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La adolescencia es un periodo del desarrollo biológico, psicológico, sexual y social inmediatamente posterior a la niñez y que

comienza con la pubertad. Es un periodo vital entre la pubertad y la edad adulta, su rango de duración varía según las diferentes
fuentes y opiniones médicas, científicas y psicológicas, generalmente se enmarca su inicio entre los 10 y 12 años, y su finalización a
los 19 o

Anteriormente, la Organización Mundial de la Salud consideraba a adolescencia como el período comprendido entre los 10 y 19
años, comprendida dentro del período de la juventud —entre los 10 y los 24 años—.1 La pubertad o adolescencia inicial es la
primera fase, comienza normalmente a los 10 años en las niñas y a los 11 en los niños y llega hasta los 14-15 años. La adolescencia
media y tardía se extiende, hasta los 19 años. A la adolescencia le sigue la juventud plena, desde los 20 hasta los 24 años.

Algunos psicólogos consideran que la adolescencia abarca hasta los 21 años de edad3 e incluso algunos autores han extendido en
estudios recientes la adolescencia a los 25 años.

La adolescencia es principalmente una época de cambios. Es la etapa que marca el proceso de transformación del niño en adulto, es
un período de transición que tiene características peculiares. Se llama adolescencia, porque sus protagonistas son jóvenes que aún
no son adultos pero que ya no son niños. Es una etapa de descubrimiento de la propia identidad (identidad psicológica, identidad
sexual...) así como la de autonomía individual.

En el aspecto emocional, la llegada de la adolescencia significa la eclosión de la capacidad afectiva para sentir y desarrollar
emociones que se identifican o tiene relación con el amor. El adolescente puede hacer uso de su autonomía y comenzar a elegir a
sus amigos y a las personas que va a querer. Hasta entonces no ha escogido a sus seres queridos. Al nacer conoció a sus padres y tal
vez a algunos hermanos y el resto de sus familiares. Después, de alguna manera, sus padres fueron eligiendo sus compañeros de
clase y amigos. Pero al llegar a la adolescencia, puede hacer uso de cierta capacidad de elección para poner en marcha uno de los
mecanismos más significativos de esta etapa. Llevando implícita la capacidad para discriminar sus afectos: querer de diferente
manera a cada persona que le rodea y personalizar sus afectos. Esto debido a la llegada del pensamiento abstracto que le permite
desarrollar su capacidad para relativizar. La discriminación de afectos, a través del establecimiento de diferencias en el tipo y la
profundidad de sentimientos, le permite la personalización de sus afectos. El adolescente está en un camino medio entre la edad
adulta y la infancia, en lo que hace referencia a la vivencia de sus emociones, estando presente una mezcla singular de sus
comportamientos. Todavía tiene una forma de manifestar sus deseos mediante una emotividad exacerbada o con la espontaneidad
propia de la infancia, pero ya empieza a actuar de una manera sutil en las interacciones, o con una cierta represión relativa de sus
emociones, tal como hace el adulto.

La pubertad, adolescencia inicial o adolescencia temprana es la primera fase de la adolescencia y de la juventud. Normalmente se
inicia entre los 10 y los 16 años de edad, y finaliza a los 19 o 21 años.12 En la pubertad se lleva a cabo el proceso de cambios físicos,
en el cual el cuerpo del niño o niña adquiere la capacidad de la reproducción sexual, al convertirse en adolescentes.3

El crecimiento se acelera en la primera mitad de la pubertad, y alcanza su desarrollo al final. Las diferencias corporales entre niños
varones y niñas antes de la pubertad son casi únicamente sus genitales.4 Durante la pubertad se notan diferencias más grandes en
cuanto a tamaño, forma, composición y desarrollo funcional en muchas estructuras y sistemas del cuerpo. Las más obvias son las
características sexuales secundarias. En sentido estricto, el término «pubertad» se refiere a los cambios corporales en la maduración
sexual más que a los cambios psicosociales y culturales que esto conlleva.

La adolescencia es el período de transición psicológica y social entre la niñez y la vida adulta. La adolescencia abarca gran parte del
período de la pubertad, pero sus límites están menos definidos, y se refiere más a las características psicosociales y culturales
mencionadas anteriormente.

