Sunteți pe pagina 1din 11

TEMA 4: LOS DETERMINANTES DE

SALUD
1. DEMOGRAFÍA SANITARIA:
1.1. CONCEPTOS GENERALES:
Demografía. Según la ONU la demografía se puede definir como la “ciencia cuyo objeto es el
estudio de las poblaciones humanas en relación a su tamaño, estructura, evolución y
caracteres generales, considerados principalmente desde un punto de vista cuantitativo”.

Población. Conjunto de personas que habitualmente residen en un territorio geográfico


determinado. Toda población está caracterizada por su dimensión, estructura (edad, sexo,
nivel de instrucción, estado civil, actividad laboral, actividad económica, etc.) y asentamiento
geográfico.

Además, para una población interesa conocer su evolución con el tiempo, que vendrá
determinada por la natalidad, la mortalidad y los movimientos migratorios.

Demografía Estática. Se encarga del estudio de la dimensión y estructura de las poblaciones


humanas en un momento determinado del tiempo. Proporciona una imagen estática de la
población.

Demografía Dinámica. Investiga los cambios que operan a lo largo del tiempo en la dimensión
y estructura de las poblaciones humanas, así como las razones de dichos cambios. Es una
imagen dinámica de la población.

1.2. DEMOGRAFÍA Y SALUD PÚBLICA:


El número de muertes anuales debidas a cáncer en EEUU aumentó de 118.000 a 331.000
durante el período 1930-1970. Es decir, sufrió un incremento del 180,5%. Una explicación de
este aumento podría ser una mayor exposición de la población a sustancias carcinogénicas.
¿Puede haber otras razones?: aumento de la población, aumento de la longevidad de la
población y mejora de la sanidad, que permite aumentar el número de casos diagnosticados.

Si vemos el número de muertes por DM2 en España, vemos que por ejemplo Málaga tiene un
número muy bajo de casos. Sin embargo, hemos de tener en cuenta que en Andalucía hay más
gente joven que en el norte, por tanto podemos calcular la mortalidad ajustada a la edad de la
población, hecho lo cual la provincia de Málaga ya no aparecería como bajo riesgo.

El objeto de la salud pública es la comunidad. De ahí, la necesidad que tiene de conocer la


dimensión, estructura y evolución de la población a la que sirve. En concreto, la demografía
suministra los datos necesarios para:

1. La elaboración de tasas e indicadores sanitarios.


a. Indicador sanitario: variables numéricas relacionadas con factores específicos
que miden determinados aspectos del estado de salud de una comunidad,
permitiendo su análisis, observar las variaciones y tendencias que en dicho
estado puedan producirse.
2. La obtención de los denominadores necesarios para el cálculo de medidas
epidemiológicas. No podemos hablar en valores absolutos, no se pueden comparar,
para ello hay que obtener esos denominadores.
3. La planificación y programación en salud pública: para saber qué necesidades de
salud hay en una población.

1.3. FUENTES DE INFORMACIÓN:


Son diversas: desde los datos obtenidos como subproducto de operaciones administrativas
hasta encuestas específicas diseñadas para la obtención de datos sociodemográficos.

1.3.1. A RAÍZ DE OPERACIONES ADMINISTRATIVAS:

Tienen un fin administrativo, ponemos nuestro nombre y apellidos.

Registro Civil: Es un registro administrativo dependiente del Ministerio de Justicia, de ámbito


municipal, que recoge información sobre cada uno de los partos (fecha, lugar, tipo de
asistencia, tipo de parto, datos de los padres), muertes fetales tardías (con más de 180 días de
gestación, especificando la causa de la muerte), nacimientos (sexo, peso y, si murió en las
primeras 24 horas causa de la muerte), matrimonios y defunciones (edad, sexo, lugar, causa
inmediata y básica de la muerte, etc.). Los Registros Civiles envían mensualmente los boletines
de parto, matrimonio y defunción a las delegaciones provinciales del Instituto Nacional de
Estadística (INE). El INE edita anualmente estos datos de forma agregada en su página web
(http://www.ine.es/inebmenu/indice.htm#8a), bajo el epígrafe de Movimiento Natural de la
Población.

