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Producto 6

Articulo N°1
El sicariato: una perspectiva psicosocial del asesinato por encargo
UNAM/ Revista Electrónica de Psicología Iztacala
Perfil psicosocial del sicario
 Son sujetos con un rango de edad entre los 13 y 25 años donde la gran mayoría
pertenece a zonas marginales, estudios inconclusos o deficientes.
 Historia familiar de abandono, desintegración y violencia.
 Condición familiar de pobreza por tener padres subempleados o con problemas
legales y de adicción
Perfil psicológico
 Sensación de fracaso
 Necesidad de hacer daño a los demás
 Personalidad dependiente, necesita de una autoridad que gobierne su vida
 Existencia de un desapego frente a la vida
 Desconfianza generalizada
 Agresividad
 Resentimiento
 Dependencia de alcohol y drogas
 Capacidad de organización y planificación rasgos de orden, control y vigilancia
paranoide
 Racionalización como mecanismo de defensa
Articulo N°2
Dimensiones psicosociales del adolescente sicario
Verónica Martínez /Psicóloga
 Familias desarticuladas y desintegradas dentro de las cuales existe ambientes
permisivos así evitando poner límites a los hijos
 Deficiente internalización de valores y normas
 Autoformación de un código de conducta
 Relaciones familiares distantes por ende comunicación deficiente y en algunos
casos inexistentes
 Relación padres e hijos conflictiva y agresiva tanto física como verbal
 Ausencia total de sentimientos de temor o tristeza frente a la muerte.
Articulo N°3
Niños y jóvenes sicarios: una batalla cruzada por la pobreza
José Luis Cisneros
La escasa remuneración y la desigualdad muchas veces empujan a familias a tomar el
camino de la ilegalidad aunque en años anteriores era pocos aunque en la actualidad
están en aumento y un índice de esto es que muchos jóvenes participan en actos
criminales.
Son niños y jóvenes que encuentran en la violencia delictiva un modo de resolver sus
conflictos de odio, resentimiento y disputa entre grupos, matándose unos a otros, es el
resultado de una violencia que se multiplica y magnifica cuando estos jóvenes han sido
víctimas de la misma violencia. La única manera de escapar de ella es mediante el
ejercicio de la misma violencia. Es una suerte de condición especial que los hace
víctimas, no sólo de la familia, sino también de otras instituciones encargadas de
socializarlos. Sin embargo, esta condición se entrelaza con la violencia estructural que
impone el Estado
La violencia puede ser explicada a partir de tres fuentes: el poder, el conocimiento y el
dinero; las cuales moldean la formación de la vida a lo largo de toda la existencia. Sin
embargo, la violencia cruel y maligna es, por decirlo así, la forma inferior y primitiva del
poder, en la medida que sólo puede ser utilizada para castigar, destruir y hacer daño;
mientras que el conocimiento y el dinero son fuerzas mucho más versátiles y, en
consecuencia, se pueden manipular, tanto para premiar como para sancionar. Así pues, la
agresión maligna no es instintiva, sino que se adquiere, se aprende, se siembra en los
primeros años de la vida; se cultiva y desarrolla durante la infancia y comienza a dar
frutos en la adolescencia. Estas simientes se nutren y crecen estimuladas por los
ingredientes crueles del medio, hasta llegar a formar una parte inseparable del carácter del
sujeto.

Producto 7

Articulo N° 4

CAUSAS ESTRUCTURALES Y FORMAS DE OBRAR CRIMINAL EN LOS HOMICIDIOS


POR LAS MODALIDADES DE RIÑAS, SICARIATO Y AGRESIÓN EN MANIZALES
Olga Lucia Gallego Jiménez

Pobreza
La pobreza en sí misma no genera criminales pero en ciertos contextos específicos de
pobreza donde existe factores añadidos como: las madres cabezas de familia, pues existe
una ausencia total del padre se ven obligadas a trabajar para cubrir los gastos del hogar,
deben dejar a sus hijos mucho tiempo solos así en muchos casos la interiorización de
reglas de comportamiento no se da de manera eficiente por e poco contacto madre-hijo; a
esta situación se le suma el factor de encontrarse en ambientes de violencia que por lo
general suele existir en ambientes de pobreza y así la calle se convierte en un espacio
para la socialización y adquisición de reglas para la supervivencia donde se va a generar
la identidad en base a modelos externos a la familia.

Los trabajos mal remunerados, la falta de fuentes de empleo


Para los sicarios, asesinar es menos arriesgado que otras actividades ilícitas, no implica
tantos riesgos como, por ejemplo, robar.
Además al comparar las posibilidades de obtener dinero a través un trabajo común y
corriente en comparación con ser sicarios prefieren lo segundo ya que le da mayores
réditos sin tanto esfuerzo, como por ser un vendedor y ganar 25 soles diarios y trabajar en
ocasiones hasta doce horas diarias en comparación con asesinar una persona un día y
ganar 2000 soles esta simple comparación les anula cualquier interés por un trabajo
honesto donde se gana un salario mínimo, por esta forma de pensar y dada su situación,
a los sicarios tienen grandes dificultades para acoplarse a la vida normal.

Articulo N° 5
SICARIATO Y CRIMINALIDAD EN COLOMBIA: PERSPECTIVAS Y REALIDADES
OIGA LUCÍA GAITÁN G.

