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1° Deseo verdadero
2° Confianza (creer poder conseguir el objetivo).
3° Aceptación (de los hechos o las metas que queremos alcanzar con todas
sus consecuencias y asumiendo las responsabilidades que puedan surgir).
1° Decidir el objetivo.
2° Crear una idea o imagen mental de ese objetivo.
3° Concentrarse a menudo en ello.
4° Transmitir energía positiva (personal) a nuestro objetivo (verse a sí mismo
en el momento de lograrlo).
Solemos creer que el mundo externo es más real que el interno. Al "pensar"
en las cosas que hacemos, logramos que la realidad sea más concreta de lo
que es y así, comúnmente, creemos que sólo somos una parte insignificante
de ella y que somos incapaces de modificarla, moldearla o influir en ella con
nuestras ideas y nuestros pensamientos.
Si nuestra mente esta tensa, nuestros órganos internos estarán tensos, los
Mail: mauricioastorgag@gmail.com fono: 98-4565928
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Aspectos fisiológicos
Las emociones no son ni buenas ni malas. Están diseñadas para reforzar algo
químicamente en la memoria a largo plazo. En nuestro cerebro se halla una
porción a la que se conoce como hipotálamo y funciona como un gran
laboratorio, fabricando una sustancia química para cada emoción. Cuando
vivimos un estado emocional determinado (en el cuerpo o en la mente)
instantáneamente, el hipotálamo libera proteínas en la sangre y éstas van
recorriendo todo el cuerpo. Cada célula del cuerpo posee una membrana con
receptores que se abren a la espera de estas proteínas. Una vez que se
Concepto Inmaculado la practican todos los Ángeles del cielo. Es una ley olvidada por la mente
exterior pero conocida en lo más recóndito de nuestro corazón. Se basa en visualizar una idea
perfecta, se convierte entonces en un imán, el cual atrae las energías creativas del Espíritu Santo a
fin de que manifiesten el patrón que sostenemos en nuestra mente. Comienza hoy-dice Saint
Germain- a caminar por el sendero que lleva a una resplandeciente vida de salud y felicidad”.
Para ello, vamos a dividir nuestro sistema energético en dos partes: los sistemas internos,
que solo existen mientras estamos vivos, y los sistemas externos, que permanecen tras el
fallecimiento del cuerpo físico.
Sistemas Internos: matriz etérea, sistema de canales, chakras y capas del aura
Nuestro sistema energético a nivel de sistemas internos se puede dividir en tres grandes
“planos” o grupos:
-El llamado plano ingenito, que es el plano de los componentes energéticos que están
“dentro” de los límites del cuerpo físico. Este plano o zona ingénita (intra-corporal), lo
componen principalmente dos cosas, la llamada Matriz Etérea y el Sistema de Canales,
que juntas, forman el llamado Cuerpo Etéreo (no confundir con el cuerpo etérico o con la
primera capa del aura, que forma parte de plano o sistemas mediáticos).
- El plano mediático, cuyo componente es el cuerpo aural y los chakras
- El plano viatico, con otros componentes, son “extra-corporales”, es decir, su extensión
va mucho más allá del cuerpo físico.
Veremos en detalle cada uno de estos sistemas y haremos sanaciones en ellos, para
empezar a limpiar y eliminar bloqueos en nosotros mismos desde las capas más básicas
hasta las más elevadas.
Son la “capa más básica” en la cual empezaremos a buscar problemas que puedan estar
afectando a los órganos físicos de nuestro organismo. La limpieza y sanación de la matriz
etérea provoca que el tejido energético que recubre cada uno de nuestros órganos,
huesos, músculos, etc., este sano, por lo que el órgano en si también lo estará.
Recordemos que la mayoría de problemas comienzan siéndolo a nivel energético antes de
manifestar a nivel físico.
Esta matriz etérea no es otra cosa que el doble exacto de nuestro sistema físico,
compuesto por la energía que recubre y forma todos los órganos, músculos, tejidos,
arterias, etc. La matriz etérea está formada por la energía que llamamos “prana” y se
distribuye a lo largo del cuerpo a través de los sistemas de canales.
sencillamente no hay vida. Las plantas absorben PRANA (del sol, del aire y de los
nutrientes de la tierra) y lo
fijan en su estructura. Al ser ingeridas por los herbívoros éstos lo fijan en la suya, aunque
perdiendo calidad y cantidad con el paso de la planta al animal.
Así tendremos que la cantidad del PRANA de cualquier alimento vegetal vendrá
determinada por la “calidad” de vida que la planta haya tenido, las horas de exposición al
sol, la cantidad de humedad, los nutrientes minerales, el estado de acidez o alcalinidad del
terreno donde se ha desarrollado, etc. Incluso el replante y recolección tiene su
importancia a la hora de fijar el PRANA. Cuanto más cerca de lo natural y equilibrado, más
armonía existe y, por lo tanto, más
PRANA. Esta energía se gestiona en el tantien medio, y la obtenemos como hemos dicho a
través de la respiración y los alimentos. Es la energía que controla los chakras y el sistema
de canales, y gobierna el proceso de crecimiento, maduración y envejecimiento.
La energía JING: Energía que se adquiere por herencia genética, su calidad depende de la
fuerza generada durante la unión sexual de los padres y está también relacionada con el
karma generado por la persona en las vidas anteriores. Está energía se gestiona en el
punto energético llamado primer tantien (que veremos luego) y pertenece al cuerpo
físico, al plano ingenito y se
aloja principalmente en los riñones, siendo su caudal limitado. Esta energía se agota con
los excesos sexuales, las emociones negativas y los malos hábitos.
Estos centros se visualizan en forma de remolinos y son los responsables del campo
electromagnético que rodea el cuerpo físico y que está compuesto por capas sucesivas de
energía que vibran a frecuencias cada vez más elevadas. Cada uno de estos chakras está
relacionado con una de las capas del aura, como veremos más adelante, teniendo cada
una de estas una representación de los 7 chakras en sí misma.
