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vanguardia veterinaria • Julio Agosto 2012

CICLO ESTRAL DE LA PERRA Y TÉCNICAS


UTILIZADAS PARA SU SEGUIMIENTO.

MVZ MPA Carlos Esquivel Lacroix.


Resumen.
La hembra canina es una especie que presenta un modelo Reproductivo Biológicamente
diferente en comparación con otras especies por varias razones: La perra se clasifica como un
animal monoéstrico que presenta de uno a tres ciclos estrales en un año con un intervalo de 3 a
9 meses. La ovulación se presenta 24 a 48 horas después del inicio de la etapa del estro
liberando el o los óvulos en fase de ovocito primario el cual alcanza su madurez
aproximadamente 108 horas después de la ovulación (Tsutsui 1989). Finalmente la duración de
la fase lútea del ciclo estral de la perra no gestante (diestro) es muy similar a la fase lútea de la
perra gestante (9 semanas).

Como es sabido el proestro y el estro de la perra son muy prolongados por lo tanto, la aparición
del pico de hormona luteinizante (LH) es el evento central del ciclo y ocurre aproximadamente
2 días antes de terminar el proestro. Los estudios sobre los aspectos endócrinos y clínicos del
ciclo estral de la perra se iniciaron en 1845 cuando Bischoff informó que la ovulación era
espontánea en la perra y que la luteinización folicular comenzaba antes de la ovulación así
mismo, Heape en 1900 logra clasificar los eventos endócrinos presentes en cada etapa de los
ciclos estrales en las diferentes especies y publica que la fase de metaestro que se presenta
inmediatamente después del estro, es el período de formación del cuerpo lúteo en hembras no
caninas. En el caso de la hembra canina, este fenómeno ocurre antes de la ovulación por lo
tanto, es más correcto hablar solamente del diestro ya que es la etapa definida según Heape
como el período de actividad plena del cuerpo lúteo, es decir, la etapa de metaestro no existe
como tal ya que se presenta simultáneamente con el estro.

Posteriormente Evans y Cole en 1931 coinciden en afirmar que el período después del estro es
de total actividad lútea. Muchos autores han coincidido en cambiar el término metaestro por el
de diestro con base en que los niveles de progesterona en sangre permanecen altos por muchas
semanas (Hancock y Rowlands 1949, Andersen 1970, Holst y Phemister 1974, Reimers 1978,
Shille y Stabenfeldt 1980, Christiansen 1984 y Olson 1984 ).

Mientras que los términos metaestro y diestro han sido utilizados para referirse a la fase lútea
del ciclo desde el punto de vista clínico, ha quedado claro que el metaestro se refiere al período
de luteinización temprana de los folículos que en el caso de la perra se presenta durante la fase
final del proestro y el diestro para referirse al período del funcionamiento del cuerpo lúteo.
Aunque el diestro termina cuando inicia el anestro, los eventos endocrinos para entender este
proceso no han quedado claros ya que en la perra gestante el parto marca el final del diestro
sin embargo, en la perra no gestante es difícil detectar este fenómeno por ejemplo, las
concentraciones de progesterona en suero, la involución de tejidos estimulados por
progesterona como el útero y la morfología de las células lúteas cambian gradualmente en cada
perra lo que provoca una dificultad para establecer parámetros generales para estudiar las
características de las etapas del ciclo estral en la perra sobre todo cuando se quiere establecer
procedimientos para regular la fertilidad en esta especie.
EVENTOS ENDOCRINOS DEL CICLO ESTRAL DE LA PERRA

La reproducción es controlada por dos sistemas: El primero conocido como control general en el
cual, se involucran el hipotálamo, la hipófisis y la gónada (testículo y ovario según el caso) y el
segundo como control local en el que participan las células del ovario (teca y granulosa) y del
testículo (células de Sertoli y de Leydig). En ambos casos la estrecha relación que existe entre
cada uno de sus componentes es muy importante, ya que esto permite el establecimiento de
fenómenos de retroalimentación (+ y -) para establecer un funcionamiento adecuado del proceso
reproductivo.

Estos controles se manejan a través de la secreción de factores de liberación (hipotálamo) y


hormonas (hipófisis y gónada) productos que en algunos casos producen problemas en órganos
que no están directamente involucrados en este sistema. Con base en esto, se hará una breve
revisión de dichos mecanismos que permitirá comprender mejor las causas de los problemas más
comunes relacionados con el sistema endócrino en perros y gatos.

