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A acentuada
El acento ortográfico o tilde es un signo (´) que se coloca en español generalmente sobre
las vocales (por ejemplo, á, é, í, ó, ú, à, etc.).
En algunas lenguas romances, como el español o el catalán, a veces se utilizan acentos diacríticos para
diferenciar unas palabras de otras de la misma escritura pero con diferentes significados y usos.
En varias lenguas el acento ortográfico tiene algunas variantes, entre ellas: el acento agudo (´),
el acento circunflejo (^) o el acento grave(`). En muchas lenguas, cada tipo de acento puede recaer en
diferentes tipos de vocal; por ejemplo, en las lenguas romances generalmente el acento grave sólo
aparece en vocales tónicas abiertas —aunque en lombardo ù indica la vocal anterior
redondeada ü indicada en elAFI como [y]—. En español, el acento agudo es el único que puede ir sobre
una vocal. En francés, en acento circunflejo se usa para indicar el alargamiento de una vocal por la
pérdida de una -s implosiva, aunque en portugués el mismo acentro circunflejo tiene el objetivo de
indicar el grado de abertura de la vocal. En griego y en guaraní existe la y con acento agudo (ý).
Índice
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1 Nomenclatura
o 2.1 Apertura
3 Códigos de caracteres
6 Referencias
7 Enlaces externos
El acento ortográfico suele denominarse comúnmente como tilde o acento. Sin embargo, ambas son
palabras ambiguas: además del acento gráfico existen el acento prosódico y el acento regional, y por su
parte tilde puede ser cualquier trazo de una letra, incluyendo el transversal de la t o la ondulación sobre
la ñ. En el diccionario de la Real Academia Española (el Diccionario de la lengua española o DRAE) se
considera que para tilde, las acepciones de «rayita» y «signo ortográfico» son una sola.1 De acuerdo
con ese criterio, acento y tilde no serían sinónimos exactos. Sin embargo, consideran que se trata de
dos acepciones diferentes. En resumen, acento y tilde comparten una acepción que es exactamente
sinónima, y por separado tienen varias otras que no lo son.
En español, el acento ortográfico solo se emplea para marcar algunas de las vocales tónicas; es decir,
aquellas que según ciertas reglas ortográficas normativas deben estar marcadas para evitar
ambigüedades y facilitar la lectura. Así, podemos diferenciar:
Pero en otras lenguas, el acento agudo tiene la función de marcar otras características
fonológicas como apertura, acento fonológico, cantidad vocálica o el tono.
Además del marcado de la vocal tónica de la palabra, en español existe el llamado acento
diacrítico, que permite diferenciar palabras que suenan iguales o casi iguales: cuando él
escriba (cuando esa persona registre por escrito) se diferencia con un acento diacrítico
de cuando el escriba(cuando el amanuense).
Tanto el signo (´), como las vocales con tilde, se encuentran presentes en varios de los códigos
de caracteres usuales. A tales efectos estos códigos asignan un número a cada carácter,
necesario para poder representarlos correctamente.
Debido a que ASCII no cuenta con letras con tilde, entre otros caracteres necesarios para
escribir lenguas occidentales, se crearon varias extensiones como CP850 e ISO 8859-1,
incompatibles entre ellas, diseñados exclusivamente para algunos lenguajes occidentales. Con
el propósito de crear un estándar único se establece Unicode, el cual extiende ISO 8859-1,
agregando soporte a varias letras acentuadas como: ά, ǽ, ć, ḉ, έ, ǵ, ή, ί, ḱ, ĺ, ḿ, ń, ό, ǿ, ṕ, ŕ, ś,
ẃ, ύ, ź.
Para poder escribir el acento en las computadoras que no tienen una tecla específica para
esto, es posible utilizar varios métodos.
Para las computadoras Windows con teclados diseñados para el mercado estadounidense, el
método más práctico es el arreglo de teclado "US International".2
En MS-DOS y Windows la tecla Alt más un número decimal escrito en el teclado numérico. Si
se agrega un cero a la izquierda del número, se utilizará la página de códigos en uso, por
ejemplo Alt + 0211 para Ó. En caso contrario, también dependiendo del idioma, los códigos
corresponderán a por ejemplo CP850 o CP437, por ejemplo Alt + 130 para é.
En Mac OS X, presionando Alt + E , seguido de la letra a acentuar. Por ejemplo Alt + E , seguido
de A para á.