Cada uno de los chakras tiene una parte frontal y una parte posterior y todos ellos están
unidos por un canal energético que corre a lo largo de toda la espina dorsal por el cual se
comunican y se traspasa la energía vital de un punto al otro.
Cada chakra se asocia a un tipo de función y lleva asociada unas cualidades específicas
¿Por qué decimos que un chakra está asignado al amor, a la comunicación, a la fuerza
de voluntad, u a otro tipo de energía? Porque cada uno de ellos vibra a una frecuencia
determinada, y esa frecuencia se asimila a varias cosas, de ahí las correspondencias que
vemos en todos los libros y webs que nos hablan de ello. Así, el chakra del corazón vibra a
una frecuencia similar (armónica) a la energía universal del amor, o lo más cercano posible
a ella, igual que vibran piedras como el cuarzo rosa o algunos sonidos y mantras. Por eso,
cuando queremos activar el chakra del corazón, nos es muy útil usar esos otros elementos
que tienen una frecuencia de resonancia parecida, sean colores, sean minerales, sea
música.
Cuando los chakras están funcionando bien, se comportan como “remolinos”, es decir,
están girando y haciendo mover el tipo de energía al cual están asociados en perfecta
armonía por todo nuestro cuerpo. Cuando algún chakra está parcialmente cerrado,
“giran” a menor velocidad, o están parcialmente bloqueados, que es lo mismo que decir
que la energía asociada a ellos no fluye por nuestro sistema físico, energético y los
cuerpos sutiles. Los bloqueos de los chakras están asociados cada uno a su propia función,
siendo evidente que por ejemplo, la represión de los sentimientos es un bloqueo
principalmente en el chakra del corazón, los problemas de comunicación son bloqueos en
el chakra de la garganta, problemas sexuales son bloqueos en el segundo chakra, etc.
Hemos de decir también que sin los chakras nuestro cuerpo físico no podría existir como
tal, siendo pura energía vibrando a un cierto nivel y frecuencia, necesitamos unos
componentes que regulen esta energía, que sean capaces de absorberla bien desde la
Tierra, a través del chakra base, bien desde el Universo, a través del chakra de la coronilla.
En una persona, cuando el funcionamiento de los chakras es normal, cada uno de ellos
estará abierto, girando en el sentido de las manecillas del reloj para metabolizar las
energías particulares que necesita del campo de energía universal (energía que también se
llama Chi o prana). Cuando el chakra gira en sentido contrario a las agujas del reloj, la
corriente fluye del centro hacia fuera, con lo que interfiere el metabolismo y estas
energías no se procesan, aquí es cuando se dice que el chakra está cerrado o bloqueado a
las energías que le llegan.
Para poder saber que problemas pueden estar manifestándose o que problemas podemos
prevenir si mantenemos todos los chakras en buen estado de funcionamiento, debemos
conocer qué tipo de función realizan y de que parte de nuestro cuerpo son responsables.
Los chakras son el nexo o puente entre la materia física y lo sutil. Cada chakra está
asociado a:
Los Chakras son centros energéticos, que en realidad pueden ser estudiados como centros
o niveles de conciencia. Cada Chakra tiene características que en el ser humano se
manifiestan como TENDENCIAS. De acuerdo a la armonía, frecuencia vibratoria lograda,
dinamización y/o bloqueos de cada centro, el entendimiento del sistema de Chakras
permite comprender el comportamiento del ser humano. Reconocer así donde está
parado hoy por hoy a nivel energético, lo cual se refleja como manifestación en la vida
misma.
Como ejercicio práctico podemos definir nuestro propio desarrollo espiritual hasta este
mismo momento, comprendiendo así que este es nuestro punto de partida. Es como
realizar un auto escaneo. De esta forma podemos precisar el trabajo de auto
transformación a través de un continuo autoconocimiento de las forma más eficiente
hasta la armonía perfecta del ser, realización y comunión sublime con Dios (vista desde la
perspectiva del sistema de Chakras).
Sentido: olfato.
Sabor: salado.
Elemento: tierra.
Frecuencia: rojo.
Conciencia física.
Cuando este Chakra se encuentra armonioso el ser humano es estable, firme, protector,
seguro. Vitalmente armonioso. Comunión con la Madre Tierra.
Cuando este Chakra se encuentra desarmonioso el ser humano tiende a tener miedo, por
ende a ser agresivo. Vulnerabilidad por falta de raíces. Se identifica continuamente con el
rol de víctima.
Una persona que tiene predominancia o mayor tendencia en este centro energético
colocara su atención en su núcleo familiar, siendo esta su ocupación principal - tribu,
familia, comunidad.
Se encuentra ubicado a nivel sutil en la zona sexual, dos traveses de dedos arriba del
pubis.
Sentido: gusto.
Sabor: dulce.
Elemento agua.
Frecuencia: naranja.
Una persona que tiene predominancia o mayor tendencia en este centro energético
colocará la atención en su pareja, en el ámbito social, o en su sexualidad (armoniosa o
desarmoniosa), siendo esto su ocupación principal.
Sentido: vista.
Sabor: picante.
Elemento fuego.
Frecuencia: amarillo.
La mayoría de los líderes políticos tienen este nivel de conciencia. Cuentan con la
capacidad de influenciar a grandes grupos de personas. Influenciaran con pureza o
impureza, de acuerdo a la armonía, inteligencia y amor desarrollado por dicho líder
(también pueden influenciar a pequeños grupos o relaciones individuales).
Una persona con predominancia en este centro energético buscará vínculos que le
permitan escalar y mejorar su rango, economía, aumentar su poder, categoría y renombre
a nivel social.
*(En cambio el ser humano con mayor tendencia al nivel de Swadhisthana Chakra tiene
tendencia de influenciar o manipular a nivel pareja, familia, amigos, lazos sociales
inmediatos)
Sentido: tacto.
Sabor: amargo.
Elemento: aire.
Frecuencia: verde en su aspecto neutro. Rosa, amor femenino; azul, amor masculino.
Una persona con predominancia en este centro energético tiene su atención en el amor
como valor máximo. Todo es comprendido como un gesto de amor o ausencia de amor.
