Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
PALABRAS CLAVE: Poder estructural, Poder relacional, Paradigma estatocèntrico, Post Guerra Fría,
Recursos petroleros, Poder petrolero
1.- LA INCIDENCIA DEL RECURSO PETRÓLEO EN LA ORGANIZACIÓN DEL
SISTEMA POLÍTICO DEL ESTADO Y EN LA GEOPOLÍTICA
La necesidad de energía para desarrollar una maquinaria industrial de guerra y de
beneficio material se haría patente durante la Primera Guerra Mundial, lo cual configuró lo
que sería la necesidad de controlar fuentes de energía, por parte de las potencias, para
mantener o adquirir posiciones privilegiadas en la esfera internacional. La conciencia sobre
la riqueza petrolera que poseían los Estados atrasados vendría más tarde, y junto a ella el
juego de políticas interiores y exteriores que aun hoy contemplamos y que dan cuenta de la
incidencia que el petróleo, como fuente de energía eficiente, tiene sobre la configuración
conflictiva de las relaciones internacionales, en tanto medio físico para la realización de los
Estados como comunidades políticas dispuestas en función de bienestar, poder y, en última
instancia, supervivencia.
Para Víctor Mijares1, desde la perspectiva del realismo político, esta relación
Estado-mercado energético, se inclina a erigir un juego múltiple que oscila entre la
“…confrontación existencial y la convivencia simbiótica entre sus actores
(estatales o no), procura forjar un orden internacional que encumbra a las
potencias de primer orden como beneficiarias permanentes, independientemente
del lado de la balanza del poder internacional en el que se encuentren o de que se
hallen embarcadas en una campaña por fortalecer o debilitar el statu quo, en tanto
la coacción y el compromiso diplomáticamente edificado jueguen del lado del
poder y el control sobre las fuentes energéticas, lo cual, en nuestra sociedad de
insatisfacción perpetua (Barcelo, 1976), parece ser el carácter existencial del
Estado-nación energófago2…”
En consecuencia podemos afirmar que el papel del Estado como forma política
frente al despliegue del actual mercado energético será fortalecer su posición de poder en
función de conseguir los requerimientos materiales de su existencia, entrando en
confrontación, con sus pares y con entes no estatales que amenacen su consumo (bien sea
energético directamente o de recursos monetarios y tecnológicos generados por la energía)
o tiendan a desviar el flujo para sí fuera de su cauce. O como también plantea Arriagada
1
Mijares, Víctor M.; Petróleo y conflicto en la estructura internacional: aproximación a los fundamentos básicos del conflicto
internacional generado por el control de las principales fuentes mundiales de petróleo; Revista Venezolana de Análisis de Coyuntura, vol.
IX, núm. 2, julio-diciembre, 2003, pp. 43-57 Universidad Central de Venezuela, Caracas, Venezuela.
2
Para Victor Mijares debe entenderse como “ Estado-nación energófago a aquella unidad política nacional que muestra una
imperecedera insatisfacción energética que responde, no sólo a la llana voluntad de su gobierno o sociedad por nutrir el aparato industrial
y militar (así como ensanchar los recursos derivados de la actividad minera a favor del fisco nacional), sino además, y principalmente, a
incrementar la base material de su poder relativo frente a amenazas exteriores e interiores a la autoridad legal y legítimamente
establecida, ello como una necesidad existencial en un entorno socio-político teórico y empíricamente competitivo en el plano inter pares
y frente a los agentes no estatales que operan en pos de su erosión.”
Herrera3 , desde la visión realista de Hans Morgenthaud4 (quien ve al poder de los Estados,
diversos elementos trascedentes para su conformación, y donde uno de ellos bajo la
temática de los recursos naturales es el petróleo):
“…La política del petróleo, o “petropolítica”, conlleva dos tipos de problemas:
por una parte, la abundancia de hidrocarburos genera relaciones asimétricas entre
los países y coadyuva a la aparición de relaciones de hegemonía y subordinación
entre los estados, debido a la dependencia de los importadores hacia los
exportadores; por otra parte, la renta percibida por el gobierno de un Estado
petrolero puede ser utilizada por este último para ejercer presión sobre otros
gobiernos o manipular grupos de oposición de otros…”
Por otro lado, en el marco teórico establecido por Claude Raffestin5 en su libro, ya
clásico, Por una geografía del poder6, (desde una perspectiva foucaultiana) comprende los
elementos y mecanismos que se activan al darse la relación entre petróleo y poder inter y
extraterritorial. Para este autor el poder asignado al Estado se manifiesta en el territorio a
través de una serie de aparatos complejos, entendidos aquí como las infraestructuras
petroleras, y que además, es multidimensional e inmanente, es decir, se puede dar en todos
los lugares y de distintas formas. En ese mismo orden de ideas, Raffestin enfatiza el
concepto de recurso natural entendido como una triada conformada por una materia, un
actor y una práctica, concebida ésta como la técnica que evoluciona con el tiempo, que se
asocia a la explotación de una materia y que conlleva su conversión en recurso sobre el que
se puede ejercer dominio y establecer relaciones de poder a través de éste. Así, en esas
condiciones7:
“…, no es la materia la que es un recurso; para ser considerada como tal, ésta no
puede ser sino el resultado de un proceso de producción: se requiere un actor (A),
una práctica o, si se prefiere, una técnica mediada por el trabajo (r) y una materia
(M). La materia no deviene recurso más que como resultado de un proceso de
producción complejo, que podemos formular de manera rudimentaria como
sigue: A r M → P (conjunto de propiedades o recurso)...”
