a DOCTRINA
Derechos personatísimos: el derecho a la imagen
y su regulación en el. nuevo Código Civil. y Comer-
cial de la Nación
Sumarlo: I. Derechos personalísimos.— H. Derecho a la Imagen.
"Sólo en los supuestos de imágenes
de cosas estrictamente identificadas
con personas humanas pueden
afectarse efectivamente los derechos
personalísimos, podría extenderse el
tratamiento a las representaciones
de cosas, cuya difusión no debería
ofender a [as personas titulares de
ellas, pero para las cuates no les es
indiferente que se realicen tales repre-
sentaciones de imágenes de objetos
de su pertenencia".
1. Derechos personalísimos
Estimo adecuado el nombre impuesto a estos
derechos, que sólo requieren nada más que la
existencia, pues son y se sostienen en ella, giran
en tomo a la persona (1).
Son prerrogativas de contenido extrapatrimo-
nial —en principio, pues como veremos más
adelante, su violación puede dar lugar a un resar-
cimiento—. Inalienables y oponibles erga omnes,
que se corresponde a toda persona por su condi-
ción de tal que la acompaña desde antes de su
nacimiento y hasta después de su muerte, ningu-
na acción del Estado puede privarlos, ni tampoco
(1) CIFUENTES, S., 'Derechos personalísimos'; Ed.
Astrea, Buenos Aires, 1995, p. 196.
AÑO XX' Ng 1 • ENERO 2018 - RESPONSABILIDAD CIVIL Y SEGUROS «17
-
POR DORA M. GESUALDI
cualquier otro particular, ya que ello conlleva un
menoscabo o detrimento de la personalidad (2).
No se me escapa, que existen autores, tan-
to extranjeros como nacionales, que los llaman
derechos de la personalidad. Entiendo que tal
denominación es incorrecta, pues, ya que dicha
personalidad es una cualidad invariable y ob-
jetiva que se anexa a la sustancia hombre para
derivar en el concepto de persona sola, tal como
lo afirma Cifuentes (3) no es más que un objeto
(2)RIVERA, Julio C. - CROVI, Luis D., 'Derecho Civil.
Parte General'; Ed. Abeledo Periot, Buenos AIres, 2016, p.
365, ver definición de CIFUENTES, S., en ob. dL, p. 200.
(3)CIFUENTES, S., ob. cit., p. 197. Este autor agrega, que,
por lo demás, le parece Inapropiada la preposición 'de';
pues ella Indica posesión y ello trae aparejado facultades
que están ausentes en los derechos personalísimos, hay un
cierto disfrute, pero no una posesión. Asimismo, agrega,
que para evitar disonancias y confusiones, pese a la crítica
que el mismo efectúa, en su trabajo se ha utilizado ambos
conceptos como sinónimos. TOBIAS, José W., "Derechos
de las personas. Instituciones de Derecho Civil. Parte
General'; Ed. La Ley, Buenos Aires, 2009, p. 510, quien
los usa Indistintamente: derechos personalísimos o de la
personalidad, que reconocen o garantizan a la persona
humana el goce de su propia entidad e Interioridad en
todas sus manifestaciones físicas y espirituales. En este
sentido también se expresa AvALOS RODRÍGUEZ, Gabriel
E., «Derechos de la personalidad'; LL ARJDOC.360 Aires,
3/2010. También ver: BORDA, Guillermo A., 'Tratado
de Derecho Civil Argentino. Parte General'; Ed. Perrot, S-
ed. actualizada, t. 1, p.281.DIEZ PICAZO, Luis - GULLON,
Antonio 'Instituciones de derecho civil'; Ett Tecno, Madrid,
1973, t. 1, p6. 119y 120, sostienen que bajo la denominación
de 'derechos de la personalidad-, se viene designando en
la doctrina civilista a una amplia y heterogénea serle de
prerrogativasypoderes que garantizan ala persona el goce
de sus facultades y del espíritu o, dicho de otro modo, que
aseguran al individuo el respeto y desenvolvimiento de su
 DOCTRINA ESENCIAL
exterior normativo, que carece de posibilidades
propias —por tanto, no puede tener derechos ni
a ella le pertenecen—.