Referente a las relaciones en este nivel de conciencia se carece de miedos y posesividad,
por ende ausencia de celos y egoísmo.
Para una persona con mayor resonancia en este nivel, las relaciones dejan de ser un
objeto de utilidad personal - ya sea de estabilidad familiar (Muladhara), satisfacción de
necesidad sexual (Swadhisthana) o relaciones de conveniencia y poder (Manipura) -. Las
relaciones son un espacio de entrega. No existen celos ni posesividad. Resultando vínculos
de amor puro, sincero e incondicional.
Una pareja con resonancia en este nivel de conciencia se identifica por la aspiración de
servicio y ofrecimiento a la humanidad.
Sentido: oído.
Elemento: Éter
Conciencia en pureza.
Cuando este Chakra se encuentra armonioso, el ser humano manifiesta pureza, inocencia
y candor. Elocuencia en la expresión. Está directamente relacionado con la comunicación
a nivel elevado de conciencia, a nivel espiritual (comparativamente Swadhisthana Chakra
está relacionado con la comunicación a nivel social). Los seres humanos que manifiestan
predominantemente un Vishuddha Chakra armonioso, se caracterizan por ser
estéticamente refinados, bellos en su presencia, gustos y elecciones. Cuenta con plena
comunicación con el Universo Todo a través de la intuición.
Conciencia Mental.
Cuando este Chakra se encuentra armonioso, el ser humano es inteligente, atento, lúcido,
focalizado. Es el nivel vibratorio característico de los genios (Einstein por ejemplo). Cuenta
con excelente memoria. Gran capacidad de estudio. Capacidad de entendimiento superior
e interpretación de información de frecuencias elevadas. Desarrolla habilidades
telepáticas. Tiene gran capacidad de control y conducción de su ser en planos astrales, con
perfecto recuerdo de lo eventos y/o acciones realizadas en dicho plano, tanto en estados
de consciencia meditativos como en sueños lúcidos (control y memoria astral). Tiene
fuerza de voluntad mental y a través de esta fuerza domina naturalmente y con pocos
esfuerzos, cualquier sombra de su ser. Gran capacidad de visualización creativa que
acompañada con amor, optimismo y luz armoniosa, es de gran utilidad para su desarrollo.
Cuando este Chakra se encuentra desarmonioso, el ser humano tiene dos tendencias que
van de la mano. 1) debilidad mental. 2) agudeza mental malintencionada.
Una persona con mayor tendencia a este nivel de conciencia se polariza en sus relaciones
por su lucidez espiritual.
Conciencia trascendente. Comunión perfecta en éxtasis divino con el Todo Sublime, Dios.
Cuando este Chakra es armonioso el ser humano está abierto y en comunión consciente y
continua con su guía interior, el Ser real, Su Yo Supremo puro y luminoso. Mantiene una
visión de la vida y la manifestación del Todo como espectador consciente, lo cual le
confiere desapego espiritual. Acceso a revelaciones espirituales sublimes.
Este Chakra armonioso, confiere al ser humano sabiduría, gran poder de discernimiento.
Es el centro sutil energético arquetípico relacionado con los guías espirituales, gurús,
maestros ascendidos, Avatares. Concede poderes paranormales. Conciencia a nivel de
planos paradisíacos. Experimentación de la Verdad Suprema. La dinamización y expansión
total de este centro sutil energético, acompañada de la dinamización y expansión
armoniosa de los seis chakras anteriores confiere al ser humano Iluminación y Liberación
espiritual. Comunión absoluta y permanente con Dios, éxtasis Divino.
Una persona con tendencia en este nivel de conciencia se polariza por la experiencia y
aspiración espiritual de sus seres amados.
CHAKRAS SUPERIORES
Este chakra es el que permite el acceso a otras dimensiones del Espacio - Tiempo.
Es el portal que permite entrar y salir del continuum energético superando las
barreras del tiempo. Lo encontramos a 20 - 30 cm. de nuestra coronilla.
Es el Templo del Entendimiento ya que contiene todos los programas de nuestra
expresión en esta vida.
Tiene información sobre nuestro karma, sobre los aspectos que debemos trabajar y
las enseñanzas que vinimos a buscar en esta vida.
Desbloqueamos energías
Cambiamos percepciones erróneas
Pasados los 28 años seremos desafiados a asumir el propósito de nuestra alma y
luego materializarlo.
Abrimos portales hacia nuestro destino
Despertamos nuestros dones
Activamos la respuesta a problemas no resueltos de vidas pasadas, presentes y
alienta elecciones que nos permiten encararlos.
Este chackra lo encontramos entre 50 cm. y 100 cm. por debajo de nuestro chackra
1
Este chakra tiene información sobre nuestra herencia de familia y de nuestra vida
inmediata pasada.
Antes de la concepción, el 9º y 10 ° chakra seleccionan los cromosomas físicos que
regulan nuestra constitución genética:
El chakra 9 basa estas necesidades en los requerimientos del alma. Debe lograr la
unión del espermatozoide y del óvulo correcto para generar el cuerpo físico, con
los patrones mentales y emocionales según el plan trazado por el alma.
El décimo chakra sustancia sus decisiones en un trasfondo ancestral generando la
energía hereditaria o Qi ancestral no adquirido (Jing Qi) que es el legado energético
de nuestros padres y que configura la fuerza Yang que nos permitirá movernos en
esta vida haciendo realidad el propósito personal.
Su misión Yang: Extrae los desechos energéticos de los cuerpos físicos y emocionales
como así también del aura, permitiendo la limpieza sutil de nuestra existencia.
Su misión Ying: Capta energía de Tierra, almacenándola en chakra 2 en las mujeres y en el
chakra 3 en varones.
Es el chackra de la transmutación:
Constituye nuestra capa áurica que nos rodea, protege y circunda a unos 120 cm.
de nuestro cuerpo físico.
Se activa en nuestra madurez.
Conecta energéticamente el universo material con el espiritual.
Nuestra existencia marca que somos puertas giratorias entre el espíritu y la materia
y nos planteamos llevar la sabiduría hacia el Cielo o bien devolverla a la
humanidad.
