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fCAPITULO I

GENERALIDADES SOBRE LAS PROTECCIONES ELECTRICAS

1.1.- Objetivos:
Los principales objetivos de un sistema de protecciones consisten en proveer seguridad a
las personas, minimizar el daño a los componentes de un sistema eléctrico y limitar la extensión
así como la duración de una falla. Las causas de una falla son en la mayoría de los casos
impredecibles, aunque en general se deben a errores humanos, condiciones de operación
adversas, o por el mal funcionamiento o incorrecta especificación de un equipo. Un sistema
eléctrico debe estar concebido de manera que pueda autoprotegerse despejando fallas
automáticamente.

1.2.- Condiciones de Seguridad:


La prevención de accidentes en las personas debe considerarse como el principal objetivo
de un sistema de protecciones. Para ello, los dispositivos de interrupción deben estar dimen-
sionados correctamente y las partes energizadas deben estar lo suficientemente aisladas de
manera de no exponer al personal a grandes riesgos (explosión, fuegos, arcos o golpes de
corriente). La seguridad del personal debe tener prioridad sobre la continuidad del servicio, daño
a equipos o consideraciones de tipo económicas.

1.3.- Daño a Equipos versus Continuidad de Servicio:


En general se hace difícil compatibilizar los requerimientos de continuidad de servicio
con una máxima protección a equipos en un sistema de protecciones eléctricas. Muchas veces al
darle prioridad a la continuidad de servicio, se sacrifica en cierta medida el grado de protección a
determinados equipos y a las personas.
Un caso típico lo constituyen los sistemas aislados de tierra o aterrizados a través de una
alta resistencia. Este tipo de sistema de distribución ofrece mayor continuidad de servicio, debido
a que la magnitud de las corrientes de falla monofásica son bajas, por lo que se requiere de
sistemas de protecciones más sofisticados. En sistemas eléctricos donde la interrupción del
servicio no es muy crítica, las protecciones deben diseñarse de manera de minimizar el daño a los

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equipos manteniendo una buena continuidad de servicio. Tomando en cuenta que el principal
objetivo es el de ofrecer una buena selectividad de manera de minimizar el número de equipos a
desenergizar en caso de falla, en la mayoría de los casos se va a preferir desconectar un equipo
dañado tan pronto la falla se detecte.

1.4.- Consideraciones Económicas:


El costo de un sistema de protecciones no debe ignorarse y en la mayoría de los casos
determinará el grado de protección adecuado o razonable para un equipo o sistema de distribu-
ción. En el costo del sistema de protecciones no solo debe considerarse la inversión inicial, sino
que también debe evaluarse el costo de operación y mantención del sistema. Con un adecuado
diseño que necesariamente involucrará un mayor costo inicial en el proyecto, un sistema eléctrico
puede ofrecer buenas características de confiabilidad, flexibilidad y rendimiento. Sin embargo,
existe un valor máximo a invertir en un sistema de protecciones, valor que depende, entre otras
cosas, de la importancia que tiene el equipo a proteger en la operación del sistema. En general, se
acepta como razonable, un costo cercano al 5% de la inversión total.

1.5.- Planificación de un Sistema de Protección:


Las principales pautas a seguir en el diseño de un sistema de protección son las siguientes:
a) Aislar rápidamente la parte dañada del sistema de manera de mantener suministro normal de
energía minimizando el daño a los equipos.
b) Minimizar la corriente de cortocircuito del sistema, reduciendo de esta forma el posible daño
al sistema, sus componentes y los equipos que energiza. Una forma de reducir la corriente de
cortocircuito en sistemas de distribución consiste en especificar transformadores de potencia
con alta reactancia de dispersión o bien conectar reactores en serie a las barras del sistema de
distribución. Otra forma de reducir la amplitud de la corriente de cortocircuito consiste en
usar dispositivos de protección extra rápidos, que puedan despejar la falla antes que la
corriente alcance el valor máximo (5 mili segundos).
c) Proveer circuitos alternativos, con reconexión automática, para minimizar la duración de la
falla o bien proveer caminos alternativos para la energización del sistema.
1.6.- Anormalidades contra las cuales se debe proveer protección:

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Las principales fallas que pueden ocurrir en un sistema eléctrico son los cortocircuitos y
las perturbaciones. Los cortocircuitos se producen por diferentes causas, como ser fallas en la
aislación por un exceso de humedad, daños mecánicos en equipos, o bien por pérdida de la
rigidez dieléctrica debido a sobrecargas excesivas o mala utilización del equipo. Una
perturbación es la condición que permite continuar la operación del sistema, pero puede dañar
ciertos equipos si se prolonga más de un tiempo prudente. Entre las perturbaciones existentes, las
más comunes son las sobrecargas, sobretensiones, oscilaciones y los desequilibrios de fases.
Sobrecargas se producen por un mal dimensionamiento o mala mantención (mal alinea-
miento del eje de un motor, rodamientos gastados, etc.). Mala operación también constituye una
causa de calentamiento. Estas pueden ser partidas frecuentes de un motor, tiempos de aceleración
demasiado largos o ventilación obstruida. Un equipo se encuentra sobrecargado cuando su co-
rriente es superior al valor nominal indicado en la respectiva placa.
Las sobretensiones son peligrosas por las siguientes razones:

- Someten a las aislaciones a esfuerzos que las envejecen y pueden llegar a destruirlas.
- En casos de duración prolongada traen como consecuencia daños en los equipos tanto de
los usuarios, como en equipos de generación y en las líneas de transmisión.
- En caso de fallar el aislante se producen cortocircuitos.

El daño que una sobretensión pueda provocar en un equipo eléctrico depende tanto de la
magnitud y duración, como de la pendiente de crecimiento que tenga. Así, sobretensiones de gran
magnitud pero corta duración pueden perforar una aislación producto del excesivo dv/dt.
Las causas más frecuentes de aparición de oscilaciones se producen durante la conexión y
desconexión de cargas de alta potencia. En este caso, producto de la variación de la potencia en-
tregada por el sistema, se producen cambios en los ángulos de torque de los generadores sincróni-
cos. El valor del nuevo ángulo de torque se logra después de un cierto número de oscilaciones
amortiguadas, pudiendo en algunos casos perder su sincronismo, lo que se traduce generalmente
en una sobrecorriente y en la generación de esfuerzos mecánicos importantes tanto en el
generador como en su máquina motriz.

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Los desequilibrios en las cargas se deben principalmente por la ocurrencia de una o dos
fases abiertas. Aunque los desequilibrios no producen altas corrientes, sus consecuencias no
deben despreciarse, ya que producen vibraciones y calentamientos excesivos en motores y
generadores. Tanto en motores como en generadores, los desequilibrios en tensiones generan la
circulación de corrientes de secuencia negativa en los estatores, las que inducirán corrientes de
alta frecuencia en los devanados del rotor, aumentando significativamente su temperatura.
Los cortocircuitos pueden ser bifásicos, trifásicos o bien entre una o más fases y tierra.
Cada una de estas fallas genera corrientes con formas de onda muy características. De igual
forma, el cortocircuito puede realizarse con baja impedancia de falla (cortocircuito franco) o a
través de un arco. Fallas con arco tienen una impedancia relativamente alta, lo que limita la
corriente de cortocircuito, pero de igual forma, este tipo de falla puede producir un gran daño al
sistema, producto de la alta energía liberada durante el arco.
El sistema eléctrico debe protegerse contra las mayores corrientes de falla (en general co-
rresponden a un cortocircuito trifásico). Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la protección
puede no operar a tiempo en el caso de corrientes de cortocircuito menores. Esto es, un sistema
de protección puede no necesariamente proporcionar un despeje adecuado para fallas con arco.
Otras fuentes de fallas las constituyen los rayos, o bien las sobretensiones generadas por
operación de interruptores o por pérdida de sincronismo de grandes motores. Este tipo de falla no
alcanzan a ser detectadas por las protecciones de sobrecorriente, por lo que deben ser despejadas
con otros tipos de relés o por para-rayos.
De los diferentes tipos de cortocircuito que pueden ocurrir en un sistema de potencia, la
falla monofásica a tierra es la que tiene mayor incidencia. Estudios estadísticos demuestran que
el porcentaje de ocurrencia de los diferentes tipos de falla es el siguiente:

TABLA 1.1
Probabilidad de Ocurrencia de Fallas
Tipo de Falla % de Ocurrencia
Monofásica a Tierra 85
Bifásica 8

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Bifásica a Tierra 5
Trifásica 2 o menos

De igual forma, se ha comprobado que de los diferentes equipos que conforman un


sistema eléctrico de potencia, los que tienen mayor probabilidad de ocurrencia de falla son las
líneas aéreas. La probabilidad de ocurrencia de fallas en otros equipos se detalla a continuación:

TABLA 1.2
Tasa de Ocurrencia de Fallas en Equipos Eléctricos
EQUIPO % Ocurrencia
Línea de Transmisión Aérea 50
Cables 10
Switchgear 15
Transformador 12
Transformador de Medida 2
Equipos de Control 3
Otros 8

1.7.- Equipos de Protección:


Generalmente, los sistemas de protección se componen de sensores que son los en-
cargados de detectar las condiciones anormales de operación (relés), y de un dispositivo
encargado de desconectar el equipo dañado (interruptor). En media y alta tensión estos dos
equipos constituyen unidades independientes y se comunican entre sí, a través de circuitos de
control. En baja tensión, el interruptor y el relé constituyen una sola pieza. En el caso de los
fusibles, el interruptor y el sensor lo constituye el filamento. En el caso de los sistemas en alta
como en media tensión, los relés se conectan a través de transformadores de medida al circuito
de potencia.

1.8.- Diseño preliminar del sistema de protección:


Las principales etapas que hay que considerar en el diseño de un sistema de protección
son las siguientes:
a) Determinar los requerimientos de protección del sistema eléctrico, incluyendo tamaño, tipo
y características de operación.

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b) Proceder a un efectuar un diseño preliminar, determinando las corrientes de cortocircuito
en cada punto del sistema junto a los requerimientos de protección.
c) Hacer un análisis de las características tiempo-corriente de manera de lograr una adecuada
selectividad en la operación.
d) Seleccionar protecciones contra fallas a tierra junto a sus características de ajuste.
e) Seleccionar las protecciones especiales.

Además, en esta etapa se deben considerar numerosos factores que están relacionados con
el posterior desempeño de las protecciones. Estos factores responden a consideraciones técnicas,
económicas y físicas como se muestra en la Figura 1.1.

PRINCIPALES
CONSIDERACIONES

ELECTRICAS ECONOMICAS FISICAS

Características Importancia Facilidades


Sistema Potencia Operativa Equipo Mantención

Condiciones Operación Costo Equipo Instalación


Tipos de Fallas Protección
Condiciones Estabilidad
Distancia entre
Ajustes Corrientes Protecciones
Pickup
Burden T/C

Fig. 1.1. Concepción de un Sistema de Protecciones.

1.9.- Características de Operación de un Sistema de Protección:


Las principales características de operación de un sistema de protección que deben ser
consideradas en la etapa de diseño y especificación de los equipos son las siguientes:

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a) Confiabilidad: Es una forma de medir la operación correcta de un sistema de protección, en
términos de dependencia (responder cuando se le requiera) y de seguridad (evitar operacio-
nes innecesarias).
b) Selectividad: La selectividad de un sistema de protección se refiere a la capacidad de detec-
tar una falla y despejarla en el menor tiempo y con la mínima cantidad de interruptores. Un
sistema de protección bien diseñado y correctamente coordinado debiera ser capaz de
proveer máxima continuidad de servicio con mínima cantidad de desconexiones.
c) Velocidad: Es la habilidad de una protección de despejar una falla lo más rápido posible,
minimizando el daño a los equipos. La velocidad de operación debe ajustarse de manera
que no resulte lenta ni tampoco muy rápida. Una operación lenta podría provocar daños
irreparables al equipo que se protege, mientras que una operación muy rápida podría
provocar operaciones indebidas producto de fenómenos transitorios en el sistema. En líneas
de transmisión, la velocidad de operación de los interruptores tiene directa incidencia en la
estabilidad del sistema.
d) Simplicidad: Generalmente se refiere a la forma como se conectan y se ubican físicamente
las protecciones en el sistema eléctrico. Una buena disposición de los equipos
(transformadores de medida, interruptores y relés) facilita la labor de mantención. Mientras
más simple sea el sistema de protección (esto significa pocos componentes) se aumentan
los índices de confiabilidad debido a que se disminuye el número de equipos que pueden
fallar.
e) Costo: Siempre se busca lograr máxima protección a un mínimo costo. Se puede diseñar un
sistema que presente altos índices de confiabilidad pero a un elevado costo.

1.10.- Seguimiento:
Las características de operación de un sistema de protección requieren de una constante
revisión. Este proceso en general incluye una instalación adecuada, pruebas y calibración conve-
nientes y de un buen programa de mantención, incluyendo pruebas y calibraciones cada cierto
tiempo.
C A P I T U L O II
COMPONENTES DE UN SISTEMA DE PROTECCION

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2.1.- Transformadores de Medida:
Un transformador de medida es un equipo diseñado para reproducir en su circuito
secundario la corriente o tensión primaria de manera que puedan ser utilizados en circuitos de
medidas, control, o en dispositivos de protección. La relación entre señales primarias y
secundarias debe ser lo más exacta posible, conservando la misma fase, y manteniendo el
mínimo error de transformación en las respectivas magnitudes.
A través de los transformadores de medidas se sensan las señales que los relés de
protección deben vigilar. Estos equipos proporcionan señales de tensión y corriente en el
devanado secundario de amplitudes bajas y normalizadas. El principal objetivo de los
transformadores de medida es proveer una aislación galvánica entre el circuito de potencia y los
circuitos de medida, control o protección. De esta manera se brinda una efectiva protección
tanto a los instrumentos como a las personas.
Dependiendo de la señal que midan, los transformadores de medidas se clasifican en
transformadores de corriente o en transformadores de potencial.

2.1.1.- Transformador de corriente:


Un transformador de corriente es un dispositivo capaz de transformar las corrientes de
línea de un circuito de potencia en valores de corrientes normalizadas de menor amplitud. El
transformador de corriente también aísla los instrumentos de medida del circuito primario en alta
tensión. La bobina primaria del T/C se conecta en serie al circuito de potencia mientras que la
bobina secundaria se enrolla en el núcleo magnético del T/C, y sus terminales se conectan al
instrumento o equipo de protección. De acuerdo a las características constructivas de la bobina
primaria, los T/C se clasifican en:

a) T/C tipo bobinado:


La bobina primaria se enrolla con una o más vueltas al núcleo de fierro. Las bobinas pri-
marias y secundarias se encuentran aisladas entre sí y también están aisladas del núcleo.
b) T/C tipo barra:

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Consiste en un conductor fijo, aislado, en forma de barra o tubo, como bobina primaria
que atraviesa el núcleo de fierro, en general de forma toroidal al que se ha enrollado la bobina
secundaria.

c) T/C tipo ventana:


Es aquel que consta solamente de una bobina secundaria enrollada alrededor de núcleo de
fierro y en el cual la bobina primaria no forma parte del T/C propiamente tal.

d) T/C tipo bushing:


Tiene un núcleo de fierro toroidal al cual se ha enrollado la bobina secundaria pero no
tiene bobina primaria. Va montado en el bushing de los transformadores de potencia y la bobina
primaria la forma el cable conductor del circuito de potencia.

El valor nominal normalizado de la corriente secundaria es 5 o 1 Amperes.

A.- Especificaciones Técnicas de un T/C:


Las principales características técnicas que deben ser indicadas al momento de
seleccionar un T/C son las siguientes:

a) Corriente nominal:
La corriente nominal máxima debiera ser igual o mayor a la máxima corriente de
operación del circuito en donde se ha conectado el T/C. Las magnitudes de las corrientes inrush
también deben ser consideradas, específicamente con respecto al efecto que puede tener en
instrumentos de medidas o en relés de protecciones.

b) Factor de sobrecarga:
Es una constante dada por el fabricante, que indica cual es la máxima corriente primaria
que puede circular a través del T/C en forma permanente sin exceder la temperatura máxima de
los enrollados para una temperatura ambiente de 30º C. El factor de sobrecarga (rating factor RF)

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normalizado es de 1.0 - 1.33 - 1.5 - 2.0 - 3.0 o 4.0. Por ejemplo un T/C de 100/5 con un RF igual
a 1.5 puede operar en forma permanente con 150/7.5 A.

c) Corriente térmica de tiempo corto:


Es la máxima corriente simétrica, valor RMS, que puede circular por el primario durante
1 segundo, con las bobinas secundarias en cortocircuito, sin exceder las temperaturas máximas
que toleran las aislaciones de las bobinas primarias y secundarias respectivamente.

d) Corriente mecánica de tiempo corto:


Es la máxima corriente asimétrica de cortocircuito que el T/C es capaz de soportar sin
que se dañe físicamente. Este tipo de corriente se especifica solamente en T/C tipo bobinado.
Cooresponde al valor máximo de la amplitud de la corriente del primer ciclo, que circula por la
bobina primaria estando el secundario en cortocircuito. Se le denomina también corriente
dinámica y se define como: Idin = 2.5 Itérmica.

e) Tensión de Impulso:
El BIL (Basic Impulse Voltage Level) se especifica de acuerdo al voltaje nominal del
sistema. La tabla 2.1 muestra los valores del BIL de los T/C de acuerdo a la tensión nominal del
sistema de distribución.

TABLA 2.1
BASIC IMPULSE NOMINAL LEVELS PARA TRANSFORMADORES DE CORRIENTE
Voltaje Nominal del Sistema Máxima Tensión fase-neutro BIL and full wave crest
kV kV kV
0.6 0.38 10
2.4 1.53 45
4.8 3.06 60
8.32 5.29 75
13.8 8.9 110 ó 95
25.0 16.0 150 ó 125
34.5 22.0 200 ó 150

f) Voltaje nominal:

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Corresponde a la tensión entre línea del circuito de potencia. Los T/C pueden operar hasta
con un 10% por sobre el voltaje nominal.

B.- Precisión:
El comportamiento de un relé de protección depende de la clase de precisión que el T/C
mantenga no sólo a corriente nominal pero también para las corrientes de falla. El grado de preci-
sión para altas corrientes depende de la sección transversal del núcleo y del número de vueltas
del secundario. Mientras mayor sea la sección transversal del T/C, mayor es el flujo magnético
que puede desarrollarse antes de alcanzar el punto de saturación. La saturación del T/C genera un
alto error en la razón de transformación. Por otro lado, un gran número de vueltas en el devanado
secundario requiere de un menor flujo magnético para inducir la corriente secundaria que debe
circular a través del relé.
La norma ANSI/IEEE C57-13-1978 define las clases de precisión de los T/C con las letras
C y T junto a un número de clasificación. La letra C indica que el error inducido en la razón de
transformación puede calcularse mientras que T indica que este error ha sido determinado
experimentalmente. El número de clasificación indica el voltaje que debe inducirse en el
secundario con una carga normal (burden según lo especificado en Tabla 2.2) y operando con una
corriente igual a 20 veces la corriente nominal primaria sin que se exceda en más de un 10% el
error en la razón de transformación. Aún más, el error de razón no debiera exceder del 10% para
ninguna corriente en el rango de 1 a 20 veces la corriente nominal. Las tensiones nominales
secundarias son 10, 20, 50, 400 y 800 V.

Ejemplo:
C 200 significa que el error de transformación puede calcularse y no excederá el 10%
para corrientes primarias entre 1 y 20 In con un burden de 2.0 . El voltaje máximo que debe
inducirse en el secundario para generar esta corriente con un burden nominal es:

máximo voltaje secundario = 200 V  Vs = 20 x 5A x 2

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Los transformadores Clase C agrupan a los T/C tipo bushing, cuyas bobinas se encuentran
uniformemente distribuidas, o cualquier otro tipo de T/C cuyo flujo magnético de dispersión
tenga un efecto despreciable en la razón de transformación. Los transformadores Clase T,
agrupan a la mayoría de los transformadores del tipo bobinado, o bien aquellos en los cuales el
flujo de dispersión tiene un efecto apreciable en la razón de transformación.
Las normas europeas distinguen entre T/C para uso en instrumentación y en protecciones.
Los T/C a usarse en sistemas de protección se designan con la letra P y tienen un error entre 5 y
10%, a burden nominal expresado en VA, y corriente nominal. Las normas europeas distinguen
tres tipos de T/C designados por las siglas TPX, TPY y TPZ.
Los transformadores de corrientes designados por las letras TPX corresponden a unidades
con núcleo magnético uniforme (sin entrehierro), error de razón de 0.5%, y una constante de
tiempo del circuito secundario de 5 segundos o más. Puede usarse con otros T/C del tipo TPX o
TPY en sistemas de protecciones.
Los transformadores del tipo TPY constan de un entrehierro en su circuito magnético, tie-
nen una constante de tiempo en su circuito secundario que fluctúa entre 0 y 10 segundos. Tienen
un error de razón de  1% y son más caros que los TPX. La transformación de la componente
continua de corriente presente en efectos inrush y en fallas no es tan precisa como en los TPX. Su
principal ventaja es que el flujo remanente es pequeño comparado con transformadores tipo
TPX.
Por último, los tranformadores tipo TPZ poseen un núcleo lineal, con una constante de
tiempo de 60  6 ms para 50 Hz, y de 50  5 ms para uso en 60 Hz. El error de razón es  1%
para corriente nominal primaria. Su principal uso es en circuitos de alta tensión, en los cuales las
corrientes de falla presenten una elevada componente continua, la que se refleja al circuito
secundario sin mayor atenuación.

C.- Burden :
El burden de un transformador de corriente corresponde a la carga conectada en los termi-
nales del devanado secundario. El burden de un T/C se especifica en base a los Volts-Amperes
con su respectivo factor de potencia para una determinada corriente, o bien en función de la
impedancia total especificando el valor de la reactancia. El término burden se usa para

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diferenciar la carga del T/C de la impedancia del circuito de potencia. El burden nominal de un
transformador de corriente corresponde a la máxima carga que se le puede conectar en forma
permanente, sin exceder los valores máximo de error de razón y ángulo indicados por el
fabricante. La siguiente tabla indica valores de burden normalizados.

TABLA 2.2
Burden Standard para Transformadores de Corriente con 5 A Secundarios.
Designación Resistencias Inductancia Impedancia Volt-Amp Factor
del Burden [Ohms] [mHy] [Ohms] (con 5A) Potencia
Burden para Relés
B-1 0.5 2.3 1.0 25 0.5
B-2 1.0 4.6 2.0 50 0.5
B-4 2.0 9.2 4.0 100 0.5
B-8 4.0 18.4 8.0 200 0.5
Burden para Instrumentos
B-0.1 0.09 0.116 0.1 2.5 0.9
B-0.2 0.18 0.232 0.2 5.0 0.9
B-0.5 0.45 0.580 0.5 12.5 0.9
B-0.9 0.81 1.040 0.9 22.5 0.9
B-1.8 1.62 2.080 1.8 45 0.9

D.- Características de Excitación :


Las características de excitación dadas por el fabricante indican la relación entre la co-
rriente de excitación y el voltaje secundario. Estos valores se obtienen ya sea en forma
experimental (prueba de circuito abierto realizada en el secundario midiendo valores efectivos de
tensión y corriente) o en forma teórica a partir de sus valores de diseño. Para los transformadores
Clase T, se entregan curvas de sobrecorriente, indicando la magnitud de las corrientes primarias
y secundarias, para un rango entre 1 y 22 veces la corriente primaria nominal. Se entrega una
curva para cada valor de burden nominal.

E.- Polaridad :
Los puntos de polaridad indican la dirección instantánea de las corrientes primarias y se-
cundarias. En el mismo instante en que la corriente primaria está entrando por el punto de polari-
dad, la corriente secundaria está saliendo por el punto de polaridad indicado. Los puntos de pola-
ridad primario y secundario se indican por las letras H1 y X1 respectivamente.