En aplicaciones GTK+, como por ejemplo GIMP o Inkscape, se puede ingresar cualquier
carácter, manteniendo Control y ⇧ Mayús mientras se escribe correspondiente código Unicode,
por ejemplo Control + ⇧ Mayús + U + E1 para á.
En el editor de texto vim es posible ingresar teclas acentuadas usando digraphs, en modo
insertar o en modo de órdenes, presionando Control + K , seguido de ' y de la letra a acentuar.
Algunos sitios, como Wikipedia o el traductor automático Babelfish, permiten insertar letras
acentuadas al hacer clic en un vínculo dentro de un cuadro.
Acento diacrítico
El acento diacrítico o tilde diacrítica1 es la tilde que se emplea para distinguir significados en pares de
palabras, frecuentemente monosílabas, de las cuales una es regularmente tónica, mientras que la otra
átona en el habla, marcando el acento de la tónica. Las palabras que forman estos pares pueden tener
el mismo origen etimológico (por ejemplo más y mas, ambas del latín MAGIS), o pueden ser de etimología
distinta (por ejemplo mi, apócope de mío, del latín MEUS y mí, del latín MIHI o MĪ). Los diacríticos se usan
ampliamente en diversas lenguas romances entre ellas el español, el gallego, el asturiano y el catalán.
El tilde diacrítico, sin embargo, no sirve para distinguir cada uno de los pares mínimos, opuestos por la
tonicidad, que existan en español —como la preposición átona para de la forma verbal para (de parar), o
el sustantivo masculino tónico don del tratamiento átono don, así como la preposición de y el
pronombre te átonos, de los nombres de las letras t (te) y d (de) tónicos—, ya que estos últimos
aparecen solo en contextos muy restringidos e imposibles de haber caso de ambigüedad. Asimismo,
tampoco se usa el acento diacrítico cuando palabras con la misma escritura son tónicas y no tienen una
(o más) correspondientes átonas. Por ejemplo ve del verbo ver (tercera
persona singular del presente de indicativo) y ve del verbo ir(segunda persona singular del imperativo)
no se diferencian con tilde diacrítica, puesto que ambas son tónicas en el habla. No obstante, en el caso
desé de saber y sé de ser (imperativo), ambas formas deben llevar tilde, porque hay que distinguirlas de
la forma átona se (pronombre personal).
Índice
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4 Referencias
o 4.1 Notas
o 4.2 Bibliografía
5 Véase también
Se trata de parejas de palabras en las que existe una forma tónica y una forma átona, ambas formas
con significado diferente, y se marca con acento la forma tónica para diferenciarla de la átona.
de2 Preposición (del latín DĒ) dé Forma del verbo dar (del latín DEM, DET)
Vengo de Alemania. Espero que mi primo no te dé la espalda.
Esperó de pie. Dé recuerdos a su mujer de mi parte.
el Artículo definido singular masculino él Pronombre personal (ambos del latín ILLE)
El perro es marrón. Él es muy alto.
Es el mejor jamón que he probado nunca. Me lo dijo él.
mas Conjunción adversativa, equivale a "pero" más Adverbio comparativo, es tónico (ambos del
Quiso partir, mas no le dejaron. latín MAGIS)
Soy más alto que tú.
Mucho más que eso.
Dos más dos son cuatro.
mi3 Adjetivo posesivo, forma átona de mío (del mí Pronombre personal tónico de caso preposicional (del
latínMEUS, MI) latín MIHI, MĪ)
Mi casa es grande. [=la casa mía] A mí me gusta.
Sonata en mi menor. Para mí.
tu Adjetivo posesivo, forma átona de tuyo (del tú Pronombre personal tónico de caso nominativo y
latínTUUS) vocativo de la segunda persona del singular (del
Tu casa es muy grande. latín TŪ)
¿Tú qué dices?
Soy más alto que tú.
En los pronombres interrogativos y exclamativos que tengan formas propias en femenino y en plural,
estas formas también se deben acentuar (¿Quiénes son?, ¿Cuánta gente había?).
Las formas acentuadas pueden funcionar como sustantivos (Se propuso averiguar el cómo, el cuándo y
el dónde de aquellos sucesos).