La problemática a este respecto consiste en
establecer si los derechos personalísimos de-
ben ser —o no— considerados y reconocidos
como verdaderos derechos subjetivos. Estimo
adecuada la posición de Cifuentes (4), segui-
da por la mayoría de la doctrina, en tanto y en
cuanto expresa que si hay lesión, o sea carácter
lesivo en el acto, es porque había algo que era
objeto de esa lesión y ese algo ¿qué es sino un
derecho? El derecho subjetivo posterior a la
lesión es el que toma el puesto de aquél otro
lesionado. No le asisten dudas a este autor en
el punto, pues le corresponden facultades que
se ejercen sobre el objeto interior a la persona
y con pretensión de respeto hacia todos los de-
más, quienes son las personas del deber corre-
lativo: facultad, objeto deber y norma que los
reconoce y regula. Agrega, que la negación del
derecho subjetivo destruye el concepto de per-
sona. Y destruye también la capacidad. Resta
personalidad flsicay moral. Ver en contra de la existencia
de considerarlos derechos subjetivos: ORGAZ Alfredo,
"Personas individuales'; Ed. Assandri, Córdoba, 1961, p. 111,
quien afirma que la multivocldad de la palabra "derecho'
hace que quienes consciente o inconscientemente, parten
de este concepto dilatadfsimo del derecho subjetivo se
sorprendan a menudo que otros, según el autor, con un
concepto más estricto y preciso, nieguen la existencia de
verdaderos derechos a la vida, a la Integridad, al hono,
etc.,con citada BONELLI, Gustavo, 'La teorla della persona
gluridica'; en Revista di Diritto Civile, año 11(1910), Ps.
40€y SS.
(4) CIFUENTES, Santos, ob. cit., Ps. 126 y 55.; BUERES,
Alberto J., 'Responsabilidad civil de los médicos'; Ed.
Hammurabi, Buenos Aires, 2006, sp. 597yss., quien afirma
que en tanto tienen por soporte bienes jurídicos están
en relación con el género de atributos de la persona (p.
598). Adhiere a la opinión dominante que conceptúa a
tales derechos personalísimos como derechos subjetivos
especiales, por cierto, como se sostuvo mayoritariamente
en el IV Congreso de Derecho Civil'; reunido en Córdoba,
pero derechos subjelivos al fin (ps. GOOyGI 1). RIVERA, Julio
C. - CROVI, Luis, O., ob. clt., p. clt.; rOBlAS, José W., ob. cit;p.
513; ZANNONI, Eduardo A., 'El daño resarcible'; lid. Astrea,
Buenos Aires, 1982, ps. 6y ss., quien parte deja teoría de la
facultad, pero en la práctica identifica el derecho subjetivo
con el interés legítimo, distinguiéndolo del interés jurídico;
CARRANZA, Jorge A., 'Los transplantes de órganos'; Ed.
Platense, La Plata, 1972, p. 37:LLAMBtAS, Jorge J., 'Tratado
de derecho civil. Parte general'; Ed. Perrot Buenos Aires,
1980, t. 1, nro. 375, p. 283; AVALOS RODRIGUE4 Gabriel
E., ob. uit.
18- RESPONSABILIDAD CIVIL Y SEGUROS -AÑO XX • N 1 • ENERO 2018
solamente el hombre despojado de su propio
quehacer jurídico.