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F.- Conexiones :
En circuitos trifásicos los T/C se pueden conectar en estrella, delta abierta o en delta. La
conexión en estrella es útil cuando se requiere medir o sensar corrientes de falla a tierra. En la
conexión en V (o delta abierta) se usan solo 2 T/C. Este esquema sirve para detectar fallas
trifásicas o de línea a línea. La conexión en delta requiere de 3 T/C y se usa principalmente para
protección diferencial de transformadores de potencia Y-. En el lado de la Y del transformador
de potencia los T/C se conectan en  y en lado de la  estos se conectan en Y. De esta manera se
compensan los desfases en las corrientes primarias y secundarias producto de la conexión del
transformador de potencia

G.- Operación en Vacío :


Una importante característica de operación consiste en el cuidado que se debe tener para
no operar nunca un T/C con el secundario en circuito abierto. Si por casualidad se opera el T/C
con el secundario en circuito abierto, se debe verificar la aislación del devanado secundario.
La diferencia entre un T/C y transformador de potencia radica en la forma como se conec-
tan al sistema. El T/C al ir conectado en serie al circuito de potencia no determina su corriente
de excitación. Por esta razón, al quedar con el secundario en circuito abierto, toda la corriente
primaria se transforma en corriente de excitación, generando un alto valor de Fuerza Magneto
Motriz (N1Ip). Al estar la bobina secundario en circuito abierto no hay una FMM que contrarreste
este efecto generándose altas tensiones entre sus terminales.

H.- Saturación :
El problema de saturación magnética se genera debido a la inducción de una densidad de
flujo alta. La inducción de una densidad de flujo alta se produce por una excesiva corriente en el
primario, por presencia de flujo magnético residual o por un burden demasiado grande. Al operar
el T/C en la zona de saturación, la precisión del T/C disminuye y la forma de onda en el
secundario se puede distorsionar debido a la presencia de armónicas. En este caso la corriente en
el secundario es menor al valor que debería obtenerse de acuerdo a la razón de transformación.

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Los problemas de saturación en general no son dañinos para el T/C propiamente tal, pero si
afectan su operación, alterando la razón de transformación y distorsionando la forma de onda de
la corriente secundaria. En este caso, el mayor peligro consiste en la no operación de las
protecciones de sobre corriente provocando una descoordinación en el sistema.
El punto de saturación de un transformador de corriente se define como aquel punto de
operación, en donde un 10% de aumento en la tensión secundaria producirá un aumento de un
50% en la corriente de excitación.
Para evitar o minimizar problemas provocados por la saturación, es necesario disminuir el
burden del T/C lo más posible. En sistemas en que la corriente de falla es 20 o más veces la co-
rriente nominal del T/C este último debe cambiarse, o bien disminuir el burden o cambiar el tap.

Fig. 2.1. Curvas de saturación de transformadores de corriente.

2.1.2 Transformador de Potencial :

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Un transformador de potencial es un transformador convencional que consta de una
bobina primaria y otra secundaria enrollada en el mismo núcleo. Los T/P convencionales son
unidades nonofásicas diseñadas de manera de mantener una relación constante entre las tensiones
primarias y secundarias. La tensión primaria del T/P está determinada por el voltaje del sistema
de potencia y en la mayoría de los casos la tensión secundaria es de 120V.
Los transformadores de potencial se dividen en dos grandes grupos:
- Transformadores Electromagnéticos.
- Transformadores Capacitivos.
La ventaja del segundo sobre el primero es sólo económica, pues el precio de los
transformadores electromagnéticos para tensiones superiores a los 110 kV es mayor a los del tipo
capacitivos. Sin embargo, los T/P de tipo capacitivo presentan limitaciones de respuesta ante
fenómenos transitorios, pero su uso en alta tensión está ampliamente extendido.

A.- Clase de Precisión:


La precisión de un T/P no cambia al operar con una tensión primaria de  10% del valor
nominal. Las clases de precisión de un T/P varían entre 0.3 - 1.2, representando el % de error en
la razón de transformación. Estas clases de precisión son suficientes para la operación con relés
de protección. Los burden normalizados para un T/P con secundario en 120 V se muestran en la
siguiente tabla.

TABLA 2.3
BURDEN NORMALIZADO PARA TRANSFORMADORES DE POTENCIAL
Designation VA Power Resistance Inductance Impedance
Factor (Ohms) (Henries) Ohms

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W 12.5 0.10 115.2 3.04 1152
X 25 0.70 403.2 1.09 576
Y 75 0.85 163.2 0.268 192
Z 200 0.85 61.2 0.101 72
ZZ 400 0.85 30.6 0.0503 36
M 35 0.20 82.3 1.07 411

Es importante no exceder el valor del burden máximo especificado por el fabricante, de


manera de no dañar su aislación ni de disminuir su vida útil. Los puntos de polaridad en el
primario y secundario se designan por H1 y X1 respectivamente.
Para la medición de fenómenos transitorios o de frecuencia distinta de la nominal, los T/P
presentan una serie de limitaciones debido al aumento en el error de razón inducido en señales de
alta frecuencia. En los transformadores electromagnéticos, su precisión dependerá de la
capacidad de los devanados, pero su respuesta hasta la armónica 30 es lo suficientemente buena
para que puedan utilizarse sin problemas en tensiones de hasta 30 kV. Para tensiones superiores
pueden presentarse resonancias entre el valor de L y C del T/P, por lo que se hace necesario
conocer la curva de respuesta en frecuencia para determinar en forma exacta el modelo.
El transformador de potencial es similar al transformador de potencia, pues ambos tienen
por finalidad transformar el voltaje primario. Sin embargo, la diferencia entre estos dos dispositi-
vos radica en que el transformador de potencial se especifica en términos del máximo burden que
puede conectarse al devanado secundario sin exceder los errores de razón y ángulos
especificados por el fabricante. El transformador de potencia se define en términos de máxima
carga que puede conectarse al secundario sin exceder los valores máximos de temperatura. El
error de razón y ángulo especificado, de acuerdo a la clase de precisión es la siguiente:

TABLA 2.4
Errores de Razón y Angulo de Acuerdo a la Clase de Precisión
Para  10% Vn, de 0 a 100% Burden
Clase Error de razón Error de ángulo

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0.3 0.997-1.003  15 minutos
0.6 0.994-1.004  30 minutos
1.2 0.988-1.012  60 minutos

B.- Conexiones:
La conexión de los transformadores de potencial puede hacerse en delta, delta abierta o en
estrella. En sistemas balanceados la conexión de los T/P se hace en delta abierta. En sistemas que
tienen cargas monofásicas, la conexión de los T/P se hace en estrella, especialmente en sistemas
de medición. Conexiones con delta abierta en T/P empleados en sistemas con neutro aislado
generalmente llevan una resistencia de carga en el secundario a fin de evitar posibles problemas
de ferro-resonancia.
La conexión usual de los T/P es entre fase y tierra, si bien en ciertos casos se usan dos T/P
conectados entre fases (conexión en “V”). Este tipo de conexión se usa en sistemas de medidas
en media tensión, pero no para propósitos de protección, al no permitir la obtención de tensiones
fase-neutro que son necesarias para muchos sistemas de protección. Otra de las ventajas de la
conexión fase neutro en los sistemas con neutro aislado o aterrizado a través de resistencia es que
las sobretensiones inducidas en los secundarios ante una falla en el primario del propio T/P son
menos dañinas.

C.- Protecciones:
La conveniencia de usar fusibles en la protección de transformadores de potencial se ha
discutido durante muchos años sin llegar a una conclusión final. El propósito del fusible es pro-
teger al sistema de potencia desenergizando un T/P dañado. Nuevos criterios adoptados respecto
a este tema recomiendan el uso de fusibles limitadores de corriente o equivalente para ser
conectados a conductores del sistema de potencia que no estén aterrizados.

Los tranformadores de potencial construidos con condensadores están constituidos por un


divisor capacitivo al cual se conecta un transformador con bobinas en paralelo, cuya tensión
nominal varía de 6 a 20 kV. Una ventaja importante desde el punto de vista económico de este
transformador, es que puede utilizarse para la inyección de señales de alta frecuencia en las
líneas de alta tensión, especialmente para esquemas de protección del tipo carrier. La inyección

18
de estas señales de alta frecuencia no alteran las características del transformador de tensión. El
esquema del transformador de tensión capacitivo se muestra en la siguiente figura.

C1
L1
Vp
C2 6 - 20 kV Vs
T/P

Fig. 2.2.- Esquema de un transformador de tensión capacitivo.

La bobina L1 es de núcleo magnético y se usa para compensar el error de ángulo


introducido por la variación de frecuencia de las señales de voltaje sensadas.

2.2 Fusibles

Un fusible es un dispositivo de protección contra sobrecorrientes que opera al quemarse


el elemento sensor de corriente debido a la circulación de una corriente superior al valor especifi-
cado. Las principales características de operación de un fusible son las siguientes:
a) Combina el elemento sensor y de interrupción en una sola unidad.
b) Su operación depende de la magnitud y duración de la corriente que fluye a través de él.
c) No puede usarse como un dispositivo para abrir o cerrar un circuito.
d) Es un dispositivo monofásico. Sólo el fusible de la fase dañada operará quedando las
otras fases activas.
e) Después de haber operado debe cambiarse, ya sea completamente o sólo el elemento
sensor de corriente.
2.2.1.- Fusibles para Baja Tensión :
Fusibles especificados bajo recomendaciones de Underwriter Laboratories poseen las si-
guientes características generales de operación:

19
- Deben ser capaces de soportar un 110% de la corriente nominal en forma permanente.
- Si la corriente nominal fluctúa entre 0 y 60 A deben operar después de 1 hora con 1.35 In y
de 2 horas para fusibles con corriente entre 61 y 600 A.
- Fusibles con corriente nominal superior a 600 A deben operar en 4 horas con 1.5 In.
- Fusibles con diferentes voltajes y corrientes deben tener diferentes dimensiones físicas para
evitar confusiones.

A.- Clasificación de los Fusibles en Baja Tensión:


La forma como se clasifican los fusibles de baja tensión, de acuerdo a sus características
de operación y constructivas son las siguientes:

Fusibles Clase G :
Son de 0-60A y 300 V, de dimensiones pequeñas para uso en instrumentos de medidas,
equipos electrónicos, etc. Disponibles en 4 tamaños diferentes 15, 20, 30 y 60 A con capacidad
de ruptura de 100 kA. No son considerados fusibles con tiempo de retardo, sin embargo tienen
tiempos de operación que varían entre 12 a 25 segundos para 200% In. Esta característica los
hace atractivos para protección de circuitos con cargas inductivas.

Fusibles Clase H :
Capacidad nominal de 0-600A y 600V. Son fusibles encapsulados con capacidad de rup-
tura máxima de 10 kA rms simétricos. No son limitadores de corrientes y de acuerdo a las
normas la capacidad de interrupción puede no ser especificada en el fusible. En todo caso no
pueden emplearse en circuitos que poseen corrientes de cortocircuito superiores a 10 kA rms
simétricos. Se construyen en unidades que se pueden volver a utilizar y desechables. Fusibles que
se pueden volver a utilizar están hechos de zinc. La desventaja de los fusibles re-usables radica
en que al cambiar el elemento fusible se puede utilizar uno de mayor capacidad provocando una
mala protección. Además la escasa capacidad de ruptura los hace poco atractivos. Se les clasifica
como fusibles con tiempo de retardo, esto significa que requieren de 10 segundos para despejar
una corriente igual a 5 veces el valor nominal.

20
Fusibles Clase J :
Capacidad nominal de 0-600 A, 600 V. Tienen dimensiones físicas menores a las de un
fusible clase H. Estos fusibles se clasifican como fusibles rápidos, limitadores de corriente y con
capacidad de ruptura de 200 kA rm simétricos. Algunos fabricantes ofrecen fusibles clase J con
tiempo de retardo de 10 segundos para 5 veces la corriente nominal para permitir sobrecargas.

Fusibles Clase K :
Capacidad nominal 0-600A, 250 y 600V. Poseen las mismas dimensiones físicas que los
fusibles clase H y tienen capacidades de interrupción entre 50, 100 kA y 200 kA simétricos. Se
subdividen en fusibles rápidos (clase K1) y con tiempo de retardo (clase K5 y K9). La diferencia
entre K1, K5 y K9 es la capacidad de ruptura. Los K1 poseen menor capacidad de ruptura y los
K9 la mayor. Fusibles clase K con tiempo de retardo soportan 5 veces In durante 10 segundos.

Fusibles Clase R :
Capacidad nominal 0-600A, 250 y 600V. Son fusibles limitadores de corriente con
capacidad de ruptura de 200 kA simétricos RMS. Estos fusibles también se construyen con
tiempos de retardo y de acción rápida. Si traen indicado "tiempo de retardo" significa que
demoran 10 segundos en operar con 5 veces la corriente nominal.

Fusibles Clase L :
Capacidad nominal de 601-6000A, 600V y capacidad de ruptura de 200 kA efectivos
simétricos. Los valores máximos de Ip e I2t dependen de la corriente nominal del fusible. Por

ejemplo un fusible con In entre 601 y 800 A tiene un Ip de 80 kA y un I 2t de 10.000 x 103 A2s.
También existen fusibles instantáneos y con capacidad de sobrecarga, esto es aproximadamente 4
segundos para 5 veces In.

Fusibles Clase T :

21
Capacidad nominal de 0-600A, 250 y 600 V. Son fusibles limitadores de corriente
compactos con 200 kA rms simétricos de ruptura.

Fusibles de Complemento (Supplemental Fuses) :


Capacidad nominal de 0-60A y 0-600 V. Se usan para proveer protección adicional a
equipos energizados por circuitos que ya poseen protección de sobrecorriente. Por ejemplo en
tubos fluorescentes, paneles de control para soldaduras, etc.

Fusibles para Condensadores :


Capacidad nominal de 0-250A, 250 y 600 V. Se usan en conjunto con condensadores de
potencia para aislar una unidad fallada del resto del banco. Para proveer buena protección, la
corriente nominal del fusible debe especificarse de acuerdo a la capacidad de sobrecarga del
fusible, generalmente especificado en función de los kVAr que puede entregar. Se debe tener
especial cuidado con los voltajes post falla inducidos entre los terminales del fusible para evitar
el reencendido del arco.

Fusibles para Semiconductores :


Corriente nominal de 0-6000 A, y rango de voltajes de 0-1000 V. Están diseñados para
operar rápidamente en caso de sobrecorriente (sobrecarga o cortocircuito). Deben ser extremáda-
mente rápidos en operar en caso de falla. Las dimensiones físicas de estos fusibles dependen del
2
nivel de tensión para evitar errores. Al seleccionar estor fusibles el I t del fusible debe compa-
rarse con el I2t del elemento semiconductor. Los fusibles para uso en convertidores estáticos se
especifican de la siguiente manera:
i) Voltaje sin carga del transformador.
ii) Corriente rms a través del semiconductor.
iii) Máxima corriente de cortocircuito en el secundario del transformador.
iv) Corriente de cortocircuito máxima del semiconductor.
Es importante destacar que la selección de un fusible para proteger un semiconductor no
debe hacerse en función de las corrientes nominales, pero sí en función de los valores de I 2t que
soportan ambos dispositivos.

22
B.- Fusibles limitadores de corriente:
Los fusibles limitadores de corriente deben su nombre al rápido tiempo de operación que
poseen. La principal característica de estos fusibles es que son capaces de desenergizar el circuito
en falla antes de que la corriente alcance su valor máximo. Esto obliga a tener tiempos de fusión
y de apagado de arco inferiores a un cuarto de ciclo (5 ms). La máxima corriente de cortocircuito
que verá un equipo protegido por un fusible limitador de corriente se puede determinar a partir
de gráficos editados por normas. Estos gráficos permiten conocer la máxima corriente de
cortocircuito que el fusible dejará circular por el sistema. El valor de I p entrega una idea de la
energía magnética que se entregará al sistema en caso de cortocircuito. El valor de I2t mide la
cantidad de energía calórica que pasará al circuito en caso de falla. En la protección de
semiconductores de potencia, es importante comparar el valor del I 2t entregado por el fabricante,
con el valor máximo de I2t que deja pasar el fusible, para asegurar una protección efectiva.

C.- Coordinación de Tiempos de Operación :


La mejor manera de lograr una buena coordinación en la operación de fusibles consiste en
comparar sus características tiempo corriente. Sin embargo, en muchos casos no es posible dispo-
ner de estas características. Para lograr una buena condición en la operación de fusibles conecta-
dos en cascadas en un sistema de baja tensión se recomienda el uso de la siguiente tabla:

TABLA 2.5
Criterio de Coordinación entre Fusibles
Lado de la Carga
Lado Línea Clase L Clase K1 Clase J Clase K5 Clase J Clase G
(601-6000A) (0-600A) (0-600A) (0-60A)
Clase L 2:1 2:1 2:1 6:1 5:1
Clase K1 3:1 3:1 8:1 4:1 4:1

23
Clase J 3:1 3:1 8:1 4:1 4:1
Clase K5 1.5 : 1 1.5 : 1 2:1 1.5 : 1 1.3 : 1
Clase J 1.5 : 1 1.5 : 1 4:1 2:1 2:1
Clase G 1.5 : 1 1.5 : 1 4:1 2:1 2:1

Esta Tabla garantiza una operación coordinada de los fusibles para depejar corrientes de
cortocircuito. Sin embargo, al utilizarla se puede comprometer seriamente la protección contra
sobrecarga de los diferentes equipos.

D.- Corriente de Interrupción:


Los fusibles de baja tensión tienen capacidades de ruptura elevadas lo que les permite
interrumpir con alta eficiencia y confiabilidad altas corrientes de cortocircuitos. En resumen,
para los diferentes tipos de fusibles existentes para uso en baja tensión, las capacidades de
ruptura son las siguientes:
- Fusibles Clase H: Inferior a 10 kA.
- Fusibles Clase K: 50, 100 o 200 kA.
- Fusibles Clase RK1 y RK5: 200 kA.
- Fusibles Clase RK1 y RK5 con tiempo de retardo: 200 kA
- Fusibles Clase J, CC, T y L: 200 kA.

E.- Características Tiempo-Corriente:


Las curvas tiempo-corriente entregadas por los fabricantes muestran los tiempos de ope-
ración de los fusibles para diferentes valores de corrientes. Los tiempos de operación en general
se muestran a la izquierda, en el eje vertical, mientras que en el eje horizontal se muestran los
valores de corrriente. El valor de tiempo indicado en las curvas puede corresponder al tiempo
mínimo de fusión del fusible, o bien tiempo promedio de fusión, o tiempo total de apagado de la
corriente. En caso de no indicarse específicamente a que valor corresponde, se asume un valor
promedio de tiempo de fusión. Este valor promedio asume una tolerancia de  10% en la
corriente para un tiempo de operación definido. Por lo tanto, el tiempo mínimo de fusión se
considera inferior en un 10 % en corriente al valor promedio. Para tiempos superiores a 0.1

24
segundo, el tiempo máximo de fusión se considera igual al tiempo total de despeje de la falla.
Para tiempos entre 0.1 y 0.01 segundos el tiempo de despeje se considera mayor al tiempo de
fusión debido al tiempo de apagado del arco que en este caso adquiere importancia. Para tiempos
de operación tan rápidos, el valor del I2t adquiere relevancia para definir criterios de
coordinación y asegurar una protección efectiva.

2.2.2.- Fusibles para media tensión :


Existe una gran variedad en fusibles para media y alta tensión, tanto en niveles de
corriente y voltaje, como en características constructivas y de operación. Estos fusibles pueden
emplearse tanto en aplicaciones interiores como exteriores. La capacidad de interrupción se
indica en valores asimétricos y se obtiene multiplicando el valor efectivo simétrico de la
corriente de cortocircuito momentánea por 1.6. En el caso que la capacidad de interrupción esté
expresada en MVA simétricos, el valor se obtiene de la fórmula.

MVA = 3 (voltaje nominal del fusible rms)(Corriente Simétrica de Interrupción).

El rango de tensiones para fusibles en media y alta tensión fluctúa entre 2.3 y 138 kV. En
media tensión se clasifican en fusibles de potencia y de desconectadores fusibles. También
existen fusibles limitadores de corriente. Los fusibles para alta tensión son solo para uso externo
y se clasifican según sus características constructivas y de operación en:

- Fusibles de Distribución: los que se dividen en Fusibles de Expulsión, Fusibles en Líquido


(sumergidos en aceite) y en vacío.
- Fusibles de Potencia: se clasifican en Fusibles de Expulsión, Limitadores de Corriente, Su-
mergidos en aceite, Electrónicos.

Ambos tipos de fusibles se usan en sistemas de distribución, diferenciándose solamente


en su capacidad de interrupción, y en el voltaje de aplicación. Para realizar una correcta
selección es necesario conocer:
i) Tensión del sistema,

25
ii) Nivel de aislación,
iii) Máxima corriente de cortocircuito en el lugar de la instalación,
iv) Máxima corriente de carga,
v) Tipo de sistema (aéreo o subterráneo) en delta o estrella aterrizado.
Estos valores permitirán establecer la tensión, corriente de operación y capacidad de inte-
rrupción del fusible seleccionado.

A.- Fusibles de Distribución :


Este tipo se identifica por las siguientes características:

i) Rigidez dieléctrica.
ii) Uso en sistemas de distribución
iii) Características de construcción mecánica especialmente diseñada para operación en
tendidos aéreos.
iv) Voltaje de operación

La extinción del arco se produce al interior de la cámara donde se ubica el hilo fusible de-
bido a la acción de gases desionizantes liberados producto de la combustión del arco. Este tipo de
fusibles se usa principalmente en líneas aéreas, en distribución urbana o en protección de trans-
formadores en el lado de alta. De acuerdo a su tensión nominal, la capacidad de ruptura está
dada por:

TABLA 2.5
Capacidad de Ruptura Desconectadores Fusibles
Voltaje I coci, simétrico rms
[A]
4.8 125000
7.2 150000
14.4 132000
25 80000
34.5 5000

26
De acuerdo a su tiempo de operación se clasifican en Fusibles Clase K (rápidos) o
Fusibles Clase T (lentos). La capacidad de sobrecarga de estos fusibles es de 15%.

B.- Fusibles de Potencia :


Estos fusibles poseen mayores tensiones nominales, corrientes nominales y capacidad de
ruptura que los desconectadores fusibles. Se diseñan tanto para aplicaciones interiores como
exteriores. Su capacidad de ruptura está normalizada para sistemas con razón X/R mayor a 15, y
capacidad simétrica de cortocircuito. De acuerdo a sus características de operación se clasifican
en fusibles limitadores de corriente y fusibles tipo expulsión. El fusible tipo expulsión apaga la
corriente por la acción desionizante de los gases liberados por el material que forma el fusible
producto del arco. En general estos fusibles usan ácido bórico en polvo, lo que aumenta su
rigidez dieléctrica y su capacidad de ruptura. En fusibles limitadores de corriente el arco se
extingue producto de la acción del polvo o de la arena colocados al interior del cartucho. Esta
forma de apagar el arco es más rápida puesto que confina el arco a un espacio muy pequeño, im-
pidiendo su expansión, además de enfriarlo efectivamente.
Algunos fusibles limitadores de corriente traen incorporado tiempos de retardo para ope-
ración a corrientes de sobrecarga superiores a su valor nominal. Por ejemplo fusibles tipo 100E
operan en 300 segundos con corrientes que fluctúan entre 200 y 240 veces su valor nominal. Los
fusibles clase E se clasifican como fusibles de uso general. Los fusibles clase C poseen la
característica de operar en 1000 segundos con corrientes entre 170 y 240 % el valor nominal.
Fusibles limitadores de corriente para uso en partidores de motores de media tensión se designan
por la letra R. Estos fusibles se clasifican en clases que fluctúan entre 2R y 36R hasta 5000 V y
capacidad de interrupción asimétrica de 80 kA en 5500 V. Los valores de corriente nominal van
desde 70 A para fusibles tipo 2R hasta 650 A para fusibles clase 36R. Estos valores son válidos
para una temperatura ambiente de 55 ºC. En general la clase R indica un punto de fusión a 20
segundos para una corriente igual a 100 veces su valor nominal. Así, por ejemplo, un fusible 12R
opera en 20 segundos para una corriente de 1200 A.
La operación de fusibles limitadores de corriente genera altas tensiones transitorias en el
lado de la línea en un sistema eléctrico. Estas tensiones transitorias deben coordinarse con las

27
tensiones de operación de los pararrayos para evitar daños en la aislación de otros equipos del
sistema de potencia.

