ELABORADO POR: ANY MAYERLIN BEDOYA GARCÍA

REFLEXIÓN:
APLICACIÓN SABERES EN EL EJERCICIO PROFESIONAL

La psicología en Colombia -el cual es un país caracterizado por presentar diferentes situaciones donde se
observan vulneración de los derechos de sus habitantes, identificándose como los cimientos para otras
situaciones como la violencia urbana y el conflicto armado, entre otros- se encuentra muy limitada pues
las políticas de cada empresa o institución exigen la adaptación de cada profesional a partir de los
criterios de cumplimiento y la eficiencia en cada función asignada, dificultando un ejercicio profesional
de calidad. Por lo cual, en la actual práctica profesional existen personas que ejercen sin tener como base
los principios de esta ciencia humana que tienen como finalidad el apoyo y la comprensión desde unos
parámetros éticos.

Ahora bien, en mi actualidad laboral me encuentro en una Corporación operadora del Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar, por lo cual las funciones de cada profesional se encuentran ceñidas
principalmente a parámetros de cumplimiento donde lo relevante es una atención por cantidad y no de
calidad, pese a las diferentes condiciones de vulnerabilidad de la población atendida, quien además por
instancias legales debe dar cumplimiento a cada espacio programado para llevar a cabo un proceso
terapéutico y pedagógico. Cabe mencionar, cada persona que se encuentra bajo mi atención como
profesional de psicología, es adolescente infractor de Ley y el fin primordial es prevenir la comisión de
nuevos delitos y propender por un desarrollo integral como persona donde prevalezcan sus derechos y la
construcción de un proyecto de vida sostenible a través del tiempo y fuera de la ilegalidad.

Por otro lado, al confrontar mi realidad laboral con los saberes adquiridos hasta el momento en mi
formación, es necesario realizar muchas modificaciones para poder llegar a una aplicación efectiva y
productiva de dichos saberes adquiridos, no obstante, dicha situación puede tornarse un poco confusa
pues como profesional me encuentro en la búsqueda de estrategias que permitan una atención desde una
perspectiva psicosocial donde el fin primordial sea el desarrollo integral de cada adolescente
perteneciente del programa, dejando de lado la visión errada del concepto psicosocial como un rol
asignado.

Entre tanto, no puedo desconocer –porque para mí es una realidad-, en el encuentro con cada persona
quien dirige y gobierna es el profesional, pese a todas las exigencias normativas y de cumplimiento por
cantidad, pues considero que la calidad de la labor se encuentra en ese momento que es intimo entre el
psicólogo y la persona, por tanto, las estrategias establecidas deben estar basadas a partir de sus
características personales, costumbres, valores e historia de vida teniendo como foco principal las
necesidades primordiales de la población debido a que en muchas ocasiones se comete el error de
suponer problemáticas sin conocer la situación y las maneras de afrontamiento de cada persona.

En definitiva, desde mi evaluación como profesional lo principal en el encuentro con el otro, es el

respeto frente a su historia de vida, costumbres y situación actual, por lo cual es necesario una atención
de calidad teniendo como principio una perspectiva psicosocial, es decir, a partir de sus características
personales y sociales o contextuales que lo rodean.

Para terminar, en mi quehacer profesional pienso que es posible además de necesario una atención con
las anteriores particularidades que permita una comprensión de la historia de vida y aspectos influyentes
en los hábitos asumidos por cada adolescente, lo cual condujo a problemáticas de índole legal, familiar,
social, académico, laboral y personal; que ameritan un compromiso frente a una intervención con mirada
psicosocial.