Sicariato: anomía y subculturas: a falta de reformas, buenas son reformas


La teoría de la anomíal según la cual, las sociedades industrializadas generan
mecanismos de desintegración por el efecto de la división social del trabajo. Así, aparecen
grupos con intereses diferentes, los cuales producen una tensión que da origen a la
anomía en contraposición a un estado de orden anterior. La anomía surge "porque la
división del trabajo no permite contactos eficaces entre los miembros de la sociedad ni
tampoco regulaciones adecuadas de las relaciones sociales. Es decir, hay una solidaridad
orgánica imperfecta". La anomia es el malestar social, la insatisfacción por el orden social
actual. Las diferentes formas de violencia son, entonces, el efecto de la naturaleza
forzada de la división social del trabajo. En ese orden, los méritos personales y las
expectativas individuales no corresponden a las funciones efectivamente desempeñadas
en la sociedad y, por lo tanto, aparecen formas de responder a ese malestar anómico, a
través de la delincuencia. En otras palabras, los valores culturales no pueden ser
alcanzados a través de los medios socialmente disponibles.
Los agentes activos son los jóvenes de la clase media frustrada en sus expectativas de
educación y enriquecimiento. Es en esta clase media de frustrados donde nacen los
sicarios.
La modernización lograda en ciertos países no ofrece por sí misma un principio de
integración y de cohesión sociales sino que trastoca los mecanismos de cohesión
anteriores (la religión, las lealtades personales, el sentido de pertenencia) y la explicación
del orden anterior (basada en el orden divino) pero no ofrece la cohesión social moderna,
la ciudadanía, por lo que impide la constitución de una identidad nacional, un
reconocimiento de la sociedad como colectividad y por tanto deriva en su incapacidad
para actuar sobre sí misma. La mayor conciencia sobre las desigualdades, ya no
derivadas de un «orden divino» sino del desorden de los hombres, pone en entredicho la
legitimidad del orden vigente.
La manera de contestar la anomía es la delincuencia, el sicariato es el producto de un
estado de desorganización social, efecto del desarrollo desigual y de la desintegración de
los antiguos modos de solidaridad social.
Ante la situación de frustración de la población por falta de oportunidades, el único camino
posible para resolver el conflicto es la violencia y formación de bandas juveniles a manera
de subculturas. Es así posible que estas minorías discriminadas, en la comprobada
imposibilidad de alcanzar metas oficiales a través de las formas institucionales, sean
llevadas a expresar otros valores, otras metas perseguibles desde su posición de
desventaja o a legitimar algunas prácticas ilegales para la consecución de las metas
oficiales.
De esta manera, las condiciones están creadas para la formación de subculturas, ellas
son portadoras de unos códigos, de un lenguaje, de un sistema de relaciones, y de una
actitud frente a la vida y la muerte, que contrasta en muchos aspectos con nuestra
tradición cultura.
Dentro de esta concepción urge, además de las medidas penales y represivas, llevar a
cabo reformas al sistema educativo, social y económico, es necesario la creación de un
plan de inversiones. Para conjurar esta situación de violencia se deben tomar medidas de
carácter social como el de promocionar el empleo.

Articulo N° 6
EL INCIPIENTE CRIMEN ORGANIZADO NACIONAL Y SUS VERDUGOS, LOS
IMPROVISADOS SICARIOS
THE INCIPIENT NATIONAL ORGANIZED CRIME AND ITS EXECUTIONERS, THE
IMPROVISED HITMEN
Mario Pablo Rodríguez Hurtado
Pontificia Universidad Católica del Perú
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
El “sicariato” u homicidio por encargo no es una novedad; se lo ha visto y sigue viéndose
en Estados Unidos y otros países del “primer mundo”. Las imágenes de “soldados” y
ejecutores mafiosos al servicio incondicional de los “padrinos” de “familias” dedicadas al
crimen son más que confirmatorias de lo dicho. El actual pensamiento de nuestra
economía de consumismo y la globalización del capital constituyen una justificación para
obtener dinero a costa de cualquier cosa.
En países latinoamericanos como México, Colombia o el Perú donde también persiste
esta idea prevalezcan los crímenes por encargo.
Así como Colombia atrae la atención de los criminólogos y las autoridades por la
exportación de asesinos; México, por la truculencia de los hechos que sus pares cometen,
el Perú empieza a concentrar sobre sí los reflectores de esa preocupación por el
reclutamiento e instrucción de menores de edad y jóvenes encargados de liquidar a
denunciantes, competidores, opositores o a cualquier otra persona incómoda para los
intereses subalternos de grupos de diversa índole.
Los improvisados y adolescentes sicarios deberían ser para que el Estado y la sociedad
un tema de preocupación porque actúan en el contexto de la criminalidad organizada
donde poco a poco con el paso de los años dejaran de ser no sicarios rústicos o
improvisados para convertirse en profesionales de la muerte.
Aunque se afirma que utilizar a un sicario menor de 18 años es conveniente porque en
caso de ser detenido se lo sancionará con menos años de privación de libertad que los 25
años de privación de libertad que, como pena mínima, recibiría el sicario adulto, los
cabecillas de las mafias estabilizadas son renuentes a emplear este tipo de sicarios, salvo
que no tengan otros a la mano porque no están suficientemente preparados para dar
certeros golpes y guardar secreto.