Padrón Continuo. Es el registro administrativo donde constan los vecinos de un municipio. Su


formación, mantenimiento, revisión y custodia corresponde a los respectivos ayuntamientos.
Toda persona está obligada a inscribirse en el padrón del municipio en el que reside. Aunque
es un documento administrativo (a partir de él se elaboran los censos electorales y se permite
el acceso a determinados servicios municipales), permite su explotación demográfica también
por parte del INE, quien emplea los datos del Padrón para obtener las cifras oficiales de
población española (a fecha de 1 de enero y 1 de julio de cada año), estratificadas por sexo,
edad y lugar de residencia.

1.3.2. ENCUESTAS ESPECÍFICAS:

Son estadísticas y anónimas.

Censo. El INE y los servicios correspondientes de las Comunidades Autónomas presentan


estadísticas obtenidas a partir del censo y otras encuestas específicas realizadas para la
obtención de diversos datos demográficos. El Censo es un documento estadístico de gran
tradición en España (el primer censo español data de 1769). La responsabilidad de su
confección es estatal. Se hace cada 10 años. El último se hizo en 2011 (su momento censal de
referencia fue el 1 de noviembre). Hasta el año 2011 se hacía un censo exhaustivo, a partir de
entonces se empezó a hacer un censo parcial (de 3 millones de viviendas, y se encuesta a esas
personas y la información se extrapola al resto de la población). A diferencia de los Censos
anteriores, éste se hizo sobre una muestra de 3 millones de viviendas (aproximadamente el
12% de la población española). Permite conocer, además de la estructura básica de la
población (sexo, edad, lugar de residencia…), otras características culturales, económicas y
sociales: información sobre las personas (datos demográficos básicos, variables relativas a las
migraciones, nivel de estudios, actividad económica, etc.), sobre las viviendas (nº de
convivientes, régimen de tenencia, superficie, etc.) y sobre los edificios (año de construcción,
número de plantas, número de ascensores, etc.). El censo es de ámbito estatal (cubre todo el
territorio nacional, dividido en secciones censales), secreto (se garantiza la confidencialidad de
la información), obligatorio, individual y simultáneo.

Otras encuestas específicas son, por ejemplo, las Encuestas de Población Activa, las de
migraciones, las de discapacidad, etc. La información obtenida a partir de estas fuentes está
disponible en la web del INE.

1.4. DEMOGRAFÍA ESTÁTICA:


Analiza el tamaño y estructura de la población en un momento del tiempo. Esta información
puede expresarse en forma de: 1) Tablas de frecuencias, en valores absolutos o relativos; 2)
Pirámides de población; y 3) índices.

Hay más varones que mujeres, pero desde el comienzo de su vida las complicaciones son más
frecuentes en varones.

1.4.1. PIRÁMIDES DE POBLACIÓN. Muestran la estructura de la población por edad y sexo en


un momento determinado del tiempo. Se construyen a partir de las tablas de distribución de
frecuencias del tamaño de la población para cada grupo de edad y sexo. En el eje de
ordenadas, perpendicular y medio al eje horizontal, se sitúa la edad, agrupada en intervalos
(anuales, quinquenales o decenales). Pueden emplearse intervalos de diferente amplitud,
sobre todo para las edades extremas. El lado izquierdo del eje de ordenadas se destina a los
hombres y el derecho a las mujeres. En el eje horizontal se recoge el número de habitantes. El
tamaño de la población en cada estrato de edad y sexo se representa mediante rectángulos,
de superficie proporcional al número de habitantes que representan, que tienen por base el
número de habitantes y por lado el intervalo de edad correspondiente.

La primera información que da una pirámide se desprende de su morfología básica o patrón.


