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Simulacro desde lo científico.

Retorno a la afinación en La = 432 Herz


El fragmento de este interesante artículo pertenece al Instituto
Schiller , nos habla de un tema tan importante dentro de los
debates musicales contemporáneos como es el de tener la
posibilidad de retornar a la afinación clásica. Aunque el tema
puede parecer baladi para un no iniciado en los temas referidos
a la evolución física y anímica del ser humano íntimamente
relacionado con la música, aquí comprenderemos la importancia de
un asunto que para otros es mero pasatiempo. Recordemos que para
Platón el carácter moral de un pueblo podía definirse a partir
de la música que este escuchaba...Y si en otros lares se
cuestionan el tema desde la afinación en la música erudita,
imaginémonos que dirían en nuestro país saturado de culebríticas
y ritmos infernales que, a veces, incluso, nos quieren vender
como "cultura milenaria". De colección.

Desde Italia, la tierra de Verdi y del Bel Canto, se ha dado


inicio a una verdadera revolución en la música cuyas
implicaciones serán sentidas en las casas de ópera de Viena,
München, Berlín, y París, en las salas de conciertos donde se
cantan Lieder y aún en el escenario del Metropolitan Opera House
de N. Y.
Por primera vez en casi un siglo, los amantes de la música
podrán escuchar el repertorio clásico interpretado en la forma
que los grandes compositores como Mozart, Bach, Beethoven y
Verdi, deseaban.
Una nueva generación de grandes cantantes, considerada imposible

de surgir por mucho tiem po, se


hará realidad; también la posibilidad formar nuevos compositores
que escriban en la tradición de los clásicos, se abrirá de
nuevo.
Todo empezó en una conferencia en Milán, el pasado mes de abril
cuando las estrellas de la ópera Renata Tebaldi y Piero
Capuccilli apoyaron un llamado emitido por el Instituto Schiller
para restablecer la afinación basada en el La = 432 Herz, usada
en el tiempo de Verdi.

Más de 400 importantes ejecutantes y directores de orquesta


dieron de inmediato su apoyo a la propuesta del Instituto
Schiller para bajar la afinación; entre ellos: Carlo Bergonzi,
Plácido Domingo, Brigit Nilson, Peter Schrier, Christa Ludwig,
Mirella Freni, la soprano del Metropolitan Bidú Sayao, el
cellista de la orquesta del Metropolitan Jascha Silbertein y el
famoso director Gianandrea Gavazzeni.

Tan entusiasta respuesta del mundo musical indica que grandes


músicos hacen hasta lo imposible para interpretar el repertorio
clásico, han visto obstaculizados sus esfuerzos por la carrera
competitiva de los directores de orquesta para subir la
afinación cada vez más.

Algunas casas de ópera como la de Florencia, Berlín y Viena, han


superado con mucho el La = 440 llegando a la estratósfera sonora
alegando que tratan de lograr un sonido más "brillante".
Giuseppe Verdi , quien compuso algunas de las más finas óperas
del mundo, sabía que "el sonido noble y redondo de la afinación
natural es mucho más bello que el sonido forzado del tono
excesivamente alto".
Él también entendía que los valores (frecuencias) de los tonos
no es un asunto arbitrario o de elección personal, sino que
corresponde a valores universales. Como Verdi escribió en una
carta a la Comisión Gubernamental de Música de Italia: "Es
absurdo que una nota sea llamada "LA" en Roma y "SI BEMOL" en
París dado que la música es un lenguaje universal".
Verdi trabajó mucho para demostrar en la práctica dicha
universalidad.

En colaboración con los más destacados científicos de su tiempo.


él fijó el La en 432 ciclos por segundo como el "Diapasón
científico" correspondiente a la voz humana natural y tuvo éxito
en lograr que el gobierno italiano emitiera en 1884 un decreto
estableciendo ese tono como base de afinación para la
interpretación musical.