Articulo N° 7
LA INFLUENCIA DE LA VIOLENCIA DEL CONTEXTO COMUNITARIO EN LAS
RELACIONES DE LOS ESTUDIANTES EN LA INSTITUCIÒN EDUCATIVA
JAIMESALAZAR ROBLEDO, CIUDADELA TOKIO DE LA CIUDAD DE PEREIRA
Francia Elena Garcia Garcia
La deserción escolar

La población donde existen altos niveles de vulnerabilidad en los diferentes ámbitos como
salud, educación, empleo, servicios básicos entre otros, la carencia de recursos el
desempleo y la pobreza encierran un detonante de otras situaciones que se viven en los
barrios como la violencia intrafamiliar, el sicariato, el hurto, el abuso sexual, la
prostitución, el consumo de sustancias psicoactivas a esto se le suma es la deserción
escolar de algunos niños, entre algunas causas también encontramos como la falta de
atención en sus hogares, la falta de alimentos, y la carencia de otros recursos que de una
u otra manera afectan el rendimiento escolar de los niños.
El entorno social en el que conviven los niños y jóvenes ha provocado un bajo interés en
una educación formal ya que encuentran otro tipo de actividades en donde invierten su
tiempo y de alguna manera llenan los vacíos de su vida familiar, que desembocan en un
mundo de problemas de ocio y de dinero fácil; en la búsqueda de solucionar una situación
de pobreza, hacen su ingreso en grupos de micro tráfico y bandas delincuenciales del
mismo sector, haciendo que los jóvenes no tengan más aspiraciones que entregar sus
vidas a este mundo de peligros y miedo. Es por ello que algunos ni siquiera ingresan a
una institución educativa sino que buscan desahogar sus angustias y sus carencias en
estos grupos.
Entre los motivos más comunes por los cuales los jóvenes no ingresan al colegio están
las siguientes razones: porque forman hogar, por embarazo o como en la mayoría de los
casos por “falta de recursos”; sin embargo también es importante nombrar que los jóvenes
que no se encuentran vinculados al sistema educativo, tampoco se encuentran vinculados
a algún tipo de actividad laboral, lo que por las características socioeconómicas de la
comunidad tiene fuertes incidencias en los referentes de vida de los y las jóvenes y en la
aceleración de procesos de inserción a diferentes propuestas delictivas o al consumo de
sustancias psicoactivas.
El niño busca modelos de comportamiento y ve en su comunidad, la violencia, la
drogadicción, el sicariato, el micro tráfico; piensan que estudiando no van a lograr tener lo
que estas personas tienen, simplemente porque ellas no estudiaron para llegar a tener lo
que ahora poseen; siempre esta ese anhelo de llegar a tener dinero, lujos, imponer y ser
respetado en el barrio o en su defecto dentro del hogar, pensando que la única forma de
lograrlo es por medio de la violencia de imponer el miedo y el temor a los demás.

Articulo N°8
CARACTERIZACIÓN PSICOLÓGICA DE MENORES CONDENADOS POR HOMICIDIO
DOLOSO EN MEDELLÍN Y EL VALLE DEL ABURRÁ DURANTE 2003 – 2007
Andrea Cartagena, Alejandra Orozco y Carolina Lara
La dinámica familiar del agresor

Con respecto a la dimensión que se relaciona con la dinámica familiar de agresor, se


puede observar que en mayor proporción los datos analizados señalan que los
adolescentes pertenecen a una familia nuclear y la principal figura de autoridad es la
madre, seguido de los que no tienen ninguna figura de autoridad.

Antecedentes delictivos del agresor y tipo de delitos

Los datos encontrados revelan que 43.75% no tenía historia de reincidencia de


comportamientos delictivos, seguido de 25% con una reincidencia y el resto habían
reincidido más de dos veces en algún delito, como homicidio, hurto y daño en bien ajeno.
Se encontró que la edad promedio para cometer actos delictivos es de 17 años y que
puede relacionarse con el límite de edad que establecía la ley para penalizarlos.
Por otra parte, la desescolarización de los jóvenes se presenta como un factor de riesgo
con altos índices de influencia en la delincuencia juvenil. Posiblemente, el bajo
rendimiento académico, las dificultades de aprendizaje, el coeficiente intelectual bajo, la
depresión y los problemas de regulación emocional, actúan como desencadenantes del
abandono de la escuela; lo que a su vez impulsa al joven a construir su propia realidad y a
buscar formas de encontrar un sustento económico, o aceptación y refuerzo, por ejemplo,
en trabajos informales o en la delincuencia.
Se entiende que la familia y la escuela son los principales entes educadores de los
adolescentes, pero no se puede descartar la influencia que tiene el grupo de
contemporáneos al que pertenecen, particularmente en esta etapa. Los adolescentes
tienden a repetir los comportamientos del grupo como una manera de crear identidad y en
muchos casos por temor a ser excluidos del mismo, por ejemplo, el consumo de drogas
psicoactivas, que está relacionado con la delincuencia, puede obedecer a esta tendencia.
Con respecto al área psicopatológica se encontró que más de la mitad de los jóvenes fue
evaluado psicológicamente al momento de la detención y que los trastornos psicológicos
que se evidenciaron fueron, en primer lugar, los trastornos disóciales (dificultad para el
control de impulsos), luego el trastorno de ansiedad y, finalmente, la farmacodependencia.

