CASO 2

Juan tiene 4 años, asiste a un Jardín infantil particular, proviene de una familia de nivel socio –
económico medio alto. Es el menor de 3 hermanos (tiene un hermano de 7 y otra de 10 años).
Está cursando transición 1, la profesora del menor está preocupada por él ya que presenta las
siguientes conductas:

A pesar que presenta un buen nivel de comprensión, su lenguaje expresivo es disminuido para su
edad, tiende a utilizar pocas frases para decir lo que quiere, generalmente no pide las cosas, sino
que las va a buscar, lo cual muchas veces genera dificultades en la sala porque le quita los juguetes
a otros niños.

Cuando se cae generalmente sólo pide ayuda a una asistente del jardín que es con la cual se
comunica más. Tiende a interrumpir en llanto cuando las cosas no se dan como él quiere.

Se reúsa a trabajar en clases diciendo continuamente que no puede.

La relación con sus compañeros no es buena, aislándose continuamente para no jugar con ellos.

Su juego tiende a ser repetitivo colocando por ejemplo los autos en fila pero sin jugar con ellos.

Según los datos del caso responda las siguientes preguntas:

1, Explique si hay un buen desarrollo del auto concepto, para ello fundamente la respuesta
según el desarrollo de éste.

R: Auto-concepto es la imagen que tenemos de nosotros mismos, se refiere al conjunto de

características o atributos que utilizamos para definirnos como personas y para diferenciarnos de
los demás. Juan posee un mal desarrollo del auto-concepto que no va con lo normal que deberían
tener los demás niños a su edad.
El auto-concepto es un proceso que no está presente desde el nacimiento, comienza con la
primera infancia y se desarrolla a lo largo de nuestra vida en función de características personales
y del ambiente que nos rodea. Por lo tanto el Auto-concepto de Juan está fuertemente marcado
por quienes lo han rodeado desde pequeño, en este caso, sus protectores y/o Padres; tal vez por
culpa de la sobre protección que se le ha brindado y no dejándolo hacer cosas por sí solo,
formándolo dependiente del protector(es).
El desarrollo normal del ¿QUIEN SOY YO? Comienza a los 2 años, los niños aportan mucha
información acerca de su visión de sí mismos, ya que utilizan de forma habitual expresiones
concretas referidas apuntando a ellos "yo no lloro cuando me pinchan" o "yo ya soy mayor". Estas
palabras, junto con el gran uso de pronombres posesivos, indican claramente una conciencia por
parte del niño de su especificidad frente a los otros, este caso Juan presenta una negativismo
frente a tareas que otros le imparten y dice que no puede.
Hacia los dos o tres años un niño se ve en torno a características físicas, posesiones o preferencias,
el niño basa su conocimiento de sí mismo en categorías, en aspectos muy concretos y en rasgos
observables y singulares, propias de un pensamiento preoperatorio. Hay que señalar que el auto-
concepto de los niños se conforma siempre en torno a características y aspectos positivos lo cual
en el caso de Juan no se ve así y confirma una alteración en su auto-concepto viéndose de manera
negativa y pesimista al momento intentar las cosas.
El pensamiento en edad preescolar le impide establecer distinciones y relaciones entre los rasgos
psicológicos y los resultados de sus acciones, piensan que todo se puede lograr mediante la
voluntad o el deseo, pero Juan cuando desea algo no lo pide, va por sí solo, es posible que en caso
de que este su en presencia de su protector, le diría a él.
Hacia los dos o tres años exhiben rabietas permanentes ante la frustración, progresivamente
muestran mayor habilidad de autocontrol, negociación y capacidad de concesión frente a los
otros, pero se puede notar que Juan (4 años) aun no llega a esa madures ya que frente al deseo no
se auto-controla y rompe en llanto por no tener lo que él quiere o pelea con sus compañeros para
obtenerlo.

2. Infiera, considerando la teoría de apego y de desarrollo socio – afectivo de Erikson, como ha

sido el desarrollo de Juan en estos primeros años de vida.

R: Juan Tiene un auto-concepto anormal de acorde a su edad, esto puede ser por que el niño no
desarrollo una autonomía versus vergüenza y duda segundo el desarrollo psicosocial de Erickson
donde la que el niño debería lograr un equilibro entre la autodeterminación y el control de los
demás.
El entrenamiento de los esfínteres se completa con mayor rapidez si se inicia posterior a los 27
meses de edad siendo esto un paso importante a la AUTONOMIA (ser seguro de sí mismo y de lo
que hace) y el autocontrol.
Cuando a los niños durante su iniciación en la interacción con el lenguaje (interacción niño y
personas que lo rodean) se les puede comprender lo que dicen, se vuelven más poderosos e
independientes, puede ser que a Juan cuando niño nunca se le comprendía lo que decía o no se
intenta de entender lo que quería, esto lo hizo ser muy dependiente de sus protectores.
La confianza básica versus desconfianza; (12 a los 18 meses); etapa donde el niño debería
desarrollar una visión de si el mundo es un lugar bueno y seguro obteniendo como virtud la
esperanza, Juan puede presentar una alteración en este sentido ya que él juega solo, tal vez
desconfiando de sus demás pares en la sala de clases, por lo tanto juan del mismo modo debe
sentirse inseguro en su ambiente pensando que incapaz de hacer sus tareas.

De los 3 a los 6 años el niño está pasando por la etapa del periodo pre-operacional concreto donde
ven todo de los transductivo a los transductivo. En si lo normal es que los niños a esta edad
tienden a verse más positivamente, en el caso de Juan no sucede esto. Tienen una definición de sí
mismos, de quienes son; es la mejor etapa de AUTO-ESTIMA (3 a 5 años).
Según las teóricas del apego Juan debería tener un apego seguro, es decir, en presencia de su
protector(es) presentes explora y se desenvuelve libremente, por lo tanto sin los protectores no
hace nada
El desarrollo anormal de Juan se debe más que nada a sus protectores y al ser el menor de los
hijos tiene cuidados diferentes, protegiéndolo a tal punto que no se le ha permitido descubrir el
mundo por sí mismo en edades de periodos críticos, esto lleva a que Juan no puede hacer nada
por si solo siendo dependiente de su protector. Se le ha dado lo que él quiere desde pequeño,
entonces cuando quiere hacer algo y no logra algo rompe en llanto. Juan hace juegos repetitivos
porque no está acostumbrado a descubrir que hay más allá de lo que él conoce o de lo que su
progenitor le ha permitido conocer.