Es tal la importancia de tales derechos que
números ordenamientos del derecho privado
se han ocupado de ellos. Sólo por citar algunos
ejemplos: el Código de Portugal, contiene una
tutela general de la personalidad; el Código bo-
liviano de 1975, que trata el derecho a la vida, y
los derechos que tutelan la personalidad física y
espiritual; la ley española de 1982, de protección
civil del derecho al honor, a la intimidad personal
y familiar y a la propia imagen; el Código perua-
no e 1984 que con mucha precisión los distingue
de los atributos de la personalidad: nombre, do-
micilio, capacidad y estado; el Código suizo de
1983, donde cabe poner de relieve aparte de
otros derechos, minuciosamente, el derecho a
réplica; la ley francesa de 1970, que protege la
intimidad desde el punto civil y penal; ley ar-
gentina 11.723 a través de sus arts. 31 a 35, que
no ha sido derogada por el Código Civil y Co-
mercial de la Nación, que protege el derecho a
la imagen; leyes sobre trasplantes de órganos
dictadas en Italia, Francia y España. En nuestro
país rige actualmente la ley 26.066; la ley 26.742
que regula los derechos del paciente en su rela-
ción con los profesionales e instituciones de la
Salud; la ley 26.548 de Banco Nacional de Datos
Genéticos.
Bajo otra luz, no podemos desconocer la tutela
constitucional, por caso, el art. 16 (garantía de la
Igualdad), extendida a los extranjeros a través del
art. 20; el derecho a la privacidad (art. 19), ade-
más, de las garantías Implícitas contempladas en
el art. 33.
En el orden Internacional tenemos los Derechos
Universales de Derechos Humanos (1948); Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos de
la ONU (1966); el pacto Internacional de Dere-
chos Económicos, Sociales y Culturales estos dos
últimos ratificado por ley 23.313, el Pacto de San
José de costa Rica (1969), ratificado por ley 23.054;
Convención sobre la Eliminación de todas las fir-
mas de Discriminación contra la Mujer (23.592);
Ley de Identidad de Género (26.743), entre otros.
U. Derecho a la Imagen
Tras este breve análisis, nos ocuparemos de
uno de esos derechos: el derecho a la imagen.

II. l. Concepto
Tal como lo afirma Bustamante Alsina (5), la
imagen es la facultad de cada persona de dispo-
ner exclusivamente de su propia imagen a través
de la fotografía divulgada por los medios masi-
vos de comunicación, la prensa y la televisión, así
como por el cinematógrafo. Como consecuencia
de ello, este derecho consiste también en opo-
nerse a que otro la utilice con cualquier fin.
11.2. Autonomía
Es una de las discrepancias que ha tenido la
doctrina, pues se ha dicho que es común que se
confunda la imagen de la persona con alguno de
los otros bienes personalísimos, como ha ocurri-
do con el cuerpo, el honor, la riservatezza o inti-
midad y la identidad (6).
(5) BUSTAMANTE ALSINA, Jorge, "La protección de la
vida privada frente a la actividad del Estadoya las modernas
técnicas de la información Anales de la Academia Nacional
de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires, año XXXI,
segunda época, nro. 24, p. 91; BARBIERI, Pablo C., "Una
nueva defensa del derecho a la imagen personal: El caso
'Maradona'; AVALOS RODRÍGUEZ, Gabriel E., ob. cit.
ORGAZ, Alfredo, ob. cit., p. 157, quien afirma que si bien
el art. 31 de la ley 11.723, sólo se refiere expresamente
al retrato fotográfico, sus prescripciones son también
aplicables —sin perjuicio de las variantes accidentales que
Impongan las circunstancias— a toda forma de exhibición
o difusión de la fisonomía: dibujos, grabados, bustos
escultóricos, etc, continúa diciendo que nada impide
aquí que el funcionamiento de la analogía; en el mismo
sentido: TOMAS, José W., ob. cit., p. 717. SOLÉ, Resma,
J., 'La protección de tos derechos al honor, a la intimidad
personal y familiar y ata propia imagen publicado DFyC,
2014 (octubre), p. 186; RIVERA, Julio C. - GIArFI, Gustavo
- ALONSO, Juan 1., "La cuantificación del daño moral en
los casos de lesión al honor, la intimidad y la imagen
en Revista de Derecho Privado y Comunitario 2006-2,
en Honor, imagen e Intimidad, Ed. Rubinzal-Culzoni,
Santa Fe, 2006, p. 409; RIVERA, Julio C., 'Instituciones de
derecho civil' Ed. Abeledo Perrot, Buenos Aires, 2013, tu, p.