Articulo N° 9
AUTORRETRATO DEL SICARIO
Martha Inés Medina Puerta, Elba Patricia Vargas Pérez, Nancy Medina Romero, Luis
Edgardo Jaramillo Alzate

La violencia

La familia es uno de los factores más influyentes en el origen de la conducta social,


puesto que es ésta quien guía y orienta al adolescente en dicho proceso. La ausencia de
las figuras paternales, el conflicto entre los padres, la falta de comunicación entre padres
e hijos, son los factores que hacen de esta etapa la más vulnerable.
Es el principal agente de socialización; la forma como se eduque permite entender el
fenómeno social de la inadaptación juvenil, así mismo los hijos de madres a temprana
edad tienen más riesgo de cometer delitos, así como los hogares incompletos, las malas
condiciones de vivienda y los ingresos bajos.
Así mismo la crianza parece ser una de las características familiares más asociadas a la
criminalidad posterior, la mala supervisión, reglas laxas, desatención de los padres,
negligencia física o abandono hacen que los jóvenes estén mucho más expuestos a la
criminalidad
La violencia intrafamiliar y la falta de seguridad policial aumentan el riesgo de incidir en el
sicariato y por ende aumenta el indicie de homicidio.
Por otra parte, la carencia o abandono afectivo se ha visto en la delincuencia juvenil como
uno de los factores más influyentes puesto que las relaciones que tienen estos jóvenes
con sus padres son deficientes.
La violencia en la familia es una posible base de actos desencadenantes de maltrato y
violencia. Se ve a diario como madres y padres dañan tanto física como
psicológicamente, dando un ejemplo a sus hijos de ser futuras personas violentas.
Cuando vives en un barrio pobre, vives en un área con escuelas pobres, en escuelas
pobres están los maestros pobres que dan una educación pobre, con la que se accede a
trabajos pobres, por lo que debes vivir en un barrio pobre es un círculo muy vicioso.
La exclusión socioeconómica de estos barrios ha sido una bomba de tiempo, los hijos de
estas clases trabajadoras no quieren realizar trabajos similares a los de sus padres,
muchos jóvenes de estos barrios desarrollaron una ruptura violenta con este sistema de
subsistencia; situación que los lleva a entregarse con mayor facilidad al trabajo asalariado
en fábricas, industrias, comercios de la ciudad.
Significado de la existencia del Sicario

Para los jóvenes sicarios se convierte en un acto rutinario, el cual es la opción más viable
para acceder a satisfacer las necesidades mínimas, tanto de ellos como de sus familias.
Además de lo anterior, ser sicario para estos jóvenes, representa un mayor estatus y
poder frente a su grupo, convirtiéndose en un actor que controla y presiona, y el ejercer
violencia es una forma de defensa y de supervivencia.
El joven al llegar a su hogar en el que está rodeado por sus seres queridos, de recuerdos
que tiene desde su infancia, se ve enfrentado a una situación de desesperación, pues
esos seres que ama, entre ellos su madre, están en la miseria, una miseria que acaba con
los pocos buenos recuerdos que pudo tener en su infancia, con el ambiente cálido que en
algún momento lo rodeó. Es este el momento en que debe tomar una posición firme,
tomar una decisión que no solo le permita a él sobrevivir sino también a sus seres
queridos, es aquí cuando ante su desesperación recurre a sus amigos de barrio quienes
muchas veces ya han pasado por su misma situación, pueden tratar de ayudar a
solucionar su pobreza, su malestar, a calmar el hambre, mediante una solución: cometer
sicariato, pues estas personas que ya vivieron lo mismo, encontraron la más rápida
solución en esta actividad, dándole de este modo un sentido que apunta a entender el
sicariato como un oficio que permite la supervivencia.

Dinámica de la cotidianidad del sicario

Los primeros modelos de socialización lo constituyen sus pares con los que se reúnen en
la calle y con los que inician su carrera delictiva, el barrio es su refugio su identidad como
ciudadano.
Estos jóvenes tienen una concepción del tiempo y de la vida que juega un papel
fundamental, cosas como invertir, ahorrar y demás conceptos para el desarrollo personal,
se basan en una visión de largo aliento de la vida. Quien está convencido de vivir hasta la
longevidad, tener familia ,hijos, nietos y tal vez incluso bisnietos y querer realizar una gran
cantidad de sueños, emplea el dinero ganado para mejorar su vida, su futuro; quien intuye
que no vivirá más allá de unos pocos años busca disfrutar el momento. La mayoría de los
jóvenes-sicarios sabe que no vivirá mucho, que en pocos años otros sicarios los matarán.
La actitud del joven revela una pasión por el dinero y el deseo de reconocimiento, además
una sensación de inmediatez en la vida; esta visión es fomentada por una influencia
permanente de los medios masivos (televisión) y la sociedad de consumo en el imaginario
de los jóvenes.

Articulo N° 10

EL SICARIATO JUVENIL
Nancy Ysabel Yepez Romero

El perfil del sicariato en general

 El perfil psicológico

El sujeto sicario, es influenciado por el mundo exterior, que de alguna forma se


convierte en hostil o agresivo. En los casos de sujetos que cumplen el papel de
sicarios ante una organización de delincuencia juvenil y que está a su vez es
acompañada de referentes culturales, que son por así decirlo una forma de mantener
una la ley del más fuerte en términos de identidad; perteneciendo a un grupo o
pandilla, se puede decir que la desestructuración del entendimiento normativo que
regula a la sociedad y los equilibrios emocionales en un contexto hostil, que van a
llevar a una fractura del respeto a la ley social, con carencia de valores y una moral
que no logro ser instaurada adecuadamente. Por otro lado también existe la exclusión
social de la que son objetos estos jóvenes y que en la mayoría de los casos no tienen
oportunidad de empleo, el cual les genera la desesperanza y rabia.
La mente de un asesino no se desarrolla de golpe, sino que es el producto de un
proceso que invariablemente comienza en la niñez, no empiezan cuando cumplen los
25 años y dicen “bueno, me parece que voy a empezar a atacar sexualmente a las
mujeres y quemarles los pechos”, sino que se trata de algo que se inicia muchos años
antes y va desarrollándose dentro de un ciclo. Es decir que la tan mentada “mente
criminal” es una actitud antisocial fundamentada en los prejuicios de una sociedad
incapaz de trazar unas normas equilibradas de convivencia. Donde se fuerza a los
individuos socialmente despreciados a vivir juntos, lo que desencadena en una visión
colectiva de apatía y desquite contra quienes ellos entienden los marginan.
Desde este panorama el autor se refiere al perfil psicológico de estos pistoleros a
sueldo llamados sicarios que ejecutan a sus víctimas, como sujetos con desórdenes
mentales, aquellas personas que han perdido su súper ego, este último conocido
como el brazo moral el que nos maneja, nos controla de alguna manera los principios,
la normas, y nos corrige, por ello actúan totalmente de manera primitiva, bestial e
instintiva. Es decir no hay temor a nada, el manejo de las emociones se desbordan, lo
excesos que se reflejan con el gusto de hacer daño, mutilar, satisfacer impulsos,
eliges partes del cuerpo, el que lo hace incrementa sus niveles emocionales, es vivir la
adrenalina al máximo.