CONTROL GENERAL

El órgano central de este sistema es el hipotálamo, el cual, produce la hormona liberadora de


gonadotropinas (GnRH). Esta sustancia es una molécula estructuralmente sencilla ya que esta
formada por 10 aminoácidos (estructura peptídica) lo cual, es una ventaja desde el punto de vista
clínico porque no produce alta incidencia de reacciones alérgicas cuando es usada como
tratamiento de algún padecimiento. Cuando la perra es púber, el hipotálamo produce un pulso de
GnRH cada 1.5 horas a diferencia de la prepubertad en donde este evento tiene lugar cada 8
horas lo que permite establecer una programación adecuada en la toma de muestras sanguíneas
cuando se quiere determinar el funcionamiento hormonal de un paciente.

El GnRh viaja a través del sistema porta (hipotálamo - hipófisis) para ordenar la secreción de las
gonadotropinas: Hormona folículo estimulante (FSH) y hormona luteinizante (LH).
La síntesis de estas es controlada de acuerdo a la frecuencia en la presentación de los pulsos
hipotalámicos dando como resultado que la hipófisis trabaje al mismo ritmo que le impone el
hipotálamo, en palabras de dichos populares, esta actividad se relaciona con el siguiente verso:
“La hipófisis baila al son que le tocan” lo que permite comprender, que este órgano no tiene sexo,
lo que significa que tanto la hipófisis femenina como masculina, trabajan de la misma manera,
incluso, cuando se transplanta de un macho a una hembra y viceversa, no se ha informado de la
existencia de algún cambio en el patrón de secreción de las hormonas gonadotropas.

Anatómicamente, la hipófisis esta dividida en dos secciones. La anterior ó adenohipófisis formada


por una continuación del epitelio de la boca. Aquí se producen la mayoría de las hormonas que
tienen impacto tanto en la gónada como en la piel y la posterior ó neurohipófisis, formada por
tejido nervioso y sirve como almacén para la oxitocina y vasopresina producidas en el cerebro.

La hipófisis al recibir la señal del hipotálamo (GnRh), libera FSH y LH, las cuales, llegarán a la
gónada para producir en el caso de la hembra, el desarrollo folicular y la ovulación y en el caso del
macho la espermatogénesis. Cuando estos eventos finalizan, la gónada produce hormonas
(estrógenos y andrógenos) que viajan por el torrente sanguíneo para llegar al cerebro y producir
una retroalimentación de tipo negativo para evitar que la secreción hormonal continúe (teoría del
gonadostáto).
Este fenómeno empieza a funcionar en la época prepuberal y se mantendrá hasta que la vida
reproductiva del animal cese por completo ya sea por edad o por alguna situación clínica
(ovariohisterectomía ó castración).

En conclusión se puede decir que el control general está regulado básicamente por los siguientes
factores:
a. Factores ambientales (fotoperiodo)
b. Factores sociales (efecto macho y hembra)
c. Factores de retroalimentación (+ y -)
d. Factores genéticos
e. Estructura Química de las hormonas involucradas
f. Cantidad circulante de hormona
g. Tipo y cantidad de receptores en la célula blanco
h. Metabolismo del complejo hormona-receptor (down regulation ó internalización de receptores).

CONTROL LOCAL

Está dado por la relación que existe entre los componentes celulares de la gónada: En el ovario
hay una estrecha comunicación entre la célula de la teca y de la granulosa situación similar en el
macho entre la célula de Sertoli y la célula de Leydig por lo que se puede decir que el
funcionamiento de las células gonadales en ambos sexos es idéntico (teoría de las dos células -
dos hormonas). Con base en esto la explicación de los problemas en piel tanto de la hembra como
del macho tienen el mismo origen desde el punto de vista de fisiología gonadal.

La relación celular tiene como objetivo la síntesis de esteroides, que como se sabe, se presenta de
forma secuencial, es decir, para producir estrógenos el animal primero produjo progesterona y
luego andrógenos de tal forma, que esta secreción se realiza por la colaboración entre ambos tipos
celulares por ejemplo, la teca y leydig producen andrógenos que son transportados (por ABP)
hacia la granulosa y Sertoli en donde hay síntesis de aromatasa que es la enzima encargada como
su nombre lo indica de aromatizar andrógenos para convertirlos en estrógenos.

Desde el punto de vista clínico, un tumor de células de la granulosa y de células de Sertoli produce
un hiperestrogenísmo debido a la alta producción de aromatasa. Estos tipos celulares producen
además hormonas como la inhibina y el líquido que forma parte del folículo y del vehículo en el
que viajan los espermatozoides hacia el epidídimo.

PUBERTAD

La edad a la que las perras alcanzan la pubertad es muy variable. La raza es un factor
determinante para la presentación del primer estro. Generalmente las perras tienen su primer celo
algunos meses después de alcanzar su peso y tamaño adulto, lo que ocurre entre los 6 y 10 meses
de edad en las razas pequeñas y entre los 18 y 24 meses en las razas grandes.