114; H00n Irene, 'La protección de la imagen en Revista
de Derecho Privado yComunitario, 2006-2, Honor, imagen
intimidad, Ed. Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2006, p5. 337y
55.; BASTERRA, Marcela 1., Derecho a la información vs.
Derecho a la intimidad Ed. Rubinzal-Culzoni, Santa Fe,
2012, p. 152 y su cita de HERCE DE LA PRADA, Vicente,
'El derecho a la propia imagen y su incidencia en los
medios de comunicación' Ed. Bosch, Barcelona, 1994,
p. 31; PIZARRO, Ramón D., "Responsabilidad civil de los
medios de comunicación Ed. Hammurabi, Buenos Aires,
1995, ps. 339Y ss.
(6)CIFUENTES, Santos, ob. cit., p. 502.
AÑO XX • NQ 1 ENERO 2018 - RESPONSABILIDAD CIVIL Y SEGUROS • 19
Dora M.Gesuatdi
No me asisten dudas respecto a su autonomía
y estimo que es la opinión generalizada de los ju-
tistas (7).
Ello es así ya que la mera captación, repro-
ducción o publicidad de la imagen constituye
un atentado al derecho a su protección, no debe
demostrarse que con este actuar se ha violado la
privacidad, el honor o la reputación el sujeto. Por
caso, cuando la obtención o difusión de la ima-
gen, sin consentimiento del interesado, llegue
a lesionar su intimidad, donde la ofensa puede
provenir de la conducta desplegada por el agen-
te para obtener la imagen —o, por ejemplo, su-
(7)Ibídem, p. 502; TOBÍAS, José W., ob. cit., ps. 714 a
717, quien dice que en nuestro país varias constituciones lo
regulan como derecho autónomo, ver su nota 632, aunque
dicho autor considera que admitida su naturaleza jurídica
de derecho personalísimo, corresponde encuadrarlo dentro
de las facultades implícitas del art. 33 de la CN; VÁZQUEZ
FERREYRA, Roberto A., "El derecho a la intimidad, al
honor y a la protección de la propia imagen (en especial
referencia a la legislación española y a= pronunciamiento
de un fallo del Tribunal Supremo español)», JA, 989-111-,
814; ZAVALA DE GONZÁLEZ, Matilde M., «Resarcimiento
de daños. Daños a las personaC Ed. Hammurabi, Buenos
Aires, 1996, t. 2", ps. 172 y 173; ZANNONI, Eduardo A., ob.
cit., p. 393; HOOFT, Irene, ob. cit., ps. 339 y u.; RIVERA,
Julio C. - CROVI, Luis O., ob. cit., p. 414; RIVERA, Julio
C., 'Hacia un protección absoluta de la imagen personal
(Comentarios sobre la jurisprudencia nacional y francesC
en Revista de la Asociación de Magistrados y Funcionario
de la Justicia Nacional, año 1, nro. 1 (setiembre de 1988)
donde destaca que el examen de los casos particulares
resueltos por los tribunales franceses no puede ser
emprendido si previamente no se advierte que ellos parte
de una premisa: toda persona tiene sobre su Imagenysobre
su utilización un derecho exclusivo, y puede oponerse
a su difusión sin su autorización, principio que resulta
aplicable a cualquier persona, aún cuando carezca de toda
notoriedad. Agrega este autor, que puede haber lesión al
derecho a la imagen aunque ello no afecte la privacidad
ni el honor de la persona; ORGAZ, Alfredo, ob. cit., sin
embargo opinaba que la posición que predominaba en
la doctrina y la jurisprudencia de la generalidad de los
países niega la existencia de un verdadero derecho a la
propia imagen: ésta no es protegida en sí misma, sino en
cuanto su publicación o difusión puede traer aparejado un
perjuicio para el honor subjetivo u objetivo de la persona
(ob. cit., p. 152), CIFUENTES, Santos, ob. cit., ps 504 y505,
y su cita de MESSINEO, Francesco, "Manual de derecho
civil y comerciaC Trad. de S. SENTÍS MELENDO, Ed. Ejea,
Buenos Aires, 1954, t. II, ps. 20 y 21. Destaca que incluso
se ha confundido a la imagen con la intimidad, el rlght oí
privacy o diritto di riservatezza, porque se considera en
ciertos casos afectados aquel derecho a la vida privada, a
la reserva personal y, por tanto, carece de total autonomía
para quienes así opinan.