Se distinguen tres grandes tipos (pagoda, campana y bulbo o hucha), a los que hay que sumar
formas intermedias o de transición:

1. El patrón de pagoda se caracteriza por ser de base ancha y estrecharse rápidamente


hacia el vértice. Es el que realmente tiene forma de pirámide. Se corresponde con
poblaciones jóvenes con alta natalidad y alta mortalidad (bajo nivel sanitario). Esta
morfología es la que se encuentra actualmente en países subdesarrollados o en vías de
desarrollo.
2. El tipo campana es de base intermedia, con disminución lenta hacia el vértice. Son
poblaciones estacionarias que comienzan a envejecer, con baja natalidad y baja
mortalidad (alto nivel sanitario).
3. El tipo bulbo o hucha es de base estrecha, se ensancha progresivamente hacia el
centro para luego disminuir lentamente hacia el vértice. Son poblaciones regresivas,
con un marcado proceso de envejecimiento, y de las que actualmente España
constituye un buen ejemplo. Se puede observar la sobremortalidad masculina y el
efecto de determinadas catástrofes o conflictos bélicos. La población envejece por el
descenso de la natalidad, la disminución de la mortalidad en edades jóvenes no
aumenta el envejecimiento porque si siguiese aumentando el número de niños no os
importaría.

1.4.2. ÍNDICES. Permiten caracterizar la estructura de las poblaciones. Los más utilizados son
los referidos a su composición por edades. La población suele dividirse en tres grandes grupos:
jóvenes (individuos que no han cumplido aún 15 años), adultos (de 15 a 64 años) y viejos (65 o
más años). La proporción de cada grupo respecto a la población total es útil para valorar la
composición de la población de una forma sintética. Por ejemplo:

a) Índice de Juventud = [P0-14/Población total] · 100.


b) Índice de Vejez = [P65 ó +/Población total] · 100.
c) Coeficiente de masculinidad: nº de varones/nº de mujeres. Mayor de 1 hasta los 50
años.
d) Tasas de dependencia: dividir los extremos de la vida (jóvenes y mayores de
64/población que los va a mantener). Tiene un significado económico. Actualmente la
pérdida de salud en la población se produce a partir de los 75 años, no de los 65
habituales, lo que ha hecho que se defina el índice de longevidad.
e) Índice de longevidad: [p75+/p65+]*100.
f) Tasas de actividad.

Cuando la proporción de los menores de 15 años supera a la de los mayores de 64, la


población es de carácter progresivo. Si se igualan la población será estacionaria. Cuando los
mayores de 64 superan a los menores de 15 años estaremos ante una población regresiva.

1.5. DEMOGRAFÍA DINÁMICA:


Estudia los cambios que se producen en la dimensión, estructura y distribución geográfica de
la población a lo largo del tiempo, así como las leyes que determinan dicha distribución. Estos
cambios dependen de tres fenómenos: la natalidad, la mortalidad y los movimientos
migratorios. Se entiende por crecimiento demográfico a la variación en el número de efectivos
de una población durante un período de tiempo. Su fórmula (ecuación compensadora de la
población) es la siguiente:

Crecimiento (C) = N – D + I – E

donde N es el número de nacimientos, D, el de defunciones, I el de inmigrantes y E el de


emigrantes. El tamaño de una población al final de un período de tiempo (Pt) dependerá del
tamaño de la población al inicio del período (Po) más el crecimiento:

Pt = Po + C

La tasa anual de crecimiento por cada 1000 habitantes es el resultado de dividir el crecimiento
entre la población total y multiplicar el resultado por mil.
La diferencia entre el número de nacimientos y defunciones es lo que se conoce como
crecimiento o saldo vegetativo. Si se divide por la población media (total) y se multiplica por
mil se obtiene la tasa anual de crecimiento vegetativo o de saldo vegetativo.

La diferencia entre el número de efectivos que se incorporan por procesos inmigratorios y los
que salen por procesos emigratorios es lo que se conoce como crecimiento o saldo
migratorio. De forma semejante a la anterior se define la tasa de crecimiento migratorio. En
España estamos perdiendo población por los movimientos migratorios. El crecimiento
vegetativo actual en España es casi 0. El saldo vegetativo disminuyó hasta el año 1998,
posteriormente se invirtió la tendencia y comenzó a aumentar, hasta el año 2007 que alcanzó
un máximo y de nuevo comenzó a descender.