ETAPAS DEL CICLO ESTRAL

El ciclo estral de la perra se clasifica como monoéstrico. En promedio las perras presentan celo
cada 6 meses, teniendo una variación entre 4 y 12 meses. Por ejemplo, el Pastor Alemán entra en
celo cada 4 a 4.5 meses, a diferencia del Basenji que lo tiene cada 5 meses o inclusive cada 10
meses. El ciclo estral canino tiene 4 etapas: proestro, estro, diestro y anestro. No se habla de un
metaestro ya que en la perra los eventos característicos del metaestro (fase lútea) como son la
disminución de estrógenos, la formación de los cuerpos hemorrágicos y su transformación en
cuerpos lúteos se presentan mientras la perra sigue en estro, por lo tanto solo debe referirse al
diestro como la etapa de influencia progestacional ya que el metaestro se superpone con el estro.

PROESTRO

Esta etapa se considera como el inicio del ciclo estral, ya que es cuando empieza a “sangrar” la
perra, lo que constituye un signo fácilmente identificable. El proestro tiene una duración de 3 a 20
días con un promedio de 9 días. En este periodo hay crecimiento folicular y es la etapa que
precede al estro. La Hormona Folículo Estimulante (FSH) es la responsable del crecimiento
folicular, bajo su influencia el folículo en desarrollo empieza a secretar estrógenos dando como
resultado la presentación de los siguientes signos clínicos:

a. Edema e inflamación vulvar.


b. Secreción sanguinolenta (1). La secreción vaginal varía en cantidad dependiendo de la raza, y
puede haber confusión para detectarla, sobre todo en perras de pelo largo.
En algunas perras solo se observa que se lamen en exceso y en perras negras no se aprecia la
secreción. Esta secreción es el resultado de una diapédesis y de una ruptura capilar subepitelial del
endometrio.
c. Secreción de feromonas que atraen al macho, pero la perra no acepta la monta aún.

ESTRO

La palabra estro deriva del griego oistros que significa deseo manifiesto. Se considera el inicio del
estro cuando la perra acepta al macho y el final cuando esto ya no ocurre. La duración del estro
puede ser de 3 a 20 días, con un promedio de 9 días, por lo tanto resulta difícil establecer un
patrón estándar para todas las perras.
La concentración de progesterona en plasma aumenta 72 a 96 hrs antes de la ovulación (> .5 ng /
ml). Esta progesterona es sintetizada por las células luteinizadas dentro del ovario (células de la
teca interna y granulosa) y contribuye a la presentación de la ovulación. El pico de estrógenos se
alcanza 1 a 2 días antes del inicio del estro, ocurriendo la ovulación 24 a 48 hrs después de
haberse iniciado el estro.
La hembra muestra los signos clínicos de celo mientras existan niveles circulantes de estrógenos.
Los signos clínicos son principalmente cambios de comportamiento; la hembra se torna receptiva
al macho, contrae la región perineal al contacto con el mismo y se queda quieta apoyándose en
sus extremidades para facilitar la penetración. También existen algunos signos físicos: la vulva se
torna flácida, la secreción vaginal puede continuar y puede ser de un color rosado o seguir siendo
hemorrágica.

DIESTRO

El diestro es la etapa que se presenta después del estro y empieza el primer día en que la perra no
acepta al macho, la duración es de 63 días en la perra gestante y de 100 días en perras no
preñadas. Después de la ovulación, continúa el desarrollo del cuerpo lúteo dentro de las cavidades
foliculares y por lo tanto, la concentración de progesterona sigue elevándose, alcanzando su pico
20 a 30 días postovulación o bien 2 a 3 semanas después del inicio del diestro y se mantiene en
una concentración de 15 a 60 ng / ml aproximadamente por 1 ó 2 semanas.
Dentro de los signos clínicos del diestro figuran:
a. La hembra rechaza la monta del macho.
b. La hembra ya no atrae a los machos.
c. La vulva regresa a su tamaño normal(tamaño anestral), desapareciendo la flacidez y la
secreción.

GESTACION

La duración de la gestación en la perra es de 63 días promedio, con variaciones desde 58 a 66


días. Se inicia con la fertilización, la cual ocurre en el estro, sin embargo debido a las
características del desarrollo embrionario en la perra la gestación se debe contar a partir del final
de la receptividad sexual ó cuando la citología vaginal indique que el estro ha terminado. Tanto en
las perras gestantes como en las no gestantes, los niveles de progesterona son muy similares
decreciendo a los 63 días en las hembras preñadas para la presentación del parto y a los 100 días
en las hembras no gestantes.