 DOCTRINA ESENCIAL
brepticiamente— o por el contenido mismo de la
imagen —pose o actividad que ingrese dentro de
la reserva de la vida privada— (8).
Es que este derecho personalísimo debe con-
siderárselo independientemente del derecho al
honor o al decoro ya la intimidad.
11.3. La protección normativa del derecho ar-
gentino
El derecho a la propia imagen aparece regula-
do en el art. 31 de la ley 11.723, donde pese a que
se alude al retrato fotográfico de una persona,
debe considerarse esta norma con un carácter
amplio, tal como lo señaláramos al adoptar la
definición de Bustamante Alsina.
Zavala de González, considera que se trata de
una norma que de acuerdo al método está des-
ubicada, porque está emplazada dentro de una
ley que protege la propiedad intelectual, pero el
contenido de aquélla surge que no tiene en vista
la reproducción de la imagen en cuanto entraña
creación artística y afecta el derecho del autor del
retrato, sino el que posee el mismo retratado so-
bre su imagen (9).
Compartimos el criterio que sostiene que que-
da fuera de la noción jurídica, la descripción oral
o escrita de la fisonomía de una persona, sin per-
juicio que, a través de ella, pueda eventualmente
quedar afectada la esfera del honor, la reputa-
ción, la intimidad o la identidad personal del re-
presentado en la narración (10).
Esta ley también protege este derecho a través
de su art. 33, que trata el supuesto de que las per-
sonas, cuyo consentimiento sea necesario para
la publicación del retrato, sean varias y haya des-
acuerdo entre ellas, cabe que resuelva la autori-
dad judicial.
De su lado, el art. 35 dispone que después de
transcurridos veinte años de la muerte de la per-
(8) ZAVALA DE GONZÁLEZ, Matilde M., ob. cit., p. 172.
En el mismo sentido CIFUENTES, Santos, ob. cit., p5. 521
y
(9)Ibidem,p. I74ysunota15dondecitaaMENolLAjllU,
Eduardo E, 'La imagen de las personas y el derecho de
*privacidad (Notas para la reforma de nuestro Código civir
LA LEY 76-794.
(lo) TOSÍAS, José W., ob. cit, p718
20' RESPONSABILIDAD CIVIL Y SEGUROS - AÑO xx • ND 1 ENERO 2018
sona retratada, el consentimiento a que alude el
citado art. 31 deja de ser necesario.
La ley 17.711, introdujo el art. 1071 bis al Cód.
Civil, tutelando el derecho a la Intimidad.
