De costa, que antiguamente significaba ‘costilla’, porque el que se acuesta
ordinariamente descansa sobre las costillas, o el costado. Agobiar. Derivado del latín vulgar *GIBBUS ‘giba’. Agobiado significó originariamente ‘cargado de espaldas’, de donde agobiar ‘encoger, agachar la cabeza’, y luego ‘encorvar’, ‘abrumar’, angustiar’. Aldaba. Del árabe hispánico hadaba y este del árabe clásico daba, literalmente ‘lagarta’, por su forma, en origen semejante a la de este reptil. Amatista ‘cuarzo transparente’. Del latín AMETHYSTUS, y este del griego ἀμέθυστος, propiamente ‘sobrio, que no está borracho’, porque se creía que esta piedra preservaba de la embriaguez. Anhelar ‘desear con vehemencia’. Del latín ANHELĀRE ‘respirar con dificultad’. En castellano antiguo significaba lo mismo que en latín. La evolución semántica de ‘respirar con dificultad’ a ‘desear con vehemencia’ es tan fácil como curiosa. Bulimia ‘gana desmesurada de comer, que difícilmente se satisface’. Término médico procedente del griego βουλιμία, de βούλιμος ‘muy hambriento’, compuesto de βούς ‘buey’ y λιμός ‘hambre’, es decir, ‘hambre de buey’. Chotis. Del alemán schottisch ‘escocés’, propiamente ‘baile escocés’. Cirugía. Del latín CHIRURGĬA, y este del griego χειρουργία ‘trabajo manual’, ‘práctica de un oficio’, ‘operación quirúrgica’, derivado de χειρουργός ‘que trabaja con las manos’, ‘cirujano’, compuesto de χείρ ‘mano’ y έργον ‘trabajo’. Clavel. Del catalán clavell ‘flor del clavel’, llamada así por su olor análogo al del calvell ‘clavo de especia’, acepción que a su vez procede del catalán anticuado clavell ‘clavo de clavar’ por comparación de forma. Cobarde. Del francés couard, y este del francés anticuado coart, derivado de coe ‘cola’, porque el animal cobarde vuelve o esconde la cola cuando huye. Coco¹ ‘árbol de América y su fruto’. Procede de coco² ‘fantasma infantil’. Este coco² viene del portugués côco ‘fantasma que lleva una calabaza vacía, a modo de cabeza’. Y el coco¹ procede del coco² porque la cáscara del fruto con sus tres agujeros semeja una cabeza con ojos y boca, como la de aquel fantasma infantil. Conversar. Del latín CONVERSARI ‘vivir en compañía’. Coqueto. Del francés coquette, de coq ‘gallo’, porque los coquetos alardean en presencia de mujeres como un gallo entre gallinas. Cretino ‘estúpido’, ‘necio’. Del francés crétin, tomado a su vez de un dialecto de la Suiza francesa, donde es la forma local de la palabra francesa chrétien ‘cristiano’, aplicada allí a los cretinos como eufemismo compasivo. Cruasán ‘bollo de hojaldre en forma de media luna’. Del francés croissant ‘medialuna’. Cura ‘párroco’, ‘sacerdote’. Del latín CURA ‘cuidado’, ‘solicitud’. Se le aplicó esta denominación al párroco por tener a su cargo la cura de almas o cuidado espiritual de sus feligreses. Dátil. Del catalán dàtil, este del latín DACTYLUS, y este del griego δάκτυλος, propiamente ‘dedo’, por su forma. Encinta ‘embarazada’. Del latín INCINCTA ‘desceñida’, en alusión a la costumbre de las embarazadas de no ceñirse el vestido. Esmoquin ‘prenda masculina de etiqueta’. Es adaptación al español de la voz inglesa smoking ‘fumando’, adoptada por los franceses para nombrar este tipo de traje, cuya chaqueta se parece a la smoking jacket ‘chaqueta para fumar’ que se ponían los ingleses para fumar. Fanático. Del latín FANATĬCUS ‘perteneciente al templo’, ‘servidor del templo’, ‘inspirado, exaltado, frenético’, hablando de los sacerdotes de Belona, Cibeles y otras diosas, los cuales se entregaban a violentas manifestaciones religiosas; derivado de FANUM ‘templo’. Fulano. Del árabe hispánico fulán, este del árabe clásico fulān, y este quizá del egipcio pw rn ‘este hombre’. Gorila. Del latín científico GORILLA, y este del griego Γόριλλαι ‘tribu de mujeres peludas’, pues ya fue empleado este vocablo por el cartaginés Hannón (s. V a. C.) para denominar a los miembros de una tribu africana cuyos cuerpos estaban cubiertos de vello. Empezó a usarse en español en la segunda mitad del s. XIX. Juanete. De Juan, nombre rústico frecuente, pues se atribuía a rústicos ser juanetudo. Latir ‘dicho de un perro: dar latidos’, ‘ladrar’, ‘dicho de un corazón, de una arteria, de una vena o de un vaso capilar: dar latidos’. Del latín GLATTĪRE ‘dar ladridos agudos’. Macarrón. Del italiano dialectal maccarone y este del griego μακαρώνεια ‘canto mortuorio’, ‘comida funeraria’. Meretriz ‘prostituta’. Del latín MERĔTRIX, -ĪCIS, propiamente ‘la que se gana la vida ella misma’. . Ojalá. Del árabe hispánico law šá lláh ‘si Dios quiere’. Orangután. Del malayo orang ‘hombre’ y hūtan ‘bosque’: ‘hombre de los bosques’. Orquídea. Del latín ORCHIS y este del griego ὄρχις ‘testículo’, ‘planta bulbosa’, así llamada la planta y su flor por la forma de los tubérculos: dos simétricos y elipsoidales. Pirámide. Del latín PYRĂMIS, -ĬDIS y este del griego πυραμίς, -ίδος, originariamente ‘pastel de harina de trigo de forma piramidal’, derivado de πυρός ‘harina de trigo’. Piropo. Del latín PYRŌPUS, y este del griego πυρωπός, compuesto de πυρ ‘fuego’ y ωπός ‘ojo’, ‘vista’, es decir: ‘fuego en la mirada’. Planeta. Del latín PLANĒTA y este del griego πλανήτης ‘errante’, llamado así por contraste con las estrellas, que parecían fijas. Quirófano. Se formó al principio del s. XX y a partir de la palabra quirúrgico, manteniendo el primer componente, quiro- ‘mano’, y sustituyendo el segundo por el griego φαίνειν ‘mostrar’, para designar la sala de operaciones provista de cristales que permiten observar la marcha de la intervención desde fuera. Ramera ‘prostituta’. De ramo, porque, fingiendo tener taberna, ponía como señal un ramo en su puerta. Reñir. Del latín RINGI ‘gruñir mostrando los dientes’, aplicado a un perro, de donde ‘estar furioso’, aplicado a una persona. Restaurante. Copiada del francés restaurant, esta voz procede del participio activo del verbo restaurar ‘recuperar’, ‘reparar’. Etimológicamente viene de RESTAURABO, futuro del verbo latino RESTAURO, usado por un francés apellidado Boulanger en 1765 cuando abrió el primer restaurante de París, en cuya entrada escribió las siguientes palabras: «VENITE AD ME OMNES QUI STOMACHO LABORATIS ET EGO VOS RESTAURABO» («Venid a mí todos los que tenéis molestia en el estómago, y yo os repondré»). Sarcasmo ‘burla sangrienta, ironía mordaz y cruel con que se ofende o maltrata a alguien o algo’. Del latín SARCASMUS y este del griego σαρκασμός, derivado de σαρχάζειν ‘desollar, sacar la piel’. Subasta. Del latín SUBHASTĀRE, de SUB HASTA ‘bajo la lanza’, porque la venta del botín cogido en la guerra se anunciaba con una lanza. Trabajar. Del latín vulgar *TRIPALIĀRE, derivado de TRIPALĬUM ‘especie de cepo o instrumento de tortura’, compuesto de TRES PALUS por los tres maderos que formaban dicho instrumento.
Sam14 febrero, 2013 - 8:47
Hola de nuevo. Podríais añadir “cancerbero”, que, aunque se use actualmente para designar al portero de un equipo de fútbol, se remonta a “cerberus” o “cerbero”, el perro de Hades, de tres cabezas y cola de serpiente, que guardaba la puerta del inframundo. De ahí, el “can Cerbero”, que ha llegado a “cancerbero” en nuestros días. Saludos.