C.- Fusibles Electrónicos:


Tienen una corriente nominal de 600 A y una capacidad de ruptura de 40 kA simétricos.
Tienen características tiempo-corriente ajustables, similares a las de un interruptor de baja
tensión. Sus características de operación los hacen ideales para uso en protección de
subestaciones, transformadores y alimentadores en plantas industriales. Tienen un tiempo de
operación más rápido que los interruptores de potencia para despejar corrientes de cortocircuito.
Se han construido unidades para trabajar con tensiones desde 4.16 hasta 25 kV. El fusible está
conformado por una unidad de control y un módulo de interrupción. El módulo de control consta
de un transformador de corriente y circuitos electrónicos que sensan la magnitud de la corriente.
El módulo de interrupción opera en respuesta a una señal del módulo de control provocada por
una sobrecorriente. A diferencia de los fusibles limitadores de corriente, los elementos fusibles
del módulo de interrupción no llevan corriente en forma permanente, por lo tanto, su
característica tiempo corriente es más estable y no depende de la temperatura inicial de
operación.

2.3 Interruptores de Potencia

El interruptor de potencia es el dispositivo encargado de desconectar una carga o una


parte del sistema eléctrico, tanto en condiciones de operación normal (máxima carga o en vacío)
como en condición de cortocircuito. En media y alta tensión la operación de un interruptor
obedece a la señal de un relé encargado de vigilar la correcta operación del sistema eléctrico
donde está conectado. La apertura de los contactos del interruptor es comandada por un circuito
de control, que una vez recibida la señal del relé, energiza el mecanismo encargado de abrir los
contactos. Los equipos de control asociados con la operación de interruptores de potencia tienen
la misma importancia desde el punto de vista de mantención, y de selección que la parte de
potencia (contactos principales y auxiliares, cámara de apagado de arco).

28
Existen diferentes formas de energizar estos circuitos de control. Para obtener una mayor
confiabilidad estos circuitos se conectan a bancos de baterías. Este tipo de energización si bien
aumenta los índices de confiabilidad, también aumenta el costo y los requerimientos de
mantención exigidos por las baterías. Las tensiones más empleadas por estos circuitos son de 48
y 125 V. También es común energizar estos circuitos de control a través de transformadores de
servicios auxiliares, conectados desde las barras de la central generadora o subestación, con un
voltaje secundario en estrella de 400/231 Volts. La potencia nominal de estos transformadores
depende de la cantidad de circuitos a energizar y en general es cercana a los 15 kVA. En ciertos
sistemas la potencia de estos transformadores se aumenta y se conectan además de los circuitos
de ventilación, refrigeración, alarma y otros equipos auxiliares requeridos en la operación de una
central generadora o subestación.

2.3.1 Arco Eléctrico


La desfavorable condición de operación de los interruptores de potencia se debe
principalmente a la presencia de un arco entre los contactos al instante de su apertura o del
cierre. Durante la presencia del arco se mantiene la circulación de corriente en el circuito de
potencia. Las características del arco dependen, entre otras cosas de:
i) La naturaleza y presión del medio ambiente donde se induce,
ii) la presencia de agentes ionizantes o desionizantes,
iii) la tensión entre los electrodos y su variación en el tiempo,
iv) la forma, separación y estructura química de los electrodos,
v) la forma y composición de la cámara apaga chispa.
La generación del arco se debe a la ionización del medio entre los contactos haciéndolo
conductor, lo que facilita la circulación de corriente. La presencia de iones se origina por la des-
composición de las moléculas que conforman el medio entre los contactos producto de colisiones
entre éstas y los electrones aportados por la corriente. La energía necesaria para ionizar una
molécula de gas puro fluctúa entre los 9.7 y 5.1 eV. Esta energía se obtiene de la aceleración de
las partículas producto de la alta temperatura alcanzada (6000 ºK para el aire) y por la presencia
de un fuerte campo eléctrico externo producto de la concentración de cargas en los respectivos

29
contactos. Se puede decir que la emisión de electrones desde la superficie de los contactos de un
interruptor de debe a las siguientes causas:
i) Aumento de temperatura, originando una emisión termo-iónica de electrones,
ii) Presencia de un alto gradiente de tensión, responsable de la emisión de electrones por
efecto de campo.
La emisión termo-iónica de electrones se produce por el aumento en la resistencia y en la
densidad de corriente en la superficie de los contactos, al momento de producirse la apertura. De
igual forma, el alto gradiente de potencial existente entre los contactos al cierre o durante los
primeros instantes del proceso de apertura, origina un proceso de emisión de electrones por
efecto de campo eléctrico. Estos electrones altamente energéticos chocan con las moléculas del
medio produciendo una reacción química endotérmica o exotérmica. La energía calórica
desarrollada durante el arco es altamente destructiva y puede estimarse a través de la expresión:

We   i (t )eb (t )dt
0

donde We es la energía liberada durante el arco


i es el valor instantáneo de la corriente,
eb es la caída de tensión a través del arco,
t es el tiempo de duración del arco.

En circuitos de corriente alterna el arco se apaga en forma natural cada vez que la
corriente se hace cero. Esta condición es altamente favorable para re-establecer la rigidez
diélectrica entre los contactos evitando de esta manera posibles re-encendidos. Esta característica
de operación puede ser interpretada como una forma de sincronizar la apertura de los contactos
del interruptor con el proceso de apagado natural de la corriente del circuito de potencia
2.3.2 Formas de Apagar el Arco
En los interruptores de potencia existen dos maneras de apagar el arco. Estas son:
i) Aumentando la resistencia que ofrece el arco a la circulación de corriente;

30
ii) Aprovechar el instante en que la corriente cruza por cero, instante en que el arco se
apaga, evitando su re-ignición.
La resistencia del arco puede aumentarse enfriando el arco, o bien alargándolo, o
dividiéndolo. El inconveniente de este método es que la energía que debe ser disipada es alta,
razón por la cual su uso se limita a aplicaciones en baja y media tensión tanto en corriente alterna
como en continua. En el segundo método, se aprovecha el hecho que el arco se apaga en forma
natural 100 veces por segundo, por lo tanto, lo que se persigue es evitar que este vuelva a re-
encenderse. Para ello es necesario re-establecer rápidamente la rigidez dieléctrica entre los
contactos de manera que la tensión inducida entre estos sea siempre inferior a la tensión de re-
ignición.

2.3.3 Características constructivas de los Interruptores:


Los interruptores de potencia para media y alta tensión se pueden clasificar de acuerdo a
sus características constructivas. Las principales características constructivas de los interruptores
consisten en la forma en que se apaga el arco y a la habilidad mostrada para establecer la rigidez
dieléctrica entre los contactos para soportar en buena forma (sin re-encendido del arco) las
tensiones de reignición.
Las ventajas y desventajas de los principales tipos de interruptores se indican a continua-
ción:

a) Interruptores de gran volumen de aceite:


Ventajas:
- construcción sencilla,
- alta capacidad de ruptura,
- pueden usarse en operación manual y automática,
- pueden conectarse transformadores de corriente en los bushings de entrada.

Desventajas:

31
- posibilidad de incendio o explosión,
- necesidad de inspección periódica de la calidad y cantidad de aceite en el estanque,
- ocupan una gran cantidad de aceite mineral de alto costo,
- no pueden usarse en interiores,
- no pueden emplearse en conexión automática,
- los contactos son grandes y pesados y requieren de frecuentes cambios,
- son grandes y pesados.

b) Interruptores de pequeño volumen de aceite


Ventajas:
- comparativamente usan una menor cantidad de aceite,
- menor tamaño y peso en comparación a los de gran volumen,
- menor costo,
- pueden emplearse tanto en forma manual como automática,
- fácil acceso a los contactos

Desventajas:
- peligro de incendio y explosión aunque en menor grado comparados a los de gran volumen,
- no pueden usarse con reconexión automática,
- requieren una mantención frecuente y reemplazos periódicos de aceite,
- sufren de mayor daño los contactos principales,
- es difícil conectar transformadores de corriente,
- menor capacidad de ruptura.

c) Interruptores Neumáticos
Se usan principalmente en alta tensión y poseen las siguientes características:

Ventajas:
- no hay riesgos de incendio o explosión,

32
- operación muy rápida,
- pueden emplearse en sistemas con reconexión automática,
- alta capacidad de ruptura,
- la interrupción de corrientes altamente capacitivas no presenta mayores dificultades,
- menor daño a los contactos,
- fácil acceso a los contactos,
- comparativamente menor peso.

Desventajas:
- poseen una compleja instalación debido a la red de aire comprimido, que incluye motor,
compresor, cañerías, etc.,
- construcción más compleja,
- mayor costo,
- requiere de personal especializado para su mantención,
- son más sensibles a la tensión de reignición del arco.

El continuo aumento en los niveles de cortocircuito en los sistemas de potencia ha


forzado a encontrar formas más eficientes de interrumpir corrientes de fallas que minimicen los
tiempos de corte y reduzcan la energía disipada durante el arco. Es por estas razones que se han
estado desarrollando con bastante éxito interruptores en vacío y en hexafluoruro de azufre (SF6).

d) Interruptores en vacío
La alta rigidez dieléctrica que presenta el vacío (es el aislante perfecto) ofrece una exce-
lente alternativa para apagar en forma efectiva el arco. En efecto, cuando un circuito en corriente
alterna se desenergiza separando un juego de contactos ubicados en una cámara en vacío, la co-
rriente se corta al primer cruce por cero o antes, con la ventaja de que la rigidez dieléctrica entre
los contactos aumenta en razón de miles de veces mayor a la de un interruptor convencional (1
kV por µs para 100 A en comparación con 50 V/µs para el aire). Esto hace que el arco no vuelva
a re-encenderse. Estas propiedades hacen que el interruptor en vacío sea más eficiente, liviano, y
económico.

33
La presencia del arco en los primeros instantes después de producirse la apertura de los
contactos se debe principalmente a:
- emisión termoiónica,
- emisión por efecto de campo eléctrico.
En otras palabras, los iones aportados al arco provienen de los contactos principales del
interruptor. Conviene destacar que en ciertas aplicaciones se hace necesario mantener el arco
entre los contactos hasta el instante en que la corriente cruce por cero. De esta forma se evitan
sobretensiones en el sistema producto de elevados valores de di/dt. La estabilidad del arco
depende del material en que estén hechos los contactos y de los parámetros del sistema de
potencia (voltaje, corriente, inductancia y capacitancia). En general la separación de los
contactos fluctúa entre los 5 y los 10 mm.

Ventajas
- tiempo de operación muy rápidos, en general la corriente se anula a la primera pasada por
cero,
- rigidez dieléctrica entre los contactos se restablece rápidamente impidiendo la reignición
del arco,
- son menos pesados y más baratos,
- prácticamente no requieren mantención y tienen una vida útil mucho mayor a los
interruptores convencionales,
- especial para uso en sistemas de baja y media tensión.

Desventajas:
- baja capacidad de ruptura,
- generan sobretensiones producto del elevado di/dt,
- tienen capacidad de interrupción limitada (del orden de 60 a 100 MVA).

Es importante destacar la importancia que tiene la correcta selección del material con que
se fabricarán los contactos de los interruptores en vacío. La estabilidad del arco inducido al mo-
mento de separarse los contactos dependerá principalmente de la composición química del

34
material con que fueron fabricados. Si el arco es inestable, significa que se apagará rápidamente
antes del cruce natural por cero de la corriente, generando elevados di/dt con las consiguientes
sobretensiones. Para evitar esta situación, se buscan materiales que presenten baja presión de
vapor en presencia de arco. Estos materiales no son fáciles de encontrar, pues tienen propiedades
no del todo apropiadas para uso en interruptores en vacío. Por ejemplo materiales con buena
conductividad térmica y eléctrica tienen bajos puntos de fusión y ebullición, y alta presión de
vapor a altas temperaturas. Sin embargo, metales que presentan baja presión de vapor a altas
temperaturas son malos conductores eléctricos. Para combinar ambas características se han
investigado aleaciones entre metales y materiales no-metálicos como Cobre-Bismuto, Cobre-
Plomo, Cobre-Tantalio, Plata-Bismuto, o Plata-Telorium.

e) Interruptores en Hexafluoruro de Azufre:


El SF6 se usa como material aislante y también para apagar el arco. El SF6 es un gas muy
pesado (5 veces la densidad del aire), altamente estable, inerte, inodoro e inflamable. En
presencia del SF6 la tensión del arco se mantiene en un valor bajo, razón por la cual la energía
disipada no alcanza valores muy elevados. La rigidez dieléctrica del gas es 2.5 veces superior a la
del aire (a presión atmosférica). La rigidez dieléctrica depende de la forma del campo eléctrico
entre los contactos, el que a su vez depende de la forma y composición de los electrodos. Si logra
establecerse un campo magnético no-uniforme entre los contactos, la rigidez dieléctrica del SF6
puede alcanzar valores cercanos a 5 veces la rigidez del aire. Son unidades selladas, trifásicas y
pueden operar durante largos años sin mantención, debido a que prácticamente no se
descompone, y no es abrasivo.
En presencia del arco el SF6 reacciona químicamente absorbiendo electrones, lo que
dificulta la circulación de la corriente. Los tipos de reacciones químicas desarrolladas en pre-
sencia del arco son:
SF6 + e- = SF6-
SF6 + e- = SF5 + F-

Los iones resultantes de esta reacción química son pesados y relativamente inmóviles por
lo tanto ineficientes conductores de electricidad. Parte de estos iones reaccionan químicamente

35
con los metales que componen los contactos formando moléculas de sulfuros de cobre y otros
compuestos sulfurosos. Diferentes pruebas y experimentos han demostrado que la presencia de
estos elementos es muy pequeña. Estos productos son extraídos del gas por filtros formados por
óxido de aluminio (Al2O3) al hacer pasar el gas al estanque de alta presión. Los metales fluorosos
producto de esta reacción química precipitan formando una fina capa de polvo no conductor y
corrosivo.

Otra importante ventaja de este gas es su alta rigidez dieléctrica que hace que sea un
excelente aislante. De esta forma se logra una significativa reducción en las superficies ocupadas
por subestaciones y switchgear. La reducción en espacio alcanzada con el uso de unidades de SF6
es cercana al 50% comparado a subestaciones tradicionales. Esta ventaja muchas veces
compensa desde el punto de vista económico el mayor costo inicial. La presión a que se mantiene
el SF6 en interruptores es del orden de 14 atmósferas mientras que en switchgear alcanza las 4

atmósferas. Quizás si la única desventaja de este tipo de interruptor consiste en que no pueden
operarse a temperaturas muy bajas (inferiores al punto de congelamiento), para evitar que el gas
se solidifique.

2.3.4 Especificación técnica de un Interruptor de Potencia.


La especificación técnica de un interruptor de potencia consiste en definir un conjunto de
valores que limitan las condiciones de operación máximas del interruptor. Los parámetros a
indicar son los siguientes:

a) Voltaje máximo
b) Factor de rango de tensión K
c) Frecuencia nominal
d) Corriente nominal
e) Rigidez dieléctrica (clase de aislación)
f) Ciclo de trabajo
g) Tiempo de interrupción nominal
h) Tiempo de retardo nominal

36
i) Corriente de cortocircuito
j) Voltaje transitorio de recuperación
k) Corriente normal de interrupción y vida útil
l) Corriente de interrupción capacitiva
m) Corriente de interrupción inductiva
n) Voltaje de control nominal

Cada uno de estos parámetros indica lo siguiente:

a) Voltaje máximo
Es el máximo valor efectivo de tensión al cual el interruptor puede operar. En general esta
tensión es mayor al voltaje nominal del sistema.

b) Factor de tensión K
Es la razón entre el voltaje máximo de operación y el voltaje mínimo entre los cuales las
capacidades simétricas y asimétricas de corriente de interrupción varían en forma inversamente
proporcional a la tensión de operación.

c) Frecuencia nominal
Es la frecuencia a la cual el interruptor está diseñado para operar. Este valor tiene inci-
dencia en los tiempos de apertura y cierre de los contactos además del tiempo de apagado del
arco.

d) Corriente nominal
Es el valor efectivo correspondiente a la máxima corriente que puede circular a través del
interruptor en forma permanente, a frecuencia nominal, sin exceder los límites máximos de
temperatura de operación indicados para los contactos. La temperatura en los contactos depende
del material que están hechos (cobre, plata o equivalente), del medio en que están sumergidos, y
de la temperatura ambiente. En interruptores con contactos de cobre las máximas temperaturas

37
de operación están referidas a una temperatura ambiente máxima de 40 ºC y en caso de contactos
de plata de 55 ºC.
e) Rigidez dieléctrica
Define la máxima tensión que soporta el interruptor sin dañar su aislación. La rigidez die-
léctrica debe medirse entre todas las partes aisladas y partes energizadas y también entre los con-
tactos cuando están abiertos. Estas pruebas se realizan entre contactos y tierra (contacto
cerrado), a través de los contactos, entre fases (con contactos cerrados).

f) Ciclo de trabajo
El ciclo de trabajo normal de un interruptor de potencia se define como dos operaciones
"cerrar-abrir" con 15 segundos de intervalo CO-15s-CO. Para este ciclo de trabajo, el interruptor
debe ser capaz de cortar la corriente de cortocircuito especificada en sus características de placa.

g) Tiempo de interrupción nominal


Es el tiempo máximo transcurrido entre el instante en que se recibe la señal de apertura
en la bobina de control y el momento en que se interrumpe la corriente en todos los polos del
circuito principal. Este tiempo de interrupción se mide con corrientes entre 25% y 100% de la
corriente nominal de interrupción a tensión nominal. Para corrientes inferiores a 25% el tiempo
de interrupción puede ser mayor en un 50% al valor nominal, para interruptores con tiempos de
apertura que fluctúan entre 5 y 8 ciclos y de 1 ciclo en interruptores de 3 ciclos o menos.

h) Tiempo de retardo nominal


Este tiempo se expresa en segundos y corresponde al máximo tiempo (Y) que el interrup-
tor debe conducir K veces la corriente de cortocircuito nominal antes de abrir sus contactos. Este
tiempo puede ser mayor al especificado por Y para corrientes de cortocircuito bajas. Este nuevo
tiempo T se calcula por

 
2
k (corriente de coci nominal)
T=Y  
 corriente de coci a travé s delinterruptor 
i) Tiempo de reconexión nominal :

38
Es el mínimo tiempo requerido para que el interruptor vuelva a cerrar sus contactos en
condiciones de voltaje de control nominal y máxima presión del fluido.
j) Corrientes de cortocircuito :
Es el máximo valor efectivo medido en el instante en que los contactos comienzan a sepa-
rarse. Esta corriente corresponde a un cortocircuito trifásico o entre líneas con tensión y ciclo de
trabajo nominal. Entre estas corrientes deben especificarse los valores simétricos y asimétricos
de interrupción.
La capacidad de interrupción simétrica es la máxima corriente RMS de cortocircuito sin
considerar la componente continua que el interruptor debe ser capaz de cortar en condiciones de
voltaje nominal y ciclo de trabajo normal. Para una tensión de operación diferente al valor
nominal la corriente de interrupción está dada por:

corriente de interrupción simétrica = corriente de coci nominal x (Vmáx/Vop)

La capacidad de interrupción asimétrica corresponde al valor RMS de la corriente total


(incluida la componente continua) que el interruptor debe ser capaz de interrumpir en
condiciones de voltaje y ciclo de trabajo nominal. La corriente asimétrica de interrupción se
puede obtener del valor simétrico multiplicado por una constante S. La constante S depende del
tiempo de apertura de los contactos y es igual a 1.4 - 1.3 - 1.2 - 1.1 y 1.0 para interruptores con
tiempos de apertura iguales a 1 - 1.5 - 2 - 3 - 4 o más ciclos. El tiempo de apertura es igual a la
suma de 1/2 ciclo + tiempo real de separación o bien 1.0 - 1.5 - 2.5 - o 3.5 ciclos para disyuntores
con tiempos de interrupción igual a 2 - 3 - 5 u 8 ciclos respectivamente.

2.3.5. Uso de interruptores en localidades ubicadas sobre 1000 m de altura


Los interruptores ubicados a alturas superiores a los 1000 m sobre el nivel del mar deben
modificar sus valores nominales de voltaje y corriente para considerar el efecto de
enrarecimiento del aire que afecta las condiciones de ventilación así como de aislación del
interruptor. Los factores de corrección se indican en la siguiente tabla.

39
Tabla 2.7
Factores de corrección.
Altura Tensión Corriente
pies M [V] [A]
3300 1000 1.00 1.00
5000 1500 0.95 0.99
10000 3000 0.80 0.96

Ejemplo 1 :
Considerar un interruptor en aceite con voltaje nominal máximo de 38 kV y corriente no-
minal de 1200 A. La capacidad de cortocircuito en 38 kV es de 22 kA con un tiempo de inte-
rrupción de 5 ciclos. Calcular las nuevas especificaciones técnicas si el interruptor debe operar a
7000 pies de altura.

Tensión :
Interpolando linealmente para 7000 pies:
  7000 - 5000  
V = 38 kV  0.95 - (0.95 - 0.80) *   = 33.8 KV
  10000 - 5000  

Corriente :
I = 1200 A ((0.99 -(0.99 - 0.96) * ((7000-5000)/(10000-5000))) = 1174 A

2.3.6. Interruptores para reconexión automática.


La reconexión automática se usa especialmente en líneas de transmisión radiales para
aumentar la continuidad de servicio. El tiempo de reconexión del interruptor debe especificarse
de acuerdo a las características de operación del sistema eléctrico. Por ejemplo en sistemas de
distribución urbana la reconexión puede ser lenta, no así en sistemas industriales o en líneas de
transmisión. En sistemas de transmisión los tiempos de reconexión deben ser muy rápidos de ma-
nera de evitar pérdidas de sincronismos o problemas de estabilidad. También al calcular el
tiempo de reconexión se debe considerar la desionización del arco de manera de eliminar la
posibilidad de reencendido. Este tiempo muerto depende del nivel de tensión y para sistemas

40
sobre 115 kV es de alrededor de 8 ciclos. El diagrama de operación de un interruptor operado
con reconexión automática se muestra en la Fig. 2.2.
Al usar un interruptor de potencia en un sistema con reconexión automática la capacidad
de ruptura del disyuntor debe modificarse de acuerdo al ciclo de trabajo con que se utilizará el
interruptor. El cálculo de la nueva capacidad de ruptura debe efectuarse tomando en cuenta las
siguientes consideraciones :

i) El ciclo de trabajo no debe tener más de 5 aperturas.


ii) Toda operación dentro de un intervalo de 15 minutos se considera parte de un mismo ciclo
de trabajo.
iii) El interruptor debe usarse en un sistema cuya corriente de cortocircuito no exceda el valor
corregido de la corriente de interrupción para la tensión nominal y el ciclo de trabajo
especificado.

Apertura
contactos Encendido
Arco en Cont. Orden de
Corto Auxiliares Reconexión
Circuito Energización Apagado Extinción Cierre
Bobina arco en cont. arco en cont. Contactos
Interruptor principales auxiliares Principales

Retardo Tiempo Interrupción Tiempo


Relé de Arco
Tiempo Tiempo Contactos
Apertura Arco Auxiliares

Tie m p o d e R e co n e x ió n
Tiempo
Separación
Contactos
Principales

Fig. 2.2. Ciclo de trabajo de un Interruptor Automático trabajando en reconexión automática.