Es evidente que la ley tutela el derecho sobre
la imagen, que es uno de los determinados como
personalísimos, desde tres posibles formas de
agresión: 1) La de su empleo no autorizado como
marca comercial (art. 4°, ley 3975), que fue la
primera contemplada en el tiempo y específica
para esa forma de utilización comercial; 2) La de
su puesta en el comercio o su simple publicación
(interpretación en contrario del último párrafo
del art. 31 de la ley 11323), sine! consentimien-
to expreso, especifico y revocable de la persona
misma o de los derechohabientes que la ley es-
tablece, el que sólo se dispensa cuando medien
algunas de estas situaciones: a) cuando la publi-
cación o retrato, se relacione con fines culturales
en general y científicos en particular; b) cuando
la publicación se relaciones con acontecimien-
tos de interés público o que se hubieren desarro-
llado en público; c) Cuando la persona fallezca
sin dejar cónyuge ni alguno de los ascendientes
o descendientes identificados por el mentado
art. 31,o bien hubieran transcurridos veinte años
desde la muerte de la persona retratada;3) Cuan-
do la publicación del retrato fuese una intromi-
sión arbitraria en la vida ajena (art. 1071 bis del
Cód. Civil) Aunque cabe aclarar que el supuesto
en esta norma citada es específico, ya que tutela
el empleo de la imagen de un modo lesivo como
puede ser el derecho a la intimidad (11).
Llama la atención que esta norma no haya
sido derogada con la sanción del Código Civil y
Comercial de la Nación, y su vigencia actual está
fuera de duda y el problema, por caso, se circuns-
cribe a establecer si la puesta en el comercio a
que se refiere el citado artículo, forma parte de la
cesión de facultades del derecho personalísimo o
de la disposición de un derecho subjetivo de na-
turaleza patrimonial, que coexiste con el derecho
a la propia imagen (12).
(II) GREGORINI cWSELLAs, Eduardo L., "La violación
al derecho a la propia imagen y su reparación»,en LA LEY,
1996-13,p.136
(12) TOSÍAS, José W., ob. cit., p. 723.En contra de la
opinión de que no se encuentra derogado: SAUX, Edgardo
1., en Código Civil y Comercial de la Nación. Comentado,

Por lo demás, no podemos desconocer que
este derecho personalísimo deriva de normas
superiores, ya que está inmerso en el art. 33 de
la CN.
11.4. El Nuevo Código Civil y Comercial de la
Nación
El derecho a la imagen se encuentra contem-
plado en el art. 52 y también en el 53. Este ultimo
establece: "Derecho a la imagen. Para captar o
reproducir la imagen o la voz de una persona,
de cualquier modo que se haga, es necesario su
consentimiento, excepto en los siguientes casos: a)
que la persona participe en actos públicos; b) que
exista un interés científico, cultural o educacional
prioritario, y se tomen las precauciones suficientes
para evitar un daño innecesari4 c) que se trate
M ejercicio regular del derecho de informar sobre
acontecimientos de interés general?
Este artículo del Código Civil y Comercial de la
Nación, contiene en cuanto a su importancia, lo
expuesto por la ley 11.723, aunque vemos que con
buen criterio incorpora la imagen sonora o voz.
Esta extensión encuentra antecedentes en el Có-
digo boliviano de 1975 y en el peruano (art lsinc.
5°), en el Proyecto de reformas de 1993 y 1998(13).
Estimo razonable sostener que sólo en los su-
puestos de imágenes de cosas estrictamente iden-
tificadas con personas humanas pueden afectarse
efectivamente los derechos personalísimos, po-
dHa extenderse el tratamiento a las representacio-
nes de cosas, cuya difusión no debería ofender a
las personas titulares de ellas, pero para las cuales
no les es indiferente que se realicen tales repre-
sentaciones de imágenes de objetos de su perte-
nencia. En dichos supuestos, el afectado podría
recurrir a alguna medida precautoria para im-
LORENZETI1, Ricardo L. (dir.), Ed. Rubinzal-Culzoni, Santa
Fe, 2014, t. 1, comentario al art. 53, p. 284.