Por esta causa abrimos el poder hacia el servicio hacia otros seres humanos
brindando nuestra experiencia de vida, aprendizajes personales, guiando y
orientando:
"Cuando descubras LA VERDAD, compártela con otros seres humanos, comunícala para
liberar almas, evitándoles el sufrimiento y la ignorancia..."
Los posibles bloqueos y problemas no existen solo en nuestros chakras, sino también en
las diferentes capas del aura que componen todo nuestro sistema energético.
Distinguimos 7 capas o también llamadas varnas, cada una con sus correspondientes 7
chakras, que son estas:
-Capa Etérica
-Capa Emocional
-Capa Mental
-Capa Astral
-Capa Transetérica
-Capa Celestial
-Capa Cetérica o espiritual
Cada capa tiene las características principales del chakra al cual está asociado, es decir, la
primera capa del aura, está asociada con el primer chakra, la segunda, con el segundo,
etc., pero como hemos dicho, en cada capa del aura, existe una representación y conexión
con los 7 chakras en su totalidad.
Así, en cada capa se nos pueden acumular problemas de diferente índole, que tendremos
que evaluar y examinar.
Cada capa esta sobrepuesta a la anterior, difuminada un poco con ella y hace de
contenedor de la capa que tiene inmediatamente por debajo. Así, cuando identifiquemos
bloqueos, y preguntemos donde se encuentran, investigaremos en que capa del aura (si la
respuesta es en el aura) para comprender en que nos puede estarafectando
específicamente (de nuevo, por ejemplo un bloqueo en la cuarta capa del aura estará
influyendo principalmente en el tema amor y relaciones).
Un aura sana tendrá más o menos el aspecto de la imagen de la izquierda, mientras que
en general, todos nosotros presentamos un aspecto mas parecido a la imagen de la
derecha.
Como hemos visto, para buscar bloqueos hablamos de sistemas internos cuando
queremos referirnos a los componentes del ser humano que existen mientras estemos
vivos, y hablamos de sistemas externos cuando nos referimos a aquellas partes de
nuestro ser que “perviven” tras el fallecimiento del cuerpo orgánico que ocupamos.
Vamos a ver ahora los sistemas externos y su evolución a través de las diferentes
densidades o niveles evolutivos.
Los cuatro cuerpos de la tercera densidad
En esta tercera densidad, estamos “hechos” o constituidos por cuatro cuerpos principales
que se unen al cuerpo físico orgánico que ocupamos como receptáculo: el cuerpo
energético, el cuerpo emocional, el cuerpo mental y el cuerpo espiritual. El cuerpo
espiritual es directamente el alma, la esencia más pura que somos, y el cuerpo energético
es el envoltorio etérico que recubre el vehículo físico y orgánico que ocupamos. Está
definición es la que hacen fuentes “terrestres” como Gurdjieff, así como fuentes
“canalizadas” como las transmitidas por Barbara Brodsky.
Los que estáis interesados en temas de proyección astral, o salidas fuera del cuerpo,
sabéis que también se usan los nombres de holochakra, psicosoma, mentalsoma y alma
para estos cuatro cuerpos o capas, siendo el “soma”, el cuerpo físico (especialmente en la
ciencia de la proyecciologia)
En una salida del cuerpo, lo primero que se “deja” atrás es la energía del cuerpo
energético o holochakra, que queda activa alrededor del mismo, y nos proyectamos con el
psicosoma (cuerpo emocional), mentalsoma (cuerpo mental) y por supuesto con el alma
que somos en realidad. Muchas veces usamos el termino cuerpo astral para referirnos al
conjunto de estos tres últimos cuerpos, que son con los que nos proyectamos en conjunto
normalmente.-
El problema viene con la terminología que tenemos para definir también loscomponentes
del sistema energético del cuerpo físico, tal y como os decía en la descripción de los
sistemas internos, porque también llamamos “cuerpos” a las 7 capas del aura. Así que,
como hemos visto, también hablamos de cuerpo etérico como laprimera capa del aura,
cuerpo emocional como la segunda, cuerpo mental la tercera, cuerpo astral la cuarta,
cuerpo transetérico la quinta, cuerpo celestial la sexta capa y cuerpo cetérico o espiritual
la séptima. No es raro que tengamos problemas para saber de que estamos hablando en
cada caso o como se relacionan todos estos componentes. Yo prefiero hablar de “varnas”
para las capas del aura, y de “cuerpos” para las “capas o componentes” del alma.
En nuestro nivel actual, el cuerpo emocional es el principal director de nuestra vida, pues
en todas las personas son las emociones las que dirigen en gran parte nuestro
comportamiento y aprendizaje actual, luego en menor medida, el cuerpo mental es lo que
influencia nuestros patrones de comportamiento y las ideas, creencias y pensamientos
que tenemos y generamos. Puesto que además estamos en una densidad muy solida, es el
cuerpo energético o holochakra el que se encarga de interactuar principalmente con el
traje físico que es el cuerpo humano que usamos.
El cuerpo etérico
El cuerpo etérico atrae energías vitales del sol a través del chakra del plexo solar, y
energías vitales de la tierra a través del chakra basal. Acumula estas energías y, através de
los chakras y los nadis (canales energéticos del cuerpo), las conduce al cuerpo físico en
flujos vitales ininterrumpidos. Las dos formas de energía se encargan de mantener un
equilibrio vivo en las células corporales. Cuando la «necesidad de energía» del organismo
está saciada, la energía sobrante del cuerpo etérico se irradia hacia fuera a través de los
chakras y de los poros en filamentos de energía rectos de aproximadamente 5
centímetros de longitud y constituye el aura etérica en su primera
capa, que, por lo general, es la primera fracción del aura total percibida por las personas
clarividentes. Estos rayos se disponen en torno al cuerpo físico formando como un manto
protector que impiden a los gérmenes patógenos y a los contaminantes penetrar en el
cuerpo, y simultáneamente irradian un flujo constante de energía vital hacia el entorno.