3
Arriagada Herrera, Genaro: (2006a). “Petropolitics in Latin America: A Review of Energy Policy and Regional Relations”. Serie
Andean Working Paper .Washington D.C.: The Inter American Dialogue.
4
Morgenthau Hans (1986). “Política Entre las Naciones”. Buenos Aires, Argentina. Grupo Editor Latinoamericano S.R.L.
“Un Estado que carece de poder en todos los demás aspectos, que no es una fuerza mayor en términos de poder tradicional, puede
ejercer un enorme poder –bajo ciertas condiciones hasta decisivo- sobre naciones que tienen todos los atributos del poder a su
disposición excepto uno, el petróleo” (Morgenthau, 1986:151)”
5
El trabajo de Claude Raffestin tiene que ver primordialmente con territorialidad y se basa fuertemente en el trabajo de Michel Foucault
acerca del poder. ¿Could Foucault have revolutionized Geography?, In: Space, Knowledge and Power, ed. by Jeremy W. Cramptonand
Stuart Elden, pp. 31-33 (Chapter 14)
6
Raffestin, Claude. Por una geografía del poder. Zamora: El Colegio de Michoacán, 2013.
7
Ibídem, p.159
Para continuar situándonos precisamente en el contexto de nuestra problemática,
conviene llamar la atención sobre el hecho de que la relación que hace emerger
un recurso no es exclusivamente instrumental, sino también política, en el sentido
que hemos dado a esa palabra. La relación con la materia es política en el sentido
de que r es un producto colectivo. La relación responde al interés de un grupo por
acceder a la materia. Acceso que modifica a la vez al entorno y al grupo mismo.
Toda relación con la materia es una relación de poder inscrita en el campo
político por intermediación del modo de reproducción.
Un recurso es el producto de una relación. A partir de esto, no hay recursos
naturales, sino materias naturales. Sería un error pensar que se trata de un
problema semántico cualquiera. Se trata de otra cosa, mucho más importante: es
una concepción histórica de la relación con la materia que funda la naturaleza
socio-política y socio-económica de los recursos, “¡Los recursos no son naturales;
nunca lo fueron y nunca lo serán!”
Sin intervención exterior, una materia permanece siendo lo que es. Un recurso, en
cambio, puede evolucionar constantemente como “producto”, ya que la cantidad
de propiedades correlacionada con sus clases de utilidad puede
incrementarse…”(Subrayado nuestro)
Para Raffestin el recurso no existe más que en función de una práctica de un actor
capaz de movilizar una técnica y, a la vez define la tecnicidad como el conjunto de las
relaciones que el hombre, como miembro de un grupo, mantiene con las materias. Esta, que es
tanto más frágil cuanto más compleja es, nos introduce de forma muy directa en la esfera del
poder, más aún cuando expresa relaciones de poder, no solamente con la materia sino también
con los hombres para los cuales esta materia es un recurso.
Finalmente Raffestin establece que en la producción de los recursos supone, un control
mínimo de una porción del contexto espacio-temporal en donde interactúa tecnicidad y
territorialidad ya que8:
La relación con la materia es, ipso facto, una relación con el espacio y con el
tiempo. El problema del acceso se presenta de esta manera: acceso en el espacio
y/o acceso en la duración. Durante décadas, las potencias industriales tuvieron un
acceso espacial y temporal al petróleo; después, las cosas cambiaron. Ahora
tienen sólo un acceso parcialmente directo al petróleo, desde que los Estados que
lo poseen se volvieron independientes, pero tienen acceso a corto y mediano
plazo, según las circunstancias políticas y económicas. Siempre hay que temer a
las rupturas. Recordamos que, durante la crisis de 1973, hubo amenazas de
intervención militar en el Golfo Pérsico, pero finalmente el espíritu de
cooperación venció sobre el de la guerra. Los países miembros de la O.P.E.P
controlan, pues, “el espacio petrolero”, pero también en parte, mediante el juego
de los precios y de las cuotas de extracción, controlan el “tiempo petrolero”. Esas
nuevas relaciones de poder deberían repercutir en la tecnicidad de los países
consumidores.
8
Ibídem, p.160
En este mismo orden de ideas, entre los factores esenciales para la existencia y
transformaciones de las formas políticas, según Graciela Soriano9, se encuentran, las
posibilidades técnicas para el ejercicio del poder en un espacio y un tiempo dado.
Para la realización de objetivos políticos (obtención, mantenimiento y expansión
del poder) un fenómeno que siempre ha estado presente en la historia, es el
aprovechamiento para los fines políticos de un conjunto de realizaciones técnicas
y procedimientos singulares, propios de cada cultura y tiempo histórico en
función del nivel de desarrollo del saber y de los logros técnicos que, constituyen
el presupuesto técnico sobre el que, eventualmente toman la realidad la estructura
y el sistema político
De este modo se puede observar que la estructura técnica del Estado basada en la
energía del petróleo, organiza la realidad política del país; lo que quiere decir, siguiendo los
preceptos de Soriano, que el sistema técnico incide en lo político transformando la realidad
política por estos presupuestos técnicos. Así vemos la transformación del país desde un
Estado rural agrícola a un Estado moderno petrolero, en donde los logros técnicos (basados
en la energía petrolera) son aprovechados para fines políticos, creando de este modo la
estructura del Estado, ejerciendo su poder bajo la incidencia de la técnica en la forma
política del Estado moderno petrolero (alineando en esa dimensión las técnicas militares,
diplomáticas y organizativas del Estado venezolano), configurando en esa medida a la
sociedad subsecuentemente.