Los interruptores especialmente diseñados para operar con reconexión automática se llaman
“Restauradores” o “Reconectadores”. El reconectador es un aparato que al detectar una condición

41
de sobrecorriente abre sus contactos, y una vez que ha transcurrido un tiempo determinado cierra
sus contactos nuevamente, energizando el circuito protegido. Si la condición de falla sigue
presente, el restaurador repite la secuencia cierre-apertura un número determinado de veces (por lo
general son 4 como máximo). Después de la cuarta operación de apertura queda en posición de
abierto definitivamente. Cuando un reconectador detecta una situación de falla abre en un ciclo y
medio. Esta rápida operación de apertura disminuye la probabilidad de daño a los equipos
instalados en el circuito en falla. Uno o uno y medio segundos después cierra sus contactos,
energizando nuevamente el circuito. Después de una, dos, y hasta tres operaciones rápidas el
restaurador cambia a una operación de características retardada. Este cambio de característica a una
más lenta permite coordinar este dispositivo con otros equipos de protección.

2.3.7.- Desconectadores o Seccionalizadores


Un desconectador o seccionalizador es un dispositivo de apertura de un circuito eléctrico
que abre sus contactos automáticamente mientras el circuito está desenergizado por la operación de
un interruptor o restaurador. Debido a que este equipo no está diseñado para cortar corrientes de
falla, se utiliza siempre en serie con un dispositivo de interrupción. Por lo mismo, dado que no
interrumpe corrientes de falla, no tiene características tiempo-corriente, lo que constituye una de
sus mayores ventajas y facilita su utilización en esquemas de protección. En caso de ser usados en
serie con reconectadores, el seccionalizador cuanta el número de operaciones de cierre - apertura, y
abrirá sus contactos solo cuando la corriente del sistema sea cero, y corresponda a la última
operación del seccionalizador. Las principales características de operación de los desconectadores
son las siguientes:
i) Los seccionalizadores no tienen curva tiempo-corriente, por lo cual son usados entre dos
dispositivos de protección que tienen curvas de operación que están muy juntas y donde un
paso adicional de coordinación no es práctico.
ii) Son comúnmente empleados en circuitos donde las corrientes de falla elevadas son evitadas
coordinando con fusibles.

2.3.8.- Interruptores de Baja Tensión

42
Los interruptores utilizados en la protección de circuitos con voltajes nominales inferiores a
1000 Volts en corriente alterna o 3000 Volts en corriente continua tienen características constructi-
vas y de operación diferentes a los interruptores en media y alta tensión. Los interruptores para baja
tensión se clasifican en:
i) Interruptores de potencia,
ii) Interruptores tipo Caja Moldeada.
La principal diferencia entre estos interruptores radica en sus características constructivas,
principalmente en el nivel de aislación de las partes que van energizadas. Los interruptores del tipo
caja moldeada han experimentado un desarrollo espectacular en las últimas décadas, razón por la
cual han desplazado a los interruptores de potencia en aplicaciones industriales y residenciales. La
principal característica de los interruptores tipo caja moldeada es que son completamente sellados,
y al igual que los interruptores de potencia traen incorporado las unidades sensoras de
sobrecorriente. Los interruptores de baja tensión, proveen protección contra sobrecarga,
cortocircuitos y fallas monofásicas. Traen incorporados los transformadores de corriente y los
circuitos de protección electrónicos. Su característica tiempo-corriente trae incorporado unidad de
tiempo largo (para protección contra sobrecarga) y unidad de tiempo-corto (protección contra
cortocircuitos).
Los interruptores caja moldeada se especifican para trabajar con 100% de su corriente nomi-
nal en forma permanente, siempre que la temperatura ambiente no sobrepase 40 oC. En caso contra-
rio, la corriente nominal debe reducirse en un 20%. La capacidad de cortocircuito de los interrupto-
res en baja tensión se especifica a través de la corriente de interrupción expresada en Amperes
Simétricos (valor efectivo). Algunos fabricantes especifican la corriente de cortocircuito de tiempo-
corto, que corresponde a la máxima corriente de cortocircuito que puede circular por el interruptor
durante 30 ciclos, sin que este se dañe. En caso que no se especifique este valor, la corriente de
tiempo-corto es igual a la corriente de interrupción simétrica. Algunos interruptores caja moldeada
traen incorporado característica limitadoras de cortocircuito, similares a las de los fusibles.

2.4 Relés de Protección

2.4.1 Generalidades:

43
Un relé es un equipo cuya función es vigilar o sensar permanentemente una variable
eléctrica y comandar la operación de un interruptor en el caso que la amplitud de la variable sen-
sada varíe con respecto a un valor predeterminado. Los relés de protección pueden clasificarse de
diferentes maneras. La forma más común consiste en clasificarlos de acuerdo a la variable que
monitorean o de acuerdo a la función que desempeñan. Otra forma de clasificar estos
dispositivos es de acuerdo a la tecnología empleada. De esta manera se pueden tener relés
electromagnéticos o relés estáticos o electrónicos. La última generación tecnológica empleada en
la fabricación de relés hace uso intensivo de microprocesadores.
Una forma de identificar estos relés de acuerdo a la función que realizan es usando los nú-
meros definidos en la norma ANSI/IEEE C57-2-1979. Estos números van del 1 al 99 y cada uno
de ellos identifica un determinado relé. Algunos de estos números se identifica a continuación.

N del Relé Función


21 relé de distancia
25 relé de sincronismo
27 relé de bajo voltaje
32 relé direccional de potencia
40 relé de pérdida de excitación
46 relé de balance de fase (corrientes balanceadas o
corrientes de secuencia negativa)
47 relé de secuencia de fase
49 relé térmico de sobrecarga
50 relé de sobrecorrientes instantáneas
51 relé de sobrecorriente
52 Interruptor de Potencia
59 relé de sobre voltaje
60 relé de balance de voltaje
67 relé direccional de sobrecorriente
81 relé de frecuencia
86 relé de bloqueo

44
87 relé diferencial
Junto a estos números una letra indica el equipo que se protege o bien complementa la
información dada por el número. Las letras normalizadas son las siguientes:

Letra Indicación
A Sólo alarma
B Protección de barras
G Protección contra fallas a tierra en un sistema con
neutro o en protección de generador.
GS Protección contra falla a tierra con transformador de
corriente toroidal o bien en sensor de falla a tierra.
L Protección de líneas
M Protección de motor
T Protección de transformador
V Voltaje

2.4.2 Características y Principios de Operación:


Todos los relés operan en respuesta a una o más variables eléctricas para abrir o cerrar un
contacto en el caso de relés electromagnéticos o bien disparando un tiristor o transistor. Los relés
electromagnéticos se han usado durante muchos años debido a su simplicidad, confiabilidad,
seguridad, bajos requerimientos de mantención y larga vida útil. Sin embargo, el desarrollo de
relés de estado sólido se ha popularizado en las últimas décadas debido a sus inherentes ventajas.
Las principales ventajas de los relés de estado sólido radican en sus bajos valores de burden,
mejor respuesta dinámica, mejor comportamiento sísmico y reducido tamaño. Otra importante
ventaja de los relés electrónicos radica en la multiplicidad de funciones que pueden realizar.
Los relés electromagnéticos tienen sólo dos principios de operación: atracción magnética
e inducción magnética. La atracción magnética basa su operación en la fuerza de atracción o
repulsión ejercida por una bobina solenoide sobre un vástago de hierro. Este tipo de relés opera

45
tanto en corriente alterna como en corriente continua y se emplea para obtener respuestas rápidas
u operar unidades instantáneas.
Los relés tipo disco de inducción tienen principios de operación similares a un motor de
inducción monofásico. El torque producido en el disco resulta de la interacción entre los flujos
magnéticos inducidos por las bobinas y por las corrientes generadas en el disco. Este tipo de relés
puede usarse solamente en sistemas de corriente alterna y es muy empleado en relés que
requieran tiempos de retardo. En esas aplicaciones se incluyen relés de sobrecorriente, sobre/bajo
voltaje, relés de frecuencia. Los relés que usan el principio de atracción magnética se usan en
relés de sobrecorriente instantáneos, relés direccionales, relés diferenciales y relés de distancia.

2.4.3. Tipos de Relés.

A.- Relés de Distancia: (#21)


Los relés de distancia se usan en protección de líneas de transmisión con tensiones
superiores a los 34.5 kV. Los tiempos de operación de este tipo de relés son rápidos.
Los relés de distancia sensan la tensión y la corriente del circuito al que se conectan. Si
una señal proporcional a la razón de la tensión y corriente medida es inferior a un valor de
referencia el relé se activa. La ventaja de este tipo de relés es que su operación es independiente
de las protecciones de sobrecorrientes existentes en el sistema. La distancia del punto de falla
con respecto al lugar de conexión del relé se obtiene en forma indirecta considerando la razón
entre las señales de tensión y corriente medidas. Este principio de operación constituye su
principal ventaja, pues este relé responde a una variación en la impedancia del sistema en vez de
responder frente a cambios en la magnitud de la corriente. Por lo tanto, el relé de distancia tiene
un alcance de distancia limitado, a diferencia del relé de sobrecorriente cuyo alcance depende del
nivel de la corriente de falla del sistema.
Los relés de distancia electromecánicos usan relés del tipo disco de inducción y tienen
tiempos de operación que fluctúan entre 1 y 1.5 ciclos. Relés de distancia electrónicos tienen
tiempos de operación menores (0.25 a 0.5 ciclos).
Dependiendo de la variable sensada los relés de distancia se clasifican en:
 relés de distancia del tipo reactancia.

46
 relés de distancia del tipo impedancia.
 relés de distancia del tipo admitancia.

i) Relé de Distancia del tipo Reactancia:


Este relé mide la parte compleja de la impedancia del circuito que está protegiendo. La
operación del relé se produce cuando la reactancia del sistema se hace inferior al valor de la
reactancia calibrada en el relé X1. El relé de reactancia también opera para valores negativos de

R. Esto equivale a sensar la reactancia del circuito conectada aguas arriba del relé. Esto significa
que los relés de reactancia no poseen característica direccional. Además su operación es inde-
pendiente de la reactancia del arco. Sin embargo estos relés pueden operar para determinados
valores de carga, razón por lo cual es aconsejable usarlos con otros dispositivos de protección de
manera de restringir su rango de operación, tanto en sentido positivo como en el negativo del eje
R. Su característica de operación es la siguiente.

Fig. 2.3. Característica de operación del relé de distancia tipo reactancia.

ii) Relé de Distancia del tipo Impedancia:


El relé de impedancia mide la magnitud de la impedancia de un circuito (R  jX). Su
característica de operación en el eje R-X corresponde a un círculo con centro en el origen. Este
1
relé acusa una falla cuando la magnitud de la impedancia medida Z2  ( R22  X 22 ) 2
es inferior a
1
la impedancia de ajuste de relé Z1  ( R12  X 12 ) 2 . Al igual que el relé de reactancia este relé no
posee característica direccional. Para darle la característica direccional, se debe usar otro

47
dispositivo de protección que limite su rango de operación aguas arriba del punto donde se
conecta (tercer cuadrante del diagrama R-X).
iii) Relé de Distancia del Tipo Admitancia (Mho):
El relé tipo mho mide la parte compleja de la admitancia (susceptancia), y a diferencia
del relé de impedancia, posee característica direccional. El relé opera cuando el valor de la
impedancia del circuito se ubica al interior de la circunferencia. Como esta circunferencia se
ubica en el primer cuadrante, el relé de distancia tipo mho tiene característica direccional. Esta
característica de direccionalidad constituye su mayor ventaja, pues le da la capacidad de
distinguir fallas que se produzcan sólo en la dirección que está protegiendo. Para aplicaciones
específicas el círculo se puede desplazar en cualquier sentido. Esto equivale a agregar una
característica direccional al relé de reactancia o al relé de impedancia. Su característica en plano
R-X es un círculo.

Fig. 2.4. Característica de Operación del Relé de Distancia tipo Mho.

B.- Relé de Sincronismo: (# 25)


Este relé se usa cuando dos o más fuentes de potencia en corriente alterna deben conec-
tarse a una misma barra. Para poder sincronizar dos fuentes de potencia en corriente alterna es
necesario que al momento de conectarse, sus tensiones tengan igual amplitud, igual frecuencia y
además estén en fase.
El relé de sincronismo supervisa la conexión de fuentes de potencia en corriente alterna,
tanto para una sincronización manual como automática permitiendo el cierre de los contactos del
interruptor sólo en el caso que las tensiones en ambos lados del interruptor cumplan las condicio-
nes anteriores. El relé de sincronismo energizará la bobina de cierre del interruptor en el instante

48
preciso en que se den las condiciones para sincronizar ambas fuentes. El ángulo de desfase
permitido para sincronizar dos sistemas varía entre 10 y 30 grados. Este tipo de relé se emplea
tanto para supervisar una sincronización manual como para sincronizar en forma automática. En
ambos casos la señal del relé debe considerar el tiempo de retardo del interruptor razón por la
cual debe entregar la señal de salida instantes antes que las tensiones se pongan en fase. Para
ello estos relés traen incorporados dos ajustes, uno para considerar el tiempo de operación del
interruptor (0.05 a 0.4 segundos) y el otro para ajustar el ángulo de desfase en los voltajes (0 a
30-40 grados). El ángulo de desfase para comandar el cierre del interruptor se puede obtener de
la siguiente expresión:
  360s. t

donde  : es el ángulo de desfase en grados


s : es el deslizamiento
t : tiempo de cierre del interruptor

C.- Relé de Bajo-Voltaje: (# 27)


El relé de bajo voltaje se calibra para operar cuando la tensión del circuito al que está co-
nectado es inferior a un valor predeterminado. Este tipo de relé se usa principalmente en:
 protección contra baja tensión en barras: en caso de que la tensión de una barra sea inferior a
un valor de referencia, el relé activa una alarma o bien desconecta cargas que no puedan ope-
rar con bajas tensiones. Estos relés tienen incorporados tiempos de retardo para evitar opera-
ciones falsas en caso de bajas de tensiones de corta duración.
 protección de respaldo: el relé de bajo voltaje con tiempo de retardo puede emplearse como
protección de respaldo en caso que otras unidades fallen. Por ejemplo este tipo de relé puede
desconectar un generador en caso de falla en el sistema, siempre que las otras protecciones
no operen.
Estos relés pueden ser del tipo electromagnético o digital. Los relés de baja tensión con
tiempo de retardo generalmente se implementan con un disco de inducción. En caso que la
tensión sea inferior a un valor predeterminado el contacto normalmente cerrado se abre y
permanece en ese estado hasta que el voltaje recupere su valor. Su característica de operación es

49
del tipo tiempo inverso. Existen relés compensados en frecuencia de manera de mantener
inalterada su característica frente a amplios rangos de variación de frecuencia.
Relés digitales de bajo voltaje también poseen una característica de operación del tipo
tiempo inverso. Estos relés son compensados en frecuencia y son capaces de soportar temblores
sin provocar falsas operaciones.
Relés de baja tensión con tiempos instantáneos del tipo electromecánico son del tipo
armadura atraída y tienen tiempos de operación inferiores a 1.5 ciclos y el voltaje de referencia
puede ajustarse con bastante precisión. El problema de este tipo de relé es que va a tender a
operar cada vez que la tensión cruce por cero provocando vibraciones que pueden alterar su
funcionamiento.
D.- Relé direccional de Potencia: (# 32)
Como su nombre lo indica este relé operará cuando el flujo de potencia activa en un de-
terminado sentido exceda a un valor de referencia. Estos relés tienen las siguientes aplicaciones:
 para controlar el sentido de los flujos de potencia: en el caso de industrias con generación
propia estos relés se usan para impedir que el generador entregue potencia activa al sistema.
En este caso el relé se puede emplear para activar una alarma o desconectar un interruptor.
 para evitar motoreo de generadores: evita que el generador comience a operar en el modo
motor absorbiendo energía de la red. En este caso lo que se trata de proteger es el equipo que
mueve al generador.
 para evitar inversiones en los flujos de potencia: esto puede ocurrir al desenergizar el prima-
rio de un transformador dejando el secundario conectado a una barra, y producirse una falla a
tierra en el devanado primario.
Estos relés deben sensar la corriente y el voltaje del circuito. El valor del máximo torque
que hará operar el relé dependerá de sus características de diseño. En relés direccionales de
potencia de estado sólido el ángulo de desfase entre tensión y corriente permitido puede
ajustarse. Al usarlos en protección de generadores estos relés deben poseer tiempos de retardo
para evitar operaciones frente a posibles oscilaciones entre el generador y el sistema.

50
E.- Relé contra pérdida de excitación: (# 40)
Estos relés se usan para proteger motores o generadores sincrónicos frente a una desco-
nexión involuntaria del circuito de campo. En máquinas de media y baja potencia la pérdida de
excitación se protege con:
 relés instantáneos de corriente continua conectados al circuito de campo.
 relés que controlan el desfase entre la señal de tensión y corriente, esto es el factor de poten-
cia.
En máquinas de potencia superiores a los 3000 HP se usan relés de impedancia que se en-
cargan de medir la corriente y tensión del estator. Para esto se usa un relé de distancia del tipo
impedancia o del tipo admitancia. Al desconectarse el circuito de campo, la impedancia equiva-
lente de la máquina vista por el relé disminuye, haciendo operar la protección.

F.- Relé de corriente desbalanceada: (# 46)


Este relé protege contra corrientes de estator desbalanceadas en máquinas eléctricas. El
desbalance de corriente puede ser provocado por la apertura de un fusible, una fase abierta en las
bobinas de la máquina, o por cargas desbalanceadas en el caso de los generadores. Estos relés
pueden actuar por desbalance de corrientes o por presencia de corrientes de secuencia negativa.
Los relés que sensan desbalances de corrientes actúan cuando los valores efectivos de las
corrientes de dos fases exceden un valor determinado expresado en porcentaje. El relé de
secuencia negativa opera en función de la amplitud de la componente de secuencia negativa
presente en la corriente. Para ajustar este relé el valor del calentamiento provocado por la
componente de secuencia negativa en la máquina debe indicarse.
Los relés de corrientes desbalanceadas consisten en relés del tipo disco de inducción con
dos bobinas de corriente conectadas a diferentes fases. El grado de desbalance tolerado se puede
fijar a voluntad pero en general es inferior al 25%. El tiempo de operación puede ser dado por
una característica de tiempo inverso o bien tiempo definido.
Los relés que sensan corriente de secuencia negativa son del tipo disco de inducción en el
cual a la bobina de corriente se le ha agregado un filtro. Este filtro permite la energización de la
bobina sólo con corriente de secuencia negativa.

51
G.- Relé de secuencia de tensión: (# 47)
Estos relés se emplean para proteger motores de corriente alterna contra baja tensión y
también para prevenir partidas con una fase abierta o con secuencia de fase invertida. Este tipo
de relé también protege contra sobretensiones. Estos relés se implementan usando relés del tipo
disco de inducción (tipo electromecánico) o con circuitos electrónicos. La mayoría de estos relés
traen incorporado una unidad de protección contra baja tensión. El tiempo de operación es
inversamente proporcional al voltaje aplicado.

H.- Relé térmico o de sobrecarga: (# 49)


Estos relés se emplean para proteger motores, generadores y transformadores contra ele-
vadas temperaturas de operación producto de prolongadas sobrecargas. Los principios de opera-
ción de estos relés se pueden clasificar en:
 protección por imagen térmica: el elemento sensor se energiza a través de transformadores de
corriente. La protección se obtiene haciendo circular una corriente proporcional a la del
equipo que se protege a través de un elemento que tiene la misma característica de calenta-
miento del equipo protegido. Algunos traen incorporado un compensador de temperatura am-
biente.
 protección a través de resistencia detectoras de temperatura: estas resistencias se ubican al
interior del equipo que se protege. Este tipo de protección se usa en máquinas de alta
potencia (sobre 1500 HP). Esta protección emplea un puente Wheastone para ir sensando las
variaciones de la resistencia producto del aumento de la temperatura. El valor de temperatura
obtenido es bastante preciso. En general se instalan seis RTD en los equipos y el relé se
encarga de monitorear el valor de mayor temperatura. Una vez alcanzado el valor de
referencia ajustado en el relé se genera una señal de alarma o se activa el circuito de control
de un interruptor. Algunos relés traen una unidad especial que impide la reconexión del
equipo mientras la temperatura interior no sea 10 C menor al valor máximo no permitido.

52
I.- Relé de sobrecorriente: (# 50, 51, 50/51 y 51V)
Son los más empleados en sistemas de protección. Se usan tanto en protección primaria
como secundaria y se encuentran en todas las zonas de protección de un sistema eléctrico. De
acuerdo a sus características de operación estos relés se clasifican en:
relés de tiempo inverso
relés de tiempo muy inverso
relés de tiempo extremadamente inverso
relés de tiempo definido
relés de tiempo instantáneo

En relés con tiempos de retardo, el tiempo de operación depende del valor de la corriente
sensada. En relés instantáneos la operación es muy rápida (0.5 a 2 ciclos) y se produce una vez
que se sobrepasa el valor de referencia. La unidad instantánea puede venir en un sólo relé o bien
incorporada a un relé del tipo tiempo inverso.
Relés de sobrecorriente instantáneos se implementan tanto con tecnología electrónica
como electromagnética. Los relés electromagnéticos son en general del tipo armadura atraída. La
corriente pick up se ajusta moviendo la posición del émbolo con respecto al solenoide. La imple-
mentación de los relés electrónicos es sencilla, consiste en un circuito comparador y los tiempos
de respuesta y reposición son rápidos.
Relés de sobrecorriente de tiempo inverso: relés electromagnéticos son del tipo disco de
inducción. El tiempo de operación se puede ajustar cambiando la posición del disco en reposo.
Esto equivale a aumentar la distancia de separación de los contactos. Las diferentes
características de operación (inverso, muy inverso y extremadamente inverso) se logra actuando
sobre el diseño de las bobinas y de las características mecánicas del resorte que ejerce el torque
resistente. Algunos fabricantes incluyen dos bobinas, la que se conecta al secundario del
transformador de corriente y otra en cortocircuito. La bobina en cortocircuito actúa como la
espira de sombra en motores monofásicos. Un imán permanente proporciona el retardo requerido
por el relé. En estos relés se ajusta la corriente pick up y el level. La corriente de pick up se ajusta

53
modificando el tap de la bobina de corriente del relé y el level cambiando la posición de reposo
del contacto móvil, de esta forma se obtienen las diferentes característica de tiempo inverso.
Relés de sobrecorriente estáticos se construyen usando circuitos electrónicos o digitales.
En circuitos electrónicos la característica de operación se obtiene con circuitos RC. El tiempo de
retardo en circuitos digitales se obtiene con contadores. Las características de operación son
similares a las obtenidas con relés electromagnéticos. La principal ventaja de los relés de
sobrecorriente de estado sólido radica en que su operación no se ve influenciada por temblores,
tienen menores tiempos de reposición, no presentan sobrecarrera y tienen menor burden.
Existen relés de sobrecorriente que presentan características de operación especiales tal
como característica direccional, o relés de sobrecorriente con control de tensión o retención de
voltaje. Los relés de sobrecorriente de retención de voltaje se usan en protección de generadores.
Se usan como protección de respaldo para diferenciar entre una falla externa (donde la tensión de
la barra disminuye significativamente) o una sobrecarga (la tensión en la barra solo se ve
afectada por la regulación de tensión del sistema). En estos relés el tiempo de operación se
modifica dependiendo del valor de tensión del sistema.
En relés de sobrecorriente estáticos, fabricados bajo la norma IEC 255-4, se definen
cuatro características de operación, cuyas curvas tiempo-corriente se definen a través de la
ecuación:
k
t
(I / I  )   1
donde t es el tiempo de operación en segundos,
k constante de multiplicación,
I corriente de carga,
I> Corriente de ajuste.
La curva tiempo-corriente se define de acuerdo a los valores de  y  especificados en el
relé. Los valores indicados por norma se muestran en la siguiente Tabla.