ANESTRO

El anestro se define como el tiempo que transcurre entre el final de la fase lútea (diestro en perras
vacías ó gestación en perras gestantes) y el principio de la fase folicular (proestro).
El anestro también se ha definido como un período de inactividad del eje ovario - hipófisis. El inicio
del anestro en perras que no quedaron gestantes es difícil de detectar ya que no existe un cambio
claro entre la finalización del diestro y el inicio del anestro. En cambio en las perras gestantes es
evidente que el parto marca la demarcación entre gestación y el inicio del anestro. Durante el
anestro ocurre la involución uterina posparto o bien la preparación del útero para el siguiente ciclo.
La duración del anestro varía dependiendo de diversos factores como la raza, estación del año y la
edad teniendo como promedio 4 a 7 meses si la perra cicla 2 veces al año y 9 a 11 meses si cicla
una sola vez. El estímulo por el cual el anestro se termina para dar lugar al inicio de un nuevo
ciclo, todavía no ha sido claramente explicado.
En resumen no hay diferencia clínica entre la perra diéstrica y la perra anéstrica (presentan los
mismos signos clínicos tanto en diestro como en anestro).

PICO PREOVULATORIO DE LH

El cambio de comportamiento de la perra hacia la receptividad sexual no siempre coincide con el


Pico Preovulatorio de LH por lo tanto no coincide con el inicio del período fértil (estro) de tal
manera, que en términos endocrinos fertilidad se ha definido cuando los estrógenos disminuyen, la
progesterona aumente y el Pico de LH aparece lo que resulta difícil de detectar dando como
resultado la constante confusión de creer que la fertilidad inicia cuando la perra acepta la monta
que como se dijo anteriormente no siempre ocurre por lo tanto, se deben implementar otras
alternativas como la citología vaginal exfoliativa o la vaginoscopía para detectar el momento
óptimo para realizar la cruza o la inseminación artificial.

El incremento de LH produce un rápido crecimiento, maduración y luteinización de los folículos


provocando ovulación (36 a 50 horas después) además de producir una transformación de las
células productoras de estrógenos (folículos de 3 a 4 mm) en células productoras de progesterona
(cuerpo lúteo de 8 a 9 mm). Este fenómeno marca la transición de la fase folicular a la fase lútea y
tiene una duración de 1 a 3 días.
En la mayoría de los ciclos el Pico de LH se presenta en el día de transición de proestro a estro sin
embargo, en algunos ciclos el principio del estro y la primera cópula pueden ocurrir 2 a 3 días
antes de la elevación de LH e incluso hasta 4 a 5 días antes (Concannon 1983) situación que no
garantiza una gestación cuando la perra ha recibido una sola monta por lo que es muy importante
programar el número suficiente de cruzas para garantizar el éxito de las mismas.

MADURACIÓN DE OVOCITOS Y FERTILIZACIÓN

La perra ovula en un estado de inmadurez conocido como ovocito primario de tal manera que la
segunda meiosis concluye después de la ovulación en el segmento distal del oviducto (Holst y
Phemister 1971). En estudios in vitro se ha visto que el espermatozoide del perro es capaz de
penetrar ovocitos inmaduros y formar el pronúcleo masculino (Mahi y Yanagimachi 1976) sin
embargo, el término fertilización se refiere a la fusión del pronúcleo femenino con el masculino
situación que se presenta hasta la maduración del ovocito. El tiempo exacto de la maduración del
ovocito no ha sido determinado aún sin embargo algunos estudios sugieren que este fenómeno
puede ocurrir desde 2 hasta 6 días después de la ovulación. Montas forzadas realizadas 2 días
antes del Pico de LH rara vez son fértiles sin embargo, cuando la perra queda gestante la duración
de esta gestación generalmente es más larga (68 días) lo cual en ocasiones confunde a los
propietarios de perras por lo que la recomendación es detectar oportunamente el período fértil,
programar el número adecuado de montas y empezar a contar la gestación a partir de la última
monta 63 ± 5 días. El espermatozoide puede permanecer fértil en el aparato reproductor femenino
por 6 a 7 días (Concannon 1983).

FORMACIÓN DEL CUERPO LÚTEO

La Formación del Cuerpo Lúteo se inicia con cambios morfológicos y bioquímicos de las células de
la teca interna y de las células de la granulosa del folículo preovulatorio. En la perra, estos cambios
se presentan al final del proestro y fueron descritos por primera vez por Bischoff en 1845.
Básicamente el cuerpo lúteo deriva de estos 2 tipos de células productoras de esteroides
foliculares (teca y granulosa) las cuales se transforman a 2 distintos tipos celulares chicas y
grandes respectivamente. Las células chicas son células de la teca interna luteinizada, se les
conoce como células tipo I o células I por otro lado, las células grandes son las células de la
granulosa luteinizada y se les conoce como células tipo II o células II (Niswender y Nett 1988).

