en su dorso muestra escamas puntiagudas y
curvas, en su boca se observa la cabeza de un individuo, enfrente de este se encuentra un
arco y una flecha y debajo un chimalli o escudo con un Macahuitl o arma con navajas de
obsidiana. La imagen que sigue es el Tlacacaliztli o flechamiento, En este caso la estructura
de madera es un marco de madera con tres travesaños o escalones, en el que se le amarra
las manos al sacrificado, con dos maderos laterales y paralelos. Este personaje inmolado se
le puede observar que porta un Maxtlatl y no es visible ningún otro elemento en su cuerpo y
solamente una flecha se dirige hacia el pecho del atado, por esta acción se muestra la
efusión de sangre (Figura 3).

FIGURA 3.- TLACACALIZTLI O FLECHAMIENTO. CÓDICE DE HUAMANTLA

Este marco se encuentra en una plataforma baja rectangular, la cual no cuenta con atributos
arquitectónicos, por lo que da la impresión de ser una caja. En la parte superior del
Quauhtzatzaztli o estructura de madera, se encuentra un glifo de un cerro o Altepetl, que la
investigadora Carmen Aguilera (1984) denomina como cerro Tliltepec. En el cuadrete 12
en este fragmento 5-2, está ubicado enfrente a la escena del sacrificio hacia el lado
izquierdo, se encuentra una escena que vamos a ligar directamente con la inmolación del
Tlacacaliztli, la cual está compuesta por dos bandos de tres guerreros cada uno, los tres que

[10]
están ubicados fronteros a la escena del sacrificio, tienen la particularidad de que todos
portan Macahuitl y Chimalli, los que tienen la misma simbología que son cinco círculos
atravesados por líneas negras. Estos guerreros se enfrentan a tres contrarios, de tal manera
entre estas dos facciones se encuentra el Atl-chinolli, agua-fuego, símbolo de la guerra, en
este caso es una corriente de agua, entrelazada con otra dividida en dos colores, café y
verde oscuro.

El bando contrario está ubicado de cabeza en relación a sus oponentes, son igualmente tres
guerreros, en este caso hay dos que portan Chimalli y Macahuitl, el tercero porta arco y
flecha y a la espalda lleva un carcaj o aparato para portar flechas, elemento que vemos por
primera vez en los códices que se conocen (Figura 4).

FIGURA 4.- ESCENA DE LA GUERRA QUE ANTECEDE AL SACRIFICIO POR TLACACALIZTLI, CÓDICE
HUAMANTLA

Este guerrero es diferenciado de los cinco restantes, ya que no porta Chimalli y su peinado
o tocado es diferente a los cinco restantes. Esta escena presenta una acción que viene a
significar el combate y es la presencia de cinco flechas dirigidas a cada una de las dos

[11]
facciones, algo que se sale del tipo de arma predomínate, ya que en este caso son cinco
Macahuitl y su Chimalli y solamente un arco y flecha en los bandos participantes

Debido a lo incipiente de la técnica del pintor del códice, son pocos los elementos
iconográficos que se aportan, por tal razón los que se exponen son relevantes por presentar
escenas con una información adicional, tal es el caso de la serpiente con la cara humana que
sale de su boca, la que al parecer está presidiendo el Tlacacaliztli y la ubicación del
símbolo del Atlatl-chinolli, como intermedio entre las dos facciones en lucha, de tal modo
que el contexto en que se ubica este sacrificio está asociado a una gran guerra y como
consecuencia de esta se da el sacrificio por flechamiento. Pero se encuentra ausente el
elemento al centro del marco de madera e indicios de un sacrificio paralelo al flechamiento.

LAS FUENTES DE LA CUENCA DE MÉXICO


Para ahondar más este problema de encontrar solo al sacrificio por flechamiento; en dos
códices de la Cuenca de México se ilustra esta oblación, pero de hecho es uno solo, lo cual
complementa ambos documentos. En este caso la información se aleja bastante de la
función de ser un sacrificio de un Tecuhtli, por otro del mismo rango y lo ubica como un
sacrificio propiciatorio a las deidades para paliar una hambruna, tal como lo dice el códice
Telleriano:

Año de vn conejo y d. 1506 vuo [hubo] tanto ratón en la provincia de mexico. que
se comian todas las sembradas. Y ansí salian de noche con lunbres a hardar los
senbrados. Este año asaeteo montezuma vn honbre desta manera dizen los viejos
que fue por aplacar a los dioses porque bian [veían] que avia dozientos años que
siempre tenian hanbre el año de vn conejo. En este año se solian atar los años según
su cuenta y porque sienpre les hera año trabajoso, la mudó montezuma a dos cañas.
(Telleriano f: 41v)

A pesar que esta información desvía la línea de investigación, presenta un dato interesante
y que consiste en que la estructura de madera o Quauhtzatzaztli, con dos peldaños donde se
amarraba al sacrificado, se encuentra encima de una plataforma con policromía de bandas
horizontales de color verde, rojo y azul claro, la cual presenta escalinatas centrales,
flanqueadas por dos alfardas y al centro de estas se encuentra el Chimalli o escudo.

[12]
Con esto podemos correlacionar el rectángulo dividido con los colores: amarillo, rojo y
azul, que aparecen en la imagen del códice Nutall, donde la estructura de madera se
encuentra asentada sobre este rectángulo. Otra información faltante en estos códices
mexica, es la presencia de un elemento circular como un posible Cuahxicalli al pie y al
centro del Quauhtzatzaztli, tal como se encuentran en los códices y el Becker y Nutall, lo
que presenta esta imagen es un escudo o Chimalli, ubicado en las escalinatas centrales de la
plataforma, el cual contiene una bandera, dardos y otros elementos no ubicados. Así mismo
el color del cuerpo de los sacrificados es de color rojo como en los códices mixteco,
portando solamente un tocado de color blanco, maxtlatl y orejera de igual color, sin ningún
otro distintivo, salvo las cuerdas que ataban pies y manos (Figuras 5 y 6). Al pie de esta
imagen, está la escena de la plaga de roedores.