54
TABLA 2.8
Parámetros de Relés de Sobrecorriente
Característica Tiempo-  
Corriente
Inverso 0.02 0.14
Muy Inverso 1.0 13.5
Extremely Inverse 2.0 80.0
Tiempo Largo Inverso 1.0 120.0

J.- Relés de Sobre tensión: (# 59)


Estos relés protegen contra tensiones mayores al valor nominal. Se usan en barras de sis-
temas, o accionando una alarma cuando la tensión crece por sobre un valor predeterminado.
Estos relés también se emplean para detectar fallas a tierra. Para ello se pueden conectar
en la esquina de una delta abierta formada por los transformadores de corriente. En este caso
detectan la presencia de voltajes de secuencia cero en la delta abierta. El voltaje pick up puede
ser muy bajo, pues en condición de operación normal esta tensión es nula. Es recomendable
conectar una resistencia en paralelo con el relé para evitar la generación de ferro-resonancias.
Otra forma de detectar fallas a tierra usando relés de sobretensión consiste en conectar una
resistencia alta entre el neutro del sistema a tierra y medir la tensión en esta resistencia. En caso
de falla la tensión en los terminales de la resistencia puede ser elevada accionando el relé.

Relés de sobretensión se implementan con tecnología electrónica o de estado sólido.


Relés de sobretensión del tipo electromagnético se implementan con relés del tipo disco de
inducción, presentando una característica de tiempo inverso. Existen relés que son compensados
en frecuencia esto es, presentan una característica de operación constante frente a variaciones en
la frecuencia del sistema dentro de ciertos límites. Relés de sobretensión estáticos presentan
características de operación similares a los electromecánicos. Relés de sobretensión instantáneos
son del tipo armadura atraída actuando con tiempos muy bajos cuando la tensión del relé
sobrepasa un determinado valor. El valor pick up se ajusta moviendo la posición del émbolo al
interior del solenoide.

55
K.- Relé de tensión balanceada: (# 60)
Este relé opera en caso de que la magnitud de las tensiones aplicadas a un equipo difieran
en un cierto porcentaje. Este tipo de relé se usa para proteger motores frente a fases abiertas
(operación de fusibles). Traen incorporados un juego de contactos normalmente abiertos (para
activar alarmas) y normalmente cerrado (para hacer operar interruptores). En muchos casos se
usan para respaldar la operación de otros relés, tal como relés de sincronización, baja tensión, o
relé de sobrecorriente con retención de voltaje. El tiempo de operación es fijo y en la mayoría de
los casos lo ajusta el fabricante en 200 ms (10 ciclos). También se emplean para detectar
pequeños desbalances en las tensiones del sistema. Su principal aplicación es en la protección de
motores para evitar la circulación de corrientes de secuencia negativa a través de los devanados
del estator.

L.- Relé direccional de sobrecorriente: (# 67 y 87G)


Este tipo de relés se usa para proteger sistemas frente a fallas ocurridas en una
determinada dirección desde el punto de conexión (aguas arriba o aguas abajo) y ser insensibles
frente a fallas ocurridas en la dirección opuesta. Aplicaciones típicas de este relé incluyen:
i) Detectar fallas en sistemas cuando quedan energizados a través de circuitos secundarios al
operar la protección primaria. En este caso la corriente de falla es mucho menor a la "vista"
por la protección principal razón por la cual se requiere un relé sensible.
ii) Proveer una protección más sensitiva a generadores y motores discriminando acerca de la
dirección del punto de falla.
Relés direccionales de corriente requieren de una señal de polarización para proveer la ca-
pacidad direccional. La señal de polarización puede ser de tensión o corriente. En caso de usar
una señal de corriente en el circuito de polarización esta se obtiene con transformadores de
corriente conectados al neutro del generador o transformador. En caso de usar una señal de
polarización de tensión, esta se obtiene del secundario de transformadores de voltaje con
primarios conectados en delta abierta (entre líneas) y secundarios conectados de igual forma (se
requieren solo 2 transformadores de potencial). En caso de conectarse entre fase y neutro se
requieren tres transformadores de potencial conectados en Y-Y.

56
Relés direccionales de corriente del tipo electromagnético constan de una unidad de
sobrecorriente del tipo disco de inducción y otra unidad direccional de potencia instantánea. Este
relé sólo activa la unidad de sobrecorriente una vez la unidad direccional ha actuado. La unidad
direccional consta de una bobina de corriente de operación y otra de polarización. Esta última se
energiza con tensión o corriente y permite determinar la dirección del flujo de corriente. Relés
direccionales de corriente instantáneos traen en vez de un relé tipo disco de inducción, una
unidad de atracción de armadura controlada por la unidad direccional de potencia.

M.- Relé de frecuencia: (# 81)


Este relé opera cuando la frecuencia de la señal que sensa (tensión o corriente) es mayor a
un valor determinado. Dependiendo del valor de frecuencia de referencia este relé puede operar
como dispositivo de sobre frecuencia o de baja frecuencia. Relés de baja frecuencia se emplean
en sistemas que poseen generación propia solamente, o generación propia en combinación con
generación remota (sistema de distribución). En este caso el relé de baja frecuencia actúa como
protección de sobrecarga. En aplicaciones de este tipo, el relé de baja frecuencia actúa sobre inte-
rruptores que conectan cargas, de manera de ir disminuyendo la potencia de salida del generador
hasta que la frecuencia recupere su valor nominal.
Relés de sobrefrecuencia generalmente se aplican a generadores para evitar
sobrevelocidad en caso de partidas o bien producto de pérdidas repentinas de cargas. En este caso
el relé entrega una señal de alarma o bien se hace actuar sobre el equipo motriz que acciona el
generador. Las características constructivas de este tipo de relés varían, en general se
implementan con relés del tipo disco de inducción (posee tiempo de retardo regulable), con relé
de armadura atraída o con circuitos electrónicos o digitales.
Relés implementados con disco de inducción poseen dos bobinas conectadas en paralelo
una con impedancia equivalente inductiva y la otra capacitiva. Estas bobinas generan un flujo
magnético que es proporcional a la frecuencia de la señal sensada. La frecuencia de referencia se
ajusta a un valor que fluctúa entre 0.1 y 0.2 Hz inferior al valor nominal. El relé de armadura
atraída es más preciso que el anterior y más rápido. Su principio de operación es similar al de
disco de inducción, esto es se generan dos flujos magnéticos cuyos ángulos de desfase varían con

57
la frecuencia y pueden alcanzar los 5 o 6 ciclos. Este tiempo de retardo se incluye a propósito
para evitar operaciones falsas, las que pueden ser provocadas por fallas.
Relés de estado sólido se implementan con circuitos resonantes LC o con contadores, pro-
porcionando una mejor sensibilidad y ajuste de tiempo más precisos. Al igual que en los relés
electromagnéticos no se incluyen tiempos de operación instantáneos para evitar falsas
operaciones. El rango de ajuste de estos relés fluctúa entre 90% y 110% la frecuencia nominal.

N.- Relés diferenciales: (# 87)


El relé diferencial ofrece una protección eminentemente selectiva que no requiere coordi-
narse con otras protecciones existentes en el sistema de potencia. Por esta razón posee un tiempo
de operación muy bajo (algunos ciclos) y detecta fallas ocurridas solamente en el interior de la
zona de protección. El principio de operación consiste en comparar corrientes de entrada con co-
rrientes de salida, las que en caso de no haber fallas deben ser iguales. Este tipo de protección es
ampliamente empleada en equipos de alta potencia como motores, generadores, transformadores
y barras. La zona de protección queda definida por los transformadores de corriente encargados
de sensar corrientes de entrada y corrientes de salida. De acuerdo a su principio de operación los
reles diferenciales se clasifican es:

Relés diferenciales de corriente


Relés diferenciales de porcentaje:
- porcentaje fijo
- porcentaje variable
- con retención de armónica
Relés diferenciales de alta impedancia
Relé diferencial hilo piloto

58
La operación del relé diferencial depende en gran medida de la selección de los transfor-
madores de corriente. Estos deben ser los más parecidos posibles para así evitar operaciones fal-
sas.

i) Relé diferencial de sobrecorriente: (# 87)


Este tipo de relé actúa considerando un valor fijo de corriente diferencial. Su desventaja
radica en que no se le puede modificar su sensibilidad pudiendo operar debido al error de razón
de los transformadores de corriente. En protección contra fallas a tierra el relé que opera conside-
rando un flujo magnético diferencial es más sensible. En este caso los tres conductores más el
neutro se pasan por el interior de un núcleo toroidal. En condición de operación normal el flujo
resultante es nulo. Para fallas con impedancia (flujo resultante bajo) la sensibilidad del relé se
puede aumentar agregando vueltas a la bobina secundaria. Relés diferenciales de corriente trifási-
cos necesitan 6 transformadores de corriente además de tener acceso a todos los terminales de
circuito que se desea proteger.

ii) Relé diferencial de porcentaje: (# 87T, 87B, 87M y 87G)


Estos relés se usan en protección de motores, generadores y transformadores. La
corriente diferencial que hace operar al relé se ajusta a un porcentaje de la corriente nominal,
evitando operaciones falsas, provocadas por errores en los transformadores de corriente, corriente
inrush o corriente de excitación en el caso de protección de transformadores. El valor de la
corriente diferencial puede ser fija o variable dependiendo del tipo de relé, y se ajusta de acuerdo
al equipo que protege. Así en aplicaciones de motores, generadores y barras, el valor de la
corriente diferencial se ajusta a un porcentaje pequeño de la corriente nominal. En protección de
transformadores el valor de la corriente diferencial puede alcanzar el 50% de la corriente
nominal. Esto se justifica para evitar la operación por corriente de excitación (operación en
vacío).
Relés diferenciales con retención de armónicas se usan en protección de transformadores
para impedir su operación por corriente inrush. Esto se logra colocando un filtro de segunda ar-
mónica (armónica dominante). De esta forma se puede disminuir el valor de la corriente
diferencial a un 20% o 30% del valor nominal.

59
Los relés diferenciales del tipo electromagnéticos se implementan con relés del tipo disco
de inducción. Estos relés poseen dos bobinas de retención y 1 bobina de operación. Las bobinas
de retención evitan el movimiento del disco, mientras que la bobina de operación por donde se
hace circular la corriente diferencial hace que el relé opere.
En el caso de los relés con retención de armónicas se pone el filtro pasa bajos en la
bobina de operación de manera de hacer circular sólo la componente fundamental. Las
componentes armónicas circulan sólo por las bobinas de retención.

iii) Relés diferenciales de alta impedancia: (# 87B)


Estos relés se usan en protecciones de barras y evitan operaciones falsas producto del
comportamiento desigual de los transformadores de corriente, al conectar a su secundario un relé
de alta impedancia (1700 a 2600 ). En caso de fallas ocurridas fuera de la zona de protección se
produce un mayor error en la corriente secundaria del T/C conectado más próximo al punto de
falla. Producto de la alta impedancia conectada al relé, se induce una alta tensión en el
secundario lo que aumenta la corriente de excitación del transformador. Esto hace que se
incremente el error de razón pero debido a la alta impedancia del relé, la mayor corriente de
excitación es forzada a circular a través de la rama de magnetización del transformador. En el
caso de fallas ocurridas al interior de la zona de protección, el error en los T/C disminuye, la
impedancia de la rama de magnetización aumenta significativamente por lo que la corriente
secundaria circula a través de las bobinas del relé.
Relés diferenciales de alta impedancia del tipo electromagnéticos se implementan con un
relé de sobretensión conectado en paralelo al secundario de los T/C y un relé de sobrecorriente
instantáneo. La magnitud de la tensión en los terminales del relé depende de la ubicación de la
falla (al interior o exterior de la zona de protección), de la resistencia de la bobina secundaria del
T/C, la razón de la transformación y el valor efectivo de la corriente de falla. La unidad de
sobretensión operará cuando el voltaje secundario sobrepase un determinado valor. Al ocurrir
una falla al interior de la zona de protección, la corriente secundaria del T/C circula a través de la
bobina de corriente del relé. En general, en paralelo al relé se conecta una resistencia no lineal
que impide la generación de sobretensiones que pueda dañar la protección. El tiempo de

60
operación de este relé frente a fallas severas ocurridas al interior de la zona de protección fluctúa
entre 0.5 y 1.5 ciclos.
iv) Relé diferencial hilo piloto: (# 87L)
Las protecciones diferenciales vistas anteriormente no sirven para la protección de líneas
de transmisión o cables producto de las distancias involucradas. Para ello se usan relés especiales
que hacen uso de circuitos de comunicaciones para conectar los secundarios de los transformado-
res de corriente puestos en los extremos de la zona de protección. Este tipo de protección recibe
el nombre de relé diferencial hilo piloto debido a los conductores que llevan las señales de los se-
cundarios de los transformadores de medida. Esta es una protección eminentemente selectiva de
alta velocidad y que se emplea en líneas cortas de longitudes cercanas a los 35 km. Su tiempo de
operación es del orden de los 20 ms.

Principio de operación:
El esquema de protección diferencial del tipo hilo piloto consta de dos relés iguales
conectados en los extremos de la línea. Los relés se interconectan a través de dos hilos pilotos.
Los secundarios de los tres transformadores de corriente conectados a cada fase en ambos
extremos de la línea energizan un circuito electrónico que genera una señal proporcional a la
corriente de línea y con una polaridad que depende de la dirección del flujo de potencia en la
línea. Cada relé posee una bobina (o circuito) de retención y bobina (o circuito) de operación. El
sistema de retención va conectado en serie con el hilo piloto mientras que la bobina de operación
de cada relé se conecta en paralelo a los hilos pilotos. Al ocurrir una falla al exterior de la zona
de protección la corriente circulará a través de las bobinas de retención y el hilo piloto sin pasar
por las bobinas de operación. En caso de falla al interior de la zona de protección el flujo de
corriente en uno de los extremos de la línea se invertirá obligando la circulación de corrientes
mensajeras a través de las bobinas de operación de ambos relés provocando la apertura de los
interruptores que energizan la línea. La protección hilo piloto ofrece protección tanto contra
cortocircuitos entre fase al interior de la zona protegida como contra falla a tierra. La sensibilidad
depende del error de razón de los transformadores de corrientes.

61
Especificación técnica:
Para asegurar la correcta operación de esta protección es importante especificarla correc-
tamente. La especificación técnica de esta protección debe incluir el tamaño del conductor, aisla-
ción y blindaje. Con respecto a la instalación debe indicarse si los hilos pilotos irán en forma aérea
o subterránea. En caso de ir en forma aérea se debe cuidar la distancia mínima con respecto a las
líneas de alta tensión. En el caso de ir enterrado es importante el blindaje y su puesta a tierra.

62
CAPITULO III
ESQUEMAS DE PROTECCION

3.1.- Introducción
Debido a la gran variedad de fallas que pueden sufrir los diferentes componentes de un
sistema eléctrico de potencia se hace necesario implementar esquemas de protección que permitan
distinguir las diferentes anomalías a las que pueden quedar sometidas los diferentes equipos. Una
cantidad importante de normas han estandarizado esquemas de protecciones mínimos a emplear en
motores, generadores, transformadores, cables, y otros equipos usados en sistemas eléctricos. En
este Capítulo se presentan diferentes esquemas y criterios empleados en la protección de
transformadores, cables, barras, generadores, motores y líneas de transmisión.

3.2.- Protección de transformadores


El esquema de protección empleado en transformadores depende de su potencia nominal y
niveles de voltaje primario y secundario. El transformador en general es un equipo de alta
confiabilidad, pero dada la importancia que tiene en los sistemas de distribución, se debe proteger
convenientemente, no sólo contra fallas internas, pero también para evitar que quede sometido a
condiciones de operación extremas en caso de fallas en otros puntos del sistema eléctrico. En la
mayoría de las aplicaciones, el transformador se protege tanto en el circuito primario como en el
secundario. La protección conectada en el circuito primario protege al transformador contra
posibles fallas internas mientras que la protección secundaria protege al transformador contra fallas
externas.

3.2.1.- Protección de transformadores en aceite


Transformadores con aislación en aceite traen incorporado sensores especiales que permiten
verificar el nivel, presión, temperatura, o la presencia de gases en el aceite, lo que también da una
señal acerca de la forma como está operando el transformador. En general estos sensores no están
capacitados para dar la orden de apertura al interruptor, pero sí se conectan a contactos que al
cerrarse activan diferentes tipos de alarmas.

63
Detectores de nivel de aceite, miden el nivel de aceite contenido en el estanque y lo
comparan con un valor de referencia. Al estar el valor medido bajo la referencia, se activa una
alarma de manera que el operador pueda verificar el origen de la fuga de aceite, y proceder a
rellenar el estanque. Al operar el transformador con bajo nivel de aceite, se disminuye consi-
derablemente la capacidad de ventilación del transformador y su nivel de aislación. Esto puede
llevar a una severa degradación en sus condiciones de operación disminuyendo su vida útil. Los
sensores de presión de aceite sirven para detectar fallas internas en el transformador. Estos sensores
se usan en transformadores con estanques sellados. La presencia de presión positiva (mayor a la
presión atmosférica) o de presión negativa (inferior a la presión atmosférica) puede indicar una
falla interna. El aumento de la presión en el estanque se puede deber a la presencia de gases debido
a la descomposición del aceite, producto de la existencia de una falla interna que genera arcos, o
bien debido a un aumento excesivo en la temperatura. La pérdida de presión se puede deber al
escape de aceite del estanque. Estos sensores de presión ayudan a proteger el estanque contra
posibles deformaciones producto de los cambios en la presión interna. Algunos transformadores
traen incorporados válvulas de purga, las que permiten escapar gas o aceite, manteniendo la presión
dentro de ciertos límites.
Transformadores de mayor potencia (sobre 5 MVA), traen relés contra aumento repentino
en la presión del aceite. Dado que un aumento brusco en la presión del aceite se debe a una falla
interna (descomposición del aceite producto de un arco generado por una falla a tierra,
cortocircuito entre espiras, o mal contacto), este relé está capacitado para actuar sobre la bobina de
apertura del interruptor. El tiempo de operación de estos relés es cercano a los cuatro ciclos, para
aumentos de presión igual a 25 (lbf/in2)/s en caso de aceite y de 5 (lbf/in2)/s, en el caso de aire.
Otro relé que sirve para detectar fallas internas en el transformador producto de la presencia
de gases en el estanque es el relé Buchholz. Este relé se ubica entre el estanque del transformador y
la cámara de expansión y su función es detectar la presencia de gases en el aceite. Estos gases
quedan atrapados en el relé. La magnitud de la falla se puede estimar dependiendo de cuan rápido
se acumulen los gases en el relé. Un análisis de la composición química de los gases ayuda a ubicar
el origen de la falla.

64
3.2.2.- Protección contra altas corrientes
Corrientes superiores al valor nominal del transformador pueden circular debido a
sobrecargas, cortocircuitos, fallas a tierra o sobretensiones. Sobretensiones pueden generar
corrientes mayores al valor nominal, las que pueden ser interpretadas como sobrecarga, o pueden
provocar daños en la aislación lo que se traduce en un cortocircuito.

i) Protección contra sobrecarga


La presencia de corrientes mayores a las nominales, debido al aumento de carga del equipo,
producen altas temperaturas que pueden llegar a exceder los valores límites de la aislación
provocando un severo deterioro en la vida útil del transformador. Estas sobrecargas se pueden
evitar mejorando las condiciones de ventilación del transformador, con lo que se aumenta su
potencia nominal, o bien evitando la circulación de corrientes mayores a un valor determinado.
La protección contra sobrecargas se puede realizar sensando la temperatura al interior del
transformador, o midiendo las corrientes. En transformadores en aceite, las sobrecargas pueden
detectarse midiendo la temperatura del aceite en la parte superior del estanque. Al emplear este tipo
de protección hay que tener en cuenta la inercia térmica, lo que produce una diferencia entre la
temperatura del aceite y la de las bobinas, que será mayor.
Los relés térmicos dan una indicación más exacta de la temperatura de los enrollados. Estos
relés se conectan a través de transformadores de corriente y simulan el calentamiento de las bobinas
del transformador, considerando la corriente de carga del transformador. Estos relés se usan en
transformadores de altas potencias (sobre 10 MVA).

ii) Protección contra cortocircuitos


La protección contra cortocircuitos se logra con relés de sobrecorriente. El ajuste de esta
protección debe hacerse de manera que permita la operación con sobrecargas, la circulación de
corrientes inrush, y una adecuada coordinación con las protecciones conectadas aguas arriba y
aguas abajo en el sistema de potencia. Los transformadores pueden tener protección de
sobrecorriente primaria y secundaria. Sólo las protecciones conectadas en el primario del

65
transformador protegen contra fallas internas, la protección secundaria solo aísla el equipo en caso
de falla en el sistema energizado por el transformador.
La protección primaria y secundaria puede realizarse con relés, fusibles, o interruptores
automáticos (en caso de baja tensión). El ajuste de la corriente pickup del secundario generalmente
se deja a 125% de la corriente nominal. Las características tiempo corriente de la protección de
sobrecorriente debe coordinarse con la característica de operación del transformador para así lograr
una protección más efectiva. Esta característica depende del nivel de cortocircuito del sistema, él
que a su vez es función de la impedancia interna del transformador. Los daños provocados en el
transformador debido a la corriente de cortocircuito son térmicos y mecánicos. Los daños térmicos
son proporcionales al valor del I2t aportados por la falla mientras que los daños mecánicos son
proporcionales al cuadrado del valor peak de la corriente de falla.
Varios estudios conducidos por especialistas del IEEE concluyeron que la principal causa de
falla de los transformadores de potencia se debe al efecto acumulativo de los esfuerzos mecánicos
que se inducen sobre las bobinas producto de la circulación de corrientes de cortocircuito. Estos
daños se manifiestan principalmente en las amarras de las bobinas, y en la aislación producto de los
esfuerzos de compresión y expansión que deben tolerar. Por esta razón, la curva tiempo-corriente
de la protección debe tomar en consideración el efecto acumulativo de los esfuerzos mecánicos
generados por fallas y sufridos por el transformador.
Las actuales normas consideran dos tipos de características tiempo-corriente para ajustar las
protecciones dependiendo de la probabilidad de ocurrencia de fallas del transformador. Si el
transformador tiene una baja probabilidad de quedar sometido a fallas, la curva tiempo-corriente de
la protección debe reflejar los efectos térmicos provocados en el transformador, permitiendo por lo
tanto la circulación de corrientes de falla durante mayor tiempo. En caso de una alta probabilidad
de ocurrencia de falla, priman los efectos provocados por los daños mecánicos, por lo cual se deben
disminuir los tiempos de circulación de las altas corrientes, minimizando el daño a los
transformadores.
Las normas ANSI/IEEE C37.91-1985 y ANSI/IEEE C57.12.00-1980 entregan curvas tiempo
corriente que ayudan a ajustar las características de las protecciones de los transformadores. Estas
curvas consideran el efecto acumulativo que las fallas tienen sobre la vida útil del transformador,
razón por la cual imponen ajustes más exigentes a equipos que tienen mayor incidencia a quedar

66
sometidos a fallas que aquellos en que la probabilidad de ocurrencia de fallas es mínima. Esta
probabilidad queda determinada por las características de montaje del transformador, y del sistema
de potencia que energizan. Las curvas dadas por la norma se muestran en las Figs. 3.1 a 3 .4. La
característica tiempo-corriente de la protección del transformador debe ubicarse a la izquierda de la
curva dada por la norma.
Las normas definen cuatro familias de curvas, cada una corresponde a una categoría de
transformador. Las diferentes categorías de transformadores indicadas por la norma son las
siguientes:

 Categoría I : Transformador monofásico entre 5 y 500 kVA,


: Transformador trifásico entre 15 y 500 kVA.
 Categoría II : Transformador monofásico entre 501 y 1667 kVA,
: Transformador trifásico entre 501 y 5000 kVA.
 Categoría III : Transformador monofásico entre 1668 y 10 MVA,
: Transformador trifásico entre 5001 y 30 MVA.
 Categoría IV : Transformador monofásico entre 10 y 30 MVA,
: Transformador trifásico sobre 30 MVA.

Las curvas indicadas en las figuras pueden emplearse para ajustar las protecciones primarias
y secundarias del transformador. Para el ajuste de la protección primaria, se puede permitir un
traslape en la zona de bajas corrientes logrando una mayor capacidad de sobrecarga, esto debido a
que la protección secundaria debe ajustarse con mayor rigor para permitir una sobrecarga adecuada
al transformador. En el caso de transformadores delta-estrella, los valores de corriente de la curva
aplicada al primario debe multiplicarse por 0.58 para lograr una protección efectiva en caso de
fallas monofásicas en el lado secundario.