Otro concepto manifestado por Raffestin es de la red, entendido como instrumento
del poder que es capaz de desapegarse del territorio pero a la vez requiere de él10 . Un caso
evidente en el mundo del petróleo, pues éste requiere de la red, de hecho son múltiples
redes, para hacer circular el recurso que es controlado en aras de un ejercicio de poder que
desarrolla un Estado petrolero.
Visto de esta manera, dado que el petróleo y su manipulación es generador de
territorialidades multiescalares (intra, inter y extraterritoriales), asociadas a la localización
del recurso pero también a su circulación y a su disponibilidad, la relación entre el concepto
de poder y la explotación del petróleo es muy estrecha en términos geopolíticos. Primero,
por el control del mismo que pueden hacer ciertas naciones y segundo, por las asimetrías y
dependencias en el contexto internacional que ello propicia11.
9
Soriano, Graciela: “La incidencia de la técnica en la Historia de las Formas Políticas”. En: Politeia N° 3. Facultad de Ciencias
Jurídicas y Políticas. Caracas, 1974. Pág. 67-91.
10
Ibídem, p.238
11
OdelL, Peter R. Petróleo y poder mundial: una interpretación geográfica. Caracas: Tiempo Nuevo, 1971.
También, lo es por la serie de agentes y actores que intervienen en la cadena
productiva del petróleo, capaces de manipular la actividad financiera de estados y naciones
y en especial, por su gran versatilidad como elemento de producción que lo convierte en
arma de negociación y a la vez, como factor que perfila hacia el futuro un nuevo tipo de
estratificación internacional, que tendrá fuertes repercusiones sobre la división tradicional
del poder mundial, al mutar el paradigma clásico de clasificar a los distintos países
conforme a una escala de poder militar o bien conforme a una escala de poder económico,
hacia un paradigma con énfasis en lo petrolero, como un elemento clave adicional para
clasificar a los países en cuanto a su poder de acción internacional, así como en cuanto a su
viabilidad económica y política.12
2.- EL PODER y EL PETRÒLEO: CAMBIO DE PARADIGMA
Para que se puedan producir relaciones de poder se tienen que dar una serie de
condiciones muy precisas, ya que es necesario tener en cuenta que no toda posesión de
petròleo otorga poder, ni todas las situaciones de abastecimiento de crudo pueden o tienen
que albergar relaciones de poder. Dichas condiciones nos obligan a tener que analizar dos
cuestiones diferentes. La primera de ellas nos conduce a una serie de recursos energéticos
que, dada la distribución de las reservas y su importancia en el aporte energético, son las
únicas que han permitido ser usadas como recurso de poder. La segunda de estas cuestiones
está relacionada con las condiciones en las que la relación de abastecimiento de dichos
recursos se realiza, ya que sólo contextos muy específicos permiten que éstas se transmuten
en relaciones de poder.
De acuerdo a la situación ambivalente antes planteada surge la inquietud a
responder en esta pequeña investigación, ¿Cuándo puede, el petróleo de darse las
condiciones necesarias, convertirse en un elemento de poder tan importante que permita,
por sí sólo, articular una política destinada a incrementar el poder de un Estado en la escena
internacional?
En este punto, en general es necesario señalar que la teoría de las relaciones
internacionales ha estado dominada por diferencias ontológicas y epistemológicas tan marcadas y
contrapuestas, que han hecho difícil, si no imposible, la comunicación entre distintos paradigmas
teóricos, y en particular la insuficiencias del paradigma de la Economía Política
12
Ojeda, Mario. El poder negociador del petróleo: el caso de México. Foro Internacional, 1980, vol. 21, p. 44
Internacional ( EPI) convencional para integrar economía y política; y además el concepto
de poder de los realistas ha mostrado demasiado estrecho para dar cabida a diferentes
realidades, siendo una de sus principales limitaciones no reconocer otros actores que los
estatales y además, no ha prestado el suficiente interés a nuevas realidades y
tradicionalmente se ha focalizado en los aspectos político y militar del poder.
En este sentido Michael Klare13 ha establecido que:
“…Es evidente que los tres factores clave – la política de seguridad petrolera, la dinámica de la
oferta y la demanda y las condiciones limitativas de la geografía - van a desempeñar un papel
determinante en cuanto a la probabilidad y la localización de los conflictos futuros en tomo al
petróleo. Cada uno de ellos por sí solo bastaría para invocar el espectro del derramamiento de
sangre, pero es la combinación de todos ellos lo que eleva el riesgo de conflagración…”
Sin embargo, el mercado petrolero no escapa de las nuevas realidades internacionales, de las
características y de las principales dinámicas de cambio de la actual sociedad mundial, caracterizándose
como un centro de turbulencias, donde la incertidumbre juega un papel destacado, originando cambios
que lo han transformado en un mercado cada vez más competitivo y diverso con la presencia de nuevas
estructuras, nuevas tecnologías, la presencia de influyentes instrumentos financieros derivados, factores
ambientales-ecológicos y las posibilidades de sustitución del petróleo por fuentes alternas (Ver Gráfico 1)
13
Klare: La Guerra por los recursos. El futuro escenario del conflicto global; Urano, TENDECIAS. Barcelona 2003, pág.