FIGURAS 5 Y 6
CÓDICE TELLERIANO REMENSIS Y CÓDICE VATICANO RÍOS (Tomado de
http://www.famsi.org/spanish/research

Dentro de la información de las fuentes de la Cuenca de México, se han localizado por el


momento, tres documentos, dos de ellos elaborados por misioneros, uno fue fray Toribio

[13]
Motolinia y el otro el dominico fray Diego Duran, el tercero es una fuente escrita por
indígenas de Cuauhtitlán.

Motolinia menciona la existencia del sacrificio por flechamiento el Capítulo VII, al hablar
de la fiesta del dios del fuego y del agua, dice que en Cuauhtitlán en las vísperas de una
fiesta, levantaban seis grandes troncos de árbol con sus escaleras, señala que el sacrificio de
esta fiesta era el desollamiento de dos mujeres, las que eran degolladas en el Teocalli.
Después de describir un poco más esta ceremonia pasa a relatar el sacrificio por
flechamiento.

Hacíase este mismo día otra mayor y nunca oída crueldad y era que en aquellos seis
palos que la víspera de la fiesta habían levantado, en lo alto ataban y aspaban seis
hombres cautivos en la guerra, y estaban debajo a la redonda más de dos mil
muchachos y hombres con sus arcos y flechas, y éstos, en bajándose los que habían
subido a los atar a los cautivos, disparaban en ellos las saetas como lluvia; y
asaetados y medio muertos subían de presto a los desatar y dejábanlos caer de
aquella altura, y del gran golpe que daban, se quebrantaban y molían los huesos
todos del cuerpo; y luego les daban la tercera muerte sacrificándolos y sacándolos
los corazones; y arrastrándolos desviábanlos de allí, y degollábanlos, y cortábanlos
las cabezas, y dábanlas a los ministros de los ídolos; y los cuerpos llevábanlos
como carneros para los comer los señores y principales. Otro día con aquel nefando
convite hacían también fiesta, y con gran regocijo bailaban todos. (Motolinia 2007:
46)

En la obra de fray Diego Duran se encuentra el segundo de los tres tratados que escribió
este misionero, siendo este los Ritos y Fiestas donde en el capítulo XCII, dedicado a la
diosa Chicomecoatl, Chalchiuhcihuatl o Xilonen, en dicha fiesta era sacrificada una india
sobre una especie de tapete formado por maíz y otras legumbres, donde era degollada y
después desollada. Continuando con dicha fiesta menciona que el gobernante entregaba una
serie de objetos o elementos de prestigio a los señores y principales.

Acavado de repartir el aguirnaldo y mercedes quel rey aquel día hacia armavanse
los asaeteadores o flecheros y ponianse las ropas del dios Tlacahuepan y de

[14]
Huitzilopochtly y de Titlacahuan y del sol y de Yxcocauhqui y de las cuatro auroras
y tomaban sus arcos y sus flechas y luego sacavan a los presos en guerra y cativos y
aspavanlos en unos maderos altos que havia para aquel efecto las manos estendidas
y los pies abiertos uno en un palo y otro en otro atándolos a todos de aquella suerte
muy fuertemente aquellos flecheros en abito destos dioses los flechavan a todos el
cual era sacrificio de esta diosa y se hacía a honrra suya como el sacrificio del
fuego a la diossa pasada. Acavado de asaetear aquellos desventurados los derriban
abajo y les cortaban los pechos y sacavan el coracon y entregavanlos a sus dueños
juntamente con la yndiecuela desollada para sus banquetes y fiesta de carne
humana. (Duran 1980, p 184)

La otra fuente que nos menciona este sacrificio por flechamiento, son los Anales de
Cuauhtitlán, de manufactura indígena, los que en su narrativa dan a entender que en esos
tiempos que describe se introducen los sacrificios humanos, cosa que se oponía
Quetzalcóatl. Según dice la fuente ante las calamidades que pasaban los Tolteca, los diablos
le solicitaron los hijos legítimos de Huemac, comenzando allí por primera vez a sacrificar
hombres. En el párrafo 63 dice lo siguiente:

En este año estuvo habiendo muchos agüeros en Tollan. También en ese año
llegaron las diablesas que se decían Ixcuinanme. Así es la plática de los viejos.
Cuentan que salieron y vinieron de Cuextlan; y donde se dice Cuextecatlichocayan
(lugar donde lloró el cuexteca) hablaron con sus cautivos que apresaron en
Cuextlan, y les certificaron esto que les dijeron: “Ya vamos a Tollan; seguramente
llegaremos a la tierra y haremos la fiesta; hasta ahora nunca ha habido flechamiento
y nosotras vamos a iniciarlo; nosotras os flecharemos.” Después que lo oyeron los
cautivos, se afligieron y se echaron a llorar. Ahí empezó este flechamiento, con que
se celebra la fiesta de las Ixcuinanme, cuando se decía (el mes) Izcalli. 9 acatl. En
este año llegaron a Tollan las Ixcuinanme: llegaron a la tierra con sus cautivos, y
flecharon a dos. Los demonios eran diablesas; sus maridos eran sus cautivos
cuextecas. Ahí por primera vez comenzó el flechamiento. (Anales de Cuauhtitlán p.
13).

[15]
Esta desviación de la línea de investigación, vuelve a sus cauces normales y se abre una
vertiente interesante en cuanto a la existencia de dos sacrificios en el ceremonial de los
Tlatoque, pero esta la interpretación de dicha situación es ambigua en los dos códices
siguientes, por la falta del dato concreto de la aplicación del sacrificio en el acto del volador
y que se ubican rumbo al sur, en la región cuicateca de Oaxaca.