67
La corriente pickup de la protección primaria depende de si el transformador tiene o no
protección secundaria y del valor de su impedancia serie. En caso de tener protección secundaria la
corriente pickup del primario se ajusta entre 2.5 In a 6 In (si la impedancia es inferior a 6% y 4 In
si esta fluctúa entre 6 y 10%). En caso de no existir protección secundaria, la corriente pickup varía
entre 1.25 y 2.5 In. En el caso de proteger el primario con fusibles, la corriente nominal no debe ser
mayor a 2.5 In. Los fusibles Clase E para protección primaria deben poseer una corriente máxima
de 1.5 In.
En la Fig. 3.5 se muestra un esquema de protecciones para un transformador de potencia. Se
muestran las protecciones mínimas necesarias para un transformador de media potencia.
Principalmente se incluyen protecciones de sobrecorriente y sobrecarga. En unidades de mayor
potencia se hace necesario incluir protecciones diferenciales para despejar con mínimo retardo
fallas producidas al interior del transformador. El esquema de protecciones mostrado corresponde a
un transformador en conexión delta-estrella.
La protección diferencial compara las corrientes primarias con las secundarias de las
respectivas fases, y dependiendo de la diferencia en el valor efectivo ordena la apertura del
interruptor. Esta protección es eminentemente selectiva pues detecta fallas ocurridas solo al interior
de la zona limitada por los transformadores de corriente. Para evitar operaciones falsas producto de
la corriente de excitación o por saturación de los T/C ante una falla externa, se usan relés
diferenciales en los cuales la sensibilidad se puede ajustar, haciéndolos operar cuando la diferencia
entre las corrientes que se comparan excede un determinado valor. Esto también ayuda a evitar
operaciones falsas en caso de transformadores con cambio de taps. En transformadores
convencionales el porcentaje tolerado es de 15%, el que se aumenta a 25% para transformadores
con cambio de taps, y puede llegar a 40% para aplicaciones especiales. Para evitar la operación de
la protección diferencial por corriente inrush, se usan relés diferenciales con retención de
armónicas. Estos relés filtran la segunda armónica, con lo que se disminuye el valor efectivo de la
corriente. Relés diferenciales con retención de armónicos se recomienda usar en transformadores de
potencia mayor a los 5 MVA.

68
3.3.- Protección de Subestaciones
Los esquemas de protección empleados en subestaciones dependen de muchos factores,
entre los cuales se destacan:

 número de transformadores en la subestación,


 presencia de generadores,
 configuración de la subestación,
 tipo de puesta a tierra,
 forma de conexión de las barras.

Las protecciones empleadas en las subestaciones son las mismas requeridas para la
protección de transformadores, generadores, cables y barras. En este caso, hay que saber agruparlas
y ajustarlas para lograr una protección efectiva y selectiva de todo el conjunto. En las figuras 3.6-
3.8 se muestran esquemas de protección para diferentes tipos de subestaciones. Los esquemas de
protección de las subestaciones no debieran ser diferentes a las protecciones empleadas en
transformadores, pero estas se pueden complicar dependiendo de si se incluye generación propia o
se conectan varios transformadores en paralelo.
Los esquemas de protecciones mostrados en las Figuras 3.7 y 3.8 son típicamente empleados
en Plantas Papeleras o Celulosa, que generan gran parte de la energía que consumen. En estos casos
se debe proteger convenientemente al generador y transformador respectivamente, y analizar en
forma acuciosa la operación de cada relé para lograr un ajuste conveniente para evitar falsas
operaciones. En este tipo de subestación adquiere importancia la protección de potencia inversa,
para evitar flujos de potencia activa hacia la red, lo que podría ocurrir en caso de falla en el
primario del transformador, o para evitar “motorear” al generador. Otro inconveniente en este tipo
de subestación se produce cuando por el lado de la red se usan protecciones con reconexión
automática. En este caso se debe evitar la reconexión del sistema de transmisión estando el
generador operando.

69
3.4.- Protección de Condensadores
Para poder ajustar correctamente las protecciones de sobrecorriente de los condensadores
es necesario analizar sus características constructivas de acuerdo a lo especificado por el
Standard 1036-1992 del Institute of Electrical and Electronics Engineers (IEEE). De acuerdo a
esta norma de fabricación, los condensadores de potencia deben cumplir con las siguientes
condiciones de operación:

i) Deben generar el valor nominal de la potencia reactiva indicada en la placa, con tensión
sinusoidal de frecuencia y valor efectivo nominales, y como máximo un 115% de este
valor a una temperatura de 25 oC. Esta característica define la tolerancia máxima
admitida en el valor de la capacitancia del condensador (115%).
ii) El condensador se diseña para generar en forma continua un 135% de la potencia reactiva
nominal indicada en la placa. Este valor máximo de potencia reactiva debe tomar en
consideración todas las causas que pueden sobrecargar un condensador de potencia
conectado en paralelo a la red. El efecto combinado de todas las posibles causas no debe
superar por ningún motivo el 135% de la potencia reactiva nominal. Las causas
consideradas en la etapa de diseño y que generan una sobrecarga en la operación de los
condensadores son las siguientes:

- Exceso de potencia reactiva generada por variaciones en el voltaje aplicado a los


terminales del condensador.
- Exceso de potencia reactiva generada por la presencia de armónicas en las tensiones
de los sistemas de distribución.
- Exceso de potencia reactiva generada producto de la tolerancia aceptada en el valor
de la capacitancia durante el proceso de fabricación.

iii) Los condensadores de potencia pueden trabajar en forma permanente, y sin comprometer
su vida útil, siempre que no se excedan las siguientes condiciones:
- Potencia reactiva máxima igual al 135% del valor indicado en la placa.
- Voltaje efectivo permanente máximo igual al 110% del valor nominal.

70
- Valor de voltaje instantáneo máximo igual a 1.2 2 veces el valor efectivo del voltaje
nominal. Este valor máximo de voltaje instantáneo incluye las componentes
armónicas de tensión, pero no considera efectos transitorios.
- Corriente efectiva máxima igual a 180% del valor nominal. Este valor incluye el
valor efectivo a frecuencia fundamental más las componentes armónicas.
- La máxima tensión transitoria que el condensador puede tolerar sin comprometer su
vida útil es igual a 2 2 veces el valor efectivo nominal de la tensión entre líneas.

Con estos valores considerados en el diseño de bancos de condensadores se pueden


evaluar las cantidades efectivas máximas de corriente y tensión a que pueden quedar sometidos
sin comprometer su integridad física.
Las protecciones a emplearse en condensadores estáticos se muestran en la Fig. 3.10. El
ajuste de los relés así como el esquema de protecciones empleado depende de como se configure
el banco de condensadores (unidades conectadas en serie y en paralelo por cada rama). Las
protecciones más importantes son las de sobrecorriente y sobre voltaje. Los condensadores de
potencia son muy sensibles a sobrevoltajes, tolerando un valor máximo de solo 10%, por sobre el
valor nominal. Otro aspecto importante lo constituye el ajuste de las protecciones de
sobrecorriente de manera de evitar que el condensador quede entregando más de 1.35 veces la
potencia reactiva nominal.
Es común proteger bancos de condensadores con fusibles, tipo K o T. En este caso, la
corriente nominal de los fusibles debe ser igual a la corriente nominal del condensador
multiplicado por 1.35 y dividida por 1.5, ya que estos fusibles normalmente pueden conducir
150% del valor de su corriente nominal. Para bancos con neutro flotante, la curva tiempo
corriente del fusible debe tener un punto con coordenadas inferiores a 300 segundos, menor de 3
veces la corriente nominal del banco. En otras palabras, para este caso el fusible debe operar en
menos de 300 segundos cuando la corriente es igual a 3 In. En protección de bancos de
condensadores conformados por varias unidades conectadas en serie y paralelo por fase, para
alcanzar el valor de voltaje requerido junto a la potencia reactiva que se debe generar, se
acostumbra a usar relés de sobretensión conectados a través de transformadores de potencial,
para detectar desbalance de voltajes.

71
3.5.- Protección de cables:
Una correcta instalación de cables, ya sea en ductos o canalizados en forma subterránea
garantiza una efectiva protección mecánica, en beneficio de una operación sin riesgos de
comprometer su vida útil. Al canalizar cables en ductos, se hace necesario verificar el número de
cables por ducto, manteniendo un factor de relleno cercano al 40%, el factor de acuñamiento y el
claro.
El acuñamiento de los cable se presenta cuando tres cables se ubican en un mismo ducto
con curva o cuando el cable se tuerce. Para uno o dos cables monofásicos, o para cables
multiconductores, el acuñamiento no debe producirse. Se debe observar la relación entre el
diámetro interior del ducto (D) y el diámetro exterior del cable (d) para evitar el acuñamiento;
debido a que un ducto con curva produce una sección ovalada, es aconsejable usar 1.05D para el
diámetro interior de un ducto. Si 1.05D/d es mayor que 3.0, el acuñamiento no es posible. Si
1.05D/d está entre 2.8 y 3.0 existe la posibilidad de serios acuñamientos y pueden dañarse los ca-
bles.
El claro mínimo (c) es el que permite evitar presión de la parte superior del cable contra
la parte superior del ducto. El claro debe estar entre 6 y 25 mm para cables de diámetros y
longitudes grandes.
TABLA 3.1
Dimensiones Máximas del Claro para Diferentes Disposiciones de Cables
Número de Conductores Configuración Expresión
1 Conductor
D-d

1 Conductor tripolar

Dd  d 
2
D
 1366
. d 1  
2 2 Dd

1 Conductor tripolar
2
D d Dd  d 
  1 
2 2 2  2 (D  d ) 

72
La protección de sobrecorriente de un cable considera solamente evitar que quede
sometido a cortocircuitos durante tiempos prolongados, lo que por el excesivo calentamiento
generado, podría quemar tanto la aislación como el conductor. Los cables en general tienen
buena capacidad de sobrecarga, pudiendo tolerar hasta un 25% de sobrecorriente, si se
encuentran bien instalados, con una ventilación eficiente. Bajo condiciones de cortocircuito, la
temperatura del cable aumenta rápidamente, tomando después de un tiempo mucho mayor para
volver a su temperatura normal de operación. IPCEA recomienda para cada tipo de aislación un
límite de temperatura transitoria de cortocircuito, que no debe durar más de 10 segundos. El
comportamiento térmico de un cable bajo condiciones de cortocircuito se puede predeterminar a
través de las siguientes fórmulas.

 I 
2
 T2 + 234
  • t = 0,0297 log10
 T1 + 234
para el cobre
 CM 
 I 
2
 T2 + 228
  • t = 0,0125 log10
 T1 + 228
para el aluminio
 CM 
en que:
t es la duración de la corriente de cortocircuito.
I es el valor RMS de la corriente de cortocircuito.
CM es la sección del cable en circular mils.
T1 es la temperatura inicial en grados Celcius.

T2 es la temperatura final en grados Celcius.

Estas mismas fórmulas se encuentran en gráficos, que son más fáciles de usar. La correcta
especificación técnica de la protección de sobrecorriente se basa exclusivamente en la caracterís-
tica tiempo-corriente, la que debe ubicarse por debajo de la característica tiempo-corriente del
cable para proveer una efectiva protección. No es conveniente proteger más de un alimentador
con una misma protección, pues en tal caso se protege solo contra cortocircuito y no contra
sobrecarga.

73
3.6.- Protección de Motores
Para poder especificar y ajustar correctamente un esquema de protección de un motor en
corriente alterna se debe analizar todas las fuentes de problemas que pueden afectar la correcta
operación de un motor. Estas fuentes de problemas se pueden agrupar de la siguiente forma:
i) Problemas producidos por la fuente de alimentación: estos problemas se pueden producir
por operar con una fase fallada, con sobre o baja tensión, secuencia incorrecta de
alimentación, frecuencia anormal, fases desbalanceadas.
ii) Problemas producidos por la carga: en esta categoría se encuentran las sobrecargas,
atascamientos del rotor, pérdidas de carga, tiempos de aceleración largos, pérdidas de
sincronismo.
iii) Problemas causados por la operación: se incluyen condiciones de operación que
provocan un mayor calentamiento en el motor que el valor nominal como por ejemplo
inversión rápida en el sentido de giro, tiempos de aceleración rápidos, ciclo de trabajo.
iv) Problemas producidos en el motor: Fallas en su aislación producto de un calentamiento
excesivo, sobretensiones, falla en los descansos que se traducen en vibraciones, mayor
ruido y calentamiento localizado.

Para la protección de motores no existen normas específicas que indiquen cuan protegida
debe estar la máquina, sólo se dan recomendaciones acerca de esquemas y ajustes más
convenientes para cada aplicación. La elección de uno u otro esquema se puede hacer analizando
los siguientes ítems:
a) Características del Motor: incluye tipo, velocidad, tensión, potencia, factor de potencia,
tipo de lubricación, tipo de enrollado y aislación, y sus límites térmicos.
b) Condiciones de Partida: se incluye la regulación de tensión a la partida, duración y
amplitud de la corriente de partida, frecuencia de partidas por hora (ciclo de trabajo).
c) Condiciones ambientales: temperaturas máximas y mínimas, fuentes de calor adyacentes,
tipo de ventilación, exposición al agua o humedad, productos químicos y polvos.

74
d) Sistema de alimentación: forma de puesta a tierra, capacidad de cortocircuito, regulación
de voltaje, posibilidad de alimentación monofásica.

75
e) Importancia del motor: potencia nominal del motor, costo de reposición, costos de
mantención y supervisión requerida, importancia del motor en el proceso productivo.

Los esquemas de protección recomendados por normas ANSI/IEEE se muestran en las


Figuras 3.10 y 3.11. Se incluyen las protecciones requeridas tanto por motores sincrónicos como
de inducción. A continuación se detallan las principales funciones de los relés utilizados en los
esquemas de protección sugeridos.

i) Protección de bajo voltaje:


Una operación con tensiones inferiores al valor nominal pero balanceadas, generan
sobrecorrientes balanceadas en el motor, necesarias para mantener la potencia solicitada por la
carga en la puerta mecánica. Las protecciones contra sobrecarga (tipo sobre corriente y/o
térmica) son suficientes para despejar este tipo de anormalidad. En caso de usar protección extra
contra bajo voltaje (recomendable para grandes motores sincrónicos y de inducción) el tiempo de
operación se debe ajustar pensando si la caída de tensión va a ser larga o de corta duración
(menos de 15 ciclos). Caídas de voltaje importantes de larga duración aumentan el calentamiento
en motores de inducción de gran potencia. En motores sincrónicos, las caídas de tensión
prolongadas durante la partida provocan un calentamiento excesivo en los enrollados de estator y
rotor, además es posible que la máquina no alcance la velocidad suficiente como para
sincronizarse. En este caso queda trabajando como motor de inducción lo cual puede destruir la
jaula utilizada como enrollado compensador, y para hacer partir la máquina. Si la caída de
tensión se produce cuando el motor está sincronizado, se produce un aumento en la corriente del
estator, generando una sobrecarga, se disminuye el torque motriz, con lo cual se puede sacar al
motor de sincronismo. En el caso que el motor sincrónico sea autoexcitado, a través de una
fuente estática, al disminuir la tensión de alimentación, también lo hará la tensión aplicada al
circuito de campo, haciéndolo más débil y por lo tanto menos estable.
Caídas de tensión severas pero de corta duración pueden provocar serios problemas de
estabilidad en el motor. El ajuste de la protección de baja tensión se debe efectuar después de
conocer cual es el valor máximo tolerado en la caída de tensión y el tiempo respectivo, sin que el
motor pierda sincronismo. Estos valores se determinan a través de un estudio de estabilidad, que

76
considere las características del motor, su momento de inercia y parámetros del sistema. Se
recomienda que el relé de baja tensión se ajuste al 80% del voltaje nominal (a menso que la caída
de tensión durante la partida sea mayor) y posea un tiempo de retardo de modo de permitir
subsanar la condición que provocó la baja de tensión (por ejemplo la partida de otro motor). Este
retardo, por lo tanto, dependerá principalmente de las características del sistema, pero se
recomienda que no sea mayor a 2 - 3 segundos.

ii) Protección de Sobrevoltaje:


La operación de los motores sincrónico y de inducción en condiciones de sobretensión
provoca un aumento en las pérdidas en el fierro, producto del mayor valor de la corriente de
excitación, lo que contribuye a aumentar la temperatura en los enrollados. Esta condición
anormal de operación puede ser detectada con una protección de sobrecarga que opere en
función de medir la temperatura de los enrollados del motor. Los sobrevoltajes transitorios son
perturbaciones que por sus tiempos de duración no pueden ser despejados por los relés
respectivos. El origen más frecuente de sobretensiones se produce por la descarga de rayos,
apertura de interruptores rápidos, desconexión de bancos de condensadores y utilización de
interruptores en vacío. Estas sobretensiones transitorias generan grandes esfuerzos en los
enrollados y deterioran su aislación acortando la vida útil del motor. Se acostumbra proteger
contra sobretensiones transitorias con pararrayos o con condensadores conectados a las distintas
fases a la malla de tierra, ubicados lo más próximo del motor. El valor de la capacidad a conectar
en paralelo depende del nivel de voltaje y su utilización está determinado por las características
del sistema de distribución.
TABLA 3.1
VALORES DE CAPACIDAD PARA PROTECCION
DE SOBRETENSION
Voltaje Capacidad por Polo
[V] [F]
0 - 650 1.0
2400 0.5
4160 0.5
4800 0.5
6900 0.5

77
iii) Protección Contra Fases Desbalancedas:
Un juego de voltajes trifásicos o la pérdida de una fase son fenómenos similares, solo
difieren en la magnitud del desbalance. Una tensión desbalanceada en los terminales del estator
de un motor puede deberse también al acortamiento en el enrollado del estator, producto de un
cortocircuito entre espiras de una misma fase. Cuando la tensión de alimentación está
desbalanceada, la corriente de secuencia positiva permanece substancialmente sin cambios, pero
aparece una corriente de secuencia negativa que circulará por el estator del motor. Las corrientes
de secuencia negativa producen un campo magnético rotatorio que girará en sentido contrario al
rotor, generando tensiones y corrientes de doble frecuencia en el circuito de rotor. Estas
corrientes aumentan en forma significativa las pérdidas en el rotor, con el consiguiente aumento
de temperatura.
Al abrirse una fase, estando el motor girando, en el caso de los motores de inducción
empiezan a actuar como motores monofásicos, aumentando el ruido acústico, y disminuyendo el
torque. En este caso la corriente en el estator es 1.7 veces la corriente pre falla. Si el motor se
conecta a una fuente que tiene una fase abierta, lo más probable es que no parta, y por lo tanto el
calentamiento en este caso es similar al producido por una falla trifásica.
Un pequeño desbalance en los voltajes de alimentación produce una gran corriente de
secuencia negativa, tanto en motores sincrónicos como de inducción, ya que la impedancia de
secuencia negativa es aproximadamente igual al valor del recíproco de la corriente de rotor
bloqueado a tensión nominal, valores expresados en por unidad. Si, por ejemplo, un motor tiene
una corriente de rotor bloqueado igual a 6 In, su impedancia de secuencia negativa será de 0.167
en p.u., luego si el voltaje presenta un desbalance de 5%, la corriente de secuencia negativa que
circulará por el estator será un 30% de In. La peligrosidad que reviste esta situación se debe a que
este incremento en el valor rms de la corriente de estator, produce un aumento de temperatura en
los enrollados de 40 - 50 %.
Al utilizar protección contra secuencia negativa (de tensión o corriente), debe proveerse
con tiempo de retardo, con el fin de evitar la desconexión innecesaria de la máquina durante
anormalidades en el lado de la fuente o durante la partida (principalmente cuando son motores
que parten con carga en el eje).

78
iv) Protección contra frecuencia anormal de operación:
La norma ANSI c37.92-1972 establece que un aumento de hasta un 5% del valor nominal,
sin que se produzca la correspondiente sobretensión no son perjudiciales para el motor. Si
disminuye la frecuencia sin que se reduzca la tensión, los requerimientos de flujo de flujo
aumentan y con ello se incrementan las pérdidas por histéresis y por lo tanto la temperatura, por
lo que la operación continuada a frecuencia reducida y tensión nominal no es permisible, pues se
exceden los valores de temperatura tolerados por la aislación de la máquina. La protección contra
esta condición anormal de operación se logra con la protección térmica, aún cuando se
recomienda para grandes motores sincrónicos el uso de relés sensibles a la frecuencia.

v) Protección contra sobrecargas:


Para motores que deben operar en forma continua, las normas NEC exigen el uso de una
protección contra sobrecarga, tipo sobrecorriente ajustada a no más del 125% de la corriente
nominal, para motores con un aumento de temperatura no superior a 40 oC, con un factor de
servicio no menor de 1.15, para los restantes motores la protección debe ajustarse a no más de
115% de In.
Sin embargo, la forma más efectiva de proteger contra sobrecargas es sensando la
temperatura de trabajo en la máquina en los puntos más críticos como son las cabezas de bobinas
y al interior de las ranuras. Las normas NEC exigen usar una protección térmica en motores sobre
1500 HP, siempre que se den las siguientes condiciones:
- Estén sobre 1000 m, o trabajando en ambientes de alta temperatura, ya que disminuye la
transferencia de calor.
- En motores cuyo sistema de ventilación disminuye su capacidad de refrigeración por
condiciones del proceso productivo (polvo).
- Motores sujetos a periódicas sobrecargas.
- Motores que se verán sometidos a sobrecarga por incrementos de producción.
- Motores cuya continuidad de servicio es importante.
Para medir la temperatura en las diferentes partes del motor se pueden utilizar ter-
mistores, termocuplas, o resistencias detectoras de temperaturas. En la mayoría de los motores de

79
sobre 1500 HP, se usan seis RTD en las ranuras del enrollado del estator, las que se ubican por
todo el núcleo con el fin de sensar las diferentes fases. Los materiales más comúnmente usados
son el cobre, platino o níquel, y los valores de resistencia fluctúan entre 10 y 120 ohms para una
temperatura específica.
Los termistores son resistencias variables con la temperatura y se utilizan principalmente
como protección térmica en máquinas pequeñas. A través de estos sensores se hace circular una
corriente proporcional a la del motor que protege y se obtiene una réplica de su curva de
calentamiento.
Las termocuplas o bimetálicos son sensores formados por dos materiales distintos en los
que se induce un voltaje proporcional a la temperatura en la cual se encuentran. La relación de
conversión (voltaje-temperatura) depende de los materiales de que estén constituidas. Las
termocuplas tipo K tienen una relación lineal entre tensión-temperatura y están compuestas de
Cromo-Aluminio, mientras que las termocuplas tipo R poseen una característica voltaje-
temperatura no-lineal y están compuestas por Rodio-Platino al 13%.

vi) Protección Contra Cortocircuitos:


Las fallas más comunes al interior de la máquina son los cortocircuitos de línea a tierra,
bifásico a tierra, y aislado de tierra. Todas estas fallas pueden ser detectadas por relés de
sobrecorriente conectados al estator del motor. Una protección más eficiente y selectiva la
constituye la protección diferencial, pero dado su alto costo se justifica solo en motores de alta
potencia. Para evitar someter la máquina a altas corrientes durante periodos prolongados se
recomienda usar relés de sobrecorriente con unidad instantánea, la que se ajusta a 1.75 veces la
corriente de partida del motor con plena tensión. Si no se conoce la letra de código del motor se
puede asumir que la corriente de partida es 6 veces la corriente nominal. Además de disponer de
un relé de sobrecorriente instantáneo, es conveniente conectar un relé de sobrecorriente con
tiempo de retardo (tiempo inverso), de manera de despejar en forma efectiva fallas que generen
corrientes de baja amplitud (partidas prolongadas, fallas a través de impedancia, etc). Las normas
NEC recomiendan emplear un relé de sobrecorriente por fase. Los ajustes usados normalmente
en este tipo de relés son los siguientes:

80
- Para proveer protección contra sobrecarga, el pickup debe ajustarse entre el 5 - 25% sobre
el valor nominal de la máquina.
- Cuando no se propone proveer de protección contra sobrecarga, el pick up debe ajustarse
entre el 200 y 300% sobre el valor de la corriente nominal del motor.
El retardo seleccionado, cualquiera sea el valor del pick up ajustado, debe ser algo mayor
que el tiempo requerido para que el motor alcance velocidad nominal.

vii) Protección contra cortocircuito entre espiras:


La corriente de falla originada por un cortocircuito entre espiras de una misma fase no
puede ser detectada por los relés de sobrecorriente, producto del alto ajuste del pick up ni
tampoco por la protección diferencial, pues es una falla en serie. El esquema de la protección
depende de la disposición constructiva de la máquina, dependiendo si se trata de un motor con
dos o un enrollado por fase. En el caso de motores con dos enrollados por fase, esta falla se
puede detectar con el uso de una protección diferencial paralela. Otra posibilidad, sobretodo en
caso de motores de una sola bobina consiste en medir la tensión fase neutro de cada fase. La
magnitud de la corriente generada por un cortocircuito entre espiras depende de la característica
del sistema (aterrizado o con neutro aislado), el número de vueltas involucradas en el
cortocircuito, y de la reactancia de dispersión de la máquina. Como una falla entre espiras
produce un acortamiento del enrollado, es posible utilizar como protección relés de secuencia
negativa.

viii) Protección contra Falla a tierra en el estator:


La magnitud de la corriente de falla monofásica depende principalmente de si el sistema
de distribución está aterrizado o no. En caso de sistema con neutro aislado o conectados a través
de alta impedancia, lo más aconsejable es proteger con relés de sobretensión conectados en los
secundarios del T/P que se conectan en delta abierta. El relé de sobretensión se conecta en la
esquina de la delta abierta, en paralelo con una resistencia de carga.
En esquemas sólidamente aterrizados, que garantizan una corriente de falla apreciable,
estas se pueden detectar con relés residuales (conectados al neutro formado con los T/C), o con

81
una protección diferencial conectada al secundario de un T/C toroidal. Para evitar falsas
operaciones de la protección residual, producto de mala especificación técnica de los T/C, o por
saturación durante la partida, se deben usar relés de sobrecorriente con tiempos de retardo.

ix) Protección contra pérdida de sincronismo:


Un motor sincrónico puede perder sincronismo debido a:
- Excesiva carga en el eje.
- Reducción excesiva de la tensión de alimentación.
- Pérdida o excitación muy baja.
Al perder sincronismo, la corriente que demanda el estator es grande pero con factor de
potencia inductivo, generalmente bajo. Al quedar trabajando a una velocidad diferente de la
velocidad sincrónica comienzan a circular corrientes por la jaula del rotor, lo cual puede
provocar serios daños. Esta falla debe ser despejada en el menor tiempo posible.
Para despejar esta falla se pueden utilizar diferentes tipos de relés, ya sea en el rotor o en
el estator. En el estator se puede emplear un relé que opere sobre el factor de potencia, o sobre la
impedancia equivalente del motor vista desde los terminales de estator.

x) Protección contra partidas repetidas:


Esta protección es recomendable emplearla en motores sincrónicos de media tensión y
alta potencia, cuya partida se hace generalmente como motor de inducción. En caso de tener
motor de ciclo continuo, no puede hacerse partir el motor en forma sucesiva pues se afectará
sensiblemente su vida útil. Una forma de proporcionar protección contra partidas repetidas
consiste en medir la temperatura de los enrollados y evitar la conexión del motor si esta no ha
alcanzado la temperatura ambiente.