Es necesario emprender políticas que aumenten la natalidad. Si para solucionar el problema


pretendiéramos emprender políticas de migración, solucionamos el problema a corto plazo, ya
que posteriormente habrá que mantener a esos individuos cuando alcancen la edad de
jubilación.

1.5.1. NATALIDAD-FECUNDIDAD. La natalidad hace referencia al conjunto de nacidos vivos


respecto al total de la población. Según la OMS se define como “nacido vivo” el producto de la
concepción, completamente expulsado o extraído de la madre que respire o muestre cualquier
otra señal de vida (latidos cardiacos, pulso del cordón umbilical o el movimiento de músculos
voluntarios), independientemente de la duración de la gestación y tanto se haya cortado o no
el cordón umbilical y desprendido o no la placenta.

a) Tasa Bruta de Natalidad (TBN). Es igual al número de nacidos vivos durante el periodo
de un año dividido por la población total a mitad de año.

Puesto que son tasas anuales, la población a mitad de año corresponde al número
estimado de habitantes a 1 de julio del año correspondiente.

La tasa de natalidad da información sobre la capacidad de crecimiento de una


población y es útil para la planificación de servicios materno-infantiles. Junto con otras
tasas, se utiliza como indicador del desarrollo socio-sanitario. Generalmente el
desarrollo económico y sanitario de un país o comunidad a lo largo del tiempo se
acompaña de una caída de las tasas de natalidad.

b) Tasa de Fecundidad General (TFG). Hace referencia a la relación entre los recién
nacidos vivos y la población femenina en edad fértil, es decir, las mujeres en edad
entre 15 y 49 años.
La TFG mide el nivel reproductivo de un grupo o población. Es decir, analiza los
nacimientos desde el punto de vista de la concepción.

c) Tasas Específicas de Fecundidad (TEFE). Se obtienen a partir de los recién nacidos de


madres de una determinada edad o intervalo de edad dividido por la población
femenina de esa edad.

d) Índice Sintético de Fecundidad (ISF) o Indicador Coyuntural de Fecundidad. Expresa el


promedio de hijos que tiene una mujer en el transcurso de toda su vida fértil (entre los
15 y los 49 años). Resulta de aplicar las TEFE a una cohorte ficticia de 1000 mujeres. Es
el indicador más utilizado para estudiar la evolución de los nacimientos en una
población, así como su capacidad para reemplazar sus efectivos. El valor del ISF que
garantiza la renovación generacional se estima en 2,1, pues es necesario considerar el
efecto de la mortalidad.
e) Tasa Bruta de Reproducción: promedio de hijas que tiene una mujer en el transcurso
de su vida fétil. TBR = ISF x 0,488.

1.5.2. MORTALIDAD. La mortalidad de una población está íntimamente relacionada con su


nivel de salud. De ahí que clásicamente se haya utilizado como indicador de la situación
sanitaria de un país o comunidad. En países en desarrollo es tal su potencial de cambio que las
medidas de mortalidad no han perdido su utilidad como indicadores de salud. Sin embargo, en
países desarrollados se cuestiona su valor como indicador en tanto que no se esperan grandes
cambios a medio plazo.

a) Tasa bruta de mortalidad (TBM). Mide el número de defunciones ocurridas en un año


en relación con la población total a mitad del año (1 de julio).

El valor de la TBM depende de la estructura de edad de la población. Cuanto mayor


sea el número de ancianos mayor es su riesgo de muerte y mayor la TBM. Esto explica,
por ejemplo, la elevación de la tasa de mortalidad en España entre 1980 y 2000. A
medida que mejoran las condiciones socioeconómicas, culturales y sanitarias de la
población disminuye el riesgo de muerte a lo largo de todos los estratos de edad. El
aumento de la esperanza de vida se acompaña de un descenso de la natalidad. Esto
hace que en el denominador de la TBM sean mayoritarios los adultos y ancianos y, por
tanto, candidatos a la muerte (ya que existe un límite biológico de supervivencia que
no puede superarse). De este modo, sin que empeoren las condiciones sanitarias, con
el paso del tiempo la TBM tiende a ascender. Las TBM no pueden compararse entre sí,
pues la comparación puede estar afectada por factores distorsionantes o de confusión,
como, por ejemplo, la edad. Factor distorsionante o de confusión:

o Debe ser un factor de riesgo del fenómeno bajo estudio (mortalidad)


o Debe estar desigualmente distribuido en las poblaciones que se comparan.
La edad es el principal factor distorsionante en la comparación de TBM porque:
o Está fuertemente asociada al riesgo de muerte.
o Su distribución es muy desigual:
 Entre distintos países (p.e. Suecia vs. Ecuador).
 En un mismo país a lo largo del tiempo (p.e. España, entre 1980 y
2000).