Inspirado en los logros de Lyndon LaRouche en este terreno, los


científicos más destacados en esta área, han fundamentado
nuevamente la coherencia del La = 432 (que corresponde a un Do5
= 256) con las leyes que gobiernan el universo físico, desde la
organización de nuestro sistema solar, hasta la producción de la
voz humana. Desde una visión científica avanzada, ellos han
demostrado que cualquier otra afinación, basada en el La = 440,
443, ó 450 no solo no refleja la ley natural sino que dado que
la viola, produce daños reales en la voz humana.
Ello, como Renata Tebaldi, entre otros, han expresado, es la
razón por la que ciertos tipos de voz como la auténtica
contralto y el verdadero barítono, han casi desaparecido de los
escenarios.
Muchos cantantes, obligados a forzar sus voces para estar
acordes con la afinación tan elevada, frecuentemente deciden
incursionar en el repertorio propio de tesituras más bajas;
descontando el hecho de que el "color" natural de sus voces no
les permitiría cantar en una tesitura ajena. Los cantantes que
intentan seguir el camino ascendente de la afinación, terminarán
sacrificando sus voces.

No sólo la voz humana, sino los instrumentos como los preciados


Stradivarius, son también irreparablemente dañados por la
afinación alta. Como Sergio Renzi, director del renombrado
Instituto de Construcción de violines de Cremona ha documentado
para el Instituto Schiller: "Cada incremento de 5 Herz en la
afinación, es equivalente a un incremento de más de 5 kilogramos
de peso sobre la estructura del violín...Esto significa que dado
que en tiempo de Stradivarius, cuando la base de afinación para
el La no era mayor de 430, todos los antiguos instrumentos de
Cremona han tenido que soportar un incremento de tensión entre
10 y 14 Kg.". Por lo que el "sonido brillante" no lo es sino
solamente "poderoso", además de que el "timbre es destruido".
Yendo más a fondo, los expertos coinciden en que la afinación
alta distorsiona las concepciones musicales originales que
Mozart, Bach, Beethoven y Verdi tuvieron. En ninguna otra parte
es ello más evidente que en el "Lied" (canción alemana
generalmente escrita para piano y canto.

En un discurso en Milán, Helga Zepp LaRouche, fundadora del


Instituto Schiller, ilustró la forma en la cual los compositores
de Lied como Beethoven y Schubert trabajaban una idea musical
asociando cambios de registro de la voz, lo cual conlleva un
cambio de color, a puntos cruciales de las ideas del poema. Al
subir la afinación tales cambios de registro (los cuales
deberían de funcionar como singularidades que producen el paso a
un nuevo nivel conceptual), son desplazados y las ideas son
entonces interpretadas en forma totalmente errónea. Como Arturo
Sacchetti, organista y Director de Radio Vaticano sentenció:
"Tienen una imagen muy clara en la mente (los compositores), una
idea de la tonalidad, del color, las voces, y los instrumentos
en el momento creativo en que componen"; por lo tanto, el que
ignore eso al interpretar, demuestra una total falta de respeto
e inmoralidad".

La afinación del LA se pasea mucho en la historia. En el curso


de los ultimos dos siglos pasó de 430 a 440 Hertz. Algunas
orquestas ya lo ponen desde hace tiempo en 445 Hertz.
El LA define las otras notas con respecto a ella.
Porqué el LA a 432 hertz ?

Simplemente porque octavando hacia abajo llegamos a 2 o a un


unidad binaria pura con la nota DO.
2, 8, 16, 32, 64, 128, 256, 512

El LA estando a una distancia de 3 quintas puras (3/2 x 3/2 x


3/2 = 27/8= 3,375) de DO: 128Hz x 3,375 = 432

Un instrumento afinado en La 432 Hertz parece ser mas natural


que otro afinado a La 440.
Esto pareciera que los griegos lo sabian ya.

La civilización al querer ir cada vez mas hacia lo agudo


desvirtúa las leyes naturales.
Entre otras cosas también esta el temperamento igual de nuestra
música occidental que va en contra de la pureza de los
intervalos.

SIMULACRO DESDE LO MAGICO

¿CUÁNDO NOS CAMBIARON LA FRECUENCIA DE 432Hz a 440Hz Y POR QUÉ?