Ultraestructuralmente las células grandes contienen una gran cantidad de mitocondrias, abundante
retículo endoplásmico liso y un gran número de gránulos de secreción (Christensen y Gillim 1969).
Por otro lado la apariencia de las células chicas es distinta ya que contienen un número moderado
de mitocondrias, escaso retículo endoplásmico liso y carecen de gránulos de secreción sin
embargo, contiene numerosas gotas de lípidos las cuales no han sido observadas en las células
grandes.

La producción de progesterona (80%) es por parte de las células grandes del cuerpo lúteo las
cuales, contienen poca cantidad de receptores para LH en comparación con las células chicas las
cuales contienen la mayoría de los receptores para LH. Así mismo las células grandes contienen la
mayoría de receptores para PGF2 a (Fitz 1982).

Diversos estudios realizados en ovejas han informado que la relación entre las células grandes y
células chicas es el factor más importante para entender la regulación en la secreción de
progesterona y la destrucción del cuerpo lúteo desafortunadamente, en el caso del cuerpo lúteo de
la perra no se han realizado estudios que permita comprender estos fenómenos aunque se sabe
que en los carnívoros el cuerpo lúteo presenta diferencias en el tamaño celular (Joseph y Mead
1987).

ESTACIONALIDAD REPRODUCTIVA

El ciclo estral de la perra como ya se dijo anteriormente, se ha clasificado como monoéstrico, ya


que después de un ciclo no se sucede otro, debido a que se presenta un período de inactividad
sexual o anestro. Por lo general, las perras pueden tener dos ciclos en un año, pero algunas razas
como el Alaskan Malamute, el Basenji y el Siberian Husky presentan un solo ciclo al año. Por lo
tanto, al parecer uno de los factores que influye en la presentación del ciclo estral es la raza, sin
embargo, algunos estudios han demostrado que el ambiente ejerce un efecto importante sobre la
actividad reproductiva de la perra, ya que algunos autores han encontrado una mayor incidencia
de estros en la primavera y el otoño. En el caso de la Ciudad de México, en diversos trabajos se ha
observado que la perras de registro tienen dos épocas de mayor presentación de ciclos estrales,
sin embargo la actividad reproductiva puede ocurrir durante todo el año.

En algunas especies domésticas como la borrega y la cabra, se sabe que regulan su actividad
reproductiva a través de señales ambientales como son los cambios en la longitud del fotoperiodo,
temperatura y la época de lluvias, lo que permite que estas hembras detecten con precisión la
estación del año en la que se encuentran para reproducirse en las mejores condiciones
ambientales que aseguren la supervivencia de las crías. En el caso de especies como el perro, la
única raza en la cual se ha podido encontrar que la actividad reproductiva responde a cambios en
el fotoperiodo, es el Basenji, sin haberse establecido claramente cual es el mecanismo que regula
su reproducción. Si bien se cuenta con información sobre la actividad reproductiva de la perra de
registro a lo largo del año, la información en la perra callejera es nula, por lo que se desconoce si
existe alguna época de mayor actividad estral lo que permitiría diseñar métodos para el control de
su natalidad.

En un estudio realizado en el Departamento de Reproducción e Inseminación Artificial de la


Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México,
durante 2 años se colectaron mensualmente los ovarios de 30 hembras callejeras que fueron
remitidas a la sala de necropsias de dicha facultad. Se seleccionaron a las hembras de 1 o más
años de edad, ya que a esta edad la perra es sexualmente activa. En dicho estudio se evaluó el
efecto de variables climáticas como la temperatura, precipitación pluvial y radiación global sobre la
actividad folicular de estos animales. Con la prueba de ji-cuadrada se encontró diferencia
estadísticamente significativa (P<0.001) en el mes de marzo donde hubo menos perras con
folículos en comparación con julio, septiembre, octubre y noviembre, lo que demuestra que la
actividad folicular de la perra callejera se incrementó a partir del verano (segunda mitad del año).
Por otro lado se encontró que la primavera fue estadísticamente diferente (P<0.001) ya que el
número de perras con folículos y cuerpos lúteos fue menor en comparación a las otras estaciones
del año. Con el análisis de regresión lineal se observó que la radiación global explica en un 17 %
(R2) la actividad folicular (P=0.02), en el caso de la precipitación pluvial y la temperatura no se
detectó diferencia estadísticamente significativa (P>0.05). Al realizar el análisis de varianza
multifactorial se encontró que hubo diferencia estadísticamente significativa en el caso de la edad
(P<0.05), siendo las perras mayores de 5 años las que presentaron un mayor número de folículos
(P<0.05) lo que no sucedió para la talla (P>0.05) y para la condición corporal (P>0.05). Para el
número de cuerpos lúteos se observó un efecto estadísticamente significativo en el caso de la talla
encontrándose que las perras de talla grande presentaron un mayor número de cuerpos lúteos
(P<.05). No hubo diferencia estadísticamente significativa para la edad y la condición corporal
(P>0.05).
Es importante mencionar que las características climáticas y de localización geográfica de las
diferentes regiones donde se han efectuado algunos trabajos son muy diferentes a las de la
Ciudad de México y han sido realizados utilizando registros de perras de raza de organizaciones
que regulan la actividad de la crianza del perro como el American Kennel Club, por lo que no se
pueden comparar sus resultados con los del trabajo anteriormente citado, por lo que, una
explicación que quizá se puede dar para entender porque la perra callejera cicla con un patrón de
distribución diferente al de la perra de casa es el hecho de que estos animales están expuestos a
condiciones ambientales más agresivas, y por lo tanto, su actividad sexual es más similar al del
cánido salvaje (ciclan en la época fría), adaptándose de una mejor manera al ambiente para
asegurar su supervivencia. Lo anterior se puede fundamentar con los resultados obtenidos en el
trabajo de Linde-Forsberg y Wallén en 1992, en donde se encontró que la actividad reproductiva
de la perra no solamente puede variar por acción de factores como la raza y la nutrición, sino que
también las condiciones ambientales pueden explicar el porqué un tipo de perra tiene variación en
la longitud del intervalo para la presentación de su ciclo estral, sin llegar quizá a una explicación
específica del mecanismo a través del cual se presenta la estacionalidad reproductiva.