 CÓDICES DE OAXACA Y DOCUMENTOS DEL SUR DE


MESOAMÉRICA CÓDICE FERNÁNDEZ LEAL
Los datos adicionales sobre el sacrificio por flechamiento o Tlacacaliztli que se han
localizado, por el momento se tienen solamente dos códices de la región oaxaqueña o zonas
aledañas. El primero es el códice Fernández Leal, el cual es de la misma área que el
Porfirio Díaz, ya que las imágenes de los personajes, así como las flechas y otros elementos
son semejantes, como lo es una especie de planta que aparece en dos de las cuatro escenas
de estos dos códices.

Este códice es una tira que se dobla en forma de biombo y que ha sido dividido en anverso
y reverso, por lo que se empezará en el anverso, para este caso se utiliza el sistema de
clasificación o división del códice que propone Rene Acuña (1991), por lo que en la lámina
seis, se encuentra el sacrificio por flechamiento y su complemento, el rito del volador. De
igual manera aparece el palo del volador y en el cuadrado que va en la punta se encuentran
cuatro personajes sentados, así mismo se encuentra un mecate enroscado en dicho madero.
Hacia su lado izquierdo se ubican ocho personajes sentados, cada uno con su glifo que lo
identifica y entre el palo volador y el Quauhzatzaztli se encuentran dos personajes frente a
frente, uno sentado y el otro de pie, al lado derecho de la estructura de madera se encuentra
un personaje de pie que porta en sus manos una taleguilla y como cosa notable aunque está
el sacrificado aspado, no se observa al sacrificador en la escena (Figura 8).

En la lámina diez la escena del Tlacacaliztli y el palo de los voladores con los cuatro
personajes sentados en el cuadrado, los que son iguales a la escena anterior, este se presenta
al lado derecho del Quauhzataztli de esta lámina, algo que llama la atención. En cuanto a la
escena del flechamiento, en este caso el sacrificado esta aspado y con tres flechas
enterradas, no se detecta el sangramiento y los sacrificadores son al menos tres, los cuales
se encuentran accionando sus arcos (Figura 7).
[16]
FIGURA 7.- CÓDICE FERNANDEZ LEAL, ESCENAS DEL SACRIFICIO DEL TLACACALIZTLI Y LOS
VOLADORES, LÁMINA SEIS (Tomado de Acuña 991)

FIGURA 8.- EL SACRIFICIO POR FLECHAMIENTO Y EL PALO DE LOS VOLADORES, CÓDICE


FERNÁNDEZ LEAL (Tomado de Acuña 1991)

De los personajes sentados en la estructura del volador, en ambas escenas portan en la


cabeza un tocado de águila y llevan en sus manos ramas de una hierba o árbol, la cual se
encuentra sobre el personaje de la lámina seis que se encuentra parado al centro de las dos

[17]
estructuras, así mismo los personajes se encuentran orientados de tal manera que dos miran
hacia la izquierda y dos ven hacia la derecha, siendo esa su colocación quedando de por
medio el palo.

CÓDICE PORFIRIO DIAZ


El siguiente códice es el Porfirio Díaz, en las láminas 10 y 16 (Figuras 9 y 10) de este
códice está el sacrificio por flechamiento, donde los personajes sacrificados están aspados a
una estructura de madera, en el primer caso tiene seis escalones y la otra cinco, ambas
tienen remates en los postes. Se observa que el arma usada para el sacrificio era el arco.

Lo característico de esta información reside en que en el conjunto de las imágenes consiste


en que se presenta un palo de madera y en su punta se encuentra un cuadrado de madera,
del que salen sogas de sus esquinas y así mismo una desciende enroscada de dicho palo, se
hace la acotación de que en este documento no existe la representación de personajes
sentados en el cuadrado en la punta del palo, de tal manera que entre la escena del
Tlacacaliztli y este palo semejante al del volador, se encuentra un edificio al cual no nos
atrevemos a plantear si es un Tecpan o un Teocalli.

FIGURA 9.- EL SACRIFICIO EN EL QUAUHZATZAZTLI Y EL PALO VOLADOR EN CÓDICE PORFIRO


DIAZ (Tomado de www/UANL)

En este palo vertical no se observa ningún elemento, aparte de las sogas y el cuadrado de
madera o algún otro indicio de su función en esta ceremonia, pero es sugerente su
presencia, ya que está inmerso en una ceremonia de oblación y es posible que esta fuera su
[18]
función, ya que en el códice Fernández Leal están cuatro personas en este cuadrado y por lo
tanto es factible que estas se encontraran también el códice Porfirio Díaz, no hay indicios
de que fueran a ser sacrificados, pero como se dijo es factible que fuese un sacrificio, ya
que siguiendo la información de llevarse a cabo en el mismo lapso de tiempo dos
sacrificios, en la ceremonia de ascensión al poder siendo uno de estos el flechamiento, y en
este caso la existencia del palo de los voladores, puede en un momento dado, ser el que
suple al sacrificio en el Temalacatl. Aunque es difícil inferir como era este sacrificio.

FIGURA 10.- EL SACRIFICIO EN EL QUAUHZATZAZTLI Y EL PALO VOLADOR EN CÓDICE PORFIRO


DIAZ (Tomado de www/UANL)

LA DUALIDAD EN EL SACRIFICIO DE LOS TLATOQUE

Por lo que respecta a la información histórica sobre el ritual del volador, esta lo ubica como
una festividad donde está ausente el sacrificio humano, a tal grado que en el códice
Azcatitlan se observa este rito en la que están presentes misioneros europeos de manera
relevante, ya que son por lo menos nueve religiosos, suponemos de los primeros doce
llegados al continente, debido a que en esta escena no existen gobernantes o personajes
españoles, los cuales inician la ceremonia del bautizo para la conversión de los indígenas,
por lo que los participantes en el rito del volador, tienen alas como ángeles y son
representados erguidos a diferencia de la posición invertida de los voladores (Figura 11).