Esta protección natural significa que, básicamente, una persona no puede enfermar
debido a causas de origen externo. Las razones de una enfermedad radican siempre en
ella misma, como veremos cuando expliquemos todos los diferentes bloqueos y
restricciones que nos podremos encontrar en las lecturas. Los pensamientos y emociones
negativas, y una forma de vida que no esté en consonancia con las necesidades naturales
de cuerpo (sobresfuerzo, alimentación insana, abuso de alcohol u otras sustancias, etc.),
pueden consumir la energía vital etérica, por lo que la irradiación natural perderá
intensidad y vigor. De esta forma surgen zonas débiles en el aura. Los filamentos
energéticos mencionados aparecen doblados o se sobreponen en formas desordenadas y
podemos ver «agujeros» o «grietas» en el aura, a través de los cuales pueden penetrar en
el cuerpo las vibraciones negativas y las bacterias causantes de enfermedades. Además, la
energía vital puede «escapar» de la zona no material a través de estas heridas.
Otra función importante del cuerpo etérico consiste en servir de intermediario entre los
cuerpos energéticos superiores y el cuerpo físico. Transmite al cuerpo emocional y al
cuerpo mental las informaciones que recogemos a través de los sentidos corporales, y
simultáneamente transmite energías e informaciones desde los cuerpos superiores al
cuerpo físico.
El cuerpo emocional
Ninguno de los otros cuerpos no materiales marca con tanta fuerza como el cuerpo
emocional la visión del mundo y nuestra realidad. En el cuerpo emocional se hallan
almacenadas, entre otras, todas nuestras emociones no liberadas, las angustias y
agresiones conscientes e inconscientes, las sensaciones de soledad, rechazo y falta de
autoconfianza, etc. que emiten sus vibraciones a través del aura emocional y transmiten el
mensaje inconsciente que enviamos al mundo exterior.
El pensamiento consciente y los objetivos mentales del cuerpo mental tienen poca
influencia sobre el cuerpo emocional, que sigue sus propias leyes. El cuerpo mental puede
dirigir el comportamiento hacia el exterior, pero no suprimir las estructuras emocionales
inconscientes. Así, por ejemplo, una persona puede aspirar conscientemente al amor o el
éxito, e inconscientemente irradiar frecuencias energéticas contradictorias de celos y falta
de autoconfianza, que le impedirán alcanzar su objetivo consciente.
El cuerpo mental
El cuerpo espiritual
El cuerpo espiritual y su aura irradian en los colores más suaves, que al mismo tiempo
poseen una fuerza de iluminación indescriptiblemente profunda. Del plano espiritual del
ser fluye incansablemente la máxima y más radiante energía hacia el cuerpo espiritual. A
medida que esta energía va transformándose en frecuencias menores, inunda también el
cuerpo mental, el cuerpo emocional y el cuerpo etérico. Aumenta las vibraciones de estos
cuerpos, de forma que en su ámbito de acción correspondiente pueden encontrar su
máxima forma de expresión. Hasta qué punto podamos percibir conscientemente,
absorber y aprovechar esta energía depende deldesarrollo de los chakras.
A través del cuerpo espiritual experimentamos la unidad interior con toda la vida. Nos une
con el ser puro y divino, con la razón original omnipresente de la que han surgido y
continúan surgiendo todas las manifestaciones en la creación. Desde este plano tenemos
un acceso interior a todo cuanto existe en la creación.
Una vez graduados al siguiente nivel, el trabajo evolutivo que hace el alma en la cuarta
densidad no necesita ya de un vehículo físico “solido” como el que conocemos en nuestro
nivel actual, la palabra clave aquí es “entorno físico variable”, parcialmente “etérico”, por
lo que el alma necesita simplemente un cuerpo emocional y cuerpo mental recubriéndola.
Las proyecciones emocionales y mentales son las que forman la realidad en este nivel,
pero se trabaja en la disolución paulatina del cuerpo emocional, a través de las lecciones
de amor y compasión, hacia una predisposición en la cual las emociones no dan lugar o no
manifiesten y no dominen el comportamiento de la entidad como lo hacen en la tercera
densidad.
El trabajo evolutivo de la quinta densidad, siendo la sabiduría y el conocimiento las
lecciones principales de este nivel, se basan en el trabajo progresivo con el cuerpo mental,
y la total disolución del cuerpo emocional, como preparación para la graduación a la sexta
densidad. Toda alma lista para graduarse a 6D, lo hace solo con el cuerpo mental.
Así, todo el trabajo evolutivo en 6D se hace a través del cuerpo mental, que proporciona a
la entidad o alma conciencia de si misma, pero que a medida que inicia el proceso de
graduación hacia 7D, abandona y disuelve poco a poco ese cuerpo mental, como
preparación para la integración de vuelta al “Todo”, y la disolución de la entidad como tal
en la conciencia de la Creación. Aquí lo único que queda, en las ultimas etapas de 6D, es la
pura esencia del alma, moviéndose de vuelta a la conciencia de no separación de todo lo
que existe.
Aún estamos lejos de estos niveles, pero podemos entender fácilmente como el alma que
somos recorre su camino de “vuelta” a la conciencia del “todo” aligerando “peso”,
incorporando en si misma las lecciones necesarias que concluyen con la desaparición de
las diferentes capas que necesitaba para poder hacer este camino, primero dejando atrás
la interacción con la materia solida a través del cuerpo energético, luego dejando atrás el
cuerpo emocional, luego disolviendo el cuerpo mental y volviendo finalmente a ser esa
“porción” de energía y conciencia infinita que no es otra cosa que el núcleo de lo que
estamos hechos.
Bien, sabiendo ahora como funciona todo el sistema energético que nos compone como
seres humanos, hemos de conocer que cuando alguien nos hace, o nos hacemos a
nosotros mismos, una limpieza energética del tipo que sea existe generalmente un
periodo de unas semanas durante el cual la mayor parte de esos cambios tienen lugar.
Son días de “desintoxicación” e integración de nuevas energías e información en nuestros
cuerpos sutiles.