En la Ciudad de México, en trabajos realizados en la perra de registro, se ha encontrado que la


mayor actividad sexual ocurre en los meses de mayo y agosto, sin embargo, la tendencia es que
los ciclos reproductivos ocurren distribuidos durante todo el año pero al parecer pueden variar con
base en cambios en la cantidad de luminosidad durante las estaciones del año.

TÉCNICAS USADAS PARA EL SEGUIMIENTO DEL CICLO ESTRAL.

CITOLOGÍA VAGINAL EXFOLIATIVA

Es una técnica utilizada para determinar en que etapa del ciclo estral se encuentra una determinada perra,
lo cual a su vez permite emplear la Inseminación Artificial (I.A.) precisando el momento más adecuado para
llevar a cabo dicha técnica ya que la ovulación ocurre al inicio del estro y por lo tanto, es importante
identificar esta etapa. También ayuda a detectar patologías del aparato reproductor femenino.

FUNDAMENTO DE LA CITOLOGIA VAGINAL

El principio de la citología vaginal exfoliativa se basa en determinar el tipo y cantidad de células de


las diferentes etapas del ciclo estral ya que los cambios hormonales que sufre la vagina durante el
ciclo, se reflejan en la morfología de sus células epiteliales. Al inicio del ciclo, la célula epitelial está
en contacto con la irrigación sanguínea (nutrición celular). Conforme los niveles de estrógenos se
incrementan el epitelio vaginal se va engrosando ocasionando que la célula epitelial se vaya
separando del aporte sanguíneo dando como resultado una transformación celular que va de
célula parabasal a célula anucleada o escama.

CLASIFICACION DE LAS CELULAS VAGINALES

Las células vaginales se clasifican en:

CELULA PARABASAL

Es una célula grande de forma oval o redonda con núcleo aparente y pequeña cantidad de
citoplasma. Esta célula se desprende de la capa de células germinales cercana a los vasos
sanguíneos y predomina en el anestro y principios del proestro.
CELULA INTERMEDIA

Es una célula grande de bordes irregulares con núcleo más pequeño o más grande que la
parabasal pero con mayor cantidad de citoplasma. La presencia de esta célula indica la etapa
anterior a su transformación a superficial, predomina a la mitad del proestro.

CELULA SUPERFICIAL

Es una célula pequeña, de bordes angulosos, con núcleo de menor tamaño que las anteriores. Es
característica del final del proestro y todo el estro, que es cuando la vagina se encuentra bajo la
influencia del pico estrogénico.

CELULA ANUCLEADA

También se le conoce como escama, es una célula pequeña, sin núcleo, de bordes angulosos e
irregulares que predomina en el estro y marca el final del proceso de descamación de la célula
parabasal.
TOMA DE MUESTRA PARA CITOLOGIA VAGINAL

Para tomar una citología vaginal se recomienda el uso de guantes y se introduce un hisopo estéril
por la comisura dorsal de los labios vulvares (previa limpieza de estos). Se debe hacer suavemente
hasta atravesar el cingulum (unión vestíbulo - vaginal) para llegar a la porción caudal de la vagina,
en la cual, mediante movimientos circulares del hisopo, se colectará el material celular. Hecho
esto, se retira el hisopo y se hace un frotis por rodamiento en un cubreobjetos, se fija en alcohol
al 95 % durante 5 a 10 minutos y se tiñe para observarla al microscopio. Existen técnicas de
tinción como la de Papanicolau, Diff-quick, Giemsa, Wright y Shorr que pueden ser utilizadas para
teñir muestras de citología vaginal, de las cuales la técnica de Shorr se describe a continuación:

1. Se lava el exceso del fijador con agua.


2. Hematoxilina de Harris por 30 seg.
3. Enjuague con agua por 5 minutos.
4. Colorante de Shorr por 1 minuto.
5. Enjuague con agua.
6. Alcohol al 70 % por 30 seg.
7. Alcohol al 95 % por 30 seg.
8. Alcohol absoluto por 30 seg.
9. Xilol por 1 minuto.