 El perfil socioeconómico

Si bien, en un primer momento, existe seducción por el dinero fácil en contraposición a


las pocas oportunidades de trabajo y educación que el gobierno les ofrece, es preciso
indicar que también aparece la ambición por ser y hacer parte de un modelo cultural o
de una subcultura ante los ojos de muchos jóvenes, que sólo conocían su propio estilo
de vida cargando a cuestas la exclusión, la pobreza, el hambre y sus necesidades
básicas insatisfechas.
Producto 8

Ensayo:

Factores para el origen de un sicario

En primer lugar definir que es un sicario, entonces tenemos que es aquella persona que
mata a alguien por encargo de otra por lo que percibirá una retribución económica. En
estos casos la acción de matar es vista como si fuese brindar un simple “servicio” donde
no primaran los deseos del sicario sino de la persona que lo contrato, es decir el sicario
no matara por una venganza personal, motivos religiosos, cuestiones políticas o robo;
únicamente lo hará por la retribución económica.

Ahondando un poco en la historia como es que surgen los sicarios encontramos que fue
en Colombia en los años ochenta cuando se daba el auge de los narcotraficantes, como
es el caso de Pablo Escobar, que inician y extienden la cultura del sicariato, en especial
del sicariato juvenil. En específico Pablo Escobar instruyó a jóvenes a manera de
soldados urbanos donde su misión era protegerlo y matar a todo aquel que él ordenara
montado en sus motos que era una manera mucho más rápida de huir después de haber
cumplido con la orden, el perfil es de estos era aproximadamente de 15 a 25 años pero
cada vez la edad de estos fue disminuyendo ya que los menores de edad pasaban
desapercibidos, son mucho más fácil de manipular y la ley era menos dura con ellos. El
Perú en estos años tuvo mucha conexión con Colombia ya que se daba un intercambio de
drogas y sicarios, en esta época el narcotráfico dominaba el valle del Huallaga.

Las personas al iniciarse en este mundo del sicariato son muy jóvenes justo en la
adolescencia donde se está en un conflicto psicosocial según la teoría psicosocial de Erik
Erikson que es la exploración de la identidad vs difusión de identidad, donde se busca una
respuesta a la pregunta ¿quién soy? Y tratar de obtener una independencia buscando un
modelo de comportamiento el cual sirva como base para el suyo. Entonces tenemos aquí
una etapa crítica donde diversos factores influenciaran para que la persona opte por el
camino del sicariato, factores que se tienen desde la niñez y otras que aparecerán recién
en esta etapa pero todas influenciaran para la formación del sicario. Dentro de estos
factores externos tendremos entre los principales a la condición familiar de pobreza,
historia familiar de abandono, desintegración o violencia, deserción escolar y dentro a de
los factores internos tenemos la agresividad, dependencia de alcohol o drogas, deficiente
internalización de valores y normas de conducta acorde con lo establecido en la sociedad,
ausencias de sentimientos de temor, tristeza o culpa.
Ahondando en el factor de pobreza vemos que en sí misma no genera criminales pero en ciertos
contextos específicos de pobreza donde existe factores añadidos como madres cabezas
de familia, pues existe una ausencia total del padre se ven obligadas a trabajar para cubrir
los gastos del hogar, deben dejar a sus hijos mucho tiempo solos así en muchos casos la
interiorización de reglas de comportamiento no se da de manera eficiente por el poco
contacto madre e hijo; a esta situación se le suma el factor de encontrarse rodeados de
violencia que por lo general suele existir en ambientes de pobreza y así la calle se
convierte en un espacio para la socialización y adquisición de reglas para la supervivencia
donde se va a generar la identidad en base a modelos externos a la familia. Además de
observar a sus madres en trabajos mal remunerados y comparar las posibilidades de
obtener siendo sicarios prefieren lo segundo ya que le da mayores réditos sin tanto
esfuerzo, esta simple lógica les anula cualquier interés por un trabajo honesto donde se
gana un salario mínimo. Si bien, en un primer momento, existe seducción por el dinero
fácil en contraposición a las pocas oportunidades de trabajo y educación que el gobierno
les ofrece, es preciso indicar que también aparece la ambición por ser y hacer parte de un
modelo cultural o de una subcultura ante los ojos de muchos jóvenes, que sólo conocían
su propio estilo de vida cargando a cuestas la exclusión, la pobreza, el hambre y sus
necesidades básicas insatisfechas.
En relación a la dimensión familiar del agresor, se puede decir que la familia es uno de los
factores más influyentes en el origen de la conducta social, puesto que es quien guía y
orienta al adolescente en dicho proceso. La ausencia de las figuras paternales, el conflicto
entre los padres, la falta de comunicación entre padres e hijos, son los factores que hacen
de esta etapa la más vulnerable; la forma como se eduque permite entender el fenómeno
social de la inadaptación juvenil, así mismo los hijos de madres a temprana edad tienen
más riesgo de cometer delitos, así como los hogares incompletos, las malas condiciones
de vivienda y los ingresos bajos. Con respecto a la crianza parece ser una de las
características familiares más asociadas a la criminalidad posterior, la mala supervisión,
reglas laxas, desatención de los padres, negligencia física o abandono hacen que los
jóvenes estén mucho más expuestos a la criminalidad. La violencia intrafamiliar y la falta
de seguridad policial aumentan el riesgo de incidir en el sicariato y por ende aumenta el
indicie de homicidio. Por otra parte, la carencia o abandono afectivo se ha visto en la
delincuencia juvenil como uno de los factores más influyentes puesto que las relaciones
que tienen estos jóvenes con sus padres son deficientes. La violencia en la familia es una
posible base de actos desencadenantes de maltrato y violencia. Se ve a diario como
madres y padres dañan tanto física como psicológicamente, dando un ejemplo a sus hijos
de ser futuras personas violentas.