Gráfico 1
Petróleo y pluripolaridad mundial
(Elaboración Propia)
Unido a lo anterior, el mercado petrolero está influenciado por la pluripolaridad mundial que
emerge por la multiplicidad de los actores (de y con poder) distintos al Estado y de bloques económicos
inter y extraregionales, lo cual genera alteraciones en el tradicional contenido de los asuntos
internacionales, en el método para aprendeherlos, y por ende, en el soporte teórico que se alimenta no
sólo de las ciencias sociales, sino además de las ciencias duras.
Al respecto, autores como Oystein Noreng14, en su texto El poder del petróleo,
señala algunas dificultades para explicar los mercados de energía a través de modelos
económicos que integren la demanda, la comercialización y la oferta del crudo, y que
predigan la formación de los precios.
“…Ninguna disciplina teórica de las ciencias sociales ha tenido éxito al analizar
los mercados de energía con resultados de valor productivo. Se posee una
comprensión fragmentaria sobre el tema del petróleo y de las otras energías…”
14
NORENG, Oysteing (2002): El poder del petróleo. Buenos Aires. Editorial El Ateneo, pág. 20
poder estructural otorga a un actor la capacidad conformar y determinar las estructuras de la
economía política global. Los recursos de poder están al alcance no solo del Estado sino de
gran cantidad de actores no estatales, desde las mafias organizadas, pasando por las grandes
empresas transnacionales hasta llegar a las organizaciones sin ánimo de lucro. La dinámica
internacional presenta crecientes asimetrías de poder y gran complejidad basada en una
interdependencia cada vez mayor. Se ha dado paso a un incremento del poder de los
mercados sobre los gobiernos, es decir, es posible que cada vez sean más agentes los que
puedan influir sobre el orden toda vez que el petròleo les dote de poder estructural, y por
encima o a la par que los estados.
3.- LA INSTRUMENTALIZACIÓN DEL PETRÓLEO
COMO RECURSO DE PODER
Las particularidades de la sociedad internacional de Estados, y en especial los
rasgos propios del contexto de anarquía interestatal, llevaron a los teóricos clásicos a
conceptualizar el poder de acuerdo con los presupuestos de la tradición de pensamiento
realista. A partir de los años setenta cada vez más autores conciben el poder de manera más
amplia, en buena medida como reacción ante las insuficiencias de las teorías del poder
realistas.
A pesar de entender que el poder es un concepto discutido y que se resiste a ser
capturado por una única formulación, las aproximaciones que ofrecen, el máximo
rendimiento explicativo del poder en las Relaciones Internacionales son las concepciones
de poder relacional y estructural15. Además, ambas son las que ofrecen el mejor marco
conceptual para entender la relación que la energía petrolera mantiene con el poder.
Incluso, ayudan a situar mejor los objetivos perseguidos y los intereses que poseen cada
uno de los principales actores participantes en las relaciones energéticas petroleras. Ambas
concepciones son necesarias: el poder es relacional porque permite ejercer influencia sobre
otros actores y es estructural porque permite conformar las estructuras de las relaciones. El
poder es la capacidad de un actor para influir sobre otros actores y para conformar el marco
de las relaciones entre actores16.
3.1 Características del PODER RELACIONAL
15
IBAÑEZ J.: Poder y autoridad en las Relaciones Internacionales: el control del comercio electrónico en internet, Tesis Doctoral,
presentada en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, bajo la dirección de la Dra. Caterina García i Segura, Barcelona, 2002. p. 192.
16
Ibidem, pág. 192
1.- El poder relacional implica la existencia de una relación donde se pueda ejercer el
poder. En efecto, las Relaciones Internacionales, al menos aquellas que no están
sustentadas exclusivamente en el conflicto, son principalmente relaciones de
interdependencia; los actores se necesitan unos a otros.
2.- Las relaciones de poder también han de contar con recursos o elementos sobre los que
sustentarlo. Pero además del poder militar o el económico, a lo largo de la historia las
materias primas han sido entendidas como un recurso de poder, puesto que han permitido a
los Estados poseedores de las mismas una mayor riqueza, menor vulnerabilidad del exterior
y, además, en determinadas circunstancias pueden ver incrementado su poder sobre otros si
estos dependen de sus recursos naturales. Pero no hay que olvidar que la posesión de
recursos o elementos de poder no implica que de manera automática el actor goce de poder
sobre otros. Para que este se dé el actor deberá movilizar correctamente sus capacidades.
De no ser así estaríamos ante lo que se ha denominado como paradojas de poder
3.- Vinculado con las capacidades o recursos que poseen los actores y su correcta capacidad
para movilizarlos, el poder relacional implica una doble dimensión. Por un lado, aparece
una dimensión positiva del poder relacional. Esta es la que permite que los actores puedan
afectar el comportamiento de otros, permitiéndoles ejercer poder sobre ellos. Pero, por otro
lado, el poder presenta una dimensión negativa. Ésta es lo que permite al actor evitar que
otros puedan ejercer ese poder sobre ellos, manteniendo, con ello, su autonomía
4.- Independientemente de que el poder sea considerado como un instrumento o un fin en sí
mismo y los Estados, como han defendido los realistas, tiendan a acumular poder –más
concretamente los recursos que les permite desplegar ese poder- el ejercicio del poder ha de
estar ligado a unos objetivos concretos y acordes con las capacidades desplegadas para que
este tenga éxito. En términos relacionales17, en tanto que capacidad el poder se posee y
constituye a la vez un medio y un fin. El poder es un medio y se ejerce cuando se pretende
obtener un objetivo. El poder es un fin y se aspira a su posesión porque ésta permite
obtener objetivos. Por tanto, el carácter instrumental y el carácter finalista del poder están
estrechamente vinculados: sólo puede ejercerse el poder que se tiene, y para tenerlo es
necesario conseguirlo, mantenerlo o ampliarlo.