Un caso que da lugar a confusiones es la grafía correcta de porque, por que, por qué y porqué debido a
la existencia de acentos (diacrítico en por quéy debido a las reglas generales de acentuación en porqué)
y a la escritura en una o en dos palabras.
aun adverbio de modo, conjunción concesiva o preposición. Con el aún adverbio de modo o
significado de hasta, también,incluso o ni siquiera. temporal, equivale atodavía.
«¿Por qué compraron aquellos libros usados?» y «¿Por qué compraron aquéllos libros usados» →
hay ambigüedad: en lo primero aquellos es atributo de libros; en lo segundo, aquéllos es el sujeto
(«ellos allí»), por lo que el segundo debía llevar tilde.
Sin embargo, la reforma ortográfica vigente desde finales del 2010 de la Real Academia Española (RAE)
y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) señala que la palabra solo funciona
como adverbio y como adjetivo y que no debe llevar tilde según las reglas de acentuación actuales; por
lo que se recomienda prescindir del acento diacrítico, exista o no caso de ambigüedad, considerando
que la posibilidad de ésta es mínima y que puede resolverse casi siempre usando sinónimos
como solamente o únicamente.6
Por su parte, la Academia Mexicana de la Lengua (AML) se opone considerar como obligatoria esta
disposición,7 y advierte que, tal y como señala la RAE, la acentuación queda a cargo del hablante; pero
recomienda tildar siempre sólo cuando es un adverbio sinónimo de solamente para diferenciarlo del
adjetivo solo. Considera que hacerlo así es didáctico en el aprendizaje de formas gramaticales y es útil
para evitar ambigüedades,8 pues los casos de posible confusión son abundantes dado las distintas
colocaciones de las palabras en la oración derivadas de factores estilísticos, sociales, pragmáticos, etc. 9
tildes diacríticos, de los acentos en los demostrativos y en el sólo adverbial. Dimos razones técnicas para ello.
Entregamos el argumento no a la RAE sino a la Asociación de Academias, donde está incluida la RAE. Pero
en la reunión previa al encuentro de Guadalajara 2010, la mayoría de las academias votó a favor de que fue-
ran suprimidos. Ahí ganó la mayoría. Ya estando en Guadalajara y ante la polémica suscitada, la RAE dio
marcha atrás a su propuesta. Ahora no hay una norma ortográfica en ese sentido, se puede usar como sea.
Lo cual es un contrasentido porque la ortografía es la única parte de la gramática que tiene carácter de
normatividad».
Jaime Labastida, décimo sexto director de la AML; citado por Carmen García Bermejo.7
En síntesis, la recomendación de la RAE es no tildar nunca el adverbio solo aunque haya probabilidad
de anfibología,6 mientras que la AML recomienda tildar siempre sólo.9 En cualquier caso, el uso del
diacrítico queda a consideración de los hablantes y ambas formas son correctas en determinados
contextos.8 7
La ortografía del catalán emplea también acentos diacríticos, de un modo similar al español. Aunque el
catalán usa diacríticos en casos donde el español no los usa, como por ejemplo para distinguir palabras
que tienen una vocal abierta de palabras que tienen una vocal cerrada (y sin el diacrítico tendrían la
misma ortografía, a pesar de que fonológicamente son diferentes).
La mayor parte de diacríticos en asturiano, al igual que sucede en español, son monosílabos.
Aunque en amboas lenguas existen diacríticos aplicados a palabras bisílabas y en ambas lenguas
se usan para diferenciar funciones en pronombes exclamativos o interrogativos:
a Preposición á Exclamativo
Veo a Xuan. Á Xuan, ven p'acá.
Fechu a mano. .
nel Contracción de la preposición "en" con el nél Contracción de la preposición "en" con el
artículo "el" pronombre "él"
Nun vi esa camisa nel armariu. Más nun t'enfotes nél, que llueu siempre te traiciona.
nos 1. Pronombre átono de primera persona nós Pronombre personal tónico de primera persona del
plural plural
Nun nos dixo au diba. Siempre cuenta con nós cuando fai dalguna fiesta.