[19]
Este códice colonial debe de pertenecer a sociedades asentadas en la Cuenca y todo tiende a
que la información sea sobre la sociedad dominante y sus sociedades adscritas; la mexica
tenochca.

FIGURA 11.- LÁMINA DEL CÓDICE AZCATITLAN DEL ALTIPLANO (Tomado de


http://amoxcalli.org.mx/codice.php?id=090_1)

Los investigadores contemporáneos siguen la misma línea sin vislumbrar una variante, en
uno de los casos Schavelzon (1979-1980, 21), lo considera como costeño específicamente
de Totonacapan, pero que se extendió a otras regiones lejanas como la cuicateca en
Oaxaca, además en Puebla y quizá Hidalgo. Esta investigación es originada por la
existencia en la iglesia principal del pueblo de Zempoala en el Estado de Hidalgo y consiste
en tres grafitis del siglo XVI con este tema, de muchos otros existentes en la iglesia
principal, la que fue construida por misioneros agustinos

Existe un artículo de Najera Coronado, donde hace una extensa investigación de esta
ceremonia, menciona la información de los cronistas que escriben sobre esta ceremonia,
entre ellos: Diego Duran, Torquemada y Clavijero, (Najera 2008, 57). Por lo que respecta a
su distribución en Mesoamérica.

Su distribución es muy amplia; se tienen registros de su práctica en comunidades


totonacas, nahuas, teenek, tepehuas, cuicatecas y otomíes en México, así como en

[20]
algunos grupos hablantes de k’iche’, kaqchikel, achi y tz’utujil de Guatemala, y
entre pipiles de Nicaragua, a donde se cree se extendió por migraciones étnicas. En
la mayoría de los pueblos, hoy día se celebra durante la fiesta del santo patrón, en
los carnavales, en los solsticios, en las festividades de los muertos y, por supuesto,
en ceremonias asociadas con la siembra y con la cosecha. (Najera 2008, pp. 51-52)

La investigadora no da espacio para asociarlo al sacrificio y su indagación está centrada en


los datos de ser una ceremonia muy alejada al sacrificio. Algo que hay que hacer notar que
Torquemada (1976, 436-437) escribe que esta ceremonia se realizaba en la plaza central o
zócalo de la actual Ciudad de México, de donde recibió el nombre la antigua plaza del
volador, menciona como dato que los accidentes fueron varios, pero dice que han que se ha
tratado de prohibir, pero en el año de 1611 se había realizado en Tlatelolco.

Al revisarse información sobre el ceremonial de los voladores, es unánime la función como


un juego de habilidades y destrezas, donde no se le da posibilidad ser un sacrificio, esto
debido a que desde inicios de la colonia fue definido de esa manera. Aunque no existe
ningún indicio en algún otro documento de su asociación a otra ceremonia de cualquier
índole, pero las imágenes de los dos códices cuicatecas dejan abierta la posibilidad de que
podría ser un tipo de inmolación, por encontrase dentro del sacrificio por flechamiento.

Solo queda mencionar a dos códices de la mixteca que muestran a estos dos sacrificios del
rayamiento y el flechamiento en el mismo contexto, siendo el más explícito el códice
Becker porque ambos se llevan a cabo en lados diferentes en un espacio delimitado por
barreras o elementos arquitectónicos (Figura 12), de tal manera que al lado estructura de
madera o Quauhtzatzatli, se encuentra un edificio que se puede suponer que es el Teocalli o
edificio religioso principal y del otro extremo, cercano al elemento que divide este patio
entre el dentro y el afuera del recinto, se encuentra una plataforma baja sobre la que se
asentaba el Temalacatl.

En el Nutall, están en espacios demarcados por líneas verticales rojas y no están presentes
elementos arquitectónicos como el Teocalli, la plataforma baja o las barreras
arquitectónicas (Figura 13), sólo está presente el elemento rectangular de colores que va a

[21]
servir como base a la estructura de madera donde se amarraba al sacrificado por
flechamiento, así como el elemento circular que va a recibir la sangre-.

FIGURA 12.- EL SACRIFICIO DE LOS TLATOQUE EN EL CÓDICE BECKER II, EL TEMALACATL Y EN


QUAHUTZATZAZTLI (Tomado de www.famsi.org)

FIGURA 13.- EL SACRIFICIO EN EL TEMALACAT Y EN EL QUAUHTZATZAZTLI, CÓDICE NUTALL


(Tomado de Dover Publications, Inc.)

Estos dos últimos documentos son determinantes para tomar a estos dos sacrificios como
los usados o ser exclusivos para el ceremonial de los Tlatoque, haciendo hincapié en ser un
binomio, es decir tenían y eran dos los tipos de sacrificio que se hacían o eran usados en
este ceremonial. Por lo que la información donde se menciona únicamente el sacrificio por
flechamiento se va a enmarcar siguiendo la pauta de ser un sacrificio para el acceso o
promoción a la jerarquía social. La presencia de una ceremonia paralela en dos códices

[22]
cuicateca y la ausencia de esta en el resto de los documentos que la mencionan, lo que abre
otra vertiente en el ceremonial que se efectuaba al accederse al poder y en este caso la
variación se presenta en un área que está alejada geográficamente de la Cuenca de México,
con lo que se amplía la composición del ceremonial para acceder a la clase de los Tlatoque.
Esta ampliación se expande hacia el sur de Mesoamérica, hasta las tierras maya donde
existe información histórica sobre el flechamiento.

Para hacer esta correlación hacia el sur de Mesoamérica, se procede en primer lugar a
buscar la información histórica procedente del área maya sobre la ceremonia del sacrifico
de los Tlatoque y en particular del flechamiento, se ha localizado por el momento en solo
tres textos, aclarando que la investigación de las fuentes del área maya ha sido superficial,
dedicada solo a escritos de un acceso generalizado, uno de estas crónicas son los conocidos
como los Anales de los Cakchiqueles, de Solola en la República de Guatemala, el segundo
son los Cantares de Dzitbalche de Campeche y el tercero son la Relación de las Cosas de
Yucatán de Diego de Landa ambos documentos de México.