17
Ibidem, pág. 193
5.- Por último, hay que decir que todo poder es contextual. Está enmarcado por unas
condiciones y un tiempo determinado. Para entender cómo se produce la relación de poder
hay que tener en cuenta el contexto en la que esta se desarrolla. Estas interacciones no se
dan en el vacío, sino en un entorno que viene dado a los actores y que con su relación los
actores contribuyen a conformar.
3.2 Características del Poder estructural
En la teoría de las Relaciones Internacionales, existe un amplio consenso doctrinal a
la hora de atribuir a Susan Strange la mejor, o por lo menos más elaborada,
conceptualización del mismo18, quien afirma que el poder estructural es una clase de poder
de orden superior al relacional en la medida en que permite al que lo posee “decidir cómo
deberán hacerse las cosas, el poder de conformar los marcos en los que los Estados se
relacionan entre sí, se relacionan con la gente, o con las empresas y corporaciones. El poder
relativo de una parte en una relación dada es mayor, si también determina las estructuras
que enmarcan esa relación”19. Ese marco estructural (estructuras de poder) en el que tienen
lugar las relaciones de poder condiciona el resultado de estas relaciones.
La novedad de su aportación al concepto de poder está en que ésta trata de
responder sobre quién se tiene el poder –al igual que en el caso del poder relacional- pero
además, sobre qué se tiene poder, y especialmente quién se beneficia de él. En qué medida
los actores tienen poder estructural y pueden con ello conformar el marco de las relaciones
con otros. Para ello, Strange propone desagregar el concepto de poder estructural en cuatro
estructuras primarias, a la vez consideradas «fuentes» del poder estructural (ver figura 1): la
estructura de la seguridad; de la producción; de las finanzas y el crédito; y del
conocimiento. A ellas se le suman otras cuatro estructuras secundarias, de menor rango y
que están determinadas por las cuatro estructuras anteriores: la estructura de las redes de
comercio; del transporte; de la energía; y del bienestar social o welfare.20
Esas cuatro estructuras primarias son diferentes, pero están íntimamente
relacionadas. Por ello, pueden ser representadas como una pirámide de cuatro lados, en la
18
STRANGE S.: States and markets, 2ª ed., Pinter, London, 1994
19
Ibidem, p. 24.
20
Sanahuja, J.A. (2008) "¿Un mundo unipolar, multipolar, o apolar? la naturaleza y la distribución del poder en la sociedad internacional
contemporánea", en Cursos de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales de Vitoria-Gazteiz 2007, Vitoria-Gasteizko
que cada una de las estructuras se apoya en las tres restantes, sin que ninguna de ellas
tenga, de antemano, primacía sobre las otras tres (véase la figura 2).
21
Story, J. (2000) ‘Setting the Parameters: A Strange World System’, in Strange Power. Shaping the parameters of international
relations and international political economy. Hants: Ashgate Publising Ltd. pp. 19–38
Strange define la estructura de seguridad como,
“[El] marco de poder creado por la provisión de seguridad
por parte de algunos seres humanos a otros; los que proveen
la seguridad adquieren cierto poder que les permite
determinar, y quizás limitar, las opciones a escoger por los
Estructura de Seguridad otros (…) y obtener ciertos derechos y privilegios en las
relaciones sociales”.(Strange, 1988, p.45)
Se trata, por lo tanto, de determinar quién proporciona seguridad a quién y
en qué términos. El actor central en esta estructura, según Strange, es el
estado, pero lo interesante para el presente análisis es abordar si se desplaza
el poder del estado en el contexto de Post Guerra Fría dentro de la
estructura de seguridad. Para dar respuesta a esta pregunta se deben
analizar los principales cambios ocurridos dentro de la estructura y cómo
afectan la distribución de poder.
Strange define la estructura de producción como “la suma de acuerdos que
determinan lo que se produce, por quién y para quién, de qué manera y bajo
qué términos” (Strange, 1988, p.62). En esta estructura es, por lo tanto,
importante determinar quién decide dónde se produce y no tanto hacia
Estructura de producción dónde se desplaza la producción. En el análisis de esta estructura gana
relevancia el concepto desarrollado por Strange de la ‘diplomacia
triangular’ entre estados y las ETN (Strange,1992), junto con la concepción
geoeconómica de la “competición más y más activa por una porción de los
mercados mundiales” (Strange, 1992, p.2).
Strange define la estructura financiera como “la estructura que tiene dos
componentes inseparables. [La conforman] no sólo las estructuras de
política económica a través de las cuales el crédito es creado sino también
el sistema o sistemas monetarios que determinan los valores relativos de las
Estructura Financiera diferentes divisas en las que el crédito es denominado” (Strange, 1988,
p.89). Para la autora, la cuestión del dinero es básicamente política y, por lo
tanto, forma parte de la diplomacia que se lleva a cabo a nivel
internacional. En este sentido, el sistema monetario internacional y las
cuestiones financieras son básicas para el análisis del poder estructural y
encontrar la respuesta a la pregunta ¿Cui bono?