2. Contracción de la preposición "en" con
el artículo "los"
Anda siempre coles manes metíes nos bolsos.
nun 1. Contracción de la preposición "en" con nún Contracción de la preposición "en" con el
el cuantificador "un" pronombre cuantificador "ún"
Eso fáigotelo yo nun tris. Nun m'alcuerdo en qué caxón lo metiera, pero de xuru que ta nún
2. Adverbio de negación verbal d'esos.
Ayeri nun vi la tele en tol día.
se Pronombre átono de tercera persona sé 1. Verbo "saber" (primera persona singular del
Dende'l 2011 nun se pue fumar nos bares. presente de indicativo)
Nun sé falar alemán.
2. Verbo "ser" (forma imperativa singular)
Sé amable con elli, por favor.
tan Adverbio de cantidád tán Verbo "tar" (tercera persona plural del presente
Ye tan grande que nun cueye. d'indicativu)
Tán esperando a que termines pa marchar.
vos Pronombre átono de segunda persona vós Pronombre personal tónico de segunda persona
plural plural
Nun vos vi al pasar pel bar. Vós sois los encargaos de llamalu y contá-ylo.
ente Preposición con el significado de énte Preposición, variante d'ante (significáu "delantre
"entemedies de" de")
La Corredoria ta ente Uviéu y Llugones. Mangóse énte la puerta pa que falara con él al salir.
(=Mangóse ante la puerta pa que falara con él al salir.)
Acento tonal
Para otros usos de este término, véase acento.
El acento tonal (llamado también a veces acento musical o acento tónico) es el relieve que se le da a
una sílaba en una palabra mediante una elevación en el tono de la voz.
El uso del tono en una lengua con acento tonal se diferencia del uso del tono en una lengua tonal en
que en esta cada sílaba posee un tono independiente, esto es, el uso del tono no se limita a una sola
sílaba por palabra sino que todas las sílabas de la palabra se pronuncian con un tono particular. En
español el acento prosódico y el tonal coinciden, por lo que puede llevar a confusión.
Índice
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1 En griego antiguo
2 En sánscrito védico
3 En sueco
4 En serbocroata
5 En japonés
6 En otras lenguas
El griego antiguo es el ejemplo tradicional para una lengua con acento tonal. La sílaba tónica se
representaba con un acento agudo y como tal se pronunciaba en un tono más alto. En una vocal larga o
un diptongo el acento tonal podía recaer en uno de las dos componentes (o moras) del núcleo silábico,
si recaía en la primera mora la vocal larga o diptongo se pronunciaba con una elevación de tono seguida
de una caída del tono en la segunda mora y se representaba mediante un acento circunflejo.
El sánscrito védico se clasifica también como lengua con acento tonal. Los gramáticos de la época
distinguían tres tonos que una palabra podía tener: Tono alto (udatta), tono bajo (anudatta) y tono
descendente (svarita).
El idioma sueco distingue dos tipos de tonos, los llamados acento 1 y acento 2. Existen alrededor de
trescientos pares de palabras homógrafas en sueco que se diferencian por la pronunciación con acento
1 o con acento 2. En general, el acento 1 corresponde a una simple elevación del tono de voz mientras
que el acento 2 corresponde a una elevación de tono (combinada con un acento de intensidad primario)
seguida de un descenso en el tono de voz con un acento secundario en la siguiente sílaba: acento
1 anden ['andɛn] (el pato) – acento 2 anden ['anˌdɛn] el espíritu.
En serbocroata (serbio, croata y bosnio) existen cuatro tipos de acento tonal: Corto descendente, corto
ascendente, largo descendente y largo ascendente. Los acentos largos se expresan mediante un
cambio de tono dentro de la vocal larga, los acentos cortos se expresan con respecto al cambio de tono
en la sílaba siguiente. El acento tonal, sin embargo, no se representa en la escritura de este idioma.
En japonés[editar · editar código]
En japonés la entonación de una frase sigue ciertas reglas propias al idioma (de manera general, el tono
empieza bajo y se eleva gradualmente); sin embargo, existen palabras que poseen un acento tonal y
fuerzan un cambio en la entonación de la frase. Este acento tonal se manifiesta mediante un descenso
en el tono que interrumpe su elevación gradual y fuerza la frase a permanecer en un tono más bajo. Por
cada palabra con descenso de tono, la frase continúa bajando de entonación. Al iniciar una nueva frase,
ésta inicia con un tono más bajo y tiene que ser llevada a un tono alto antes de que aparezca una
palabra con descenso de tono. Existen palabras como hashi cuya diferencia en pronunciación radica en
el lugar donde se manifiesta el descenso de tono:
[haɕi↓] 橋 puente (el descenso de tono ocurre al final y se manifiesta en la palabra que siga)
Acento prosódico
Para otros usos de este término, véase acento.
