Sunteți pe pagina 1din 3

Métodos de diagnostico

Cistitis aguda.
 Biometría hemática. Que indique la gravedad de la infección.

En el paciente diabético debe además realizarse determinación de


glucosa en sangre ya que durante las infecciones puede haber
descontrol metabólico e incluso requerir atención hospitalaria.

En la mayoría de los casos, se recoge una muestra de orina para realizar los
siguientes exámenes:

 Análisis de orina. Este examen se hace para buscar glóbulos blancos,


glóbulos rojos, bacterias y evaluar ciertos químicos, como nitritos en
la orina. La mayoría de las veces, su proveedor de atención médica
puede diagnosticar una infección mediante un análisis de orina.

 Urocultivo. Se puede necesitar una muestra de orina limpia. Esta


prueba se realiza para identificar la bacteria en la orina y decidir
sobre el antibiótico correcto.

 Cistoscopia. Durante esta prueba, el médico inserta un cistoscopio


(un tubo pequeño con una luz y una cámara) en la vejiga a través
de la uretra, para ver las vías urinarias en busca de signos de
enfermedad.

Con el un cistoscopio, el médico también puede tomar una


pequeña muestra de tejido (biopsia) para analizar en el laboratorio.
Pero esta prueba muy probablemente no sea necesaria si es la
primera vez que tienes signos o síntomas de cistitis.

 Pruebas de diagnóstico por imágenes. Una prueba por imágenes no


es necesaria generalmente, pero en algunas instancias, en especial
si no hay evidencia de infección, puede ser útil. Por ejemplo, una
radiografía o una ecografía pueden ayudar al médico a descubrir
otras causas posibles de inflamación en la vejiga, como un tumor o
una anormalidad estructural.

Pielonefritis.

La pielonefritis aguda es una infección de la vía urinaria superior causada


por gérmenes que ascienden a través de los uréteres que comunican los
riñones con la vejiga. Su tratamiento precoz evita complicaciones.
Ante la sospecha de pielonefritis deben realizarse las siguientes pruebas
complementarias:

 Analítica de sangre: debe incluir un hemograma (prueba analítica que


ofrece información acerca de los diferentes tipos de células presentes
en la sangre, fundamentalmente glóbulos blancos, glóbulos rojos y
plaquetas) y una bioquímica que permita comprobar el funcionamiento
del riñón.

En el hemograma suele existir un aumento del número de glóbulos blancos,


aunque en casos evolucionados el numero de estos puede ser normal o
incluso bajo. Este dato (presencia de pocos glóbulos blancos) se considera
de mal pronóstico, ya que aumenta la posibilidad de que se desarrolle una
sepsis de origen renal. En la bioquímica son datos de mal pronóstico la
elevación de parámetros como la creatinina o la urea, que indican
insuficiencia renal (la medición en sangre de estas sustancias se utiliza para
monitorizar la correcta función de los riñones).

 Análisis de orina: la presencia de piuria (pus en la orina) es un hallazgo


casi constante, aunque puede no estar presente en algunos casos. Por
otro lado, la presencia de nitritos en orina es también bastante frecuente,
aunque algunos gérmenes causantes de pielonefritis no producen nitritos
(los nitratos son unas sustancias presentes en la orina que son convertidos
a nitritos por la acción de bacterias, lo que sugiere la existencia de
infección urinaria).

 Cultivo de orina o urocultivo: es la prueba fundamental para establecer


qué microorganismo es el causante de la pielonefritis. Debe recogerse de
la mitad del chorro, desechando la primera parte de la micción, y
habiéndose lavado previamente la región genital. La muestra debe
recogerse antes de iniciar tratamiento con antibióticos.

 Hemocultivo o cultivo de una muestra de sangre: se debe obtener si el


paciente presenta fiebre. Sólo es positivo en el 20-30% de los pacientes,
siendo más frecuente en ancianos, diabéticos, enfermos con insuficiencia
renal, o si existe obstrucción del flujo urinario.

 Pruebas de imagen: las pruebas de imagen no son necesarias en las


pielonefritis agudas no complicadas. La radiografía simple de abdomen
está indicada si se sospecha la existencia de urolitiasis por los síntomas que
describe el paciente, por sus antecedentes, o si el paciente es diabético y
sufre una pielonefritis grave. La ecografía abdominal está indicada sólo en
pacientes con afectación importante del estado general, signos de sepsis,
o factores de riesgo por anomalías en la vía urinaria, para descartar la
existencia de obstrucción. Igualmente, la persistencia de fiebre después de
48-72 horas a pesar de un tratamiento antibiótico correcto, es indicación
de realizar una ecografía abdominal para descartar la existencia de un
absceso renal.

S-ar putea să vă placă și