LOS ANALES DE LOS CAKCHIQUELES


Este documento guatemalteco, presenta la particularidad de que va a mencionar varios
datos importantes del proceso político de acceso al poder, por lo que se hace una citación
extensa, para contextuar estos diferentes eventos.

Este documento proporciona información acerca de cómo los Cakchiqueles son admitidos
en la Tula, donde mencionan en el parágrafo 6: a las trece parcialidades de las siete tribus, a
los trece grupos de guerreros. Más adelante en este mismo parágrafo aporta un dato de
cómo se van asentar en Tula: Nosotros nos colocamos en orden en la parte izquierda de
Tulán, allí estuvieron las siete tribus. En la parte de la derecha de TuIán se colocaron en
orden los guerreros. Primero pagaron el tributo las siete tribus y en seguida pagaron el
tributo los guerreros.

Continuando con la narración de la fuente y en el parágrafo 12, nos dice que en Tula les
dijeron que:

Tendréis un jefe principal y otro más joven. A vosotros los trece guerreros, a
vosotros los trece señores, a vosotros los jefes de igual rango, os daré vuestros arcos

[23]
y vuestros escudos. Pronto se van a alegrar vuestros rostros con las cosas que
recibiréis en tributos vuestros arcos y vuestros escudos. Hay guerra allá en el
oriente, en el llamado Zuyva; allá iréis a probar vuestros arcos y vuestros escudos
que os daré. ¡Id allá hijos míos!.

Por tal motivo inician su marcha a Zuyva, para lo cual atraviesan el mar y la fuente lo
describe en el párrafo 16, de esta manera: “¡oh hijos nuestros!”, dijeron Gagavitz y
Zactecauh.

“Hinquemos la punta de nuestros báculos en la arena dentro del mar y pronto


atravesaremos el mar sobre la arena sirviéndonos de los palos colorados que fuimos
a recibir a las puertas de Tulán. “Así pasamos, sobre las arenas dispuestas en
ringlera, cuando ya se había ensanchado el fondo del mar y la superficie del mar.
Alegráronse todos al punto cuando vieron las arenas dentro del mar.

Ya logrado esto proceden a iniciar la guerra con los Nonualca y los Xulpiti, ubicados en la
orilla del mar (párrafo 19), a los cuales dispersan y en sus canoas atraviesan el mar y en el
oriente esta la ciudad o el lugar llamado Zuyva. Inicia la guerra entre estas dos facciones y
la crónica menciona que son derrotados los invasores, las tribus y guerreros que venían de
Tula. Por esta situación las tribus se dispersan cada uno por su lado, por lo deciden de
acuerdo al párrafo 20: “Vamos a probar nuestros arcos y nuestros escudos a alguna parte
donde tengamos que pelear. Busquemos ahora nuestros hogares y nuestros valles. “Así
dijimos.

En este mismo párrafo se mencionan varios lugares que recorren para volver a reunirse,
como dice la fuente: “Estos son los montes y llanuras por donde pasaron, fueron y
volvieron. No nos vanagloriemos, solo recordemos y no olvidemos nunca que en verdad
hemos pasado por numerosos lugares, decían antiguamente nuestros padres y antepasados”.

La narración dice que en los lugares llamados Chiyol y Chiabak, donde encuentran a
Qoxahil y Qobakil, los que dicen ser de los Bacah Pok y los Bacah Xahil, los que
acompañan a Gagavitz y Zactecauh hacia donde se encuentran dos volcanes el del Fuego y
el Hanahpu, donde conocen al espíritu del primero llamado Xaquicoxol (párrafo 21), al cual

[24]
le dieron el vestido, que era una peluca, un peto color sangre al igual que unas sandalias del
mismo color ( párrafo 22).

Salen de ese lugar y llegan a unos lugares llamados Chol Amag y Zuquitán, lugares que
según el texto eran habitados por gente con un idioma que solo los barbaros entendía. De
esos lugares pasan a Memehuyú y Tacnahuyú, donde los habitantes son calificados como
tartamudos, algo similar a los sitios anteriores.

En el inicio del párrafo 25 se mencionan algunos de los nombres de los lugares a donde
llegaron en este largo peregrinar, de manera brusca este párrafo menciona un dato que se
sale del contexto de la narración, ya que haciendo algunos ajustes entra el acceso al poder
de dos gobernantes, que según este mismo tiempo les habían sido concedidos cuando se
encontraban en Tula, como menciona le párrafo 10: De esta manera nos aconsejaron: “Estas
son vuestras familias, vuestras parcialidades”, les dijeron a Gekaquch, Baqahol y
Zibakihay. “Estos serán vuestros jefes, uno es el Ahpop, el otro el Ahpop Qamahay”. Así
les dijeron a los Gekaquch, Baqahol y Zibakihay.

En el párrafo 25 se mencionan a estos dos gobernantes, nada más que en el caso del Ahpop
a este se le añade el de Ahau y es coincidente del Ahpop Qamahay, tal como lo dice la
fuente:

Llegaron ante los hijos de Valil, los hijos de Tzunún; llegaron ante Mevac y Nacxit
que era en verdad un gran rey. Entonces los agasajaron y fueron electos Ahauh
Ahpop y Ahpop Qamahay. Luego los vistieron, les horadaron la nariz y les dieron
sus cargos y las flores llamadas Cinpual. Verdaderamente se hizo querer de todos
los guerreros. Y dirigiéndose a todos, dijo el Señor Nacxit: “Subid a estas columnas
de piedra, entrad a mi casa. Os daré a vosotros el señorío, os daré las flores
Cinpuval Taxuch. No les he concedido la piedra a otros”, agregó. Y en seguida
subieron a las columnas de piedra. De esta manera se acabó de darles el señorío en
presencia de Nacxit y se pusieron a dar gritos de alegría.