El dejar ir ciertas energías acumuladas en nuestra aura y cuerpos sutiles que ya no nos
sirven y remplazarlas por otras nuevas energías más elevadas produce el efecto de
“actualización de datos”, por hacer una analogía con un ordenador al cual le estamos
instalando las versiones más recientes de los programas, o incluso un nuevo sistema
operativo.
Es importante notar que en cada sesión de limpieza nuestro Yo Superior nos permite
eliminar solo, y exactamente solo, aquello que con lo que en ese momento podemos lidiar
de golpe y nos es más importante sanar para evitar que entremos en los que se conoce
como crisis energéticas, en donde se remueven tantos bloqueos que de repente nos
encontramos física, mental y emocionalmente desestabilizados, exhaustos y peor de lo
que estábamos antes de empezar.
Los procesos de curación, en todas las disciplinas son procesos por etapas, a veces más
lentos de lo que desearíamos, pero siempre al ritmo necesario y específico que nosotros
mismos podemos aguantar y manejar. Lo que empieza como una eliminación de energías
en el plano espiritual, se convierte luego en movimientos en el cuerpo mental, pasando
por cambios en el cuerpo emocional y finalmente manifestándose a nivel físico (por eso el
cuerpo, cuando se está limpiando, a veces se puede enfermar de nuevo ligera y
brevemente para dar salida a todas las energías que se han liberado).
A pesar de que cuando nos hagamos un trabajo energético solicitaremos a nuestro Yo
Superior que estos cambios y actualizaciones se hagan con la menor incomodidad posible
pueden aparecer ciertos síntomas durante este periodo que es bueno conocer, y saber
que están siendo debidos a una mejora en nuestro sistema energético.
Aun así, puesto que todos somos completamente diferentes, algunos no notaremos nada
en absoluto, mientras que otras personas percibirán una o varias de las cosas que les
explico a continuación.
Purificación espiritual
principalmente a nivel espiritual, por lo que la limpieza aquí puede pasarnos desapercibida
inicialmente. Principalmente aquí estaremos actuando cuando nos encontremos con
bloqueos del tipo creencias limitadoras que ya veremos. Aun así, en este proceso según lo
que hayamos eliminado, tus creencias pueden removerse hasta sus más profundos
cimientos. La forma en la que ves el mundo puede cambiar, todo lo que creías que era de
una forma poco a poco resulta que es de otra. Tu forma de entender cómo funcionan las
relaciones entre la gente, las religiones, lo que es importante para ti mismo, lo que creías
que era sólido como una roca, todo puede darse la vuelta cuando hay una limpieza
profunda de energías estancadas a nivel espiritual. No siempre sucede esto, y no hay que
asustarse, simplemente a veces, si tocamos bloqueos que afectan a creencias y a las
energías más espirituales, puede que nuestra visión del mundo empiece a cambiar y las
cosas aparezcan como no sabíamos que podían aparecer.
Cuando esto ocurre, es como si nos abrieran los ojos, como si nos dieran acceso a otro
plano de visión más elevado desde el cual vemos las cosas de diferente manera.
Nuevas revelaciones e intuiciones vienen y van, nuevas ideas reemplazan a las antiguas.
Nuestro mundo se transforma y podemos sentirnos desorientados mientras esa
transformación va teniendo lugar.
Para mitigar esos efectos, lo recomendable es hablar de todo esto con aquellas personas
que puedan entenderte o hayan pasado por algo parecido, leer libros que incrementen tu
visión ”espiritual” de la vida, escuchar música que te transporte a frecuencias más
elevadas y te hagan sentir bien, y cuidar mucho de ti mismo/a. El proceso de
transformación de viejas creencias y limitaciones es normal y no tiene por qué ser
dramático, solo estamos dejando ir lo que ya no te sirve para alcanzar un nuevo nivel.
Purificación mental
Purificación emocional
Cuando trabajamos el cuerpo emocional, los chakras o las capas del aura, emociones
fuertemente arraigadas pueden aparecer sin razón alguna: rabia, enfados, frustración,
tristeza, etc. Estas emociones salen a la luz porque han estado reprimidas o medio tapadas
durante mucho tiempo y al hacer la limpieza las estamos eliminando. Procura no sentirte
afectado por lo que estas “sintiendo”, no te culpes o trates de buscar causas más allá del
dejar que esas emociones agoten su carga emocional y por fin se desprendan de tu cuerpo
emocional para siempre. Simplemente se consciente de que es parte del proceso de
descarga de un bloqueo emocional que has podido llevar acuestas durante bastante
tiempo.
Para facilitar el proceso de eliminación de estas emociones es importante aprender a
relajarse, meditar, respirar calmadamente, disfrutar de las cosas, etc. El objetivo es dejar
ir esas emociones con la mayor suavidad posible sin que nos alteremos por la afluencia de
golpe de cosas que podíamos tener profundamente enterradas.
Cuando limpiamos la matriz etérea, el sistema de canales y luego cualquier otro bloqueo
en cualquier parte de nuestro sistema energético, pueden aparecer pequeñas molestias
físicas. Casi siempre percibimos síntomas parecidos a un pequeño resfriado o gripe: dolor
de cabeza, algo de fiebre, picor en la garganta, tos, etc. También algunas molestias físicas
menores. Simplemente el cuerpo está intentando eliminar toxinas y energías estancadas
allá donde las tenga, lo cual se traduce en la necesidad de expulsar a nivel físico todo
aquello que ya no nos sirve. Estornudar es realmente común, a veces casi sin parar varias
veces seguidas. Para reducir las molestias a este nivel es recomendable disfrutar de
paseos al aire libre, hacer ejercicio, y beber litros y litros de agua, comer más sano,
descansar más, etc. La idea es simple, ayudar a nuestro cuerpo a recuperar el balance y
recargarse con las nuevas energías lo antes posible.
Así, con esta pequeña introducción, veamos ahora los diferentes cuerpos sutiles que
poseemos y a que funciones corresponden cada uno:
Primer cuerpo: El cuerpo físico + cuerpo etérico, que suelen considerarse juntos, siendo el
cuerpo etérico lo que mantiene unido la estructura química y orgánica del cuerpo físico,
ya que es la plantilla o molde del mismo. Está relacionado con el primer chakra, y con el
centro instintivo del cerebro.