Strange identifica los cambios que se producen en esta estructura
como los que mayor influencia tienen en la evolución del sistema
internacional y en la reconfiguración de la distribución de poder. La
Estructura del Conocimiento autora define la estructura del conocimiento como aquella que
“determina qué conocimiento es producido, bajo los esfuerzos de
quiénes y en qué términos”(Strange, 1988, p.117). No obstante, ésta
estructura también se enmarca dentro del ámbito de las ideas.
Tabla N° 1
Cuatro estructuras primarias de Strange
(Elaboración Propia a partir de Hernán Cortés Sáenz22)
22
Cortés Sáenz, H. (2015), El petróleo como recurso de poder e instrumento de política exterior a partir de la noción del poder
estructural de Susan Strange. Venezuela en Post Guerra Fría Tesis Doctoral: Universitat Autònoma de Barcelona, Bellaterra, pág.138.
4.- EL PETROLEO COMO RECURSO DE PODER
O COMO VARIABLE ESTRUCTURADORA DE LA POLÍTICA
EXTERIOR DE VENEZUELA
23
Arriagada Herrera, Genaro (2006a). “Petropolitics in Latin America: A Review of Energy Policy and Regional Relations”. Serie
Andean Working Paper .Washington D.C.: The Inter American Dialogue, 24 p.
24
Giacalone, R. (2011): Factores ideacionales en la política de integración regional de Venezuela (1973-2006), MUNDO NUEVO,
Año III, Vol. 2, Nº 7, 2011, pp. 101-125 Caracas, Venezuela
25
Miranda Delgado, R (2016): Política exterior de Venezuela: el petróleo como variable estructuradora.
http://dx.doi.org/10.18566/apolit.v6n11.a06
“…El petróleo y su mercado condicionan variables que influyen en su
política exterior, como: las instituciones, su estructura económica y su
proyección de poder en términos económicos, y sus dinámicas
políticas…”
En este mismo orden de ideas Paul Isbell26 establece que el auge de los precios del
petróleo ha generado ingresos sin precedentes para el gobierno de Venezuela, con lo cual
Chávez aprovechó estos grandes flujos de ‘petrodólares’ para financiar sus ingentes gastos
sociales y subvencionar muchos de sus objetivos geopolíticos en el escenario internacional.
El uso novedoso que Chávez hizo, lo situó en el centro de su estrategia exterior para crear
una nueva matriz de poder en varios ámbitos a partir de relaciones entre estados soberanos,
tuvo un gran impacto a nivel regional e internacional. El petróleo y su utilización como
fuente de poder sirvió, sin lugar a dudas, para reposicionar y empoderar a Venezuela y
América Latina dentro del sistema internacional. No sólo eso, sino que sirvió como
mecanismo para articular estrategias de integración y para el ‘retorno’ del Estado, quien es
ahora el actor que domina y tiene presencia en todas las estructuras.
La Figura 3 muestra en forma esquemática el periodo de gobierno de Chávez
desde el 2000 hasta mediados del 2004, en el cual hubo auge del precio del crudo y se
observa un aumento de la expansión, tanto geográfica como en temas de la agenda de
política exterior de Venezuela. En ese periodo se mantuvo una relación hostil en lo retórico
con Estados Unidos luego de los ataques terroristas de 2001 y se profundiza su agenda
centrada en el concepto restringido de seguridad.
26
Isbell, P. (2006), Hugo Chávez y el futuro del petróleo venezolano (I); http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=52001611
La política exterior se enmarca en el Plan Nacional de Desarrollo 2001-2007, en el que se incluyeron la
búsqueda del equilibrio internacional y la transformación de la estructura internacional a través del
protagonismo venezolano. Establece como directriz convertirse en una potencia energética mundial vinculando
el control de los recursos petroleros con el mantenimiento de la soberanía nacional .
Se aleja, en lo político, de la CAN, particularmente de su principal socio comercial: Colombia. Hay una
significativa divergencia, única en la historia republicana, política-ideológica entre Venezuela y Colombia
Hay un acercamiento con Brasil en dimensiones como: seguridad, política, energía y comercio
Cuba se convierte en uno de los principales aliados, se produjo un apoyo petrolero y financiero a la isla.
Figura 3
Periodo del 2000 hasta mediados del 2004
(Elaboración Propia)
Se creó la Alternativa bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA), que no va más allá de una serie de
acuerdos de cooperación petrolera entre Venezuela con países ideológicamente afines
Se promovió la cooperación petrolera, gasífera yde suministro petrolero a través de programas como
Petrocaribe, Petroandina, Petroamérica y PetroSur, adicional a las donaciones.
Se realizaron ventas subsidiadas de petróleo, asistencia económica de diferentes tipos, difusión de algunos
programas sociales, campañas de alfabetización, la cadena de televisión Telesur. Venezuela proyecta su
polarización interna a la región y al mundo. Se retira de la CAN y entra al Mercosur.
Con Brasil se avanza en temas como: cooperación militar, seguridad fronteriza, el Tratado de Cooperación
Amazónica, cooperación Petrobras-Pdvsa, transporte terrestre y aéreo, turismo, telecomunicaciones. Las
relaciones con Brasil se plantearon como privilegiadas en la consolidación del Sur y el Banco del Sur como
instrumento privilegiado de esta consolidación. Con este banco se buscó independencia financiera en un marco de
desarrollo y comercio alternativo.