La población donde existen altos niveles de vulnerabilidad en los diferentes ámbitos como
salud, educación, empleo, servicios básicos entre otros, la carencia de recursos el
desempleo y la pobreza encierran un detonante de otras situaciones que se viven en los
barrios como la violencia intrafamiliar, el sicariato, el hurto, el abuso sexual, la
prostitución, el consumo de sustancias psicoactivas a esto se le suma es la deserción
escolar de algunos niños, entre algunas causas también encontramos como la falta de
atención en sus hogares, la falta de alimentos, y la carencia de otros recursos que de una
u otra manera afectan el rendimiento escolar de los niños.
El entorno social en el que conviven los niños y jóvenes ha provocado un bajo interés en
una educación formal ya que encuentran otro tipo de actividades en donde invierten su
tiempo y de alguna manera llenan los vacíos de su vida familiar, que desembocan en un
mundo de problemas de ocio y de dinero fácil; en la búsqueda de solucionar una situación
de pobreza, hacen su ingreso en grupos de micro tráfico y bandas delincuenciales del
mismo sector, haciendo que los jóvenes no tengan más aspiraciones que entregar sus
vidas a este mundo de peligros y miedo. Es por ello que algunos ni siquiera ingresan a
una institución educativa sino que buscan desahogar sus angustias y sus carencias en
estos grupos.
Otro factor está el de la deserción escolar donde los motivos más comunes por los cuales
los jóvenes no ingresan al colegio están las siguientes razones: porque forman hogar, por
embarazo o como en la mayoría de los casos por “falta de recursos”; sin embargo también
es importante nombrar que los jóvenes que no se encuentran vinculados al sistema
educativo, tampoco se encuentran vinculados a algún tipo de actividad laboral, lo que por
las características socioeconómicas de la comunidad tiene fuertes incidencias en los
referentes de vida de los y las jóvenes y en la aceleración de procesos de inserción a
diferentes propuestas delictivas o al consumo de sustancias psicoactivas. El niño busca
modelos de comportamiento y como no lo ve en la escuela imita lo que ve en su
comunidad, la violencia, la drogadicción, el sicariato, el micro tráfico; piensan que
estudiando no van a lograr tener lo que estas personas tienen, simplemente porque ellas
no estudiaron para llegar a tener lo que ahora poseen; siempre esta ese anhelo de llegar
a tener dinero, lujos, imponer y ser respetado en el barrio o en su defecto dentro del
hogar, pensando que la única forma de lograrlo es por medio de la violencia de imponer el
miedo y el temor a los demás.

El sujeto sicario, es influenciado por el mundo exterior, que de alguna forma se convierte
en hostil o agresivo. En los casos de sujetos que cumplen el papel de sicarios ante una
organización de delincuencia juvenil y que está a su vez es acompañada de referentes
culturales, que son por así decirlo una forma de mantener una la ley del más fuerte en
términos de identidad; perteneciendo a un grupo o pandilla, se puede decir que la
desestructuración del entendimiento normativo que regula a la sociedad y los equilibrios
emocionales en un contexto hostil, que van a llevar a una fractura del respeto a la ley
social, con carencia de valores y una moral que no logro ser instaurada adecuadamente.
Se dice que son sujetos con desórdenes mentales pues han perdido su súper ego, este
último conocido como el brazo moral el que nos maneja, nos controla de alguna manera
los principios, la normas, y nos corrige, por ello actúan totalmente de manera primitiva,
bestial e instintiva. Es decir no hay temor a nada, el manejo de las emociones se
desbordan, lo excesos que se reflejan con el gusto de hacer daño, mutilar, satisfacer
impulsos, eliges partes del cuerpo, el que lo hace incrementa sus niveles emocionales, es
vivir la adrenalina al máximo.