Segundo cuerpo: El cuerpo emocional, lleva todas nuestras emociones y sentimientos,
pero especialmente los más bajos, los deseos y pasiones. Está relacionado con el segundo
chakra, y con el centro emocional del cerebro.
Tercer cuerpo: El cuerpo mental. Portador de todos los pensamientos, ideas, sistemas de
creencias, patrones de conducta, memorias, etc. Está relacionado con el centro intelectual
inferior y con el tercer chakra.
Cuarto cuerpo: El cuerpo espiritual. También se le llama el cuerpo causal. Está relacionado
con el chakra del corazón y con el centro espiritual, es decir, con la consciencia de la
persona y su nivel de desarrollo. Es este chakra, centro y cuerpo el que actualmente nos
permite o importa más en el paso de nivel evolutivo, de densidad, que estamos viviendo.
Quinto cuerpo: También llamado cuerpo átmico. Relacionado con el centro motor o
automático y con el quinto chakra.
Y hasta aquí la parte relacionada con los centros primarios. Ahora vemos el resto. Los que
conocéis las enseñanzas de El Cuarto Camino os sonara lo que nos dicen lo siguiente sobre
los centros superiores:
“Para comprender el trabajo de la máquina humana y sus posibilidades, hay que saber que
aparte de los tres centros intelectual, emocional y motor y de las partes que están
relacionadas con ellos, tenemos otros dos centros, plenamente desarrollados y que
funcionan perfectamente, pero no tienen vínculo con nuestra vida ordinaria ni con los
centros a través de los cuales tenemos conocimiento de nosotros mismos. Estos otros dos
son el centro emocional superior y el centro intelectual superior. Estos centros están en
nosotros; trabajan todo el tiempo, pero su trabajo nunca llega a nuestra conciencia
ordinaria. La razón debe buscarse en las propiedades especiales de nuestra pretendida
«conciencia lúcida».
Así, empezamos a hablar de cuerpos y centros superiores a partir del sexto cuerpo:
Sexto cuerpo: El cuerpo emocional superior. Relacionado con el sexto chakra y el centro
emocional superior.
Séptimo cuerpo: El cuerpo samadhico o ádico. Relacionado con el séptimo chakra, y con el
centro espiritual superior.
Finalmente, luego existen otros cuerpos, que corresponden al octavo chakra y al centro
intelectual superior, y al noveno chakra, y centro de consciencia universal, ambos situados
por encima de la cabeza, que, aunque potencialmente presentes, pocas personas los
poseen activados, en pleno uso y desarrollados correctamente.
su cuerpo #1 y su centro instintivo son los que rigen sus vidas, a personas más
emocionales, si su cuerpo #2 y su segundo chakra son los más activos y personas mucho
más mentales, si quien rige su existencia es su cuerpo #3.
Muchas menos son las personas que poseen un cuarto, quinto, sexto o séptimo cuerpo
suficientemente desarrollados como para que sean los que “tomen las riendas” de la vida
de una persona. Esto, para los que habéis leído o estudiado a Gurdjieff, os sonará mucho a
lo que el denominaba los “7 hombres”, es decir, los diferentes tipos de personas en las
que podemos dividir a la humanidad según que grado de conciencia, nivel evolutivo y
desarrollo tenemos. Decía Gurdjieff, que todos nacemos como hombres #1, hombres #2 u
hombres #3, y que, con el arduo y sacrificado trabajo en uno mismo, te podías convertir
en un hombre #4, es decir, que fuera tu centro espiritual y tu cuerpo astral el “gestor” de
tu vida.
Puesto que cada cuerpo obedece a las ordenes del cuerpo inmediatamente superior, una
persona #1 no tiene desarrollada suficientemente la parte emocional ni mental como para
sentir o razonar correctamente las cosas, de forma que actúa solo por instinto. Cuando
alguien mantiene su instintos bajo control según dicten su sentir y sus emociones,
entonces se convierte en un hombre #2, que no razona en general mucho las cosas, sino
que actúa por una combinación de sensación e instinto. Consecuentemente, un hombre
#3 ha desarrollado el poder de su intelecto para ser capaz de razonar y gestionar
mentalmente sus instintos y sus sentimientos. Así, a medida que subes en esta visión de la
conciencia evolutiva, el hombre #4 es aquel que ha llegado a desarrollar tanto su centro
espiritual y su cuarto cuerpo que es este el que tiene control sobre instintos, emociones y
razonamientos mentales. Y está en equilibrio en todos ellos.
Ya no sigo con los hombres #5, #6 y #7 porque en este planeta son muy pocos los que
tienen este tipo de nivel evolutivo, en estos momentos, así que lo dejaremos aquí para no
alargarnos más.
8 Intelectualsuperior
Con esto espero que veáis un poco la relación entre todos estos componentes del ser
humano, en varios niveles y funciones, pero todas relacionadas, como siempre, y como
no, entre si.
