Magdalenas de naranja y aceite de oliva

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March 6, 2018

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Magdalenas de naranja y aceite de oliva sobre menaje de GreenGate

Estas magdalenas de naranja y aceite de oliva son de esos dulces caseros que gustan a
todo el mundo y que nos recuerdan a los dulces de pueblo y de nuestras abuelas. La
fórmula, bastante canónica, procede de este blog.
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Unas buenas magdalenas se fundamentan en un montado intenso de los huevos con el
azúcar, mezclar con delicadeza el resto de los ingredientes para que no se bajen los
huevos, y en un gran golpe de calor al inicio de la cocción. Aumentar la diferencia de
temperatura entre la masa y el horno también funciona bien, por eso muchas recetas
aconsejan enfriar un rato la masa, en bloque o ya distribuida en las cápsulas, antes de
cocer las magdalenas.

Si el montado de los huevos y la mezcla de los ingredientes son perfectos no haría falta la
levadura química, pero se suele poner como refuerzo, para contrarrestar el posible
desinflado de los huevos al mezclar los sólidos. En nuestra tienda tenéis todos los
utensilios ideales para hacer unas magdalenas de impresión, desde cápsulas de todo tipo
a los moldes metálicos, pasando por la harina de repostería. Vamos allá.

Ingredientes (para unas 18 unidades, según tamaño):

240 g de harina de repostería
15 g de impulsor químico
Un pellizco de sal
Cuatro huevos a temperatura ambiente
200 g de azúcar
200 ml de aceite de oliva
La ralladura y el zumo de una naranja

Elaboración:
Pasamos por el tamiz a un bol la harina de repostería junto con el impulsor químico.
Agregamos la pizca de sal y reservamos.
Con un rallador obtenemos la ralladura de naranja y le sacamos el zumo con un
exprimidor. Añadimos la ralladura a los sólidos y reservamos el zumo.

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En un bol ponemos los huevos con el zumo de naranja y el azúcar. Batimos a
velocidad alta en un robot o con varillas eléctricas, hasta que esponjen y blanqueen;
tardan un buen rato porque tienen mucho líquido, por lo menos 10 minutos.

Cuando los huevos estén bien montados pesamos el aceite de oliva en una jarra sobre la
báscula y lo agregamos poco a poco sin dejar de batir a media velocidad.
Paramos la máquina, agregamos los sólidos y mezclamos con una espátula y
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movimientos suaves y envolventes.

Dosificamos la masa en las cápsulas de magdalena, mejor colocadas en moldes

metálicos, dejando un dedo de distancia respecto al borde, y metemos los moldes en la
nevera por lo menos una hora, mientras calentamos el horno.
Ponemos el horno a calentar a 250ºC; para acertar siempre con las magdalenas
conviene tener un termómetro de horno independiente del termostato del horno. Hay
termómetros para colgar dentro del horno o se puede usar un termómetro infrarrojo.
Para que las magdalenas crezcan todo lo posible es muy importante que el horno esté
a la temperatura indicada al meter la masa cruda.

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Cuando el horno esté caliente espolvoreamos las masas con azúcar. Bajamos la
temperatura a 220ºC, ponemos calor solo abajo si tenemos esa posibilidad (de lo
contrario, calor arriba y abajo) y metemos los moldes con la masa en la sección baja del
horno, bien directamente sobre la bandeja, bien colocándolos sobre una bandeja de
galletas.
Cocemos las magdalenas 8-10 minutos, vigilando cómo van creciendo. Al cabo de ese
tiempo, si están ya reventonas (si no lo están, seguiremos un par de minutos más)
bajamos la temperatura a 190-200ºC (depende del horno) y continuamos la cocción
por lo menos 10 minutos, hasta que estén bien doradas y hechas por dentro.
Sacamos las magdalenas y las dejamos enfriando en una rejilla.

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Unas buenas magdalenas caseras como estas magdalenas de naranja y aceite de oliva
son siempre un placer y gustan a todos. Un consejo muy personal: en lugar de poner en la
receta todo el aceite suave, sustituid la mitad por aceite de oliva virgen… aporta un sabor
estupendo que casa muy bien con la naranja.
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