3.7.- Protección de Generadores:


Básicamente, los esquemas de protección empleados en generadores son iguales a los
utilizados en motores sincrónicos de gran potencia. Solo se deben incluir protecciones contra
potencia inversa, que actúa sobre la máquina motriz, evitando que el generador la arrastre, y un
relé de sobrecorriente con retención de voltaje. Este relé tiene la particularidad de bajar sus

82
tiempos de operación para una corriente determinada, dependiendo del voltaje de la barra. De
esta forma se logra una mejor coordinación en las protecciones de sobrecorriente del sistema de
distribución. En la Figura 3.11 se muestra un esquema completo de protecciones para un
generador sincrónico.

Figura 3.11.-

83
CAPITULO IV
PROTECCION CONTRA FALLAS A TIERRA

4.1.- Introducción

Los esquemas de protección contra fallas a tierra deben tratarse como protecciones espe-
ciales dad la naturaleza y características de la corriente generada en cortocircuitos que involucran
tierra. La probabilidad de ocurrencia de una falla a tierra es mucho mayor a la probabilidad de
ocurrencia de cualquier otro tipo de falla en un sistema eléctrico. De hecho, sobre el 85% de las
fallas ocurridas en un sistema eléctrico terminan tocando tierra.
La magnitud de las corrientes de falla a tierra (monofásicas o bifásica a tierra) dependen
principalmente de la forma como esté aterrizado el sistema de distribución. En sistemas aislados
de tierra, la corriente de falla monofásica es muy pequeña, mientras que en sistemas sólidamente
aterrizados, la magnitud de esta falla puede superar a la corriente de cortocircuito trifásico.
La razón por la cual se deben considerar protecciones especiales para despejar fallas
monofásicas obedece a la necesidad de disponer de elementos que sean capaces de detectar
corrientes de baja magnitud (muchas veces inferiores a las corrientes nominales) con tiempos de
despeje muy rápidos. Estos dispositivos deben ser capaces de distinguir entre corriente normales
de operación y corrientes de falla monofásicas. En general un relé de sobrecorriente, un fusible o
un interruptor de baja tensión no son capaces de despejar una falla monofásica debido a que el
valor de esta corriente puede ser inferior a la corriente pickup del dispositivo.
Otra característica de las fallas monofásicas es que no se propagan del primario al secun-
dario en transformadores delta-estrella, y delta-delta. Por esta razón no es necesario coordinar las
protecciones de baja tensión con las de alta, disminuyendo considerablemente los tiempos de re-
tardo, haciendo el despeje más rápido.

4.2.- Formas de Puesta a Tierra de un Sistema Eléctrico


Los sistemas eléctricos de potencia pueden tener el neutro conectado a una malla de tierra
o bien aislado.
4.2.1.- Sistemas Aislados

84
Los sistemas aislados no tienen una conexión intencional a tierra (fase a tierra o neutro a
tierra). Cabe destacar que la conexión a tierra en sistemas aislados se hace a través de caminos de
alta impedancia como son las capacidades distribuidas de los alimentadores (cables y líneas) y a
través de las impedancias de los pararrayos. La principal característica de este tipo de sistema son
las bajísimas corrientes de falla a tierra. Por ello es necesario disponer de protecciones
especiales, muy sensibles de manera que puedan detectar la presencia de una falla monofásica. El
retorno de la corriente de falla monofásica en sistemas aislados se produce a través de las
capacidades distribuidas de los cables y de las líneas.
La principal ventaja de estos sistemas es la mayor continuidad de servicio que logra al se-
guir operando con la presencia de una falla monofásica. Sin embargo, son más las desventajas
que presentan los sistemas aislados razón por la cual son poco utilizados en la actualidad. Dentro
de las desventajas se pueden mencionar las altas sobretensiones que se generan al producirse
fallas a tierra. Estas sobretensiones pueden alcanzar valores entre las seis y ocho veces la tensión
nominal, lo que puede llegar a generar fallas múltiples. Las sobretensiones se originan por
resonancia entre las inductancias y capacidades del sistema, o bien por cargas sucesivas de las
capacidades. En general, desde el punto de vista de la continuidad de servicio, los sistemas
aislados no presentan más ventajas que los sistemas aterrizados a través de alta resistencia, con la
diferencia que en estos últimos las tensiones pueden limitarse.
Una forma de detectar la existencia de fallas monofásicas en sistemas aislados es conec-
tando voltímetros entre fase y tierra. Estos dispositivos son capaces de detectar la fase dañada
pero no de ubicar el punto de falla.

4.2.2.- Sistemas Sólidamente Aterrizados


Un sistema eléctrico se dice que está sólidamente puesto a tierra cuando el neutro se co-
necta directamente a la malla de tierra. Esta forma de conectar el neutro es común en sistemas de
baja tensión, sobre todo en sistemas de distribución urbana. De esta manera se limitan efectiva-
mente las sobretensiones y se asegura un nivel de corriente de falla monofásica suficiente para
hacer operar las protecciones. Sistemas de media tensión sólidamente aterrizados se protegen con
esquemas residuales o con sensores de corrientes o tensiones de secuencia cero.

85
En baja tensión, la corriente de falla monofásica está limitada principalmente por la resis-
tencia de la malla de tierra. En 380 Volts, resistencias de puesta a tierra del orden de 1 a 5 , son
suficientes para limitar la magnitud de la corriente de falla a valores inferiores a las corrientes
nominales del sistema. Esto no ocurre en sistemas con tensiones superiores a los 600 Volts, y en
media tensión se hace necesario conectar una resistencia adicional para limitar la corriente de
falla monofásica a un valor determinado.

4.2.3.- Sistemas Aterrizados a través de Baja Resistencia


Esta forma de aterrizar un sistema es común en niveles de media tensión. El valor de la
resistencia a conectar entre el neutro y la malla se calcula de manera de limitar la máxima
corriente de falla monofásica a un valor determinado. De esta forma se disminuyen los daños que
pueden provocar la falla especialmente si se genera un arco. Este tipo de puesta a tierra es
comúnmente utilizado en sistemas con tensiones entre 2.4 y 13.8 kV.

4.2.4.- Sistemas Aterrizados a través de una Alta Resistencia


Este tipo de puesta a tierra se justifica en sistemas donde la continuidad de servicio es
vital. De esta forma se limita de manera efectiva la magnitud de la primera corriente de falla
monofásica, la que puede ser detectada, dando una señal de alarma de manera de despejarla una
vez que el sistema pueda ser desenergizado. La resistencia de puesta a tierra permite seguir
operando al sistema incluso con la presencia de una falla monofásica, limitando efectivamente la
posibles sobretensiones que puedan producirse en esta eventualidad. Para poder reducir
efectivamente las sobretensiones en el sistema el valor de la resistencia a tierra se debe
seleccionar de manera de limitar la corriente de falla monofásica a un valor cercano a la corriente
en vacío del sistema de distribución (del orden de 2 A para sistemas en baja tensión).
En caso de producirse una segunda falla monofásica en otra fase del sistema, esta debe ser
despejada inmediatamente para así evitar altas corrientes de cortocircuito.

4.3.- Esquemas de Protecciones contra Fallas a Tierra

86
Los esquemas de protección empleados para detectar y despejar las fallas a tierra
dependen de la sensibilidad requerida y del nivel de tensión del sistema. Los tres principios más
empleados son:
- relés de sobrecorriente residual,
- relés de núcleo balanceado,
- relés diferenciales.

4.3.1.- Protección Residual


Este esquema de protección es ampliamente empleado en sistemas de media y alta
tensión. El relé de sobrecorriente se conecta en el neutro de los secundarios de los
transformadores de corriente conectados en estrella. En sistemas trifilares es necesario disponer
solo de tres transformadores de corriente mientras que en sistemas que tienen neutro, a fin de
evitar operaciones indebidas producto de la circulación de corrientes de desbalances, se hace
necesario disponer de cuatro transformadores de corriente, uno para cada fase, más uno para el
neutro. La sensibilidad de la conexión residual depende principalmente de la clase de precisión
de los transformadores de corriente y de la corriente de pickup del relé.

4.3.2.- Protección de Núcleo Balanceado


Este esquema de protección se basa en la suma de flujos magnéticos inducidos por las co-
rrientes de cada fase. Para ello se requiere de un núcleo toroidal al que se le conecta un enrollado
secundario, al que a su vez se le conecta un relé de sobrecorriente. Al interior del núcleo se hacen
pasar los cables de las distintas fases incluido el neutro. En caso de operación normal, el flujo
magnético neto inducido es nulo, razón por la cual no habrá inducción de corriente en el
enrollado secundario. La sensibilidad de esta protección es alta, y depende del número de vueltas
del enrollado secundario. Este esquema de protección es muy empleado en sistemas de baja
tensión, sobre todo en sistemas monofásicos de distribución domiciliaria. El flujo neto inducido
en el toroide es proporcional a la corriente de falla monofásica.

4.3.3.- Protección Diferencial

87
Este esquema de protección es ampliamente utilizado en motores, transformadores y
generadores. Sirve para detectar múltiples tipos de fallas, y en ciertos casos se emplea para
detectar fallas monofásicas. Su principio de operación se basa en comparar corrientes de entrada
con corrientes de salida. La sensibilidad obtenida depende de los transformadores de corriente y
del elemento protegido. Su principal ventaja es su selectividad, pues detecta solo fallas ocurridas
dentro de la zona de protección limitada por la ubicación de los transformadores de corriente.

4.4.- Sensibilidad de las Protecciones a Tierra


La mínima corriente de pick up de las protecciones a tierra depende de muchos factores,
entre estos se destacan:
- Corriente de vacío del sistema de distribución, la que depende de las corrientes
nominales de los pararrayos, cables blindados, y capacidades distribuidas del sistema.
- El número de unidades a coordinar, entre el dispositivo ubicado en la subestación y la
protección de la carga.
- Clase de precisión de los transformadores de corriente usados en la conexión residual.
- Burden de los transformadores de corriente, en especial los empleados en conexión resi-
dual.
- Máxima corriente de falla y de su efecto sobre la saturación de los transformadores de
medida.
- Resistencia de falla.

88
CAPITULO V
PROTECCION CONTRA SOBRETENSIONES

5.1.- Introducción
La ocurrencia de sobretensiones en los sistemas eléctricos obedece a diferentes razones, por lo
que se hace difícil evitarlas. En ciertos casos la magnitud de estas sobretensiones pueden alcanzar
valores excesivamente altos, lo que fuerza a colocar dispositivos que las limiten a valores no
dañinos para el sistema. Las sobretensiones tienen incidencia directa en las aislaciones del sistema
de potencia, sometiendolas a valores superiores a las que son capaces de soportar, haciendo que se
pierda la rigidez dieléctrica llegando al extremo que puedan dar origen a cortocircuitos.

5.2.- Origen de las sobretensiones


El origen de las sobretensiones puede ser externo o interno. Sobretensiones de origen externo
son las provocadas por la caída de rayos en los componentes de un sistema de potencia. La mayor
probabilidad de caída de un rayo las tienen las líneas de transmisión, y las subestaciones localizadas
a la interperie. La generación de sobretensiones debido a causas internas al sistema se debe a
diferentes causas entre las cuales se puede mencionar las siguientes:

 corrientes estáticas,
 contacto físico involuntario con sistemas de mayor tensión,
 efecto de resonancia en circuitos que tienen inductancias y capacidades en conexión serie,
 fallas monofásicas intermitentes,
 operación de interruptores,
 operación de cargas especiales como los hornos de arco y convertidores estáticos de alta
potencia.

El poder determinar a priori la magnitud de las sobretensiones que podrían generarse debido a
estas causas es difícil, pues corresponden a condiciones transitorias que requieren de una
modelación bastante acuciosa del sistema en estudio tomando en consideración sus diferentes
condiciones de operación.

89
La generación de sobretensiones producto de la inducción de corrientes estáticas puede
ocasionar severos daños a equipos y personas sobre todo en ambientes muy seco. Una efectiva
protección contra este tipo de sobretensiones consiste en aterrizar todas las partes metálicas de los
equipos eléctricos que normalmente no están energizados.
El contacto accidental de sistemas de baja tensión con sistemas de voltajes mayores hace que
ambos sistemas queden sometidos a la mayor tensión en el punto de contacto. En sistemas aislados
de tierra, o conectados a través de una alta impedancia, esto va hacer que la tensión fase neutro del
sistema de menor tensión sea igual al alto voltaje, causando graves daños a la aislación. En sistemas
aterrizados, este hecho se traduce en la generación de altas corrientes a tierra, similares a la de un
cortocircuito. Este tipo de falla o accidente puede evitarse aislando convenientemente los sistemas
de alta y baja tensión. Para ello no sólo es necesario ubicarlos en lugares diferentes, sino que
además hay que asegurar que exista una distancia prudente que evite la posibilidad de contactos
accidentales entre ellos.
La generación de resonancias o ferro-resonancia en los sistemas eléctricos se produce cuando
hay inductancias y condensadores conectados en serie o en paralelo en un sistema eléctrico. La
resonancia serie equivale a tener un cortocircuito en el sistema, mientras que la resonancia paralela
equivale a dejar al sistema en circuito abierto. En ambos casos se pueden inducir severas
sobretensiones. Una forma de evitar la ocurrencia de resonancia consiste en seleccionar valores de
capacidades que generan frecuencias de resonancia muy diferentes a los 50 o 60 Hertz.
La operación de los interruptores de potencia también pueden generar sobretensiones
importantes en los sistemas eléctricos. Estas sobretensiones se pueden deber a la interrupción
abrupta de la corriente antes que alcance su cero natural, lo que produce un di/dt alto, el cual
tomando en consideración la inductancia del sistema puede provocar tensiones elevadas. Otra causa
de generación de sobretensiones es por los voltajes de re-encendido y restauración generados entre
los contactos del interruptor en el instante de la apertura.
La operación de cargas especiales como son los hornos de arco y los convertidores de potencia
también pueden inducir sobretensiones transitorias de amplitudes importantes. Los hornos de arco
generan sobretensiones por valores altos de di/dt provocados por su operación, mientras que en el
caso de los convertidores estáticos las sobretensiones se producen por el efecto de conmutación de
los semiconductores.

90
Si bien las sobretensiones de origen interno pueden provocar severos daños a la aislación de los
sistemas eléctricos, las provocadas por rayos son peores producto de la elevada magnitud. La
amplitud de las tensiones provocadas por rayos pueden alcanzar 15 millones de volts. Los rayos
pueden generar sobretensiones al caer directamente sobre una línea de transmisión, o por inducción
al caer en un lugar cercano y generar un alto campo eléctrico en el entorno, que provoca la
disrupción del aire. En este caso las tensiones alcanzadas son cercanas al millón de volts. Si bien la
magnitud de estas tensiones es alta, su duración es corta, alcanzando el valor máximo en tiempos
cercanos a los 10 microsegundos, y luego decayendo en tiempos mayores (20 a 150 microsegundos
para alcanzar el 50% del valor máximo).
Una forma efectiva de proteger las líneas de transmisión contra la caída directa de rayos es con
la conexión de cables de guardia.

5.3.- Dispositivos de protección contra sobretensiones


Para evitar daños en la aislación, los sistemas de potencia deben protegerse contra
sobretensiones con dispositivos que impidan que se generen tensiones que sobrepasen un
determinado valor. La característica voltaje-corriente de estos dispositivos es la siguiente:

Fig. 5.1. Característica Voltaje - Corriente de Varistor.

La primera protección contra sobretensiones que se implementó fue el chispero. Este dispositivo
se compone de dos electrodos ubicados a una cierta distancia. La forma de los electrodos puede ser
esférica, cilíndrica, romboide, etc. Este dispositivo se pone en paralelo a la aislación que se desea
proteger. Cuando la tensión entre los electrodos sobrepasa un determinado valor, se induce un arco
entre estos limitando la tensión. La tensión de arco varía con el tiempo, pero en estado estacionario

91
permanece constante. Una vez la tensión entre los electrodos disminuye, el arco se apaga
restableciéndose el voltaje. Una desventaja de este tipo de protección es que la diferencia entre el
voltaje de encendido de arco y el voltaje en estado estacionario es alto, lo que limita su aplicación.
La forma más efectiva de proteger contra sobretensiones es con pararrayos. Un pararrayos es una
resistencia no lineal, que se conecta entre las fases y tierra. A tensión nominal la resistencia del
pararrayo es muy alta, pero una vez alcanzado un valor determinado, esta resistencia disminuye
cortocircuitando el sistema a tierra, haciendo que las protecciones de sobrecorriente actúen. El
desarrollo de materiales cerámicos como el óxido de zinc a incentivado el uso de estos dispositivos
al disminuir costos y mejorar apreciablemente las características de operación.
De acuerdo a normas la tensión nominal de un pararrayo debe ser un 50% superior al valor
máximo (peak) de la tensión fase neutro del sistema donde se conecta. La tensión nominal del
dispositivo depende también si el sistema se encuentra aterrizado o aislado de tierra.

92
CAPITULO VI
PROTECCION DE LINEAS

6.1.- Introducción
Los esquemas de protección de líneas difieren significativamente unos de otros. Estos de-
penden entre ostras cosas de las longitud de la línea y de la complejidad del sistema de potencia.
Los tipos de fallas a los que puede quedar expuesta una línea de transmisión son básicamente
sobretensiones y cortocircuitos. Los esquemas de protección se pueden basar en sensar las
magnitudes de las corrientes o bien la impedancia. Otro criterio empleado en la protección de
líneas es la reconexión automática, la cual consiste en abrir y cerrar los contactos de los inte-
rruptores principales en forma sucesiva, hasta que se despeje la falla. A continuación se descri-
birán los criterios fundamentales empleados en la protección de líneas.

6.2.- Protecciones de distancia


Uno de los métodos para determinar la ocurrencia de anormalidades en un sistema es sen-
sando los disminución de la impedancia o reactancia que se puede medir en un punto dado de
éste. Este método se emplea ampliamente en líneas de sistemas interconectados de transmisión o
en líneas radiales de doble circuito.
Al analizar los cortocircuitos de líneas se obtienen varias conclusiones en relación con las
magnitudes de voltajes, corrientes y desfase relativo entre éstas en comparación con el ángulo
característico de la línea.

6.3.- Impedancia y ángulo característica de las líneas


Las líneas de transmisión se diseñan y construyen de tal manera que, en lo posible, la im-
pedancia equivalente por fase sea la misma; una vez, como se usa el mismo tipo y sección de
conductor, su impedancia por fase es proporcional a la distancia entre el punto de medida y los
puntos considerados. Es por esto que estas protecciones, que se basan en la medida de impe-
dancia y/o reactancia, son denominadas "de distancia". A su vez, como se trata de una impe-
dancia equivalente homogénea a lo largo de toda su longitud de la forma:

93
ZL = RL + j XL

cualquiera que sea el tramo considerado, el ángulo de desfase entre la corriente y el voltaje en
condiciones de cortocircuito es el mismo.

6.4.- Protección de distancia polifásica


La protección de distancia polifásica (conexión especial para medir varios tipos de fallas),
se ha comenzado a aplicar en fecha reciente, una vez que se ha obtenido un comportamiento
relativamente, uniforme para todo tipo de falla. Se distinguen dos tipos:
- por comportamiento de fase,
- por comparación de amplitud

Ambos tipos hacen uso de los potenciales en el punto de ubicación de la protección y


compensan, mediante reactores, la caída por la impedancia equivalente de la línea entre la pro-
tección y el punto de alcance deseado.
La protección de distancia polifásica por comparación de amplitud es similar a la por
comparación de fase, excepto que hace uso de comparadores tipo puente de rectificadores.
Las características de estos esquemas es circular con área en el primer cuadrante de un
diagrama R-X.