NOTA: falta una diapositiva de cómo comparar la mortalidad, pero no las ha subido el
profesor.

b) Tasas de mortalidad específicas por edad. Puesto que, como se ha visto


anteriormente, la edad influye de forma determinante en la mortalidad, es frecuente
el empleo de las llamadas tasas de mortalidad específicas por edades o grupos de edad
(TMEE):

Una tasa específica de especial interés sanitario es la tasa de mortalidad infantil, que
mide la mortalidad en el primer año de vida. El denominador de esta tasa lo
constituyen el total de nacidos vivos del año correspondiente.

La tasa de mortalidad infantil se desglosa en los siguientes componentes:

- Mortalidad neonatal. Las muertes que ocurren en los primeros 28 días de


vida, por mil nacidos vivos. A su vez se distingue entre una mortalidad
neonatal precoz (en los primeros 7 días) y una tardía (del 8º al 28º día).
Problemas del embarazo, malformaciones.

- Mortalidad postneonatal. Entre los días 29 y el año de vida, por mil nacidos
vivos. Infecciones, malnutrición, etc.

Clásicamente, la tasa de mortalidad infantil se ha considerado un buen indicador del


nivel de salud y desarrollo socioeconómico de una población. Actualmente, su
sensibilidad como indicador es muy superior a la de la tasa de mortalidad bruta de un
país. No obstante, en países desarrollados ha caído hasta valores muy bajos, perdiendo
parte de su sensibilidad.

Conforme aumenta el desarrollo socioeconómico de un país disminuye su tasa de


mortalidad infantil, sobre todo a través de la disminución de la tasa de mortalidad
postneonatal. La tasa de mortalidad neonatal es más difícil de reducir, ya que depende
sobre todo de causas endógenas, más difíciles de prevenir o tratar. Está más
relacionada con la calidad de la atención sanitaria durante el embarazo y parto.
Aproximadamente, en un país desarrollado, ¾ partes de las muertes que se producen
el primer mes se corresponden con muertes neonatales precoces. Por su parte, la tasa
de mortalidad postneonatal se ha asociado clásicamente a factores socioeconómicos
responsables de causas exógenas, como son los problemas infecciosos y déficit
nutricionales. Su importancia es elevada en los países en vías de desarrollo.

c) Tasas ajustadas de mortalidad. A partir de lo dicho en la sección dedicada a las TBM,


se desprende que las magnitudes de las TBM de diversos países o regiones, o bien las
de un mismo país a lo largo de un cierto período de tiempo, no son directamente
comparables entre sí, pues las diferencias que se encuentren pueden deberse tanto a
las que verdaderamente existan en el riesgo intrínseco de muerte, como a diferencias
en la estructura por edades de las poblaciones a comparar. Por esta razón, la edad
siempre es un factor a considerar a la hora de comparar TBM. De un modo más
general, puede considerarse a la edad como un factor distorsionante o de confusión
(esta última denominación se aplica especialmente en el ámbito de la epidemiología),
en la comparación de dos o más TBM. Y lo es porque cumple con los dos requisitos
esenciales que reúne un factor de confusión:

1) Ser un factor asociado al fenómeno que se pretende comparar. En nuestro


caso, y como se ha comentado anteriormente, el riesgo de morir aumenta casi
exponencialmente a medida que aumenta la edad de la población.

2) Estar desigualmente distribuido entre las poblaciones cuyas TBM se


pretenden comparar.