Pubertad retrasada

Se habla de retraso puberal o pubertad retrasada en las niñas cuando a la edad de 14 años no se ha iniciado el desarrollo mamario
(botón mamario). En los niños, cuando a la edad de 17 años no ha comenzado el aumento del volumen testicular y es inferior a 4 ml
(medido con el orquidómetro de Prader). Este concepto también abarca una pubertad con progresión muy lenta que no alcanza el
estadio final en un tiempo normal o la detención de una pubertad ya iniciada.17
La causa más frecuente es el retraso constitucional del crecimiento, que se considera una variante del crecimiento normal.17 No
obstante, sucede con cierta frecuencia que los niños o niñas son erróneamente encuadrados como retraso constitucional cuando en
realidad existe una causa orgánica subyacente. Esto es debido a que los análisis bioquímicos por sí solos (tales como las analíticas
sanguíneas) no resultan suficientes para excluir la presencia de determinados trastornos,18 como sucede en la enfermedad celíaca.
Una baja estatura, el retraso en la velocidad de crecimiento (tanto en altura como en peso) y/o la pubertad retrasada pueden ser las
únicas manifestaciones clínicas de la enfermedad celíaca activa, en ausencia de cualquier otro síntoma

Los cambios físicos son transformaciones que pueden cambiar el estado de agregación y el aspecto de cualquier material, pero
jamas cambiará su naturaleza química. Los cambios físicos, o métodos físicos, pueden usarse para separar los componentes de una
mezcla formada por distintas sustancias químicas, pero no sirven para separar los componentes de un compuesto en sus
elementos.1

Los cambios físicos ocurren cuando los objetos o sustancias experimentan un cambio que no modifica su composición química. Esto
contrasta con el concepto de cambio químico, en cual la composición de una sustancia varía debido a una reacción química, en la
que una o más sustancias se combinan para formar sustancias nuevas. En general un cambio físico, o un método físico, puede
modificar la composición de una mezcla. Por ejemplo, la sal disuelta en agua puede ser recuperada dejando evaporarse el agua.

Un cambio físico implica un cambio en las propiedades físicas. Los ejemplos de propiedades físicas pueden ser: fusión, transición de
un gas, cambios de fuerzas, cambio de durabilidad, cambios en la forma del cristal, en la forma, en el tamaño, en el color, en el
volumen y en la densidad.

Muchos cambios físicos también implican la reorganización de los átomos, sobre todo en la formación de cristales. Aunque la
mayoría de los cambios químicos son irreversibles, y muchos de los cambios físicos son reversibles, la reversibilidad no es un criterio
seguro para la clasificación.

CAMBIOS EMOCIONALES

Pensar que los adolescentes están totalmente regidos por los cambios hormonales es una clara exageración. Es cierto
que esta etapa supone cambios rápidos del estado emocional, en la necesidad mayor de privacidad, y una tendencia a
ser temperamentales. Sin embargo y a diferencia de los niños que no suelen pensar en el futuro, los adolescentes si que
lo hacen y con más frecuencia de lo que los padres creen. Algunos incluso llegan a preocuparse en exceso de:

Su rendimiento escolar.

Su apariencia, desarrollo físico y popularidad.

La posibilidad de que fallezca un progenitor.

La violencia escolar.

No tener amigos.

Las drogas y el alcohol.

El hambre y la pobreza en el mundo.

Fracasar en conseguir un empleo.

Las guerras o el terrorismo.

El divorcio de sus padres

La muerte.
Durante este periodo suele ocurrir que estén demasiado centrados en sí mismos: creen que son la única persona en el
mundo que se siente como él, o que solo a él le ocurren las cosas, o que es tan especial que nadie puede comprenderlo
(y menos su familia). Este centrarse en sí mismo puede dar lugar a momentos de soledad y aislamiento, o a la forma de
relacionarse con familiares y amigos (“no soporto que me vean salir del cine con mis padres”).

Las emociones exageradas y variables así como cierta inconsistencia en su comportamiento son habituales: Pasan de la
tristeza a la alegría o de sentirse los más inteligentes a los más estúpidos con rapidez. Piden ser cuidados como niños y a
los cinco minutos exigen que se les deje solos “que ya no son niños”.

Otro aspecto cambiante es la forma de expresar los sentimientos. Los besos y abrazos de la niñez pasan a leves gestos
de cabeza. Las expresiones de afecto hacia la familia les pueden parecer ridículas (“cosas de niños”). Recuerden que son
cambios en la forma de expresarse, no cambios en los sentimientos hacia sus amigos, familiares o seres queridos.

Conviene, no obstante, estar pendiente de cambios emocionales excesivos o periodos de tristeza de larga duración pues
pueden indicar problemas serios.

Las glándulas endocrinas son un conjunto de glándulas que producen sustancias mensajeras llamadas hormonas,
vertiéndolas sin conducto excretor, directamente a los capilares sanguíneos, que las llevan a las células, llamadas células
blanco, para que realicen su función. También se llama órgano blanco al que está regulado pòr hormonas.

Según este concepto, también son glándulas endocrinas, los riñones al producir eritropoyetina, el hígado, el mismo
intestino, los pulmones y otros órganos que producen hormonas que actúan a distancia.

Las enfermedades endocrinas ocurren en los casos en que hay muy baja secreción (hiposecreción) o demasiada alta
secreción (hipersecreción) de una hormona.

Estas glándulas mandan las hormonas vía torrente sanguíneo, tal como lo hace que órgano que secreta insulina, el cual
regula los niveles de azúcar.

Estas glándulas además de transportar hormonas, ayudan dependiendo de su tamaño y peso a aumentar el colesterol
del organismo.

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