Para ahorrar energía y usar correctamente la que tenemos, hemos de conocer cómo se
distribuye la misma, ya que el sistema energético de nuestro vehículo físico es complejo, y
permite que seamos capaces de obrar grandes proezas cuando la vitalidad del mismo es
usada correctamente. Tenemos todos varios circuitos interdependientes, los cuales, y a
grosso modo, podemos clasificar de la siguiente forma:
Los chakras primarios y sus funciones superiores no pueden ser manifestadas o usadas
plenamente (al menos en la mayoría de personas), hasta que las estructuras de soporte de
la energía necesaria para ello hayan sido desarrolladas para permitirlo. En muchos casos,
si se hacen intentos por desarrollar y usar estos vórtices primarios antes de preparar
apropiadamente los canales que los alimentan, la apertura y uso completo lleva una gran
cantidad de tiempo, pues, primero, y por lógica, el sistema energético del cuerpo va a
“montar” y poner en marcha los “cimientos” energéticos, para que estos puedan
responder a las nuevas demandas a las que están siendo sometidos, antes que “activar”
esas funciones y potenciales latentes que deben ser alimentados. Este desarrollo,
normalmente, empieza por la actualización y desarrollo del circuito energético secundario,
Así, nuevas rutas de energía se forman, y las viejas, o las que se encuentran bloqueadas,
se redefinen y limpian a medida que uno inicia el trabajo con toda la estructura de soporte
energético que tenemos. Esto sucede simplemente como una consecuencia de la
necesidad que los chakras primarios imponen sobre el conjunto del sistema distribuidor
de energía para los cambios requeridos, y, en general, hasta que estas estructuras de
apoyo no se desarrollan al punto en que puedan satisfacer la demanda, la energía no
podrá ser redirigida desde las áreas de almacenaje del cuerpo energético, los tantiens, al
resto del sistema. Funciona como si de una presa de agua con diferentes compuertas se
tratara, siendo el retén y balsas de energía principal los tantiens mencionados, de ahí
pasando a los circuitos terciarios y secundarios, desarrollando los centros secundarios y
los canales de transmisión energética de los chakras, y luego pudiendo abrir estos a su
máximo potencial y manifestar las funciones superiores de los vórtices principales.
Cuando este flujo energético no funciona en este orden, y se intenta forzar la apertura o
uso de ciertas funcionalidades en el ser humano (por ejemplo, desarrollo de habilidades
psíquicas o extrasensoriales a partir del trabajo forzado con los chakras 6, 7, y 8, y las
glándulas correspondientes, como habíamos mencionado por ejemplo en el artículo sobre
la visión remota), sin que los flujos de energía que soportan este desarrollo esté presente,
es normal que uno empiece a notar fatigas, debilitamiento, dolores de cabeza, problemas
digestivos, depresión, calambres, molestias, dolores y una variedad de desórdenes
emocionales que pueden convertirse en problemas temporales, con un abanico de
combinaciones y grados de severidad, según el esfuerzo realizado por los chakras y sus
órganos asociados para abrirse o ir más allá de sus “límites”, sin que haya un flujo extra de
energía que soporte esta apertura, ya que, para poder hacer esto, se absorbe la energía
de otras partes del cuerpo que no están preparadas para sufrir tal “desnutrición”. Al
quedarse ciertas zonas sin un suministro mínimo, por que ha sido redirigido hacia el
trabajo con los chakras primarios de forma forzada, el cuerpo físico se resiente allá donde
el flujo de qi, prana, etc, no puede reponerse con la suficiente rapidez del vaciado de los
canales y centros de intercambio energético.
Por eso, para evitar estos problemas potenciales, y antes de que cualquier chakra primario
sea activado a sus potenciales más altos, todas nuestras estructuras de soporte energético
deben ser desarrolladas, educadas y acondicionadas para soportar un mayor flujo de
energía, proveniente de los acumuladores principales, de ahí que, el primer paso en el
desarrollo de cualquier potencial latente en el ser humano, o de cualquier función más
allá de lo “básico” para el funcionamiento correcto del organismo, pasa por estimular y
limpiar individualmente los centros secundarios o chakras menores, los puertos de
intercambio y las conexiones de las rutas de energía en el sistema de canales. En el
segundo nivel de los cursos de terapia de sanación akashica, por ejemplo, hacemos un
ejercicio que nos permite “percibir” la energía que llega por los diferentes canales
entrando por los pies y buscar bloqueos que impiden que sea dirigida y distruibida
correctamente hacia los canales principales y hacia los chakras. A veces uno se asombra al
descubrir cuanto de bloqueados están estos, y que poca energía entra ya siquiera al
primer chakras a través de la conexión con la energía de nuestro planeta.
Mientras que este proceso de preparación del sistema de distribución de fuerza vital
puede parecer laborioso, brinda grandes recompensas en el desarrollo a largo plazo, ya
que, una vez que este empiece, y se vaya consolidando, la energía empezará a fluir más
libremente y más fuertemente a través del cuerpo etérico, lo que, por sí solo, promueve
un desarrollo más rápido y más saludable en cada aspecto del cuerpo energético y sus
funciones, mientras, que, a su vez, fortifica el sistema inmunológico y otros procesos auto
curativos que nos permiten mantener una mejor salud física.
El flujo de energía
Como decíamos en la introducción, una persona “promedia”, normalmente, absorbe solo
una pequeña porción de la energía que necesita cada día. Funcionamos así por diseño del
tipo de vida que tenemos y por las estructuras del sistema bajo las que vivimos. Hemos
hablado largo y tendido sobre ello en muchos artículos anteriores. La energía que
necesitamos es absorbida durante el sueño, mediante la ingestión de bebidas y alimentos,
a través de la respiración, de la luz del sol, de las cargas energéticas del entorno, etc. Si,
por ejemplo, la cantidad promedio de energía “en bruto” que cualquiera de nosotros
absorbe fuera de 100 unidades por día (una medida arbitraria, solo a modo de ejemplo),
lo cual puede ser suficiente para nuestras funciones diarias rutinarias, es completamente
insuficiente si queremos realizar ejercicios de desarrollo bioenergético, de potenciación de
facultades trabajando los chakras superiores, etc., ya que, obviamente, el uso de energía
aumentará, llegando a necesitar y usar 200 o más unidades de energía (por ejemplo) por
día, como mínimo. El problema entonces es, ¿de dónde sale el resto de fuerza vital que
necesitamos y que no hemos obtenido con lo que hemos comido, respirado o asimilado
energéticamente ese día? Básicamente, este déficit de 100 unidades se tiene que suplir a
través de las áreas de almacenaje de energía del cuerpo energético, pues cualquier
excedente se va acumulando ahí, además de la energía “base” que todos traemos con
nosotros al nacer, y de la que vamos “sacando” pequeños depósitos que, a veces, nunca
“reintegramos”, produciendo entonces los síntomas físicos de agotamiento energético,
como mencionábamos previamente, si las áreas de almacenaje se agotan o se reducen en
exceso.