Esto es lo que ocurre cuando se pretenden comparar las TBM de países envejecidos
(como Suecia o la propia España), con países jóvenes (como la mayoría de países en
vías de desarrollo). Incluso dentro de un mismo país puede no ser posible comparar las
TBM de sus distintas regiones, si la distribución etaria es desigual entre ellas. Es lo que
ocurre en España cuando comparamos las TBM de CC.AA. con poblaciones envejecidas
(como Castilla-León), con las de CC.AA. con población predominantemente joven
(como Andalucía). Ante esta situación, cabe preguntarse si es posible la comparación
de tasas de mortalidad eliminando el efecto distorsionante o confusor de factores
como la edad. La respuesta es afirmativa y consiste en la aplicación de procedimientos
conocidos como de “Ajuste o Estandarización de Tasas”. Hay dos métodos de ajuste: 1)
El método directo o de la población tipo; y 2) El método indirecto o de las tasas tipo. El
método directo (el más válido) se basa en analizar cómo se comportaría la mortalidad
en cada una de las poblaciones que se quieren comparar bajo el supuesto de que
todas ellas tuviesen la misma composición por edades.

d) Tablas de mortalidad y expectativa de vida. Una tabla de mortalidad es la


representación tabulada del fenómeno de la mortalidad sobre una generación
(cohorte constituida por el total de nacidos vivos en un año de calendario: celebran la
misma edad cumplida el mismo año de calendario), a lo largo del tiempo. Consta, al
menos, de cuatro columnas: edad, defunciones, supervivientes, y cocientes de
mortalidad. A partir de ella puede calcularse la esperanza de vida al nacer (e 0) o
expectativa de vida media: es el promedio de años que van a vivir los miembros de
una generación, desde su nacimiento. Teóricamente se obtendría dividiendo el
número total de años vividos por los miembros de una generación entre el total de
efectivos de la misma.

Se puede calcular la esperanza de vida a cualquier edad x (ex), o sea, el promedio de


años que van a vivir los miembros de una generación, a partir de una determinada
edad cumplida x. La esperanza de vida a la edad x puede añadirse como una columna
más a la tabla de mortalidad de una generación. La esperanza de vida se va reduciendo
conforme aumenta la edad de la generación.

e) Años Potenciales de Vida Perdidos: Número de años potenciales de vida que se


pierden en cada fallecimiento. Para cada causa de muerte ocurrida entre 1 y 79 años
de edad cumplidos, se calculan sus respectivos años potenciales de vida perdidos
(APVP) sumando, para cada defunción por esa causa, la diferencia de años entre 80 y
la edad del fallecido. Suele referirse a 1000 o 100.000 habitantes entre 1 y 79 años,
ambos inclusive, lo que constituye la tasa bruta de APVP por causa. La suma de los
APVP específicos por causa nos da los APVP totales. Las tasas brutas de APVP (totales y
por causa) también deben ajustarse por edad para su comparación.
f) Esperanza de Vida sin Discapacidad: El aumento de la esperanza de vida lleva
asociado un aumento de la prevalencia de invalidez y discapacidad, particularmente en
los grupos de población de mayor edad. La esperanza de vida sin discapacidad
cuantifica el promedio de años que vive cada persona sin invalidez ni discapacidades.

2. INDICADORES DE SALUD:
Uno de los elementos clave en política sanitaria es el diagnóstico de salud de una población:
cuantificar cual es el nivel de salud de dicha población y cuáles son sus problemas de salud
prioritarios a los que, lógicamente, habrá que conceder una atención preferente. Para medir el
estado de salud de una población, es necesario utilizar los llamados Indicadores de Salud:
variables cuantitativas (mensurables) que ofrecen una estimación objetiva del estado de salud
de una colectividad, así como de los factores potencialmente relacionados con dicho estado.
Las características de un indicador de salud ideal deberían ser las siguientes:

- Mensurable (cuantificables).
- Válido: Mide lo que pretenden medir. La validez de un indicador depende tanto de su
sensibilidad como de su especificidad:
- Sensibilidad: Capacidad para detectar pequeños cambios en el fenómeno que tratan
de medir.
- Especificidad: Variabilidad dependiente sólo de la del fenómeno que tratan de medir,
y no de otros.
- Reproducible (estandarizable): Su diseño y aplicación debe ser homologable y, por
tanto, puede usarse con igual validez independientemente de las variables de persona,
espacio o tiempo.
- Comprensible: Su resultado debe ser fácilmente interpretables.
- Fácil de obtener: Que su obtención y aplicación no sea costosa ni requiera excesivo
tiempo.