6.5.- Zonas de alcance en protecciones de distancia


Como la aplicación de estas protecciones es en líneas que tienen fuentes de cortocircuito en
ambos extremos, ya que interconectan sistemas, y además se requiere que en lo posible las fallas
se despejen en forma instantánea para no afectar apreciablemente su estabilidad, se explota
justamente la particularidad que tienen de operar hasta distancias bien determinadas. Es así
como se hace uso de zonas de alcance.
Si en ambos extremos de una línea de transmisión se aplican protecciones direccionales de
distancia cuyo alcance corresponde al largo total de la línea, podría hacerlas operar en forma
instantánea, sin tener ningún problema de coordinación de tiempos, logrando una perfecta se-
lectividad. En la práctica, esto es imposible por los siguientes motivos:

94
A.- Errores de medida: los errores de medida provienen de todos los componentes que in-
tervienen en la determinación de la impedancia, tales como:
- Insuficiente transposición de los conductores de líneas.
- Errores de los transformadores de medida en condiciones de trabajo transiente. En el
caso particular de los transformadores de corriente, saturación al trabajar con altas
corrientes de cortocircuitos cuya onda tiene una componente de corriente continua.
- Debido a la influencia de la temperatura : una variación de temperatura de 10º C
puede producir una variación del 4% en la resistencia de una línea y de un 5% de
variación en el alcance de relé.
- Errores propios de los comparadores de los relés, debido al tipo de funcionamiento
como a la calidad de fabricación.
B.- Influencia de la resistencia de falla: como ya se ha mencionado, la resistencia de falla se
agrega la impedancia del tramo de línea afectado y, dada su característica transiente puede
afectar apreciablemente el alcance de estas protecciones.
C.- Variación del tipo de cortocircuito de falla: por lo genera, las fallas se inician con un
cortocircuito monofásico o bifásico. Al ionizarse el aire, la falla puede transformarse en un
cortocircuito bifásico a tierra o trifásico. Como estas protecciones deben operar entre 1 a 3
ciclos, resulta que durante este lapso se presenta un régimen transiente tanto de la amplitud
de los fasores de voltaje y corriente, como de desfase.
D.- Cortocircuitos entre fases de líneas de doble circuito: Cuando por las mismas estructuras
se montan dos circuitos paralelos, pueden ocurrir cortocircuitos entre fases de circuitos
diferentes, lo que es imposible controlar debidamente por las protecciones que están apli-
cadas en cada circuito.
E.- Variación de la configuración del sistema: lo que produce una variación de los niveles de
voltajes y corrientes de cortocircuito, que a su vez afecta el funcionamiento de los
elementos comparadores.
Todos estos motivos obligan a dar un alcance a estas protecciones, operando en forma
instantánea (dentro de 1 a 3 ciclos), entre el 80% al 95% del largo total de la línea protegida. A
este alcance se le llama de "primera zona". Para lograr cubrir toda la línea y además dar respaldo

95
se hace necesario operar a otras unidades de medida con alcances que van más allá del largo total
de la línea, pero en forma temporizada. La usanza americana, que se tomará como ejemplo,
emplea tres zonas de alcance, como se puede observar en la figura. En a) de esta figura aparece
una línea de doble circuito que interconecta dos centrales generadoras pasando por las SS/EE "A"
y "B", y "D". Para facilitar la explicación, se hará referencia a la figura, en donde aparece una
línea solamente, pero debe tenerse presente que en cada barra de subestación existe la posibilidad
de alimentar la falla desde ambas centrales generadoras, a través del resto de las líneas o bien del
circuito paralelo.

Como aparece indicado en la línea SS/EE "A" y "B", la primera zona cumple aproxima-
damente el 90% de ella; la segunda zona cubre la línea y el 50% de la línea siguiente (hacia el
sentido de operación), operando con un retardo de tiempo de 1 a 2 segundos, y la tercera zona
cubre, por lo general, dos tramos de líneas operando un retardo de tiempo de 2.5 a 3 segundos,
según el caso. Se puede observar que las segundas zonas que alcanzan a los transformadores
llegan hasta ese punto y las terceras zonas correspondientes cubren totalmente el transformador.
Como es sabido, los transformadores tienen una reactancia equivalente más o menos del mismo

96
orden de una línea. Esto constituye una ventaja que se aprovecha en estos casos para dar
protección de respaldo (respaldo remoto) en segunda y tercera zona a los transformadores.
Si se supone una falla en F , los cuatro esquemas que "miran" hacia este punto se ponen

instantáneamente en funcionamiento, ya que el tramo de línea afectado está cubierto por sus
primeras zonas y también se encuentra dentro del alcance de la segunda zona de la protección, en
S/E "A". La falla será despejada por las protecciones de S/E "B" y "C" que la "ven" en primera
zona. Al despejarse la falla, los otros esquemas que habrían iniciado su funcionamiento y
habrían comenzado a contar el tiempo de retardo, se reponen en su condición inicial. En caso de
que la falla no hubiera sido despejada instantáneamente por las protecciones que tenían alcance
de primera zona, la falla habría sido despejada por las protecciones que tenían un alcance
temporizado, dando así respaldo remoto.
Si se supone una falla en el punto FB, los mismos esquemas anteriores se ponen en fun-

cionamiento. En la S/E "B" habría un despeje instantáneo, ya que su alcance corresponde a


primera zona. Con esto se repone el esquema que había empezado a contar un tiempo de se-
gunda zona e S/E "A". En S/E "C" habrá un despeje retardado de segunda zona reponiéndose el
esquema en S/E "D" que había comenzado a contar su tiempo de tercera zona.
Así, se supone una falla en cualquier otro punto del sistema, las protecciones operarán en
forma selectiva, despejando solamente el tramo de línea fallado, de acuerdo a sus alcances y a la
coordinación de tiempo correspondiente.

6.6.- Protección de distancia Carrier


El constante crecimiento de los sistemas de transmisión en altos y extremadamente altos
voltajes, tanto en tamaño como en complejidad, hace cada vez más exigentes los requerimientos
para los sistemas de protecciones. Para preservar la estabilidad del sistema, las fallas deben ser
eliminadas rápidamente, Cuando no es posible obviar estas exigencias, se hace necesario aplicar
protecciones a las líneas que sean inherentemente selectivas para que operen en forma
extremadamente rápida, sin que sea necesario coordinarlas (temporizarlas) con respecto a otras.
O sea, se precisa desenganche instantáneo para 100% de la línea.
La protección diferencial cumple con estas condiciones, pero como ya se ha dicho es imposible
aplicarla en componentes de sistemas cuya comparación de corriente se haga a una distancia. Por

97
este motivo se desarrolló una protección que utiliza cables pilotos, llamada de hilo piloto.
Mediante este hilo piloto se transmite una señal de corriente continua cuyo sentido y magnitud
depende del sentido y la magnitud de la corriente que entra y sale de la línea de transmisión.
Tiene las siguientes limitaciones e inconvenientes :
- Resultan antieconómicas para distancias superiores a 20 o 30 Km.
- El hilo piloto requiere de una revisión muy frecuente en cuanto a calidad de conexiones
y aislación. Además, su instalación es fácilmente dañable e inclusive puede ser
sustraído sin riesgo para las personas.
En general, esta protección de hilo piloto no ha sido profusamente empleada y más bien
tiende a reemplazarse por protecciones de distancia de características convenientes para líneas
cortas. Para que el despeje de la falla sea instantáneo, en ambos extremos de la línea se agrega a
la protección direccional de distancia convencional un equipo de onda portadora, de tal manera
de permitir, mediante el envío de información de uno y otro extremo, un desenganche no tem-
porizado cuando la falla es en la línea protegida y está cubierta por la segunda zona.
La protección piloto mediante onda portadora, llamada protección carrier, resulta más
económica y segura, en líneas de mediana y gran longitud, que la protección de hilo piloto aún
cuando el equipo necesario en los terminales de la línea protegida sea más complejo y más caro
que el requerido en la protección de hilo piloto. En algunas instalaciones se reduce el gasto que
presenta la instalación del equipo de carrier como protección, empleando el carrier para comu-
nicación regular o de emergencia. Además, en ciertos casos, los condensadores de acoplamiento
necesarios para el carrier suelen usarse también como dispositivos divisores de tensión,
economizando así transformadores de potencial.
Contrario a lo que es costumbre en la protección de hilo piloto, en la protección por carrier
no se efectúa una comparación cuantitativa de las corrientes de los extremos de la línea. En cada
extremo de la línea se encuentran : los relés de protección, una unidad transmisor - receptor, un
condensador de acoplamiento y una trampa de onda. Los relés empleados son de alta velocidad y
es necesario disponer de unidades para protección contra fallas entre fases y otras para protección
contra fallas a tierra.
El transmisor se compone esencialmente de un oscilador y un amplificador de potencia. Su
potencia de salida es de 5 a 40 W, y su frecuencia puede ajustarse entre 35 y 375 Kc/s. El

98
oscilador se deja fuera de servicio ya sea conectando su grilla pantalla a un potencial negativo o
desconectando el potencial de placa a cátodo. La salida del receptor se conecta a los relés de
protección. En una línea de dos terminales cada receptor sintoniza a la misma frecuencia del
transmisor del otro extremo. Puede transmitirse desde ambos extremos con la misma frecuencia
o puede transmitirse con frecuencias distintas si así se desea. En cambio, en un sistema de más de
dos terminales, todos los transmisores y receptores deben estar sintonizados a la misma fre-
cuencia de tal modo que cada receptor pueda recibir las señales de los transmisores de todos los
otros extremos. La unidad transmisor-receptor se instala a veces cerca del condensador de
acoplamiento y otras en la sala de comando, conectándola al condensador de acoplamiento a
través de un cable coaxial.
La unidad transmisor-receptor se conecta a la línea a través de un condensador de aco-
plamiento de unos 0.001 F, que representa una impedancia del orden de los mega-ohms para la
onda portadora. El condensador de acoplamiento, a su vez, se conecta a tierra mediante una
inductancia de aproximadamente 100 mH, que representa una baja impedancia para la frecuencia
de 50 Hz y una lata impedancia para la frecuencia del carrier. Así se consigue que la unidad
transmisor-receptor esté aislada de la línea y efectivamente conectada a tierra para la frecuencia
industrial y, por otro lado, conectada a la línea y aislada de tierra para las frecuencias de carrier.
La reactancia que presenta el condensador a la corriente de carrier se compensa por medio de
inductancias series variables en el sintonizador.
Una trampa de onda que consiste en una inductancia en paralelo con un condensador,
formando un circuito resonante paralelo para la frecuencia de carrier, se conecta en serie con la
línea en cada extremo. Esta trampa de onda cumple, por un lado, con la función de limitar el
circuito para la onda portadora a la sección protegida y, por otro lado, impide que la intensidad
de la señal se vea afectada por operaciones o fallas en otros tramos.
El circuito para la onda portadora puede formarse a través de dos de los tres conductores de
la línea o bien por un solo conductor y retorno por tierra. El circuito con retorno por tierra
presenta mayor atenuación y mayor interferencia que el primero, pero por otro lado requiere la
mitad de los condensadores de acoplamiento y trampas de onda; generalmente es suficiente para
usos de protección, pero no así cuando se emplea el carrier para comunicación donde se prefiere
completar el circuito a través de los conductores de la línea.

99
En general, las protecciones de distancia carrier se pueden clasificar en tres tipos :
- por comparación direccional con señal de bloqueo,
- por comparación direccional con señal de desenganche,
- por comparación de fase.
Los relés de la protección carrier por comparación de fase utilizan una magnitud de ope-
ración monofásica obtenida por combinación de las corrientes de línea en un filtro. La diferencia
de fase entre las magnitudes de operación de los relés de ambos extremos de la línea protegida
determina la operación de los interruptores. Bajo condiciones normales o durante una falla
externa, la corriente que entra a la línea por un extremo es prácticamente igual a la que sale de
ella por el otro extremo; en otras palabras, las corrientes que entran a la línea por un extremo se
encuentran aproximadamente a 180 grados con respecto a las que entran por el otro extremo.
Cuando ocurre una falla interna varía el desfase entre las magnitudes de operación de ambos
extremos (generalmente se hace aproximadamente cero). La existencia de la magnitud de ope-
ración provoca el desenganche del interruptor correspondiente; salvo que reciba una señal de
bloqueo por onda portadora desde el otro extremo. La señal de bloqueo se transmite únicamente
cuando el desfase entre las magnitudes de operación de ambos extremos es cercano a 180 grados.
Cuando ocurre una falla, ya sea entre fases o a tierra, en la línea protegida o en los tramos
adyacentes, el filtro produce una magnitud de operación suficiente para hacer operar el relé
detector de fallas. Este pone en funcionamiento el transmisor del carrier que transmite sólo du-
rante 1/2 ciclo alternado. Si la falla es externa, el transmisor del otro extremo transmite durante
los medios ciclos en que el transmisor local permanece inactivo, y se recibe una señal del blo-
queo en forma permanente, alternadamente desde uno y otro extremo. Si la falla es interna, la
señal carrier recibida desde el extremo opuesto de la línea, se encuentra prácticamente en fase
con la señal recibida del transmisor local y, por lo tanto, en cada ciclo habrá un lapso de tiempo
durante el cual no recibirá señal de bloqueo, produciendo el desenganche del interruptor.
CAPITULO VII
COORDINACION DE PROTECCIONES

7.1.- Introducción

100
El estudio de coordinación de protecciones de sobrecorriente en los sistemas de potencia
consiste en realizar un análisis detallado y organizado de las características tiempo-corriente de los
diferentes dispositivos de protección conectados en cascada, de manera de determinar los ajustes y
tiempos de operación que aseguren una buena protección a los equipos del sistema eléctrico.
Al coordinar un sistema de protecciones, se pretende obtener una operación selectiva de los
relés, fusibles e interruptores de baja tensión, de manera de lograr que siempre opere primero la
protección ubicada más próxima al punto de falla. Además, se debe asegurar la operación de las
protecciones de respaldo, las que deben responder oportunamente en el caso que la protección
principal falle.
El hecho de tener un sistema bien coordinado mejora los índices de confiabilidad del sistema
eléctrico y disminuye los tiempos de detención mejorando la continuidad del servicio.

7.2.- Información Requerida


Para poder realizar un análisis acucioso en la coordinación de las protecciones se requiere
disponer de la siguiente información:

i) Corrientes máximas y mínimas momentáneas (primer ciclo) de cortocircuito trifásico en


las diferentes barras del sistema.
ii) Corrientes máximas y mínimas de interrupción (5 ciclos a 2 segundos) en las diferentes
barras del sistema.
iii) Corrientes máximas y mínimas de falla a tierra.

Las corrientes momentáneas de cortocircuito trifásico se usan para determinar los tiempos de
operación de las unidades instantáneas de protección. La corriente máxima de interrupción es el
valor de corriente al cual se ajusta el intervalo de coordinación de la protección. La corriente
mínima de interrupción se usa para verificar la sensibilidad de la protección.
También se hace necesario disponer de un diagrama unilineal actualizado del sistema donde se
indiquen las diferentes cargas, condiciones de operación (normal y de emergencia), capacidades y
conexiones de transformadores, sección y temperaturas límites de operación de cables, potencia
nominal de los motores junto a su corriente de partida, razón de transformación de los

101
transformadores de corriente, características tiempo-corriente de relés, fusibles e interruptores.
Otro dato importante a considerar en este estudio es la capacidad térmica de los equipos a proteger.
Esta capacidad se puede obtener a través del valor del i 2 t y de la capacidad de sobrecarga de los
diferentes equipos. Por último, en este diagrama unilineal se deben incluir las diferentes
protecciones empleadas en cada punto del sistema.
Junto al estudio de coordinación es necesario conocer los valores de corrientes de cortocircuito
trifásicos y monofásicos en las diferentes barras del sistema, así como también es conveniente
realizar un flujo de potencia para poder conocer las magnitudes de corrientes que circularán por el
sistema, en condiciones de operación normal y de emergencia. Estos valores de corriente sirven
para ajustar las corrientes mínimas de operación de las protecciones.

7.3.- Zonas de Protección


Para aumentar la confiabilidad de las protecciones eléctricas se hace necesario definir
protecciones de respaldo a los diferentes equipos que componen el sistema de potencia. Estas
protecciones de respaldo pueden ser a su vez protecciones principales de otro equipo conectado
aguas arriba del sistema. La protección de respaldo debe necesariamente tener un tiempo de
operación mayor que la protección primaria para una misma corriente de falla.
La protección primaria o principal constituye la primera línea de defensa para despejar los
cortocircuitos. La protección secundaria o de respaldo es aquella que tiene como objetivo aislar o
eliminar la falla cuando la protección principal no ha cumplido su función. Hay dos criterios para
proveer protección de respaldo:

 respaldo local,
 respaldo remoto.
El respaldo remoto se obtiene con una protección que ubicada en otro punto del sistema
eléctrico provee una protección temporizada cuando la protección principal correspondiente no
despeja la falla en el tiempo previsto. Por lo general, estas protecciones de respaldo remoto
cumplen en su localidad el papel de protecciones principales.

- respaldo local.

102
Se puede dar en dos formas. Por selectividad de esquemas ubicados en la misma localidad, a
semejanza del respaldo remoto. Tal es el caso de las protecciones de sobrecorriente de un
transformador de potencia y de los alimentadores de distribución que se alimentan de este. Otra
forma de brindar respaldo local es a través de la duplicación, en forma total o parcial, de los
componentes de un esquema de protección. En la generación y transmisión de grandes potencias,
superiores a 100 MW, se usa el respaldo local mediante la duplicación de una parte de los
esquemas de protecciones, como es el caso de las protecciones de líneas de transmisión con ondas
portadoras y las convencionales.

7.4.- Requerimientos de Protección


Una vez recopilada toda la información necesaria para efectuar el estudio de coordinación es
conveniente establecer los criterios de protección de los diferentes equipos que conforman el
sistema de potencia. Estos puntos de protección se obtienen de las diferentes normas (NEC, ANSI,
IEEE) o de los criterios adoptados en cada empresa. Con esta información se ajusta la característica
tiempo-corriente de la protección primaria del equipo.

7.5.- Intervalos de Coordinación


Al dibujar las características tiempo-corriente de los diferentes equipos de protección dispuestos
en cascada se hace necesario dejar un tiempo muerto entre la ubicación de dos características
consecutivas para así evitar operaciones falsas. Este intervalo de tiempo es necesario debido a la
sobre-carrera de los relés electromagnéticos, al margen de tolerancia de las curvas, al tiempo de
operación de interruptores y al posible envejecimiento de fusibles, lo que hace que se modifique su
característica de operación. El tiempo estimado para los intervalos de coordinación no es fijo y su
valor depende de las características de operación de los elementos que se estén coordinando.
El intervalo de coordinación estimado para el ajuste de relés de tiempo inverso es entre 0.3 y 0.4
segundos. Este tiempo se mide entre unidades conectadas en serie, en la unidad de operación
instantánea del relé ubicado en el lado de la carga, o para la máxima corriente de cortocircuito. Este
tiempo se compone al considerar la operación de los siguientes elementos:

- Tiempo de operación del interruptor: = 0.10 s

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- sobrecarrera del relé: = 0.08 s
- factor de seguridad ante posible saturación del transformador de corriente: = 0.22 s

El intervalo de coordinación se puede diminuir si se usan relés estáticos en cuyo caso el tiempo
de sobre-carrera no debe considerarse. En caso de coordinar relés de tiempo muy inverso o
extremadamente inverso el tiempo de coordinación se deja en 0.355 segundos. Este tiempo, en caso
de emplear relés estáticos puede disminuirse y hacerse igual a 0.25 segundos. Al coordinar relés
con fusibles conectados aguas abajo, el intervalo de coordinación se puede reducir a valores
cercanos a 0.1 segundos. Esto debido a que el fusible no posee tiempo de apertura, y a que el
tiempo de despeje es pequeño. Por último, al coordinar interruptores de baja tensión con relés, el
intervalo de coordinación se considera igual a 0.3 segundos.
En el caso de coordinar protecciones de sobrecorriente conectadas en el primario y secundario
de un transformador trifásico en conexión delta-estrella, se debe considerar un margen adicional en
el valor de la corriente igual a 16%. Este margen ayuda a mantener la selectividad de las
protecciones en el caso de una falla entre líneas en el enrollado secundario, debido a que el valor de
corriente primaria en por unidad en este caso es un 16% mayor a la corriente en por unidad que
circula por el devanado secundario. Para estudios de coordinación que requieran de una mayor
precisión, los intervalos de coordinación deben calcularse considerando los retardos involucrados
en la operación de los diferentes dispositivos de protección.

7.6.- Corriente de Pickup


La corriente de pickup de un relé de sobrecorriente corresponde al valor mínimo de corriente
que hará que el relé cierre sus contactos. En el caso de relés de sobrecorrientes del tipo disco de
inducción, la corriente de pickup corresponde al valor mínimo de corriente que hará que el disco
comience a girar hasta que se cierren los contactos. En dispositivos del tipo solenoide esta corriente
tiene el mismo significado. Interruptores en baja tensión pueden llegar a tener tres valores distintos
de pickup, uno para la operación de la unidad de sobrecarga, otro para la unidad de tiempo largo, y
el último para la unidad instantánea. El valor del pickup para la unidad de tiempo corto e
instantánea se expresan como múltiplo del pickup de la unidad de tiempo largo. En el caso de
fusibles, la corriente de pickup corresponde al valor de la máxima corriente de sobrecarga que

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soporta el dispositivo. Este valor es igual a 110% de la corriente nominal. Fusibles para
aplicaciones en media y alta tensión no operan para corrientes inferiores al 200% del valor nominal.

7.7.- Características Tiempo-Corriente


La característica tiempo-corriente de los dispositivos de protección indican los tiempos de
operación de los relés, fusibles e interruptores de baja tensión para diferentes valores de corriente.
Estas características para el caso de los relés corresponden a una familia de curvas, donde cada una
de ellas tiene un tiempo de operación diferente para una misma corriente de falla. Cada una de
estas curvas corresponde a un valor de level. Un relé trae la posibilidad de cambiar hasta 10 u 11
level diferentes. En el caso de interruptores de baja tensión, la característica de operación se indica
por una banda limitada por los tiempos mínimos y máximos estimados. Los valores mínimos de
corriente indicados en el eje de las abscisas corresponde al valor pickup, mientras que las corrientes
mostradas en el eje de las ordenadas parten en 0.01 segundos y alcanzan los 1000 segundos.

7.8.- Selección de la escala de corriente


Debido a los diferentes niveles de tensión que existen en un sistema de potencia se hace
necesario referir todos los valores de corriente a una base común, que permita coordinar
protecciones que se encuentran en diferentes partes del sistema eléctrico. Para ello, antes de
comenzar la coordinación, se hace necesario seleccionar la base de tensión y corriente con los
cuales se hará el estudio. La mejor base corresponderá al valor de corriente que aproveche al
máximo el papel log-log sobre el cual se hará el estudio. Para ello basta ubicar la protección de la
carga y la del empalme o la más próxima a la fuente.

7.9.- Procedimiento detallado


Los pasos a seguir en forma ordenada para efectuar un estudio de coordinación de protecciones
es el siguiente

a) Estudio del diagrama unilineal: se tiene que determinar la configuración del sistema en estudio,
identificar los modos de operación normal y de emergencia junto con los dispositivos a
proteger, determinar la rama de mayor potencia si el sistema es radial.

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b) Cálculo de las corrientes de cortocircuito: se deben obtener los valores mínimos y máximos
momentáneos que se usan para ajustar unidades de operación instantáneas. Corrientes de
interrupción se usan para ajustar operación de unidades que actúan después de 3 ciclos de
ocurrida la falla, y las corrientes de cortocircuito permanente que se usa para ajustar la unidades
con tiempos de operación superiores a 6 ciclos.
c) Selección del escalamiento: se debe analizar el rango de las corrientes que deben ser
representadas para los diferentes voltajes. Este rango no debe sobrepasar la capacidad del eje de
las abscisas del papel log-log, de manera de poder representar las curvas de todos los
dispositivos que desean coordinar.
d) Selección de la escala de corriente: para ajustar los diferentes elementos de protección, sobre
el papel log-log, se hace más fácil trabajar con valores en por unidad respecto de una misma
base de voltaje, de manera de independizarse de los diferentes niveles de tensión del sistema. El
voltaje base se escoge de manera que todos los valores en por unidad queden lo más repartidos
posible, abarcando toda la escala logarítmica del eje de las abscisas.
e) Características tiempo-corriente de protección externa: el límite superior en tiempo de
protección de las protecciones lo constituye la característica de operación dispuesta por la
empresa eléctrica, razón por la cual es la primera curva tiempo-corriente a graficar.
f) Determinar rama de mayor potencia: se ubica la rama de mayor potencia para comenzar el
estudio de coordinación. Para cada rama se deberá tener un gráfico con las curvas tiempo-
corriente ajustadas.

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