Producto 9

Factores para el origen de un sicario

Vivo en el Cono Norte y observo un aumento de sicarios, es decir personas que son
asesinos a sueldo, que generan miedo en la población en general pues según lo que
vemos día a día por los medios de comunicación nos informan que se multiplican y
generan un grave problema social y de salud pública en nuestra ciudad y país ya que esto
se replica en las diversas zonas de Lima y en ciudades al interior. En el caso específico
de mi zona, en los últimos años observo un incremento acelerado de estas personas que
por lo general se han trasladado del Callao y se ubican en las áreas aisladas de mi distrito
donde se encuentran sus residencias temporales y también se encontraron a las víctimas
de estos, según reportaron los medios.
Ante este problema la población más cercana a estas zonas, la única medida de
seguridad que puede tomar es llegar lo más temprano a sus domicilios para evitar
cualquier problema ya ningún tipo de autoridad, policial o municipal, toma cartas en el
asunto y solo se ve alguna acción de parte de ellos cuando hay un caso sonado en los
medios de comunicación para poder aparentar que realizan un papel activo en la
erradicación de este problema, mandando unas semanas de patrullaje y de ahí se vuelve
a la misma situación de desolación.
En primer lugar definir que es un sicario, entonces tenemos que es aquella persona que
mata a alguien por encargo de otra por lo que percibirá una retribución económica. En
estos casos la acción de matar es vista como si fuese brindar un simple “servicio” donde
no primaran los deseos del sicario sino de la persona que lo contrato, es decir el sicario
no matara por una venganza personal, motivos religiosos, cuestiones políticas o robo;
únicamente lo hará por la retribución económica.

Ahondando un poco en la historia como es que surgen los sicarios encontramos que fue
en Colombia en los años ochenta cuando se daba el auge de los narcotraficantes, como
es el caso de Pablo Escobar, que inician y extienden la cultura del sicariato, en especial
del sicariato juvenil. En específico Pablo Escobar instruyó a jóvenes a manera de
soldados urbanos donde su misión era protegerlo y matar a todo aquel que él ordenara
montado en sus motos que era una manera mucho más rápida de huir después de haber
cumplido con la orden, el perfil es de estos era aproximadamente de 15 a 25 años pero
cada vez la edad de estos fue disminuyendo ya que los menores de edad pasaban
desapercibidos, son mucho más fácil de manipular y la ley era menos dura con ellos. El
Perú en estos años tuvo mucha conexión con Colombia ya que se daba un intercambio de
drogas y sicarios, en esta época el narcotráfico dominaba el valle del Huallaga.

Las personas al iniciarse en este mundo del sicariato son muy jóvenes justo en la
adolescencia donde se está en un conflicto psicosocial según la teoría psicosocial de Erik
Erikson que es la exploración de la identidad vs difusión de identidad, donde se busca una
respuesta a la pregunta ¿quién soy? Y tratar de obtener una independencia buscando un
modelo de comportamiento el cual sirva como base para el suyo. Entonces tenemos aquí
una etapa crítica donde diversos factores influenciaran para que la persona opte por el
camino del sicariato, factores que se tienen desde la niñez y otras que aparecerán recién
en esta etapa pero todas influenciaran para la formación del sicario. Dentro de estos
factores externos tendremos entre los principales a la condición familiar de pobreza,
historia familiar de abandono, desintegración o violencia, deserción escolar y dentro a de
los factores internos tenemos la agresividad, dependencia de alcohol o drogas, deficiente
internalización de valores y normas de conducta acorde con lo establecido en la sociedad,
ausencias de sentimientos de temor, tristeza o culpa.
Ahondando en el factor de pobreza vemos que en sí misma no genera criminales pero en ciertos
contextos específicos donde existe factores añadidos como madres cabezas de familia,
ya que existe una ausencia total del padre se ven obligadas a trabajar para cubrir los
gastos del hogar, deben dejar a sus hijos mucho tiempo solos así que en muchos casos la
interiorización de reglas de comportamiento no se da de manera eficiente por el poco
contacto madre e hijo; a esta situación se le suma el factor de encontrarse rodeados de
violencia que por lo general suele existir en ambientes de pobreza y así la calle se
convierte en un espacio para la socialización y adquisición de reglas para la supervivencia
donde se va a generar la identidad en base a modelos externos a la familia. Además de
observar a sus madres en trabajos mal remunerados y comparar las posibilidades de
obtener siendo sicarios prefieren lo segundo ya que le da mayores réditos sin tanto
esfuerzo, esta simple lógica les anula cualquier interés por un trabajo honesto donde se
gana un salario mínimo. (JIMÉNEZ, s. f.). Si bien, en un primer momento, existe
seducción por el dinero fácil en contraposición a las pocas oportunidades de trabajo y
educación que el gobierno les ofrece, es preciso indicar que también aparece la ambición
por ser y hacer parte de un modelo cultural o de una subcultura ante los ojos de muchos
jóvenes, que sólo conocían su propio estilo de vida cargando a cuestas la exclusión, la
pobreza, el hambre y sus necesidades básicas insatisfechas(Yepez Romero, 2015).
En relación a la dimensión familiar del agresor, se puede decir que la familia es uno de los
factores más influyentes en el origen de la conducta social, puesto que es quien guía y
orienta al adolescente en dicho proceso. La ausencia de las figuras paternales, el conflicto
entre los padres, la falta de comunicación entre padres e hijos, son los factores que hacen
de esta etapa la más vulnerable; la forma como se eduque permite entender el fenómeno
social de la inadaptación juvenil, así mismo los hijos de madres a temprana edad tienen
más riesgo de cometer delitos, así como los hogares incompletos, las malas condiciones
de vivienda y los ingresos bajos. Con respecto a la crianza parece ser una de las
características familiares más asociadas a la criminalidad posterior, la mala supervisión,
reglas laxas, desatención de los padres, negligencia física o abandono hacen que los
jóvenes estén mucho más expuestos a la criminalidad. La violencia intrafamiliar y la falta
de seguridad policial aumentan el riesgo de incidir en el sicariato y por ende aumenta el
indicie de homicidio. Por otra parte, la carencia o abandono afectivo se ha visto en la
delincuencia juvenil como uno de los factores más influyentes puesto que las relaciones
que tienen estos jóvenes con sus padres son deficientes. La violencia en la familia es una
posible base de actos desencadenantes de maltrato y violencia. Se ve a diario como
madres y padres dañan tanto física como psicológicamente, dando un ejemplo a sus hijos
de ser futuras personas violentas.(Medina Puerta, Vargas Pérez, Medina Romero, &
Jaramillo Alzate, 2011).