Todas las técnicas para procesar las muestras pueden ser de utilidad. Sin embargo, el
veterinario debe usar aquella técnica que resulte práctica, barata, que no se deteriore
al almacenar los frotis por mucho tiempo y que proporcione una buena observación de
la morfología celular para llegar a un diagnóstico efectivo.
Foto 1. Evaluación del paciente y limpieza de genitales para la toma de muestra.

Foto 2. Evaluación del paciente y limpieza de genitales para la toma de muestra.

Foto 3. Hisopo estéril para la toma de citología.


Foto 4. Introducción del hisopo.

Foto 5. Retiro del hisopo vaginal.

Foto 6. Elaboración del frotis.


Foto 7. Tinción de la muestra.

Foto 8. Tinción de la muestra.

Foto 9. Identificación de la muestra y observación al microscopio.


Foto 10.Identificación de la muestra y observación al microscopio.

Foto 11. Células Parabasales (Proestro o diestro o anestro).

Foto 12. Células Superficiales (Estro).


FROTIS SALIVAL

El fenómeno conocido como arborización del moco cervical de la mujer fue descubierto por
Papanicolaou en 1946 sirviendo como base importante para el estudio de este evento en otras
especies tales como los bovinos y cerdos. Esta cristalización se presenta después de que una
muestra del moco cervical sin teñir se deja secar en un portaobjetos presentándose un patrón
microscópico en forma de helecho.

Muchos investigadores han relacionado estos hallazgos con los diversos estadios del ciclo estral
encontrando que existe mayor arborización durante la fase folicular del ciclo en comparación con
la fase lútea del mismo alcanzando la máxima cristalización en el principio de la etapa de estro.
Las investigaciones realizadas por grupos internacionales como el Natural Family Planning (NFP)
han sido encaminadas para lograr obtener un método eficaz para detectar el periodo de fertilidad
de las mujeres encontrándose que el nivel de arborización del moco cervical está altamente
correlacionado con los niveles séricos de estrógenos, que como se sabe, son los responsables de la
manifestación de los signos clínicos de estro en las especies domésticas.

En 1948 Rydberg encuentra arborización del moco cervical humano detectando la presencia de
substancias como el cloro, sodio y la mucina lo cual resultó importante ya que cuando estas
substancias son agregadas a otros fluidos como la saliva se presenta una cristalización igual a la
del moco cervical del humano, vaca y cerda. Con base en las investigaciones realizadas en el moco
cervical humano y bovino, surge la idea en el Departamento de Reproducción de la Facultad de
Medicina Veterinaria y Zootecnia de estudiar la arborización de la saliva de la perra como una
técnica auxiliar para el seguimiento del ciclo estral con el propósito de aumentar la eficiencia en la
detección de la etapa de ovulación. Esto se realiza tomando una gota de saliva, se deja secar
sobre un portaobjetos para posteriormente hacer la observación al microscopio.

En la reproducción canina uno de los problemas más comunes con el que se encuentra el médico
veterinario así como los propietarios de perras es el poder determinar el momento preciso para
realizar la monta o bien para llevar a cabo la inseminación artificial debido a la gran variación que
se presenta en la duración de las etapas del ciclo estral lográndose la elaboración de técnicas
como la de citología vaginal exfoliativa para detectar la etapa de estro en la cual ocurre la
ovulación. Como ya se mencionó la arborización está íntimamente ligada con el nivel estrogénico
que en el caso de la hembra canina alcanza su pico aproximadamente 2 días antes de la ovulación
lo que hace suponer que el máximo de cristalización estará presente en el periodo ovulatorio.
Estudios realizados para la detección de hormonas esteroides han postulado que más del 95 % de
los estrógenos (E2) circulantes se encuentran unidos a proteínas y que estas moléculas son
eficientemente secuestradas para su destrucción en el hígado sin embargo los estrógenos
fisiológicamente libres difunden con facilidad a todos los líquidos secretados intercelularmente
como es el caso de la saliva (lo cual es aplicable a la mayoría de la s hormonas esteroides) donde
se han encontrado niveles de 2 - 11pg/ml durante la fase folicular del ciclo menstrual y niveles de
0.8 - 8 pg/ml durante la fase lútea recordando que una de la funciones de los E2 es regular la
retención del fósforo y sodio además de provocar la acumulación de líquido en los tejidos y la
excreción del potasio lo que resulta en la hipótesis de que la arborización de la saliva y del moco
cervical son cristales de sodio, cloro ó potasio.