Figura N° 4
Periodo desde finales del 2004 hasta el 2012
(Elaboración Propia)
“…al día de hoy, tendría una respuesta negativa. Ningún actor internacional tiene,
por sí solo, el poder estructural suficiente para determinar la estructura de las
27
Sánchez Ortega, Antonio: Poder y seguridad energética en las relaciones internacionales, Editorial de la Universidad de Granada,
2011, pag. 225
relaciones petrolíferas. A pesar de que en determinados momentos este poder ha
estado en manos de las majors, primero, y de los Estados productores después,
especialmente los de la OPEP, en los últimos años el mercado internacional
(abierto) del petróleo es el que ha conformado mediante las diferentes fuerzas
presentes en él la estructura del mismo. Esto no quiere decir que el origen del
actual modelo, como todo mercado que funcione como tal, no responda a los
intereses de los productores, intermediarios y también de los consumidores, ni
que dependiendo de la situación energética internacional este pueda dar mayor
poder en un momento dado a unos sobre otros. Por tanto, que todos los actores
presentes en él no tienen la misma fuerza. Pero lo que sí es una certeza es que en
las actuales condiciones, los actores presentes en las relaciones petrolíferas no
tienen el suficiente poder para cambiar su estructura. La segunda dela preguntas
requiere de un análisis más amplio…”
A pesar de que tradicionalmente los objetivos de carácter político que se han
tratado de perseguir usando el petróleo como medio no han sido los esperados, ha
sido usado como recurso de poder en numerosas ocasiones Ya hemos comentado
que su momento estelar se produjo en el año 1973-74, así como los resultados
que se produjeron. Ahora bien, que la capacidad para afectar el
aprovisionamiento de este recurso pueda ser usado en la situación actual para
afectar la disponibilidad energética como medio de poder requiere una
contextualización muy precisa…”
Tabla N° 2
Valoración final de las cuatro estructuras primarias de Strange
(Elaboración Propia a partir de Hernán Cortés Sáenz 28)
28
Cortés Sáenz, H. (2015), El petróleo como recurso de poder e instrumento de política exterior a partir de la noción del poder
estructural de Susan Strange. Venezuela en Post Guerra Fría Tesis Doctoral: Universitat Autònoma de Barcelona, Bellaterra, pág.315
A MODO DE CONCLUSIÒN
El estudio del impacto del petróleo como recurso para la reconfiguración del
sistema internacional en los últimos 25 años durante ya no es tan claro, y es por ello que el
análisis a partir de las estructuras de Strange es de gran utilidad. Esto ha permitido ver
cómo el petróleo se convierte en un factor de cambio y recurso de poder en la
reconfiguración del sistema internacional. Sirve, también, para recuperar el poder por parte
del estado en gran número de países como, por ejemplo, en Venezuela, convirtiéndose
además en una de las principales variables, sino la que más, en las relaciones entre estados
tanto a nivel regional como externos.
Se analizó la posición del estado como un actor dominante en el sector del petróleo
y su presencia en todas las estructuras. Sin embargo, el papel de las empresas
transnacionales (ETNs) continúa en aumento pero sin erosionar la capacidad de los Estados
como ocurrió en los noventa. Es por ello que, a pesar de poder señalar la importante
presencia de las empresas energéticas, su independencia cada vez se encuentra más limitada
por los Estados, ya sea por su vinculación directa –como empresas públicas- o por los
fenómenos derivados del nacionalismo energético, que restan importancia a las empresas
internacionales
El petróleo es per sé una fuente de Poder y es uno de los principales insumos en la
economía moderna, además su reemplazo resulta una cuestión compleja, lo que favorece
una alta dependencia. Pero además, su posesión, en la medida en que sea foránea, supone la
tenencia de un recurso natural que permite paliar las relaciones de poder que puedan
derivarse de una dependencia externa, a la vez que mediante su exportación puede
convertirse en una fuente de ingresos económicos. Por lo que no cabe más que decir que un
Estado que posea petróleo cuenta con un recurso de poder. Esto no quiere decir que le
convierta en más poderoso que Estados que no posean esta riqueza, sencillamente que
cuenta con una ventaja.
El petróleo juega un papel central en la evolución del sistema y en determinar quién
configurará las reglas del juego y de qué forma. Sin embargo, la conclusión es que las
normas no cambian de forma completa, siendo el dólar y la economía de mercado junto al
rol de las ETNs los principales obstáculos, pero sí que en algunas regiones, como Amèrica
Latina, adoptan una forma diferente. No obstante, el desafío a las normas y la erosión del
poder de EEUU sobre las estructuras de Strange es evidente y una tendencia que se verá
aumentada en los próximos años.