Para construir indicadores de salud, un paso previo indispensable es disponer de información.


A tal efecto, es necesario disponer de un conjunto de fuentes de información. En un país
desarrollado como España, éstas son múltiples. Destacan por su importancia las fuentes
demográficas (Censo, Padrón, Registro Civil, etc.), así como las propiamente sanitarias
(enfermedades de declaración obligatoria, encuesta nacional de salud, datos de hospitales y
centros de salud, etc.)

Los indicadores de salud se suelen construir en forma de cocientes, en los que el numerador
mide el fenómeno concreto relacionado con la salud que se pretende medir, y el denominador
hace referencia al conjunto de personas o entidades sobre las que se mide ese fenómeno.
Según la forma de construirlos, se habla de indicadores simples, cuando el indicador sólo mide
un fenómeno particular, y complejos, que se construyen combinando dos o más indicadores
simples. A los indicadores complejos se les suele llamar índices. Un ejemplo sería el índice de
desarrollo humano (IDH), que combina cuatro indicadores simples: la esperanza de vida al
nacer, la tasa de alfabetización de adultos, la tasa de matriculación en la enseñanza, y el
producto interior bruto per capita. Según la dimensión de la salud que midan, los indicadores
pueden clasificarse de la siguiente forma:

2.1. INDICADORES DE SALUD PROPIAMENTE DICHOS:


Indicadores de salud negativa: Se refieren a la pérdida de salud (enfermedad y muerte).
Destacan por su frecuente uso las tasas de mortalidad por causa. También se utilizan otros
indicadores relacionados con la mortalidad y la frecuencia de aparición de las distintas
enfermedades.

Indicadores de salud positiva: Se refieren a la ganancia de bienestar. Son más difíciles de


obtener y su construcción requiere utilizar información no disponible de forma rutinaria. Un
ejemplo de indicador de salud positiva es la expectativa de vida libre de incapacidad.

2.2. INDICADORES DE LOS DETERMINANTES DE SALUD:


De los determinantes biológicos: Por ejemplo, el porcentaje de recién nacidos de bajo peso, o
la incidencia de ciertas enfermedades hereditarias y otros problemas genéticos.

De los determinantes sanitarios: Hay de muchos tipos. Por ejemplo, la relación entre
población y recursos sanitarios (nº de habitantes/médico, camas hospitalarias/1000
habitantes); indicadores de la calidad de la asistencia (mortalidad por apendicitis, tasa de
readmisiones hospitalarias, etc.); indicadores de provisión de servicios (tasa de investigaciones
radiodiagnósticas/1000 habitantes año, etc.); indicadores de cobertura asistencial (% de niños
de un año de edad correctamente vacunados), etc.

De los determinantes ambientales: También pueden ser múltiples. Por ejemplo,


socioeconómicos (indicadores complejos como el índice de desarrollo humano), económicos
(renta per capita, tasa de paro), culturales (tasa de analfabetismo), de recursos hídricos (% de
pobl. con acceso a sistemas higiénicos de evacuación de aguas residuales), de contaminación
atmosférica (nº de horas/año en las que la concentración de partículas y CO2 es mayor de 250
microgr/m3) de calidad de los alimentos (nº y tipo de infecciones e intoxicaciones alimentarias
y nº de afectados), de riesgos laborales (incidencia de enfs. profesionales).

De los determinantes dependientes del estilo de vida: De la alimentación/nutrición (aporte


calórico global por persona y día, % del gasto familiar destinado a alimentación, % de
población con un índice de masa corporal mayor de 30 kg/m2, etc.), del consumo de
sustancias tóxicas (índices de consumo de tabaco, alcohol y otras drogas), de actividad física
(porcentaje de personas que realizan diferentes niveles de actividad física), etc.

S-ar putea să vă placă și