La arborización se ha clasificado en tres tipos de acuerdo al momento de su presentación:


a. TIPO A: Son helechos abundantes anchos y grandes, se presentan en el máximo nivel
estrogénico (principio del estro).
b. TIPO B: Son helechos más delgados que el tipo A que se acomodan de manera longitudinal se
presentan cuando hay descenso de E2. (mitad del estro).
c. TIPO C: Son helechos muy pequeños casi fragmentos y se presentan cuando hay dominancia de
progesterona. (final del estro).

Aunque estos hallazgos parecen ser efectivos todavía se requiere de mayor investigación para
poder dilucidar el mecanismo de este fenómeno y de ninguna manera se puede decir que la
utilización exclusivamente de esta técnica puede dar un diagnóstico eficaz de la fase de ovulación,
por otro lado es recomendable usar la técnica de citología vaginal como base para diagnosticar las
etapas del ciclo estral de la perra, así mismo, es de suma importancia que los lectores involucrados
en la crianza de esta especie estén enterados que la arborización hasta este momento es un
fenómeno que todavía se encuentra en fase de experimentación por lo tanto, no deben dejarse
engañar por informaciones publicadas en algunos medios de difusión.

Cristal tipo A

Cristal tipo B
Cristal tipo C

MEDICIÓN DE HORMONAS

La medición de los niveles sanguíneos de hormonas relacionadas con la reproducción, se ha


convertido en un método rutinario para establecer el funcionamiento normal del sistema endocrino
y poder detectar alguna anormalidad del mismo.

El diagnóstico de padecimientos en los que el sistema endocrino está involucrado, se basa


principalmente en la detección de la concentración anormal en sangre de la hormona implicada sin
embargo, es pertinente decir que no existe un sistema de detección que sea infalible por ejemplo,
los dos más comúnmente utilizados son el radioinmunoanálisis (RIA) y las pruebas de ELISA
debido a que son ensayos de alta sensibilidad y especificidad sin embargo, estas características
varían de manera importante dependiendo de la especie que se estudie, por lo tanto, una muy
buena recomendación es que al mandar un estudio al laboratorio, se debe tener la seguridad que
ambas pruebas están perfectamente validadas y estandarizadas para ser utilizadas en perros y
gatos. Actualmente existen Kits comerciales para diagnóstico rápido con los que fácilmente se
puede realizar una medición hormonal en el consultorio.

Otro aspecto que es necesario conocer, es el de saber las unidades en las cuales se presentarán
los resultados:
a. Para la testosterona, las unidades se expresan en miligramos por decilitro (mg/dl donde mg=
1x10-6 gramos/dl).
b. Para la progesterona las unidades se expresan en nanogramos por mililitro (ng/ml donde ng=
1x10-9 gramos/ml).
c. Para los estrógenos las unidades se expresan en picogramos por mililitro (pg/ml donde pg=
1x10-12 gramos/ml).

Si el laboratorio en el que se realizó la prueba, expresa sus resultados en otras unidades de


medición, se tendrá que hacer la conversión necesaria para tener los resultados en las unidades
anteriormente descritas. Como se sabe, las hormonas relacionadas con la reproducción, se
producen en pulsos y su secreción se ve afectada por factores como la edad, el sexo, la raza y los
ciclos circadianos (horas del día), por eso es muy importante no basar el diagnóstico
exclusivamente con el resultado obtenido de una sola muestra, ya que el margen de error en la
interpretación en este caso es muy elevado, por lo tanto, es necesario tomar varias muestras para
poder detectar desde el nivel basal de la hormona y así poder detectar sus fluctuaciones. Como
recomendación, se sugiere tomar la muestra de sangre por la tarde, ya que los esteroides se
secretan con mayor fuerza durante este tiempo.

Algunos autores coinciden en afirmar que las principales causas de enfermedad endócrina son las
siguientes:
a. Hiperfuncionamiento de la glándula:
Hiperestrogenismo a consecuencia de un quiste o tumor ovárico así como un tumor testicular
b. Hipofuncionamiento de la glándula:
Hipoestrogenismo a causa de una disfunción gonadal.
c. Falla en la destrucción del receptor y de la hormona
d. Iatrogenias: Por exceso en la aplicación de algunas hormonas. Quizá esta es una de las causas
más comunes.

Por lo general, las manifestaciones clínicas de problemas endocrinos son la presentación de


alopecia bilateralmente simétrica, hiperpigmentación, hiperqueratosis y no hay evidencia de
prurito. Cuando el cuadro se complica por ejemplo con pioderma ó seborrea, el prurito aparece.

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