La población donde existen altos niveles de vulnerabilidad en los diferentes ámbitos como
salud, educación, empleo, servicios básicos entre otros, la carencia de recursos el
desempleo y la pobreza encierran un detonante de otras situaciones que se viven en los
barrios como la violencia intrafamiliar, el sicariato, el hurto, el abuso sexual, la
prostitución, el consumo de sustancias psicoactivas a esto se le suma es la deserción
escolar de algunos niños, entre algunas causas también encontramos como la falta de
atención en sus hogares, la falta de alimentos, y la carencia de otros recursos que de una
u otra manera afectan el rendimiento escolar de los niños.
El entorno social en el que conviven los niños y jóvenes ha provocado un bajo interés en
una educación formal ya que encuentran otro tipo de actividades en donde invierten su
tiempo y de alguna manera llenan los vacíos de su vida familiar, que desembocan en un
mundo de problemas de ocio y de dinero fácil; en la búsqueda de solucionar una situación
de pobreza, hacen su ingreso en grupos de micro tráfico y bandas delincuenciales del
mismo sector, haciendo que los jóvenes no tengan más aspiraciones que entregar sus
vidas a este mundo de peligros y miedo. Es por ello que algunos ni siquiera ingresan a
una institución educativa sino que buscan desahogar sus angustias y sus carencias en
estos grupos.
Otro factor está el de la deserción escolar donde los motivos más comunes por los cuales
los jóvenes no ingresan al colegio están las siguientes razones: porque forman hogar, por
embarazo o como en la mayoría de los casos por “falta de recursos”; sin embargo también
es importante nombrar que los jóvenes que no se encuentran vinculados al sistema
educativo, tampoco se encuentran vinculados a algún tipo de actividad laboral, lo que por
las características socioeconómicas de la comunidad tiene fuertes incidencias en los
referentes de vida de los y las jóvenes y en la aceleración de procesos de inserción a
diferentes propuestas delictivas o al consumo de sustancias psicoactivas. El niño busca
modelos de comportamiento y como no lo ve en la escuela imita lo que ve en su
comunidad, la violencia, la drogadicción, el sicariato, el micro tráfico; piensan que
estudiando no van a lograr tener lo que estas personas tienen, simplemente porque ellas
no estudiaron para llegar a tener lo que ahora poseen; siempre esta ese anhelo de llegar
a tener dinero, lujos, imponer y ser respetado en el barrio o en su defecto dentro del
hogar, pensando que la única forma de lograrlo es por medio de la violencia de imponer el
miedo y el temor a los demás.(Medina Puerta et al., 2011).

El sujeto sicario, es influenciado por el mundo exterior, que de alguna forma se convierte
en hostil o agresivo. En los casos de sujetos que cumplen el papel de sicarios ante una
organización de delincuencia juvenil y que está a su vez es acompañada de referentes
culturales, que son por así decirlo una forma de mantener una la ley del más fuerte en
términos de identidad; perteneciendo a un grupo o pandilla, se puede decir que la
desestructuración del entendimiento normativo que regula a la sociedad y los equilibrios
emocionales en un contexto hostil, que van a llevar a una fractura del respeto a la ley
social, con carencia de valores y una moral que no logro ser instaurada adecuadamente.
Se dice que son sujetos con desórdenes mentales pues han perdido su súper ego, este
último conocido como el brazo moral el que nos maneja, nos controla de alguna manera
los principios, la normas, y nos corrige, por ello actúan totalmente de manera primitiva,
bestial e instintiva. Es decir no hay temor a nada, el manejo de las emociones se
desbordan, lo excesos que se reflejan con el gusto de hacer daño, mutilar, satisfacer
impulsos, eliges partes del cuerpo, el que lo hace incrementa sus niveles emocionales, es
vivir la adrenalina al máximo.(Yepez Romero, 2015).

Nuestro país enfrenta este grave problema ya hace mucho años y actualmente se agrava
por el actuar también de adolescentes y el aumento en diversas zonas del país, todo esto
a las deficientes políticas públicas que solo castiga a aquel que cometió el crimen
encarcelándolo por unos años, pero si realmente se quisiera disminuir y como plan a largo
plazo eliminar este problema se debe actuar sobre las causas que lo originan, ya
mencionadas con anterioridad, así trayendo una mejora en la población en general y
quizá la primera causa a mejorar seria la pobreza pues no solo genera sicariato, sino
también en cierta medida es el origen de los demás factores entonces al erradicarla o
disminuirla hará que nuestra sociedad sea más equitativa y no se buscaran maneras
ilícitas de alcanzar las necesidades básicas.
Bibliografía
JIMÉNEZ, O. L. G. (s. f.). CAUSAS ESTRUCTURALES Y FORMAS DE OBRAR
CRIMINAL EN LOS HOMICIDIOS POR LAS MODALIDADES DE RIÑAS, SICARIATO Y
AGRESIÓN EN MANIZALES.
Medina Puerta, M. I., Vargas Pérez, E. P., Medina Romero, N., & Jaramillo Alzate, L. E.
(2011). Autorretrato del Sicario.
Yepez Romero, N. Y. (2015). El SICARIATO juvenil.

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