En muchas lenguas el acento recae en un una sílaba fija (como el francés o el turco), por lo que no es
distintivo aunque sea fonéticamente audible. También se ha señalado que algunas lenguas, por ejemplo
en algunas variantes de japonés (Kagoshima, Miyakonojo, Sendai) todas las palabras carecen de
acento. Tampoco parece existir acento en ciertas lenguas tonales como el chino o el mende.1
Índice
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1 Tipos de acento prosódico
o 2.1 En latín
o 2.2 En español
o 2.3 En inglés
o 2.4 En francés
3 Referencias
o 3.1 Bibliografía
Hay lenguas, como el inglés, el alemán, español, el francés o el italiano en las que el relieve en la voz
consiste en una mayor intensidad, es decir, un mayor esfuerzo al expirar el aire. Este acento recibe el
nombre de acento de intensidad, dinámico, espiratorio, articulatorio o de sonoridad. La naturaleza
fonética de dicho acento varía de lengua a lengua e incluye varios mecanismos como el tono, la
intensidad y a veces la calidad y cantidad de la vocal o segmento que recibe el acento.
Tradicionalmente se consideraba que el carácter principal del acento prosódico en español era la
intensidad, sin embargo las últimas investigaciones que se han hecho han demostrado que el factor
determinante es la elevación del tono, acompañada normalmente de una mayor duración o intensidad
de la pronunciación de la sílaba tónica.2
En otras lenguas, como el griego antiguo, el acento consiste en la elevación del tono de la voz, en una
mayor tensión de las cuerdas vocales al emitir la sílaba acentuada. En este caso el acento recibe los
nombres de acento tónico, musical, de altura, tonal, cromático o melódico.
Hay lenguas de acento fijo, en las que el acento recae sobre una sílaba determinada, según la
estructura de la lengua, como en el esperanto, o en ellatín, donde el acento siempre recae en la
penúltima o en la antepenúltima sílaba; y otras que poseen un acento condicionado o libre, cuyo lugar
está determinado por circunstancias fonéticas, morfológicas o sintácticas, como en el francés.
En español también existen palabras agudas; o sea, las que llevan el acento prosódico en la última
sílaba. Este rasgo también ha sido heredado del latín: las palabras españolas agudas, originalmente
fueron llanas (o graves) en latín y en castellano medieval, pero luego perdieron la última sílaba,
convirtiéndose en agudas. Por ejemplo, la palabra castellana amor no viene del nominativo
latino AMOR (que en latín se pronunciaba llana: /ámor/), sino del acusativo AMORE(M) /amóre/ (en latín
vulgar no se pronunciaba la M final) que, al perder la E final, se convirtió en amor /amór/.
Para marcar gráficamente el acento prosódico, se utiliza la tilde (á, é, í, ó, ú) (pequeña virgulilla sobre la
vocal tónica; también llamada acento, aunque se prefiere la denominación tilde para no confundir
el acento gráfico con el prosódico) cuando le corresponda, de acuerdo con unas normas establecidas
(estas están diseñadas para utilizar la tilde en el menor número de ocasiones). Antes de conocerlas, es
necesario separar las sílabas de la palabra en cuestión y señalar cuál es la sílaba tónica (aquella que
tiene el acento prosódico). Aquellas palabras con el acento en la última sílaba son agudas, las que lo
tienen en la penúltima son llanas, las que lo tienen en la antepenúltima son esdrújulas, y las que lo
tienen en la anterior a la antepenúltima son sobresdrújulas. Las normas son las siguientes:
Las palabras sobresdrújulas se acentúan siempre. Hay que señalar que solo son sobresdrújulas
aquellas formas verbales (habitualmente del modo imperativo) con pronombres enclíticos.
Ejemplos: cuéntamelo, cómpraselos...
Las palabras llanas (paroxítonas) no se acentúan cuando acaban en vocal, o en vocal seguida de -n
o -s. Por ejemplo: débil, nenúfar, árbol, Sáenz, bíceps...
Las palabras agudas (oxítonas) se tildan cuando acaban en vocal, o en vocal seguida de -n o -s. Se
exceptúan las palabras monosílabas, que solo se acentúan en determinadas ocasiones (ver el
tercer inciso de los casos particulares, más abajo). Por ejemplo: camión, comió, venís, Orleans,
vendrán, dieciséis, teméis, Bernabéu...