Un ministro de propaganda nazi llamado Joseph Goebels creó un decreto universal en 1939
por el cuál se instaba a todo el mundo a afinar el LA musical a 440 Hertzios, en lugar de a
432 Hz, frecuencia a la que se afinaba toda la música hasta el momento. Desde 1939 hasta
hoy en día se ha entonado a esa frecuencia.

Esto provoca en la gente pensar y sentir de una manera determinada y se la mantiene


sumida en un desorden interno. En 1953 el decreto de Goebels fue aprobado por parte de la
Organización Internacional de Normalización (ISO).

Esto ocurrió a pesar de los esfuerzos de un gran número de músicos franceses que
apoyados por el Conservatorio de París, organizaron un referéndum para preservar el LA
afinado a 432 Hz.
El LA afinado a 432hz ha
estado oculto al mundo por
ser el punto de balance
sónico de la naturaleza.

“432 Hz vibra en los principios de la media


de oro PHI y unifica las propiedades de la luz, tiempo, espacio, materia, gravedad y el magnetismo con la biología, el código
del ADN y la conciencia.

La afinación natural a 432 Hz tiene efectos profundos en la consciencia y también en el nivel celular de nuestro cuerpo.
“Por la re-sintonización de instrumentos musicales y el uso de la afinación de concierto a 432 hertzios en vez de 440 hertzios,
tus átomos y el ADN empiezan a resonar en armonía con la espiral de PHI de la Naturaleza.” (Brian T. Collins)

Toda la música que escuchamos en este


momento, genera una frecuencia inarmónica
con el planeta y con el organismo humano.

Una nota hace 12 armónicos, porque pone en


resonancia las 12 notas de la escala musical (con
medios tonos y sostenidos). Las notas hacen 12
armónicos, cuando se toca una nota afinada a un
LA afinado a 432 Hz. Cuando uno toca en un LA
afinado a 440 Hz, sólo se hacen 8 armónicos. La
música afinada a 440 Hz es música muy pobre.

La frecuencia del planeta Tierra es de 8 Hz. Las ondas alfa, la


frecuencia del cerebro en
estado de relajación profunda,
son ondas a 8 Hz. Afinar a 440,
hace que la base no sea 8,
sino 8’25, lo cual significa que
los armónicos que generan no
son armónicos con el planeta.

El Ser Humano funciona en un


rango de frecuencia que va de
16 a 32 Hertzios, lo que
equivale en la escala musical, del do al do, o sea, una octava. Afinar a 440 Hz tampoco es armónico con la frecuencia del Ser
Humano porque la base es 16,5.

La primera alteración física que podemos notar cuándo llevamos un rato escuchando música, es cansancio, fatiga, ganas de no
hacer nada, y esto sucede porque los armónicos de la música no encajan con la frecuencia vibratoria del ser humano.

La frecuencia en la que nos mete la música afinada a 440 Hz nos hace sentir inseguridad,
miedo, angustia y desorden interno.

Durante muchos años ha interesado que la Humanidad esté sumida en la oscuridad.

Si la música no está en armonía con el planeta, no está en armonía con el Ser humano y cómo
consecuencia se producen alteraciones en ambos.

Para evitar que esto continúe sucediendo, deberíamos afinar la música


a 432 Hz. Y podemos hacerlo pasando toda nuestra música al
ordenador, y utilizar un programa que permita bajar la frecuencia. Las
interpretaciones sonarán un poco más lentas, pero es casi
imperceptible. Hay programas de ordenador que sirven para manejar,
editar y grabar música. Por ejemplo el de Mac, Garage Band.

Esta música después se debe pasar a DVD en lugar de en CD, porque


los CD’s no tienen capacidad de manejar 12 armónicos, sólo manejan 8
armónicos, y no serviría de nada porque estaríamos recortando 4
armónicos.

La música grabada en CD es cortante, dura, fría, en cambio grabada en DVD es más cálida porque
permite grabar con los 12 armónicos.

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