(13) MOSSET ITIJRRASPE, J., «Responsabilidad por
daños': Ed. Ediar, Buenos Aires, 1979, p. 174, quien ya
sostenía que el derecho a la propia voz merecía una tutela
análoga a la de la Imagen. Dice este jurista que no es lícito
fijar en secreto, mediante aparatos escuchas —grabadores o
semejantes— la voz de una persona, para luego reproducida
o ser oída por otras personas, fuera del momento y las
circunstancias en que fueron pronunciadas; SAUX,
Edgardo 1., ob. cit., p. 286, HoOFr, Irene, en "Código Civil
y Comercial de la Nación. Comentado': RIVERA, Julio C.-
MEDINA, Graciela (directores), Ed. La Ley, Buenos Aires,
2014, t. 1, comentarlo al art. 53, p212.
AÑO XX • Nº 1 • ENERO 2018 - RESPONSABILIDAD CIVIL Y SEGUROS • 21
Dora M. Gesuatdi
pedir la utilización no permitida y hasta, en ca-
sos especiales, recomponer la eventual agresión
extrapatrimonial y aún patrimonial, que podría
haber sufrido (14).
Para la tutela del uso indebido de la Imagen
de una persona, se contempla en el nuevo or-
denamiento legal acciones: una a través de la
prevención prevista en el art 1711 que trata la
acción preventiva y prescribe: "procede cuando
una acción u omisión antijurídica hace previsi-
ble la producción de un daño, su continuación u
agravamiento sin ningún tipo de exigencia más
y está en un todo de acuerdo con el art. 1713: "La
sentencia que admite la acción preventiva debe
disponer, a pedido de parte o de oficio, en for-
ma definitiva o provisoria, obligaciones de dar,
hacer o no hacer, según corresponda; debe pon-
derar los criterios de menor restricción posible y
medio más idóneo para asegurar la eficacia en la
obtención de lafinalidad':
Bajo otra luz, también puede perseguirse la re-
paración conforme lo establece el art. 1716: De-
ber de reparar. "La violación del deber de o dañar
a otro, o el incumplimiento de una obligación, da
lugar a la reparación del daño causada confor-
me a las disposiciones de este Código", para lo
cual aparte de tomar en cuenta el concepto de
daño establecido en el art. 1737, también estima
que dicha reparación debe ser plena (art. 1740),
donde además se prescribe que en los daños de-
rivados de la lesión al honor, la intimidad, o la
identidad personal, el juez puede, a pedido de
parte, ordenar la publicación de la sentencia, o
de sus parte pertinentes, a costa del responsable.
Considero acertado sostener que la normativa
vigente, tiene matices que tienden a un mayor
ajuste terminológico y a la precisión de aspectos
importantes del tema, pues ya no se hace refe-
rencia al "retrato fotográfico" de una persona que
"no puede ser puesto en el comercio'; sin su auto-
rización, ya que la fotografía no es la única, pues
se alude ahora a la reproducción de la imagen o
la voz, se Involucra cualquier modo de registro
(visual o auditivo, o audiovisual sin contemplar
(14) Véase la opinión deALTERINI, Jorge H. - AIIERINI,
Ignacio E., en 'Código ClvllyComercial Comentado. Tratado
exegético': t. 1, p. 541, y su cita de LEIVA FERNÁNDEZ, Luis
R P., "El derecho a la Imagen de las cosas propias': LA LEY,
2006-1p.689.
 DOCTRINA ESENCIAL

a ambos), que incluye grabaciones, filmaciones,
retratos, caricaturas o esculturas, siempre a con-
dición de que se permita identificar a la persona.
Se suprime la mención apuesta en el comercio
ya que no es necesario el ánimo de lucro en la di-
fusión. Es que la mera captación Implica aquella
afectación, aun cuando luego no haya difusión o
reproducción. Además, Incorpora un inciso que
involucra el supuesto ejercicio regular del dere-
cho a informar acontecimientos de Interés gene-
raly también destaca que mediando un Interés
prevalente para la publicación, deben adoptarse
las precauciones suficientes para evitar un daño
innecesario (15).•
(15) SAIJ)Ç Edgardo 1., ob. cit., pt 286y 287.

22 • RESPONSABILIDAD CIVIL Y SEGUROS - AÑO XX • Ng 1 • ENERO 2018