Todo parece indicar que este tema corresponde a eventos sucedidos en Tula y no en este
peregrinar, ya que al continuarse la narración mencionan que se encuentran los pokomames
a los cuales capturan y atormentan (párrafo 26). Continúa este caminar y en el párrafo 27

[25]
mencionan que se encuentran a dos personajes: llamados Loch el uno y Xet el otro. Los
encontraron allá al pie de Cucuhuyú y Tzununhuyú.

Y cuando los encontraron dijeron éstos: “No nos mates, Señor, nosotros seremos
los servidores de tu trono y tu poder. “Así dijeron y poco después entraron a servir
llevando los arcos y los tambores. Regresaron y con una calabaza fabricaron una
trampa para coger pájaros. Allí se separaron y por esa razón se dio al lugar el
nombre de Tzaktzuy, que fue el símbolo que tomaron los Ahquehay, los primeros
padres y abuelos que engendraron a los Ahquehay. Así fue como llegaron, decían, y
estuvieron en el lugar nombrado. Una parte de la parcialidad llegó ¡oh hijos míos! y
así fue verdaderamente como nuestros primeros padres y abuelos nos engendraron
y nos dieron el ser a nosotros la gente cakchiquel.

Continúan su camino y llegan a Oronic Cakhay, refiriendo la fuente que: Y dijeron


Gagavitz y Zactecauh, dirigiéndose a los quichés: “Vamos todos a ese lugar, conquistemos
la gloria de todas las siete tribus de Tecpán”, rebajemos su orgullo. Tú cuenta sus caras, tú
permanecerían en Cakhay. Yo entraré al lugar de Cakhay, yo los conquistaré y abatiré su
espíritu. Iré a aquel lugar a vencerlos, allí donde no han sido vencidos todavía” (párrafo
28). En el párrafo siguiente, se percibe que es una especie de reunión y clasificación de los
integrantes de los Cakchiqueles, de tal manera que quedan constituidos de la siguiente
manera según la fuente encuentran a los Cavek: Y dirigiéndose a ellos dijo Gagavitz:

Vosotros seréis la cuarta de nuestras parcialidades: los Gekaquch, los Bakahol, los
Cavek y los Zibakihay.” Así les dijo. “En verdad, vosotros sois nuestros hermanos,
nuestros parientes.” Y hablando a los Ahquehay les dijo también: “Vosotros os
contaréis entre nuestra parcialidad, seréis los obreros de nuestras construcciones,
los trabajadores diligentes. Ya no sois siervos, arrojad las redes. Los Cavek son
recibidos, ellos forman parte de nuestra tribu.” Así dijeron en otro tiempo nuestros
padres, nuestros antecesores ¡oh hijos míos! Así, pues, no debemos olvidar las
palabras de aquellos jefes (párrafo 29).

Al continuar la narración, hay un cambio en los participantes, ya que muere al cruzar un


barranco Zactecauh, logrando pasar Gagavitz (párrafo 30). Llegan al lugar donde se

[26]
encuentra el volcán llamado Gakxanul, de tal manera que se propone para capturar el fuego,
en primera instancia Gagavitz y: Hubo, sin embargo, un tal Zakitzunún (Gorrión blanco)
que deseaba ir.

Yo iré contigo”, le dijo Zakitzunún a Gagavitz. En seguida se ataviaron y


engalanaron y se dijeron el uno al otro: “¡Nada de arcos ni de escudos!” Se
desnudaron y se cubrieron de calabazas redondas, de las llamadas Cañas verdes, y
de hojas frescas y se proveyeron de agua. Luego introdujeron la cabeza, metieron el
cuello y (arrastrándose) con los codos, los brazos y las piernas entraron para apagar
el fuego. Así contaban. Luego bajó Gagavitz al interior del fuego, mientras
Zakitzunún derramaba el agua sobre el fuego. Las cañas verdes del maíz se
mezclaban con el agua que se derramaba sobre el fuego. En verdad causaba miedo
bajar dentro del monte, y cuando se apagó el fuego del volcán, brotó una humareda
que se extendió a lo lejos y produjo la oscuridad y la noche (párrafo 31).

A la salida del volcán estos personajes son ubicados en la estructura de gobierno, ya que la
fuente refiere que;

En cuanto regresó lo sentaron en el trono, le hicieron grandes honores y le dijeron


todos: “Tú, hermano nuestro, has conquistado el fuego de la montaña y nos has
dado nuestro fuego. Vosotros sois dos héroes, uno es el primer héroe y el otro el
segundo héroe. Vosotros sois nuestros jefes, nuestras cabezas directoras. “Así
dijeron todos los guerreros de las siete tribus dirigiéndose a Gagavitz. Y éste les
contesto: El espíritu de la montaña se ha convertido en mi esclavo y mi cautivo ¡oh
hermanos míos! Cuando vencimos al espíritu de la montaña libertamos la piedra de
fuego, la piedra llamada Zacchog, que no una piedra rica. Tres (personas) están
junto con la piedra bailando la danza del Ixtzul, del espíritu del volcán Gagxanul.
“Contaban que era muy violenta la danza del Ixtzul, que se bailaba por muchos
grupos haciendo un estruendo indescriptible (párrafo 32).

Al continuarse el relato en el párrafo 33, se menciona que llegan a Cecic Ynup, donde
atraviesan el lago y llegan a un lugar, donde adornan sus asientos con las flores de la
pacaya, de donde se deriva el nombre de Qalalapacay. Posteriormente divisaron a los

[27]
Cakixahay y Qubulahay, tributarios de los Ykomagi, los cuales se rindieron ante los
Cakchiqueles (párrafo 34).