Casos particulares:
Los adverbios acabados en -mente tienen doble acentuación, es decir, la parte de la palabra
anterior a ese sufijo tiene una sílaba tónica y deberá acentuarse como si la palabra acabase antes
del sufijo; el sufijo -mente, por su parte, también tiene su propia acentuación: es llana y como acaba
en vocal, nunca se acentúa. Ejemplos: cortésmente (si cortés tiene tilde, también cuando se le
añade el sufijo), políticamente, finalmente (si final no tiene tilde, tampoco cuando se le añada el
sufijo)...
Para marcar los hiatos (y romper el diptongo), se debe tildar la vocal cerrada (u, i), aunque no siga
las cuatro normas anteriormente expuestas. Ejemplos: mayoría (es una palabra llana y, al acabar
en vocal, no debería llevar tilde, sin embargo, como ia es un diptongo, debe tildarse para que el
acento prosódico caiga en la sílaba ri; si no la tildásemos, la sílaba tónica sería -yo-).
Algunas palabras monosílabas suenan igual y, para no confundirlas al leerlas, se ha acordado tildar
siempre una de las dos. Esta tilde se llama diacrítica. Por ejemplo: sí (adverbio para asentir;
pronombre) - si (para iniciar las condicionales; nota musical), mí (pronombre) - mi (posesivo; nota
musical), té (infusión) - te (pronombre), tú (pronombre personal) - tu (posesivo)...
Las palabras que, quien, cuando, cuanto, donde, adonde, como, cual y cuan (y en castellano
antiguo también cuyo) se acentúan en la vocal tónica cuando actúan como adverbio
interrogativo o exclamativo (en oraciones exclamativas, interrogativas o en proposiciones
subordinadas sustantivas de interrogativa indirecta). Ejemplos: ¿Cuándo vendrás? Vendré cuando
yo quiera. ¿Qué es esto? Yo creo que es un balón. ¿Quién ha venido? No sé quién haya venido,
pero quien haya venido puede irse ya. ¿Cuánto quieres? Quiero cuanto sea necesario. ¿Cuál es
esa canción? ¿Adónde vas? Voy adonde nadie me vea. No sé adónde va él...
En inglés[editar · editar código]
En inglés el acento prosódico tiene valor fonológico. Eso significa que la posición del acento tiene un
valor distintivo y permite diferenciar unas palabras de otras, en particular existen muchas parejas de
verbo y substantivo que se diferencia por la posición del acento: áccess 'acceso'
/ accéss'acceder', ímport 'bien importado' / impórt 'importar', etc;.
Acento (métrica)
Índice
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1 Ritmo versal
2 Tipos de acentos
5 Referencias
6 Bibliografía
En la poesía, el acento es un recurso estilístico asociado al ritmo que marca la regularidad de los
apoyos de tiempo y que se realiza al final de un verso.
El acento prosódico es un relieve de la voz al hablar, mediante el cual se destaca una sílaba dentro de
una palabra, consistiendo, en el idioma castellano, en una energía articulatoria más destacada en la
línea melódica. Este elemento es uno de los factores en los que se basa el ritmo en la poesía, tanto en
castellano como en otros idiomas en los que el acento prosódico es significativo; otras poéticas (por
ejemplo, las clásicas griega y latina) basan el ritmo en la cantidad, al ser la diferencia entre sílabas
breves y largas más importante que la acentual.
En estos versos alejandrinos que siguen, de Sonatina (poema de Rubén Darío), podemos ver el uso del
acento con finalidad rítmica en las sílabas tercera, sexta, décima y decimotercera, como corresponde,
en concreto al verso alejandrino anapéstico o dactílico. La repetición del acento en esas dos sílabas
principalmente proporciona una cadencia muy marcada. Hablamos en este caso de acento rítmico:
Este acento ha recibido y recibe otros nombres, como acento constitutivo o constituyente, acento
obligado u obligatorio, acento dominante, acento esencial, acento estrófico secundario (si no se
refiere al acento final), acento fijo interior, acento fundamental, acento inevitable, acento principal,
acento prominente y acento versal o del verso.