240
Estas iniciativas fueron posibles porque Venezuela puso al servicio de la integración
su bien material más preciado: el petróleo. Venezuela trató de “sembrar el petróleo” no sólo
en el país sino también en el continente y en el mundo. Para ello creó Petroamérica bajo los
mismos principios rectores del ALBA-TCP (integración energética, solidaridad,
complementariedad, comercio justo, fomento a la inversión en el continente y trato especial
y diferenciado a los países según sus capacidades). Para operativizar Petroamérica, PDVSA
creó la filial PDVSA América S.A. en 2006 para llevar a la práctica las políticas
energéticas de la Revolución Bolivariana “que contribuyan al posicionamiento del país
como potencia energética regional, desarrollando las relaciones energéticas,
Por último, independientemente de que su capacidad para ser usado como
arma en las relaciones de poder entre las partes, su posesión en grandes
cantidades aumenta el poder del Estado en muchos otros aspectos sin necesidad
de una conducta agresiva. Por una parte, genera importantes beneficios
económicos por sí solo, y por otra, aumenta la importancia del Estado frente a
terceros. La posesión de petróleo favorece que los Estados consumidores tengan
un interés especial en mantener buenas relaciones con estos Estados. En muchas
ocasiones esto favorece la atracción de inversiones, un mejor estatus en la
sociedad internacional, e incluso, como hemos visto, un aumento de su
seguridad
BIBLIOGRAFÌA
RAFFESTIN, Claude. Por una geografía del poder. Zamora: El Colegio de Michoacán,
2013
ODELL, Peter R. Petróleo y poder mundial: una interpretación geográfica. Caracas:
Tiempo Nuevo, 1971.
OJEDA, Mario. El poder negociador del petróleo: el caso de México. Foro Internacional,
1980, vol. 21, p. 44
Sanahuja, J.A. (2008) "¿Un mundo unipolar, multipolar, o apolar? la naturaleza y la
distribución del poder en la sociedad internacional contemporánea", en Cursos de Derecho
Internacional y Relaciones Internacionales de Vitoria-Gazteiz 2007, Vitoria-Gasteizko
Sánchez Ortega, Antonio: Poder y seguridad energética en las relaciones internacionales,
Editorial de la Universidad de Granada,
SORIANO, Graciela: “La incidencia de la técnica en la Historia de las Formas
Políticas”. En: Politeia N° 3. Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas. Caracas, 1974. Pág.
67-91.
Story, J. (2000) ‘Setting the Parameters: A Strange World System’, in Strange Power.
Shaping the parameters of international relations and international political economy.
Hants: Ashgate Publising Ltd. pp. 19–38
Strange, S. (1998b) Mad Money: when markets outgrow governments. Ann Arbor:
University of Michigan Press.
Strange, S. (1988) States and Markets. An introduction to International Political
Economy. 1a edition. Londres: Printer Publishers
Strange, S. (1992) States, firms and diplomacy. International Affairs 68 (1) p.1–15.
Strange, S. (1983) ‘Structures, values and risk in the study of the International
PoliticalEconomy’, in R.J. Barry Jones (ed.) Perspectives on Political Economy. London:
Francis Pinter Publishers. pp. 209–230.
En este
sentido se puede concluir que Venezuela obtiene poder dentro de la estructura de seguridad a
partir del uso del petróleo, erosionando la posición de EEUU.
Desde la perspectiva ‘clásica’ del enfoque de Strange y de la estructura de seguridad, el impacto
de Chávez también es notable y la importancia del petróleo también central. El mandatario
intenta cambiar las reglas del juego en materia de seguridad en AL, con el objetivo de crear un
nuevo polo de poder dentro de un mundo multipolar, dotar de más autonomía y reducir la
vulnerabilidad de la región, así como aislar los gobiernos pro-estadounidenses. Así se entienden
las propuestas de creación de una Organización del Tratado Atlántico Sur, la creación del
Consejo Suramericano de Defensa o las compras de armas a Rusia. A pesar de que el petróleo
no es directamente el eje de estas propuestas, es evidente que la relación con Rusia totalmente
alejada de su zona de influencia es debida a la importancia que adquiere Venezuela dentro del
sistema internacional a partir del petróleo
Hay dos aspectos más a destacar dentro de la estructura de seguridad. El primero es la
redefinición del concepto de seguridad para ir más allá del uso de la violencia en AL incluyendo
cuestiones de desarrollo social, desigualdad, medio ambiente, etc. Aquí la importancia de
Chávez también es clave al liderar este discurso dentro de una izquierda emergente en AL y que
genera admiración en muchos sectores internacionales. El segundo es el control sobre la
estructura de seguridad en el Caribe. El hecho de que Venezuela se convierte en el garante de
la seguridad energética de gran parte de la región a través de Petrocaribe y el PSJ, junto con su
alianza con Cuba, hace que el control del Mar Caribe, donde se realizan maniobras militares
conjuntas con Rusia ya no sea fruto de las decisiones de EEUU. El rol de Caracas y su posición vis
a vis con Washington cambia hacia una más poderosa.
El peso que tiene Venezuela, especialmente durante los años de Chávez, en relación a estos
cambios, y la importancia que adquiere el petróleo en esta estructura, es innegable. No sólo por
el hecho de ser capaz de articular una estrategia conjunta en materia de seguridad a nivel
continental, sino, principalmente, por la revitalización y reposicionamiento de la OPEP en el
plano internacional352. La defensa de la política de precios en la organización por parte de
Chávez, y los efectos que ésta tiene en la seguridad energética de EEUU, determina en buena
medida los cambios en la estructura de seguridad durante la PGF.
Venezuela, evidentemente, no es el principal actor ni el qué determina las decisiones a tomar
dentro de la estructura de seguridad a nivel internacional. Sin embargo, lo intenta, las desafía y
produce cambios que son claramente visibles a nivel regional y, también, internacional fruto de
los recursos petroleros que posee y el uso que se hace de ellos.