Según el texto, llegaron después a un lugar llamado Cakbatzulú, que significa el baile del
flechamiento, sitio en el que se encontraba Tolgom, personaje que sentenciado por los
recién llegados, diciéndole lo siguiente:

Te castigaremos, beberemos tu sangre”, le dijo a Tolgom. En seguida se rindió, lo


capturaron, fueron a aprenderlo y llegaron con él. Y dijeron los guerreros de las
siete tribus después de haberse rendido Tolgom “Consagremos este lugar;
regocijémonos de tener a nuestro prisionero, nuestro esclavo. Alegrémonos y
cortémosle la cabeza a nuestro prisionero. Divirtámonos, disparemos nuestras
flechas, consagremos el nombre de este lugar, Qakbatzulú, y que así sea llamado
por la gente ¡oh Señores!”, les dijeron a todos los guerreros (párrafo 35).

El siguiente párrafo se sale del contexto narrativo y se deja para después y se continúa con
el párrafo 37, el cual es la descripción de la ceremonia de flechamiento, la cual
transcribimos a continuación.

Entonces comenzó la ejecución de Tolgom. Vistiese y se cubrió de sus adornos.


Luego lo ataron con los brazos extendidos contra un álamo para asaetearlo. En
seguida comenzaron a bailar todos los guerreros. La música con que bailaban se
llama el canto de Tolgom. A continuación comenzaron a disparar las flechas, pero
ninguna de ellas iba a dar en las cuerdas (con que estaba atado), sino iban a caer
más allá del árbol de jícaras, en el lugar de Qakbatzulú, a donde iban a caer todas
las flechas. Por fin lanzó su flecha nuestro antepasado Gagavitz, la cual fue a dar al
punto al sitio llamado Cheetzulü y se clavó en Tolgom. En seguida lo mataron
todos los guerreros. Algunas de sus flechas penetraron (en su cuerpo) y otras fueron
a caer más lejos. Y cuando aquel hombre murió, su sangre se derramó en
abundancia detrás del álamo.

Luego llegaron y acabaron de repartir (sus pedazos) entre todos los guerreros de las
siete tribus que tomaron parte en la ofrenda y sacrificio, y su muerte se conmemoró
en lo de adelante en el mes Uchum. Reuníanse cada año para sus festines y orgías y

[28]
flechaban a los niños, pero en lugar (de flechas) les tiraban con ramas de sauco,
como si fueran Tolgom. Así contaban antiguamente nuestros abuelos ¡oh hijos
nuestros! De esta manera alcanzamos en unión de los zotziles y tukuchées el
conocimiento de la ciencia mágica y la grandeza y poderlo. (Todos) se sometieron
ante los padres y abuelos de nosotros los cakchiqueles; y jamás se extinguió la
gloria del nacimiento de nuestros antiguos padres.

Esta información sobre esta ceremonia del flechamiento va a ser correlacionada


directamente con la clase dirigente, en este caso a los personajes que van a ser mencionados
en esta área como los Ahpop, que vendrían siendo los de mayor estatus o rango, esto va a
ser puesto de manifiesto en el párrafo 36, de la siguiente forma:

De esta manera hablaron “¡Oh hermano! Uno de vosotros es el hijo mayor y el otro
el hijo menor. Así lo haremos ver con la claridad del día al Consejo. Nosotros los
trece (grupos de) guerreros te daremos tu dosel, tu trono, tu sitial, tu señorío. Estos
son los dos hijos de los zotziles y tukuchées, así llamados. Vosotros seréis el
Ahpozotzil y el Ahpoxabil, así os llamarán. Tú serás el primero de los guerreros y
de tus hermanos y parientes los Bacah Pok y los Bacah Xahil, así llamados. Iguales
serán vuestro poder y majestad ¡oh hermano nuestro!” le dijeron. En seguida les
rindieron acatamiento y les dieron (las dignidades) de Ahpozotzil y Ahpoxahil.
Pero no fuimos nosotros los zotziles y tukuchées, sino nuestros hermanos y
parientes, los Bacah Pok y nosotros los Bacah Xahil ¡oh hijos nuestros! Y dijeron
nuestros antiguos padres y abuelos: “Nosotros somos los jefes de los guerreros por
obra del gran poder y sabiduría de aquellos que son portadores de los arcos y los
escudos“. De esta manera se humillaron ante nuestros primeros padres muchos que
vieron abatidos su grandeza y linaje.

La información que nos presenta esta fuente, nos remite sin duda alguna a una ceremonia
efectuada por la clase en el poder en el área maya. Por tal razón se analizó la manera en que
se llega este evento del flechamiento, tomando como inicio la salida de Tula de estas
sociedades, se trató de ubicarlo en un contexto histórico y social, cuyo resultado es esta
ceremonia que se realizaba cuando ciertos individuos pasaban a formar parte de la élite
gobernante, en este caso el mayor rango de los Ah Pop o Ajaw.

[29]
Esta ceremonia tiene similitud a la llevada a cabo en el altiplano mexicano, en cuanto a ser
la captura de un enemigo o enemigos del rango de más alto estatus, en el altiplano
mexicano a los Tlatoque, y el área maya a los Ajaw o Ah Pop.

LOS CANTARES DE DZITBALCHE


La siguiente fuente son los cantares de Dzitbalche, del Estado de Campeche en México, de
estos los que traen información sobre el sacrificio del flechamiento son el número uno y el
trece, ya que como dice el profesor Alfredo Varela Vásquez en el estudio introductorio del
documento, que: están íntimamente relacionados: el primero parece la introducción del
segundo (p 352).

La información de esta fuente en el cantar 1, nos refiere en sus inicios que es una danza que
se bailaba en el centro de la plaza, donde los participantes son jóvenes de escudo, es decir
militares, los que van a medir sus fuerzas en una danza llamada Kolomche. En el centro de
dicha plaza se encontraba una columna o fuste, donde se encontraba atado un personaje,
pintado de azul producto de la planta de añil y adornado con flores de Balche. En este
cantar se le dicen palabras de ánimo al sacrificado, donde hacen ver que es algo positivo.