Las palabras interiores que llevan un acento rítmico adquieren una importancia mayor, al quedar
más marcadas, por lo que es recomendable que se usen palabras más significativas para el
poema.
enojosas y pesadas
Admirose un portugués
de ver que en su tierna infancia
todos los niños en Francia
supiesen hablar francés.
«Arte diabólica es»
dijo, torciendo el mostacho,
«que para hablar en gabacho,
un fidalgo en Portugal
llega a viejo, y lo habla mal;
Los acentos extrarrítmicos no son fundamentales, en el sentido de que el ritmo descansa en los
llamados por ello rítmicos; sin embargo, de su uso y del mantenimiento de una regularidad más o
menos acusada en este tipo de acentos crearán un ritmo u otro y hablarán de la maestría o el
cuidado del poeta.
Último terceto del soneto Mientras por competir por tu cabello, de Luis de Góngora.
En el segundo verso (verso 13 del soneto), recae un acento antirrítmico en la
sílaba tú, que precede al acento rítmico en la sílaba sexta.
Primera estrofa del soneto Brindando a las damas de Juan Bautista Arriaza.
Siguiendo una preceptiva estricta, propia del Neoclasicismo en el que se inscribe,
Arriaza usa un endecasílabo muy estricto, pues no sólo toma el
subtipo enfático del tipo a maiori, sino que va más allá, ya que este tipo de verso
se acentúa en la cuarta, sexta y décima sílabas y él le añade un acento en la
primera. Los acentos del primer verso son todos rítmicos normales, pero ya en el
segundo vemos como el adjetivo posesivo átono turecibe el acento rítmico de la
sílaba cuarta: ése es un acento secundario. En los otros dos versos vemos otros
ejemplos. (Además en la ejemplificación de la acentuación simétrica vemos cómo
esta se mantiene en la composición de Garcilaso merced a este acento
secundario.)
Algunos recursos, como la anáfora (recurso que consiste en la repetición de una palabra al inicio
de verso) o el paralelismo (en el que se repiten frases o estructuras sintácticas), ayudan a la
acentuación simétrica de los versos, así como al mantenimiento de una estructura rítmica fija.O de
cualquier otra forma adecuada.
Acentuación asimétrica[editar · editar código]
Esta otra acentuación se da en los versos en los que las sílabas átonas no se encuentran
distribuidas uniformemente entre los acentos rítmicos. la acentuación asimétrica hace que el ritmo
no sea tan marcado, con lo que se asocia más con la versificación no isosilábica así como con la
heterosilábica (la que une versos de distintas medidas, es decir, de diferente número de sílabas).
Veamos un ejemplo:
Dos primeras cuartetas del Poema I del libro Versos Sencillos de José Martí.
.
1. Sílabas 1, 2, 4, 7
2. Sílabas 2, 4, 7
3. Sílabas 1, 5, 7
4. Sílabas 2, 4, 7
5. Sílabas 1, 2, 5, 7
6. Sílabas 1, 3, 5, 7
7. Sílabas 1, 3, 7
8. Sílabas 3, 5, 7
Tipos de ritmos según la acentuación[editar · editar código]
Al hablar de ritmo en poesía encontramos cuatro tipos de ritmo, a saber, ritmo de cantidad, ritmo de
intensidad, ritmo de tono y ritmo de timbre. El ritmo que viene marcado por la acentuación es el
ritmo de intensidad, a diferencia del de cantidad (número de sílabas métricas), el de tono (marcado
por la entonación, las pausas o la longitud de los grupos fónicos) o el de timbre (marcado
principalmente por la rima).
Existen fundamentalmente dos tipos de ritmos en el verso español, cuya nomenclatura viene
heredada de la versificación griega a través de la latina. Si bien en estas lenguas lo importante era
la duración, en castellano lo es la acentuación y el tipo de ritmo depende de si dividimos el verso
en partes de dos sílabas: el que procura acentuar las sílabas impares o ritmo trocaico (_U) y el
que procura acentuar las pares, o ritmo yámbico (U_). Si por el contrario dividimos el verso en
grupos de tres sílabas tenemos tres tipos de ritmos, el ritmo dactílico (_UU),
el anfibráquico (U_U) y elanapéstico (UU_), donde la raya representa a la sílaba acentuada,
según los pies que imitan de la poesía grecolatina clásica: el dáctilo, el anfíbracoy el anapesto.