Lo más notorio de este cantar consiste en que alude varios cargos del sistema de gobierno,
donde menciona en primer lugar al oficiante al que designa como el Holpop y su
acompañante el Ah-Kulel, así mismo menciona al Ahau Can Pech y a su vera viene el gran
Nakon Aké, menciona a otro personaje del que solo se tiene un nombre el Batab y del
segundo solo quedo la letra H.

El cantar 13, denominado CANCIÓN DE LA DANZA DEL ARQUERO FLECHADOR,


en este cantar se describe a los participantes que van a flechar y menciona un dato de la
tecnología usada en el arma principal que es la flecha y que consiste en que menciona que
las plumas deben de encontrarse bien untada con una resina que llaman de Catsim, así
como tener afilada la punta y además bien tensada la cuerda del arco, posteriormente dice
que los sacrificadores se untan el cuerpo de grasa de ciervo macho.

Describe la forma de sacrificar y que consiste en dar tres vueltas danzando alrededor de la
columna pétrea pintada, en la primera vuelta le recomiendan al arquero que le apunte al
corazón y que no use toda su fuerza, para no herirlo hasta lo hondo de sus carnes y así

[30]
pueda sufrir poco a poco. En la segunda vuelta alrededor de la columna pétrea azul,
deberán de flecharlo, en esta ocasión hacen la mención, que no deben de dejar de bailar
para disparar la flecha. Solo queda decir que no se menciona que pasa en la tercera vuelta,
ya que en esta parte termina este cantar y aunque se da por sentado lo diluido del dato
original, ya que el hecho en sí ha sufrido alteraciones o adaptaciones a la nueva situación
social como conquistados, es relevante la existencia del dato adaptado.

DIEGO DE LANDA
Otra de las fuentes que aporta información es la Relación de las Cosas de Yucatán de Diego
de Landa, crónica que es una de las más conocidas en la historiografía maya, pero por
desgracia la información sobre este tema es algo escueta, ya que está muy sintetizada y
adapta a un discurso corto, dentro de la descripción del tema de los sacrificios humanos,
pero es relevante que se hable del sacrificio por flechamiento, ubicándolo como un
sacrificio importante, aunque se recalca una mescolanza de sacrificios.

Y llegado el día juntábanse en el patio del templo y si había (el esclavo) de ser
sacrificado a saetazos, desnudábanle en cueros y untábanle el cuerpo de azul
(poniéndole) una coroza en la cabeza; y después de echado el demonio, hacía la
gente un solemne baile con él, todos con flechas y arcos alrededor del palo y
bailando subían en él y atábanle siempre bailando y mirándole todos. Subía el sucio
del sacerdote vestido y con una flecha le hería en la parte verenda, fuese mujer u
hombre, y sacaba sangre y bajábase y untaba con ella los rostros del demonio; y
haciendo cierta señal a los bailadores, ellos, como bailando, pasaban de prisa y por
orden le comenzaban a flechar el corazón el cual tenía señalado con una señal
blanca; y de esta manera poníanle al punto los pechos como un erizo de flechas
(Landa, 1978, p. 50).

Estas fuentes del área maya y principalmente los anales de los Cakchiqueles, hacen
referencia a la existencia del sacrificio por flechamiento en las áreas que abarcan, donde la
principal fuente la asocia con el evento donde personajes les otorgan el grado o puesto de
Ahpop o Ajaw. De tal manera que este sacrifico puede ser relacionado o un similar en la
zona maya, con lo que tendríamos una extensión regional bastante amplia del sacrificio de

[31]
los Tlatoque, con la salvedad de que solamente se pudo ubicar un solo sacrificio, de los dos
que componen el ceremonial de acceso a la clase dominante.

Con la información analizada da la posibilidad de ver como el sacrificio por flechamiento


era el más amplio o más reportado que el sacrificio por rayamiento o Tlauauanaliztli, ya
que las fuentes que mencionan el Tlacacaliztli o flechamiento, pueden ubicarse en al menos
en una docena de estas, algo solo comparable con el sacrificio por extracción del corazón,
el cual sin duda es el de mayor importancia en Mesoamérica. Por lo que la diada de estos
sacrificios para acceder al poder se encuentran con seguridad en la Cuenca de México y el
Valle Poblano Tlaxcalteca, ya que en las demás áreas aparece únicamente el flechamiento y
se insinúa al ritual del volador como el segundo tipo de sacrificio para acceder al poder.
Aunque está el indicio de otro sacrificio paralelo, los datos no son concluyentes y hasta
negativos para designarlo como tal, por lo que la investigación debe de continuar en este
sentido; de la existencia de un sacrificio dual, pero de diferente tipo.

Con esto se deja abierta la opción en cuanto al segundo sacrificio, ya que no se encontraron
evidencias concretas del tipo de sacrificio complementario, solo se puede afirmar que se
descarta la existencia del sacrificio por rayamiento en esta área del sur de Mesoamérica.
Por lo que de manera obligada se espera una variación en cuanto a los tipos de sacrificio
para acceder a la clase dirigente.

Solo queda un problema y este consiste en la falta de datos adyacentes a los documentos
escritos sobre el sacrificio por flechamiento en la zona maya, en la etapa final de las
sociedades mesoamericanas, la llamada etapa Posclásica. Por lo que respecta a la etapa
anterior o Clásica La información sobre el sacrificio en la zona maya, existen datos
concretos referidos a la extracción de vísceras a la altura del estómago, utilizando la lanza y
la temporalidad de este puede ser rastreada con certeza en el clásico, ya que su pervivencia
está ausente en las crónicas escritas.

[32]
BIBLIOGRAFÍA
Anales de los Cachiqueles, Memoriales de Solola, en: Literatura Maya, Mercedes de la
Garza (p.p.101-216), Biblioteca Ayacucho, Venezuela
Códice Azcatitlan Recuperado el día 2 de diciembre de 2011, en
http://amoxcalli.org.mx/codice.php?id=090_1
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